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Sé un consumidor informado.

En ocasiones nos ofrecen productos y servicios de los cuales desconocemos


su efectividad, calidad o procedencia. Muchas personas los adquieren sin
informarse y esto termina afectando sus finanzas ya que los productos que
compran no funcionan o no son lo que esperaban. A continuación te damos
algunas sugerencias que debes tomar en cuenta antes de adquirir un
producto o de hacer cualquier compra:
Compara calidad y precio: Sería conveniente que visites diferentes tiendas
y compares precio y calidad de productos similares. En ocasiones, es
probable que encuentres lo que necesitas a un mejor precio, o con alguna
promoción como descuentos o meses sin intereses, lo que puede llegar a ser
un alivio para tu billetera. El comparar te convierte en un consumidor
consciente, ya que elijes la oferta más conveniente para ti.
Conoce y prueba el producto: Recuerda aprender a diferenciar entre una
publicidad llamativa y lo que el producto es en realidad. Visita la tienda o el
centro comercial donde lo vendan antes de adquirirlo, y pide una prueba, así
sabrás si vale la pena hacer ese gasto o no, lo que te ayudará a no malgastar
tu dinero.
Medita sobre los productos que están de moda: A veces, nos dejamos
llevar por productos que están de moda, que en ocasiones pueden ser
artículos muy caros que se salgan de nuestro presupuesto. Puedes comprar
las cosas que realmente te gusten, pero recuerda considerarlos dentro de tu
presupuesto para que no enfrentes ningún desequilibrio financiero.
Ubica a las empresas comprometidas con el medio ambiente: Como
consumidores también debemos pensar en nuestro planeta, ya que lo que
adquirimos afectará al medio ambiente. Te recomendamos evitar los
productos que vienen con empaques innecesariamente grandes, ya que la
caja y cartones normalmente terminan en la basura. Procura comprar
empaques para rellenar en el caso de jabón para manos o ropa, shampoo, y
crema para el cuerpo. Así solo tendrás que comprar repuestos con lo que
ahorrarás y evitarás tirar botellas cada mes. Este consumo inteligente
beneficiará tus finanzas y al planeta.
Educa los impulsos: Existen ocasiones en que nos dejamos llevar por un
impulso y hacemos una compra que no estaba planeada. Enséñales a tus
hijos que adherirse a un presupuesto puede traer grandes beneficios, y que
gastar por impulso a veces puede mermar nuestras finanzas. Por ejemplo, si
quiere comprar un videojuego, muéstrale que si ahorra, tal vez en un lapso
de tiempo corto podría comprarse una consola nueva para jugar.
Ser un consumidor crítico, abarca muchas áreas, sin embargo, no te
resultará complicado manteniéndote informado. Recuerda que como
comprador de productos tienes derechos y obligaciones, por lo cual también
será importante los conozcas

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