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TEMA 2: LA ATMÓSFERA

1. La atmósfera: definición, composición y estructura.


La atmósfera es la capa de aire que envuelve a la Tierra.
El aire es una mezcla de gases y de partículas sólidas y liquidas que se
encuentran en suspensión.
Composición de la atmósfera.
- Mezcla de gases: oxígeno, nitrógeno y otros gases (dióxido de carbono,
etc.).
- Partículas sólidas (cristales de sal, hollines, pólenes, etc.).
- Vapor de agua (en cantidades variables según su localización).

Homosfera: en los primeros 100 Km. esta mezcla presenta unos valores
homogéneos.
Heterosfera: a partir de esta altitud no presenta ese carácter uniforme.

Importancia del dióxido de carbono (CO2) en el efecto invernadero,


resultado de su concentración natural en la atmósfera, alterada desde la
revolución industrial y responsable del calentamiento global y del cambio
climático.

2. LA DINÁMICA ATMOSFÉRICA.

2.1. La presión atmosférica y el viento.


A pesar de que es invisible, el aire tiene masa y pesa.
2.1.1. La presión: definición y medición.
La atmósfera tiene una masa que ejerce un peso sobre la superficie
terrestre, y, aunque
sólo constituye una mínima parte del peso del sistema Tierra, tiene unas
consecuencias climáticas y meteorológicas de una relevancia trascendental.
Presión atmosférica: peso que ejerce una columna de aire (atmosférico)
sobre una unidad de superficie terrestre.
La presión se mide con el barómetro y se expresa en milibares (Mb) o
hectopascales (hPa).
Presión normal al nivel del mar = 760 ms. Hg = 1.013 Mb = 1.033 g/cm2
Alta presión > 1.013 Mb.
Baja presión < 1.013 Mb.

La presión atmosférica varía sobre la superficie terrestre y también con la


altura.
Isobaras: líneas que unen puntos con igual valor de presión atmosférica.

Factores de variación de la presión en la superficie terrestre.


La troposfera contiene el 80% de la masa atmosférica, y el 50% la atmósfera
se concentra en los primeros 5.500 metros, altura a la cual la presión
atmosférica se reduce a la mitad, puesto que encima de la misma sólo
queda el 50% restante. Por tanto, la mayor parte la masa atmosférica se
encuentra en las capas bajas.
Este proceso es debido a la compresibilidad del aire (fuerza de la gravedad).
La presión atmosférica disminuye con el incremento de altitud.

a) Factores térmicos
Cuando la superficie terrestre se enfría, el aire situado sobre ella se enfría y
desciende su
temperatura, un aire frío es más denso y por lo tanto aumenta su peso y su
presión. El
enfriamiento de un aire provoca un incremento de la presión, altas
presiones térmicas
(Siberia, durante el invierno, dominada por un gran anticiclón térmico).

Si un aire se calienta se vuelve menos denso y asciende, el calentamiento


de un aire provoca una disminución de la presión, bajas presiones térmicas
(Siberia, en verano).
Las bajas y altas presiones térmicas sólo afectan a los primeros 500/600 m.
de atmósfera.

b) Factores dinámicos
Cuando el aire converge desde distintas direcciones en un punto origina una
corriente de ascenso (se “escapa” el aire y su peso), lo que da lugar a una
baja presión.
Cuando se produce un descenso o subsidencia del aire (“aumenta” la
cantidad de aire Sobre un lugar), se origina una alta presión.

c) Factores orográficos
Cuando una masa de aire choca contra una barrera montañosa, se ve
obligado a ascender por sus laderas, lo que provoca un cambio de presión.

d) Factores frontales
Ascenso de la masa de aire asociada a la existencia de un frente y cambio
de presión.

Las diferencias horizontales de presión: el viento.


El viento se origina por los desequilibrios de presión existentes en la
superficie terrestre y se define como movimiento horizontal de aire en
contacto con la superficie terrestre.
La diferencia de presión supone:
- El viento (transferencia de aire) siempre sopla desde la máxima a la
mínima presión.
- La diferencia de presión entre dos puntos y la distancia que los separa
determina la velocidad del viento. A igual distancia, la velocidad es mayor
cuanto mayor sea la diferencia de presión. A igual diferencia de presión la
velocidad es menor cuanto mayor sea la distancia.
La velocidad del viento se mide con un anemómetro. La dirección del viento
coincide con el lugar del que procede (N, S, E, W, etc.) y se indica con un
aparato llamado veleta.

a) El gradiente de presión y la generación de viento

El gradiente de presión es la diferencia de presión entre dos puntos y es el


responsable de generar el viento.
Pero al estar sometido a un rozamiento con el suelo y al movimiento de
rotación, el viento se ve desviado por el efecto de Coriolis.

b) Las configuraciones isobáricas: anticiclones y depresiones o borrascas

Un anticiclón o alta presión es una configuración isobárica con presiones


superiores a 1013 Mb., con el máximo valor en el centro de la configuración.
El aire sopla desde el interior al exterior, el anticiclón es un centro emisor
de viento.
Una depresión o borrasca o baja presión es una configuración isobárica con
valores de presión inferiores a 1013 Mb. y con el valor mínimo de presión
en el centro de la configuración. El viento se dirige desde el exterior hacia
el interior de la borrasca, que es un centro de atracción de vientos.
El viento se dirige desde las altas presiones hacia las bajas presiones.

Debido al efecto Coriolis se produce una desviación de los fluidos en estos


centros:
- Los vientos de los anticiclones, en el hemisferio norte, giran en sentido
horario.
- Los vientos de las borrascas, en el hemisferio norte, giran en sentido
antihorario.
- Los vientos de los anticiclones, en el hemisferio sur, giran en sentido
antihorario.
- Los vientos de las borrascas, en el hemisferio sur, giran en el sentido
horario.
Un viento en contacto con la superficie terrestre nunca sigue una
trayectoria recta.

Altura, presión y temperatura: tres elementos interrelacionados

La interacción altura y presión.


El ascenso del aire se debe a causas térmicas (calentamiento), dinámicas
(convergencia), orográficas (montaña) y frontales (frente), y provoca una
corriente compensatoria en otro lugar. El aire en ascenso siempre está
sometido a un proceso adiabático.

a) El comportamiento adiabático del aire


En este proceso adiabático no hay transferencia de calor entre un volumen
o cuerpo de aire y el exterior (aire envolvente).
Principio físico: todo incremento de presión de un gas supone un
incremento de la temperatura de dicho gas, mientras que la disminución de
la presión supone una disminución de su temperatura. Consecuencia:
variaciones internas de la temperatura en una masa de aire.

El volumen, la densidad y la presión del aire varían con la altura. A mayor


altura, el aire se expande, ocupa más volumen, baja su densidad y su
presión.
Enfriamiento adiabático: el ascenso del aire provoca su expansión (menor
presión) y el consiguiente aumento de volumen, las moléculas disponen de
más espacio y chocan menos, generando menos calor.

Calentamiento adiabático: el descenso del aire provoca su compresión


(mayor presión) y el consiguiente descenso de volumen, las moléculas
disponen de menos espacio y chocan más, generando más calor.

b) El efecto Föhn
Causas: ante la presencia de una montaña y la llegada de una masa de aire,
ésta se ve obligada al ascenso por la ladera de barlovento, lo que provoca
su enfriamiento adiabático, mientras que, una vez superada la cima, tiene
lugar el descenso por la ladera de sotavento de dicha masa de aire y su
calentamiento adiabático.
Consecuencias geográficas derivadas de la interacción entre una masa de
aire y un obstáculo montañoso, traducidas en un contraste higrométrico
(temperatura y humedad) entre sus laderas, mientras que la de barlovento
es más fría y húmeda, y con un paisaje vegetal más verde, la de sotavento
resulta más cálida y seca, y con un paisaje vegetal más seco.
En la ladera de barlovento, el enfriamiento adiabático se produce a razón
de 1ºC/100 m sí el aire no está saturado, y a razón de 0’5ºC sí la masa de
aire está saturada. Una vez producida la saturación, tiene lugar la
condensación y las precipitaciones. Un aire para condensarse debe
enfriarse. Este proceso ocurre cuando desciende la temperatura al
ascender ante el obstáculo montañoso, de ahí el carácter más frío y más
húmedo de las regiones montañosas frente a su entorno más bajo, y sobre
todo de la ladera de barlovento.
En la ladera de sotavento, tiene lugar el proceso contrario, el calentamiento
adiabático, la masa de aire en descenso ha perdido casi toda su humedad
(más seco) y se calienta a razón de 1ºC/100 m de descenso.

La Circulación General Atmosférica


Circulación General Atmosférica (C.G.A.): situada en la troposfera, es el
entramado (horizontal y vertical) formado por unos centros de acción
dinámicos y permanentes repartidos en diferentes latitudes del planeta, los
vientos planetarios originados por dichos centros y la Corriente en Chorro
o Jet Stream.

La C.G.A. en latitudes subtropicales e intertropicales.

Los protagonistas de la C.G.A. en latitudes subtropicales e intertropicales


son los anticiclones dinámicos subtropicales, originados por la convergencia
de aire en las capas altas de la atmósfera y la posterior subsidencia
(descenso) hacia la superficie, donde genera una divergencia que se traduce
en la emisión constante de vientos.
Su situación media oscila entre los 30-35º de latitud en ambos hemisferios,
aunque a veces puede exceder estos límites según la estación del año.
Este cinturón de altas presiones subtropicales presenta un carácter
discontinuo y está formado anticiclones con el nombre geográfico de las
áreas afectadas: Azores, Hawái y California en el hemisferio boreal y Santa
Elena, Pascua… en el austral.
Los anticiclones tienen forma de elipse y están asociados a la ausencia de
precipitaciones
y situaciones de fuerte estabilidad, ya que, debido al descenso del aire, no
se producen ascensos que provoquen enfriamientos adiabáticos.
Los anticiclones subtropicales emiten vientos desde sus posiciones hacia el
Ecuador, son los vientos alisios, y hacia las latitudes medias, se trata de los
vientos del oeste.
El choque de los alisios procedentes de ambos hemisferios da lugar a la
Zona de Convergencia Intertropical, que, en superficie, conlleva ascenso de
aire (enfriamiento) con gran carga de humedad y, como consecuencia la
presencia de fuertes y constantes precipitaciones, característica
pluviométrica del clima ecuatorial.

La C.G.A. en latitudes templadas y frías.


Los protagonistas de la C.G.A. en latitudes templadas son los vientos del
oeste enviados por los anticiclones subtropicales, y, especialmente, la
Corriente en Chorro o Jet Stream, un gran flujo de viento localizado en la
alta troposfera que circunda el planeta, con una velocidad máxima de 300
Km./h, una anchura de 200 Km. y un espesor de 8-10 Km.
Presenta una trayectoria variable, en invierno casi un flujo rectilíneo y en
verano-otoño describe ondas muy sinuosas. En el hemisferio norte, al sur
de su trayectoria origina altas presiones (dorsales) en altura, y al norte
genera bajas presiones (vaguadas).
El otro gran protagonista son las bajas presiones frontales, asociadas a
inestabilidad y
precipitaciones, que son arrastradas por los vientos del oeste desde el
Atlántico hacia Europa y desde el Pacífico hacia Norteamérica en el
hemisferio norte; y afectan al sur de Chile y al extremo SE de Australia,
Tasmania y Nueva Zelanda en el hemisferio sur. La llegada de los frentes
asociados a estas borrascas genera el clima oceánico, suave y húmedo, el
cual desaparece paulatinamente al alejarnos de la costa.
Su origen se debe al Frente Polar, superficie de contacto entre el aire frío
polar y el aire
cálido tropical que genera frentes sobre el océano implicando a masas de
aire muy húmedo, que se dirigen desde el océano hacia los continentes.
El modelo de la C.G.A. presenta además un desplazamiento de sus
elementos según las estaciones, hacia el norte en julio y hacia el sur en
enero.

La inestabilidad atmosférica: masas de aire y frentes

Los vientos planetarios son responsables de la transferencia de masas de


aire y, por tanto, de humedad y energía (calor) de unas regiones a otras.

Las masas de aire


a) Definición y formación
Una masa de aire es un cuerpo o volumen de atmósfera de gran extensión
y reducida
altura con unas determinadas características higrométricas que lo
diferencian del aire que la rodea.
- Es parte de la atmósfera, se diferencia por su humedad y su temperatura.
- El aire se calienta y se enfría a partir de la radiación terrestre, de ahí que
tenga una gran extensión (contacto con la superficie) y una altura reducida,
y además necesita largo tiempo en contacto con una superficie para
adquirir sus características, razón por la que las masas de aire no se originan
en zonas con vientos constantes.
- La individualización de una masa de aire está determinada por su densidad
y su temperatura, pues las masas de aire con distinta densidad
(temperatura) no se mezclan.

b) Clasificación
Las masas de aire se clasifican atendiendo a la latitud, que condiciona su
temperatura, y a su procedencia, continental u oceánica.
En las zonas de latitudes medias y ecuatoriales, debido a su inestabilidad y
poca permanencia del aire sobre la superficie, no se originan masas de aire,
sino que las reciben.
Península Ibérica: ejemplo de zona receptora de masas de aire (Pc, Pm, Am,
Tc, Tm), responsables de frecuentes variaciones de los tipos de tiempo.
Las masas de aire van comunicando sus características a los lugares que
afectan, perdiendo así parte de su identidad, y siendo responsables de la
transferencia de temperatura y humedad entre las distintas regiones de la
Tierra.

El choque de las masas de aire: los frentes.


Frente: plano de discontinuidad o separación entre una masa de aire cálido
y una masa de aire frío.
Dos masas de aire con temperaturas contrastadas no se mezclan, chocan
quedando la masa más fría (más densa) por debajo de la masa más cálida
(menos densa).
El aire más denso siempre permanece en las posiciones inferiores, mientras
que el menos denso asciende y se coloca sobre el más denso.
Un frente frío se produce cuando un aire frío alcanza a un aire cálido.
Un frente cálido aparece cuando el aire cálido alcanza al frío.

a) Frente frío
El aire frío irrumpe y alcanza al aire cálido, al que obliga a un ascenso rápido
y brusco.
Se representa con una línea de triángulos de color azul.
Las precipitaciones asociadas son intensas y concentradas en el espacio.

b) Frente cálido
El aire cálido alcanza al frío y asciende por encima de éste, de manera lenta
y sostenida, generando lluvias suaves que afectan a amplios sectores.
Se representa con una línea de semicírculos de color rojo.
Los frentes aparecen agrupados por familias, y es frecuente el paso de
distintos frentes sobre un territorio, lo que da lugar a inestabilidad,
nubosidad, precipitaciones potenciales y una alternancia de tipos de
tiempo. Las variaciones de temperatura están asociadas a las características
térmicas de las masas de aire asociadas a los frentes.
Frente ocluido, se origina cuando un frente alcanza a otro y las distintas
masas de aire acaban perdiendo sus características primigenias.

3. LOS CLIMAS DE LA TIERRA.


Clima: sucesión habitual de tipos de tiempo sobre un lugar observados
durante un período de tiempo de al menos 30 años.
. La variedad de climas terrestres
La variedad del mosaico climático terrestre está relacionada con la
interacción de los
distintos factores (cósmicos, geográficos, atmosféricos, etc.) y los distintos
dominios climáticos presentan gradaciones, siendo gradual el paso de un
dominio a otro.
La caracterización de cada clima se realiza a partir de las temperaturas
medias, interesando especialmente la amplitud térmica anual, y del registro
de las precipitaciones, atendiendo tanto a su volumen como a su
distribución (estacionalidad), pudiendo darse tres opciones:
a) Estación seca en verano: precipitaciones estivales por debajo de
determinado umbral. b) Estación seca en invierno: las precipitaciones
invernales no alcanzan un volumen
concreto
c) Sin estación seca: llueve durante todo el año

Los climas lluviosos intertropicales

En las latitudes intertropicales se localizan tres dominios climáticos


lluviosos: ecuatoriales
y tropicales, asociados a la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT); y
monzónicos, en el sudeste asiático y explicable tanto por la influencia de
ZCIT como por otros factores geográficos.

Climas ecuatoriales Elevada temperatura media anual (25ºC)


Escasa amplitud térmica < 3ºC Abundantes, 2.000-2.500 ms., y regulares
(sin estación seca) Cuenca del Congo, Amazonas, Indonesia, etc. ZCIT y
su inestabilidad, masas de aire muy húmedas, y baja latitud

Climas tropicales Temperaturas Elevadas, entre 20ºC y 28/30ºC


Amplitud térmica moderada, 5-8ºC 600-1.500/1.800 ms., mayores a
menor latitud
Fuerte estacionalidad: estación seca en invierno y húmeda en verano
Bordeando la banda de clima ecuatorial
Llegada de vientos húmedos en verano Influencia de los anticiclones en
invierno Latitud y nubosidad

Climas monzónicos
Temperaturas Elevadas, como los tropicales
Muy elevadas precipitaciones, 3.000-4.000 ms. o más
Acusada estacionalidad Sudeste asiático Monzón De verano (lluvias)
Vientos continentales (estación seca)

b) Climas tropicales
Los climas tropicales se extienden por una amplia banda latitudinal y ponen
gradualmente en contacto los climas lluviosos ecuatoriales con los climas
secos, razón por la que dentro de los tropicales existe una fuerte gradación
pluviométrica:
Clima subtropical ecuatorial: variedad más húmeda (1.000-1.500 ms.), se
encuentra bordeando los climas ecuatoriales.
Clima tropical aheléense: variedad más seca (600-800 ms.), en latitudes más
alejadas del Ecuador y en la misma orilla del desierto, el Sahel.
Entre estos extremos varía la duración de la estación seca, que puede ser
de tres, seis o incluso nueve meses, dependiendo de la latitud y otros
factores geográficos.
c) Climas monzónicos

El clima monzónico es muy estacional. La estación de lluvias de verano


(mousse) permite el cultivo del arroz y el desarrollo agrario del poblado
Sudeste asiático, a la vez que hace posible un clima lluvioso en una zona de
la Tierra (India, Indochina, etc.) por cuya latitud correspondería un clima
desértico.

Los climas secos

Caracterizados por su déficit de precipitación respecto a la


evapotranspiración, distinguiendo entre climas sacáridos, con lluvias entre
250 y 350 ms., en los que puede existir una vegetación adaptada a las
condiciones secas; y áridos, con precipitaciones anuales inferiores a 250
ms., una sequía más acusada.
Se pueden distinguir tres tipos de desiertos según sus causas y localización:

Desiertos peri tropicales o zonales: son las regiones más áridas del planeta
y se localizan en las áreas sometidas a la influencia permanente de los
anticiclones subtropicales (Australia, Sahara, Kalahari). Están bordeados
por un cinturón sacárido de transición hacia los climas tropicales
sahelienses.

Desiertos costeros: zonas muy secas, con precipitaciones inferiores a 250


mm. anuales, ocasionadas por la influencia de corrientes marinas frías en
latitudes intertropicales. Ejemplos: Atacama (Chile), Namibia o Baja
California (México).
Desiertos fríos: localizados en tierras altas y asociados a la existencia de
barreras orográficas o fuerte continentalidad, con temperatura media
anual inferior a 18ºC, y tanto áridos como subáridos. Ejemplos: Takla-
Makan y Gobi (China) o Patagonia (Argentina).

Los climas templados


En estas latitudes encontramos una gran variedad climática debida a la
influencia de masas de aire muy contrastadas, así como a la fachada
continental que ocupe un territorio.

En latitudes subtropicales, la fachada occidental de los continentes es más


seca que la oriental, puesto que en verano se ve afectada por los
anticiclones subtropicales.
En latitudes subpolares, las fachadas occidentales son más húmedas y
menos frías que las orientales debido a la influencia de los vientos del oeste
y a las corrientes oceánicas.
En las costas occidentales de latitudes medias y subpolares, las
precipitaciones están asociadas a las borrascas procedentes del oeste, que
aportan humedad y suavización térmica.
En las costas orientales de latitudes medias y subtropicales, las
precipitaciones se asocian a los vientos del este, presentando un régimen
diferente al de las costas occidentales.
Las temperaturas en las latitudes templadas sufren fuertes variaciones
estacionales entre el invierno y el verano.

a) Clima mediterráneo
Variedades del clima mediterráneo:

Degradación seca: con condiciones subáridas en el SE de España, N de África


y costas del Mediterráneo.
Degradación fría: asociado a la presencia de mesetas elevadas, conlleva
inviernos más fríos y elevadas amplitudes térmicas.

Rasgo esencial del clima mediterráneo: sequía estival, particularidad única


en la Tierra.

b) Clima subtropical húmedo


Situado en las mismas latitudes que el clima mediterráneo, pero en las
fachadas orientales
de los continentes, influenciado por la llegada de vientos del Este que llevan
masas de aire tropical marítimo.

c) Clima oceánico
Localizado en latitudes medias de las fachadas occidentales, presenta
precipitaciones
abundantes y regulares, así como suavidad térmica, merced a la influencia
de las masas de aire cálidas y húmedas que llegan con las borrascas
procedentes del oeste.

Los climas atlánticos u oceánicos presentan variedades térmicas según la


latitud:
Climas oceánicos de latitudes medias, en torno a los 42º, menos húmedos
y con inviernos más suaves (costa cantábrica española).
Climas oceánicos de latitudes subpolares y polares, más fríos y húmedos, y
cuya presencia está asociada a corrientes marinas cálidas que bañan las
costas (Noruega o Alaska).
Los climas continentales
Caracterizados por su elevada amplitud térmica anual, y situados en
regiones de latitudes
medias y subpolares afectadas por la continentalidad. Aquí se registran las
temperaturas medias más bajas del planeta, así como las mínimas
absolutas.

Climas continentales inviernos fríos (-3ºC) a rigurosos (-50ºC) Veranos


cálidos (>23ºC) a suaves (11/12ºC
Fuerte amplitud térmica Escasas, 300-700 mm. anuales Más bajas en climas
extremos y más elevadas cerca de la costa Evapotranspiración muy
reducida Máximo en verano Canadá y NE de EEUU, Suecia, Europa E y
Rusia Continentalidad (enfriamiento o calentamiento) Anticiclones
térmicos invernales Bajas térmicas estivales

Los climas continentales son los más extremos de la Tierra, incluyendo


desde las variedades continentales subhúmedas y de inviernos fríos
(Europa E, Manchuria, NE de EEUU) a los más extremos (Siberia y Canadá).

Los climas de las zonas polares


Su principal característica es el frío y la estacionalidad lumínica, un verano
con noches casi inexistentes y un invierno que constituye una noche casi
perpetua.

Clima de casquete polar Ningún mes supera los 0ºC Muy bajas
precipitaciones<200 mm. anuales Antártida, Groenlandia e islas Árticas
Elevada inclinación de los rayos solares

Clima de tundra Sólo 1 ó 2 meses superan los 0ºC, pero sin rebasar los
10ºC Escasas, 400 mm. anuales Estrecha franja entre Círculos Polares
y sus respectivos Polos Laponia, N de Canadá e islas Antárticas Cambios
estacionales muy acusados

b) Clima de tundra
Su paisaje experimenta una transformación radical entre el invierno y el
verano, cuando el deshielo superficial permite la presencia de musgos,
líquenes e incluso vegetación arbustiva durante un breve periodo de
tiempo.

Los climas de alta montaña

En las grandes cordilleras las condiciones climáticas dependen de la altitud,


que implica siempre un aumento de las precipitaciones y un descenso de la
temperatura.

a) Los climas de alta montaña en la zona intertropical


En este caso no afecta tanto a las precipitaciones como a las temperaturas,
que sufren un descenso que convierte los climas ecuatoriales y tropicales
correspondientes al nivel del mar en climas templados (temperaturas
mensuales de 15/16ºC) en la alta montaña, lo que se traduce en mejores
condiciones para el asentamiento de población (África tropical, altiplano
andino), así como para el desarrollo de la ganadería.

b) Los climas de alta montaña en la zona templada


En este ámbito tiene lugar un acusado descenso de las temperaturas en las
montañas, lo que no favorece el asentamiento de población, a no ser que
se haya generado un desarrollo turístico.

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