Tipos de evaluación
Evaluación de la creatividad
El desarrollo de ideas nuevas y productos originales es una característica humana presente desde
el comienzo de nuestra historia. Las nociones de 'inspiración', 'tener una idea', 'originalidad',
'genialidad', 'solución de problemas', 'imaginación' se asocian a esta capacidad, la cual no se
limita a las expresiones artísticas o el trabajo de bailarines, cantantes, músicos, pintores,
escultores, escritores, poetas o actores, sino que es una capacidad que todos los seres humanos
poseemos.
Evaluación de proyectos o Evaluación de proyectos integrados
El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) se refiere a una metodología de trabajo en donde los
estudiantes diseñan, planifican y realizan un proyecto de investigación que integra saberes
enseñados tradicionalmente en más de una asignatura y que genera un producto que puede ser
evaluado y presentado.
Evaluación de resolución de problemas
Los enfoques pedagógicos basados en resolución de problemas tienen una larga trayectoria en
educación. La investigación y la teoría sugieren que cuando los estudiantes aprenden a través de
resolución de problemas, aprendan tanto contenidos, como estrategias de pensamiento.
Evaluación en competencias y desempeños
Las competencias en el contexto educativo han sido definidas como un conjunto de
conocimientos, destrezas y actitudes que ha de ser capaz de movilizar una persona de forma
integrada para actuar eficazmente ante las demandas de un determinado contexto (Perrenoud,
2004).
Evaluación auténtica
Es un enfoque de evaluación, sin embargo, también es una práctica pedagógica concreta. Parte
de la noción de aprendizaje como proceso de creación de significado, en el cual se usa el
conocimiento previo y la nueva información para crear una síntesis con sentido.
Evaluación formativa
La evaluación formativa es aquella que centra su intervención en los procesos de mejora, de
manera que trata desde su inicio de incidir en ellos. Entendiendo que el concepto “formativa” se
asocia a sumativa y diagnóstica, en tanto implican una función de la evaluación, es importante
destacar que la evaluación diagnóstica puede considerarse una parte de la evaluación formativa.
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Evaluación de la creatividad
El desarrollo de ideas nuevas y productos originales es una característica humana presente desde el
comienzo de nuestra historia. Las nociones de 'inspiración', 'tener una idea', 'originalidad', 'genialidad',
'solución de problemas', 'imaginación' se asocian a esta capacidad, la cual no se limita a las expresiones
artísticas o el trabajo de bailarines, cantantes, músicos, pintores, escultores, escritores, poetas o actores,
sino que es una capacidad que todos los seres humanos poseemos.
En la actualidad, la creatividad en el contexto escolar se reconoce crecientemente como
una habilidad importante a desarrollar en todos los estudiantes. El rol que tiene el sistema
escolar en el desarrollo de la creatividad es enorme ya que si bien por naturaleza estamos
hechos para ser creativos, tenemos que luchar constantemente contra los 'enemigos' que
nos impiden actualizar nuestro potencial (como el trabajo que cuesta generar nuevas ideas
o nuestra tendencia a ver las ideas nuevas como amenazas) (Muñoz, 2013).
Definiciones de creatividad
Es necesario explicitar qué entendemos por creatividad, ya que querámoslo o no, estas
definiciones guiarán la forma en que la fomentaremos y evaluaremos en la sala de clases.
A su vez, el National Curriculum Handbook for Primary and Secondary Teachers (1999),
sostiene que las habilidades de pensamiento creativo se refieren a permitir que los alumnos
generen y extiendan sus ideas, sugieran hipótesis, apliquen la imaginación y busquen
resultados innovadores alternativos.
La creatividad implica ser imaginativo, ir más allá delo obvio, ser consciente de lo no
convencional, ser original de algún modo, pero no está necesariamente relacionado con un
resultado o producto (Craft, 2000).
La evaluación de la creatividad
Si entendemos la evaluación desde su definición más amplia, es decir, emitir un juicio, sin
restringirla a la calificación (o poner una nota), varios autores han propuesto criterios que
podemos aplicar en el contexto escolar para evaluar la creatividad.
Eisner (1966) nos advierte que no todos nuestros estudiantes serán creativos de la misma
manera: algunos necesitarán cuestionar los límites o reglas que les imponemos, no porque
quieran desafiar nuestra autoridad, sino porque perciben las reglas como una restricción a
su capacidad creativa. Otros inventarán o asociarán cosas o ideas ordenándolas o
reestructurándolas de una manera nueva.
Torrance (1974) describió cuatro componentes con los que la creatividad individual puede
ser evaluada:
• Originalidad: la capacidad de producir ideas que son inusuales, infrecuentes, no banales
ni obvias.
• Fluidez: la capacidad de producir un gran número de ideas
• Flexibilidad: la capacidad de producir una gran variedad de ideas
• Elaboración: la capacidad de desarrollar, embellecer, o completar una idea
Originalidad El trabajo muestra una El trabajo muestra El trabajo muestra al El trabajo muestr
gran cantidad de algunas ideas que son menos dos ideas que menos una
ideas que son inusuales, infrecuentes, son ideainusual, infre
inusuales, infrecuentes, no banalesni obvias. inusuales, infrecuentes no banal ni obvia
no banales ni obvias. no banalesni obvias.
Flexibilidad El trabajo presenta una El trabajo presenta El trabajo presenta al El trabajo presen
gran variedad de ideas alguna variedad de menos tres ideas menos dos ideas
ideas
Besemery Treffinger (1981) identificaron otros tres criterios pertinentes para la evaluación
de la creatividad:
• Novedad: cómo es el nuevo producto en términos de técnicas, procesos, conceptos, la
capacidad de un producto para provocar o inspirar, el potencial de un producto para
'transformar' o crear un cambio radical en el enfoque.
• Resolución: el grado en que un producto satisface una necesidad o resuelve una situación.
• Síntesis: el grado en que un producto combina elementos que son diferentes, en un
conjunto coherente.
Sin embargo, Fryer (1996) después de realizar un estudio sobre creatividad con
1.000profesores, advierte que hay algunos problemas al aplicar estas taxonomías de
criterios para evaluar la creatividad de los alumnos. Por ejemplo, cómo entender la
novedad en el contexto escolar. En su estudio muchos profesores sugirieron que les
resultaba mejor juzgar el trabajo de cada alumno relativo a su logro previo. Fryer enfatiza
que en vez de aplicar estos criterios de manera absoluta, pueden ser considerados como
criterios relativos a cada alumno en particular. No importa tanto si el resultado es nuevo o
no (en el sentido de que no ha sido descrito anteriormente), sino si es experimentado como
una nueva experiencia para un estudiante en particular.
La auto-evaluación de la creatividad
Varios autores proponen complementar la evaluación del profesor con la auto-evaluación
de parte de los estudiantes, utilizando los mismos criterios presentados anteriormente. La
observación y registro por parte del profesor de la conducta de los estudiantes durante el
proceso creativo es especialmente importante, ya que esto permite identificar el avance de
cada niño en particular. Además, si los alumnos conocen de antemano los criterios
mediante los cuales será evaluado su proceso y/o producto, podrán reflexionar en torno a
estos, buscando una forma de aplicarlos en su trabajo.
Referencias
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Por supuesto, la idea del ABP no es nueva. William Heard Kilpatrick, un reconocido educador
norteamericano, anunció la idea en el primer cuarto de este siglo. Su visión era crear un aula
democrática basada en proyectos.
Kilpatrick fue un defensor de basar las escuelas en proyectos que engendraran "actividades con
propósito." Estuvo de acuerdo con John Dewey que una escuela no sólo debe preparar para la vida,
sino que debe tener vida en si misma. Que el proyecto emane de los propios intereses de los
estudiantes es fundamental para tener fin. De hecho, Kilpatrick vio esto como el más valioso
subproducto de aprendizaje basado en proyectos (Wolk, 1994).
Un proyecto se define como una actividad previamente determinada cuya intención dominante es
una finalidad real, que orienta los procedimientos y les confiere una motivación (Kilpatrick, 1918)
Aunque el ABP no es un fenómeno nuevo, hoy en día ha vuelto a adquirir relevancia, ya que:
• fomenta una amplia gama de habilidades (como la gestión del tiempo, la colaboración, y
resolución de problemas) que los estudiantes necesitarán para su vida futura.
• pueden ser adaptados para estudiantes con una amplia gama de capacidades y necesidades de
aprendizaje.
• permite a los profesores (que se sienten frustrados por la estrechez curricular impuesta por las
pruebas estandarizadas), que los estudiantes adquieran contenidos curriculares más amplios, sin
dejar que la prueba dicta el plan de estudios.
• ¿Cómo las simples invenciones del pasado han ayudado a crear nuestra compleja vida actual?
• ¿Cómo una idea llega a ser transformada en un producto?
• ¿Por qué los seres humanos necesitamos proteger nuestro planeta y cómo podemos nosotros
ayudar en esta tarea?
• ¿Cómo cada civilización antigua ha influenciado a las civilizaciones futuras?
• ¿Cómo las drogas impactan nuestros órganos, nuestras familias, nuestra comunidad y nuestro
mundo?
• ¿Es alguna vez la guerra justificada?
• ¿Cómo los descubrimientos marítimos y avances tecnológicos han transformado nuestro mundo?
• ¿Cómo puede un/a candidato/a persuadir eficazmente a las personas para que lo/la elijan?
• ¿Cómo se puede diseñar una casa para que tenga el mínimo impacto en el medio ambiente?
Al revisar ejemplos de ABP realizados por estudiantes en diferentes países, se puede concluir que
estos fueron realizados con estudiantes de diferentes edades (de 5 a 18 años), se extendieron por
diferentes períodos de tiempo (entre 1 y 15 semanas), abordaron diferentes temas (desde investigar
el rol de la sangre en nuestro cuerpo, en las religiones y en la historia, culminando con diversos
productos accesibles
en http://dp.hightechhigh.org/~jrobin/Projects/Blood_Bank/Blood_Bank.html; hasta investigar y
usar herramientas para componer un libro descriptivo (Accesible en http://elschools.org/best-
practices/kindergarten-tools-kindergarten-expedition-tools-and-their-uses) e integran diversos
sectores curriculares del plan de estudios. Sin embargo, hay tres componentes que estos proyectos
comparten:
1. Los estudiantes producen múltiples borradores: la mayoría del trabajo escolar consiste en que
los estudiantes solo presentan un borrador de su trabajo. Esto no representa necesariamente su
mejor esfuerzo y por lo general se descarta después de haber sido calificado. En la vida real, cuando
la calidad de un trabajo realmente importa, el primer borrador es solo el punto de partida del
trabajo. La ética de la excelencia requiere de revisión.
2. Los estudiantes reciben críticas constructivas de parte de sus pares: adquirir el hábito de dar y
recibir críticas tiene un gran impacto sobre cómo los estudiantes consideran sus tareas y su
aprendizaje. Es mucho mas eficaz que solo entregar un borrador al profesor. Las críticas dan a los
estudiantes la oportunidad de aprender unos de otros y de la retroalimentación de los demás en un
contexto estructurado. Estas sesiones de crítica proporcionan la oportunidad para que los
profesores introduzcan conceptos y habilidades en un momento en que los estudiantes estarán
ansiosos por aprender.
Tres reglas básicas para la crítica
2. Se específico: las críticas vagas no ayudan a mejorar un trabajo. Decir por ejemplo 'la
escritura de Pablo es mala' no es suficiente. Decir en cambio 'Pablo podría incluir diferentes
verbos en su escritura para describir de mejor forma la acción' es mucho mejor.
3. Se útil: criticar no sólo se trata de nombrar fortalezas y debilidades de un trabajo, sino
también de decir cómo hacer para mejorar ese trabajo.
La evaluación de ABP
La evaluación final se centrará en los productos que sus estudiantes han producido así como en el
proceso. También puede complementar esta evaluación con una evaluación independiente del
conocimiento, como una prueba que cubra los contenidos abarcados por los diferentes grupos. Sólo
asegúrese de espaciar la prueba y la exposición, para que tengan tiempo para ambos cosas.
Nivel Descripción
Use esta guía para ayudar a calificar el nivel de respuestas de los estudiantes:
Preguntas sugeridas:
¿Están los estudiantes tratándose bien entre ellos mientras trabajan juntos?
Identificación
Nombre del proyecto:
Profesor(es):
Asignatura(s):
2. Preguntas esenciales
Las preguntas esenciales deben inspirar a los estudiantes, guiarlos para conducir una investigación
rigurosa y relacionarse con contenidos curriculares y problemas del mundo real.
3. Productos
¿Qué quiero que los estudiantes hagan/escriban/creen/ construyan?
4. Objetivos de aprendizaje
¿Qué quiero que aprendan los estudiantes? Identificar los contenidos curriculares y las habilidades
que aprenderán los estudiantes.
5. Carta Gantt del proyecto
Enumerar las fechas y productos importantes del proyecto (por ejemplo, sesiones de críticas, fechas
de entrega de borradores, etc.).
6. Diversidad
¿Cómo el proyecto brindara oportunidades de aprendizaje a los estudiantes con necesidades
especiales?
7. Exhibición
¿Dónde se exhibirán los trabajos? ¿Cómo van los estudiantes a exhibir su trabajo?
8. Difusión
¿Cómo se promoverá la exhibición? ¿Quiénes serán invitados?
9. Criterios de evaluación
¿Cómo voy a evaluar los objetivos de aprendizaje identificados?
Contenidos curriculares:
Habilidades:
Referencias
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Foundation. Accessible
en http://www.innovationunit.org/sites/default/files/Teacher%27s%20Guide%20to%20Project-
based%20Learning.pdf
Kilpatrick, W.H. (1918). “The Project Method.” Teachers College Record 19, 4: 319–335.
Wolk, S. (1994) Project-Based Learning: Pursuits with a Purpose. Strategies for Success. November,
Volume 52, Number 3, Pages 42-45.
Recursos asociados
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2. Entregue a cada grupo 'disparadores', estímulos para el aprendizaje o casos que le permitan a los
estudiantes definir el problema. Algunos ejemplos son:
• Fotografías
• Videoclips
• Sitios web
• Artículos de prensa
• Editoriales de diarios o revistas
• Presentaciones PowerPoint
• La totalidad o parte de un artículo de una revista
3. Los estudiantes trabajan en grupos para identificar lo que necesitan aprender con el fin de
resolver el problema. Cada grupo comienza haciendo una 'lluvia de ideas' para discutir el problema,
identificando los conocimientos que poseen y las áreas de conocimiento incompleto. Al final de
esta discusión responden estas preguntas que le ayudarán a definir el problema y las tareas a
realizar:
4. Los estudiantes pueden tener diferentes puntos de vista sobre los temas y todos deben ser
considerados, pero finalmente cada grupo debe acordar un problema para focalizarse en él.
5. Los estudiantes se dividen el trabajo y luego comparten (preguntándose unos a otros, explicando
los temas en sus propias palabras, usando diagramas o esquemas, etc.). Es importante que todos
los estudiantes recojan y presenten información al interior del grupo.6. Los estudiantes reflexionan
sobre lo que han aprendido y la efectividad de las estrategias empleadas.
7. Cada grupo finaliza su trabajo con una presentación grupal y con la elaboración de un texto,
resumiendo los puntos centrales del problema en que trabajaron.
Dado que la evaluación debe ser congruente con el aprendizaje, el criterio más relevante de tomar
en cuenta en esta metodología, no es cuán bien los estudiantes resolvieron el problema, sino que
qué conocimiento y de qué forma lo aplicaron para resolver el problema (Segers, Dochy, & De Corte,
1999). En esta dirección, cualquier evaluación orientada a que los estudiantes muestren la
aplicación del conocimiento (en vez de repetir los conocimientos como suele ocurrir en las pruebas
de selección múltiple o respuestas cerradas), es adecuada.
ABP se puede evaluar a través de una presentación grupal y la producción de un texto (resumen,
tríptico, póster, carta al editor, mapa conceptual, collage, etc.) en que el grupo aplica los
conocimientos adquiridos en la resolución del problema.
4: Muy El grupo presenta El texto es claro y Todos los puntos Diversas fuentes
bueno con claridad y atractivo, importantes son fueron citadas y
responde todas presenta buenos cubiertos con usadas. Cada
las preguntas títulos y claridad y punto central fue
que le hace la subtítulos y no presentados en soportado con
audiencia. tiene faltas un orden lógico evidencia y/o
gramaticales ni que ayuda la ejemplos.
ortográficas comprensión
Problema:
Instrucciones:
1= no logrado
2= medianamente logrado
3= logrado
Nombre: Fecha:
Otra forma de evaluar el ABP es a través de un ensayo. En esta evaluación, los estudiantes deben
elaborar en una o dos páginas de extensión una respuesta por escrito al problema presentado.
Por ejemplo:
Escribe un ensayo en una a dos páginas de extensión respondiendo a la pregunta ¿'Cómo puede la
autoridad local recibir al creciente número de turistas de manera que se genere una ganancia en
la comunidad, los turistas disfruten la experiencia y sea sustentable para el
medioambiente?' Recuerda justificar tus opiniones con la información recolectada durante ABP,
presentar tus ideas en orden, proveer citas que las sustenten y cuidar no cometer errores
gramaticales y/u ortográficos.
Referencias
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Recursos asociados
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1. ¿Qué evaluaré?
Indicadores de nivel alcanzado: se listan iteres concretos y sencillos que sean Específicos, Medibles,
Alcanzables y Relevantes.
Ejemplos de indicadores:
•% de realización de actividades obligatorias.
• nivel de cumplimiento de los plazos establecidos.
• cantidad de fuentes bibliográficas utilizadas.
Evaluación escrita: Como su nombre lo indica, este tipo de evaluación implica la producción de
material escrito de algún tipo - por ejemplo, una prueba de examen escrito, un ensayo o algún otro
escrito. Tradicionalmente, esta es la forma de evaluación más común en el sistema escolar.
Evaluación oral: Esto implica que la persona que se está evaluando es interrogada por un tutor o
examinador, o que se está evaluando en una presentación oral de algún tipo. Esta forma de
evaluación es mucho más ampliamente utilizada en los cursos basados en competencias.
Evaluación situacional: Esto incluye la evaluación de la capacidad de un estudiante para hacer frente
a una situación de la vida real o simulada de algún tipo, por ejemplo: trabajar en una cocina de
formación o en un restaurante, hacer frente a un problema del tipo que pueden encontrarse en los
negocios o el comercio. Dicha evaluación nuevamente se está utilizando cada vez más ampliamente
para evaluar competencias, debido a que los que los métodos de evaluación más tradicionales a
menudo son de valor limitado. La evaluación situacional se utiliza para evaluar capacidades y
competencias referidas a funciones esenciales a ser aplicadas en el mundo del trabajo. Por ejemplo,
la medición de la habilidad de tipear en el computador puede ser predicativo de las habilidades para
tener éxito en un trabajo donde se requiere un nivel mínimo de velocidad para la entrada de datos
o procesamiento de información.
Las evaluaciones situacionales ofrecen al estudiante la oportunidad de acortar la brecha entre las
tareas escolares y laborales. La participación en una variedad de evaluaciones situacionales a través
de entornos de trabajo le otorgan al estudiante una idea de sus preferencias de empleo, así como
al profesor una idea de sus habilidades y competencias (VCU, 2013). Esta evaluación considera lo
que se ha aprendido y cómo, qué aptitudes se demuestran, y qué tipo de formación y estrategias
de apoyo son necesarias para el desarrollo de estas competencias. Esto implica evaluar el
desempeño de los estudiantes en una situación que se relaciona con la experiencia de trabajo real.
Esto se utiliza ampliamente en los cursos basados en competencias y calificaciones profesionales.
También puede tomar una amplia variedad de formas, algunas de las más importantes son:
Evaluación en situaciones simuladas: Aquí, los estudiantes son evaluados sobre la base de su
desempeño en situaciones simuladas, tales como juegos de rol, simulación/ juegos y estudios de
casos interactivos. Esto puede incluir la evaluación de sus actuaciones individuales en los diversos
roles que éstos implican, en su contribución al trabajo en equipo, en las presentaciones orales, en
la producción de productos evaluables, y así sucesivamente.
Evaluación en situaciones reales: Aquí los estudiantes son evaluados sobre la base de su
desempeño en situaciones de la vida real, tales como el trabajo de campo, la experiencia de trabajo
a corto plazo y las prácticas de trabajo a más largo plazo. La evaluación puede ser realizada por los
tutores del curso, por los supervisores o por una combinación de estos. La evaluación del
aprendizaje basado en el trabajo está desempeñando un papel cada vez más importante.
Las evaluaciones prácticas: en los cursos donde el trabajo es de laboratorio o de taller, el uso de los
equipos, o el desarrollo de habilidades psicomotoras u otras juegan un papel importante en el plan
de estudios, es evidente la necesidad de evaluar este trabajo a través de pruebas prácticas de algún
tipo. Estas pruebas son especialmente importantes en el caso de los cursos basados en las
competencias, donde pueden constituir la parte más importante del programa de evaluación
general en algunos casos. Tales pruebas prácticas generalmente tienen una alta validez ya que se
ponen a prueba el dominio de la habilidad en particular (o grupo de habilidades) en los estudiantes.
Sin embargo, presentan problemas de viabilidad cuando se trata de un gran número de estudiantes.
Algunas de las pruebas prácticas más comunes son:
La evaluación continua del trabajo práctico. En los cursos que tienen un alto contenido de
laboratorio o taller, la mejor forma de evaluar este tipo de trabajo puede ser la evaluación continua,
basada en las tareas rutinarias: informes, examen de los trabajos realizados, etc. Esto tiene la
ventaja de proporcionar una visión global continua y gradual del rendimiento y la capacidad de un
estudiante, pero puede tomar mucho tiempo de implementación.
Exámenes prácticos: Un enfoque alternativo es la administración de un examen único de laboratorio
o trabajo de taller al final de un curso o sección del mismo. La tarea esperada, los nivel de logro y
criterios utilizados para evaluar el trabajo deben ser explícitos y conocidos por los estudiantes.
Pruebas de habilidad: Las pruebas de la capacidad para llevar a cabo tareas específicas de
manipulación pueden ser importantes en algunos cursos, por ejemplo, desmontaje y el montaje de
un motor de un auto, el corte de pelo, preparación de alimentos en la cocina, o la reparación de una
pieza de equipo técnico. Para cada uno de estos casos, una prueba de pericia adecuada se puede
diseñar dependiendo de las circunstancias y la tarea específica. Al igual que en los exámenes
prácticos, la tarea esperada, los nivel de logro y criterios utilizados para evaluar el trabajo deben ser
explícitos y conocidos por los estudiantes.
Competencia: Responsabilidad
0: Nunca
1: A veces
2: Casi siembre
3: Siempre
Puntaje RESPONSABILIDAD
0: Nunca
1: A veces
2: Casi siembre
3: Siempre
Nombre:
Habilidades para el Siempre Casi A veces Casi Nunca
trabajo Siembre nunca
Realiza el trabajo
asignado
Pide ayuda
oportunamente
Sigue normas de
higiene/seguridad
Monitorea su propio
trabajo
Acepta criticas
constructivas
Resuelve conflictos
Aprende nuestras
habilidades asociadas
al trabajo
Referencias
Barriga, F. D., Bustos, A., Hernández, G., y Rigo, M. A. (2007) Evaluación auténtica de competencias
docentes: Una experiencia de construcción de sistemas de rúbricas en un entorno. Accesible en
virtual. http://giddet.psicol.unam.mx/giddet_ie/prod/ponencias/eval_aut_comp_doc.pdf
Ellington and Earl (1996) Assessing Student Performance, Centre for the Enhancement of Learning
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en http://www2.rgu.ac.uk/celt/pgcerttlt/assessing/assess.htm
Recursos asociados
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Tipos de evaluación
Evaluación auténtica
Es un enfoque de evaluación, sin embargo, también es una práctica pedagógica concreta. Parte de la
noción de aprendizaje como proceso de creación de significado, en el cual se usa el conocimiento previo
y la nueva información para crear una síntesis con sentido.
¿Qué es la evaluación auténtica?
La Evaluación auténtica es un enfoque de evaluación que tiene ciertos principios y estrategias, sin
embargo, también es una práctica pedagógica concreta. Este documento abordará sucintamente el
marco conceptual para enfocarse en las prácticas de evaluación auténtica.
La Evaluación auténtica como enfoque es muy cercano a lo que hoy se conoce como
Evaluación para el aprendizaje[1] y está emparentada con la Evaluación formativa o formadora y
con la Evaluación con sentido pedagógico.
Estos modelos parten de la misma noción del aprendizaje como un proceso de creación de
significado. En este proceso se usa el conocimiento previo y la nueva información para crear una
síntesis con sentido, y está mediado por experiencias complejas, que involucran procesos
emocionales, motivacionales, cognitivos y sociales. Adicionalmente, este enfoque propone que
aprender es un proceso que nos permite realizar acciones que no podíamos efectuar en el
pasado[2], y coincide con las definiciones de UNESCO y su enfoque de habilidades para la vida, en
las que lo que importa es aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender
a ser[3]. En concordancia, enseñar, aprender y evaluar el aprendizaje se entienden de manera muy
diferente a como tradicionalmente se entendían e involucran prácticas muy diferentes también. La
implementación de la evaluación auténtica a nivel sala de clases, provoca un impacto en la
interacción profesor-alumno/a y genera un acercamiento más constructivista e interactivo a la labor
del profesor, como también al aprendizaje y quehacer de los alumnos/as.
Los docentes focalizan la enseñanza dentro de marcos de referencia amplios, plantean problemas
significativos, estimulan a indagar y descubrir, estructuran actividades de aprendizaje en torno a
conceptos primarios, valoran los puntos de vista y los conocimientos de los estudiantes y comparten
con ellos los procesos evaluativos. (cf.Brooks y Brooks, 1993)
- Diferencia evaluación de calificación, pues en este enfoque la tarea de evaluar excede la de medir
y calificar.
- Se centra en las fortalezas de los estudiantes pues los ayuda a identificar lo que saben o dominan
y lo que son capaces de lograr.
- Valora el error. Considera los beneficios pedagógicos implicados en el análisis de los errores
otorgándole un lugar interesante dentro del proceso de aprendizaje y plantea la necesidad de dejar
que aparezcan, para trabajar a partir de ellos.
Como se puede apreciar, la Evaluación auténtica responde a un cambio de paradigma dado que se
centra en un estudiante real, considera sus diferencias, lo ubica en su propio contexto y lo enfrenta
a situaciones de aprendizaje significativas y complejas, tanto a nivel individual como grupal.
La Evaluación auténtica incluye múltiples formas de medición del desempeño de los estudiantes. La
evaluación auténtica no descarta el uso de las pruebas elaboradas por el profesor ya que ellas son
válidas para valorar algunas competencias y conocimientos de los alumnos, sin embargo son
insuficientes, cuando se las considera como única fuente de información. De este modo, entonces,
la evaluación basada en exámenes escritos pasa a basarse en otras formas de obtener información
respecto de los alumnos que involucran el uso de instrumentos variados. Los instrumentos de
evaluación al ser variados, incluso pueden ser diferentes para cada alumno.
La Evaluación auténtica es consistente con el uso de portafolios, que permiten evaluar el producto
y el proceso de aprendizaje a lo largo del tiempo con borradores y evidencias del aprendizaje de los
alumnos en sus primeras etapas. Cuando hablamos de portafolios estamos aludiendo a la
recopilación sistemática, durante un período de tiempo determinado, de trabajos del estudiante
que se analizan para mostrar el progreso alcanzado respecto de los objetivos de aprendizaje
establecidos. La evaluación no ocurre en un momento especifico, si no durante todo el tiempo que
el estudiante está en la escuela.
La autoevaluación por otra parte, ofrece al estudiante oportunidades para que éste auto-regule su
aprendizaje y se responsabilice de evaluar su propio progreso. La autoevaluación puede ser
estimulada a través de distintas técnicas tales como diarios de aprendizaje, registros de la actividad
a través de listas de cotejo, entre otras. Para que esta sea efectiva se requiere establecer objetivos,
propósitos y criterios claros, que le permitan al alumno formular juicios sobre su propio
rendimiento, saber hacia dónde avanzar y que se espera de él, en una situación determinada.
Otra de las formas más productiva de evaluación la constituye la observación directa (y registro) de
las actividades diarias dentro de la sala de clases.
Ejemplos[6]
O'Malley y Pierce proponen como ejemplos de evaluación auténtica y de actividades realizadas por
los estudiantes que se deben observar y documentar, los siguientes:
Ahora bien, las tareas que se deben proponer a los estudiantes, desde este enfoque, deben
cumplir con ciertos requisitos:
Los ejercicios reales sitúan el alumno dentro de simulaciones donde el o ella deben buscar y obtener
información pertinente para comprar un automóvil usado; financiar su educación universitaria;
planear las vacaciones de su familia; invertir en el mercado de capitales; cuidar, de manera
independiente, una mascota; establecer cuáles son los recursos indispensables necesarios para
iniciar un pequeño negocio; planear una recepción para visitantes; hacer una propuesta para una
nueva legislación departamental; establecer a cuál de las organizaciones administradoras de salud
se debe seleccionar para prestar un servicio, entre otras.
Estas actividades del mundo real necesitan el uso de un amplio número de recursos que estén
actualizados y que con frecuencia, solo están disponibles fuera de la biblioteca de la escuela, por lo
tanto, para implementar actividades más reales deben localizar, con ayuda de otros profesores,
estos recursos en la comunidad. Tener acceso a esta información es lo que va a posibilitar y respaldar
la realización de tareas que involucren toma de decisiones del mundo real.
Referencias
Ahumada, P. (2005). Hacia una evaluación auténtica del aprendizaje. México, Editorial Paidós.
Callison, D. (2002) Valoración Auténtica. Texto publicado originalmente en School Library Media
Activities Monthly 14, no. 5, Enero 1998, y reimpreso por la American Library Association con
autorización. Recuperado el 5 de diciembre, 2012, en: http://www.eduteka.org/Profesor13.php
Condemarín, M. y Medina, A. (2000). Evaluación de los aprendizajes, un medio para mejorar las
competencias lingüísticas y comunicativas. Santiago de Chile, Mineduc (P900).
Díaz Barriga, F. (2005). Enseñanza situada: Vínculo entre la escuela y la vida. México: McGraw Hill
O'Malley, J. Michael, y Lorraine Valdez Pierce. (1996) Authentic Assessment for English Language
Learning: Practical Approaches for Teachers. Nueva York, Addison - Wesley Publishing.
Perrenoud, Ph. (1999). Construir competencias desde la escuela. Santiago de Chile, Dolmen
Ediciones.
Wiggins, Grant (1990). The case for authentic assessment. Practical Assessment, Research &
Evaluation. Recuperado: 5 de diciembre, 2012 de http://PAREonline.net/getvn.asp?v=2&n=2
Links
http://jfmueller.faculty.noctrl.edu/toolbox/index.htm
Evaluación auténtica
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Tipos de evaluación
Evaluación formativa
La evaluación formativa es aquella que centra su intervención en los procesos de mejora, de manera que
trata desde su inicio de incidir en ellos. Entendiendo que el concepto “formativa” se asocia a sumativa y
diagnóstica, en tanto implican una función de la evaluación, es importante destacar que la evaluación
diagnóstica puede considerarse una parte de la evaluación formativa.
¿Qué es la evaluación formativa?
La evaluación formativa es aquella que centra su intervención en los procesos de mejora, de manera
que trata desde su inicio de incidir en ellos. Entendiendo que el concepto “formativa” se asocia a
sumativa y diagnóstica, en tanto implican una función de la evaluación, es importante destacar que
la evaluación diagnóstica puede considerarse una parte de la evaluación formativa.
Evaluación formativa y sumativa no son tipos de evaluación efrentados u opuestos,
conceptualmente la evaluación es un único proceso que a partir del momento o necesidad de
aplicación adopta funciones diferentes. Su calidad estará determinada por la oportunidad del
momento de aplicación, la adecuación a los objetivos y la capacidad de complementar enfoques, no
a su calificativo o forma de nombrarla. En rigor, no son excluyentes y necesitan complementarse
para lograr una forma integral y holística de evaluar procesos de enseñanza – aprendizaje en el aula.
Considerando que la evaluación siempre contempla el ciclo: obtención de información, formulación
de juicios de valor y toma de decisiones, en el caso de la evaluación formativa esta
debiera ser orientadora, reguladora y motivadora.
Se utiliza preferentemente como estrategia de mejora y para ajustar sobre la marcha, los procesos
educativos en miras de conseguir las metas u objetivos previstos. Es la más apropiada para la
evaluación de procesos, aunque también es formativa la evaluación de productos educativos,
siempre que sus resultados se empleen para la mejora de los mismos. Suele identificarse con la
evaluación continua porque permite obtener información sobre el desarrollo del proceso educativo
de todos los estudiantes a lo largo de un curso, permitiendo ajustar o reforzar ciertas acciones y, al
mismo tiempo, tener claridad sobre la trayectoria de aprendizaje y la ruta de logros con sentido de
realidad, de manera previa al cierre de los ciclos escolares. La información que aporta esta función
evaluadora debe dar herramientas tanto a los estudiantes, como a los docentes.
Posibilita actuar sobre el sujeto que aprende poniendo de manifiesto dónde se han
producido los errores de aprendizaje, si es que los hay.
Permite observar con claridad la trayectoria que sigue un estudiante entre su
situación de partida y su situación de llegada, respecto del logro de los objetivos de
aprendizaje.
Es de carácter procesual y continua, porque permite reorientar prácticas de manera
permanente.
Permite perfeccionar procesos y resultados de aprendizaje.
La evaluación formativa debe proporcionar al docente elementos de juicio suficientes para que
pueda adoptar decisiones con garantía y rigor. Para ello, debe conocer las posibilidades de
aprendizaje de cada uno de sus estudiantes, cómo están aprendiendo, su ritmo, sus dificultades y
por tanto, debe acceder a reportes que puedan ser interpretados y retroalimentados y de ese modo,
motivar, reforzar o proporcionar ayuda.
Es muy importante distinguir entre recursos didácticos e instrumentos de evaluación. Mientras los
primeros facilitan al estudiante su proceso de aprendizaje, los instrumentos de evaluación
son utilizados por el profesor para recoger información sobre el desarrollo de ese proceso. Todos
los instrumentos de evaluación son recursos didácticos, pero no todos los recursos didácticos son
instrumentos de evaluación.
La función formativa de la evaluación tiene por objeto: observar, acompañar y analizar los procesos
y resultados de los estudiantes para identificar fortalezas y dificultades y determinar en función de
ello acciones docentes de refuerzo. Es fundamental que el estudiante en esa ruta se sienta apoyado,
paulatinamente satisfecho, motivado y dispuesto a hacer las cosas de otro modo si es necesario.
Durante mucho tiempo, los profesores prestaron atención casi exclusiva a la evaluación de
resultados al finalizar una unidad de aprendizaje o el año lectivo, con el propósito de asignar una
calificación y certificar. No se prestó la atención que se merece al desarrollo del proceso de
aprendizaje y su evaluación. Se desaprovechaban, así, las posibilidades de corregir oportunamente
los errores, recabar antecedentes para encontrar estrategias pedagógicas alternativas, atender a
diferencias individuales, ajustar tiempos.
Retroalimentar el proceso de enseñanza-aprendizaje es fundamental para que los estudiantes
alcancen los aprendizajes esperados, considerando sus diferentes ritmos, por eso se ha subrayado
la necesidad de recuperar la evaluación de proceso en la práctica pedagógica. El proceso de
aprendizaje adquiere importancia en la medida que conduzca efectivamente hacia los aprendizajes
esperados y al logro de los objetivos que demanda el Marco curricular, cuya consecución representa
el compromiso profesional que el profesor ha adquirido con sus estudiantes. En consecuencia, los
resultados del proceso son muy importantes, pero también la evaluación sumativa lo es, pues nos
informa sobre la calidad de los aprendizajes alcanzados al término del ciclo de enseñanza. No se
puede evitar que la evaluación siga cumpliendo con una función estructural de certificación. La
evaluación de los resultados finales del aprendizaje con intención sumativa es, por lo tanto,
imprescindible. Tal como se mencionó previamente, ambos procedimientos no son excluyentes,
sino necesariamente complementarios.
En síntesis, en términos de las funciones que cumple la evaluación dentro del proceso de enseñanza-
aprendizaje, sólo si la evaluación diagnóstica, formativa y sumativa operan en conjunto, se logra el
equilibrio deseado y la evaluación puede constituirse en la herramienta que el profesor requiere
para conducir su enseñanza de manera efectiva.
Diferencias entre la evaluación formativa y la evaluación auténtica
Es común que se confundan los objetivos y utilidades de los tipos de evaluación que centran el
discurso docente. Considerando que la evaluación auténtica es un referente que comienza a cobrar
mucho interés en el espacio educativo, presentamos la diferencia entre ambas perspectivas.
Objetivos:
Referencias bibliográficas
Santiago Castillo Arredondo, Jesús Cabrerizo Diago. Prácticas de Evaluación Educativa: Materiales
e Instrumentos. Pearson Educación, 2003.
Santiago Castillo Arredondo, Jesús Cabrerizo Diago. Evaluación educativa y promoción escolar.
Pearson Educación, 2003.
Evaluación formativa
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