EL MICROUNIVERSO DE LAS HORMIGAS

María Marcela Pérez Jiménez

Tatiana Hernández Manco
Maira Alejandra Árrazola

¿Qué es una hormiga? ¿Qué clase de animales son estos? ¿Qué inteligencia poseen? Es un insecto
social del mismo grupo de las abejas y las avisas del orden de las himenópteras y la familia de la
formícida, es el insecto más abundante en el planeta tierra, son muy organizadas y cada una hace parte
de una gran maquinaria; en una colonia pueden haber millones de hormigas pero se comportan como si
fuera una sola, haciendo cada una lo que se refiere un forma adecuada. El ser humano pesa alrededor de
mil veces más que una hormiga, pero debido a que la cantidad de hormigas es muy superior al de todas
las personas del mundo, todas las hormigas del mundo pesan tanto como todas las personas, una
hormiga es capaz de levantar cincuenta veces su peso, y tiene el cerebro más grande del reino animal,
cuarenta mil hormigas formarían un cerebro humano. Hay alrededor de mil especies de hormigas y
aunque son diferentes entre sí, tienen en común su organización, su sociedad, el trabajo en equipo, que
es lo que las caracteriza y a pesar de esto el hecho de que ninguna es imprescindible para la colonia,
excepto la reina que es la encargada de extenderla, por esta razón cuando llueve las hormigas obreras se
agrupan en una bola masiva para protegen a la reina y flotan para crear otro hormiguero lejos de la
inundación.

Una característica interesante es que en sus sociedades no hay jerarquía, es como una anarquía que
funciona a pesar de haber reina. Generalmente su organización se compone de una o varias reinas,
machos y muchas obreras: La o las reinas son de mayor tamaño y tienen alas, su misión es reproducirse
y prolongar la colonia. Después que se aparean por primera vez, arrancan sus alas, hay algunas especies
que viven más de quince años.
Los machos también tienen alas, pero son más pequeños que la reina y su misión es fecundarla y luego
que cumplen esa misión se mueren.
Las obreras son más pequeñas, todas son hembras infértiles y sin alas, se especifican en varias
funciones como: soldado que se encargan de proteger la colonia, exploradoras que tienen como función
encontrar los lugares de abastecimiento de comida; pudiendo llegar a trasladarse hasta treinta y cinco
kilómetros, según estudios en estos viajes las hormigas exploradoras se aprenden las imágenes de la
ruta a medida que avanzan. Y niñeras que son las encargadas de cuidar a las larvas, sus futuras
hermanas; quedándose dentro del nido.

Todas las especies de hormigas tienen un exoesqueleto, es decir tienen el esqueleto por fuera, este
esqueleto es a prueba de agua y las protege de inundaciones, ese cuerpo de divide en tres partes
principales que son: cabeza, tórax y gáster; que es la parte posterior a la cintura, donde está su abdomen.
Las hormigas suelen ser de colores oscuros o colores tierra, rojizos o marrones, tiene seis patas y un par
de antenas muy importantes para la comunicación entre ellas, las hormigas respiran por medio de unos
orificios que tienen en la parte lateral de la cabeza, llamados espiráculos, también tienen un sistema de
desinfección; sus glándulas meta pleurales que secretan sustancias que mantienen a la colonia libre de
gérmenes, además están glándulas también secretan sustancias químicas con las que se comunican las
hormigas.
Los ojos están compuestos por cintos de lentes que componen una imagen en mosaico del mundo
exterior, las mandíbulas ubicadas en la cabeza y que sobresales, son también muy importantes y
dependiendo de su forma indican el lugar donde habitan; ya que a veces las usan como manos, como
pinzas para sostener las hojas de los nidos en construcción o como herramienta de carga. Las
mandíbulas son tan importantes para las hormigas como lo son las manos para los seres humanos.

Hay cuatro fases vitales de las hormigas; la fase de huevo, estos huevos son blancos amarillentos, al
cabo de dos o seis semanas nacen las larvas que parecen un gusano, durante esta fase son
constantemente alimentadas por las obreras, luego de ser alimentadas por unas semanas o pocos
meses, esas larvas se convierten en pupas, durante esta fase no comen nada y van adquiriendo una
apariencia más parecida a la de una hormiga adulta, luego sufren una metamorfosis, pasando de pupa a
hormiga inmadura, durante su desarrollo las hormigas inmaduras son alimentadas por las obreras
adultas.

El modo de alimentarse de las hormigas depende de las especie, en general comen una variedad de
pequeños insectos que capturan, néctar o zumo dulce, también llamado ligamaza de insectos muertos,
las hormigas prefieren los alimentos dulces, cuando encuentran un alimento sólido, las obreras lo llevan
hasta el nido y se alimentan de los fluidos corporales de sus presas y cuando es liquido lo transportan en
su estomago y luego regurgitan una parte para dársela a sus hermanas las otras hormigas. Aunque la
mayoría son omnívoras, hay ciento noventa especies que cultivan hongos, llamados mycelium, donde
nacen unas bolitas de nutrientes de los que se alimentan. Las hormigas más pequeñas también llamadas
pigmeas se encargan de cultivarlos, a partir de los trozos de hojas que las exploradoras llevan al nido.
Hay una curiosidad respecto a estos hongos, las hormigas les aplican un herbicida proveniente de sus
glándulas meta pleurales, que son como un antibiótico, de hecho ayudan a la creación de antibióticos
humanos, como por ejemplo las hormigas toro, propias de Australia, que exudan un liquido muy
desinfectante que las mantiene casi libres de bacterias, gérmenes e infecciones, y más limpias que la piel
de un humano, esa secreción es capaz de eliminar bacterias que son resistentes a los antibióticos
comunes.

Existen varios tipos de nidos u hormigueros; subterráneos que son los más comunes, arborícolas como el
de la tetraponera, que es una especie que hace su nido en el árbol bacteria, en los bosques del Gabón en
África, o simplemente no crea nido como las hormigas legionarias de Suramérica y las hormigas viajeras
de África, que alternan etapas de nomadismo con etapas donde construyen un nido temporal.

Las hormigas atacan y se defienden mordiendo, y en muchas especies, sobre todo las rojizas, picando y
en algunos casos inyectando o rociando químicos, como acido fórmico y piperidina, este ultimo puede
llegar a ser letal en organismos muy sensibles o alérgicos. Sus mandíbulas también constituyen un eficaz
sistema de defensa, ya que se pueden abrir y cerrar muy rápido; existen otra especie que puede extender
sus mandíbulas hasta el gáster (parte posterior de su pequeña cintura), y al las hormigas ser molestadas
mandíbulas rompe la membrana del gáster y salen químicos capaces de inmovilizar a los insectos que las
atacan.

Las hormigas obreras son depredadas por una variedad de reptiles, anfibios, arañas y otros insectos
como los chinches, y los machos a su vez son depredados por murciélagos y pájaros.

Las hormigas se comunican por medio de feromonas, que son sustancias químicas secretadas a través
de una gran variedad de glándulas, esas sustancias significan un mensaje, como saber la ruta más rápida
hacia la fuente de alimento, mensajes de alarma o mensajes para confundir a otras especies de
hormigas; estos mensajes son percibidos por las otras hormigas a través de las sus antenas. Aunque en
algunas zonas estos mensajes se dificultan por el clima, por ejemplo en los desiertos, en estos casos las
hormigas utilizan la luz y el espectro lumínico para ubicarse y saber la ruta de regreso al nido. También se
comunican por estridulación, esta forma es más propia de los insectos y consiste en hacer sonar dos
estructuras de su aparato estridulatorio y esas vibraciones son transmitidas por el suelo y recibidas por
otras de las misma especie a través del órgano de Johnston, situado en la base de las antenas y
especializado en esta fusión.

Algunos comportamientos de las hormigas nos recuerdan a nuestra especie humana y a nuestra
sociedad, por ejemplo las obreras cuidan de las larvas, las alimentan y las lavan. También algunas
especies que viven en ambientes no muy cálidos, aprovechan la arquitectura de su nido y toman baños
de sol, absorbiendo la mayor cantidad de calor posible para llevarlo dentro del nido, usando sus cuerpos
como radiadores, ya que este calor es necesario para las larvas porque necesitan una temperatura
promedio de veintitrés grados centígrados para desarrollarse.

Las especies más conocidas son las Hormigas Acróbatas (crematogaster spp), las cuales miden
aproximadamente de 3.2 mm hasta 6.4 mm, sus tonos van del negro, café oscuro hasta el rojo con negro,
y las más pequeñas tienen un color oscuro uniforme.

Cuando son molestadas o están excitadas, las obreras acróbatas corren con el abdomen en lo alto, por
encima de sus cabezas. Como la mayoría de las hormigas, las acróbatas establecen un rastro invisible
bien definido entre el nido y los suministros de agua y alimento. Su alimento es muy variado, pero las
obreras se inclinan más por el néctar dulce. Muchas de las invasiones dentro de la casa son el resultado
de las obreras en busca de alimento.

Las hormigas acróbatas; prefieren anidar en la humedad o en la madera podrida, las colonias se
encuentran en los huecos de los árboles, ramas muertas, y troncos.

Las Hormigas de Fuego (Ssolenopsis invicta), son de color es rojizo, las hay de muchos tamaños las
cuales miden entre 3mm hasta los 15mm de largo. Esta especie se distingue por las ronchas que deja su
picadura. Aunque la gran mayoría de las picaduras de esta hormiga resultan sólo en una roncha, una
persona alérgica a los insectos puede presentar una reacción mucho más seria.
Estas hormigas anidan en la tierra y construyen grandes colonias que son fácilmente visibles en el
césped, un solo césped puede albergar hasta una docena de colonias de hormigas. Los nidos también
pueden ser localizados dentro de la tierra del jardín o debajo de objetos que proporcionen humedad. Las
hormigas del fuego u hormigas rojas pueden construir sus montículos cerca de los cimientos y entrar en
las casas a través de huecos, grietas y fisuras.

Las Hormigas Faraonas (Monomorium pharaonis), son de color amarillo y muy pequeñas, mide alrededor
de 3mm de largo y se confunden fácilmente con otro tipo de hormigas.
Las hormigas faraonas prácticamente anidan en cualquier lugar que les proporcione protección. Se han
encontrado colonias dentro de muros y muebles, pero también se han descubierto en lugares insólitos
como los pliegues de las sábanas en los roperos, barras de cortinas huecas, dentro de planchas, en cajas
pequeñas, aún en los guijarros del techo. Esta especie es extremadamente oportunista cuando de elegir
un lugar para anidar se trata.

Las Hormigas Argentinas (Linepithema humile), varía del color café oscuro al negro, y el cuerpo
generalmente tiene una apariencia brillante.
La colonia puede tener cientos de reinas y cada colonia estará dividida en varias subcolonias. Dado que
los miembros de colonias separadas no son agresivos entre sí, éstas frecuentemente se combinan,
creando enormes súper-colonias que se pueden extender a lo largo de varias propiedades. Las hormigas
argentinas son muy agresivas y suelen expulsar a otras especies de hormigas. Su alimento principal
durante los meses cálidos es el zumo dulce que producen los pulgones y cochinillas.

Las hormigas argentinas viven en la intemperie, generalmente en nidos superficiales en la tierra, debajo
de piedras o cualquier otro objeto que proporcione protección.

Y las Hormigas Carpinteras (Camponotus spp.), que pueden llegar a medir hasta 1.5 cm. Varía del
negro, café con negro, rojo con negro, al café claro dependiendo de la especie. Las dos especies más
comunes son de color negro.
Las carpinteras tienen una gran variedad de alimentos, especialmente otros insectos. La comida preferida
de las adultas es el néctar dulce que producen los pulgones, cochinillas de harina y otros insectos.
Son la plaga más común vista en los hogares, la colonia principal debe tener una fuente constante de
humedad para sobrevivir, así que generalmente se encuentra en la madera muerta fuera de la casa. Esto
incluye ramas muertas, huecos en los árboles, y lugares similares. En los interiores, la colonia principal
estará en lugares con fugas de agua, o en lugares muy húmedos con poca ventilación como sótanos y
desvanes.

Para controlar las hormigas como plaga no se debe intentar eliminarlas, sino bajar sus niveles
poblacionales por debajo del daño ecológico, ya que como especie en un ecosistema definido, la plaga
forma parte del equilibrio del sistema y al eliminarlas aparecen nuevos nichos ecológicos, que son
ocupados inmediatamente por otros insectos, desapareciendo así los enemigos naturales que
alimentaban de los primeros insectos. Además utilizar continuamente insecticidas crea resistencia en las
hormigas hacia el producto y su uso puede ser bastante perjudicial para la salud de los seres vivos y del
medio ambiente.