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Los tipos de argumentación principales son la argumentación deductiva,

argumentación inductiva, argumentación abductiva y argumentación por


analogía.

La argumentación es una de las formas en las que el ser humano puede


emplear el lenguaje. Este es el proceso a través del cual se emplean
enunciados afirmativos o negativos para apoyar o rebatir una proposición.

Existen distintos tipos de argumentos y, por ende, distintos tipos de


argumentación. Para ser más específicos, por cada tipo de argumento, existe
un tipo de argumentación. Cada tipo de argumentación tiene un uso
particular, debilidades y fortalezas.

Para comenzar, se encuentran la argumentación inductiva, la argumentación


deductiva y la argumentación abductiva. Estos tres tipos de argumentación
constituyen lo que se conoce como razonamiento lógico.

De estos dos tipos, se considera que el segundo es el más confiable puesto


que ofrece conclusiones lógicas extraídas de premisas verdaderas.

Por su parte, la argumentación inductiva es menos confiable que la


deductiva, puesto que las premisas son suposiciones.

En este sentido, la conclusión sólo será correcta si las premisas lo son. Por
último, la argumentación abductiva ofrece las premisas más lógicas a partir
de la conclusión dada.

Otros tipos de argumentación son por analogía, por signos, por ejemplos,
por testimonio, por causa y efecto, entre otros.

Tipos principales de argumentación


1- Argumentación deductiva

La argumentación deductiva es el mejor tipo de argumentación porque


extrae conclusiones de premisas que son comprobables y verificables.

La validez de los argumentos deductivos proviene del razonamiento que se


haga en torno a las premisas: si se presentan premisas válidas, la conclusión
no puede ser otra cosa que válida.

Es necesario destacar que la argumentación deductiva presenta una


limitación: estos argumentos carecen de evidencia más allá de la que está
presentada en las premisas, por lo que requiere el empleo de otros recursos
para sustentar los argumentos.

La forma básica de los argumentos deductivos es la siguiente:

Si A es B y B es C ,entonces A es C.

Tomemos un ejemplo para ilustrar este concepto:

Si los delfines son mamíferos y los mamíferos producen leche materna,


entonces los delfines producen leche materna.

El argumento deductivo también se puede plantear de la siguiente manera:

Todo lo que es A es B. C es B. Entonces C es A.

Por ejemplo: Todos los seres humanos son mortales. Yo soy un ser humano.
Entonces, yo soy mortal.

Este es el prototipo de argumento deductivo, y fue propuesto por Aristóteles


bajo la nomenclatura de “silogismo”.
Como se puede apreciar, se presentan dos premisas y una conclusión:

Premisa # 1: Todo lo que es A es B.

Premisa # 2: C es B.

Conclusión: Entonces C es A.

De estas dos premisas, la primera se denomina “proposición universal”


puesto que ofrece información general sobre el tema a tratar. Por
ejemplo: Todos los seres humanos son mortales.

La segunda premisa se denomina declaración específica, puesto que ofrece


información más detallada sobre el tema a tratar. Por ejemplo: Yo soy
un ser humano.

Estas dos premisas llevan lógicamente a la conclusión. Si todos los seres


humanos son mortales y yo soy un ser humano, entonces efectivamente
yo soy mortal.

2- Argumentación inductiva

En el apartado anterior, mencionamos que la limitación de los argumentos


deductivos es que carecen de evidencia exhaustiva, por lo que se debe
recurrir a otros elementos. Esta limitación se resuelve con la argumentación
inductiva.

Básicamente, la argumentación inductiva consiste en suponer las premisas


para generar argumentos que sirvan para apoyar la conclusión.

De este modo, es probable y no seguro que las conclusiones sean ciertas. En


este caso, la validez de la conclusión proviene de la capacidad de inducción
de la persona que hace las premisas.
La argumentación inductiva es débil puesto que los resultados ofrecidos por
esta son plausibles, aceptables pero no conclusivos. En este sentido, se
oponen a la argumentación deductiva.

Un ejemplo de argumentación inductiva es el siguiente:

Conclusión: El césped está húmedo cuando llueve.

Premisa: Cada vez que llueve, el césped se moja.

Como se observa, los argumentos inductivos infieren los antecedentes para


una condición observable. En el ejemplo, la condición observable es que el
césped está húmedo cuando ha llovido. A partir de esta condición, se extraen
premisas que podrían ser ciertas.

3- Argumentación abductiva

La argumentación abductiva se asemeja a la argumentación inductiva por el


hecho de que se extraen conclusiones a partir de una premisa.

Otra semejanza entre la argumentación abductiva y la argumentación


inductiva es que ambas pueden producir resultados erróneos.

Cabe destacar que la característica principal de los argumentos abductivos


es que estos son la mejor explicación para la conclusión que se presenta.

Por ejemplo:

Conclusión: El césped está húmedo pero no lo he regado.

Argumento abductivo: Debe de haber llovido.


El argumento abductivo que se presenta es la explicación más lógica para la
conclusión que se observa. Sin embargo, esto no quiere decir que el
argumento sea acertado. Pudo darse que alguna otra persona de la casa
regara el césped y nosotros no nos hemos enterado.

Ejemplos de argumentación abductiva son los razonamientos asombrosos


de Sherlock Holmes, personaje de muchas de las obras de Sir Arthur Conan
Doyle. A diferencia de lo que se considera comúnmente, el detective Holmes
abduce y no deduce.

“—Empecemos por el principio. Llegué a la casa, como usted sabe, a pie y


con el cerebro libre de toda clase de impresiones. Empecé, como es natural,
por examinar la carretera, y descubrí, según se lo tengo explicado ya, las
huellas claras de un carruaje, y este carruaje, como lo deduje de mis
investigaciones, había estado allí en el transcurso de la noche. Por lo
estrecho de la marca de las ruedas me convencí de que no se trataba
de un carruaje particular, sino de uno de alquiler. El coche Hansom de
cuatro ruedas que llaman Growler es mucho más estrecho que el particular
llamado Brougham. Fue ése el primer punto que anoté”.

“Estudio en escarlata” de Sir Arthur Conan Doyle.

4- Argumentación por analogía

Este tipo de argumentación se da cuando no se conoce muy bien un tema


pero, a la luz de otra evidencia que sí se maneja, se pueden producir
conclusiones más o menos lógicas.

Por ejemplo: En mi carro, la palanca de la izquierda es la que enciende las


luces de cambio. Por ende, en este otro carro la palanca de la izquierda
debería hacer que funcionen las luces de cambio.

Referencias
1. Argument. Recuperado el 8 de agosto de 2017, de wikipedia.org
2. Different types of arguments. Recuperado el 8 de agosto de 2017,
de rlf.org.uk
3. Argument skills: Two Types of Arguments. Recuperado el 8 de
agosto de 2017, de argumentskills.com
4. Types of Argumentation. Recuperado el 8 de agosto de 2017, de
lumen.instructure.com
5. Three types of arguments. Recuperado el 8 de agosto de 2017, de
ux1.eiu.edu
6. Types of Arguments Styles. Recuperado el 8 de agosto de 2017, de
classroom.synonym.com
7. Types of Argument. Recuperado el 8 de agosto de 2017, de
owl.excelsior.edu.

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