Estructura de una neurona. En un extremo del cuerpo celular (y de hecho, alrededor de casi toda su
periferia) se ramifican muchas protuberancias pequeñas llamadas dendritas. Desde el otro extremo del
cuerpo celular, en un lugar llamado cono axónico, se extiende el axón, una protuberancia larga, delgada
y con forma de tubo. El axón está envuelto en mielina, que enfunda algunas secciones del axón, pero
deja desnudas algunas otras entre las porciones cubiertas.
En su extremo lejano, el axón se divide en muchas terminales axónicas. Cada una forma una
sinapsis con una dendrita o el cuerpo celular de otra neurona. La célula a la que pertenece la
terminal axónica (la célula que envía) se llama célula presináptica y la célula a la que
pertenece la dendrita o el cuerpo celular (la célula que recibe) se llama célula postsináptica.
Entre las dos células existe un espacio a través del cual se comunican. Cuando llega a la terminal
axónica, el potencial de acción provoca la liberación de moléculas de neurotransmisor en la célula
presináptica. Estas se difunden al otro lado de la sinapsis y se unen a receptores en la membrana de
la célula postsináptica.
Los axones tienen varias diferencias con respecto a las dendritas.
Cerca de su extremo, el axón se divide en muchas ramas y desarrolla estructuras bulbosas conocidas
como terminales axónicas (o terminales nerviosas). Estas terminales axónicas forman conexiones con
las células blanco.
Las conexiones neurona a neurona se forman sobre las dendritas y el cuerpo celular de
otras neuronas. Estas conexiones, conocidas como sinapsis, son los sitios donde se
transmite información de la primera neurona, o neurona presináptica, a la neurona
blanco o neurona postsináptica.
Las conexiones sinápticas entre neuronas y células del músculo esquelético generalmente se llaman
uniones neuromusculares y las conexiones entre neuronas y células del músculo liso o glándulas se
conocen como uniones neuroefectoras.
De esta forma, el axón y sus
En la mayoría de las sinapsis terminales desempeñan la
y uniones, la información se tercera función neuronal
transmite como mensajeros básica: comunicar
químicos información a células
llamados neurotransmisore blanco. Al igual que una sola
s. Cuando un potencial de neurona puede recibir
acción viaja por el axón y señales de muchas neuronas
llega a la terminal axónica, presinápticas, también
provoca que la célula puede hacer conexiones
presináptica libere un sinápticas con numerosas
neurotransmisor. Las neuronas postsinápticas
moléculas de mediante diferentes
neurotransmisor cruzan la terminales axónicas.
sinapsis y se unen a
receptores de membrana en
la célula postsináptica y
transmiten así una señal
excitatoria o inhibitoria.
Los neurotransmisores s
on las sustancias químicas
que se encargan de la Ellos y sus parientes cercanos son
transmisión de las señales producidos en algunas glándulas como
desde una neurona hasta la las glándulas pituitaria y adrenal. En
siguiente a través de las
este capítulo, revisaremos algunos de
sinapsis. También se
encuentran en la terminal los neurotransmisores más
axónica de las neuronas significativos.
motoras, donde estimulan
las fibras musculares para
contraerlas.
El neurotransmisor,
también conocido como
neuromediador, es una
sustancia química cuya
principal función es la
transmisión de
información de una
neurona a otra a
travesando aquel espacio
denominado como
sináptico que separa dos
neuronas consecutivas.
Antes de tratar estos puntos es necesario decir que las técnicas de las que actualmente
disponemos para abordar estos problemas siguen siendo relativamente burdas.
Querríamos saber lo que sucede en una fracción de la célula que mide millonésimas
de milímetro y los instrumentos que tenemos sólo detectan porciones más grandes. A
medida que estos instrumentos se acercan más a lo pequeño, requieren que el objeto a
examinar sea lo más puro (o concentrado) posible, si es que queremos distinguirlo de
otros objetos (o moléculas) igualmente diminutos.
Ya sea con electrodos pequeñísimos o con procedimientos de purificación y
enriquecimiento de "jugos" cerebrales, estamos alterando la forma y funciones
originales. A pesar de estas limitaciones, ha sido posible averiguar muchos
elementos de la función sináptica. Se han utilizado técnicas de citoquímica y de
fraccionamiento subcelular con bastante éxito, las cuales han permitido aislar estos
componentes y así estudiarlos. Recordemos nuevamente los criterios:
Si decimos que una sustancia debe estar presente en algún sitio, significa que
su distribución y concentración son particulares. Varios transmisores fueron
descubiertos al detectarlos en el tejido nervioso en concentraciones particularmente
elevadas. Se pensó que si se concentraban tanto en un solo sitio, algo tendrían que ver
con la función de tal sitio. Si decimos que allí se localiza y concentra, entonces
pensaríamos que la sustancia en cuestión también debería producirse (sintetizarse) en
la neurona que suponemos libera ese transmisor.
Esto quiere decir que también tendríamos que identificar los componentes celulares
necesarios para su fabricación (enzimas, precursores, metabolitos, etc.), para su transporte (si
es que se producen en el soma neuronal para ser liberados a nivel de las terminales) y para su
procesamiento una vez liberados (en este caso, la recaptura del neurotransmisor, que
constituye uno de los mecanismos de inactivación).
b) El transmisor debe liberarse de la terminal presináptica por estimulación nerviosa.
Ésta ha sido considerada el criterio principal para tratar a una sustancia como
neurotransmisor. Podemos enunciarlo de otra manera: los efectos de la sustancia en
cuestión, cuando ésta se aplica al sitio de estudio, deben ser idénticos a aquellos
producidos por la estimulación de la terminal presináptica.
El investigador pretende demostrar que la sustancia propuesta como transmisor produzca los
mismos cambios iónicos que la estimulación sináptica directa; (sea con electricidad o
químicos). Sin embargo, este tipo de estudios requiere registrar intracelularmente la terminal
o neurona postsináptica por largo tiempo e, idealmente, contar con una sustancia que
antagonice específicamente al transmisor natural. Si el antagonista bloquea los efectos tanto
de la estimulación eléctrica como los de la sustancia en cuestión, a dosis semejantes,
entonces podremos decir que existe identidad de acción.
Estudios recientes indican que una misma terminal puede contener varios tipos de
transmisores, los cuales pueden liberarse juntos o independientemente.
Imagina que tomas dos electrodos
y colocas uno en el exterior y el
otro en el interior de la membrana
plasmática de una célula viva. Si
hicieras esto, podrías medir una
diferencia de potencial eléctrico o
voltaje entre los electrodos. Esta
diferencia de potencial eléctrico se
denomina potencial de
membrana.
Este diagrama representa las concentraciones relativas de varios tipos de iones dentro y fuera de la neurona.