De esta forma, será posible ajustar las condiciones de procesado o almacenamiento para
optimizar la calidad y estabilidad de los productos. Fenómenos fisicoquímicos, como la
velocidad a la que ocurren las reacciones en los alimentos; los equilibrios de fases (fusión,
congelación, cristalización); los procesos controlados por difusión y flujo a través de las fases
vítreas o gomosas de los alimentos; el comportamiento reológico y textural de los
ingredientes; las propiedades funcionales de los ingredientes alimentarios; la formación y
propiedades de los geles; etc., repercuten en los atributos de calidad del producto final.
Todos los procesos para producir industrialmente los productos agrícolas involucran un
complejo de equipos que funcionan a base de intercambios de energía en forma de calor, tales
como: marmitas, autoclaves, calderas, hornos, calentadores, enfriadores, etc…; también,
equipos que transfieren energía en forma de trabajo como turbinas, bombas y compresores.
Cada uno de estos equipos puede ser analizado, en cuanto al intercambio energético, con los
métodos y principios de la Termodinámica. La comprensión acerca de las formas en que se
transfiere energía y poder cuantificar esas transferencias energéticas son asuntos que
competen a la termodinámica; es allí donde esta ciencia cobra su mayor importancia, pues en
toda industria es preciso poder cuantificar la energía requerida para un proceso cualquiera y
con ello estimar el tamaño de los equipos a utilizar; esto también proporciona una base para
el cálculo de los costos que conlleva el producir artículos de esta naturaleza.
REFERENCIAS