y
Los desvaríos del Sr. Esteban Erize
por
Aukanaw
Escritura mapuche
Se sabe que la escritura mapuche está íntimamente ligada a los símbolos de los
textiles, de los mapas en piedra, las pinturas rupestres y los diseños sobre
cerámica, pero es un tema sobre el que no haremos comentarios.
Sistemas de grafía
Estos intentos han partido siempre desde los no-mapuche, es decir desde los
“blancos” o wingkas; particularmente misioneros católicos jesuitas o capuchinos.
Es importante consignar que todos estos intentos siempre han sido de sistemas
“fonéticos” y no de sistemas ideográficos.
El sistema fonético pretende reproducir la serie de sonidos que se suceden en la
palabra. Y dentro de este tipo de sistema se optó por la escritura alfabética,
descartando la silábica.
“Sh” para ,
“CH” para ,
“Tr” para .
Pero también es importante en la praxis, tener en cuenta los signos del alfabeto
latino-fenicio, dado su difusión global.
Para tratar de solucionar en parte este problema se nos ocurre, por ejemplo, evitar
usar un signo especial para cada sonido (siempre que se pueda), asignando en
cambio a cada letra latina uno de estos sonidos. Vale decir que se redefiniría cada
signo gráfico (= letra) del alfabeto latino.
No haremos aquí una reseña de los distintos sistemas de signos de escritura que
se han propuesto en diversas épocas, sino que abordaremos un aspecto bastante
curioso de la lingüística mapuche: el caso de los señores Erize, abuelo y nieto.
Pero no, Erize aquí hace gala de un etnocentrismo bastante extraviado y lo que
pretende es clasificar las lenguas indígenas en “hispanoamericanas” y “no-
hispanoamericanas”.
El origen de todo este desatino creemos hallarlo en el hecho que Erize copió
deformando lo que Mösbach dice en “La Voz de Arauco”, bajo el título
“Advertencias fonéticas: lenguas sudamericanas indígenas”. (nota 3)
Nuestro autor de marras nos advierte también que desecha las grafías de
Valdivia, Havestadt, Febrés, Augusta o Lenz (todos estos buenos conocedores
del idioma mapuche), y señala procuramos poner en práctica una
transcripción acomodada al español, como es usual en los estudios de
lenguas indígenas hispanoamericanas (sic).
También nos admiramos del caradurismo de este señor, que sin tener siquiera la
nociones más elementales del idioma mapuche, del latín y de la lingüística,
descalifica de un sólo plumazo la labor de muchos años de trabajo in situ
realizada por estos estudiosos.
_________________
Bien sabido es que el idioma español toma prestado un alfabeto que no le es
propio (de los fenicios pasó a los griegos y a los romanos, de estos últimos a los
castellanos). Es un alfabeto que mal se adecua a expresar los sonidos del
castellano, pues le es ajeno.
Saussure señala que: “cuando un pueblo toma de otro su alfabeto, ocurre con
frecuencia que los recursos de ese sistema gráfico se adecuan mal a su nueva
función; uno se ve obligado a recurrir a expedientes; por ejemplo es menester
servirse de dos letras para designar un solo sonido.”
El absurdo de la Q. Los sonidos ka, ke, ki, ko, ku representados como ca, ka, ke,
que, ki, qui, ko, co, ku, cu.
El absurdo de la G. Ge, y gi son iguales a je, y ji. Los sonidos ga, ge, gi, go gu
representados como ga, gue, gui, go gu.
La necesidad de escribir con U con diéresis (ü) para respetar el sonido propio de
la U: agüero, antigüedad, en lugar de escribir aguero, antiguedad, como es lógico.
Véase como Erize complica las cosas innecesariamente, al escribir por ejemplo
UÙÑOQUINTUHUE, cuando los sonidos simplemente se pueden graficar así
W’ÑOKINTUWE.
Por otra parte debemos replicar que una transcripción acomodada al español
no es usual como nuestro autor pretende en los estudios de lenguas indígenas.
Si un estudio lingüístico lo hiciera perdería su rigor científico.
En estos asuntos no se busca complacer a nadie sino poner las cosas en el lugar
que por naturaleza les corresponde, y esto aunque a muchos les resulte chocante.
Para este párrafo vale lo antes dicho. Nuestro autor prosigue así:
«Ante mis ojos tengo una plegaria, una rogativa mapuche, impresa
en nuestro país y su agregado en el que figura textualmente: Eimi ñi
peñi winka (Tú eres mi hermano blanco).
Las excepciones son raras, Gregorio Alvarez (sin ningún peso ni autoridad en el
tema) y Wilhelm de Mösbach en su época tardía (en “La Voz de Arauco” y en su
“Botánica.”).
En las obras de Augusta, Mösbach (primera época), Lenz, Casamiquela, Hassler,
Kössler, Foerster, Guevara, por citar tan sólo los más conocidos, se encuentra la
palabra WINGKA o WINKA.
Vale decir que nuestro autor jamás leyó ninguno de los libros fundamentales
sobre la temática mapuche, esto se desprende de sus dichos, por lo que
concluimos que sólo ha leído el trabajo de su abuelo (donde figura solamente
HUINCA), y tal vez alguna que otra obra de poca monta.
Aquí nuestro autor hace clara referencia a una crítica emitida por Rodolfo
Casamiquela en su obra, “Estudio del Nillatun y la religión araucana” (1964)
(pág. 8 y 9) Leamos ahora esa crítica para saber a lo que alude Erize nieto:
Resulta claro, después de leer a Casamiquela, que los filólogos reconocidos son
G. Álvarez y, particularmente, Esteban Erize (su abuelo). Ya mostramos
oportunamente que ambos no son “filólogos” ni nada por el estilo.
También es evidente que esos temas intrascendentes, por los que algunos
escritores critican a “filólogos reconocidos” llamándolos estudiosos de
gabinete, no es nada más y nada menos que SU COMPLETA IGNORANCIA
DEL IDIOMA Y DEL TEMA QUE TRATAN.
Creemos que Casamiquela fue benigno al tratar a Erize abuelo como estudioso
de gabinete.
Continúa luego Erize nieto, refiriéndose a Casamiquela aunque sin tener el coraje
de nombrarlo:
Aquí Erize nieto con un caradurismo total se erige en profesor y árbitro del tema,
para darnos ex cathedra sus directivas.
Aclaremos que los espectaculares signos no son otra cosa que los antes
mencionados, hoy día vulgares, signos del archiconocido alfabeto fonético
internacional.
Con todas estas “virtudes sapienciales” hay que ser más que un audaz para
pretender desvergonzadamente como el Sr. Erize :
No les bastó haber quitado al aborigen tierras, mujeres, hijos, hacienda, etc. Estos
aventureros pretenden también quitar al mapuche lo último que le queda: la
religión, los secretos medicinales, la cultura, el idioma, etc. en suma nuestro
patrimonio espiritual.
¡Basta ya! Acabemos de una vez por todas con esa mafia del alma,
desenmascaremos a esos charlatanes sin ninguna compasión.
Sucedido (Nütram)
Recién había sido publicado el primer tomo de la obra de Erize nieto llamada
MAPUCHE.
Esa dirección, sita en Buenos Aires, es la del sr. Erize nieto. Nuestro asistente fue
cordialmente recibido pero no pudo lograr su propósito puesto que no tenían a la
venta el Diccionario.
En cambio la familia Erize le hizo una gran apología del finado abuelo, y de la
serie de libros titulados “Mapuche” de Erize nieto.
Hasta aquí todo esto sin pena ni gloria. Pero nuestro ayudante quedó patitieso
cuando con toda gravedad y aplomo le mostraron los adornos gráficos de las
letras capitales del Diccionario del abuelo Erize y le hicieron expresa mención
que: …son “letras mapuches”(!!!) (sic)
Aukanaw
1.- Kipu: Ramal de cuerda anudado con diversos nudos y varios colores que junto con
otros ramales menores usaban los mapuche, los inka del Perú, los chinos, y algunos
pueblos del Pacífico, a modo de registro con diversos fines, ya sea cronológicos o
estadísticos o mnemónicos.
_______________________
2.- Al poco tiempo de escribir este artículo (1990) nos enteramos que en la Sociedad
Chilena de Lingüística en Temuco (Chile), un grupo de lingüistas (Adalberto Salas
entre otros), algunos de ascendencia mapuche (como María Catrileo, etc.)
establecieron una grafía unificada, conocida comúnmente como “Alfabeto unificado”.
Ésta es la que habitualmente se usa en el ámbito científico chileno o por sectores
vinculados a la Iglesia Católica.
También es empleado por algunos mapuche que poseen una actitud fundamentalista y
prefieren un alfabeto concebido por un autor mapuche —sin importar su calidad—
antes que emplear uno elaborado por el invasor, razón por la que este alfabeto se ha
transformado también en un símbolo de resistencia y afirmación de la identidad
cultural y nacional del mapuche frente a la cultura e imposiciones etnocéntricas de los
wingka, u hombres “blancos”.
A nuestro criterio ambos alfabetos tienen sus pro y sus contras, un análisis serio y
detallado merece un extenso escrito, artículo que pondremos próximamente al alcance
de los lectores. [Ese es un trabajo que Aukanaw dejó inconcluso. Nota de los
Recopiladores].
_______________________
3.- Vemos que el mal ejemplo del Sr. Erize ha cundido, pues en la Enciclopedia
Encarta 98 de Microsoft existe un artículo titulado “Lenguas aborígenes de
Hispanoamérica” (Nota de los Recopiladores).