Morales Mendoza Paul Ramón Tineo Joanna Valle Chafloque Ana
Dr .Juan Vásquez Bueno
IV Ciclo – B
Lectura Critica ” Uso Racional de
Benzodiazepinas” Hoy en día la farmacodependencia o simplemente dependencia es una forma de adicción, derivada del consumo reiterado de fármacos, de cualquier sustancia que sirva para prevenir, curar, aliviar la enfermedad o para reparar sus consecuencias. Es un trastorno conductual en el cual, como resultado de los efectos biológicos de una determinada sustancia, una persona tiene disminuido el control sobre el consumo de esta, la cual día a día se lucha para que las personas tomen conciencia de que es un uso crónico . En general, la dependencia se presenta con una gran variabilidad interindividual, pues hay personas capaces de consumir sustancias adictivas con moderación o de forma ocasional o social, mientras que otras, tras un breve o largo período de consumo se convierten en consumidores compulsivos de una o varias de ellas y presentan grandes dificultades para abandonar dicho consumo. Las benzodiacepinas (BZD) son usadas en la práctica médica como terapia para la ansiedad, el insomnio y otros estados afectivos. Los individuos que abusan de drogas se administran con frecuencia este medicamento para calmar su estado anímico. Estos fármacos se caracterizan por ejercer un cuádruple efecto farmacológico: ansiolíticos, sedantes o hipnóticos, anticonvulsivos y miorrelajantes. Estos cuatro componentes del efecto aparecen en cada BDZ en una proporción distinta, lo que determina su perfil de acción. Su metabolismo es a nivel hepático, principalmente el citocromo P450 generando en varias ocasiones metabolitos intermedios, activos, que en general prolongan la duración del efecto del fármaco original. Entre las benzodiacepinas más utilizadas fueron las ansiolíticas siendo el primer lugar: alprazolam, clonazepam y flunitrazepam. Ocasionando un gran problema incontrolado y de consumo elevado. Cabe destacar que se metabolizan intensamente en el hígado y al estar disminuido el efecto de primer paso hepático, se incrementa la biodisponibilidad de estos fármacos de alta extracción hepática, por lo cual aumenta su toxicidad. Luego las benzodiazepinas de vida intermedia se dan en el tratamiento de trastornos de ansiedad a corto plazo, alivio del dolor musculo esquelético, y el uso en trastornos convulsivos. Las de vida media corta se indican como anestésicos y en el tratamiento del insomnio a corto plazo, las benzodiazepinas comparten un mismo mecanismo de acción. Se clasificadas según su duración de acción: corta, intermedia y larga. Según su vida media y producción de metabolitos activos. La (Midazolam y diazepam) tienen mayor liposolubilidad tienen una fase de redistribución muy rápida ya que sus concentraciones plasmáticas disminuyen rápidamente. Las benzodiazepinas son el grupo de medicamentos más prescritos en la ya que tienen un metabolismo hepático microsomal, por tal motivo sufren una conjugación y son usados en los ancianos y pacientes con hepatopatías. Muchos estudios señalan que el tratar con BzD a los ancianos produce el aumento del riesgo de caídas .En los ancianos se producen cambios físicos que afectan a la farmacocinética y a veces puede llegar a una acumulación de fármacos en el organismo. Por lo tanto, los ancianos constituyen un subgrupo especialmente susceptible a efectos adversos derivados de las BZD, considerando la polifarmacia, comorbilidades, mayor riesgo de interacciones y características farmacocinéticas y farmacodinamias. Las personas que utilizan las benzodiazepinas lo hacen de manera muy alterada, lo que produce el fenómeno de dependencia (psicológica y física) y pueden desencadenar tres situaciones clínicamente distintas: Síndrome de abstinencia, retirada o rebote, recurrencia o recaída. . La sobredosis de benzodiazepinas, en particular cuando se combinan con licor u alcohol, puede llevar a un estado de coma. El antídoto (antagonista) para todas las benzodiazepinas es el flumazenilo. Por ello la mejor medida preventiva es prescribir la medicación durante un período limitado, informando al paciente desde el inicio de la duración del tratamiento, así como de los efectos adversos de su utilización a largo plazo. Las benzodiazepinas comparten un mismo mecanismo de acción y sus efectos son: ansiolítico, sedante-hipnótico, relajante muscular, anticonvulsivante y amnesia. Se concluye que el consumo prolongado de las benzodiazepinas, aun en dosis adecuadas, puede causar dependencia psíquica, física, tolerancia y síndrome de abstinencia. En caso de sobredosis por benzodiacepina el antídoto (antagonista) para todas las benzodiazepinas es el flumazenilo. Debemos de crear buenos hábitos de prescripción y así se evitaría el uso irracional de estos fármacos. Lectura Del Uso Racional De Benzodiazepinas Farmacología De Flores 6 Edición Vademécum Medico 2017