Fragmentos
Bajo esta instancia se logró que las fuerzas conservadoras apoyaran la nueva
escuela, y a su debido tiempo, todos los miembros de la comunidad sabían que
el núcleo de la buena educación radicaba en las tres materias de pesca, captura
de caballos y alejamiento de los tigres dientes de sable.
[…] Es de suponerse que todo habría marchado bien por siempre con este buen
sistema educativo si las condiciones de la vida en la comunidad hubiesen sido
siempre las mismas. Pero las condiciones cambiaron, y la vida que alguna vez
había sido segura y feliz en el valle del reino de las cavernas llegó a ser insegura
y perturbada.
“Pero, maldición” -explotó uno de los radicales- “¿cómo es posible que una
persona con un buen sentido pueda estar interesada en tales actividades
inútiles? ¿Cuál es el objetivo de pescar con las manos desnudas cuando
simplemente ya no se puede hacer? ¿Cómo puede aprender un muchacho a cazar
caballos cuando ya no existen caballos que cazar? ¿Y por qué demonios los niños
deben de asustar tigres con fuego siendo que los tigres han muerto o
desaparecido de este medio?
“No seas tonto”, dijo el sabio anciano, con la mejor de sus sonrisas: “no
enseñamos la materia de pescar con las manos desnudas con el objetivo de
atrapar peces; la enseñamos para desarrollar una agilidad generalizada la cual no
puede desarrollarse con el simple entrenamiento. No enseñamos a atrapar
caballos con la finalidad de que los atrapen; se enseña para desarrollar una
fortaleza generalizada en quien aprende y la cual nunca podría obtenerse de una
actividad tan prosaica y especializada como la de colocar trampas para antílopes.
No enseñamos a asustar tigres para que realmente se haga; sino que se enseña
con el noble coraje que necesitarán para todos los asuntos de su vida que nunca
podrán alcanzar con actividades tan básicas como la de matar osos”.
“Pero uno de los radicales insistió:- “tendrá que admitir que los tiempos han
cambiado. ¿Podrían ustedes por favor, intentar estas otras actividades más
actualizadas? Puede ser que éstas tengan algún valor educacional después de
todo”.
Aun los compañeros de este hombre radical sintieron que esto estaba yéndose
un poco lejos.
Bibliografía