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Profecía Cronológica: Las Cosas que Sucederán en la Tierra: Profecías Bíblicas, #5
Profecía Cronológica: Las Cosas que Sucederán en la Tierra: Profecías Bíblicas, #5
Profecía Cronológica: Las Cosas que Sucederán en la Tierra: Profecías Bíblicas, #5
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Profecía Cronológica: Las Cosas que Sucederán en la Tierra: Profecías Bíblicas, #5

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El objeto de la profecía bíblica no es la Iglesia, ni Israel, ni las naciones gentiles de esta tierra, aunque tanto Israel como las naciones serán bendecidos como consecuencia de la realización de los propósitos de Dios. El objeto de la profecía es el Señor Jesucristo. "El testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía", Apocalipsis 19.10.

 

La profecía trata de la tierra por ser el lugar que Dios ha escogido para realizar su propósito tocante a su Hijo. Por consiguiente, Israel y las naciones (cuyo destino es terrenal) están en la mira en la profecía, pero en sí no son su objeto.

 

La profecía no ha sido dada para meramente satisfacer el intelecto humano en materia de acontecimientos futuros, sino para traer gloria, honra y alabanza a nuestro Señor Jesucristo. Al leer los escritos proféticos, debemos estar atentos a lo que el Espíritu de Dios está exponiendo en cuanto a Cristo y la gloria suya. Muchos cristianos leen la Palabra de Dios para ver qué dice Dios acerca de ellos, y aseguradamente El dice mucho sobre nuestro andar. Pero la verdad es que debería interesarnos lo que dice acerca de su amado Hijo y lo que le corresponde a Él, ya que la gloria suya es la clave para comprender las Escrituras y luego ver su aplicación a nosotros. Lucas 24.25 al 27,44, Juan 5.39, Hechos 17.2, 3,11, 1 Pedro 1.11.

LanguageEspañol
Release dateMar 20, 2021
ISBN9781393238058
Profecía Cronológica: Las Cosas que Sucederán en la Tierra: Profecías Bíblicas, #5
Author

Sermones Bíblicos

Esta serie de estudios bíblicos es perfecta para cristianos de cualquier nivel, desde niños hasta jóvenes y adultos. Ofrece una forma atractiva e interactiva de aprender la Biblia, con actividades y temas de debate que le ayudarán a profundizar en las Escrituras y a fortalecer su fe. Tanto si eres un principiante como un cristiano experimentado, esta serie te ayudará a crecer en tu conocimiento de la Biblia y a fortalecer tu relación con Dios. Dirigido por hermanos con testimonios ejemplares y amplio conocimiento de las escrituras, que se congregan en el nombre del Señor Jesucristo Cristo en todo el mundo.

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    Profecía Cronológica - Sermones Bíblicos

    1  Qué es la Profecía

    Cristo es el tema

    El gran propósito de Dios es el de glorificar a su Hijo, el Señor Jesucristo, en el cielo y en la tierra. En un día venidero Dios le asignará la administración de todo en estas dos esferas. Este es el beneplácito de su propósito de su voluntad que propuso antes de la fundación del mundo; Efesios 1.9, 10. La profecía muestra cómo lo hará.

    El objeto de la profecía bíblica no es la Iglesia, ni Israel, ni las naciones gentiles de esta tierra, aunque tanto Israel como las naciones serán bendecidos como consecuencia de la realización de los propósitos de Dios. El objeto de la profecía es el Señor Jesucristo. El testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía, Apocalipsis 19.10.

    La profecía trata de la tierra por ser el lugar que Dios ha escogido para realizar su propósito tocante a su Hijo. Por consiguiente, Israel y las naciones (cuyo destino es terrenal) están en la mira en la profecía, pero en sí no son su objeto.

    La profecía no ha sido dada para meramente satisfacer el intelecto humano en materia de acontecimientos futuros, sino para traer gloria, honra y alabanza a nuestro Señor Jesucristo. Al leer los escritos proféticos, debemos estar atentos a lo que el Espíritu de Dios está exponiendo en cuanto a Cristo y la gloria suya. Muchos cristianos leen la Palabra de Dios para ver qué dice Dios acerca de ellos, y aseguradamente El dice mucho sobre nuestro andar. Pero la verdad es que debería interesarnos lo que dice acerca de su amado Hijo y lo que le corresponde a Él, ya que la gloria suya es la clave para comprender las Escrituras y luego ver su aplicación a nosotros. Lucas 24.25 al 27,44, Juan 5.39, Hechos 17.2, 3,11, 1 Pedro 1.11.

    Dios tenía a su Hijo por delante al escribir la Biblia por medio de su Espíritu. Si vamos a entenderla, tendremos que tener a su Hijo en nuestros corazones también. Que Dios nos conceda estar en comunión con Él y con su Hijo en nuestro estudio de los escritos proféticos. Nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo,

    1 Juan 1.3. 

    Interpretación

    Un principio importante en la interpretación de las Escrituras es que, al interpretar un versículo en particular, o una serie de versículos, debemos hacerlo a la luz de las Escrituras en conjunto. Los pasajes proféticos no son una excepción. No alcanzamos interpretar un escrito profético en particular bajo el supuesto que encierra su propio sentido y explicación; más bien, tenemos que sopesar cada versículo de las Escrituras a la luz de todos los demás.  2 Pedro 1.20, 21.

    Además, Dios emplea muchas figuras y símbolos para comunicar su parecer sobre un tema. Esto requiere que ejerzamos cuidado para distinguir entre lo simbólico y lo literal. No obstante, cualesquiera las figuras que el Espíritu de Dios emplee, el tema de una profecía nunca es una figura; es literal siempre. El Espíritu emplea tipos también para ilustrar el proceder de Dios en profecía.

    Es más: muchas profecías en el Antiguo Testamento tienen tanto una aplicación cercana, la cual generalmente se cumplió en la vida del profeta o poco después, y una aplicación más amplia que puede extenderse hasta el fin de la época. Por lo tanto, es importante discernir qué parte del pasaje se refiere a las circunstancias inmediatas, y qué parte a la plena liberación de Israel al fin.

    Efecto

    Tal vez sea triple el efecto que la profecía puede tener sobre nosotros si la concebimos correctamente.

    ⇒ Hace que el día esclarezca nuestros corazones, 2 Pedro 1.19.

    Este lenguaje se refiere al brillo superior de la verdad cristiana en el Nuevo Testamento. Pedro pone el lucero en contraste con la antorcha que alumbra en lugar oscuro, refiriéndose a las escrituras proféticas del Antiguo Testamento. El cuerpo de doctrina en el Nuevo proporciona una orientación superior.

    Esto no quiere decir que debemos descuidar los escritos del Antiguo Testamento. Pedro afirma todo lo contrario, exhortándonos a prestar atención a ellos. Las verdades del Nuevo se destacarán en mayor relieve, así como la luz del día brilla más que la luz de una lámpara. Como consecuencia, veremos cuán grande el contraste entre las bendiciones de Israel los y los privilegios de la Iglesia. El efecto práctico de esta comprensión de las bendiciones cristianas será una mayor estima de lo que nos corresponde lícitamente.

    ⇒  Hace que la estrella de la mañana salga en nuestros corazones, 2 Pedro 1.19.

    Este lenguaje se refiere a la venida de Cristo por su esposa, la Iglesia, en la ocasión del rapto. Cuando nos damos cuenta que el Señor debe venir y llevarnos nuestro hogar celestial antes que sucedan los muchos eventos profetizados, se nos hace más inminente aquella venida.

    ⇒  Nos permite ver el fin de este mundo.

    Al ver que todo va a caer bajo el juicio de Dios, nos damos cuenta de cuán inútil es gastar nuestra energía en construir sobe algo que está condenado. El efecto práctico será una mayor separación del mundo día a día. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándonos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! 2 Pedro 3.11, 12.

    2  La Esperanza Bienaventurada

    Dijo el Señor Jesús : En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os peparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis, Juan 14.2, 3. Dijo también: ¡He aquí, vengo pronto! Apocalipsis 22.7.

    La esperanza apropiada del cristiano es estar en la expectativa que el Señor vendrá de un momento a otro. Hay muchos indicios que nos hacen concluir que su venida está muy cerca. Es la esperanza bienaventurada del cristiano; Tito 2.13.

    ¡Puede que el Señor venga hoy! Aún un poquito, y el que viene vendrá, y no tardará, Hebreos 10.37.

    3  El Arrebatamiento

    Al venir el Señor, será con voz de mando, voz de arcángel y trompeta de Dios; 1 Tesalonicenses 4.15 al 18. Es lo que los cristianos llaman el rapto, o el arrebatamiento.

    La voz de mando es para despertar a los muertos en Cristo. Estos creyentes que duermen son una clase especial que han sido redimidos durante el período en que la Iglesia ha estado sobre la tierra. Aun cuando la muerte haya demandado sus cuerpos, ellos están en Cristo. Esta expresión, en Cristo, indica que son cristianos. El apóstol Pablo la emplea en sus escritos para señalar el lugar particular de aceptación del cristiano ante Dios. Indica una plena posición cristiana ante Dios en la nueva creación, unido inseparablemente con la

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