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LOS CAMINOS DE LOS CERROS

UN PACTO AMBIENTAL PARA LA CIUDAD


LOS CAMINOS DE LOS CERROS
CONTENIDO
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Un pacto ambiental
para la ciudad
T res motivaciones llevaron a la Administración distrital a realizar este
libro: la primera, dar a conocer una perspectiva distinta de los cerros
orientales que evidencia el potencial ecológico-ambiental, cultural
y recreativo, más allá de la simple admiración de los cerros, y desarrolla una
propuesta para la consolidación de un corredor ecológico, recreativo y de
conectividad biológica sobre los 52 kilómetros de cerros que bordean de
sur a norte la ciudad; la segunda, sensibilizar a los ciudadanos y a los go-
bernantes, y en general a todos aquellos que tienen que tomar decisiones
sobre lo que significan las 14.116 hectáreas de la Reserva Forestal, para que
este proyecto de vida que hoy visualizamos sea expresión de la voluntad
colectiva y del Pacto por la defensa de los cerros que caracterizarán la ciu-
dad del futuro. La tercera motivación es involucrar a los pobladores y a las
comunidades de borde, garantizando así la construcción y sostenibilidad
de uno de los proyectos de mayor impacto ambiental en la ciudad.

Si bien ha habido controversias, debates, informes y libros que invitan a


pensar en los cerros orientales de la ciudad, aquí señalamos un reto para
los próximos años, una ruta posible que se concreta en un corredor de
propiedad pública, de 52 kilómetros de largo, con un ancho variable en-
tre 12 y 1.250 metros, que garantiza la preservación de la Reserva Forestal
de los cerros orientales y establece definitivamente el ordenamiento del
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borde occidental de la reserva y la delimitación de los usos urbanos en el han sido conscientes de estos dinamismos y por ello destacan la impor-
borde oriental de la ciudad. tancia de su conservación y la necesidad de integrarlos al desarrollo urba-
no y al imaginario cultural y paisajístico de la población. Nada mejor que
Esta nueva mirada que entregamos a la ciudad se enriquece con otras la apropiación por parte de la gente para que este patrimonio natural ten-
perspectivas de los cerros. Por eso, en este libro presentamos y resalta- ga un futuro distinto, de cara a la ciudad y a la región.
mos otras miradas, otros caminos; una invitación que concreta su papel
como un oferta ambiental, cultural y recreativa desde su potencial natu- Los habitantes y vecinos de la reserva, por su parte, han emprendido di-
ral, ecológico y paisajístico: versas formas de uso y preservación: grupos de caminantes, observado-
res de aves, asociaciones y fundaciones de carácter privado que dan a co-
n La ciudad vista desde los cerros. nocer mediante publicaciones sus vías, los valles, ríos y quebradas que
n Los cerros mirando a la ciudad. enriquecen el paisaje de los cerros orientales.

n Los cerros mirando a otros cerros. Entonces, Administración y ciudadanía, de cara al siglo XXI, deberán deci-
dir conjuntamente el futuro de los cerros como factor de identidad de la
n Los cerros desde su interior.
ciudad, como punto de referencia ineludible y como referente vivo de
n Los caminos de los cerros, idea que da nombre a la publicación. una ciudad cambiante.

n Detrás de los cerros, la región.


Bogotá, urbana y rural, regional y global, y todo lo que la integra, debe po-
Lo cierto es que la visión que tenemos hoy de los cerros ha cambiado des- nerse de acuerdo y trabajar en una propuesta que permita construir este
de cuando eran un asentamiento de los Muiscas. Las Administraciones pacto social y ambiental en beneficio de las generaciones futuras.

Luis Eduardo Garzón


Alcalde Mayor
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Los caminos
de los cerros:
L a propuesta que presenta hoy la Secretaría Distrital de Planeación
recoge estudios e iniciativas que durante muchos años han traba-
jado autoridades nacionales y distritales, y es un compromiso deci-
dido por el ordenamiento de los cerros orientales de Bogotá. Plantea una
visión que los acerca e integra como una de las ofertas de competitividad

un proyecto natural más significativas que tiene la ciudad, reconociéndoles, además


de su papel ambiental, un nuevo rol de esparcimiento, recreación y cultu-
ra. Este estudio se concreta sobre una área libre de 415 hectáreas, ubica-

de impacto das en el borde occidental de una parte de la Reserva Forestal de los Ce-
rros Orientales, sobre la cual hay todavía muchas discusiones que hacen
complejo el camino para concretar su futuro.
metropolitano La propuesta define un corredor que cruza las localidades de Usaquén,
Chapinero, Santa Fe, San Cristóbal y Usme. Se propone como un proyecto
estratégico y de competitividad para desarrollarse a lo largo de 52 kilóme-
tros que recorren la ciudad desde Usme, en el extremo sur, hasta la calle
193 en el norte.

El proyecto identifica y concreta tres estrategias:

1. La estrategia social que permite a las comunidades de los barrios de


borde la incorporación al proyecto, por cuanto integra programas de
seguridad, convivencia, participación, educación ambiental, activida-
des productivas y el rescate y apropiación del patrimonio cultural.

2. La estrategia biofísica que busca mantener y recuperar el activo am-


biental del corredor, considerando la oferta de aire y recreación que
representa para la ciudad.

3. La estrategia de infraestructura que, mediante la construcción de


52 kilómetros de sendero, busca generar apropiación, incorporación
e incremento de los índices de espacio recreativo para los 6,7 millo-
nes de habitantes.
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Este proyecto tiene un impacto metropolitano de magnitudes similares a en reserva forestal y sustraer 973, el equivalente a 6,89%, de las cuales 557
la construcción de un metro o un sistema de ciclovías. se encuentran construidas y 415 libres, y la denominó franja de adecua-
ción, sobre la cual determinó que se debía hacer un ordenamiento defi-
A la Secretaría Distrital de Planeación le ha correspondido liderar este pro-
nitivo. A esta propuesta se interpuso una acción popular que considera
yecto y cuenta hoy no solo con el estudio de la propuesta que aquí se pre-
que las áreas ocupadas deben restituirse y sumarse nuevamente a la re-
senta, sino con los diseños completos que hacen posible, en un corto pla-
serva. Las entidades nacionales y distritales reaccionaron frente a este
zo, construir el primer tramo del corredor. Para entender la magnitud del
concepto, razón por la cual no hay todavía ninguna decisión.
proyecto y la necesidad de lograr el consenso de todos los actores, pre-
sentamos, a continuación, una breve descripción del camino recorrido Pese a que el tema jurídico aún no se ha definido, y que no es claro si exis-
que nos condujo a este proyecto. te o no la franja de adecuación, todos coinciden en la necesidad de tener
un Plan de Ordenamiento Zonal y de Gestión para el borde occidental de
La Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá, cuenta con
la reserva. Es en este punto donde la Secretaría Distrital de Planeación, con-
tres autoridades que buscan su preservación. Sin embargo, además de
trató una investigación sobre el ordenamiento del borde oriental de los ce-
ellas, existe un sinnúmero de entidades ambientales que trabajan, de for-
rros y adelantó el Estudio para el ordenamiento del corredor ecológico
ma indirecta, por las 14.116 hectáreas que la constituyen, lo que la convier-
y recreativo de los cerros orientales, que se ubica en el área de las 415
te en uno de los territorios más complejos para la toma de cualquier deci-
hectáreas todavía libres de ocupación, y desarrolló la propuesta que se pre-
sión de planeación, gestión o financiación.
senta en esta publicación.
Con la Resolución 076 de 1977 del Ministerio de Agricultura, el Gobierno
Se requerirá, entonces, de la voluntad política, la precisión y generosidad
nacional definió la Reserva Forestal de los bordes orientales pero esta no
del trabajo en equipo y, finalmente, el aval y acompañamiento de gober-
se acompañó con un plano en el cual se indicaran sus límites. Esta dificul-
nantes y ciudadanos a quienes está dirigida esta publicación. El objetivo, a
tad, junto con otras razones jurídicas y administrativas, trajo como resulta-
muy corto plazo, es generar acuerdos que garanticen la consolidación de
do la falta de control y la consecuente ocupación de una parte importan-
la protección de la Reserva Forestal de los Cerros Orientales como patrimo-
te de la reserva forestal. En consecuencia, en 1998 la Corporación Autóno-
nio para las siguientes generaciones. Esperamos que este libro colme sus
ma Regional (CAR), con el visto bueno del Departamento de Planeación
expectativas.
Nacional y considerando las diferentes ocupaciones que se daban en el
lugar, sustrajo algunas hectáreas de la Reserva y permitió la ocupación y la
legalización de algunos barrios. Simultáneamente, y de manera ilegal, se
ocuparon otras hectáreas llegando a una ocupación total de 557 hectá-
reas correspondientes al 3,94% de esta reserva.

Después de 28 años, en abril de 2005, el Ministerio de Ambiente Vivienda Arturo Fernando


Luis EduardoRojas Rojas
Garzón
y Desarrollo Territorial, delimitó la Reserva, propuso dejar 13.143 hectáreas Secretario Distrital Alcalde
de Planeación
Mayor
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Corredor social,
ecológico
L a mayoría de los estudios que se han realizado sobre los cerros orien-
tales de Bogotá han reconocido en ellos un conjunto de valores am-
bientales, económicos y estéticos, y han hecho énfasis en el significa-
do que tienen como fuente ambiental y paisajística de la principal ciudad de
la región y del país. Los cerros se han convertido de muchas formas en ele-

y recreativo
mentos centrales del patrimonio ecológico de la región, y son uno de los últi-
mos relictos que le brindan paisaje natural y servicios ambientales. Sin em-
bargo, ninguna de las propuestas de estos estudios se ha podido concretar
en hechos reales y visibles para los ciudadanos.

El área límite o corredor de borde entre la ciudad y la Reserva Forestal de los


cerros orientales, denominada pie de ladera, poseía la mayor diversidad del
bosque altoandino. Sin embargo, en diversos momentos históricos fue alte-
rada y hoy en día es una de las zonas más degradadas de todo el ecosistema,
lo que genera una fragmentación de alto costo ambiental. Actualmente se
observa una transformación por la presencia de plantaciones exóticas, un
deterioro debido a los usos agrícolas, una alteración por fragmentación de la
cobertura vegetal y una degradación por la ocupación urbana y la explota-
ción minera, entre otros procesos.

Esta área intermedia altamente modificada es la que conforma un corredor


de población diversa, con procesos biofísicos y una ocupación con enormes
potenciales, pero también grandes fragilidades.

Adicionalmente, los habitantes de la región y de la ciudad han perdido su me-


moria y no reconocen ni sus quebradas, ni los nombres de los altos o de la ve-
getación que lo componía originalmente. Perdió lo que la sociedad Muisca
tenía en su momento: un sentido sagrado y de respeto por la naturaleza, las
lagunas y los árboles. Esta propuesta pretende concretar un espacio real para
que los ciudadanos sean protagonistas de su transformación. No se trata de
un discurso o de una falsa interpretación de los discursos, es un sueño que
tiene altas posibilidades de concretarse y en el que se recogen muchos de
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los enfoques de propuestas anteriores surgidas en diversas instancias en las con deportes de riesgo como escalada, pasando por tarabitas y puentes col-
que he participado. gantes, o en actividades agro ecológicas plantando en cultivos urbanos, re-
cogiendo semillas para crear viveros satélite de especies nativas o plantándo-
Esta ensoñación busca que todos puedan caminar del lado de la naturaleza. las en corredores ecológicos. Algunos vecinos podrán percibir un ingreso adi-
Es una propuesta sencilla que pretende sobrepasar los límites de la simple cional participando en la construcción del sendero, o ayudando al Jardín Bo-
ejecución de infraestructura para aumentar la sensibilidad de la población tánico en la eliminación del retamo. Podrán igualmente perderse sin correr
hacia su geografía particular. peligro, y enamorarse mirando los nevados y otros cerros o los eclipses y las
estrellas. Los estudiantes de universidades y colegios presentes en el corre-
El sueño tendrá imágenes que se transformarán con el tiempo, con el cam- dor también podrán ejercer un patronato para restaurar alguna quebrada o
bio de las estaciones y de los ciclos naturales; no seguirá procesos lineales si- bosque. Son tantas y tan variadas las actividades que podrían incrementar el
no que se desarrollará alternativamente en campos diversos: iniciará con pro- afecto de los ciudadanos hacia sus cerros, que un día la sociedad aprenderá
cesos sociales, alternará con el restablecimiento de las coberturas vegetales, a exigir su preservación y entonces será posible eliminar las normas restricti-
se irá trazando un sendero que acerque a comunidades ricas y pobres, a pai- vas y prohibitivas que constituyen su panorama actual.
sajes deteriorados con bosques majestuosos de encenillos o parajes de pára-
mos. Un proyecto de vida para que todos caminen por la misma ruta. Por fin podríamos saber físicamente hasta donde llega la ciudad y empieza
la reserva, porque estaría delimitada por un sendero de 52 kilómetros que irá
Esta propuesta puede ser tan contundente como lo sea su apropiación, o tan restaurando a su paso la diversidad que originalmente existía en el pie de la-
vulnerable con una mala interpretación, ya que requiere intervenciones dife- dera y los ciudadanos podríamos vigilar que no se siga deteriorando.
renciadas, con alta sensibilidad y delicadeza en cada lugar. Ella pretende que
en un futuro no lejano los cerros se conviertan para los bogotanos en lo que ¿Podremos darnos una nueva oportunidad para volver al paraíso? ¿Seremos
fueron para los Muiscas: lugares sagrados y ceremoniales. Si alguna de las la- capaces como sociedad de hacerlo? El reto es crear un paradigma distinto pa-
deras de los cerros orientales se hubiera preservado hasta nuestros días, ve- ra los habitantes de Bogotá y de la región, con un lenguaje sencillo y a la vez
ríamos soberbios bosques de cedros con manchones de pinos romerones, complejo, como la naturaleza, donde podamos redescubrir senderos posi-
tíbares y nogales con parches de orquídeas y diversas coberturas. bles y distintos.

¿Cómo recobrar ese paraíso? Recuperando el afecto de la gente hacia su na-


turaleza, un afecto real que los haga movilizar para recorrerla y defenderla.
Rescatando la memoria: redescubriendo sus quebradas, árboles y pájaros.
Aumentando la cultura: conociendo las historias de sus barrios legales o de
origen informal, con valor patrimonial o popular. Conociendo a todo tipo de
vecinos. Sus habitantes pueden transmitir a los visitantes sus conocimientos Diana Wiesner Ceballos
de etno-botánica o las historias de barrios. Los visitantes podrán divertirse Arquitecta paisajista - Autora de la propuesta
LOS CAMINOS DE LOS CERROS

Fundación de Bogotá
José María Vergara y Vergara a Fernán Caballero

Este sitio ha de perder su nombre de Teusaquillo; y así


como doy al territorio el nombre de mi patria, ha de
llamarse esta ciudad |Santafé, por la gran semejanza que
advierto en estos lugares con los de la vega de Granada.
Mirad esa Serrezuela que queda al noroeste, y es el
principado de nuestro buen amigo, el cacique de Suba, el
primer cristiano que ha habido en esta tierra, y a quien
hemos llamado don Alonso de Aguilar. ¿No se os figura
Benalcázar, a la sierra de Elvira? ¿Ese pueblecito que nos
queda al frente y que los naturales llaman Fontibón, no
ocupa exactamente el mismo lugar que nuestra Santafé
en la vega del Genil? Esas colinas llamadas de Soacha que
nos quedan al sur, ¿no se asemejan a las del |Suspiro del
|Moro, donde Boabdil se despidió de su patria con una
lágrima? Aquí quedará Santafé al pie de esos dos cerros,
como Granada al pie de sus collados; y esos dos cerros
los llamaremos al uno Monserrate, y al otro Guadalupe, y
edificaremos en esa cumbre dos capillas.
NUESTROS CERROS... ARTE Y PARTE EN LA HISTORIA DE LA CIUDAD

PRIMERA PARTE
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 14

Nuestros cerros…
arte y parte en la historia
de la ciudad

Cerro Pan de Azúcar

Alto La Laguna

Cuchilla Serrana
Cuchilla El Chiscal
Barrio Las Cruces
calle 3ª al sur, 1940,
Daniel Rodríguez.

Fotografías propiedad de
Sierras del Chicó
Museodebogotá
15 NUESTROS CERROS... ARTE Y PARTE EN LA HISTORIA DE LA CIUDAD

L
os cerros orientales de Bogotá hacen parte de un sistema montañoso el cerro de La Teta, la cuchilla de El Zuque, al sur de Bogotá, los cerros de Monse-
que atraviesa Latinoamérica desde el sur, en Chile, hasta Venezuela. Loca- rrate y Guadalupe, en el centro de la ciudad, el cerro El Cable, a cuyos pies se
lizados en la cordillera oriental, pertenecen al Sistema de Áreas Protegi- encuentra el Parque Nacional, el Alto de los Cazadores, a la altura de la calle 86,
das de la nación y del distrito capital, y poseen alturas que van de los 2.800 a los el páramo La Cumbrera y los boquerones de San Francisco y San Cristóbal, en
1
3.600 metros sobre el nivel del mar. Los cerros comienzan en el Boquerón de Usaquén, la cuchilla Serrana, a la altura de las Sierras del Chicó, y el cerro Pan de
Chipaque, al sur de la ciudad, en la localidad de Usme, en el que se sitúan los Azúcar, hasta terminar en la planicie de La Caro, cerca de Chía. Los cerros orien-
páramos de Cruz Verde, Choachí y Verjón; si continuamos el recorrido hacia el tales que bordean la ciudad de Bogotá constituyen 14 mil hectáreas, es decir,
norte podemos encontrar boquerones, picos y páramos de menor altura, como casi el 9% de las 160 mil que tiene nuestro territorio.

1
Cañón entre dos montañas.

Páramo de Cruz verde

Páramo de Chipaque
Alto de la Viga

Cerro El Zuque

Cerro La Teta
Alto Los Tunjos
Cerro Aguanoso
Alto Piedra Ballena

Páramo El Verjón
Cerro Cazadores

Guadalupe
Monserrate
Alto El Cable

Cerro Juan Rey Cuchilla El Gavilán

Parque Nacional Cerro Guacamayas


Parque Entrenubes
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 16

Del mar a la montaña ciones importantes, ya que cada grupo humano plantea los usos que cree con-
venientes para su subsistencia. Claro, muchos de ellos favorecen a nuestras
Hace al menos cien millones de años la Sabana de Bogotá estaba rodeada de montañas pero otros no. Veremos porqué.
mar. A medida que su profundidad fue disminuyendo empezaron a surgir for-
maciones montañosas hasta que el mar desapareció definitivamente, hace La calma muisca
unos 65 millones de años, convirtiéndose entonces en una planicie costera
cubierta de pantanos y desembocaduras de ríos, donde se acumularon arenas, La ciudad de Bogotá, tal como la conocemos actualmente, guarda alrededor de
arcillas y restos de vegetación que fueron transformando el entorno y dieron sus cerros múltiples y entrañables historias. Mucho antes de la Conquista habita-
lugar a la formación Guadalupe, un conjunto de montañas que abarca el 53% ban en el altiplano los Muiscas, un grupo social gobernado por caciques, divi-
de los cerros orientales. Lo que conocemos como los cerros orientales se origi- dido en cacicazgos, separados unos de otros por cerros y montañas, y distribui-
naron a raíz de movimientos de la tierra (tectónicos) que ocurrieron alrededor dos en los valles y partes planas de la sabana. Aunque al parecer en los cerros no
de hace 10 millones de años. había asentamientos de gran importancia, la zona donde se fundó Santa Fe de
Bogotá corresponde a la falda del cerro Guadalupe, lugar en el que se desarro-
La geografía se transforma con la historia llaba el poblado de Teusaquillo, sitio en el que los Zipas tomaban sus baños
rituales. Los indígenas consideraban los cerros como espacios sagrados, y por
Contar lo que sucedió entre esa época y la actualidad tomaría mucho tiempo y eso los cuidaban y celebraban allí sus ceremonias de adoración al sol y extraían
Cerros tutelares del
sería tema de varios libros. Por ello, vamos a dar un salto en la historia de nuestra plantas medicinales y sagradas. Toda la naturaleza era sagrada para ellos. Hoy
centro de Bogotá:
Monserrate ciudad hasta llegar a los primeros habitantes y vamos a ver qué relación tenían hemos perdido no sólo esa cultura sino el concepto mismo de lo sagrado, que
y Guadalupe con los cerros orientales de Bogotá. Sin duda, los cerros han tenido transforma- debemos tratar de recuperar.
17 NUESTROS CERROS... ARTE Y PARTE EN LA HISTORIA DE LA CIUDAD

Nuevos territorios, nuevas realidades Cerros y ciudad,


487 años
Con la llegada de los conquistadores, aparte de que se cambió totalmente el de historia
sentido cultural y religioso de los primeros habitantes de la sabana, comenzó
también la deforestación de las laderas de los cerros: la leña utilizada para coci-
nar se extraía de los partes altas, al igual que la madera que se utilizaba para la
construcción de casas, iglesias, muebles, y curtiembres. Árboles como el cedro
1520
y el nogal, que antes se consideraban sagrados, fueron talados, y las quebradas ! Destrucción del bosque
y ríos recibieron otros nombres. nativo del pie de ladera.
! Primera fragmentación y
Posteriormente, en particular durante el siglo pasado, producto del aumento de alteración del ecosistema.
la población y de la presión del desarrollo urbano, se utilizaron grandes áreas de 1538
los cerros (las que en su momento eran los extremos norte y sur de la ciudad) ! Fundación de Bogotá.
para extraer arenas, arcillas y grava con destino a la construcción, lo cual llevó al ! Construcción de
exterminio total de la vegetación en estas zonas. Sumado a estos procesos de santuarios en los cerros.
extracción está la expansión urbana que poco a poco fue invadiendo toda la 1782
zona del piedemonte de los cerros orientales, fragmentando los ecosistemas ! Expedición Botánica e
de mayor diversidad biológica. inventario de especies.

SIGLO XIX
Ante esta realidad innegable se empezaron a dar los primeros pasos para con-
1855
servar el patrimonio de los cerros. Entendiendo que ellos representan un pul-
! Primeras reforestaciones
món imprescindible para la ciudad se llevaron a cabo acciones de reforestación de los cerros con árboles
con especies foráneas como eucaliptos, pinos y acacias, lo que incidió en la foráneos.
oferta visual pero no solucionó los problemas de fragmentación de los ecosiste-
1861
mas originales; así mismo, la plantación del retamo espinoso2 generó mayores ! Venta de predios de la
problemas, tantos que hoy en día persisten y que agravan la degradación de Iglesia en los cerros.
dichos ecosistemas. Una acción importante fue la compra de terrenos por parte
1882 Augusto Le Moyne,
de entidades públicas como la Empresa de Acueducto de Bogotá, que adquirió ! Construcción de las registró en sus crónicas
50,3 hectáreas para proteger las fuentes de agua de la degradación que necesa- parroquias de Las Aguas y "Viajes y estancias en
riamente produce el desarrollo urbano, y como control y límite para la expansión Egipto. América del Sur", en 1834,
el estado de los cerros:
de asentamientos informales. 1890 "tienen un aspecto triste lo
! Construcción de tanques mismo de lejos que de
de almacenamiento de cerca, pues sus
2
Arbusto de origen europeo. La especie debe su nombre a que las hojas están modificadas en espinas
agua en las laderas de los alrededores están
de hasta 4 cm de longitud.
cerros. desprovistos de árboles…"
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 18

SIGLO XX
1920
! Explotación de los cerros
Los años setenta
70
Todas las ciudades en el mundo crecen a medida que crece la población, cuando cam-
bian los intereses de sus habitantes o en cuanto suceden fenómenos sociales o políti-
y desarrollo de las
primeras urbanizaciones cos que hacen que las personas se desplacen hacia ellas. Sin duda, este ha sido el caso
obreras. de Bogotá. Hacia la década de los años setenta, la ciudad comenzó a expandirse hacia
1922 sus cuatro puntos cardinales, lo que por supuesto incluyó a los cerros. Este crecimiento
! Inicio de la industria los impactó e impactó sus ecosistemas, sus fuentes de agua y sus reservas naturales.
ladrillera en la falda de los
cerros. La ciudad reaccionó al ver que su mayor patrimonio natural estaba en peligro. Por ello se
1929 inició un proceso formal de protección, a través de decretos y normas dictadas por las
! Construcción del administraciones locales y nacionales. Como primera actuación, mediante Acuerdo 30
funicular en Monserrate. del 30 de septiembre de 1976, del Instituto de Recursos Naturales Renovables y del
1930 Ambiente (INDERENA), y aprobado por la Resolución 076 de 1977 del Ministerio de Agri-
! La Sociedad de Mejoras y cultura, creó lo que todavía hoy en día se conoce como la Reserva Forestal de los
Ornatos contrató la Cerros Orientales, con la que se buscaba proteger las fuentes de agua que abastecen a
arborización de la ciudad
la Sabana de Bogotá; allí sólo se permitió la producción de frutos del bosque. Posterior-
con urapanes.
mente el Acuerdo 7 de 1979 del Distrito, que regula el ordenamiento del territorio y
1933
define el Perímetro de Servicios como línea que delimita el área dentro de la cual las
! Inauguración del Parque
Nacional, único espacio empresas distritales suministraban los correspondientes servicios públicos. Esta línea se
público que articula los asume como perímetro urbano y coincide con el límite occidental de la reserva.

80
cerros con la estructura
urbana.
1938
Los años ochenta
Arriba:
! Construcción del teatro En esta década los ojos de la ciudad se vuelven a los cerros. La dinámica del desarrollo
Demolición con maquinaria,
al aire libre La Media Torta.
1945, Daniel Rodríguez. urbano produjo una valoración distinta de los mismos: en ese momento se volvieron
1940
Barrio Los Rosales, atractivos, tanto para los estratos altos, que querían tener una vista privilegiada de la ciu-
! Revegetalizaciones
1946, Daniel Rodríguez. dad, como para los urbanizadores que vieron la oportunidad de construir ilegalmente y
aisladas de las cuencas del
Centro: río San Francisco y del vender sus proyectos a personas necesitadas.
Monserrate (aérea), cerro Guadalupe.
1966, Saúl Orduz. De esta manera aparecieron nuevos asentamientos de vivienda popular, situados por
1944
Abajo: ! El Plan de Soto Bateman
fuera del perímetro urbano, los cuales se legalizaron y se integraron al área compren-
incluye a los cerros como dida dentro de este perímetro, sin tener en cuenta la prohibición de desarrollo urbano
Panorámica Parque Nacional
de norte a sur, zonas de reserva. en el área de reserva forestal, definida por la Resolución Nacional del 77.
1950, Daniel Rodríguez. 1949
! Le Corbusier propone Ante esta arremetida las Administraciones distritales tuvieron que responder con más
Fotografías propiedad de para Bogotá un plan planes y programas específicos de protección y reforestación para la recuperación
Museodebogotá regional metropolitano. ambiental de los cerros orientales.
19 NUESTROS CERROS... ARTE Y PARTE EN LA HISTORIA DE LA CIUDAD

1950
! Inicio de explotación de
canteras en el área
comprendida entre los
barrios Santa Ana y Santa
Bárbara. ! Desarrollos
como Los Rosales y
Calderón Tejada ocurren
en terrenos de antiguas
canteras, haciendo uso
especialmente de las áreas

90
planas. ! Desde los años
cincuenta hasta los
Los años noventa setenta, por factores
socioeconómicos y
políticos, poblaciones de
Puede decirse que en esta década se aceleraron las construcciones sobre los cerros.
origen campesino se
Aparecieron urbanizaciones como Montearroyo, Sierras del Moral, y se desarrollaron las asientan en la localidad de
partes altas de Santa Ana, Santa Bárbara y Bosque de Medina, todas de estratos altos, y San Cristóbal de forma
numerosas urbanizaciones informales sobre la salida a Villavicencio. También aumentó espontánea e informal.
la subdivisión de predios y la construcción de viviendas en todo el valle sobre la cuenca
1953-1957
del río Teusacá, que nace en el páramo de El Verjón y corre detrás de los cerros orientales
! Construcción del
hasta el valle del Sopó, alimentando el embalse San Rafael, a la altura de la calle 127. Este Hospital Militar.
desorden es producto de la flexibilidad normativa que el municipio de La Calera ha ! Construcción de
tenido sobre el sector, lo que amenaza el equilibrio ambiental y genera una doble pre- viviendas en canteras
sión de desarrollo sobre esta importante reserva natural. abandonadas. ! Desarrollo
de vivienda en los cerros
del centro, norte y sur.
En el año 1990 se dio un cambio en la legislación para proteger este crecimiento desor- ! Construcción del
denado: se crearon las áreas suburbanas, que son zonas que rodean las áreas urbanas teleférico de Monserrate.
de la ciudad y de los corregimientos y veredas cercanas. También reciben este nombre
1961
las zonas que rodean las vías de acceso a la ciudad y aquellas donde conviven al tiempo
! Ampliación del Parque
modos de vida rurales y urbanos. Se definió una regla general para que estas áreas fun- Nacional hasta el camino
cionaran y es que estas debían tener usos agrícolas mientras no hicieran parte de las de Monserrate. Arriba:
áreas urbanas, es decir, mientras no se integraran a la ciudad. Sin embargo, esta norma- Construcción calle 121
tiva trajo consecuencias complejas que hoy se encuentran en debate. A finales de la Años setenta
década de los noventa, y producto de la Constitución de 1991, se sancionó la Ley 388/97 ! Inicio de las Centro:
parcelaciones de la La Estrellita
que obligó a las ciudades del país a crear los Planes de Ordenamiento Territorial, POT, Floresta de la Sabana.
con el fin de aprovechar las potencialidades de la ciudad, identificar sus problemas y pro- ! Desarrollo de la avenida Abajo:
poner alternativas de solución a los mismos. de Los Cerros. Parque Nacional
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 20

1979
! Definición de los cerros
como área de
El nuevo siglo
XXI
Siguiendo el mandato de la Ley 388, Bogotá adoptó en 2000 el POT, mediante el Decreto
conservación forestal, por
parte de la CAR.
619. En él se ratificó la existencia de la reserva forestal, que ya mencionamos, y su admi-
nistración y manejo por parte de la Corporación Autónoma Regional, CAR; creó los
Años ochenta y Corredores Ecológicos de Borde, que son franjas de 50 a 100 metros de ancho en suelo
comienzos de los noventa rural, que integran la ciudad con los cerros y actúan como límites naturales de la ciudad
! Aparición de los barrios para facilitar el control del crecimiento urbano ilegal; sin embargo, su manejo no fue
Juan XXIII y las Acacias. reglamentado. Así mismo, en el año 2003 se adelantó la primera revisión del POT (Decre-
! Sobre la vía a La Calera tos 1110 de 2000 y 469 de 2003), cuyas disposiciones fueron compiladas en el Decreto
surgen los barrios San
190 de 2004, que aún se encuentra vigente.
Isidro, San Luis y La
Esperanza, en zonas de
reserva forestal. Hoy en día tres entidades: la CAR, el Ministerio del Medio Ambiente, y la Secretaría de Pla-
neación, trabajan conjuntamente para definir las condiciones de ordenamiento de esta
1990-2000 área. (Gráficos página siguiente).
3

! Aparecen en la parte
norte de los cerros las
urbanizaciones Bosque de Como podemos observar, la visión de los cerros ha cambiado a lo largo de su historia
Orquídeas, Floresta de la desde que fueron asentamiento de los Muiscas. Las Administraciones y los ciudadanos
Sabana, Bosque de Torca. poco a poco hemos entendido el papel que juegan en el equilibrio ambiental y como
! Presencia en el norte de
una alta oferta
soporte del desarrollo urbano. Muchos habitantes y vecinos de la reserva han empren-
inmobiliaria, que va de los dido varias formas de apropiación, que incluyen grupos de caminantes, observadores
estratos dos a seis, de aves, asociaciones y fundaciones privadas que dan a conocer mediante publicacio-
apoyada en la existencia nes las vías existentes, los valles, ríos y quebradas que enriquecen el paisaje de los
de lotes en desarrollo, cerros orientales.
antiguas canteras, colegios
y comercio. ! Presencia de
multifamiliares de estrato De esta manera, entre todos, Administración y ciudadanía, podremos definir frente al
seis, en la zona siglo XXI el futuro de los cerros como factor de identidad de Bogotá y como punto de refe-
comprendida entre las rencia permanente de una ciudad que cambia.
calles 153 y 127.
Arriba:
Sierras del Chicó 2005
! Resolución 0463 que
Centro: redefine los límites de la
Barrio San Luis reserva protectora del
bosque oriental de Bogotá
Abajo: y crea la franja de
adecuación. Para mayor información consulte la página www.sdp.gov.co
3
Cerros sector Santa Ana
21 NUESTROS CERROS... ARTE Y PARTE EN LA HISTORIA DE LA CIUDAD

DESARROLLO HISTÓRICO DE LA NORMATIVA DEL ÁREA DE ESTUDIO DEL CORREDOR

Área detallada

1977 1990 / Acuerdo 6 1990 / Acuerdo 6 2004 / Acuerdo 190


Declaración y alinderamiento de la reserva Definición de área suburbana; permite Definición de área suburbana, permite Rectificación del perímetro urbano y
forestal. incorporaciones a suelo urbano. incorporaciones a suelo urbano. ratificación del suelo de reserva forestal.
Crea el corredor ecológico de borde.
Convenciones

Suelo urbano

Reserva
forestal

Perímetro
urbano

Área
suburbana

Franja de
adecuación

Desarrollo
urbano
2005 / Resolución 463 2006 / PZFA 2006 / Resolución 1142 2007
Desarrollo
legalizado Creación de la franja de adecuación: No se reglamenta en espera del fallo a la Plan de manejo ambiental de la reserva El área aún se encuentra en zona de reserva.
incorporado redelimita y sustrae áreas de la reserva. acción popular impuesta a la franja de forestal.
adecuación.
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 22

Los cerros, una reserva natural


Climas especiales

L os cerros de Bogotá son un lugar lleno de sorpresas. En un recorrido por


sus múltiples caminos podríamos encontrarnos con aves, reptiles, anfi-
bios, orquídeas (unas 77 especies), bromelias (47), en fin, un sinnúmero
de especies vivas que enriquecen el paisaje y complementan la presencia de
quebradas, árboles nativos y otras variedades que se desarrollan en un clima
muy particular.

Los cerros de Bogotá no tienen un solo ecosistema, es decir, posee diversos gru-
pos de seres vivos cuyos procesos vitales se relacionan y se desarrollan en un
mismo ambiente. En los cerros encontramos el ecosistema alto andino, que se
ubica en alturas entre 2.900 y 3.800 metros sobre el nivel del mar; allí hay una mar-
cada presencia de árboles y arbustos que miden de tres a ocho metros de alto.
Los robledales y los bosques de niebla, los raques, encenillos y tibar, son típicos
de estos ecosistemas.

El ecosistema bajo andino se encuentra también en los cerros con una altura
aproximada de 2.600 metros, y se caracteriza por la presencia de alisos y cedros.

Otro ecosistema es el de subpáramo, cuya altura va de 3.000 a 3.200 metros.


Éste se caracteriza por tener una vegetación enana, que resiste muy bien los
vientos fuertes. En ese contexto se desarrollan actividades agropecuarias, fores-
tales y mineras, cuya referencia son las canteras, sitios de los que se extrae de la
montaña la arena y la gravilla necesarias para construir la ciudad. Es común ver-
las cuando se recorren zonas como Usaquén, donde aún se puede observar el
deterioro de las montañas por esta actividad.

Por último, en los cerros orientales encontramos el ecosistema de páramo, que


se encuentra en alturas que van desde los 3.200 metros y más. Este ecosistema,
aunque es el de menor extensión en los cerros, es de suma importancia ya que
allí se produce y almacena el agua que se necesita para su supervivencia.
23 LOS CERROS, UNA RESERVA NATURAL

Las especies
Si hacemos un recorrido por estos ecosistemas
podemos encontrar algunas especies que predo-
minan en los tres ambientes. Aunque no se
encuentran en abundancia es muy probable que
conozcamos algunas de ellas:

Páramo: Frailejón, Uvito de páramo, Romero de


3.200 y más msnm

hoja ancha, Chusque, Musgo saltón, Espino Chusque Uvo de páramo Frailejón Musgo Raque

espuelo, Té de Bogotá, Puyas.

Subpáramo: Tagua, Romero blanco, Amargoso,


entre 3.000 y 3.200 msnm

Canelo, Ají de páramo, Sietecueros de Páramo,


Laurel dorado, Oreja de mula, Mano de oso
bogotano, Helecho, Pegamosco, orquídeas .

Alto andino: Higuerillo, Cucharo, Rodamonte,


entre 2.900 y 3.800 msnm

Montañero, Encenillo, Arrayán, Raque, Mortiño,


Carbonero, Helecho marranero, quiches.

Bajo andino: Aliso, Cedro, Raque, Garrocho,


2.600 msnm

Tuno, Espino, Arrayán, Mano de Oso, Cucharo. Sietecueros Orquídea


Amargoso Laurel Tuno

Bosque de Lauráceas: Laurel, Tibar, Trompeto,


Cucharo.

Cedral: Cedro, Tibar, Almanegra, Tunos.

Bosque de Alisos: Aliso, Raque,


Garrocho.

Saltón Helecho Rodamontes Encenillo Cucharo


LOS CAMINOS DE LOS CERROS 24

Una fauna escondida


Al igual que lo que sucede con la flora, en los cerros
orientales de Bogotá es posible encontrar esporádi-
camente una gran variedad de aves, mamíferos, rep-
tiles y anfibios. Copetones, lechuzas, búhos, mur-
ciélagos, armadillos, ranas, salamandras y hasta
lagartos hacen parte de la larga lista de especies
que recorren nuestros cerros, ¡y no sabíamos que
Cucarachero común Mirla Lechuza Copetón
estaban allí!

Rana Lagarto

Mamíferos: existen 14 familias, 17 géneros y 18 Reptiles: se encuentran principalmente 4 familias,


especies. La familia que se destaca por poseer más 5 géneros y 5 especies, entre las que se cuentan
especies y géneros es la Molosidae, a la que perte- lagartos de collar negro, iguanas, culebras sabane-
necen los temidos pero inofensivos murciélagos. ras y lagartijas.
También es posible encontrar ardillas, conejos, chu-
chas, guaches, ratas y ratones, curíes y armadillos.
25 LOS CERROS, UNA RESERVA NATURAL

Tángara Carbonero Guache Grillo

Dryas iulia Leptophobia aripa aripa


Especies amenazadas
Anfibios: en este grupo encontramos salaman- Aves: existen registros de 30 familias, 92 géneros y Vale la pena llamar la atención sobre el hecho de
dras, ranas de dardo y ranas arbóreas. En total hay 3 119 especies. Las que más se destacan son los coli- que la constante caza de especies, la tala de árboles
familias, 6 géneros y 9 especies. bríes, tominejos, monjitas, siriríes, petirrojos titiribí, y la contaminación de suelos y agua han producido
chisgas cabecinegras, canario semilleros, canario muchas pérdidas en el hábitat en el que viven, ani-
bogotanos, copetones, gorriones, tángaras, lechu- dan y se alimentan muchas de las especies que
zas, búhos bogotanos, gallinazos, mirlas sinsontes, mencionamos. Por eso es importante que todos
cucaracheros y águilas polleras y de cabeza amarilla. nos apropiemos de los cerros y de su riqueza, que la
sintamos como nuestra y que la cuidemos como se
cuidan el jardín de la casa o los animales domésti-
cos. Si no lo hacemos, tristemente algunas de estas
especies tendremos que verlas sólo en las fotogra-
fías de los libros.
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 26

Ríos y quebradas
Arriba:
Quebrada Rosales
El área de estudio se extiende sobre dos cuencas,
en el norte la del río Juan Amarillo, y en el sur la del Centro:
río Fucha. En ellas nacen 2 ríos de los cuales hacen Quebrada La Vieja
parte 53 quebradas. Un análisis de los caudales
Abajo:
mínimos para las quebradas de la parte frontal de Río San Francisco
los cerros orientales, permite observar que en
periodos de retorno de 5 hasta 100 años, la mayoría
presentan valores de cero, y en general son sólo los
ríos San Cristóbal y San Francisco y las quebradas
Yomasa, Arzobispo y La Chorrera los que transpor-
tan agua permanentemente.

La mayoría de las 53 quebradas que se ubican en


los cerros se encuentran en estado natural pero
algunas están deterioradas debido a la deforesta-
ción y a la transformación que causa en el ambiente
la reforestación con especies vegetales foráneas
que, aunque se desarrollan rápidamente, no son
adecuadas para el suelo de nuestros cerros. Las
basuras, la construcción de alcantarillados informa-
les, la invasión y la construcción de canteras, tam-
bién contribuyen al deterioro de las aguas. Pero no
todo es negativo. Por ejemplo, la quebrada La Vieja,
de Chapinero, se encuentra en un proceso de recu-
peración emprendida por la Asociación de Vecinos
Amigos de la Vieja. Muy seguramente muchas de
nuestras quebradas pueden ser “adoptadas” o apa-
drinadas por grupos ecológicos que quieran que el
agua de los cerros se preserve.
27 LOS CERROS, UNA RESERVA NATURAL

Quebrada Soratama
Quebrada Arauquita

A M A R I L L O
Quebrada San Cristóbal

SECTOR
Quebrada El Cedro
Quebrada Bosque de Pinos
Quebrada Contador
Quebrada Bosque Medina
Quebrada Trujillo
NORTE
Quebrada Callejas

J U A N
Quebrada Santa Bárbara
Quebrada Chorrera (Molinos)

Quebrada Pozo Claro


SECTOR

C U E N C A
Quebrada Chicó
Quebrada San José
Quebrada Rosales
Quebrada La Vieja CENTRO
Quebrada Los Olivos
Quebrada Las Delicias
Quebrada Pardo Rubio
NORTE
Río Arzobispo
Quebrada Mochón del Diablo
Quebrada Choachí
Quebrada Santo Domingo
Quebrada Las Brujas
Quebrada San Bruno
Quebrada Santa Isabel SECTOR
CENTRO
Quebrada Manzanares (San Agustín)
F U C H A
Río San Francisco
Quebrada Chorrerón (Canal Laches)
Quebrada Roosevelt
Quebrada Mina Vitelma
Quebrada Padre de Jesús

Río Fucha (San Cristóbal) Quebrada Morales


Quebrada Aguas Claras Quebrada Nueva Delhi
C U E N C A

Quebrada La Laguna Quebrada San Camilo


Quebrada El Chuscal
Quebrada Ramajal
Quebrada Verejones
Quebrada Santa Librada SECTOR
Quebrada Los Toches Quebrada Bolonia
Quebrada Aguamonte
Quebrada Chorro Silverio
Quebrada El Raque
Quebrada San Pedrina
SUR
Quebrada Chiguaza Quebrada Arrayanal
Quebrada Seca Quebrada Yomasa
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 28

Los cerros,
patrimonio cultural y religioso

Viajes por el interior de las provincias de


Colombia
John Potter Hamilton
Biblioteca V Centenario, Viajeros por Colombia, Colcultura,
Bogotá, 1995
D esde tiempos inmemoriales los cerros han tenido diversos puntos de
encuentro con la ciudad y con sus ciudadanos quienes hemos encon-
trado en ellos un sitio clave para representar nuestras creencias religio-
sas, y nuestras tendencias culturales. A lo largo del tiempo hemos convertido a
los cerros en lugares de peregrinación, miradores urbanos, o, incluso, en refe-
rentes de ubicación para orientarnos desde cualquier sitio de la ciudad. ¿Quién
Divisamos una hermosa vista de Bogotá a distancia no ha recorrido u observado a otros subir a pie, corriendo, o incluso de rodillas,
de tres o cuatro leguas. Está situada al pie de una
los cientos de escalones que separan la falda de la montaña hasta la iglesia de
cadena de montañas que cierran el límite de la
Monserrate? ¿Quién no ha divisado a lo lejos la majestuosidad de la Virgen que
sabana de Bogotá; la hermosa catedral y los
conventos de Guadalupe y Monserrate en la cumbre
corona el cerro de Guadalupe? No muchas personas podrían responder positi-
de las dos colinas son objetos llamativos y vamente porque estos íconos son tradicionales y ocupan un lugar especial en el
conspicuos. imaginario de la gente.

Las miradas de los cerros


Los cerros son prácticamente una muralla natural que rodea toda la urbe, y por
eso podemos percibirlos a partir de diversas miradas: desde cualquier punto de
ellos puede divisarse una panorámica de toda la ciudad; en el norte podríamos
destacar la vista sobre la sabana de Bogotá, los cerros de Suba, y, además, Chía y
Cota. A la altura de las localidades de Chapinero y Santa Fe podemos apreciar los
avances del desarrollo urbano, particularmente el que corresponde al centro de
la ciudad. En las localidades de San Cristóbal y Usme se puede ver parte del sur,
especialmente la zona rural de esta última.
29 LOS CERROS, PATRIMONIO CULTURAL Y RELIGIOSO

(1) Los cerros miran la ciudad


(2) La ciudad mira los cerros
(3) Los cerros se miran entre sí
(4) Los cerros por dentro
(5) Detrás de los cerros
(6) Los caminos de los cerros

1 3

Pero los cerros no se limitan a ser miradores de la ciudad. Si es la ciudad la que


decide mirarlos, podemos encontrar elementos naturales como sus formacio-
nes montañosas, la vegetación y los recursos hídricos. Entre estos valores, llama-
dos también bióticos por referirse a seres vivos, se encuentran elementos natu-
rales muy atractivos desde el punto de vista paisajístico como los cerros El Zuque
y La Teta, en la localidad de San Cristóbal; Los Frailejonales, en el piedemonte del
cerro El Zuque; los bancos de orquídeas y los bosques de eucalipto en la locali-
dad de Usaquén. 2 4

De otra parte, y particularmente en las mañanas despejadas, es posible ver otros


cerros desde los cerros. En efecto, en la falda de Monserrate, a la altura del Par-
que Nacional se pueden visualizar los nevados del Tolima y del Ruiz.

Asimismo, los cerros se dejan recorrer por dentro. Ejemplo de este acerca-
miento poco conocido son las cuevas localizadas en los cerros de Santa Ana, y,
además, atrás de ellos podemos encontrar la región que los circunda. Por últi-
mo, podemos encontrar una sexta perspectiva de los cerros: la de los caminos.
Recorrerlos, de un extremo al otro nos permite apreciarlos y conocer sus poten-
ciales y riquezas.
5 6
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 30

TORRES DEL SILENCIO Cultura y religión


Tótem en la cordillera
(…) Allá arriba está el tótem y allá abajo la ciudad, como si
una imagen sagrada, similar a las de las civilizaciones Otro de los elementos referenciales de los cerros es el rico patrimonio cultural
primitivas, hubiera decidido protegerla y vigilarla. El enclave que ofrecen, representado en monumentos, obras de arte, objetos históricos,
especial de Bogotá en un alto páramo entre dos cordilleras, infraestructuras en desuso y manifestaciones religiosas. Podemos destacar algu-
su clima frío y su cielo grave, le confieren naturalmente un
aire de lugar sagrado (…). (…) De ahí que la coincidencia nos de ellos, los más reconocidos por los ciudadanos, pero no por ello los únicos:
entre la inmensa obra escultórica realizada por Eduardo
Ramírez Villamizar en el flanco de la montaña bogotana, y la
naturaleza peculiar de la ciudad, sea tan aguda y reveladora.
(…). Fragmentos del folleto Ramírez Villamizar, escultor,
MAM, Bucaramanga, 1989, texto inédito de Marta Traba.

SANTUARIO DE MONSERRATE
Abajo:
Monserrate o “Monte en forma de dientes”, con 3.152 La Virgen de Guadalupe es un
metros de altura, acoge el santuario construido en 1640 por referente tradicional de los
Pedro Solís de Valenzuela en honor de Nuestra Señora de cerros orientales
Monserrate, originaria de un monte de España, muy cercano
a Barcelona. La obra fue terminada en 1657, gracias a la
colaboración de los santafereños, quienes con gran esfuerzo,
y como penitencia, subían materiales para la construcción.
Fue reconstruida a comienzos del siglo XX, y se derrumbó por
una falla en su estructura. El templo actual se terminó en
1925, y es uno de los mayores atractivos turísticos de la
ciudad. La tradición popular cuenta que la imagen del Cristo
Caído llegó por equivocación al santuario, pero que cuando
la iban a bajar se hacía inmensamente pesada y cuando la
subían era muy liviana. Al santuario de Monserrate se llega
por tres caminos: a pie, por teleférico o por funicular.

ORIGEN DEL SANTUARIO DE LA PEÑA


El 10 de agosto de 1625, Bernardino de León, un hombre
humilde de Santa Fe de Bogotá, encontró en los cerros al
oriente de la capital y detrás de la Iglesia de la Peña, las
imágenes de Jesús, María, José y el Arcángel San Miguel
delineadas en la roca viva. Cuando las autoridades
eclesiásticas comprobaron el hecho, sin poder explicar el
origen de tales figuras, autorizaron a los ciudadanos para que
las veneraran públicamente. Desde el año 1716 el Santuario
de la Peña se presenta como una joya en el patrimonio de
Bogotá. Además, la parroquia cuenta con obras de arte de
grandes maestros como Gregorio Vásquez Arce y Ceballos,
Pedro de Laboria, y el pintor colombiano Gonzalo Ariza,
entre otros.
31 LOS CERROS, PATRIMONIO CULTURAL Y RELIGIOSO

En el barrio Delicias del Carmen, en San Cristóbal Norte, fue


emplazada por la comunidad una virgen sobre el antiguo cauce de
la quebrada que lleva el mismo nombre.

En el Parque Nacional, en el sector de los cerros, está ubicada una


obra del escultor colombiano Eduardo Ramírez Villamizar, llamada
Las Torres del Silencio. La escultura está conformada por 16 torres
de concreto que se encuentran sobre una colina desde donde se
tiene una vista espectacular del centro internacional.
N O R T E

En el cruce de la avenida Circunvalar y el río San Francisco se


encuentran tres elementos patrimoniales: el antiguo puente sobre
el río; el Chorro de Padilla, una pila de agua que servia
antiguamente para surtir del líquido a los habitantes de los barrios
U É N
D

vecinos; y el molino de San Francisco, uno de una serie que se


D A

encontraban sobre el río y que servían antiguamente a la industria


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harinera.
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En el centro de Bogotá, en una ubicación visible en la mayoría de


la ciudad, se encuentran los santuarios de Monserrate, con su
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iglesia y el monumento al Señor Caído, objeto constante de


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peregrinación, y el de Guadalupe, con una virgen de 15 metros de


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altura construida por el escultor Gustavo Arcila Uribe, en 1946, y


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una pequeña ermita consagrada a la Virgen, además de un


N
DC

mirador desde donde se puede apreciar una imponente vista de la


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ciudad.
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UNI

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Sobre la vía a Choachí se encuentra una antigua casona donde


funciona una cárcel de menores, llamada Hogar de la Poesía.
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F E
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Sobre la misma vía y un poco más al sur se encuentra un puente


D CEN

sobre el río San Agustín, que era el límite sur de la ciudad. Muy
T A

cerca de allí está ubicado el santuario de la Peña lugar de


S A N
IDA

peregrinación que rememora la aparición de la Virgen en un lugar


UN

cercano. Desde este punto también hay una excelente vista del
centro de la ciudad.
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B A L
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En el límite entre las localidades de Santa Fe y San Cristóbal se


S T Ó

encuentra la primera planta de tratamiento de aguas del país, la


S

de Vitelma, construida entre 1933 y 1938 en los cerros orientales


C R I
D

de Bogotá. La puesta en funcionamiento de esta planta y de la


A

represa de la Regadera que la alimentaba, fue un avance


S A
D

importante en la cobertura y la calidad del servicio para los


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habitantes de la ciudad.
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S
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CERROS ORIENTALES: PATRIMONIO ECOLÓGICO Y RECREATIVO DE BOGOTÁ 32

Los cerros cuentan


Crónicas de Bogotá
Por Pedro M. Ibáñez Área total de la reserva forestal de los cerros
orientales
En los cerros del oriente de la ciudad nacen los
siguientes riachuelos, que corren de Este a n 14.116 hectáreas.
Occidente: en Chapinero, barrio de la ciudad, dos Área total ocupada con usos urbanos
arroyos llamados quebradas;. entre este barrio y el
de Las Nieves, el riachuelo del Arzobispo, que forma n 557 hectáreas, parte de las cuales están
la cascada de La Ninfa; en el páramo de Choachí construidas.
nace el río San Francisco, que corta, con escaso Áreas ocupadas con barrios legales e ilegales
caudal, la ciudad, dejando, antes de entrar en ella,
n 339 hectáreas con barrios de origen informal.
agua para el servicio del acueducto público; en los
Cobertura vegetal en el corredor
cerros de Guadalupe y La Peña nacen dos arroyuelos n 149 hectáreas corresponden a barrios
llamados Manzanares y El Chuscal, origen del San legalizados.
Agustín, más pobre en caudal que el San Francisco, y Conservación, 4%
n 190 hectáreas a barrios sin legalizar.
que a él se une en la carrera 13. Una milla al sur del Transfomación /
área de población corre el río Fucha, que nace en el Áreas ocupadas con otros usos Invasión biológica, 1%

Alteración, 11%
páramo de Cruzverde, y a poco más de 5 kilómetros n 218 hectáreas ocupadas con incorporaciones o Degradación, 39%

al Sur, el Tunjuelo, el más caudaloso de los predios con licencia, canteras e infraestructu- Invasión
biológica
nombrados, embellece las inmediaciones de la ra de servicios. alteración, 2%

capital. Todos estos ríos desembocan en el Bogotá o


Funza, Eunzha de los chibchas, y Patí de los panches, Área corredor ecológico y recreativo
que corre en el centro de la Sabana de Norte a Sur, y n 415 hectáreas sin ocupar ubicadas entre la Re-
forma, al separarse de ella, la magnífica cascada del serva Forestal y los usos urbanos; es el área
Tequendama. Es el río Funza la grande arteria del donde se estudia y propone el Corredor ecoló-
sistema hidrográfico de Bogotá y de la Sabana.
gico y recreativo de los cerros orientales y don-
Mezquinos arroyuelos, llamados quebradas de
de se concretan “Los caminos de los cerros”.
Monserrate, San Diego, San Bruno, La Mosca, San
Juanito y La Calera, nacen en las faldas de los cerros Estado de conservación del área del corredor
y llevan sus escasas aguas a los mayores ya n 96% con algún grado de transformación.
nombrados. Las aguas de Bogotá son límpidas y Transformación, 21%

excelentes para tomar, por lo notablemente finas. n 4%, es decir 16,6 hectáreas, se encuentran en Paramización, 0%
estado de conservación y aún mantienen la Deterioro, 20%
apariencia externa de la vegetación nativa ca-
Deterioro / Invasión
racterizada por el bosque altoandino. biológica, 2%
Cerro Cazadores
3.115

Alto Piedra Ballena


3.275

Degradación - urbanismo

Plantación bosques foráneos

Alto el Cable
3.200

Bancos de orquídeas y quiches Conservación

Pico del Águila


3.100

Invasión biológica Paramización

Monserrate
3.152
33

Guadalupe
3.317
Contaminación Canteras Conservación

Cerro Aguanoso
3.325

Alto de la Viga
3.650
Altura máxima
de los cerros
bogotanos
Secamiento de quebradas Cultivos temporales Alteración por matorral

Cerro del Zuque


3.400

Cerro de la Teta
3.600
LOS CERROS CUENTAN

Cerro de Pan de Azúcar


3.175
CERROS ORIENTALES: PATRIMONIO ECOLÓGICO Y RECREATIVO DE BOGOTÁ 34

Amenazas y futuro de los cerros

Perdiendo un tesoro natural


Como ya lo vimos en el apartado de las reservas naturales, los ecosistemas de
los cerros son especiales, y podríamos decir que únicos en el mundo. No es fácil
Diario de la Independencia. encontrar muchos lugares que combinen en un mismo sitio vegetaciones de
José María Caballero páramo y de bosque alto andino. Infortunadamente, gran parte de la riqueza
Biblioteca Banco Popular, Bogotá, 1974. Tomado de Ojos sobre biológica de los cerros ha desaparecido a causa del desarrollo urbano. Sólo en el
Bogotá, Alfredo Iriarte, Universidad de Bogotá Jorge Tadeo
Lozano, Bogotá, 1999.
área de estudio de las 415 hectáreas donde se propone el corredor ecológico y
recreativo de los cerros, es decir en una muestra del 2,93 del total de la reserva
sin ocupar que colinda con usos urbanos, observamos que el 96% del área tiene
1743. Viernes 18 de octubre sucedió en esta capital algún grado de transformación y sólo el 4%, equivalente a 16,6 hectáreas de la
un gran terremoto que duró siete minutos; se misma, se encuentra en estado de conservación.
vencieron las más de las iglesias y muchas casas, y se
cayó la ermita de Monserrate y la de Guadalupe lo
mismo, y la campana grande se vino a encontrar más La ciudad: principal amenaza de los cerros
debajo de la mitad del cerro. Sucedió esto entre 10 y
11 del día. A esta hora sacaron a su majestad de Aunque de muchas y positivas maneras la ciudad y los cerros se integran, tam-
todas las iglesias en procesión. Por todas las calles y
bién es cierto que ellos han sufrido muchos deterioros desde que surgió la ciu-
plazas la gente andaba asustadiza y pasmada.
dad en la Sabana. En un primer momento ellos fueron el sitio ideal para pro-
veerse de madera y de agua, insumos que fueron vitales para el desarrollo urba-
no. Posteriormente, en el siglo XX, con la expansión de la ciudad y con las nue-
vas técnicas de construcción, los cerros volvieron a jugar un papel importante
en el desarrollo urbano, ya que de sus entrañas se extrajeron muchos de los
materiales necesarios para el crecimiento físico de Bogotá. Infortunadamente la
expansión de la ciudad, propiciada por el arribo de más habitantes y visitantes, y
por ser la capital del país, ha generado la necesidad de espacio adicional, lo que
ha presionado aún más la ocupación de los cerros. Este afán de construcción,
muchas veces descontrolada o ilegal, se ha convertido en una nueva amenaza
para su degradación.
35 AMENAZAS Y FUTURO DE LOS CERROS

Aunque existen alternativas de solución para estos problemas, como lo vere-


mos más adelante, también es bueno dar un vistazo a algunos de los más repre-
sentativos que aquejan a los cerros. Conocerlos nos puede ayudar a resolverlos.

Presión constante
De las 114.116 hectáreas que tiene la reserva forestal de los cerros orientales 339,
es decir 2,40% del área, se encuentran ocupadas por barrios de origen informal.
Aun cuando el porcentaje es mínimo (2,39 del área total), el impacto sobre el
ecosistema de los cerros ha sido alto. Un gran porcentaje de la cobertura vegetal
Degradación por construcción Invasión por retamo espinoso Degradación por ocupación
nativa ha sido reemplazado por canteras, vías y asentamientos humanos. En la
zona se encuentran 35 barrios legalizados, 29 barrios en trámite y 22 incorpora-
ciones. En la localidad de Usaquén se encuentran la mayoría de barrios (23); le
sigue San Cristóbal con 17, Chapinero donde se localizan 14 barrios, y, finalmen- n Incendios forestales en época de verano.
te, Usme y Santa Fe que tienen el menor número, 6 y 4 barrios respectivamente, n Crecientes y avalanchas.
los cuales se encuentran legalizados. En los barrios localizados en las zonas más n Inestabilidad de los suelos.
altas de la localidad de Usaquén como Soratama, Cerros del Norte y Santa Ceci- n Deforestación.
lia Norte parte alta, hay muchas dificultades para que sus habitantes puedan n Presencia de plantaciones forestales no nativas.
movilizarse; aún así, su ingenio se ha convertido en una oportunidad de servi-
n Presencia de cultivos y pastizales, incompatibles con la reserva.
cio: se han adecuado carros de tracción 4 x 4, que son los únicos que pueden
n Minería.
subir estas altas pendientes. En esta zona también se encuentra el mayor
número de canteras, que en la actualidad se encuentran cerradas. La totalidad n Viviendas ubicadas en zonas de alto riesgo como zonas de canteras abando-
de barrios no cuentan con espacios públicos recreativos, con excepción de nadas.
pequeñas zonas verdes. n Presencia de 245 torres y antenas de telecomunicación.
n Desconocimiento por parte de los propietarios de predios, acerca de las limi-
taciones que impone la reserva forestal y de las medidas de manejo plantea-
Factores de riesgo de destrucción de los cerros das por la CAR.
Como podemos ver, los cerros enfrentan muchos peligros; algunos son ocasio- n Falta de un inventario de predios baldíos existentes en la zona.
nados por fenómenos naturales y otros por nosotros mismos, ya que no los pro- n Falta de recursos financieros, logísticos y humanos para que la autoridad am-
tegemos lo suficiente. Una buena manera de contrarrestar estos efectos negati- biental controle el uso de los recursos de la reserva.
vos es actuar en conjunto y propiciar que las autoridades intervengan de n Falta de claridad sobre la definición de asentamientos humanos que puedan
manera articulada para protegerlos. Estos son algunos de los problemas que considerarse como parte de la zona de reserva.
enfrentan los cerros en la reserva, y sobre muchos de ellos podemos actuar para n Presencia de usos incompatibles con los objetivos de una reserva forestal
evitarlos: protectora.
LOS CAMINOS DE LOS CERROS

Un proyecto de vida para los cerros


Después de conocer la riqueza de nuestros cerros y sus proble-
mas prioritarios, es necesario también plantear propuestas visi-
bles que garanticen un futuro en armonía con la ciudad y con to-
dos nosotros. Para detener la cadena de impactos negativos sobre
los cerros, la ciudad propone la creación de un Corredor ecológi-
co y recreativo de los cerros orientales de Bogotá, el cual es fruto
de un estudio que recoge, identifica e integra varias alternativas
de solución en los temas sociales, de infraestructura y biofísicos
de los cerros orientales.

El corredor está contemplado en las áreas sin ocupación dentro


de los límites establecidos por la Franja de Adecuación o el área
de transición entre la ciudad y la Reserva Forestal de los cerros
orientales. Con aproximadamente 415 hectáreas y 52 kilómetros
de extensión, de propiedad pública, cruza la ciudad desde el ex-
tremo sur en Usme, pasando por las localidades de San Cristóbal,
Santa Fe, y Chapinero, hasta llegar a la calle 193, en Usaquén, al
norte de la ciudad Este corredor tiene un ancho variable entre 12
y 1.250 metros. En el sur se desarrolla entre las cotas 3.210 y
3.050 metros y en el norte entre las cotas 2.820 y 2.650. Es una
propuesta concreta para el ordenamiento del borde de los cerros
orientales de la ciudad y el borde occidental de la reserva.

Este corredor es quizás el patrimonio ambiental más significativo


de la ciudad y puede convertirse en un elemento de competitivi-
dad en el futuro. Su potencial se basa en una gran conciliación de
los habitantes y ciudadanos para recuperar el área más deteriora-
da de los cerros: su pie de ladera.

El corredor es una propuesta, un modelo de ordenamiento iden-


tificado que aún no es realidad, por lo tanto, algunos de los ele-
mentos que se describirán se refieren a potenciales que el estudio
identificó. Para hacerlo viable las propuestas serán evaluadas pa-
ra incorporarse al plan de ordenamiento de la ciudad, previa auto-
rización de las autoridades encargadas de este tema.

Las propuestas que se presentan a continuación están detalladas


en el Plan Director del Corredor Ecológico y Recreativo, e inclu-
yen el manejo del agua, la señalización, los tipos de sendero,
entre otros.
CORREDOR ECOLÓGICO Y RECREATIVO DE LOS CERROS ORIENTALES DE BOGOTÁ

SEGUNDA PARTE
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 38

Corredor ecológico y recreativo


de los cerros orientales de Bogotá
Más espacio público y naturaleza para todos
El modelo de Corredor ecológico y recreativo de los cerros orientales de
Bogotá, que se plantea como una estrategia social, biofísica y de infraestructura
que incluye un recorrido de 52 kilómetros de norte a sur, busca promover todos
esos elementos que los ciudadanos identificamos como valores simbólicos,
ambientales, patrimoniales y paisajísticos de los cerros orientales. Este proyecto
es de tal importancia que si se concreta tendremos ventajas muy importantes
en el mediano plazo: habría una mayor conectividad entre la ciudad y la región,
podríamos disfrutar más fácilmente el paisaje de los cerros, tendríamos más
espacios de recreación y de educación ambiental, podríamos recuperar con
mayor rapidez la biodiversidad de nuestros cerros, habría mayor seguridad,
ampliaríamos las áreas de uso público, permitiría un mayor control sobre el desa-
rrollo urbano en áreas de reserva, crearíamos más lazos afectivos con los cerros,
y nos apropiaríamos de un territorio que siempre ha sido nuestro pero que siem-
pre vemos de lejos. Lograríamos, en suma, una integración entre los cerros, la
ciudad y toda la población de Bogotá. Todos ganaríamos, si todos pusiéramos
de nuestra parte. Así ha sucedido en Río de Janeiro, Caracas y otras ciudades lati-
noamericanas que han protegido y aprovechado turística y recreativamente sus
montañas urbanas de manera sostenible económica y ambientalmente.

Rol regional
Una de las funciones más importantes que cumple el corredor son las relacio-
nes biofísicas que los integran como pieza ecológica dentro de la Estructura Eco-
lógica Regional. La actuación sobre dicho corredor contempla como principio
39 CORREDOR ECOLÓGICO Y RECREATIVO DE LOS CERROS ORIENTALES DE BOGOTÁ

ordenador los criterios ecológicos y sociales para la propuesta, dada su situación


Las estrategias del modelo
como ecotono4 y sus condiciones ambientales y sociales.
Para abarcar los impactos más importantes que tendría sobre la ciudad y sus
Con miras a la zonificación y reglamentación, se tuvieron en cuenta las relacio-
habitantes, el modelo tiene tres estrategias:
nes regionales bajo tres aspectos:
n Su papel como elemento estructurante del desarrollo territorial, por su reco-
Estrategia de desarrollo socio cultural:
nocimiento como barrera geográfica a nivel regional.5
el mayor pacto de borde de la ciudad
n Su función y el valor que tienen como fuente de oferta ambiental y escénica Esta estrategia busca que todas las personas que vivimos o disfrutamos de los cerros
para la ciudad y la región.

n Las relaciones biofísicas que los integran como pieza ecológica dentro de una
1 de Bogotá tengamos más oportunidades en cuanto a desarrollo social, que nos apro-
piemos del territorio, que planeemos conjuntamente con las autoridades su destino,
ESTRATEGIA SOCIAL
que tengamos actividades sostenibles para su preservación y que realicemos accio-
Estructura Ecológica Regional por lo cual debe garantizar la conectividad de Desarrollo social
nes efectivas para contener la expansión sobre sus espacios. Para lograr estos objeti-
las relaciones ecológicas verticales (entre las distintas franjas altitudinales y vos esta estrategia integra programas de seguridad, de convivencia y participación
transversales). Desde los bosques de aliso de las partes bajas hasta el páramo ciudadanas, de educación ambiental, actividades productivas, y el rescate y apropia-
de las cimas, pasando por los bosques de cedro, los bosques de lauráceas, las ción del patrimonio cultural.
distintas franjas del encenillal, el cordón de ericáceas y el subpáramo.

2 Estrategia ambiental y biofísica:


ESTRATEGIA
restablecer el ecosistema
BIOFÍSICA
! Conservación
Esta estrategia fue concebida para aumentar la conectividad ecológica de los cerros
! Conectividad
con la ciudad y la región, y para restablecer progresivamente la biodiversidad del eco-
biológica
sistema del pie de ladera que se encuentra alterado.
! Revegetalización

Estrategia espacial y de infraestructura:


3 Museo urbano y ambiental a cielo abierto
ESTRATEGIA DE
La estrategia espacial busca demarcar físicamente el límite de la ciudad con la reserva
El corredor actuará como zona de ecotonía regional con una doble función: consolidar y contener INFRAESTRUCTURA
el crecimiento de la ciudad a la reserva y mantener la conectividad ecológica entre la ciudad
y disponerla para nuestro uso y apropiación, mediante un sendero con miradores y
! Manejo del agua
y la región. estaciones de aprendizaje, con todos los ciudadanos como veedores de su protec-
! Usos y actividades
ción. Este corredor tendrá asociados una serie de proyectos de movilidad, recreación,
! Criterios de manejo
4
Trama de transición entre un ecosistema y otro.
educación, cultura y turismo. Este sendero podrá ilustrar, a lo largo de su recorrido, la
de la infraestructura
5
Camargo Germán, "Análisis ecológico de la dinámica de transformación de los bordes urbanos en historia de la ciudad y de las transformaciones de su geografía.
Bogotá D.C.", informe final de investigación, Universidad Piloto de Colombia,2000, Bogotá.
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 40

ESTRATEGIA DE DESARROLLO Programa


de actividades productivas
SOCIO CULTURAL

Todos participamos en la construcción


y sostenibilidad del corredor

Busca que utilicemos los recursos que ofrecen los


entornos natural y artificial para que generemos pro-
cesos, proyectos y actividades que fomenten el de-
sarrollo social, humano y productivo, tanto indivi-
El estudio del Plan Director del Corredor Ecológico y Recreativo ha identificado dualmente como en comunidades y grupos. A par-
quiénes son los actores, es decir, los beneficiarios directos del proyecto, el tir de este programa y utilizando las potencialidades
potencial social y cultural de la zona, los procesos sociales que generan en este de la población podremos, entre todos, buscar solu-
momento sus habitantes y las necesidades más apremiantes del territorio. Una ciones a los problemas sociales y de calidad de vida
vez obtuvo esta información determinó la aplicación de programas y proyectos de las comunidades marginadas para que se cons-
que tengan un alto impacto social en la ciudad, y que este impacto esté de truyan oportunidades de vida digna.
acuerdo con el eje social del Plan de Manejo del Borde Occidental y de la
Reserva Forestal de los Cerros Orientales de Bogotá D.C. Este plan, elaborado
El programa desarrolla los siguientes proyectos:
por la SDP, incluye el diseño de programas, proyectos y acciones para conservar,
preservar, rehabilitar y recuperar los ecosistemas de la reserva forestal, y asume
su ordenamiento, manejo integral y administración. n Mano de obra local.
n Apropiación territorial y convivencia.
Se propusieron cuatro programas que agrupan proyectos en cada uno de ellos: n Fortalecimiento de procesos sociales para gru-
el programa de actividades productivas, el programa de educación ambiental, pos vulnerables.
el programa de seguridad, convivencia y participación, y el programa de rescate
y apropiación del patrimonio cultural. Los principios que orientan estas pro-
puestas son el desarrollo social, la apropiación territorial, la planeación participa-
tiva, la sostenibilidad y la contención de la expansión.
41 CORREDOR ECOLÓGICO Y RECREATIVO DE LOS CERROS ORIENTALES DE BOGOTÁ

Programa de rescate
Programa Programa de seguridad,
y apropiación
de educación ambiental convivencia y participación
del patrimonio cultural

Este programa busca que entendamos el tema am- Los temas de seguridad y convivencia son un asun- Los proyectos de este programa buscan que todos
biental como un todo. No se trata de ver a las plan- to de todos. Este programa busca que en los barrios valoremos el patrimonio natural y cultural que nos
tas, los animales, la vegetación como elementos que quedan cerca de la reserva forestal y en el sen- ofrecen los cerros orientales. No basta con conocer
individuales sino como un conjunto que se rela- dero ecológico los índices de violencia e inseguri- los monumentos, es necesario cuidarlos, exaltar-
ciona y genera dependencias, con el que interac- dad se reduzcan. los, utilizarlos y darlos a conocer a los visitantes.
tuamos diariamente y el que necesita nuestra com-
prensión para emprender una verdadera conserva-
ción. Para ello el programa prevé procesos pedagó-
gicos, de formación, de gestión, de investigación y
de circulación del conocimiento sobre el tema.

Dentro de este programa se proponen los siguien- El programa contempla los siguientes proyectos: Esos proyectos son:
tes proyectos:

n Educación para guías ambientales. n Reincorporación a la vida civil. n Gestión del patrimonio cultural tangible e intan-
n Ciudadanos de educación ambiental en la edu- n Educación para la convivencia. gible.
cación no formal – PROCEDA. n Seguridad ciudadana. n Investigación y circulación del patrimonio natu-
n Educación ambiental por medio de aulas am- ral y cultural de los cerros.
bientales. n Recreación y cultura.
n Proyecto de educación ambiental - PRAE en la
educación formal.
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 42

ESTRATEGIA AMBIENTAL Y BIOFÍ SICA Para conservar las fuentes de agua:


Corredor Ecológico de Ronda

Con un ancho de hasta 30 metros, rodearían las


fuentes de agua de los cerros, tales como quebra-
das y nacimientos de ríos. Como estos corredores
buscan preservar recursos, sólo se permitirá su res-
tauración, no se autorizará la construcción de sen-
Para conectar la reserva con la ciudad y
deros allí, a menos que sea indispensable para la
generar una barrera de conservación de la conectividad entre la ciudad y el corredor ecológico.
reserva

Esta estrategia busca crear corredores y parques Para restaurar las laderas de los cerros:
ecológicos. Corredor Ecológico de Ladera

n Los corredores ecológicos: buscan formar


El ancho de este corredor es variable, pero tiene
una conexión biológica entre los elementos na-
como mínimo 15 metros. Ubicado en las laderas de
turales que existen dentro de la zona.
los cerros o en las vías adyacentes, su principal fun-
n Los parques ecológicos: se localizan en zonas ción es unir rodales, que son un conjunto de espe-
de coberturas vegetales deterioradas y buscan cies vegetales que pueblan un terreno conectán-
la recuperación ecológica integrada a la recrea- dolo biológicamente con otros corredores, de esta
ción pasiva de las comunidades ubicadas cerca manera se facilita la circulación y permanencia de
del área. aves y mamíferos asociados.
43 CORREDOR ECOLÓGICO Y RECREATIVO DE LOS CERROS ORIENTALES DE BOGOTÁ

Manejos y tratamientos
La vegetación del área se va a trabajar restable-
ciendo las coberturas naturales, o creando las que
sean necesarias a través de la restauración ecoló-
gica o con proyectos de paisajismo ecológico.

Manejo de la vegetación
en las zonas más alteradas:

Bosques de color
(amarillos, violetas, rojos, verdes, plateados)

Como la vegetación de los cerros es tan diversa, se


propone que las plantas y árboles que tienen colo- Bosques de perfumes
res iguales o similares se concentren en algunos
parches, de manera que se pueda disfrutar de un ¿Imaginan un bosque en el que se puedan cerrar
recorrido, con colores distintos, dependiendo de la los ojos y dejarse transportar por el olor de magno-
época del año. Por ejemplo, para crear un bosque lios, caballeros de la noche, jazmines, entre otras
de flores amarillas, se pueden plantar en el área especies olorosas? Ese panorama es el que ofrece
alcaparros, chicalás, borracheros, saucos de hoja la creación de este tipo de bosques.
amarilla, y cualquier otro árbol nativo de ese mismo
color. Bosque de mariposas

Si se crean hábitats con vegetación apropiada para


Jardín de colibríes
atraerlas, podremos ver a lo largo del año infinidad
de mariposas de todas las especies que viven o tran-
Existen especies específicas de plantas, llamadas sitan por la sabana .
melíferas, como el abutilón, que resultan atractivas
para las aves, por la dulzura de sus flores. Los coli-
bríes disfrutan especialmente de estas especies. Si
se siembran jardines con ellas u otras con caracterís-
ticas similares, un gran número de colibríes acudirá
a chupar sus flores.
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 44

Actual

Bosques frutales

Se pueden plantar, cerca de los barrios, árboles


frutales como papayuelo, cerezo, freijoa,
tomate de árbol, brevo, entre otros.

Jardín de orquídeas

Como si se tratara de crear una especie de “vi- Propuesta


trina botánica” se puede propiciar la presencia
espontánea de orquídeas seleccionando áreas
cuyas condiciones climáticas y ambientales
sean adecuadas para la supervivencia de estas
hermosas especies.

Humedales artificiales

En las zonas en las que actualmente se forman


empozamientos de agua se pueden generar
este tipo de humedales que permiten la pre-
sencia de especies vegetales y animales. En
algunos de los empozamientos que se forman
actualmente se ha detectado la presencia de la
tingua bogotana. Estos humedales servirían
también como reserva para el programa de pre-
vención de incendios.
45 CORREDOR ECOLÓGICO Y RECREATIVO DE LOS CERROS ORIENTALES DE BOGOTÁ

Parques ecológicos Manejo del agua: recuperar lo sagrado


Se plantea crear zonas de acuerdo con la edad de aprenderemos a interpretar ecosistemas, cono- Como uno de los objetivos primordiales del mode-
los vecinos de la reserva, en las que podamos desa- ceremos los valores del uso y la conservación lo es la educación ambiental para todos, el agua es
rrollar actividades recreativas, de agronaturismo y del agua y de la vegetación. un elemento fundamental en el corredor ecológi-
deporte. También se programarían actividades de co. La idea entonces es que el agua acompañe al
turismo temático, según los intereses de los habi- n Turismo de salud física y mental: basado en
visitante durante todos sus recorridos, por lo que se
tantes. productos y lugares que proporcionen salud y
pueden crear escaleras para caídas de agua, donde
paz espiritual como por ejemplo: agua, plantas,
n Agronaturismo: reconocimiento de proyectos este recurso sea muy abundante, estanques y cana-
bosques alejados, contemplación del paisaje.
agroecológicos realizados por redes de organi- les. Todos ellos disponibles para la contemplación y
Quien quiera tener momentos de bienestar físi-
zaciones locales. la relajación de los visitantes.
co o mental los encontrará en estos recorridos.
n Turismo de aventura: se practicarán senderis- La presencia de estanques de aguas lluvias haría
Se plantean igualmente algunos proyectos para au-
mo y deportes extremos en parajes exóticos y parte de la estrategia de control de incendios ubica-
mentar la cultura ambiental como la vitrina altoan-
aislados o en canteras. dos en diferentes partes del recorrido.
dina para observar la composición florística original
n Turismo educativo: visitas guiadas basadas en de los cerros, el viverismo satelital, catálogo de espe-
experiencias educativas en el medio natural. Allí cies en peligro, entre otros.

Actual

Propuesta museos mineros y parques del reciclaje


LOS CAMINOS DE LOS CERROS 46

ESTRATEGIA ESPACIAL
Y DE INFRAESTRUCTURA
El sendero como equilibrio entre el ecosistema y el hombre Esta estrategia busca fundamentalmente ofrecer-
nos posibilidades de movilidad, de uso de los espa-
“El camino fue el invento trascendental del hombre primitivo, lo abrió con la
cios públicos y de los espacios sociales y comercia-
planta de sus pies desnudos…”
les que se creen en todos los caminos de los cerros.

Se basa en varios subsistemas:

n Movilidad

n Espacio público

n Equipamientos
47 CORREDOR ECOLÓGICO Y RECREATIVO DE LOS CERROS ORIENTALES DE BOGOTÁ

Subsistema de movilidad Subsistema de espacio público Subsistema de equipamientos

En el que habría senderos peatonales y ciclorrutas Donde podamos descansar, contemplar el paisaje, Conformado por espacios a los que podemos acu-
de montaña, que nos permitirían un desplazamien- recibir educación ambiental y utilizar la señaliza- dir para recibir servicios sociales como educación y
to seguro y amigable con el ecosistema. ción como punto de encuentro con amigos y veci- comercio. Se propone la creación de aulas ambien-
nos. Se proponen para este subsistema la creación tales y puntos de servicios complementarios en los
En los lugares que sean necesarios se construirán de miradores urbanos y de los cerros, estaciones de barrios.
puentes o sistemas tipo tarabita para atravesar pun- descanso, puntos de encuentro, umbrales del cerro
tos difíciles o zonas de alto valor ecológico que se y parques ecológicos.
deteriorarían con un paso peatonal.

Como la idea no es sólo construir cosas nuevas, se


buscaría integrar las redes de senderos y ecorutas
que ya existan en la reserva forestal con elementos
del espacio público y con hitos urbanos y conectar-
los con la ciudad. Se propuso entonces la creación
de una red de senderos de conexión con la ciudad,
a partir de vías y andenes de la red vial existente.
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 48

n El recorrido debe permitir observar gran diversi-


Subsistema dad de vegetación y respetar todos los acciden-
de movilidad tes geográficos: piedras, árboles o curvas de ni-
vel, evitando afectar la naturaleza.

Para trazar los senderos y ciclorrutas se acordaron n El diseño detallado de cada tramo deberá hacer-
algunos criterios que se deberían tener en cuenta se con mucha sensibilidad y delicadeza, aumen-
cuando se vayan a construir: tando el valor ambiental y paisajístico de cada lu-
gar, con la identidad que lo caracterice y se iden-
tifique su comunidad vecina.

n Se planteó la utilización de caminos existentes o


rastros de senderos de caminantes que ya han
abierto trochas.

Actual
Propuesta corredor ecológico de ladera
49 CORREDOR ECOLÓGICO Y RECREATIVO DE LOS CERROS ORIENTALES DE BOGOTÁ

n Se proponen senderos con diferentes niveles de Actual


dificultad y riesgo, de acuerdo con las caracterís-
ticas de cada zona. Se pueden crear pasos ele-
vados mediante tarabitas y escalada en roca, de-
bidamente señalizados para los usuarios.

n El diseño de los senderos debe plantear recorri-


dos amenos y diversos, tratando de que las posi-
bilidades visuales sean las más interesantes y di-
vertidas.

Propuesta puente colgante y tarabita


LOS CAMINOS DE LOS CERROS 50

Actual
Subsistema
de movilidad

n El sendero se plantea siempre separado de la


ciclorruta de montaña, con excepción de los ba-
rrios en los que se comparte la vía existente.

n El sendero se trazó creando un borde en las zo-


nas de ocupación con el fin de limitar su creci-
miento; esto por supuesto no significa que se va- Propuesta sendero y ciclorruta de montaña
ya a desplazar a ningún habitante de las áreas
aledañas al corredor.
n La ciclorruta de montaña se planteó sobre las últi-
mas vías de los barrios o por vías existentes. En lu-
gares donde las pendientes o la vegetación difi-
Propuesta sendero y ciclorruta de montaña
culten el trazado no se permitirá la existencia de
este tipo de ruta por el impacto que puede gene-
rar en la zona.

Actual
51 CORREDOR ECOLÓGICO Y RECREATIVO DE LOS CERROS ORIENTALES DE BOGOTÁ

Transporte tipo cable

Para complementar los sistemas de movilidad que


existan se propone ubicar sistemas tipo cable aéreo
en aquellos barrios donde es difícil o imposible el
acceso peatonal al corredor, bien sea por las condi-
ciones topográficas o por la distancia.

Barrios donde podría plantearse


el transporte tipo cable

UNIDAD NORTE BARRIO


Calle 193 Barrio la Estrellita Buenavista
Calle 180 El Codito
Calle 166 Soratama La Cita
Calle 160 San Cristóbal Bosque de Pinos
UNIDAD CENTRO NORTE
Propuesta punto de encuentro Actual
(Localidad de Chapinero)
Estación barrio El Paraíso
(calle 42) El Paraíso

Senderos de conexión
Están conformados por calles y andenes que ya exis-
ten, por los que se podría acceder al corredor. Allí se
podrían ubicar los puntos de encuentro. Se pro-
pone una red de senderos de conexión del corre-
dor con parques y espacios públicos existentes en
la ciudad.
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 52

Miradores y estaciones
Subsistema
de espacio público El corredor deberá convertirse en un gran museo a cielo abierto en el que poda-
mos conocer la historia de la ciudad desde los miradores y estaciones. La histo-
ria de los miradores es la historia de los barrios, de las construcciones, pero tam-
bién del agua, de los cambios de vegetación y geológicos, entre otros. Este reco-
rrido, mediante guías capacitados de la zona, nos permitirá a todos los bogota-
nos entender la transformación de los cerros y de la ciudad.

Las estaciones son lugares con interés biofísico como rocas, árboles notables,
bosques, avifauna, entre otros. Funcionan como aulas a cielo abierto para clases
de geología, biología, ecología, entre otras.

Actual Propuesta mirador de estrellas y nevados


53 CORREDOR ECOLÓGICO Y RECREATIVO DE LOS CERROS ORIENTALES DE BOGOTÁ

Actual

Propuesta mirador urbano

Miradores

Estarían ubicados en puntos clave por su altura, su


riqueza biológica o geográfica. Se pueden confor-
mar miradores urbanos donde se tenga una vista
óptima de la ciudad y se pueda apreciar su creci-
miento, además de valorar su patrimonio cultural;
miradores ambientales, donde se puedan observar
y estudiar aves, rocas, árboles notables; o miradores
de estrellas en los que se observen los fenómenos
más representativos de la astronomía. Se deben ubi-
car en lugares alejados de las fuentes de luz artificial.
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 54

Subsistema
de espacio público

Estación de vida Estación del agua

Propuesta mirador urbano

Estaciones

Pueden hacer parte de los miradores y se pueden


ubicar según la distancia del recorrido o por los
atractivos específicos que tenga la zona. Se calcula
que se podría construir una estación cada 300 me-
tros o más, dependiendo del recorrido. Una esta-
ción podría hacerse de manera sencilla con el en-
sanchamiento del camino y la ubicación de una
Actual
banca.
55 CORREDOR ECOLÓGICO Y RECREATIVO DE LOS CERROS ORIENTALES DE BOGOTÁ

Umbral del cerro


Actual

Es el punto de acceso hacia el sistema de ecorrutas


de la reserva forestal. Cumple una función de ar-
ticulación entre el corredor, los sistemas de acceso
al mismo y la red de ecorutas. Se plantea como un
punto de encuentro y de orientación para que poda-
mos elegir allí las rutas que sean de nuestro agrado.

Propuesta estación y aula a cielo abierto


LOS CAMINOS DE LOS CERROS 56

Subsistema
de equipamientos

Aulas ambientales

Son centros de educación ambiental en los que se


busca que las comunidades vecinas se unan a los
procesos de conservación y vigilancia de la reser-
va. Se ubicarían en zonas con valor patrimonial co-
mo la Casa Molinos de la Empresa de Acueducto
de Bogotá.

Actual Propuesta estación urbana en barrios

Servicios complementarios

Cuando el sendero tenga puntos cercanos a barrios


legalizados es posible que se ubiquen allí restau-
rantes o baños. Esto no sólo sería un recurso intere-
sante para los recorridos, sino que generaría una
fuente de ingreso para los vecinos de la zona del
corredor.
57 CORREDOR ECOLÓGICO Y RECREATIVO DE LOS CERROS ORIENTALES DE BOGOTÁ

Casetas de guardabosques

Puede funcionar como punto de información, torre


de vigía, guarda parques, o cuarto para un científico
que esté dedicado a investigaciones sobre la zona.

El sendero plantea un cordón de contingencia con-


tra incendios, por lo cual se prevén estanques de
aguas lluvias estratégicamente, los cuales serán
manejados por el guardabosques.

Miradores de Avifauna

Básicamente es una plataforma de observación


que deberá ser usada, preferiblemente, por investi-
gadores y científicos. Se localizará de acuerdo con
la diversidad del área.

Propuesta estación de servicio

Actual
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 58

Los caminos de los cerros

L
os cerros orientales, junto con todas las riquezas y potenciales que acaba-
La misa de los conquistadores mos de conocer, hacen parte de la Estructura Ecológica Principal de la ciu-
Rafael María Carrasquilla dad, un conjunto de áreas naturales esenciales para mantener el equili-
Registro Municipal, Bogotá, 1938. brio entre lo construido y lo natural. Reconocidos como un componente funda-
mental del paisaje, pertenecen a nuestro patrimonio común, son un factor de
Un día el licenciado granadino don Gonzalo Jiménez
integración, de recreación, de desarrollo y de oportunidad para todos.
de Quesada, a la cabeza de un centenar de
soldados, llegó, después de un viaje de un año El valor que tienen su paisaje y sus puntos de referencia como los caminos rea-
entero, a esta hechicera sabana de Bogotá. El 6 de
les, las haciendas de valor patrimonial y arquitectónico, los cerros de Monserra-
agosto de 1538 fundó, en el sitio de Teusaquilllo, la
te, Guadalupe, el Alto de la Viga y el Cerro de La Teta, por ejemplo, hacen nece-
ciudad que, en el recuerdo de la patria ausente,
apellidó Santafé. Inauguró el Nuevo Reino de
sario que todos los consideremos como hitos geográficos y urbanos. La respon-
Granada, en nombre de la corona de Castilla, con la sabilidad de cuidarlos debe ser compartida entre nosotros, como habitantes de
misa primera que celebró en estas alturas el la ciudad, y las instituciones encargadas de su conservación. Conocer los poten-
dominicano Frai domingo de las Casas. Sirvió de altar ciales paisajísticos de la reserva natural de los cerros orientales puede ser un
un banco de césped, de retablo, los árboles del paso para empezar a quererlos y a apropiarlos. Lo más importante para noso-
bosque; de incienso, las aromas del campo; de tros, como ciudadanos, es poder recuperar el sentido que tenía la naturaleza
cúpula el dombo azul del firmamento; de órgano, los para la sociedad Muisca, es decir, tener afecto por nuestra geografía y recuperar
murmullos de la selva, el trinar de los pájaros, el la cultura del paisaje.
susurrar de la brisa y de los riachuelos, entonces
puros, que se desprendían de los cerros altísimos de
la cordillera oriental. Recorramos los cerros
Es probable que libros como este y otros que se han publicado sirvan de “abre-
bocas” para antojarse de conocer la cantidad de secretos que encierran nues-
tras montañas, pero la mejor manera de comprobar todas sus maravillas, de ena-
morarse de sus plantas, de sus caminos naturales, de su vista, de sus aromas, es
recorrerlos, a pie, cuando es posible, conocer sus límites, sus fuentes, la gente
que los tiene cerca para saber qué piensan de ellos, cómo se transforman con el
sol, o cómo sufren con los climas extremos.
59 LOS CAMINOS DE LOS CERROS

UNIDADES TERRITORIALES TRAMOS

Calle 193 La Estrellita

N O R T E
Les mostraremos a continuación los recorridos identificados en el estudio base CAMINO MIRADOR DEL NORTE
de esta publicación, contratado por la Secretaría de Planeación Distrital, SDP. N UNIDAD 8 km / 2 horas y 40 minutos
NORTE

Cuenca Río Juan Amarillo


Para realizarlo el grupo de consultores, con amplia experiencia en el tema de los
Estrellita - Molinos Quebrada Bosque de Pinos (Calle 150)

U É N
cerros, recorrió durante cuatro meses a pie y ubicándose con GPS,6 sus 52 kiló-

D
D A
metros, de norte a sur (distancia que corresponde a la longitud del camino con- CAMINO BOSQUE DEL NORTE

A Q
N I
siderando las sinuosidades del terreno; si unimos los extremos norte y sur con 7 km / 2 horas y 30 minutos

U S
U
una línea recta son 42 kilómetros). A partir de estos recorridos se concretaron las
tres estrategias de la propuesta de Corredor ecológico y recreativo de los cerros Quebrada Chorrera (Calle 109)
CAMINO SIERRAS DEL ORIENTE

E
RT
orientales de Bogotá: social, biofísica y de infraestructura.

O
6,73 km / 2 horas y 15 minutos

O
RO
UNIDAD

R
NT
Quebrada La Vieja (Calle 70)

E
Los 52 kilómetros se caracterizaron mediante recorridos referenciados en cuatro CENTRO NORTE

CE

N
TRAMO PRIORITARIO(13.57 Km)

I
DAD
unidades territoriales, que a su vez tienen tramos específicos, determinados por Molinos - Arzobispo

P
A
CAMINO DEL AGUA (T-1)

UNI
quebradas pertenecientes a las cuencas de los ríos Juan Amarillo y Fucha.

H
3,87 km /1 horas y 20 minutos

C
Río Arzobispo (Calle 39)
Veremos en cada tramo, el potencial paisajístico y de infraestructura que hay en

RO
CAMINO DEL PARQUE (T-2)

F E
T
la reserva de los cerros orientales. Descubriremos sus bosques, quebradas,

D CEN
UNIDAD 3,25 km / 1 horas y 5 minutos

T A
patrimonio arquitectónico, vías y conectores, ciclorrutas, caminos, hitos natura-
CENTRO Río San Francisco (Calle 13)

S A N
IDA
les y artificiales y elementos naturales que unen a los cerros con la Estructura Eco- Arzobispo - San Cristóbal
UN
lógica Principal de la ciudad. Así mismo identificaremos en ellos algunas mues- CAMINO DE LOS SANTUARIOS (T-3)

Cuenca Río Fucha


6,46 km / 2 horas y 10 minutos
tras de las estrategias planteadas en el apartado anterior, “Un proyecto de vida
R

B A L
Río San Cristóbal (Calle 11 sur)
U

para los cerros”. Una vez que conozcan el recorrido de las cuatro unidades terri- S T Ó
CAMINO MIRADOR DEL ZUQUE
S

toriales propuestas los invitamos a trabajar conjuntamente en un camino que


C R I

7,36 km / 2 horas y 30 minutos


D

haga posible la gestión y materialización del corredor ecológico y recreativo de


UNIDAD
A

los cerros orientales de la ciudad, un patrimonio para todos.


S A
D

SUR Quebrada Chiguaza (Calle 48 sur)


I

San Cristóbal - Yomasa


E
N

CAMINO ARCHIPIÉLAGO DE PÁRAMOS


M
U

7,31 km / 2 horas y 30 minutos


U

6
Sistema de Posicionamiento Global, que permite determinar en todo el mundo la posición de un obje-
to, una persona, un vehículo o una nave. Quebrada Yomasa (Calle 86 sur) 51,57 km
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 60

1
UNIDAD NORTE
Estrellita - Molinos 7
9
Desde límite norte (Bosque de pinos calle 193)
a la subcuenca de la Chorrera
N TRAMOS
1
12
10
Camino Mirador del Norte 2
5
6
3 4
8 kilómetros / 2 horas 40 minutos 11

Camino Bosque del Norte 8

7 kilómetros / 2 horas 30 minutos


Total 15 kilómetros

Calle 193 CONVENCIONES DE 1 Quebrada Aguas Calientes 5 Mirador del Norte 9 Quebrada Sarauz
RECORRIDO POTENCIAL
Bosque de Pinos 2 Bosque de pino y eucalipto 6 Horizontes 10 Cantera La Roca
3 Buenavista 7 Altos de Serrezuela 11 Bosques de María
Mirador de estrellas 4 La Estrellita 8 El Codito 12 Quebrada La Cita
Mirador urbano

Estación

Servicios

Umbral de cerro

Tarabitas
15 km

Estación de cable

Altos y cerros

Jardín de orquídeas

N
Aula ambiental

Punto de encuentro

Ciclorruta

Sendero ecológico

Calle 109 Cuerpos de agua


Quebrada La Chorrera El Codito y La Estrellita Cantera La Matuca
61 LOS CAMINOS DE LOS CERROS

32

18 19
17

23
14 31

20
26 27 29
2 25 30

28
21
15 22
16 24
13

13 Calle 170 17 Cerros Norte 21 Calle 155 25 Cedro Alto 29 Unicerros


14 Canteras La Laja y El Milagro 18 Santa Cecilia y Arauquita 22 Carrera 7 26 Sierras del Moral 30 Las Delicias del Carmen
15 Servitá 19 Quebrada Arauquita 23 Quebrada Bosque de Pinos 27 Montearroyo 31 Quebrada Delicias del Carmen
16 Calle 165 20 Cantera 24 Calle 147 28 Bosque Medina 32 Quebrada Santa Ana

Potencial escalada Canteras norte Barrio Santa Cecilia Estructura Cemento Samper Bosque del Norte

Bosques del Marqués y de Medina Virgen en la roca Mirador del Norte Senderos y ecorutas Conexiones urbanas existentes
62

2
UNIDAD CENTRO NORTE
Molinos - Arzobispo
Desde subcuenca La Chorrera
a quebrada Arzobispo 6
N TRAMOS 2
5
Camino Sierras del Oriente
6,73 kilómetros./ 2 horas 15 minutos
U

1
S

Camino del Agua


M
E
U

3,87 kilómetros / 1 horas 20 minutos


S

4
M
E

3
Total 10,6 kilómetros

Calle 109 CONVENCIONES DE 1 El Refugio 4 Predio privado Mabruk 7 Bellavista


RECORRIDO POTENCIAL
Quebrada La Chorrera 2 Quebrada San José 5 Rosales 8 Quebrada La Vieja
3 Toscaba 6 Quebrada de Rosales 9 Universidad Manuela Beltrán
Mirador de estrellas
N
Mirador urbano

Estación

Servicios

Umbral de cerro

Tarabitas
10,6 Km

Estación de cable

Altos y cerros

Jardín de orquídeas

Aula ambiental

Punto de encuentro

Ciclorruta

Sendero ecológico

Cuerpos de agua
Quebrada del Arzobispo Quebrada San José Quebrada Rosales
63 LOS CAMINOS DE LOS CERROS

14

13 17

16

15

12
7 9 10 11

10 Desarrollos Bosque Calderón Tejada 12 Barrios Siberia Central,Pardo Rubio, 13 Quebrada de Las Delicias 16 Parque Nacional
11 Universidad Politécnico Villa del Cerro, Villa Anita 14 Cerro del Cable 17 Quebrada Arzobispo
Grancolombiano y San Martín de Porras 15 Barrio El Paraíso

La Estrellita Mirador Bosque Propuesta de arte ecológico


Calderón Tejada-Monterrosales y restauración bosque plantado

Restauración corredor ecológico Politécnico Grancolombiano Villa del Cerro Barrio El Paraíso Rappel en quebrada Arzobispo
de ronda quebrada Las Delicias
64

3
UNIDAD CENTRO
Arzobispo - San Cristóbal 3
10

N Desde subcuenca quebrada Arzobispo


a subcuenca río San Cristóbal
TRAMOS 2
4 7

Camino del Parque


3,25 kilómetros / 1 hora 5 minutos 9
U
S

Camino de los Santuarios


M
E

6,46 kilómetros / 2 horas 10 minutos 8


1
Total 9,71 kilómetros 5 6

CONVENCIONES DE 1 Circunvalar 5 La Macarena 9 Barrio La Paz 13 Santuario de Monserrate


RECORRIDO POTENCIAL
2 El Paraíso 6 Bosque Izquierdo 10 Camino de Monserrate 14 Estación del Funicular
Calle 39
Quebrada del Arzobispo 3 Quebrada del Arzobispo 7 Parque Nacional 11 Germania 15 Universidad de Los Andes
Mirador de estrellas 4 Tanque del Silencio 8 Universidad Distrital 12 Avenida Jiménez 16 Río San Francisco
N
Mirador urbano

Estación

Servicios

Umbral de cerro

Tarabitas
9,71 km

Estación de cable

Altos y cerros

Jardín de orquídeas

Aula ambiental

Punto de encuentro

Ciclorruta

Sendero ecológico

Calle 11 Sur Cuerpos de agua


Río San Cristóbal Visual cerros zona de los santuarios Río San Francisco
65 LOS CAMINOS DE LOS CERROS

21

13

16

24 26

14
25 27

20 28 29
11
15
17
36
12
30 34 35
31 33
18 19 22 23 32

17 Teatro La Media Torta 20 Hogar de La Poesía 24 Santuario de La Peña 27 San Dionisio 31 Parque del Agua 34 Parque de los Sentidos
18 Barrio La Candelaria 21 Santuario de Guadalupe 25 Los Laches 28 El Consuelo 32 Planta de tratamiento del 35 Montecarlo
19 Universidad 22 Barrio Egipto 26 Tanque del acueducto 29 La Selva Acueducto de Vitelma 36 Río San Cristóbal
Externado de Colombia 23 El Guavio de San Dionisio 30 El Dorado 33 Escuela Logística

Asentamiento sobre corredor Parque Quebrada El Chorrerón Planta Vitelma


ecológico de piedemonte

Camino del Parque Santuario de La Peña Niños bañándose en Instituto para ciegos Río San Cristóbal
Canal San Dionisio
66
64

4
UNIDAD SUR 11
San Cristóbal - Yomasa
N Desde subcuenca río San Cristóbal 14

hasta la subcuenca quebrada Yomasa 5 7


10
TRAMOS
Camino Mirador del Zuque 17
7,36 kilómetros / 2 horas 30 minutos 3
4
U
S

2
Camino Archipiélago de los Páramos
M
E

1 15
7,31 kilómetros / 2 horas 30 minutos 9
8
12 13

Total 14,67 kilómetros


6

CONVENCIONES DE 1 Montecarlo 6 Los Alpes 11 Quebrada Zuque 15 Quindío


RECORRIDO POTENCIAL
2 Gran Colombia 7 Quebrada Ramajal Cerro El Zuque 16 La Arboleda
Calle 11 Sur
Río San Cristóbal 3 La Cecilia 8 Altos del Zipa 12 Moralba 17 Corredor ecológico
Mirador de estrellas 4 Aguas Claras 9 Tanque de acueducto 13 Altos del Zuque de ladera La Arboleda
5 Río San Cristóbal 10 Los Alpes 14 Quebrada Aguamonte 18 Las Gaviotas
Mirador urbano

Estación

Servicios

Umbral de cerro

Tarabitas
14,67 km

Estación de cable

Altos y cerros

N Jardín de orquídeas

Aula ambiental

Punto de encuentro

Ciclorruta

Sendero ecológico

Cuerpos de agua
Arboledas Frailejón corredor ecológico
Quebrada Yomasa de ladera Tivaque
65
67 LOS CAMINOS DE LOS CERROS

27
24

22

39

23
37
26 33
28 36
19
29 34
35
32 38

31 39
7
25
30
20
18
16
21

19 Quebrada Chiguaza 23 Quebrada Verejones 28 Quebrada Raque 32 P. Agroproductivo Arrayanal 36 Barrio Las Violetas
20 Corredor ecológico 24 Alto de las Cruces 29 San Pedro 33 Quebrada Arrayanal 37 Quebrada Yomasa
de ladera La Gloria 25 Ciudad Londres 30 P. Agroproductivo Bolonia 34 Tihuaque 38 Antigua vía al Llano
21 San Rafael 26 Quebrada Bolonia 31 Corredor ecológico de 35 P. Agroproductivo Barrio 39 Conexión con Parque
22 Cerro Juan Rey 27 Cerro de La Teta ladera El Raque Tihuaque Entrenubes

Camino Mirador del Zuque Parque Arboledas Cerro El Zuque Parque agroproductivo Tihuaque

Vegetación corredor Niños San Ricardo Paupuri Cultivo arvejas parque Las Violetas Museo Minero Parque El Reciclaje Laguna barrio Las Violetas
ecológico de ladera Silverio
68
64

BIBLIOGRAFÍ A
n Alcaldía Mayor de Bogotá, Departamento Administrativo de Planeación Distrital, Sociedad Colombiana n Guttman, E., Reina, M., Villegas, M., "Estudio social y de participación comunitaria de los cerros
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n Departamento Administrativo del Medio Ambiente, DAMA, Consorcio Gerenciar, "Lineamientos de


política para el uso y manejo de los cerros orientales de Bogotá", 2000. "Departamento Administrativo
del Medio Ambiente, DAMA, Subdirección de planeación y desarrollo, Ponce de León Camargo, G.,
Castro, L., "Plan de Ordenamiento y Manejo de los Cerros Orientales, POMCO, 2003.

n Food and Agriculture Organization Of The United Nations, www.fao.org/docrep/u1510s/u1510s0e.jpg Para mayor información también puede consultar:

n Guttman, E., "Estudio social de participación comunitaria de las localidades de Usaquén, Chapinero, n www.sdp.gov.co
Santa Fe, San Cristóbal y Usme, ubicadas en el límite occidental de la Reserva Forestal Protectora www.car.gov.co/documentos
(RFP)", Alcaldía Mayor de Bogotá, Secretaría Distrital de Planeación, 2007. www.caminantesyarmonia.com
LOS CAMINOS DE LOS CERROS
UN PACTO AMBIENTAL PARA LA CIUDAD

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