guardar el Secreto Profesional y en el momento en que este puede ser revelado. Colocar
en la plataforma de la Universidad.
Según Osorio la finalidad del secreto profesional es Proteger las confidencias del
cliente es un deber fundamental para alentar un clima de confianza en la relación
abogado –cliente. Osorio otorga al secreto profesional un carácter cuasi sagrado
equiparándolo al secreto de confesión del sacerdote. Si miramos la profesión como un
ministerio a firma, “el abogado debe guardar el secreto a todo trance, cueste lo que
cueste (...) no es admisible quebrantar el secreto ni ante la mayor amenaza ni ante el
mayor peligro”.