Anda di halaman 1dari 12

- ‘a-

CORTE NACIONAL DE
JUSTICIA
te,.I.~I. Srxsrck? ~
IIIurn.nn,, K;,, ,.nn,,r,tu

Juicio Laboral N~. 548-2011

PONENCIA DEL DR. MERCK BENA VIDES BENALCÁZAR

CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- SALA DE LO LABORAL.

Quito, miercoles 20 de mayo ce 20 5, 1 s 1h42.


VISTOS: PRIMERO: COMPETENCIA.- El Consejo de la Judicatura aprueba la integración de la
Corte Nacional de Justicia mediante Resolución No. 008-2015 de fecha 22 de enero de 2015. El
Pleno de la Corte Nacional de Justicia, en Resoluciones Nos. 01-2015 y 02-2015 de fecha 28 de
enero de 2015, integró sus seis Salas Especializadas de la Corte Nacional de Justicia, conforme
lo dispone el articulo 183 sustituido por el artículo 8 de la Ley Reformatoria del Código
Orgánico de la Función Judicial, publicado en le RO. Suplemento 38 de 17 de julio de 2013. La
Sala Especializada de lo Laboral de la Corte Nacional, tiene competencia para conocer y
resolver los recursos de casación, en los procesos laborales según lo dispuesto en los artículos
184.1 de la Constitución de la República y 191 del Código Orgánico de la Función Judicial; así
como el sorteo que obra del expediente. Este Tribunal de la Sala de lo Laboral, se encuentra
integrado por el doctor Merck Benavides Benalcázar, como Juez Ponente, doctora Paulina
Aguirre Suárez, Jueza Nacional actué la doctora María Consuelo Heredia Verovi Conjueza
Nacional por licencia del Dr. Efraín Duque Ruiz. SEGUNDO: ANTECEDENTES: El actor Diego
Armando Márquez Velasteguí propone juicio en contra de la Compañía TECPECUADOR en la
persona de su representante legal, Ricardo Augusto Berra; y demanda el pago de diferencias
existentes entre lo que recibía como sueldo y con lo que legalmente le correspondía percibir;
reclama también el porcentaje legal que por concepto de utilidades que le correspondía
recibir, por todos los años de servicios de conformidad con el artículo 100 del Código Laboral, y
reclama pago de intereses según el artículo 614 del Código del Trabajo y el pago de la costas
procesales y honorarios. El juzgado de Trabajo de Sucumbíos en sentencia acepta
parcialmente la demanda ordenando que la parte demandada pague el valor señalado por
concepto de utilidades, ante esta resolución la parte demandada interpone recurso de
apelación, el mismo que ha sido conocido por la Sala Única de la Corte Provincial de Justicia
de Sucumbíos la cual ha resuelto confirmando la sentencia subida en grado. Inconforme con
esta sentencia la parte demandada ha interpuesto recurso de casación el mismo que ha sido
aceptado en auto de calificación de 25 de julio de 2011 a las 11h20. TERCERO: ENUNCIACIÓN
CORTE NACIONAl DE
JUSTICIA
~&rt,d, %~‘un,hJ Li:
n;rni. kj,i,zin,,r r,~ K~i~,~,nan::

DE CAUSALES Y NORMAS INFRINGIDAS.- La parte recurrente ha señalado como normas


infringidas los artículos: 24 numeral 7; 35 numeral 11 de la Constitución Política de la
Republica de 1998, 76 numeral 2 de la Constitución de la República del Ecuador; 41 y 100 del
Código del Trabajo; 113 y 274 del Código de Procedimiento Civil, funda su recurso en las
causales primera, tercera y quinta, acusando una indebida aplicación, falta de aplicación y
errónea interpretación de las normas citadas, una falta de aplicación de los precedentes
jurisprudenciales; y bajo la causal quinta acusa contradicción en la sentencia. CUARTO: DEL
RECURSO DE CASACIÓN La casación es un recurso de carácter extraordinario, limitado y
formalista. Procede contra las sentencias ejecutoriadas de mérito que contengan vicios de
fondo o forma, posibilitando la reparación jurídica y material de la insatisfacción ocasionada al
agraviado; pues, lo que el recurso de casación busca es la correcta aplicación de la ley, la
protección del sistema legal existente y la unificación de la jurisprudencia. Así el tratadista
Santiago Andrade Ubidia, en su libro, “La Casación Civil en el Ecuador”, Andrade & Asociados
Fondo Editorial, Quito, 2005, pág. 17, referente a la Casación y el Estado de Derecho, entre
otros aspectos, manifiesta: “La función de la Casación es constituir el vehículo a través del cual
el Estado, por intermedio de su Corte Suprema de Justicia, realiza el control de la actividad de
los Jueces y Tribunales de instancia en su labor jurisdiccional, velando porque los mismos se
encuadren en el ordenamiento jurídico. Labor de naturaleza fundamentalmente pública... ‘Ç El
artículo 6 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, Pacto de San José de Costa
Rica, al referirse al derecho al trabajo dispone: “1. Toda persona tiene derecho al trabajo, el
cual influye la oportunidad de obtener los medios para llevar una vida digna y decorosa a
través del desempeño de una actividad lícita libremente escogida o aceptada. 2. Los Estados
partes se comprometen a adoptar las medidas que garanticen plena efectividad al derecho al
trabajo, en especial las referidas al logro del pleno empleo, a la orientación vocacional y al
desarrollo de proyectos de capacitación técnico - profesional, particularmente aquellos
designados a los minusvólidos. Los Estados partes se comprometen también a ejecutar y
fortalecer programas que coadyuven a una adecuada atención familiar, encaminados a que la
mujer pueda contar con una efectiva posibilidad de ejercer el derecho al trabajo”; es decir, que
el derecho al trabajo es de carácter universal, ya que todas las personas deben tener acceso a
una fuente laboral lícita, la cual les permitirá obtener los recursos económicos para satisfacer
sus necesidades y por ende vivir con dignidad. QUINTO.- ARGUMENTACIÓN DEL RECURSO: El

2
—1 ~-

CORTE NACIONAL DE
JUSTICIA
~?rdnd. .Srgund,d y nl:
Iflumania. I~muvyz’annz Ku.jkn,aut.,

recurrente ha fundamentado su recurso expresando: 1.- Bajo la causal primera: Que se ha


producido una aplicación indebida de los artículos ¿Uy 100 del Código del Trabajo pues “Cada
uno de los artículos citados, para su aplicación, exigen la existencia de diferentes supuestos.
Tal como se observó, el artículo 41 del Código de Trabajo versa sobre las obligaciones
solidarias dentro del campo laboral. Para que esta solidaridad opere, se requiere, al tenor de lo
que establece dicha norma, que se demuestre que el trabajo se ha realizado para dos o más
empleadores, y que dichos patronos tienen entre si una relación de condueños, socios o
coparticipes...”, que “ ... para que se aplique el artículo 41 del Código del Trabajo siempre es
necesaria la demostración de los elementos previamente indicados; y en el caso que nos
ocupa, no obra del proceso y ni siquiera existe una aseveración relativa al hecho de que haya
existido dos empleadores del accionante; muy por el contrario y como se indicó,
expresamente se ha reconocido que la empleadora del actor fue la empresa Samuel Cordero”.
Que “...no se ha demostrado que mi representada haya tenido una relación de condueña,
socia o coparticipe con el empleador del actor, por lo que en caso alguno era aplicable el
artículo 41 del Código del Trabajo”. Que “... como se desprende de la sentencia que me
encuentro impugnando, se ha condenado a mi representada a repartir sus propias utilidades a
favor del accionante, por la existencia de una supuesta solidaridad, lo que a su vez ha sido el
fundamento para aplicar el artículo 100 del Código de Trabajo; así pues, se ha asumido que si
se produce el supuesto del artículo 41, se hace aplicable lo previsto en el artículo 100 del
Código del Trabajo, lo cual carece de todo sentido, ya que insistió, ambas normas contienen
supuesto de hecho diferentes, cuya aplicación es independiente. “; y que por lo tanto “ ...hay
una indebida aplicación del artículo 100 del Código del Trabajo, en la sentencia, al asumirse
erradamente que el artículo 41 del mismo cuerpo normativo así lo exige; Que el artículo 100
del Código del Trabajo “ de acuerdo con su tercer inciso, solo opera cuando exista una
vinculación entre las empresas a las que pretenda aplicarse esta normas: de autos no aparece
que se haya demostrado una vinculación entre TECPECUADOR y la empresa Samuel Cordero;
ni la sentencia del juez A quo ni la del juez Ad quem hace la más mínima referencia a esta
situación jurídica muy relevante”. Acusa también una errónea interpretación del artículo 35
numeral 11 de la Constitución Política de la República de 1998 porque “entiende que dicha
disposición asume que siempre existe la solidaridad, y que una vez invocada, es obligación del
demandado desvirtuar aquella aseveración” que “... del análisis minuciosos de la norma, se
CORTE NACIONAL lE
JUSTICIA
1 ~ ~
nt,r Ka~~I~I~hnJta

determina que la misma no señala que la solidaridad se presuma; por el contrario, la


disposición constitucional indica claramente que existen obligados principales y que solamente
puede considerarse la existencia de obligados solidario, cuando se demuestre que la persona
a la que se imputa la solidaridad, se encuentra en el supuesto establecido dentro del propio
articulo 35 numeral 11 de la Constitución de 1998. En definitiva, dicha norma no establece
ninguna presunción ni de hecho ni de derecho, y puntualmente, es un precepto jurídico
ordinario en cuanto a su construcción, que establece la existencia de una consecuencia legal
que es la solidaridad, cuando se prueba ciertamente por quien lo alega, que se ha configurado
el supuesto de hecho previsto en la norma. Nada de esto ha ocurrido, y la aplicación del
artículo 35 numeral 11 de la Constitución de 1998 se hace entendiendo erróneamente su
alcance dentro del fallo...”. Que existe una falta de aplicación de los precedentes
jurisprudenciales por cuanto la Corte Provincial ya ha decidido en casos análogos en que
TECPECUADOR nada debe a los empleados de sus contratistas en concepto de utilidades casos
(447-2009; 255-2010; 022-2010; 226- 2010, 219-2010). 2.- Con relación a la casual tercera
acusa una errónea interpretación de los preceptos jurídicos aplicables a la valoración de la
prueba contenida en el artículo 113 del Código de Procedimiento Civil, que ha llevado a la
indebida aplicación del artículo 41 del Código del Trabajo, 35 de la Constitución de 1998 y el
incumplimiento de la obligación contenida en el artículo 274 del Código de Procedimiento
Civil. Que la “sentencia de la Corte Provincial aprecia equivocadamente un texto inserto en el
acta de finiquito de obligaciones laborales suscrita el 19 de septiembre de 2006 para terminar
las relaciones laborales entre el señor Diego Marquez Velasteguí y su empleador la empresa
Samuel Cordero”, que “ la única forma que tenía el Tribunal para llegar a la convicción de que
era aplicable la solidaridad entre contratante y contratista, era que el actor pruebe que en
efecto se había producido los supuestos exigidos por la norma, para su pertinencia. Lejos de
aquello, no obstante que mi representada sólo negó pura y simplemente las afirmaciones de
la demandada, la sentencia interpreta erradamente el principio del artículo 133 del Código de
Procedimiento Civil aplicable a la valoración de la prueba, y en lugar de considerar que debe el
actor demostrar la existencia de la solidaridad, afirma que quien niega, debe probar no estar
obligado solidariamente, hecho que además de antijurídico es insostenible”; que “La Corte
Provincial de Justicia de Sucumbíos no presume la inocencia de la persona, en este caso de
TECPECUADOR, sino que presume su culpabilidad y la existencia de una obligación solidaria en

4
CORTE NACIONAL DE
JUSTICIA
PI PlIUflt.

su contra, para en base a este presunción infundada, entender que aunque no existe
argumento que permita la aplicación del artículo 41 del Código del Trabajo, se declare la
solidaridad del demandado, cuando insisto, lo lógico en derecho es que quien afirma que una
persona debe algo por cuenta de otro, demuestre que es el responsable solidarios”; que “este
razonamiento contenido en la sentencia, supone la falta de aplicación de lo que establecía el
artículo 24 numeral 7 de la Constitución Política de la República de 1998, y lo que hoy afirma el
articulo 76 numeral 2 de la Constitución vigente, normas que no han sido aplicadas por la
Corte Provincial de Justicia de Sucumbíos... “. 3.- En lo que tiene que ver con la causal quinta
se argumenta que: “... el fallo que se ataca es contradictorio, pues por una parte reconoce que
fue la empresa Samuel Cordero la empleadora del actor dentro del período discutido, mientras
que por otro lado condena a mi representada a entregar al actor, una participación en las
utilidades obtenidas por los año 2004, 2005 y 2006, no por sus empleadora, sino por
TECPECUADOR, cuando tales utilidades ya fueron repartidas entre los trabajadores de mi
representada como legalmente correspondía”; que “...más grave contradicción es que se
determine un obligado principal, esto es la empresa Samuel Cordero, e indebidamente un
obligado solidario de tal obligación que sería mi representada, y luego, en lugar de condenarse
el pago de las obligaciones del principal, se condena el pago de la utilidades de TECPECUADOR,
como si esta fuese la empleadora, hecho que ni se ha discutido y que menos aún se ha
probado”. SEXTO.- ANALISIS DE LAS IMPUGNACIONES.- Una vez que han sido analizados el
recurso de casación y la sentencia del tribunal de alzada, confrontados con el ordenamiento
jurídico vigente, corresponde a este Tribunal limitar su examen a los cargos o
cuestionamientos formulados en el escrito de casación acorde al mandamiento contenido en
el artículo 76. 7, literal 1) de la Constitución de la República, aplicando la lógica jurídica para el
orden del análisis de las causales, que se lo hace en los siguientes términos: Se procederá
analizar en primer lugar las causales que corresponden a vicios “in procedendo”,
contemplados en las causales segunda, cuarta y quinta; en la especie se ha invocado la causal
quinta; en segundo orden, se procederá el análisis de las causales por errores “in judicando”,
vicio contemplado en las causales tercera y primera, causales que han sido invocadas por el
recurrente y que serán analizadas en el siguiente orden: tercera y de ser procedente la
primera. 6.1.- Ahora bien, con relación a las acusaciones que efectúa bajo la causal quinta se
considera: Al invocar la casual quinta en el recurso de casación se debe observar que aquella

5
CORTE NACIONAL DE
JUSTICIA t,,J,,, S~-yz;ri~k,. 1,:
1/it, tnult,, Kan,~:v,,,a,t,,,, Kj~ilru,p;,

procede “Cuando la sentencia o auto no contuvieren los requisitos exigidos por la Ley o en su
parte dispositiva se adoptan decisiones contradictorias o incompatibles”; para el análisis de
esta causal es necesario considerar dos aspectos fundamentales: a) cuando de la sentencia
materia del recurso de casación no contiene los requisitos exigidos por la ley para su
procedencia; y b) cuando en su parte dispositiva se haya adoptado decisiones contradictorias o
incompatibles, este aspecto se enfoca mediante un análisis que se efectúa de la parte
dispositiva y también resolutiva de la sentencia impugnada, al tenor de las acusaciones hechas
por el recurrente y la sentencia en discusión. Así en la especie, el demandado acusa una
contradicción en la sentencia señalando que: ‘~..el fallo que se ataca es contradictorio, pues
por una parte reconoce que fue la empresa Samuel Cordero la empleadora del actor dentro del
período discutido, mientras que por otro lado condena a mi representada a entregar al actor,
una participación de las utilidades... “; y que ‘~..más grave contradicción es que se determine un
obligado principal, esto es la empresa Samuel Cordero, e indebidamente un obligado solidario
de tal obligación que sería mi representada, y luego, en lugar de condenarse el pago de las
obligaciones del principal, se condena el pago de la utilidades de TECPECUADQR, como si esta
fuese la empleadora, hecho que ni se ha discutido y que menos aún se ha probado” . La
doctrina al hacer referencia a la sentencia dice: “[...] pueden presentarse vicios de
inconsistencia o incongruencia en el fallo mismo, cuando no hay armonía entre la parte
considerativa y la resolutiva, así lo establece la causal quinta, que prevé defectos en la
estructura del fallo (que no contenga los requisitos exigidos por la Ley), al igual que la
contradicción o incompatibilidad en la parte dispositiva: debe entenderse que estos vicios
emanan del simple análisis del fallo cuestionado y no de la confrontación entre éste, la
demanda y la contestación, ya que en esta última hipótesis estaríamos frente a los vicios
contemplados en la causal cuarta. Elfallo casado será incongruente cuando se contradiga a sí
mismo, en cambio será inconsistente cuando la conclusión del silogismo no esté debidamente
respaldada por las premisas del mismo. El recurrente deberá efectuar el análisis demostrativo
de la incongruencia o inconsistencia acusadas, a fin de que el tribunal de casación pueda
apreciar si existe realmente o no el vicio alegado”, (Santiago Andrade Ubidia, “La Casación
Civil en el Ecuador”, Andrade & Asociados Fondo Editorial, Quito, 2005, pág. 252). En el
presente caso, revisada la parte considerativa y resolutiva de la sentencia, se evidencia que el
Tribunal Ad quem lo que ha hecho es establecer la existencia de la relación laboral que a su

6
.-2*-

CORTE NACIONAL DE
JUSTICIA %irdad. 5cg;:rid.~d ~
IlIiSflIdtfli? K.jni :3! t’IJfIhI

criterio ha existido entre el actor con TECPECUADOR, sin que se observe que este
razonamiento se extienda a la empresa Samuel Cordero, consecuentemente el cargo alegado
no prospera. 6.2.- Con relación a los cargos señalados por la casual tercera, debe considerarse
que, esta casual esta vinculada con la aplicación de la ley que regula la valoración de la
prueba, procede cuando los medios de valoración no han sido aplicados o lo han sido
indebidamente, o erróneamente interpretados, que ha provocado que normas sustantivas
hayan sido inaplicadas o aplicadas de forma desacertada. Por lo tanto para que esta casual
prospere el recurrente está obligado a puntualizar a más de las normas de valoración de la
prueba que a su criterio no fueron aplicadas, o se aplicaron incorrectamente o fueron
erróneamente interpretadas cómo ese desacierto de las normas le llevaron al Tribunal de
Alzada a incurrir en la violación indirecta de la norma sustancial, es decir establecer la
proposición jurídica completa. En la especie, el recurrente ha manifestado que existe una “...

errónea interpretación de los preceptos jurídicos aplicables a la valoración de la prueba


contenida en el artículo 113 del Código de Procedimiento Civil, que ha llevado a la indebida
aplicación del artículo 41 del Código del Trabajo, 35 de la Constitución de 1998 y el
incumplimiento de la obligación contenida en el artículo 274 del Código de Procedimiento Civil.
Que la “sentencia de la Corte Provincial aprecia equivocadamente un texto inserto en el acta
de finiquito de obligaciones laborales suscrita el 19 de septiembre de 2006 para terminar las
relaciones laborales entre el señor Diego Márquez Velastegui y su empleador la empresa
Samuel Cordero”, que “la única forma que tenía el Tribunal para llegar a la convicción de que
era aplicable la solidaridad entre contratante y contratista, era que el actor pruebe que en
efecto se había producido los supuestos exigidos por la norma, para su pertinencia. Lejos de
aquello, no obstante que mi representada sólo negó pura y simplemente las afirmaciones de la
demandada, la sentencia interpreta erradamente el principio del artículo 133 del Código de
Procedimiento Civil aplicable a la valoración de la prueba, y en lugar de considerar que debe el
actor demostrara la existencia de la solidaridad, afirma que quien niega, debe probar no estar
obligado solidariamente, hecho que además de antijurídico es insostenible”. En la sentencia
recurrida, en su parte pertinente expresa: “CUARTO es obligación de las partes probar sus
aseveraciones conforme lo establece el Art. 113 del código de Procedimiento Civil; al efecto el
actor, para demostrar la relación laboral, que ha sido negado por el demandado, presenta el
acta de finiquito, suscrito entre el actor y el señor Samuel Cordero Castillo, que consta a fojas
A CORTE NACIONAL bE
9v+ JU~~9A u:. ~:~:: sl:~r:: XuqA:uuu,

105 y 106 del proceso, acta que en el último inciso de la cláusula tercera indica “También

renuncia expresamente y señala que no tiene que reclamar en contra de la compañía


TecpEcuador S.A. al estar satisfecha todas sus pretensiones” Al respecto la Corte analiza, si no
había relación laboral entre el actor y la empresa demandada TecpEcuador, porque se puso tal
constancia?; lo que se concluye que ha existido relación laboral entre el actor y al compañía
demandada. El demandado indica que no ha sido trabajador de TecpEcuador, sino de
compañías intermediarias como Samuel Cordero por lo que propone como excepción de falta
de legitimo contradictor. Al respecto es necesario indicaG que en derecho labora4 por ser un
derecho social, existe la solidaridad conforme establece el Art. 41 del Código del Trabajo y el
numeral 11 del Art. 35 de la Constitución que se encontraba en vigencia en el momento de la
relación labora4 pudieron demandar a la supuesta tercerizadora o TecpEcuador sea conjunta o
individualmente; además en forma tácita, el demandado ha reconocido la relación laboral al
proponer la excepción de prescripción, ya que la excepción de prescripción con lleva el
reconocimiento del derecho, pues no se puede prescribir una acción judicial si no existe el acto
o contrato que la genera, dejando sin fundamento las otras excepciones propuestas.” De lo
transcrito se observa, que los jueces de instancia han establecido la existencia de la relación
laboral, considerando el acta de finiquito suscrita entre el actor y la empresa Samuel Cordero,
fundamentándose específicamente en la cláusula que se ha dispuesto en ella, que expresa
“También renuncia expresamente y señala que no tiene que reclamar en contra de la
compañía TecpEcaudor S.A. al estar satisfecha todas sus pretensiones”; así también han
considerado la contestación de la parte demandada, al excepcionar prescripción de la acción,
ordenando el pago de acuerdo a lo que dispone el artículo 41 del Código del Trabajo y el
articulo 35 numeral 11 de la Constitución Política de la República. Al respecto, este Tribunal
examina: El invocado artículo 35 numeral 11 de la Constitución Política de 1998, vigente a la
fecha en que termina la relación laboral entre las partes, reconoce a la persona en cuyo
provecho se realice la obra o se preste el servicio en solidariamente responsable en las
obligaciones laborales; por su parte el articulo 41 del Código del Trabajo expresa:
‘Responsabilidad solidaria de empleadores.- Cuando el trabajo se realice para dos o más
empleadores interesados en la misma empresa, como condueños, socios o copartícipes, ellos
serán solidariamente responsables de toda obligación para con el trabajador”. Ahora bien, la
naturaleza de este conflicto laboral se desarrolla en el pago de las utilidades de los años 2004,

8
4~+
CORTE NACIONAL DE

JI
fllun,2 oir, 1~annn’,r,anri, kau?uu-j iii,

2005 y 2006, que según el actor en su demanda afirma tener derecho, al tenor de lo que
dispone el artículo 100 del Código del Trabajo, al respecto, se observa que la prestación de
servicios se cumple a través de la contratista o intermediaria, y para efectos del pago de
utilidades, es preciso determinar a quién corresponde la obligación, por lo cual, se hace
necesario analizar el Art. 100 del Código del Trabajo que determina: “Utilidades para
trabajadores de contratistas o intermediarios.- Los trabajadores que presten sus servicios a
órdenes de contratistas o intermediarios, incluyendo a aquellos que desempeñen labores
discontinuas, participarán en las utilidades de la persona natural o jurídica en cuyo provecho se
realice la obra o se preste el servicio. Si la participación individual en las utilidades del obligado
directo son superiores, el trabajador solo percibirá éstas; si fueren inferiores, se unificarán
directamente, tanto las del obligado directo como las del beneficiario del servicio, sumando
unas y otras, repartiéndoselas entre todos los trabajadores que las generaron. No se aplicará
lo prescrito en los incisos precedentes, cuando se trate de contratistas o intermediarios no
vinculados de ninguna manera con el beneficiario del servicio, vale deciG de aquellos que
tengan su propia infraestructura física, administrativa y financiera, totalmente independiente
de quien en cuyo provecho se realice la obra o se preste el servicio, y que por tal razón
proporcionen el servicio de intermediación a varias personas, naturales o jurídicas no
relacionados entre sí por ningún medio. De comprobarse vinculación, se procederá en la forma
prescrita en los incisos anteriores”. Esta norma en los primeros párrafos, dispone la
participación en las utilidades de la beneficiaria del servicio a favor de los empleados de
contratistas o intermediarios; sin embargo el tercer párrafo excluye de la obligación de pagar
utilidades por parte de la beneficiaria del servicio cuando no se trata de empresas vinculadas,
esto es, cuando no existe una relación que involucre a las dos empresas: contratante y
contratista, como parte de un mismo grupo económico, llegando a establecer parámetros
dentro de los cuales se pueda determinar la vinculación; así como el hecho de que se puedan
prestar servicios a otras empresas. Ahora bien, quien presta servicios a órdenes de
contratistas o intermediarios, le corresponde participar de las utilidades de la persona natural
o jurídica en provecho de quien se prestó el servicio; y si la participación de las utilidades del
obligado directo son superiores a la de la usuaria, percibirá éstas, si fueren inferiores, se
unificaran con las del beneficiario del servicio, aquello si se trata de empresas vinculadas; de
no serlo, corresponde a su empleador, obligado directo cumplir con el pago de la utilidades, en

9
~ JA CORTE NACIONAL DE

u?u.n.:,n,. ¡<,n~~

este sentido es necesario aclarar que se entiende por vinculación, así la Ley Reformatoria al
Código del Trabajo que regula la Actividad de Intermediación Laboral y la de Tercerización de
Servicios Complementarios, publicada en el Registro Oficial. No 298 Suplemento de 23 de junio
de 2006, consiste en el hecho de haberse determinado que, “... el usuario y la compañía
intermediaria, sus socios o accionistas, comparen societariamente intereses, patrimonio o
administración financiero-contable, en uno o más de estos casos”. En la especie, si bien en la
sentencia recurrida establece una responsabilidad de TECPECUAD0R, al tenor de lo que
dispone el artículo 41 del Código del Trabajo, argumentando la existencia de la relación
laboral, era evidente que también debió analizarse sobre la existencia de la vinculación entre
las empresas contratista e intermediaria, situación que no ha efectuado el tribunal Ad quem
en su sentencia, limitándose a establecer únicamente la relación laboral y ordenando el pago,
sin considerar que en este tipo de controversias es necesario probar la existencia de la
vinculación y siendo que el demandado negó los fundamentos de hecho y derecho de la
demandada, le correspondía al actor probar lo que afirma tener derecho en ella, al tenor de
lo que dispone el artículo 113 del Código de Procedimiento Civil; en este caso en particular
probar si efectivamente la empresa Samuel Cordero no tenía ninguna vinculación con la
usuaria beneficiaria de su trabajo; con el fin de poder acceder a las utilidades que reclama, por
lo tanto y siendo que la parte actora no ha demostrado la no vinculación que podría dar lugar a
la exigencia de utilidades por parte de TECPECUADOR; la Corte Provincial, en su sentencia
debió aplicar el contenido del artículo 100, del Código del Trabajo particularmente el tercer
inciso, que establece “No se aplicará lo prescrito en los incisos precedentes, cuando se trate de
contratistas o intermediarios no vinculados de ninguna manera con el beneficiario del servicio,
vale decir, de aquellos que tengan su propia infraestructura física, administrativa y financiera,
totalmente independiente de quien en cuyo provecho se realice la obra o se preste el servicio, y
que por tal razón proporcionen el servicio de intermediación a varias personas, naturales o
jurídicas no relacionados entre sí por ningún medio.” En consecuencia, no existe ninguna razón
para que se condene a TECPECUADOR al pago de utilidades a favor del actor, prosperando el
cargo efectuado por el recurrente en relación a la errónea interpretación del artículo 113 del
Código de Procedimiento Civil conduciendo a una indebida aplicación del artículo 41 del
Código del Trabajo. 6.3.- Finalmente con relación a las acusaciones que efectúa bajo la casual
primera, debe considerarse que esta causal procede por “Aplicación indebida, falta de

10
CORTE NACIONAL DE
JUSTICIA t~.,dad, Seguridad
Ílliniia,,,.,, Kan,,rv,,,anw Ka %ili,flaIsra

aplicación o errónea interpretación de normas de derecho, incluyendo los precedentes


jurisprudenciales obligatorios en la sentencia o auto, que hayan sido determinantes de su
parte dispositiva”. Bajo esta casual se imputa la violación directa de la norma sustantiva,
incluyendo los precedentes jurisprudenciales obligatorios, porque no se ha dado la correcta
subsunción del hecho en la norma. Ahora bien, analizados los cargos efectuados bajo esta
casual, este Tribunal considera inoficioso entrar al examen de aquellos, debido a que dichas
alegaciones ya han sido analizadas en el numeral anterior. En virtud de lo expuesto, este
Tribunal, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECAUDOR,
POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCION Y LAS LEYES DE LA REPUBLICA, casa la sentencia
dictad or Sala Única de la C e P vincial de Justicia de Sucumbíos, e~ 09 de febrero del
201 a las 11h00, y declara si ugar demanda.- Notifíquese y devuélvase.

JUEZ NACIONAL

Dra. María Consuelo Heredia Yerovi


CONJUEZA NACIONAL

Certifico

Dr. . a~~I~ei(a íerme


SEC” ARIO RELATOR LA SALA DE LO LABORAL
E LA CORTE NACI • NAL DE JUSTICIA
En Quito, miércoles veinte de mayo del dos mil quince, a partir de las dieciséis horas,
mediante boletas judiciales notifiqué la RESOLUCION que antecede a: MARQUEZ
VELASTEGIJI DIEGO ARMANDO en la casilla No. 2094 y correo electrónico
jpavonleon~yahoo.com. TECPECUÁDOR S.A en la casulla No. 3; TECPECUADOR
S.A. en la casilla No. 226 y e. o electrónico fjaramil1o~jaramilIodavula.com del
Dr./Ab. FABIÁN WILSON Jt MILLO TE N. Cdrtifico:

/
¿& ~
DR. O t ~Ó ALMEIDA BERMEO
SE ETARIO RELATOR
GUACHAMINE

Anda mungkin juga menyukai