Álbum: Chuck
Año: 2017
Sello: Decca
La placa la inaugura “Wonderful Woman”, una canción que deslumbra por una clásica
identidad dentro de las texturas sonoras del rock and roll aunque con el valor agregado de
ser una grabación moderna y bien realizada. El tópico de la composición es característico
de Chuck Berry: diversión, bares, mujeres y música. Nada muy lejos de lo que estamos
acostumbrados. A continuación aparece “Big Boys”, una canción que reúne los elementos
rítmicos típicos de este género: riffs que delinean el sonido, coros que acompañan y
responden a una voz principal, una batería que se une poderosa y justamente azotada y
un teclado que surfea de comienzo a fin. “You Got My Head” es un cover que tiene una
estética y una identidad próxima al blues, lo que demuestra el nivel de mezcla y de
hibridación al que fue sometido el rock and roll en sus comienzos. “Darlin” es una canción
trasplantada directamente de los años sesenta a la actualidad. Tiene un sonido clásico y
acompasado pero que relata la trágica historia amorosa de su protagonista. “Lady B.
Goode” es el lado B de “Johny B. Goode”, una canción que de no ser por su título podría
pensarse que es una copia exacta del original. Pese a ello, suena moderna, robusta y
consistente en su ejecución instrumental y en su intención de swing. Sin lugar a dudas lo
mejor de “Chuck” se deja oír en sus casi tres minutos de prolongación.
“She Still Loves You” y “Jamaica Moon” son dos buenas instancias para apreciar el
imborrable y crudo talento con la guitarra que Chuck Berry poseía y que nunca perdió. A
ello se suma una ejecución vocal que aunque gastada y rasposa se logra oír con identidad
e intención. “Dutchman” es una canción autobiográfica breve que contiene un riff y una
cadencia que hará brotar la olvidada arista solista de Berry. Es un momento de intimidad
instrumental y vocal del artista. La última composición es un rock and roll titulado “Eye Of
Man” y es una canción que bien sirve para cerrar y concluir el ciclo vital del disco del
último aliento de voz de Chuck Berry.
“Chuck” es un álbum típico, poco arriesgado pero certero. En él se reúnen más de 30 años
de experiencias y de recorrido de uno de los artistas definitivos de este género musical.
Ciertamente, es un álbum correctamente realizado desde la ejecución instrumental y la
técnica vocal que a ratos resuena a homenaje o trabajo conmemorativo pero que
originalmente en su concepción no tenía ese destino. En definitiva, “Chuck” es una
reunión de canciones que sin mucho valor agregado ha sido cubierto por el aura mística y
legendaria del último trabajo del primer rocanrolero que la historia originó.