echas de tierra, casas de tejado con ventanas grandes; había a cargo del cuidado de los más pequeños, porque sus padres se
una familia humilde y numerosa, con niños inquietos, traviesos ausentaron a un compromiso a la capital.
y juguetones, donde tenían como rutina salir corriendo para
llegar puntuales a la escuela, la cual quedaba no muy lejos y
por las tardes generalmente se dedicaban a jugar a los tillos,
bolas, trompos y a las escondidas, con todos los amigos del
vecindario hasta caer la noche.