CONTRATO
MUSICA DE ENSAMBLES
INTEGRANTES
DANZAS GRUPO A
Video 1: Baile mixto de mucha actividad rítmica en donde el trabajo de danza corporal se
ejecuta en su mayoría de la cintura para abajo. En el baile se denota alegría y se observan
destrezas de alto nivel. La sensación de la subdivisión rítmica tiene un carácter staccato. En
el baile y en las palmas de algunos de los bailarines se percibe una clave en ⅝
Video 2: Es un baile más sosegado que el primero con un carácter de articulación legato,
no muy alegre y en donde se nota una subdivisión binaria con una estructura de 4 tiempos.
Tiene interpretación cíclica y que cuenta con movimientos circulares, tiene poca interacción
entre las parejas. En el baile se puede ver una estructura clara.
Video 4: Se nota una sincronía natural, la figura de media luna entre los bailarines se
destaca, quienes siempre están tomados de las manos. El baile conlleva movimientos que
van hacia adelante y hacia atrás, tiene movimientos circulares y saltos cortos por
momentos. Es un baile que refleja mayor sentido grupal, de unidad. Presenta alternancia
entre movimientos “legato” y “staccato”.
Video 5: La danza presenta ciclos largos rítmicamente en una subdivisión que se denota
como 6/8 o 3/4. De carácter activo y con secuencias largas por momentos y así mismo con
unísonos entre las parejas. Se observa que es un baile marcado y movido.
Video 6: Un baile enérgico en su apertura, con una sensación rítmica de 6/8. Se generan
figuras circulares y figuras lineales que se intercalan en ciclos estructurales que
corresponden a 4 u 8 tiempos. Muy alegre y dinámico. Con características de
sofisticamiento. Se percibe un aire latinoamericano. Como característica corporal se resalta
que las manos de los participantes siempre estan arriba, algo que puede ejemplificar una
idea ceremonial. Se observa mucha ligereza en los pasos, casi siempre hacia las puntas de
los pies.
Después de observar y comentar todos los videos, se procedió a la escogencia de los dos
más llamativos para el grupo, estos fueron el baile número 1 y el número 6. La pre selección
de la danza número 1 se debió a las observaciones dadas por el docente Jaime Salazar
respecto a la métrica y lo que se hacía visible en el video. En esta danza se puede ver cómo
varios de los bailarines marcan con las palmas la clave rítmica que da una sensación de 5/8
como se indicó anteriormente.
Respecto a la danza 6 se pueden observar patrones rítmicos y elementos mencionados
anteriormente.
En ambas danzas se hace difícil o no es posible observar ni escuchar elementos como la
melodía, armonía, o en ocasiones la claridad de la frecuencia o patrón con que se suceden
los cambios en los pasos de baile.
Se escogió la danza número 6 para realizar el proceso de creación, debido a que se
encontraron en ésta, los elementos más llamativos para el grupo, los aspectos de sensación
de comunidad, la alegría y la sincronía en conjunto fueron elementos con los que hubo
mayor identificación.
En cuanto a la relación Cuerpo-Danza, se observa que en la danza 6 la postura de los
bailarines indica alegría, ligereza, relajación, y el baile además evoca un sentido de unión
comunitaria.
La observación de la relación Música-Ritmo en esta danza hace considerar que se trata de
una música rápida, festiva. Por la homogeneidad y constancia de los movimientos una
música sin cambios de métrica o cortes.
Se realizó el experimento de bailar de manera similar a la observada en el video. A David se
le facilitó más encontrar un patrón en los pasos y guió a los demás en una danza corta en
círculos alrededor del salón.
Acto seguido se empezó la creación de la primera pieza musical, basada en los elementos
encontrados en la danza 6. A partir de la creación desde la idea de reconocimiento rítmico
que hubo de la danza escogida. El ritmo de 6/8, ¾ o inclusive el 6/4 empezaron a parecer
de manera natural en los integrantes. Desde la percusión, en este caso la batería, se buscó
una sensación de un ritmo en 6/4 y desde el piano y el bajo, una sensación de 6/8 o ¾. La
combinación de la sensación del 6/8 sobre el 6/4 generaba una especie de superposición de
sensaciones binarias y ternarias que dio la idea de la textura rítmica de la pieza. Francisco y
Sergio desde el piano propusieron la tonalidad de do menor y un ciclo armónico de tres
acordes que son: Im - II dis - V7. A partir de esta propuesta armónica, los vientos (saxo
soprano y trombón) interpretados por David y Vladimir respectivamente empezaron a tocar
una melodía acorde con la sensación rítmica que se iba a convertir en la introducción del
tema.
Como grupo se había tomado la decisión de trabajar completamente en la parte de la danza
A, hasta llegar a tener una composición completamente armada al menos en su estructura,
para después volver a hacer el trabajo con el ejemplo de las danzas del grupo B. Esto
permitiría aprender sobre el proceso de construcción creativa de una danza y luego poder
aplicar aciertos para el proceso con las danzas del grupo B.
Retomando el trabajo con la danza A, y a partir de tener una introducción establecida, David
y Vladimir propusieron una sección de contraste que se convertiría en la melodía del tema.
Esta melodía respondería de manera muy concreta al carácter de lo visualizado en la
danza. Además de la sensación rítmica el grupo había establecido el concepto de “alegría”
dentro de la manera de bailar de los participantes. La melodía del tema entonces se
consideraría como la sección de mayor alegría dentro de la pieza. Existen entonces dos
secciones definidas y que generan un contraste claro.
El grupo consideró que al ser música con una intención de baile, debía contar con una
sección cantada que complementará a lo ya creado hasta el momento.
Empezó a surgir un verso que decía:”es pa’ bailar y pa’ gozar”.
Jorge empezó a pregonar, consciente de que el verso invitaba a la alegría y al desenfreno.
Del mismo modo Vladimir prosiguió con una respuesta para el primer verso: “Hoy yo me voy
a reventar”, frase que establecería una idea de fiesta y jolgorio, que encajaría con la pieza.
Estas tres secciones establecerán entonces la estructura para el tema. El trabajo de esta
sección concluiría con la idea de combinar las secciones propuestas para armar un primer
esqueleto de la estructura del tema. Al terminar el ensayo quedó la duda acerca de si la
sonoridad que buscábamos en los vientos funcionaba mejor con saxo soprano y trombón, o
saxo tenor y trombón.
GRUPO B
Video 1: Se observa una danza muy cadenciosa con un trabajo de pareja muy depurado en
donde, tanto los movimientos del hombre como los de la mujer tienen mucha soltura y de
alguna manera se complementan el uno al otro. Entre ambos bailarines se nota una especie
de coqueteo, lo que le da un carácter íntimo al baile. Esta fue una danza muy interesante
para todos los miembros del grupo.
Video 2: Se observa una danza con ritmo binario y algunos duelos entre los bailarines
tratando de demostrar virtuosismo. No se observan o intuyen posibles melodías o armonías
para dar pistas de la música de fondo.
Video 5: Se observa mucho “sabor”, soltura y un baile enérgico con cambios constantes
cada 4 compases en ritmo binario.
Video 6: La primera impresión de la danza, para algunos miembros del grupo, generó la
idea de un ritmo de Cha-Cha-Chá. Esto al ver la continuidad rítmica del baile en pareja y las
posturas de agarre que esta demuestra.
Se observó el video del grupo C, en el cual se puede apreciar un baile en media luna con
los integrantes sujetos de las manos, el patrón rítmico mostrado en los pies hace alusión al
ritmo de milonga en el tango. Francisco propuso trabajar sobre este patrón rítmico.
Empezamos a probar la sonoridad desde el piano, Jorge nos plantea que aunque sea
tanguero podemos darle una sonoridad diferente, así que lo acompaña con ritmo de porro,
Francisco comienza con la tonalidad de sol mayor, Sergio da un ciclo armónico a partir de
esa tonalidad con los grados I maj7 - II m7 - V7 - I - IV m6 - I maj7 - V7/V - V7. Desde esa
progresión David y Vladimir experimentaron líneas melódicas que pudieran funcionar, una
vez que todos aportaron desde sus instrumentos se llegó a la forma de la tercera canción.
Al definir la forma del tema Jorge compuso un estribillo de dos líneas que decía: “ay mi vida,
yo no quiero perderte”, “ay en la vida un lucero, yo no te quiero soñar”, decidimos cantar
todos. Mientras estábamos en el proceso de creación llegó el maestro Jaime a observar el
trabajo, y nos puso en duda al preguntarnos porque esta vez trabajamos el ritmo de la
música desde la figuración rítmica en los pies de los bailarines, a diferencia de los otros dos
temas que fueron pensados desde el pulso y la dinámica de la danza. La pregunta del
maestro fue ¿Qué tipo de baile se hace con los pies igual al patrón rítmico?
Ya que los otros bailes no dibujan el ritmo exactamente igual, sino los acentos agógicos,
todos pensábamos sin lograr llegar a una respuesta, e incluso creímos que teníamos que
cambiar la música, finalmente Jorge dice que es el tango el que se baila de ese modo,
resolviendo así la cuestión del maestro Jaime.
Este discernimiento ayudaría al grupo a centrarse en la sección rítmica para este tema,
partiendo además de la idea de reconocimiento de dos acercamientos de creación: el
primero desde la observación del ritmo y la dinámica de la danza que se había establecido
para los dos primeros bailes, y el segundo a partir de la sensación rítmica de “clave”
generada para el tercer montaje.
La duda generada por el maestro daría pie entonces para establecer una idea más amplia
de aproximación al proceso creativo del montaje general.
Se continuó trabajando en el tema y Jorge propuso hacer una parte al doble de la velocidad
y propuso una base rítmica muy interesante a la que Sergio se unió desde el piano, se hizo
esta nueva parte con solos.
En esta sesión el equipo decidió que se destinaría el tiempo para pulir y mejorar las tres
composiciones, ya que era la última antes de la presentación final,. Frente a la productividad
del trabajo creativo y de montaje el grupo había decidido en los momentos de composición,
no ser exhaustivos con los arreglos de cada tema, y dejar este proceso para una sesión
completa. Este sería el momento de hacer el trabajo más minucioso y cuidadoso para que
cada tema hallara transiciones y estructuras coherentes que fluyeran con la idea primaria de
producir la sensación de baile en el público.
Como se había estado trabajando a partir de procesos creativos que nunca involucraron la
escritura de melodías, de ritmo, o de armonía, el grupo debía recordar de memoria todas las
secciones. Concientes de que este acercamiento podría traer dudas a la hora de la
interpretación, el grupo decidió utilizar un esquema o mapa que se había visto en la última
sesión de pedagogía tratada en el seminario. En este caso el maestro explicó con un
ejemplo de un grupo de clarinetistas franceses que querían montar repertorio de música
cubana, cómo al escribir las secciones de las partes de uno de los temas analizados, serían
capaces de reconocer y separar secciones que luego utilizarían como parte fundamental del
acercamiento a la música Cubana. Este modelo le dio pie al grupo para generar claridad
sobre la misma música compuesta.
De esta manera el grupo empezó a recordar una a una las secciones que se habían
establecido para cada tema, esta guía ayudaría a definir secciones, a establecer
transiciones y duraciones de cada sección.
Se procedió a la interpretación del primer tema, para esta oportunidad, Jorge intentaría una
modificación en la parte rítmica de la batería. En las primeras sesiones de montaje del tema
“Pa, bailar y pa, gozar” el ritmo correspondía a un ciclo rítmico ternario, sobre una
superposición binaria, pero a partir de la idea de hacer bailar, este ritmo no generaba la
fluidez necesaria. Entonces el cambio se estableció buscando el aire de Fandango
pelayero. Así mismo se trabajaron las melodías “El Negrito...” composición correspondiente
al grupo de danzas B y “Ay mi vida” correspondiente a la danza C.
Después de haber establecido la estructura final para los tres temas, el grupo procedió a
interpretar de manera repetida las tres composiciones, esto garantizaría un sonido de grupo
y la idea de poder interpretar la música de memoria.
Pese a tener claras las estructuras el grupo había decidido establecer secciones libres que
de acuerdo a la reacción del público, se podían extender. Este elemento es representativo
de muchos grupos de baile.
Al realizar el último ensayo de los temas, Vladimir propuso volver a ver los videos de danza,
para asegurar que la música si estaba estableciendo una idea coherente con lo visto en las
coreografías. A partir de esta última observación el grupo sintió seguridad de haber
generado rítmica, melódica y armónicamente composiciones coherentes con las danzas
escogidas previamente.
El día sábado, en la sexta sesión el grupo tomó la decisión de hacer un ensayo preliminar al
concierto para confirmar y perfeccionar los diálogos que se crearon musicalmente. Por
cuestiones de trabajo de uno de los integrantes del grupo, se realizó un cambio en el orden
de la prueba de sonido y en el programa del concierto, es decir, que quedaría el grupo de
“Música para Bailar” sería el último en la prueba de sonido y el primero en el concierto.
Listos para el concierto, Jorge dió comienzo al baile dando paso a la interacción con el
público y a los viento-cantantes que se encargaban de la animaciòn y promoción de la
banda, logrando una atmósfera de ferias de pueblo en donde todo el mundo gozó a palo
seco.
Como parte fundamental de la presentación David tomó la voz principal frente a la
interacción con el público. Este elemento reconocible en las orquestas de baile se había
previsto como parte de la presentación. La dinámica de amenizar un concierto de alguna
manera sacaría de la zona de confort a todos los miembros de la banda. Con el espíritu de
conectar con el público los integrantes empezaron a realizar comentarios espontáneos que
sirvieron para relajar el ambiente en el recinto. Partiendo de la idea de musica para bailar,
en un punto del concierto David invitó al escenario a uno de los integrantes de otra
agrupación. Él, con su familia decidió según el juego de señales que David y Vladimir le
proponían.
Al final de la presentación el grupo terminó satisfecho y contento por el buen trabajo
realizado. Como comentario anecdótico, a uno de los integrantes le tocó salir literalmente
corriendo para cumplir sus labores de trabajo como músico de otra banda para bailar.
La sensación del grupo después de todo el ejercicio de creación, e interacción es muy
positiva, tanto que se pensó en conformar una banda que pueda funcionar en varias de las
tarimas bailables de la ciudad.
CONCLUSIONES
● Se escogió una coreografía del grupo A y una del grupo B, según lo estipulado en el
contrato. Para la escogencia se tuvo en cuenta qué tanto se prestaba la danza
escogida para la creación musical, que se pudiera adaptar de la mejor manera para
nuestro formato instrumental o que en sí mismo el visionaje de la danza suscitara en
nosotros determinada música de modo intuitivo. (remítase a la bitácora segunda
sesión 02/02/2018, tercera sesión - 03/02/2018)
● Las secciones rítmico - melódicas encontradas en las danzas sugieren una idea de
fraseo binario que el grupo decidió tomar como referencia, pero sin ceñirse a un
modelo exacto con los conteos cíclicos de estas coreografías. El concepto rítmico de
las danzas generó en la composición el establecimiento de puntos de apoyo o
resolución rítmico-melódica que hacen parte de algunas de las transiciones
musicales de los temas interpretados.
● Como punto esencial del trabajo creativo, el grupo se vinculó con la idea de crear
melodías, ritmo y armonías de manera espontánea sin utilizar la escritura musical
como medio de memorización de las mismas. De esta manera la memoria musical
se convirtió en la idea referencial de interpretación, como parte importante de la
estructuración de los temas. A manera de recordatorio se realizó un cuadro y mapa
estructural que le ayudó a todo los miembros del grupo a tener una claridad frente a
las secciones musicales. (véase quinta sesión)
● Partiendo de la idea de música de baile, el grupo tomó la decisión de establecer
estructuras flexibles, que pudieran utilizarse como parte activa, dinámica y climática
del concierto, manejando con esto la energía escénica, que además se habría
visualizado en las danzas escogidas. (vease sexta sesión) Un caso en concreto, es
la danza del grupo A, en donde todos sus integrantes mostraban una particular
alegría al momento de bailar.
● Como parte integral del proceso de arreglos finales de los temas creados, el grupo
tomó decisiones particulares y definitivas en cuanto a equilibrio tímbrico, dinámico y
rítmico-estructural. En este sentido, y específicamente en el tema “pa bailar y pa
gozar” el cual se estaba interpretando con saxofon soprano, finalmente se tomó la
decisión utilizar el saxofón tenor, que daría un color y un peso tímbrico más
pertinente respecto a la búsqueda textural del tema (véase sesión 2 y 3). Del mismo
modo este tema que había empezado rítmicamente con un carácter más sosegado,
se cambió a un ritmo de aire de fandango para generar un mayor impulso rítmico
(vease quinta sesión). También, en la última melodía “Ay mi vida” hubo énfasis en el
carácter calmado que se quería generar. Todas estas decisiones se tomaron para
mantener el equilibrio sonoro del ensamble.
CAMBIOS SUGERIDOS EN EL CONTRATO
Basándonos en nuestra práctica creativa, encontramos que este punto, de ser cumplido a
cabalidad, nos habria hecho renunciar a algunas ideas fundamentales de nuestra propuesta
musical. Por esta razón, se cumplió con ello en todos los instrumentos exceptuando el bajo,
cuyo rol era más de base armónica que de instrumento melódico.
Cabe anotar que aunque estuvimos de acuerdo con los demás puntos del contrato, en una
ocasión no se siguieron en el orden preestablecido, como en el caso de la danza C.
El interés fundamental que nos generó la asignatura fue la posibilidad de explorar géneros y
competencias musicales que no se encontraban en nuestra práctica principal. Además
permitió un acercamiento entre músicos de distintos énfasis que de otro modo difícilmente
habrían realizado un trabajo en conjunto, dada la fuerte separación por énfasis y géneros
que se da en el ámbito profesional. Así mismo el componente creativo del proceso nos
permitió reconocer nuevas maneras de aproximarnos a la composición musical.
El hecho de experimentar con géneros no explorados nos situó fuera de nuestra zona de
confort, generando un reto muy importante y enriquecedor, que no es usual en nuestras
vidas.
Nos pareció muy atractivo e interesante realizar y crear música a partir de imágenes
coreográficas. Pero la ausencia de audio generó dificultades en el proceso inicial de
creación, que rápidamente fueron sorteadas con la ayuda hipótesis que se convirtieron en la
base del proceso creativo.