El colesterol se suele conocer desde hace siglos como una sustancia perjudicial para el organismo,
pero hoy en día se sabe que este compuesto sérico, esteroideo es algo esencial en el cuerpo y se
produce de manera natural en el mismo. Se produce en el hígado y todas las funciones
metabólicas relacionadas intervienen de forma hormonal (en la elaboración de testosterona,
estrógeno y cortisol), nerviosa y digestiva.
La obesidad, diabetes y el alto contenido de colesterol son las patologías con más población a nivel
mundial, consecuencias de alta ingesta de productos chatarra, frituras con aceites desconocidos,
harinas refinadas, golosinas, vicios de café, alcohol y otros…
En medidas extremas ese obstáculo taponaría la arteria por lo que se reduce la fluidez de la sangre
y por lo tanto se restringe el paso de oxigeno al corazón pudiendo causar muerte, esto se conoce
como infarto.
Tener una alta concentración de lipoproteínas HDL que es colesterol bueno, ayuda a destaponar
las arterias, ya que estas transportan el colesterol al hígado. De manera estándar las proteínas HDL
se encuentran en sangre con una concentración de 50-60mg/dl. Estas concentraciones mantienen
a su vez los niveles de colesterol estándar 200mg/dl en la sangre, todo esto regulado por el
hígado.
Hablemos un poco de la sardina, esta es considerada como un pescado azul como también lo son
el salmón y el atún por lo que a pesar de su contenido de colesterol estas contienen vitaminas
necesarias para metabolizar grasas y por ende protegen al hígado de los depósitos de grasas que
se pueden generar. Además los compuestos que posee suelen intervenir en la vasodilatación
arterial como también en la reducción de riesgos por trombosis y de la tensión arterial. En
conclusión el consumo puede resultar un efecto positivo.
Ahora toquemos el tema del huevo ¿será un mito que eleva las concentraciones de colesterol en
la sangre o no? Si bien es cierto que la yema de un huevo grande contiene alrededor de 5 gr de
grasa no todo es colesterol. En porcentaje el contenido de la yema de huevo se expresa de la
siguiente manera: lípidos neutros 65%, colesterol 4% y fosfolipidos polares 31%.
Estudios han demostrado que el consumo de dos huevos al día con dietas bajas en grasa no
muestra aumento significativo de los niveles de colesterol en la sangre, en consecuencia no
todos los productos ricos en este esteroide aumentan su concentración en el organismo, al menos
no como se pensaba.
Lo que hace que aumente el colesterol y los niveles de LDL (colesterol malo, el cual traslada el
colesterol desde el hígado a las células que lo requiera, donde su exceso genera obstrucción en las
paredes arteriales) en la sangre son las grasas saturadas pero anteriormente se describió la
composición de la yema del huevo y se puede notar que la mayor composición es de grasas
polinsaturadas cuya función real es disminuir el colesterol en la sangre.
Otros estudios han demostrado que la composición de la yema del huevo transforma las
partículas pequeñas y densas de LDL, en partículas grandes de LDL y en consecuencia disminuye
el riesgo de padecer enfermedades cardiacas. Además estos son ricos en luteína y zeaxantina,
dos antioxidantes que disminuyen el riesgo de enfermedades oculares y del corazón. También
poseen colina nutriente esencial del cerebro.
A modo general a nivel comercial existe en el mercado productos elaborados a partir de esteres
de etanol vegetales, cuyas sustancias son capaces de reducir los niveles de colesterol en el
organismo. Además el consumo de pollo sin piel, productos lácteos descremados ayudan a
controlar estos niveles del esterol en la sangre.
Es importante como todo tema de salud mantener una dieta adecuada regulando el consumo de
lo antes mencionado, se dice además que si se ingiere a diario la mitad de cada de uno de los
productos que ayudan a disminuir el colesterol en sangre, se puede obtener resultados hasta
15% de reducción. Claro siempre y cuando se elimine de la dieta por largo tiempo aquellos
productos de origen animal.
Tenemos además que el consumo de agua diario y el ejercicio de rutina complementan cualquier
tratamiento que se esté efectuando para la reducción del colesterol. Es importante además tener
en cuenta que los organismos como individuos son diferentes y por ende el tratamiento también
es diferente por lo que se recomienda asistir a un medico competente que le haga llegar un
tratamiento de manera eficaz.