El viento, las gotas se sienten dentro, salgo y hace frio; de pronto veo difícilmente hacia el

fondo; a veces me olvido del presente, de la esencia que resulta sentirme vivo, simplemente
mojarme, permearme de un poquito de dolor, de decir te quiero, o de simplemente
escuchar.

Escuchar al viento, las gotas, saborear el amargo trago que sostengo, escuchar a la noche
hablándome con toda una textura de sonidos, sintiéndome vivo aquí y ahora.

Me olvidé de ser feliz por este segundo preocupándome por el qué vendrá; olvidé lo
importante que resulta sentir tus labios a la hora de besarte por el miedo de saber que más
tarde te irás, por eso te escribo estas pequeñas líneas para que las leas ahora en caso de
que el mañana sea el punto final de este párrafo.