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INTRODUCCION

Los índices de criminalidad en nuestro país se han incrementado por diversos factores: crisis
económicas, bajo nivel de vida, caída del poder adquisitivo de los salarios, restricciones presupuestales
al gasto público, etcétera, situaciones que provocan inseguridad pública, principalmente en el Distrito
Federal.

A raíz de la experiencia vivida en los pasados comicios electorales del seis de julio de mil
novecientos noventa y siete, en los cuales se eligió por vez primera al Jefe de Gobierno de uno de los
conglomerados humanos más grandes del mundo, las expectativas de hacer una ciudad “para todos”, se
han visto copadas por los diversos ordenamientos jurídicos que existían -y subsisten aun- que no son
congruentes con la legislación actual para esta capital. Dentro de esos rubros, sobresale la materia
penitenciaria.

Es por todos conocido el que existe una legislación en materia de Readaptación Social y de
libertades anticipadas, pero es de carácter federal y su aplicación no es posible en este contexto legal.

Hasta el mes de noviembre de mil novecientos noventa y siete, de acuerdo a información de la

Dirección General de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Gobernación, mes este en el
que se tuvo por vez última a la población penitenciaria del Fuero Común, en los diferentes centros de
reclusión del Distrito Federal (reclusorios Preventivos Varoniles Norte, Sur y Oriente; Penitenciaría y
Preventivos Femeniles Norte Oriente y de Readaptación Social Femenil) fue de TRECE MIL
TRESCIENTOS DIECINUEVE internos entre procesados y sentenciados, de los cuales corresponden
al Fuero Común poco más de siete mil, en tanto que al Fuero Federal pertenecen algo así como dos mil
quinientos, siendo de ambos fueros los restantes.

Derivado de lo anterior y vista la saturación y sobrepoblación imperante en los Centros de

detención antes expresados, nos encontramos ante un verdadero problema que puede agravarse en
cualquier momento.

Es preocupación de la actual administración del Distrito Federal, el tratar de que la justicia

punitiva sea más eficiente, por eso la urgencia de que se adopten reformas y medidas legales tendientes a
reducir a su más mínima expresión la impunidad.

Como parte del cometido de la función pública, del quehacer de la Secretaría de Gobierno
capitalina y, de la capacidad del Estado para dotar de un nuevo orden jurídico en lo referente a la
Ejecución de Sentencias, se pone a consideración la presente “Ley de Ejecución de Sentencias para el
Distrito Federal”, que se pretende sea la Ley Reglamentaria del artículo sesenta y siete, fracciones III y
XXI, del Estatuto de Gobierno del Distrito Federal, dando con ello cabal cumplimiento, a lo dispuesto
por el Séptimo Transitorio del artículo Primero del Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan
diversas disposiciones del Estatuto de Gobierno del Distrito Federal, publicado en el Diario Oficial de la
Federación el cuatro de diciembre de mil novecientos noventa y siete.
Se pretende con la presente propuesta, el que se logre dar una respuesta eficaz, acorde a las
necesidades de modernidad, en la aplicación de la justicia, que implique el combate a la
impunidad mediante el establecimiento de las bases en la ejecución de penas, lográndose así vencer la
inercia de la dilación que en esta ámbito legal impera, estrechándose así los lazos entre la problemática
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penitenciaria y la respuesta gubernamental, que coadyuven a una convivencia armónica y que redunde en
la pronta y expedita aplicación de la Ley que regula y permite la concesión de los beneficios de libertad
anticipada.

La idea sustancial es la de procurar un avance significativo en el ámbito penitenciario, ajustado a

la nueva realidad de nuestra nación y acorde con el sentido constitucional que establece una igualdad de
todos ante la Ley, para contar con un nuevo marco jurídico donde se equilibre de la mejor manera
posible el goce de los derechos del gobernado con la función pública, sin descuidar la seguridad ni
tampoco la readaptación social de los sujetos.

Los motivos para la creación de esta ley los constituyen el contar con disposiciones que por su
fácil aplicación, permitan fortalecer las funciones a desarrollar en la materia de ejecución de sentencias,
lo que permitirá ampliar el margen de legalidad y seguridad jurídica, robusteciendo los que ya existen.

Actualmente ya no basta con intimidar a los que infringen esas normas con la prisión, sino que
también es necesario buscar su enmienda por medio de un régimen que lo reincorpore al seno de la
colectividad. Todo esto sin alejarnos del fin y de la justificación de la pena de prisión, que es la de
proteger a la sociedad contra el delito y sus efectos.

Se busca con la aprobación de la presente Ley, el establecimiento de medidas para equilibrar el

respeto a los derechos humanos de los internos, sin que por ello se descuide la tarea principal de la
acción a realizar en este ámbito, ni se menoscabe la función última de la ejecución de las penas privativas
y restrictivas de la libertad.

Se incluye el seguimiento al sistema de clasificación de las penas, entendiendo a ésta como la

base misma de la pena prisión. Se propone la individualización del tratamiento para el interno, ya que
ésta es consecuencia del principio rector del arbitrio judicial para fijar las penas; es donde comienza la
verdadera trayectoria que ha de seguir el sujeto. Un tratamiento donde se confía en la autodisciplina del
individuo, cuidadosamente aleccionado, para proporcionarle las condiciones más favorables para su
readaptación.

Se busca de igual manera, el que se refuerce el sistema progresivo técnico propio de nuestras
prisiones, cuya base se apoya en que todas etapas del tratamiento intrainstitucional, se fundan en los
estudios que sobre los internos se practican por medio de un equipo técnico capacitado y de donde se
recogen los diagnósticos y opiniones para implementar el tratamiento adecuado y lograr su
readaptación.

Es un proyecto de ley acorde con los principios actualmente aceptados de la política criminal,
que entiende al infractor de la ley penal como un mal social, producto de las actuales épocas, al que no
solo hay que reprimir, sino resocializarlo para su posible reincorporación a la sociedad.

Para lograr las metas de readaptación, se propone la creación del Servicio Civil Penitenciario de
Carrera, mediante el cual se seleccione adecuadamente al personal penitenciario con el fin de que las
disposiciones no sean contravenidas por ellos, las deforme o simplemente las ignore, volcando sobre el
interno rencores ocultos y estigmas del subconsciente. que entiendan y hagan sentir que su misión y
camino debe ser siempre vencer la incredulidad de los hombres incrédulos y vencidos y no solamente
mantener el orden en el interior de los centros.

También, con esta nueva disposición legal, se regula la facultad discrecional de la ejecución de las
penas privativas y restrictivas de la libertad y sobre todo, en el renglón del otorgamiento de los

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beneficios de libertad anticipada. Se establece la manera en que coexistirán la Dirección General de

Prevención y Readaptación Social y La Dirección de Ejecución de Sentencias del Distrito Federal,
efectuando la primera de ellas, la entrega gradual de los expedientes de los sentenciados ejecutoriados
del fuero común y que hasta hace relativamente poco, conformaban parte de su acervo.

Se propone además, un sistema que permita la adecuada coordinación entre la Dirección de

Ejecución de Sentencias del Distrito Federal y la Dirección General de Prevención y Readaptación
Social, para aquellos casos en que los internos se hallen compurgando delitos competencia de ambos
fueros.

Toca pues al Estado, el empleo de toda su fuerza para la aplicación de las leyes y combatir las
injusticias, afrontando la problemática del ejercicio de su autoridad sin menoscabo de la autonomía del
gobernado y sin que se vea violentado el estado de derecho.

Juan Carlos Velasco Calzada

Tacubaya, mayo de 1998.

LEY DE EJECUCION DE SENTENCIAS

PARA EL DISTRITO FEDERAL

Artículo 1º.- Para efectos de esta Ley se entenderá por:

a) Ley: La Ley de Ejecución de Sentencias para el Distrito Federal.
b) Código Penal: El Código Penal para el Distrito Federal en Materia Común, y para toda la
República en Materia del Fuero Federal.

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c) Dirección de Ejecución: La Dirección de Ejecución de Sentencias de Distrito Federal.

d) Dirección de Reclusorios: La Dirección General de Reclusorios y Centros de Readaptación
Social del Distrito Federal.
e) Reglamento: El Reglamento de Reclusorios y Centros de Readaptación Social del Distrito
Federal.
f) Ley de Normas Mínimas: La Ley que Establece las Normas Mínimas Sobre Readaptación
Social de Sentenciados.
g) Prevención Social: La Dirección General de Prevención y Readaptación Social de la
Secretaría de Gobernación.
h) Jefe de Gobierno: El Jefe de gobierno del Distrito Federal.
i) Centro: Centro de Reclusión

Artículo 2º.- La presente Ley tiene por objeto:

I.- Establecer las bases para ejecutar las sanciones privativas y restrictivas de la libertad,
impuestas por las autoridades judiciales del Distrito Federal, en los centros de detención del Distrito
Federal, de conformidad con lo establecido por la Constitución Política y el Estatuto de Gobierno del
Distrito Federal.
II.- Establecer un sistema de tratamiento a toda persona que se encuentre a disposición de la
autoridad Ejecutora de Sanciones del Distrito Federal.
III.- Establecer las bases de los convenios que celebre el Distrito Federal con los estados o la
federación, a efecto de coadyuvar al establecimiento de sistemas eficaces y congruentes de readaptación
social de los sentenciados.
IV.- Establecer las bases para el otorgamiento de libertades anticipadas y los criterios de
aplicación del otorgamiento de Libertad Preparatoria y Remisión Parcial de la Pena.
V.- Fijar las bases de integración y actuación de los Consejos Técnicos Interdisciplinarios.
VI.- Fijar las bases de los traslados de los internos, a los Centros de Readaptación Social del
país, a las Colonias Penales Agrícolas o Industriales y a las Islas Marías.

Artículo 3º.- El fin de la presente Ley es lograr la readaptación social de los sentenciados ejecutoriados
del fuero común, a través de la interdisciplina, el sistema progresivo técnico, los principios humanitarios
y las normas emanadas de ellas mismas.

Artículo 4º.- Los conceptos emanados de este cuerpo de leyes se interpretarán siempre siguiendo el
principio “IN DUBIO PRO REO” y teniendo en cuenta la situación que guarde el medio social al
que el mismo interno retornará y de la problemática que observen las víctimas del delito por él cometido.

Artículo 5º.- La presente ley se aplicará en el Distrito Federal por los delitos de la competencia de los
tribunales comunes.

Artículo 6º.- El confinamiento de los internos debe asegurar el respeto de los derechos humanos y
deberá tender a la readaptación social de ellos, para lograr su reincorporación social, aplicando el
principio de inocencia e inculpabilidad de los procesados y tomando en cuenta los criterios de
individualización específicos tratándose de los inimputables.

TITULO PRIMERO

DE LA COMPETENCIA

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Artículo 7º.- Corresponde al Jefe de Gobierno a través de la Secretaría de Gobierno y a su vez de la

Dirección de Ejecución, el Control de las Instituciones de Prevención y Readaptación Social, el
tratamiento del delincuente y la atención científica que se le otorgue, desde el momento de su
aprehensión hasta su externación.
Igualmente queda dentro de su competencia, por conducto de la Dirección de Reclusorios, la
administración y dirección de los establecimientos penales, Hospitales Psiquiátricos destinados al
cumplimiento de las sanciones privativas y restrictivas de la Libertad y en su caso, el auxilio de la
víctima.

Artículo 8º.- La Dirección de Ejecución, tiene la facultad de designar y de enviar a los internos
sentenciados al establecimiento que juzgue pertinente para su readaptación, tomando en cuenta las
características particulares del sujeto.

TITULO SEGUNDO

DE LA DIRECCION DE EJECUCION DE SENTENCIAS

DEL DISTRITO FEDERAL

CAPITULO I

DE LAS ATRIBUCIONES

Artículo 9º.- La Dirección de Ejecución de Sentencias del Distrito Federal, tendrá las siguientes
atribuciones:
I.- Planificar, organizar, coordinar y dirigir la política criminológica-penitenciaria que, con base
en esta Ley, se lleve a cabo en el Distrito Federal, tanto en lo que se refiere a la prevención del delito
como en lo que atañe al tratamiento del delincuente.
II.- La distribución, traslado, custodia, vigilancia y tratamiento de toda persona privada de su
libertad por orden de los tribunales del Distrito Federal en materia común, desde el momento de ingreso
del interno a los establecimientos penales.
III.- Establecer un Archivo Local de Procesados y Sentenciados, en el que se incluyan los datos
sobre el delito y personalidad del infractor, con base a los estudios practicados.
IV.- Conocer de las quejas de los internos, de los familiares o defensores de estos, respecto del
tratamiento de que sean objeto en los Centros; Así como también de dar respuesta a las solicitudes que
sobre su situación jurídica soliciten los internos.
V.- Atender y dar respuesta a las recomendaciones que formule la Comisión Nacional y del
Distrito Federal de Derechos Humanos, sobre las condiciones de los establecimientos y de las quejas
formuladas por los internos.
VI.- Otorgar a los internos los beneficios de libertad anticipada a que se hagan acreedores en los
términos de esta Ley. Supervisando, además, la vigilancia a que estarán sujetas las personas que gocen
de los beneficios señalados, así como también de los que gocen de los substitutivos penales.
VII.- Aplicar la negativa de los beneficios de libertad anticipada, en los casos que se requiera,
cuando a juicio de su Comité de Evaluación y del Consejo Técnico Interdisciplinario del establecimiento
correspondiente, el interno no presente signos de readaptación.
VIII.- Cuando la Ley así lo prevea, ratificar o revocar los beneficios de libertad anticipada que se
hayan otorgado a los internos.
IX.- Conceder la libertad absoluta respecto de los casos en que se otorgue el perdón del
ofendido, que se haya hecho en el momento de ejecución de la sentencia.

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X.-- Determinar los lugares donde deban estar recluidos los enfermos mentales, invidentes,
farmacodependientes y enfermos incurables, aplicándosele el tratamiento que se estime adecuado.
XI.- Supervisar la vigilancia a que serán sometidas las personas sujetas a confinamiento,
prohibición de ir o de residir en determinado lugar y los de vigilancia de la autoridad.
XII.- Adoptar las medidas más convenientes para la prevención y disminución de la delincuencia,
coadyuvando con las demás instituciones y organismos afines, en la política criminal que implante el Jefe
de Gobierno, tanto en lo referente a la prevención del delito como en lo que atañe al tratamiento del
delincuente, además de realizar investigaciones criminológicas con el fin de dar continuidad a la política
criminológica implantada.
XIII.- Las demás que expresamente le confiera la ley y las que surjan de las leyes sustantivas y
adjetivas penales.

CAPITULO II

DE SU COMITE DE EVALUACION.

Artículo 10.- La Dirección de Ejecución, contará con un Comité de Evaluación, el cual estará integrado
por el personal Directivo de la propia Dirección y será presidido por su Director. El Comité de
Evaluación celebrará sesiones ordinarias semanalmente y las extraordinarias que sean necesarias.
Contará con funciones consultivas y de decisión necesarias para la aplicación individual del sistema
progresivo técnico, la ejecución de medidas preliberacionales, la concesión de la Remisión Parcial de la
Pena, el Tratamiento Preliberacional, la Libertad Preparatoria y las demás funciones que expresamente le
otorgue la presente ley.

Artículo 11.- Los integrantes del Comité de Evaluación, tendrán derecho a voz y voto en las
deliberaciones de los casos tratados en las sesiones, éstas serán privadas, pero podrán asistir invitados
especiales, previa autorización de quien lo presida. Las decisiones se tomarán por mayoría simple,
teniendo el Presidente voto de calidad en caso de empate.

Artículo 12.- El Consejo tendrá la facultad discrecional del otorgamiento y negativa de los beneficios de
libertad anticipada que se contemplan en esta ley, tomando en cuenta la opinión que hacen para cada
caso, los Consejos Técnicos Interdisciplinarios de cada Centro Penitenciario, de las circunstancias del
delito y de las personales del delincuente, de la reparación del daño y las demás que fijen ésta y otras
leyes.

CAPITULO III

DE LA DIRECCION GENERAL DE RECLUSORIOS Y CENTROS

DE READAPTACION SOCIAL DE SENTENCIADOS.

ATRIBUCIONES

Artículo 13.- La Dirección General de Reclusorios y Centros de Readaptación Social de Sentenciados

del Distrito Federal, tendrá las siguientes atribuciones:
I.- Organizar, dirigir y administrar los establecimientos de readaptación social, Centros Cerrados
y Abiertos de Máxima, Media y Mínima Seguridad y Hospitales Psiquiátricos, con el fin de crear un
sistema integral de instituciones de tratamiento penal.

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II.- Establecer los Centros de Observación y Clasificación necesarios para realizar las bases de
estudio, diagnóstico, pronóstico y tratamiento, médico psicológico, psiquiátrico, pedagógico, de trabajo
social y laboral, tanto en el ámbito de procesados como en el de sentenciados.
III.- Organizar y vigilar los Consejos Técnicos Interdisciplinarios de los Centros de Reclusión del
Distrito Federal y los de los Centros bajo su dirección.
IV.- Supervisar el tratamiento del Sistema Progresivo Técnico en todas sus fases y aplicar un
Sistema Educativo Especializado para los infractores, mediante el estudio y clasificación de los mismos,
a fin de aplicarles el tratamiento individualizado que les corresponda; aplicar y vigilar el tratamiento
adecuado para los inimputables y enfermos incurables.
V.- Planificar el trabajo de los establecimientos penales desde el punto de vista de la Constitución
General de la República, la presente Ley y demás legislaciones aplicables.
VI.- Seleccionar y capacitar en forma constante al personal en todos los niveles de los
establecimientos bajo su cargo, tanto ejecutivo, como administrativo, técnico, jurídico, de servicios
generales y de custodia.
VII.- En concordancia con los estatutos de cada establecimiento, implantar un sistema de
sanciones y estímulos para los internos, que sean convenientes en cada institución.
VIII.- Las demás que expresamente le confiera la ley y las que surjan de las leyes sustantivas y
adjetivas penales.

CAPITULO IV

DE LOS CONSEJOS TECNICOS INTERDISCIPLINARIOS.

Artículo 14.- Cada Centro de Readaptación contará con un Consejo Técnico Interdisciplinario, con
funciones consultivas necesarias para la aplicación individual del sistema progresivo técnico y actuará
como órgano de consulta, asesoría y auxilio del Director de cada centro y su opinión será tomada en
cuenta por la Dirección General de Prevención y Readaptación Social y la Dirección de Ejecución de
Sentencias del Distrito Federal, en el momento de que se otorguen los beneficios de libertad anticipada.

Artículo 15.- El Consejo Técnico Interdisciplinario estará integrado por los siguientes servidores
públicos: Director del Centro, quien será su presidente, Jefe de vigilancia, Administrador y los
coordinadores de las áreas médica, psicológica, psiquiátrica, educativa, de trabajo social, criminológica y
laboral.

Artículo 16.- El Consejo Técnico Interdisciplinario celebrará sesiones ordinarias por lo menos cada
quince días, para conocer y resolver los asuntos de alcance general para el centro y las extraordinarias
que sean necesarias. Emitirá opinión sobre las correcciones disciplinarias impuestas por violación al
reglamento interno del centro y tendrá las demás facultades que expresamente le señalen la presente ley
y los reglamentos internos de los Centros.

TITULO TERCERO

CAPITULO I

DEL REGIMEN DEL TRATAMIENTO.

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Artículo 17.- El sistema penitenciario se organizará sobre la base del trabajo, la capacitación para el
mismo, la educación e instrucción y la individualización del tratamiento, tendientes a la reestructuración
de su personalidad, todo ello mediante el estudio de cada delincuente

Artículo 18.- El sistema que se implante será institucional, de carácter progresivo técnico, constando
por lo menos, de periodos de estudio, diagnóstico, pronóstico y tratamiento, dividido este último en
fases de tratamiento por clasificación y preliberacional.

Artículo 19.- Se hará separación definitiva entre procesados y sentenciados, de hombres y mujeres, de
menores y adultos, de internos de mayor y menor peligrosidad, de mayor o menor coeficiente
intelectual, de los enfermos mentales, de los enfermos incurables y de enfermedades contagiosas, de los
invidentes, de los sordomudos, de los farmacodependientes y de cualquier tipo de personas que
sufriendo serias limitaciones físicas o mentales, se encuentran dentro del ámbito del derecho penal,
siendo estas últimas recluidas en instituciones especializadas.

Artículo 20.- El estudio integral de la personalidad del sujeto, se realizará desde que ingrese al
establecimiento y se enviará copia del estudio a la autoridad bajo cuya jurisdicción se encuentre
detenido.

Artículo 21.- La finalidad inmediata del trabajo, la capacitación para el mismo y la educación, serán las
de modificar las tendencias e inclinaciones antisociales del interno, así como también de facilitar la
adquisición de conocimientos que puedan serle útiles en su vida libre.

Artículo 22.- El régimen disciplinario será empleado en modo tal, que permita estimular el sentido de
responsabilidad y la capacidad de autocontrol de los internos y será adecuado a las condiciones físicas y
psíquicas de cada uno de ellos.
Artículo 23.- El expediente criminológico que se forme a cada interno del estudio integral de la
personalidad del mismo, será actualizado periódicamente y se integrará con la documentación e
información de las Secciones Jurídica, Médica, Psiquiátrica, Psicológica, Educacional, Laboral,
de Disciplina, de Trabajo Social y Preliberacional. Se tomarán en cuenta los resultados de los estudios
aplicados, se hará su clasificación atendiendo a criterios científicos criminológicos, tales como edad,
salud mental y física, capacidad, índice de peligrosidad, grado de reincidencia y tipo de delito.

CAPITULO II

DEL REGIMEN OCUPACIONAL

Artículo 24.- El trabajo y la capacitación para el mismo será, asignado a los internos tomando en
consideración sus aptitudes y habilidades en correlación con las fuentes ocupacionales que ofrezca cada
Centro.

Artículo 25.- La organización y administración del trabajo de los centros corresponderá en forma
inmediata a la Dirección de Reclusorios, a través del Departamento de Trabajo Penitenciario.

Artículo 26.- La Dirección de Ejecución procurará proporcionar a los internos trabajo suficiente y
adecuado, que en ningún caso podrá ser objeto de contratación directa de los internos con particulares o
personal de los establecimientos penales, en términos del Reglamento. Sin embargo, podrán
firmarse convenios con empresas para que se maquile o se le de terminación o acabado a un bien o
producto, con la respectiva remuneración económica para el interno.

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Artículo 27.- Todo trabajo realizado en el interior de los establecimientos penales, será contratado por
la Dirección de Reclusorios, oyendo la opinión de la Dirección de Ejecución, quien tendrá facultades de
signar convenios de trabajo con empresas públicas, privadas y manufactureras, en coordinación con las
Direcciones de cada Centro Penitenciario.

Artículo 28.- Los internos coadyuvarán a su sostenimiento con cargo a la percepción que reciban como
resultado del trabajo que desempeñen. El trabajo se realizará técnicamente, procurando lograr la
autosuficiencia en cada Centro.

Artículo 29.- De la remuneración alcanzada por el interno trabajador, se asignará un cincuenta por
ciento para sus dependientes económicos; diez por ciento para la reparación del daño; diez por ciento
para el sostenimiento del interno en el Centro, diez por ciento para la formación del fondo de ahorro y el
veinte por ciento restante, para gastos menores del interno. En caso de que el interno no tenga
dependientes económicos o que no haya sido condenado a la reparación del daño, el porcentaje que a
este rubro corresponda, se aplicará al fondo de ahorro.

Artículo 30.- Los internos que realicen actividades artísticas, profesionales o intelectuales productivas,
podrán hacer de estas si lo desean su única ocupación, si fuere compatible con el tratamiento. Actividad
que deberá tomarse en cuenta en el momento oportuno de la procedencia del beneficio de libertad
anticipada.
Artículo 31.- Los internos que se nieguen a continuar con la terapia laboral indicada, sin causa
justificada serán corregidos disciplinariamente conforme al reglamento interno de cada centro
Penitenciario.

Artículo 32.- Están exceptuados a trabajar:

I.- los que padezcan alguna enfermedad incurable o alguna incapacidad física que los
imposibilite para el trabajo,
II.- las mujeres durante las seis semanas anteriores y las seis semanas posteriores al parto.
Las personas comprendidas en estos casos y que voluntariamente desearan trabajar, podrán
dedicarse a la ocupación que elijan, siempre que no fuere perjudicial a su salud y que sean congruente
con su tratamiento.

Artículo 33.- Ningún interno podrá desempeñar funciones de autoridad o ejecutivas, empleo o cargo
alguno dentro del centro de Reclusión que tenga otra función distinta a la del trabajo originado para el
tratamiento. Queda prohibido el establecimiento de negocios particulares por parte de los internos y del
personal del Centro.

CAPITULO III

DEL REGIMEN EDUCATIVO

Artículo 34.- En los Establecimientos de Reclusión, la educación de los internos deberá ser factor de
rehabilitación y capacitación de los mismos; tendrá, además de carácter académico, elementos cívicos,
sociales, artísticos, físicos, éticos y de higiene, procurando afirmar con ellos el respeto a los valores
humanos y a las instituciones nacionales.

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Artículo 35.- La enseñanza primaria y secundaria será obligatoria, procurando instaurar en cada Centro
las enseñanzas preparatoria y superior, en sus modalidades de abierta, así como también cursos de
capacitación y adiestramiento técnico, todo ello conforme a los planes y programas oficiales.

Artículo 36.- La documentación del tipo académico o de cualquiera otro que en favor de los internos
expidan las autoridades educativas, no deberán contener referencias o alusión a los Centros de
Reclusión.

Artículo 37.- Cada Centro deberá contar con un responsable del área educativa quien será auxiliado por
el personal docente necesario y además representará a dicha área en el Consejo Técnico
Interdisciplinario del establecimiento correspondiente.

Artículo 38.- En los Centros, se organizarán conferencias, veladas literarias, representaciones teatrales,
funciones de cine, conciertos, eventos deportivos y cívicos y cualesquier otra actividad que coadyuve a
la readaptación del interno. Estas actividades, tiene por objeto reforzar el sistema de tratamiento
institucional.

Artículo 39.- En cada Centro, se facilitará la formación de una biblioteca, a la cual tendrán acceso los
internos, debiendo cuidar que las obras que la integren sean propias y adecuadas para la superación de
aquellos.
Artículo 40.- El Consejo Técnico Interdisciplinario de cada Centro, establecerá el régimen educativo
bajo el que quedarán sujetos los ancianos, los infectados del virus de inmunodeficiencia adquirida, los
enfermos mentales, farmacodependientes, sordomudos e invidentes.

Artículo 41.- La educación que se imparta en los Centros, deberá ser apoyada por las dependencias
educativas que tienen a su cargo en el exterior, los servicios de educación oficial. Los planes y
programas educativos, deberán reunir las características propias de la educación para adultos, conforme
a los planes oficiales, mediante convenios con las Autoridades de la materia de que se trate,

CAPITULO IV

DEL REGIMEN DISCIPLINARIO.

Artículo 42.- Los internos, desde el momento que ingresan al Centro están obligados a observar las
normas y disposiciones que regulen la vida interior de éste. Para tal efecto, las autoridades de los
Centros harán del conocimiento de los internos las disposiciones a que quedan sujetos.

Artículo 43.- Ningún interno tendrá dentro del establecimiento primacías, canongías o privilegios sobre
otros internos, ni ejercerá poder disciplinario respecto de sus compañeros.

Artículo 44.- Queda prohibido todo castigo consistente en torturas o tratos crueles físicos o morales,
así como el aislamiento en celdas o secciones diferentes que no contribuyan a su tratamiento o disciplina
y, en general, cualquier otro acto que menoscabe la dignidad humana de los internos.

Artículo 45.- El orden y la disciplina se impondrán con firmeza, teniendo en cuenta que la seguridad de
los Centros se mantendrá técnicamente como producto de una buena organización científica y
humanitaria, ajena a cualquier principio de represión. El uso de la fuerza solo podrá emplearse en la
medida estricta y necesaria para repeler agresiones violentas que pongan en peligro la integridad física

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de cualquier persona, ya sea interno o empleado dentro del Centro o se altere el orden o la seguridad del
mismo.

Artículo 46.- Las medidas disciplinarias, así como los estímulos, serán impuestas y otorgadas por la
Dirección de cada Centro, previa consulta y opinión de su Consejo Técnico Interdisciplinario. Se deberá
otorgar al interno la garantía de audiencia en relación a la falta que se atribuya.

Artículo 47.- Los internos sólo podrán ser sancionados por un hecho que esté expresamente previsto
como falta o infracción en el Reglamento. En dicho ordenamiento jurídico, deberán señalarse las faltas o
infracciones, así como las medidas disciplinarias a que se hagan acreedores los internos; debiendo
contemplar también, los hechos que merezcan el otorgamiento de estímulos o reconocimientos.

Artículo 48.- Queda prohibido que los internos posean materiales obscenos, bebidas alcohólicas,
estupefacientes, psicotrópicos, sustancias tóxicas o explosivas, así como armas de cualquier clase, lo
contrario dará lugar a que se de parte a las autoridades correspondientes.

Artículo 49.- Para los efectos de esta Ley, se entiende por buen conducta, además de la fiel observancia
de la disciplina, el mejoramiento cultural, la aplicación en la instrucción pedagógica, la superación en el
trabajo, la cooperación para el mantenimiento del orden interno, así como cualquier otra manifestación
que revele un firme deseo de readaptación social del sujeto.

CAPITULO V

DE LAS VISITAS

Artículo 50.- Durante la estancia de los internos en los Centros, se fomentará la conservación y el
fortalecimiento de las relaciones de éstos con personas del exterior, principalmente con sus familiares o
quienes constituyan su núcleo afectivo, así como también con las autoridades, amigos y sus defensores;
todo ello con sujeción a las normas fijadas en los reglamentos internos de los Centros.

Artículo 51.- A los internos se les proporcionará una forma adecuada para entablar comunicación verbal
o escrita con sus familiares, autoridades, amigos y defensores; podrá ser autorizada la comunicación
telefónica con sus familiares y, en casos especiales, con terceros, siempre y cuando se cumplan las
condiciones y cautela previstas en los reglamentos internos de los Centros.

Artículo 52.- La correspondencia de los internos puede ser puesta bajo el control visual del Director del
Centro de que se trate o de la persona que éste designe, a efecto de comprobar que junto con ella no se
envíen objetos cuya introducción al Centro este prohibida.

Artículo 53.- Dentro de los Centros se podrá autorizar la venta de periódicos, revistas, libros o
cualquier otro medio de información que sea de utilidad a los internos y siempre que contribuya a su
readaptación social, en los términos que establezca el reglamento interno.

Artículo 54.- En el Reglamento se contemplará en forma especifica el derecho que poseen tanto
hombres como mujeres en relación con la visita íntima, fijándose en el, las condiciones que deberán
cumplirse para que se otorguen.

CAPITULO VI

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DE LA ASISTENCIA MEDICA Y PSICOLOGICA

Artículo 55.- Los centros contarán permanentemente con los elementos necesarios para prestar a los
internos asistencia médica, psicológica y psiquiátrica. En los casos en que se requiera de una atención
especializada, serán canalizados a los hospitales públicos.

Artículo 56.- Los servicios médicos de los Centros serán gratuitos y velarán por la salud física y mental
de la población interna. A solicitud escrita de los internos o de sus familiares, podrá permitirse a médicos
ajenos a los centros, que examinen y traten a un interno, en este caso el tratamiento será a costa del
solicitante y deberá ser autorizado por el jefe de servicios médicos del Centro. Ninguno de los
internos podrá usar medicamentos que no estén autorizados por el personal médico del centro.
Quedan prohibidas las prácticas médicas experimentales en los internos.

Artículo 57.- El médico del centro, dará aviso oportuno de los casos de enfermedades transmisibles a
que se refiere la Ley General de Salud, con el fin de que actúen las autoridades competentes al respecto.
Asimismo se adoptarán las medidas preventivas necesarias para el caso.

Artículo 58.- El tratamiento psicológico se fundará en los resultados de los estudios de personalidad
que se practiquen al interno, los que deberán ser actualizados periódicamente.

Artículo 59.- El área psicológica apoyará, auxiliará y asesorará a la Dirección de los Centros, en todo lo
referente a su especialidad, para:
I.- El debido manejo conductual requerido por los internos, acorde a las características de su
personalidad,
II.- manejar adecuadamente al interno, en posibles situaciones críticas de éste, con el fin de
prevenir trastornos en su personalidad,
III.- preparar un ambiente psicológicamente adecuado entre el interno y personal del Centro, y
IV.- detectar las situaciones en las que el estado emocional del interno amenace su integridad
física, la de terceros o la seguridad del centro.

TITULO TERCERO

CAPITULO I

DE LOS CENTROS

Artículo 60.- El sistema de los Centros de Readaptación Social, será planeado de tal manera que
coadyuve a la clasificación y tratamiento de la personalidad de los internos, sin dejar de lado el fin último
de la pena, que es la de proteger a la sociedad del delito y sus efectos.

Artículo 61.- En los Centros existirán pabellones o dormitorios de mínima, media y máxima seguridad.
El Consejo Técnico Interdisciplinario determinará la asignación de los internos, con base al estudio de
personalidad integral, que revele el grado de peligrosidad, coeficiente intelectual y probabilidades de
reincidencia del sujeto a estudio.

Artículo 62.- Los enfermos mentales y los farmacodependientes, serán recluidos dentro o fuera del
Centro, en pabellones u hospitales psiquiátricos según sea el caso. Los preliberados serán destinados a
las instituciones abiertas, procurando que estos establecimientos estén anexos a los Centros. En las
secciones de los centros Destinados a mujeres, el personal de vigilancia será femenino.

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Artículo 63.- Cada Centro estará a cargo de un Director y del personal administrativo y de
vigilancia necesarios para su funcionamiento, con base al presupuesto que se disponga. Los Directores
de los Centros tendrán a su cargo el gobierno, control y rectoría de la vigilancia y administración de los
mismos; cuidarán de la aplicación del reglamento interior y adoptarán las medidas necesarias para el
cumplimiento de esta ley.

Artículo 64.- Los edificios de los Centros tenderán a proteger el derecho a la salud de las personas
privadas de la libertad. Serán dotados de instalaciones higiénicas y eléctricas semejantes a las de la vida
libre. Las prendas de vestir que utilicen los internos no deberán ser degradantes ni humillantes.

Artículo 65.- Toda persona que ingrese a un Centro será examinada inmediatamente, a fin de conocer su
estado físico y mental. Cuando los estudios y examen realizados en su persona se encuentre signos o
síntomas de lesiones, se pondrá en conocimiento del Director quien a su vez, informará al juez de la
causa, remitiéndole certificaciones de tal circunstancia y asentando los datos relativos en el expediente
que corresponda.

Artículo 66.- A todo interno se le formará un expediente clínico-criminológico que contendrá el

resultado de los estudios practicados, estando dividido en las siguientes secciones:
I.- De conducta: donde se hará constar los antecedentes de su comportamiento, sanciones
disciplinarias, estímulos y recompensas,
II.- Médica y psicológica: donde se incluirán los estudios que se realicen sobre su estado de salud
física y mental,
III.- Educativa: que consignará el grado inicial de instrucción, con el objeto de calificar su nivel
cultural, así como los progresos y calificaciones obtenidas durante su internamiento,
IV.- Ocupacional: que comprenderá el grado inicial de aptitud para el trabajo, las labores
desempeñadas y el grado de capacitación para el mismo,
V.- De trabajo social: que contendrá los datos sobre la situación familiar y medio social del
interno,
VI.- Criminológica: que contendrá elementos psicocriminológicos, situación emocional y
personalidad del interno y,
VII.- Jurídica: que contendrá la identificación dactilo-antropométrica, los resultados clínico-
criminológicos emanados del Consejo Técnico Interdisciplinario, las sentencias de primera y segunda
instancias y las de amparo en su caso, así como también una reseña penológica o de antecedentes
delictivos.

Artículo 67.- En cada Centro se llevará un libro de gobierno que contenga:

I.- Nombre, Sexo, Edad, Estado Civil, Lugar de Origen, Domicilio, Apodo, Ocupación o
Profesión del interno,
II.- Número de causa penal que se le sigue al interno, autoridad competente y nombre de los
ofendidos,
III.- Motivos de su detención, y
IV.- Fecha y Hora de su ingreso.

CAPITULO II

DEL PERSONAL PENITENCIARIO

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Artículo 68.- Para el adecuado funcionamiento del sistema penitenciario, la Dirección de Ejecución,
vigilará la selección del personal directivo, administrativo, jurídico, técnico y de custodia de los Centros,
considerando la vocación, aptitud, preparación académica, perfil de trabajo y los antecedentes
personales de quienes ingresarán a trabajar para el sistema penitenciario, tomando en consideración el
que se creará una carrera de Técnico Penitenciario, la cual una vez instalada, actualizará al personal
existente

Artículo 69.- Los miembros del personal penitenciario quedan sujetos a la obligación de seguir los
cursos de formación y de actualización que se establezcan, así como también de aprobar los
exámenes psicológicos y psicométricos que se realizarán periódicamente en el centro de enseñanza a
que se refiere el artículo anterior.

TITULO CUARTO

CAPITULO I

DE LOS SEÑALAMIENTOS

Artículo 70.- La Dirección de Ejecución, tiene la facultad de designar el centro que considere idóneo
para que el interno compurgue la sanción privativa de la libertad impuesta por el órgano judicial,
tomando en cuenta las características personales del sujeto y las demás necesarias tendientes para su
readaptación.

Artículo 71.- Con motivo de la seguridad pública, la de los centros mismos, de su población, de las
características de la persona, las modalidades del delito u otras similares, se podrá hacer la designación
del establecimiento que a criterio de la Dirección de Ejecución resulte más conveniente.

Artículo 72.- La Dirección de Ejecución, llevará un control estadístico de la población penitenciaria que
cuente con sentencia ejecutoriada. La designación del lugar del compurgamiento de las penas privativas
de la libertad deberá ser expedido inmediatamente después de la notificación que haga el órgano judicial
a dicha Dirección, de que ha causado ejecutoria la sentencia impuesta al interno.

CAPITULO II

DE LOS TRASLADOS

Artículo 73.- La Dirección de Ejecución, tiene la facultad de trasladar a los internos a su disposición a
otro centro diferente del que se les haya designado para compurgar la pena privativa de la libertad. Para
este caso contará con el personal capacitado para llevar a cabo el traslado. Sólo se podrán llevar a cabo,
cuando hayan sido cumplidas tanto las condiciones previstas en este capítulo, como las de los convenios
que se celebren con la Dirección General de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de
Gobernación.

Artículo 74.- Para los efectos de esta Ley, los traslados de los internos pueden ser a petición de parte o
necesarios. La Dirección de Ejecución, en todo momento determinara la procedencia de uno u otro
caso, debiendo atender las solicitudes de los traslados los cuales serán tratados en el seno de su Consejo
Técnico, quien emitirá su opinión al respecto. En casos urgentes, el Director de Ejecución de
Sentencias podrá determinar la procedencia del traslado, la que acreditará ante el Consejo Técnico en la
sesión inmediata posterior al en que se llevó a cabo.

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Artículo 75.- En el traslado a petición de parte, el interno deberá cumplir con los siguientes requisitos:
I.- Llenar la solicitud de traslado
III.- Contar con sentencia ejecutoriada
III.- Haber observado buena conducta en el centro donde compurga la pena,
IV.- Demostrar de manera fehaciente que tiene su residencia cerca del centro a donde se le traslada
V.- Contar con un domicilio de residencia o de sus familiares cerca el centro donde se le traslada y,
VI.- Las demás que disponga La Dirección.

Artículo 76.- La solicitud con sus requisitos deberán hacerla llegar a la Dirección de Ejecución, quien a
su vez estudiará la petición en la siguiente sesión de su Consejo Técnico, para determinar su
procedencia. La afirmativa o negativa al interno, deberá hacerse en un término no mayor de quince días
después de haberse tratado en sesión de Consejo.

Artículo 77.- Cuando la Dirección de Ejecución, por opinión de su Consejo Técnico, niegue una
solicitud de traslado, aún cuando se hayan cubierto todos los requisitos, deberá motivar su negativa.

Artículo 78.- El traslado necesario podrá ser dispuesto por la Dirección de Ejecución, por graves y
comprobados motivos de seguridad, por exigencias materiales de los centros, por motivos de salud de
los internos o para la integración familiar de los mismos.

Artículo 79.- El traslado necesario también podrá ser dispuesto para los internos que se encuentran
procesados, en este caso se deberá motivar ante el órgano judicial correspondiente, la urgencia y
necesidad del mismo.

Artículo 80.- Tratándose de internos que pertenezcan a una etnia indígena de nuestro país, la Dirección
de Ejecución, tomará las providencias necesarias para que el interno sea trasladado al centro más
cercano al núcleo familiar y de su etnia. Para los efectos del trámite de la solicitud y demás requisitos,
se suplirá la deficiencia de la petición proporcionando al interno un intérprete si fuere necesario,
en términos de la legislación vigente.

Artículo 81.- Los traslados a la Colonia Penal Federal de Islas Marías, se harán a petición de los
interesados. La Dirección de Ejecución, tiene la obligación de promover dichos traslados y dar a
conocer los requisitos y perfiles de los internos para su ingreso a la Colonia Penal Federal Islas Marías.
Lo anterior, en términos de los convenios que se celebren con las entidades federativas y de Prevención
Social

CAPITULO III

CONFINAMIENTO

Artículo 82.- El confinamiento consiste en la obligación de residir en determinado lugar y no salir de él.
El Ejecutivo hará la designación del lugar conciliando las exigencias de la tranquilidad pública con la
salud y las necesidades del sentenciado. Cuando se trate de delitos políticos, la designación la hará el
Juez que haya dictado la sentencia.

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TITULO QUINTO

DE LA CONCESION DE LIBERTAD ANTICIPADA

CAPITULO I

DE LA REMISION PARCIAL DE LA PENA

Artículo 83.- Por cada dos días de trabajo del interno se le hará remisión de uno de prisión, siempre que
el interno observe buena conducta, participe regularmente en las actividades educativas, recreativas y
deportivas que se organicen en el centro de reclusión y que revele además por otros datos, efectiva
readaptación social.

Artículo 84.- La Dirección de Ejecución, a través de su Comité de Evaluación, tendrá la facultad de

conceder o negar la remisión parcial de la pena, la cual no podrá fundarse exclusivamente en días de
trabajo, en la participación de las actividades del centro o buen comportamiento del sentenciado, si no
que a juicio de las áreas Psicosocial y Criminológica de los Consejos Técnicos Interdisciplinarios de los
Centros, se aprecie efectiva resocialización del interno.

Artículo 85.- A los internos que por falta de ocupación laboral asistan regularmente a la escuela o que
realicen actividades artísticas, profesionales o intelectuales productivas, les serán tomadas en cuenta
estas para el efecto de la remisión parcial de la pena, así como también cualquier otra medida alternativa
útil, tendiente a su reincorporación social.

Artículo 86.- Los casos de los internos que conforme a esta ley deben ser estudiados para la aplicación
del beneficio de la remisión parcial de la pena, se programarán de oficio por la Dirección de Ejecución.

Artículo 87.- La remisión parcial de la pena se concederá sin perjuicio de cualquier otro beneficio
concedido por esta ley a los internos.

Artículo 88.- Para disponer de la remisión parcial de la pena el interno deberá además, observar lo
estipulado en los incisos a) y d) del Artículo 84 del Código Penal Federal.

Artículo 89.- No tendrán aplicación las disposiciones de este Capítulo para los sentenciados por el
delito de violación, previsto en el primero y segundo párrafos del Artículo 265 en relación al 266 Bis
fracción I; por el delito de plagio o secuestro, previsto por el Artículo 366, con excepción de lo previsto
por la fracción VI de dicho Artículo en relación con su antepenúltimo párrafo; por el delito de robo
cometido en inmueble habitado o destinado para habitación, con violencia en las personas, conforme a lo
previsto en el Artículo 367 en relación con los Artículos 372 y 381 Bis; todos ellos del Código Penal.

CAPITULO II

DE LA LIBERTAD PREPARATORIA

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Artículo 90.- La Dirección de Ejecución, podrá conceder la libertad preparatoria al interno que hubiere
cumplido las tres quintas partes de su condena, si se trata de delitos intencionales, o la mitad de la misma
en el caso de delitos imprudenciales; siempre y cuando cumpla los siguientes requisitos:
I.- Que haya observado buena conducta durante la ejecución de la sentencia
II.- Que del examen de su personalidad se presuma que esta socialmente readaptado y en
condiciones de no reincidir; y,
III.- Que haya reparado o se comprometa a reparar el daño causado, sujetándose a la forma,
medidas y términos que se le fijen para dicho objeto, si no puede cubrirlo desde luego.

Artículo 91.- La Dirección de Ejecución, al conceder la libertad preparatoria, procurará que los internos
que se sujeten a las siguientes condiciones:
I.- Residir o en su caso no residir en lugar determinado e informe a la autoridad de los cambios de
domicilio. La designación del lugar de residencia se hará conciliando la circunstancia de que el liberado
pueda proporcionarse trabajo en el lugar que se fije con el hecho de que su permanencia en él no sea un
obstáculo para su enmienda.
II.- Desempeñar en el plazo que se le determine, el oficio, arte, industria o profesión lícitos
III.- Abstenerse del abuso de bebidas embriagantes y el empleo de estupefacientes, psicotrópicos o
sustancias que produzcan efectos similares, excepto por prescripción medica
IV.- Sujetarse a las medidas de orientación y supervisión que se le dicten
V.- Que alguna persona de reconocida solvencia moral, honrada y de arraigo, se obligue a supervisar
y cuidar que el preliberado cumpla con las obligaciones contraídas al momento de su liberación y a
informar sobre su conducta, presentándolo siempre que para ello fuere requerido.

Artículo 92.- No tendrán aplicación las disposiciones de este Capítulo para los sentenciados por el
delito de violación, previsto en el primero y segundo párrafos del Artículo 265 en relación al 266 Bis
fracción I; por el delito de plagio o secuestro, previsto por el Artículo 366, con excepción de lo previsto
por la fracción VI de dicho Artículo en relación con su antepenúltimo párrafo; por el delito de robo
cometido en inmueble habitado o destinado para habitación, con violencia en las personas, conforme a lo
previsto en el Artículo 367 en relación con los Artículos 372 y 381 Bis; todos ellos del Código Penal.

Artículo 93.- No tendrán aplicación las disposiciones de este Capítulo para los sentenciados por el
delito de violación, previsto en el primero y segundo párrafos del Artículo 265 en relación al 266 Bis
fracción I; por el delito de plagio o secuestro, previsto por el Artículo 366, con excepción de lo previsto
por la fracción VI de dicho Artículo en relación con su antepenúltimo párrafo; por el delito de robo
cometido en inmueble habitado o destinado para habitación, con violencia en las personas, conforme a lo
previsto en el Artículo 367 en relación con los Artículos 372 y 381 Bis; todos ellos del Código Penal.

Artículo 94.- La libertad preparatoria tampoco será concedida a quienes hubieren incurrido en segunda
reincidencia ni a los criminológicamente habituales.

Artículo 95.- El interno que intente fugarse o bien, al que habiéndose fugado sea reaprehendido,
perderá el derecho a la libertad preparatoria. Estas medidas se harán saber a los internos a su ingreso al
centro.

Artículo 96.- La Dirección de Ejecución, programará de oficio los casos de los internos que se tratarán
en las sesiones de su Comité de evaluación que se encuentren legalmente en tiempo para la obtención de
su libertad preparatoria. Los internos que disfruten de esta beneficio quedarán sujetos a la vigilancia de
la Dirección por el tiempo que les falte por cumplir su pena .

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Artículo 97.- Tratándose de los delitos comprendidos en el Título Décimo del Código Penal Federal, la
libertad preparatoria solo se concederá cuando se satisfaga la reparación del daño o se otorgue caución
que lo garantice.

Artículo 98.- La libertad preparatoria también podrá ser solicitada por los internos, cuando al estar
compurgando una pena privativa de la libertad crean tener derecho a este beneficio legal, debiendo
solicitarla a la Dirección de Ejecución acompañando a su solicitud los documentos que así lo acrediten.

Artículo 99.- Recibida la solicitud se recabarán los informes sobre los requisitos a que se refieren las
fracciones I y II del Artículo 84 del Código Penal, así como del dictamen del Consejo Técnico
Interdisciplinario. En vista de estos informes y datos, se resolverá sobre la procedencia de la libertad
solicitada y se fijarán las condiciones a que su concesión deba sujetarse.

Artículo 100.- La concesión de la libertad preparatoria se comunicará al Director del centro respectivo,
a los Directores Generales de Prevención y Readaptación Social Estatales, si fuere el caso, a la autoridad
municipal o de la delegación del lugar que se le señale para la residencia del liberado, así como al
Tribunal que haya conocido del caso.

Artículo 101.- El liberado quedará obligado a no separarse del lugar que se le haya señalado para su
residencia, sin el permiso correspondiente. En el caso de que quiera cambiar de residencia, deberá
contar con la autorización de la Dirección de Ejecución.

Artículo 102.- Cuando el que goce de la libertad preparatoria se encuentre en alguno de los casos que
señala el Artículo 86 del Código Penal Federal, las autoridades que tengan conocimiento de ellos, darán
cuenta a la que le concedió la libertad, para los efectos a que se refiere el mencionado Artículo.

CAPITULO III

DEL TRATAMIENTO PRELIBERACIONAL

Artículo 103.- La prelibertad es un método de tratamiento para el interno especialmente seleccionado, a

quien se le suspende condicionalmente la sanción y se le coloca bajo vigilancia, orientación, asistencia y
tratamiento individual. El tratamiento preliberacional tiene por objeto la reincorporación social del
interno y su duración no podrá exceder de la correspondiente a la pena que se le impuso.

Artículo 104.- El tratamiento preliberacional deberá comprender:

I.- Información y orientación especiales, discusión con el interno y sus familiares de los aspectos
personales y prácticos de su vida en libertad.
II.- Métodos colectivos
III.- Concesión de mayor libertad dentro del establecimiento.
IV.- Traslado a la institución abierta.
V.- Aplicación de técnicas socioterapeúticas y psicoterapias colectivas y de todas aquellas que
coadyuven a lograr una mejor integración social del interno.

Artículo 105.- Las modalidades de la prelibertad son :

I.- Salida de dos días a la semana.
II.- Salida diurna con reclusión nocturna
III.- Salida diurna con reclusión nocturna y de sábados y domingos.
IV.- Salida diurna con reclusión nocturna y salida de sábados y domingos.

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V.- Reclusión de dos días a la semana.

VI.- Presentación semanal al centro, o
VII.- Presentación quincenal al centro.

Artículo 106.- Atendiendo a la opinión del Consejo Técnico interdisciplinario de cada Centro, a los
estudios practicados por las áreas correspondientes, de las características personales y del grado de
temibilidad del sujeto, del tipo del delito y de las circunstancias de su comisión, la Dirección de
Ejecución, podrá otorgar el tratamiento en libertad ya hasta dos años antes de la fecha en que el interno
esté en posibilidad legal de obtener su Libertad Preparatoria o la Remisión Parcial de la Pena.

Artículo 107.- La prelibertad deberá ser concedida en forma gradual y sistemática por la Dirección de
Ejecución y fijará el momento preciso en que se debe iniciar esta fase de tratamiento de reintegración
social.

Artículo 108.- No tendrán aplicación las disposiciones de este Capítulo para los sentenciados por el
delito de violación, previsto en el primero y segundo párrafos del Artículo 265 en relación al 266 Bis
fracción I; por el delito de plagio o secuestro, previsto por el Artículo 366, con excepción de lo previsto
por la fracción VI de dicho Artículo en relación con su antepenúltimo párrafo; por el delito de robo
cometido en inmueble habitado o destinado para habitación, con violencia en las personas, conforme a lo
previsto en el Artículo 367 en relación con los Artículos 372 y 381 Bis; todos ellos del Código Penal.

Artículo 109.- El otorgamiento y disfrute de los beneficios del tratamiento preliberacional, suspenderá
motivadamente el pronunciamiento de la ejecución de penas si concurren las siguientes condiciones.
I.- Que el sentenciado no sea segundo reincidente por delito doloso.
II.- Que haya evidenciado conducta positiva durante la ejecución de la sentencia.
III.- Que del examen de personalidad se presuma que está socialmente readaptado.
IV.- Que por la naturaleza, modalidades y móviles del delito, se presuma que no volverá a delinquir.
V.- Que haya reparado u otorgue garantía para reparar el daño a que fue condenado, sujetándose a la
Forma, medidas y términos que se fijen por dicho objeto, si no puede cubrirlo.

Artículo 110.- Para gozar del beneficio del tratamiento preliberacional, el interno deberá:
I.- Ocurrir a la institución que la Dirección de Ejecución le haya señalado para hacer sus
presentaciones.
II.- Residir o no residir en lugar determinado e informe a la autoridad de los cambios de domicilio.
III.- Desempeñar en el plazo que se fije oficio, arte, industria o profesión lícitos.
IV.- Abstenerse del abuso de bebidas embriagantes y del empleo de estupefacientes, psicotrópicos o
sustancias que produzcan efectos similares, salvo por prescripción médica.
V.- Sujetarse a las medidas de orientación y supervisión que se le dicten y a la vigilancia de una
persona honrada y de arraigo que le obligue a informar sobre su conducta y a presentarlo siempre que
para ello fuere requerido.
VI.- Cumplir con las demás medidas terapéuticas que se le hayan señalado.

CAPITULO IV

DE LA CONDENA CONDICIONAL

Artículo 111.- El otorgamiento y disfrute de los beneficios de la condena condicional, se sujetarán a las
normas y condiciones que establece el Artículo 90 del Código Penal.

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Artículo 112.- Los sentenciados que disfruten de los beneficios de la condena condicional quedarán
sujetos al cuidado y vigilancia de la Dirección de Ejecución, atendiendo a las condiciones que el mismo
precepto señala, haciendo del conocimiento del Organo Judicial que lo sentenció, el incumplimiento del
mismo.

TITULO SEXTO.

DE LA REVOCACION.

Artículo 113.- La Dirección de Ejecución, tendrá en todo momento la facultad de revocar los beneficios
de libertad que haya otorgado a los internos, siempre que ocurran cualquiera de los supuestos señalados
en los artículos siguientes:

Artículo 114.- La remisión parcial de la pena podrá ser revocada cuando el interno incumpla las
condiciones con la que le fue otorgada, sin causa justificada.

Artículo 115.- La libertad preparatoria se revocará:

I.- Cuando el liberado ha dejado de cumplir las condiciones que se le fijaran para el otorgamiento del
beneficio.
II.- Cuando el liberado es condenado por nuevo delito doloso mediante sentencia ejecutoriada, en
cuyo caso será de oficio la revocación.

Artículo 116.- Cuando se verifique la condición de las anteriores circunstancias, la Dirección de

Ejecución, revocará el beneficio concedido y el infractor deberá cumplir en prisión toda la parte de la
pena que le falte compurgar. Los hechos que originen los nuevos procesos, interrumpen los plazos para
extinguir la sanción.

Artículo 117.- La prelibertad, será revocada por la Dirección de Ejecución, en los siguientes casos:
I.- Cuando el preliberado cometa un nuevo delito doloso y que dentro del término constitucional
resulte probable responsable.
II.- Cuando incumpla las condiciones con que le fue otorgada la prelibertad, sin causa justificada.
III.- Cuando el preliberado presente conductas no acordes al tratamiento preliberacional concedido.

Artículo 118.- Cuando la Dirección de Ejecución revoque el beneficio de libertad anticipada, si el

liberado no se encuentra detenido por otro delito, solicitará al Tribunal que lo sentenció su
reaprehensión, expresando en la solicitud, las causas que lo motivaron.

TITULO SEPTIMO
CAPITULO I

CONMUTACION Y SUSTITUCION DE SANCIONES.

Artículo 119.- El que hubiere sido condenado por sentencia irrevocable y se encuentre en los casos
de conmutación de sanciones o de aplicación de la ley más favorable a que se refiere el Código Penal,
podrá solicitar de la autoridad jurisdiccional o del Jefe de Gobierno, en su caso, la conmutación, la
reducción de la pena o el sobreseimiento que procedan, sin perjuicio de que dichas autoridades actúen
de oficio y sin detrimento de la obligación de reparar los daños y perjuicios legalmente exigibles.

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Artículo 120.- Recibida la solicitud se resolverá sin más trámite lo que fuera procedente. Dictada la
resolución se comunicará al Tribunal que haya conocido del proceso, al Director del Centro donde se
encuentre recluido el interno y notificarse al interesado.

Artículo 121.- El Jefe de Gobierno, tratándose de delitos políticos podrá hacer la conmutación de
sanciones, después de impuestas en sentencia revocable, conforme a lo siguiente:
I.- Cuando la sanción impuesta sea la de prisión, se conmutará en confinamiento por un término
igual al de los 2 tercios del que deba durar en prisión.
II.- Si fuere la de confinamiento, se conmutará por multa a razón de un día de aquel por un día de
multa.

Artículo 122.- Cuando el reo acredite plenamente que no puede cumplir alguna de las modalidades de la
sanción que le fue impuesta por ser incompatible con su edad, sexo, salud o constitución física, la
Dirección de Ejecución, podrá modificar aquella, siempre que la modificación no sea esencial.

Artículo 123.- Para la procedencia de la conmutación, reducción o sustitución de la pena, se exigirá al

sentenciado la reparación del daño o garantía para asegurar su pago en el plazo que se le fije.

Artículo 124.- El Jefe de Gobierno, en vista de los comprobantes o si así conviene a la tranquilidad y
seguridad pública, tratándose de delitos políticos, concederá al indulto sin condición alguna o con la que
estime convenientes.

Artículo 125.- Cuando se trate del indulto a que se refiere la fracción III, del Artículo 97 del Código
Penal, el sentenciado ocurrirá al Ejecutivo Federal con su petición, por conducto de la Dirección de
Ejecución, debiendo acompañar los justificantes de los servicios prestados a la nación.

CAPITULO II

REHABILITACION.

Artículo 126.- La rehabilitación de los derechos políticos se otorgará en la forma y términos que
disponga la Ley Orgánica del Artículo 38 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Artículo 127.- La rehabilitación de los derechos civiles o políticos no procederá mientras el interno esté
extinguiendo la sanción privativa de la libertad.
Artículo 128.- Si el interno hubiere extinguido la sanción privativa de la libertad, podrá ocurrir al
Tribunal que haya dictado la sentencia irrevocable, solicitando se le rehabilite en los derechos de que se
le privó, en cuyo ejercicio estuviere suspenso.

Artículo 129.- Cuando la rehabilitación sea concedida por el Ejecutivo Federal, la Dirección de
Ejecución comunicará la resolución al Tribunal competente para que haga la anotación respectiva en la
causa penal.

Artículo 130.- Al sentenciado que una vez se le hubiere concedido la rehabilitación, no se le podrá
conceder otra.

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TITULO OCTAVO

DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 131.- Pronunciada una sentencia del fuero común, condenatoria o absolutoria, el tribunal que
las pronuncie expedirá dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes, una copia certificada para la
Dirección de Ejecución, con los datos de identificación del interno.

Artículo 132.- El Juez está obligado a dictar de oficio, todas las providencias conducentes para que el
interno sea puesto a disposición de la Dirección de Ejecución.

Artículo 133.- Cuando un interno cayera en estado de interdicción o sufriera quebranto su salud mental
después de haberse dictado en su contra sentencia irrevocable que lo condene a pena corporal,
se suspenderán los efectos de ésta mientras no recobre la razón, internándosele en un hospital público
para su tratamiento.

Artículo 134.- Cuando, por haber sufrido el interno quebranto en su salud, por su senilidad o su
precario estado físico, fuere notoriamente innecesaria la ejecución de su pena, la Dirección de Ejecución,
de oficio o a petición de parte, podrá suspender motivadamente la ejecución de la pena. En todos los
casos deberá ser fundada y motivada su resolución, independientemente de contar con el soporte técnico
correspondiente.

Artículo 135.- Cuando el reo acredite plenamente que no puede cumplir alguna de las modalidades de la
sanción que le fue impuesta por incompatible con su edad, sexo, salud o constitución física, la Dirección
de Ejecución podrá modificar aquella, siempre que la modificación no sea esencial.

Artículo 136.- Cuando el interno cuente con dos o más sentencias con penas privativas de libertad,
comenzará a compurgar la primera que cause ejecutoria. Las penas se compurgarán en forma sucesiva y
no simultáneamente.

Artículo 137.- Para determinar a disposición de que autoridad se halla el interno que se encuentre
compurgando dos o mas penas tanto del fuero común como del fuero federal, se atenderá en primer
término, a la que causó ejecutoria primeramente, sin perjuicio d que se haya interpuesto Juicio de
Garantías, caso en el cual, si se le concede la protección de la Justicia Federal, la fecha del reenvío se
tendrá como de nueva ejecutoria; pero si la misma no ampara ni protege al quejoso, no se modificará la
fecha de ejecutoria dictada con anterioridad.

Artículo 138.- Para el caso de que el interno se encuentre compurgando penas impuestas tanto por
Jueces Federales como del fuero Común, se procederá como sigue
a) Se sumarán la totalidad de las penas que correspondan al fuero bajo cuyo imperio haya
estado por vez primera y, si se tratase del Federal, cumplidos los requisitos que al efecto señala la Ley
que Establece las Normas Mínimas Sobre Readaptación Social de Sentenciados, se otorgará el beneficio
preliberatorio que corresponda por la Dirección General de Prevención y Readaptación Social, quien
pondrá a inmediata disposición de la Dirección de Ejecución, al interno de mérito.
b) Si se tratase de penas del fuero común, se procederá como establece la fracción que antecede
y se pondrá a la inmediata disposición de la Dirección General de Prevención y Readaptación Social,
previo el cumplimiento de los supuestos que la presente Ley establece.
c) Lo dispuesto en los dos incisos anteriores, se aplicará no obstante que el interno haya sido
sentenciado por Tribunal Local o Federal alternativamente.

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Artículo 139.- El perdón del ofendido o del legitimado para otorgarlo, en delitos contenidos en los
párrafos tercero y cuarto del Artículo 93 del Código Penal, también extingue la ejecución de la pena,
siempre y cuando se otorgue en forma indubitable ante la Dirección de Ejecución.

Artículo 140.- La pena privativa de la libertad prescribirá en un tiempo igual al fijado en la condena y
una cuarta parte más, pero no podrá ser inferior a tres años. La pena de multa prescribirá en un año.
Las demás sanciones prescribirán en un plazo igual al que deberían durar y una cuarta parte más, sin que
pueda ser inferior a dos años. Los plazos serán contados a partir de la fecha en que cause ejecutoria la
resolución.

Artículo 141.- Cuando el sentenciado hubiere extinguido ya una parte de su sanción, se necesitará para
la prescripción tanto tiempo como el que le falte de la condena y una cuarta parte más, pero no podrá
ser menor de un año.

Artículo 142.- La prescripción de la sanción privativa de libertad sólo se interrumpe aprehendiéndose al

reo, aunque la aprehensión se ejecute por otro delito diverso. La prescripción de las demás sanciones se
interrumpirá por cualquier acto de autoridad competente para hacerlas efectivas.

Artículo 143.- También se interrumpirá la prescripción de la pena de reparación del daño o de otras de
carácter pecuniario, por las promociones que el ofendido o persona a cuyo favor se haya decretado
dicha reparación, haga ante la autoridad fiscal correspondiente y por las actuaciones que esa autoridad
realice para ejecutarlas; así como por el inicio de juicio ejecutivo ante autoridad civil usando como título
la sentencia condenatoria correspondiente.

Artículo 144.- La pena y medida de seguridad se extinguen, con todos sus efectos, por cumplimiento de
aquellas o de las sanciones por las que hubieren sido sustituidas o conmutadas. La sanción que se
hubiese suspendido, se extinguirá por el cumplimiento de los requisitos establecidos al otorgarla, en los
términos y dentro de los plazos legalmente aplicables.

Artículo 145.- Cuando el inimputable sujeto a una medida de tratamiento se encontrase prófugo y
posteriormente fuera detenido, la ejecución de la medida de tratamiento se considerará extinguida si se
acredita que las condiciones personales del sujeto no corresponden ya a las que hubieren dado origen a
su imposición.

Artículo 146.- Cuando por el examen de personalidad y conducta observada por el interno, reflejen un
mínimo grado de readaptación social y su liberación represente un peligro para la tranquilidad y
seguridad públicas, la Dirección de Ejecución podrá negar cualquier beneficio de libertad anticipada en
uso de sus facultades discrecionales, siempre y cuando se halle debidamente fundada y motivada su
resolución.

Artículo 147.- En el caso de los inimputables, el juzgador dispondrá la medida de tratamiento aplicable,
ya sea en internamiento o en libertad. La autoridad ejecutora podrá resolver sobre la modificación o
conclusión de la medida, en forma provisional o definitiva, considerando las necesidades del tratamiento,
las que acreditarán mediante revisiones periódicas, con la frecuencia que el caso amerite.

Artículo 148.- En ningún caso, la medida de tratamiento impuesto por el Juez penal a los inimputables,
excederá de la duración que corresponda al máximo de la pena aplicable al delito. Si concluido ese
tiempo, la autoridad ejecutora considera que el sujeto debe seguir con el tratamiento, lo pondrá a
disposición de las autoridades sanitarias para que procedan conforme a las leyes aplicables.

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TRANSITORIOS
PRIMERO.- La presente Ley entrará en vigor al día siguiente de su publicación en la Gaceta Oficial del
Distrito Federal.

SEGUNDO.- Queda a cargo de la Dirección de Ejecución de Sentencias del Distrito Federal, la

creación dentro de un plazo de tres meses contados a partir de la entrada en vigor de esta Ley, del
Servicio Civil Penitenciario de Carrera.

TERCERO.- Los fondos a que se refiere el artículo veintiocho de este ordenamiento, comenzarán a
formarse un mes después de su entrada en vigor.

CUARTO.- La Secretaría de Gobierno del Distrito Federal, creará las oficinas y cargos necesarios para
el cumplimiento de la presente Ley, en un plazo no mayor de quince días contados a partir de su
publicación.

QUINTO.- Para los efectos de lo dispuesto en el artículo nueve, fracción III, se solicitará la entrega
por la Dirección de Ejecución de Sentencias del Distrito Federal a la Dirección General de Prevención y
Readaptación Social, de los expedientes de sentenciados ejecutoriados del fuero común que tuviere en
su poder, de manera progresiva y paulatina, previos los convenios que con ella se celebren.

SEXTO.- Mientras se regularice el procedimiento señalado en los artículos ciento treinta y seis, ciento
treinta y siete y ciento treinta y ocho de esta Ley, la Dirección de Ejecución de Sentencias del Distrito
Federal, expedirá los Oficios de Compurgamiento y de puesta a Disposición por los delitos de su
competencia, a la Dirección General de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de
Gobernación, solicitándole desde luego y previos los convenios con esa autoridad, proceda de manera
idéntica.

SEPTIMO.- Quedan sin efecto las disposiciones legales dictadas con anterioridad y que se opongan a
la presente Ley.

OCTAVO.- Quedan convalidadas las actividades realizadas por la Dirección General de Reclusorios y
Centros de Readaptación Social del Distrito Federal, al amparo del Acuerdo 10/98 signado por el Jefe
de Gobierno del Distrito Federal.

México, Distrito Federal, a 13 de mayo de1998.

JCVC

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LIC. YAZMIN HIRIA MIRANDA

FERNANDEZ
Secretaria del Consejo Directivo de
“ANFICTIONIA, UNION
UNIVERSITARIA”, A. C.,
Felix Parra 192, Col. San José Insurgentes,
C. P. 09300, México, Distrito Federal.
México, D. F., a 23 de noviembre de 1998.

PRESENTE

Me refiero al último número de su revista “INDICADOR JURIDICO”, en el que en su parte

final, aparece la convocatoria para que les sean enviados para su posible publicación, trabajos que versen
sobre el tan actual tema del “Comercio Internacional”.

Es el caso, de que en atención a la plática sostenida con usted el día que me hizo entrega de diez
ejemplares de su publicación, me permito hacerle llegar un proyecto de la “LEY DE EJECUCION DE
SENTENCIAS PARA EL DISTRITO FEDERAL”, para que en caso de que merezca su interés, sea
puesta a la amable consideración de sus lectores.

No omito manifestarle, que el proyecto de referencia lo presenté a la atención de los asistentes a

la celebración del “Primer Foro de Consulta Sobre la Reforma Penitenciaria”, que tuvo lugar los
días 12, 13 y 14 de mayo del presente año, en las instalaciones del Museo José Luis Cuevas, foro que
tuvo como objetivo, el disertar sobre un nuevo modelo que permitiera la regulación que en tan olvidada
parte de nuestra legislación existe, sin pasar por alto, que en el Distrito Federal no existe ordenamiento
legal alguno que norme la Preliberación de los Sentenciados Ejecutoriados del fuero común, que
abarrotan las prisiones capitalinas.

Anexo a la presente, se servirá encontrar un Disquete con el texto que se menciona, una pequeña
introducción al mismo y la Currícula del suscrito.

Sin otro particular, me despido enviándole un cordial saludo.

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JUAN CARLOS VELASCO CALZADA

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