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Salvador Ferie

OBRAS DEL AUTOR

..M6rtlrea y Verdugos" - Ed1Liones Revelación - 30 Edición "LA T.ERCERA POSICION IDEOLOGICA"

..Crlatianismo y Marxismo" - A: Peña Lillo Editor

y APRECIACIONES SOBRE EL RETORNO DE PE RON
.. H iltoria con Drama y Humor" - Granica Editor

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Ediciones -Meridiano
Copyright by Ediciones Meridiano
Buenos Aires, República Argentina, 1974
Impreso en la Argentina - Printed in Argentina
Hecho el depósito que previene la ley NO 11.723
PRESENTACION
Presentamos a consideración de los lectores preocupados por la rea-
lidad nacional y el porvenir de la Argentina, este trabajo de Salvador
Feria. El autor es ya conocido por sus obras anteriores: "Mártires y
Verdugos" un libro muy valiente en su hora, "Cristianismo y Marxismo"
además de sus artlculos en revistas de actualidad social y poi ítica.
Este nuevo libro de S. Feria reune trabajos, que en su conjunto,
conforman un sincero aporte al análisis de nuestra realidad actual. Real idad
rica, compleja y controvertida, que a nadie escapa, transita por una
redefinición del modelo de país. Es decir, viejas estructuras económ icas.
sociales y políticas del país están muriendo y se gestan, en consecuencia,
nuevos proyectos. De aquí, entonces, el agudo conflicto Que estamos
viviendo, en todos los órdenes.
Sin embargo, y a pesar de la riqueza de la realidad y de las luchas
sociales e ideológicas del presente argentino, no es menos cierto, que se
nota una ausencia de obras que anal icen, desentral'len, clarifiquen y fecun-
den este tiempo nuestro. Quizás, ello sea así por la m isma complej idad de
los problemas que afrontamos; por la agudeza de los antagOnismos; por la
aceleración vertiginosa de la historia reciente; quizás, por el auge y la
preeminencia del activismo y la práctica política, antes que por la elabora-
ción de estudios y anál isis; quizás también por determinados compromisos
de diversos tipos. En fin, no vamos a ser nosotros, modestos editores,
quienes pretendamos llenar el vado destinado a ser cubierto por nuestros
intelectuales y creadores del pensamiento.
Por esta misma observación, es que adquiere importancia el traba jo de
Feria que damos a conocer. En sus páginas, el autor se descubre a sí mi smo.
Muestra una honradez desusada entre nosotros; descubre sus odgenes
intelectuales y sus primeros pasos militantes; habla de sus t ransfor maciones
y de sus di$repancias. Aquí tenemos un escritor apasionado por la vida del
país, que no vive de su producción intelectual , y que por lo tanto, tiene el
doble mérito de la autenticidad y el compromiso sin ataduras. Haciendo
honor a estas cualidades del autor, es que nos sentimos obligados a hacer
públicas nuestras diferencias, principalmente en cuanto a
justif icar determinada organización y tendencia "nacionalista", al igual que
no compartimos las crfticas al marxismo, séñalartdo que probablem~nte
Feria confunde, como muchos, proyecto y realización socialista, ron las
deformaciones que muestran los "estados burocráticos".
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 Pero estas consideraciones son secundar ias. La importancia del
trabajo, está dada por un sentimiento de frustración y, a la vez , de
optimismo por el futuro ante los acontecim ientos que viene viviendo el P&ís.
Sentimien ü de frustración y de optim ismo revolucionar io que vivencian la
mayor(a de los argentinos. Y es en este sentido que damos a luz el l ibro:
corweocidos de que el mismo recoge pensamientos y horizontes que perte-
necen al pueblo. Y a él vuelven.

LOS EDITORES

PRIMERA PARTE

LA TERCERA POSICION IDEOLOGICA

)
¡

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DERECHA, IZQUIERDA Y FRUSTRACION

No se sorprenderán demasiado si les digo que yo también fui joven, ni

tampoco si añado que en mi juventud milité en un sector pol(tico juvenil
que se ofrecfa como opción revolucionaria: !la "Alianza Libertadora Nacio-
nalista". Esta agrupación era "de derecha" ~ún un vocabulario convencio-
nal que rehuye los matices, pero los muchachos rechazábamos
fastidiados esta denominación; convencidos qu~erecha sólo se le puede
llamar a la oligarqufa, a los titulares de los intere~s fina.ncieros, y al nacio-
nalismo conservador del que nos quer(amos diferenciar.-_
Eramos revolucionarios, porque impugnábamos en bloque al rágimen
demoliberal y aspirábamos a realizar transformaciones profundas de la
sociedad, no mediante el ejercício del sufragio, en el que no cre(amos, sino
por la dictadura "de los mejores". "Queremos una ordenación total de la
patria, desde sus cimientos hasta su esp(ritu", deda en 1941, uno de
nuestros m.entores ideológicos Enrique P. Oses. Eramos
nacionalistas revolucionarios, o "fascistas" -no temo enfrentarme con tos
lugares comunes... En ·la época en que yo era nazionalista -voy a aceptar que
con z-, también lo eran por propia confesión pública monseñor Helder
Cámara y Gamal Abdel Nasser. Y como mi mundo ideológico de entonces
era también el de Peron (de entonces), vale la pena que lo describa un poco,
tanto para perderle el miedo a la derecha, o tenérselo con exacto conoci-
miento de causa.
Nuestra principal pauta ideológica era el antiimperialismo, condensado
en nuestra casi única consigna callejera: "patrias(, colonia no! ••• A través
del revisionismo histórico hab(amos descubierto antes que nadie nuestra
situación de dependencia colonial, -un hecho capital en nuestra historia
poi (ti ca- y tratábamos de concientizar al pafs sobre ese problema. COntra
esa dependencia insurreccionábamos haciendo la apología de Rosas, que se
habfa batido con las grandes potencias de su.tiempo~~ esgrimiendo un
programa de nacionalizaciones de resortes fundamentales de la
econom(a como los servicios públicos. Reivindicábamos a los caudillos, en
especial a Facundo, el más folklórico de ellos, como un modo de reencon-
trarnos con esa esencia del ser nacional sepultada por la avalancha de la
inmigración y de los capitales extranjeros. Simpatizábamos con el fascismo,
no porque quisiéramos cambiar un amo por otro, sino porque creramos que
Italia, Alemania y España, "las naciones proletarias" de la jerga fascista,
hab(an superado el nudo central de la problemática de nuestro tiempo, sin
pasar por el apocal (psis, sin eliminar del mapa social a ninguna clase, sin
romper bruscamente con su pasado; y se hab(an liberado, mediante el

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 . rno de la asfixiante red del1mperialismo financiero internacional "E
fé!SCIS , l h . . . ., • 1
fascismo es una actitud universal de vue ta ac1a SI m1smo , habla pontifica.
do nuestro admir¡¡do Josá Anton1o. Por eso, con palabras del mártir espa.
r'ol nos definlamos como "ni izquierda n1 derecha srno antipartido".
Entre los aliancistas sólo bromeando hacíamos el saludo romano del
braLo en alto. Otras agrupaciones nacionalistas que se decían
más ortodoxas lo hadan en serio y meredan nuestra crítica pues nos Pare.
cfa una imitación servil. Propugnábamos el estado nacional-sindicalista, de.
signación un tanto eufemística del estado corporativo capaz de disciplinar
a todas las clases sociales bajo su égida autoritaria. Eramos antioligárquicos,
Por lo menos los muchachos, que seguíamos con pasión adm irativa las
hazañas periodístico-judiciales de don José Luis Torres contra la ol igarqu(a ·
y también lo era alguno que otro dirigente nuestro, entre ellos el impetuo~
e incisivo Ramón Doll, tan lleno de talento. Leíamos con fervor de
iniciados a Scalabr ini Ortiz, y nos sentíamos poseedores del secreto sensa-
cional de la tals;ticación de nuestra historia por los liberales. Al
igual que el fascismo europeo éramos anticomunistas. Tres zonas de
nuestra sensibilidad poi ítica hería el comunismo de entonces: nuestro fervor
religioso con su ateísmo mil itante; nuestro patrrotismo con su internaciona-
lismo proletar:o, y nuestros propios sueños utópicos ofreciéndonos como
ún ico modelo de marxismo realizadqal opaco y agobiante régimen soviético.
También éramos con mayor o menor énfasis, antisemitas. El dato
sobre el cual lo fundábamos era el de que la mayoría de los titulares de
empresas monopólicas y del capital financiero nacional e internacional, a los
que impugnábamos, eran judíos. Nuestra ideología se podía definir así:
Ant iimperialismo. Total, sin contradicciones. Impugnación del demolibera-
lismo constitucional y proyecto corporativista como sustituto, "la represe~
tación en el estado por vía profesional". La premisa filosófica del corpora-
tivismo es la de recomponer la unidad de las fuerzas productivas quebrada
por la modernidad. Proponíamos superarla mediante la intervención orgáni-
ca y permanente del estado en la actividad socioeconómica y la integración
de capital y trabajo en un sólo estamento social, en una unidad superior
subordinada a la idea de nación. El marxismo apunta a lo mismo, pero
convencido de que la contradicción entre capital y trabajo es absoluta,
propone resolverla mediante la supresión lisa y llana de la propiedad priva-
da, la "socialización de los medios de producción", una especie de trata-
miento Quirúrgico del problema, contrapuesto al nuestro q·ue era un
tratamiento clínico. Por otra parte apreciábamos, en base al régimen sovié-
trco, que el marxismo no había suprimido el capital sino que lo ha ora trans-
ferrdo al estado, había creado el "capitalismo de estado" un régimen
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donde los duei'los de los medios de producción son los burócratas
gubernamentales.- ·
El "giro • lit izquíerct." de Mu110lini
El curso de la segunda guerra mundial se iba resolviendo en favor de
los aliados, "las potencias plutocráticas" en el lenguaje fascista, cuando el
fundador del fascismo y por lo tanto su principal ideólogo, fue liberado de
su prisión en la cumbre del Gran Sasso, por un batallón de paracaidistas
alemanes al mando de un teutón capaz de las hazañas más inverosímiles:
Otto Skorzeny. Mussolini salió transformado del cautiverio, no sólo Hsie&-
mente al punto de que era diHcil reconocerlo, sino también mentalmente.
Puesto al frente de un gobierno creado en contra de las intenciones de los
alemanes para evitar que éstos convirtieran el norte de Italia en tierra arrasa-
da, abandonó sus teatralerías características, reemplazó su uniforme de
mariscal por uno de soldado, y en pocos meses hizo un sorprendente "giro
a sinistra", mediante tres actos concretos y fundamentales : 10 Proclama-
ción de la repúbl ica. 20 Ley de socialización de la industria. 30 Intento de
traspasarle su gobierno al Partido Socialista. En uno de sus primeros dis-
cursos como gobernante allá por 1924, Mussolini había advertido que qui&-
nes lo suponían un pararrayos de la burgesía se equivocaban. Con 20 ai'los
de retardo , incitado por la derrota y la humillación, el duce intentaba
tardíamente cumplimentar aquella advertencia. Es curioso, pero esta ley
mussoliniana de socialización, Que he vuelto a leer en estos días, tiene
sustantivas analogías con la ley de comunidad industrial que está tratando
de implementar nuestra hermana revolución peruana. El pensamiento
directriz de ambas, es agrandar a los trabajadores sin agrandar al estado.
A su médico personal le confesó el caudillo italiano : "Como socialista
entré en la vida Política, y como socialista quiero morir". En el último r&-
portaje per iodístico que concedió antes de morir, vaticinó complacido la
emanc1pac1ón de los pueblos coloniales, y a un destacado socialista, Cario
Srlvestrr, le propuso, ante la inminenc'ia del colapso definitivo por la
derrota mrl1tar. el traspaso de su poder al partido socialista, cosa que con
d1scut1ble crrterro de rntransigencia ética el socialismo no aceptó.
. Por Qué les cuento esto) ••• Porque la mayoría de los muchachos na-
cronalrstas además de ver en el enfrentamiento del Eje con Inglaterra una
preciosa. oportunidad de liberación nacional, estábamos respecto a Italia y
Alemanra en la mrsma relación de simpatfa admirativa en que nuestros
"muchachos de la patria socialista" están respecto a China y Cuba.
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 Motlr en BeriJn ,
Todo lo que aiH ocurrla nos conmov1a hondamente. A tal punto Que
pará muchos, exactamente para aquellos que saludaban con el brazo en al to
. no bromeando, la calda de Berl(n en poder de las tropas aliadas
en !ll!riO 'r - · 11 ·
si nitic6 el derrumbe estrepitoso de, todas sus 11us1ones po ttcas. A 30 años
~d istancia, algunos de ellos todavta siguen gateando nostálgicos entre los
scombros de la ex capital alemana, sin sobreponerse y stn explicarse cómo
~na causa tan argentina como la suya pudo haber sido derr otada en Europa,
· Quienes no querlamQs mórir así, el 17 de octubre de 1945 estuvimos
n Plaza de Mayo junto a los descamisados, aclamando Y reclamando a
6 rada me (lra inducida no sólo por el sent imiento de fracaso político, sino
Perón. Algunos por convicción, la m¡¡yoría por opción. Perón nos desconcertaba
Eramos demasiado independientes, demasiado críticos y demasiado dogmáticos.
para tener cabida en su párt ido único ·yvert ical,p.or añadidura tan plebeyo ! ... 11, .
no de obreros corrquienes no estábamos famil iarizados Y que seguramente no
entenderlan nuestros planteosoorpoFativ istas Y elitistas. No teníamos en la nue-
va era que !11! iniciaba un claro papel' a cumplir;salvo el de aliados externos brin-
dándole un apoyo critico y condicional. Durante un tiempo estuvimos respect
perQnismo en lá'posición en que actual mente está el FIP de Abelardo Ra-
mos .' f>erón nos desconcertaba. Contempor izaba con la democracia liberal,
en raba en el sistema de los vencedores de la guerra, y no se rodeaba de
virtuosos sino de oportunistas y adulones. Cuando f irmó las Actas de
Chapultepec lo querlamos matar. Pero lo peor que nos hada era quitarnos
el enemigo ún ico, fácilmente reconocible. Su régimen ni era el proyectado
portnosotros ni tampoco el viejo régimen contra el cual diriglamos nuestras
imprecaciones ardorosas. La traviesa rl!alidad se nos acomplejaba y S(; POS
iba de las manos. QUé dificil es pelear cuando no hay un enemigo uná.1ir:1e
mente reconocido, un gobierno absolutamente ineficaz, impopular, opre-
sor! ••• Nos desbandamos. Algunos quisieron copar el peronismo por ·
dentro y fracasaron; otros, los menos, se hicieron antiperonistas, otros,
peronistas perfeCtamente asimilados. Y otros se fueron a sus casas a·medi·
¡· tar. Entre esos e~ba yo. ·
El · examen ;etrospec:ti~o
· Me sentl frustrado polltieamen.te, pero como no quería " morir en ··
Ber l(n" y no sentla mayor entusiasmo por l os mlstico~. 'e· <jmo~~ y el:
. ! 'orden natural" que según algunos de mis mentores id~ :0giccis habrla .
irryperado en el mundo antes de que la· Reforma Protestante v la Flevohtc t6n
Fran~ lo OCharan todo perder, hice no digo 111i aütocrl'li~ po rque
a yo·
habla sido un militante anónimo y sin relevancia alguna, pero si el ánálisi~ ·
retr ospecti~ .de .la colectividad poi ftica a la que hab(a esta~o vinculado. · ·
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..
En primer lugar sent la ciert o rencor hacia quienes hablan sido nuestros
dirigentes por habernos hecho hacer duran te años una gimnasia revolucio-
naria estéril. Qué sentido tiene, me deda, pract icar el activismo callejero,
armar grescas. estallar petardos, agred ir a grupos adversar ios, si detrás de eso
no hay un plan revolucionario razonable y serio? ... Crear un cl ima de
agitación como preludio de un intento revolucionario t iene sen t ido, pero
hacerlo porq ue sr. para probar si.con eso se cae el régimen tan m ilagrosamen·
te como las murallas de Jericó, es absurdo. Esta apreciación, un tanto exage-
también y muy especialmente por la consternación que me causaban
nuestros muchachos muertos que ya sumaban var ias docenas. Si el objetivo
era concient izar al pa(s sobre nuestro estado de dependencia colonial , y so-
bre la falacia de nuestra democracia sin demos, -me decía- ese activismo
exacerbado, ese milicianismo de importación no era el método más adecua-
do. En ese sentido nuestros compatriotas de FORJA con menos estridencia
hicieron mucho más.
En oportunidad de real izar un desf ile cívico por la ca lle Sant a Fe, vi a
un hombre bien vestido, que parecía tener autoridad sobre nosotros, dán-
donos indicaciones sobre la d istancia y el ritmo del paso.
Alguien que estaba a mi lado me susurró con unción : " Es el general Juan
Bautista Molina, el jefe". Contesté: "Ah". Mi compañero añadió baji to ;
"Es el que va a hacer la revolución" •.• No supe contestar otra cosa que un
"Ahhhhh" más largo. Con los años supe que lo único que pod ía hacer ese
buen hombre era lo que le vi hacer ese d ía: guardar el orden en la f ila.
Se me hadan evidentes la carencia de real ismo poi ítico en nuestros
dirigentes y seria s deficiencias ideológicas. Desde que Adán fue expul sa-
do del paraíso, pensé, ya no hubo orden natural en el mundo sino conflic-
tivo. La Modernidad quebró la unidad del mundo de la producción pero no
porque la Cristiandad Medieval fuese el reino de los cielos. El sentido
fáustico de la modernidad consiste en renovar con br íos y pasión descono-
cida la tentación de dominar la natura leza y gozarla. Demoníaca es la
aven tura humana del conocimiento, y en ese sentido el problema no empe-
zó cuando Crom wellle cortó la cabeza a Ca1los 1 porque no le aguantaba la
verticalidad, ni cuando Francia se sublevó contra el absolut ismo de la no-
bleza para sustitui rlo por el absolut ismo de la burguesía, ni cuando Lutero
sacudió al Vaticano pidiéndole explicaciones sobre la Bibl ia. T oda la His-
toria humana es conflictiva, heterodoxa , hereje, p or lo menos a partir de
ese curioso fenómeno llamado civil ización .- A los nacional istas les hací« falta
un poquitito de Marx, les era preciso estudiarlo y no desen tenderse de él
con el recurso fác il del anatema.
.··
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 Nuestros dirigentes carecían de un proyecto rea lizable. Supedit b
. . f 1 E.
sus posibilidades de éx1to al tnun o de )e en la guerra, en la misma f
a an
- d . ba Orrna
en que los hombres de mayo portenos supe Ita n la guerra de la inde
dencia al apoyo inglés. Cuando Perón, co n visi ón de estadista trató de Pe_ n-
. . . d evitar
a todo t rance el quedar 1nternac1ona 1mente a1 s1a os en la posguerra Y
.ó 1 . .
con la certeza de la derrata a1emana r·o mpl re acrones prrmero, despué d
' Ya
claró la guerra y por últ imo_se incorporó a las nac iones unidas, les par!ci~
una herejía y una suprema 1nmoral 1dad, cuand o eran pa sos sensatos de
adecuac ión a una nueva realidad mu ndial. Oué revo lución podíamos con su-
mar en un par's bloqueado por las grandes poten cias7 •.• Có mo
haríamos para sa t isfacer nuestras acumuladas necesidades de importación!
Cómo continuaríamos nuestro desarro ll o industr ial ? ••. Los · ···
aliados remit ieron una circular a d istintos go b iernos advirtiéndo les Que que-
darían fuera de la comunidad mundial en gestación si en un plazo que se
f ijaba no declaraban la guerra al Eje. Recuerdo que el gobierno t urco al
declararl e la guerra a Alemania, hacia quien había ten ido una neutral idad
benevolente, hizo exp l ícita referen cia a esa circular. La necesidad de esa
adecuación a las circunstancias se nos escapaba y le oponíamos líricos con-
ceptos de "dignidad" y "soberanía": como si estos valores nos obl igaran a
sacrificar estéril mente nuestro futuro o f ueran contrapuestos a nuestras
vita les necesidades de desarrollo. El Dr. Alberto Baldrich, en aquel entonces
interventor federal en T ucumán y hoy peron ista insospechable, en un gesto
tan valiente como irref lexivo ;, izo flamear la bandera a media asta cuando
nuestro gobierno le de cl;;~ ró la guerra a Alemania. Por imperat ivas r;;¡zones
históricas los pa íses t ienen intereses antes que moral y olvidarlo unilateral-
mente es hacer un vir tuosismo gratu i to.
Nuestra posición antiol igárquica era ambigua y declamatoria. Los
muchachos la adoptábamos con sinceridad, pero nuestros "jefes" compar-
tran el rechazo de la ol igarqura con el culto del pat ri ciado, que viene a ser
el cu lto de !a oligarqura m isrna. Era declamatoria, si, porque nunca los llevó
a form ular un proyecto de reforma agrar ia que es el único paso
efectivo que se puede dar para elim inarla. Nuestro antisemitismo era pura
m(mesis del ant isem itismo alemán. En una Argen t ina recreada por la inm i·
graci6n todo planteo racista es una aberración monstruosa. El financista Y el
monopol ista deben ser combat idos por su func ión social , no por su religión
o raza. Lo contrario es encender odic;>s dirigibles contra cualquier hombre
útil, al inclu irse en la misma categorra rechazada al laborioso israelita de
clate media Y a millares de jóvenes, sus hijos, que alimentan, como nosotros,
fervor<XOs suei'los de redención humana. Pero además de su carácter mimé-
tico el ant i ~emi tis:no era una pantalla para distraer nuestra atención de la
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La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional
Biblioteca Digital
www.labaldrich.com.ar
rr.uy ca tólicn y muy hispánica oligarquía vernácula, pr rnc.i al artí fice de
nuestra sujeción colon ia l y ¡;>rinci pal respon sable de nuestra frustación
históri ca. No era n judíos los sarmientos, io:>s alberdis y los mitres que nos
inculcaron el dogma de nuestra inferior idad racial.
No valorába mos el su frag io co mo instru mento de soberan ía popular,
com o medio imperfecto pero útil, defectuoso pero d ifíci l de sustitu ir, del
ejerci cio de la soberanía por el puebl o. Ese esteticismo nuestro que ideal i-
zaba la función de las élites ignoraba los con flictos sociales, esas contradic-
crone s que si bien la teori zación marxista vuelve rígidas, consta l"tes y abso-
lutas, es pel igroso ignora rlas. Si " los meJores" garanti zan la idoneidad en la
función pública, no garanti zan la eauidad y la representa t ividad del pueblo,
Y esto es indrspensablc para que en ese con stante repar to de pal os y produc-
to bruto que se realiza en la comunidad, no se les vaya a asignar Jos pa los
a ur> so ::> ~.e ctor , el r:1á; dét i:, ; e: ingreso per cápi o o t. c.
Nue; tro revisionisrnn his16rico era va lioso y precu r r , pero ingen o .
A pesar de lo mucho que nos enseñaba Scala brini Ortiz en materi a de rea-
lismo todav(a cre fa mos que Ou iroga había desplegado la bandera " religión
o muerte", porque era un ca tól ico ferviente y no porque eo esa ban dera
ouería soliviantar a la paisanada para impedir la en trega de las mrnas de Fa-
mat ina a la The R iver PIate Minning Co. Adem :; :1uest• o r v: "O• · mo
era una manera de evad r ~nos de nuestra re¿; Ji ad co!or> ial b s~ "''0 •Jna
r.o mpen sa ~ i 6 n ~ ue la cv;oerab?. para atrás. Ah R?sas, •a<:ho! ..
La uracte~l~t i co V nt:i pal que coq urm"!Ja nue tra r on LC:J ool : ica
era 1 an ti<.Jn.unismo comba ti<'nte. Nú nos falt" t.>ar razon s ero u ju .. ifi.
r esa postura. Las tres variant'lS de izq ui:;rda .;e exi st fa entoncss, anar-
l.IUismo, sociali sm o y cornu nismo era:1 traspl nres euro o Quf roo habían
hado raíces en nuestro <uelo que no (;o) nOC.Ídr' · ~ · éo¡peci a l e ~ caracter :< ,.
<:as de nuestro drama histór ,co ni la i"'io sincrac;a _ nuestro pue 10 , v que
al igual que nuestro prohornbre del liber l.smo rnira ban al p ¡~ desue una
óp trca ex tranjera. Por eso adop aran con facilidad la cultura de 10 nligar-
au ía ext r~ r , jer i m nte y eran rivadavianos y mi ristas. No obs tant" nuestr a
estra egta f rente a ell os era total m nte equivo da. A l en're tar1o:; en for-
"la n t iva, al conve ,orlo s en el enemigo pri nc: ipal, los :¡grandába .e y les
dába mos una jerarqu fa que jamás alcanza, fan por si solos. por su caráct<?•
...tano. AciPmás es peligro o con fundi r:..' e enem igo. Aquf tam bién
funci naba b i m:·n et ismo u;opeo, P 'il · sqracr da co nstante nue tra enger -
drada nor el uerto. /1.1 comba ir a la izqu ierda nos convertfam o; a pesar de
nuestra vo•u~ra::J en endar rro . s dE-l réyrmen, al que no estábamo en co nd1·
ci s de supl n a1. No nos o urr fa en onces, influenciados como e át:.a-
mo$ por e! " Rora o M o~:ú ' ' r•liJ'iSOI•niano. aue los grupos de izquierda
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tot. 1 s" n lo
tnl l1tll so d s 1uda <'S ¡op n ses. se r v ron
JU !J<ll" y 1 or aro 1 s n ral s al'ln n s. lvidando la amarga e ·pericncia
d 1 vapul do Tra tarlo V sall s. las p t n ias ven ed ras se
repartieron 1 rnund n Lona de influ ncia on t tal desapren ~ón Y .
fu ron a(lll más 1 jos. Aq u 1pa to auorre ido amput al:>a t 1r1tOr1osy c1eaba
na i n s artificiales. stos a uerdos di vid fan na iones enteras en m1tades
enfrentadlls. Dos Al rnanias, dos Berlín, dos Coreas. dos Vietnam , do~.
Pa lestina. No obstante 11abía algo en lo cua l la derrota fascista eraieg 1t1ma.
Lo era en su condición de irnperialisrr.'J, en el feroz racismo 11itlensta, en el
culto de las armas y de la fuerza, en el militarismo elevado a
sistema de vida. Por eso el mismo vendaval que hundió al fascismo desmo-
ronó al imperio inglés e hizo que el neocolonialisrno norteamericano
surgiera bajo el signo de la precariedad y se enfrentara "ab initio" con una
enérg ica resistencia. La polarización conflictiva de los dos grandes bloques
no impidió, gracias a Dios, que se produjeran hechos positivos trascenden·
tales: La emancipación de los pueblos coloniales; la revolución en la lgles1a
Católica por la cual ésta ha clausurado su frente de lucha con los ateos Y los
judíos para abrir el nuevo frente de la liberación popular ; la ruptura de
Yugoeslavia con el bloque soviético y su búsqueda de un modelo propio de
socialismo; el milagro de la socialdemocracia sueca, donde conviven a un
mismo tiempo y armoniosamente la monarquía, la
empresa privada y el socialismo, y el ascenso integral de la mujer.
La revolución china primero, y la cubana después dieron una nueva
10
imagen dol so ·iali•mo ¡, 1cieron que 1marxismo vol~i ra a br illar co rno un
hL rnan ismo omo un 1nét od de liberación ro tal. ha(.lendo resu rgll" la
1
s¡:¡eranza d. 1111 hon,bre l iberado en una sociedad l iberada, esperanza
totalmente xt inguida en el régimen sov iético . y que encuentr~ de todos
0
modos obstá ~los dif fciles de superar en la metodologla mar x1sta. tal como
el problema del gigantismo estatal (correC1amente plant eado por el anar·
qui smo aunque sin acertar a encontrar la solución). la grega flzac16n
absoluta que limita seriamente al ind iv iduo y su incapacidad para co rnpren-
dor el sentido profundo do la religión.
Ya no hay ejemplos revolucionarios fasc istas en el mundo; lo
ejemplos son socialistas y es lógico que esa ejemplaridad le marque pautas
a la juventud. N ingún nacional ismo auténti o puede plantearse hoy en los
términos fa· istas de los ailos 30 y 40. El fascismo ha sido sepu ltado por la
11istoria y todos los ensayos de resurrección son vergonzantes y co loniales. o
sea patronales y proimperialistas. En 1973 es posible defin ir se omo
nacionali sta y en tal carácter diferenciarse del marxismo , pero nunca al
punto de confund irlo con el enemigo. No hay otro enem1go más Que la
pluto réJCia mtmdial y sus socias menores las o ligarqulas nacionales. Se
puede. en nombre del nacionalismo, polemizar con el mar xismo, pero no
hacerlo objeto de rechazo combatiente, no hacer lo que ya no hace la Iglesia
Católica. Porque al marxismo, que es simplemente una ideolog ía ,
un método de análisis histórico-pol l t ico, se lo puede vencer o modificar con
argumentos, porque no tiene bienes que defender. A la ol igarqula y al
imperialismo, que si los tienen , no suelen bastar los argumentos.
He querido contarles, pórque me pareció oportuno, m i experien cia
juvenil en una rama de fa llamada "derecha". y fas reflexiones que me hice
respecto a ella cuando empecé a madurar. Estoy convencido que si alguien
de mi edad les contara con igual sinceridad su experiencia en la izquierda,
les contaría una historia asombrosamente parecida. Cuando en 1955 adherí
al peronismo tuve co nciencia de que hab{a consumado m i giro a la
IZQUierda, a la democracia y al pals (esto último en el sent ido de abandonar
una óptica europea para observarlo). Había superado defin it ivamente mi
a~cgo al el it ismo, Y había descubierto , sol ito , que la base social de sust enta·
c16n cond1c1ona dec1s1vamente la co nducta poi ítica, y entonces más
1mportante que la virtud moral del hombre público es saber qué intereses
sll"ve Y representa. Los marxistas suelen hacer obsesivas sus tesis; las manejan
con fiQidez, hace_n generaf1zac1ones o deducciones poco estud iadas lo cual
un1do a su notor1a Incapacidad para valorar lo psico lógi co, lo afectivo y lo
rel1g1oso, haoe que_ algunas veces la historia y la política interpretadas.
resulten deformaciones groseras de la realid~d. Pero del mismo modo
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 sus e sei'lan as se ha d if icil cuand
.e n su aná lisis de la fon a ión del cap ital,
su t r ía e la pluswlla, n su mat erialismo histórico d ialéct ico,
r , q ~ .::s sin duda alguna el pensador polít ico másimpo.rtante de la era
n o derna, nos ha incu lcado incluso a quienes no adher1mos Incond iCional-
mente a él , u na p rof icua inquietud investigadora.
EL FRENTE IDEOLOGICO
Ideología es la prefiguración de una sociedad futura en pos de la cual
se expresa un conjunto de objet iiiOs con los correspondientes med1os para
alcanzarlos. En el Medioe\10, la Sociedad Occidental no elaboraba
ideologías porque, segura de vivir en un orden inmutable, no pensaba que
las civi lizaciones o las culturas pudieran crearse a IIOiuntad. Con el
Renacim iento el intelectualizado Occidente descubrió de pronto algo tan
sencillo y fácil de presumir como esto de que la vida no había sido siempre
igual, de lo cual dedujo, sin mucho esfuerzo, que si había sido diferente en
el pasado también podía serlo en el futuro. Como simultáneamente el
desarrollo de su ciencia y técnica fue creando instrumentos de cambio,
hubo una fuerte incitación a modelar el futuro; surgen entonces las ideologías,
como propuestas de cambio que forman una escatología la ica basada en
una nueva dimensión de la esperanza: la redención social y la felicidad
humana en la T ierra. A fines del siglo diecinueve aparece el marxismo como
una tesis de camb io que dice estar basada en el descubrimiento de la ciencia
de la transformación social. Así como Darwin pretend(a haber descubierto
las leyes de la evolución biológica de las especies y Freud el de la
evolución psicológica del individuo, Marx presumía haber descubierto el
mecanismo c ient(fico del desarrollo de las sociedades. No obstante, todas
las ideologías incluso ésta de facturación cient(f ica, se han demostrado
impotentes para interpretar en forma global, coherente y estable el pasado,
presente y futuro de la humanidad. La realidad del pasado siempre está por
encima de sus intérpretes, y el cambio suele burlarse de sus profetas.

Ese compatriota talentoso que es el Dr. Arturo Sampay, demostró

fehacientemente en un trabajo breve pero erudito, que Juan Manuel de
Rosas era ideológicamente un reaccionario, lo cual me resultó a la postre
tiempo perdido; en primer lugar, porque ya me lo imag1naba, aún sin tener
los datos documentales que esgrimía Sampay, y en segundo término porque
ningún apologista ha exaltado a Rosas de~e el ángulo de la ideología. Hay
otros planos, otras dimensiones para la evaluación, y la ideología es sólo
un dato que hay que confrontar con otros de distinta índole. Si tomando
como patrón lo que en el siglo pasado y en este se entiende por "ideología
de avanzada" sometiéramos a un test ideológico a
Sarmiento y Rosas, Sarmiento aprobada y Rosas saldría aplazado con nota
vergonzante; Parón aprobaría "raspando" y América Ghioldi obtendría 10
puntos y medalla de oro. Evidentemente el test ideológico es insuficiente
para darnos la dimensión total de un·personaje, una política o una época.

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 E1peroni rno ha sido re it eradamente acusado, y no siempre con
lun.Íad de debilidad ideológica; y en cada oportun idad, los peronistarnala
vO . ,. . . s nos
hemos apresurado a negarlo, un poco por amor prop1o part 1dario" , Per
tud estudiantil está asediada por el marxismo, d icho sin connotación
principalmente porque no fue la ideología el factor decisivo que nos llev~
peyorativa alguna; fascinada por la revolución cubana, ansiosa de poner f in
peron ismo, sino la presencia en él , viva, real y dinámica, de los trabajadora:'
a la sociedad de consumo y de crear un hombre nuevo. Oué hacemos7. ...
argentinos. Alguna vez he explicado que esa presenc1a es un factor
La paramos en seco diciéndole que tenemos "un modo tradicional de ser".
revolucionario superior al ideológico Y que el compromiso que Perón que es una tesis de Lanusse y López Aufranc a la cual adhieren p intoresca-
contrajo con la masa es más importante que un programa partidario mente algunos gremialistas, o le explicamos, bien explicado qué es Y qué
declamado invocando a un pueblo que no suele ser más que una metáfora pr~tende ser la "teroera posición" y el socialismo nacional? •••
política. No conozco a nadie que se haya hecho peronista por la ideolog(a. Honestamente no podemos remitir a los muchachos universitarios a las
Los obreros se hicieron peronist'as porque las realizaciones que Perón hizo " 20 verdades justicialistas" ni a los adjetivos "nacional, humanista Y
en favor suyo desde la Secretada de Trabajo le suscitaron una fe, y además cristiano" porque estas definiciones son premisas para desarrollar una
en el caso específico de nuestros "queridos cabecitas negras" del interior, ' ideología, pero no alcanzan a configurar una ideología en sí. La presión
porque por primera vez eran destinatarios de una convocatoria polít ica. Los marxi sta, que opera por dentro y por fuera del peronismo, requiere una
que estamos más o menos intelectualizados nos hicimos peronistas para adecuada respuesta ideológica; seda un trágico error enfocarla como pro-
acompañar a ese pueblo y porque vimos en el peronismo la reencarnación de blema poi icial u oponer a la agresividad de algunos grupos de izquierda la
los movimientos populares de Artigas e lrigoyen, su continuidad histórica. agresividad de otros grupos de derecha. Hoy es necesario que la m(stica
No obstante estas buenas razones, la acusación de debil idad ideológica del líder se complemente con una mística doctrinaria, para que el líder,
que no pueda tener un sucesor, tenga una sucesora, la organización, como
sigue en pie ya que no está desprovista de fundamento, y nosotros
él mismo dijera una vez. El peronismo debe atender el trente ideológico, sin
debemos aceptarla siempre y cuando no se la utilice como una forma
evasivas, con entusiasmo, con autenticidad, abandonando argumentos
camouflada de rechazo a las masas populares, como un recurso de la
arcaicos y especiosos como aquel "de los dos imperialismos". La "tercera
tilinguería que desdeña al peronismo como una
posición", en cuya explicitación han avanzado más los general s peruanos
expresión política plebeya capaz de afectar el brillo de su "status". El
que confiesan inspirarse en nosotros, que nocotros mismos, puede y debe
peronismo efectivamente exhibe pobreza ideológica, porque no ha avanzado desarrollar argumentos y definiciones sólidas e inteligentes. Hay que ela-
más allá de expresiones embrionarias extremadamente elementales, lo borar una ideolog(a con un nivel de densidad parejo al de la competencia.
cual alimenta el prejuicio de que no está en condiciones de superar esta Tenemos muchos argumentos para refutar con firmeza cortés y val iente al
debilidad , esta pobreza, por su óptica de "tercera posición". Perón no ha marxismo, sin necesidad de decir que Agustrn Tosco, un respetable lucha-
hecho nunca definiciones ideológicas complejas y precisas supongo que dor, es un instrumento de la "sinarquía internacional"; sin necesidad de
para no crearle fronteras al movimiento y para no subordinar su acción a caer en una histeria anticomunista anacrónica y contraproducente. Ojal
modelos apriorísticos. Es, como Rosas, pragmático y emp(rico, lo cual si Oue los malos argumentos con que se defiende una verdad, term inan por
bien es hasta cierto punto una virtud, presenta en estos momentos dos hacerla dudosa.
problemas concretos, uno mediato y otro inmediato. A saber: Qué pasará
cuando el general no goce de un estado de salud que le permita trabajar? ...
Ouién dará la tónica del movimiento, "Montoneros" o la Unión Obrera
Metalúrgica? ... Juventud Peronista o Solano Lima? ... Existe el r iesgo cierto
de no tener unidad de concepción y unidad de propósitos, lo cual
~aclldo a la falta de un equipo de dirigentes prestigiados haga tal vez que
sm Perón el peronismo estalle en fracciones inconciliables o sea ads:ripto al
mundo ideológico del marxismo como una simbolog(a co:nplementaria Y un
antecedente de la lucha de clases. El problema inmediato es éste : La juven-
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LA TERCERA POSICION "NO EXISTE"

. sentaron a polemizar frente a las cámaras de Se ha dicho que las ideologías han entrado en ocaso, Y aunque no
C1erta vez se . estoy muy seguro de eso, sin dudas está en decadencia el dogmatismo .
. . E ·¡· Hardoy y Jorge Abelardo Ramos, dos elevadís1mas
televiSIÓn 0 ideológico, y únicamente ur¡ desliz sectario pudo haber hecho COinCJdlr
. ' dmi ' derecha y la izquierda argentina. · A 1 representante
expres1ones e 1a notaba acomplejado por la enverga d ura ·1nte1ectual que le a Ramos y Hardoy en contráde la tercera posición. Sinceramente en esta
conservador se 1e época en que la capitalista empresa F lA T ha instalado una fábrica de
. • · terlocutor quien además de ser un notable estudioso automotores en Rusia; en que la geopol(tica se ha impuesto sobre una de
atnbula a su .ó 1n •
ada menos que ·de la c1enc1a
· · marx1sta
· de 1a Interpretación
•
las expresiones más nobles de la ideologt'a cual es el socialismo de Mao
está en poses1 n n . d · ..
histórica. Con un Hardoy achicado Y_ s1n ese t~.no beyepat.~rnafd¡smo so bra-
dor
" e lo vi discutir con Rucc1 y otros Pe 1 os • se esarro116 un
haciendo que China le hiciera una guerra de fronteras a la India, cooperara
en el exterminio de los "guevaristas" de Ceilán y se solidarizara con el ge-
. .con qu b. de oposiciones hasta que de pronto am b os po 1em1stas •
se nocidio del pueblo bengal(; en que hemos visto algunos socialismos
v1vo 1ntercam . 10 tuamente expresando• · ·
una comc1denc1a: · 1a tercera
nacientes socializar la pobreza, decir que la tercera posición no existe Y no
sorpren d 1eron mu . . 1
posición no existe, ni puede existir . ... .. puede existir es realmente una boberfa. Y es darle a la economía un
· ta que el siglo veinte globalmente esté en una tercera po- absolutismo determinante que nosotros, precisamente desde la tercera
N o ¡mpor . . . f ·
• • .. 1 panorama social del s1glo d1ec1nueve Y la era pro et1zada por posición no compartimos. Por otra parte no sé por qué el socialismo habría
s1c1ón entre e . d' 'b • d de estar al margen de la ley histórica de la tesis, la antítesis y la síntesis.
Marx. No importa que existan países capitalistas que 1str 1duysden m as el
/o de la renta pública entre el sector asalanado, lo cua1. e e e1 punto de La "tercera posición" es indudablemente un socialismo,
500
. · d ·a a ser algo así como un absurdo teónco descartable -como Yugoeslavia, como Perú- y ya no puede plantearse en los términos
v 1sta marxista ven n . f d 1 simplistas de "armont'a entre el capital y el trabajo", o "humanización del
.. · ... No ·mporta que el socialismo aplicado no nos o rezc~ un mo e o
1 capital" como se hizo en 1946, ni en su nombre se pueden hacer ant(tesis
•a pnoNn •. port a que exista el e)· emplo tercerista de la revolución peruana
un1co. o 1m E burdas como aquella que enfrenta "la bandera azul y blanca con el tra-
d 1 • rsmo yugoeslavo No importa que haya en uropa
Y e SOCia.~ . l'stas"· qu' e los países escandinavos, Y Holanda, e po rojo", muy utilizada por el ala patriotera de la oligarquía, ni aquella
"monarqu1as soc1a 1 , . . . . reciente que enfrenta a la "patria peronista" con "la patria socialista"; ni
Israel y Argelia, pcir ejemplo, evolucionen hac1a el soc1alismo Si~ pasar por se puede adherir a la tesis poi icíaca que fui m in a a quienes están en una
' • mo sea sin pasar por la lucha de clases y la presunta d1ctadu~a posición marxista con la acusa_c ión de ser agentes extranjeros. Ser(a el
0
~~;;;,~tari~do".
1
No importa que Fidel Castro haya suspirado m,el~ncól1cO colmo de la torpeza adherir en nombre de la "tercera posición" al
frente a los logros pac(ficos de la revolución m_li~tar peruana, lo c.e. toser(a principio esgrimido por los militares reaccionarios de que tenemos un estilo
que fa tercera posición está descartada por ant1c1_pado • de vida "irrenunciable" y un modo tradicional de ser al que le debemos
Si eventualmente se nos presenta como perspectiva debemos . fidelidad, porque de ser así estaríamos jugando a la revolución y no
desecharla con el mismo criterio con que alguna vez se mató a un VIVO planteando un proyecto revolucionario distinto al marxista, pero en serio.
creyéndolo fantasma ·o con el del paisano que en el zoológiCO de_ Buenos Este socialismo de tercera posición exige como presupuesto básico
' .. 6 ·dad· "ese an1mal no el fin de la dominación que el imperialismo ejerce sobre nosotros a
Aires al pararse frente a la wafa exclam con segun ·
través de esas entidades de lucro a las que con elegancia eufemística se suele
existe"! ... . r ico llamar "empresas multinacionales", y el fin de la oligarqu(a vernácula y
Este humilde pensador amateur. involucrado como peron 1sta t P
en la categoría de los ignorantes, piensa que a esta altura de los otros grupos parasitarios en que esas empresas se apoyan. En esta segunda
etapa de la experiencia de gobierno peronista tiene que entrar a funcionar
acontecimientos la discusión es bizantina, la . d
"tercera posición" existe, y me remito a los ejemplos antes menc1ona os forzosamente la marchita "de los muchachos" en aquella parte que dice
como prueba. En cuanto a su culminación en el tiempo, no hay nadie que . . "combatiendo al capital ... " Pero este socialismo apunta a distribuir la
esté en cond iciones, salvo que tenga la bola de cristal, de prever cual propiedad, no a suprimirla totalmente, ordenándola en categorías que
será el éxito final o el destino último de cualquiera de las sociedades de podrían ser : estatal, cooperativa, sindical, privada y mixta.
A partir de la incapacidad marxísta para valorar el fenómeno
,uestro tiempo.
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 . ·oso· a partir de su rechazo de toda esencialidad Y su elevación al
rel 1g1 • . d. d 1. .
absurdo del historicismo; a par~1r de su tar 1a Y e 1c1ent~
pueblo no es exactamente una clase social sino una oligarqu {a despótica
valoración del sentimiento nactonal y d~ los tntereses nac1onales; a Partir de
acaparadora de todos los bienes, de todo el poder, y de todo el mecanismo
a partir de su neg .
su miooía
. para prevenir el problema . del gtganttsmoestatal,
. . at~o de distribucióh de poderes y bienes. El exclusivismo revo lucionario del
va a considerar los elementos pastonales que juegan en e1proceso h 1stór ico
día vaticinar sin mucho riesgo el surgimiento o la búsqueda de
. 1d 1 . . "tercerasp~sse .Po.
IC IQ
proletariado es un concepto europeo del siglo diecinueve, superado por la
realidad. Cuando Marcuse observó que deb{a descartar a los obreros
La pretendida validez um\IEirsa e marxtsmo se qutebra en muchos norteamericanos como agentes de la revolución, se vió forzado a
puntos tiene limitaciones que le quitan toda condición de verdad última Y adjudicarle esa categor{a a los estudiantes y los intelectuales con lo cual de
definitiva así sea de carácter metodológico. El nivel histórico de cada país hecho, todo el territorio de la gran metrópoli mundial que sdn los Estad~s
condiciona la metodotog(a de la transformación social, Y al condicionar el Unidos, queda exclu (do del materialismo histórico.
método condiciona también el mo:Jelo Por valorar profundamente la vida, la tercera posición le da una
social que razonable y legítimamente podemosforjarnoscomo proyecto de chance al tiempo para que haga innecesaria la sangre. No quiere edificar
sobre el caos que engendra la tira n{a, ni sobre un país previamente arrasado
cambio.
Decir que no hay socialismo sin la desaparición total de la propiedad donde sólo se podrfa social izar la miseria. Nuestro social ismo no va a
privada, es un exceso de simplificación, Y es caracterizar el socialismo nada destruir la propiedad, la va a democratizar, mediante el desarrollo de todas
más que como un sistema de producción. El marxismo lo hace. Nosotros no. sus gamas Y variantes,sind ical, municipal, cooperativa, de cogest ión, de auto-
El socialismo humanista tiene por objetivo último la gestión. La estatal no es la única forma de social ización, ni la mejor, y si se
estat~zaran !as estancias, por ejemplo sucedería que para hacer par ir una vaca
feliciaad del ser humano expresada en alegría de vivir. No se cor¡sidera pues
un modo de producción competitivo del capitalismo sino un estilo de vida habna que 1n1c1ar un expediente.
. ~o f.ue el marxismo quien descubrió primero nuestra situación co lo-
competitivo del capitalismo y del marxismo simultáneamente. En esto la
nial, nt QUien estableció la premisa de que nuestra liberación del imperialis-
discrepancia no es estrictamente con Marx, que en el fondo apuntate a lo
mo e~a el requ1s1to .prevto para la liberación social. Ni fue el marxismo quien
mismo, sino can los discípulos de Marx, con el marxismo histórico y con
supo tnt~rpre~ar .pnmero el cabal significado de los caudillos y las montone-
algunas deficiencias del método marxista que lo alejan de este objetivo. ras del stglo d1ectnueve. Más bien puede decirse que la filosofía marxi ta ¡
Nosotros partimos de la observación de que la socialización de los medios una traba p~ra que argentinos inteligentes y con auténtica pasión po i í~ica ue
de producción no garantiza la revolución cultural que anhelamos. capta~an a ttempo las características de nuestro drama histórico. Como
Valoramos el sentimiento religioso y sostenemos que el individuo no debe peron1stas prefenmos marchar hacia el socialismo sin dogmas ideológ'cos ·1
pr~~ntamente ci~ntíficas;
1
ser totalmente absorbido por la sociedad, ni a través del estado monstruo tests luchar en la forma que nos sugiere la reali~
ni a través del "partido". Queremos desarrollar una elevada conciencia dad cot1d1ana y abstenernos de hacer proyectos acabados de sociedad futura
social pero nos oponemos a una gregarización absoluta del hombre, La soberanía popular •. que defendemos a ultranza, hará sola su sociali smo ·
porque no deseamos dejarlo a merced de un estado omnipotente; no por evoluciÓn progresiva de la democracia •
queremos liberarlo del dominio de las oligarqu(as económicas para entregar· La "t~~cera. posici~n" se define com~ revolucionar ia, pero en su
lo luego al despotismo incontrolable de la burocracia que divide a la lenguaje ni revtslontsta ni "reformista" son malas palabras.
sociedad en una clase que manda y o tra que obedece.
En contraposición al marxismo valoramos profundamente la vida
como desarrollo del espíritu, como simb1osis de lo temporal y lo trascendefl-
te; la libertad, como posibilidad de creación. de expresión, de personalidad ;
la famlita, como célula social, como fuente de felicidad como
refugi? del individuo, como garantía contra la gregariz~ció n absoluta. El
SOCialismo human1sta no sacraliza el concepto de clase y de lucha de clases:
er1t1ende que la pequeña burguesía también es pueblo y que el enemigo del

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-
LA TERCERA POSICION IDEOLOGICA

.. c-a posición" arranca de un doble rechazo; del dernol·b

La ter ~· . . E . . r era. del estado democr4tico asegurada por la difusión masiva de la cultura.
. ,. ta y del estado totalrtarro. n consecuencra trene tamb·é
30 Por la 10Cializaci6n ~bsoluta del !liCtor fina~iero de ~ econo~~--~Y
trsmo cap• t ~ ••s . l. 1 b. . ' nu
. • • ·mo diferenciado. En el lrbera rsmo e o ¡etrvo es el aseen n
ob¡etrvo u 1'' . . .d á
. dad mediante el éxito de los rndrvr uos m s aptos.. En el social·
SO de que tener p1'811."te que sin ~1 concurso del caprtal benceno en co rcr n
la socre . . E 1 .. • rsrno
to talitario el desarrollo econ6mrco rntegra. 1 dn 'da tercera posrc ión" el de eliado no hay emprea capitalista. ,
El :n.xillll<l 11 propone a traYtb de los nCK:Ieos "dese tasados' d~ la
. . la telic idad del hombre. como rn rvr uo, como famrlra co~
obletrvo es • ... o clall media (intelectuales y estudiantes) concientizar a los o~eros a frn de
comunidad. f' d 1 · d lanzarlos violentamente contra el empru~riado, para destrurrlo. La . .
En los dos modelos rechazados los rnes e a socre ad son econórni. / "tercera posición" cree en 1a StJP11'8Ci6n de las clalll mediante el arbrtrajl
re es un esclavo de la produccrón. En la democracra socia l q del estado destinado a . , reprelll'ltatiYO de la comunidad fntegra por
cs yeo 1 h mb . ue
"tercera posición" es un ser capaz de desarrollar lrbremente 10 imperativas razones de orden y por el inevitable crecimiento cultural de los
propugna 1a · f ·
su capacidad creadora. Para ello proyecta convertrr la ábrrca en una cornu. sectores marginales. Las dos posiciones ofreoen dificultades, nada importan-
. d · fiarle la alegrfa del antiguo taller artesanal, hacer que el obrero te en esta vida es f6cil, En la tesis marxista hay que prOYOCir deliberadamen-
nrda . rnsu d . •
. d t . se esclavo de la máqu ina y e1 empresarro para sentrrse pro~ te el choque violento entra obreros y ernprn¡rios, con el riesgo
de¡e e sen rr . . .. f ·
iene pues la ''tercera posrcrón dos renteras cla ras, nftida¡ cierto de destruir el aparato productiYO y~ en la feroz dictadura de una
torycrea d or. T ·be 1- ·
elimitadas.. Hacia atrás con el demolr ra rsmo; para burocracia, tras la ilusión de haber ll.lperado la óltima contradicción del
perf ectamen te d . · 1 · · deYenir histórico. La conciliación de el. . . presenta el peligro de no llegar
adelante con el socialismo marxista. A drferencra de a democracra lrberal
· f ·rn a la concentración de la propredad en pocas manos.. En rápido a soluciones de fondo, de ll.lfrir fracasos y regresiones, pero tiene la
qu rere poner . Yentaja de poder lograr rall.lltados positiYOS inmediatos, además de dos
contraste con el socialismo marxrsta se propone . important(simas conYinienclas adicionales, la de preservar la libertad, y la de
drstribuirla, no suprimirla, Por qué?_. .._Porque no se desea convertrr a los
reducir al m(nimo el costo IOCial en vidas y bienes. Con un poco
obreros en empleados públicos.. (Drfrc_rlmente se hallará un traba¡ador m4s de tiempo se evita un poco m4s de sangre; con un poco más de tiempo
· d d'ente que ambicione convertrrse en empleado estatal, o que
rn epen r ) p d be . d. 98 pru~rva la libertad. Vale la pena intentarlo.
viéndose forzado a serlo, 1 considere un progreso • arque_ e rmpe rrl En la "tercera posición" creemos que no existen contradicciones ab-
el agigantamiento patológico del estado, para lo cual n_o exrst~ otro solutas ni entre las claa IOCiales ni entre las naciones. Todas son relativas,
proced ·m·ento
r r
más que el mantenim iento de. la pequena •.
propredad
. .•
Y el ciramstanciales, y están por debejo de la unidad esencial del género huma-
fortaleci miento de las asociaciones intermedras, fam rila, ~unrcrpro, no, . . unidad que haoe que un conde Tolstoy reperta YOiuntariamente sus
· d' to cooperativa corporaciones profesionales, lglesra. Unrcamente la tierras entre los campesinos,un Lord Byron Yaya a combatir por la
5111
'a: ' ·
pe quena prop re
dad y u' na organización descentra! izada del poder estatal
. . Independencia griega, y burpses tfpicos como Fidel Castro y Ernesto
pueden asegurar un socialismo con libertad. Aqu ( es precrso Guewra protagonioen une revolución obrero-campesina. Esa unidad
r::sp::mder a un interrogante. Cómo se distribuye la propredad en un proc ~ial haoe que los estudiantes de nuestra facultad de filosof!a y letras,
universal donde el avance de la tecnología impone la conce~tracrón de lú hiJOS de burgu~~~~ acomodados, sean todos adherentes al clasismo de una
rnedios de producción? ... Respuesta : Protegiendo con medrdas concretas d - que no es la suya.
pequeña unidad de producción de todo avasallamiento, Y dándole . Nuestra fraternal reYOiuci6n peruana es el modelo m6s avanzado y
participación a los trabajadores en la propiedad, dirección, adrnrnrstracró simulúl188f1'1811te m6s próximo a nosotros de "tercera posición". Asf la
y usufructo de las empresas.. Otra pregunta. Cómo se ·m p ié.:: que las em: definió una YIZ IU Uder, el general Velazco Alverado: "La revoluei6n
oresas socializadas c1e n modo que no ext ingue de ral le p ropr •tad prrv peruana • propone una IOCiedld en la que el hombre, man18niendo ..,
7
produzcan patológicamente y se conviertan en empresas apit rst,JS condición de per~. act6e con IUI temeiWI181. y no 161o MPire a tener
Respuesta: Por tres medios concretos y sólidos: JO La presencia obrera P más sino a 11r m6l". concepto que compartimos plenamente.
propiedad y gestión de las empresas.. 20 Por la soberanla popular a través En la filosotra dlla "t.-cera ~ci6n" no hay diferw\cie IUstancial
Wltre ~ obrwe y ~ rn,dia. Ambes son cta.s trabajadoras, por
20
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cuan pro esioNles, los in telectuales, los pequeños con:erciantes,
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ra istas indePendientes, son también trabajadores. La de.f 1nici6n subdesarrollo. Esta es la contradicción que hay q· e resolver!
·ur ·ma : todo aouel que trabaja es un t rabajador. H1st6ricament
::'r~ aaís clase obrera y la clase med ia han ten ido amplios vasos e e La "tercera posición" busca un pun ó in:ermedio 'ó!ntre e indiv idua-
icantes. Nunca han existido 1mped•mentos absolutos y generaliz d lismo liberal y el colect ivismo marx ista, entre la desigualdad persona l1s a Y
comu scender de asalariado a trabajador independiente, profesional 0 a 01 la gregarización absoluta. La civilización occidental es obril del gen iO
para~o comerciante. En sentido inverso. la clase media nunca ha estad individual, del crecimien to de la personalidad operado en Occiden te desde
p~ ·
del pel inro de proletanzac1 ·ó n de 90b.1ernos oligárqui.0
·ó n por 1a acc 1 el Renacimiento. La gregarización " insectif ica" al hombre, al decir de •
exen t a ., d sde 1 "t ·1 ·6 .. Perón. El objetivo-central de la ' "tercera posición" puede resumirse as1:
a ercera pos ~ n se Propone
1
cosY antinacionates.· La alianza que e "Socializar sin estatizar". Socializarsin disolver la oersonali ad. socializar sin ex·
entre la clase obrera Y la clase media no es_un recurso táctiCO, sino una tlnguir la independencia de la conciencia individual fren te al estado, sOC •d•izar sin
conducta sincera Y permanente, La solldandad constante confundir totalmente individuo y soc1edad, 50ciedad y estado. ! lace años
entre las dos clases, su unión permanente~ efectiva, suple la necesidad de expresaba algunas de estas inquietudes el escritor y filósofo católico francés
la insurrección revolucionaria Y crea POSibilidades co~cretas de actuar Jacques Maritain, quien en su libro·" E1hombre y el estado" proponía la
reformas trascendentes sin violencia sangrienta. Al m1smo t1empo es un descentral ización del poder y el fortalecim iento de las ascciaciones
seguro de irreversibilidad de las conquistas logradas. Uni~mente por la intermed ias. No debe confundi rse el estado con la socieda<.J o cuerpo
pérdida de todo apoyo masivo en la clase med1a fue POSible la ca ida de poi ít ico, advertía. El estado es el instrumento de ooder que la sociP.d;¡d
Perón en la Argentina, la de Allende en Chile y la de Torres en Bol ivia. util iza para real izar sus f ines generales, pero no es la sociedad.
En la historia de nuestro pa(s las clases sociales nunca han sido Más interesante aún es señalar la concomitancia que t iene este pensa-
estamentos abroquelados, nunca han tenido fronteras absolutamente miento con el ideario anarquista y su firme rechazo de t oda metodo log(a
infranqueables, como ha sucedido en Europa. La contr.adicc_ión constante revolucionaria que conduzca a la instauración -ilusoriamente :e"'lporaria-
1 de un estado todopoder0so. El D •os de IS!ael tenía proh •bic'0 contar ala ~
ha SI•do entre nuestra condición de pa(s someti do Y e 1mpeno opresor, personas. Oh llstupenda sab•duría antigua ! ... Los sabios israelle sablan que
·m·
11 1 tador de nuestras posibilidades de desarrollo integral, entre e1pueb1o
el censo 'lS un instru:"'lento rara fines coercitivos y despóti o~ . ~ que <.:t:cspu s
argentino en conjunto Y una oligarqu(a incapaz Y fru_str~nte, vendida de del empadronamiento vienen los impuestos, el servicio m ilit ar, etc, etc....
cuerpo y alma al imperialismo de turno. Esa contradiCCIÓn se resuelve con Este rechazo del estado omnipotente y la a irm;> i6n ci 1 l iber-tad . la
nuestra descolonización económica, c~ltural, tecnológica, Y con la . personal idad · la rel igiosidad, caracterizan ineqd vocarner-te a la " to:::rc r?
desaparición de la ol igarqu(a histórica como clase social, no con la sup~eslón pos1.:ión" ideológica y le dan una sol idez teó: •ca por lo m~nos a la par que
total de la propiedad privada. Por otra parte ya no existe propiedad pnvada cualquier otra tesis. Eso sí, esta posición no e> cien (f ica, ni quiere serio, y
en los términos absolutos del siglo diecinueve. A nivel universal promediO está ab1erta a una revisión perpetua, a tal punto que "revisionista" 'lS un
1a propiedad se ha rebajado, ha perdido plenitud. El derecho de p~opiedad adjetivo estimad(simo.
sufre hoy múltiples condicionamientos que obl igan a los propletanos a . Oueda por real izar "el horr.bre nuevo", en lo cual concordamos con 1a
actuar en función social, y esta situación es irreversible t~vent ud socialista. Pero el hombre nu_evo .pensamos nosot ros- será productr;
por la difusión masiva de la cultura y la expansión demográfica. En ael cr Cim iento mora l simul táneo del mdividuo y la so.:iedad. E 1 ~ombre
lroglaterra, un pa(s capitalista t(pico, el sector asalariadO recibe actualmente nuevo, -pienso yo- no será una creación est~ictamente política, SinO también
el 740/o del ingreso nacional bruto. Datos como éstos, escamoteados tanto rehglo~.a Y erót ica. La mor~ l política y partidaria, subordinada ata ideolog(a
por los liberales como por los mar xi stas, indican el grado de evolución ~ al studo, que propone el socialismo ITlór xista , no podrá nunca
socializante sufrido por el capitalismo en algunas áreas .. . Igualar Y menos su¡:,erc~r, a la moral -universal , y al amor incondiciona1 entre
9f!OQráficas. Esto no sucede por supuesto en los pa(ses del "tercer mundo · los hombre· que predicar, li!s ;ef:giones superiores.
11! da sólo en los pa(ses del hemisferio norte. Y Qué es lo Que distingue al
tercer mundo sute~ del nórdico mundo desarrollado? ... Pues su situación En 1953 Hernan Ben itez, sacerdote y teólogo, confesor de E a Per6n
de coloniaje Y su consecuencia, la pobreza, el atraso tecnológico, el
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 1 del mov 1rr , n•o rel igiOSO terc.er mund ista , def iní¡, 3 1 1
.... vacla: la omnipotencia del estado sobre una infi nita suma de ceros".
recu• sor 1gr.ordCO . s paauoa · d por el 'tn d 1v1
" d u o, Y~ éste por 1a
Y ~.. " en su 1ibro · L· ar 1stocracra f rente a la revo lución". "Nos es grato llegar a la human1da
1a " rcera pc<,c .•,n · · ·
. ncomunit rr' a ;¡m 1c1o na el b1en comun . no el del dignificación y acentuación.de sus valores permanentes • Obsérvese la
" EI ¡ust rCI 1•sr'O re d . nstante preocupación por la eventual omn1potenc1a del estado y la anula-
. 1rj 1E tado Su é ¡(. d ic.€ que el d inero , sea e quien sea,
1ndtv1duo n• E' s • · · · · · CXJón de la personalidad humana, inquietudes comunes a .muchos
·ó social y no rnrJ rvrdual". El ¡ust 1C1a11smo argent 1no apun,. ~
f
posee una unct n · 1 1 d ' pensadores políticos y ~.las cuales par~en.~otal mente ajenos los . .
· d'vidual 1smo 1usto. Los r.ap1ta es. tanto os e los
a algo más que a un 1n 1 . . . ól d entusiastas neófitos de la patna SOC1al1sta • En una parte de su d1 sertac16n
. del Estado en el justrc1al1smO, no son s o e los
part iCulares como 1os · b · d A se propone como tema "la terrible anulación del hombre por el estado y el
. . sól del Estado Son tamb ién de los tra aja ores .
part iculares nr o · "1 11 problema del pensamiento democrático del futuro". La solución, responde,
. ión aclara que Perón jamás ha dicho est o pero que . o . eva en el
está en resolvernos en dar cabida en su paisaje a la comun idad , si n di straer
con tl~ uac pone una sindica lizacibn in tegral con s1nd1catos
la atención de los valores supremos del individuo, acentuando so bre sus
alma' . F ·~al mente pr~ zcan la economía. Qué había dicho Peró n para
que plan1f1quen Y con u .. . pettore" ? Veamos. En 1945 d ió una esencias espirituales pero con la esperanza puesta en el b ien común". Más
· 1 e tas 1n tenc10nes 1n ... adelante propone " un colectivismo logrado por la superación, por la cultura,
presumtr e s . .. . t ó de una manera muy especial
conferencia en el Colegio Mllttar que lmpac . "E 19 por ef equil ibrio". y · termina d iciendo: "Al principio hegeliano de la
J Abe l~rdo Ramos Di jo Perón en su transcu rso. n 1 realización del yo en nosotros, apuntamos la necesidad de que ese
muy grata a orge ' .ó 1 sa y se abre el de la
se cierra el ciclo de influencia de la revoluc1 n rance . f nosotros se realice y perfeccione en el yo".
Revolución Rusa, la cual comienza su etapa heroica ese año, trtu;4~ e~órn El doctor Pedro E. Vázquez, médico psiquiatra, de qu ién
Rusia en 1918 Y hace su epopeya en los campo s de Europa en 1 . . se llegó a decir que era el benjamfn de Juan Domingo Peró n, dirigía
no va a arrojar un siglo de influencia en el desarrollo Y en la evolución del una llamada "Escuela Superior de Conducción Política del
mundo futuro ? ... La revolución f rancesa terminó co n ~1 gob1erno de la Movimiento Peronista". En· 1966 editó un folleto en el cual se desa-
aristocracia y dió nacimiento al gobierno de la burgues1a. La revoluc1ón rrollan los "fundamentos de la doctrina nacional justicialist a".
term i~ó con el gobierno de la burguest'a y abrió el campo a las masas . Precedidas por muy endebles presupuestos filosóficos
· E de fas masas populares el futuro del mundo. La burguesla 1 tomados del nacionalismo de derecha, entre los cuales aquél
pro 1etartas. s ·á dfcándose y
poco a poco cediendo su puesto y las instituciones tr n mo 1 1 .. del paraíso medieval perdido por culpa de una formidable consp i-
reformándose de acuerdo a las necesidades de la evoluc1ón que ll~a • ración anticatólica, se llega no obstante a estas conclusiones
Advierte no obstante que nosotros no nos haremos comun1stas, ast como que compartimos en lfneas generales, y que
cuando sufrimos la influencia de la revolución francesa no nos h1c1mos reproduzco para aproximarnos a la comprensión total de la "tercera
" sans culottes". . posición": "Mañana: el estado comunitario". "Mañana : la empresa
El 9 de abril de 1949 Perón dictó una conferencia clausurando el P comunitaria". "No basta mejorar el nivel de vida del prol~tariado. No
mer Congreso Nacional de F.ilosofla celebra~o en Mendoz~, ~.trató de basta dar al productor el lugar que le corresponde en la Comunidad. No
explicitar los lineamientos filosófiCOS de su ..tercera POSI CIÓn • resuelve nada cambi~r el régimen capitalista sustituyendo la oligarqufa .
Vale la pena transcribir algunos conceptos: El tráns1to del yo al. nosotr burguesa por un~ ohgarqufa burocrática. Lo que hace falta es suprimir el
-<l ijo- no se operameteóricamente como un exterminio de las tnd1v1dual1· salan~do, devolvtendo a la empresa, aprehendida l:ln su realidad orgánica 1a
dades sino como una ref irmaci0n de éstas en función colectiva". "La luc posesl~n, Y de ser posible la propiedad de su capital, asf como la' libre '
de clases no puede ser considerada hoy en ese aspecto que ensombrece ~spo.src16n del fruta de .su trabajo:·. "La tierra debe ser de quienes la
t.oda esperanza de fraternidad humana. En el mundo gana terreno la &baJan como las máqutnas de qutenes trabajan con ellas. Tal principio no
persuasión de que la colaboración social y la dignif icación de la h umani :Po;e, en absol~to, el parcelamiento de la propiedad. de los instrumentos
const ituyen hechos inexorables". Más adelante hace esta ap rec iac ión P oduc~tón, ~tno la supresión de la propiedad individualista de bienes
significativa : "La senda hegeliana condujo a ciertos grupos al desvarío de que otros -tndlvtduos o gr ·
en toda f .. upo_t- necesitan. O sea la supresión del parasitismo
15Ubordinar w n por entero la individualidad a la organización ideal , que s sus ormas. Y termroa asf: - ''Eliminando al parasitismo capitalista,
automáti mente el concepto de humanidad quedaba ~educ ido a una

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 las clases sociales desaparecerán ipso tacto. No habrá más burgueses ni
proletar ios, sino productores func ionalmente organ izados y jera rqu izados
en sus empresas. El g1em io perderá entonces el carácter clasista que le ha trascendentales con erías posibilidades de real izarlas.
impuesto una luctla necesar ia cuya responsabil idad no lleva y vol'.'erá a Ni Per6n ni el peronismo tienen la "tercera posición" patentada a su
convert í! se en una fe deración de empresas comun itar ias, con el nombre. Pens¡~mientos afines e cultivan en la socialdemocracia de Horacio
pat rimonio asistencia l que necesite y los poderes Sueldo y de J~~ Antonio ~~le~~e, Y en algunos lll!ctores del radical ismo, y
legislat ivos y judicial que definirán sus fueros. En cada gremio un banco esto le da a la tercera pos1ción una trascendencia que va más allá de la
di stribuirá el crédito entre las empresas, dentro del marco de la planificació, fatal circunstancialidad del liderazgo de Perón. Con ella se bu5ca recompo.
nerla unidad del mundo de la producción, superando la dualidad conflidiva
y conducción ecónómica der estado nacional " .
de capital y trabajo en un nuevo ordenamiento oomunitario pero no
Y b ien. Todas estas son manifestaciones ideológicas que requieren ull<
estatizante. Cómo se lucha para llegar a esto?·- No., pueden establecer
actual izada implementación pol(tica, y que constantemente deben j "a priori" los ~todos de ludla. Las circunstancias as( romo imponen la
perfecc:onarse. La t>ascendente reforma soc ial que real izó Perón entre 1 94~ lucha van diciendo cómo. Sólo podemos ll!ñalar una preferencia: la
y 1955 fu e una objetivació n de estas inquietudes. Una. respuesta. Caben ooncientización por adoctrinamiento; y una exclusión, el
muchas respuestas más, aunque el pre¡u ic1o dogmático de la izquierda y la atentado person~l. Lenin ded~ con lucidez que la incl inación al atentado P<lf
derecha, el mismo que pone en duda, con trá todas las evidencias, la parte de pretendidasvanguardras revoluciorwias, está en relación d irecta a
posibil idad de una "tercera posición", diga que el peron ismo ya ha agotad su desvinculación de la clase obrera. Entre;tosdos
su carar;idarl de respuesta. Que Perón esté cansado y envejec ido es una co extremos de ese arco imaginario que va desde el si a la concientizaci6n al no al
Oue quienes participan con él del poder no tengan interés en nu evos proy atentado, habrá siempre una amplia, infinita;gama de recursos de lucha.
tos pol(tico.;, puede ser c ierto. También es cierto que muchas veces el
peronismo aparece manejándose con el más crudo oportunismo. ajeno a
todo principio rector, a toda meta ideal. Pero que el peronismo no tenga
nuevos ensayos que real izar en virtud del agotamiento irremed iable de la
utercera posición " . es una fan t?s!a. A h( están Perú, Suecia y Yugoeslavia
para indicarnos ha;. dónde se puede llegar. Para citar ;:¡lgunos e¡emplos de
reformas trascender:! es pos1bles no planteadas todav(a, diré que
falta aún realizar una reforrr.a agrana que incremente la producción y
el imine la influencia pol(tJC.? de los tcrratenientPs. F<Jl ta nacional izar el
comercio exterior. Faltan experiencias p ilo to de cogest ió n v autogest i6n
empresaria. Fa lta reducir drásticamente el prefupuesto milita!, ta l com o
hiciera Rivadavia en 1824 pero con mejores razones y oportunidad. Falta .
eliminación total de la intermediación en la d i ~tri bución de los alimen tos
Falta un·plan_que perfeccione las cooperativas v aumente su número. Fal ·
llegar.a la SOCial¡zacr6n absoluta del sector 1inanciero de la economía.
Todo esto Y mucho más se puede hacer sin Pasar por el marxismo
Esof s(, en cuanto el peronismo presen te nuevos proy ectos de cambi~ ve;á
es umarse rápidamente la ilusoria un · ·d d 1
como por arte de mag 1 ·a un f an'm' a que lo rodea Y verá resuc1tar
, nuevo rente opos·to r
Coral proponga ascender a generdies a lo ' r. orque una cosa es que
1
tendrá oportunidad de intentar! s sargentos sabrendo que nunC<J
rio, resPaldado por las organiza ' Y ot~a cosa que un m ovimiento mayor itl
0

Clones Sindicales prop ong;¡ reformas

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 -~-;
LOS MITOS POLITICOS
.. -....- --------
El mito de le guerrill•
Las ideolf)91as son epidém icas. se difunden p or contagio; y también
por con tagio se ir radian los ejemplos revo lucionarios, pasando por alto Que
cada revolución es un caso único. ti triun.fo de la revoluc ión cubana provac
una ola de guerrillerismo in icialmente fomentada por el ' .
gobierno de Castro para darle dimens1ón continental a s.u Sistema como
garant la de seguridad (Castro quiso propagar su revofuc16n a
Venezuela 0 Bol ivia, por la misma razón pt>r la ~ual San M~~tln cruzó los
desembarcó en Perú) ,' finalmeme asum1da con per 1nac1a por el
A n des Y d . · t paises
sector más radicalizado de la juventud de 1st1~ os . . .
america nos. Como para todo contagio se necesita una prediSPOSICIÓn del
cuerpo vital, un dla el nuestro, que parecla naturalmente
inmune a la epidemia guerrillera contrajo esa enfermedad por ~na~redlspo.
sición que le creó la llamada " revolución argentina". Ef In termina de abuso
por parte de los mil itares, la disolución del .~arlamehntdo Y e los
1
de armas
· · · · en a noc e e 1os
part idos politices la agresión a los un1versrtarros 'd
bast ones largos" ~1 manejo de nuestra economía po~ un conocl o
' · · 'bTdad soc1al
age nte de la plutocracia yanQUI, la lnsensl 1 1 . .
.. hazo a la demagogia" la incapacidad de los gobrernos
expresada como rec ' · de 1 más seguro su prop ia inmolación y la reversión del proceso por li! derecha
s
"ac los 1 ai'los" para suscitar una fe colect iva, laausenc1? cana es pacl f
ios y 1a amenaza de cont1nuar as• por 1O, 20 ó
cos para proponer camb • " 1d G
30 ai'los, colocaron a nuestro pa(s en aptitud de contraer el ma e ue-
,. s edió entonces algo que poco antes parecla absurdo : un hombre
wra • uc · ·ó · · d 1 h 11 d
que se mov(a entre curas y obispos, se conv1rt1 , srguren o ~s ue as e
Camilo Torres, en promotor de la guerrilla, y un grupo de p1adosos
muchachitos dejó a un lado el estudio del catec:smo f:lllra r~u~rrse ~ med1t
"en qué circunstancias puede un cristiano asumir la VIOlencia . , Y SI esas
circunstancias no estaban dadas ya. Si los cristianos se hadan este planteo
con cuánta más razón no deblan hacérselo los ateos militantes del
socialismo cientffico•••
Personalmente soy contrario a la guerrilla, Que me resulta una versi
ampl iada y actualizada de los atentados anarquistas de la década del 20,
aunque me siento comprensivo y hasta solidario con los guerrilleros.
Razones morales, religiosas v filosóficas me llevan a no compartir uri mét
de lucha que se desarrolla bordeando constantf!mente el bandoler ismo.
Prefiero la resistencia pacífica y activa, la "violencia pacíf ica" de Gandhi
Y Helder Cámara, para la cual contrariamente a lo que muchos creen no ~ ·
necesi ta menos va ror personar que para las acciones a rmadas. Y si la
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violencia es Inevitable, pref iero la vrolencra do masas y no la e re e·.dr as
vanguardias. . . . .
Cuando los argen t inOs f u rmo~ sorprendrdos por l a~ pr rm ra~ acc.iones
guerrilleras. se nos hizo evidente que los ún rcos objetivos Que ood (an
cumpl ir en el maceo de la l."cha contra la d ictadu_ra m rli tar . era el de
host igam iento y el de SUSCitar, por v la de m (mesrs, un mayor d rn<~mi smo ~n
la resistencia popular. No conocra en tonces ni conozco ahora a n 1e d
juicio que pensara que lo s grupos guerrilleros pudieran crecer tanto como
para estar alguna vez en condiciones de empeñarse e><itosamente en una
batalla f ormal con el ejércit o, o que tuvieran alguna chance de toma r el P<>
der. A part ir del 25 de mayo el campo de acción razonable para la guerrrl la
en nuestro par's ha term inado y el objet ivo de desarrollar un " poder popu-
. lar" debe proseguirse a n ivel del activismo polr't ico . La Juventud
Peronista, por ejemplo, es una expresión de poder popular , Que puede
fijarse objet ivos tácticos muy super iores al del copam iento de una guardia
m ilitar.
No obstante la claridad de este razonam iento, los m iembros del ERP .
Que no son delincuentes comunes sino apasionados militan tes p oi lticos.
intentan proseguir las acciones bél icas, con la perspect iva de que el único
éxito que podrían alcanzar seria el caos, y el resu ltado
reaccionaria y proimperialista. A ellos les ofrezco estas hon1 oas
meditaciones: 1O) - No >< iste un sólo ejemplo de toma del poder oor parte
de la guerr illa, excepto el de Cuba Que es irrepet ible. Ese éxit o guerrillero
fue p osible por ser un hecho nuevo, p or el equ(voco inicial respecto a sus
f ines, por la decisión norteamericana de no respaldar al impopu lar
. gobierno de Batista, por el carácter insular de Cuba, etc. No puede repetirse.
Cuando el Che pensó en Bo livia para intentar una segunda exper iencia
guerrillera, eligió con 'p recisión matemática el país amer'::ano más adecuado,
el que reunta condic iones óptimas para- reproducir el
é>< ito cubano. Fracasó. V si fracasó en Bo livia se podía descontar que
fracasad a en todos los paises del cont1nente, como efect ivamente sucedió;
salvo que sobrev iniera la amnesia universal que borrara todos los ant eceden·
tes, y que en virtua d e ella se con siguiera nuevamente el apoyo del
"New York Times". Pero el guerrillerismo, elevado a m ito, convert ido en
al ienac ión sectaria, no sólo no sacó conclusiones lógicas de ese fracaso sino
Que cuando un movim ;ento popular triunf a en Bolivia mediante un
pro nunciam iento dvic -mil iar, la presión anárquica de los grupos
guerr illeros in cen~iva a la e>< t rema derecha y lo derrumba. Entonces se
p iensa que lo que ha fracasado es la guer ri lla campesina. v que t al vez el
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camino del éxi to esté en practicar la guerrilla urbana. Sobre esta premisa
se monta en Uruguay, uno de los estados más débdes del co nt inente, la
más importante y perfecta organización guerrillera Que se pueda concebir.
y fracasa. Lo cual no quiere dec ir Que no haya servrdo absolutamente Para
nada, pero en definit iva. referida al objetivo de la toma del poder , la
guerr illa no ha tenido más que fracasos, y nr Argelia ni V ietnam son
ejemplos vá lidos en contrar io. En 1ndoch ina se desarro lló una guerra civil
con intervención extranjera , más semejante a la guerra civil española Que a
la insurrección cubana. Un estado organizado, apoyado por países amigos
al imentó la guerrilla en un estado fronterizo que f ormaba parte de la
misma nacionalidad. En Argel ia había todo un pueblo en apoyo d irect o o
loglstico, activo o potenc ial, de la acción armada, ya que no se trataba de
derrocar a un gobierno nacional sino de poner fin a la dom1nacJón. extran¡~
ra. Asimismo no hubo un triunfo m ilitar sino polít ico queconSJStJÓ en log,
que De Gaulle se decidiera a poner fin a un conflicto crón 1co en cuya
solución imper iali sta no conf iaba.
Durante la largufsima guerra civil china, los comunistas organiza-
ron grupos guerrilleros, pero no como su stituto sino como complemento
de los ejércitos regulares. La guerrilla china ven{a a ser algo así
como un "q uinta col umna" móvi l, y tenía la ventaja de operar en un País
inmenso con una estructura pol ítica feudal, y un débi l poder central que
llegaba muy menguado ha sta la periferia.
En 1829 se dió en nuestro país una interesante experiencia de guerr
lla exitosa. Algunos d ispersos del ejército de D orrego deshecho en Navarrc
se juramentaron para vengar al gobernador fusilado y organizaron la guerr
d guerr illas contra uno de los ejércitos de Lavalle al mando del coronel
Federico Rauch. 1:: ngancharon ex soldados, gauchos e indios y durante ca
cuatro meses enloquecieron al ejército profesional co n emboscadas y gol
de mano. Como la población de la campaña era vejada por las fuerzas de
Rauch, que se comportaban como un ejército de ocupación ext ranjero,
socorrtó a la guerrilla brindándole alimentos y
refugros, y reponiéndole con creces los combat ientes que perdía. En sólo
tres me s la guerrrlla, estimulada y socorrida tambtén por Rosas desde
nta Fe, conv1rtró en un verdadero e¡ército revolucionario del pueblo
abía crec100 tanto Y había vapuleado de tal manera al
adver sar~o ue se an i aba a enfrentar con él en un combate formal.
Lo h zo Y venc . Fue batalla de las Vrscacheras, lib rada el 28 d e ma•:
829. Es e sorpren ente tnunfo estaba cimen ado ;o re t d' ,
nes, ue no cuenta a su favor 1 res con IC'
Ir í rote e e e caso Santa F a guem lla de hoy, El apoyo de un esta e
, e, que le filtraba per rechos, el ap oyo
/ . /
unánime o casi unánime de la població n rad 1cada en el e nario d las
operaciones; y por último, una relación de fuerzas con el adversario, no tan
abrumadoramente desven tajosa. Y si en Bo liv1a en 1952 los mineros mal
armados pud1eron desbordar al ejército y desarmarlo, fue porque tampoco
all{ la rel ación de fuerzas tenía el t ajante desnivel que presenta en la
actualidad en nuestro med io. iE n qué fecha piensa el E RP que podrá
enfrentarse con los tanques, la artillería y la aviación m ilitar? ... ¿Para
cuándo piensa que el ejército se desintegrará por las deserciones? ... ¿En
cuánto tiempo má.!; cree que como vangua rdia logrará movi lizar a la
retaguardia y dejar de ser un foco a isla do y móvil ? ... Son
preguntas sin respuesta.
A todo esto pienso que así como los f usilados de jun1o del 56 fueron
el precio que se pagó con o nce años de retardo por el tr iunfo popular del
17 de octubre, nuestros muchachos que mueren en acciones guerril lera s son
el sobreprecio que se paga por el éx ito de la revo lu ción cubana. La
conclusión es obvia. M ientras se la encare como complemen to ci rcunstancial
de las acciones de masas a f in de hostilizar a un enemigo dueño absoluto del
poder y claramente visualizable, la guerrilla puede ser útil , y puede, si se
comparten en alguna med ida sus objetivos, just ificarse. Pero fu ndar en ello
una pol(tica revolucionaria, creer que p uede tener en la Argent ina el éxi to
que no tuvo en Perú, Uruguay, Bolivia y Ecuador, es estar en el del ir io. Por
añadidura aquí no existe u na miseria espantosa generali zada q ue convierta
a cada habitante en un gerrillero potencial, y los más despót icos de
nuestros gobiernos han estado lejos del modelo perfecto del despo t ismo
conocido a nivel mundial. Aqu{ las vacas sust ituyen eficazmente a los
"boinas verdes" en la misión de impedir el avance guerri llero. La embr ia-
guez ideológica, Y el vicio mental que tienen los mar xistas de discurrir de lo
universal a lo particular, del conjunto a la unidad, les hace partir de una
premisa consagrada como supuestamente un iversal -lá revolución cubana-
que es el éxito, pasando por alto las respuestas de la realidad en cada caso
concreto, que son los fracasos.
La guerrilla es una convocatoria a las armas mediante el
e!emplo. Por lo tanto, para proponerla t ienen que exist ir ind icios serios y
crertos de Que la convocatoria tendrá una respuesta , y el " foco" se
convertlfá después de un tiempo previsible en una avan zada de la
insurrección general. Tiene que estar la poblac ión en condiciones sociales
Y Psicológicas de responder al llamado, y la relación de fuerzas t iene que
hacer presumir con algún fundamento que en algún momento las
formaciones m ilitares pueden ser desbordadas. Creo que
no es nuestro caso, y si lo señalo no es para argumentar a los adversar ios de
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_......-.--- -·-· --- ·--
...
la guerrilla sino porque pienso Qué hazai'las espectaculares no podrán real iza
en el act ivismo pol(t ico estos muchacho~ que son capaces de asalt¡¡r una r
guardia. Y poenso que así como no nos podemos dar el lu¡o de obl igar a
emigrar a los técn icos que forman nuestras universidades, tampoco es
bueno para la .;alud del país perder desaprensivamente en una
1nmolación estérif a estos idealistas exasperados que son los guerrilleros
que también salen de nuestras universidades. ' proponen no es una un ión esp ir i tual ; no~ trata de que los oftciales
"La uni6n dal pueblo y las fuerzas armadas"
Nuestro insigne poeta Leopoldo Lugones, der.pués de una insegura
mil itancia juvenil en el anarquismo, se pasó a un extremismo de signo opue,
•
to del cual es rnás factible obtener respuestas: e1 extrem1smo del orden.
AsqueddO de la marea plebeya cuyas compuertas a.briera con total
desaprersi6n el extraño Hipólito Yrigoyen, profet1zósolemne "la hora de la
espada" , reparadora, purificadora, salvífica. Respondiendo a este
exhorcismo el6 de setiembre de 1930 las fuerzas armadas. que estaban
aburr idas de tener las armas de adorno, inauguraron una serie de
golpes de estado a los que designan pompo~~ente cor:no "re~.oluciones". Er
el siglo pasado se usaba en cambio el eufem1st1co térmtno de pronuncia-
miento"; as( cuando Lavalle se subleva contra el legítimo gobierno de
Dorrego se dice que "se pronunció". Todos estos golpes han sido dañinos,
retardatarios, frustrantes, yhasta .el menos cues~ionable de todos ellos, el del
4 de junio de 1943, si no aparece un Juan Domingo Perón y le inyecta un
contenido social, estaba destinado a ser una pref iguración de la llamada
"revolución argentina" de Pistarini, Alsogaray y Onganía. La deducción
lógica de esta experiencia no puede ser otra que la de "basta de política
militar! .•. Basta de militares ··pronunciados''.! ... No obstante, existe'l, por
lo general en las filas de quienes más han padecido el despotismo militar de
estos dieciocho a~os gorilas, qu ienes llegan a una conclusión inversa y
proponen "la unión del pueblo y las tuerzas armadas'', /sic). Es obvio que
si pueblo y fuerzas armadas deben unirse es porque estJn separados, y es
fácil detectar que están separados desde que las fuerzas armadas
comenzaron su escalada política, enfrentando las ideas, los sentimientos y
los intereses populares, sin obtoner siquiera una justificac ión final mediante
el éxito, Al dar el golpe proponen el juicio final y la transformación total ·
Plis , la recuperación de los bienes mal habidos, el castigo a todos los pectr
dores. Unos años d spués se cubren de gloria llamando a eleccio nes... La
conclu~lón lógica es una sola : si haciendo pol(tiC<J fue como las fuerzas
,..mada¡ s se separaron del pueblo, dejando de hacerld es com o volverán a
un '•le·
La 1 conc' l 6 n pues sólo puede darse en estos términos :
',,e,
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demostrando con hechos que si alguna traba encuentra el ewrcocoo di! la
soberan ía popular, esa traba no 'lOn las fuerzas arma as. Pero a
contramano con la lóg ica, cierta especie de revolucionarios asustados
insisten en la tesis de•la unión del pueblo y las fuerzas armadas" , y lo que
aplaudan a los trabajadores el 1° de mayo y los obreros a los
militares el 9 de julio, el planteo es de un empresa polltica en común, a
contramano de la experiencia inmed iata y med iata. Como los militares han
fracasado en sus aventuras poi it icas Y "las armas no las tienen de adorno"
les ofrecen una ~ductora variante, superar el estetlcismo de las spadas '
inútiles haciendo pol(tica en sociedad con los civiles, en " cogest ión". y
deda "revolucionarios asustados" porque en su fuero t'nt1mo la propuesta
está inspirada en el pensamiento de que como los militares son muy
capaces de oponerse a la revolución por aquel princip io 1anuss1ano de la
función no estét ica de las armas, lo mejor es hacerla con ellos, lo cua1es
un espejismo porque los militares harán en esa soc iedad polít ica
exactamente lo mismo que hacen solos, o sea ponerle li mites ciertos e
inmediatos al proceso de cambio y evitar todo desborde popu lar, porque
eso es lo único que pueden hacer en función de militares. Voy a dar dos
ejemplos muy elocuentes al respecto. Uno, el motín de Camp0 de Mayo
de octubre de 1945, motivado según su principal protagon osta t:l general
Avalas, en la irritación 4ue les producla a los of iciales la ~ púl..tlicas
relaciones de Perón con una actriz, y el nombramiento del plebeyo Osear
Nicolini como director de Correos. Otro, en ~t iembre de ¡g55, la
oposición de la cúpula castrense a la formación de milicias obreras.
Tenemos un presupuesto militar desproporcionado y agobiante, tema
éste que parece haber desaparecido de nuestro repertorio
poi ft ico. Como este derroche tiene ya jerarquía de tradición suprimirlo seria
revolucionario. lPero cómo hacerlo si en nuestra empre..éi política asociamos
a las fuerzas armadas? ... Reducir el servicio militar a 3 o 4 meses, frenar el
incremento de los sueldos militares, li.mitar el ingreso al Coleg :o Militar y
los ascensos, son med1das trascendentales que no ~le pueden proponer a
los comandantes en jefe sin quedar como groseros e irrespetuosos. ..
Proponer la "unión del pueblo y las fuerzas armadas" es una manera
filosófica de golpear los cuarteles. La única forma en que nuestras fuerza~
armadas pueden hacer una revolución es no interfiriéndola, dejándola
hacer. Esto es diHcil, claro; por eso digo que ~ria revolucionario; es~~
tanto utópico, pero no más utópito, que la "revolución cfv¡co-mil•tar .
En Egipto y Perú pudo dar~ un proceso de cambio protagonizado por los
militares, porque ellos eran all( el núcleo principal y vital de la clase medta;
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 -~--· - ·--- ---------- -~----------_,...,._ .........
eran la pequeña burguesla en patses donde no existía el proletariado
industrial. Si no reacc ionaban ellos co ntra el anciano rég imen nadie estaba
en condiciones d e hacerlo por lo meno s en un tiempo previsible. No es hacerse matar en una guerra con Brasil. Su riva l Saavedra, que si tenia ese
nuestro caso. La unión po l ít ica del pueblo y las fuerzas armadas es una ascendiente, que estaba en condiciones de convert irse en líder, de haberlo
generalización tercermundista no apl icable a la A rgentina. Aqu l tenemos querido, fljense que' curioso! ... no tenía programa! ... El resultado fue la
na f uerte clase obrera y una clase media tanto o más importante, por ráp ida frustración de ambos, Y el accidentado devenir histórico de una
~ cual todos los brotes "nasseristas" son inauténtic~s y falaces desde su Argentina a los tumbos, sin programa y sin llder_
enunciación. La inteligencia argentina no está refug1ada en los cuarteles Desde la muerte de H ipólito Yr igoyen , el líder fundador, el radicalis-
como la inteligencia europea lo estaba en los conventos en la a!ta Edad Me- mo se ha aferrado al "programa", ha pretend ido sustituir al 1ícier oon el
programa. Y desde aquél famoso cónclave radical de Avellaneda, que an ima-
dia -
La única un ión pos1ble y 1eg1t1ma
. . en t re pue bl o Y f uerzas arma d as ra Moises Lebenshon, han hecho del programa un verdadero culto, aunque la
· te en que éstas trasluzcan una ac titud de obed iencia al pueblo para mayorfa de sus afil iados y simpatizantes ingnoren su conten ido. Son
co~s da ·
lo las sienta como suyas. Y que compren n, que no han s1do "morenistas". Pero de qué les ha servido el programa? ... De qué le si rvió el
que e1 Pueb , .
.d ni como polic1a para mantener el orden n1 como suprema programa al manso lllia? ... Puede un programa
conceb 1 as . .ó · ·
· ·c·a para interpretar la const IIUCI n Y ve 1ar por su v1genc1a. Han
corte d e ¡u51 1 1 competir ventajosamente con un líder en cuanto a poder de convocatoria? ...
. d• pura y exclusivamente para hacer la guerra o para preven irla y Creo que no, Y no en razón de un presunto subdesarrollo cu ltural, sino
Sldocrea uS l 'd d El '1'
• · tarea posible es ejercitarse para esa .eventua .1 a • m 11tar Que porque al hombre le caut iva el hombre más que el libro, y el m ismo evange-
su un1ca
piense que ese es un dest ino limitado, que p1da la ba¡a. l io, sin el drama de la vida, pasión y muerte de Jesús, carecerfa de interés,
ser fa un refranero de máximas edificantes. Los alemanes eran el pueblo més
culto de la tierra cuando fueron embrujados por Adolfo Hitler...
lLider o programa?... .
Mariano Moreno ten fa un programa, segun un . Pero también están los "saavedristas". En un comentaric
· d "plan de operaciones" cuya cop1a se descubnera polltico aparecido en " Prinnera Plana" se ridiculiza la jactancia programáti-
polem1za o · p • 1 · ca de los radicales sei'laléndola como expresión de t ilinguerla, de petulancia
. nte en el Archivo de Indias de Sev1lla. ropon1a e t erronsmo
acc1denta 1me · · 1 · intelectualoide, lo cual me resulta excesivo. Mis am igos de
· scar las grandes fortunas, nac1ona 11zar as m1nas por
desde e1 po d er, eOnf 1 . _ . "Mayor la" fueron más lejos aún en Este desdén
· anos,
d 1ez - ·
1nsurrecc 1'onar el Rio Gran~ braslleno , para re1ncorporarlo a
programático y en un editorial del 25 de agosto afirmaron con solemnidad
nuestro pa1s, • y entregarle la isla Mart(n Garc1a a Inglaterra . para que . que ante la presencia del \(dar "pierden virulencia y hasta presenc ia
· ¡ ·
sat ls ac1era con ella sus ansias colon iales .respecto al contmente Y la conw-
las inquinas de la desigualdad y los más despose Idos se sienten confortados
t iera en una especie de Hong-Kong amencana. De . e impulsados por energías superiores a la ambición del mero tener
•.<.lo se apl icó el terror, porque era mucho más fácil arcabucear más, poseer más o parecer más". Como la madre, el llder es todo, lo cual
t od o est o~ d' - h
·n·ers que nacionalizar las minas aunque fuera por 1ez anos o acerque se parece mucho a un himno mondrquico, y me resulta un abuso de
a L1 1 . d' d
Inglaterra se co nformara con comerse un sandwich amer1cano pu 1en o liderazgo. No exageremos. Los desposeídos no ambicionan tener más sino
disfrutar de un almuerzo. o arrebatarle el sur brasi leño a un Portugal que tener algo, y no d isipan la virulencia de si.Js reclamos por una especie de
tenía planes más serios para anexarse nuestro nordeste. goce m(stico que les trae la contemplación de la infinita grandeza dell(der
Moreno no tenía en quien apoyarse para ejecutar ese p rograma , n o t en ía b1 sino porque oontran en que el líder, que SE
se so ial de sustentación. Podía persuadir al acaudalado Larrea de lo presenta como su protector, ha de resolver sus problemas. No son ellos
inevitable que era fusilar a los enem igos de la causa, pero confiscar las quiene5 deben elegir entrel(der o programa, sino ellider que necesita un .
grandes fortunas era hasta una fa lta de educación proponérselo. E1secreta- programa para cumplir con ellos.
Aunque h ist6ricannente l(der y programa • presentan oomo vlas
rio de la junta porteña no tenía ascendiente alguno entre los peones rurale!
separadas también h istóricamente se prueba que este divorcio es limitativo
e lnconve~iente y como no hay entre ambos una oposición ontológica que
artesanos, pequeños propieta rios y esclavos, que eran los únicos capaces
de aplaudir la confiscación de bienes y la estatización de las m inas, o de los haga e!lllnciaÍmente Incompatibles, lo óptimo no es la opción 1lder o
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 .... ·-· -
· :;:;-.-~~.........-~---.
~
actuar "en u dlda armo- EL MIEDO A LA IZOUtERDA 1
. nción que los haga contra no hacemos del
·no una con¡u ama De lo
programas'.. Que haya líder con pr09" 'ó . eficacia limitadas. Me cuesta creer 0 . . 1 1 ·
. d ue e"' los albores de la guerra CIVIl espallo a, a gu¡en
niosamente . rna dos fetiches de acc' n Y h~ya gma o : Muera la inteligencia! ... Viva la muene! ... Pero veraz o no,
líder Y del progra J' la anécdota Ilustra con elocuencia hasta qué nivel fántastico se puede
d'
. . . "no hablarnos d• candidltura•
. El país entero pen 1ente dramatl:ar un enhentam iento social partiendo de la sacralización de las
Un mito c:hiqc.utítO· ante una elección inminente. 'stan dos importantes prop,as ideas, sen.t¡m,entos e intereses, y la consagración del adversario como
· éfnonos d • se entrevl categorla demon1aca.
Ub':tinan las candidaturas. Un la Al salir del cónclave, esos hombres
de que se ,. osibles cand ,datos. . . Hablaron de Nuestra ol igarqu!a terrateniente, burgues(a industria l, fuerzas armadas,
dirigentes pollt'~~~~ ~riodistas le preguntan ~n:~~~~~a con solemnidad todos !os secto~es en suma que integran el espectro de la clase dirigente
comunes que so el olítico, (o los polítiCOS del pals! ... Las argent.'na, ~ers1sten en una actitud de represión de la izquierda, a pesar del
candidaturas? ... y P de los grandes problemas " Los pluralismo ideológiCO que se avienen a aceptar en las
. f nd'do
1 . "Hablamos cosas subalternas...
y cas1 o e · pan no estamos en egunta prio- relaciones internacionales por razones económicas, y a pesar de la personería
didaturas no nos preocu ' d " Creían hacer una pr juddic~lectoral que se le otorga a los partidos marxistas por razones
can quedan "corta os • 1 ·nterés por las
pobres peri~is:~os de representar al país entero e~h:t~zo. Los poi íticos tácticas.

~~~~da~~~as, ~uando desde el Oli~poo~e~:~u:~=s~ndidaturas resulta;olem

El "miedo a la izquierda" jugó un importante papel en el derroca-
miento de Perón en 1955. Esa gimnasia revolucionaria que elllder justicia-
. á hablan de candidaturas. (Ser P ) Este es un pecado de n
¡am s do no desconcertantes... d'daturas lista hacía con la movilización popular y la retórica reivindicativa, tal vez sin
tan insatisfactorias cuan . odrá explicar porqué lascan .' otro objetivo que el de intimidar a sus adversarios; en cualquier momento
dad bien español,biencastizodN~d'~T;,~ que el candidato sea un sabiO o un podía llenarse del aborrecido contenido izquierdista. Paradojalmente, 18
0
no son importantes. ¿Acaso a 7 . Un hombre querido o uno aflos después, ese mismo miedo a la izquierda incide en la restauración
" " santo o un malandra . ... ¿
burro , un ·1 stre peronista, hecho que yo profeticé en mi libro "Mártires y Verdugos" en
repudiado con antecedentes o un 1u tá pendiente de las candidaturas
1964, sin pensar ni remotamente que acertarla. También se pudo detectar
desconocido? ... Además, si el país entero es ·c'6n de virtuoso ofendido
.d · portantes y esta pos1 ' una dosis de miedo a la izquierda en el complejo de motivaciones que
es porque las cons1 era 1m Í . de enaltecerlo como él cree lo pusieron en acción los golpes militares contra Frondizi e lllia. En síntesis,
con que el político rechaza el tema e¡os
coloca en una postura de insincendad. el "miedo a la izquierda" es una motivación constante y profunda en la
conducta· de nuestros secfores dirigentes. Y el miedo no es buen consejero,
Un mito plrl tonreir: "Lo• alto• dertino• que la providencia ni es constructivo, ni puede ser el sustrato espiritual de una poi ftica grande,
· tr dol" . que es siempre obra de la imaginación y del coraje.
1101 t•:rra~nteresante saber~ quien Y cuando le dijo Dios que ~os tenía Todo esto lo traigo a colación porque pienso que de seguir sobredi-
reservado un gran de'stino. Estoy ansioso por comprobar la veracld~d de mensionando el peligro izquierdista, de seguir dramatizando el enfrent~
esto auehasta ahora no es más que una versión, no por d1fund1da c1erta. miento con los núcleos revolucionarios de la sociedad, de seguir afectados
Porque si el Padre Eterno realmente dijo eso es un de este pánico al cambio, se corre el riesgo de entrar un día en el callejón
!ádico que juega con nosotros como el gato con el ratón. Y si a nosotros sin salida de la guerra civil, además del daño que nos hacemos diariamen'te
no' dijo eso me gustarla saber qué le dijo a los brasilei'los... en dosis módicas. Sacralizar la defensa del orden establecido es un recurso
Peligroslsimo: incita al adversario a
adoptar idéntica actitud y compromete a ambos a un duelo a muerte, a un
"Juicio de Dios" en escala. Que la fe en el Supremo Hacedor o en la Iglesia,
Pueda ser "irrenunciable", es discutible, pero aceptable al fin. Pero que
también ae incluye en la misma categorla a la propiedad privada, los

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 ~ · n · uc .
.
·()(les ar aoas.
el libre co ercio, e c., es un
n e a' desa.rro 11 o de c ualqu ie
.._,__ ·---·--·-· ·-- --·- .. " ' ·-- --- ....... -~ --- -
....
a .,aba ar i icial e ' rota
católicos como el Poet<> Erne o Cardenal encuen ran .l .ca , s analogías
·o resuntamente en.t re el.et isttanosmo y la revolu<..ió n cubana, imoos1ble d de ec.tar entre el
prOU:SO C ca. · · oce~óEn a1 Y P .
p so q nuestra lt'- a f nd r de la marea comun•sta ; Pero Cl' lst lanlsmo Y el régomen militar brasileño por e¡emplo Y a no se p ede a
·ana 1ene u os valores que de ~efe~sa. son tan inespedficos, tan ¡ar al socialismo en nombre'oe la fe. entre .otra~ azone; po•que e .ene-
cr •~
los arg
1
q
r..en 05 e se ut il izan en esad ( n rubricarse con e l "Muera la
bien po r a
en su retaguardia, un enemigo igual o mayor. que es el ma eroalismo de
socoedad burguesa, r.u espiro tu de lucro, su alienado apego al t..Onsumo.
·cos y emocionales, q1..e "'año!". "Tenemos u na so 1a bandera . . - En Ruman oa, Albania y Yu\!(leslavia toenen por su bandera n ional el
arca1 . muerte ' . e ....- d " ( ·
intelogencia" ! ... V• la · ·~ro trad tcional modo e ser tes•s del m•smo amor apasionado Que en nuestro pa ís le prolesan Lorenzo iguel, el
la azul Y blaf'r.a". " Extraño a ndue·ones democráticas" (de las cuales general lñ1guez, Balbfn, Manrique y o tros buenos
...., Cisneros). "Nuestras tra 'c.'. d mos" )" los dos imperialismos", etc. ciudadanos. Ese amor, concretamente, cons1ste en la conco nc1a e su idem.i·
v • rr~, luido el e · f dad nacional, Y en la primacía de sus intereses comunita1oos por sobr otros
nor malmen e estuvn· excde .1nC1tar .
a 1a
desdramatizaci6n de un en renta.
. · ·
Con el t.'fOP6 s•10 s términos no tiene soluc• 6 n pos1t1va, me pretendidamente universales. El internacionalismo proletario de pr incipoos
miento que pl;¡ nteado en eso . 0 algunas reflex 1ones esclarecedoras: de siglo ha sido superado por la historia, y hoy todos los prove os socoal i ~
' . cuenta y roesg ' . . 1 . ¡· tas vigentes, son nacionales. Por lo tanto, el socialismo puede poner en
perm rto hacer por m•. . lógico entre el cap1tal1smo Y e soc1a •smo,
peligro cualquier cosa menos "la esencia de o1uestra nacionalodad".
_ !::1 entrentam•~nto ~ 1 0
primeras décadas del siglo. El
. ·dez que ten•a en 1as . 1' h - Fl imperialismo es uno, no dos. Llamarle " imperialismo" a la
no tiene ya la ng• . de socialización, y el soc1a 1smo se a irradiación ideológica es una mezcla de fa masía y de ard id en apoyo del
capitalismo ha sufndo un P¡~e~ su propia experiencia histórica. El rechazo sin análisis del socialismo. El socialismo nos es tan a\eno como lo
enfrentado con la problem t•lca e. 1 misterioso que se nos quiere imponer era el libre comercio en la época del monopolio espa.i'lol, o ti republic¡,nismo
. . o es ese mode o soc ia
soc,alosrno ya n N obstante se mantiene el nacido en Francia, el parlamentarismo traído de Inglaterra, y el federa-
de pronto y por la fuerza. ,?d .. de' derecha e izquierda, según el cual el lismo importado de los Estados Unidos, que han conformado nuestras
. . . cultivado por los uros . 1'
pre¡u1c1o, . demol' beral capitalista, a otra soc1a 1sta, pasa instituciones poi (ticas sin ser nu nca objeto de rechazo oor su condición de
tránsito de una soc•edad . nt sangriento tota:. Pero as! como p¡;ra ext ral\os. El nacionalismo de la déCdda del 30 estaba inspirado en el fa sci ~
fatalmente por un enfrent~m•e 1 ~entaría en cualquier país del orbe donde mo italiano v español con todo que era una
· staurar hoy la democrac \3 par a
10 reacción co ntra la extranjería liberal, y aún hoy juramos fidelidad a una
. · d. ensable reproducir la revolución francesa. Y pasar por
no ex•sta, no eTs In ¡dsp para establecer el socialismo no es riguroso repetn constitución copiada casi literalmente de la de los Estados Unidos.
el Terror y el erm1 or, -El escritor norteamericano Erich Fromm , señala en forma docu·
la hecatombe de la revolución rusa. . . eór' mentada en uno de sus libros, que desde que Stalin se afianzara en el poder,
-No hay un modelo ú nico de sociedad SOCialista, Y ta~t~ t lea co- Rusia no tuvo más interés en exportar su revolución, y que el manejo de
mo históricai'Tltlllte se puede demostrar que e s factible un SOCialismo los partidos comunistas del exterior se hada con el exclusivo propósito de
no marxista. .. los obreros disponer de un recurso diplomáti<;:o y no a los fines de la revolución mun-
_'Va se sabe que los sustitutos de los "patrones no son dial. No hace mucho trasetndió el d•sgusto que hab ía causado en el
sino los tecnócratas y los burocrátas, tanto en un sistema como en e~ otro. Kremlin la lograda unidad de la izquierda francesa que le daba una seria
La t itularidad de los medios de producción ha perdido la importancia n chance de conqu istar el poder, Todas las adqu isiciones territoriales rusas y
cap ital que tenía en el siglo oasa.do.
·
Los titulares de las empresas no .t,ene ,.,
· 'd d 1nttlre..
la condición de satélites de algunos paises europeos respecto a la Unión
ya un ooder absoluto sobre ella, y entonces, más que la t1tu 1an a • Soviética, provienen de los avances del ejército rojo durante la segunda
la dimensión soc ial de la empre sa. ideo- guerra mundial. De todos modos los argentinos nunca tuvimos "frontera"
-la rel igión ha quedado fuera de la línea de fuego del chOQU·e · de con el imperialismo soviético, y no creo que haya nadie que piense en serio
lógoco. l a apartó con suma sabiduría Juan XXIII, y esto es un IndiCIO que la secta manejada por Ghioldi y Codovilla haya estado en condiciones
que ya el anciano régimen capital ista no tiene salvación. Los reg!men"~otes alguna vez de tener un éxito significativo en nuestro país. No se conoce un
comunistas demuestran escaso interés en el ate(smo militante, Y sacar
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 de ningún P.C. latinoamericano
d 1poder por parte "d . .
10 1ntento de toma e . ·ndiferencia del part1 o comunista y conclusiones part iculares, sino de la eclar .
so se h 1zo ante 1a ' .d · . . ·. ac,6 n de comn~ ·
La revolución cubana derecha del part1 o soc 1a11sta. ult irnos, porque en def 1n1t1va estar en co . "" " 1os ob¡e 1vos
ba riosamente a 1a
en Chile el P.C ..esta cu aterroriza a los defensores del stat~quo, no opresión es lo m1smo . Que estar en COntrad n ra e la• SOCtedad s1.n clases y >tn
- Hay una so1a manera de ca lmar a e Para1so
1
-La izqu,erda que.tanto , . nte marginal; está mfluenc1ada Por .. •
. · venll y pol1t1came . 'é . 1os apresurad " H
es pro-soviética ; es ¡u . ·encia de que el rég1men sov1 t1co, con lo que ellos proponen, y dialogar y Polemiza b os : acer algo d
.. h "G evara Y tiene concl 'ó d 1 á 1•
nuestro e .e u • t itu e una grave frustac1 n e as m s eglti. método infalible de quitarle contundencia r sol re el resto. Hay un
su burocracia abruma.dora con~ Ynazco un solo muchacho de izquierda . . . . .
ésta · diSCUtirlo; d1scut ~rlo mil veces hasta P
revo uc1onaria a
un o1an teo y e
mas ilusiones revoluclonanas. ~e? · • 0
. · el rég imen sov1ét1CO. tenemos los argentinos ningún problema Quer nvacar la duda f11osóftea. No
que qu1era coptar . . t'a baJ·o la invocación del sfmbolo Perón ·
sin revoluctón. .
Entonces de¡émosnos de dramat'zao se PUeda resolver · 1
• 111c uso
· · da uven1l que ac u 1
r
•
1as OPCiones y pensemo
- La ¡zqu,er J .
ue incluso acepta colocarse baJO su man o
d efectivo no está "dominada"
. • .. que hay algo peor que el pel 1gro comunista v el Pel · . d
•
• . . s
. ·ta ¡·1sta, Y es el pel1gro
. 191 o e 1a superv,ven Id
vq . e P rte algunos objetivos marx1stas, ut111za en parte su del rég1men cap1 de perpetuarnos en
por el mamsmo• .d ~~ía es heterogénea y se ha formado amalgamando el
0 1
frustraéíón, el de nacP.r del enfrentamiento social una e f a la
lengua¡e, per.ostsuco'n~l tercermundismo religioso Y la fascinación de la incurable, con la pos1 ·b·1lidad
· de desembocar en una traged· n ermcr d cr6n1Cd
aporte marx1 a . . . . . 1a n 1a cual ya

r
primera experiencia peronista. Decirle a esos JÓvenes que son marx1stas no tendrá 1mportanc1a QUienes son los titulares de los mcd d .
10 S e pr 00 u Cl 6n
porque los habremos hecho , 'pomada" . ·
disfrazados es empujarlos a hacerse marxistas declarados. Negarles un área
de militancia polltica legal es servlrselos en bandeja a Santucho Y su - La conducta más inteligente que puede asum tr nues Id clase n r n-
11
clasismo sectario. te es enfrentar a la izq~ierda con esplritu depor ivo. d1alogando, p;¡n endo
1
-La "izquierda" es la manera actual de ser revolucionario, es la de la base de que nlngun orden establecido es sagrado ltanc.epto m~rJ e di
expresión poi ltica de la juventud. "Reprimirla" es reprimir a los jóvenes en superado por la modernidad) y ningún camb1o, por más rad1 1qu<J 'l!d ·

cuanto jóvenes, lo cual seria más o menos como si el rechazo del "femini!r pu~de rechazarse " a priori " . Evitar el choque fron al y gloi:¡¡l y dtY.ut 11 •
mo" derivara en una represión a las mujeres. teSIS por tes1s, tema por tema. Adoptar una
- Los jóvenes, nuestros jóvenes, quieren la liberación. Pero no actitud inversa a la actual, que a un plan eo de camiJ,o 1ntcgrdl re•.pon1t· ,
solamente la liberación del pals de su relación de dependencia respecto a con un rechazo totaL y ambas posiciones 1;c al im()ntan r · lproca.,...·n "·
los centros internacionales de poder, sinO la liberación del hombre, la mujer. Hay quedesmisti f icar y desacra liLar tan o el pla tú rNolur,,on;,r.o C.Ofll()
la familia, de todo tipo de opresiones, foráneas o defensa del orden establecido. Al fin de r.uenta~ r ' >irnp0rtall ~ q ,,
domémicas, económicas, polltican, culturales o morales. Suei'lan con la revolucionar o conservar es vivir. Lii ún1ca manera d<J (!er;,rrnar ~~
hberac16n integral, y no son los fantasmas de Marx, del " Che" y de Evita, disposi tivo insurrecciona!, ·Que f.:Wncialrn n ~ '<'l n" a<lo de án.rno- e, q li!
Q _ e; lo5 incí an capr ichosamente a ella. Es el desarrollo mater ial el que nuestra clase d irigente 'le mueutre y ·1~ dernuew" hooe~w rne ~ ab1r:r al
cambio despojando a nuomra problemát tr.a •: Odo 'ngredtentc '<l(Jla!Ju.
recJarna una adecuación r.ocial y moral. Es la coexistencia confl ictiva de la
potm:1a v la rique1a, el desarrollo y el subder.arrollo. No son sólo los 1ibro1
desdra~atizando el conflit. to. Oe lo contra110 ermtMrá i ndo" Au<;ra
la intellgenctal ... Viva la muerte' ...
CM; 1nc.íta al r.amb1o. También el teléfono, la radto, el avión, el cine, el
1! ~"· 'IJr, Q al in .rcomunicarno3 nos concientizan llObre las l imitacionet
¡;(· j ~COndiCIOnan nue raap01Jibílidades dedesarrollo. E el hechO
"P' ead, la índuw ~a y no haber creado aún la civi l lzac16" in dustrta .
, - l<rt n auna 00-:o Y mal u ilizada contra 111 rnarxíamo Consiste en
:~ ;,r 1~ P!r>b~n:t~ interno§ de laaaocíooade~ rnar"ílltas. Cl~o que
, " ~ Jé Gt-h'•líJc n d!! l11t fall¡js v fracaN:>a ool
,::."'~ .o ~. f~~> ce. •ma • 8~ precí110 no PiJrtir de la bate de que te está
~....!(, • tieY.ríV;.i(;n ~ infierno, fJOWra general QUe invalida las
~
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 E EL MARXISMO V LOS MARXISTAS _,~ desenvuelven su existencia el erot·
SOBR .
- Helder Cámara al responder a un reportaJe
U"

rechazado
.

con
d .
el
.
siones, las ans1as e Inmortalidad, la búSQueda de
r6tuloi)or demás
lsmo la ann 1
s'mpl' 0
tst a ex1sten ial, las Pa-
trascendente TOdo
Di ·o una vez monsenor .ed d . to ' 1 ISla de " 1 '1 · ' !!$-
, '. . .. m rte el análisis marxista de la soc1 a capitalista. burguesas". establece un conjunto de relac· . us1ones PeQue~o-
period1 St 1CO, que c.o ~•p el pensador católico Enrique Dussel el '6 ba da 1 . IOnes VItales q
s conclus1ones. ara . . . rodUCCI n sa s en a un1dad esencial del M ue no son de
P
pero ~o su .. fío a una fe adulta". El sector más ¡uven il y d inámico ·
en la cu 1tura, 1a nac1ona11 'da d o la raza· la un'dll"nero huma no, en la unidad
1
marxismo es un d~sa afán por cumplir eficazmente el compromiso libe. · 6 '
en el tiempo h1st neo. En su afán P<>r rechaz
· ad enele ·
SDaciO Qeográfico y
del clero católico e .su . on los humildes se ha apro ximado al mar- . . . ar todo esencial'1
1 · t'an1smo t1ene e • marxismo e1eva e1 h 1stonc1smo al absurdo Y 1 smo el
~dor que e w s ' m artir al margen de presupuestos ideológicos la drama humano que proviene de la inteli,..,;,c.se el escapa ese fabuloso
~V" la Y a conc· .
x,smo dispuesto a cof P .ó' profunda de la sociedad. Estos sacerdotes ven la muerte. Al margen de lo que obispos y pap ha lenc1a de la vida "f
lucha por una trans ormac1 n
.
,.
l'dad sociopolitlca, lo valoran, aceptan a1gunas <1€ hacer con la religión, los hombres comunes~ van hecho o Quieran
al marx,smo como una rea ' . 1 querido fundamos la religión. Cada vez Que nos vez.Que perdemos un ser
. ~ buscará una actitud eqUivalente entre a
sus tes1s y luchan. e: n vano se . . peligro, fundamos la religión. Cada vez que nos ensenft,mos ImpOtentes ante e!
intelect~lidad Y la dirigencia marxista. Para los marxlsta5 toda alianza con rentamos con un
problema que no podemos resolver, fundamos la re!' ión Cada
grupos religiosos es mero oportunismo, . _ .
convencidos de que las religiones no son más que un 1nr. t:dlente de la sentimos pequeños ante la inmensidad del uniYerso
19
• vez que n~
superestructura de la sociedad clasista. . .
fundamos la rel igión. Cada vez que indagamos el
. 'ó la f
pe;Q"~ de la .
""'
.
8XiSl ei'ICiél
Henry Lefebvre, en su difundidísimo manual de 1ntroducc1ón al fundamos la re l 1g1 n. undamos en nuestros coraznn-
. 'dadde v·~• • enuna~
marxismo eliqe al cristianismo como antagonista principal en el plano rada y 1eg ( t1ma neces1 creer. "Busco a Dios a causa del dolor de 1
filosófico. "Sólo la concepción cristiana del universo tiene una ampl1tud pena", d ice un pensamiento oriental. "Lo busco Y a
que le permite oponerse doctr inalmente al marxismo", die~. : or Qué . é!,
~rque es lo permanente, lo que no cambia; porque hay I'TkJerte y él es
justamente el cristianismo en cuyas fuentes evangél 1cas es fac JI hallar ~l1dos 1nmortal • Antes de que los hombres se asociaran para Pl'oducir -o simul-
apoyos para la idea comun ista ? ... Lefebvre el ige a su gusto~ com?d1dad. táneamente • lo hicieron para protegerse de los peligros comune~ y pera
Detrás del aparente reconocimiento de la importanCia de la filosof1a . estimularse con la rec(proca presencia".
cristiana late la intención de demostrar que sólo compite con el marx ismo Marx hizo un análisis sobre la formación del capital, oportuno,
científico un pensamiento basado en presupuestos tan débiles como la fe, el inobjetable, aleccionador. Ansioso por descubrir las leyes del
alma, Dios, el trasmundo • La soberbia intelectual de la que adolecen los desarrollo social e inspirándose en la teor ra de Darwin sobre et origen y
marx1stas les induce a creer que no ex1. e posibilidad alguna de conlrontar al desarrollo de las espeCies, ·elaboró una tesis central: la existencia de las
marxismo con otro sistema ideológico racional y objet ivo. Por lo cual , en clases y su antagonismo inconciliable, tesis inmediatamente endurecida
tl!rm inos pol(ticos Ja. opción seda o marxismo o superstición. Este fetichismo hasta el dogmatismo por sus seguidores, porque únicai'Tl"nte asf, endureci::la
intelectual, lejos de fortalecer la capacidad de comprensión de los y dogmatizada, adquida la condici.ón de verdad cient(fica. El uso in'estricto
marxistas, la debilita, al privarles de un elemento clave en la exploración de de esta tesis, convertida en cartabón con el cual se pretende medir todas
la real idad cual es la humildad. las situaciones, todas las circunstancias, y todos los conflictos hUITWIOS,
Asr como las primeras generaciones cristianas rechaz,.ban globalmente más la ignorancia de ese conjunto de relaciones humanas "que no son de
al profano mundo del César y se negaban a ponderarlo, as( estas primeras producción" y que involucran los fenómenos ..
generaci_ones marxistas rechazan a la, religión por imposición de un análisis pasionales y subjetivos, hacen que el marxismo sea un método dehc1ente e
superfiCial Que no quiere ser superado. El marxismo es la exaltación de lo insuficiente para aprehender la realidad histórica. Con un . .
q~e divide; la rel1gión lo es de lo que une. Pero m ientras el culto de lo que análisi s del capital y de las cláses sociales, no se abarca la v1da .en su total,.
di '~ es una neces,dad Circunstancial e! culto de lo que une es unés dad y su complejidad • Con el uso exclusivo del métodO m6XtSta es
~Sidad permanente. Con la religión el marxismo se imposible por e¡'emplo entender el nazismo, que fue un prOCH> __,
• ' · h' iadelsr""' que
es
nJega a la comprensión de una vasta zona de la realidad humana, zona dOn- em inentemente pasional; y no lilE! puede entender la 'stor ·
43
42

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un caso atlpoco da fenómeno histórico.
Vosto con el prosma mar ~ista Rosas no es más que un estanciero Que
en el goboerno def iende los intereses de su clase. Jauretche utilizando su
robusto sentido común ha replicado a esto diciendo que "además de estan.
ciero era muchas cosas más". Aplicando la metodología mar ~ista a todo
acontecim iento histórico, cualquoera sea su dimensión , se produce un dispara.
teo alocado de conclusiones arbi trari¡¡s. El de Fro ndozi será el gobierno de la
bu rguesía industrial; con lll ia gotJern¡¡rá la clase media; con Onganla /:¡clase
medoa m do tar. Perón será un¡¡ reedición de Bnnaparte,. el ejército hizo la
revolucoón del 43 porque necesitaba fabr icar su~
propoas armas. Un¡¡ antologla con las apreciac oones marxistas de la historia
y la polltica argentina sería realmente cómica. Antonio J. Cayró en el NO
60 de la revista " Polémica" hace esta est imación " científica" sobre el
radicalismo : "Los personalistas que se agrupan alrededor de su voejo caudillo
Yrigoven, representan en su núcleo a los criadores, es decir a los ganaderos
vinculados fundamental mente al mercado nacion¡¡l Y a ' iertos intereses
británi.;os; y los antipersonal istas resumen los interes¿s de los
invernadores ligados al conservadorosmo y cuyos exponentes son los terra-
tenientes asociados al capotalismo norteamericano". Yo no se si los
riadores de ganado se expresaban a través del Yrigoyenismo y los inverna-
dores a través de Alvear. pero si se que la real idad es mucho más compleja
como para caber dentr o de este archisimpllsimo esquema económ ico. Tal
vez yrigovenistas y antipersonal istas englobaban en sos respectivos circu les
pollt i os a invernadores y criadores de ganado, pero también englobaban
muchas cosas más.
Dice Hernández Arregui (Qué es el ser nacional ) "que la religión
está condocoonada por la tecnologla" (? )y que "no hay oposición eficaz a
la rel igión sin condiciones sociales que la posibiliten y la
fortalezcan". Llegará pues un dla -Oh milagro de los tiempos! • en que el
elevado dP.Silrrollo _eco~ómico hará desaparecer la religión. Desaparecerá
entonces la angustia ex1 stencoal el sentimiento trágico de 1 ·d D ·
de f · . • a VI a. eJaremos
so ror por la pérd1da de los seres queridos y si alguien nos coloca una
bomba como la Que le colocaron a Hernandez Arreg · d
. . .. Ul estruyendo total-
mente su v1voenda e h1roendo gravemente a su esp h ..
objetivo estrictamente enmarcado en los parámetosa,d aremo un anál1s1s
rórico. ros el mater,al,smo his-
Del mismo autor y del mismo libro· "A
mo es la de los paises exportadores de m ·t . una_econom(a unilateral co-
. a enas onmas debe r
der una loteratura simple. No es as( El m . r a co rrespon-
. onocultovo ere · 1
enclenques pero no simples"' Vayal V a mte actuales
... ayal "El
... ser nac1ona1no es otra
44
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cosa que el enfrentamoento de América Lat ona co n Inglaterra v los E. "aóos
unidos: la conciencia revolu cio.r'larla.~e la~ masas ~ r en 1 e a la . .
st ión nacoohal y latonoamerocana . Ouoeoe dec or que el od 1oma . la re\igoón ,
cue sado la cul tura y la h istoroa común , son ongredoent s omp lemrnente
el pa •
a·enos al ser nacional, sa lvo en funco6 n de una lu ha . .
1 .. mperial ista. Nuestra voda co mun1taroa no ha tenodo n 1 uene otro
ant" ·
obJet ivo que el anti imperi al1smo . N.ongun
• otro acon t ec1m1en· t o ha
cuntr ibuldo decisivamente a co~1 f ormar el ser nacoonal , salvo
nuestra relación con el impena l 1~mo . .. .
Las cotas pueden segu~r hasta el cansanc1o. En todas ellas se adv rtlfá
n abuSO d1~1orsionante de la interpretación mater ial ista de la
~istor ia, con el rechazo sistemático Y riguroso de toda valo ra 1Ón pasional
y de toda esencialidad ,lo cual hace Que por exageración. la in terpretació n ma-
terialista puede llegar a ser tan lfreal corno la del odeal ,smo.lncluso en aqu llos
izqu ierdistas independientes Y aparentemente libres de t odo dogmat ismo, la
influencia marxista suele actuar en forma negat iva,al obstaculizar su d oscern 1•
miento natural Y espontáneo con la prevalencia de una anteojera •deólogica. Un
dirigente juvenii,MarioFirmenich de "Mo ntoneros" afirma que " la re t 1raaa· de fa
d1ctadura militar no se debió a la lucha del pueblo argentino len la cual tuvo
un destacado papel el propio Firmenich) sino a la
retirada de' imper ialism<J yanqui de V iet nam". Siempre la idea ae q ue l o
ex terno determma lo 111 erno Y lo genera l lo oarticular. Siem¡.¡re la •.tanla de
las def in iciones u rilatemles. Tambtén se h izo una autocr 11ca según la al
en determinada Clf unstanc1as habrlan p do él y sus mararfas de
"pens."Jmlento mágico" , y lo P.jempl if icó d 1cien o que hubo u n t iempo n
que creyerm1 que hab(a una relación de tipo m(tico entre Perón y la masa
obrera. Quienes pre<;e1ndimos de las ca tegorlas rroarxistas no tenemos e9e
problema. N i estamos desesperados tras e~p licaciones objet 1vas y ma ten&-
les de los hechos, ni nos resulta un misterio el ascendiente Que Per6n t 1ene
Sllbre los obreros. Es cuest1ón de trabajar con la experiencia y razonar un
PDlluito. E 1 nombre de Per6n está ligado al recuerdo de un ascenso efect ivo
del n ivel de vida de la clase trabajadora . al dt:sarrollo del d ret.'ho laboral
a la creac•ón de lns actuales sindicatos, a la aparoción de la indu~tr ia 11viana. '
Com o b ien lo s.<>ñala Julio Malud, amplias capas e pobladores del 1nterior
y especialmen te qu ienes en los años 30 y 40 emograron al cinturón indus-
trial de Buenos A ires. se expresaron pollticamente por primera vc1 a
través riel peronismo, oor lo cual el peronosrno es su 10 logia n w ral.
Es m uy difícil borrar estos recuerdos Y cancelar el prost1910 nac1do d sos
hechos. Dónde está la mag 1al ... Dónde el n1 1sterio? ... Y so la popularodad
de Per6n fuera .que no lo es- un simple fenómeno ae sugest 1ón
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 , qw' t l ar e ~plí to.' lt nn rno ronalo< ... ÓIII O Qn ur¡ ,ente el c.fe,;Arl o ll de 111 I ~Jnil«:i6n t a t a!~ h ....
1"
no ,.,,t , ,, ue en lo llr stuna ll u n• r~ rl3 d r. d s 1 t 1•moo h 0 1
11
1
°a1
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.,..,911!
,....>
I!Parato '
,
etJ •O"vo.
AO ¡.
. ·" on Ru lo desdiJ 1 17 pa ¡,, " liad
Lo lf. 11 ~n• oo...,
. er eso n
fa \ h , 1 ' 1o nnl ... en do el Ue P ·osó e n e lO •• 0110 , n i ta•np <. s lu n•á " • 1().
n' 1 'to 011 Jgno e un o e 1 s •nás tnl nt sos va lor por· "( . d O lO O ost~S <
nll\ s y muy rgnlf i tíva , oe 1o 9 •ud
S "'•P llant 1'
· rn•O•l
. d . IOu SI¡ rfiiJ has , ce lie 1' oan
el ' . 110 11 r u•e POI su uonw gulánd so por su aguda intuli rouo mi• o u través del rr t al de la lucha do lat~es Y de 10
h > p rante s unp b ies.. Pero ua nd so s1rve delut ila¡e marxist· Qen •a pO bll Je li berar•.
t leer'd. . se P•er
· d e. A 1 111stor
· ¡ar .,, pr a Preost!)- iJC8 r.
s p llt i o argen t ino que COnd . 1 e onomistl bei!Jíl Lavuleye ha e e tas apr 1ac•one
restaura ió n peron1sta, di e en •1 NO " de su revista " uestionarlo"· .~ 8 la
0
'dcntes con las m ( as: " E l e
ap 1ta 1" es un e1emp to notobl 'd t•1 orn-
r • p dd . eabt.• Clel
lamen te los jóvenes de la pequefla l>urgues(a que por su condición tu. . arate.. •todo dedu t1vo. arte e etermmados ax•omas y fórmu l•
. . Vteron 1116 nS Que nsldcra
ac so a. la ulturo: se fueron convrrt1endo en punta de lan za de esa IJeQuei'i corno ríguroSJmen te exactos, deduce de ellos las conSOC\.Ien ¡0 Que Parecen
burgues1a proletarrzada por electo del pro eso de concentración econó . a encerrar, y de esta mane m llega a conclusiones Que presenta tan
1 • mq
que pau at•namente anula tal _estamento socia l. E 1 capital monopólico, en irrefutables como las de las cienc ias exactas. Nada hay más ngailosc Que
efecto, va cercenando las pos1brltdades de la pequeña y mediana empresa ese rnátodo que ha seducrdo a tantas mentes escogidas.. En las cienc•as rnor•
el comercio individual y el ejercicio liberal de las profesiones". ' les y poi fticas las palabras no 1legan nunca a reflejar con precisión 105
Oue el capital monopól ico y la conoentración económica tienen eso infinitos matices de la realidad ; tal finalidad sólo la pueden con!llguir las
efectos es indiscutible. Pero la experiencia personal que tenemos de este s matémáticas porque especulan sobre datos abstractos v rigurosamente
proceso n0s indica que nada tiene que ver con la rebelión juvenil. El prejui- determinados".
cro marxrsta lo rnduce a Terragno a buscar una causa material a la De todos modos estoy muy lejos de creer que el marxismo no sirva
radicalizac ión de la juventud. De mirar el proceso con sus ojos, sin anteoje- para nada, y pienSo, a la inwrsa, que constituye un aporte valioso a la cier>-
ras, habda visto que la mayor(a de esos jóvenes pertenecen a familias que cia pol(tica, más valioso y más útil en la medida en que reconozca sus
no sufren crisis económica alguna ; que suelen usar el auto de papá para sus l(mites. Pretendo que se comprenda que no es El método sino UN método,
tareas militantes; que sus padres, los presuntos afectados directos por y que se le despoje del carácter ilusorio de ciencia exacta con que tal -..ez
ese proceso de proletarización no comparten las actitudes revolucionarias se engai'ló Marx y con que seguro se están engañando los marx istas..
de sus hijos que atribuyen a una ruptura generacional, y Las tesis marxistas son relativamente válidas v útiles manejadas con
que los incentivos a la vista son la fascinación de la revoluc ión cubana con prudencia y complementadas con una técnica de comprensión más amplia.
su proyecto de hombre nuevo y su reacc ión frente a una represión intermi- Pero quién le hace entender esto a los marxistas? ... Entonces nos vemos
nable. También fueron impulsados por la miseria, si, pero no por la propia forzados a rebatirlas. Tomemos una de sus premisas
sino por la que vieron en algunas zonas marginales del pa(s. Aqu( es básicas. "Le corresponde al proletariado activo la misión histór~ca de po-
oportuno recordar una orac ión autorecriminatoria que encontré en un ner el modo de producción de acuerdo con el desarrollo prodigiOSO de las
, .. · · del ine como el desarrollo
d iscurso de nuestro Che Guevara : "Había olvidado yo que hay algo más fuerzas productivas' , El comunrsmo se . .. (Henry Lefebvre) Qué
importante que la clase social a la que pertenece el individuo: la juventud sin_ lfmit~s internos de las fuer~as ~=~:~te ninguna. En nuestro
la frescura de ideales, la cultura que en el momento en que se sale de la ' validez t1en~ hoy esta premisa . ...e el imperialismo capital ista med ian te la
adolescencia se pone al servic io de los ideales méls puros." No es él quien lo ~~ _ar~nt1no p~ probarse~ la servidumbre tecnológica v_el control
ha b (a olv1dado. E s el marxrsmo. d1vrs1ón tnternac1onal del trabal ' pone trabas y l(mites precrsos a
. . ·nremacrona'1
Hay en los marxistas una notoria incapacidad para dist"n · d el s1 sterna monetano 1 de probar!lfl que el
matices y para dist inguir aspectos positivos de un proceso cu~n:rno
se da nuestro desarrollo, Pero no pue
.
. dificulte el desarrollo de las fuerzas
empresarro . •
en los térmrnos de lu cha de clases en..que lo tienen previsto, capitalismo como s1sterna esa socializada !lila sustanc•almente rnas
Ernesto G •ud1ce señala en su lrbro Carta a mis camarada " productivas, ni que la ernP'. ESO de que el caprtal tsmo debe desaparecer
1930 el pa(s u f re u n proceso de "fascitización", y con esas q~e- ~esde eficiente que la empresa P~:,:-fuerzas productivas es pues una premtsa
pre tende r atular 40 años de historia argentina Es e· t deftntctón porque traba el deSilrroilo 47
• rer o Que desde esa fecha.
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 ,
a i han s•do e tériles.. El
a ra t t
ret n '
~¡n t .
r .tr QL
1 ¡ mét do mar tsta preten ser ractonal pero no tn ltble) . .. • s,
r io, pero es inút tl . Los marx tstas Qut •en que el ma x1smo a
e i ntíf tco com la oen i il 1na, y Que de, sobre la pro lemá , ial .
tan u tasa 1omá ti ca del carácter de los en un iados de la qulmica , la
r ndlt t o la f ísica . A pe!ar de Que fl l l n la separac1ón 111 el
rna t
trabaJO f ísi o y el ·1nte1e tua 1 ·tncurren en una so breva 1ora ·ó
1 n exegvra
d 10 ,ntele tual Que les ha elaborar
1 :orias como pompas de jabón tanto para desarrollar una tarea como para
pl icar un fracaso. Tienen un maniát ico apego a la teor ización. Si
e na d ción es exitosa presumen que se debe a la aplicación orr a de la
~eoria que la h izo posible. Si f racasa, es porque la teorla no fue bi n
ap licada o era errónea. Como en un labor torio e_xperirnental. Discurren
de lo teórico a lo práctico, de lo general a lo part iCUlar. de lo
ex terno a lo interno. Tal vez estas caracter ísticas están en la
naturaleza intrínseca del marxismo y sea imposible superarlas
sin de¡ar de defin irse como marxista.

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 , ....

.·

..

SEGUNDA PARTE.

APRECIACIONES

SOBRE 'EL RETORNO DE PERON

·.

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••NUESTRO AMADO SEÑOR FERNANDO VIl"

Fernando VIl llegó a ser un mito popular en el mundo e 'pa~ol. ltl»

role Y ab~lut i stas actuaban en su n?mbre y d~ban una.espec tosa imagen de
unidad nac 1onal. Pero para que el m tto mantuvtera esa singular universalidad,
era preciso que Fern~ndo, el amado, el deseado, permaneciera lejos de
ESi)aña y de los espanoles.

No es un m isterio para nadie que en el movimiento peronista existe un

sector de izquierda y otro de derecha, y obviamente, ambos actúan en nom-
bre de Perón, jefe, mito Y s(mbolo. El propio Perón lo reconoció en su
conferencia de prensa de noviembre del año pa~do, y señaló con su gracejo
característico que los extremos se neutralizan redprocamente y que lo
que vale es el "promedio" ; lo cual seda una manera emp(rica de ir edifican-
do la "tercera posición", si no fuera que a veces el promedio suele ser una
masacre como la de Ezeiza.
La "derecha" peronista se propone liberar al país del dominio impe-
rialista pero sin que esa independencia se corresponda con una alteraci6n
profunda de la estructura social interna. Propone altos salarios y ayuda
social, pero adhiere al "estilo tradicional de vida" del que suelen hablar los
militares, que en concreto consiste en la defen~ de las instituciones bási cas,
las jerarquías económicas, la ancestral escala de valores, con lo cual establece
una precisa frontera a sus inquietudes de cambio. Tiene resabios de
influencia fascista; su "tercera posición" es un capitalismo
humanizado, en el marco de un estado
autoritario capaz de someter a una misma disciplina a todos los estratos so-
ciales. En la retaguardia de este sector parecen haberse ubicado las fuerzas
armadé,ts, la burguesfa industrial y la oligarquía terrateniente, que acaba de
descubrir con el retardo que la caracteriza, las
posibilid~des que le ofrece el nacionalismo económico. Por un milagro
~ciopolítico, pertenecen también a este sector los sindicatos Y su confede-
ra!. . .
La izquierda peronista a la que sería adecuado llamar "ala secta 1tsta
' · · armadas Y
del peron ismo" 1 se integra con la juventud, las organ tzactones
• • • 1 d
algunos grupos políticos Y smdtcales ats a os. -
e
01'ncide en oponerse a a
n liberar al
1

. . . . · · 1· t pero además suena co

dom1nac16n f1nanc1era 1mpena IS a, . . . se rebela contra la
. d 0 pres 1ones tnternas,
hombre argentino de todo ttpo e ... . . tópicas que mantenidas
''sociedad de consumo" Y tiene e~sonact~:i~i~ntes. Una dosis de utopfa
dentro de ciertos 1imites son proftcuas Y
51

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 es 1m rescm ible para que los pueblos puedan esperar sin
dese rar, ingred iente Quen o puede p~ner en juego la derecha; la e
. 1 poder m il rtar •
..,urral rzar e iter io muy lúcido, Que no me resrgno a creer hay srdo mera-
agota su pacidad de rmagmacrón y mrst rca en el cu l to de la n . USI w conu n cr .6 . 1' . 1 .
ortun ista, Perón 1~ dr ¡uego po ll rco a a ¡uventud, Le di¡o con
Esta 1zqurerda, de la cual el malogrado Cooke fue un precursor acronard 1 ad.
de la e igracrón masrva estud iant il hacia el peronismo; está in'f~ nutr ió
mente oP e le conf iaba sus banderas Y Que en ellas está la garant ía del
50¡ernnrdad quta En un lenguaje actual izado le habló del social ismo nacronal
por el marxrsmo y la revo 1ucr'ó n cu ba na, y !rene
· una gr()n capauencrad
.d a peronrs • ,
futu ro m iento generacional , que debra ser
de convoca torra. Los J·ó venes d escubneron
· de pronto Que el marxicr ad
y del trasvasaediato con la ún ica advertencia limitat iva de no tirar lodos los
un métod f ilosóf ico de interpretación h istórica , pero que el instrsmo es
polltrcc para proponer cambios profundos en el país es el peron isr::mento
ampl iO e rnmto por ¡~ventana, Le dió "manija" a Rodolfo Galimbertr. y ése
1 un vrejl ñ 'ó 1 'ó
dos esencialfsi mas razones: la presencia en él de la clase traba¡ador 0 ' Por das d 1'ó con una verdadera haza a: asum r a conduccr n de reducidos
resPon 1 • 'ó
ser la orimera exper iencia argentina de poi ltica de masas. El riesgo~~~ Por le 1 s grupos juven iles y os conv rrt r en una extensa y poderosa
e inooeranr·ó~ Le conf ió el Part ido Jusl iciali sta a Juan Manuel Abal edina
ccn amemente bordea este sector es el de caer en posiciones clasist rgan rzac • . .. ¡· 1 d h
en su propensión, más Por ra zones bilóg icas Que ideológicas a un acas y o royectase sobre el ¡ustrcra rsmo a rmagen e su ermano gu rr r·
pa ra que P . . b
. . . • l!V¡~ movió a Julián L rcastro, que utrl rza a un
desordenado, a una neurosrs revol ucronana paral rza nte; rrllt;fllras Que ' llera Pro · ( · é
· de visible est ilo mar xrsta • Y as , m rentras 1 se burlaba de Lanu ' ,
rivales de la derecha están propensos al "maccartismo" y al desarrollisus lenguaje 1r . "1 1 h
inccndicional, restaurador en última instancia del d r'l rnro imperialist smo frustrándole todos sus proyectos po treos, deos muc 1ac os . .
a. b na la cúspide militar con ;accrones. guerrr 11a y act rvrsmo 1le¡ero,
~sa a . 1
la asombrosa Incapacidad d~l ant iperonismo para fundar una POli · . .
hrcreron posible el primer retorno ' se const.rtuyeron en .factor decrs.vo de
ca con mayúscula, mantuvo a Perón durante 18 años como la c lave 1~ · f o de marzo y le d ieron carácter de fresta revolucronarra al 25 de mayo,
trrun
e oral.del país. El conten rdo esencialmente an tinacional y antipopular Cuando Perón digit6 la cand idatura del hoy quertdo Cámpora,_ resrstrda den-
del movimiento y vista con desdén por la mayorla del par s, 1 ¡uventud
e la oolltrca rnau u rada por quienes lo derrocaron . logró que todas las
erit reas a su gobrerno Y su persona, fundadas o no , resbalaran sm ~~vó la dificultad acu ñando el slogan "Cámpora al gobrerno, Perónal
o zarlo. Fue en vano Que se lo oescalificara, se lo degradara y se ¡ d " Cuando Perón se lamentó de no ser un muchacho. algunos ¡óvenes
0 po er . " rp 'be"
oros<:nbrera; la cnsrs :r6nrca en que sumió al país el antiperonismo lo lo estimu laron con graciosa vivacidad replicándole que era un supe 1 •
conwtió en rTHto. h izo que el fuera, como Fernand V Il "el desead " p Las organ izaciones armadas fueron aceptadas implícitamenr cor.~o ~rte
eso per gr
.
, 1 " ..
. maron" a meca madrileña, no sólo sus Partidarios en busca
o . or del m ovimiento al mencionárselas como "formaciones especrales . E . sed.~
justicial ista se velaron guerrilleros muertos, srn · Que 1os " VI·e,1,os peron rstas ·
d rre rvas, motambrén muchos de sus ex adversarios para p roponerle
toda el se de aiQurmras electorales A partir de la lle da d l . . " " " bolches" Y "trozcos . Per6n 1e
objetaran su condrcrón de zurdos • . fl da carta de aliento. y
Pr sidencra · . 1a POianzacrón
· • en torno• a Perón llega ga e anusse a la . , .. " M gurd preso una rn ama
Lanusse 1e propone un .. gran acuerdo 11acronal" a su punto más. alto escrrbra a1 montonero a · ' . e la " cerrar los o¡os
b' . • . . d ·én sentencraba que qu '
en otra mrsrva no recuer o a qur • . pon., que una expresión
pero que par ía consistir en b' • nunca ren explrcrtado, ·¡¡ " Es obvro su •
un go rerno on Pode b · en paz con esta juventud maravr osa : con los ¡óvenes, es aceptar
idos en tr la fuer zas armadas 1 . r Y O ¡etrvo s campar- " " Perón .desea mantener
Y os Partrdos nollt' N· • concreta de esa paz que . . . corporación al movimren 10
los ue integran la derecha Peronista . reos. rngun grupo de . · · e rreversrble su rn .
0 1
tu en esos momentos propuesta ca· a a acronalrsta del peron i mo, como un hecho de1rnrtrvo 1 , t'ca de "izqurerda". Para eso 11enen,
1
salvo ofr erse como i11termediarios a'::~~~ alguna Para el líder ex rl iado,
peronista, incluso con la caractens del l'der que puede haber sido .
además de esta disposición del á~~mo fu~rzo. con lucha, con sangre.
1
JU entud, n cambio, que host rlizó a · ' s dueños del POder" . .a ho adqurr rdo con es
1 • . 1a u rctadura n ·¡·
e a t rvrsmo call ¡ero, le ofre ió la . r 1 rtar n 13 ,¡u~rr' lla ircunstanc ial, un derec . .. residente que liberó a los
· . CDr1duccrón d El 25 de Mayo asumró el P ba Juan Domingo Perón, no
n rro, lo a optó cerno 1 ndera ("Pe L e un ProC~:<so revoluc icr liberados esta ñ
de sustenwción lozana y
• r.,n o mue t " )
r e Y le br inJó una nueva
' combatientes". Y entre 1os . de un exrlio de 18 a .os.
cá el pero sr
pu¡.,n t • Más aún: le ofre ró 8 POsibilidad precisamente de una re ' · 'ón dorada en
de crear un od ·.....,rado de la pr rsr
52 P er ovronista para noo" fue l'""
Cuando el "amado Ferna o'

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 cll 1 A l o r'IIO do Ouor lt6 , ven " bol he ". v "t ro 7 os" hasta en 1
1
t 1 " ' ( S ti • , qu• 110 e d uormilf'l 111 1'o){Ir s1 n to' non un omun ista d&-il
pn.cl:: ,no) v rno para llos sta es una togo• fa oomonfllC8,
1
1 ' ' ~'" ,,.¡ 111t ir lll n toda s " · or rnas, qu en su m n tolidad se
,10sr n orrrlfl cJ· l uego . Pre 1 nten además. que lo 1 t iviz oón del
1
1.,Ju'il..-.m n t genoro 1 nol ha a o ta suy a y le cluole . No saben
1
U'll'v llo<•
Pooó n quiun doi.JO on se•mr "..<
sc lo- que en 1 m~mdo tual no se
•odO p ooP rnr n inguna onsaloda r vol u lonana on una got ita d vinagre
p•o )( o ~t a · v que d no qu re r o rner el marxismo asf, en dosis ond lmen-
ll)i!r
talO , ,so "' orru el 1i sgo d ton r qu tr a~rso lo en estado puro. A hll jj ! •••
lgn rnn wrnbión . -es Per6 n qu •?n debe enseflérselo- q~re en n~rest• tiempo
ni om u ni smo represen ta algun pe ligro, no es la pol•da el on u ument o
1
idónO para onj u rar lo , n i lo son grupos de hoqu
h ciondo ex pediciones pun it ivas. Al respe~t o , e rea lment e pintor o y
s(niOrTIO de un pel igroso extrav(o mental, que disponiendo de un sindica to
de p ensa, a Oam iano se le haya ocurr ido orga n• zar un " comando mi11tar".
1
Estos no son t iempos. de "armar se caba llero" ...
Prosigamos. Por la "fumata" se supo que el cónclave hab la
dest it u (do a Ro dolfo Galimbert i, el muchacho de la hazat'la ¡uven1l, y
resuelto el. congelam iento de Juan Manuel Abal Medi na, el de la
imagen guerrille ra; y supusimos que a Gal imberti lo pasaban a d ispon ibilidad
por sus impr udencias verbales, sin que ex ist iera un enfrentamoento de fondo
A esta altura del proceso que 10 t •ene
' . . ni se menospreciaran sus méritos, o se dejara de darle en secreto las gracoas
DOr pnnc1pal prot ·
supone Que Perón , a quien no le falta m . agon1sta, 18 por los importantes y patr ióticos serv icios prestados. Y ah( n?s equ ovocamos.
lli'los va haques, centra su pr in ip¡¡l reu¡er .confort, ~a lagos, ni tampoco Este segundo retorno , tr iun fal y sin problemas, lo real 1zó el l1der ltberado
pOr lo ual deberá sa t isfacer en 1 P ocu p¡¡coón encuodar su imagen
· a guna ~ medida 1 . • por la izquierda , contratado en excl usividad por la derecha. A partll de all (
nanas Que ha despert ado en los ó as expectativas revolucio- se precipitan una ser ie de acontecim ientos negat ivos V frustrantes._El 20
d < ( 1 venes Que son en d f ' · .
or.,n s o no a su consagración históri ' . e •nlt•va quienes de junio, en Ezeiza, la Comisión Organ izadora del acto de r~pcoón,
preserva oón de su mito com b ca. Tanto en Interés de la
• o en oen del p ( p ó const i tu(da en forma sectaria, corre a balazos a la izqu ierda ¡uven ol que
JUYentud como se cuida un te e. a s, er n debe cuidar de esa comete el error de concurr ir armada. Al día sigu iente Perón lee un do scur so
n igre del mOYim iento peron:~·a qu~:~ que no se sienta burlada; que no do por los mismos que organ1 zaron el acto
11! welque a~ mar xi smo dogmático, ue de¡ada s•n vanguard ia; que no de la corona que parece prepara d'
1
se pone en guardia contra el
t iCa com o la un•ca forma de revoluci~n ;o Ytsualo ce la violencia apocal(po en Ezeiza y su ep(logo nég•co. Enese scu rso.ahora se de fine como
1
. · generaCional e que
turales como para hacer al fin •. ant a Pllra apoyar camb' peltgro del trasvasam•ento . ' toda precisión ideo lógica a las
suer\l desde hace . esa organ•zación poi ( . •os estruc· .. . . 1 .. se nos remo te por
P 30 ailos sm concretarla nece . t•ca modelo con la que Intento de copam1en o . J'smo nacional , la actua lizaci ón doc-
. oco antes de emprender su • sota de la juventud "20 verdades" , y se de¡a atrés el SOCiél~n excesivas inquietu des revolucio·
Madn d un cónc lave de.. . . segundo retorno ¡ l( •
No·~ .. voe¡os P8ron istas" 0 · ' e der presidió en tr inar ia la tón ica juven •l. A Jos que P . d como
' . de--"'"""rlas trab8J8" o,
~ · agentes de laCIA" e . · Slnde Cam
t irarles con algo Que les dueÍa ~o docen los much:.Cho DOS, Damiano, etc, narias se les sug•ere ""''"""',. mpo de ·"""'· •...,-- ..
algunas neurosi s. Este no es lO rada a Perón al que supone trabado en
Quie<"en recompo~ la 'da , son voe¡os Y leales pe s, compelidos a
·~ un o d Puebl ronista La juventud se aferra desespelos que lo rodean, V a pesar de que el
están obseso onados con el problem o-fuerzas armadas s Que oonaroos, por
a del BYance i . . Y sus proyectos revo 1uC 55
54 lQU oerd istae • omo en los

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 ~-

b• 1

Que no basta
, s•n Que e preciso re~
. "Y C•tar
ena . o amo, tu amas
s. .. sotros la ama is, ellos. ·
s, n a n, más o menos como los
1 5 oe sa , .C n lo ua l se hace una gimnasia
lt'flte re; Juc.onana, pe o va la de ontenido. Es curioso. El ver.
, ueen esen ia ns1ste en explotar a Per6n y de¡arlo espantos..,
. nsa DW1C1pal del desastre peronista del 55, ha sido
00 como la máx•ma inud panidaria por un grupo de gremial ista
nos ootrt' s carentes no sólo de aptitudes sino de auténtica \lOCa- s
. es 11!9.Jita más cómodo y provechoso vivir parasitariamente de la
pooular" de Per6n, que descender a las bases a conqu istar su propia
cuota de Pfestl910. En el iondo asp iran a ser "cafischos" del titular de
la pooulandad, para lo cual les resulta conveniente restaurar la regla de
~ oue egla la vidil interna del peronismo en 1955: la carrera de hom&-
nates y adutaciores, la reoetici6n •monótona y ritual de estribillos y
~oga prefabricados.
ten tras tanto la actividad de Per6n en el pa(s acusa una desconcer-
tante limitaciÓn: no visita las sedes partidarias, no recibe a los dirigentes de
5U pan•do ni a 5US aliados del FREJULI, no muestra interés en conocerle la
cara a 1!105 muchac.hos increlblemente valientes que hicieron posible su
retorno. Habla dicho que venia a ooner!l! al frente de su partido. Parece que
no es asl.

Crelamos que la proscripción del llder como

candidato presidencial era un hecho consumado e irreversible, sin que por
eso huboese conf¡gurado una derrota oeronista. Perón habla sido suplantado )
por el más leal de sus colaboradores, un hecho que de
haber!!! dado en el 52, habrla evitado tal vez 1 .. del Cá 2
a Cfls•s 55· mpora se 4
hab 1a con!llgrado como la más sorprenctent . . .
habla sido el principal for1ador del e revetac16n del peron1smo, 7
retorno habl b' 1
¡uventud, se habla granjeado el carii'! · asa tdo entenderse con a
Que su itaba fe. Detrás de él estar la~~~~lar, Yhabla iniciado un gobierno
su ~r~stigio, Oflentándolo con su experiencia•nd,~ttdo respaldándolo con
dec•s•6n. Se habla cumplido con el slogan el • COrrtg•éndolo con su poder de
Cámoora e taba en el QOb•erno. Perón en el ~oral Que creara la JUventud.
ect•vo mando poi ltico.

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 p.4UERTE Y RESURRECCION DEL VERTICALISMO
'1 /:Jr ca e n,;,\ .
El gob 1erno 1 st icral rsta no necesrtaba ampl iar su base d 1955 sórprendió abocado a un grave problema · 1 . f ''
va la e la a plísrma . medrante un acto ele cronarro ; n i Pro e apovo. Que
. Se . al peronismo
ba . . a m ,,.
ción ideológica. mtenta organ 1zar en el pa {s un partido dem6cr t
· . b . Poner le tra .dea de . , é . a~
n •datura a Balb1 n para tener 1a co 1a orac• 6 n una cristiano, con la 1 repetlf aqul el XltO obten ido en Aleman ia e Italia
ra.:J•cal, que depende más de la adqu rsición de mat ices republican desPués del col.apso ~e la guerra, cuando la democracia cristiana
oero ismo. que de lo que puedan acordar Peró n y os Por el ocuPÓ el esPacro poltt1co de¡ado vacante por el fascismo. A l efecto se for-
Balbr'n. Esto parece ser una impúd ica pelea en presencia del fut mó una junta promotora, algunos curas se coordinaron para sermonear
O al vez la concreción del "gran acuerdo nacional" firmado e uro muerto contra el gobierno, Y según parece, se hicieron sondeos de captac 1ón grem ial.
n secret 0 ·
Lo e ert es Q e ya van quedando pocas cartas en el mazo. La d · El problema le fue planteado a Perón Por la cúpula sind1cal, y una vez
n•s a. y los Q e están detrás qu renes q uiera sean deberán OPta erecha Pero. asumrdo por él en su condición de l(der indiscutido, quedó sacralizado. Ya
. . r entre
co r "con la •ZQurerda o proponerle al gob1erno un esquem d nad ie pudo manifestar un enfoque disidente. Reg{a el vert icalismo y éste
. . . a e repre -
ue pondrra en cr •s•s el estado de derecho. La IZQuierda Por sr 6n exige que el aparato partidario peronista funcione como una carrera de
su Parte d
á dec•dlf s• está d•spuesta a permanecer en un peron ismo hete ogé ebe. competencia entre repetidores de consignas inapelables. Perón, que no
rrada a la rlusrón de una últ ima respuesta de conten ido revol r neo. afe- tiene la variedad de recursos que frecuentemente se le adjudica, encaró el
UCIOnarro
o levanta sus t .endas v se va a acampar en otra área poi r't ica e • problema utilizando su recurso polltico favor ito · la incitac•ón a la acción
. , on el PrO-
ble a de tener que empezar hacrendo obrerismo sin obreros. p ó directa de las masas. Se d ijo entonces que la man iobra de infiltración
deberá rendlf un d•frcil examen para revalidad sus tr'tulo t er n tenia carácter internacional y habla sido planif icada en un centro de ope~
1o 1ue zan qu,enes d•cen amarlo apasiOnadamente y no qus.·e rance al que ciones con sede en Bélgica. Que existía un imperial ismo de sotana. que
. r~o~~ 1 viv(amos un cristianismo deformado, etc. Ante el desarrollo
mo con seren•dad. Deberá actuar como gran moderador Y real izar 1
hazaña de armon•zar la derecha con la izquierda , la necesidad d da insólito de este conflicto el pueblo peronista estaba totalmente
con las expectat de b. • e or en confundido, no lo comprendla, y pensaba que acaso la clave estuviera en
bu p •vas cam •o. los 1mpetus juven iles con la timidez
rgue;¡¡, ara lo cual deberá desde el gobierno formular nuevos alguna información mantenida en secreto. Quienes
Provectos SOCIO económ,cos - 1 desde fuera de la estructura partidaria segu{amos al peron ismo con
verdades vie¡as. actualizar V ~xap~~~~~~ algfuna ve~dad nueva a sus 20 simpatía, observamos con estupor e impotencia el desarrollo de este curio-
socialismo nac•onal dominar 1 1 • su ilosof la de tercera posición y so "match", que derivó en un enfrentamiento directo con la Iglesia y
· e vo can de Pas10 .
P•es. sortear en f 1n la cr• s s d nes Que bulle ba¡o sus culminó el tr{lgico 16 de jun 1o con el criminal bombardeo a Plaza de Mayo
173
con¡urar con éx•to la del 5'5 e con una habil idad que le faltó para y el incendio de los templos. Como sellala Félix Luna en su útlimo libro, el
Tal vez sea oed" dem~s,ados m 1 peronismo parecía un robot que una ...ez puesto en marcha nadie puede
está forzado a demostrar Q él ' agros Para un sólo santo · pero modificar ni su acción ni su recorrido.
~ ~ ~UF '
• mbre, llegado el caso tarnb,én á ernando V 11 Y que Perón Presumimos que el conflicto fue planificado por la oligarqula e indu-
s1mbolo. est dispuesto a dar la vida por Perón... dablemente resultó su única beneficiaria, ya que le dió a su conspiración
constante nuevas e insospechadas posibilidades; le sustrajo al peronismo la )
adhesión de los sectores de cla9e media Que hasta entonces lo apoyaban,
2
dividió al pals en dos mitades enfrentadas ~convirtió al 1
ejárcito en árbitro de la situación. Pero adem s. .. . 7
• en este {tem quiero detenerme- mostró ta exnema fragli•dad del peron•~
Y t 8 rlgidamente vert•cahsta que hacia Que SI Perón )
moa causa de su estruc ~n obligados 8 eQwvocarse con alegria; la incap&- 1
se equivocaba todos esta dar respuestas sutiles v b•en estud•adas a la provo- 1
c idad del peron1smo para 2
59 4

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 Clón de usa ver . nos por la falta de un estado mayor políti d
0
concenrra rón oordrna · dade ·mte 11genc1as
· • d 1rectrtces,
' · de una • e una ....~ con el apoyo o rgán ico de los partidos poilticos y tenia esca
can ta'-"' . . · sas
actrvidad espo tánea, libre y creadora en sus cuadros de activista . osibilidades de éxrto, a tal punto Que su ¡efe, el general Aramburu rehusó
.
in onvcnrente de no contar con un P1antel de d1ngentes
. . s, Y
con prest· . el P rse al frente, y su sustituto Eduardo Lonardi, se confió "a Dios y a
pro en las bases, capaces dll movrl1zar de una manera efectiva a la m Pro.
. 1g10 ponemponderables".
1 No obstante su triunfo no se debió a un golpe de
lOS e sino a la ven'f 1cacr ' 'ón rrgurosa
. de una h'rpÓtesrs
. que según el
partidarra y eventualmente de colaborar en la confección de la estr asa suer t . .
política. S111 cuadros dirigentes, sin definiciones ideológicas precisaateg,a riodista Marrano Monternayor, expusrera el general Uranga ante los
.
un plan a la v1sta d e .rnst1tuC10na
. . 'ón. e 1perontsmo
11zac1
' . apareda com S y Srn pe .niradores: había que forzar a Perón a combatir, seguro que éste no
. f uturo, como un b'1en po1rttco . de sttna
. do a desaparecer o a ser ren~ o algo con,.- í . á 'd d 1 . .
s1n . aceptaría el reto. As fue. La prr. mr e e a ven rcal1dad no estaba en con-
entre herederos extraños. La nonata democrac1a . crrstrana
. . intentaba.....rtrdo
abr· d. iones de resistir un embate VIOlento , nt sus moradores de pasar
sucesión • rr le la ~e uptamente de la comedia al drama. Ante la eventual idad de arriesgar
ala rda nadie sabía en defensa de qué, y el mismo Perón había
. Un entusiasta apologista de nuestros caudillos del siglo diecinueve, el VI • , .
hrstorrador José Maria Rosa, señala con acierto que el caudillo nunca su d ido el sentido de su permanenc ra en el poder. No 1mporta que ~ra
· d e una e1ase drrrgente Pe1 per to porcenta¡·e de obreros él fuera causa suficiente, a tal punto de
con venta¡a 1a ausencra · · eficiente, observación Cl~ . .
exactísima que compartrmos. Es cierto que el caudillo querer cambiar la vida por la suya; era precrso que tamb1én vreran
necesita ser ensalzado para mantener su condición de t~ r , pero el culto a claro y sintieran así los of iciales de las f ue~zas armadas, los docentes, los
Perón fue llevado a extremos tan absolutos que absorbió la diantes los intelectuales, los funcronarros. Y esto no sucedla.
estu
Faltaba un •proyecto a la vista, una antr, tesis con la oposrcr · ·6n b'ren de1·rne<t-
totaHdad de la temática peronista y resultó inhibitorio del aporte de otras
d Faltaba quien explicara el significado profundo de peronrsmo y
rntelrgenctascomplementarias. El movimiento funcionó como una asocia-
cr6n de admrradores de Perón, no como una organización polltica, y tanto
a~~iperonismo. La propaganda peron ista sólo homena¡eaba a Perón. Hasta
lverse ineficaz por saturación y abu rrir a los mrsmos peronrstas. El t rtu-
la C.G.T. como el Partrdo Peronista. permanentemente intervenido, no eran
más Que una prolongac1ón de la burocracia estatal. !:entado en la cumbre
~:r efe la verticalidad debió resolver por sí y ante sí, si se luchaba o<~>
del POder absoluto que le otorgaba la entrega moral de sus colaboradores y negociaba, si se continuaba la revolución o se le ponla f1n.
p¡¡rt rdarros, Perón e:taba solo, espantósamente solo, con sus chispazos de Afectado de un visible desgano Y de un sorprendente . . . .
agotamiento imaginativo, era incapaz, ·va entonces- de rnstrtucronalrzar su
genralrdad, sus ensonacrones futuristas, y también con sus limitaciones y su
te~peramento pr~cl1ve a la exaltación y al pesimismo fácil. En sus manos movimiento o de añadirle un nuevo capi tulo a la . .
est ba el dest rno oe la obra revolucionaria ya real izada del revolución que justificara la prolongación indefrnrd~d~su drc~~~ra.
movrmrcnto Que acaudillaba y del pa(s, Y esta circunsta~cia racionalmente La pirámide vertical, inclinada cod:~ ~al~or~:dio, :;r~ecido Y
rnconvenrente~ le e.~ festejada con del irio por sus partidarids. irremediablemente. Con los o Idos pega ·os que la radio rebelde de Puerto
El confhcto con los curas" fue mane¡a · do 1 da nada de vttuperr
torpez de 'l'br' ' con tanta escéptico escuchaba a an . on ismo y Radio Colonia repetla con
a Y sequl ' to como para PDder presu . 1
Belgrano lanzaba contra Perón Y e per de un ¡ neutral. Mentalmente
p
. a
· t' (
vert icalismo peronista no re515 mrrse razonablemente que el . ·10 de habrtantes 5 .
"a una nueva Prueba. Y no la resistió. un entusiasmo 'n:'prOP . Y me hacia una pregunta que tantas veces
0
La c.(da de la plrjmlde repasaba la historra del peronr~ue una revolución? .. La respuesta que~
me harían a mi. lEI peronrsmo h bla modificado a tal punto el parsa¡e
El 16 de set iembre se prodl!jo un e 11' .
signó "revolución libertadora" Est ba sta rdo subversrvo al que se de- daba era afirmativa. E 1peronrs: p:ls que era imposible encontrar una .
imperial ismo Y dado su caráct~r int~ín en los Planes de la oligarqula Y del político, social Y ·económrco Ar t ina peronista y aquella del 3 de ¡un ro
tener un srgno negativo. Pero su triunf::~nte reacctonario sólo podia
continu idad palpable entre la es::iales existentes Y enrrque<:erlas con
Sr los estériles abusos de POder Que co Ubrera Sido Posible de 1943. Hacer cumplrr las ley de régimen jubilatorio unrversal Y otras que
. met 1a el ven 1car · ificativas como la lses de legrslacrón . .
eniOQuecrdo a la oposición y confundid f . . rsmo no hubiesen otras tan ~rgnde pronto entre los pa F e revolucionaria la nacionalrzacrón
o Y astrdlado al Pals entero N o nos mclu tan fue revolucronarro · u
00 . social más avanzada. 61

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 Cl'llt', •1 .-. 1 o~ r1..:pó~rto~ ncar ro~.l¡¡ nar·ro nal r7ac 6n d
1 . V • 1 ~~ e se, mbr •
, o• canc 1 16 n la d u
18 Y rna. 1 nacronalrLac.i ó n del
1 - rc,o
r "' , . · P -'n'>ii<'OIIO ac ler o rle 1a rna 1n a rner n e, la Pro v n ·alco err . -o 1 rT1 ntoCu do n golpe de pa laCIO d" ou ó'el qobr rno al honréuX> 9-: a
t · •' • uc 1 1 'Lacrór¡ .. l uc 16n Ir rtadora mostr su verdadero ros •o 3n rna<..a-
;.• , J~
• tr•rr orrO' na ron les la reforrr. constr tu cr onal • 1 vo t o terne d 1
L 0 nar • lPa revo ó n 1a 1'rnea "Ma YO-""seros
r, ..
• • nrno Ql u 1ar. Ella m 1sma se col
e 1• ,..,. ieC.'()(a ' sarrollo e 1 rn lJStr¡a l rv ran a la orn~ ~· ' · na l y
10 n .,, uve . . . """'laci6n ant . IIQUOS 11berales• c.on lo cuol c.onf ¡·mó nuestra SOsPeChas. Como
, un srn , lr srno ood roso. Todo so h ab la con f rgu rado rnequ ( a camen e
nuestros an Caseros, el pals perdla el rumbo y renuroc1aba vorun aw nte
un r vol crt',n, ru 1e~qurera f ran las rrnp;>rleccl'ln es qu e se les Pudieran
1 . Po l (t ¡ca prop1a• Los e· rores de Parón, alrgual Q los de
desPués tdra t egra
ar a su rea11zarr6n Se ab(a logrado la JUStrcra SOCral y la in dePenoe . a
. .
onómr • r al me e, srn me áfora algun a. S1 a onnc1pros de siglo has¡¡¡ el
. ~~ una es d l an re 1eva n c 1· frentfl a este vr elco d rs rvo POr el cual la /lrgen r-
le,ano L nrn nos señalaba com o odelo e pals in dependien e sólo en
Rosa per m eda n ueva mente al rrnperral1smo d turno y nuevamente sus
na se so era n desdeñadas Y persegurdas.
- rrenc ras, en 19551a A rg n ma era u ra nac ión absolutamente soberana. ooulares h 1
rnasas EP tonces nos acercamos al peron rsmo rnuchvs Que .no ab amos SIOO
No deoe con und~rse •ndef)(>n encra econó m ica co n autarquia, que es auta-
1 1
aba oc m en to. Fuimos rndeoendrentes po rq ue por primera ve1 en 150 años pe . n y o tros que ab(an de¡ado de serlo . Desaparecido
. el v n•cal.smo
vrda c..omo n •Ón , todo el poder de decrsión económica ronrstas
. . rno se nos ofrecla como un rn teresante
el p eronrs
estuvo er rrranos el estado rg nt ir o. asfix iante ..
d mrlltancra nacr analista y pooular. Estábamos ¡unto al oro rp o
esta terná , • sustan trva el ant iperonisrno le o- onia otra de infer.or campo e . dor lo acompañábamos en su m()(ti f rcaci6n, en sus an ras
pueblo traba ¡a ' lealtad al recuerdo de Perón, que no era el
¡erar uía como r las acusaciones de vena l ida adrnm istrat iva , exceso de
propagan a es atal , re t rrcci ones a la lrbertad de pren sa, y t odas aquellas
de
. rei
1 vindrcacrón Y'edna
de la vertrca. ~sino
el Jefe ex iliado e infamado. A l hacernos
observac•or"les que 1 of recía como b lanco fá crl el vertrcal isrno, en cuyo tltu
pe ar ' '>usirnos maniobra alguna de ..
ronistas
. no nos pr ' cam b .rar a1 peronismo su ruta histórrca o utrlrzarlo
i hacerlt
reper or ro cbusos est óroles frguraba la af ilracrón o h ligatoria al Partrdo
Per. nr~· ~
la ' ''DO i~rón
del nombre de 0 erón o de su espo s:¡ a las calles, e. coparnrento n . d " t "nta presumrblemente supenor.
te hacra otra cosa rs ' • . ..
corno un puen . . íntimo de la "tercera posrcr 6n Y
Hablamos entendido el mensa~
p •oyecta o "rnonum n to al esram rsado" . la " rnarchrta" en asambleas de
or ) f%•or.ales, etc. o "~ qu e: an ti~eroni "10 no tu viera ra zón en esto.
día converti•se nr en extrema dere na
advert(arnos que el peronrsrno o po 1 se Y perdtr su condicrén de m¡¡..
ni en extrema izquierda Sin de.snatura r z~~ ta Y cris•.anc, es la alianza de la
Q., ,enes a rniamos la defensa oel régrm en t aídc ni srqu rera nos rno lestá-
romos en re1utar e as acu sac•ones. srmplemente le o p nldrno un con¡unt o or itar io El peronismo, pacrfr~ta, huma
ran~forrrración
histórico está en cumoilr
Ot! ver aoes uperr res, CO'T10 era la posrt i a del oafs y los Y • b a y su destmo E
clase med ia con la clase o rer . ··ldemocracia cumple en uroPd
ranCI\'s lr'1 amrent os oe la oolítr peronrsta que poü (an resu mi rse en es- ( un papel equivalente al que la sacra .
~ térmrnos gobrerno con ~poyo POPular y
oart rCipacrón srndr l. olít rca eY terior rn Ppen rente, nac •onal isrno
~~ ejército en Perú y Panamá • " liberó a las bases peronistas de la drscr-
La "Revoil rción L ibertadora N había entonces un solo pero-
onómrlo, aoen ra h r: ra un socialr>""Oo nac ronal. Adoptábamos una posi- ufructuarros. 0 . . d
' n hl51úrrc•sta n onrraposrcr6n al Plina verticalista Y de sus us . ¡·,smo la resoonsabrlrdad e
"bu a al veruca d
or•r)Cr¡ rsmo rrreal o los an1ipero .s1as. nista que no le atn yer . ra a los gorilas el favor . e ué es el
la calda y que no le agradecre del apara ro part idano. l Pero q 1
Un nuevo peronisrno ' d 1desootrsmo b de Perón Y a
haberlos liberado el "stema por el cual en nom.óre de las bases V se
!-" p.• <,pec rvd h rhtór"~ el ron rsrno era un . ¡· 7
vertrca rsrno. ••·
Es e SI
·oad se ahoga t
oda expresr n
·aoa Es el sistema por el
rnov rmrPn ro m~·
s, PI mayor o Latrnoárnó"ca . con tinu ador d 1 arti · amparo de su populan de una dirección colegr · n prestigio persoMI.
gvry"" y del " rgoy enrsmo, ante d~nte
'r.l lio dol ¡ercic ro dl.l soLJeran(a
•
renuncra a os
1 benefrcros
d" ¡gentes interm .
edros hacerse u .
'edades y tortuosrdades,
ul~r.Lo a sos <J'31 ven' lro,rno y lo Que h~h(a
¡ roa l en la13cc>rrupción
rual se proh ibe a los rr ometen arbrtran •
1Jr rnr~•ratrva. 18
erd 11 h ilos ont rnq• 101es, a" dó ti lls, . , se IP , i ro ar Es el sistema por
el cual se e p ón ha de
pularidad de er . ol!morcamente a la oprn r6n
. .
1 ·oy o • 110 rtan ra, Si i UBC IOnt ley(¡¡marnente fin ·t 0d (1 1
confiados en que la ¡:o, el cual sedesorecr~tado electoral, como si el voto
1 ' ur a s POr 1 levanta- hacerles digeribles. o cia al último resu
pública hac .ren do referen 63

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 podlan a !ILI .,..z ser coPéldOs Y iile¡ados óe sus premisas guem leras y
clasistas por d ir igentes capaces Que les aefi81aran os i. ncomenoen1e1 de la
revolución catastróf ica Y del enado totalttano. Pero para eto hada fa lta,
0 bien un nuevo proyecto revoiUC1C>r\élr1o equiparable al de 55, o bien, 1
por razones de coyuntura eto no hubiese sido con~~~~niente, hacer del
peronivno un Instrumento pollt ico altamente e ficaz, capaz de con~~~trt ifle
en promotor permanente de cambios sociales, apto para e~tpresar al pueblo
en ~ conjunto. la real idad ha sido totalmentedist!Ota, Con el reg:eso de
Perón al pa(s se ha producido un virulento y absurdo rebrote del vert ic:al i~
mo. Per6n no e ~th i be un nuevo proyecto revolucionario y e l
verticalismo sirve para impedir
Que otros lo tengan o intenten hacer del peronismo la organización pollt ica
del pueblo. Esta inop inada resurrección vertica lista hace Que el peronismo
se esté desdibujando rápidamente, esfumando su imagen de democracia
!Ustancial, perdiendo la representación nacional oon Que llegó al 11 de mar-
zo del 73. Cada die es más d iHcil d istingu ir un cambio tajante en el pals a
part ir de la restauración peronista. Manifestaciones reprimidas, aoci6n arma-
di! de grupos sospechados de parapol iciales, detenciones masivas, anarqula
institucional, y abusos de poder como el protagon izado por la polic la
cordobesa, son hechos que hasta el 24 de mayo del a"o pasado se nos
presentaban como actos t(picos del ant iperonismo militar. Eran
actos de gorilismo. Hoy se cometen en nombre de Perón.
los que creemos en la "tercera posición" hemos visto con el mismo
estupor y la misma impotenc;ia con que presenciáramos el
conflicto con la Iglesia, a la máQuina de la verticalidad lanzada como un
robot contra la izquierda peronista. Y vemos con pena como nuestra
militancia antioligllrquica y antimperialista ha sido sustituida por otra,
vade de contenido, que es pura histeria antimarxista. El miedo a la
izquierdll está postergando la implementación de una democracia social que
es el mejor antldoto contra el extremismo que se pretende
El aporte juvenil combatir, Ademés las contradiociones.e incoherencias del peronismo, !U
. A Pdrt •r de 1966 el ceron 1,. o. que ca ~; ,->ü , . . _ • incapacidad ingénita para institucionalizarse, están dando la sensación de
sus ftl as, la inmtgrac i6n mastva , Y entusta t d 1u; n ,d l ~ve ntud , rcc tb t6 e n Que mas alié de Per6n nos II!Pel'8 el caos o un destino imprevisible Y esto
Í 7 u ierd istas. El aporte fue dinam•zante s a ~ os IÓven es hace mucho dal\0, porQue no hay elemento de confort más l'l808!8f'io v apeo
habrla sid o también en lo ideológico s· Enl e orden de la m ilitan c ia, y lo
1 en e seno del m tecído que cierta sensaci6n de !llgl.lridad respecto al porven~, El comercio
- ·
prtnc tpales responsables se hubiesen ded · do
•ca al m · ·
Ovtm tento sus e~tterior podré seguir un cur" ascendente, el Plan :rnenal, ." • cumple,
postc tón. que no puede ser otra cosa que . agtsterto de la te rcera rollo económico, pero s1 no hay s1nceramoento y
81
libertad, un socialismo con democracia P unt SOctaltsmo nac ional con aceleraré . cteser de la vida política si se extingue la ilusión de sentirnos
. . ro agontzado p ennoblec1rn11nto '
apoyado e n los stndtcatos. Estos pretend·d ore 1 pueblo y
' os capadores del movimiento triunfadores Y ~ros=~ crisis polltica desquicier6 a la economía
64 destino, en cualqulllf -
65

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 '-

"OUE PUEDE HACER PERON"

o 11 ará a un P n!ano Siftal d 1cual es •di ffci l Y costoso
d 1
sal ir.
·
n q ue el pero n ismo tenta asegura a a vtctorta
Al na v l d tpmos . h. 6 . E
f tnal porqu armon tzaba con la tendenc ia del deventr . tst
. n eo. s-
to o nd o 1o en Su condtctón de pro pulsor de la soctaltzac
. • t6n. En otro E n et m es d e oc tubre p pdo .. una revtsta me1ropol¡tana rey IB!Isfac
la pr incipal inqu ietu d de su s lecto res i nt entando responder a este nt~>rr ogan.
a ecto, en a
1· med tda en que tntente proyectar su verttca 1tsmo a las
r t t ·t ·
tns i uc tones y t 1enda a crear un estado cemra tS a Y au on arto , va te . Las respuestas. matizadas de escep t tcismo, no parecían astgnarte al
1 Pá

tnotscu iblemente a contramano de la corr tente htst6nca. go b ierno mayores ch¡¡nces de hacer nada construct tvo. Desde ;;f era
peronismo se t iene el derecho de dudar, y por cierto no faltan el me os e
ju icio en que apoyar las duuas. Pero qu ien corno yo se ha pasado 18 ¡¡ o
aciendo peronistas Y exp l icando el sign ificado h ist6rtco de la nt í ests
pero n ismo-antiperon ismo, no puede adopt¡¡r ese escc ictsmo inamtstoso n.
tampoco puede evitar el confundtr el "que puede 11 t r Perón", con el oue
qu iero que h aga, Algunos hechos me han contrartaoo n esta resta r Ctón
pero nista; pero empec inado como soy, sigo apo stando al éxtto de Per 6n v
de su movim iento. Un poco atend iendo el bren d 1 país. y n pa e nara no
quedar como un buenudo frente a los que me e uch¡¡ron en estos ar~os
hacer la apo logía d'll just icialismo.
Por eso se me. a ocurr ido que m isan ecedentes de militanc ta
pero nista, que francamente no se para Que cuernos sirven. ta l ve¿ m • an
ú t i les para expo ru; r qué e~pero cte e te gobterno di! r .nnstru-::ci6 n tOnill,
y que alguien con influencia o poder, en medto d algunos bo Cl OS, le p ms-
te c ier1a atenr.t ón.
Consum ad o el derrocall' iento del gobt •rno
epi n i6n unán im e, compart tda y xpr d por el pr op , P rón. ue 1
revoluc ión pero n ista había tcn tdo xtenst6n cero no pro f und t a . Y Q te
es la habla h ho vulnerabl . No Qu tero r n sto rnás P ~ ~~~ u el
P ~pa pero p r favor' ... tóngasclo pre ntet ... burdo, os eo;con cr la
'ti.JOz¡¡
o • corn o ol avestru1 o jugar u n P · u 1a pavo 8 " of " n' 1 '
01 " 1" 1'>
1 o rq u e alguion en una onrn ·onorau6n del 17 de
o tubre di jora que p tón t tene del poder solo el bastó n v la ban a. b t>vi-
d t esta opre la i(m lanzad~ en ol
Oll quo . v ,6~ del orad ' la 1 altad . al rnargon de 1¡¡ vor .id d
o rtt ox t d uno e ot nd tó, ravtar al gpnernt stno aler tw lo
110
OI•IOt ivo q ue PU la l ~ · no pr • ' sea liU~ fu exor satla un la más
b ' t •'ó n n rnu as a suD rar 1a, 0
so r w St uac t .
0 10
ocva ~ orH iperon t ta sturnpr
•.'lnto d o la inton tono . uo V . ·
00 llUUjMun dol ox ustv0 r,JOdl~ •du Pur6n. . nte Di ho 0 t y o l it rn v y 1
1
nun a du uuo no lo wvl ra !ll t vorno uo;•t (r pod r nuo tr os un or o de rn t
t nciA Y ' l O un
r l11 6 n tlo los ¡,er:t ' ,..: l'uii!O v !!PO' te,
1 1 .0 .
OUl•JdOIJIII O tÓnt t.J U\.J\1
1-1· 1,6 1 U""" ho or Por On
(j i

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 1o. 1::1 go terno ar ce estar empeñado en una loable batal la co monetart s. Este banco sería el ún:co agente
· ó 1 ntra la
.ntNm 1a 1ón n la d •strtbuc • n d a tmen tos. Mucha gente lo ignora negociador f~ente a los compradores y v ndedores extranjeros por cu n a
1 u no hay un crt> ar ia de prensa Que lleve los problemas • de su mandantes. pud tend~ el eslJdo partic 1par en las ganancias de é os
lle y qu h ga la •magen del gobierno. Al respecto propongo : Oue a med tant~.~l cohro ..e una ca i. h. sot,1e las lransacciones. lo cual no
la re ar ia de prensa se le asigne la mistó n de llevar los planes sería un 1m t...esto :;,no el pa o de un servicio
d 1gob• rno al puebl o . y de promover Y orientar la di scusión públ ica en realmenle pre~arJo. T ombté actuaría el banco como a oren
torno a ellos. La secre l aría de prensa debe ser el más importante vaso .na ena de com¡::ras v coioc;,c'ones n el exter tor y el en rgado de
comun tcan te entre gobierno Y puebl o. Y debe func ionar a dos manos. pro ·~Xt n;;r los orodurtos argen :nos y el t rtsn o, para lo ual podr ía
Del r coger las inqu ietudes populares para llevarlas al seno del poder '' de agenc.ta! ó fun arse en distrntas ca itales del mundo, o de las
e¡ cut tvo y debe transm•tir las mtenc iones y objetivos de las autoridades a agenct de Ba ~o Na' ión qu y l unc1onan.
1 s base Puede en f in , hacernos sentir que gobierno y pueblo están 1 ?rr>btéf1 est c v ent;¡dr¡ oe proonner el e tudro de una reforma
·próxtmos. dialogando e mf luénc iándose recíprocamente. 5grar ra para da zor,a ci P8is lendte'lte no sól a oncr ment r la
20. En la batalla ontra la intermediac ión no hay victorias parcia les rod .·~,· ión , sino a una
nt soluciones de compromiso. La intermed•a ión es ineficaz y onerosa. es.un • Pa~ i6n de ' .poblaci n rural. y a PO' tdr in al
•nstrumento de especulación a dos pu ntas: en perju ic io del productor y en ¡:,~er pol:t·co de los terratcr. 'P.ntes. Y la
per¡u tcio del consumidor. Debe por lo tanto desaparecer . des-a-pa-re-cer. y red·r.-.·',n dt ~s tea del pre upue . o rn i' ,¡ar merfiante la drsn inución de los
sto se cons•gue ha iendo que la distrtbuctón de al imentos sea efectuada etec•rvo~ ' ·•' ares la mitarf. va a por la ,sm rnución 1 ,. r(odo rl
por ooperattvas formadas por los productores y /o por los :;e; 1::io r n,.,t~ '" ligatorio. o por el ir.creme'l tO por sorteo del n(•mero
dueños de las bocas de expend io, o sea los comerciantes m inoristas. Con exceptu do . f-wo no lo v y a hacer. Bastan te t ngo por hoy cor1 ,~
esto se evitarán las maniobras de acaparamiento p orque productores y mino- penitencto que ,, ,_, auto impuse por mis aprectaciones al co . er1z r st
rtstas necesitan imperativamente vender. ése es su negocio y dism inuye la escr ito. Oe todos modos. jur desde ya que arx. Engel y
ne esidad de lucro en la intermedia tón, porque, cubiertos los gastos T rotzky sen ajeno " %tas proposiciones. y qua de ll(.>qar a e¡ecutar '"
administrat ivos. no es necesar io que esas cooperat ivas di str ibuyan util idades. en nad· afectar i an ni a nuestro tradtcional estilo vtda ni a los
va que el productor y el m inorista va obt ienen ganancia co n sus act ividades hermosí stmo <'llores de nuestra bandera.
específ icas. Esto se llama socialtzar mediante la cooperat ivizac ión.
Una tercera propuesta mía es ésta: Nacionalizar el comercio exter ior
med iante la creación de un "Banco de Importación y Exportac ión", que se
puede rear u ttlt lando la estr u tura de algunos de los ban os rec ientemente
ar nt intzados". En este banco . Que podría ab ori.Jer a las a tuales Junta
rl• tOnal de Carnes v Junl a Na<. tonal de Grano . deberían abr ir obligator ia·
1 t . una cuenta co•r oen te todos los importadore5 y e K PO• tadores del
ra ís. Pcrralelarnente hai.Jría Que supr i111ir ai.Jsuluta y deftn•t•vamente el mer-
' ..,,¡,, i t•r" Ut! d iv t•...,, , y 'l>tablecer la n nna 1•g.¡l do 4U f' n irHJÚn J)dt t or·u l¡¡r
l t rl oo¡eer moneddSextran 1eras. s• n autOrt7aCtÓn para un u so lí ito
nrnl"l •dt·> . El dllt'O ,;¿rÍa el Lrll i<o Puseed•H de divisas y , nrargarí de
L.,n, t:r l tr 1 s pe se<~ ntune " x tr ·•n1e1a. IJdt d !o; pagos al exteri or . v las
mur d ,e tran¡ rilstn 1 eso\ ara los obous del ex ter tor. Esas .uentas corrien·
1 sri . los •mnon ...d r >y exPu• 1auores formar ían un sal o promed io permanente,
l"' el udlllO udtÍd ut tl itdr para el f tn~n ' r rn· n 1odeo1Jr s de
111 :, ..;~ '' ' lH..tura ,> 1111 11 ulltyl r nw~s ro fondu n;t 1on 1d , r . serva s
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LO QUE NO SUCEOIO
as1onarn
r nrsta.
1 f 10 qu • tod nos scnt rmos in finado a 1 rcer uele
. Corno el mí respe to al dev nrr
ó í .
ables de le Madrid anun iaoon que Per n volv r a a su pa rs "a po-
l \
1
I fr nto d u part1do". Yo lo rei y obre esa h 1pótesis lo 1maginé
rtand unidades bás1 a • animando sus reuniones. presidiendo
VI 1 . ,
dgotador ¡ornadas e polémi a interna. Lo crer
1nter sado en conocer! s la ra ~esos rnuchachos ex traordi nari os Que ha-
bían ¡aqu ado a la di tadura m ilitar hasta obl igarla a bu scar desesperada-
mente una salida polít rca. Imaginé a Perón realmente descarnado , srnt,én-
do p r enc 11na de las pasiones e indiferente a los halagos. A un Perón
consciente de su condic1ón de deudor. no sólo de su pueblo -que pue e
ser una bon ita abstracc1ón- sino del esforzado cuadro de activistas de su
mov 1m 1ento. Lo imaginé en act itud e homenaje. A ct itud de homena1e a
A le1andro Lelolf. que asum iera la responsabilidad del peron ismo cuando
muchos huían o renegaban: homenaje al general Juan José V alle, qu ien
perdrera la vida en su intento insurrecciona! peron ist a; a Arturo
Jauretche, que fuera el ideólogo de los pr imeros años d e la resistencia; a
Raúl Matera, que le dio u n prestigio a los peronistas cuando eran
desdeñaJos por rnep os e ignorantes. H omenaje a la fam ilia mártir del coro-
nel Federico Gentiluomo. Lo imaginé exal tando públicamente a Andrés
F ramin i. a Julio T ro x ler y a tantos otros que en es os azarosos 18 años
han sido los símbolos menores pero v;vos del peron ismo.
lmagmé a Perón consciente de su necesidad de
comunicación ampl ia, múltiple y directa con las ooses y con
los dirigentes de base: a un Perón prevenido contra la
formación de círcu los aúlicos en torno suyo y contra el uso del
dedo y del puño en su nombre. Lo imaginé consciente de la necesidad
de ejercer una conducci ón colegiada con los mejores hombres de su
movrmiento, y lo supuse decepcionado del monólogo y de la compañía de
adu lones aprovechados. Después de 18 años de lucha con presos y pros-
crrptos, torturados y fusilados, supuse que el peronismo no
podria seguir considerándose como un patrimonio personal de Per6n sino
cor o na empresa comunitaria en la cual todos los activistas tenían
invertido el capital inestimable de su sacrificio personal. Ya que se habla de
etapas, supuse que ésta sería la etapa del peronismo de los
peronis as.
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-·
El mo• 1
1
~· miento que devora • su a hombraa
n realidad -éste .s mi error- , le transferla a Perón m 1s prop 1os
sent imi ntos y .' e atflbu l a una . expe11 ncia de su caída en 19., 5
éntica a la m1a. Para m 1, Set1embre del t¡t¡
constituYÓ el fracaso estrep itOSO del vert 1calrsmo.
Por supuest o que son apr 18C1ones personales, un tanto in imrstas y
P~
l no deducciones rigu rosamente analít icas Y ob¡etivas. Simplemente pudo ser
Y no fue. Pero no me esperaba que la desmenuda de la realidad fuera tan
brutal y apabullante. A parur del regreso de Perón, la actividad parti darra
uedó congelada. El sector 1uven'l cuestionado y rechazado; la rama
\ ~ enina disuelta , el partido reducido a la nulidad. La presen ia de Per6n ha
0 rado sobre el d1namismo partidarro, sobre la vida polít 1ca del
rnov\m 1ento peronista, como ese rayo que utilizan algunos persona1es d la
l icción p ara paralizar a las personas. Ya no hay debate interno, no hay
acti vidad creadora, no hay espontaneidad en los cuadros. La v1da del
peronismo cons·,ste en re ibrr órdenes y cumplirlas irre 1s1bleme te , r tan-
do en lo posible de producir un eco que ampl ifique el volumen de la con IQ-
1
na original . A drés Framini es un don nad1e; Julio Troxler un sospechoso
siniestro , Raúl Matera no tiene papel alguno que jugar. y A le¡andro Lelo ir
ha muer to ante la glacial,ndilerencia de los organismos partidar ios.
Acaparada como está toda la lealt ad y .
1 odos los homenajes para uno solo. no queda d1spon, 1 n1_lealtad n1
homenaje para nadie. ¿Qué porvenir tiene un mov1mien o que ,n arrab e-
1 mente devora a los hombres que engendraJ ¿un mov1m1ento QU d pronto
\ e ha a las fieras la honra de dos hombres representat ivOs co_mo Héctor J.
Cámpora y Osear Bidegain? ¿un movim1ento s1n 1erarqu1 as mterrned,as
prest igiad as y estables, donde los dirigentes son como serv1lletas que se usan
se tiranJ Me temo que n1nguno. . .
Y En esta prolongación innecesaria de la etapa dogma\lca no se dogma-
tiza ab~lutamentebndada;;~t~zado Y canonizado . n\ a su Ideología siempre
Per6n que ya esta a og
difusa. imprecisa e incoherente.
Un socialismo con libertad
. se que Perón volvía al país para apuntalar al
Sinceramente, supu le conv nía ni le interesaba asum1r
0
Gobierno de Cámpora, Vque n tratura del país. Elevado a la cat goría e
personalmente 1a prrmera maQIS fallas de todo Gob,erno · ·1r1
•a en desme d ro
. sumir los errores V
1
mi to naclona,a 71
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 •
c-1 , ' del ' n •srr•o me IJ ' la ~1 rná el, 7 antld to c.onrra los grupos
d la ultnwqu•er da gu rrdlcra. En sto t nfa present 1 pr 1nc 1p 1o de las
va una PO• 1 ;ual 1 antldoto se labora on
sustan •a del m•smo mal Qu se qu iere ombat ~r. No 1gnoraba que la
Juventud P ron•sta , espec•almente en sus uad•os dir uvos. estaba
fu ertemente penetrada por el marx•smo, como lo está la mayor parte de la
s,
juventud estud•antil en el mundo entero. algún inconveniente hay en
el marx•smo ·Y creo Que hay alguno, entre ellos el de ha rlos a tuar con la
hipó tesis de la revolución cubana y con la metodologla de la lucha de
clases·. pensé Que Perón tendrla la suficiente
1n 1 • xtr m¡¡ f7Qui 1dn, hab•lidad co mo para catequ izarlos y llevarlos a
\lroma der han • fa oe•onismo n, podrla mantener u ond• ión de posiciones más pragmát icas, más sensatas, más nacionales.
m 01•mr • . La •nmen J m oría dnl ís anhela un social, mo democrático Si algún dirigente julll!nil se mostrara obst•nadamente belicoso se me
un social•smo n l,ber lild, un ue n pa d f in irlo co n e ac ti tud. y la ' ocurría que t enía a su alcance un remedio que difícilmente falla para curar
ún • Cf istal iza •ón lóg •c-.. v e 110 del p ronismo inst ituciona lizado la belicosidad : hacerlo funcionario público. Esencialmente pensaba que el
e tá n m1no, lo emás es espej ismo. plan de Perón era integrarlos definitivamente al movimiento peronista como
A e tar a lo •magín ba consagrado al general Perón. Ese es el prem io ala izquierda obligada a convivir con una derecha partidaria. para f inalmente
qu P rón ebia haberle dado a los activ istas de su movim i nto, a llevar a unos y otros a una tercera pos•ción bien
r;>greso. La realidad ha s•do inversa a mis imaginerías. y desde el 20 de expl icitada, comprendida, concientizada.
¡umo d 1 año pasado, ¡unto con su regreso definit ivo al país se produjo El peronismo concentró enormes expectativas de cambio. Aunque no
un sorp1en ente cambio de l ibre o y una virulenta resurrección del qu iera o no pueda satisfacerlas todas, pensé que Perón tendría
ven icalismo que Puso en cuarentena al aparato part idario. que cumplir con algunas para ganarse frente a los j6venes el derecho a
Los factores de poder que lo tumbaron en 1955 carecen haber con- postergar el resto. A la juventud revolucionaria no le interesaba una Argenti-
sento o su retorno con una extraña cond1ció n: la de que 0 e 6 n vuelva na potencia. Si le interesaba
1nal erado e idéntico a su mismo; que esté en a tito.-: r.~ ~.erccr la que a parti r del 25 de mayo hubiese imperado en el pa(s un nuevo tono
ver •calidad la e¡erza. P01 .ue esos Y!Ctores n.> Qu >er ~ al per on ismo . moral y un estilo político democrát ico y republ icano, nftidamente distint o
Pero SI les resu l a in ~r san P. ~ del que se vivía con la dictadura militar. " Hasta el 25 de mayo,
Peró1. e ya ,•. a G· •l sllrnan en 3 6 4 años. lanzado co11o un robot a el rég imen. Después del 25 de mayo, el pueblo". como d •jera Cámpora.
:r!Lgu~r ,z-...Herd ostas, na r el raba jo de Penélope. rt shar r por 1a Pero esto no sucedió.
'l el eJidO oan •dario que ha e aborado duran e el d la.

U n ~m mo para la Tercera Posición

.41ver la o v, ,n¡, - ón con oue Perón se negaba a repud1ar la guerrilla

n , as r:s ba '"'' tlac;· d. Y al prever con liastan e segur idad que una veL
e< ·1 GoiJ.erno r{a e en rentarse con ella, supuse con optim ismo
Q•Je re n p lan más w •1 . más 1n 'lligen e y más pol i •co que el de~
rrnlla '' por U\ r. Que !ira de repres•ón PUra. Perón va a clocar a la
e<fll e-ra de 1;, t~:ar a Y la a a aislar de todo apoyo 1uvenil, w n lo
. n;;rá ;¡ na mum te rngura. ;¡ i7quierda ¡uvenil que a ruaba en
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QUE PAIS QUEREMOS

En su d 1scu rso del 1o de mayo ante las Cámaras. el presidente de la

Repúbli nos ,nci tó a ensayar proyectos de país, adelantándonos que
ttene en p eparación el suyo. Compar timos esta afición presidencial a la
modelación del futuro, que nos resu lta u na de las
caracter íst icas más simpát icas de su personalidad, y. alentados por su palabra,
nos hemos sent ido tentados de entretenernos con estos pensamientos
utópicos.
Empezaremos por exponer algunas premisas básicas. Los bienes más
preciados de toda comunidad son la paz social , la
seguridad individual y la ilusión de futuro. Lo son en general y .lo son en
especial en nuestro caso argentino, donde a pesar de todos los desgobiernos
que hemos padecido la mayoría de la población goza de un d iscreto nivel de
vida, muy por encima del que r ige en los pa íses realmente subdesarrollados y
que const ituye un factor permanente de insurrección y desorden, una
incitación constante al cambio violento. Anhelamos una Argentina en paz,
una Argent ina libre. una Argentina justa y fel iz, aunque no sea exactamente
una potencia. Esto de potencia nos resu lta un atribu to arca ico y no muy
estimable; bastante fastid io tenemos con la pol(tica de
las grandes potencias para que nos m iremos en su espejo y queramos
imitarlas.
La expansión masiva de la cultura y de los medios de comunicación
que caracter iza a nuestra época, hacen que, inexorablemente , cualquier
modelo de sociedad futura deba basarse en la democracia. La reciente cr isis
del régimen portugués es un ejemplo sign if icat ivo. Esto sign if ica excluir a
priori cualquier sistema autoritar io, jerárquico o paternalista, cuyos
presupuestos o;ea. 1a incomunicación, la ignorancia. y clases sociales
cristalizadas e inmóviles. La democracia es d ifícil, lo sabemos. Pero el camino
acia ella no tiene retroceso. y t odas las dictaduras de individuos, o grupos
sociales. surgen hoy con el signo de la precariedad. Los hombres de estas
úl imas décadas del siglo veinte estamos f orzados a organ izar la l ibertad,
entendida como perticiPKión de todos en todo. El año 2.000 nos encontrará
unidos o dominados en el orden externo, es cierto. También nos encontrará
con un es ado representativo, con un
modelo de país aceptado o sum idos en el caos.
Acierta el pr esidente cuando habla de continentalismo y universal i smo,
aun ue la insistencia Y las circunstancias en que lo expone a veces nos haga
sonre¡r. En ca":'bio está equivocados' cree que la llamada vert icalidad con que
e¡erce sus funciOnes en wtud de su condición de líder fundador, puede ser

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 ' s m t nor s, u n país d ond el qolpe de estado m i . 1
nb 1rdo 1mp nsable y la 1nsurrecc1ón c 1v 11 11 tar sea un
/ 1ndividual y colect 1va.
Ou rem s que la libertad no sea una absrrauna c 'ó
ex travaganc 1a
enferm iza Es necesario reducir el serv1<.10 miJ1tar obl1gator•o. A seis meses. a
' n s1no la Pa · ·
todos en la t ota l1dad de la v1da. Queremos rt iCIPación de cua ro o a ¡r es, Y. d •sm 1nuir correlativ mente el cuadro de of 1C1ates y et
VIvir en un país d onde la tenenc ia de libros f ollet . 1• presupuesto m ili tar. Los ahorros adm inistra tivOs sobre el presupuesto
. á · · ' os O Per~ód ic
ser mot1vo ¡am s de mcflminación contra nad ·e os no PUeda m ili tar pueden ser significativos y volcarse a otros rubros de rea l rend 1miento
. 0
' . ueremos un h
argent1no con poder. Capaz de hacer valer sus der h Ombre social y económ ico. Rivadavia lo h izo una vez, en circu nstancias por
donde t rabaja , el sindicato al que está afiliado o 1ec os ante la empresa demás inoportunas ya que aún se comba tía por la independencia
. . a comuna en q .
go b 1ern o Que d1ce representarlo. Queremos una C . ue v1ve y el americana, pero asimismo los resultados económ icos para la prov incia de
.
(A sum,mos omun1dad Org ·
con gusto esta definición ) Pe 0 an¡zada Buenos A ires, que era la que a él le interesaba, fueron espectaculares. Por
. . • r para que tal Com ·da
POSible es prec1so tener presente cuales son 10 1 un, d sea qué no hacerlo ahora, cuando la liberación continental ya no depende de
d . . s ac 1ores de la
esorgan.' zac,ón, Que a nuestro juicio no son otros Que el im . . ejércitos en campaña sino de pueblos en acción, y cuando los beneficios no
ol,garqu,a, Y unas fuerzas mil i tares desproporcionadas. Oue~~~al,smo, la serán para una provincia sino para el país todo ~ ...
SOCiedad donde el lucro no sea el motor de la .d 1 os una Es necesario expropiar a la ol igarqu ía
'deal. Y nos preguntamos: ¿Es e's to compat,·blevc' a Yl e consumo su único terraten iente med iante una reforma agraria que distribuya la t ierra entre
• . on a empresa cap ·¡ 1. quienes la trabajan y le provea a éstos de herram ientas, út iles y crédi tos
Y P1utocrat1ca, con monopolios y oligop 1. . 'a 1sta
T o 10s externos e mterno ~ necesar ios para hacerla producir con eficacia. El peronismo se pasó tres
odo esto aparenta ser una fantástica utopía Sin em s. ...
a desatar para Que esta patriavisión se haga posibl • bargo, los nudos décadas declamando contra la oligarquía y ad¡udicándole el origen de todos
no son tantos Y son perfectamente e, para aproximarnos a ella, los males argentinos, y ahora, tirando por la borda la prédica y la experiencia
de tantos años resulta que no señala otro enemigo que lo muchachos de la
;dent if ic.ables: Es necesario reducir drásticamente el volumen de
uerzas armaoas que no necesitamos unas izquierda juvenil! ... Sería milagroso, que de pronto, por la sola virtud del
con la h ipótesis del enem igo interno. YF~~~z~:sd~hace 20 años se entrenan regreso de Perón hubiesen desaparecido todos los sectores de reslstenc1a al
armadas Que han abandonad . . cambio que fueron precisamente quienes lo jaquearon durante el transcurso
fronteras geográf icas para pao su pad pel tra~'c'onal de vigilancia de las de su primer decenio de gobierno.
sar a esempenarse como Es preciso encarar una reforma de la propiedad industr ial que establezca
reserva de las fuerzas policiales La h i ó . .
cu<todlos del orden establec'd . d P tes's del enem 'go m terno las hace la participación de los trabajadores en la administración, gestión y ut ilidades
' o e m uce a suponer Que de las empresas tanto las de capital estatal como privado. y que consagre un
cualQuier propuesta de cambiO debe venir r
campe ' lvo Est a fue prec,sam 1 espaldada por un poder mll,tar nuevo t ipo de propiedad, la social, en la cual se encuadran las cooperat ivas
grupos guer;illeros en nuestro pea~:e ~e~s~~ Que dló origen a los y empresas piloto de autogestión al estilo
QU" es re modelo dé oa ís en el · u streseles Que están en un error yugoeslavo y peruano. Es necesario recomponer la antigua unidad de las
cua1V1v1mos no e t • • tuerzas de producción quebrada por la modern idad, darle a la f ábrica
sohe-ania pooular flge 1rrestr ct s a sacra1IZado. Que la
q,ller . es án a su d ispos•ción 'lo~ ~e¡,~~~ara proponer los cambios Que se
la jerarquía de comuna y hacer que el trabajador recupere el sent imiento de
o a ~~ 1 r: 'les rJe las CIU ades E1 os. las bancas del Congreso y las la creatividad personal. Para que el trabajo se haga con alegría, y resulte
. estado no oued d . no una carga sino una "¡unción", (fiesta) como recordaba con nostalgia
ner e 1 na " 1 1o le C•a co e a optar el cnrer•o de que
n u na VIOlencia ma h ber trabajado en tiempos idos Martín F ierro. Para que el hombre no tenga
1n 1spensa 1e lo cont vor, Sino con la violencia
_ .
oa otog• a u supone en q ·
· rar1o es reba¡arse 1 · .
a nivel de CrJmmalidad o de
q~e bastarse a si mismo, como señalaba Hegel que sucedía en el estado liberal,
u ~enes e¡ercen la
•nc• 'a ue la v1olend a de grupos d
t
. v•o eneJa. N1 tampoco puede ni tampoco sentirse impotente frentea un est.~do todopoder~~· Para que
la finalidad íntima y esenc1al de la tercera pos•c1ón •
o·ro, gr po~ del s1gno ooues 0 Cu• edun s~gno •deológ,co,sea respond1da por 1
. an o as. suced se cumEp a ecesaria la social ización total y absoluta del sector f inanciero de
DOs ura a t de¡ar acer y de¡ar p• d e, se coloca en la cr i t 1cada 5n
asar e1VleiO e5 t d 0 , ra aue el poder ind'IYidua1que
" nos O J e n erreno que esta ra,ón a liberal Y amoral , nada la economla, pa re en individualismo ·
0e ser del estado: la seguridad
propugnamos, no ctegene
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 como en la experienc oa l obera!. Son el co ncur so del créd ot • .
0
cap otal f i nancoero , y sin éste no hdy capi tali smo aunq Puhloco no hay INDICE
pro p oedad pr ivada. · u e ex.sta la
Hay que. term1nar con la intermediaci6n en la dis tribHt .n n de Pág.
al omen tos, hacoendo que éstos lle9uen a las bocas de expcnd oos ,.,u.¡¡n PRESENTACION
0

empresas cooperatovas formadas por los m ismos produc tores. Hay ue te . LA T ERC ER A POSICIO N IDEOLOGICA
estat ozar el comerc1 0 exteflor medo~nte la creación de u n Ba nco deq PRIMERA PAR TE ·
lmportac oón y ExportaCI Ón, como unico agente neyociador frente a 3
comprado res y vendedores ext ra n¡eros, y como émico poseedor y _ DER ECHA, IZQU IERDA Y FRUSTRACION
')
d 1s t ro~uo dor de monedas extranjeras. Todos los importadores y ~xportador El " gi ro a la izquierda" de Mussol in i
6
debe n~n abror o bl:gat?roamente una cuenta corr iente en él, y es Mor ir en Ber l (n . • • • • • .
cobraroan y pagaroan un1camente en moneda nac oon¡¡l su s t oansacc iones. E 1 examen retrosoec t ivo . .
6
. En el orden onstltUCIOnal propugnamos que a una de las dos Cámaras El mundo gira a la izquierda
10
(D IPu tados o Senadores) se le agregue la repre sentació n de las tuerzas de la _EL FRE N TE IDEOLOGICO
13
11
producc 1ón con voz Y voto, des1gnadas por sus respect ivas orga nozacion _LA TERCER A POSIC ION "NO EXIS TE" 16
A so' el Congreso perfecc ionaría su representat ivodad q ue abarcaría la tota~~dad
111
- LA T ERCERA POS ICION IDEOLOGICA 20
de la voda nac oonal. IV
- LOS M ITOS POLIT ICOS . . . • . . . . . 28
A esto, si se quiere, se le puede llamar revolu ció n. De lo con traroo V
El mito de la ~uer roll a . . . .• .• . . . . 28
llamémosle reformas, o "actual izac ión" (agg iornament o) como la Iglesia 2
"La un ión del pueblo y las fuer zas ar madas"
designó a su trascenden tal Conc il 1o Vatica no 11. Será posi ble) ...
(L ider o programa ? . . . • . • . . . . . • • 34
Ta l vez ... Para eso no es indispensab le amenazar a nadie con
el paredón o la cárcel, ni prejuzgar que sólo m ediante el ap ocal ípsis pollt ico Un mito chiqu it ito : "no hab lamos de candodatu 1as" 36
se pueden lograr estos cambios. Tamp oco co nv iene caer en el U n mito p ara sonreír : "Los alto s dest inos que la provide ncia
ingenuo prejuic io inverso de suponer 'lue puede haber camboos nos tiene f ijados" . . . . . . •. . .• . . . . .
rea les y p rofu ndos sin chocar con factores de reso stenc ia. Es todo cuestión Vi -EL M IE DO A L A I ZQUIERDA . . .• • . . . . . . • • 37
de quererlo, de proponérselo f irmerne nt e, y de intentarl o, utllo zando la V Il -SOBR E EL MARX ISMO Y LOS MAR XISTAS . . .• . 42
fuerza de los sindicatos y de las grandes mayor las nac iona les para ese Ion.
S GU NDA PARTE : APREC IA CIO N ES SO BRE EL RETORNO
Y de no desdeñar nunca la tarea de concientización.
DE PE RON . • . . • • . • • • • • • . . • • . . . • •• . • . •• 50
- "NUES TR O AMADO EÑOR FERNANDO VIl " . . . 51
Mayo 1974 11 - MUER TE Y R SURRECCIQN DE L VERT ICA LI SMO . 59
- La ca ida de la porám 1de • 60
Un nuevo peronosmo • • • . . . . 62
E 1 apo ote ju v nd • . • . . . . . . 64
t1 111 - "QU E PU D E HA ER PE RON " .' 67

l ~
IV - LO QUE NO SU CEDIO . . • • . •
1 mov im ien to que devora a su s hombres.

Un socia lismo o n libertad . . • . .

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71
71
Un co m ino para la Tercera Posició n. 72
V - OU PA I $ QUER EM OS . . . ... . 74

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 de imp r i mir
S e t·e r m i n <ib
el 31 de Julio de 1974
en los Telleres Gr6ficos
PAGANI S. C. p. A.
Tte. Grel Do neto Alvarez 1420
Buenos Aires - Argentina

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