brazos hacia el frente con las palmas hacia arriba, sin apoyarlas y solicitamos a las fuerzas superiores que nos envíen energía, realizando la siguiente petición:
«Solicito a los Maestros Superiores y a Dios Todopoderoso
energía del más alto poder positivo, del más alto poder protector, del más alto poder vigorizante, del más alto poder curativo, del más alto poder rejuvenecedor y del más alto poder energizante, para realizar una esfera de luz, que colocaré en mis manos, para introducir allí las energías de pensamientos y sentimientos negativos de rabia, odio, resentimiento, tristeza, miedo, inseguridad, inconformidad, impotencia y culpa, así como también otras energías negativas que tenga internamente y las energías negativas que existen a mi alrededor como: envidias, hechicerías, almas en pena y pensamientos negativos que dirigen los demás».
Luego cerramos mentalmente la esfera y la enviamos al
espacio, al lugar de transmutación cósmica o al espacio donde corresponda estar. Este ejercicio es muy útil para limpiarnos y aumentar nuestra energía.
Se debe realizar como mínimo tres veces al día y cada vez
que emitimos un pensamiento negativo o cuando lo consideremos necesario. Energización y protección
Nos sentamos con la espalda recta, relajados y con los ojos
cerrados, colocamos las manos sobre las piernas y mentalmente realizamos la petición:
«Solicito a los Maestros Superiores y a Dios Todopoderoso
energía del más alto poder positivo, del más alto poder protector, del más alto poder vigorizante, del más alto poder curativo, del más alto poder rejuvenecedor y del más alto poder energizante, en la cantidad necesaria, y sólo la necesaria, para construir con mi mente una esfera de luz que cubra mi cuerpo físico, mental y espiritual, que nada ni nadie la pueda penetrar, Sola el que viene en nombre de Dios Todopoderoso y en forma de bien».
Este ejercicio funciona integrado con la globalización, nos
energiza y nos protege, hasta cierto punto; porque no nos protege de nosotros mismos. Cuando manifestamos un pensamiento o sentimiento negativo tenemos que limpiarnos y realizar de nuevo la protección, tantas veces como sea necesario. Pantalla energética
. Elegimos las condiciones apropiadas para la relajación,
cerramos los ojos, soltamos cualquier tipo de tensión muscular y solicitamos a los maestros que nos envíen energía de protección. Inmediatamente con esa energía de protección construimos mentalmente una especie de pantalla en forma de rombo de luz blanca a quince centímetros sobre nuestra cabeza . Pensamos que esa pantalla representa un bloqueo energético con la finalidad de detener los diálogos internos que perturban el silencio interior, Así como también para protegernos de los pensamientos que están flotando en el ambiente tanto los que son producidos por nosotros, como los dirigidos por otras personas.
La pantalla Energética actúa como especie de filtro, que deja
pasar sólo aquellos pensamientos que fluyen creativamente, que son productivos, efectivos y agradables. Así mismo impide la penetración de los pensamientos negativos, atormentantes y mortificantes. Se debe tener cuidado de reforzar la pantalla energética varias veces al día y cada vez que sea necesario.
Con el tiempo, nos acostumbraremos a estar
atentos a los pensamientos negativos para descartarlos inmediatamente. Una vez que esto se hace en forma espontánea, con solo pensarlo se refuerza la pantalla de protección de pensamientos. Cono destructor del ego
Colocados en posición de meditación nos disponemos
a concentrarnos en la imagen de un cono, el cual contiene en su interior unas aspas giratorias. Nos introducimos mentalmente dentro de este cono y observamos como las aspas se mueven a gran velocidad.
Nos sentimos girar dentro del cono y dejamos que las
aspas destruyan las capas de ego, las cuales las visualizamos como las capas de una cebolla, que se van eliminando de afuera hacia dentro.
Para una liberación más completa nos ayudamos
escuchando el Ave María de Gounod. Una vez que hemos terminado el ejercicio, nos quedamos en completo silencio, sin pensar, sintiendo que nos hemos deslastrado de varias capas de ego.
Este ejercicio es útil para eliminar, las rabias, los
apegos y los miedos. Ejercicios para el equilibrio cuerpo-mente
A continuación presentamos cuatro ejercicios
de cromoterapia visual, alternando los colores anaranjado y rosado en forma de luz irradiada para el equilibrio mente cuerpo.
Para lograr tranquilidad y paz en la mente y
mayor energía en el cuerpo, visualicemos el cerebro irradiado con una luz rosada y el cuerpo con una luz de color anaranjado. Si necesitamos tranquilidad y paz en el cuerpo y mayor actividad mental, entonces visualizamos el cerebro en color anaranjado y el resto del cuerpo lo imaginamos irradiado por una luz rosada.
Para aumentar la energía y la actividad tanto
en el cerebro como en el resto del cuerpo visualizamos todo el cuerpo cubierto por una luz anaranjada. Y para meditar, obtener relajación, tranquilidad y quietud tanto en el cerebro como en el cuerpo se visualiza todo el cuerpo rodeado por una luz rosada. Ejercicios de respiración para la
recuperación energética Respiración triangular
Con los ojos cerrados, imaginamos que dibujamos un
triángulo en el tórax.
Colocamos mentalmente un punto en la articulación del
hombro izquierdo, otro punto en el centro del tórax y otro en la articulación del hombro derecho. Las personas derechas comenzarán de izquierda a derecha y las zurdas comenzarán de derecha a izquierda.
Respiramos por cada uno de estos puntos describiendo
mentalmente el triangulo energético de la siguiente manera: tomamos el aire en el punto izquierdo, contando mentalmente hasta cinco, retenemos el aire contando hasta tres y espiramos en el punto del centro contando hasta diez, retomamos el aire en este punto contando cinco, retenemos contando tres y expulsamos el aire en el punto de la derecha contando diez. De nuevo inspiramos en este sitio contando cinco, retenemos contado tres y espiramos en el punto izquierdo contando diez. Aquí terminamos una vuelta.
Podemos repetir el ejercicio varias veces aumentando la
duración de la respiración, siempre en esa proporción, expulsando el aire el doble del tiempo de la inspiración. Se debe realizar el ejercicio ubicando el triángulo en la espalda, siguiendo la misma secuencia.
Este ejercicio centra, equilibra y aumenta la energía.
Además, ayuda a mejorar la oxigenación pulmonar, relaja, mejora el sueño y proporciona paz y tranquilidad mental. Respiración romboidal
Sentados y relajados, con los ojos cerrados, nos disponemos a
mentalizar un rombo dibujado imaginariamente de la siguiente manera: colocamos un punto energético imaginario en el centro de la frente, un punto en la articulación del hombro izquierdo, otro punto en la punta del esternón y otro en la articulación del hombro derecho (ver figura). Pensamos que movilizamos la energía con la respiración a través de los puntos y describimos mentalmente el rombo energético. Las personas derechas comenzarán de izquierda a derecha y las que son zurdas lo harán de derecha a izquierda.
Procedemos a imaginarnos que tomamos el aire en el punto del
centro de la frente, contando mentalmente hasta siete mientras inspiramos, retenemos el aire contando hasta cinco y exhalamos en el punto de la izquierda contando hasta catorce. Retomamos el aire en este punto contando siete, retenemos contando cinco y expulsamos el aire contando mentalmente catorce, en el punto ubicado en la punta del esternón; donde volvemos a tomar el aire contando siete, retenemos contando cinco y espiramos contando mentalmente catorce en el punto de la derecha. Allí tomamos el aire de nuevo contando siete, retenemos contando cinco y lo expulsamos en el punto de la frente contando hasta catorce, donde terminamos la vuelta.
Este ejercicio se puede repetir las veces que lo necesitemos.
Produce los mismos beneficios que el anterior. Se recomienda hacerlo en la parte posterior del cuerpo, ubicando el punto superior en el centro de la cabeza y el inferior a nivel dorsal, aproximadamente en el centro de la espalda. Respiración romboide
Sentados y relajados, con los ojos cerrados, nos
disponemos a mentalizar un romboide dibujado imaginariamente de la siguiente manera: colocamos un punto en el centro de la frente, un punto en la articulación del hombro izquierdo, otro punto en el centro del pubis y otro en la articulación del hombro derecho. Pensamos que hacemos un recorrido con la respiración a través de los puntos y describimos mentalmente el romboide energético. Las personas derechas comenzarán de izquierda a derecha y las que son zurdas lo harán de derecha a izquierda.
Procedemos a imaginarnos que tomamos el aire en el
punto del centro de la frente. Pensamos que tomamos la respiración desde allí, contando mentalmente hasta siete y exhalamos en el hombro izquierdo contando hasta catorce, volvemos a respirar en ese punto contando siete, retenemos contando cinco y expulsamos el aire en el punto ubicado en el centro del pubis contando catorce, desde ese punto respiramos de nuevo contando siete, retenemos contando cinco y expulsamos el aire en el hombro derecho contando mentalmente catorce, en este punto volvemos a tomar el aire contando siete, retenemos contando cinco y expulsamos el aire en el centro de la frente contando hasta catorce, donde terminamos la vuelta.
Este ejercicio aumenta la capacidad respiratoria,
revitaliza y tranquiliza la mente. Se puede repetir las veces que lo necesitemos. Se recomienda hacerlo en la parte posterior del cuerpo, ubicando el punto superior en el centro de la cabeza y el inferior en el coxis. Respiración pentagonal
Al igual que los ejercicios anteriores nos
disponemos a sentarnos en posición relajada y despreocupada. Describimos mentalmente la forma de un pentágono en nuestro cuerpo tanto en la parte anterior como en la posterior.
Comenzamos a respirar desde el punto que se
encuentra en la frente contando mentalmente hasta tres, expulsamos el aire en el hombro izquierdo contando cuatro, tomamos el aire de nuevo en ese punto contando cinco y expulsamos en la parte superior de la cadera izquierda contando seis, donde volvemos a respirar contando siete y espiramos en la parte superior de la cadera derecha contando ocho, allí tomamos de nuevo aire contando nueve y expulsamos en el hombro derecho contando diez, respiramos en ese punto contando once y expulsamos el aire en la frente contando hasta doce, donde terminamos el recorrido.
Se puede repetir ejercicio de tres a cinco veces. Este
ejercicio, centra, activa y aumenta la capacidad respiratoria. Ejercicios para descanso
después de la Resen Respiración en espiral
Sentados con la columna vertebral recta, relajados,
cómodos y con los ojos cerrados, nos imaginamos o visualizamos una columna de aire en espiral para rodear la columna vertebral en toda su extensión.
La espiral respiratoria la hacemos inhalando el aire de
izquierda a derecha, de abajo hacia arriba, luego exhalamos el aire en espiral, de igual forma, y de arriba hacia abajo.
Este ejercicio lo repetimos tres veces o más si es
necesario. Es una respiración de descanso para concluir nuestra meditación. Respiración en alas de mariposa
Colocamos nuestro cuerpo en posición de
meditación, relajados y con los ojos cerrados. Nos imaginamos o visualizamos una mariposa de color azul en el centro de nuestra espalda.
Recorremos mentalmente esta mariposa, sintiendo
su suavidad, el movimiento y la sensación de libertad. Dibujamos mentalmente su forma con la respiración, como si tuviésemos alas para volar. Inhalamos por la nariz, tomamos suficiente aire para recorrer mentalmente la mariposa imaginaria y expulsamos el aire por la boca colocando los labios entreabiertos, imitando el sonido del viento. Es el único ejercicio donde se recomienda expulsar el aire por la boca.
También es un ejercicio para el descanso y
para concluir la meditación. Se puede realizar las veces que lo necesitemos.