Universidad
de
los
Andes.
Facultad
de
Humanidades
y
Educación.
Escuela
de
Medios
Audiovisuales.
Trabajo
realizado
por
José
Ángel
Corona,
C.I.
núm.
18.687.539,
para
Natalie
Vinci,
profesora
de
la
materia
La
Publicidad,
Semestre
U-‐2017.
Análisis
sobre
el
discurso
publicitario
del
comercial
de
la
marca
de
condones
Sico:
• Línea
narrativa
del
audiovisual
publicitario:
Mientras
una
canción
entusiasta
de
rock
&
roll
estilo
de
los
70’s
comienza
a
sonar,
detalles
de
prendas
de
ropa
interior
femenina
que
están
sobre
unas
sillas
de
madera
van
apareciendo.
Más
ropa
tirada
sobre
una
cocina
de
gas
en
alguna
casa;
unas
pantaletas
fucsias
están
colgando
en
una
de
las
perillas
que
encienden
las
hornillas
de
la
cocina.
Una
camioneta
de
cabina,
negra
e
imponente,
estacionada
en
un
estacionamiento
a
pleno
día
se
mueve
de
forma
rítmica,
constante
y
enérgica,
al
son
de
la
canción
de
rock
en
off
que
no
ha
parado
de
sonar.
En
la
placa
de
la
camioneta
podemos
ver
–mientras
sigue
el
movimiento
de
vaivén
del
vehículo–
a
cinco
próceres
estadounidenses
emblemáticos,
impresos
en
la
placa
de
la
camioneta
que
no
para
de
moverse
de
arriba
a
abajo.
La
antena
de
la
camioneta
se
mueve
junto
con
todo
el
vehículo
como
si
dos
personas
estuviesen
teniendo
sexo
adentro.
No
se
ve
nada
a
través
del
parabrisas.
Suena
la
canción
de
rock
&
roll.
Las
puertas
de
un
closet
dentro
de
una
habitación
se
mueven
en
vaivén,
casi
abriéndose
pero
nunca
llega
a
hacerlo
totalmente,
como
si
dos
personas
adentro
de
él
estuviesen
teniendo
sexo
al
ritmo
de
la
música.
Detalle
de
una
esquina
de
la
base
de
un
mueble
de
cuero
negro
que
se
va
arrimando
poco
a
poco
sobre
el
piso
de
cerámica
blanca
de
una
sala,
en
movimientos
claramente
sugestivos,
producto
de
un
coito.
Una
regadera
de
metal
vieja
chorrea
agua
en
un
baño.
Unas
manos
mojadas
se
posan
en
la
pared
transparente
de
la
ducha,
apoyándose
mientras
se
mueven
y
presionan
la
lámina
en
una
manera
explícitamente
sexual.
Unos
lentes
de
pasta
negra,
frente
a
un
vaso
con
agua
sobre
un
escritorio
de
vidrio
y
madera,
se
tambalean
mientras
el
escritorio
de
oficina
se
mueve
al
ritmo
de
la
canción,
terminando
por
echar
al
piso
los
lentes
de
pasta,
sin
dejar
de
moverse
nunca.
Una
pared
translúcida
y
borrosa,
deja
ver
la
silueta
a
contra
luz
de
cuatro
manos
que
se
apoyan
sobre
ella
mientras
se
percibe
que
estas
dos
personas
están
teniendo
sexo,
detrás.
La
música
sigue
sonando
en
off.
La
pantalla
se
va
a
negro
y
aparece
en
degradado
un
texto
junto
con
una
voz
femenina
que
lo
enuncia:
Uno
no
elige
el
lugar,
luego
aparece
el
final
de
la
oración,
igualmente
en
degradado,
siendo
enunciada
por
la
voz
femenina:
Elige
Sico.
Arriba
del
espacio
del
texto
va
apareciendo
el
logo
de
la
marca
de
condones
Sico®.
Sigue
sonando
la
música,
siempre
con
buena
onda
y
ritmo
pegajoso,
hasta
que
desaparece
la
imagen
y
todo
se
va
a
negro.
FIN.
• Características
resaltantes
del
productor,
el
publicista
y
su
discurso
publicitario:
Sico®
es
una
compañía
latinoamericana
contemporánea
que
fabrica
condones,
un
producto
común
cuya
marca
determina
muchas
veces
su
fiabilidad
y
calidad.
Si
hablamos
de
competencia,
una
marca
como
Sico®
se
enfrenta
a
una
cantidad
de
empresas
con
mayor
presupuesto
y
prestigio,
como
Durex®
o
Trojan®
por
ejemplo,
que
tienen
un
número
de
ventas
más
alto
en
el
mercado
de
los
preservativos.
Pero,
al
ser
Sico®
una
empresa
latinoamericana,
su
público
consumidor
está
específicamente
en
Suramérica,
cuyas
culturas
manejan
códigos
de
consumo
similares.
Los
realizadores
del
comercial
son
productores
independientes
y
emergentes
que
contaron
con
muy
poco
presupuesto
para
realizar
esta
publicidad
para
Sico®.
Puede
notarse
por
el
pobre
sistema
de
iluminación
y
por
los
distintos
elementos
de
arte
que
juegan
en
los
planos,
todos
bastante
comunes
y
cotidianos;
casi
improvisados,
sin
una
intención
estética
homogeneizadora
clara,
ni
con
una
dirección
de
arte
destacable
o
aplaudible.
Sólo
cuentan
con
un
ingenioso
y
sencillo
guion
que
hará
a
más
de
uno
sentir
emociones
repentinas.
En
este
comercial,
las
características
más
resaltantes
que
se
pueden
apreciar
y
que
lo
hacen
una
buena
publicidad
a
pesar
del
bajísimo
presupuesto
de
su
factura,
es
el
uso
de
códigos
de
cultura
popular
emblemáticos
del
mundo
occidental
americano,
todos
referentes
directos
o
subliminales
al
acto
sexual,
a
través
de
detalles
contextualizados
en
escenarios
cotidianos
(Cocina,
estacionamiento,
oficina,
baño,
sala,
etc.)
que
acompañados
de
una
música
emblemática
de
la
época
de
la
liberación
sexual
en
Estados
Unidos
–la
canción
es
norteamericana
al
estilo
de
los
años
70’s–
sugieren
implícitamente,
a
través
del
movimiento
mecánico
de
los
distintos
elementos
que
van
apareciendo
en
los
escenarios
y
planos
–como
la
camioneta
que
se
mueve
en
vaivén
en
el
estacionamiento,
por
ejemplo,
o
la
mesa
en
la
posible
oficina
donde
se
caen
los
lentes
de
pasta
por
el
movimiento
brusco
y
constante
de
la
mesa,
también–
que,
aprovechándose
del
imaginario
popular
y
del
morbo
común,
van
mostrando
actos
sexuales
apasionados
e
improvisados,
sin
ser
pornográficos
o
censurables,
pero
sí
explícitos
en
cuanto
al
mensaje
(Indudablemente,
el
movimiento
de
vaivén
es
producto
del
coito
entre
personas
que
no
vemos
nunca)
Lo
considerado
vulgar
y
primitivo
queda
sugerido
en
los
distintos
escenarios
jugando
de
manera
eficaz
con
la
expectativa
del
consumidor,
animándolo
directamente,
estimulándolo
y
creándole
un
deseo
específico:
TENER
SEXO,
para
luego,
al
final,
dejar
clara
la
idea
del
comercial
con
el
eslogan
Uno
no
elige
el
lugar,
elige
Sico.
Y
¿Quién
no
tiene
la
fantasía
de
dejarse
llevar
por
la
lujuria
y
el
deseo
sin
importar
nada
más?
Bueno,
lo
que
queda
claro
en
esta
publicidad
es
que
indiferentemente
del
sitio
y
del
momento
en
donde
se
vaya
a
tener
sexo
lo
importante
es
usar
condones
Sico®.
• Características
que
cumple
el
discurso
publicitario
en
el
comercial:
Es
de
naturaleza
oblicua
en
cuanto
al
método
representativo
del
mensaje:
en
ningún
momento
se
sabe
que
es
una
publicidad
de
condones,
sino
hasta
que
aparece
el
eslogan
al
final.
Además,
todos
los
planos
que
conforman
el
discurso
son
sugerentes,
homogéneos
en
temática
y
comparten
un
fin
común
de
expresar
una
idea,
pero
jamás
vemos
el
producto,
ni
su
uso,
ni
su
beneficio
durante
el
desarrollo
del
discurso
publicitario;
con
la
frase
Uno
no
elige
el
lugar,
elige
Sico,
finalmente
se
logran
unir
los
cabos
sueltos
del
discurso
audiovisual
y
se
genera
el
mensaje
comercial
de
forma
clara
y
precisa:
ten
sexo
donde,
cuando
y
como
quieras,
pero
usa
condones
Sico®.
Representa
una
experiencia
estética
única
en
el
mundo
interno
del
espectador,
haciéndolo
sentir
desde
un
lugar
común
y
eficaz:
el
deseo
de
la
aventura
sexual.
Principalmente,
crea
un
vínculo
directo
con
el
consumidor,
capta
su
total
atención
jugando
con
axiomas
claros
que
representan
en
distintos
contextos
y
fuera
del
campo
visual,
actos
sexuales.
Mediante
estos
escenarios
cotidianos
poco
convencionales
para
representar
el
placer
del
coito,
se
logra
generar
la
emoción
necesaria
a
través
de
las
escenas
fuera
de
campo,
haciéndolas
aún
más
atrevidas
y
especiales,
pues
sugieren
algo
que
el
espectador
no
necesita
ver
rotundamente
para
entender
de
qué
se
trata.
Se
convierte
en
cómplice
del
discurso
publicitario
que
va
mostrando
detalles
de
los
objetos
que
forman
parte
del
entorno
en
locaciones
específicas
y
comunes.
No
es
un
Hotel.
No
es
un
encuentro
romántico.
No
hay
historia,
sólo
el
hecho
del
acto
en
sí
ya
es
el
mensaje.
Juega
con
el
humor
y
el
morbo
de
las
personas,
mediante
una
música
estimulante,
de
ritmo
despreocupado,
ligero
y
de
carga
sexual.
En
un
esquema,
podría
representarse
el
mecanismo
sencillísimo
que
usa
este
comercial
para
vender
su
producto:
Directamente
desde
el
Hacer-‐Querer,
el
enunciador
(Publicista)
crea
un
deseo
en
el
enunciatario
(Consumidor)
mostrándole
sugerentemente
un
hecho
que
en
sí,
es
un
objeto
del
deseo
(Sexo).
Sin
necesidad
de
pasar
por
un
Saber-‐Hacer,
por
ejemplo,
mostrando
las
consecuencias
de
no
usar
condón
o
usando
la
imagen
del
mismo
para
vender
y
justificar
su
uso,
el
enunciador,
que
en
su
discurso
publicitario
no
hace
referencia
al
producto,
estimula
al
consumidor
a
un
Hacer-‐Hacer
dejándole
una
idea
clara
y
concreta:
ten
sexo
cuando
quieras
usando
condones
Sico®.
Porque
el
consumidor
ya
sabe
cual
es
el
Hacer-‐Querer
dentro
del
mensaje;
maneja
los
códigos
necesarios
para
comprender
la
función
del
producto
y
su
necesidad
en
adquirirlo.
Va
dirigido
a
un
público
estándar
de
un
amplio
espectro
de
edades
y
clases
sociales
(Desde
adolescentes
hasta
personas
adultas)
No
maneja
un
acabado
lujoso
e
imponente,
lo
que
lo
hace
una
publicidad
sin
pretensiones
elitistas.
Es
universal:
su
mensaje
trasciende
el
género
y
la
orientación
sexual
del
consumidor
(No
por
ser
condones
el
mensaje
publicitario
de
este
comercial
es
para
un
público
únicamente
masculino
o
heterosexual)
Y
moralmente
es
positivo,
promoviendo
una
libertad
recreativa
espontánea
con
conciencia
y
consentimiento.
No
hay
valores
machistas,
ni
feministas,
ni
religiosos,
ni
de
ninguna
índole
específica
que
cataloguen
el
mensaje
dentro
de
un
patrón
estandarizado.
No
hay
personajes
ancla
ni
objeto
del
deseo
que
se
conjunte
con
ellos;
de
por
sí,
ya
están
conjuntos
los
personajes
con
su
objetivo
desde
que
comienza
el
audiovisual.
No
hay
conflicto.
No
hay
historia.
Sólo
el
desarrollo
a
través
de
axiomas
que
representan
un
hecho.
• Sistemas
de
Opuestos
presentes:
En
este
comercial,
el
sistema
de
opuestos
se
vale
de
los
escenarios
contextuales
donde
ocurren
las
acciones,
siendo
todos
ellos
lugares
poco
convencionales
para
tener
sexo.
El
discurso
opone
sus
elementos
significantes,
más
no
actorales.
Es
decir,
el
sistema
de
opuestos
no
se
encuentra
en
las
acciones
de
los
personajes,
sino
en
la
escena
representada.
Usa
el
contexto
como
forma
de
oponer
ideas
y
generar
significados.
Como
ejemplo,
la
escena
donde
una
pantis
fucsia
está
guindada
en
una
de
las
perillas
de
la
cocina
de
gas;
la
camioneta
temblando
en
un
estacionamiento,
rodeado
de
vehículos
inmóviles;
el
escritorio
de
oficina
donde
están
los
lentes
de
pasta
negra,
que
se
mece
y
hace
caer
los
lentes
al
piso;
el
mueble
que
se
va
rodando
sospechosamente
en
la
sala;
y
así
en
cada
plano
se
genera
una
contradicción
que
involucra
el
contexto
y
el
acto
sexual
improvisado
dentro
del
mismo,
que
se
puede
leer
en
las
distintas
escenas
de
forma
tácita.
• Pasiones
que
maneja
el
discurso
publicitario:
Obviamente,
la
lujuria
y
el
humor.
En
cada
plano
del
comercial
esta
es
la
emoción
que
se
maneja,
mostrando
escenas
sexuales
mediante
el
contexto
que
le
da
un
toque
humorístico.
Al
no
haber
personas
con
acciones
complejas,
no
puede
haber
cambios
complejos
en
las
emociones
que
maneja
el
comercial.
Todas
las
personas
allí,
así
no
se
vean
en
el
plano,
están
teniendo
sexo
pleno.
La
irracionalidad
es
parte
de
la
estética
de
la
lujuria
y
el
humor,
por
eso
los
escenarios
particulares
y
menos
pensados.
• Elementos
dentro
de
la
propuesta
de
arte
y
diseño:
Como
ya
se
sabe,
esta
es
una
publicidad
de
bajo
presupuesto.
A
pesar
de
no
contar
con
una
dirección
de
arte
clara,
pues
los
elementos
y
utilería
que
interactúan
en
el
discurso
visual
parecen
casi
improvisados,
se
logra
un
look
realista,
que
representa
la
cotidianidad
de
manera
realmente
franca.
Puede
ser
porque
está
dirigido
a
un
público
común,
como
por
falta
de
presupuesto
o
talento
artístico
en
las
áreas
de
utilería
y
fotografía.
Aún
así,
el
rumbo
que
toma
la
dirección
de
arte
en
este
comercial
–a
pesar
de
dar
la
impresión
de
haber
descuidado
el
acabado
final
de
la
utilería–
es
evidentemente
sencillo
y
el
hecho
de
que
parezca
improvisado,
potencia
el
mensaje
de
lo
pasional
e
inesperado;
de
lo
que
no
se
planea.
Algo
que
también
puede
ser
discutible
a
nivel
técnico,
es
la
fotografía
del
comercial:
prácticamente
sólo
hay
focos
de
luz
esenciales
para
ver
lo
que
hay
en
el
plano.
No
hay
una
propuesta
fotográfica
realmente
atractiva
y
emocionante
que
resalte
los
objetos
que
muestran
las
escenas.
Aún
así,
para
los
efectos
publicitarios
y
de
consumo
en
este
caso,
el
virtuosismo
estético
audiovisual
renuncia
en
importancia
ante
el
poder
del
mensaje
en
bruto.
Y
es
que
al
tratarse
de
sexo,
no
siempre
se
puede
elegir
la
iluminación
ni
el
decorado
perfecto
para
hacerlo.
En
cuanto
a
la
música,
es
aquí
donde
los
elementos
de
arte
consiguen
una
armonía
estética
con
un
sentido
visible.
Es
rock
&
roll
icónico
de
una
época
despreocupada;
que
le
rinde
culto
a
lo
espontáneo;
que
representa
la
importancia
de
la
libertad
en
contraposición
a
las
normas
sociales
establecidas.
Es
irreverente
y
divertida;
ligera
y
sin
ínfulas
de
grandiosidad.
Esta
publicidad
le
habla
a
la
gente
común,
mediante
elementos
comunes.
Se
dirige
al
ser
primitivo
que
habita
en
el
consumidor,
representado
por
su
deseo
inmediato
de
sexo.
Le
invita
a
dejarse
llevar,
como
en
el
rock
&
roll.
Le
muestra
cómo
no
siempre
se
elige
el
lugar
donde
desbocar
la
pasión;
pero,
lo
que
sí
puede
elegir
son
los
condones
que
va
a
usar:
Sico®.
Sencillamente,
genial.