Anda di halaman 1dari 26

¿Qué es la

rendición de
cuentas?
ANDREAS SCHEDLER
¿Qu•es 11
rendlcl6n de
cuentls1
El autor 4

Presentación 5

Ximena Puente de la Mora Introducción 8


Comisionada Presidente
1.- El concepto viajero 10
Francisco Javier Acuña Ua mas
Comisionado
II.- Los tres pilares de la rendición de cuentas 12
Areli cano Guadiana
Comisionada III.- Un concepto radial 18
Osear Mauricio Guerra Forrl
Comisionado rv:- Un concepto modesto 22
Marra Patricia Kurayn Villa lobos V- ¿Quién rinde cuentas por qué? 27
Comisionada

Rosendoevgueni Monterrey Chepov VI.- ¿Quién exige cuentas? 30


Comisionado
Conclusiones 35
Joel Salas Su.trez
Comisionado
Notas 39
José de Jesús Ramírez Stí nchez Bibliografía 43
Coordinador Ejecutivo Comité Editorial
Areli Cano Guadiana
Adrián Alcalá Méndez Osear Mauricio Guerra Ford
Coordinador de Acceso a la Información
Joel Salas Suárez
Luis Gustavo Parra Noriega Jesús Rodríguez Zepeda
Coordinador de Protección de Datos José Roldán Xopa
Yuri Zuckerrnann Pérez Javier Solórza no Zinser
Coordinador Técnico del Pleno Gerardo Villadelángel Viñas

Federico Guzmán Ta mayo


Coordinador del Secretariado Ejecutivo del Cristóbal Robles López
Sistema Nacional de Transparencia Secretario Técnico del Comité Editorial
PRESENTACIÓN

Doctor en Ciencia Política por la Uni- CUALQUIER EXPLORACIÓN CUIDADOSA A TRAVÉS esta explicación detallada y ágil de un
versidad de Viena. Profesor-Investiga- DE LA LITERATURA DE TRANSPARENCIA EN AM~RICA concepto tan fundamental como elusi-
dor de la División de Estudios Políticos DEL NORTE, NOS LLEVA CONSTANTEMENTE -UNA Y vo: la rendición de cuentas.
del Centro de Investigación y Docen- OTRA VEZ- A UN TEXTO APARECIDO EN EL YA LEJA- Hallamos este texto de referencia
cia Económicas (CIDE). NO 1999: CONCEPTVAUZING ACCOUNTABILIT'f obligada: un cuidadoso ensayo que des-
Miembro del Sistema Nacional de DE ANDREAS SCHEDLER. El Comité Editorial cribe el concepto para ubicarlo como
Investigadores (SNI III). Ha realizado del IF.Af" lo hizo: consultó a los expertos una de las ideas indispensables de la
estudios comparativos sobre parti- mexicanos, fue en busca de los materia- democracia.
dos antipolíticos, procesos de conso- les, encontró los textos y los autores que Al principio el IFAI solicitó simple-
lidación y transición democráticas, con mayor frecuencia son citados para mente poder publicar la traducción del
regímenes autoritarios electorales y entender y discutir los temas de la de- texto editado originalmente en Estados
violencia organizada. Su trabajo meto- mocracia, las transiciones, el control Unidos, pero Andreas Schedler hizo
dológico se ha centrado en el análisis del poder, el buen gobierno y la refor- mucho más: reelaboró y actualizó el
de conceptos y problemas de medición ma de los Estados. Sistemática y recu- ensayo para convertirlo en algo nuevo,
en política comparada. rrentemente, aparecían el nombre de no una simple trascripción al español.
Ha publicado más 50 artículos Schedler y de su ensayo clarificador, de De hecho, el lector tiene en sus manos
en revistas científicas internaciona- un trabajo inédito, que si bien conservó
les y más de 30 capítulos de libros. Es todas las líneas argumentativas esen-
• Se trata de un ensayo que forma parte del libro The
autor de The Politics of Uncertainty: Self-Restraining State: Power and Accountability in ciales del original, fue reformulado, re-
Sustaining and Subverting Electoral New Democracies, compilado por el propio Schedler; estructurado y reescrito por su autor
Authoritarianism (Oxford University Larry Diamond y Marc F. Plattner; publicado por Lynne de manera extensiva para los fines de
filenner Publishers, 1999.
Press, 2013). Recientemente publicó .. En virtud de la reforma al artículo sexto de la Cons-
la presente colección, es decir, para ha-
En la niebla de la guerra: Los ciuda- titución Política de los Estados Unidos Mexicanos, cerlo accesible a un público no especia-
danos ante la violencia criminal or- publicada en el Diario Oficial de la Federación el 7 de lizado, y para que sirva de guía a todos
febrero de 2014, y de la publicación de la Ley General
ganizada (CIDE, 2015). de Transparencia y Acceso a la Información Pública, aquellos que inician su interés en estos
el IFAI cambió su denominación por el de Instituto temas.
Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y
Protección de Datos Personales (INAI).

4 5
Los objetivos de la reelaboración múltiple, mediante un variado abanico Dentro de este complejo engranaje
de Schedler fueron varios: resolver y de mecanismos, controles, pesos y con- hay que destacar un componente fun-
explicar los problemas de traducción; trapesos que configuran el contexto de damental de la rendición de cuentas
formular y estructurar el texto de ma- la rendición de cuentas. Así, los gober- y que posee una especial importancia
nera más amena, entendible y didácti- nantes deben abrirse a la inspección para el INAI, aquello que Schedler lla-
ca; incluir nueva bibliografía posterior pública; deben explicar y justificar sus ma answerability; es decir la obligación
a la publicación original; desarrollar de actos y deben estar supeditados a las de los gobernantes de responder las so-
manera más concisa algunos argumen- sanciones en caso de incurrir en falta o licitudes de información y los cuestio-
tos clave; introducir algunas reflexiones ilegalidad. Para eso, las democracias po- narrúentos de los gobernados. Para ello
adicionales que aclaren el argumento nen en marcha instituciones, procedi- no basta la buena voluntad sino que se
central; insertar algunas notas sobre rrúentos y leyes que van desde el acceso requieren mecanismos que develen los
el caso de México y elirrúnar otras dis- a la información en manos del gobierno actos, las decisiones y políticas de toda
cusiones demasiado especializadas. El por parte de los ciudadanos, hasta la autoridad. Rendir cuentas es también
resultado es este: un texto extraordina- remoción de los gobernantes median- establecer un diálogo, abrir un puente
riamente claro para entender exacta- te el voto; desde la implementación de de comunicación permanente, institu-
mente de qué hablamos cuando habla- contralorías adrrúnistrativas hasta la cional, sin pretextos, entre funcionarios
mos de rendición de cuentas. corrección por parte de otro poder, el y ciudadanos.
En efecto, existe un consenso casi judicial o el legislativo.
universal según el cual la principal vir- Todo esto da pie a que Schedler desa- Instituto Federal de
tud de la democracia es que perrrúte rrolle una sutil e imaginativa argumenta- Acceso a la Información Pública
cambiar de gobernantes sin violencia, ción, que empieza por la explicación del
y que ofrece además esa posibilidad concepto anglosajón del accountability
en plazos razonables y regulares. Pero y termina con el reconocimiento inte-
no es tan evidente, en cambio, que la lectual y político de sus alcances y sus
democracia perrrúta que los electo- limites. La rendición de cuentas, nos dice,
res impongan sus necesidades y sus es "un concepto modesto" que para impo-
exigencias a los gobernantes, es decir; nerse como una realidad que controla el
que éstos actúen como agentes repre- poder debe desenvolverse en una multi-
sentantes de los gobernados, en vez de plicidad de factores que se complemen-
dejarse llevar por sus propios intereses, ten. Aunque no hay un tipo de rendición
ambiciones o por otros fines distintos de cuentas que solucione de una vez por
de los que desean los electores. Típica- todas la corrupción o la ilegalidad, sí es
mente, la pregunta surge de inmediato: posible implementar una multitud de
¿Cómo solucionar este problema esen- palancas que deben ponerse en marcha
cial de la democracia representativa? simultáneamente para acotar; moldear y
Schedler apunta: mediante una batería domesticar la discrecionalidad del poder.

6 7
¿Qu6e1l1
rendlcl6n de
cuenta11 INTRODUCCIÓN

¿EN QUÉ RADICA lA ESENCIA DE lA POÚTICA? ¿CUÁL tica -los líderes de partido, las asociacio- es negativa. Debido posiblemente a su
ES lA VARIABLE ClAVE DE lA CENCIA POL.fnCA? nes cívicas, los organismos financieros relativa novedad, la rendición de cuen-
El sentido común nos da una respues- internacionales, los activistas de base, tas circula en la discusión pública como
ta clara: es el poder. Pero tal y como ya los ciudadanos, los periodistas y los aca- un concepto poco explorado, con un sig-
sabían los teóricos clásicos: en política, démicos- han descubierto las bendicio- nificado evasivo, límites borrosos y una
primero viene el poder, luego la nece- nes del concepto y se han adherido a la estructura interna confusa.
sidad de controlarlo. ·~ organizar un causa noble de la rendición pública de
gobierno... la gran dificultad estriba en cuentas.2
esto: primeramente hay que capacitar al La rendición de cuentas se ha vuel-
gobierno para mandar sobre los gober- to entonces una exigencia ubicua en el
nados; y luego a obligarlo a que se regule mundo de la política democrática. Todos
a sí mismo". 1 Comenzando con los anti- estamos de acuerdo con que democracia
guos filósofos, los pensadores políticos implica rendición de cuentas. En Méxi-
se han preocupado por cómo mantener co, en lo particular, coincidimos en que,
el poder bajo control, cómo domesticarlo, después de décadas de gobierno irres-
cómo prevenir sus abusos, cómo supedi- ponsable, el establecimiento de institu-
tarlo a ciertos procedimientos y reglas ciones y prácticas efectivas de rendición
de conducta. de cuentas representa una de las prime-
Hoy en día, el concepto de la ren- ras aspiraciones de la joven democracia.
dición de cuentas (accountability), que Existe, entonces, un consenso notable
ya forma parte del lenguaje político co- acerca de la relevancia democrática de
tidiano en la comunidad internacional, la rendición de cuentas. Sin embargo,
expresa de manera nítida esta preocu- vale la pena preguntarnos: ¿Sabemos
pación continua por controles y contra- qué significa? ¿Nos quedan claras sus
pesos, por la supervisión y la restricción fronteras semánticas y comprendemos
del poder. En todo el mundo democráti- su estructura interna? Sin que resulte
co, los actores y observadores de la polí- sorprendente, mi respuesta, de entrada,

8 9
Adicionalmente, junto con la ren- "political accountabilíty" o "public ac-
¿~ . . .
dición de cuentas (por obligación), el countability", mientras es más difícil
..nd1d6n•
cuent.11 EL CONCEPTO VIAJERO concepto de accountability también descifrar chorizos idiomáticos como
incluye la exigencia de cuentas (por "la rendición de cuentas política" o "la
CAPÍTULO derecho) . Como en los controles al poder, rendidón de cuentas pública".
las obligaciones de unos son los dere- Sin más, hablaremos entonces de
1 chos de otros, la idea de accountabi- la rendición de cuentas. Nuestro ensa-
lity contempla de antemano a las dos yo no piensa relacionar el concepto a la
partes involucradas -a los que rinden historia del pensamiento. Su objetivo
lA DISCUSIÓN CONTEMPORÁNEA SOBRE lA REN· Y hay muchas traducciones "costosas", cuentas al igual que a los que exigen es más limitado. Pretende reconstruir
DICIÓN DE CUENTAS SE ORIGINA EN INGL~S, lA en las que se pierden distinciones finas, cuentas-. Obviamente, hablar siempre el significado del concepto tal y como
LINGUA FRANCA DE lA COMUNIDAD INTERNA- cambian las connotaciones de valor; o se de "la exigencia y rendición de cuen- se usa actualmente en el debate públi-
CIONAL, PERO TAMBIÉN DE LA CIENCIA POLÍTICA añaden significados indeseados. Aún en tas" complicaría el lenguaje, por lo que co y académico. Adelantemos su argu-
COMPARADA. La palabra mágica, el con- los casos aparentemente fáciles en los en el presente texto, emplearemos la mento central: en esencia, en el ámbito
cepto clave, se llama accountability. que la traducción puede ser literal, los fórmula abreviada de la "rendición de político, afirmamos que la nocion de
Como otros conceptos políticos en in- términos, cuando se pasan de un len- cuentas" como equivalente de accoun- rendición de cuentas tiene dos dimen-
glés, se trata de un término que no tiene guaje a otro, pueden aparecer con equi- tabilíty. siones básicas. Incluye, por un lado, la
un equivalente preciso en castellano, ni paje semántico cambiado. Para nada Al margen de las pequeñas dife- obligación de políticos y funcionarios
una traducción estable. A veces se tra- más señalar dos ejemplos: Actitud en rencias semánticas, cuando traduci- de informar sobre sus decisiones y de
duce como control, a veces como fiscali- castellano no es exactamente lo mismo mos accountability como "rendición justificarlas en público (answerability).
zación, otras como responsabilidad. Sin que attitude en inglés y discurso no es de cuentas" pagamos un costo estético Por otro, incluye la capacidad de san-
embargo, la traducción más común y la exactamente lo mismo que discourse. 3 inevitable. Muchas veces, la noción de cionar a políticos y funcionarios en
más cercana es la rendidón de cuentas. Ahora bien, la rendición de cuentas la rendición de cuentas nos impone un caso de que hayan violado sus deberes
En ciencia política comparada, al sí es un familiar muy cercano de ac- lenguaje más tortuoso, menos elegante. públicos (enforcemen~.
igual que en la política internacional, countability. Hay matices que separan La rendición de cuentas no tiene adjeti- Resulta irónico que estas dos di-
hay una preocupación perenne por los los dos conceptos. Para empezar; mien- vos. Un político puede ser" accountable" mensiones de un concepto de difícil
ACCOUNTAB/l/TY cambios semánticos, por los accidentes, tras accountability conlleva un sentido al norte del Río Bravo, pero se vuelve, de traducción (accountability) nuevamente
COMO OTROS las pérdidas, las desviaciones semánti- claro de obligación, la noción de rendi- manera más sinuosa, "obligado a rendir nos presenten problemas formidables
CONCEPTOS POLÍTICOS cas, que ocurren cuando mandamos a ción de cuentas parece sugerir que se cuentas" cuando cruza la frontera hacia de traducción, los que abordaremos en
EN INGLtS, SE TRATA DE conceptos políticos de viaje. Los concep- trata de un acto voluntario, de una con- el sur. Tumbién, la creación de subtipos seguida.
UN TÉRMINO QUE NO tos, cuando viajan, cuando cambian de cesión generosa del soberano que rinde de rendición de cuentas es más engorro-
contexto, de lenguaje, de cultura, mu- cuentas por virtud y voluntad propia, no sa en castellano. Es mucho más sencillo
TIENE UN
chas veces cambian sus significados. por necesidad. Podernos precisar entonces pensar en "accountabilíty with adjec-
EQUIVALENTE PRECISO tiveS' que en 1a rendición de cuentas
Hay muchos términos sin equivalentes que accountabílity es la rendición obliga-
EN CASTELLANO, NI con adjetivos". Por ejemplo, captamos
precisos (como los términos ingleses de toria de cuentas.
UNA TRADUCCIÓN de manera inmediata qué quiere decir
fairness, empowennent y governance) .

10 11
sonancia con el sentido de estética de cosas. Pueden pedirles a los funciona-
¿~ . . .
muchos usuarios lingüísticos, el térmi- rios públicos que informen sobre sus
..nd1d6n•
cuent.11 LOS TRES PI LARES no no ha encontrado mucha resonan- decisiones o les pueden pedir que expli-
cia, ni en la comunidad política ni en quen sus decisiones. Pueden preguntar
CAPÍTULO DE LA RENDICIÓN DE CUENTAS la académica. Sin embargo, podemos
fácilmente adoptarlo como equivalen-
por hechos (la dimensión informativa
de la rendición de cuentas) o porrazo-
11 te de answerability (aunque su uso a nes (la dimensión argumentativa de la
veces sea más laxo). 5 rendición de cuentas). La rendición de
Figura 1 cuentas involucra por tanto el derecho
EL ATRACTIVO DE LA RENDICIÓN DE CUENTAS en el día a día, asumimos que entende- a recibir información y la obligación co-
Rendición
DERIVA DE SU AMPLITUD. EL CONCEPTO ES COM· mos lo que decimos cuando hablamos rrespondiente de divulgar todos los da-
de cuent1ts
PRENSIVO. Lejos de denotar una técnica de "rendición de cuentas" (y también tos necesarios. Pero también implica el
puntual para domesticar al poder, la aceptamos que los demás lo entien- derecho a recibir una explicación y el de-
1
rendición de cuentas abarca de ma- den). Las discusiones sobre el tema, por ber correspondiente de justificar el ejerci-
nera genérica tres maneras diferentes lo tanto, muchas veces no ofrecen de- cio de poder.6
para prevenir y corregir abusos de po- finiciones explícitas del término. Más Respo11dabl/11Jud Sane 10111.:s Por un lado, la exigencia de cuen-
der: obliga al poder a abrirse a la ins- bien, se desarrollan en base a un en- tas tiene que ver entonces con tareas
pección pública; lo fuerza a explicar y tendimiento implícito, supuestamente de monitoreo y vigilancia. Su misión
justificar sus actos, y lo supedita a la compartido del concepto. En el caso incluye la búsqueda de hechos y la ge-
amenaza de sanciones (ver Figura 1). de accountability; algunos autores que neración de evidencias. Por otra parte,
Los tres aspectos en su conjunto han llegado a definir el concepto de - 1nfürm:ic1ón la rendición de cuentas continúa el
-información, justificación y castigo- manera formal, lo han vinculado con proyecto de la Ilustración europea de
convierten a la rendición de cuentas la noción de answerability. supeditar el poder no sólo al imperio
en una empresa multifacética. La con- Según estos autores, "answerabili- de la ley sino también al imperio de la
~
.r11~11 llcuc111n
vierten en una casa conceptual amplia t:j' representa el sinónimo más cerca- razón. El poder debe estar atado a res-
que hospeda una muchedumbre de no a la rendición de cuentas. En este tricciones legales, pero también debe
términos afines, como la vigilancia, la sentido, la rendición de cuentas, como Aceptemos entonces la "responda- estar domesticado por la lógica del ra-
auditoría, la fiscalización o la penaliza- postula una definición enciclopédica, bilidad" como nuestro punto de parti- zonamiento público. En este sentido,
ción, y todos comparten la pretensión es "la capacidad de asegurar que los da. Como sugiere esta noción, rendir la rendición de cuentas es la antítesis
de domesticar el ejercicio del poder. funcionarios públicos respondan por cuentas implica la obligación de res- del poder monolítico. Establece una re-
sus acciones" {Hickok 1995: 9). Deplo- ponder a preguntas incómodas; y al lación de diálogo entre los actores que
rablemente, se trata de un término sin revés, exigir cuentas implica la opor- exigen y los que rinden cuentas. Los
INFORMACIÓN YJUSTIFICACIÓN: traducción. En el mundo hispanopar- tunidad de hacer preguntas incómo- hace hablar a ambos, involucrándolos
lante, algunos han tratado de cubrir das. ¿Pero qué clase de preguntas? En en un debate público. La rendición de
Comúnmente, al igual que en la ma- el hueco introduciendo el neologismo principio, las agencias de rendición de cuentas, por tanto, es opuesta no sólo
yoría de los conceptos que utilizamos de respondabilidad.4 Quizás por su di- cuentas pueden averiguar dos tipos de al ejercicio mudo del poder sino tam-

12 13
bién a controles mudos y unilaterales unilateral del soberano que los súbdi- intercambio de argumentos, guiado por inapropiada, sin imponer los castigos
del poder. tos tuvieran que aceptar contentos, ca- "la coacción sin coacciones que ejerce el correspondientes, frecuentemente se
La rendición de cuentas comparte llados y agradecidos. mejor argumento" (Habermas 1987: 45). 8 ven como ejercicios débiles de rendi-
con la noción de accountability (aun- En el corazón de la rendición de Adicionalmente a su dimensión informa- ción de cuentas, como ejercicios ino-
que de manera algo oblicua) una raíz cuentas está el diálogo crítico. No se tiva (preguntando por hechos) y su di- cuos, sin garra, que se quedan a la
etimológica de simpática ambigüedad. trata de un juego de un solo tiro sino de mensión argumentativa (dando razones y mitad. Si camina de la mano con la im-
Los dos conceptos están anclados en un juego iterativo, un ir y venir de pre- formando juicios), la rendición de cuentas punidad, la rendición de cuentas apa-
las cuentas, las que etimológicamen- guntas y respuestas, de argumentos y también contiene elementos de coacción rece más como un acto de simulación
te han sido muy cercanas a los cuen- contra-argumentos. Cuando exigimos y castigo. que una restricción real al poder.
tos. Contamos números y contamos cuentas, con frecuencia la información En inglés, la noción correspon- La relación estrecha entre la ren-
historias. Esta ambigüedad etimológi- que recibimos no es tan precisa y con- diente es enforcemen t, otro término dición de cuentas y la disponibilidad
ca sostiene ambas dimensiones de la fiable como quisiéramos. Cuando exi- que carece de equivalente preciso en de sanciones concuerda con lo que nos
rendición de cuentas, la informativa y gimos cuentas, con frecuencia las jus- castellano y que describe un conjun- dice la literatura neo-institucionalista
la argumentativa, la transparencia de tificaciones que recibimos no son tan to de actividades orientadas hacia la sobre las fuentes de instituciones efec-
hechos y la transparencia de razones. convincentes como quisiéramos. Por lo observancia de la ley. Quiere decir; en tivas.9 Como nos dice una buena parte
Rendimos cuentas (dando información) mismo, seguiremos insistiendo, pregun- esencia: hacer valer la ley; si es nece- de la nueva literatura institucionalis-
y rendimos cuentos (dando razones). tando, cuestionando, exigiendo. La ren- sario por la fuerza. Lo que nos importa ta, para que sean efectivas las reglas
Y bajo la perspectiva inversa: exigimos dición de cuentas no es un derecho de aquí es su aspecto impositivo, el es- formales deben estar acompañadas de
cuentas (claras) y exigimos cuentos petición. Es un derecho a la crítica y al fuerzo por asegurar el cumplimiento mecanismos de monitoreo, para que
(convincentes). En este sentido, la ren- diálogo. con las normas por medio de la impo- no pase por desapercibido cuando al-
dición de cuentas (accountability) evoca sición de sanciones. Ello implica que guien viola una norma (la función in-
tanto al contador público y sus libros los actores que exigen cuentas no sola- formativa de la rendición de cuentas).
EN EL CORAZÓN DE LA
contables como al contador de historias SANCIONES: mente "cuestionan", "eventualmente" Pero las reglas también deben
RENDICIÓN DE y sus relatos narrativos.7 también "castigan" el comportamien- contar con mecanismos de sanción,
CUENTAS ESTÁ EL Naturalmente, la referencia a los Hasta ahora, hemos descrito el ejerci- to impropio de servidores públicos para que no quede sin el castigo debido
DIÁLOGO CRÍTICO. NO cuentos (que ciertamente tiene un to- cio de la rendición de cuentas esencial- (O'Donnelll 1994: 61). quien viole la norma ~a dimensión puni-
SE TRATA DE UN JUEGO que lúdico) invoca temores de decepción, mente como una actividad discursiva, Del otro lado de la ecuación, la face- tiva de la rendición de cuentas). Ambos
DE UN SOLO TIRO SINO de maniobras teatrales, de funcionarios como una suerte de investigación be- ta impositiva de la rendición de cuentas mecanismos, la supervisión efectiva y
DE UN JUEGO y políticos "cuenteros" que "echan ro- nevolente, un diálogo amistoso entre implica que quienes rinden cuentas no la sanción efectiva, son esenciales para
ITERATIVO, UN IRY llo" en lugar de justificar sus actos y quienes exigen y quienes rinden cuen- solamente nos cuenten qué es lo que contar con una "estructura de incenti-
VENIR DE
omisiones con seriedad. Sin embargo, tas. Sin embargo, la respondabilidad, han hecho y por qué, sino que también vos" compatible con el mantenimien-
la mala fe y las faltas a la verdad for- con la doble exigencia de información y asuman las consecuencias de sus ac- to de la norma. Tunto la probabilidad de
PREGUNTAS Y man una parte, digamos, "normal" de justificación que conlleva, no es la histo- tos, incluyendo eventuales sanciones que se detecten las violaciones a la norma
RESPUESTAS, DE la rendición de cuentas que no tiene ria completa de la rendición de cuentas. negativas. como la probabilidad de que se castiguen
ARGUMENTOS Y porqué espantarnos. Recordemos que En política, la rendición de cuentas invo- Ejercicios de rendición de cuentas de manera adecuada cumplen funciones
CONTRA ARGUMENTOS. la rendición de cuentas no es un acto lucra más que la generación de datos y el que nada más exponen una conducta disuasorias importantes.

14 15
Muchos autores académicos son en- tas de sanciones efectivas, nos lleva a la democracia, lo que contribuyó a pro- culantes, sin tener la autoridad para
fáticos en afirmar que la capacidad para cambiar de continente. Durante la Se- vocar el golpe militar de 1983 (ver Dia- enjuiciar a los acusados, hay buenas
castigar forma una parte integral de la gunda República de Nigeria (1979--1983), mond 1991). razones para pensar que no estamos
rendición de cuentas. w Pero también los un elaborado código de conducta reque- El espectro de las posibles san- ante un ejercicio pleno de rendición de
protagonistas mismos de la política, des- ría que los funcionarios públicos reali- ciones que acompañan ejercicios efec- cuentas. Parece más bien una instan-
de los ciudadanos hasta los funciona- zaran de manera regular su declaración tivos de rendición de cuentas es muy cia de accountability light, una varian-
rios de alto nivel, saben muy bien que la patrimonial. Se estableció una agencia amplio. En principio, la norma de la te blanda, sin dientes, de rendición de
disponibilidad de sanciones efectivas es especializada, el Code oí Conduct Bu- "proporcionalidad" exige que la severi- cuentas. Carente de capacidad de cas-
vital para que las agencias de rendición reau, para comprobar la autenticidad dad de la sanción dependa de la seve- tigo, la rendición de cuentas se convier-
de cuentas puedan actuar de manera de estas declaraciones y para investigar ridad de la ofensa. En el mundo de la te en una empresa "sin consecuencias
firme y efectiva. En México, para no ir- acusaciones de corrupción y malversa- política, la imposición de sanciones reales" más allá de la discusión públi-
nos muy lejos, el fin de la impunidad ción de fondos. Sin embargo, el organis- administrativas, civiles o penales es ca. Sin la amenaza de sanciones, la de-
se ha convertido en un reclamo univer- mo nunca contó con la plantilla ni con más bien excepcional. En política, las nuncia de ilícitos deja de ser un acto
sal. Durante décadas. el sistema polí- los recursos necesarios para investigar herramientas más comunes de castigo de rendición de cuentas y se convier-
tico post-revolucionario efectivamente adecuadamente las eventuales violacio- a malas conductas son la exposición te en un mero acto publicitario. Si un
había institucionalizado la impunidad. nes al código de conducta. Además, el pública y la remoción del cargo. Aun- policía asesina a un preso desarmado
Operando como una coalición de ca- órgano judicial encargado de sancionar que no lleven a los acusados a pagar bajo su custodia y aún así queda libre,
marillas unidas por la ambición y la las faltas respectivas, el Code oí Con- multas o pisar la cárcel, tanto la publi- no se da por satisfecho el principio de
complicidad mutua, el Estado de la re- duct Ttibunal, ni siquiera llegó a formar- cidad como el despido pueden constituir rendición de cuentas si un periodista
volución institucional fue un estado de se porque la legislatura nacional nunca castigos terribles que lleven a destruir la publica un reportaje sobre el crimen,
la impunidad institucional. La ley era promulgó la legislación secundaria ne- reputación pública y la carrera política o si el ombudsman de los derechos hu-
TODO FUNCIONARIO
una herramienta disciplinaria contra cesaria. Esta doble falla de supervisión y de un político. manos "recomienda" que el policía sea
ERA, EN ÚLTIMA
los disidentes, los incómodos, los que sanción abrió la puerta a la impunidad Sin embargo, tan pronto como los arrestado y se le presente un juicio. A
INSTANCIA, se movían en la foto familiar. El castigo más absoluta. Como los políticos no funcionarios incurran en actos ilícitos menos que exista cierto castigo para
RESPONSABLE tocaba a los enemigos, no a los crimi- tenían por qué temer ni las mínimas de cierta gravedad. ni la crítica públi- abusos demostrados de autoridad, no
SOLAMENTE ANTE EL nales. Todo funcionario era, en última consecuencias de su comportamiento ca ni la pérdida del empleo parecen hay Estado de derecho ni rendición de
PRESIDENTE DE LA instancia, responsable solamente ante corrupto, se rompieron todos los di- ser castigos suficientes. El comporta- cuentas.
REPÚBLICA, QUIEN A el Presidente de la República, quien a ques al despilfarro y el auto-enrique- miento ilegal, tal como la corrupción o
SU VEZ ERA su vez era responsable solamente ante cimiento. Formas severas de abuso del la violación de los derechos humanos,
RESPONSABLE
los fantasmas históricos de la revolu- poder; como el soborno, la malversa- exige la aplicación de sanciones legales
ción mexicana. En este contexto, mu- ción de fondos, la extorsión y la com- apropiadas. Por ejemplo, cuando agen-
SOLAMENTE ANTE LOS
chas veces el clamor por una rendición pra de votos, rápidamente alcanzaron tes de rendición de cuentas que ope-
FANTASMAS de cuentas efectiva es un clamor por niveles de extrema gravedad, fuera de ran en el ámbito judicial, tal como las
HISTÓRICOS DE LA castigos efectivos. cualquier control. El desvanecimiento comisiones de derechos humanos en
REVOLUCIÓN Otro ejemplo dramático que ilustra radical de la integridad pública generó México, tienen que limitarse a investi-
MEXICANA. la dependencia de la rendición de cuen- un profundo desencanto popular con gar y emitir recomendaciones no vin-

16 17
ticas y declaraciones, trárrútes y regu- hace libres, reza el dicho popular, pero
¿~ ....
laciones, gastos y organigramas, direc- no nos hace justos. Es dificil que la ver-
..ndld6n•
cuentas? UN CONCEPTO RADIAL ciones postales y correos electrónicos, dad, revelada bajo la sombra de la impu-
y un no muy largo etcétera. Muchas nidad, pueda silenciar los reclamos por
CAPÍTULO veces, la rendición de cuentas se agota la justicia.12
en eso: en la producción de montones de En otros casos, la rendición de
111 papel en forma de informes regulares, cuentas está anclada de manera an-
muchas veces barrocos, vacuos y tedio- gosta en la dimensión argumentativa
sos; y en la colocación de montones de de respondabilidad. Por ejemplo, las
PODEMOS RESUMIR lA5 REFLEXIONES PRECEDEN· Para comenzar, muchos autores información, no siempre relevante, ni discusiones contemporáneas sobre la
TES EN lA SIGUIENTE DEFINICIÓN DE RENDICIÓN consideran que las sanciones con- comprensible, ni bien estructurada, en tensión entre autonomía y rendición
DE CUENTAS: "P:.' rinde cuentas a "B" cuan- forman un aspecto de la rendición el espacio público. En la burocracia mexi- de cuentas que enfrentan los bancos
do está obligado a informarle sobre sus de cuentas que es estrictamente in- cana, la pasión por la rendición de cuentas centrales, se apoyan en nociones de
acciones y decisiones (sean pasadas o dispensable. Ante todo, quienes pien- se vierte, con profundo espíritu burocráti- rendición de cuentas que están en-
futuras), a justificarlas y a sufrir el cas- san que la exigencia de cuentas es un co, hacia los informes y las estadísticas. teramente separadas de la demanda
tigo correspondiente en caso de mala asunto que compete únicamente a em- Experiencias más controvertidas por sanciones. Los banqueros centra-
conducta. La rendición de cuentas en pleadores ("principales") frente a sus de una rendición de cuentas que se les que aceptan la idea de la rendición
política usualmente abarca las tres di- subordinados ("agentes") insisten en lirrúta a la transparencia informativa de cuentas, la equiparan con la mera
mensiones -información, justificación la centralidad de las sanciones. Bajo serian las "comisiones de verdad" que se necesidad de explicar públicamente
y sanción-. Sin embargo, las tres no su perspectiva, la herramienta fun- encargan de investigar las violaciones a sus decisiones, después de haberlas to-
LOS BANQUEROS forman un núcleo de "atributos nece- damental que tiene el principal para los derechos humanos ocurridos du- mado de manera secreta y aislada de
sarios" que de manera binaria estén o controlar a su agente es su capacidad rantes los regímenes predecesores. Es- las presiones públicas. De manera se-
CENTRALES QUE
de despedirlo cuando deje de trabajar tas comisiones, como las que han ope- mejante, las exigencias Msocietales" de
ACEPTAN LA IDEA DE LA presentes o ausentes y que deban es- rado en el Chile post-autoritario y en cuentas (societal accountability), en la
tar presentes en todos los casos que satisfactoriamente. 11 Sin embargo, sí
RENDICIÓN DE existen experiencias de rendición de Sudáfrica después del apartheid, típi- que los medios de comunicación, las
reconocemos como instancias de ren-
CUENTAS, LA cuentas que prescinden casi entera- camente cuentan sólo con una forma asociaciones civiles y los movimientos
dición de cuentas. Por un lado, se tra-
EQUIPARAN CON LA ta de variables continuas que no son mente de los castigos. "suave" de castigo -la exposición públi- sociales actúan como agencias de ren-
MERA NECESIDAD DE una cuestión del todo o nada, sino de Algunas de ellas se limitan básica- ca de los crímenes cometidos-. Dentro dición de cuentas, generalmente cuen-
EXPLICAR grados. Las tres pueden presentarse mente a la dimensión informativa de de sus límites, han contribuido de ma- tan con formas puramente discursivas
PÚBLICAMENTE SUS con intensidades y énfasis variadas. respondabilidad. Por ejemplo, una buena nera muy valiosa al esclarecimiento de contestación. Carentes de recursos
parte de los esfuerzos por la "rendición del pasado. Sin embargo, considerando para aplicar sanciones materiales efec-
DECISIONES, DESPU~S Por otro lado, hay muchos casos en los
de cuentas" de parte de gobiernos y la severidad de las ofensas, es muy dis- tivas, muchas veces se tienen que limi-
DE HABERLAS TOMADO cuales una o dos de las tres dimensio- cutible hasta dónde esas comisiones tar a la mera ventilación pública de sus
agencias públicas en México, se centra
DE MANERA SECRETA Y nes estén ausentes, o sólo débilmente representen un buen ejemplo de rendi- acusaciones.
presentes, y de todos modos podemos en transparentar la gestión pública. En
AISLADA DE LAS nombre de la rendición de cuentas, se ción de cuentas que pueda prescindir Si la rendición de cuentas puede
hablar de ejercicios efectivos de rendi-
PRESIONES PÚBLICAS. ción de cuentas. exponen metas y programas, estadís- de elementos de sanción. La verdad nos estar divorciada de castigos, también

18 19
puede, en el otro extremo, volverse un da de "throwing the rascals our. En el esencia común, comparten una cierta
asunto exclusivamente de castigos. El caso de los manifestantes enfurecidos, "semblanza de familia" (Wittgenstein).
reclamo por sanciones puede darse sin las trasgresiones de normas se perci- A sus instancias empíricas les puede
que le acompañe un reclamo corres- ben como tan severas y tan evidentes faltar uno o más de los elementos que
pondiente por respondabilidad. Por que cualquier información adicional se caracterizan la expresión plena o "pro-
ejemplo, los estudiantes de Indonesia vea como superflua y cualquier justifi- totípica" del concepto. En el caso que
que reclamaban la dimisión del Gene- cación adicional como inútil. En el caso nos interesa aquí, la categoría prototí-
ral Suharto a principios del año 1998, de los controles electorales, las asime- pica de la rendición de cuentas hospeda
no solicitaban mayor información, ni trías de comunicación entre políticos las tres dimensiones de la información,
deseaban escuchar ninguna defensa y ciudadanos hacen que los aspectos justificación y sanción. En sus expre-
retórica del presidente longevo. Que- dialogantes de la rendición de cuentas siones empíricas, empero, una de estas
rían verle en la calle, o aún mejor, en la se vuelvan imprácticos. tres puede estar ausente. Al igual que
cárcel, y punto. De manera semejante, Los ejemplos mencionados sugieren el pastel de cumpleaños que reconoce-
los manifestantes en Buenos Aires a fi- que es posible, en principio, que la rendi- mos como pastel aunque le falte una
nales del año 2000 ya no querían escu- ción de cuentas pueda estar disociada de rebanada, reconocemos prácticas de
char nada. Solamente querían ver que una de sus dimensiones constitutivas. rendición de cuentas como tales aun-
se hiciera realidad el fallo de su juicio La rendición de cuentas puede estar des- que les falte una de sus tres "rebana-
sumatorio contra los profesionales de la provista, sea de elementos informativos, das" constitutivas.
política del país: "i Qué se vayan todos! n argumentativos o punitivos, sin que ne-
Tumbién, aunque de manera menos cesariamente hablemos de expresiones
dramática, la rendición de cuentas en deficientes de rendición de cuentas. Se-
lo electoral (electoral accountability) se rán ejercicios estrechos, limitados, enfo-
basa eminentemente en la posibilidad cados, pero por eso no necesariamente
de castigo. Entre elección y elección, los constituyen -como lo llamaría la jerga
políticos pueden continuamente estar politológica- "subtipos disminuidos" de
revelando "los hechos y las razones" de rendición de cuentas. 13
su gestión. Pero en el momento de las En este sentido, siguiendo una
elecciones, cuando los ciudadanos lla- distinción analítica introducida por
man a cuentas a los políticos por me- David Collier y James Mahon (1993),
dio del voto, su amenaza fundamental habríamos que concebir la rendición
es el despido -la amenaza de separar de cuentas no como un concepto "clá-
a los "corruptos e ineptos" de sus car- sico", sino como un concepto "radial".
gos-. Los votantes controlan a sus re- Los conceptos clásicos se definen por
presentantes con el garrote, o como lo un núcleo duro e invariable de carac-
reza con bella capacidad de síntesis el terísticas básicas. Los conceptos radia-
dicho popular en ingles: por la vía rápi- les, en cambio, más que compartir una

20 21
fecto. La rendición de cuentas implica de ser que consulte mis decisiones con
¿~ . . .
la responsabilidad ante alguien; y al re- mis asesores, pero en verdad no tengo
..nd1d6n•
cuent.11 UN CONCEPTO MODESTO vés, ser responsable ante alguien con-
lleva la obligación de rendirle cuentas.
que informarle a nadie antes de tomar-
las. Tampoco tengo que responderle a
CAPÍTULO Los agentes son responsables ante sus nadie después, excepto a mi concien-
principales; por tanto, están obligados cia. Y mi conciencia, les aseguro, está
IV a rendirles cuentas. Los portadores de
poder son responsables ante quienes
tranquila."
Mientras que la rendición de cuen-
se vean afectados por sus decisiones; tas obliga al poder a entrar en un diálo-
lA RENDICIÓN DE CUENTAS ES UN CONCEPTO AM· bitrariedades, prevenir y remediar sus por tanto, están obligados a rendirles go, la noción de responsabilidad le per-
PLIO Y COMPRENSIVO. Pero también es un abusos, volver predecible su ejercicio, cuentas. 14 mite permanecer en silencio. Mientras
concepto modesto. Su modestia deriva mantenerlo dentro de ciertas normas y En cambio, los nexos entre rendi- que la rendición de cuentas se fun-
de su realismo. Asume, en principio, la procedimientos preestablecidos. Sin el ción de cuentas y responsabilidad por damenta en la idea moderna de que
realidad del poder al igual que la opa- poder y los poderosos, sin la capacidad algo son menos estrechos. Mientras el poder y el conocimiento son bienes
cidad del poder. de tomar decisiones y la correspon. quien rinde cuentas debe ser respon- separados, la noción de la responsabi-
diente capacidad de atribuir responsa- sable por sus actos, lo inverso no ne- lidad permite a los poderosos reclamar
bilidades, no tiene sentido hablar de la cesariamente es el caso. Alguien puede por sí mismos monopolios de raciona-
lAS INCERTIDUMBRES DEL PODER: rendición de cuentas. Nadie puede pe- ser enteramente responsable por sus lidad. Les permite defender la idea de
dir cuentas a alguien por asuntos que actos sin tener que responder por ellos que ellos saben lo que están haciendo.
La idea rectora de la rendición de están fuera de su control. Para ilustrar ante nadie. El monarca premoderno Les permite rechazar las preguntas
cuentas es controlar el poder político, el argumento con un absurdo: No po- podía ser y hacerse responsable por irritantes que nada más generan rui-
no eliminarlo. En este sentido, la rendi- demos exigir cuentas al Presidente de muchas cosas, al mismo tiempo que re- dos innecesarios para el solemne y res-
ción de cuentas presupone el ejercicio la República por el mal tiempo (a me- chazaba la presunción de tener que res- ponsable ejercicio del poder. 15
de poder. Lejos de abrigar utopías que nos que compartamos teorías meteo- ponder a alguien (excepto a Dios y a la Como la rendición de cuentas pre-
lA RENDICIÓN DE historia). En los tiempos modernos, la
sueñen con la desaparición del poder, rológicas pre-científicas), ni podemos supone responsabilidad, como se di-
CUENTAS DEBE invocación de la responsabilidad polí- rige a portadores de poder que gozan
la rendición de cuentas política entra hacerle responsable por una predic-
APOYARSE EN UN ción meteorológica errónea (a menos tica se ha convertido en una fórmula de ciertos márgenes de discreción, no
de lleno al mundo del poder. Las agen-
ANDAMIAJE cias de rendición de cuentas tratan que pensemos que el Jefe del Ejecutivo fácil para legitimar el poder político hay que confundirla con empresas
CUIDADOSAMENTE de impedir que el poder se vaya "por la esté manipulando el Servicio Meteo- (equivalente a la idea del riesgo que más estrechas, como la regulación y el
CONSTRUIDO DE libre". Tratan de circunscribirlo, discipli- rológico para fines personales o políti- legitima las ganancias empresariales control, que pretenden elirrúnar o mi-
REGlAS. PERO NO narlo, restringirlo -pero no eliminarlo, cos). Podemos constatar entonces que en el ámbito económico). Tumbién se nimizar los márgenes de decisión de
la rendición de cuentas presupone res- ha convertido en una fórmula retóri- funcionarios y políticos. Por un lado,
PRETENDE SOFOCAR EL suprimirlo, abolirlo.
A la rendición de cuentas, las rea- ponsabilidad personal. Sin embargo, ca para blindarse contra reclamos por exigir cuentas al poder no es lo mis-
EJERCICIO DE PODER la rendición de cuentas: "Yo soy el res-
lidades del poder le dan su razón de aunque los dos conceptos de rendición mo que encerrarlo en una jaula de re-
EN UNA CAMISA DE ponsable, por lo que tengo que hacer, lo gulación burocrática. La rendición de
ser. Su misión está en reducir las in- de cuentas y de responsabilidad lucen
FUERZA REGUlATORIA. muy similares, su traslape no es per- que pienso que tengo que hacer. Pue- cuentas es un proyecto más modesto
certidumbres del poder, limitar sus ar-

22 23
que admite, de entrada, que la política por los actos y omisiones por los que una manera para convivir con nuestra proceso político de la inspección direc-
es una empresa humana y como tal se son responsables. Vemos, nuevamente, ignorancia. Las exigencias de cuentas ta, no podríamos conocer el futuro Oo
caracteriza ineludiblemente por ele- que la rendición de cuentas se dirige a se ocupan y preocupan precisamente que crea la necesidad de exigir cuentas
mentos de libertad e indeterrrúnación. quienes cargan con responsabilidad. por todo lo que no observamos ni po- de manera prospectiva), ni podríamos
La rendición de cuentas debe apoyar- Sus destinatarios son los actores de- demos observar en política. leer las mentes de los políticos y fun-
se en un andamiaje cuidadosamente cisorios, no los súbditos pasivos. Con- Si la información fuera perfecta y cionarios Oo que crea la necesidad de
construido de reglas. Pero no pretende cierne a quienes ejercen el poder, con el ejercicio del poder transparente, no exigirles j us tific aciones) .
sofocar el ejercicio de poder en una ca- un mínimo de libertad y autonorrúa, habría necesidad de exigir cuentas a Cuando agentes de rendición de
rrúsa de fuerza regulatoria. Más bien, no a aquellos que están subordinados nadie. La demanda por la rendición de cuentas se meten en los mundos íntimos
la rendición de cuentas entra a los es- al poder. cuentas, la demanda por hacer trans- del poder; en sus sótanos y sus clósets,
pacios de libertad que las reglas inevi- parentes hechos y razones, surge por pretenden abrir espacios cerrados que
tablemente dejan abiertos. LA OPACIDAD DEL PODER: la opacidad del poder. En un mundo deberían estar alumbrados por luz públi-
Por otra parte, la rendición de cuen- de completa transparencia, no tendría ca. Pretenden abrir al escrutinio público
tas acepta que el poder no puede estar La rendición de cuentas, en su dimen- sentido molestar a los políticos con pre- las arenas y los corredores del poder que
nunca sujeto a un control absoluto en el sión de respondabilidad, apunta a la guntas sobre qué han estado haciendo están cerrados por la simple predilec-
sentido estricto, técnico, de la palabra. creación de transparencia (aunque o planeando y por qué. Ya lo sabríamos. ción del poder por esconder sus cartas
Pretende alcanzar solamente un con- siempre relativa, nunca absoluta). Su En el Panóptico, la cárcel ideal diseña- y sus jugadas.V La rendición de cuentas
trol parcial sobre aquellos que toman exigencia de información y justifica- da por Jeremy Bentham, la idea misma pretende echar luz en los clásicos arcana
las decisiones públicas. Si asumiera el ción aspira a ilurrúnar la caja negra de de la rendición de cuentas carece de imperii, los secretos del Estado imperial,
control absoluto sobre ellos, su misión la política. En esto resulta afín a no- sentido. Esa torre carcelaria en forma en donde ya no tienen legitimación. La
ya no tendría sentido. Si yo controlo a ciones como vigilancia, supervisión y de círculo puede ser controlada por última parte de la frase es importante:
una persona, no hay por qué exigirle monitoreo. Pero nuevamente se trata un solo supervisor. Desde la oscuridad queremos sacar las entrañas del Estado
cuentas a ella. ¿Qué le podríamos re- de un proyecto menos ambicioso. Los del puesto de guardia en el centro de a la luz pública en donde no se justifica
clamar? ¿Le podríamos criticar por las agentes de la rendición de cuentas no la torre, el vigilante invisible puede ver mantenerlas debajo de la mesa.
CUANDO AGENTES DE cosas que yo induzco que ella hace? pretenden saber y vigilar todo. Aceptan a todos los reclusos que se encuentran Existen, efectivamente, esferas le-
RENDICIÓN DE Naturalmente, sería más bien a mí a que no se puede realizar nada que sepa- encerrados en celdas aisladas entre sí, gítimas de confidencialidad dentro de
CUENTAS SE METEN EN quien tendrían que exigir cuentas. rezca a una supervisión comprensiva y pero transparentes hacia el centro. El las cuales los políticos y funcionarios
LOS MUNDOS ÍNTIMOS De manera análoga, a los funcio- cercana de la gestión pública. Aceptan vigilante puede ver todo e intervenir en pueden (y en parte deben) deliberar y
DEL PODER, EN SUS SÓ- narios que laboran en los escalones que la transparencia, por más que se haga cualquier momento. No tiene que pre- decidir a puertas cerradas. Podemos
TANOS YSUS CLÓSETS, bajos de la jerarquía administrativa, realidad, es una aspiración que siempre guntar absolutamente nada. Sólo mira pensar, por ejemplo, en los gobernado-
PRETENDEN ABRIR
les exigimos cuentas sólo en la medida encontrará obstáculos que no se puedan y castiga en silencio.16 res de un banco central que definen la
que tengan márgenes propios de deci- franquear y límites que no se quieran En contraste, en el mundo real de política cambiaria o en un jurado de
ESPACIOS CERRADOS
sión. No tienen porqué rendir cuentas traspasar. Es más, podemos pensar en la la política, la mayoría de las cosas no un proceso penal que discute sobre la
QUE DEBERÍAN ESTAR por las instrucciones y las regulacio- rendición de cuentas como una mane- están accesibles a la observación di- culpabilidad del acusado. Sin embargo,
ALUMBRADOS POR LUZ nes que aplican. Tienen que respon- ra para convivir con nuestra inevitable recta. Incluso si no existieran las ba- la frontera entre secretos legítimos e
PÚBLICA. der, valga la redundancia, únicamente ignorancia. La podemos pensar como rreras informativas que protegen el ilegítimos puede ser borrosa y contra-

24 25
vertida. Pueden darse desacuerdos fuer- mente carecen de credibilidad. La falta
tes acerca de las razones y los criterios de publicidad los convierte en farsas, ¿Qu6esla
que justifican mantener clasificada
alguna información oficial. De mane-
en caricaturas de rendición de cuentas.
Por ejemplo, hay países, como México,
rendlcl6n de
cuenbs1 ¿QUIÉN RINDE CUENTAS POR QUÉ?
ra recurrente, la lucha por la rendición que exigen a sus funcionarios públicos CAPÍTULO
de cuentas es una lucha por redefinir y que realicen declaraciones patrimo-
reducir las zonas legítimas de la infor-
mación confidencial.
niales, al mismo tiempo que les permi-
ten no hacerlas públicas. Es poco pro-
V
Sin embargo, aun si aceptamos bable que una rendición de cuentas "a
que no conviene (aunque fuera posi- escondidas" funcione y se perciba como Claramente, el campo inmenso
EN TODOS LOS ÁMBITOS DE LA VIDA COTIDIANA,
ble) convertir al Estado en un palacio una práctica eficaz de control. ENCONTRAMOS AGENTE EXIGIENDO YRINDIENDO de la rendición de cuentas en la vida
de cristal, desnudo y transparente, no Operando bajo "el principio de pu- privada cae fuera de la jurisdicción
CUENTAS PORTODOTIPO DE COSAS. En nuestra
queremos extender cheques en blanco. blicidad" (Kant), la rendición de cuen- del presente texto. Lo que nos preo-
vida privada, enfrentamos una corriente
No queremos eximir las esferas legíti- tas se distingue de ciertas prácticas de interminable de iniciativas de exigencia cupa aquí es la rendición de cuentas
mas de confidencialidad de toda exigen- supervisión. El supervisor puede per- en el ámbito público, en el ámbito
y rendición de cuentas. La gente llama a
cia de cuentas. Sujetarlas a la rendición manecer en la oscuridad; el ojo que no rendir cuentas a sus hijos y padres, a sus de la política. En un sentido amplio,
de cuentas no implica abrirlas a los se ve. El agente de rendición de cuentas political accountability, la rendición
esposos y suegros, a sus amigos y compa-
ojos del público de principio a fin. Pero tiene que salir al escenario y exponerse ñeros, a sus maestros y jardineros, a sus de cuentas en política, comprende
sí implica la obligación mínima de par- a la observación crítica de los demás. vecinos y vendedores y a muchos otros todas las demandas por rendición de
te de las autoridades a que expliquen Se abre, para decirlo en el lenguaje de cuentas que se dirigen hacia los pro-
conciudadanos, por un sinnúmero de ra-
sus decisiones ex post, a que revelen y la teoría de los sistemas, a observacio- fesionales de la política -hacia los in-
zones -por un lenguaje inapropiado, falta
defiendan sus bases de decisión en pú- nes de segundo orden: el observador es de respeto, descortesía, impuntualidad, tegrantes de lo que técnicamente, sin
blico. observado. En este sentido, las agen- vestimenta antiestética, ignorancia, mala espíritu polémico, podemos describir
cias de rendición de cuentas son vam- como "clase polítican. Esta categoria
memoria, comportamiento pecaminoso,
piros en reversa. Viven y sobreviven excesos de alcohol, acoso sexual, errores ancha de actores incluye al personal
EL PRINCIPIO DE PUBLICIDAD: únicamente mientras se mantengan de cálculo, y un largo, larguísimo, autén- empleado por el Estado moderno- con
bajo el sol quemante de la esfera públi- ticamente interminable etcétera-. Como excepción de los funcionarios bajos y
La exigencia de publicidad no sólo se ca. Se desmoronan y mueren en cuanto los jueces, quienes se supone que es-
hay una red muy extensa de principios,
dirige a los actores que rinden cuentas se refugien en los sótanos de la política estándares y reglas que guían nuestra tán alejados de la política. También
sino también a quienes exigen cuentas. subterránea, de las puertas cerradas, vida privada, se presentan oportunida- incluye a los funcionarios de los par-
En democracia, la rendición de cuentas de los secretos de familia. 18 tidos políticos, al igual que las perso-
des muy extensas para que asumamos
no solamente aspira a sacar al ejercicio el papel de agentes privados de rendición nas que operan las organizaciones de
del poder a la luz pública. Ella misma, si de cuentas, quienes exigen información, la llamada sociedad civil, tales como
quiere ser efectiva y vista como efecti- sindicatos, asociaciones empresaria-
justificaciones y sanciones para quienes
va, tiene que ser pública. Los ejercicios les u organizaciones de defensa de los
parecen apartarse de nuestras normas
confidenciales de rendición de cuentas, sociales. derechos humanos.
realizados a puertas cerradas, general-

26 27
En un sentido más angosto, que de criterios llamamos a rendir cuentas co a las disposiciones legales vigentes,
adoptamos aquí, la rendición de cuen- a los servidores públicos? ¿Cuáles son pero también a estándares de trans-
tas en política se dirige a un grupo más nuestras escalas de medición? ¿Cómo parencia, austeridad y eficiencia. Bajo
reducido: a los altos funcionarios pú- definimos la mala y la buena conducta, criterios legales, la rendición de cuen-
blicos. Aún dentro de una noción tan las malas y las buenas decisiones, en tas monitorea el cumplimiento de la
delimitada, la rendición de cuentas el ámbito del Estado? ¿Cuáles son los ley. Bajo criterios constitucionales, eva-
no es un fenómeno unicolor, sino una usos y abusos de poder que la rendi- lúa si los actos legislativos están acor-
práctica multifacética que se presenta ción de cuentas pretende prevenir; re- des con disposiciones constitucionales.
de muchas formas. Si queremos poner mediar y castigar? Finalmente, bajo criterios morales, se
orden conceptual en la gran diversidad Sobra decir que nuestras exigen- preocupa por si los políticos y funcio-
de prácticas políticas de rendición de cias de cuentas se pueden inspirar en narios actúan de manera apropiada
cuentas, podemos guiarnos por tres un sinnúmero de criterios y principios en términos de normas sociales preva-
preguntas simples: ¿Quiénes rinden normativos (que además, dicho sea de lecientes, independientemente de las
cuentas? ¿Por qué rinden cuentas? ¿A paso, pueden entrar en conflicto entre normas legales vigentes.
quién rinden cuentas? sn. Para captar la amplitud de están-
Si miramos a los destinatarios de dares normativos que se invocan en la
las exigencias de cuentas, podemos práctica política, habría que distinguir
construir toda una serie de subtipos de por lo menos las siguientes variantes de
rendición de cuentas dependiendo del rendición de cuentas: bajo criterios po-
subsistema político que esté sujeto a líticos, la rendición de cuentas evalúa
la rendición de cuentas. Naturalmente, los procesos de toma de decisión y los
las distinciones que tracemos al igual resultados sustantivos de las políticas
que las etiquetas que escojamos depen- públicas; también valora las calidades
den de las ideas previas que tengamos y capacidades personales de políticos y
LA RENDICIÓN DE del sistema político. Una manera con- funcionarios. Bajo criterios administra-
CUENTAS SUJETA EL vencional de rebanar analíticamente tivos, la rendición de cuentas pregunta
la esfera del Estado moderno produci- si los actos burocráticos se apegan a los
USO DEL DINERO
ría al menos las siguientes categorías procedimientos establecidos, si llevan a
PÚBLICO A LAS de rendición de cuentas: gubernamen- los resultados esperados y si lo hacen
DISPOSICIONES tal, legislativa, administrativa, militar con eficiencia razonable. Bajo criterios
LEGALES VIGENTES, y judicial. 19 profesionales, la rendición de cuen-
PERO TAMBIÉN A Si giramos la mirada hacia la parte tas vigila por la aplicación de normas
ESTÁNDARES DE sustantiva de la rendición de cuentas, de profesionalismo, en ámbitos como
TRANSPARENCIA, se abre nuevamente una gama amplia el médico, académico y judicial. Bajo
AUSTERIDAD de criterios y contenidos posibles. ¿Por criterios financieros, la rendición de
qué tipo de conductas y bajo qué tipo cuentas sujeta el uso del dinero públi-
YEFICIENCIA.

28 29
CONTROLES VERTICALES: ticos, tienden a preocuparse por la ren-
¿~ . . .
dición de cuentas burocrática. Todas
..nd1d6n•
cuent.11 ¿QUIÉN EXIGE CUENTAS? El contraste entre ejercicios "horizon- las cúpulas burocráticas, cuenten o no
tales" y "verticales" de rendición de con legitimación democrática, batallan
CAPÍTULO cuentas se basa en la metáfora espa- por asegurar el control de sus aparatos
administrativos por medio de cadenas
VI cial con la que convencionalmente
describimos relaciones de poder. Según
la clásica imagen de la jerarquía pira-
de rendición de cuentas que corren
desde los niveles inferiores hacia los
midal, hay una relación directa ente la superiores.
¿QUIÉNES SON LOS AGENTES DE LA RENDICIÓN DE Se aprecia a primera vista que altura y la posesión de recursos; arriba Por lo regular, los estudios compa-
CUENTAS EN POLÍTICA? NO HAY UNA RESPUESTA el elenco de la rendición de cuentas está el poder, abajo la impotencia. En rados de democracia y democratización,
UNIFORME. Los protagonistas de la ren- es tan amplio y variado que nos po- este sentido, la rendición de cuentas cuando se refieren a la rendición "verti-
dición de cuentas varían de acuerdo al dríamos perder fácilmente en una vertical describe una relación entre cal" de cuentas, excluyen de su campo
tipo de rendición de cuentas. La res- muchedumbre desordenada de pro- desiguales, entre superiores y subordi- de visión este tipo de controles admi-
ponsabilidad por juzgar a la política tagonistas. Para frenar la posible nados, entre principales y agentes. En las nistrativos que operan dentro del Esta-
bajo criterios políticos y morales recae proliferación de tipos de rendición democracias representativas, encuentra do. Utilizan la idea de los mecanismos
en los ciudadanos, las asociaciones de cuentas, de acuerdo a los actores sus dos expresiones cardinales en los verticales únicamente para analizar
civiles, los medios de comunicación y y agencias que la promueven, vale la controles electorales y societales. La los controles "electorales" y "societa-
los partidos políticos. En los ámbitos pena echar un ancla conceptual que rendición de cuentas electoral descan- les" que ejerce la sociedad civil hacia el
administrativo y financiero, las tareas ayude a crear algo de orden concep- sa en la capacidad de los votantes para Estado (lo que también excluye, dicho
de rendición de cuentas muchas veces tual. 21 La distinción original entre premiar o castigar el desempeño de sus sea de paso, las exigencias de cuentas
se encomienda a agencias públicas es- rendición de cuentas horizontal y representantes a través de elecciones que formula el Estado hacia miembros
pecializadas, tales como defensores del vertical, que introdujo el politólogo periódicas. La rendición de cuentas socie- de la sociedad civil). Delimitar la "ver-
pueblo, cortes administrativas, oficinas argentino Guillermo O'Donnell hace tal se basa en la capacidad de los ciuda- ticalidad" en la rendición de cuentas de
de auditoría y agencias anticorrup- una década, aproximadamente, pue- danos, asociaciones cívicas y medios de manera tan estrecha, no es una deci-
ción. 20 Para vigilar sobre el cumpli- de servir como el ancla conceptual, comunicación para vigilar, interpelar y sión lógica, dictada por la semántica,
miento de normas de profesionalismo, simplificador y ordenador, que re- sancionar a políticos y funcionarios. 23 sino simplemente una cuestión de con-
es común que las instituciones esta- querimos. En esencia, la rendición Nótese, sin embargo, que el con- venciones lingüísticas.2•
blezcan comisiones de ética o cortes "horizontal" de cuentas se refiere a cepto de controles verticales no define,
disciplinarias. Finalmente, con respec- relaciones de control entre agencias de antemano, la dirección de control.
to a cuestiones de legalidad y constitu- de Estado, mientras que la rendición Puede fluir de abajo para arriba, como CONTROLES HORIZONTALES:
cionalidad, los agentes de rendición de "vertical" de cuentas se refiere arela- en los controles societales y electora-
cuentas por excelencia, los que deben ciones de control de la sociedad hacia les, o al revés, de arriba para abajo. Lo Por su parte, la rendición horizontal
tener la última palabra, son las cortes el Estado. 22 último forma una parte indispensable de cuentas, si la tomamos de mane-
judiciales. de todo ejercicio de poder. Los regíme- ra literal, describe una relación entre
nes autoritarios igual que los democrá- iguales. Sugiere que el actor que exige

30 31
cuentas está "a la altura de los ojos" de ción legal, la protección institucional y cido en la academia, lo horizontal se re- entre lo vertical y lo horizontal, se puede
quien rinde cuentas, que los dos están los recursos materiales adecuados, un fiere a relaciones de control entre agen- designar como la "tercera dimensión" de la
en posiciones de poder equiparables. "David" institucional investido de pode- cias de Estado, lo vertical a exigencias de rendición de cuentas.25
En la teoría democrática, la expresión res muy delimitados puede enfrentarse rendición de cuentas de la sociedad civil
paradigmática de una relación hori- con éxito a un "Goliat" estatal dotado de hacia el Estado. Sin embargo, hay que
zontal de este tipo es la clásica división poderes muy amplios. llamar la atención a una limitante obvia CONTROLES RECURSIVOS:
de poderes. En teoría, los poderes eje- Si concebimos la idea de los controles de esta distinción. Concibe la rendición
cutivo, legislativo y judicial se limitan y "horizontales" de manera literal, las rela- de cuentas dentro de los confines estre- Cuando los agentes de rendición de cuen-
controlan mutuamente en un sistema ciones inevitablemente asimétricas en- chos de sistemas políticos nacionales. tas se muestran eficaces y poderosos,
balanceado de pesos y contrapesos. tre agentes y sujetos de control aparecen cuando sus fallos se vuelven controver-
Sin embargo, sería demasiado exigente como "anomalías" empíricas. Para corregir siales o cuando sus operaciones se toman
y poco realista pedir una (aproximada) esta imprecisión, algunos autores han in- CONTROLES TRANSNACIONALES: poco transparentes, surge el antiguo pro-
igualdad de poderes para hablar de re- troducido la noción de controles "diagona- blema de quién guarda a los guardianes.
laciones "horizontales" de rendición de les" u "oblicuos" (Schmitter 1999 y Sklar, Sabemos todos que en los tiempos de Quis custodiet ipos custodes? Hablando
cuentas. El poder es un fenómeno re- 1999). Estas categorías intermedias entre globalización que vivimos, también las en el lenguaje de la teoría de sistemas,
lacional difícil de medir, e identificar lo horizontal y lo vertical evitan crear el prácticas de rendición de cuentas se se presenta el problema de la meta-ren-
instancias de igualdad de poder en el malentendido de que los protagonistas de han globalizado. Ha surgido una gama dición de cuentas, de una rendición de
mundo complejo de la política demo- la rendición de cuentas se encuentren en amplísima de agentes de rendición de cuentas de segundo orden: ¿Cómo pode-
crática, muy probablemente es una condiciones de "equivalencia" de poder. Sin cuentas que actúan a través de las mos garantizar que los agentes de ren-
asignatura imposible. embargo, la precisión que ganamos con fronteras de los estados nacionales. La dición de cuentas rindan cuentas ellos
Además, una agencia pública que ellas es elusiva. Como los actores políticos lista es tan larga como variada. Inclu- mismos?
exige cuentas en serio no puede estar li- en un sistema democrático, trátese de in- ye desde Amnistía Internacional hasta El problema de controlar a los con-
teralmente en igualdad de condiciones dividuos o de organizaciones, nunca se en- la Corte Penal Internacional, desde el troladores parece insoluble si concebi-
con la agencia que rinde cuentas. Por lo frentan ni en perfecta igualdad ni en abso- Fondo Monetario Internacional hasta mos el sistema político como un sistema
menos en su esfera de jurisdicción, que luta desigualdad de poder, terminaríamos el Foro Mundial Social, desde el Proto- piramidal que cuenta con un centro de
puede ser estrechamente circunscrita, con que a todas las relaciones de rendición colo de Kioto hasta Greenpeace, desde comando por encima de todos. La cúspi-
el controlador debe ser más poderoso de cuentas habría que entenderlas como el Centro Carter hasta la Asociación de de de una pirámide siempre está fuera de
HA SURGIDO UNA que el controlado. Las agencias de ren- "diagonales" u "oblicuas". Estados Americanos, etcétera, etcétera. control, fuera del alcance de los demás in-
GAMA AMPLÍSIMA DE dición de cuentas pueden ocuparse de En suma, en aras de claridad con- Estos actores transnacionales no enca- tegrantes del sistema jerárquico. Podría-
asuntos muy específicos. Sin embargo, ceptual, abogamos (en consonancia jan fácilmente en la dicotomía entre mos hacer la pirámide más alta, amon-
AGENTES DE
dentro de sus ámbitos de competencia, con la literatura especializada) porque controles "verticales" y "horizontales" tonando capas sobre capas de control.
RENDICIÓN DE
deben contar con la autonomía y auto- la idea de controles "verticales" y "hori- que se construye a partir de la distin- Pero como toda cúspide está suscepti-
CUENTAS QUE ACTÚAN ridad suficientes para investigar sospe- zontales" no se aplique ni de manera tan ción entre Estado y sociedad civil. Para ble al mismo tipo de fallas que los no-
ATRAVÉS DE LAS chas, exigir justificaciones e imponer literal ni de manera tan amplia como la señalar el estatus "extraterritorial" que dos de decisión inferiores, entraríamos
FRONTERAS DE LOS sanciones, en donde sea necesario. De semántica lo permitiría. De acuerdo a las ocupa la rendición de cuentas trans- en una regresión infinita. Afortunada-
ESTADOS NACIONALES. esta manera, si cuenta con la autoriza- convenciones de uso que se han estable- nacional con respecto a la distinción mente, los sistemas democráticos mo-

32 33
¿Qu6esla
rendlcl6n de
cuenbs1 CONCLUSIONES

demos son sistemas descentrados, que rámide ni a un archipiélago. NUESTROS CONCEPTOS, NOS DICE GIOVANNI ordenada como el menú completo de la
carecen de una cúspide, de un centro Posiblemente, su arquitectura ideal SARTORI, SON NUESTRAS HUNIDADES DE PEN· rendición de cuentas. Si insistimos en
alto de poder. En democracia, nadie sería una red recursiva de agencias de SAMIENTO" (1984: 17). Si los tenemos re- la modestia relativa de la rendición de
está en control al igual que, se supone, control que mantengan relaciones in- vueltos y en desorden, nuestros modos cuentas, es más difícil que la confun-
nadie está fuera de control. transitivas de rendición de cuentas. "Pi.' de pensar estarán revueltos y en des- damos con técnicas más rígidas y cos-
El problema de controlar a los con- rinde cuentas a "B", quien rinde cuentas orden también. Y muy probablemente, tosas de control político. Si insistimos
troladores también pareciera no tener a uC'', quien a su vez rinde cuentas a "Pi.' nuestros modos de hablar y actuar es- en el carácter público de la rendición
solución si adoptamos la idea inversa de nuevamente. Recordemos el juego de tarán afectados por el mismo síndro- de cuentas, es más difícil que nos con-
una infranqueable división de poderes. niños: piedra, papel o tijera. Nadie tie- me, la misma falta de claridad. ¿Cómo tentemos con simulacros de control
Si pensamos en el sistema político como ne la supremacía absoluta, nada está exigir cuentas claras si no contamos detrás de las bambalinas. Si insistimos
un sistema fragmentado entre agencias siempre del lado de los perdedores. Por con conceptos claros? En este sentido, en la naturaleza multifacética de la
plenamente autónomas, sin obligación fin, los controladores son controlados es posible que nuestro esfuerzo por la rendición de cuentas, es más difícil que
de rendirle cuentas a nadie, no habrá ni por todos. transparencia conceptual, por trazar nos resignemos ante el fracaso de una
diálogo ni rendición de cuentas. Tendria- las coordenadas conceptuales de la u otra forma específica de rendición
mos una manada de mónadas especia- rendición de cuentas, tendrá no sola- de cuentas. Si insistimos en la comple-
lizadas, con cada una pastoreando en mente ciertas implicaciones lingüísti- mentariedad de controles verticales y
su pequeña parcela de poder. A veces, cas, sino también prácticas. horizontales, es más difícil que igno-
las instituciones públicas que gozan de Por ejemplo, si insistimos en la remos o devaluemos alguna de las dos
independencia sin contrapesos pueden naturaleza obligatoria de la rendición columnas fundamentales de la rendi-
dar sorpresas gratas de virtud e inte- de cuentas, es más difícil que los pro- ción de cuentas democrática. O tam-
gridad. Pero como las excepciones con- fesionales de la política la presenten bién, si insistimos en la recursividad
firman la regla, lo que necesitamos no como un acto de otorgamiento de la intransitiva de la rendición de cuentas,
son "islas de integridad" sino "sistemas autoridad generosa e ilustrada hacia el es más difícil que exceptuemos a cier-
de integridad". 26 público ignorante. Si insistimos en los tas islas y cúpulas institucionales de
El truco consiste entonces, en es- tres pilares de la rendición de cuentas, nuestra exigencia de cuentas.
tablecer un sistema de rendición de es más difícil que los políticos nos ven-
cuentas que no se parezca ni a una pi- dan guisos ligeros de información des-

34 35
Infancia, dicen los psicoanalistas, es
destino. Muy probablemente, nuestros
conceptos políticos no determinan
nuestro destino político. Pero sí cir-
cunscriben nuestros puntos de partida
y nos dibujan mapas cognitivos y nor-
mativos que dan sentido y orientación
a nuestros pasos al igual que a nues-
tros tropiezos.

36 37
tQu6esl1
rendlcl6n de
cuent1s1

1 El kderalista No. 51. El párrafo completo, famoso y multicitado, reza: "Si los hombres fuesen ánge-
les, el gobierno no seria necesario. Si los ángeles gobernaran a los hombres, saldrian sobrando lo
mismo las contralorias externas que las internas del gobierno. Al organizar un gobierno que ha de
ser administrado por hombres para los hombres, la gran dificultad estriba en esto: primeramente
hay que capacitar al gobierno para mandar sobre los gobernados; y luego a obligarlo a que se
regule a sí mismo. El hecho de depender del pueblo es, sin duda alguna, el freno primordial indis-
pensable sobre el gobierno; pero la experiencia ha demostrado a la humanidad que se necesitan
precauciones auxiliares• (Madison et al. 1994, pp. 220-21).

2 Richard Sklar incluso asevera que ía norma de la rendición de cuentas parece ser la más amplia-
mente practicada de todos los principios democráticos· (1987: 714).

3 Ver Les Intraduisibles, el diccionario de términos políticos intraducibles del Committee on Con-
cepts and Methods de la Asociación Internacional de Ciencia Política {IPSA), en www.concepts-me-
thods.org.

4 Ver el Proyecto "Respondabilidad-Anticorrupción en las Américas• (www.respondanet.com).

5 Ver, por ejemplo, Lupe Andrade Salmón, "Respondabilidad y democracia", La Prensa (La Paz, Boli-
via), 7 de mayo de 1999.

6 Los dos aspectos de la respondabilidad se refieren tanto a decisiones pasadas corno futuras. Los
actores pol!ticos que rinden cuentas tienen que responder no solamente por lo que han hecho
(rendición de cuentas retrospectiva) sino también por lo que piensan hacer (rendición de cuentas
prospectiva). Ver también Maravall (1999).

7 David Stark y László Bruszt enfatizan los nexos entre cuentos y cuentas. De manera metafórica,
hablan de los políticos democráticos que abren cuentas, piden crédito a los votantes, y les rin-
den cuentas, ofreciéndoles cuentos, para mantener su credibilidad y poder refinanciar su crédito
(1998: 192-96).

8 En inglés, la famosa formulación Habermasiana mantiene su elegancia original: • the fon:eless


forre of the better argument".

9 El llamado neo-institucionalismo en la ciencia política se asocia primeramente al redescubri-


miento de la relevancia de las instituciones formales Qegales). Para una síntesis, véase Schedler
(2000).

38 39
10 Ver, por ejemplo, Collier (1999), O'Donnell (1999) y Maravall (1999). 20 sobre el funcionamiento de agencias autónomas de rendición de cuentas en América Latina, véa-
se Moreno, Crisp y Shugart (2003), Payne et al. (2002) y Sadek y Batista (2003).
11 Ver, por ejemplo, Fearon (1999), Ferejohn (1999) y Moreno, Crisp y Shugart (2003).
21 El panorama conceptual se complicaría aún más si fuéramos a incluir prácticas de rendición de
12 Sobre el nexo entre rendición de cuentas y sanciones, ver también Mainwaring (2003: 12-14) y cuentas que no se dirigen hacia actores concretos sino hacia actores ideales: hacia la historia Qa
Kenney (2003: 62-66). rendición de cuentas histórica), hacia Dios Qa rendición de cuentas celestial), o hacia generacio-
nes pasadas Qa rendición de cuentas ancestral).
13 Acerca de "subtipos disminuidos• que no representan instancias plenas, sino deficientes, de un
determinado concepto, ver Collier y Levitsky (1997). 22 La primera formulación se encuentra en O'Donnell (1994). Para refinaciones posteriores, véase,
por ejemplo, O'Donnell (1999). Tumpranamente, Richard Sklar (1987) desarrolló una idea similar
14 El derecho de exigir cuentas y la obligación correspondiente de rendir cuentas pueden originarse bajo la etiqueta de rendición de cuentas "lateral•.
en actos de "autorización" de un "principal" hacía un "agente". Pero también puede originarse en
circunstancias de "afectación·. Por ejemplo, los ciudadanos afectados por las emisiones tóxicas de 23 SObre la rendición de cuentas electoral, véase Przeworski, Stokes y Manin (1999), Schedler (1998) y
una empresa contaminante pueden exigir cuentas a esta empresa, por el simple hecho de verse Stokes (2001). Sobre la rendición de cuentas societal, véase Smulovitz y Peruzzotti (2000).
afectados negativamente por sus decisiones empresariales, sin que medie ninguna relación de
delegación de poder entre ambos (ver también Keohane 2002). 24 Algunos autores, hay que notar, comprenden las exigencias de cuentas que actores poderosos de
la sociedad civil dirijan hacia el Estado como parte de las relaciones "horizontales• de control (ver,
15 Acerca de diferentes nociones de responsabilidad, véase Bovens (1998: 22-42). por ejemplo, Sklar 1987; Stark y Bruszt 1998).

16 En su historia de la cárcel moderna, Michel Foucault analiza el Panóptico como expresión para- 25 Pastor (1999). Ver también Clark, Fox yTreakle (2003), Diamond (1995), Keohane (2002).
digmática del poder moderno (1976: 199-230).
26 Las dos nociones son de Peter Eigen (1996), fundador de 'Transparencia Internacional.
17 Tendemos a pensar a la transparencia como una exigencia que se dirige a un poder siempre
renuente a cumplir con ella. Sin embargo, habría que pensar también bajo qué condiciones la
transparencia se convierte en un arma del pode¡; en un instrumento estratégico para neutralizar
adversarios y movilizar apoyos (Merino 2004).

18 Por supuesto, existen excepciones a la regla general de publicidad. En general, la rendición de


cuentas "burocrática• de subordinados a superiores, se trata como asunto interno dentro de la
organización en cuestión. Y en algunos lugares tradicionales de secrecía estatal, como en los
servicios de inteligencia, la rendición de cuentas, de tener lugar, muchas veces se hace de forma
confidencial, cerrada a los ojos del público en general.

19 Sobre las complejidades de la rendición de cuentas en el ámbito judicial, véase Schedler (2004).

40 41
¿Qu6esla
rendlcl6n de
cuentas?

• Bovens, Mark (1998), The Quest for Responsibility: Accountability and Citizenship in Complex
Organizations (Cambridge: Cambridge University Press).
• Collier, David y Steven Levitsky (1997), "Democracy with Adjectives: Conceptual Innovation in
Comparative Research", World Politics 49 (abril): 43(}-51.
• Collier, David y James E. Mahon (1993), "Conceptual 'Stretching' Revisited: Adapting Categories in
Comparative Analysis", American Political Science Review87/4 (diciembre): 845-55.
• Collier, Paul (1999). • Leaming from Failure: The International Finandal Institutions as Agencies oí
Restraint in Africa", The Self-Restraining State: Power and Accountability in New Democracies, eds.
Andreas Schedler, Larry Diamond y Marc F. Plattner (Boulder y Londres: Lynne Rienner Publishers), pp.
313-30.
• Clark, Dana, Jonathan Fox y Kay 'Ireakle (eds.) (2003). Demanding Accountability: Civil SOCiety
Claims and the World Bank Inspection Panel (Lanham, MD: Rowman and Llttlefield).
• Diamond, Larry (1991), "Political Corruption: Nigeria's Perennial Struggle", foumal ofDemocracy 2/1:
73-85.
• ---(1995). "Promoting Democracy in the 19905: Actors and Instruments, Issues and Imperatives" (New
York: Garnegie Corporation).
• Eigen, Peter (1996), "Combating Corruption Around the World", foumal ofDemocracy 7/1 (enero):
158-68.
• Fearon, James D. (1999), "Electoral Accountability and the Control of Politicians: Selecting Good 'fypes
versus Sanctioning Poor Performance", Democraey; Accountabílity. and Representation, eds. Adam
Przeworski, Susan C. Stokes y Bemard Marin (Cambridge: Cambridge University Press), pp. 55-9Z
• .Ei!rej ohn, John (1999), "Accountability and Authority: 1bward a Theory of Política! Accountability",
Democracy. Accountability. and Representation, eds. Adam Przeworski, Susan C. Stokes y Bemard
Marin (Cambridge: Cambridge University Press), pp. 131-53.
• Foucault, Michel (1976), Vígilar y castigar. Nacimiento de la prisión, trad. Aurelio Garzón del Camino
(México, D.E: Siglo XXD.
• Habermas, Jürgen (1987), Thona de la acción comunicativa: Racionalidad de Ja acción y
racionalización social, trad. Manuel Jiménez Redondo (Madrid: Tuurus, orig. 1981).
• Hamilton, Alexander, James Madíson y John Jay (1994), El federalista (México, D.F.: Fondo de Cultura
Económica, ori~ V80, ta ed. en español, 1943).
• Hickok, Eugene W (1995), •Accountability ofpublic officials", The Encyclopedia ofDemocracy, ed.
Seymour Martin Llpset (Londres: Routlege), pp. 9-11.
• Kenney; Charles D. (2003), "Horizontal Accountability: Concepts and Conflicts", Democratic
Accountability in Latín Amenca, eds. Scott Mainwaring y ChristopherWelna (Oxford: Oxford
University Press), pp. 55-76.
• Keohane, Robert (2002), "Political Accountability" (Durham, NC: Duke University), manuscrito
inédito.

42 43
• Mainwaring Scott (2003), "Introductíon: Democratic Ai::countability in Latín America", Democratic • (2004}. "Arguing and Observíng: Interna! and Extemal Critiques ofJudicial Impartiality", journal of
Accountability in Latín America, eds. Scott Mainwaring y Christopher Welna {Oxford: Oxford Political Philosophy (2004): en prensa.
University Press), pp. 3-33. • Schrnitter, Philippe C. (1999), "The Limíts of Horizontal Accountability", The Self-Restraining State:
• Maravall, }osé María (1999), ~untability and Manipulation", Democracy Accountability, and Power and Accoun tability in New Democracies, eds. Andreas Schedler, Larry Diamond y Marc E
Representation, eds. Adam Przeworski, Susan C. Stokes y Bernard Marin (Cambridge: Cambridge Plattner (Boulder y Londres: Lynne Rienner Publishers), pp. 59-62.
University Press), pp. 154-96. • Sklar, Richard L. (1987), ªDevelopmental Democracy", Comparative Studies in Society and History
• Merino, Mauricio (2004), "La Transparencia como política pública: El caso del Instituto Federal 29/4: 686-714.
Electoral", Diplomado en Thansparencia y Combate a la Corrupción, Edición IlI (México, D.E: CIDE), 24 • {1999), "Democracy and Constitutionalism•• The Self-Restraining Sta te: Power and Accountabílity in
de abril del 2004. New Democracies, eds. Andreas Schedler, Larry Diamond y Marc E Plattner (Boulder y Londres: Lynne
• Moreno, Erika, Brian E Crisp y Matthew Soberg Shugart (2003), "The Accountability Defi.cit in Latin Rienner Publishers), pp. 53-8.
America", Democratic Accountability in LatinAmerica, eds. Scott Mainwaringy ChristopherWelna • Smulovítz, Catalina y Emique Peruzzotti (2000), "Societal Ai::countability in Latin America", }ournal
{Oxford: Oxford University Press), pp. 79-131. ofDemocracy11/4 {octubre): 147-58.
• O'Donnell,Guillermo(1994}."Delegative Democracy•, journal of Democracy 5/l{enero) :55--69. • Stark, David y László Bruszt (1998), Postsocialist Pathways: Ttansforming Politics and Property in
• ---(1999}. "Horizontal Accountability in New Democracíes", The Self-Restraining State: Power and East Central Europe (Cambridge: Cambridge University Press).
Accountability in New Democrades, eds. Andreas Schedler, Larry Diamond y Marc E Plattner (Boulder • Stokes, Susan C. (2001), Mandates and Democracy: Neoliberalism by Surprise in Latin America
y Londres: Lynne Rienner Publishers), pp. 29-51. (Cambridge: Cambridge Universíty Press).
• Pastor, Robert A. (1999), "The l'hird Dimension of Accountability: The Internatíonal Community in
National Elections", The Self-Restraining State: Power and Accountabílity in New Democracies, eds.
Andreas Schedler, Larry Diamond y Marc E Plattner (Boulder y Londres: Lynne Rienner Publishers), pp.
123-42.
• Payne, Mark J, Daniel Zovatto G., ~mando Carrillo Flórez y Andrés Allamand zavala (2002),
Democracies in Development: Politics and Refonn in Latín America (Washington, DC: Banco lnter-
Americano de Desarrollo, International IDEA y Johns Hopkíns University Press).
• Przeworsk~ Adam, Susan C. Stokes y Bernard Manin (eds.), Democracy Accountability, and
Representation (Cambridge, UK: Cambridge University Press, 1999).
• Sadek, Maria Tureza y RosAngela Batista Cavalcanti (2003), "111.e New Brazilian Public Prosecution:
An Agent of Accountability", Democratic Accountabílity in Latin America, eds. Scott Mainwaring y
ChristopherWelna (Oxford: Oxford Universíty Press), pp. 201-2Z
• Sartori, Giovanní (1984), "Guidelines for Concept Analysis", SOCial Sdence Concepts: A Systematic
Analysis, ed. Giovanni Sartori (Beverly Hills: Sage), pp. 15~5.
• Schedler, Andreas (1998). "The Normative Force of Electoral Promises", foumal ofTheoretical Politics
10/2 (abril}: 191-214.
• {2000}. "Neo-Institucionalismo", Léxico de la Política, eds. Laura Baca Olamendí, Judit Bokser-
Llwerant, fumando Castañeda, Isidro H. Cisneros y Germán Pérez ~mández del Castillo (México, D.E:
Fondo de Cultura Económica), pp.472--6.

44 45
¿Qué es la rendición de cuentas?,
se terminó de imprimir en el mes de noviembre de 2015 en los talleres gráficos de
Impresora y Encuadernadora Progreso, S.A. de C.V.
Tiraje: 5,000 ejemplares
Edición a cargo de:
Dirección General de Promoción y Vinculación con la Sociedad.
48

Anda mungkin juga menyukai