En este libro cuando alguna persona tenía un sueño que en la vida real no podían realizarlo, lo

llamaban Ardor y para eso tenían que tomar una pastilla todos los días, que solía ser un
tratamiento para que ese ardor no vuelva a aparecer en el sentimiento de una persona.

A diferencia de lo que redactan en el libro con la vida real, yo preferiría la vida real, es decir, la
que llevamos hoy en día, porque me parece algo absurdo que a las personas los llamen por
números y que estén obligadas a usar las mismas prendas para que sepan diferenciar quienes
son su grupo de apoyo.

Con relaciona los recién nacidos no me parece que cuando alguien quiera tener un hijo tenga q
esperar la aprobación de un comité y que me den un bebe que no es fruto del amor de la
familia que la recibe y además de que no tiene derecho de al menos poder elegir el nombre
que a los padres les guste y tengan que conformarse con las normas del Comité.

Ahora es difícil estudiar algo que a uno no le gusta, ni le interesa sobre eso, cada quien es
dueño de su vida, sus decisiones y sus gustos o preferencias. En la vida real cada persona
escoge su profesión, la manera de vestir, la persona con quien quiere compartir una vida y
desea formar una familia.