Un pacto ambiental
para la ciudad
T res motivaciones llevaron a la Administración distrital a realizar este
libro: la primera, dar a conocer una perspectiva distinta de los cerros
orientales que evidencia el potencial ecológico-ambiental, cultural
y recreativo, más allá de la simple admiración de los cerros, y desarrolla una
propuesta para la consolidación de un corredor ecológico, recreativo y de
conectividad biológica sobre los 52 kilómetros de cerros que bordean de
sur a norte la ciudad; la segunda, sensibilizar a los ciudadanos y a los go-
bernantes, y en general a todos aquellos que tienen que tomar decisiones
sobre lo que significan las 14.116 hectáreas de la Reserva Forestal, para que
este proyecto de vida que hoy visualizamos sea expresión de la voluntad
colectiva y del Pacto por la defensa de los cerros que caracterizarán la ciu-
dad del futuro. La tercera motivación es involucrar a los pobladores y a las
comunidades de borde, garantizando así la construcción y sostenibilidad
de uno de los proyectos de mayor impacto ambiental en la ciudad.
borde occidental de la reserva y la delimitación de los usos urbanos en el han sido conscientes de estos dinamismos y por ello destacan la impor-
borde oriental de la ciudad. tancia de su conservación y la necesidad de integrarlos al desarrollo urba-
no y al imaginario cultural y paisajístico de la población. Nada mejor que
Esta nueva mirada que entregamos a la ciudad se enriquece con otras la apropiación por parte de la gente para que este patrimonio natural ten-
perspectivas de los cerros. Por eso, en este libro presentamos y resalta- ga un futuro distinto, de cara a la ciudad y a la región.
mos otras miradas, otros caminos; una invitación que concreta su papel
como un oferta ambiental, cultural y recreativa desde su potencial natu- Los habitantes y vecinos de la reserva, por su parte, han emprendido di-
ral, ecológico y paisajístico: versas formas de uso y preservación: grupos de caminantes, observado-
res de aves, asociaciones y fundaciones de carácter privado que dan a co-
n La ciudad vista desde los cerros. nocer mediante publicaciones sus vías, los valles, ríos y quebradas que
n Los cerros mirando a la ciudad. enriquecen el paisaje de los cerros orientales.
n Los cerros mirando a otros cerros. Entonces, Administración y ciudadanía, de cara al siglo XXI, deberán deci-
dir conjuntamente el futuro de los cerros como factor de identidad de la
n Los cerros desde su interior.
ciudad, como punto de referencia ineludible y como referente vivo de
n Los caminos de los cerros, idea que da nombre a la publicación. una ciudad cambiante.
Los caminos
de los cerros:
L a propuesta que presenta hoy la Secretaría Distrital de Planeación
recoge estudios e iniciativas que durante muchos años han traba-
jado autoridades nacionales y distritales, y es un compromiso deci-
dido por el ordenamiento de los cerros orientales de Bogotá. Plantea una
visión que los acerca e integra como una de las ofertas de competitividad
de impacto das en el borde occidental de una parte de la Reserva Forestal de los Ce-
rros Orientales, sobre la cual hay todavía muchas discusiones que hacen
complejo el camino para concretar su futuro.
metropolitano La propuesta define un corredor que cruza las localidades de Usaquén,
Chapinero, Santa Fe, San Cristóbal y Usme. Se propone como un proyecto
estratégico y de competitividad para desarrollarse a lo largo de 52 kilóme-
tros que recorren la ciudad desde Usme, en el extremo sur, hasta la calle
193 en el norte.
Este proyecto tiene un impacto metropolitano de magnitudes similares a en reserva forestal y sustraer 973, el equivalente a 6,89%, de las cuales 557
la construcción de un metro o un sistema de ciclovías. se encuentran construidas y 415 libres, y la denominó franja de adecua-
ción, sobre la cual determinó que se debía hacer un ordenamiento defi-
A la Secretaría Distrital de Planeación le ha correspondido liderar este pro-
nitivo. A esta propuesta se interpuso una acción popular que considera
yecto y cuenta hoy no solo con el estudio de la propuesta que aquí se pre-
que las áreas ocupadas deben restituirse y sumarse nuevamente a la re-
senta, sino con los diseños completos que hacen posible, en un corto pla-
serva. Las entidades nacionales y distritales reaccionaron frente a este
zo, construir el primer tramo del corredor. Para entender la magnitud del
concepto, razón por la cual no hay todavía ninguna decisión.
proyecto y la necesidad de lograr el consenso de todos los actores, pre-
sentamos, a continuación, una breve descripción del camino recorrido Pese a que el tema jurídico aún no se ha definido, y que no es claro si exis-
que nos condujo a este proyecto. te o no la franja de adecuación, todos coinciden en la necesidad de tener
un Plan de Ordenamiento Zonal y de Gestión para el borde occidental de
La Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá, cuenta con
la reserva. Es en este punto donde la Secretaría Distrital de Planeación, con-
tres autoridades que buscan su preservación. Sin embargo, además de
trató una investigación sobre el ordenamiento del borde oriental de los ce-
ellas, existe un sinnúmero de entidades ambientales que trabajan, de for-
rros y adelantó el Estudio para el ordenamiento del corredor ecológico
ma indirecta, por las 14.116 hectáreas que la constituyen, lo que la convier-
y recreativo de los cerros orientales, que se ubica en el área de las 415
te en uno de los territorios más complejos para la toma de cualquier deci-
hectáreas todavía libres de ocupación, y desarrolló la propuesta que se pre-
sión de planeación, gestión o financiación.
senta en esta publicación.
Con la Resolución 076 de 1977 del Ministerio de Agricultura, el Gobierno
Se requerirá, entonces, de la voluntad política, la precisión y generosidad
nacional definió la Reserva Forestal de los bordes orientales pero esta no
del trabajo en equipo y, finalmente, el aval y acompañamiento de gober-
se acompañó con un plano en el cual se indicaran sus límites. Esta dificul-
nantes y ciudadanos a quienes está dirigida esta publicación. El objetivo, a
tad, junto con otras razones jurídicas y administrativas, trajo como resulta-
muy corto plazo, es generar acuerdos que garanticen la consolidación de
do la falta de control y la consecuente ocupación de una parte importan-
la protección de la Reserva Forestal de los Cerros Orientales como patrimo-
te de la reserva forestal. En consecuencia, en 1998 la Corporación Autóno-
nio para las siguientes generaciones. Esperamos que este libro colme sus
ma Regional (CAR), con el visto bueno del Departamento de Planeación
expectativas.
Nacional y considerando las diferentes ocupaciones que se daban en el
lugar, sustrajo algunas hectáreas de la Reserva y permitió la ocupación y la
legalización de algunos barrios. Simultáneamente, y de manera ilegal, se
ocuparon otras hectáreas llegando a una ocupación total de 557 hectá-
reas correspondientes al 3,94% de esta reserva.
Corredor social,
ecológico
L a mayoría de los estudios que se han realizado sobre los cerros orien-
tales de Bogotá han reconocido en ellos un conjunto de valores am-
bientales, económicos y estéticos, y han hecho énfasis en el significa-
do que tienen como fuente ambiental y paisajística de la principal ciudad de
la región y del país. Los cerros se han convertido de muchas formas en ele-
y recreativo
mentos centrales del patrimonio ecológico de la región, y son uno de los últi-
mos relictos que le brindan paisaje natural y servicios ambientales. Sin em-
bargo, ninguna de las propuestas de estos estudios se ha podido concretar
en hechos reales y visibles para los ciudadanos.
los enfoques de propuestas anteriores surgidas en diversas instancias en las con deportes de riesgo como escalada, pasando por tarabitas y puentes col-
que he participado. gantes, o en actividades agro ecológicas plantando en cultivos urbanos, re-
cogiendo semillas para crear viveros satélite de especies nativas o plantándo-
Esta ensoñación busca que todos puedan caminar del lado de la naturaleza. las en corredores ecológicos. Algunos vecinos podrán percibir un ingreso adi-
Es una propuesta sencilla que pretende sobrepasar los límites de la simple cional participando en la construcción del sendero, o ayudando al Jardín Bo-
ejecución de infraestructura para aumentar la sensibilidad de la población tánico en la eliminación del retamo. Podrán igualmente perderse sin correr
hacia su geografía particular. peligro, y enamorarse mirando los nevados y otros cerros o los eclipses y las
estrellas. Los estudiantes de universidades y colegios presentes en el corre-
El sueño tendrá imágenes que se transformarán con el tiempo, con el cam- dor también podrán ejercer un patronato para restaurar alguna quebrada o
bio de las estaciones y de los ciclos naturales; no seguirá procesos lineales si- bosque. Son tantas y tan variadas las actividades que podrían incrementar el
no que se desarrollará alternativamente en campos diversos: iniciará con pro- afecto de los ciudadanos hacia sus cerros, que un día la sociedad aprenderá
cesos sociales, alternará con el restablecimiento de las coberturas vegetales, a exigir su preservación y entonces será posible eliminar las normas restricti-
se irá trazando un sendero que acerque a comunidades ricas y pobres, a pai- vas y prohibitivas que constituyen su panorama actual.
sajes deteriorados con bosques majestuosos de encenillos o parajes de pára-
mos. Un proyecto de vida para que todos caminen por la misma ruta. Por fin podríamos saber físicamente hasta donde llega la ciudad y empieza
la reserva, porque estaría delimitada por un sendero de 52 kilómetros que irá
Esta propuesta puede ser tan contundente como lo sea su apropiación, o tan restaurando a su paso la diversidad que originalmente existía en el pie de la-
vulnerable con una mala interpretación, ya que requiere intervenciones dife- dera y los ciudadanos podríamos vigilar que no se siga deteriorando.
renciadas, con alta sensibilidad y delicadeza en cada lugar. Ella pretende que
en un futuro no lejano los cerros se conviertan para los bogotanos en lo que ¿Podremos darnos una nueva oportunidad para volver al paraíso? ¿Seremos
fueron para los Muiscas: lugares sagrados y ceremoniales. Si alguna de las la- capaces como sociedad de hacerlo? El reto es crear un paradigma distinto pa-
deras de los cerros orientales se hubiera preservado hasta nuestros días, ve- ra los habitantes de Bogotá y de la región, con un lenguaje sencillo y a la vez
ríamos soberbios bosques de cedros con manchones de pinos romerones, complejo, como la naturaleza, donde podamos redescubrir senderos posi-
tíbares y nogales con parches de orquídeas y diversas coberturas. bles y distintos.
Fundación de Bogotá
José María Vergara y Vergara a Fernán Caballero
PRIMERA PARTE
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 14
Nuestros cerros…
arte y parte en la historia
de la ciudad
Alto La Laguna
Cuchilla Serrana
Cuchilla El Chiscal
Barrio Las Cruces
calle 3ª al sur, 1940,
Daniel Rodríguez.
Fotografías propiedad de
Sierras del Chicó
Museodebogotá
15 NUESTROS CERROS... ARTE Y PARTE EN LA HISTORIA DE LA CIUDAD
L
os cerros orientales de Bogotá hacen parte de un sistema montañoso el cerro de La Teta, la cuchilla de El Zuque, al sur de Bogotá, los cerros de Monse-
que atraviesa Latinoamérica desde el sur, en Chile, hasta Venezuela. Loca- rrate y Guadalupe, en el centro de la ciudad, el cerro El Cable, a cuyos pies se
lizados en la cordillera oriental, pertenecen al Sistema de Áreas Protegi- encuentra el Parque Nacional, el Alto de los Cazadores, a la altura de la calle 86,
das de la nación y del distrito capital, y poseen alturas que van de los 2.800 a los el páramo La Cumbrera y los boquerones de San Francisco y San Cristóbal, en
1
3.600 metros sobre el nivel del mar. Los cerros comienzan en el Boquerón de Usaquén, la cuchilla Serrana, a la altura de las Sierras del Chicó, y el cerro Pan de
Chipaque, al sur de la ciudad, en la localidad de Usme, en el que se sitúan los Azúcar, hasta terminar en la planicie de La Caro, cerca de Chía. Los cerros orien-
páramos de Cruz Verde, Choachí y Verjón; si continuamos el recorrido hacia el tales que bordean la ciudad de Bogotá constituyen 14 mil hectáreas, es decir,
norte podemos encontrar boquerones, picos y páramos de menor altura, como casi el 9% de las 160 mil que tiene nuestro territorio.
1
Cañón entre dos montañas.
Páramo de Chipaque
Alto de la Viga
Cerro El Zuque
Cerro La Teta
Alto Los Tunjos
Cerro Aguanoso
Alto Piedra Ballena
Páramo El Verjón
Cerro Cazadores
Guadalupe
Monserrate
Alto El Cable
Del mar a la montaña ciones importantes, ya que cada grupo humano plantea los usos que cree con-
venientes para su subsistencia. Claro, muchos de ellos favorecen a nuestras
Hace al menos cien millones de años la Sabana de Bogotá estaba rodeada de montañas pero otros no. Veremos porqué.
mar. A medida que su profundidad fue disminuyendo empezaron a surgir for-
maciones montañosas hasta que el mar desapareció definitivamente, hace La calma muisca
unos 65 millones de años, convirtiéndose entonces en una planicie costera
cubierta de pantanos y desembocaduras de ríos, donde se acumularon arenas, La ciudad de Bogotá, tal como la conocemos actualmente, guarda alrededor de
arcillas y restos de vegetación que fueron transformando el entorno y dieron sus cerros múltiples y entrañables historias. Mucho antes de la Conquista habita-
lugar a la formación Guadalupe, un conjunto de montañas que abarca el 53% ban en el altiplano los Muiscas, un grupo social gobernado por caciques, divi-
de los cerros orientales. Lo que conocemos como los cerros orientales se origi- dido en cacicazgos, separados unos de otros por cerros y montañas, y distribui-
naron a raíz de movimientos de la tierra (tectónicos) que ocurrieron alrededor dos en los valles y partes planas de la sabana. Aunque al parecer en los cerros no
de hace 10 millones de años. había asentamientos de gran importancia, la zona donde se fundó Santa Fe de
Bogotá corresponde a la falda del cerro Guadalupe, lugar en el que se desarro-
La geografía se transforma con la historia llaba el poblado de Teusaquillo, sitio en el que los Zipas tomaban sus baños
rituales. Los indígenas consideraban los cerros como espacios sagrados, y por
Contar lo que sucedió entre esa época y la actualidad tomaría mucho tiempo y eso los cuidaban y celebraban allí sus ceremonias de adoración al sol y extraían
Cerros tutelares del
sería tema de varios libros. Por ello, vamos a dar un salto en la historia de nuestra plantas medicinales y sagradas. Toda la naturaleza era sagrada para ellos. Hoy
centro de Bogotá:
Monserrate ciudad hasta llegar a los primeros habitantes y vamos a ver qué relación tenían hemos perdido no sólo esa cultura sino el concepto mismo de lo sagrado, que
y Guadalupe con los cerros orientales de Bogotá. Sin duda, los cerros han tenido transforma- debemos tratar de recuperar.
17 NUESTROS CERROS... ARTE Y PARTE EN LA HISTORIA DE LA CIUDAD
SIGLO XIX
Ante esta realidad innegable se empezaron a dar los primeros pasos para con-
1855
servar el patrimonio de los cerros. Entendiendo que ellos representan un pul-
! Primeras reforestaciones
món imprescindible para la ciudad se llevaron a cabo acciones de reforestación de los cerros con árboles
con especies foráneas como eucaliptos, pinos y acacias, lo que incidió en la foráneos.
oferta visual pero no solucionó los problemas de fragmentación de los ecosiste-
1861
mas originales; así mismo, la plantación del retamo espinoso2 generó mayores ! Venta de predios de la
problemas, tantos que hoy en día persisten y que agravan la degradación de Iglesia en los cerros.
dichos ecosistemas. Una acción importante fue la compra de terrenos por parte
1882 Augusto Le Moyne,
de entidades públicas como la Empresa de Acueducto de Bogotá, que adquirió ! Construcción de las registró en sus crónicas
50,3 hectáreas para proteger las fuentes de agua de la degradación que necesa- parroquias de Las Aguas y "Viajes y estancias en
riamente produce el desarrollo urbano, y como control y límite para la expansión Egipto. América del Sur", en 1834,
el estado de los cerros:
de asentamientos informales. 1890 "tienen un aspecto triste lo
! Construcción de tanques mismo de lejos que de
de almacenamiento de cerca, pues sus
2
Arbusto de origen europeo. La especie debe su nombre a que las hojas están modificadas en espinas
agua en las laderas de los alrededores están
de hasta 4 cm de longitud.
cerros. desprovistos de árboles…"
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 18
SIGLO XX
1920
! Explotación de los cerros
Los años setenta
70
Todas las ciudades en el mundo crecen a medida que crece la población, cuando cam-
bian los intereses de sus habitantes o en cuanto suceden fenómenos sociales o políti-
y desarrollo de las
primeras urbanizaciones cos que hacen que las personas se desplacen hacia ellas. Sin duda, este ha sido el caso
obreras. de Bogotá. Hacia la década de los años setenta, la ciudad comenzó a expandirse hacia
1922 sus cuatro puntos cardinales, lo que por supuesto incluyó a los cerros. Este crecimiento
! Inicio de la industria los impactó e impactó sus ecosistemas, sus fuentes de agua y sus reservas naturales.
ladrillera en la falda de los
cerros. La ciudad reaccionó al ver que su mayor patrimonio natural estaba en peligro. Por ello se
1929 inició un proceso formal de protección, a través de decretos y normas dictadas por las
! Construcción del administraciones locales y nacionales. Como primera actuación, mediante Acuerdo 30
funicular en Monserrate. del 30 de septiembre de 1976, del Instituto de Recursos Naturales Renovables y del
1930 Ambiente (INDERENA), y aprobado por la Resolución 076 de 1977 del Ministerio de Agri-
! La Sociedad de Mejoras y cultura, creó lo que todavía hoy en día se conoce como la Reserva Forestal de los
Ornatos contrató la Cerros Orientales, con la que se buscaba proteger las fuentes de agua que abastecen a
arborización de la ciudad
la Sabana de Bogotá; allí sólo se permitió la producción de frutos del bosque. Posterior-
con urapanes.
mente el Acuerdo 7 de 1979 del Distrito, que regula el ordenamiento del territorio y
1933
define el Perímetro de Servicios como línea que delimita el área dentro de la cual las
! Inauguración del Parque
Nacional, único espacio empresas distritales suministraban los correspondientes servicios públicos. Esta línea se
público que articula los asume como perímetro urbano y coincide con el límite occidental de la reserva.
80
cerros con la estructura
urbana.
1938
Los años ochenta
Arriba:
! Construcción del teatro En esta década los ojos de la ciudad se vuelven a los cerros. La dinámica del desarrollo
Demolición con maquinaria,
al aire libre La Media Torta.
1945, Daniel Rodríguez. urbano produjo una valoración distinta de los mismos: en ese momento se volvieron
1940
Barrio Los Rosales, atractivos, tanto para los estratos altos, que querían tener una vista privilegiada de la ciu-
! Revegetalizaciones
1946, Daniel Rodríguez. dad, como para los urbanizadores que vieron la oportunidad de construir ilegalmente y
aisladas de las cuencas del
Centro: río San Francisco y del vender sus proyectos a personas necesitadas.
Monserrate (aérea), cerro Guadalupe.
1966, Saúl Orduz. De esta manera aparecieron nuevos asentamientos de vivienda popular, situados por
1944
Abajo: ! El Plan de Soto Bateman
fuera del perímetro urbano, los cuales se legalizaron y se integraron al área compren-
incluye a los cerros como dida dentro de este perímetro, sin tener en cuenta la prohibición de desarrollo urbano
Panorámica Parque Nacional
de norte a sur, zonas de reserva. en el área de reserva forestal, definida por la Resolución Nacional del 77.
1950, Daniel Rodríguez. 1949
! Le Corbusier propone Ante esta arremetida las Administraciones distritales tuvieron que responder con más
Fotografías propiedad de para Bogotá un plan planes y programas específicos de protección y reforestación para la recuperación
Museodebogotá regional metropolitano. ambiental de los cerros orientales.
19 NUESTROS CERROS... ARTE Y PARTE EN LA HISTORIA DE LA CIUDAD
1950
! Inicio de explotación de
canteras en el área
comprendida entre los
barrios Santa Ana y Santa
Bárbara. ! Desarrollos
como Los Rosales y
Calderón Tejada ocurren
en terrenos de antiguas
canteras, haciendo uso
especialmente de las áreas
90
planas. ! Desde los años
cincuenta hasta los
Los años noventa setenta, por factores
socioeconómicos y
políticos, poblaciones de
Puede decirse que en esta década se aceleraron las construcciones sobre los cerros.
origen campesino se
Aparecieron urbanizaciones como Montearroyo, Sierras del Moral, y se desarrollaron las asientan en la localidad de
partes altas de Santa Ana, Santa Bárbara y Bosque de Medina, todas de estratos altos, y San Cristóbal de forma
numerosas urbanizaciones informales sobre la salida a Villavicencio. También aumentó espontánea e informal.
la subdivisión de predios y la construcción de viviendas en todo el valle sobre la cuenca
1953-1957
del río Teusacá, que nace en el páramo de El Verjón y corre detrás de los cerros orientales
! Construcción del
hasta el valle del Sopó, alimentando el embalse San Rafael, a la altura de la calle 127. Este Hospital Militar.
desorden es producto de la flexibilidad normativa que el municipio de La Calera ha ! Construcción de
tenido sobre el sector, lo que amenaza el equilibrio ambiental y genera una doble pre- viviendas en canteras
sión de desarrollo sobre esta importante reserva natural. abandonadas. ! Desarrollo
de vivienda en los cerros
del centro, norte y sur.
En el año 1990 se dio un cambio en la legislación para proteger este crecimiento desor- ! Construcción del
denado: se crearon las áreas suburbanas, que son zonas que rodean las áreas urbanas teleférico de Monserrate.
de la ciudad y de los corregimientos y veredas cercanas. También reciben este nombre
1961
las zonas que rodean las vías de acceso a la ciudad y aquellas donde conviven al tiempo
! Ampliación del Parque
modos de vida rurales y urbanos. Se definió una regla general para que estas áreas fun- Nacional hasta el camino
cionaran y es que estas debían tener usos agrícolas mientras no hicieran parte de las de Monserrate. Arriba:
áreas urbanas, es decir, mientras no se integraran a la ciudad. Sin embargo, esta norma- Construcción calle 121
tiva trajo consecuencias complejas que hoy se encuentran en debate. A finales de la Años setenta
década de los noventa, y producto de la Constitución de 1991, se sancionó la Ley 388/97 ! Inicio de las Centro:
parcelaciones de la La Estrellita
que obligó a las ciudades del país a crear los Planes de Ordenamiento Territorial, POT, Floresta de la Sabana.
con el fin de aprovechar las potencialidades de la ciudad, identificar sus problemas y pro- ! Desarrollo de la avenida Abajo:
poner alternativas de solución a los mismos. de Los Cerros. Parque Nacional
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 20
1979
! Definición de los cerros
como área de
El nuevo siglo
XXI
Siguiendo el mandato de la Ley 388, Bogotá adoptó en 2000 el POT, mediante el Decreto
conservación forestal, por
parte de la CAR.
619. En él se ratificó la existencia de la reserva forestal, que ya mencionamos, y su admi-
nistración y manejo por parte de la Corporación Autónoma Regional, CAR; creó los
Años ochenta y Corredores Ecológicos de Borde, que son franjas de 50 a 100 metros de ancho en suelo
comienzos de los noventa rural, que integran la ciudad con los cerros y actúan como límites naturales de la ciudad
! Aparición de los barrios para facilitar el control del crecimiento urbano ilegal; sin embargo, su manejo no fue
Juan XXIII y las Acacias. reglamentado. Así mismo, en el año 2003 se adelantó la primera revisión del POT (Decre-
! Sobre la vía a La Calera tos 1110 de 2000 y 469 de 2003), cuyas disposiciones fueron compiladas en el Decreto
surgen los barrios San
190 de 2004, que aún se encuentra vigente.
Isidro, San Luis y La
Esperanza, en zonas de
reserva forestal. Hoy en día tres entidades: la CAR, el Ministerio del Medio Ambiente, y la Secretaría de Pla-
neación, trabajan conjuntamente para definir las condiciones de ordenamiento de esta
1990-2000 área. (Gráficos página siguiente).
3
! Aparecen en la parte
norte de los cerros las
urbanizaciones Bosque de Como podemos observar, la visión de los cerros ha cambiado a lo largo de su historia
Orquídeas, Floresta de la desde que fueron asentamiento de los Muiscas. Las Administraciones y los ciudadanos
Sabana, Bosque de Torca. poco a poco hemos entendido el papel que juegan en el equilibrio ambiental y como
! Presencia en el norte de
una alta oferta
soporte del desarrollo urbano. Muchos habitantes y vecinos de la reserva han empren-
inmobiliaria, que va de los dido varias formas de apropiación, que incluyen grupos de caminantes, observadores
estratos dos a seis, de aves, asociaciones y fundaciones privadas que dan a conocer mediante publicacio-
apoyada en la existencia nes las vías existentes, los valles, ríos y quebradas que enriquecen el paisaje de los
de lotes en desarrollo, cerros orientales.
antiguas canteras, colegios
y comercio. ! Presencia de
multifamiliares de estrato De esta manera, entre todos, Administración y ciudadanía, podremos definir frente al
seis, en la zona siglo XXI el futuro de los cerros como factor de identidad de Bogotá y como punto de refe-
comprendida entre las rencia permanente de una ciudad que cambia.
calles 153 y 127.
Arriba:
Sierras del Chicó 2005
! Resolución 0463 que
Centro: redefine los límites de la
Barrio San Luis reserva protectora del
bosque oriental de Bogotá
Abajo: y crea la franja de
adecuación. Para mayor información consulte la página www.sdp.gov.co
3
Cerros sector Santa Ana
21 NUESTROS CERROS... ARTE Y PARTE EN LA HISTORIA DE LA CIUDAD
Área detallada
Suelo urbano
Reserva
forestal
Perímetro
urbano
Área
suburbana
Franja de
adecuación
Desarrollo
urbano
2005 / Resolución 463 2006 / PZFA 2006 / Resolución 1142 2007
Desarrollo
legalizado Creación de la franja de adecuación: No se reglamenta en espera del fallo a la Plan de manejo ambiental de la reserva El área aún se encuentra en zona de reserva.
incorporado redelimita y sustrae áreas de la reserva. acción popular impuesta a la franja de forestal.
adecuación.
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 22
Los cerros de Bogotá no tienen un solo ecosistema, es decir, posee diversos gru-
pos de seres vivos cuyos procesos vitales se relacionan y se desarrollan en un
mismo ambiente. En los cerros encontramos el ecosistema alto andino, que se
ubica en alturas entre 2.900 y 3.800 metros sobre el nivel del mar; allí hay una mar-
cada presencia de árboles y arbustos que miden de tres a ocho metros de alto.
Los robledales y los bosques de niebla, los raques, encenillos y tibar, son típicos
de estos ecosistemas.
El ecosistema bajo andino se encuentra también en los cerros con una altura
aproximada de 2.600 metros, y se caracteriza por la presencia de alisos y cedros.
Las especies
Si hacemos un recorrido por estos ecosistemas
podemos encontrar algunas especies que predo-
minan en los tres ambientes. Aunque no se
encuentran en abundancia es muy probable que
conozcamos algunas de ellas:
hoja ancha, Chusque, Musgo saltón, Espino Chusque Uvo de páramo Frailejón Musgo Raque
Rana Lagarto
Ríos y quebradas
Arriba:
Quebrada Rosales
El área de estudio se extiende sobre dos cuencas,
en el norte la del río Juan Amarillo, y en el sur la del Centro:
río Fucha. En ellas nacen 2 ríos de los cuales hacen Quebrada La Vieja
parte 53 quebradas. Un análisis de los caudales
Abajo:
mínimos para las quebradas de la parte frontal de Río San Francisco
los cerros orientales, permite observar que en
periodos de retorno de 5 hasta 100 años, la mayoría
presentan valores de cero, y en general son sólo los
ríos San Cristóbal y San Francisco y las quebradas
Yomasa, Arzobispo y La Chorrera los que transpor-
tan agua permanentemente.
Quebrada Soratama
Quebrada Arauquita
A M A R I L L O
Quebrada San Cristóbal
SECTOR
Quebrada El Cedro
Quebrada Bosque de Pinos
Quebrada Contador
Quebrada Bosque Medina
Quebrada Trujillo
NORTE
Quebrada Callejas
J U A N
Quebrada Santa Bárbara
Quebrada Chorrera (Molinos)
C U E N C A
Quebrada Chicó
Quebrada San José
Quebrada Rosales
Quebrada La Vieja CENTRO
Quebrada Los Olivos
Quebrada Las Delicias
Quebrada Pardo Rubio
NORTE
Río Arzobispo
Quebrada Mochón del Diablo
Quebrada Choachí
Quebrada Santo Domingo
Quebrada Las Brujas
Quebrada San Bruno
Quebrada Santa Isabel SECTOR
CENTRO
Quebrada Manzanares (San Agustín)
F U C H A
Río San Francisco
Quebrada Chorrerón (Canal Laches)
Quebrada Roosevelt
Quebrada Mina Vitelma
Quebrada Padre de Jesús
Los cerros,
patrimonio cultural y religioso
1 3
Asimismo, los cerros se dejan recorrer por dentro. Ejemplo de este acerca-
miento poco conocido son las cuevas localizadas en los cerros de Santa Ana, y,
además, atrás de ellos podemos encontrar la región que los circunda. Por últi-
mo, podemos encontrar una sexta perspectiva de los cerros: la de los caminos.
Recorrerlos, de un extremo al otro nos permite apreciarlos y conocer sus poten-
ciales y riquezas.
5 6
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 30
SANTUARIO DE MONSERRATE
Abajo:
Monserrate o “Monte en forma de dientes”, con 3.152 La Virgen de Guadalupe es un
metros de altura, acoge el santuario construido en 1640 por referente tradicional de los
Pedro Solís de Valenzuela en honor de Nuestra Señora de cerros orientales
Monserrate, originaria de un monte de España, muy cercano
a Barcelona. La obra fue terminada en 1657, gracias a la
colaboración de los santafereños, quienes con gran esfuerzo,
y como penitencia, subían materiales para la construcción.
Fue reconstruida a comienzos del siglo XX, y se derrumbó por
una falla en su estructura. El templo actual se terminó en
1925, y es uno de los mayores atractivos turísticos de la
ciudad. La tradición popular cuenta que la imagen del Cristo
Caído llegó por equivocación al santuario, pero que cuando
la iban a bajar se hacía inmensamente pesada y cuando la
subían era muy liviana. Al santuario de Monserrate se llega
por tres caminos: a pie, por teleférico o por funicular.
harinera.
N I
U S
U
R
TR
ciudad.
A
UNI
H
C
F E
TR
sobre el río San Agustín, que era el límite sur de la ciudad. Muy
T A
cercano. Desde este punto también hay una excelente vista del
centro de la ciudad.
R
B A L
U
habitantes de la ciudad.
E
N
M
U
S
U
CERROS ORIENTALES: PATRIMONIO ECOLÓGICO Y RECREATIVO DE BOGOTÁ 32
Alteración, 11%
páramo de Cruzverde, y a poco más de 5 kilómetros n 218 hectáreas ocupadas con incorporaciones o Degradación, 39%
al Sur, el Tunjuelo, el más caudaloso de los predios con licencia, canteras e infraestructu- Invasión
biológica
nombrados, embellece las inmediaciones de la ra de servicios. alteración, 2%
excelentes para tomar, por lo notablemente finas. n 4%, es decir 16,6 hectáreas, se encuentran en Paramización, 0%
estado de conservación y aún mantienen la Deterioro, 20%
apariencia externa de la vegetación nativa ca-
Deterioro / Invasión
racterizada por el bosque altoandino. biológica, 2%
Cerro Cazadores
3.115
Degradación - urbanismo
Alto el Cable
3.200
Monserrate
3.152
33
Guadalupe
3.317
Contaminación Canteras Conservación
Cerro Aguanoso
3.325
Alto de la Viga
3.650
Altura máxima
de los cerros
bogotanos
Secamiento de quebradas Cultivos temporales Alteración por matorral
Cerro de la Teta
3.600
LOS CERROS CUENTAN
Presión constante
De las 114.116 hectáreas que tiene la reserva forestal de los cerros orientales 339,
es decir 2,40% del área, se encuentran ocupadas por barrios de origen informal.
Aun cuando el porcentaje es mínimo (2,39 del área total), el impacto sobre el
ecosistema de los cerros ha sido alto. Un gran porcentaje de la cobertura vegetal
Degradación por construcción Invasión por retamo espinoso Degradación por ocupación
nativa ha sido reemplazado por canteras, vías y asentamientos humanos. En la
zona se encuentran 35 barrios legalizados, 29 barrios en trámite y 22 incorpora-
ciones. En la localidad de Usaquén se encuentran la mayoría de barrios (23); le
sigue San Cristóbal con 17, Chapinero donde se localizan 14 barrios, y, finalmen- n Incendios forestales en época de verano.
te, Usme y Santa Fe que tienen el menor número, 6 y 4 barrios respectivamente, n Crecientes y avalanchas.
los cuales se encuentran legalizados. En los barrios localizados en las zonas más n Inestabilidad de los suelos.
altas de la localidad de Usaquén como Soratama, Cerros del Norte y Santa Ceci- n Deforestación.
lia Norte parte alta, hay muchas dificultades para que sus habitantes puedan n Presencia de plantaciones forestales no nativas.
movilizarse; aún así, su ingenio se ha convertido en una oportunidad de servi-
n Presencia de cultivos y pastizales, incompatibles con la reserva.
cio: se han adecuado carros de tracción 4 x 4, que son los únicos que pueden
n Minería.
subir estas altas pendientes. En esta zona también se encuentra el mayor
número de canteras, que en la actualidad se encuentran cerradas. La totalidad n Viviendas ubicadas en zonas de alto riesgo como zonas de canteras abando-
de barrios no cuentan con espacios públicos recreativos, con excepción de nadas.
pequeñas zonas verdes. n Presencia de 245 torres y antenas de telecomunicación.
n Desconocimiento por parte de los propietarios de predios, acerca de las limi-
taciones que impone la reserva forestal y de las medidas de manejo plantea-
Factores de riesgo de destrucción de los cerros das por la CAR.
Como podemos ver, los cerros enfrentan muchos peligros; algunos son ocasio- n Falta de un inventario de predios baldíos existentes en la zona.
nados por fenómenos naturales y otros por nosotros mismos, ya que no los pro- n Falta de recursos financieros, logísticos y humanos para que la autoridad am-
tegemos lo suficiente. Una buena manera de contrarrestar estos efectos negati- biental controle el uso de los recursos de la reserva.
vos es actuar en conjunto y propiciar que las autoridades intervengan de n Falta de claridad sobre la definición de asentamientos humanos que puedan
manera articulada para protegerlos. Estos son algunos de los problemas que considerarse como parte de la zona de reserva.
enfrentan los cerros en la reserva, y sobre muchos de ellos podemos actuar para n Presencia de usos incompatibles con los objetivos de una reserva forestal
evitarlos: protectora.
LOS CAMINOS DE LOS CERROS
SEGUNDA PARTE
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 38
Rol regional
Una de las funciones más importantes que cumple el corredor son las relacio-
nes biofísicas que los integran como pieza ecológica dentro de la Estructura Eco-
lógica Regional. La actuación sobre dicho corredor contempla como principio
39 CORREDOR ECOLÓGICO Y RECREATIVO DE LOS CERROS ORIENTALES DE BOGOTÁ
n Las relaciones biofísicas que los integran como pieza ecológica dentro de una
1 de Bogotá tengamos más oportunidades en cuanto a desarrollo social, que nos apro-
piemos del territorio, que planeemos conjuntamente con las autoridades su destino,
ESTRATEGIA SOCIAL
que tengamos actividades sostenibles para su preservación y que realicemos accio-
Estructura Ecológica Regional por lo cual debe garantizar la conectividad de Desarrollo social
nes efectivas para contener la expansión sobre sus espacios. Para lograr estos objeti-
las relaciones ecológicas verticales (entre las distintas franjas altitudinales y vos esta estrategia integra programas de seguridad, de convivencia y participación
transversales). Desde los bosques de aliso de las partes bajas hasta el páramo ciudadanas, de educación ambiental, actividades productivas, y el rescate y apropia-
de las cimas, pasando por los bosques de cedro, los bosques de lauráceas, las ción del patrimonio cultural.
distintas franjas del encenillal, el cordón de ericáceas y el subpáramo.
Programa de rescate
Programa Programa de seguridad,
y apropiación
de educación ambiental convivencia y participación
del patrimonio cultural
Este programa busca que entendamos el tema am- Los temas de seguridad y convivencia son un asun- Los proyectos de este programa buscan que todos
biental como un todo. No se trata de ver a las plan- to de todos. Este programa busca que en los barrios valoremos el patrimonio natural y cultural que nos
tas, los animales, la vegetación como elementos que quedan cerca de la reserva forestal y en el sen- ofrecen los cerros orientales. No basta con conocer
individuales sino como un conjunto que se rela- dero ecológico los índices de violencia e inseguri- los monumentos, es necesario cuidarlos, exaltar-
ciona y genera dependencias, con el que interac- dad se reduzcan. los, utilizarlos y darlos a conocer a los visitantes.
tuamos diariamente y el que necesita nuestra com-
prensión para emprender una verdadera conserva-
ción. Para ello el programa prevé procesos pedagó-
gicos, de formación, de gestión, de investigación y
de circulación del conocimiento sobre el tema.
Dentro de este programa se proponen los siguien- El programa contempla los siguientes proyectos: Esos proyectos son:
tes proyectos:
n Educación para guías ambientales. n Reincorporación a la vida civil. n Gestión del patrimonio cultural tangible e intan-
n Ciudadanos de educación ambiental en la edu- n Educación para la convivencia. gible.
cación no formal – PROCEDA. n Seguridad ciudadana. n Investigación y circulación del patrimonio natu-
n Educación ambiental por medio de aulas am- ral y cultural de los cerros.
bientales. n Recreación y cultura.
n Proyecto de educación ambiental - PRAE en la
educación formal.
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 42
Esta estrategia busca crear corredores y parques Para restaurar las laderas de los cerros:
ecológicos. Corredor Ecológico de Ladera
Manejos y tratamientos
La vegetación del área se va a trabajar restable-
ciendo las coberturas naturales, o creando las que
sean necesarias a través de la restauración ecoló-
gica o con proyectos de paisajismo ecológico.
Manejo de la vegetación
en las zonas más alteradas:
Bosques de color
(amarillos, violetas, rojos, verdes, plateados)
Actual
Bosques frutales
Jardín de orquídeas
Humedales artificiales
Actual
ESTRATEGIA ESPACIAL
Y DE INFRAESTRUCTURA
El sendero como equilibrio entre el ecosistema y el hombre Esta estrategia busca fundamentalmente ofrecer-
nos posibilidades de movilidad, de uso de los espa-
“El camino fue el invento trascendental del hombre primitivo, lo abrió con la
cios públicos y de los espacios sociales y comercia-
planta de sus pies desnudos…”
les que se creen en todos los caminos de los cerros.
n Movilidad
n Espacio público
n Equipamientos
47 CORREDOR ECOLÓGICO Y RECREATIVO DE LOS CERROS ORIENTALES DE BOGOTÁ
En el que habría senderos peatonales y ciclorrutas Donde podamos descansar, contemplar el paisaje, Conformado por espacios a los que podemos acu-
de montaña, que nos permitirían un desplazamien- recibir educación ambiental y utilizar la señaliza- dir para recibir servicios sociales como educación y
to seguro y amigable con el ecosistema. ción como punto de encuentro con amigos y veci- comercio. Se propone la creación de aulas ambien-
nos. Se proponen para este subsistema la creación tales y puntos de servicios complementarios en los
En los lugares que sean necesarios se construirán de miradores urbanos y de los cerros, estaciones de barrios.
puentes o sistemas tipo tarabita para atravesar pun- descanso, puntos de encuentro, umbrales del cerro
tos difíciles o zonas de alto valor ecológico que se y parques ecológicos.
deteriorarían con un paso peatonal.
Para trazar los senderos y ciclorrutas se acordaron n El diseño detallado de cada tramo deberá hacer-
algunos criterios que se deberían tener en cuenta se con mucha sensibilidad y delicadeza, aumen-
cuando se vayan a construir: tando el valor ambiental y paisajístico de cada lu-
gar, con la identidad que lo caracterice y se iden-
tifique su comunidad vecina.
Actual
Propuesta corredor ecológico de ladera
49 CORREDOR ECOLÓGICO Y RECREATIVO DE LOS CERROS ORIENTALES DE BOGOTÁ
Actual
Subsistema
de movilidad
Actual
51 CORREDOR ECOLÓGICO Y RECREATIVO DE LOS CERROS ORIENTALES DE BOGOTÁ
Senderos de conexión
Están conformados por calles y andenes que ya exis-
ten, por los que se podría acceder al corredor. Allí se
podrían ubicar los puntos de encuentro. Se pro-
pone una red de senderos de conexión del corre-
dor con parques y espacios públicos existentes en
la ciudad.
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 52
Miradores y estaciones
Subsistema
de espacio público El corredor deberá convertirse en un gran museo a cielo abierto en el que poda-
mos conocer la historia de la ciudad desde los miradores y estaciones. La histo-
ria de los miradores es la historia de los barrios, de las construcciones, pero tam-
bién del agua, de los cambios de vegetación y geológicos, entre otros. Este reco-
rrido, mediante guías capacitados de la zona, nos permitirá a todos los bogota-
nos entender la transformación de los cerros y de la ciudad.
Las estaciones son lugares con interés biofísico como rocas, árboles notables,
bosques, avifauna, entre otros. Funcionan como aulas a cielo abierto para clases
de geología, biología, ecología, entre otras.
Actual
Miradores
Subsistema
de espacio público
Estaciones
Subsistema
de equipamientos
Aulas ambientales
Servicios complementarios
Casetas de guardabosques
Miradores de Avifauna
Actual
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 58
L
os cerros orientales, junto con todas las riquezas y potenciales que acaba-
La misa de los conquistadores mos de conocer, hacen parte de la Estructura Ecológica Principal de la ciu-
Rafael María Carrasquilla dad, un conjunto de áreas naturales esenciales para mantener el equili-
Registro Municipal, Bogotá, 1938. brio entre lo construido y lo natural. Reconocidos como un componente funda-
mental del paisaje, pertenecen a nuestro patrimonio común, son un factor de
Un día el licenciado granadino don Gonzalo Jiménez
integración, de recreación, de desarrollo y de oportunidad para todos.
de Quesada, a la cabeza de un centenar de
soldados, llegó, después de un viaje de un año El valor que tienen su paisaje y sus puntos de referencia como los caminos rea-
entero, a esta hechicera sabana de Bogotá. El 6 de
les, las haciendas de valor patrimonial y arquitectónico, los cerros de Monserra-
agosto de 1538 fundó, en el sitio de Teusaquilllo, la
te, Guadalupe, el Alto de la Viga y el Cerro de La Teta, por ejemplo, hacen nece-
ciudad que, en el recuerdo de la patria ausente,
apellidó Santafé. Inauguró el Nuevo Reino de
sario que todos los consideremos como hitos geográficos y urbanos. La respon-
Granada, en nombre de la corona de Castilla, con la sabilidad de cuidarlos debe ser compartida entre nosotros, como habitantes de
misa primera que celebró en estas alturas el la ciudad, y las instituciones encargadas de su conservación. Conocer los poten-
dominicano Frai domingo de las Casas. Sirvió de altar ciales paisajísticos de la reserva natural de los cerros orientales puede ser un
un banco de césped, de retablo, los árboles del paso para empezar a quererlos y a apropiarlos. Lo más importante para noso-
bosque; de incienso, las aromas del campo; de tros, como ciudadanos, es poder recuperar el sentido que tenía la naturaleza
cúpula el dombo azul del firmamento; de órgano, los para la sociedad Muisca, es decir, tener afecto por nuestra geografía y recuperar
murmullos de la selva, el trinar de los pájaros, el la cultura del paisaje.
susurrar de la brisa y de los riachuelos, entonces
puros, que se desprendían de los cerros altísimos de
la cordillera oriental. Recorramos los cerros
Es probable que libros como este y otros que se han publicado sirvan de “abre-
bocas” para antojarse de conocer la cantidad de secretos que encierran nues-
tras montañas, pero la mejor manera de comprobar todas sus maravillas, de ena-
morarse de sus plantas, de sus caminos naturales, de su vista, de sus aromas, es
recorrerlos, a pie, cuando es posible, conocer sus límites, sus fuentes, la gente
que los tiene cerca para saber qué piensan de ellos, cómo se transforman con el
sol, o cómo sufren con los climas extremos.
59 LOS CAMINOS DE LOS CERROS
N O R T E
Les mostraremos a continuación los recorridos identificados en el estudio base CAMINO MIRADOR DEL NORTE
de esta publicación, contratado por la Secretaría de Planeación Distrital, SDP. N UNIDAD 8 km / 2 horas y 40 minutos
NORTE
U É N
cerros, recorrió durante cuatro meses a pie y ubicándose con GPS,6 sus 52 kiló-
D
D A
metros, de norte a sur (distancia que corresponde a la longitud del camino con- CAMINO BOSQUE DEL NORTE
A Q
N I
siderando las sinuosidades del terreno; si unimos los extremos norte y sur con 7 km / 2 horas y 30 minutos
U S
U
una línea recta son 42 kilómetros). A partir de estos recorridos se concretaron las
tres estrategias de la propuesta de Corredor ecológico y recreativo de los cerros Quebrada Chorrera (Calle 109)
CAMINO SIERRAS DEL ORIENTE
E
RT
orientales de Bogotá: social, biofísica y de infraestructura.
O
6,73 km / 2 horas y 15 minutos
O
RO
UNIDAD
R
NT
Quebrada La Vieja (Calle 70)
E
Los 52 kilómetros se caracterizaron mediante recorridos referenciados en cuatro CENTRO NORTE
CE
N
TRAMO PRIORITARIO(13.57 Km)
I
DAD
unidades territoriales, que a su vez tienen tramos específicos, determinados por Molinos - Arzobispo
P
A
CAMINO DEL AGUA (T-1)
UNI
quebradas pertenecientes a las cuencas de los ríos Juan Amarillo y Fucha.
H
3,87 km /1 horas y 20 minutos
C
Río Arzobispo (Calle 39)
Veremos en cada tramo, el potencial paisajístico y de infraestructura que hay en
RO
CAMINO DEL PARQUE (T-2)
F E
T
la reserva de los cerros orientales. Descubriremos sus bosques, quebradas,
D CEN
UNIDAD 3,25 km / 1 horas y 5 minutos
T A
patrimonio arquitectónico, vías y conectores, ciclorrutas, caminos, hitos natura-
CENTRO Río San Francisco (Calle 13)
S A N
IDA
les y artificiales y elementos naturales que unen a los cerros con la Estructura Eco- Arzobispo - San Cristóbal
UN
lógica Principal de la ciudad. Así mismo identificaremos en ellos algunas mues- CAMINO DE LOS SANTUARIOS (T-3)
B A L
Río San Cristóbal (Calle 11 sur)
U
para los cerros”. Una vez que conozcan el recorrido de las cuatro unidades terri- S T Ó
CAMINO MIRADOR DEL ZUQUE
S
6
Sistema de Posicionamiento Global, que permite determinar en todo el mundo la posición de un obje-
to, una persona, un vehículo o una nave. Quebrada Yomasa (Calle 86 sur) 51,57 km
LOS CAMINOS DE LOS CERROS 60
1
UNIDAD NORTE
Estrellita - Molinos 7
9
Desde límite norte (Bosque de pinos calle 193)
a la subcuenca de la Chorrera
N TRAMOS
1
12
10
Camino Mirador del Norte 2
5
6
3 4
8 kilómetros / 2 horas 40 minutos 11
Calle 193 CONVENCIONES DE 1 Quebrada Aguas Calientes 5 Mirador del Norte 9 Quebrada Sarauz
RECORRIDO POTENCIAL
Bosque de Pinos 2 Bosque de pino y eucalipto 6 Horizontes 10 Cantera La Roca
3 Buenavista 7 Altos de Serrezuela 11 Bosques de María
Mirador de estrellas 4 La Estrellita 8 El Codito 12 Quebrada La Cita
Mirador urbano
Estación
Servicios
Umbral de cerro
Tarabitas
15 km
Estación de cable
Altos y cerros
Jardín de orquídeas
N
Aula ambiental
Punto de encuentro
Ciclorruta
Sendero ecológico
32
18 19
17
23
14 31
20
26 27 29
2 25 30
28
21
15 22
16 24
13
Potencial escalada Canteras norte Barrio Santa Cecilia Estructura Cemento Samper Bosque del Norte
Bosques del Marqués y de Medina Virgen en la roca Mirador del Norte Senderos y ecorutas Conexiones urbanas existentes
62
2
UNIDAD CENTRO NORTE
Molinos - Arzobispo
Desde subcuenca La Chorrera
a quebrada Arzobispo 6
N TRAMOS 2
5
Camino Sierras del Oriente
6,73 kilómetros./ 2 horas 15 minutos
U
1
S
4
M
E
3
Total 10,6 kilómetros
Estación
Servicios
Umbral de cerro
Tarabitas
10,6 Km
Estación de cable
Altos y cerros
Jardín de orquídeas
Aula ambiental
Punto de encuentro
Ciclorruta
Sendero ecológico
Cuerpos de agua
Quebrada del Arzobispo Quebrada San José Quebrada Rosales
63 LOS CAMINOS DE LOS CERROS
14
13 17
16
15
12
7 9 10 11
10 Desarrollos Bosque Calderón Tejada 12 Barrios Siberia Central,Pardo Rubio, 13 Quebrada de Las Delicias 16 Parque Nacional
11 Universidad Politécnico Villa del Cerro, Villa Anita 14 Cerro del Cable 17 Quebrada Arzobispo
Grancolombiano y San Martín de Porras 15 Barrio El Paraíso
Restauración corredor ecológico Politécnico Grancolombiano Villa del Cerro Barrio El Paraíso Rappel en quebrada Arzobispo
de ronda quebrada Las Delicias
64
3
UNIDAD CENTRO
Arzobispo - San Cristóbal 3
10
Estación
Servicios
Umbral de cerro
Tarabitas
9,71 km
Estación de cable
Altos y cerros
Jardín de orquídeas
Aula ambiental
Punto de encuentro
Ciclorruta
Sendero ecológico
21
13
16
24 26
14
25 27
20 28 29
11
15
17
36
12
30 34 35
31 33
18 19 22 23 32
17 Teatro La Media Torta 20 Hogar de La Poesía 24 Santuario de La Peña 27 San Dionisio 31 Parque del Agua 34 Parque de los Sentidos
18 Barrio La Candelaria 21 Santuario de Guadalupe 25 Los Laches 28 El Consuelo 32 Planta de tratamiento del 35 Montecarlo
19 Universidad 22 Barrio Egipto 26 Tanque del acueducto 29 La Selva Acueducto de Vitelma 36 Río San Cristóbal
Externado de Colombia 23 El Guavio de San Dionisio 30 El Dorado 33 Escuela Logística
Camino del Parque Santuario de La Peña Niños bañándose en Instituto para ciegos Río San Cristóbal
Canal San Dionisio
66
64
4
UNIDAD SUR 11
San Cristóbal - Yomasa
N Desde subcuenca río San Cristóbal 14
2
Camino Archipiélago de los Páramos
M
E
1 15
7,31 kilómetros / 2 horas 30 minutos 9
8
12 13
Estación
Servicios
Umbral de cerro
Tarabitas
14,67 km
Estación de cable
Altos y cerros
N Jardín de orquídeas
Aula ambiental
Punto de encuentro
Ciclorruta
Sendero ecológico
Cuerpos de agua
Arboledas Frailejón corredor ecológico
Quebrada Yomasa de ladera Tivaque
65
67 LOS CAMINOS DE LOS CERROS
27
24
22
39
23
37
26 33
28 36
19
29 34
35
32 38
31 39
7
25
30
20
18
16
21
19 Quebrada Chiguaza 23 Quebrada Verejones 28 Quebrada Raque 32 P. Agroproductivo Arrayanal 36 Barrio Las Violetas
20 Corredor ecológico 24 Alto de las Cruces 29 San Pedro 33 Quebrada Arrayanal 37 Quebrada Yomasa
de ladera La Gloria 25 Ciudad Londres 30 P. Agroproductivo Bolonia 34 Tihuaque 38 Antigua vía al Llano
21 San Rafael 26 Quebrada Bolonia 31 Corredor ecológico de 35 P. Agroproductivo Barrio 39 Conexión con Parque
22 Cerro Juan Rey 27 Cerro de La Teta ladera El Raque Tihuaque Entrenubes
Camino Mirador del Zuque Parque Arboledas Cerro El Zuque Parque agroproductivo Tihuaque
Vegetación corredor Niños San Ricardo Paupuri Cultivo arvejas parque Las Violetas Museo Minero Parque El Reciclaje Laguna barrio Las Violetas
ecológico de ladera Silverio
68
64
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(RFP)", Alcaldía Mayor de Bogotá, Secretaría Distrital de Planeación, 2007. www.caminantesyarmonia.com
LOS CAMINOS DE LOS CERROS
UN PACTO AMBIENTAL PARA LA CIUDAD