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! '1.

AlberiO Clemente de 1'0 Torre

FíSICA CUÁNTICA
I
1.

PARA FILO·SOFOS
Comité de Selección

Dr. Antonio Alonso '"".


Dr. Francisco Bolívar Zapata
Dr.Javier Bracho
Dr. Cerardo Caballas
Dr. Juan Ramón de la Fuente ,
Dr.Jorge Flores
Dr. Leopoldo García-Colín Scherer
Dr. Tomás Garza
Dr. Gonzalo Halfl),er
Dr.Jaime Martuscelli
Dr. Héctor NavaJaimes
Dr. Manuel Peimbert
Dr.Julio Rubio Oca
Dr.José Sarukhán
Dr. Guillermo Soberón

Coordinadora:
María del Carmen Farías
1":' lo
ciencia/178
poro todos
Primera edición (Breviarios de Ciencia Contemporánea); 1992
Segunda edición (La ciencia para Todos), . 2000

Si tuviera una amante misteriosa, oculta y apasionada


que se llamara Lulú, se lo dedicaría a ella.

Pero como hacen todos, sinceramente a mi familia:


YOLANDA, CAROUNA, MARCOS y SANTIAGO

"

Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra


-incluido el diseño tipográfico y de portada=-,
sea cual fuere el medio, electrónico o mecánico,
sin el conscntimiento por escrito del editor.

La Ciencia para Todos es proyecto y propiedad del Fondo de Cultura Económica, al


que pertenecen también sus derechos. Se publica con los auspicios dc la Secretaría de
Educación Pública y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

'1'
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D.R. <O, L992, FO:"DO m: CULTURA ECONÓ~llCA.DE ARGJo:NTINA, S.A.
D.R. <O, 2000, FO:-.'Ilo DI': CULTURA ECONÓMICA
Carretera Picacbo-Ajusco 227, L4200 México, D.F.
www.fce.com.mx

ISBN 968-16-6199-0 (segunda edición)


ISBN 950-557-137-2 (primera edición) .

Impreso en México
.1

1. Divulgación de la física cuántica,


Por qué y para quién

EN ESTE CAPÍTULO de introducción quisiera plantear algu-


nas ideas sobre la necesidad de divulgar la teoría cuánti-
ca y a qué público dicha divulgación pretende alcanzar.
Comenzaré con la segunda cuestión. Divulgación signi-
fica que en 1~ transmisión d& cierto conocimiento se
debe poder alcanzar a todo público, sin restricción algu-
na. Es mi intención respetar ese significado con una úni-
ca salvedad: a lo largo de estas páginas me dirijo a los "fi-
lo-sofos", así escrito para hacer resaltar la etimología de
la palabra: amantes del conocimiento. Éstos no son nece-
sariamente filósofos, ya que para leer este libro no se re-
quiere ningún conocimiento de filosofía. Tampoco se
requiere ningún conocimiento de física más allá de los
conceptos físicos dictados por el sentido común, y se ha-
rá un esfuerzo didáctico para evitar el lenguaje natural
de la física que brinda la matemática ..No le pido al lector
ni física ni matemática ni filosofía, pero sí le pido una
actitud abierta frente al conocimiento, una curiosidad,
un llamado a penetrar en el fascinante mundo de la físi-
ca cuántica, aunque esto signifique abandonar algunas

9
, ,

ideas cuya validez nunca ha cuestionado. En síntesis, sólo tromcos cada vez más pequeños y eficaces, usados en
pido amor al conocimiento. radios, televisores, computadoras )' otros innumerables
En la elaboración de esta obra de divulgación se ha te- aparatos. La mecánica cuántica ha permitido un mejor
nido en cuenta fundamentalmente al eventual lector sin conocimiento del núcleo de los átomos abriendo el cam-
conocimientos de mecánica cuántica. Sin embargo, los po para sus múltiples aplicaciones en medicina y genera-
lectores con conocimientos, aun aquellos considerados ción de energía eléctrica. La mecánica cuán tica ha per-
expertos, no han sido olvidados y pueden también en- mitido conocer mejor el comportamiento de los átomos
contrar que su lectura les resulta enriquecedora, porque y moléculas, hecho de enorme importancia para la quí-
se tratan aquí algunos ternas que son casi siempre igno- mica. Las futuras aplicaciones de la superconductividad,
rados en la enseñanza de la mecánica cuántica. Veremos fenómeno cuyo estudio es imposible sin la mecánica cuán-
más adelante que la mecánica cuántica posee un exce- tica, sobrepasarán toda imaginación. Así podemos con-
lente formalismo, cuyas predicciones han sido verificadas tinuar alabando a esta ciencia básica por sus consecuen-
experimentalmente con asombrosa precisión, pero care- cias tecnológicas yjustificar su divulgación diciendo que
ce de una interpretación satisfactoria; no sabemos qué el pueblo debe conocer a tan magnánimo benefactor.
significan exactamente todos los símbolos que aparecen . ( Pero, ¡cuidado! La radio y la televisión son excelentes
en el formalismo. Esta situación, ilustrada sin exagera- medios, pero el contenido de sus emisiones no siempre
ción alguna por el premio Nobel R. Feynman al expresar honra al ser humano y a menudo lo insulta y estupidiza.
que "nadie entiende la mecánica cuántica", se refleja en Las computadoras son excelentes herramientas, pero
el hecho de que los libros de texto, con raras excepcio- ¿hacen al ser humano más libre? Sí, las centrales nuclea-
nes, dejan ele lado todos los aspectos conceptuales .que res ... , pero ¿y Chernobyl? La química ... , ¿y Seveso? No es
hacen a la búsqueda de interpretación para esta teoría. necesario mencionar la monstruosa estupidez de las ar-
Volvamos ahora a la pregunta inicial. ¿Qué necesidad mas químicas, nucleares y convencionales, para poner en
hay de divulgar la física cuántica? ¿Por qué considero im- duela si la tecnología generada por la ciencia ha sido una
portante que una parte significativa de la población tenga bendición para la humanidael. No es mi intención anali-
algún conocimiento de la física cuántica? La misma es- zar aquí si la ciencia básica es o no es responsable de las
tudia sistemas físicos que están muy alejados de nuestra consecuencias de la tecnología que generó. Baste con
percepción sensorial. Esto significa que el comportamien- aclarar que la tecnología no es una buena justificación
to de tales sistemas no interviene, al menos directamente, para la ciencia, porque los mismos argumentos que pre-
en el quehacer diario del ser humano -.Para justificar la tenden demostrar que la ciencia es "buena" pueden utili-
ciencia básica y su divulgación se recurre a menudo a las zarse para probar lo contrario. Considero que pretender
consecuencias tecnológicas que aquella tiene. En el caso justificar la ciencia básica.es un falso problema de~de que
de la mecánica cuántica, la lista es imponente. La mecá- la ciencia no puede no-existir, pues surge de una curiosi-
nica cuántica ha permitido el desarrollo de materiales se- dad intrínseca al ser humano. Justificar algo significa ex-
miconductores para la fabricación de componentes elec- poner los motivos por los cuales se han tornado las deci-

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siones para crear o generar lo que. se .está justificando. paciales, requiriendo que las mismas sean invariantes an-
No se puede justificar la ciencia, porque ésta no surge de te transformaciones de coordenadas. La teoría de cam-
un acto volitivo en el.que se decide crearla, sino que apa- pos cuánticos es una teoría filosóficamente materialista
rece como la manifestación social ineludible de una ca- al establecer que las fuerzas e interacciones no son otra
racterística individual del ser humano. Es evidentemente cosa que el intercambio de partículas. El estructuralismo
cierto que la ciencia puede ser desarrollada con mayor O de los antropólogos y lingüistas no es otra cosa que la
menor intensidad mediante la asignación de recursos a teoría de grupos de los matemáticos, que también hizo
la educación e investigación, pero su creación o su des- furor en la física de los años sesenta y setenta. La música
trucción requerirían la creación o destrucción de la cu- de Anton Webern podría ser llamada música cuántica. Si
riosidad y del pensamiento mismo. El ser humano no tie- bien resulta improbable que haya una causalidad directa
ne la libertad de no pensar, cosa necesaria para que la entre estas ideas y movimientos, es difícil creer que las, si-
ciencia no exista. Por esto, los múltiples intentos autori- militudes se deban exclusivamente al azar. Cualquiera sea
tarios de oponerse a la ciencia cuando ésta contradecía el motivo para estas correlaciones, el conocimiento de la
al dogma han fracasado en su meta principal de aniqui- revolución cuántica, que no ha concluido aún, puede re-
lar el conocimiento, aunque sí han producido graves da- velar aspectos y estructuras ocultos en otros terrenos del
ños frenando su desarrollo. quehacer cultural.
¿Por qué entonces divulgar la física cuántica? La mecá- Una consecuencia interesante de divulgar la mecánica
nica cuántica es una de las grandes revoluciones intelec- cuántica es la de conectar al ser humano con su historia
tuales que no se limita a un mayor conocimiento de las le- presente. Quizás ignoramos las principales características
yes naturales. Un conocimiento básico de esta revolución del momento histórico que estamos viviendo porque se
debería formar parte del bagaje cultural de la población al hallan veladas por las múltiples cuestiones cotidianas que
igual que la psicología, la literatura o la economía políti- llenan los espacios de los medios de difusión. Cuando
ca; y esto no solamente por razones de curiosidad o de hoy pensamos en la Edad Media, se nos presentan como
cultura general, sino también porque este conocimiento elementos característicos las catedrales góticas, las cruza-

i
puede tener repercusiones insospechadas en otros cam- das y muchos otros hechos distintivos. El Renacimiento
pos de la actividad intelectual. De hecho, un fenómeno nos recuerda el colorido de la pintura italiana de la épo-
fascinante de la historia de la cultura es que las revolucio- ca. La historia barroca está signada por las fugas de Bach.
....\.
nes culturales y las líneas de pensamiento tienen sus para- '.1:' Sin embargo, el hombre que vivió en tales periodos his-
.~.:
lelos en diferentes aspectos de la cultura. Existen similitu- ~',: tóricos no era consciente de la pintura del Renacimiento
~.
des estructurales entre las revoluciones artísticas, científicas ni de la música' barroca, ya que probablemente estaba
y filosóficas. Por ejemplo, Richard Wagner libera la com- t. preocupado por la cosecha de' ese año o por el peligro
posición musical de los sistemas de referencia represen- de conflicto entre el príncipe de su condado y el príncipe
tados por las escalas, en la misma forma en que Einstein vecino, o por los bandidos que acechaban en el bosque.
libera las leyes naturales de Jos sistemas de referencia es- Nadie sabe con certeza cuáles serán las características

12 13
'0
determinantes de nuestra época. Sin duda, no lo serán meno cuántico. Tal enfoque es ventajoso porque, contra-
las noticias que aparecen todos los días en las primeras riamente a lo que sucede con la teoría de la relatividad
páginas de los diarios. Pero podemos afirmar que la cien- de Einstein, la historia de la mecánica cuántica no ha
cia será una de ellas y, entre las ciencias, la mecánica concluido aún. A lo largo de su desarrollo, la física cuán-
cuántica jugará un papel importante, ya que sobran los tica ha penetrado en varios callejones sin salida y en ca-
datos que indican que una nueva revolución cuántica se minos pantanosos sin meta cierta que le han dejado nu- .
está perfilando. Esta divulgación pretende, entonces, co- merosos conceptos poco claros (en el mejor de los casos).
nectar al hombre contemporáneo con algo que el futuro La no existencia de una interpretación universalmente
señalará como un evento característico de nuestra historia. aceptada, a pesar de los formidables logros de su forma-
Quizá la motivación más importante para divulgar la lismo, indica que la física cuántica está aún en ebulli-
teoría cuántica es el placer estético que brinda el conoci- ción. La decisión de hacer un enfoque conceptual y"no
miento en sí, sin justificativos. Esa necesidad que tiene el histórico permite excluir largos discursos sobre ondas y
ser humano de aprender y comprender. Esa curiosidad partículas, radiación del cuerpo negro, átomo de Bohr,
científica que está en la base de todo conocimiento. El funciones de ondas, difracción de materia y otros temas
amor al conocimiento es, sin duda, la motivación funda- comunes a todos los libros de divulgación con enfoque
mental. histórico, y, en cierta forma, se puede considerar a éste
La meta principal que se quiere alcanzar con este libro como complementario (en el buen sentido de la pala-
es la divulgación de la mecánica cuántica. Sin embargo, bra) de aquéllos.
en ella participan conceptos que han sido heredados de Nuestro plan es el siguiente: en el próximo capítulo se
la mecánica clásica y, aunque ambas se contradicen en lo definirá el sistema físico, motivo de estudio de toda teo-
esencial, comparten muchas estructuras matemáticas y ría física, y se verá la estructura general de las mismas:
conceptos. Es por esto que el lector encontrará aquí nu- formalismo e interpretación.
merosas ideas y conceptos que se originan en la física clá- El comportamiento de los sistemas cuánticos es difícil
sica pero que serán necesarios para una presentación de comprender si pretendemos hacerlo basándonos en
comprensible de la mecánica cuántica. Valga la aclara- nuestra intuición. Ante la confrontación entre la mecáni-
ción para que el lector no se desilusione si no encuentra ca cuántica y la intuición se presentan dos alternativas:
en las primeras páginas a los electrones, átomos y demás abandonamos la teoría cuántica o educamos y modifica-
sistemas esencialmente cuánticos. mos nuestra intuición. Evidentemente elegimos la segun-
Existen numerosos libros de divulgación de la fisica da. Por este motivo, después de haber presentado los ob-
cuántica de muy variada calidad. Éste pretende diferen- servables básicos de los sistemas físicos y de clasificar a
ciarse de todos ellos por no asumir un enfoque histórico ,... éstos, se pondrá énfasis en preparar al lector, en el tercer
del tema, presentando en forma comprensible los con- capítulo, para que pueda poner en duda la acostumbra-
ceptos actuales, sin invocar los tortuosos caminos que da infalibilidad de la intuición. Lograda esta. meta, podrá
han llevado al conocimiento que hoy tenemos del ferió- J .. apreciar la belleza escondida en el comportamiento de

14 . , 15
· los sistemas cuánticos y gozará del vértigo que producen teoría cuántica y mecánica cuántica pueden ser conside-
las osadas ideas que aparecen en la teoría cuántica. rados sinónimos y, aunque prefiero el primero, el t~rce-
Un premio Nobel en física expresó en una oportuni- ro es el más usual y será por ello el más frecuente, Fma~-
dad estar viviendo una época fascinante en la historia de mente, deseo agradecer a OIga Dragún )' Jorge Testoni,
la cultura porque un cuestionamiento filosófico básico quienes me sugirieron einpre~1der esta. ob:a: y a Gabriela
podría ser resuelto en un laboratorio de física. Otro físi- , I Tenner, que depuró)' mejoro el texto original. La f:~se
co .acuñó la denominación de "filosofía experimental" usual referente a la responsabilidad por errores yomlsIo-
para referirse a tales experimentos. Posiblemente dichas nes es también válida aquí.
afirmaciones sean algo exageradas, pero es innegable
que el debate de la mecánica cuántica y ciertos debates
filosóficos se han fundido esta vez en el terreno de la físi-
ca y no, como antes, en el de la filosofía. Por este motivo
se presentan en el capítulo IV los conceptos filosóficos Il. Sistemas físicos. Estructura de las teorías
relevantes para la teoría cuántica. físicas:formalismo e interpretación
El lector que no haya perdido la paciencia encontrará
en el quinto capítulo las características esenciales de la
teoría cuántica. En el sexto, la misma será aplicada en AUKQUE CON SEGURIDAD el lector tiene un concepto intui-
la descripción de algunos sistemas cuánticos simples, don- tivo de lo que es un sistema físico, conviene partir de una
de se podrán apreciar sus virtudes y el éxito con que esta definición precisa, porque de su análisis surgirán algunos
misteriosa teoría describe la realidad. elementos importantes. Dejando para más adelante la
,D~safortu~adamente, tendrá el lector en el capítulo cuestión de la existencia del mundo externo a nuestra con-
sepumo motIVOSpara ver empañada la admiración por la ciencia y suponiendo que algo externo a nos?t~·os,a .10 que
teoría al constatar algunas de las graves dificultades que llamamos "la realidad", existe, podemos definir el SIstema
la aquejan debido a la ausencia de una interpretación físico como una abstracción de la realidad que se hace al
de la mecánica cuántica. De uno de los argumentos rela- seleccionar de la misma algunos observables relevantes.
cionados con los fundamentos de la física cuántica más El sistema físico está compuesto, entonces, por un conjun-
importantes del siglo, el argumento de Einstein, Podolsky to de observables que se eligen en forma algo arbitraria.
y R?sen, su~gen varias alternativas de interpretación que Aclaremos esta definición con un ejemplo. Tomemos
seran estudI~das en el capítulo octavo. Finalmente algu- una piedra. La simple observación revela q~le la realid~d
nas expectativas para el futuro del debate cuántico se de la piedra es muy compleja: posee una forma prop.m;
presentan en el capítulo IX. su superficie tiene una textura particular; su peso nos m-
Concluyo esta primera parte, que no quise llamar "in- dica una cantidad de materia; notamos que su tempera-
troducción" ni mucho menos "prólogo" para evitar que tura depende de su reciente interacción con su medio
sea salteado, aclarando que los términos física cuántica, ambiente; puede estar ubicada en diferentes lugares y

16 17
;
. (.

~?vers~ y.rotar con diferentes velocidades; su <omposi- geno o un electrón abarca necesariamente a la totalidad
. cion qunmca es muy compleja, conteniendo un gran nú-
.de la realidad de los mismos. No podemos estar segu-
mero de elementos, entre los cuales el silicio es el más
ros de no haber omitido en nuestra selección del sistema
abundante; un análisis microscópico revelará que está .. :,'.
físico alguna propiedad relevante de la realidad que aún
for~ada P?r muc1~()sdominios pequeñísimos en cuyo in- . ':"
no se ha manifestado a nuestro estudio o 'que nunca lo
t~nor los atomos mtegran una red cristalina regular; la
hará. Estas consideraciones son importantes para conc~-
. piedra puede e.sconder algún insecto petrificado desde
bir la posibilidad de ciertas interpretaciones de la meca-
hace muchos mdlones de años; hasta llegar a nuestras ma-
nica cuántica, donde dichas propiedades, relevantes pero
nos, ha tenido una historia que le ha dejado trazas; aun-
no conocidas (o no conocibles), llevan el nombre de "va-
que sea altamente dudoso, ninguna observación o razona-
riables ocultas", sobre las que trataremos más adelant~.
miento nos. per.mite afirmar con certeza que la piedra no
El concepto de "observable" que aparece en la defi~l-
tenga .concIenCIa de su propia existencia; etc. Vemos que
ción de sistema físico intervendrá en numerosas ocasio-
la reahdad de la "simple" piedra es muy compleja, con mu-
nes en este libro. Como su nombre Loindica, un observa-
c~as car~cterísticas que participan, sin prioridades, en la
ble es una cualidad susceptible de ser observada. Pero en
misma. Sin embargo, cuando un físico estudia la caída li-
física es necesario ser un poco más preciso: un observa-
bre de los cuerp?s y to~na dicha piedra como ejemplo, de
ble es una cualidad de la realidad para la cual existe un
t?~a esa co~pleJa reahdad selecciona solamente su posi-
. í: procedimiento experimental, la medición~ cuyo re~u.l~a-
cion y velocidad. Así, el físico ha definido un sistema físi-
11. do puede ser expresado por un número. Esta definición
co simple. Las demás características han sido declaradas
·~t es suficientemente amplia para abarcar a todos los obser-

Iti
it:re1evantes para el comportamiento físico del sistema, si
..
",',
. vables que participan en los sistemasfísicos, pero excluye
bien algunas pueden ser incluidas en él según las nece-
muchas cualidades que en otros contextos pueden ser
sidades. Por ejemplo, podemos incluir la forma y ~'ugosi- .:
,\: calificadas como observables. Por ejemplo, algún color,en
dad de la superficie de la piedra si desearnos estudiar la . ¡tI· un cuadro de Botticelli es "observable" porque existen for-
fric~ión .con el ai~"edurante la caída, pero se supone que
la historia de la piedra no afectará dicha acción .. mas de caracterizarlo mediante ciertos números, tales
como las intensidades y frecuencias de la luz absor?icla o
El ~jem~lo presentado pone en evidencia que es un
error identificar el sistema físico con la realidad' nuestros 1; reflejada, pero la belleza del "Nacimiento ~e la Primave-
S~ntidos nos in:orman rápidamente de ello, por~ue per~i-
b1ll1~~~ue la p~edra es algo más que su posición. La per-
i: ra" de Botticelli no sería observable. El sonido que surge
de un Stradivarius es observable en el sentido del físico,
c_epclOnsensorial nos protege. Sin embargo, los sistemas 'f- pero la emoción que e~te sonido .t!".:tllsmiteno.l? es (ex-
cepto si decidimos medir la emoción por los mIllhtro~ de
flSlCOS que se estudian con la mecánica cuántica no tienen ·~Ii¡{. lágrimas que alguna sonata hace segregar). ¡No con_f~n-
u.~ contacto di.recto con nuestros sentidos y dicha protec- ,.;
:', .
. J.: damos! Esto no significa ele ninguna manera qu~ el físico
cion es desactIvada. Nos equivocaríamos si afirm.lsemos . ::
sea insensible a la belleza o que no sienta emociones. ~\.I
que el sistema físico compuesto por un átomo de hidro-
contrario, es posible demostrar que justamente la bus-
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queda de belleza y armonía ha sido uno de los principa- Se ha dicho anteriormente que el sistema físico no es
les motores en la generación de nuevos conocimientos más que una abstracción de la realidad y, por lo tanto,
en la historia de la física. R. Feynman nos recuerda que -.. uno y otra no deben ser confundidos. Sin embargo, una
puede haber tanta belleza en la descripción que un físico de las características fascinantes de la física consiste en
hace de las reacciones nucleares en el Sol como la que' que esta mera aproximación brinda una perspectiva su-
hay en la descripción que un poeta hace de una puesta mamente interesante de la realidad que puede ser estu-
de ese mismo Sol. diada en detalle con teorías físicas hasta revelar sus secre-
Los observables de un sistema físico serán designados ,.
tos más profundos. Por un lado debemos ser modestos y
en este texto por alguna letra A, B, etc. Consideremos un , recordar que el físico sólo estudia una parte, una pers-
observable cualquiera A y supongamos que se ha realiza- pectiva de la realidad, pero, por otro lado, podemos ~s-
do el experimento correspondiente para observarlo, el tar orgullosos del formidable avance que dicho est'i,l~lO
cual tuvo como resultado un número que designamos ha posibilitado en el conocimiento de las estructuras In-
por a. El observable A tiene asignado el valor a, evento timas del mundo externo a nuestra conciencia al que lla-
que será .simbolizado por A = a y que será denominado mamos realidad.
una ~'propiedad del sistema". Tomemos por ejemplo una El estudio de los sistemas físicos se hace por medio de
partícula que se mueve a lo largo de una recta (un cami- teorías físicas cuya estructura analizaremos. Pero antes
nan.t~ ,en una. calle). Para este sistema físico simple, la vale la pena mencionar que tales teorías permiten hacer
posición relativa a algún punto elegido como referencia predicciones sobre el comportamiento ~e los sisten_1asfí-
e~ un observable que podemos designar con X. Una pro- sicos, y que pueden ser contrastadas mediante expenm~n-
piedad de ~s.t: sistema físico es X = 5 metros, que significa tos hechos en la realidad. Corno en la historia de la física
que la posicion de la partícula es de 5 metros desde el los experimentos no siempre han confirmado las predic-
origen elegido. Del mismo modo, si V es el observable ciones hechas por las teorías físicas, esto ha motivado mo-
c~rrespondiente a la velocidad de la partícula, una pro- dificaciones en las mismas o la inclusión de nuevos obser-
piedad puede ser V = 8 metros por segundo. El lector puede vables en los sistemas físicos. A su vez, las nuevas teorías
asombrarse de que se necesite tanta precisión para decir físicas permitieron nuevas predicciones que requerían
cosas más o .menos triviales como que la posición es tal y nuevos experimentos, acelerando una espiral vertiginosa
que la velocidad es cual, pero veremos más adelante que donde el conocimiento físico aumenta exponencialmen-
esto no es en vano. Resumimos: te. Al intrincado juego ent.re la teoría y el experimento,
en el que el conocimiento genera más con~c.imiento" s~
El sistema fisico está definido por un conjunto de observa- alude cuando se dice que el método de la física es teon-
blesA, B, e,... Para cada uno de ellos se define un con- co-experimentaL. Esto que hoy nos parece elemental no
junto de propiedades A = al, A = a2, A = a3, ... B = bI, B = lo fue siempre en la historia de la física, ya que el método
b2... , que representan los posibles resultados de la obser- teórico-experimental comenzó a aplicarse recién a princi-
vación experimental de Jos mismos. pios del siglo XVIJ, en esa maravillosa época de Kepler, Ga-
Il' .c.
~.
! .:
20 21
I .
lileo, Descartes, Pa_:~cal,Shakespeare y Cervantes, en que correctas y otras falsas, tales como: "para mantener un
la cultura comenzo a acelerarse vertiginosamente. Hasta cuerpo en movimiento es necesario aplicarle una fuerza"
entonces, y desde la Grecia antigua, la física había sido (falso) o "a mayor fuerza, mayor aceleración" (correcto).
pur~n:ente especul~t~v~ y estaba plagada de argumentos Rápidamente se encuentran las limitaciones que implica
teológicos y de prejuicios que estancaron su avance. Ex- . una formulación verbal de estas relaciones conceptuales:
perimentos tan sencillos. como el de la caída de los cuer- imprecisión, imposibilidad de comprobar su validez por
pos, al alcance de cualquiera, fueron realizados en forma medio de experimentos cuantitativos, ambigüedad en el
sistemát.ica sólo en 1600, rompiendo el prejuicio intuitivo significado, etc. Aparece la necesidad de forrr:alizar, o
que sug~ere que lo más pesado cae más rápido. (Hoy, casi sea de mate matizar, la teoría. Para ello se asocia a cada
cuatro SIglos después, mucha gente de elevado nivel cul- concepto básico un símbolo matemático, el cual repre-
tural comparte aún dicho prejuicio, De este hecho asom- senta los posibles valores numéricos que se Je asignan se-
broso se pueden sacar conclusiones interesantes sobre la gún el resultado de un procedimiento experimental de
defi,ciente formación en física de la población y su inca- medición. Por ejemplo, a la cantidad ele materia se le
pacidad para observar el fenómeno cotidiano con una vi- asigna el símbolo m cuyo valor se obtiene con una balan-
sión de físico.) . za comparando el cuerpo en cuestión con otros cuer,pos
Tod~s las te~rías físicas constan de dos partes, a saber: definidos convencionalmente como patrones de medida.
formalismo e interpretación. Es importante mencionar Con estos símbolos, las relaciones conceptuales se trans-
esto porque, como veremos más adelante, la mecánica forman en ecuaciones matemáticas que pueden ser ma-
cuántica es una teoría que tiene un excelente formalis- nipuladas con el formidable aparato matemático a nues-
mo, pero carece de una interpretación universalmente tra disposición. Dichas manipulaciones sugieren crear
aceptada. nuevos conceptos, compuestos a partir de los conceptos
Pa.ra comprender. bien el significado de estas' partes básicos, para interpretar las nuevas ecuaciones obteni-
C?~1s~deremos,.P?r ejemplo, el sistema físico correspon-. das. La teoría ha adquirido un formalismo. En nuestro
diente al movirruento de un cuerpo sometido a ciertas ejemplo, masa, posición, velocidad, aceleraci~n y fuerza,
fuerzas conocidas. Nuestra percepción sensorial nos indi- son representadas por m, x, v, a, f, respectivamente y
ca al?~nos conceptos básicos que participarán en el siste- relacionadas entre sí por ecuaciones del tipo f = ma. En
ma fISICO: la posición del cuerpo, su movimiento o veloci- dichas ecuaciones aparecen a menudo las cantidades mu
~ad ~,ac~lera~ión, la cantidad de materia del cuerpo, y y mrr/2, lo que sugiere interpretarlas asignándol~s el
también incluimos un concepto más o menos intuitivo concepto de impulso y energía cinética. En una direc-
de lo que es la fuerza, Estos conceptos básicos son bas- ción, los conceptos son formalizados cuando se les asigna
tante imprecisos, pero, a pesar de ello, los combinamos un símbolo matemático, y en otra, los símbolos matemá-
en relaciones conceptuales que tienen originalmente ticos son interpretados al asignárseles un significado que
una forma verbal)' corresponden a prejuicios, intuicio- corresponde a alguna característica del sistema físico.
nes y observaciones cualitativas que se revelarán alzunas El conjunto formado por los símbolos y las relaciones
b

22 23
. matemáticas que los combinan constituye el formalismo mica cuántica, permite calcular el momento magnético
de la teoría, y los conceptos que le dan significado a to- del electrón con la precisión suficiente para confirmar el
dos los símbolos son la interpretación de la misma. valor experimental dado por u = 1.001159652193 Jil\'
La incertidumbre experimental es de 10 en las dos últi-
FORMALIZAR mas cifras. El electrón puede ser considerado como un
pequeñísimo imán, siendo el momento magnético el ob-
INTERPRETAC1ÓN FORMAl JSMO servable asociado a esa propiedad, y al que se mide en las
unidades expresadas por Jiu o magnetón de Bohr. Para
Conceptos básicos . Símbolos matemáticos ilustrar la asombrosa precisión en el valor teórico y expe-
Conceptos compuestos . Estructuras rimental del momento magnético del electrón, conside-
Significado de símbolos Ecuaciones remos que el mismo es conocido con un error de vna
Relaciones conceptuales Relaciones matemáticas parte en 10H), o sea uno en 10000 millones. Esta preci-
sión correspondería, en un censo de una población cua-
INTERPRETAR tro veces mayor que la población de la Tierra, a un error
de un individuo en el resultado. Ninguna teoría en la
La mecánica cuántica ocupa un lugar único en la histo- historia de la ciencia ha sido confirmada con tal preci-
ria de la física por tener un formalismo perfectamente de- sión numérica. Sin embargo, a pesar de dicho éxito, la
finido que ha resultado extremadamente exitoso para pre- mecánica cuántica no puede considerarse como definiti-
decir el comportamiento de sistemas físicos tan variados vamente satisfactoria mientras de ella no se obtenga una
como partículas elementales, núcleos, átomos, moléculas, interpretación que permita comprender todas las partes
sólidos cristalinos, semiconductores y superconductores, esenciales de su formalismo. Seguramente estamos ha-
etc., pero, a pesar de los serios esfuerzos hechos d~rante ciendo algo bien, pero no sabemos qué es.
más de medio siglo por científicos de indudable capacidad
tales como Bohr, Heisenberg, Einstein, Planck, De Broglie,
Schródinger y muchos otros, no se ha logrado aún que to-
dos los símbolos que aparezcan en el formalismo tengan
una interpretación sin ambigüedades y universalmente IlI. Observables cinemáticos y dinámicos.
aceptada por la comunidad científica. En capítulos pos- En física hay acción y energía. Clasificación de
teriores se presentarán algunos aspectos del formalismo
de la mecánica cuántica y los graves problemas de inter-
los sistemas físicos y los límites de la intuición
pretación que la aquejan. Como ejemplo del éxito de di-
cho formalismo para predecir los resultados experimen- HASTA Al rORA los observables del sistema físico y las pro-
tales mencionaremos aquí su broche de oro. La mecánica I piedades asociadas habían sido presentados en forma abs-
cuántica, en una versión relativista llamada electrodiná- tracta. En este capítulo se hará hincapié en un conjunto

24 25
I
I de o?servables. de gr~n importancia para la descripción de se caracterizará más naturalmente con un ángulo. Lo mis-
I los slste~as físicos. Estos son: las coordenadas generaliza-
~as, lo~,impulsos canónicos, la energía y la acción. A con-
mo sucede con la posición de una calesita y, en general,
con todo sistema físico donde la rotación sea relevan.te.
I t1l1U~CIOn se .,d.efinirán escalas características para todos Se denomina con el nombre de coordenadas generalzza-
los sistemas flSlCOS, lo que permitirá establecer una clasi- das a los observables (distancias, ángulos o lo .que. ~ea~
fi.c,aciónde l~s_mismos y asf definir Jos rangos de aplica- elegidos para determinar sin arnbig~edad la ublcaclOn o
cien ?e las diferentes teorías físicas disponibles para su localización del sistema físico. A dichos observables los
e,st~dlO.En e~te contexto es fundamental determinar los designaremos con las letras Ql, Q2, Qa" ..Q/¡. .
limites de validez de nuestra intuición cuando se la apli- Nuestra experiencia nos indica qu~ los valo.res asocra-
ca a los sistemas físicos. dos a las coordenadas varían con el tiempo. SI para una
El con~epto de ubicación de los objetos en el espacio 'partícula en movirniento a lo largo de una lín~a t~n~!nos
es formalizado en los sistemas físicos con el observable de en un instante la propiedad X == 5 m, en algun msta~te
posici?n X~l que se le asignan valores que corresponden posterior podemos tener la propiedad X == 8 m. Esto ~Sl?~
a la dlst~nCIa del objeto a ciertos puntos o ejes elegidos nifica que, asociado a cada coordenada, po.demos dehl~lt
convencíonatmerue, y que recibe el nombre de "coorde- otro observable: la velocidad con que cambia el valor asig-
nada". Ya hemos mencionado que la coordenada X ca- nado a la coordenada. Por ejemplo, si Ves dicho ~bser-
racteriza la posición de una partícula que se mueve a 10 vable el sistema físico definido puede tener la propiedad
largo de un.a.línea (un caminante en una calle) )' que pue- V=.:;; metros 1>01"segundo. Si la coordenada en CLl~stiónes
de toma.r diferentes valores (X == 5 m, por ejemplo). Para un ángulo, la velocidad asociada será una vel?Cldad an-
caracten.zar una partíc~la que se mueve sobre un. plano gular de rotación. La velocidad e,s una canHdad. eS~,n-
(un cammante en una ciudad) es necesario fijar dos coor- cialmente cinemática, pues se refiere a la descnpclOn
dena~as X,~ Y si la partícula se mueve en ~l espacio de espacio-temporal del movim~ento. El fonnalis~~l~ de .la
t~es dI~enslOn,e.s ser~n necesarias tres coordenadas X, Y,z. . mecánica clásica nos ha ensenando que la velocidad aso-
SI el sistema físico nene dos partículas, las coordenadas ciada a una coordenada es relevante, pero mucho má~;o
se duplicarán, y si tenemos, por ejemplo, 8 partículas es una cantidad que depende de la velocidad y ta~l~len
que se mueven en tres dimensiones, serán necesarias 3 x de la cantidad de materia que se encuentra en movrmien-
8 = 24 coordenadas. El número de coordenadas necesa- too No es lo mismo un mosquito que avanza a 60 km/h
r~~s para fijar exactamente la ubicación de un sistema que una locomotora a esa velocidad. Se define entonces
fISL:O equi~ale a "los grados de libertad" del mismo. al impulso como el producto de la velocida? por la masa
En los ejemplos anteriores, las coordenadas eran dis- P = mV Ésta es una cantidad dinámica -vmculada a las
tancias a pun tos o ejes. Para ciertos sistemas físicos es con- causas que originan el movimiento-, cuyo valor ~e con-
veniente .elegi: co~rdenadas que corresponden a ángu- serva cuando ninguna fuerza actúa y cuyo .cam?~o ~e~-
I_?sque fijan direcciones, referidas a una dirección dada. poral depende de la fuerza aplicada en la dlreccl~n indi-
El estado de una veleta que indica la dirección del viento cada por la coordenada. Si la coordenada es un angulo,

26 27
el impulso asociado será la velocidad angular multiplica- lor constante. En general, la energía cinética se expresa
da por una cantidad que indica la inercia o resistencia matemáticamente como una función que depende de to-
que opone el cuerpo a ser rotado con mayor velocidad. das las velocidades asociadas a todas las coordenadas .~e-
Generalizamos esto diciendo que, para cada coordenada neralizadas. Más adecuado es expresarla como función
generalizada, se define una cantidad dinámica llamada
de los impulsos canónicos. . . .
impulso canónico, que designamos por las letras Pl, P2' Además de la energía cinética o de movlmlen:o, que
"~/O )' qu.e está relacionado con la velocidad)' con la
~IJ'
es fácil de imaginar, existe otra for~a de en~r~,Ia algo
mercra o resistencia que el sistema opone a los cambios más abstracta que llamamos "energía potencial . Es l~
de dicha velocidad.
energía, aún no realizada, que existe en las fuerzas ~ph-
cadas al cuerpo y que eventualmente se transformara en
Las coordenadas generalizadas Q¡, Q2, Qm'" Q,,, y los im- energía cinética. .-'
pulsos canónicos correspondientes P, P.-'9}:> ar ••• ,1:>son
R' .
ob- Para ilustrar la relación entre estas dos formas de ener-
servables que participan en la descripción de la cinemáti- gía, consideremos un péndulo que osc~la subiendo y ba-
ca y dinámica del sistema físico.
jando por la acción de su peso,. es, de~Ir, de la fuerza de
" gravedad. Recordemos nuestra infancia, cuando n?s ha-
La meta de la mecánica clásica es determinar cómo varían macábamos en el parque dominando con m~estr~a ese
COh el tiempo las propiedades asociadas a todas las coor-
sistema físico que es el péndulo, Al p~ll1to mas bajo del
dena~as e impulsos simultáneamente. Para plantear las péndulo corresponde la máxima velocidad. Por lo tanto,
ecuaCIOnesmatemáticas que permiten alcanzar dicha meta la energía cinética es máxima. En est~ l~unto, la fuerza, ~
es de gran: utilidad definir dos cantidades que dependen sea el peso, es perpendicular al movlmIen~o y no p.uede
de todas las coordenadas e impulsos del sistema físico, a producirle ningún cambio en su ~alor. Alh. comenzam.os
saber: la energía y la acción. Ambas cantidades támbién a elevarnos, "cargando" de energm potencial a la, fu~tz~
son importantes en nuestro caso, a pesar de que, como. de atracción de la Tierra y disminuyendo la eriergia Cl~e-
veremos más adelante, la meta planteada para la mecáni- tica. Esto continúa hasta llegar al punto más alto ,del'p~~-
ca clásica sería inalcanzable para la mecánica cuántica. dulo, donde el movimiento se detiene; la energía ~llletl-
Todo cuerpo en movimiento posee una cantidad de ca se ha transformado en su totalidad en poten~la!,. la
energía debida al mismo movimiento, que se denomina que nuevamente comenzará a transf~rmarse en cll:etlCa
"energía cinética", Cuando un cuerpo choca contra al- al iniciar la caída con velocidad creciente. En el pend~-
gún objeto y se detiene, libera su energía cinética, la cual lo, la energía va cambiando en forma periódica entre Ci-
que~a de r~anifiesto en los daños y deformaciones pro- nética y potencial, permaneciendo la ~uma de ~mbas cons-
dU~I?os. Dicha energía puede ser incrementada por la tante en todo el proceso. La energra pote~cl~l, .~ue ~~
aCCIOn?e una fuerza, que efectúa un trabajo y aumenta este ejemplo está asociada a la coordenada altura, sera,
la vel~cld~d, ~el cue~po. Si no se aplica ninguna fuerza, la en g~neral, dependiente de todas las coordenadas del
energm cmetica, al igual que el impulso, mantiene su va- sistema físico.
28 29
El concepto de energía se formaliza en la mecánica riación de la: coordenada en cuestión y 'a la resistencia al
c.lásica por la función llamada hamiltoneano, que se ob- cambio en la misma. La acción no depende del valor ins-
tl.ene sumando la energía cinética más la potencial aso- tantáneo que toman las coordenadas y los impulsos, sino
ciada a todas las coordenadas generalizadas e impulsos que. por el contrario, depende de todos los valores que
canónicos del sistema físico. A partir de esta función se éstos toman durante un proceso de evolución del sistema
obtienen en la mecánica clásica las ecuaciones llamadas que puede estar definido entre dos instantes dados. La
"de Hamilton", que determinan el comportamiento tem- acción es, entonces, una cantidad global, característica
poral de todas las posiciones e impulsos, relacionando de la evolución temporal y espacial del sistema y no del
las variaciones temporales de las mismas con la variacio- estado instantáneo y local del mismo. No se dará aquí la
nes del hamiltoneano con respecto a las coordenadas e expresión matemática para la acción, porque no será ne-
impulsos. En otras palabras, el conocimiento del harnil- cesaria para las metas de esta obra. Solamente es impor-
toneano nos permite alcanzar la meta planteada para la tante resaltar que cada coordenada Q/, con su impulso
mecánica clásica. canónico asociado P, contribuye a la acción en una canti-
Por lo visto, la energíajuega un papel de fundamental dad que podemos aproximar mediante el producto de la
importancia en la física. Los físicos se sienten ultrajados "distancia" L\Q"recorrida por el sistema en su evolución
cuando ese bellísimo concepto es manoseado y desvirtua- por el impulso medio <P,>, Además de estas contribucio-
do por pseudocientíficos que lo adoptan para darle al- nes, la energía del sistema contribuye en una cantidad
gún .brillo .a sus charlatanerías robando el prestigio que que también podemos aproximar mediante el producto
el mismo nene en la física. Cuando se habla de la ener- del tiempo L\ T de evolución por la energía promedio.
gía ,de las pirámides, cuando se la aplica a la parapsico- Para alcanzar la meta de la física clásica, que, como ya se
logia, astrología, telequinesis y otros innumerables esote- mencionó, es obtener la dependencia temporal del valor
rismos y engaños que se alimentan de la ignorancia de la de todas las coordenadas e impulsos, a partir de la acción,
población, los físicos añoramos la ausencia de leyes que es necesario postular el famoso principio de mínima ac-
penalicen el "ejercicio ilegal de la física". ción (principio de Hamilton), el cual establece que las
El otro concepto que determina la dinámica de los sis- coordenadas e impulsos como funciones del tiempo,
temas físicos es el de la acción. Esta cantidad. puede ex- Q/l) y P,,(l), serán tales que la acción adquiera un valor
presarse en varias formas equivalentes que involucran mínimo.
una evolución temporal o espacial del sistema. Entre la A menudo, físicos y matemáticos utilizan palabras que
energía y la acción existe una diferencia importante. tienen asignado un significado usual en el lenguaje co-
~a energía se puede expresar como una función genera- mún para nombrar conceptos .con significados precisos
lizada de todas las coordenadas y de sus impulsos canó- en sus teorías. No necesariamente ambos significados son
nicos correspondientes en cualquier instante. Recorde- compatibles, lo que puede generar confusión. Por ejern-
mos que el impulso canónico asociado a una coordenada plo, a los quarhs, partículas elementales que forman los
es la variable dinámica relacionada a la "velocidad" de va- protones, neutrones y otras partículas, se les asignan cier-

30 31
tas propieda~~s llamadas "color" }' "sabor" que, evidente- que una sola teoría física pueda tratarlos a todos. Para te-
ment,e, nada tienen en común con el sabor y color de ner una noción de los múltiples sistemas físicos es útil
una fruta. Los matemáticos hablan de números "natura- establecer una clasificación de los mismos. Pero ¿con qué
les", que no son ni más ni menos naturales que los otros. criterios? El primero que se presenta es clasificar los sis-
L~s nú~eros "reales" no son atributos de reyes ni tienen temas físicos en "pequeños y grandes'' o, más precisamen-
mas re_ahdad q~e los "complejos", los cuales, a su vez, no te, de acuerdo a una escala espacial X que corresponde a
son mas complIcados que los demás. La palabra "acción" la extensión que el sistema abarca. El sistema físico más
tiene un significado bastante claro en el lenguaje común extenso que podemos pensar es simplemente todo el uni-
}' es natural preguntar~~ si dicho significado es compati- verso físico, con una escala espacial de X = 1010 años luz
ble con el concepto fISICO que nombra. Resulta que el (1010:= 100000000(0). Un año luz es la distancia que re-
no~bre es basta~te adecuado porque, también en física, corre la luz en un año, == 1016 metros. Las galaxias, con-
designa la capacidad que el sistema tiene de modificar su juntos de muchos millones de soles, están caracterizadas
entorno y de interactuar con otros sistemas físicos. Un sis- por una escala espacial de muchos miles de años luz, y al
tema físico caracterizado en su evolución por un valor sistema solar le podemos asignar como escala espacial su
grande de acción puede modificar fuertemente a otros diámetro, en el orden de los 1012 metros. Aquellos sis-
de peque~o valo~ sin sufrir grandes alteraciones. El jue- temas físicos con los que el ser humano establece un
~o de terus es posible porque los jugadores están caracte- contacto directo a través de sus sentidos tienen una esca-
nzados por valores de acción muy grandes comparados la espacial entre un milímetro y un kilómetro. Por deba-
c,on el de la pe~ot.:1.:(Los ~lectrones se repelen porque jo encontramos escalas microscópicas para sistemas bio-
tienen car~as eléctricas de Igual signo, pero también po- físicos, y llegamos, a las moléculas y átomos con escalas
d~mos decir que l~ hacen porque pretenden jugar al te- espaciales de 10-10 metros, dimensión que lleva el nom-
11IS con fotones. El Juego no dura mucho tiempo porque bre de Angstrom y el símbolo A (10-10 = 1/1010). Los nú-
al ser la acción de los 'Jugadores" equiparable a la acción cleos y las partículas elementales están caracteriz~dos
de la "pelota", aquéllos son repelidos.) por escalas espaciales de 10-15 metros (un fermi). Estos
son los sistemas físicos más pequeños hoy conocidos.
~a ~n~rg!a total (ci~ética m~s potencial) o la acción fijan Con los gigantescos aceleradores de partículas se podrá
la dinámica de los sistemas físicos. En la mecánica clásica sondear, a principios del siglo próximo (a partir del año
permiten calcular la dependencia temporal de todas las 2001), escalas hasta de 10-19 metros.
coordenadas generalizadas y de sus impulsos canónicos "De la misma forma que nos fue fácil clasificar los siste-
Q¡/t) PiJ•
mas físicos según su tamaño, también es posible hacerlo
según una escala temporal T, que corresponde al tiempo
La variedad y el número de sistemas físicos a estudiar típico de evolución, de transformación o de estabilidad
es e~orme, .Es tan grande la variedad y son tan grandes de los sistemas físicos. Las partículas elementales y nú-
las diferencias entre los sistemas que podemos dudar de cleos atómicos tienen tiempos característicos entre 10-10

32 33
· y 10-20 segundos. Las moléculas y átomos se sitúan en nes entre las cuatro escalas iniciales (X, T, P, E) Ylas dos
una escala temporal entre T = 10-6 Y T = 10-9 segundos. últimas propuestas se ponen en evidencia en la Figura 1.
La escala temporal del ser humano y de los objetos de su

>
experiencia sensorial puede situarse entre el segundo y
X T
el siglo. Tiempos' típicos par:a el sistema solar serán de un V=XIT=EIP
año; para las galaxias, muchos miles de años, y para' todo
el universo podemos elegir su edad de 1010 años.
I I Cinemática
P~E
Hemos clasificado los sistemas físicos según dos con-
A=ET=XP
ceptos cinemáticos de extensión y rapidez de evolución. Dinámica
Esta clasificación es sencilla pero forzosamente incom-
pleta, porque no contiene información sobre los concep- FIGURA 1. Escala para clasificar los sistemas fisicos. '.
tos dinámicos que, corno hemos visto, son importantes
para la descripción de los sistemas físicos. Debemos en- Si clasificamos todos los sistemas físicos conocidos de
tonces completar nuestros criterios de clasificación con acuerdo con las escalas de velocidad y acción, nos en-
dos escalas dinámicas: el impulso P y la energía E, que frentarnos con dos leyes fundamentales de la naturaleza
corresponden a los valores típicos que se encuentran en a las cuales no se les conoce ninguna excepción.
los sistemas físicos para estas cantidades.
Contamos, por lo tanto, con cuatro escalas, X, 7; Py E En ningún sistema físico la materia o la energía se mueve
para clasificar todos los sistemas físicos. Estas cuatro esca- con velocidad superior al valor límite e::::: 3.108 metros
las son claramente suficientes, pero, en cierta forma, re- por segundo (velocidad de la luz).
dundantes, porque, corno veremos a continuación, con
sólo dos escalas, deducidas de las anteriores, obtenernos v~ e
una clasificación completa que pone en evidencia las di-
ferencias esenciales entre los sistemas físicos. Dichas es-
calas son velocidad y acción. La primera es cinemática y En la evolución de ningún sistema físico la acción toma
la segunda dinámica. . un valor inferior al valor límite == 10-31 joules por se-
ñ

Un sistema físico con una extensión Xy cuyas transfor- gundo (constante de Planck).
maciones se hacen en un tiempo T estará caracterizado
por una velocidad V == X/T Esta escala de velocidad se A:2::ñ
obtiene también combinando el impulso y la energía V ==
E/P. Un sistema físico con energía E que evoluciona en Estas dos leyes imponen una restricción a los posibles
un tiempo típico T estará caracterizado por un valor de valores de velocidad y acción que pueden realizarse· en
la acción A == E7; que también podemos obtener conside- la naturaleza. Sin embargo, los límites impuestos recién
rando su extensión Xy su impulso P: A::::: XP. Las relacio- fueron descubiertos en este siglo debido a que: 1) Lave-

34 35
locidad de la luz es un valor relativamente grande com- pedir, además, que dicha teoría sea de gran belleza, sim-
parado con las velocidades que usualmente percibimos, y ple y de fácil divulgación.
2) la constante de Planck es muy pequeña comparada Tal sueño no se ha realizado aún, pero sí existen bue-
con la acción de los sistemas accesibles a nuestra percep- nas aproximaciones a la teoría deseada que son aplica-
ción sensorial. Las implicancias de estas dos leyes son bles en ciertas regiones parciales del diagrama V-J. Para
enormes: la primera fue el punto de partida de la teoría presentar estas teorías consideremos el rectángulo del
de la relatividad de Einstein y la segunda tiene como diagrama dividido en cuatro regiones que corresponden
consecuencia a la mecánica cuántica. a velocidades mucho menores que "e" o cercanas a ella, y
Para clasificar todos los sistemas físicos según sus esca- a acciones mucho mayores o cercanas a "k". Los límites
las de velocidad y acción es conveniente construir un dia- en tre estas cuatro regiones son difusos. Para el análisis y
grama con dos ejes perpendiculares. En el eje vertical estudio de los sistemas físicos que se ubican en la región
asignamos los valores de la velocidad característica de los inferior izquierda del diagrama V-I, o sea, para aquéllos
sistemas a clasificar y en el eje horizontal los correspon- caracterizados por velocidades mucho menores que la
dientes a la inversa de la acción: I == l/A, que podemos velocidad de la luz y por una acción mucho mayor que ñ

denominar "inacción". Graficarnos la inversa-de la acción disponemos de una teoría, la mecánica clásica (Me), que
y no la acción porque la segunda ley, al establecer un lí- nació con Galileo y Newton en el siglo XVII y se fue per-
mite inferior para ésta, fija un límite superior para aqué- feccionando hasta adquirir un formalismo de gran belle-
lla. En la Figura 2 se puede ver dicha construcción, que za y potencia en el siglo XIX. Esta teoría consta, además,
designamos con el nombre de "diagrama V-I" (velocidad- de una interpretación clara y sin ambigüedades y, en el
inacción). En éste, cada sistema físico estará represen ta- siglo pasado, nadie suponía que fracasaría rotundamente
do por un punto o una pequeña región y las dos leyes cuando se la aplicase a sistemas físicos ubicados fuera de
fundamentales implican que los mismos se ubicarán den- la región marcada por Me en el diagrama. Se pensaba
tro de un rectángulo limitado por los ejes y por los valo- que se había encontrado la teoría definitiva de la física,
res "c"y "l/k". sin sospechar que el siglo xx traería dos revoluciones
Es un sueño de los físicos (o un prejuicio) que alguna científicas que harían tambalear su hegemonía. La.mecá-
vez se desarrolle una teoría completa, en el sentido de nica clásica explicaba desde el movimiento de los plane-
que contenga en su formalismo una representación para tas hasta el comportamiento de los objetos más peque-
todos los elementos relevantes de la realidad física, y ños accesibles a nuestros sentidos. Con éxito se extendió
concluida, en el sentido de que todos los aspectos de su a sistemas de muchas partículas en la mecánica estadísti-
formalismo tengan una interpretación clara y sin ambi- ca, termodinámica y mecánica de sistemas continuos
güedades, y que sea aplicable a todos los sistemas físicos como los gases, fluidos y sólidos. Se pensaba que no ha-
ubicados den ero del rectángulo del diagrama V-J, pu- bía más que refinar los métodos de cálculo para explicar
diendo predecir comportamientos que se corroboren ex- el comportamiento de todos los sistemas físicos. Era una
perimentalmente. Para completar el sueño podemos época ele gran soberbia. Se dijo que conociendo la po-

36 37
· sición y velocidad de todas las partículas del universo po- Considerando el formalismo e in terpretación de estas
dríamos calcular su posición hasta el fin de los tiempos. cuatro teorías, encontramos diferencias significativas. Las
Sólo algunos pequeños problemas oponían resistencia: dos teorías "clásicas", MC y MCR, pueden ser consideradas
no se podía explicar la distribución de frecuencia (co- completas y concluidas por tener un formalismo que abar-
lor) de la luz emitida por los cuerpos cuando se calien- ca todas las propiedades del sistema físico y porque todos
tan y tampoco se podía detectar el incremento en la velo- los elementos de aquél poseen una interpretación clara y
cidad de la luz cuando la fuente que la emite ..se mueve. sin ambigüedades. Además, ambas teorías se conectan
La solución a estos "pequeños" problemas generaría dos en forma continua entre sí, porque tanto sus formalis-
grandes revoluciones: por un lado, la mecánica cuántica mos como sus interpretaciones coinciden en el límite de
y, por el otro, la teoría de la relatividad. considerar a la velocidad de la luz "e" tan grande, compa-
Los sistemas físicos representados en la región marca- rada con las velocidades del sistema físico, que pueda ser
da por MeR, o sea, aquéllos de acción grande (inacción tornada infinita. Esto significa que si en cualquier fórmu-
pequeña) pero velocidades que se acercan a la de la luz, la de la MCR tomamos el limite C-700, obtenemos una fór-
deben ser estudiados con la teoría de la relatividad que mula válida en MC y, del mismo modo, todos los concep-
denominaremos aquí mecánica clásica. relativista (MCR). tos de masa, velocidad, aceleración, fuerza, energía, etc.,
Los que están caracterizados por acción cercana a tí y ve- coinciden en dicho límite. Con respecto al rango de vali-
locidades pequeñas serán tratados con la mecánica cuán- dez de ambas teorías se debe aclarar que, si bien la Me no
tica (MQ), que es la teoría que nos ocupa en esta obra. Fi- se puede aplicar en la región MCR del diagrama, la YtCR
nalmente, para los sistemas físicos que requieren un sí se puede aplicar en la región MC con resultados correc-
tratamiento cuántico y relativista, disponemos de la me- tos. Se puede calcular el lento movimiento del péndulo
cánica cuántica relativista (¡"·fQR) para su estudio. de un reloj con la MCR, aunque con la MC llegamos más
fácilmente a resultados suficientemente precisos para to-
dos los fines prácticos. Lo mismo sucede con los rang'os
Velocidad
de aplicación de la MQ y de la rv.lC.La MQ es válida en la
región de la Me pero no a la inversa, y resulta bastante es-
~~ túpido, aunque correcto, calcular el péndulo del reloj con
e /- la MQ. Contrariamente a lo que sucede entre la MCR y la
MCR ~ MQR Me, no existe entre MC y MQ una transición suave para sus

1;1/////////////////////~/////////////////////// formalismos ni para sus interpretaciones. La MQ consta


-i- MC ~ !vIQ
.....
de un bellísimo formalismo, pero éste no se transforma en
/, . ~
111;'
... el formalismo de la Me cuando hacemos el límite ñ, -7 O.
Es cierto, sin embargo, que las predicciones experimen-
Inacción
tales de la MQ se conectan con las correspondientes de la
FIGURA 2. Diagrama uelocidod-inaccion. MC en dicho límite. Hemos mencionado ya varias veces

38 39
que la MQ no tiene aún una interpretación definitiva, por hecho, nuestra expectativa, lo que intuitivamente espera-
lo que no siempre está clara la relación entre el significa- mos del comportamien to de los sistemas físicos, se ha
do de los elementos del formalismo de la MQ Con los con- formado, o generado, a partir del contacto que tenemos
ceptos de la MC. La MQR es, en principio, aplicable a todos a través de nuestra percepción sensorial con sistemas físi-
los sistemas físicos del diagrama V-J. Sin embargo, esta cos clásicos. Pero sabemos que existen sistemas físicos en
teoría dista mucho de ser la teoría soñada por los físicos, los que la teoría clásica fracasa rotundamente; por lo tan-
ya que sus problemas de interpretación son todavía más to, no debe asombrarnos demasiado que la propia intui-
graves que los de la MQ y, a pesar de los formidables avan- ción también fracase cuando pretendemos aplicarla en
ces hechos en las dos últimas décadas, su formalismo tie- tales casos. Debemos entonces estar preparados a tolerar
ne aún serias dificultades matemáticas no resueltas. que el estudio de los sistemas cuánticos o relativistas exi-
Finalizamos la presentación de las diferentes teorías fí- ja la aceptación de ciertos conceptos que pueden s~~'al-
sicas mencionando la ubicación en el diagrama V-I del tamente contrarios a nuestra intuición. Por ejemplo, el
electromagnetismo. Esta teoría estudia los campos eléc- contacto con los sistemas clásicos nos ha acostumbrado a
tricos, magnéticos y las ondas electromagnéticas. Sin em- sumar las velocidades como si fueran números: si lan-
bargo, puede considerarse que el sistema 'físico de estu- zamos una piedra a 20 km/h desde un vehículo que se
dio que le corresponde es el fotón, partícula de masa mueve a 10 km/h, la velocidad de la piedra relativa al
cero que se mueve a la velocidad de la luz, 10 que ubica suelo será 20 + 10 = 30 km/h. Pero si el vehículo se mue-
esta teoría en la línea superior del diagrama V-I Aunque ve a la mitad de la velocidad de la luz (0,5c) y la piedra es
se lo ignoraba en su origen, el electromagnetismo resul- 'un fotón que viaja a la velocidad de la luz, nuestra intui-
tó ser una teoría relativista. Tampoco hemos menciona- ción se equivoca al predecir e + 0,5c = 1, 5c, en violación
do la teoría de la relatividad general, necesaria cuando el de la ley fundamental V::; c. La intuición clásica nos dicta
sistema físico en cuestión posee campos gravitatorios tan que las varillas y relojes que usamos para medir distan-
intensos que modifican la geometría euclidiana introdu- cias y tiempos son invariantes absolutos para todos los
ciendo una "curvatura" local. En rigor, para introducir ,observadores. Sin embargo, la relatividad viola nuestra
esta nueva teoría necesitaríamos una nueva dimensión intuición clásica al proponer que el largo de las varillas y
en el diagrama. , el periodo de los relojes varían según la velocidad que és-
El diagrama V-I nos ha permitido clasificar los sistemas tos tengan. Esta contracción de las distancias y dilatación
físicos y, en particular, definir la MQ fijando su rango de del tiempo ha sido confirmada, sin lugar a dudas, en nu-
aplicación. Nos ayuda, además, a presentar un argumen- 'merosos experimentos. Otro ejemplo: el contacto con
to de importancia para poder estudiar la MQ. Notemos
que en el diagrama se ha ubicado una figura humana en La intuición es clásica por haber sido generada en con-
la región MC. Esto significa que todos los sistemas físicos tacto con sistemas físicos clásicos. El estudio de sistemas
con los que el ser humano interactúa, que son aquellos relativistas o cuánticos requiere adoptar algunos concep-
que van a formar su intuición, son sistemas clásicos. De tos contrarios a la intuición.

40 41
sistemas clásicos nos ha acostumbrado a que una piedra tica. Mucho. Las diferentes posturas que se pueden asu-
está en un lugar o no está allí; en la mecánica cuántica a mir con respecto al problema de la existencia del mundo
un electrón se le asigna una probabilidad de estar. en externo, considerando que el sistema físico y sus propie-
cierto lugar que, en algunas ocasiones, no es ni cero (no dades son extraídos de la supuesta realidad del mismo,
está) ni uno (sí está), sino algún valor intermedio. son de fundamental importancia para intentar desarro-
llar una interpretación de la mecánica cuántica. Veremos
que ciertos intentos implican una toma de posición defi- .
nida referente al problema filosófico planteado. Quien
lo desconozca no podrá apreciar las graves diferencias
IV. El postulado realista venus positivisrno. entre las mencionadas interpretaciones de la mecánica
Paréntesis filosófico cuántica. ~.
Retomemos los argumentos que la persona consultada'
dio para "demostrar" la existencia del árbol. Verlo, tocar-
SI LE PREGUNTr.\]\!10S a una persona elegida al azar si existe lo, olerlo, oírlo. Todas estas "pruebas" de la existencia
el mundo externo, el de los árboles, casas; nubes u otras del árbol hacen alusión a la percepción sensorial que se
personas, probablemente nos mire muy extrañada y co- tiene del supuesto árbol. Veremos, sin embargo, que las
mience a dudar sobre el estado de salud mental de quien mismas no demuestran la existencia del árbol, sino que,
lo interroga. Si insistimos con la pregunta: ¿existe ese ár- en el mejor de los casos, sólo demuestran la existencia de
bol?, pasado el asombro y el temor de ser víctima de al- 'la percepción o, más precisamente, de lo que Bertrand
guna broma con una cámara oculta, probablemente nos Russell llama los datos sensoriales. Cuando afirmo "veo .
responda: "[Está claro que sí existe! ¿Acaso no lo estoy el árbol", lo que yo veo no es el árbol, sino un gran nú-
viendo? Además lo puedo tocar y hace ruido cuando I~ mero de rayos de luz que se propagan desde el supuesto
golpeo. Puedo sentir el aroma de sus flores o el gusto de . '::. árbol hasta mis ojos. "Ver el árbol" no demuestra la exis-
sus frutos. [Claro que existe! ¡No pregunte estupideces!",
y la persona se alejará molesta por haber perdido su valio- tr, .tencia del árbol, sino a lo sumo la de esos rayos de luz.
. En una oscuridad total, ya no vería el árbol, pero supon-
so tiempo en semejan te pavada. Pero ocurre que respon- g.oque el mismo no deja de existir. O sea que "ver el ár-
~;
der justificadamente esa "estupidez" es uno de los serios bol" no es equivalente a "el árbol existe". Peor aún, "ver"
t .~ -,
problemas de la filosofía que ha separado a los pensado- ". \: tampoco demuestra la existencia de los rayos de luz,
res en doctrinas irreconciliables, surgidas de adoptar dife-
;.
: sino, quizá, la de una imagen que se forma en la retina
rentes respuestas a la pregunta de la existencia del mundo ':;~':. del ojo después de que esos (supuestos) rayos de luz pa-
externo. Analizaremos en este capítulo dicho problema y •
I
san por la córnea y se combinan como en una pantalla
presentaremos algunas corrientes filosóficas que de él ¡::
f. de cine. Pero eso tampoco .. "Ver" hace alusión a ciertas
l'.
emanan. Con derecho se preguntará el lector qué tiene ~; vibraciones y excitaciones de ciertas células fotosensibles, .
que ver este problema filosófico con la mecánica cuán- , .llamadas conos y bastoncillos, que están en la retina. ¡Pero
(.

42 43
eso tampoco! Hace alusión a complejas señales eléctricas la existencia del pensamiento es indudable. Pienso, lue-
que se propagan dentro de las células nerviosas del ner- go existo, se transforma para nosotros en: siento, luego
vio óptico y que se transmiten por reacciones químicas mis datos sensoriales existen.
que el autor de este libro ignora, pero sospecha que sus Cuando planteamos la existencia, no solamente del ár-
amigos biólogos conocen más o menos bien. Pero, no. bol sino de todo el mundo externo, debemos aclarar el
Ver es cierta excitación de ciertas células de cierta región significado de la palabra "externo", ¿Externo a qué? Cada
de la corteza del cerebro. Pero ... individuo reconoce la existencia de un mundo interno y
Espero que el lector se encontrará ya totalmente con- privado, compuesto por su conciencia, su pensamie~1to,
fundido y sin saber, después de todo, qué significa ver. Su- sus datos sensoriales y sus recuerdos, al que denomina-
pongo que está convencido de que "ver el árbol" de nin- mos mente. La existencia de este mundo interno no es
guna manera demuestra inequívocamente que el árbol cúestionable, ya que el solo hecho de plantearse la duda
existe. Situaciones en las que vemos cosas que probable- la confirma. Al mundo de la mente de cada individuo es
mente no existen, abundan. En una noche despejada con- externo el mundo cuya existencia estamos analizando.
templamos las estrellas y confiamos en su existencia; cuan-
do recibimos un golpe en la cabeza vemos estrellas (y las Los datos sensoriales, cuya existencia es incuestionable,
vemos tan bien como a las otras, pues las producen simi- no son prueba suficiente de la existencia del mundo ex-
lares excitaciones de los conos y bastoncillos causadas por terno.
la conmoción) pero creemos que no existen. ¿En un caso
"ver" demostraría la existencia de algo, pero en el otro no? Que existe coherencia entre los datos sensoriales de di-
¿Existen las cosas que vemos en sueños? ¿Exist.e el arco ferentes individuos es un hecho fácilmente comproba-
iris como un objeto que podemos tocar y hacer sonar? ble. Analicemos esta afirmación. Consideremos el con-
Si "ver" no es prueba de la existencia de lo que esta- junto total de los datos sensoriales de un individuo (cada
mos viendo, nos preguntamos qué es lo que esta vivencia. _lector puede tomarse como ejemplo). Dicho conjunto
tan clara que llamamos "ver" demuestra sin lugar a du- no sólo está formado por los datos sensoriales presentes,
das. Aquello cuya existencia es demostrada sin posibili- los. que se están generando en este mismo instante, sino
dad de duda es el dato sensorial. "Ver el árbol" demues- también por aquellos registrados en la memoria del in-
tra la existencia de un dato sensorial asociado. Lo mismo dividuo. Dentro del conjunto, existen datos sensoriales
ocurre con las otras "pruebas" de la existencia del árbol: 'asociados a otros individuos: la imagen visual de sus cuer-
tocarlo, oírlo, etc., no demuestran en absoluto la existen- . pos, el sonido de sus voces, etc. Estos sonidos tienen aso-
cia del mismo, pero sí demuestran la existencia de algo , ciado un significado de acuerdo con algo bastante com-
indudable que son los datos sensoriales. Esta duda meto- plicado, que no analizaremos aquí, que se llama lenguaje.
dológica que nos ha llevado a descubrir la existencia de Gracias al lenguaje, el individuo puede obtener informa-
algo indudable; los datos sensoriales, es equivalente al ra- . ción sobre los datos sensoriales de los otros individuos
zonamiento de Descartes que lo lleva a concluir que sólo (cuya existencia estarnos suponiendo). La comparación

44 45
entre los datos sensoriales de diferentes individuos per- tes individuos, porque todos son generados por la misma
mite constatar que, en cierta medida, aquéllos son coin- realidad. La mayoría de nosotros estamos de acuerdo en
cidentes, compatibles, aunque casi nunca exactamente que "esa mujer es bella", porque objetivamente dicha mu-
idénticos y, algunas veces, hasta contradictorios. Note- jer.existe y tiene propiedades reales que nuestros códigos
mos que esta coherencia entre los datos sensoriales se da califican como bellas. Sin embargo, es importante notar
en el mundo interno y privado de cada individuo. Tome- que no hemos demostrado que la mujer existe, sino que
mos, por ejemplo, los datos sensoriales que yo, autor de lo hemos postulado, ya que una demostración rigurosa
este libro, tengo de una mujer y que según mis códigos parece ser imposible. Este postulado tiene la virtud de
estéticos, me hacen decir "tal mujer es bella". Es.proba- explicar no solamente la coincidencia entre los datos
ble que en una charla con un amigo, él también diga sensoriales de diferentes individuos, sino también sus di-
que esa mujer es bella, frase cuyo sonido se integra a mis ferencias, que pueden deberse, en el ejemplo selecciona-
datos sensoriales estableciéndose una coincidencia entre do, a componentes culturales, educativos, sociales, racia-
éstos y la información que tengo de los datos sensoriales les, etc., que han generado diferentes códigos estéticos.
de mi amigo -información que proviene de una inter- Para consolidar lo dicho tomemos un ejemplo más sim-
pretación de los datos sensoriales que tengo de mi amigo ple. Supongamos una mesa rectangular alrededor de la
(supuestamente existentej-s-. Sin duda encontraré mu- cual están sentados varios·individuos. Cada uno de ellos
chos individuos cuyos datos sensoriales sean compatibles tendrá una perspectiva distinta de la mesa según su posi-
con los míos, pero, debido a diferentes códigos estéticos, ción: algunos la verán más o menos trapezoidal o romboi-
algunos pocos habrá que los contradigan. En todo caso, dal, más o menos brillante, más o menos grande. Todos
de la misma manera que mis datos sensoriales referentes los datos sensoriales son diferentes, aunque no totalmen-
a la bella mujer no son prueba suficiente de su existencia, te contradictorios. Si postulamos la existencia real yobje-
tampoco ]0 es la coincidencia con los de otros individuos. tiva de la mesa rectangular, podemos explicar todas las
Generalizando a partir del ejemplo anterior afirma- diferencias y similitudes entre los datos sensoriales de los
mos que la mayoría de nuestros datos sensoriales son coin-: individuos a su alrededor. Otra posibilidad es, en vez de
cidentes con los de todos los otros individuos. Ante esta muchos individuos alrededor de la mesa, considerar la
correlación podemos tomar dos posturas: a) constatarla situación equivalente de un individuo que se mueve alre-
y dejarla como un hecho primario que no requiere más dedor de la mesa y cuyos datos sensoriales van cambian-
explicación; b) intentar explicarla apelando a algún prin- do con el tiempo al ocupar diferentes posiciones. En este
cipio o teoría que la demuestre. La postura filosófica lla- caso el postulado realista explicaría la evolución tempo-
mada "realismo" toma la segunda opción, postulando la ral de los. datos sensoriales. (Algo parecido a la equiva-
existencia -objetiva e independiente de los observado- lencia entre muchos observadores estáticos en torno de
res- del mundo externo, que es el origen de los datos la mesa y un observador que se mueve a su alrededor es
sensoriales de todos los individuos. De esta manera se ex- l~.que los físicos llaman "teorema ergódico".) El postula-
plica la coherencia entre los datos sensoriales de diferen- do realista resulta altamente económico y eficiente, por

46 47
su simplicidad y porque explica algo de enorme comple- cosoEs imposible convencer a un solipsista, por medio de
jidad como lo son las coincidencias y diferencias entre argumentos, de que está errando, ya que para él, quien
los datos sensoriales de muchos individuos. está intentando convencerlo tampoco existe. No figura
entre las metas de este libro (ni es competencia de su
En el realismo se postula la existencia del mundo externo autor) discutir en detalle los diferentes matices y grados
objetivo e independiente de la observación, generador de solipsismo, ni su relación con e] idealismo, que subor-
de los datos sensoriales. Dicho postulado explica las co- dina la realidad de la materia a la realidad de la mente.
rrelaciones entre los datos sensoriales de diferentes indi- Es suficiente aquí apelar al sentido común para rechazar-
viduos. lo, a pesar de que no hay ninguna falla lógica en los ar-
guinentos que se pueden presen tar en su defensa; por el
La postura realista, con su gran poder explicativo, es tan contrario, cuanto más extrema e inaceptable resulta la
sensata que parece asombroso que existan pensadores posición solipsista, más fácil es su defensa argumentando
que la rechacen. (Veremos, sin embargo, que muchos fí- en términos lógicos. El solipsismo es una demencia per-
sicos, sin saberlo, la niegan.) Si nadie la rechazase, si fue- fectamente lógica. Esto nos lleva a constatar que el rigor
se aceptada universalmente, no habríamos hecho tanto lógico no es un criterio suficiente de verdad para una
esfuerzo en presentarla. El realismo existe como línea de doctrina, aunque, por supuesto, toda ideología que pre-
pensamiento filosófico porque existen alternativas a él. tenda ser verdadera debe ser impecable en su argumen-
Analizaremos primero Lanegación más violenta y extre- tación lógica, . .
ma del realismo, denominada "solipsismo". Más interesante que la negación lisa y llana del realismo
El solipsismo surge de la constatación, que nosotros que hace el solipsismo es la alternativa que presenta el
mismos hemos hecho anteriormente, de que toda per- "positivismo", perspectiva que trataremos a continuación
cepción del mundo externo está en el mundo interno y en más detalle por su relevancia para una interpretación
privado de nuestra mente en forma de datos sensoriales. de la mecánica cuántica. El positivismo se inició en la se-
A partir de allí, se decide que el mundo externo no exis- gunda mitad del siglo pasado, sin duda innuencia~o ~or
te y que todo lo que llamamos de ese modo no es más el éxito de las ciencias exactas, las cuales poseen cntenos
que una construcción mental. Significa, entonces, que el ~ara determinar la verdad de sus frases, tales como, por
lector de este libro es solipsista si niega que todo lo que ejemplo, la experimentación. Comte (1798-] 857), ?~O-
lo rodea existe, incluidos los otros lectores y el autor. El puso entonces, depurar la filosofía de toda la m<::taf_'lslca
libro que sostiene en sus manos tampoco existe, no es limitándose a frases "positivas" de demostrada validez.
más que una construcción men tal que está haciendo en Esta filosofía, o mejor dicho, metodología, se extendió
este instante. Tampoco existen sus manos ni su cuerpo ni . en el presente siglo con el aporte de varios pensadores, en
la madre que lo parió. El filósofo irlandés .G. Berkeley particular los del "Círculo de Viena", que formalizaron y
(1685-1753) demostró que esta idea, que linda con la de- complementaron la idea original con el análisis lógico.
mencia, es perfectamente defendible en términos lógi- La corriente filosófica así generada, denominada también

48 49
neo-posruvismo, ha tenido gran influencia en el pensa- El positivismo impone la limitación de formular exclusiva-
miento científico y filosófico contemporáneo, proponien- mente frases con sentido. que son aquellas para las cua-
do que el sentido de toda frase lo determina exclusiva- les existe un procedimiento que las verifique o refute.
mente su carácter de ser verificable, ya sea empíricamente, Afirmar o negar la existencia de] mundo externo es una
por los datos sensoriales, o como deducción lógica a par- pseudofrase.
tir de éstos. La filosofía neo-positivista se puede resumir
presentando la "regla de oro" que, según ella, debe regu- Son múltiples las críticas que se pueden hacer a esta filo-
lar todo razonamiento o afirmación: "limitarse exclusiva- sofía. El primer argumento en su con tra es de carácter
mente a emplear frases con sentido" (además son tole- formal. Hemos mencionado ya que a una corriente filo-
rados los nexos lógicos, matemáticos y lingüísticos). Se sófica se le debe exigir una coherencia lógica impecable.
define que una frase tiene sentido cuando existe un pro- Aquí. el positivismo evidencia una falla: la misma frase
cedimiento experimental que la verifica (o la refuta, agre- que lo define sería una frase sin sentido. Más grave que
gó Carnap) o cuando es lógicamente demostrable a par- esta dificultad, que posiblemente puede ser subsanada
tir de otras frases con sentido. Una frase sin sentido . con algún esfuerzo, es que el criterio adoptado p~r~ .~e-
también .recibe el nombre de pseudo-frase. A primera vis- terminar si una frase tiene sentido o no y la prohibición
ta, esta filosofía parece bastante sensata; sin embargo, ve- de usarla en caso negativo, limitan en extremo el tipo de
remos que presenta serias dificultades. Con respecto al afirmaciones posibles. Decir que el sol saldrá mañana no
problema de la existencia del mundo externo, el positi- tiene sentido y permanece sin sentido, aun si lo afirmo
vismo declara que la frase que define al realismo, "existe con un grado de confiabilidad establecido por alguna
el mundo externo objetivo, independiente de la observa- probabilidad estimada de alguna manera. Dec~r "si p~an-
ción", es una frase sin sentido ya que, como hemos visto, lO esta semilla, brotará un árbol" es una frase sm sentido.
es imposible demostrar "experimentalmente" su validez. Toda predicción para el comportamiento futuro de al-
De esta manera, el positivismo se opone al realismo, no gún sistema (físico o no) carece de sentido. No solamen-
demostrando su falsedad, sino declarando que no tiene te se encuentran dificultades con referencias al futuro,
sentido ..La negación de una pseudofrase también es una sino también con las referencias al pasado, porque cier-
pseudofrase, según lo cual, el positivismo no solamente tas frases pueden haber tenido sentido en algún rnomen-
niega al realismo, sino que también niega al solípsismo. \to pero no hoy. Por ejemplo, decir "Cleo~atra tiene, un
En el análisis hecho para mostrar la conveniencia del pos- lunar en la cola" es una frase que tuvo sentido en la epo-
tulado realista, se resaltó la evidencia de las correlaciones ca en que Marco Antonio pudo hacer el experimento
entre los datos sensoriales de diferentes individuos. Ante para verificarla o negarla, pero hoy, la mis~a frase n~ tie-
esta correlación, el positivismo se abstiene de pretender pe sentido. Que el sentido de las frases varie con el uern-
explicarla y la acepta como un hecho primario que no . po es altamente inadecuado para su utilización e~ la
requiere más análisis, pues, de lo contrario, inevitable- ciencia, ya que ésta se ocupa principalmente de explicar
mente se violará la "regla de oro". el pasado y predecir el futuro, aunque sea en forma

50 51
aproximada. El positivismo le niega esta función y la li- cuerpo de otro individuo, y mucho menos aun de su
mita a constatar las correlaciones entre hechos experi- mente, ya que "los experimentos" sólo confirman la exis-
.mentales y los posibles resultados numéricos, pero sin tencia de sus datos sensoriales privados. Rápidamente lle-
que esto nos autorice a hacer frases sobre el comporta- garía a la conclusión de que, excepto su mente, no tiene
miento de los sistemas en estudio en su realidad objetiva. sentido decir que existe todo el resto. El solipsista dice:
Un planteo así le quita interés a la física y es fatal para "mi mente existe y niego que todo el resto exista". El po-
otras ciencias como, por ejemplo, la historia, ya que la li- sitivista dice: "mi mente existe y no tiene sentido decir
mitaría a comprobar correlaciones y diferencias entre que todo el resto exista". La diferencia es ínfima, si no
papeles amarillentos sacados de un archivo, sin poder nula .
decir nada de la realidad de una revolución social o de Más adelante veremos que la componente subjetiva
un personaje histórico crucial. El criterio empírico para del positivismo tiene graves consecuencias en las posibles
determinar si una frase tiene sentido o no implica una interpretaciones de la mecánica cuántica, pero se puede
observación experimental, lo cual le introduce un ele- adelantar que, en cambio, no tiene graves consecuencias
mento subjetivo. Todo experimento contiene una mente en la física clásica. Esto significa que, entre un físico clá-
al final de una compleja cadena, cuyos eslabones son: el sico realista y un físico clásico positivista, es posible es-
sistema que se observa; intermediarios que reciben algu-' tablecer un pacto de no agresión, por el cual el realista
na acción del sistema y la transforman en alguna señal asignará un contenido objetivo, en el sistema físico, a to-
que será transmitida al próximo eslabón;' que puede ser das las referencias experimentales subjetivas que haga el
un aparato electrónico con agujas que marcan valores en positivista, y éste traducirá todas las frases "sin sentido"
escalas o visores donde aparecen números que serán leí- de aquél en un posible resultado de una observación. En
dos por algún observador, que, entonces, tras el compli- otras palabras, ambos discursos son equivalentes, porque
cado proceso que tiene lugar a nivel del ojo, retina, ner- para todo conjunto de propiedades -reales y objetivas,
vio óptico, etc., tomará conciencia de la observación. según el realísta- asignadas al sistema físico clásico, existe
Esta componente subjetiva es ineludible en el positivis- siempre un experimento que permite medirlas simultá-
mo. Proponer que el experimento lo efectúe un robot neamente con cualquier precisión deseada. (Un matemá-
sin que participe ninguna conciencia llevaría indefecti- tico diría que hay un isomorfismo entre los dos discur-
blemente a frases sin sentido. Como consecuencia, resul- sos): Como veremos un pacto de no agresión semejante
ta que todas las frases que participan en la ciencia, en vez es imposible entre físicos cuánticos.
de hacer alusión a alguna propiedad del sistema en estu- En este capítulo se han presentado, obligatoriamente
dio, se refieren a conceptos que alguna mente, aunque resumidas y simplificadas, dos grandes tendencias filosó-
sea hipotética, tiene del sistema. El subjetivismo presente .ficas que serán relevantes para intentar establecer alguna
en el positivismo puede extremarse hasta la frontera con interpretación de la mecánica cuántica, y se han resalta-
el solipsismo. Un convencido positivista debe concluir do algunas de las dificultades que presenta la opción ~~-
que no tiene sentido afirmar la existencia objetiva del sitivista, Importa aclarar que existe una forrna. de posin-

52 53
vismo metodológico evidentemente intachable e ineludi- ra filosófica adoptada. Dejaremos para Un capítulo poste-
ble para toda ciencia teórico-experimental como lo es la rior la discusión detallada de estas interpretaciones, pre-
física. Estas ciencias hacen predicciones sobre el compor- sentando aquí los conceptos sin insistir demasiado, por
tamiento de los sistemas que estudian, comportamiento el momento, en asignarles significado.
que debe ser verificado, o negado, experimentalmente. El concepto de "Estado" juega un papel importante en
Hasta tanto no haya una confrontación con el experi- ~:
el formalismo de toda teoría física. En la aplicación prác-
mento, la predicción no tiene asignado un valor que la tica de las teorías físicas, cualquiera sea el sistema que se
transforme en una verdad científica. La gran diferencia estudie, se plantea a menudo el problema de predecir el
entre este positivismo metodológico y el positivismo esen- valor que se le asignará a algún observable del sistema
.cial, filosófico, al que aludíamos más arriba reside en que cuando conocemos algunas de sus propiedades o, en
el experimento, para el primero, brinda la confirmación otras palabras, cuando conocemos el estado del sistema.
o refutación de un comportamiento objetivo del sistema, En el formalismo, el estado del sistema está representado
mientras que para el segundo, el experirnen to es, por de- por un elemento matemático que, en algunos casos, es
cirlo así, la única realidad detrás de la cual no tiene senti- una ecuación, en otros, un conjunto de números o un
do pensar que existe algo. conjunto de funciones. El formalismo contiene, además,
r.(': recetas matemáticas bien definidas para, a partir del esta-
.~ .
do, poder calcular el valor asignado a cualquier observa-
ble. Esto es, conociendo el estado se puede responder
cualquier pregunta relevante sobre el sistema. Los siste-
v. La esencia de la teoría cuántica mas físicos, en genera], evolucionan. con el tiempo, van
cambiando de estado. La teoría debe, entonces, permitir
calcular el estado en cualquier instante, cuando aquél es
EN ESTECAPÍTULO veremos algunos de los elementos esen- conocido en un instante inicial. Las ecuaciones matemá-
ciales de la teoría cuántica, para lo cual (ya se lo había- ticas que posibilitan dicho cálculo son las llamadas "ecua-
mos anticipado) será necesario apelar a la disposición ciones de movimiento". Para el sistema clásico formado
del lector a aceptar algunos conceptos que resultan hi- por una partícula que se mueve en el espacio, el estado
rientes a su intuición clásica. Los argumentos presentados está determinado en cada instante por la posición y velo-
en la clasificación de los sistemas físicos según sus escalas cidad (o mejor, el impulso) de la misma. Las ecuaciones
de velocidad y acción, y la ubicación del ser humano en de Newton nos permiten, si conocemos las fuerzas aplica-
la misma, han de ser preparación suficiente. El carácter ..
.das, calcular la posición y velocidad para cualquier ins-
contrario a la intuición de ciertos conceptos hace difícil ~. tante posterior. A partir de este ejemplo podemos gene-
r,

asignarles un significado, vale decir, interpretarlos. Peor ralizar estableciendo que, en un sistema clásico, el estado
aún, para algunos elementos del formalismo existen va- está determinado por el valor que toman las coorde-
rias interpretaciones contradictorias, según sea la postu- nadas generalizadas y los impulsos canónicos correspon-

54 55
dientes en el instante en cuestión. Recordando que hemos caso Esta extraña. estructura de la teoría cuántica será
definido las propiedades del sistema por la asignación de aclarada más adelante. Por el momento resumamos:
valores a los observables, concluimos que el estado de un
sistema clásico está fijado por el conjunto de propieda- El estado de un sistema clásico está fijado por propieda-
des que contiene todas las coordenadas e impulsos. des relacionadas con todas las coordenadas generalizadas
Todos los observables de un sistema clásico se pueden y sus impulsos correspondientes. Con estas propiedades
expresar como funciones de las coordenadas y de los im- se puede calcular el valor asignado a cualquier observa-
pulsos: A(QJ~,Pk). Por lo tanto, conociendo el estado, o ble. El estado cuántico está fijado por algunas propieda-
sea conociendo el valor de las coordenadas e impulsos des solamente y las predicciones son probabilísticas.
(Qk = q y Pk = P), podemos calcular el valor de dichas fun-
ciones, lo que resulta en un conocimiento del valor que Para la mecánica cuántica, el conjunto de propiedades
toman todos los observables del sistema clásico (A = a que participan en la determinación del estado no es arbi-
para cualquier observable A). ¿Es posible fijar el estado trario, ya que el principio de incerteza excluye ciertas
de un sistema cuántico de la misma manera? Veremos propiedades cuando algunas otras han sido incluidas. Si
que no, pues el principio de incerteza, que presentare- hacemos un experimento en un sistema cuántico para
mos más adelante, nos prohíbe hacerlo. El estado cuánti- observar alguno de sus observables A, )' el mismo resulta
. co está determinado por un conjunto de propiedades, en el valor a, entonces el estado del sistema estará carac-
pero el mismo no puede incluir propiedades asociadas a terizado por la propiedad A::;:; a. Por ejemplo, si medimos
todas las coordenadas e impulsos. Si contiene una coor- la posición de una partícula con el resultado X::;:;5 m, esta
denada, por ejemplo X = 5, no puede contener el impulso propiedad fija el estado del sistema. Sin embargo, la de-
asociado a la misma. P= 8 ¿Cómo es posible, entonces, si
e, terminación del estado por medio de un experimento es
el estado cuántico no contiene todas las coordenadas e válida para instantes inmediatamente posteriores al mis-
impulsos, hacer predicciones para los observables que mo, pero no nos brinda ninguna información sobre el es-
no incluye? Justamente, el mismo motivo que nos impide tado del sistema antes y durante el experimento. En efec-
unir todos los observables en el estado, el principio de to, todo experimento implica una interacción entre el
incerteza, es producido por cierta dependencia entre di- sistema que se está observando y ciertos aparatos de me-
chos observables que los relaciona y permite hacer las dida apropiados. Durante dicha interacción hay intercam-
predicciones. Las coordenadas e impulsos de un sistema bio de energía entre el sistema y el aparato. Por más pe-
cuántico, en contraste con el sistema clásico, no són to- queño que sea el intercambio, el proceso de medición
talmente independientes, sino que están relacionadas de implica una acción que, según aquella ley fundamental
manera tal que el conocimiento de algunas propiedades ele la naturaleza, no puede ser menor que n, la constan-
permite hacer predicciones para el resto. A su vez, las te de Planck. Ahora bien, recordemos el diagrama veloci-
predicciones no son precisas o exactas, corno sucede con dad-inacción, que nos indica que los sistemas cuánticos
la física clásica, sino que son probabilísticas o estadísti- están caracterizados por valores de acción cercanos a ñ.

56 57
Quiere decir que la perturbación producida por la medi- mente legal hablar de la posición o de la ubicación de la
ción es tan grande como el sistema mismo. Por lo tanto, partícula, aunque no se le pueda asignar un valor deter-
cualquier medición en un sistema cuántico lo perturbad minado. Las dos posturas son irreconciliables. Para el po-
de tal manera que se borrará toda posible información sitivista, la experimentación genera la propiedad que
sobre su estado antes de la medición. resulta en el experimento y no es la constatación de una
No es exclusividad de la mecánica cuántica que la ob- cualidad preexistente en el sistema, mientras que, para el
servación altere al objeto observado; bien lo sabe el bió- realista, la experimentación pone en evidencia alguna
logo, quien para observar una célula lo primero que hace característica del sistema, preexistente, aunque sea impo-
es matarla. Lo particular de la mecánica cuántica consiste sible asignarle un valor numérico preciso. Continuará.
.en que los cambios que dicha perturbación puede pro- Se ha mencionado ya que entre las propiedades que
ducir son tan violentos que al final de la observación no definen el estado de un sistema cuántico no pueden apa-
hay forma de saber cuál era el estado del sistema cuando recer, simultáneamente, posición e impulso. Teniendo en
la misma comenzó. Resaltemos esto. cuenta que el estado es el resultado de una observación
experimental, se concluye que no debe poder existir nin-
La observación experimental ele una propiedad deja al gún experimento que mida al mismo tiempo la posición
sistema cuántico en el estado correspondiente a la mis- y el impulso de una partícula. Esto mueve al asombro y
ma, pero nada dice sobre el estado del sistema antes de merece una discusión más detallada. Primero debemos
la observación. corregir: la mecánica cuántica no impide la medición si-
multánea de la posición y el impulso. Lo que no debe ser
La imposibilidad de saber con certeza experimental cuál posible es que dichas mediciones puedan hacerse con
era el estado de un sistema antes de una observación ad- infinita precisión, ya que las propiedades X = 5 Y P = 8
quiere particular importancia en el debate filoSófi¿orea- implican un conocimiento exacto, sin error, de ambas.
lismo VeTJUS positivismo ya que, según este último, hablar La mecánica clásica no impone tales restricciones, por lo
de las propiedades del sistema o del estado del mismo cual dicho experimento clásico sí debe ser posible. Anali-
antes de una observación sería una frase sin sentido. Un zaremos un experimento del tipo e intentaremos llevarlo
experimento que determine que la posición de una par- al mundo cuántico.
tícula está caracterizada por la propiedad X = 5 m no nos Consideremos el sistema físico clásico compuesto por
autoriza a afirmar que antes de la observación la posi- un ciclista (que puede, o no, ser un físico, clásico o cuán-
ción era de 3m. Podemos decir, sí, que esa es la posición tico) que se mueve en su "todo terreno" a lo largo de
inmediatamente después del experimento, pero nada sa- 'una calle. Para medir experimentalmente la posición del
bernos, ni podemos saber, sobre su situación anterior. ciclista o su velocidad, podemos utilizar una técnica foto-
Por lo tanto, para el positivista, toda afirmación acerca gráfica que consiste en: 1) elegir un tiempo muy corto
de la posición de la partícula antes del experimento care- de apertura del obturador a fin de medir la posición co.n
ce de sentido, mientras que para el realista es perfecta- mucha precisión, o 2) poner un tiempo largo para medir

58 59
la velocidad. Si el tiempo de exposicion es muy corto, de determinar con precisión arbitraria la posición e im-
1/1000 segundo, la foto obtenida será muy nítida, lo que pulso de una panícula cuántica. En una parte importante
permite determinar con precisión la posición del ciclista del debate entre Bohr y Einstein, éste intentó, sin éxito,
durante la foto, como vemos en la Figura 3, pero la velo- demostrar la posibilidad de medir experimentalmente po-
cidad quedará indeterminada. Si, por el contrario, elegi- sición e impulso con exactitud y en forma simultánea.
mos un tiempo de apertura largo, 1 segundo, la foto no Más adelante volveremos a considerar este debate.
será nítida, quedando la posición mal definida, pero nos
permite calcular la velocidad dividiendo el corrimiento
por el tiempo de exposición. Si contamos con un aparato
fotográfico, entonces tendríamos que optar por medir
precisamente la posición, dejando la velocidad incierta, ....
o bien medir la velocidad con alta precisión a costas de
la imprecisión en la posición. Nos encontramos ante
algo parecido al principio de incerteza;: pero que na.da
tiene que ver con la mecánica cuántica, ya que esta limi-
tación se debería al bajo presupuesto de investigación
que nos aqueja actualmente. En un país que reconociera
la importancia de la investigación dispondríamos de dos o 2 3 4 s 6 7
aparatos fotográficos: uno para determinar la posición. y
otro para 'determinar la velocidad, con lo cual el estado
clásico quedaría perfectamente fijado: X = 5 m, V,;, 1 mis.
Notemos, sin embargo, que para esta determinación si- T .: 1/1000 seg, T = 1 seg.
multánea de la posición y de la velocidad hemos hecho
la suposición, válida en el ejemplo clásico, de que la toma
de la fotografía para fijar la posición no modifica la velo-
cidad del ciclista y de que, al fotografiarlo para determi-
nar la velocidad, no cambiamos su posición. Según lo vis-
to anteriormente, estas suposiciones no son válidas en el
sistema cuántico. En efecto, si en vez de un ciclista tene- 4 S
mos un electrón, las "fotos" se obtendrían con fotones de X=cp
alta energía para conocer la posición, y de baja energía V = 1 mis
para la velocidad. Pero estos fotones modifican brutal-
mente el estado del electrón. Aquí sí estamos frente al FIGURA 3. Determinación precisa de la posición y la velocidad de
principio de incerteza que en forma ineludible nos impi- un ciclista.

60 61
La casi totalidad de las características esenciales de la cuántica permite calcular el porcentaje de veces en que
física cuántica se pueden resumir en dos propiedades el resultado será de un signo u otro. Este porcentaje defi-
atribuidas a los sistemas cuánticos, ambas asombrosas ne en la mecánica cuántica la probabilidad asignada a la
para nuestra intuición clásica. La primera es que el valor propiedad en cuestión. Que una propiedad sea POI', PONP
.."
que se les puede asignar a los observables no siempre es ,,'
o PI' depende del estado en que se encuentra el sistema.
un número preciso; la segunda está relacionada con la ¡'
Si hacemos un experimento relacionado con 'un observa-
independencia, o mejor dicho, dependencia entre los ble A Y obtenemos como resultado el valor al, sabemos
observables, que el estado del sistema será fijado por la propiedad A =
Analicemos la primera. Consideremos la propiedad X al; entonces, inmediatamente después de concluido el
= 5 m correspondiente al observable de posición. En la experimento, dicha propiedad es una ror y todas las otras
física clásica, las propiedades de un mismo observable se propiedades asociadas al mismo observable fi ::::(I).¿, ..fl;:::
excluyen mutuamente. Quiere decir que si una partícula (1), •. ' serán PONP «(I/.¿ Y 0'3 son números distintos de al),
clásica tiene la propiedad X = 5 m, entonces, con certeza, .¡.. pero existen algunos observables, B por ejemplo, cuyas
la partícula no tiene X = 6 m. Si está en un lugar, segura- propiedades serán PP. Si ahora se hace otro experimen-
mente no está en otro lugar. Para ser más "formales diga- to para este último observable con el resultado B = b, esta
mos que X = 5 m es una Propiedad Objetiva Poseída (por) propiedad pasará a ser una POI' y todas las otras ji ::::: al' A.
en el sistema, y que X = 6 m es una Propiedad Objetiva ::::: (1/.2> ,1'1, = a?, pasarán a ser ])P. Aquí se presenta una impor-
No Poseída (PON!') en el sistema. Esto parece abarcar to- tante diferencia entre la medición en sistemas clásicos y
das las posibilidades para una propiedad: se da o no se cuánticos. En un sistema clásico siempre es posible dise-
da en el sistema. Si tenemos un gran número de sistemas ñar la medición de forma tal que aumente o, en el peor
físicos idénticos y en el mismo estado, y hacemos, en cada "< de los casos, que deje constante la cantidad de informa-
uno de ellos, un experimento para detectar si cierta ror ción que tenemos sobre el sistema. Según lo visto, en un
se realiza, el resultado será siempre positivo. Si se trata de sistema cuántico una medición, por mejor diseñada que
una PONP, el resultado será siempre negativo. En la mecá- esté, puede disminuir la cantidad de información que po-
nica cuántica se presenta además una tercera posibilidad: seernos sobre el sistema. La nueva información aportada
existen estados del sistema donde ciertas propiedades A por la medición puede destruir información que poseía-
= a no son ni 1'01' ni PONP; diremos que esta propiedad es &..
;:
mos antes de la misma en vez de acumularse él ella. La in-
una Propensidad (PI') en el sistema. La comprobación evitable interacción entre el aparato ele medición y el sis-
experimental de una propiedad PI' en el sistema algunas r:, terna borra cierto conocimien to sobre el estado de este
veces tendrá resultado positivo y otras negativo, a, pesar :; último. Una'propiedad puede dejar de ser una pOP por la
de que todos los sistemas en que se experimenta son idén- , observación experimental de otro observable, pero exis-
ticos y están exactamente en el mismo estado. Nada nos te, además, otra posibilidad para que esto ocurra: la evo-
permite predecir en cada experimento si el resultado será lución temporal del estado. El estado del sistema, en ge-
positivo o negativo, pero el formalismo de la mecánica neral, varía con el tiempo, variación que puede alterar el

62 63
carácter con que ciertas propiedades se hallan presentes aspectos sujetos a controversia en la interpretación de la
en el sistema. Por ejemplo, si se determina experimental- mecánica cuántica. Nadie entiende plenamente este pro-
mente que la posición de una partícula cuántica es X = ceso. ¿Cuál es su causa? ¿Acaso la conciencia del observa-
5 m, esta propiedad es pop y toda otra posición será PONP. dor? ¿Qué determina que el colapso se produzca a X = 7 m
Esto es válido para el instante en que terminó el experi- , o bien a X;::;;8 m? -
mento, pero para tiempos posteriores, Las propiedades , En el formalismo de la mecánica cuántica se caracteri-
de posición se transforman en PP y ya no tendremos la z-ala posibilidad de las propiedades de ser POP, rONP o PI>
partícula perfectamente localizada en X = 5 m, sino que al asignarles una probabilidad ele realización o forma de
todas -las posibles posiciones adquirirán una probabili- peso existencial. La probabilidad es uno para las por,
dad de 'realizarse que aumentará él medida que transcu- cero para las PONP, )' toma un valor entre cero y uno para
rre el tiempo. Es como si la existencia de la partícula se las PP. El valor de dicha probabilidad, que puede calcu-
- difundiera de la posición exacta inicial a todas las posicio- 0,
o-
larse con el formalismo cuando se conoce el estado (o
nes adyacentes; pierde localidad y se hace difusa..El forma- ( sea la propiedad que lo determina), se manifiesta experi-
'-

lismo de la mecánica cuántica permite calcular la veloci- r mentalmente en la frecuencia con que la propiedad en
dad con que la partícula se va a difundir, comportamiento cuestión es comprobada al hacer el experimento un gran _
que nos resulta asombroso y contrario a lo que nos dicta número de veces en sistemas idénticos en el mismo esta-
- nuestra intuición. De hecho, nunca hemos "visto" difun- do. Consideremos nuevamente el observable de posición.
dirse un libro o una lapicera o una moneda. Si no los en- Supongamos que todas las propiedades relacionadas al
contramos donde los dejamos es porque alguien se los ,-~
.. mismo son PP, ya sea debido a la: evolución temporal de
llevó. Sucede que, para los objetos que podemos captar i( un estado inicial donde cierta posición era una pOP (X =
con nuestros sentidos, el cálculo indica que tardarán tiem- ~:,"4 m, por ejemplo), o bien porque el estado del sistema
pos millones de veces mayores que la edad misma del " corresponde a alguna propiedad incompatible con la po-
universo para difundirse en una medida que pudiera ser _ sición. En cualquier caso, la probabilidad asociada a cada
observada. Muy distinto es lo que ocurre con unelectrón, posición será cierto valor que estará distribuido de alguna
que por estar-caracterizado por pequeñísima acción, rá- manera, como, por ejemplo, la que muestra la Figura 4.
pidamente se difunde perdiendo la propiedad de locali- _ La distribución de probabilidades está caracterizada
zación y adquiere una probabilidad no nula de ocupar por un valor medio y por un ancho. El valor medio es el
distintas posiciones. Sin embargo, en un nuevo experi- llamado "valor de expectación" del observable posición,
mento para conocer su posición, que resulta en el valor simbolizado por <X>, y el ancho recibe el nombre de "in-
X = 7 m, el electrón vuelve a localizarse en dicha posición certeza" o "incertidumbre" de dicho valor, designado por
para comenzar otra vez a difundirse. Tal proceso de tran- - tl.X; en el ejemplo, <X> = 4 m y I1X = 2 m. En este caso,
sición de un estado de ubicación difusa a un estado exac- todas las propiedades, X = 2 m, .x = 4 m, X = 35 m ... , son
tamente localizado producido por la observación experi- pp con probabilidades asociadas más o menos pequeñas
mental se llama "colapso del estado" y es uno de los según corresponde en la figura anterior.

64 65
la estimación es la mejor posible, pero resultará falsa mu-
chas veces; mientras que si la incerteza es pequeña, la
estimación es buena. Si una propiedad, X = 4 m, por
ejemplo, fuese una POP, entonces la distribución sería in-
finitamente fina: b.X = 0, con un valor muy grande para
la propiedad X = 4 m y cero para todas las otras posicio-
nes (PONP), tal como en la figura 5. La estimación es exac-
I I I ta, la incerteza nula.
o 2 345 6 7 Generalicemos este ejemplo para todo observable:

Dado un sistema cuántico en un estado conocido, el for-


FIGURA 4. La posición cornopropensidad. Probabilidad de dis- malismo permite calcular una probabilidad para cual-
quier propiedad A = a, que será igual a uno, si la misma
tribución.
es POP, cero si es una PONP, o un valor entre cero y uno si
-,
se trata de una PP. Si. 11 = a es pOP, la observación experi-
Las denominaciones elegidas: "valor de expectación" e mental en un gran número de sistemas idénticos y en el
"incerteza" resultan muy adecuadas. La primera indica la mismo estado resultará siempre A = a. Si es una PONl',
mejor apuesta para el observable. Si debemos asignarle nunca, )' si es una PP, algunas veces resultará A = a y otras
un valor, éste es -el más razonable, la mejor estimación, no. En este último caso, no hay forma de predecir cuán-
para dicha característica del sistema que no tiene asigna- do resultará A = a y cuándo no. Solamente es posible cal-
do un valor exacto. La incerteza, por su parte, es una me- cular la probabilidad de estos eventos. Las probabilida-
dida de la bondad de esa estimación. Si el ancho de la des definen un valor de expectación para el observable
distribución es grande, o sea, si la incerteza es grande, <A> y una incerteza en dicho valor t.A.

Si bien los problemas de interpretación serán presenta-


dos más adelante, es conveniente plantear aquí la cues-
<.X> = 4 tión del significado de las probabilidades mencionadas.
Podemos reconocer dos posibilidades para el significado
o carácter de las probabilidades: gnoseológicas u ontoló-
gicas. Son gnoseológicas si representan la falta de conoci-
I
O 2 3 4 5 6 7
miento que tenemos del sistema. En esta interpretación,
los observables del sistema asumen algún valor preciso,
FIGURA 5. La posicioti como propiedad objetiva. Probabilidad de definido con exactitud, pero la teoría no es completa y
distribución. no puede calcular dicho valor. Lo más que puede hacer

66 67
f.
es dar una probabilidad para las propiedades, siendo aqué- o entre pares de observables en tres categorías .. Para ello
lla una manifestación de nuestra ignorancia del sistema. ", tomemos el ejemplo de un sistema clásico compuesto
Cuando determinamos experimentalmente la distribu- por una partícula que se mueve en el espacio tridimen-
ción de probabilidades midiendo un observable en un sional. Las coordenadas de la partícula serán designadas
gran número de sistemas supuestamente idénticos y en por X, y, Z, correspondiendo a la ubicación de la misma
el mismo estado, la distribución de los valores resultantes en tres ejes ortogonales. La velocidad de la partícula ten-
proviene de diferencias en el valor que toman ciertas va- . ';. drá componentes a lo largo de estos ejes designadas por
riables ocultas, inobservables, que desconocemos, pero Vx, Vy, Vz, que, multiplicadas por la masa determinan las
que determinan las diferencias experimentales. En la in- , componentes del impulso Px, Py, Pz. La partícula posee
~,::'
terpretación ontológica, la distribución de los valores que además cierta energía cinética que está dada por E =
toma un observable es manifestación de una indefini- i: m:V2/2, donde lf2 es el módulo de la velocidad al cuadra-
ción objetiva del observable en los sistemas. Todos los sis- do, que se obtiene sumando los cuadrados de las compo-
temas son idénticos y el estado es el mismo en todos, nentes de la velocidad. Como función del impulso.. la
pero ciertos observables asumen valores difusos por una energía cinética es E = P2/ (2 m). Los observables de este
indefinición esencial, ontológica, en ciertos estados del sistema clásico serán entonces (X, y, Z, Vx, \)1, Vz, V2, Px,
sistema. Haciendo referencia al diagrama ele distribución Py, Pz; jJ''2, E, ... ). La primera categoría se caracteriza por
de la posición de una partícula (Figura 4), la interpreta- r una dependencia total entre observables, esto es, depen-
ción gnoseológica mantiene que la partícula está, sí, en {': dencia conceptual y numérica. Por ejemplo, la energfa
,::
algún lugar, pero no tengo forma de saber dónde, y la cinética y la velocidad están en dependencia total, ya que
ontológica propone que la partícula pierde, en dicho es- . existe una función que las relaciona. Dado un valor de
tado, la cualidad de localización y su posición deviene di- ~. velocidad, inmediatamente queda determinado el valor
fusa. Es interesante notar, para finalizar esta discusión, {:.. de la energía cinética. De modo similar, la energía cinéti-
que no existe ningún criterio experimental que permita ca y el impulso, así como el impulso y la velocidad se ha-
discernir y decidir entre estas dos interpretaciones. Por o; Han ligados por una dependencia total. En el otro extre-
lo tanto, para un positivista riguroso, la discusión no tie- f. . mo, segunda categoría, tenernos los observables que son

ne sentido, ya que todas sus frases son pseudofrases. l. totalmente independientes, como la coordenada X y la
Ahora que sabemos que el valor que se puede asignar ~. coordenada y. La independencia en este caso es cOflcep-
a los observables no siempre es un número preciso, pasa- '; tual y numérica ya que el valor de una coordenada pue-
remos a discutir la segunda característica esencial del . de variar de cualquier manera sin perturbar por ello el
fenómeno cuántico, la relacionada con la dependencia o : valor de otra coordenada. Las coordenadas son concep-
entre los observables. ii' tualmente independientes, porque no existe ninguna
De la observación, análisis.y estudio de los sistemas clá- '; forma de obtener una de ellas como relación funcional
sicos -que son, recordemos, los generadores.de nuestra ele la otra. Entre estos dos casos extremos, están aquellos
intuición- surge que podemos clasificar la dependencia en los que los observables pueden tener una dependen-
\

68 ,"
69
~..
cia conceptual pero ser numéricamente independientes, de ser tomado como hasta ahora, totalmente aislado del
tercera categoría. Un ejemplo de dependencia parcial lo resto del sistema. Considerar el sistema como susceptible
brinda la coordenada X y la velocidad en esta dirección, de ser separado en sus partes, es consecuencia de nuestra
Vx. Ambos observables están relacionados conceptual- experiencia con sistemas clásicos, pero no necesariamen-
mente porque la velocidad se obtiene como la variación te posible con los sistemas cuánticos. Los observables de
temporal de la posición indicada por la coordenada (en un sistema cuántico están ligados de cierta forma que im-
lenguaje matemático, la velocidad es la derivada tempo- pide su total independencia. Esto que puede resultar asom-
ral de la posición). Sin embargo, a pesar de esta relación broso para sistemas físicos, no es ninguna sorpresa en el
conceptual, los valores numéricos que puede tomar la ser humano. Todos sabemos cómo los estados emociona-
velocidad no dependen necesariamente de la posición. les repercuten en diversos "observables" del ser humano.
En otras palabras, es posible que la partícula se encuen- Nuestra capacidad de trabajo es alterada por nuestras
tre en cierta posición, pero con diferentes velocidades: relaciones de pareja; el apetito nos cambia drásticamente
cualquier velocidad es posible en dicha posición y cierta el humor; una baja en la bolsa de Londres puede perfo-
velocidad puede darse en cualquier posición. Notemos rar una úlcera en Nueva York,etc. La diferencia entre es-
que a esta categoría pertenecen los pares formados por tos sistemas humanos de alta complejidad y los sistemas
las coordenadas generalizadas y sus impulsos canónicos físicos es que en aquéllos se conoce, al menos en princi-
correspondientes, presentados en el tercer capítulo. En pio, una cadena causal que "explica" la dependencia entre
los sistemas clásicos, la independencia entre los valores o observables, mientras que en el sistema físico la dependen-
distribución de valores mencionada en las dos últimas cia se da sin causa aparente, por una conectividad esencial
categ,orías se da para todos los posibles estados del siste- en la realidad que la mantiene unificada en un todo.
ma. Esta es la diferencia esencial con la mecánica cuánti- La necesidad de considerar el sistema físico en su tota-
ca, en la cual, para ciertos estados, dichos observables de- lidad, no siempre separable, se denomina "holismo" (del
jan de ser independientes, porque la asignación de una griego holos, todo, total). Pero conviene resaltar que este
distribución de valores a uno de ellos pone condiciones . holisrno en la física responde él argumentos científicos ri-
a las posibles distribuciones de valores en otros. En los gurosos con sustento experimental y no debe ser confun-
casos de la tercera categoría esta dependencia persiste dido con charlatanerías pseudofilosóficas. El holismo de
en todos los estados posibles, mientras que, para los de la la física no fundamenta ningún misticismo orientalista,
segunda categoría, existen ciertos estados en los que los ni puede justificar ni explicar pretendidos fenómenos pa-
observables son independientes, pero también los hay ranormales. Surge simplemente de la constatación de que
donde no lo son. Más adelante veremos que estos estados ·la realidad del sistema cuántico (en el caso de que se la
se llaman no-separables con respecto a los observables acepte y no se la declare algo sin sentido) tiene una ca-
en cuestión. racterística inesperada para nuestra intuición clásica.
La taha de independencia entre los observables de los El concepto de dependencia entre observables se re-
sistemas cuánticos indica que cada observable ya no pue- presenta en el formalismo por el principio de incerti-

70 71
dumbre, el cual ya ha sido mencionado antes y presenta- uno de los temas centrales en las discusiones actuales
remos ahora con más precisión. Consideremos dos ob- sobre la interpretación de la mecánica cuántica.
servables A y B de un sistema cuántico que se encuentra Finalmente, consideremos el tercer caso, en el que los
en cierto estado conocido que, recordemos, está fijado observables tienen una dependencia conceptual pero in-
por alguna propiedad. En dicho estado, los dos observa- dependencia numérica, por ejemplo, posición y veloci-
bles estarán caracterizados por sus valores de expecta- dad. Aquí se da otro hecho asombroso: para todos los es-
ción <A> y <B> Ysus respectivas incertezas .6.A y .6.B. La tados del sistema, el producto de las incertezas ~A . .6.B
dependencia entre los observables se manifestará en re- no puede ser menor que una constante. Esto significa
laciones entre estas incertezas, Si los observables en cues- que ambas incertezas no pueden ser nulas, es decir que
tión tienen una relación de dependencia conceptual y los observables respectivos no pueden estar determinados
numérica total, por ejemplo, energía cinética y veloci- con exactitud. Para los observables de posición X}' d~ ve-
dad, las incertezas M. y .6.B están ligadas firmemente por locidad V (o mejor, impulso P), éste es el principio de
una relación funcional similar a la que liga a los observa- incerteza mencionado anteriormente que impide una
bles mismos, y como es esperado, cuando una crece.rcre- determinación precisa de las dos cantidades en forma
ce también la otra. Tal relación entre las incertezas no es simultánea. Formalmente: ~f1.áP 2 ti. Es importante re-
asombrosa y existen estados en los que ambas se anulan saltar la diferencia con el caso anterior de la no-sepa rabi-
(por ejemplo, en los estados caracterizados por alguna lidad. En aquél, si bien en algunos estados el sistema no
propiedad de A o de B). En el otro extremo, cuando los es separable, existen estados donde sí lo es. Aquí, por el
observables son conceptual y numéricamente indepen- contrario, en todos los estados posibles se presenta la im-
dientes (el caso de dos coordenadas), las incertezas pue- posibilidad de tener ambas incertezas igual a cero.
den ser también independientes, en el sentido de que si ~.: Para terminar con este tema veremos que si fuese posi-
se elige un valor para ~A, esto no determina el valor de ble determinar con exactitud simult...áneamente la posición
~B, que puede tornar cualquier valor seleccionando el es- ? y el impulso, entonces se podría violar la ley fundamen-
tado adecuadamente. Lo asombroso es que existen con- " tal que le pone una cota inferior a la acción en todo pro-
juntos de. estados donde ambas incertezas .6.A y .6.B son ceso. Tomemos una partícula que se mueve en una di-
distintas de cero y el producto de ambas es constante, de (;. mensión entre dos posiciones xl y x2 con un valor
forma tal que al variar una de ellas la otra varía forzosa- . constante de impulso p. Si !:l.X= O Y ~P = 0, en tonces
mente; clásicamente, se espera que las coordenadas del podemos considerar estas cantidades como exactas, no
sistema sean absolutamente independientes, incluso para dotadas de error o incerteza. La acción para este sistema
sus incertezas. En el conjunto de estados en los que estas es, como ya lo mencionamos, el producto del impulso
incertezas se hallan ligadas, el sistema físico no es separa- :~'.
por la distancia recorrida dividido.por dos: P(x2 - xl) /2.
ble con respecto a los observables en cuestión. La no-se- t-
Tomando ahora a x2 suficientemente cerca de xl, pode-
parabilidad adquiere gran relevancia cuando los observa- ",
mos hacer la acción tan pequeña como lo deseemos en
.~
..
bles corresponden a partes muy distantes del sistema)' es violación de la ley que indica que ésta debe ser mayor

72 73
que h. Dicho límite sería inalcanzable si dotamos a la VI. Sistemas cuánticos simples
posición de una incerteza, y la ley quedaría salvada.

Los observables de los sistemas cuánticos están ligados Los SISTEMAS FíSICOS que presentaremos como ejemplos
de manera tal que los posibles conjuntos de valores que de aplicación de la mecánica cuántica contienen partícu-
pueden tomar quedan restringidos, estableciéndose rela- las que se mueven en el espacio, sometidas, en algunos
ciones entre las incertezas asociadas. El principio de in- casos, a fuerzas conocidas. Conviene, entonces, explicar
certidumbre establece que el producto de las incertezas previamente lo que aquéllas significan para nosotl'<,)s.·
en la posición y el impulso no es nunca menor que ñ
Una partícula está caracterizada por una serie de pro-
cualquiera sea el estado del sistema. Existen ciertos esta- piedades constantes concentradas en un punto o región
dos del sistema en los que el producto de las incertezas del espacio. Dichas propiedades incluyen: la masa, Q, can-
de observables, clásicamente independientes, no se anu-
tidad de materia, que puede ser considerada, en virtud
la. En estos estados, el sistema no es separable con res-
de un famoso resultado de Einstein, como una forma de .
pecto a dichos observables.
energía; la carga eléctrica positiva, negativa o nula; el "
tiempo de vida media, en el caso de las partículas inesta-
Terminamos de ver los elementos esenciales de la teo- bies, que decaen espontáneamente, se desintegran y dan.
ría cuántica. Entre ellos, que la fijación del estado de un nacimiento a otras partículas, de manera tal que la ener-
sistema cuántico por medio de una propiedad, o sea asig- gía inicial, dada por la masa, es igual a la energía final de
nando un valor a un observable, sumado a que no es po- todas las partículas producidas; y varias otras propiedades
sible fúarlo con todas las coordenadas e impulsos, impone que se han descubierto en este siglo y que no menciona-
que las predicciones tengan carácter probabilístico, sin remos, con excepción del "espín", que trataremos ense-
poder resolverse la cuestión de si dichas probabilidades guida. La teoría de las partículas elementales pretende
son ontológicas e gnoseológicas. A los observables se les sistematizar y explicar el valor de estas propiedades inter-
asigna valores de expectación e incerteza dependientes nas de las partículas y las interacciones entre ellas, apli-
del estado en el que se encuentra el sistema. La depen- .cando la mecánica cuántica relativista, según 10 requeri-
dencia de los observables entre sí se manifiesta en el pro- do por los valores de acción y velocidad involucrados.
ducto de las incertezas, que nunca pueden anularse para El espín de las partículas es una propiedad "interna"
coordenadas y velocidades, y que, en estados no sepa- .como la carga eléctrica o la masa, pero que tiene la extra-
rables, tampoco se anulan para observables que en la físi- ña característica de acoplarse a las propiedades "externas"
ca clásica se consideran como totalmente independien- de rotación. Es por esto que a menudo se lo representa,
tes. Estos conceptos abstractos se aclararán en el próximo acudiendo a una imagen "clásica", como una rotación de
capítulo, donde serán aplicados a algunos sistemas cuán- la part.ícula sobre sí misma, al estil~ de un trompo. Pe~o
ticos simples. . tal representación es incorrecta, pnmero, porque no tie-
ne mucho sentido hablar de la rotación de un punto y

74 75
segundo, porque el principio de incerteza indica que es la medición más como una moneda que cae. cara o ceca.
imposible asignar con precisión el valor de un ángulo de Mucho mayor es el asombro cuando notamos que no
rotación: fijar el ángulo de rotación con una incerteza existe ninguna forma de predecir cuál de los dos valores,
cercana a una vuelta implica una incerteza en la velo- 1/2 ó - 1/2, resultará en la medición.
cidad de rotación tan grande como la velocidad misma. Para aclarar esta situación consideremos la Figura 6,
La rotación de un trompo puede ser descripta por un eje parte A, donde se representa un electrón con su espín
de rotación, en una orientación dada, y una velocidad de orientado en dirección horizontal en su estado inicial. El
rotación (200 revoluciones por minuto, por ejemplo). estado de este sistema cuántico está entonces fijado por
Ambas cantidades pueden ser representadas conjunta- . la .propiedad Sil = 1/2, siendo Sh el observable corres-
mente por una flecha (un vector, en lenguaje preciso) pondiente a la proyección del espín en la dirección hori-
en la dirección del eje, cuyo largo corresponde a la velo- zontal. A dicho electrón le medirnos el espín con un apa-
cidad de rotación multiplicada por una cantidad (mo- rato que detecta la proyección del mismo en la dirección
mento de inercia) que depende del valor de la masa en vertical, o sea, el observable Sv. Nuestra expectativa clási-
rotación. La cantidad así obtenida para el trompo se lla- ca sugiere que el aparato indicará que la proyección es
ma "impulso angular", que es el impulso canónico aso- nula. Sin embargo, el resultado obtenido indica uno de
ciado él la coordenada generalizada que determina la los dos posibles resultados finales: 1/2 ó - 1/2. Nada nos
posición angular del trompo (recordar lo visto en el ca- permite predecir en una medición cuál de los dos posi-
pítulo IlI). A diferencia del trompo, al que se puede ha- bles resultados se realizará. Si repetimos el experimento
cer girar· con mayor o menor velocidad, el espín de una un gran número de veces, el 50% de los resultados dará
partícula es una cantidad constante que no puede au- + 1/2 Yel 50% restante - 1/2. La mecánica cuántica per-
mentarse ni frenarse. Por ejemplo, los electrones tienen mite calcular dichos porcentajes, que variarán según sea
siempre el valor de espín, o impulso angular intrínseco, la orientación inicial. Por ejemplo, si, inicialmente, el
1/2 (medido en unidades iguales a h). No podemos cam- electrón estaba orientado con su espín a 450, como en la
biar el valor del espín del electrón, pero sí su orienta- Figura 6, parte B, la mecánica cuántica calcula, y los ex-
ción, esto es, podemos cambiar la dirección de la flecha. 'perimentos lo confirman, que aproximadamente 85% de
Si elegimos una dirección cualquiera, arbitraria, y decidi- las veces mediremos 1/2 y el 15% restante - 1/2 (Figura
mos medir el espín del electrón en esta dirección, lo que 6, parte B). Se puede comprobar en forma experimental
medimos es la proyección de la flecha espín en la direc- 'que, después de realizada la medición, el electrón per-
ción elegida, y esperamos como resultado algún valor en- manecerá con su espín orientado de la misma forma que
tre el máximo, +1/2, y el mínimo, - 1./2. Aquí, la natura- indicó el aparato: vertica.l para arriba, si se midió 1/2,y
leza nos sorprende con el resultado de que solamente para abajo si se midió - 1/2. [La medición ha modificado
llegan a medirse los valores + 1/2 ó - 1/2, Ynunca apare- drásticamente el estado del electrón! Como consecuen-
ce algún valor intermedio. El impulso angular intrínseco, cia de esto, la medición en este sistema cuántico no nos
espín, a pesar de ser una flecha (vector), se comporta en da mucha información sobre el estado previo, pero sí

76 77
nos dice con precisión cuál es el estado después de la me- do el sistema. Este indeterminismo o impredecibilidad del
dición. La medición en un sistema cuántico no da informa- resultado de un experimento individual es una de las ca-
ción sobre una propiedad preexistente en el sistema, por- racterísticas esenciales y asombrosas de la física cuántica.
que no existe una relación causal y determinista entre el Sin embargo, hay un caso en el que el resultado es per-
estado inicial y el final. De lo único que estamos seguros fectamente predecible: cuando el espín está orientado en
después de una medición es del estado en que ha queda- una dirección cualquiera, si medimos la proyección en esa
misma dirección, obtenemos siempre el 100% de las ve-

,
A. Estado inicial Aparato Estado final " ces el mismo resultado esperado, quedando el espín inal-
." terado después de la medición en contraste con los casos

,
50%
anteriores en los que la medición altera la orientación
<. del espín, Éste es el caso ilustrado en la Figura 6, parte C.

t
~ Consideremos nuevamente los tres casos de la Figura 6
50%
f: para resaltar los conceptos presentados en el capítulo an-
terior. El sistema físico está definido por los observables
-; correspondientes a la proyección del espín en cualquier
dirección: Sv, Sh, S45, ... El espectro asociado a cada ob-
B, Estado inicial Aparato Estado final
servable, o sea, el conjunto de valores que cada observa-

f
ble puede tomar en un experimento, es sencillamente

i
85% 1/2 y - 1/2. Por lo tanto, todas las propiedades posibles

'/
t
son: Su = 1/2, Sv = - 1/2, SIi = .l/2, Sh = - 1/2" S45 = .l/2,
S45 = - 1/2, ... Los tres casos presentados en la figura co-
15% rresponden a diferentes estados iniciales del sistema que
.. están fijados respectivamente por las propiedades Sh =
, 1/2, S45 = 1/2), Sv = 1/2. En cada uno de estos estados se
C. Estado inicial Aparato Estado final , puede determinar qué propiedades serán POP, PONP o PP.
En el primer caso, Sh = 1/2 es por, Sh = - 1/2 es PONP y to-

f \, das las otras son PP. En forma similar, en el segundo y ter-

i
lOO% cer casos, la pOP y la PONP están fijadas por la dirección en

t
que está orientado el espín, siendo una pp el espín en cual-

+ 0% .
quier otra dirección, A la derecha de la figura vemos,
para cada caso, las probabilidades asociadas a las propie-
dades Sv = 1/2 y Sv = - 1/2 dadas en' porcentajes. Con es-
, ras probabilidades se puede calcular el valor de expecta-
FleURA 6. Modificación del espin producida en su medición. j! ción y la incerteza asociada al observable Sv en cada uno

79
78
de los tres estados iniciales. En el primero será <Su> = OY En esta descripción verbal del principio de' incerti-
I1Sv = 1/2; en el segundo <So» == 0.35 y I1Sv = 0.36, Yen el dumbre hemos utilizado la palabra "conocer", lo que po-
tercero <Su> == 1/2 y I1Sv = O. Notemos que en este último dría sugerir que el mismo tiene carácter gnoseológico y
caso la incerteza se anula porque, en el estado inicial, las que la incerteza es un problema nuestro, del observador,
propiedades asociadas a Svson pOP o l)ONP. y no de la partícula o del sistema. Mencionamos anterior-
En la descripción' del espín y de su medición que aca- "," mente que también cabe la interpretación ontológica,
bamos de ver han participado muchas características esen- donde las incertezas son inherentes al sistema, pues los
ciales,de la física cuántica, por lo que es posible que el observables no siempre tienen, valores precisos asigna-
lector se sienta algo atropellado por una avalancha de dos, sino valores difusos en ciertos estados del sistema.
conceptos poco familiares. Estos conceptos aparecerán ':>
No existe ningún criterio experimental para discernir
nuevamente en los próximos sistemas hasta adquirir cier- entre estas dos interpretaciones, lo que hace al planteo
ta familiaridad. Es cierto, como dijo Feynman, que nadie estéril, o "sin sentido" en la opinión de un positivista.
entiende la mecánica cuántica; sin embargo, uno puede (Sin pretender forzar, por el momento, ninguna toma de
acostumbrarse a ella, como sucede a menudo con las re- posición, el autor se adhiere a la interpretación ontológi-
laciones humanas. " ca, aunque aparezca corno la más contraria a la intuición
El sistema cuántico que analizaremos a continuación clásica. Pero autor y lector ya hemos aprendido a dudar
ya ha sido mencionado en varias ocasiones. Es el corres- de la intuición). Luego de esta larga salvedad suponga-
pondiente a una partícula que se mueve libremente en mos el sistema preparado en un estado correspondiente
una dimensión a lo largo de una línea sin ninguna fuer- a una excelente localización de la partícula: I1Xigual o
, za que lo afecte. Los observables más importantes son: la muv ;
cercana a cero. En esta condición estamos resaltan-
posición, designada por X, y el impulso P, que e,sigual a do la propiedad de, localidad característica de los cuer-
la velocidad multiplicada por la masa mV Además de pos Clásicos,por lo que recibe el nombre de estado "cor-
estos observables, la energía es relevante y se la obtiene puscular" de la partícula. En dicho estado tendremos una
directamente de] impulso a través de la relación E = muy mala definición del impulso y también de la ener-
mV2/2== p2j(2m). Los observables de posición e impulso gía. La energía es el observable que controla la evolución
están relacionados por el principio de incerteza, que in- temporal de los sistemas, y todo estado que no tenga de-
dica que, en cualquier estado en que se encuentre el sis- i, finida la energía con exactitud va a ser modificado en la
tema, el producto de las incertezas de ambos observables evolución temporal. Como consecuencia, la buena locali-
no puede ser menor que ti (11X. I1P;::: 1i). Lo anterior sig- zación del estado inicial se perderá con el transcurso del
nifica que, en un estado en el que la posición es bastante tiempo, En el otro extremo, suponiendo una preparación
bien conocida -I1X pequeño-, obligatoriamente el.im- :; del sistema en un estado con excelente definición del
pulso será mal conocido (I1P grande), y viceversa, un impulso, por lo tanto, también de la energía, el estado
buen conocimiento de la velocidad, o impulso, implica cambiará poco (o nada, si I1P == O), conservando la pro-
un mal conocimiento de la posición. I piedad de tener una velocidad, o impulso fijo. Pero en

80 "
~.:
81

I;
este estado del sistema, casi nada podemos decir de su partícula en una dimensión corresponden a comporta-
ubicación, ya que ~X debe ser muy grande (o infinita, si mientos distintos del sistema: uno corpuscular y el otro
~p = O). No es fácil imaginar una partícula con velocidad ondulatorio. El principio de incerteza indica que ambos
bien definida, pero sin ubicación definida. Sin embargo, comportamientos se excluyen mutuamente, porque co-
sí conocemos sistemas clásicos con estas características: rresponden a estados distintos del sistema que se obtie-
las ondas. Las ondas sobre la superficie del agua viajan nen de ~x o ~p muy pequeñas, no pudiendo ser ambas
con una velocidad definida, pero no están localizadas. pequeñas simultáneamente. Comportamientos muy dis-
Una ola en particular tendrá posición definida, pero el tintos de un mismo sistema en estados diferentes caracte-
fenómeno ondulatorio está compuesto por todas las olas, rizan la "dualidad ondulatoria-corpuscular de la mate-
conjunto sin localización precisa. El sistema cuántico en ria". A pesar de que los conceptos clásicos de corpúsculo
este estado exhibe características ondulatorias que pue- y de onda son opuestos, corresponden a dos posibles
den manifestarse en numerosos experimentos de difrac- comportamientos del mismo sistema cuántico, y el prin-
ción. Estos experimentos, evidentemente, no pueden ha- cipio de incertidumbre garantiza que dichos comporta-
cerse en el sistema que estamos tratando, sino que se mientos contradictorios no se mezclen ni aparezcan si-
realizan en sistemas más cercanos a la realidad. En pri- multáneamente.
mer lugar debemos considerar partículas en tres dimen- , ¿Qué tiene de "cuántica" la mecánica cuántica? En el
siones y no en una, como )0 hemos hecho, ya que el es- capítulo anterior, cuando se presentaron las característi-
"
pacio físico donde se encuentran los laboratorios es de cas esenciales de esta teoría no apareció nada sobre can-
tres dimensiones. En un experimento de difracción se tidades discretas o "cuantums", Se dijo que las propieda-
debe hacer pasar la onda por una o varias pequeñas ren- des tienen asociadas probabilidades (cuya naturaleza aún
dijas y observar las interferencias que se forman. Para no se comprende) y que entre los observables existe cier-
que dichas interferencias se formen es necesario que el ta dependencia que se manifiesta en restricciones para el
ancho y separación de las rendijas esté en relación con la valor de las incertidumbres asociadas, representadas en
longitud de onda. Al ser ésta muy pequeña, también el formalismo por el producto de incertezas, que no pue-
aquéllas deberían ser tan pequeñas que no hay forma de de ser menor que cierta cantidad. ¿Dónde está entonces
construirlas con los materiales disponibles. Felizmente, lo cuántico? Cuando el sistema físico tiene cierta comple-
la naturaleza nos brinda algo parecido a las rendijas: son jidad, es imposible satisfacer todas las condiciones que
los átomos dispuestos en forma regular en ciertos sólidos relacionan a los observables si los mismos pueden tomar
formando redes cristalinas. Al pasar una partícula, en el cualquier valor numérico. Solamente para ciertos valores
estado caracterizado por un valor muy preciso de su im- discretos es posible satisfacer todas las relaciones entre
pulso, entre los átomos de un cristal, la misma será di- los observables. Estos valores discretos no aparecen en la
fractada. La efectiva realización de este tipo de expe- física clásica, porque, como ya se dijo, los observables clá-
rimento ha confirmado la predicción de la teoría. Los sicos tienen mayor grado de independencia entre sí que
dos estados extremos que hemos considerado para una los cuánticos. Es fácil entender que exigir ciertas re lacio-

82 83
nes entre variables trae como consecuencia que éstas En el sistema cuántico que presentaremos a continua-
sólo pueden tomar valores discretos en-vez de tomar. cual- ción, llamado "oscilador armónico", se presenta el fenó-
quier valor continuo, como sucede en ausencia de la res- meno de la cuantificación, resultando que la energía del
tricción. Por ejemplo, considerando exclusivamente las mismo sólo puede tomar ciertos valores discretos. Supon-
técnicas reproductivas de, dos especies, el número de in- gamos una partícula que se mueve en una dimensión,
dividuos de éstas crecerá sin límite. Pero si se impone con observables de posición e impulso X y P respectiva-
una condición de competencia entre ellas por un mismo ~.
mente. Supongamos, además, que dicha partícula está so-
'..,
territorio, sólo un valor para el número de individuos de metida a una fuerza que tiende a mantenerla en la posi-
cada especie es compatible con todas las condiciones. ción X = O.Si la partícula se desplaza hacia la derecha, la
Un hombre puede tener cualquier edad, pero solamente fuerza actuará hacia la izquierda con una intensidad pro-
para ciertas edades, aquélla es divisible por la edad de su porcional a la distancia que ésta ha recorrido. Si, por el
hijo: Un caso más cercano a la física lo presenta la inten- contrario, la partícula se ha desplazado hacia la izquier-
sidad con que vibrará una caja de resonancia (de una '. da, la fuerza será hacia la derecha. Este tipo de fuerza se
guitarra, por ejemplo) ante la excitación de un sonido, puede realizar fácilmente, en un sistema clásico, ligando
cuya frecuencia (tono) varía en forma continua. La caja la partícula con un resorte, como en la Figura 7.
entrará en resonancia con ciertos valores precisos de fre-
cuencia. Solamente a esas frecuencias, las ondas de soni-
do dentro de la C<:Ba interfieren positivamente; sumándo-
se, en vez de anulándose. Algo similar sucede en ciertos x.
.r

sistemas cuánticos, donde sólo si algunas cantidades to-


man valores discretos, cuantificados, es posible satisfacer
todas las relaciones de dependencia entre los observa-
bles. Hemos ya encontrado un ejemplo de esto, cuando FIGURA 7. Oscilador armónico clásico: 'Una masa ligada por 'Un
vimos que el espín de un electrón toma el valor 1/2 ó - resorte.
1/2 Yningún otro valor intermedio, cualquiera sea la di-
rección en que lo midamos. El formalismo de la mecáni- Está claro que -Ia partícula oscilará alrededor de la posi-
ca cuántica muestra que la cuantificación del espín surge ción X = Ocon una energía cinética proporcional a p2 y
como consecuencia de las relaciones entre diferentes com- una energía potencial (debida a la fuerza del resorte) pro-
ponentes del mismo, o sea, entre diferentes proyeccio- porcional a XZ, siendo la energía total I-I = X2 + p2 (he-
nes de la "flecha" que lo representa. No están dadas aquí mos ignorado el valor de las constantes de proporcionali-
las condiciones para demostrar dicha cuantificación ri- dád, considerándolas iguales al). Los observables de
gurosamente, aunque, para el lector, es aceptable que las ,. este sistema cuántico son {X, P, H ... J. Considerado como
relaciones de dependencia entre los observables bien pue- '. un sistema clásico, es posible que la partícula esté en re-
den ser las que la generan. poso absoluto, o sea con velocidad (impulso) igual a ce-

84 85
°
ro en la posición de reposo. En este estado, caracteriza-
do por las propiedades X = y p= 0, la energía total tam-
bién se anula. Sin embargo, sabemos que un estado tal es
El sistema cuántico que describiremos a continuación
tiene gran importancia porque es un modelo para el más
sencillo de los átomos, el átomo de hidrógeno. Conside-
imposible en el sistema cuántico, porque el principio de remos una partícula con carga eléctrica positiva que se
incertidumbre 11X,I1P~ li nos prohíbe fijar con exactitud encuentra fija en un punto del espacio de tres dimensio-
el valor de la posición X = OYdel impulso, P= O.Por esta nes. La partícula corresponde al núcleo del átomo. Alre-
razón, el valor mínimo de energía del oscilador no pue- dedor de éste, puede moverse una partícula con carga
de ser cero. Si I1Xno es igual a cero, la partícula tendrá negativa, el electrón. Debido a las cargas eléctricas, el
cierto valor de energía potencial, y si I1P no se anula, ten- electrón será atraído por el núcleo con una fuerza pro-
drá cierta energía cinética y la suma de ambas no podrá porcional a la inversa de la distancia al cuadrado. Esta
ser menor que h/2. La imposibilidad de que la partícula fuerza, llamada "fuerza de Coulomb" implica que, cuan-
permanezca en total reposo en el origen con cero ener- do el electrón se encuentra a una distancia R del núcleo,
gía contradice el comportamiento esperado del oscila- tiene una energía potencial proporcional a 1/R. Además,
dor clásico. . por el hecho de estar moviéndose con impulso P, tiene
Así como las relaciones entre X, P YH impiden que la una energía cinética proporcional a. p2, siendo entonces
energía tome valores por debajo de h/2 también se pue- la energía total H = l/R + p2 (nuevamente hemos toma-
de demostrar que no cualquier valor por encima de éste do las constan tes de proporcionalidad igual al). Supon-
es posible. La energía sólo puede ser incrementada en gamos ahora el sistema cuántico en un estado caracteri-
cantidades iguales ah. La energía del oscilador armóni- zado por un valor fijo de energía E, o sea, dado por la
co cuántico está entonces cuantificada, siendo solamente propiedad H = E, siendo I1H = O. De modo similar a lo
posibles los valores h 1/2, h (1 + 1/2), h.(2 + 1/2), 1i.(3 + que sucede con el oscilador armónico, sólo es posible
1/2). oo, en contraposición con el oscilador armónico clá- conciliar las relaciones entre R, Py H con valores discre-
sico, donde todo valor de energía es posible. tos de energía. La energía del átomo de hidrógeno está
En la naturaleza se presentan sistemas cuánticos simila- cuantificada. Es imposible hacerla variar en forma conti-
res al oscilador armónico que hemos estudiado. Un ejem- nua, sólo puede saltar entre los valores permitidos. Su-
plo lo brindan ciertas moléculas formadas por dos átomos pongamos un átomo de hidrógeno en un estado con
separados por una distancia, como si estuvieran ligadas energía Ez que "salta" a otro estado de menor energía El'
por un resorte. Los átomos pueden vibrar acercándose y Debido a la conservación de energía, en el salto se debe
alejándose con valores de energía acordes a los calcula- radiar, o descargar, la diferencia de energía El - El> que
dos para el oscilador armónico. No es posible aumentar se escapará en forma de un fotón (luz).
el valor de energía de dichas moléculas en cualquier can- Consideremos ahora no un átomo solo, sino un gas
tidad, sino solamente en las cantidades correspondientes con muchos millones de átomos de hidrógeno a alta tem-
a transiciones entre los valores discretos de energía del peratura, todos chocando entre sí, fuertemente agitados,
oscilador armónico. absorbiendo fotones y emitiendo fotones cada vez que

86 87
hacen una transición entre diferentes estados de energía. dirección, hacia lo más pequeño, la mecánica cuántica fue
Este gas a alta temperatura emitirá y absorberá luz de necesaria para entender la estructura del núcleo de los
energía correspondiente a las posibles transiciones entre átomos, que no es simplemente una partícula pesada con
los niveles de energía de los átomos. Si bien antes del ad- carga, sino que tiene estructura interna y está compuesta
venimiento de la mecánica cuántica se conocían expe- por otras partículas llamadas protones y neutrones, liga-
rimentalmente, y con gran precisión, los valores de la das por fuerzas fuertes, mucho más fuertes que las fuer-
energía de la luz emitida y absorbida en dicho gas, estas zas de Coulomb que ligan al átomo. El estudio teórico y
cantidades discretas de energía no podían explicarse con experimental de dichas fuerzas llevó al descubrimiento
la física clásica del siglo pasado. Uno de los grandes triun- de un gran número de nuevas partículas, cuyos compor-
fos del formalismo de la mecánica cuántica fue poder ex- tamientos requieren la aplicación, nuevamente exitosa,
plicar con gran precisión los datos experimentales. Pero de.la mecánica cuántica ..Pero la historia no termina aquí.
no sólo tuvo éxito en la descripción del átomo de hidró- Tampoco estas partículas son elementales, sino que, a su
geno, también puede calcular los niveles de energía de vez, tienen una estructura interna y están formadas por
otros átomos con gran número de electrones. Estos cálcu- otras partículas, los quarks, que también deben ser estu-
los se hacen cada vez más complicados' y engorrosos re- diadas con la mecánica cuántica. Esta maravillosa teoría
quiriendo, en algunos casos, la utilización ele computado- se encuentra en la base de la física nuclear y de la física
ras para obtener resultados numéricos que se confirmen de partículas elementales. Podemos estar orgullosos de
experimentalmente. ella, pues su formalismo ha triunfado en las más diversas
El éxito de la mecánica cuántica en la descripción del aplicaciones. Sin embargo, este brillo será empañado cuan-
átomo se extendió en dos direcciones: por un lado, se do veamos que tan espléndido formalismo no tiene una
pudo calcular satisfactoriamente el comportamiento de interpretación clara, sin ambigüedades, universalmente
grupos reducidos de átomos formando moléculas y, más aceptada entre la comunidad de físicos. Nuevamente: es-
aún de un número enorme de átomos dispuestos regu- tamos haciendo algo bien, pero nadie sabe qué es.
larmente formando cristales. En esta dirección, la mecá-
nica cuántica permitió el estudio de sistemas de muchos
átomos dispuestos en forma irregular integrando sólidos
amorfos y gases. A través de la mecánica cuántica, la quí-
mica, la física del sólido y la mecánica estadística han po- VII. Entre gatos, argumentos y paradojas: teo-
dido entender y explicar fenómenos tan variados como ría de la medición; argumento de Einstein,
las afinidades químicas entre diferentes elementos, la con- Podolsky y Rosen
ductividad eléctrica y térmica de los materiales, el mag-
netismo, la superconductividad, los colores de los materia-
les, y muchos otros fenómenos que no pueden encontrar EN Ci\J'iTULOS ANTERIORES se ha visto la estructura y apli-
explicación en el contexto de la física clásica. En la otra cación de esta extraña y exitosa teoría que es la mecánica

88 89
cuántica. Hemos educado la intuición para hacer acepta- rato de medición A, diseñado para medir dicho observa-
bles algunos elementos asombrosos que violan nuestra ble, con un visor donde aparecen los números b en los
expectativa clásica. Sin embargo, la nueva intuición no que resulta la medición; finalmente, un observador 0, que
es suficiente para resolver las graves dificultades que se lee el valor b en el visor del aparato y hace la inferencia
presentan relacionadas con lo que parecería un asunto "el sistema S tiene la propiedad B = b" (Figura 8).
sencillo: el significado de la medición. Dedicaremos la
primera parte de este capítulo al estudio de tales dificul-
tades, las que quedarán planteadas pero, desafortunada- S A o
mente, no todas resueltas. Y no porque el lector no esté
capacitado para comprender la solución, sino porque no
existe ningún físico que pueda brindarla. En la segunda
parte del capítulo nos ocuparemos del análisis de un ar-
gumento presentado por Einstein, Podolsky y Rosen que
ha asumido el papel protagónico en la búsqueda de sig- Medición clásica: S~ A ~ O S~ O
nificado para la mecánica cuántica. Medición cuántica: S;;:! A --" O SA --" O
El problema de la medición en la mecánica cuántica
es similar a otros problemas que no presentan ningún FIGUnA 8. Elementos de 'Una medición: el sistema fisico, el opa-
obstáculo, excepto cuando uno intenta profundizar en el Tato y el observador:
conocimiento. Entonces las dificultades se hacen insupe-
rables. Así' ocurrió cuando pretendimos demostrar algo En el proceso de medición, el sistema S y el aparato f\ in-
aparentemente tan simple como la existencia delmundo teractúan modificándose mutuamente. En el caso clási-
externo. Un investigador dijo que, con respecto a la co, el sistema va a actuar sobre el aparato y lo va a modifi-
medición, los físicos se dividen en dos grupos: los que no car hasta hacer aparecer en el visor el valor b. El aparato
encuentran ningún problema y los que encuentran un actúa sobre el observador que, modificando su estado de
problema que no tiene solución. El lector que desee 'aso- conciencia, adquiere el conocimiento de ese valor. En la
ciarse al primer grupo, puede hacerlo y pasar directa- figura, la acción del sistema sobre el aparato y la de ése
mente a la segunda parte de este capítulo, donde se trata sobre el observador aparecen representadas por flechas.
el argumento planteado por Einstein, Podolsky y Rosen. La transitividad de esas flechas permite al observador
La medición en física clásica no plantea dificultades hacer una inferencia sobre el valor del observable B en el
tan graves como las que aparecen en la medición cuánti- sistema, salteando el aparato. En este caso clásico hemos
ca. Para comprender esta diferencia consideremos la considerado despreciable la acción del aparato sobre el
estructura idealizada con que se puede describir toda sistema, lo que se justifica por los enormes valores de ac-
medición. En ella intervienen tres partes: un sistema físi- ción que caracterizan tanto a uno como al otro. Tal con-
co S, con algún observable B que se desea medir; un apa- sideración, ya hemos visto, no se justifica cuando el siste-

90 91
ma es cuántico. En ese caso estamos obligados a incluir capítulo V, entre los aspectos esenciales de la teoría cuán-
una flecha que va del aparato al sistema, rompiéndose la tica señalamos que la transición entre el estado inicial del
transitividad. Como consecuencia, la inferencia que hace sistema, previo a la medición, caracterizado por valores
el observador ya no involucra solamente al sistema, sino difusos, y el estado final del mismo, donde el observable
a la combinación del aparato y el sistema, complicación adquiere exactitud, implica un cambio violento, denomi-
que, a menudo, olvida. Sin ir más lejos, cuando observa- nado el "colapso del estado", cuyas causas no están iden-
mos la posición de una partícula y decimos que X = 5 m tificadas,
es una propiedad de la partícula. Para ser rigurosos debe- Para ilustrarlo consideremos nuevamente el simple sis-
ríamos decir que lo caracterizado por el valor 5 en el vi- tema de una partícula en una dimensión. Supongamos
sor del aparato es la combinación de la partícula y el apa- que el estado del sistema se caracteriza por la propiedad
rato de medición. Quienes adoptan una postura filosófica de estar en reposo, o sea P = 0, con I1P muy pequeña (o
positivista no se enfrentan con esta dificultad, porque, de cero). El principio de incerteza dicta que, en este estado,
todas maneras, se abstienen de cualquier frase que haga ¡').Xdebe ser muy grande (o infinita). La posición no tiene
alusión al sistema físico como entidad existente indepen- asociado un valor preciso, sino difuso. En lugar de con-
dientemente del observador. Para ellos, X == 5 es la "única siderar la posición X, consideremos otro observable más
realidad", que no puede ser atribuida a ninguna otra rea- simple relacionado con ella que podemos denominar
lidad más allá del fenómeno inmediato. En cambio, la di- "quirialidad" Q, y que definimos de la siguiente manera:
ficultad puede complicarse si tenemos en cuenta que no si la partícula está ubicada "a la derecha" de cierto punto
es posible excluir con absoluta certeza la existencia de al- (por ejemplo, X::::O), decirnos que el sistema tiene qui-
guna acción del observador sobre el aparato, ya que am- rialidad igual a uno, Q == 1, Ysi está "a la izquierda", Q =-
bos pueden ser considerados también sistemas cuánticos. 1. El pedante nombre elegido, quirialidad, hace alusión
Otra cuestión a considerar es que el límite entre el ob- " . a la "mano" (cheu; en griego) derecha o izquierda. En el
servador y el aparato puede ser desplazado, tomando los estado mencionado, en el que la posición de la partícula
ojos del físico, su retina, el nervio óptico, y todo el resto no está bien definida, la quirialidad tampoco tiene aso-
como parte del aparato, de modo que sólo quedaría la y. ciado un valor preciso; demos una probabilidad 1/2 para
conciencia como único observador. No vamos a insistir Q = 1 Y 1/2 para Q == - 1, vale decir 50% de probabilida-
en estas dificultades. Es de suponer que ~i algún lector des a la derecha y 50% a la izquierda. La partícula no
pensaba que la medición no es problema, ya ha cambia- está ni a la derecha ni a la izquierda, ya que las propieda-
do de opinión. Si no lo ha hecho, más motivos de confu- des Q = 1 YQ = - 1 no son ni POI' ni PONP, sino PP. Supon-
sión serán presentados. gamos ahora que hacemos un experimento para deter-
Muchas dificultades asociadas a la medición se deben minar la quirialidad que resulta en Q = 1. Esto es, la
a que, en algunos casos, la mecánica cuántica no asigna partícula queda a la derecha después del experimento,
valores precisos a los observables, mientras que el resul- siendo, en este nuevo estado, Q == 1 una por y Q = - 1 una
tado de una medición es siempre un valor preciso. En el pO;,\,1'. El experimento, por más simple que sea, ha produ-

92 93
cido algo brutal que equivale a destruir la tendencia de la ner efectos catastróficos en el estado del sistema cuando
partícula a existir a la izquierda y trasladarla a la derecha. se mide algún observable cuyas propiedades no son POI'
El estado pasó violentamente ("colapsó") de estar igual- ni PONP, sino pp en dicho estado. Más asombroso es este
mente distribuido a la derecha e izquierda a estar dis- hecho cuando la medición no implica ninguna acción fí-
tribuido con certeza a la derecha. sica conocida sobre el sistema, como sucede en los expe-
Para resaltar dramáticamente la violenta transición que rimentos de resultado negativo. A modo de ejemplo, ana-
se produce en la medición, L. de Broglie propuso una si- ~',' lizaremos una versión simplificada de una propuesta de
tuación similar a la descripta más arriba que consiste en Renniger. Supongamos que colocamos en el medio de un
meter la partícula en un tubo, cortar éste por la mitad y tubo, cuyos dos extremos están abiertos, un átomo que,
enviar las partes, tapadas, una a Tokio y la otra a París. La en un instante conocido lo, envía un fotón.
observación de la partícula en París debe producir ins- Recordemos que un fotón es una partícula de luz que
tantáneamente la aniquilación de la semi-existencia de la viaja a la velocidad de la luz, tiene masa nula y es caracte-
misma en Tokio y la transformación de la semi-existencia rístico del estado corpuscular de las "ondas" electromag-
en París a una existencia total. ¡Es un sapo difícil de tra- néticas. El instante lo de radiación del fotón puede ser
gar! Un intento por hacer esto más aceptable sería adop- conocido mediante un detector cercano al átomo. Dicho
tar la postura de que el principio de incerteza no implica fotón tiene igual probabilidad de ser emitido hacia la
una limitación "ontológica" sino "gnoseológica". Esto es, derecha o hacia la izquierda, por lo que la quirialidad Q
que la partícula sí tiene posición bien definida, además del mismo es incierta, siendo las propiedades Q = 1 Y Q =
del impulso, pero la mecánica cuántica no nos permite - 1 PP. Supongamos que sólo en la salida de la derecha
calcularla. La partícula ya estaba en París antes de que la del tubo se coloca un detector que indicará, en el instan-
observemos y el "colapso" no se produce en el estado del te tI> si el fotón sale por la derecha. El instante ti se cono-
sistema, sino en nuestro conocimiento del mismo. Esta ce a partir de to calculando el tiempo que tarda el fotón,
solución parece bastante aceptable.. sin embargo, más a la velocidad de la luz, en alcanzar la salida del tubo. Si
(.,
adelante veremos que, en otro nivel, tiene las mismas di- .¡ •
en el instante tI, el detector indica que el fotón salió por
ficultades que la opción ontológica. La suposición de que la derecha, se produce el colapso del estado en el que Q
la mecánica cuántica es correcta pero no puede calcular la = 1 Y Q = - 1 son pp al estado en el que Q = 1 es pOP. Esto
posición con exactitud, implica la existencia de variables es similar a lo visto anteriormente y podemos pensar que
ocultas que determinan los valores exactos para todos los las modificaciones producidas en el detector han partici-
observables, aun los relacionados por el principio de in- pado para causar la brutal transición. Sin embargo, supon-
certeza. Veremos que dichas variables no pueden ser "lo- gamos ahora que, en el instante ti' el detector no indica
cales", por lo que la observación hecha en París debe nada, queda en silencio. Significa que el fotón viaja hacia
modificar el valor de las mismas en Tokio. Es el mismo la izquierda y se produce el colapso desde el estado don-
sapo a tragar. de Q = 1 YQ = - 1 eran PP al estado donde Q = - 1 es pOP:
El ejemplo anterior mostraba que la medición debe te- ¡pero no ha habido ninguna interacción física conocida!

94 95
Deducimos entonces que no es posible responsabilizar hasta el día siguiente, con lo que se-hubiera prolongado
del colapso a las transformaciones físicas que tienen lu- en 24 horas el estado de indefinición del pobre gato. Que
gar en los instrumentos de medida. Lo único que ha va- sea la conciencia del observador lo que produce el colap-
riado es el conocimiento del físico que controla el detec- so o, al menos, la que determine el instante en que éste se
tor. ¿Es posible que la conciencia del observador sea lo produce, es también un gato difícil de tragar. Nuevamen-
que produce el colapso? El análisis de esta cuestión ha te resaltamos que afirmar que el gato ya estaba muerto o
llevado a varias paradojas, siendo las más famosas las de seguía vivo antes de que el físico destape la jaula y tome
"el gato de Schródinger" y "el amigo de Wigner". Presen- conciencia del estado, donde lo único que hace el físico
taremos la primera. es tomar conocimiento de un estado preexistente, impli-
Supongamos un sistema similar al anterior, con un áto- ca afirmar que la mecánica cuántica es correcta pero no
mo en un tubo que emitirá, en IQ, un fotón que puede di- contiene toda la información sobre el sistema físico. Esto
rigirse con igual probabilidad hacia la derecha o hacia la es, que existen en la realidad ciertas características rele-
izquierda. A la derecha tenemos el detector que, en el vantes que permanecen ocultas, o, en otras palabras, que
caso de salir el fotón por ese lado, accionará un mecanis- la mecánica cuántica no es completa. Veremos más ade-
mo que rompa un frasco lleno de veneno, que matará a lante que esta solución a las dificultades planteadas por la
un pobre gato que se encuentra cerca. Si el fotón escapa medición presenta nuevos inconvenient.es que la hacen
hacia la izquierda, el gato vive. El estado con Q = 1 es no tan atractiva.
equivalente a "gato muerto" y con Q = - 1 a "gato vivo". La conclusión que podemos sacar hasta ahora es que
Todo este cruel dispositivo está tapado. Una vez transcu- el problema de la medición en la mecánica cuántica dis-
rrido un largo tiempo después de tI> o sea bastante tiem- ta mucho de estar resuelto. La ausencia de una interpreta-
po después de que el fotón haya salido del tupo, no se ción clara de la teoría y la urgente necesidad de encon-
sabe o no está definido por dónde el físico hace la ob- trarla se manifiestan aquí dramáticamente. En lo que resta
servación, que consiste en destapar el dispositivo experi- del capítulo se presentará un argumento del cual surgen
mental y tomar conciencia, por ejemplo, de que el gato varias alternativas de interpretación que serán discutidas
está vivo. Si es su conciencia la que ha -producido el co- más adelan te.
lapso, significa que antes de destapar, el gato estaba en El argumento de A. Einstein, B. Podolsky y N. Rosen
un estado no definido de vida-muerte, vale decir, donde (EPR) ocupa un lugar central en el debate cuántico, por-
estas propiedades no son ror ni PONP. Sólo en el momen- que el mismo ha dado lugar a varias interpretaciones de
to de destapar, que es cuando el físico toma conciencia Ia mecánica cuántica, claramente diferentes y opuestas.
del resultado del experimento, el gato "se decide" por A pesar de su importancia y de que, por haber sido pu-
vida o muerte. Los lectores que tienen gato seguramente blicado en 1935,es anterior a la edición ele casi todos los
encuentran esto inaceptable y aseguran que el gato,· an- libros de texto que se utilizan para el aprendizaje de la
tes que el físico tome conciencia, se sentía con vida, o ... mecánica cuántica, estos textos, con raras excepciones,
El observador podría haber postergado su observación ignoran dicho argumento. Su ausencia resulta aún más

96 97
sorprendente si se tiene en cuenta que el argumento de no la hay, al no exisur aún una interpretación para la
EPR es extremadamente fácil de presentar, al punto que mecánica cuántica.
puede incluirselo en una obra de divulgación, como ésta, Einstein fue uno de los precursores de la mecánica
en su plenitud, sin simplificaciones que Jo desvirtúen, cuántica con su postulado de un estado corpuscular, el
pues es accesible a toda persona culta y no presenta difi- fotón, para las ondas electromagnéticas, o sea la luz.
cultad alguna para un estudiante de física. Todo esto hace Estos "cuantums" de luz permitieron aclarar el efecto fo-
pensar qu.e el silencio en torno del argumento es inten- toeléctrico, que escapaba a todo intento de explicación
cional y que está motivado por una decisión de ignorar con la física clásica. El descubrimiento de una contrapar-
las dificultades de interpretación que aquejan a la mecá- te corpuscular a la onda fue completado por L. de Bro-
nica cuántica. Tal intento por callar el problema no es glie, quien descubrió una contraparte ondulatoria a los
neutro, sino que favorece una interpretación "ortodoxa" corpúsculos al postular que toda partícula presenta.esta-
de la teoría que se adoptó en sus principios, sustentada dos decriptos por una onda. Ambos hallazgos, junto con
por la enorme autoridad, bien merecida, de Bohr, Hei- la idea inicial de Planck de cuantificar la energía de ra-
senberg y otros de sus fundadores. Hoy, la mayoría de los diación, fueron los primeros destellos de la revolución
físicos que investigan temas fundamentales de esta teoría cuántica. Luego apareció la ecuación, de Schródinger,
no se adhieren a dicha interpretación y encuentran ne- cuyas soluctones corresponden a las ondas, a las cuales
cesaria una actitud más crítica en Ladidáctica de la física M. Born les asignó una interpretación probabilística. Si-
cuántica. guió el principio de incertidumbre y emergieron las ideas
En muchas publicaciones, el argumento de EPR recibe de indeterminismo y acausalidad. En esta etapa, Einstein
el nombre de "paradoja" de EPR. Esta denominación es in- y otros de los precursores se distanciaron de Bohr, Hei-
correcta y puede llevar a que se malinterpreten su signifi- senberg y Born al no aceptar las corrientes filosóficas
cado y contenido. Etimológicamente, "paradoja" signi- positivistas por las que se deslizaba la teoría, Einstein es-
fica más allá, opuesto o contradictorio a la doctrina, o a taba convencido de que la misma era errónea e intentó
lo convencionalmente aceptado. Este no es el caso del derrumbarla atacando uno de sus pilares básicos: el prin-
argumento de EPR. En otro significado, la palabra implica cipio de incertidumbre. El debate, que ha sido compara-
un resultado verdadero aunque en apariencia absurdo, do a una pugna entre gigantes liderados por Einstein y
o también, llegar a una conclusión evidentemente falsa o Bohr, alcanzó su clímax en el Sexto Congreso Solvay, rea-
absurda por un razonamiento aparentemente correcto lizado en el año 1930 en Bruselas. Numerosos físicos se
(como en la paradoja de los mellizos o la de la liebre y la habían reunido a discutir sobre magnetismo, aunque la
tortuga). "Resolver" la paradoja sería, entonces, e!1Contrar física cuántica, sin duda, iba a ocupar una parte impor-
el error de razonamiento que se halla oculto. Este tam- tante de] debate. Einstein presentó allí un argumento
poco es el caso del argumento de EPR, el cual sí llega a que intentaba demostrar que el principio de incertidum-
una conclusión asombrosa, pero con una lógica perfecta bre podía ser violado en un experimento, irrealizable por
y sin contradecir ninguna doctrina, simplemente porque motivos técnicos, pero, en principio, posible. Él maneja-

98 99
ba con maestría estos Gedan henexperimen te, experimentos
imaginarios o mentales: ascensores en caída libre, trenes
con señales luminosas a velocidades cercanas a la de la S
luz, y en este caso, una caja llena de fotones. La versión ~ ~
t---
del principio de incerteza que Einstein a.tacó era l~ r~la- ,lJ
ción tiempo-energía: la energía de un Sistema c~:nt1c~~
que ha sido preparado en un proceso de duración 1:11, ~
t- ~
debe ser imprecisa en una cantidad !lE, relacionadas am-
bas por: M. 1:1 T ~ 1¡" El sistema cuántico que ideó Eins-
tein consiste en un fotón que dejamos escapar de una
caja por un obturador abierto durante el tiempo 1:17~ 9ue
podemos hacer tan pequeño como deseemos, al ser este FIGURA
9. El principio de incertidumbre puesto a prueba con la
accionado por un reloj (suizo) de precisión infinita, que caja defotones.
se encuentra dentro de la caja. El principio de incerti-
dumbre nos prohíbe una determinación de la e~erg.ía Fue un golpe maestro. Bohr le recordó a Einstein que,
del fotón con precisión /).E arbitrariamente pequena. Sin según la relatividad general, un intervalo de tiempo, me-
embargo, Einstein propuso que esto deber.ía se~-posibl: dido por un reloj que se ha desplazado en un campo
pesando' con toda tranquilidad, o sea con infinita precl- gravitatorio, es modificado como lo indica un famoso re-
sión, la caja antes y después de que el fotón escape. La sultado conocido con el nombre de "corrimiento al rojo".
diferencia' en la masa de la caja nos da, con precisión tan El reloj que controla al obturador sufre dicho desplaza-
grande como queramos, la energía del fotó.n, ~Is.a?do la miento al moverse la caja de fotones. Tomando en cuen-
relación E = mct, En la Figura 9 vemos el dISpOSItIVO ex- ta este efecto, resulta nuevamente la relación !lE. I:1T~ ñ,
perimental propuesto para violar (aparentemente según Yla mecánica cuántica permanece a salvo. Einstein quedó
veremos) el principio de incertidumbre. con-vencido ... pero no satisfecho. A partir de ese mo-
Las consecuencias que este argumento hubiese tenido mento, ya no intentó demostrar que la mecánica cuánti-
son enormes porque hacía tambalear la base misma de la ca era inconsistente o incorrecta, sino que se dedicó a
teoría cuántica. Es difícil imaginar el grado de preocupa- demostrar que era incompleta, lo que significa que la
ción que causó en Bohr. Él no podía tolerar que este sen- teoría no contiene todas las características del sistema
cillo argumento, aparentemente irrefutable, destruyese cuántico, que existen en la realidad algunos elementos
en forma irremediable la mecánica cuántica. Debía en- que aquella no ha formalizado. La mecánica cuántica se-
contrar un error, y lo encontró. A la mañana siguiente, ría verdad, pero no toda la verdad y se podrían aceptar
después de una noche sin dormir, Bohr presentó una re- las probabilidades, incertidumbres, indeterminismos y
futación al argumento de Einstein utilizando nada menos acausalidades como las consecuencias de la falta de com-
que la teoría "'de relatividad general del mismo Einstein. pletitud de la teoría.

100 101
En la física existen teorías muy útiles que no son com- • Le. En el argumento de EPR, como en cualquier otro
pletas, por ejemplo, la termodinámica. En ella, observa- argumento, se razona. Esto es, se hacen deducciones del
bles relevantes son, entre otros, el volumen, la presión, la tipo: tal cosa implica tal otra, o es falso negar algo correc-
temperatura; pero no tiene en cuenta observables tales to, etc. Los razonamientos son considerados correctos
como la posición de cada molécula de un gas. La termo- cuando se atienen a la Lógica Clásica, que no es otra que
dinámica resulta de promediar todas las variables indivi- la lógica aristotélica, formulada con gran precisión. De-
duales de las moléculas ocupándose de cantidades globa- signamos entonces con Le, al conjunto de reglas de infe-
les que involucran el conjunto de moléculas. Se plantea, rencia que rigen el razonamiento correcto. Mencionar
entonces, la cuestión sobre si la mecánica cuántica es una Le como un ingrediente parece una perogrullada, pero
teoría que surge de promediar algunas variables ocultas veremos que resulta sumamente interesante considerar
pero relevantes en la realidad. El argumento de EPR fue la posibilidad de que esta hipótesis sea falsa. Haciendo
diseñado para responder afirmativamente dicho planteo, un paréntesis, vale la pena notar la enorme falta de lógi-
aunque los análisis posteriores indican que es más intere- ca que se puede detectar en la argumentación cotidiana,
sante cuestionar la validez de las hipótesis que llevan a la en las fascinantes discusiones de café, y también, lo que
respuesta. En 1935, Einstein publicó junto a Podolsky y es muy grave, en los discursos políticos. Argumentos tales
Rosen un trabajo con el título "Can Quanturn Mechani- como: hacer tal cosa está mal, porque si todos hicieran lo
cal Description of Physical Reality be Considered Com- mismo ... (con esto se podría demostrar que está mal es-
plete?" ("¿Puede ser considerada completa la descripción tudiar física, o hacer poemas, o cualquier otra cosa); o
que la mecánica cuántica hace de la realidad?"). Este tra- bien: tal cosa es buena, porque todo el mundo lo hace ...
bajo es una obra maestra en su precisión, claridad y ri- (miles de billones de moscas no pueden equivocarse). Si
gor. Einstein no podía permitir que contuviera la más vis pacem para. bellum (Bertrand Russell, en un ensayo so-
mínima falla o imprecisión, porque sabía que Bohr pon- bre lógica, con mucho humor e ironía, utiliza como ejem-
dría toda su potencia intelectual en la búsqueda de un plo de una frase cuya validez es evidente e indiscutible; la
error. Presentaremos la versión del argumento de EPR de frase: "todos los proverbios latinos son falsos"). Cerramos
un modo adecuado a esta obra, pero conservando el. es- este paréntesis recreativo y continuamos presentando las
píritu y rigor del desarrollo original. componentes del argumento de EPR.
En el argumento. de EPR participan cinco ingredientes, • FMQ. Con este símbolo vamos a designar la hipótesis
designados por los símbolos LC, FMQ, REA, COM, SEP, que de- según la cual el Formalismo de la Mecánica Cuántica
finiremos con todo cuidado. Algunos de estos ingredien- permite hacer predicciones correctas (que se comprue-
tes (FMQ, REA, COM) aparecen explícitamente en el trabajo ban experimentalmente) sobre el comportamiento de
original y otros (LC, SEP) están implícitos pero no se los los sistemas cuánticos. En pocas palabras, que la mecá-
menciona, pues se los consideraba tan obvios y evidentes nica cuántica es correcta. Varias veces mencionamos ya
que no era necesario presentarlos. Sin embargo, debido el enorme éxito que ha tenido su formalismo, no sólo
a desarrollos posteriores, hoyes importante incluirlos. por la precisión numérica con que ha sido confirmado,

102 103
sino también por la diversidad de sistemas físicos en necesidad de dicho postulado y puede"ser adoptado por
que ha sido aplicado. Creo que no existen físicos se- un positivista como un criterio razonable.
rios que cuestionen la validez de esta hipótesis (notar • COMo Cualquiera sea.el significado preciso de comple-
que se está hablando del formalismo, no de alguna in- titud, es necesario que una teoría considerada completa
terpretación) . pueda calcular valores precisos para todos los elementos
• REA. Estas siglas pasarán a denotar cierta postura filo- de la realidad física del sistema. Si existe un elemento de
sófica realista, que, si bien es compatible con el realismo la realidad física que la teoría no abarca, entonces ésta es
presentado en un capítulo anterior, también puede ser incompleta. Designamos como CONf la afirmación de que
aceptada por un positivista moderado. Fue una estrategia el formalismo de la mecánica cuántica es completo.
de gran inteligencia adoptar esta versión debilitada o sua- • SEP. Supongamos un sistema físico S formado por dos
vizada del realismo, porque su negación lleva, obligato- subsistemas SI y S¿, por ejemplo un átomo que, PQI'un
riamente, a quien se oponga a ella, a adoptar una postu- proceso llamado fisión, se parte en dos átomos que se se-
ra positivista extrema, con las consecuencias, discutidas pararán especialmente, o el de dos partículas que se ale-
anteriormente, que ello implica. EPR reconocen que no jan después de chocar. Ambos son sistemas compuestos
se pueden determinar los elementos de la:realidad física por dos subsistemas que estarán ubicados a cierta distan-
sin acudir a una observación, por lo tanto no requieren
una adopción del realismo como el postulado presenta-
¡ , cia D(S), S2)' Decimos que dicho sistema es Separable si,
para un valor suficientemente grande de D(Sl' S2), cual-
do anteriormente, sino que se conforman con un crite- quier modificación o medición que se haga en uno de
do suficiente para afirmar la existencia de algún elemen- sus subsistemas, S], por ejemplo, deja inalterados los ele-
to de la realidad física. Ellos dicen: "Si se puede predecir mentos de la realidad física del otro subsisterna.. S2' En
con exactitud el valor de un observable sin modificar de otras palabras, si las partes están suficientemente lejanas,
ninguna manera el sistema, entonces existe un elemento cualquier cosa que hagamos en una de ellas no puede
de realidad física en el sistema asociado a dicho obser- modificar a la otra en un sistema separable. Consideran-
vable." Notemos primero que éste es un criterio suficien- ':. do que la distancia entre los subsistemas puede ser cual-
te, o sea que no pretende abarcar todos los elementos de quiera, un metro, mil, o millones de años luz, la validez
la realidad. Sólo requiere que, si se puede asignar un va- de esta hipótesis es aparentemente indiscutible, motivo
lor exacto a algo, sin modificar el sistema, entonces debe por el cual, EPR ni se molestaron en postularlo explícita-
existir, para ese "algo", una realidad. Lo contrario es bas- mente, aunque aparece, en forma implícita, como parte
tante incomprensible: que se pueda calcular algo pre- .necesaria en el argumento.
cisamente y que no haya nada en la realidad asociado a Todos los ingredientes presentados, que son la. tota-
lo que se calcula. Notemos además que si se postula la lidad de los elementos que participan en el argumento
existencia de la realidad objetiva (realismo fuerte), este de EPR, parecen ser de validez aceptable. Para cada uno de
criterio de existencia de un elemento de la realidad físi- ellos, tomados individualmente, se puede encontrar, al
ca es perfectamente aceptable, pero también lo es sin menos un físico que defienda a ultranza su validez. Si

104 105
consideramos, además, que los físicos son gent.e seria, co- si se acepta el realismo y.la separabilidad de todos los sis-
herente, que comparte un lenguaje y criterios científicos temas, entonces la mecánica cuántica no es completa.
comunes, llegamos a la conclusión de que todos los in- (Es fácil demostrar, con lógica formal o con sentido co-
gredientes, .tomados en conjunto, son válidos. El maravi- . mún, que ambas formulaciones son equivalentes, aun-
lloso argumento de EPR demuestra la falsedad de esta que la demostración puede complicarse si se niega LC.)
última afirmación, o sea que ¡al menos uno de los ingre- Demostraremos ahora este importante teorema. Para
dientes es falso! Es contradictorio afirmar la validez de hacerlo utilizaremos el sistema físico, formado por dos
todos juntos. En honor a la precisión del argumento, partículas (1 Y 2) que se mueven en una dimensión y que
presentamos este resultado formalmente, utilizando sím- pueden provenir de la degradación de otra partícula ini-
bolos lógicos. El símbolo 1-- significa "es verdad que" o cial o haber tenido alguna interacción en el pasado,
bien "se demuestra que". El símbolo, es -Ia negación, poco importa (Figura 10). _.
~.:
vale decir que puesto antes de una proposición o hipóte- '.

sis se lee "es falso que". Finalmente, el símbolo v es la Ix=?~ 1 2


conjunción "o". En lenguaje formal, el argumento de EPR .....
_ f----Ü -- - : - ~.- - .
·dice:
PI Xl X2 1'2
p=? ~
1-- ,LC V ,PMQ V ..., REA V ,COM V ,SEP
FIGURA 10. El sistema físico 'Usado en el argumento de JWR.

Yen palabras.se demuestra que es falsa la lógica clásica, Éste es un sistema compuesto por dos subsistemas que
o es falso el formalismo de la mecánica cuántica, o es fal- .
~
f
constituyen cada una de las partículas. Algunos observa-
so el realismo débil que permite definir los elementos de .bles estarán asociados a los subsistemas, por ejemplo, la
la realidad física, o la mecánica cuántica no es completa, posición e impulso de cada partícula (Xl X2 PI P2), Y otros
o los sistemas físicos no son siempre separables. Así pre- al sistema compuesto, tal corno la distancia relativa entre
sentada, la forma del argumento de EPR es neutra, sin las partículas (D = X2 - XI) Y el impulso total de ambas (P
que se favorezca ninguna de las alternativas que surgen = PI + PI)' El estado del sistema; según Jo visto en capítu-
del mismo: al menos una de las proposiciones Le, )'MQ, los anteriores, estará fijado por propiedades asociadas a
REA, COM, SEP es falsa. Ya mencionamos que EJ>R diseñaron ..algunos observables. Debido a que el FMQ indica que es
el argumento tendiendo a demostrar , COMo O sea que posible elegir a D y P conjuntamente para fijar el estado,
la fórmula lógica que demostraron es equivalente a la an- suponernos el mismo determinado por las propiedades D
terior y se puede escribir: (LC 1\ FMQ 1\ REA 1\ SEr» -) , ;;;::d, P;;;:: p.:Esto es, la distancia relativa entre las partículas
COYI, donde el símbolo -) significa "implica" y 1\ significa es el valor d y el impulso total ele las mismas, el valor p.
"y". En palabras: EPR demostraron que, si son válidos la Ambos valores pueden ser considerados conocidos con
lógica clásica y el formalismo de la mecánica cuántica, y exactitud en el sistema, Estamos ya en condiciones de. de-

106 107
mostrar -, COMsuponiendo la validez de todos los otros asociados; En consecuencia, el FMQ no puede ser comple-
ingredientes. Lo haremos en cuatro pasos: to por no cumplir con la condición necesaria de poder
1) Es posible hacer una observación experimental de calcular un valor preciso para todos los elementos de la
la posición de la partícula 1, o sea, medir Xl' Del resulta- realidad física. Esto es -, COM.
do de la medición puedo predecir con exactitud el valor El trabajo publicado por EPR estaba destinado a ser leí-
de X2 = d + Xl' Además, si vale SEP, dicha predicción exac- do por físicos (muy probablemente lo escribieron pen-
ta puede hacerse sin modificar para nada el subsistema sando en Bohr como lector), motivo por el cual se utiliza
de la partícula 2. En consecuencia, REA indica que existe una jerga y terminología específicas inaccesibles para los
un elernen to de la realidad física asociado a la posición lectores de esta obra. La versión que se ha presentado
de la partícula 2 que designamos por ERF(X¿). aquí es, sin embargo, una traducción fiel al lenguaje apro-
2) En forma similar es posible hacer una observación piado para divulgación que respeta el espíritu del trabajo
experimental del impulso de la partícula 1, o sea, medir original. Estamos frente al argumento que más impor-
PI' Del resultado de la medición puedo predecir con tancia ha tenido en la búsqueda de una interpretación de
exactitud el valor de Po¿ = P - PI' Además, si vale SEP, dicha la mecánica cuántica. De la negación de cada uno de los
predicción exacta puede hacerse sin modificar para nada ingredientes presentados surgen importantes líneas de
al subsistema de la. partícula 2. En consecuencia, REA in- investigación tendientes a establecer una interpretación
dica que existe un elemento de la realidad física asociada de la teoría. A ellas dedicaremos el próximo capítulo.
al impulso de la partícula 2 que designamos por ER!' (P2).
3) Está claro que f:\1Q, en particular el principio de in-
certidumbre, no nos permite medir con exactitud, simul-
táneamente, XI y PI> hecho que aparece representado en
la figura por los dos aparatos para medir una u "otra de VIII. Interpretaciones
estas cantidades. Debemos optar por una de ellas. Sin de la mecánica cuántica
embargo, si vale SEP, dicha opción no puede modificar
en nada la partícula 2, que está alejada tanto como sea
necesario. El subsistema 2, con sus elementos de realidad CUANDO El. ARGUMENTO DE EPR se presenta en forma neu-
física, no tiene por qué enterarse de cuál de las dos canti- tra, aparecen cinco opciones, de las cuales una, al me-
dades hemos elegido medir. En consecuencia, SEP impli- nos, debe ser adoptada. O bien la lógica clásica no rige el
ca que simultáneamente X2 y P2 son elementos de la rea- razonamiento correcto, es decir que es falsa; o la mecáni-
lidad física del subsistema 2. Esto es ERF (X2, P2). ca cuántica no es correcta y debe hacer predicciones que
4) El FMQ no permite asignar simultáneamente un va- se demuestran falsas; o debemos abandonar el realismo
lor a am bos observables X2 y P2, ya que el principio de in- débif y adoptar forzosamente una postura positivista
certidumbre lo prohíbe. Pero hemos visto en 3) que para extrema; o la mecánica cuántica no es una teoría com-
estas cantidades existen elementos de la realidad física pleta, existiendo en la realidad cualidades ocultas; o los

108 109
,,;..
I
sistemas físicos no siempre son separables, existiendo ses del tipo "mañana lloverá". Consideremos una propie-
efectos instantáneos a distancia. De las diferentes alter- dad de un sistema cuántico, por ejemplo X = 5 m. Si el
nativas surgen varias corrientes e intentos de interpre- estado del sistema es tal que dicha propiedad es POP, en-
tación de la mecánica cuántica que presentaremos a con- tonces la proposición "el sistema tiene X == 5 m" es V,si la
tinuación. misma es POl\'P, será F y si la propiedad es una PP, la pro-
Analicemos primero la opción de abandonar la lógica posición será 1. La propuesta de Fevrier incorpora a V y F
clásica como el conjunto de reglas que rigen el razona- el valor absolutamente falso (A). Von Weizsacker propo-
miento correcto. Para ello, es necesario determinar cuá- ne no tres, sino infinitos valores de verdad distribuidos
les son las modificaciones mínimas que requiere la lógica continuamente entre V )' F. Otras modificaciones pro-
clásica a fin de, con estas nuevas reglas de razonamiento, puestas a la lógica clásica (Birchoff, Von Neumann) man-
poder afirmar FMQ, REA, COM y SEP sin contradicción. La .tienen valores bivalentes de verdad, pero reemplazan las
estructura de la lógica clásica, estudiada en gran detalle leyes distributivas de la lógica clásica: a v (b 1\ e) ;:: (a v b)
por los matemáticos, puede formalizarse con dos relacio- 1\ (a ve) y a 1\ (b v e) = (a /\ b) v (a /\ e) por otra ley lla-

nes binarias (que involucran a pares de proposiciones): mada "identidad modular". Finalmente, el último sistema
la disyunción v (se lee" o") y la conjunción- /\ (se lee "y"), de lógica cuántica que mencionaremos es la .modifica-
y la negación l. Dadas varias proposiciones a, b, e, d... , ción de Mittelstaedt a la lógica operativa de Lorenzen,
que pueden ser verdaderas (v) o falsas (F), es posible que consiste en un diálogo entre un proponente y un
construir nuevas proposiciones del tipo, a, a v b, a /\ b, e oponente basado en reglas bien definidas. La verdad o
1\ (a v b), a 1\, (b v, [a ve]), etc. Dados los valores de falsedad de una proposición es determinada por el ven-
. verdad V o F de las proposiciones involucradas, es posi- cedor en el diálogo, el proponente o el oponente .
ble determinar el valor de verdad, V o F, de cualquier . El estudio detallado de las lógicas cuánticas es muy in-
proposición compuesta. Existen distintos intentos de mo- teresante, pero escapa a las metas de esta obra. Su valor
dificar la lógica clásica para resolver algunas dificultades radica en que, a través del mismo, se logra un profundo
de la mecánica cuántica que resultaron en las denomina- análisis de la estructura de la mecánica cuántica, antes
das "lógicas cuánticas". Varios de estos intentos consisten que en la posibilidad concreta de reemplazar la lógica
en poder asignar a cualquier proposición otras posibili- clásica. Todos los sistemas lógicos propuestos han sido
dades además de verdadera (V) o falsa (F). En uno de criticados por alguna u otra falla técnica, cosa no tan gra-
ellos (Reichenbach) se introduce el valor indeterminado ve, porque, en principio, díchas fallas son subsanables
(1) como alternativa adicional. Este sistema posee ade- con modificaciones en la e.structura de la propuesta. Des-
más tres tipos de negación en vez de uno. taquemos, además, que, en cada caso, la mecánica cuán-
Los mencionados intentos-de lógicas polivalentes, con tica juega un papel importante, por ejemplo en la deter-
muchos valores de verdad en contraposición con las bi- minación de valores de verdad para Lasproposiciones, de
valentes, tienen raíces en la antigüedad, cuando se anali- modo que la lógicaqueda subordinada a la mecánica cuán-
zaron las dificultades en asignar valores de verdad a fra- tica, contrariamente a la creencia de que la lógica está

110 111
por encima de todas las ciencias. Por más importantes te falsa haya podido pasar todas las pruebas a las que ha
que seamos los físicos cuánticos, no lo somos tanto como sido sometida la mecánica cuántica. Por lo tanto, consi-
para exigir que todo el mundo aprenda a razonar de deramos esta alternativa como posible pero altamente
otra manera porque así se solucionan ciertas dificulta- improbable.
des de nuestra teoría. La solución a los problemas debe- Pocos meses después de la aparición del trabajo de EPR,
ría pasar por una revisión de los conceptos físicos y no N. Bohr publicó otro que lleva el mismo título en el que
defenestrando a la lógica. Mucho más grave, y posible- se opuso a la conclusión a la que habían llegado los pri-
mente irremediable es el hecho de que las lógicas cuánti- meros. Bohr analizó una y otra vez el texto de EPR buscan-
cas no son alternativas posibles a la lógica clásica, porque do alguna falla. Es posible que ningún otro trabajo publi-
la misma presentación y aprendizaje de sus estructuras, la . cado en la historia de la física haya sido sometido a un
selección de sus axiomas, las opciones entre alternativas, "referato" tan ininucioso. Sin embargo, Bohr no encon-
etc., se hacen utilizando la lógica clásica que se pretende tró ningún error y solamente pudo cuestionar la validez
abolir. Todo sistema axiomático está basado en postular .de una de sus hipótesis. Bohr optó por negar la postura
la verdad incuestionable de sus axiomas, lo que implica la filosófica realista (débil) adoptada por EPR, al proponer
falsedad de la negación de los mismos. Pero si además, que la misma no es compatible con el formalismo de la
existe otro valor de verdad indeterminado, negar un axio- mecánica cuántica, pues éste requiere una interpretación
ma no necesariamente sería falso. Estos argumentos su- basada en la complernentariedad, que implica una revi-
gieren considerar las lógicas cuánticas como interesantes sión radical del concepto de realidad. Que Bohr no se
cálculos preposicionales con los cuales se pone en eviden- adhiriese a una postura realista como la descripta en el
cia la estructura de la mecánica cuántica, pero no como capítulo cuarto no es extraño, porque la interpretación
sistemas lógicos alternativos a la lógica clásica. Conside- de Copenhage de la mecánica cuántica, de la cual él fue
ramos entonces esta primera opción, la de negar la lógi- el principal gestor (junto con Heisenberg, Born, Jordan
ca clásica, como interesante pero imposible. y Pauli), está sustentada por una postura filosófica muy
Analicemos ahora brevemente la alternativa de que el cercana al positivismo. Sin embargo debe destacarse que
formalismo de la mecánica cuántica sea falso. Esto signi- .el argumento de EPR requiere la adopción de un criterio
fica que las predicciones que se hacen con dicho forma- más suave que el propuesto en el mencionado capítulo,
lismo deben, en algún experimento; comprobarse inco- . ya que sólo es necesario aceptar una condición suficiente
rrectas. A pesar del enorme éxito demostrado por aquél, para la existencia de un elemento de realidad física, con-
no se puede excluir con certeza la posibilidad de que al- dición que 'bien puede ser asumida por una filosofía po-
guna vez se detecte una falla. Sin embargo, durante más sitivista moderada. Negar ese criterio pone a Bohr en una
de cincuenta años, esta teoría ha sido sometida a innume- postura extrema. Hay un amplio debate entre los histo-
rables pruebas experimentales y nunca se ha detectado riadores y filósofos de la ciencia en el que se discute si
ninguna inconsistencia interna en ella. Sería muy dificil Bohr puede ser considerado positivista o no. Sin preten-
de explicar cómo es posible que una teoría esencialmen- der entrar en la discusión, se puede afirmar que la ínter-

112 113
pretaClon llamada de Copenhage, implica una postura Son descripciones complementarias que no pueden pen-
positivista o, al menos, una muy cercana a ella, y que al- sarse juntas. Se complementan pero se excluyen. No se
gunos físicos que se adhirieron a dicha interpretación se puede unir en una sola imagen la información obtenida
manifestaron claramente positivistas. La base filosófica de diferentes experimentos en un sistema físico. Estas
de la interpretación de Copenhage de la mecánica cuán- consideraciones llevan a Bohr a decir que es falso creer
tica es el Principio de Complementariedad de Bohr, cuya que la meta de la física es descubrir cómo es la naturale-
presentación precisa y clara no es tarea fácil. Einstein, za, pues, en verdad, sólo se ocupa de lo que podemos de-
que lo negaba, reconoció no haber logrado formarse una cir acerca de ésta, dudando así de que la realidad de la
idea no ambigua del mismo, y Von Weizsácker; que lo de- naturaleza sea conocible. La palabra "realidad", dice Bohr,
fendía, creyó finalmente entenderlo después de un análi- es una palabra que hay que aprender a usar correcta-
sis minucioso o de todos los escritos de Bohr, pero éste lo mente. La descripción de la naturaleza que hace la física
desaprobó. Posiblemente la mejor aproximación surge de no es, para Bohr, un reconocimiento de la realidad del
una frase del mismo Bohr en la que manifiesta que la uti- fenómeno, sino una descripción de las relaciones entre
lización de un conjunto de conceptos clásicos (por ejem- diferentes aspectos de nuestra experiencia. Heisenberg
plo, ubicación espacial y temporal) en la -descripción de afirma, extremando el pensamiento de Bohr, que la meta
,.
un sistema cuántico excluye la utilización de otro conjun- única de la física es predecir los resultados experimenta-
to (impulso y energía) que es "complementario". El len- les excluyendo del lenguaje toda mención de la realidad.
guaje que los físicos usan para comunicar los resultados El principio de complementariedad ha trascendido la
de los experimentos contiene conceptos "clásicos". Son los mecánica cuántica para ser aplicado en otras áreas del
únicos que conocemos. Dicho lenguaje es el único que conocimiento, tomando así matices filosóficos. Por ejem-
tenemos, pero no es adecuado para los sistemas cuánti- plo, en la biología se puede considerar que la perspecti-
cos, aunque sí lo es para los aparatos experimentales, va físico-química es una visión complementaria de otra
que son aparatos clásicos. Por este motivo, se propone en "vitalista". Ambas son necesarias para una concepción to-
esta interpretación que debemos limitarnos exclusivamen- tal de la materia viviente, pero se excluyen mutuamente:
te a hacer frases sobre los aparatos experimentales con para estudiar los procesos físicos y químicos de una célu-
que se observan los sistemas cuánticos. Ahora bien, estas la es necesario matarla. (El padre de N. Bohr era biólogo
frases, debido a las inevitables interacciones entre elapa- y se opuso a las teorías de Darwin asumiendo posturas
~.
rato y el sistema, no se refieren al sistema individualmen- l. vitalistas). En una aplicación del principio de comple-
. te, sino que se aplican al conjunto aparato-sistema. Tal Ii- mentariedad de la teología se ha propuesto que ciencia
mitación supone.ientonces, que la mecánica cuántica no ,. y religión son dos aproximaciones complementarias de
se aplica al sistema en sí, sino que se ocupa de los resulta- la verdad. También se lo ha vinculado con la lingüística, la
dos experimentales del complejo sistema-aparato. Diferen- sociología, etcétera.
tes arreglos experimentales con el mismo sistema impli- Franco Selleri utiliza un grabado de M. C. Escher para
can frases que no pueden ser tomadas simultáneamente. ilustrar gráficamente la complementariedad. Se trata de

114 115
una composición en la que se ven peces y aves que se
complementan en una imagen, pero se oponen al ser
unos el espacio vacío entre los otros.
Otra ilustración gráfica de este principio es la figura
que unifica dos formas que se excluyen y no pueden ser
vistas simultáneamente. Una visión destruye la otra, pero
ambas forman la figura (Figura 11).
Al limitarse a relacionar resultados experimentales y
predicciones sin pretender interpretar la realidad, la in-
terpretación de Copenhage no enfrenta los problemas FIGURA 11. Dos perspectivos complementarias.
mencionados con la medición ni los relacionados con las ".
interpretaciones ontológicas o gnoseológicas de las pro- hoy las mismas convicciones originales. El argumento de
babilidades, de allí su enorme éxito. En ella, la mecánica EPR generó actividad en la búsqueda de una teoría con
cuántica es completa, no tiene sentido hablar de separa- variables ocultas. En ella se supone la existencia de algu-
bilidad ni de los elementos de la realidad física. El princi- na característica relevante en el sistema físico para la cual
pio de complementariedad, cuya manifestación en el for- no existe ninguna forma de fijar experimentalmente su
malismo se encuentra en el principio de incerteza, salva valor numérico, o de medirla. Por eso, la denominación
toda dificultad. Se explica, entonces, la aceptación gene- de "oculta". El estado del sistema.junto con el valor de la
ralizada de esta interpretación, excepto por algunos que o las variables ocultas, determinan unívocamente el valor
pudieron permanecer críticos, posiblemente protegidos que asumen todos los observables. Esto significa que co-
por la fama que poseían, tales como Einstein, .Planck, nociendo el estado y conociendo el valor de las variables
Ehrenfest, Schródinger y De Broglie. Hoy, sin embargo, ocultas, todas las propiedades son POI' o PONP )' ninguna
ya no alcanza para callar la necesidad de los físicos de sa- es PP. Las pp aparecen solamente debido al desconocimien-
ber "cómo es la naturaleza" y de pensar en los sistemas fí- to del valor de las variables ocultas. Por ejemplo, conside-
sicos con características propias, reales y conocibles. No remos el caso, analizado en un capítulo anterior, de un
estamos dispuestos a abandonar la realidad, aunque sí electrón con el espín orientado a 45 grados. Esta orienta-
debamos modificar la imagen que nos hacemos de ella. ción determina el estado del sistema. Supongamos un
Por lo tanto, podemos calificar esta alternativa de aban- gran número de sistemas idénticos en los cuales medi-
donar el realismo corno posible pero indeseable. mos la orientación del espín en la dirección vertical. Ya
Analicemos a continuación la alternativa que implica . vimos que aproximadamente 85% de las veces dicha me-
la no completitud de la mecánica cuántica. Ya hemos dición resulta en 1/2 (para arriba) y el 15% restante en
mencionado que ésta fue la opción que tomaron EPR al -1/2 (para abajo). En una teoría con variables ocultas se
diseñar su argumento; aunque debido a evoluciones pos- supone que todos estos sistemas no son idénticos, sino
teriores, es posible que ni Einstein ni Bohr conservaran que se diferencian en el valor de las variables ocultas,

116 117
· que son las responsables de que en algunos casos se mida simpatías políticas. Si la mecánica cuántica no es comple-
"para arriba" y en otros "para abajo"; si conociésemos el ta, no se debe a. que hemos elegido ignorar, por simplici-
valor de dichas variables podríamos predecir con certeza dad, alguna característica del sistema, sino a la existencia
qué valor resultaría en cada caso. Las probabilidades aquí de características relevantes, pero no conocibles en la
son gnoseológicas al deberse exclusivamente a nuestra realidad. Von Neumann, un matemático genial que hizo
ignorancia del valor de las variables ocultas. En forma 'si- fundamentales aportes en el desarrollo de la estructura
milar si cierta propiedad de posición de una partícula, matemática de la mecánica cuántica, demostró un impor-
por ejemplo X = 5 m, es una pp y le asociamos una proba- tante teorema que prohibe la posibilidad de que haya teo-
bilidad, por ejemplo, de 10% cuando el estado ha sido fi- rías con variables ocultas compatibles con el formalismo
jado por el conocimiento del impulso, la teoría con varia- de la mecánica cuántica. Cuando este teorema parecía po-
bles ocultas supone que existe, para la partícula, alguna ner punto final al debate, D. Bohm, haciendo caso omiso
característica desconocida que determina exactamente de la prohibición y con una total falta de respeto, des-
en qué casos la medición de la posición resulta en X = 5 m arrolló una teoría con variables ocultas que era perfecta-
yen cuáles no. La probabilidad que se le asocia a la posi- mente coherente. Esta aparente contradicción creó algo
ción es manifestación del desconocimiento que tenemos de confusión que ya se ha aclarado. Lo que el teorema
del valor de la variable oculta. prohíbe es desarrollar una teoría con variables ocultas
El gran atractivo de estas teorías radica en que son de- que reproduzca, cuando dichas variables son promedia-
terministas, tal como lo es la mecánica clásica. Por otro das, exactamente, el formalismo de la mecánica cuánti-
lado, pierden su encanto ante quienes piensan que la na- ca, pero no prohíbe inventar una teoría que tenga varia-
turaleza debe ser conocible (aunque reconozcan que es- bles ocultas y que haga las mismas predicciones que las
tamos lejos de conocerla bien), al tener que aceptar la que se pueden obtener con el formalismo de la mecáni-
existencia de características esenciales y relevantes en el ca cuántica. Dos formalismos distintos pueden hacer las
sistema físico para las cuales no existe ninguna forma de mismas predicciones experimentales. En consecuencia
fijarlas o medirlas experimentalmente, o sea que deben hoyes posible intentar desarrollar una teoría con varia-
permanecer ocultas. Esta consideración es importante bles ocultas y existen varios ejemplos, que, si bien son
para diferenciar la no completitud de la mecánica cuán- algo artificiales, son matemáticamente intachables. Vere-
tica de otras teorías no completas, por ejemplo, la ter- mos a continuación, sin embargo, que las variables ocul-
modinámica o la mecánica estadística, o la sociología, en tas, además de represen tar alguna cualidad no conocible
ciencias humanas. En ellas se ha tomado la decisión de del sistema, deben ser no locales, introduciendo inespe-
ignorar el valor de algunas variables individuales para ob- radamente la no-separabilidad. Esto significa que no es
tener una descripción estadística del sistema. Sin embar- suficiente considerar la mecánica cuántica no-completa,
go, dichas variables ignoradas son conocibles. El peso y sino que, además, debe ser no-separable, lo que nos con-
la altura de un individuo son perfectamente conocibles, duce a la última alternativa planteada por el argumento
pero se los ignora en un sondaje de opinión sobre sus de El'R. .
'1"

118 119
El sistema físico utilizado para demostrar el argumento que podemos elegir convenientemente. En este caso, el
de EPR consiste en dos partículas de las cuales nos intere- postulado de la separabilidad significa que la probabili-
sa su posición e impulso. D. Bohm ideó una demostración dad de observar la proyección del espín en cierta direc-
del mismo argumento utilizando también dos partículas, ción para una partícula es independiente de la dirección
pero de éstas nos interesan las proyecciones del espín en en que se observa el espín de la otra partícula. Suponga-
alguna dirección en vez de sus posiciones e impulsos. El mos ahora no un 'par de partículas, sino un gran número
argumento es esencialmente el mismo, así como sus in- de pares. Para este conjunto de pares podemos conside-
gredientes. Pero la versión presentada por Bohm es más rar diferentes direcciones de observación y medir "corre-
rica porque se pueden hacer participar más observables. laciones" esto es: el número de veces que medimos el es-
Para cada partícula hay sólo un observable de posición, pín de una partícula en cierta dirección cuando se ha
pero podemos pensar en infinitos observables de proyec- medido el espín de la otra en cierta otra direcciónsCom-
ción del espín al elegir las infinitas diferentes direcciones binando tales correlaciones se obtiene una cantidad que,
de proyección. Esta diferencia se hace importante cuan- según demostró Bell, no puede ser mayor que 2. Si la
do intentamos construir algún arreglo experimental que simbolizamos con b.Bell, este importante resultado se ex-
nos ayude a decidir entre las alternativas planteadas por presa: b.Bell ~ 2. Los ingredientes que Bell utilizó para
el argumento de EPR. La versión inicial del argumento de llegar al mismo, fueron el realismo, por postular que el
EPR no puede ser extendida hacia un experimento, pero espín de las partículas existe independiente de su obser-
la versión de Bohm sí. Este camino "de la mente al labo- vación, la existencia de variables ocultas y la separabili-
ratorio" fue señalado por las desigualdades de Bell y fue dad, al suponer que el valor de dichas variables para una
recorrido por Aspect, quien realizó los primeros experi- partícula permanece inalterado ante cualquier acción en
mentos que indicaron que la realidad debe pose~r, en la otra partícula. Notemos que para llegar a este resulta-
ciertos casos, la extraña propiedad de ser no-separable. do no se ha utilizado el formalismo de la mecánica cuán-
No presentaremos aquí en gran detalle las desigualda- tica y que la cantidad b.BELL puede ser medida en un la-
des de Bell, limitándonos a describir los sistemas físicos a boratorio. Análisis posteriores demostraron que también
que se aplican y los ingredientes que participan en su de- es posible deducir dicha desigualdad sin suponer la exis-
ducción. Supongamos dos partículas, como en el sistema tencia de variables ocultas, o sea solamente requiriendo
usado para el argumento de EPR, que provienen de la des- realismo y separabilidad. En consecuencia, el resultado
integración de otra con impulso angular conocido (cero, de Bell puede expresarse:
por ejemplo). El proceso de desintegración no puede
modificar el espín total del sistema, por lo cual las dos (REA 1\ SEP) ~ b.BELL ~ 2
partículas tienen su espín orientado de forma tal que se
sumen para producir exactamente el espín de la partícu-
la inicial. Ambas partículas son sometidas a la observa- Por otro lado, la misma cantidad para la cual Bell en-
ción de la proyección de su espín en ciertas direcciones contró que no puede exceder el valor de 2, también es .

120 121
calculable con el formalismo de la mecánica cuántica, lo Habría sido maravilloso ver a estos dos oponentes al fin
que resulta en un valor 40% mayor que 2. La situación es reunidos: Bohr rechazando el positivismo, Einstein reco-
crucial: si el resultado predicho por la mecánica cuántica nociendo la completitud, y ambos aceptando la no-sepa-
se confirma experimentalmente, entonces la desigualdad rabilidad en la realidad física.
de Bell t1BELl. S 2 es violada, indicando que, al menos Si aceptamos que la no-separabilidad debe jugar un pa-
una de las hipótesis que participan en su deducción, el pel importante en la interpretación de la mecánica cuán-
realismo o la separabilidad, es falsa. La palabra la tiene . tica, debemos preguntarnos cómo se formaliza este con-
el juez supremo de la física: el experimento. Debemos cepto en la teoría. La no-separabilidad tiene que estar ya
solamente interrogar a la naturaleza. Resulta fascinante incluida en el formalismo, puesto que la predicción que
notar que la respuesta experimental concierne a la vali- éste hace para la cantidad involucrada en la desigualdad
dez de un postulado filosófico. Éste es el experimento de Bell concuerda con el resultado experimental. La no-
que mencionamos varios capítulos atrás, que justificaba separabilidad está presente en el principio de incerteza,
hablar de una filosofía experimental. El experimento ha que, recordemos, indica que el producto de las incerte-
sido hecho y repetido con diferentes arreglos, por dife- zas asociadas a dos observables debe ser mayor que cierta
rentes físicos y en diferentes lugares. Los resultados son cantidad. Esta última cantidad no se anula en ciertos es-
claros y concluyentes: la desigualdad de Bell es violada. tados aun para observables que corresponden a caracte-
Necesariamente debemos abandonar el realismo como rísticas muy distantes. Por ejemplo, en la versión original
base filosófica, ¡O debemos aceptar que la realidad tiene del argumento de EPR, se trabaja con un sistema de dos
la asombrosa característica de ser no-separable en ciertos ! .~. partículas, tal que el producto de las incertezas en sus
casos! Dijimos también que por múltiples motivos, en par- posiciones no se anula en el estado considerado. Si por
ticular por las consecuencias subjetivistas y aun solipsistas i -
una medición modificamos la incerteza en la posición
que implica, el abandono del realismo es inaceptable para '1'
il}' de una de las partículas, la incerteza de la otra, por más
..:!,.
muchos físicos y filósofos. Queda, entonces, como última (:00•

lejana que se encuentre, será modificada.

l'
-Óc-Ó:

alternativa, el abandono de la separabilidad irrestricta en *V' Es interesante notar que, si bien el formalismo de la
la realidad física, alternativa que podemos calificar como mecánica cuántica contenía la no-separabilidad en la ver-
asombrosa pero necesaria, si deseamos ser filosóficamen-
te realistas.
6~
J._o, •
sión del principio de incerteza dada por Schródinger en
1930, solamente en la década del sesenta se introdujo el
.~.
Ni Bohr ni Einstein consideraron esta opción, porque .~ concepto de separabilidad. En un capítulo anterior se
en el momento histórico en el que ellos actuaron nadie identificaron las características esenciales de la mecánica
concebía la posibilidad de que la separabilidad no fuese .,. cuántica, entre las que se mencionó la dependencia que
,
válida. Hoy, a la luz de la violación experimental de las

I
desigualdades de Bell, posiblemente ambos titanes se uni-
t'
, existe entre los observables, la cual trasciende la cons-
tatada en los sistemas clásicos. La no-separabilidad es jus-
rían para adoptar la no-separabilidad como la alternativa tamente una manifestación de dicha dependencia entre
adecuada entre las planteadas por el argumento de EPR. observables, cuando éstos corresponden a cualidades dis-

122 123
tantes del sistema. Implica, entonces, cierta forma de ac- zarse. Uno de los posibles escenarios del futuro de la físi-
ción instantánea a la distancia, porque la medición o ca cuántica consiste, de acuerdo con lo visto; en una sin-
modificación en una parte del sistema, cuando éste se cera y clara adopción del positivismo. El abandono del
encuentra en un estado no-separable, inmediatamente realismo es doloroso e indeseable filosóficamente, pero
debe propagarse a todo el. sistema. Esta acción a la dis- debemos reconocer que es muy eficaz para resolver las
tancia parece entrar en conflicto con la relatividad de dificultades de la teoría cuántica. Para muchos esta pos-
Einstein, que prohíbe la transmisión de materia o infor- tura carece de atractivo porque, dicho en forma algo sim-
mación a velocidades mayores que la de la luz. Sin em- plificada, no presenta una solución a los problemas, sino
bargo, tal inconveniente no se presenta, porque el tipo que decreta que los problemas no existen. De todas ma-
de acción cuántica requerida por la no-separabilidad no neras, si éste resulta ser el futuro de Lafísica, se requeri-
puede ser usada para transmi tir información, y mucho rán grandes modificaciones en nuestra concepción del
menos materia. No es posible construir un telégrafo que mundo. No es posible que seamos realistas en todos los
envíe señales a velocidad mayor que la de la luz usando aspectos, excepto en 10 que concierne a la mecánica cuán-
la no-separabilidad cuántica. Esta conclusión es impor- tica. Sería necesaria una adopción clara y general, no so-
tante, porque, de no ser así, estaríamos frente a una con- lamente por parte de los físicos sino por toda la pobla-
tradicción entre dos pilares fundamentales de la física: la ción, del positivismo con todas sus consecuencias. Muchos
mecánica cuántica y la relatividad. físicos, satisfechos de saber que existe cierta interpreta-
ción "ortodoxa" de la mecánica cuántica llamada "de Co-
penhage" que resuelve ciertos problemas (que, de todas
t:
';1'
formas, ellos no se plantean) ignoran que dicha interpre-
1"1'
tación requiere la adopción de un contexto filosófico ge-
IX. ¿Hacia un nuevo paradigma? neral. Otros, que pueden ser calificados de pragmáticos
o instrumentalistas, ni siquiera se interesan si existe o no
alguna interpretación de la mecánica cuántica, sólo la
con sus continua" sorpresas}' la
LA IIISTORIA DE LA FíSICA, usan como una recela de cocina. Desafortunadamente,
creciente velocidad de su evolución, indica que toda pre- estas dos actitudes muy comunes no contribuyen, más
dicción sobre el futuro de esta disciplina tiene grandes bien se oponen, al progreso científico. Nadie puede pre-
probabilidades de ser falsa.Sin embargo, el nivel de com- tender, por cierto, que todos los físicos abandonen sus
prensión de las dificultades de la mecánica cuántica, en problemas para dedicarse a la búsqueda del significado
particular en cuan to a su interpretación, nos permite de la física cuántica, pero sí que estén informados y valo-
asegurar que algunas de las alternativas presentadas, u ren dicha búsqueda, que la incentiven y la apoyen en los
otras nuevas que aparezcan, se impondrán, ya sea por la ámbitos donde se deciden las políticas científicas.
desaparición de sus oponentes o por nuevos elementos Hay un amplio espectro de escenarios posible para el
que las favorezcan. La situación actual no puede eterni- futuro, filosóficamente opuestos al anterior, o sea que no

124 125

1,'
implican el abandono del realismo. Los argumentos pre- dad. La teoría de Bohm es particularmente atractiva por
sentados en esta obra muestran que todos estos escenarios
I t·:·
.
~"
.
ser realista, causal, determinista, no-separable, y al hacer
I Y
deben tener en común la adopción de la no-separabili- ~! las mismas predicciones que el formalismo convencional
dad en la realidad física. La generalización del concepto :
de la mecánica cuántica, no contradice ningún resultado
de no-separabilidad resulta en que para todo sistema cuán- experirnen tal.
tico existen estados en los que no es posible considerarlo Es posible que los problemas planteados para la mecá-
como compuesto por partes individuales e independien- ~,' nica cuántica no tengan solución dentro de un contexto
tes. En esoS estados, el sistema forma un todo indivisible no relativista y que la teoría definitiva aparezca en la es-
(holismo) y cualquier acción en una de sus partes, por
,
:/
quina superior derecha del diagrama velocidad-inacción.
:'

más separada o distante que esté, tendrá efectos en la to- I '.¡.'


J.
.El límite no relativista de la misma reproduciría el forma-
talidad del sistema. Es importante repetir la advertencia :'0: lismo hoy conocido de la mecánica cuán tica. Esta posibi-
de que dicha asombrosa característica de los sistemas cuán- lidad debe ser tenida en cuenta-a pesar de recorrer el ca-
ticos responde a criterios científicos teóricos y experimen- mino opuesto a ]a vía usual que va "de lo sencillo a lo
tales rigurosos y no da sustento a ningún misticismo difícil". Quizás al pretender desarrollar una teoría cuán-
orientalista ni explica ningún fenómeno "paranormal" tica no relativista hemos penetrado en un callejón sin
entre las múltiples charlatanerías, que desafortunada- . -,,',.
salida. Posiblemen te dicha teoría definitiva resuelva tam-
mente tienen mayor difusión que la ciencia seria. Todos ','
bién las cuestiones plan teadas por la teoría de las partí-
estos escenarios realistas requieren, entonces, una nueva culas elementales, unificando las propiedades "internas"
concepción de la realidad en los sistemas físicos cuya de las partículas (masa, carga, espín, etc.) con las "exter-
evolución está caracterizada por un valor de la acción nas" (posición, impulso, etc.) en una sola teoría. No exis-
cercana a la constante de Planck.. ten aún indicios daros de su nacimiento, pero el germen
Hay varios modelos de teorías que responden a la posi- puede estar ya en la mente de algún teórico.
ción realista que no serán tratados aquí en detalle. En el Una ingeniosa idea ha sido presentada para conciliar
propuesto por D. Bohm, inicialmente se requería la exis- el determinismo con la indeterminación que se presenta
tencia de variables ocultas que correspondían a las tra- en la observación experimental de una PP. Recordemos,
yectorias clásicas de las partículas. Desarrollos posterio- como ejemplo, la medición de la proyección vertical del
res no hacen alusión a variables exultas, y consisten en espín de una partícula en el estado caracterizado por el
considerar el movimiento de las partículas como si éstas valor 1/2 en la dirección horizontal. Según lo visto, 50%
fuesen sistemas clásicos,pero sometidas a fuerzas que in- .;..( "
de las veces medimos el espín "para arriba" y el 50% res-
cluyen, además de las fuerzas conocidas clásicamente, .tante "para abajo", pero no hay forma de predecir de-
fuerzas derivadas de un "potencial cuántico" que se cal- terminísticamente en cada caso individual cuál será el re-
culan a partir del formalismo de la mecánica cuántica. sultado. Everett, en una propuesta que desafía a la más
Estas fuerzas cuánticas tienen carácter no local, introdu- imaginativa ciencia ficción, propone que el universo se
ciendo en el formalismo explícitamente la no-separabili- parte en dos universos inconexos; en uno el espín queda

126 127
TO para ab~Jo
. "para arnib a" y en e ) o t" . ". E< n am b os universos
. caeiones filosóficas.La revolución cuántica que comenzó
hay un físico que comprueba el resultado del experimen- en las primeras décadas de este siglo ha causado, con su
to creyendo ser único. En cada observación o interac- formalismo, varias sorpresas. Las dificultades en interpre-
ción que tenga múltiples posibles resultados, el universo tar dicho formalismo sugieren que la revolución cuánti-
se multiplicará en tantos casos como posibilidades haya, ca aún no ha terminado y que la segunda etapa de ésta
de forma tal que en cada uno de ellos se realiza una de puede producir más sorpresas que la primera. La mecá-
las posibilidades. Esto lleva a una continua multiplicación nica cuántica promete un futuro fascinante.
de los universos en números vertiginosos, pero que nun-
ca notaremos porque, contrariamente a lo que se propon-' '
dría en un buen libro de ciencia ficción, no existe ningu-
na interacción entre ellos, siendo imposible viajar de
uno a otro. Schródinger se queda con un gato vivo en un
universo y con un gato muerto en el otro, pero el primer
Schródinger no puede enviarle sus condolencias al se-
gundo. Esta ingeniosa idea resuelve los problemas del
significado de la medición, pero no responde a ningún
criterio de verificabilidad. No puede ser validada ni re-
futada, por lo que está más cerca de la poesía que de la
física.
.Es erróneo considerar a la física y a la filosofía como
dos disciplinas separadas, autónomas e independientes.
Este error tiene largas raíces que se pueden rastrear has-
ta la diferenciación aristotélica entre física y metafísica, y
se manifiesta, en el presente, en hechos tales como, por
ejemplo, que en los planes de estudio superiores de física
rara vez, o nunca, aparecen cursos de filosofía, y tampoco
los estudiantes de filosofía acceden a cursos de física. La
historia de la física y de la filosofía muestran claramente
que ambas están ligadas.Todo cambio de paradigma, toda
revolución científica no sólo ha producido nuevos cono-
cimientos sobre la naturaleza, nuevos formalismos ma-
temáticos, nuevos experimentos y nuevas posibilidades
técnicas, sino que, además y fundamentalmente, ha pro-
movido nuevas visiones de la realidad con fuertes impli-

128 129
ÍNDICE

1. Divulgación de la física cuántica. Por qué y


para quién . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 129

n. Sistemas físicos. Estructura de las teorías físi-


cas: formalismo e interpretación. , , . . . .. 17
",
III. Observables cinemáticos y dinámicos. En físi-
ca hay acción y energía. Clasificación de los
sistemas físicos y los límites de la intuición .. 25

IV.El postulado realista versus positivismo. Parén-


tesis filosófico . . . . . . . . . , . . . . . . .. 42

V. La esencia de la teoría cuántica. 54

VI. Sistemas cuánticos simples . . . 75

VII. Entre gatos, argumentos y paradojas: teoría de


la medición; argumento de Einstein, Podolsky
y Rosen. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89

VIII. Interpretaciones de la mecánica cuántica. 109

IX. ¿Hacia un nuevo paradigma? . , . . . . . 124


, 1
~:,
,

Este libro se terminó de imprimir y encuader-


nar en el mes de septiembre de 2000 en Im-
presora y Encuadernadora Progreso, S. A. de
C. v. (IEI)SA), Calz, de San Lorenzo, 244; 09830
México, D. F. Se tiraron 10000 ejemplares.

Tipografía y formación:
Guillermo Carmona
del Taller de Composición Electrónica
del Fondo de Cultura Económica.
Se usaron tipos New Baskerville de
14:16y 12:14

Material gráfico: Roberto Campos Rueda

Fotomecánica y preprensa:
Fo/.olito Marjan

Cuidado de la edición: Guillermo Hagg

La Ciencia para Todos


es.una colección coordinada editorialmente
por Marco Antonio Pulido
y Maria del Carmen Ferias

,.
e-
~:

v:
ISAAC SCHIFTER'

La ciencia del caos

"
En años recientes, parte de la comunidad científica en todo el
mundo ha comenzado a hablar incesantemente de caos, desor-
den, para explicar muchos fenómenos que suceden en la natu-
raleza y en experimentos controlados de laboratorio, que se ca-
racterizan por tener _un comportamiento que no puede ser
descrito por leyes matemáticas sencillas, ,."
Los meteorólogos señalan que bajo ciertas circunstancias el
~- Aujo del aire se comporta en forma obediente y se le -pueden
,-J'
aplicar ecuaciones que los describen rigurosamente, - pero, en
/.
1,: otras situaciones su movimiento es caático y no se sabe que
pasará. El desorden es el personaje principal de esta obra. ¿Por
qué existe este caos? ¿Cómo interviene en nuestra vida cotidiana
y cuáles son sus consecuencias?
A la pregunta del lector respecto a qué es lo que lo causa
Schifter responde que ¡nada! Siempre ha existido y hoy en día

,J;'
sabemos que SLl presencia en muchos fenómenos es más común
de lo que pensábamos hace algunos años.

LA CIENCIA PARATODOS # 142


coedición de LaSECRETARIA DE EDUCACIÓN PÚBLICA
el CONSEJO NACIONAL DE CIENCIA y TECNOLOGíA
y el FONDO DE CULTURA ECONÓMICA
1a edición, 1996; 112 pp.: ilus.; 21 x 13.7 cm
ISBN 968-16-4438-7
ELIEZER BRAUN

Caos, fractcdes y cosas raras

Durante el último cuarto de siglo se ha venido generando una


revolución en el mundo de las ideas científicas: el estudio de los
fractales y el caos. Las aplicaciones de tales teorías son verdadera-
mente enormes e incluyen la física, las matemáticas, la biología,
la medicina, la economía, la lingüística y otras muchas gamas del
saber humano. -, .
El propósito del presente libro es ofrecer una explicaci6n
somera, accesible a todos, de los antecedentes de dicha revolu-
ci6n científica. Se trata el concepto de fractal sólo para descubrir
que la mayoría de las figuras que existen a nuestro alrededor son
fractales y que la excepción son las figuras geométricas. El estu-
dio del concepto de caos del doctor Braun nos describe que el
comportamiento de un cuerpo puede ser estable o ca6tico de-
pendiendo de su parameuos inciales. .

LA CIENCIA PARATODOS #150


coedición de la SECRE1J\RfA DE EDUCACIÓN PÚBLICA
el CONSEJO NACIONAL DE CIENCIA y TECNOLOGÍA
y el FONDO DE CU¡;rURA ECONÓMICA
l"edición; 1996; 154 pp.: ílus.: 21 x 13.7 cm.
ISBN 968-16-5070~O

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