Universidad de Guadalajara

Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades.

Nicolás Larios Mojarro 27 NOV 2017
Filosofía & Economía
LOS PARAISOS FISCALES
Introducción
Es bien sabido desde siempre que los países (sobre todo los más poderosos) buscan la riqueza
de otras naciones para acrecentar su poder económico y su estilo de vida. Esto parece estar de
forma invariante en toda la historia política de la humanidad. Un ejemplo es lo ocurrido en
nuestro continente los siglos pasados, llevado a cabo de forma imperialista por los europeos
que tienen larga tradición en estas formas de resolución. Actualmente esta brutalidad no puede
realizarse tan fácil, al menos de forma directa, es necesaria la intervención política a través de
procesos legales internacionales que convierte en técnicas o estrategias políticas dichos abusos.
No solo los europeos y sus engendros los norteamericanos tienen esta tendencia imperialista,
actualmente el dragón oriental, como respetuosamente Napoleón llamaba a China, es
responsable del saqueo de grandes cantidades de recursos del continente africano,
empobreciendo cada vez más a sus habitantes. China está creciendo y necesita fuentes extra
con las cuales alimentarse y extenderse. Tan interesado está en ello que declaró ante la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO) solo 368,000 de 4,1 millones
de toneladas de pescado, es decir solo el 9%, que capturó su flota en África y otras aguas
internacionales desde 2000 hasta el 2011. Lo que representa la actividad de la flota de los 22
estados costeros africanos y de 38 naciones extranjeras, según un estudio de la
Universidad de Columbia Británica (UBC) del que se hace eco en el diario británico The
Guardian.
Los paraísos fiscales
Dentro de estos métodos legales para apropiarse de la riqueza de otros países, desde los años
cuarenta aparecieron cinco o seis empresas situadas en algunos países, que otorgaban servicios
financieros para otras empresas internacionales, conocidos como paraísos fiscales.
Actualmente se conoce más de ochenta y se encuentran en todos los continentes. Comenzaron
en países de tradición banquera como lo son Suiza e Inglaterra (a través de las Islas Bermudas
& Las Bahamas), pero actualmente se sitúan principalmente en países de tercer mundo como
Ghana, las Islas Caimán, Panamá, Barbados, Singapur etc. Por mencionar los principales. Son
países o territorios que cuentan con leyes que permiten servicios con diversas facilidades
legales de interés privado, donde empresarios de todo el mundo invierten su dinero para pagar
menos impuestos al momento de realizar movimientos económicos como compras y ventas.
Una de las principales condiciones que hacen permisible a un país brindar estos servicios es la
independencia del sector fiscal con respecto de la administración pública del estado, se necesita
de un contexto opaco, privado e indeterminado que permita la magia de la desaparición legal
de dinero y que permita que los miembros de las sociedades se establezcan de forma anónima.
Lo que da como resultado un sin número de empresas fantasma en las cuales se puede depositar
el capital. A pesar de ser vistos como un medio para el lavado y la ocultación de dinero, los
líderes políticos de muchos países, siguen considerando incluir este tipo de libertades a sus
sistemas legales de organización económica, pareciera no teniendo conciencia de lo poco
rentable que resulta adoptar este modelo sobre todo para las sociedades ricas en recursos y
pobres a nivel político por carecer de los medios para extraer sus recursos, ya que en grado
mínimo se ven beneficiadas y en altos grados resultan afectada su economía social y sus
recursos naturales. La evasión de impuestos seguida de la extracción de minerales y divisas
deja cada vez en más desventaja aquellos países explotados. Los líderes de aquellos países
saqueados aceptan la intervención de estos modelos debido a que obtienen una parte del
beneficio privado. Desgraciadamente es esto lo que los lleva vender los intereses de sus propias
naciones y los de otras. Roban los nutrientes necesarios para el desarrollo. La evasión se realiza
por medio de tretas de todo tipo, incluso utilizando asociaciones ONG que promueven el
humanismo y la conciencia ecológica, pues son perfectas para evadir impuestos por su carácter
altruista y por las ventajas que permiten frente al manejo del capital. De maneras como esta, se
permanece siempre dentro de la legalidad, pero lo legal, en este caso, rebasa por mucho los
límites de lo moral, al menos desde el punto de vista del verdadero capitalismo, en el que el
dinero debe servir como medio de desarrollo y no como herramienta privada.
Cuando los gobiernos se ven tentados o han aceptado estas formas de organización económica
apelan a justificaciones como la del director del departamento fiscal de Ghana, Kwatia, quien
opina que esos servicios son aceptables porque son buscados para preservar la riqueza de las
empresas frente a injustos impuestos, además traen consigo inversión y dan empleos a las
personas del país en el que se sitúan, sin embargo, no menciona que para conservar sus riquezas
los extranjeros extraen una parte de la riqueza del país sede, en este caso un país rico en
minerales como lo es Ghana y que el trabajo que dan a la sociedad va a ser utilizado en buena
parte para pagar lo extraído por tales empresas extranjeras. Además, Kwatia no menciona que
los extranjeros invierten mucho menos que lo que extraen, además opina que estas empresas
brindan empleos para los ciudadanos locales, empleos que sin duda necesitarán para reponer al
gasto público lo que los extranjeros están llevándose.
Sociedades Offshore
Otro sentido que se le puede dar a este tipo de servicios es lo que se denomina compañía
"offshore", que es una empresa registrada en un país que ofrece una fiscalidad muy ventajosa
o incluso inexistente, con la diferencia de que las actividades económicas no se ejerzan en el
territorio en que se haya registrado la empresa, es decir, permite la resolución ventajosa en
movimientos económicos de otros países, como una especie de abogados internacionales y
corruptos. Los servicios offshore brindados por empresas en países no necesariamente ricos en
recursos, se dedican a intermediar en los movimientos económicos de compra y venta de otros
países, así, Europa puede comprar frutas de Sudamérica por mediación de una empresa en las
islas bermudas o las islas canarias, reduciendo o evitando impuestos tanto en su país como en
Sudamérica, y beneficiándose solo a sí misma y a la empresa que aboga por sus intereses, pero
perjudicando a las personas que han de reponer esos recursos que están destinados para circular
en pro de la educación, la salud, la infraestructura etc. En los países que han decidido establecer
estas sociedades de servicios empresariales offshore se registran todos los años miles de
empresas con tan solo la necesidad de unos pocos documentos y una cantidad que va según
cada país desde los 500 hasta los 1200 euros, para abrir una cuenta que permita acceder a las
empresas a las facilidades y privacidad offshore. La mayoría de empresas realiza este simple
trámite por internet, es fácil encontrar paginas donde puedes comprar tu cuenta en algún destino
tropical, o incluso en países de primer mundo como Suiza, Dubái o Reino Unido.
Tan solo en la bahía de Jersey, una colonia inglesa ubicada en Francia, existen actualmente
más de 370 mil empresas registradas, lo que representa más de 19 por cada habitante de la
región, de las cuales la mayoría son marcas fantasmas que solo ocupan un pequeño cubículo
de 30 por 30 centímetros en los muros de estas sociedades junto con otras miles de empresas
de todas partes del mundo. Solo en la comunidad europea se registra un aproximado de 800
mil millones de euros sin un seguimiento legal que justifique su posición en el mercado,
guardados en estos lugares por el sector privado sin pagar apenas impuestos.
Conclusión
Pensar en el bien propio a costa del mal estar común es algo que denota una carencia empática
sin igual. Las sociedades de servicios financieros internacionales aseguran no motivar en
ningún momento las practicas inmorales, sin embargo, desde la legalidad ellas lo hacen
permisible y cada quien decide o no utilizarlas según su propio criterio y posibilidades.
Transferencias de precios e inclusión de capital en sociedades ONG son algunos de los métodos
por los cuales se logra la evasión de los impuestos.
Los servicios de los paraísos fiscales se asemejan a los recibidos por un hombre que llega a un
campo o terreno ajeno, toma parte de él, lo siembra, lo cosecha y al final solo paga lo que se
ha llevado, eso sí, a un excelente precio, incluso mejor que para los que ahí trabajan y además
se va sin pagar, o apenas, por el costo de la renta. ¿Es obvio que sería injusto para los que de
ahí viven no creen? Afectarían su economía a costa de mejorar la de un extranjero sin ninguna
razón de interés común, solo por lo recibido por la empresa que ejecuta la legalidad ventajosa,
o el que cuida el terreno, vende los frutos y cobra. Además, lo perdido debe ser pagado por la
sociedad de aquel país del que se aprovecha. Las sociedades offshore, por otra parte, no ponen
en riesgo los intereses de su propia nación, si no los de terceros. Como un abogado que defiende
un caso a sabiendas de la injusticia.
Es de reflexionar, el hecho de que esos abusos a escalas globales, tienen una raíz en hechos
cotidianos de abuso. ¿Cuándo es que el ser humano paso de abusar de su hermano, su padre,
su vecino o su amigo, a hacerlo con sociedades enteras? ¿En qué clase de mundo queremos
vivir? Sin duda nuestras decisiones cotidianas y nuestros actos, marcan el rumbo.