Una señal de esto es el aumento del financiamiento del conjunto de Institutos Nacionales de
Salud (NIH) de Estados Unidos, que ayudaron a establecer nuevos centros de investigación
científica contemplativa en las universidades de Stanford, Emory y Wisconsin, donde se
está construyendo el primer laboratorio con una sala de meditación para imagenología
cerebral.
El NIH no pudo ofrecer cifras sobre las cantidades que dona a investigaciones sobre
meditación, pero las subvenciones sobre medicina complementaria y alternativa, que
incluyen varios estudios sobre meditación, aumentaron de 300 millones de dólares en 2007
a aproximadamente 541 millones de dólares en 2011.
"Las investigaciones originales realizadas por gente como Davidson en la década de 1990
lucían intrigantes, pero tomó tiempo para que fueran convincentes con respecto al hecho de
que los procesos del cerebro realmente cambian durante la meditación", dijo Josephine
Briggs, directora del Centro Nacional de Medicina Alternativa y Complementaria de los
NIH.
En un estudio realizado en 2007, Davidson comparó las capacidades de atención de los
meditadores novatos con las de los expertos en la tradición budista tibetana. Los
participantes en ambos grupos debieron practicar la meditación de atención en un punto fijo
en una pantalla mientras los investigadores realizaban resonancias magnéticas de sus
cerebros.
Para retar las capacidades de atención de los participantes, los científicos interrumpían su
meditación con sonidos que los distraían. Los escaneos cerebrales descubrieron que tanto
los meditadores novatos como los experimentados activaban una red de regiones cerebrales
relacionadas con la atención durante la meditación, pero los meditadores experimentados
mostraron más activación en algunas de las regiones.
Los escaneos de resonancia magnética funcional (fMRI) mostraron que los meditadores
experimentados tenían una respuesta neural menor a los ruidos de distracción que
interrumpían la meditación. De hecho, mientras más horas de experiencia tuviera el
meditador, menos activas fueron sus redes emocionales durante los sonidos de distracción,
según los escaneos; esto quiere decir que la concentración se les facilitaba más.
El nuevo interés neurocientífico en esta práctica proviene, sobre todo, de la petición del
dalái lama, el líder político y espiritual de los budistas tibetanos, para quien la meditación
de compasión es una tradición deteriorada por el tiempo.
El dalái lama dijo que apoya a la neurociencia que estudia la meditación, aunque los
científicos eliminen los orígenes budistas de la meditación, tratándola simplemente como
un ejercicio mental que prácticamente cualquiera puede hacer.
"Este no es un proyecto religioso", dijo Davidson. "La meditación es una actividad mental
que puede ser comprendida en términos seculares”.
Aún así, el naciente campo enfrenta retos. Los científicos han escaneado apenas unos
cientos de cerebros para estudiar la meditación, una muestra de estudio muy reducida.
"Hay una serie de graduados de doctorado que descubrieron un valor personal en la
meditación y se inspiraron para estudiarla científicamente", dijo Davidson. "Son personas
de las mejores universidades y quieren hacer una carrera con esto".
¿La gente puede fortalecer los circuitos cerebrales asociados con la felicidad y el
comportamiento positivo, de la misma forma que podemos fortalecer nuestros músculos
con ejercicio?
Richard Davidson, quien durante décadas ha practicado la meditación budista, una forma
de ejercicio mental, insiste en que podemos.
Y Davidson, quien ha meditado desde que visitó India cuando se graduó de Harvard en
los años 70, está convencido de esto, más allá de su propia experiencia.
Durante la última década, Davidson y sus colegas han producido evidencia científica para
la teoría de que la meditación —la antigua práctica oriental de sentarse concentrándose en
ciertos objetos— puede mejorar al cerebro.
"Todos sabemos que si realizamos cierto tipo de ejercicios de forma regular podemos
fortalecer grupos musculares de forma predecible", dijo Davidson, en su oficina en la
Universidad de Wisconsin, donde su equipo de investigación ha estudiado a monjes
budistas y a otros meditadores con tomografías cerebrales.
Un estudio reciente realizado por el equipo de Davidson descubrió que los meditadores
novatos estimularon sus sistemas límbicos, la red emocional del cerebro, durante la
práctica de meditación de compasión, una antigua práctica del budismo tibetano.
Esa no es una gran sorpresa, dado que la meditación de compasión pretende generar un
estado emocional específico de empatía intensa, en ocasiones llamado "de amor y bondad".
Pero el estudio también descubrió que los meditadores expertos (monjes con más de 10,000
horas de práctica) mostraron una actividad significativamente mayor de su sistema límbico.
Los monjes parecían haber cambiado permanentemente sus cerebros para ser más
empáticos.
Un estudio previo realizado por algunos de los mismos investigadores descubrió que los
meditadores comprometidos experimentaban cambios sustanciales en las funciones base del
cerebro, es decir, habían modificado la forma en la que sus cerebros funcionaban incluso
fuera de la meditación.
Estos cambios incluían la activación acelerada de la región anterior izquierda cerebral que,
se cree, es responsable de generar las emociones positivas. Los investigadores descubrieron
la transformación en novatos que se inscribieron a un curso de ocho semanas de meditación
de conciencia plena, una técnica budista.
La ciencia cerebral seria en torno a la meditación surgió apenas en la última década, desde
que las resonancias magnéticas permiten a los científicos observar el cerebro y monitorear
los cambios en tiempo relativamente real.
Newberg dijo que sus hallazgos explican por qué los meditadores son capaces de
concentrarse intensamente al mismo tiempo que describen sentimientos de trascendencia
durante esa práctica.
9 efectos positivos de la meditación
demostrados
[Cosechado de: http://www.recursosdeautoayuda.com/9-efectos-positivos-de-la-
meditacion/]
Frecuentemente la medtitación es noticia por ser objeto del resultado de algún estudio
científico. Te dejo con 9 estudios que ponen de manifiesto 9 efectos positivos que tiene la
meditación.
La meditación budista puede mejorar la capacidad de una persona para estar atentos. El
estudio encontró que el entrenamiento en la meditación ayuda a las personas a centrarse
durante más tiempo en una tarea.
La investigación fue inspirada por el trabajo de los monjes budistas, que pasan años de
entrenamiento en la meditación. Fuente; Asociación para la Ciencia Psicológica (2010, 16 de julio).
Las personas que meditan regularmente encuentran el dolor menos desagradable porque sus
cerebros anticipan su amenaza y se preparan adecuadamente para recibirlo. Fuente.
Las ondas eléctricas del cerebro durante la meditación sugieren que la actividad mental es
favorable a la relajación. Este tipo de ondas tienen su origen en una atención relajada que
controla nuestras experiencias internas. Fuente.
Los pacientes con enfermedad coronaria que practicaban la meditación trascendental para
reducir su estrés tuvieron la mitad de ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares que
aquellos que no practicaban dicha meditación. Fuente: Medical College of Wisconsin (2009, 17 de
Noviembre).
En el estudio, las personas que asistieron a una clase de ocho semanas de duración para
entrenar la mente mediante la meditación redujeron tanto la fatiga como la depresión y
mejorararon su calidad de vida en general en comparación con las personas con EM que
recibieron sólo la atención médica habitual. Los efectos positivos deben continuarse
durante al menos seis meses. Fuente.