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Roberto Bolaño

Nocturno de Chile
Nicolás Fernando Flórez Mausa

Desde hace mucho, el joven envejeci-


do guarda silencio. Ya no despotrica contra
mí ni contra los escritores. ¿Tiene esto solu-

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ción? Así se hace la literatura en Chile, así
se hace la gran literatura en Occidente. Mé-
tetelo en la cabeza, le digo […]. Un día, más
que por nada, por matar el aburrimiento, le
pregunté a un joven novelista de izquierda
si sabía algo de María Canales. El joven dijo
que él nunca la había conocido. Pero si tú
alguna vez fuiste a su casa, le dije. Él negó
con la cabeza repetidas veces y acto seguido

Q
cambió de tema. ¿Tiene esto solución? (Bo-
uítese la peluca (Chesterton) es
laño, 2000, pp. 148-149).
el epígrafe que abre la historia
de Sebastián Urrutia Lacroix, Pues bien, María Canales albergaba
un joven sacerdote amante de descomunales fiestas y tertulias para los es-
la poesía y de la crítica literaria. Debe sus critores de Santiago. Fue durante la dicta-
pasiones al señor González Lamarca, un co- dura y durante el toque de queda que sirvió
lega algo mayor y muy reconocido bajo el como punto de encuentro para este nicho.
seudónimo de "Farewell", es un gran amigo Hasta Farewell asistió a sus reuniones. Iba-
de Pablo Neruda, de Chile y de la democra- cache no fue la excepción. Algo que muchos
cia real santiaguina. sabían sobre la anfitriona es que sus dos hi-
jos permanecían bajo el cuidado de una ni-
La historia involucra sucesos políticos
ñera mapuche que no los tenía en el mejor
de grandes cambios para el país, en el con-
concepto y al parecer maltrataba a los infan-
texto de los años setenta, en donde Urrutia
tes. Por otro lado, su esposo tenía la fachada
Lacroix adopta el nombre de H. Ibacache
de ser un empresario estadounidense, hasta
en sus publicaciones con el argumento de
que fue descubierto como un secuestrador
no poder ser poeta y crítico al mismo tiem-
y torturador al servicio de la dictadura.
po. Durante la dictadura militar de 1973,
Canales es una muestra de la posición po-
H. Ibacache es requerido para dar clases de
lítica que ocupaba el escritor chileno en el
filosofía política sobre Karl Marx al general
régimen del general, en tanto que, buscaba
Augusto Pinochet y su séquito.
convertirse en escritora y su obra no gusta-
Un recuerdo. Esta historia es un re- ba más que su influencia política. Una vez
cuento de la vida del beato desde una fúne- pasado el régimen dictatorial, María Cana-
bre habitación. les fue abandonada por amores y amistades.
Esta relación y situación de interés, po- Mendoza, pues, ¿quiénes otros?, dijo bajan-
der, pretensión y olvido es una de las causas do la voz el señor Odeim (Bolaño, 2000).
más fuertes en la transformación interior Es en este apartado donde considero la
del párroco, se desprende de la influencia importancia de discernir entre lo verosímil
sentimental e intelectual de Farewell, inclu- y lo real. La obra de bolaño es verosímil,
so se convierte en un hombre que compa- pero el contexto al que está aplicado es real
dece lo que queda de sus colegas después de y la figura del dictador también lo es.
la dictadura.
Considero esta senda recorrida por Bo-
Roberto Bolaño hace un recorrido laño como un proceso de inmortalización
por la historia social y política de Santiago, de hechos emblemáticos e inolvidables de
en el siglo XX, como un contexto coyuntu- la historia occidental del cono sur.
ral e influyente en Nocturno de Chile. Des-
Otro aspecto que quiero evidenciar en
de la victoria de Salvador Allende y la re-
Nocturno de Chile es el del papel de la litera-
partición de recursos como parte del plan
tura como arte y la filosofía política como
de gobierno del nuevo presidente, lo que
régimen; es decir, Lacroix se dedica a la poe-
luego se convertiría en la razón por la cual
sía y a la crítica literaria y tiene una posi-
Farewell perdió su viñedo, esto resultó ser
ción social precedida por su reputación de
el detonante para acelerar su camino ha-
Ibacache como crítico, o por la del poeta, o
cia una demencia senil y también significó
por la del emisario de la iglesia que escribe y
una emancipación para H. Ibacache, en
relata sus memorias sobre párrocos y halco-
tanto que perdió a su amigo, confidente y
nes. Por otro lado, tiene una posición que le
guía. El trayecto continúa con la irrupción
atribuye la filosofía política y las clases sobre
por parte del cuerpo militar en el Palacio
marxismo que debe impartir al dictador y a
de la Moneda. ¿Qué hay detrás de la im-
su gabinete.
posición de la nueva forma de gobierno?
¿Cómo recibe el apoyo de aquellos que un Para concluir esta reseña, me gustaría
día eligieron mediante mandato popular? citar algunas palabras de Bolaño alrede-
El cura Ibacache lo descubre, hallando dor de su obra: “Soy ciudadano del plane-
Julio-Diciembre 2013

centros de desaparición y tortura en los si- ta, nada más. En Chile no me consideran
tios más respetables, pero nunca revela el un escritor chileno, ni en España un autor
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secreto. El carácter simbólico alrededor de español. Tampoco en México –donde viví


las promesas de restitución de bienes, con- muchos años, y encabecé incluso un grupo
venció a Farewell de apoyar a la dictadura, de poesía–, me consideran un escritor mexi-
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aunque de manera indirecta, eso puede cano. Así que nadie espere nunca de mí una
responder a las dos preguntas anteriores. dedicación especial a ninguna literatura na-
cional” (Gazmuri, 2006, p. 128).
El encuentro con la figura del dictador
es muy particular, puesto que le otorga un
carácter de realidad o mejor aún, intensifica Bibliografía
la verosimilitud de la obra, a saber: Bolaño, Roberto. Nocturno de Chile.Ed. Anagra-
ma. Chile. 2000.
Consideré que había pasado el peligro y que
era hora de mostrarse duro. ¿Quiénes son mis Chesterton, Gilbert Keith. La peluca roja en La
alumnos?, dije. El general Pinochet, dijo el sabiduría del padre Brown. Ed. Molino. 1963.
señor Oido. Tragué aire. ¿Y quién más? El ge- Gazmuri, Cristián. 100 años de cultura chilena
neral Leigh, el almirante Merino y el general 1905-2005. Ed Zig-Zag. 2006. n

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