La
emergencia en la realidad de una significación
enorme que parece una nadería – en la medida
de que no se puede vincular a nada, ya que
nunca entró en el sistema de la simbolización –
pero que, en determinadas condiciones puede
amenazar todo el edificio. (Lacan, 1995)
Delirio y
forclusión
[Subtítulo del documento]
Desde esta visión podemos trazar una línea de relación con el enfoque del delirio
como “sujeto del goce” según Lacan. Esta introducción del goce por parte de Lacan
constituye un obstáculo a las consideraciones científico-objetivas, porque implica
considerar un “algo” que el discurso de la ciencia rechaza tajantemente: el goce del sujeto.
Sin embargo, hablar sobre el goce del sujeto es un aspecto que sobrepasa los límites de este
ensayo o mi propia insuficiencia respecto a este estudio.
Por otra parte, quiero remarcar un acto heroico y novedoso por parte de Freud que
realiza en 1911 en ocasión al delirio: “eso que nosotros tomamos como una producción
mórbida, la formación del delirio, es en realidad una tentativa de curación, una
reconstrucción. (Freud, 1972). Es decir, Freud está planteando el delirio como un intento de
curación. Por lo tanto el delirio tiene un objetivo y para alcanzar ese objetivo ha de recorrer
ciertas fases, ha de desarrollarse, ha de realizar un tránsito.
Sabemos que un delirio tiene fases. Estas fases no tienen el
mismo valor, no implican la misma posición del sujeto. El
trabajo de Freud en el historial del caso Schreber destaca la
importancia de este tema. No es igual la posición de Schreber
al comienzo de su delirio, cuando está en una posición
persecutoria - en oposición al deseo del Otro y a la voluntad
de goce del Otro- que la de su delirio al final, cuando Schreber
acepta esa voluntad divina. En un caso se trata de delirio
persecutorio, en el otro de un delirio mesiánico; pero no
importa tanto la temática sino la posición del sujeto, sobre
todo desde el punto de vista de la función estabilizante que
puede llegar a tener ciertas fases del desarrollo del delirio.
(Mazzuca, 2011)
1) Freud = Lacan
(Freud es lo mismo que Lacan)
2) Freud Lacan
(Lacan es una continuidad de Freud)
3) Freud X Lacan (creer que Freud)
(Lacan es una oposición a Freud)
Éticamente me posiciono en el punto número tres, ya que es
precisamente allí como puedo entender el retorno a Freud que el mismo
Lacan nos propone. Lacan no es lo mismo que Freud, (F=L); tampoco es una
continuidad, sería como pensar cronológicamente la teoría (F). Lacan
viene a inscribirse de esta manera:
Freud Lacan
REFERENCIAS
Ey, H. (1968). El fondo del problema. París: La Revue de médicine .