Esta ponencia parte de una sugerencia ideada por el Dr. Padilla, a propósito
del espacio que se dedica en el programa de “ Comunicaciones Tian”,
relatando diariamente una investigación científica, en relación con el área
de la salud. A partir de esta colaboración, se han seleccionado unos pocos
de estos trabajos, pensando que pueden arrojar algo de luz sobre cómo el
estilo de vida occidental es directamente responsable de la salud anímica, y
también, cómo la Medicina tradicional oriental puede colaborar en la
mejoría de esa salud anímica.
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posible para arreglar el daño. Y como es bien sabido, en nuestra cultura del
bienestar hay una tendencia creciente a tratar con analgésicos cualquier
manifestación dolorosa, por leve que sea. Tal vez sea momento para
cambiar las estrategias de investigación sobre el tratamiento del dolor,
procurando rehuir aquellas que persiguen simplemente el bloqueo de la
señal neurológica; puesto que como vemos, probablemente se estén
interrumpiendo los mecanismos de reparación del daño y se esté
contribuyendo a la cronificación o al empeoramiento del mismo .
De hecho, cada vez aparecen mas estudios hablando de que el ser obeso, no
es indicativo de enfermedad. O que se puede ser obeso y sano. Incidiendo
en que lo importante es el bienestar psíquico, como nos aclara este estudio
del “European Heart Journal” (4).
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vasculares son las que producen los infartos, pero también, quienes reparan
el daño.
La propuesta que podemos hacer desde la MTCh, puede que no sea muy
novedosa, porque hay mucha experiencia sobre el tema, pero si recordar
que el concepto energético, es un concepto de luz y su correcta
canalización. Que actuar sobre la esfera del corazón, es actuar sobre el
psiquismo, o el ánimo. Y que hay numerosa experiencia en el tratamiento
del dolor del infarto de miocardio con Wei Guan, 6 MC (Xin Bao), que
reduce la angustia que ocasiona el dolor y que, probablemente a través de
la creación de circulación colateral, mejora la dinámica cardiaca. Si a esto
se le añade 17RM (Mo del MC o Xin Bao), se van a apoyar estos efectos.
Por último, recordar la actividad del resonador Xi del corazón, 6C(Yin Xi)
, que va a rescatar la identidad del corazón en todos los aspectos en que lo
contempla la MTCh, tanto en lo físico como en el mantenimiento del
psiquismo equilibrado.
Como se puede comprobar, todos los resonadores mencionados, actúan en
la recuperación de la Salud Anímica y seguramente por eso tienen tan
comprobada eficacia en el tratamiento de los procesos cardiacos.
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meses, se relaciona con un mayor riesgo de enfermedades del corazón. Este
nuevo paso ha consistido en evaluar el riesgo del estrés crónico en el ACV
(accidente cerebro vascular). En comparación con el grupo control sano, el
riesgo de ACV fue casi cuatro veces mayor entre los que habían
experimentado un evento asociado a estrés importante en el año anterior.
Además, aquellos pacientes con alteraciones del ritmo cardiaco, tienen tres
veces mas probabilidades de padecer un ACV; los que presentan
somnolencia diurna alta casi triplican el riesgo y siendo varón, el riesgo es
nueve veces mayor.
El mecanismo del estrés descrito por Selye, nos hace estar en alerta y ser
más eficaces. El problema es la cronicidad del mismo. Nuestro estilo de
vida occidental que busca la productividad y su asociado, el consumismo,
fomenta deliberadamente el estado de estrés y como vemos es el causante
de, al menos, la ansiedad, después la depresión y , al mismo tiempo, la
enfermedad cardiaca y los accidentes cerebrovasculares. Y eso por hablar
solo de lo demostrado con estos trabajos de investigación.
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Probablemente poco se pueda hacer para que desaparezca el estrés laboral,
pero tenemos que desarrollar métodos que permitan gestionarlo de otra
manera.
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Por último, vamos a traer a colación una serie de trabajos de investigación
acerca del Efecto Placebo.
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comprometer demasiado nuestros recursos energéticos. Se está pidiendo
una ayuda.
Otra conclusión que respalda este modelo matemático, es que bajo
situaciones de estrés, resulta mejor para el sistema inmune trabajar de
manera menos eficiente. Dicho de otro modo, el poder “encender” o
“apagar” el sistema inmune en función de las condiciones del entorno,
entrañaría un claro beneficio evolutivo.
Con todo, el hallazgo mas curioso del estudio fue que, un tipo particular de
creencia en el tratamiento podía tener efectos negativos o positivos. Por
ejemplo, la creencia en que el tratamiento curará, sin necesidad de
respuesta alguna del sistema inmune, tiene efectos negativos en la salud del
paciente.
Ahora faltaría por desarrollar cómo el efecto placebo puede ser activado y
controlado en la clínica.
Un placebo es una terapia que en principio, no tiene por qué tener ninguna
eficacia médica, pero que puede tener efectos curativos si el paciente cree
que en realidad está tomando un medicamento. El placebo puede ser una
pastilla, pero también una intervención quirúrgica o un tratamiento
psicoterapéutico, que solo obtiene resultados por el hecho de que el
paciente cree que se está medicando.
El efecto placebo está constatado médicamente, pero no se sabia hasta hace
poco cómo operaba. Su eficacia se ha relacionado con la forma de
administración, su procedimiento de aplicación ( es clásico el administrar
algo después de una larga escucha al paciente); hasta se relaciona con el
precio del producto para hacer mas creíble su eficacia, típico de nuestra
cultura.
El aspecto psicológico del placebo, particularmente la sugestión que se
ejerce sobre el paciente, es lo que se ha citado hasta hace poco para
explicar su efecto. Con esta suposición se ha aceptado su eficacia en el área
de la salud y cualquiera que se dedique a la sanación puede citar multitud
de experiencias personales. Pero desde la actividad del núcleo acummbens
y la liberación de dopamina y endorfinas, hay pruebas que nos indican que
debe ser usado incluso sistemáticamente en el arte de la sanación.
Como dice Jon-Kar Zubieta, el autor del trabajo, “Los resultados de estos
estudios ópticos moleculares (se utilizó imagen PET del núcleo
acummbens) indican que la actividad de dopamina es activada como
respuesta a un placebo de una forma que va en proporción a la cantidad de
beneficio que anticipa el individuo”.
Nuestra labor como sanadores debe llevar aparejada tanto la confianza que
hay que despertar en el paciente, como el animarlo, como el involucrarlo
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participativamente en el tratamiento y despertarle su responsabilidad en el
cuidado y mantenimiento de su salud. Puede ser una forma de que despierte
a los mecanismos de regeneración y recuperación de la salud de que está
dotado todo ser vivo.
Es cierto que con frecuencia vemos la enfermedad como una expresión de
nuestro estilo de vida. Pero además de los casos en que se enferma como
forma de autoagresión o de evasión de responsabilidades o como
especulación con el medio ambiente de cada cual, lo que si demuestran
estos estudios es que hay un momento en que el enfermo descubre el
instante en que le vale la pena despertar su sistema inmune, o sus sistemas
de regeneración, y, seguramente, siempre queda un área en que el enfermo
está deseando revertir la situación y no sabe, o bien no quiere porque no
encuentra una manera de adaptarse de nuevo satisfactoriamente. Esa sería
el área en que la participación como “efecto placebo” del sanador es
obligada, hasta que la salud anímica del ser humano sea capaz de hacerse
cargo de la situación por sí mismo.
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Desde el punto de vista de la acupuntura, la propuesta es actuar sobre la
fortaleza de la forma física, con 36E(Zu san li). Sobre la alquimia, que
permita una mutación de actitud, actuaremos sobre 60V(Kun lun). Y para
actuar en la comunicación entre lo consciente y lo inconsciente, sobre la
unión, y sobre los mecanismos de interpretación y adaptación con el medio,
sobre las barreras: 6MC(Nei guan) y 5TR (Wei guan). Todo con
moxibustión.