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BIBLIOTECA
AUTORES ESPAÑOLES.
TOMO VIGESIMOCUARTO.
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BIBLIOTECA (S3 t O
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DESDE LA FORMACION DEL LENGUAJE HASTA NUESTROS DÍAS.
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DE
TOMO PRIMERO. - )
MADRID.
4853.
PRóLOGO DE ESTA EDICION.
IBA cayendo el sol, y acercábase á la peripecia última, precursora del desenlace,
una comedia que en un teatro de Madrid (ó corral, como solia entonces decirse) repre
sentaban cuatro galanes, dos damas, un barba, dos graciosos, dos graciosasy otros
actores de clase inferior, ante una porcion de espectadores, con sombrero calado,
como quienes encima de sí no tenian otra techumbre que la del cielo. Ya la primera
dama habia hecho su postrera salida con el mas rico traje de suvestuario: absorto su
amante del señoril porte de aquella mujer, que, siendo una humilde criada, sabia,
sin embargo, llevar el pomposo guardainfante, como si en toda su vida no hubiese
arrastrado otras faldas; ciego de pasion y atropellando los respetos debidos á su lina
je, se habia llegado á ella, y asiéndole fuera de sí la mano, le habia ofrecido la
suya. El galan segundo se habia opuesto resueltamente á la irregular y precipitada
boda; pero al oir que la supuesta Isabel tenia por verdadero nombre el ilustre de
doña María Guzman y Portocarrero, y era, aunque moza de cántaro, parienta del du
que de Medina, su resistencia habia desaparecido. Hecha pues una gran reverencia
muda á la novia, se adelantó el actor á la orilla del tablado para dirigir esta breve alo
cucion al público :
Aquí
Puso fin á esta comedia
Quien, si perdiere este pleito,
Apela áMil y Quinientas.
MIL Y QUINIENTAs ha escrito:
Bien es que perdon merezca.
De las gradas y barandillas, de las ventanas y desvanes, de todos los asientos,
pero principalmente de los que llenaban el patio, hubo de salir entonces, entre ruido
Sas palmadas, un grito unánime de admiracion, de entusiasmo y orgullo nacional jus
tísimo. «¡Vítor, LoPE!» clamaba aquella alborozada multitud una vez y otra; « ¡Viva
el fénix de los ingenios! ¡Viva LopE DE VEGA!»
¿Quién era LoPE?
FREY LoPE FELIx DE VEGACARPIo, en el año de 1632, en que suponemos repetida con
el final preinserto La moza de cántaro, comedia escrita con diferente conclusion, áfines
de 1625, era un sacerdote septuagenario, caballero del hábito de San Juan, príncipe
de la poesía española, milagro de la naturaleza, pasmo del orbe.
y PRÓLOGO.
A los once años habia escrito su primera composicion dramática.
A los cuarenta yuno ya llevaba escritas doscientastreinta.
Seis años después habia doblado el número con exceso : contaba cuatrocientas
ochenta y tres. 1.
Una buena biografía de LoPE haria muy al caso á este primer tomo de sus comedias
escogidas.Tiempo há que pensaba escribirla un autor de gran erudicion é ingenio,
hábil, y felicísimo sobre todo, para buscar y hallarse á medida de su deseo cuan
tos documentos necesitare: imprudencia seria empeñarme yo en hacer como cual
quiera lo que otro puede como ninguno. Mientras el futuro biógrafo de LoPE da á luz
su obra, súplala imperfectamente la que nos dejó el doctor Juan Perez de Montal
ban, agregándosele aquí algunas noticiastomadas del Diccionario de hijos ilustres de
Madrid, que escribió el diligentísimo don José Alvarez y Baena, y alguna tambien del
señor Adolfo Federico de Schack, autor de una historia excelente del teatro español,
PRÓLOGO. VI
publicada en Berlin ocho años há. Con la Fama póstuma de Lope, obra de Montalban,
su discípulo, con el bien razonado juicio acerca del Fénix de los ingenios que incluyó
en su Manual de literatura el excelentísimo señor don Antonio Gil de Zárate, y un ati
nado artículo del señor don Adolfo de Castro, sobre el carácter de LoPE, que apareció
en las columnas del Semanario pintoresco, y se reproduce aquí, junto á lo demás que
va mencionado, tiene á mientender el lector lo bastante para saber qué estimacion se
hizo de LoPE en su siglo y en el pasado, cómo se le aprecia en el dia y cuál concepto
debe merecer en todas las edades.
Veinte y siete comedias comprende este tomo, nueve con prólogo ó dedicatoria del
autor, que siempre nos dice allí alguna cosa útil de saber. La de El verdadero amante,
primera que doy, está dirigida por FREY LoPE FELIxá Lope de Vega, su hijo, y apa
rece impresa con la nota de primera comedia de nuestro autor. A pesar de tal califica
cion, debida simplemente al impresor que publicaba el tomoxiv. de Lope, El verdadero
amante no es su primera obra dramática, sino la mas antigua de las que de él conoce
mos. LoPE la compuso, segun afirma él propio, cuando tenia los años que entonces
su hijo : este contaria sobre catorce años de edad cuando su padre le dedicaba El ver
dadero amante; LoPE no aguardó á su décimocuarto abril para producir su primera obra
escénica. «Las escribí de once y doce años, » dice en el Arte nuevo de hacer comedias.
Hubo, sí, de retocarla después, porque las primeras de LoPE salieron divididas en
cuatro actos, y El verdadero amante aparece en tres, aunque se nota que el primero
contiene casi tantos versos como juntos los otros; prueba de que al modificar LoPE
este drama, refundió los dosprimeros actos originales en uno.
El verdadero amante, además de ser uno de los primeros ensayos de LoPE, reune la
circunstancia de una extraordinaria rareza:yo, por lo menos, nunca la he visto sino -
en el ya citado tomo xiv. de LoPE, de cuya coleccion de comedias en veinte y cinco,
apenas se halla ejemplar completo en el mundo. En el mismo caso están El bobo del
colegio, La discreta enamorada, con cuyo argumento tiene no poca semejanza La es
cuela de las mujeres de Molière, La corona merecida y El ausente en el lugar, una de
las fábulas buenas de LoPE. Seis de las mas difíciles de encontrar sueltas van en este
tOInO.
(Madrid, en la imprenta del Reino, año 1656. Reimpresa en las Obras sueltas de LoPE, Madrid, 1776, tomo xx.)
bertad, y mandó que un alguacil los trujese áMadrid y los entregase á sus padres con los doblo
nes y la cadena; lo cual se ejecutó brevemente y á poca costa : tanta era entonces la justificacion
de los ministros, que el dia de hoy, para ocho dias de pleito no hubiera harto en un patrimonio.
Luego que llegóáMadrid, por no ser su hacienda mucha y tener algun arrimo que ayudase á su
lucimiento, se acomodó con don Jerónimo Manrique, obispo de Avila, á quien agradó sumamen
te con unas églogas que escribió en su nombre, y con la comedia de La pastoral de Jacinto, que
fuéla primera que hizo de tres jornadas, porque hasta entonces la comedia consistia solo en un
diálogo de cuatro personas, que no pasaba de tres pliegos, y destas escribió LopE DE VEGA mu
chas, hasta introducir la novedad de las otras; para que sepan todos que su perfeccion se debe
solo á su talento, pues las halló rústicas y las hizo damas; y cuantos después acá las han escrito
(aunque alguno bárbaramente lo niegue), ha sido siguiéndose por esta pauta, como los que apren
den á escribir, que ponen la materia del maestro debajo del papel, para imitarle en el brioso des
empeño de los rasgos y en la perfecta forma de las letras. Los aplausos que se le siguieron con el
nuevo género de comedias fueron tales, que le obligaron á proseguirlas con tan feliz abundancia,
que en muchos años no se vieron en los rótulos de las esquinas mas nombres que el suyo, herói
camente repetido. Mas pareciéndole que seria importante saber de raíz la filosofía, para no ha
blar en ella acaso (desgracia que sucede á muchos),hizo eleccion de la insigne universidad de
Alcalá, donde cursó cuatro años hasta graduarse, siendo el mas lucido de todossus concurren
tes, así en las conclusiones como en los exámenes. Supo que estaba el señor duque de Alba en
Madrid, y vino á verle y á besarle la mano, de que se holgó su excelencia mucho, porque le ama
ba con extremo; y así lo mostró ofreciéndole su casa, y haciéndole, no solo su secretario, sino su
valido: favor que pagó LoPE con escribir á su órden la ingeniosa Arcadia, enigma misterioso de
sugetos altos, desalumbrado en el rebozo de pastores humildes.
Perseveró en esta privanza mucho tiempo, ya estando con su excelencia en Alba, yya vinien
do á la corte á sus negocios, hasta que, enamorado de doña Isabel de Urbina, hija de don Diego
de Urbina, rey de armas y muy conocido en esta villa, hermosa sin artificio, discreta sin bachi
llería y virtuosa sin afectacion, se casó con ella, con permision de los deudos de entrambas partes.
Mas el desden de la fortuna, que siempre mira con ceño la quietud de las seguridades, desbaratóá
LoPE todas estas glorias: ¡qué mucho, si los méritos y las desdichas se dan las manos tan fácilmen
te! Es pues el caso, que habia en este lugar un hidalgo entre dos luces (que hay tambien crepús
culos en el origen de la nobleza como en el nacimiento del dia), de poca hacienda, pero de mu
cha maña para comer y vestir al uso, sin mas oficio que la asistencia en las conversaciones, don
de pedia barato con desahogo átítulo de decir donaires á los presentes y cortar de vestirá los que
no estaban delante. Supo LopE que una noche habia entretenido la ociosidad del auditorio á su
costa, y disimuló la descortesía, no por temor, sino por desprecio; que hay hombres que aun no
merecen la ira del ofendido; mas viendo que porfiaba en su civil tema, cansóse, y sin tocar en la
sangre ni en las costumbres, que lo primero es impiedad y lo segundó despropósito, le pintó en
un romance tan graciosamente, que causó en todos risa, pero no escándalo; que en los versos es
critos sin odio y con buen gusto cabe el donaire, pero no la injuria. Picóse el tal maldiciente con
grande extremo; que hay hombres que apodan a todos, y en diciéndoles algo á ellos pierden el
juicio, y remitió su defensa á la espada, enviando á LoPE un papel de desafio: lance de que salió
tan airoso, que dejó calificado su brio y enmendada la condicion de su contrario (B). Este y otros
desaires de la fortuna,ya negociados de su juventud y ya encarecidos de sus opuestos, le obli
garon á dejar su casa, su patria y su esposa, con harto sentimiento; si bien se le templó la cor
tesana acogida que le hizo la ciudad de Valencia y sus ciudadanos mientras fué su huésped. Des
pués de algunos años que estuvo en los reinos, los afectos naturales de la patria, las floridas
riberas de Manzanares, objeto lírico de su pluma, y los justos deseos de ver su esposa, le restitu
yeron á sus brazos con tan destemplado contento, que se temió su vida en el mismo regocijo;
que es tanto el melindre de nuestra salud, que peligra en el gozo como en la pena; si no es que
fuese ensayo del dolor que le estaba esperando, pues dentro de un año (C) el agudo acero de la
muerte, que corta y deshace las mas firmes lazadas, se la quitó intempestivamente de los ojos;
golpe que le partió el corazon por medio, y que solo pudo hacerle sufrible el respeto á la mano
que le tiraba. Sucedió esta desgracia en ocasion de efectuarse la jornada de Inglaterra, que alen
taba el generoso brazo del excelentísimo señor duque de Medina-Sidonia, á cuya sombra se alis
tó de soldado, con ánimo de perder la vida, porque acabasen con ella sus congojas. Salió de Ma
PRELIMINARES. X1
drid, atravesó toda la Andalucía, llegó á Cádiz y pasó á Lisboa, donde se embarcó con un her
mano suyo que tenia alférez,y habia muchos años que no se vian; placer que tambien le duró
pocas horas,porque en una refriega que tuvieron con ocho velas de holandeses, le alcanzó una
bala y murió en sus brazos. Y como sea verdad que nunca vieneun pesar solo, porque siempre
el que se padece es víspera del que ha de seguirse,sucedió tras tantos azares, que el viento (ti
rano príncipe de las provincias de Neptuno) con una borrasca continuada malogró, á pesar de
la razon y de la justicia, el noble coraje de tantos esforzados leones, cuyo lamentable sucesovol
vió áMadrid á nuestro LopE mas aprisa que imaginó su ardimiento; donde viéndose no muy so
brado, sirvió al marqués de Malpica de secretario, y luego con el mismo oficio al conde de Lé
mos, que fué el último dueño que tuvo, y que le tuviera siempre, si no le cautivara la belleza de
doñaJuana de Guardio, hija tambien de vecino de Madrid, con quien repitió el matrimonio, y de
quien tuvo varon y hembra, que es la mayor dicha que pueden tener los casados,porque el pa
dre quiere á la hija y la madre al hijo, cada uno encareciendo su amor y su gusto; si bien á los seis
años murió Cárlos, que era el primogénito, y quedó sola doña Feliciana de la Vega, que hoy vive
casada con Luis de Usategui. Sintió la madre la falta de su hijo con tan verdadera fatiga, que
nunca volvió en su antigua salud, y á la primera enfermedad murió en ocho dias; que una calen
tura sobre una pesadumbre, de derecho pide la mortaja (D). Quizá para mas bien de la difunta y
para mayor desengaño de LoPE, que viendo en aquella profanada belleza desteñida la púrpura de
sus mejillas, ajada la nieve de su frente, macilento el color de su semblante, quebrados los crista
les de sus ojos,traspilladas lasperlas de sus dientes, helados los marfiles de sus miembros y des
- conocidas las señas de sus facciones, se resolvió áno admitir tercero casamiento y ábuscar nuevo
modo de vida humana que le asegurase la divina,para cuyo efeto dejó de raíz cuantos estorbos
lepudieran embarazar en el siglo. Retiróse de las ocasiones mas leves; trató solo del remedio de
su alma; solicitó el hábito de la sagrada órden Tercera, entró en la congregacion del Caballero
de Gracia, acudió al servicio de los hospitales, ejercitóse en muchas obras de misericordia, visitó
el templo de Nuestra Señora de Atocha, de quien era muy apasionado, los sábados porvoto y
todos los dias por devocion; y últimamente, resuelto á lo mejor, se fué á Toledo y volvió sacer
dote. Confesóse generalmente. Dijo la primera misa en el Cármen descalzo, donde tenia su con
fesor. Hizo un oratorio en su casa, no solo curioso, sino rico, donde celebró todos los dias, me
nos losprecisos de la parroquia y los que dispensaba al amor de una deuda religiosa que tiene
en las Trinitarias descalzas. Y sabiendo que habian hecho los sacerdotes naturales de Madrid una
venerable y santa congregacion, cuyo fin es enterrar los clérigos que mueren pobres, vestirá
los desnudos, libertar á los presos y ayudar con dinero á los menesterosos, metió una peticion
para ser admitido, que al punto se decretó;y fuétan perfecto congregante, que jamás faltó á
entierro ni á ejercicio de caridad ninguno; y así, con mucho exceso de votos le propuso la Con
gregacion para capellan mayor suyo;y quiso la suerte que de cuatro que entraron en ella sa
liese él solo, que, confesando su insuficiencia para tanto peso, admitió el cargo, abrazó áto
dos, y cumplió con sus obligaciones tan liberal como cuidadoso.
Con este concierto de vida pasó muchos años, viviendo siempre con tanta atencion á su con
ciencia, con tanto respeto á su estado, con tanto despego al siglo, con tanto afecto a la virtud,
con tanto descuido de su vida y con tanto cuidado de su muerte, que parece la deseaba ó la
suponia muy cerca, porque con mucho tiempo hizo su testamento, en que dejaba, después de
las mandas precisas, por muestra de su amor y para memoria de su voluntad, al señor duque
de Sesa un retrato suyo de grande estimacion y todos los papeles que se hallasen; al secretario
Juan de Piña, por su confidente mas antiguo, cincuenta cuerpos de libros de su estudio, que es
cogiese á su voluntad; á Alonso Perez de Montalban, por amigo verdadero del alma, un cua
dro de nuestra Señora y san José, que llevaba al niño Jesus de la mano; al doctor Francisco de
Quintana, por virtuoso, por docto y por muy apasionado suyo, un lienzo de la Fortuna que
navegaba el mar, puesto el pié derecho sobre una bola; al licenciado José de Villena, por so
lícito en juntar sus obras para tenerlas como reliquias de tal ingenio, una lámina curiosa; á
don Luis Fernandez de Vega, por el deudo que tenian sus casas en la montaña, y porque siem
pre fué su amigo íntimo y le fió sus pensamientos, un relicario de Roma; y á mí, por su alumno
y su servidor, un cuadro en que estaba retratado cuando era mozo, sentado en una silla y escri
biendo sobre una mesa que cercaban perros, monstruos, trasgos, monosy otros animales, que
los unos le haciangestos ylos otros le ladraban,yél escribia sin hacer caso dellos.
XII - LOPE DE VEGA CARPI0.
No se fiaba de su salud, con ser tan buena, porque sabia que cualquier enfermedad tiene mas
peligro en los hombres muy sanos que en los muy achacosos. Fuera de que habia tenido de un
año á esta parte dos disgustos (como si para una vida no bastase uno) que le tenian casi rendido
á una continua pasion melancólica, que ahora nuevamente se llama hipocondríaca. Viéndole
Alonso Perez de Montalban, su amigo, tan triste, le convidó á comer el dia de la Transfigura
cion, que fué á 6 de agosto; y después de haber comido, estando todos tres discurriendo en va
rias materias, dijo que era tanta la congoja que le afligia, que el corazon no le cabia en el cuer
po, y rogaba á nuestro Señor que se la templase con abreviarle la vida, como fuese en servicio
suyo. Respondile yo entonces: «No piense vuestra merced en eso; que yo confío en Diosy en la
buena complexion que tiene, que se le ha de acabar ese humory le hemos de ver con la misma
salud de hoy en veinte años.» Y replicó con ungénero de ternura: «¡Ay, Doctor!¡plegue á Dios
que salgamos deste!» No se engañaba, no; que todas eran diligencias del corazon, que siempre
trata verdad á su dueño, y en estas ocasiones hace lo que los señores cuando caminan, que envian
los criados delante para que les tengan prevenido el aposento. Habia de morir LopE muy presto,
y su corazon, que, profeta, lo adivinaba, enviábale los suspiros adelantados porque tuviese los
desengaños prevenidos; pues á 18 del mismo nes, viérnes, dia de San Bartolomé, se levantó
muy de mañana, rezó el oficio divino, dijo misa en su oratorio, regó el jardin y encerróse en su
estudio; á mediodía se sintió resfriado, ya fuese por el ejercicio que hizo en refrescar las flores, ó
ya (como afirman los mismos de su casa) por otro mas alto ejercicio, hecho tomando una discipli
na (costumbre que tenia todos los viérnes en memoria de la pasion de Cristo nuestro Señor), y
averiguado con ver en un aposento donde se retiraba salpicadas las paredes y teñida la disciplina
de reciente sangre : así la virtud suele disimularse en los que son buenos, sin hacer ruido ni an
dar melancólicos ni mal vestidos; que la virtud no está reñida con el aseo, que se queda en el
término de la modestia;y si la mortificacion es indicio de la santidad, tambien es instrumento de
paliar los vicios la hipocresía. Con sentirse indispuesto LoPE, y tener licencia para comer carne
porun corrimiento que padecia en los ojos, comió de pescado; que era tan observante católico,
que hacia escrúpulo, aunque lo murmurase su achaque, de faltar á las órdenes de la Iglesia. Es
taba convidado para la tarde para unas conclusiones de medicina y filosofía, que defendió tres
dias el doctor Fernando Cardoso, gran filósofo ymuy noticioso de las buenas letras, en el semi
nario de los escoceses; y hallóse en ellas, donde le dió repentimamenteun desmayo, que obligó á
llevarle entre dos de aquellos caballeros á un cuarto del doctor don Sebastian Francisco de Me
drano, muy amigosuyo, que está dentro del mismo seminario, donde sosegó un poco, hasta que
en una silla le trujeron ásu casa. Acostóse, llamaron los médicos, que, informados de que habia
comido unos huevos duros y unos fideos guisados, presumiéndole embarazado el estómago, le
dieron un minorativo para purgalle; y luego, porque la calentura lo pedia, le sangraron, si bien
le descaeció la falta de la sangre, aunque no era buena. Pasó acaso por la misma calle el doctor Juan
de Negrete, médico de cámara de su majestad (que este título y sus aciertos son buenas señas de
su talento, de su cienciay de su experiencia), y diciéndole que estaba LopE DEVEGA indispuesto,
le entró áver, no como médico, porque no era llamado, sino como amigo que deseaba su salud.
Tomóle el pulso, vióle tambien la fatiga del pecho, reconocióla calidad de la sangre y previno el
suceso, diciéndole con mucha blandura que le diesen luego el Santísimo Sacramento, porque
servia de alivio al que habia de morir yde mejoría al que habia de sanar. «Pues si vuestra mer
ced lo dice (respondió LopE muy conforme), ya debe de ser menester;» y volvióse del otro lado
á pensar bien lo que le esperaba. Despidióse el Doctor, y advirtió que tuviesen cuidado con él, por
que estaba acabando. Con estovino á la noche, con la solemnidad que suele, el Viático Santísimo
del cuerpo de nuestro Señor Jesucristo, que recibió con reverencia y lágrimas de alegría, agra
deciéndole la visita, pues así le daba á entender que, como quien quiere honrar al huésped que
espera, le sale al camino y le acompaña hasta llevarle á su palacio, así su divina Majestad venia á
recibirle hasta dejarle en las celestes moradas de su eterna gloria. Quedó mas sosegado por dos
horas; pero luego se conoció el peligro evidente, y le trujeron el último remedio de la santa Ex
trema-uncion. Recibióla, llamó á su hija, echóla su bendicion, y despidióse de sus amigos, como
quien se partia para una jornada tan larga. Consolóse mucho con el maestro José de Valdivieso,
porque, ayudándole en aquella congoja, le dijo en pocas palabras muchas razones que le sirvie
ron de doctrina y de alivio. Preguntó por el padre fray Diego Niseno, á quien queria y reveren
ciaba juntamente, por haberle tratado muchos años y haber leido todos sus escritos, y por el
PRELIMINARES. XIII
padre maestro Juan Baptista de Ávila, de la compañía de Jesus; porque quien en vida le advir
tió como docto de muchas cosas importantes á su salvacion y á su crédito, mejor lo haria en la
muerte como religioso y como entendido.Mas no se logró su justo deseo, por estar entonces el
padre Niseno ausente y el padre Avila enfermo en la cama. Encargó al señor duque de Sesa,
como á su dueño y su testamentario (que siempre le asistia sin faltarle un punto) el amparo de
su hija doña Feliciana de la Vega; aconsejó átodos la paz, la virtud y el cuidado de sus concien
cias; dijome á mí que la verdadera fama era ser bueno, y que él trocara cuantos aplausos habia
tenido por haberhecho un acto de virtud mas en esta vida; y volviéndose áun Cristo crucifica
do, le pidió con fervorosas lágrimas perdon del tiempo que habia consumido en pensamientos
humanos, pudiendo haberle empleado en asuntos divinos; que aunque mucha parte de su vida
habia gastado en autossacramentales, historias sagradas, libros devotos, elogios de los santos y
alabanzas de la Virgen Santísima y del Niño recien nacido en todas sus fiestas, quisiera que todo
lo restante de su ocupacion fuera semejante á esto. Resignó en las manos de Dios su voluntad,
prometió no ofenderle jamás, aunque viviera muchos años, arrepintióse de haberle ofendido do
lorosamente, confesó que era el mayor pecador que habia nacido en el mundo, hizo un acto de
contricion, en que tuvieron mas parte las lágrimas que las razones, llamó en su ayuda los san
tos de su devocion, invocó la piedad de la Virgen Sacratísima de Atocha, á quien pidió que,
pues habia sido siempre su valedora, que lo fuese tambien entonces, y pues tenia en sus brazos
al Juez de su causa, que intercediese por él al darle la sentencia. Dejáronle reposar un poco,
porque dió á entender que sefatigaba; pasó la noche con inquietud,y amaneció el lúnes ya le
vantado el pecho y tan débil, que la falta de la respiracion no le dejaba formar las palabras; si
bien tuvo siempre libres las potencias y muy pronto el sentido para responder á los que en aquel
aprieto asistian á sus últimas congojas, que eran siempre el señor duque de Sesa, el señor don
Rafael Ortiz, recibidor de la órden de San Juan; don Francisco de Aguilar, el maestro José de
Valdivieso, el doctor Francisco de Quintana, el licenciado José de Villena, el secretario Juan de
Piña, don Luis Fernandez de Vega, Alonso Perez de Montalban, su confesor, muchos religiosos
de todas órdenes, y el reverendísimo padre provincial fray Juan de Ocaña, que con su espíritu,
cono de predicador tan grande, le esforzaba para que pasase aliviado aquel preciso y temeroso
trance. En efecto, oyendo salmos divinos, letanías sagradas, oraciones devotas, avisos católi
cos, actos de esperanza, profesiones de fe, consuelos suaves, cristianas aclamaciones y llantos
amorosos, los ojos en el cielo, la boca en un crucifijo y el alma en Dios, espiró la suya al eco del
dulcísimo nombre de Jesus y de María, que á un mismo tiempo repitieron todos.
Tratóse de su entierro, de que se encargó el señor duque de Sesa, como su dueño y albacea y
como tan magnánimo príncipe, y determinóse para el mártes siguiente á las once. Repartiéronse
muchas limosnas de misas, que es la mas importante honra para el que yace. Convocóse todo el
pueblo sin convidar á ninguno; vinieron cofradías, luces, religiosos y clérigos en cantidad; la
órden de los caballeros del hábito de San Juan, la de los terceros de San Francisco, la congrega
cion de los Familiares y la de los Sacerdotes de Madrid, compitiendo piadosamente sobre quién
habia de honrar sus hombros con llevar su cuerpo, y consiguiólo la venerable congregacion de
los Sacerdotes. Empezóse el entierro segun estaba prevenido; y fué tan dilatado, que estaba la
cruz de la parroquia en San Sebastian, y no habia salido el cuerpo de su casa, con ser tanto el dis
trito y haber rodeado una calle (E) á peticion de soror Marcela de Jesus, religiosa de la Trinidad
descalza y muy cercana deuda del difunto, que gustó de verle. Las calles estaban tan pobladas de
gente; que casi se embarazaba el paso al entierro, sin haber balcon ocioso, ventana desocupada
ni coche vacio. Y así, viendo una mujer tanta grandeza, dijo con mucho donaire: «Sin duda este
entierro es de Lope, pues es tan bueno.» Iban con luto al remate del acompañamiento don Luis
de Usategui, yerno de Lope, y un sobrino suyo, en medio del señor duque de Sesa y de otros
grandes señores, títulos y caballeros. Llegaron á la iglesia, recibióles la capilla real con música.
Dijose la misa con mucha solemnidad, y al último responso, viéndole quitar del túmulo para lle
varle á la bóveda, clamó la gente con gemidos afectuosos. Depositóse en el tercero nicho por ór
den del señor duque de Sesa, con permision del doctor Baltasar Carrillo de Aguilera, cura pro
pio de la parroquia de San Sebastian, y con declaracion de la justicia por el secretario Juan de
Piña. Vacióle en cera la cabeza Antonio de Herrera, excelentísimo escultor de su majestad, y
despidiéronse los amigos llorando la soledad que les hacia Lope, como quien echa menos unajo
ya que le han hurtado.
XIV LOPE DE VEGA CARPIO.
Prosiguiéronse las honras hasta el novenario con la misma costa y autoridad de música y cera
que el primer dia, y dilatóse el funeral último ocho dias porque estaba ausente el padre fray Ig
nacio de Vitoria, y era el elegido para el sermon, con mucho gozo suyo y de todos los discretos,
que á una voz dijeron que tal orador merecia tal difunto, y tal difunto era digno de tal orador.
Entre tanto que se esperaba este gran dia, quiso la venerable congregacion de los Sacerdotes
cumplir con los honores de su hermano amantísimo. Aderezóse la iglesia de San Miguel lo mejor
que se pudo, sin exceder las órdenes limitadas en la premática. Cubriéronse de luto los bancales
del coro, donde asistian los congregantes con sobrepellices, en compañía del licenciado José de
las Cuevas, su capellan mayor. Acudió gran número de gente, hasta no caber mas en la iglesia,
con muchosseñores que, á lisonja delseñor duque de Sesa y á devocion de LoPE, se convidaron
ellos mismos. Dijo la misa de pontifical don fray Gaspar Prieto, obispo de Alguer y electo en El
na, y predicó el sermon el doctor Francisco Quintana, de quien me holgara, si fuera posible en
mi amor, ser hoy su mayor enemigo, para ponderar sin sospecha de pasion alguna la pureza en el
lenguaje, la cordura en el asunto, la profundidad en los pensamientos, la ternura en las admi
raciones,ysobre todo, el hablar ápropósito, cumpliendo siempre con su entendimiento y su vo
luntad; que cuando se juntan, todo se acierta. El lúnes siguiente á las ocho de la mañana, con el
deseo de oir al padre Ignacio de Vitoria, estaba ocupada toda la iglesia, sin que faltase príncipe
grande, caballero entendido, cortesano curioso y hombre de buenas letras: unos llevados de la
obligacion y otros traidos de la curiosidad. Vino la Capilla, cantó el intróito, salió á decir la misa
el doctor don Cristóbal de la Cámara y Murga, obispo de Salamanca; si bien el tumulto de la
gente ni dejó atenderá la misa nidió lugará escuchar la música. Púsose en el púlpito el sutilísi
mo Agustino de nuestros tiempos con muy buena gana de hacer alarde, como lo hizo, de su vo
luntad, en alabanza deunvaron tan famoso y en lisonja de un auditorio tan lucido. Mas fué tanto
el ruido de los mal acomodados, la inquietud de los que llegaron tarde, el cansancio de los que
fueron temprano, el aprieto de algunos y el calor de todos, que no dejó gozar universalmente
de la doctísima oracion; si bien los que la oyeron bastaron á informar á los demás de lo agudo
de sus conceptos, de lo extraño de sus novedades, de lo moticioso de sus letras, de lo gallardo
de sus acciones y de lo eminente de sus idiomas, y después lo harán á mejor luz los caractéres
de plomo, vaciado en la inmortalidad de la estampa.Al siguiente dia dispuso la piadosa cofradía
de los Representantes los honores funerales con tanto lucimiento como gasto. Vistióse de ponti
fical para celebrar el mayor sacrificio don fray Micael de Avellan, obispo de Siria. Cantó la ca
pilla real, como siempre, sin faltar ninguno de los mejores, con que hicieron la iglesia cielo; y
predicó el muy reverendo padre fray Francisco de Peralta, antorcha angélica de su sagrada re
ligion de Predicadores, y predicadortan felice en esta ocasion, que aun la muda retórica del
silencio no basta á ponderarle, porque orótan á propósito de los méritos delsugeto,tan á me
dida del gusto de los señores, tan conforme al talento de los doctos, tan bastante al melindre
de los entendidos, tan copioso al afecto de los apasiónados, y tan ajustado al genio de los vul
gares, que no pudiendo los unos y los otros sufrir tanto género de sutilezas sin pagárselas de
contado, introdujeron en el templo un género de ruido devoto y un linaje de rumor pondera
tivo, cuyas inquietas admiraciones empezaron en aplausos públicos y acabaron en víctores di
simulados; con que se dió fin á sus exequias, pero no á sus honras, pues ahora las harán eter
nas con sus elogios panegíricos los divinos Apolos de Manzanares, á imitacion del Tracio Orfeo,
que ápié llevaba tras sí los montes con la dulcísima consonancia de sus himnos; y yo, que mas
le quise, daré principio á sus loores para que los adelanten sonoros cisnes con voces mejor
aplaudidasy con plumas mas bien rizadas.
Fué FREY LoPE Félix DE VEGACARPio...—¡Oh, cómo parece que el nombre solo embaraza la
posibilidad de su ponderacion! Mas¿qué importa que se encoja el entendimienfo por limitado, si
se descuella la voluntad por infinita?–Digo pues que fué nuestro insigne LoPE DE VEGA el mas
favorecido y festejado de todo género de personas que nació en el mundo. Porque no hubo lega
do de su santidad, príncipe de Italia, cardenal de Roma, grande de España, nuncio del Ponti
fice, embajador de reino, título de Castilla, gobernador, obispo, dignidad, religioso, caballero,
ministro nihombre de letras, que no le buscasey le diese su lado y mesa en reconocimiento pre
ciso de tan altas prendas. Las reales majestades Católicas siempre que le encontraban, como á
hombre superior á los otros, le miraban con mas atencion; y nuestro santísimo padre Urbano VIII,
que hoy vive, yviva eternos siglos, ya que no pudo verle por la distancia, quiso comunicarle por
-- –
PRELIMINARES. - XV
la pluma, escribiéndole de su mano una carta muy amorosa y favorable, y dándole el hábito de
San Juan con título de doctor en teología. No hay villa, ciudad, provincia, señorío óreino que no
haya solicitado su correspondencia. No hay casa de hombre curioso que no tenga su retrato, ó ya
en papel, ó ya en lámina, ó ya en lienzo. Vinieron muchos desde sus tierras solo á desengañarse
de que era hombre. Enseñábanle en Madrid á los forasteros como en otras partes un templo, un
palacio y un edificio. Ibanse los hombres tras él cuando le topaban en la calle, y echábanle ben
diciones las mujeres cuando le vian desde las ventanas. Hiciéronle costosos presentes personas que
solo le conocian por el nombre. Escribiéronle varios elogios en su alabanza muchos varones gra
ves sin haberle visto, y laureáronle en Roma por solo, por único,por raro y por eminentísimo,
sin haber dia ni hora que no tuviese ocasion alguna para su desvanecimiento, á no ser tan humil
de como prudente ytan desconfiado como modesto.
Fué el poeta mas rico y mas pobre de nuestros tiempos. Mas rico, porque las dádivas de los
señores y particulares llegan á diez mil ducados. Lo que le valieron las comedias, contadas á qui
nientos reales, ochenta mil ducados; los autos, seis mil; la ganancia de las impresiones, mil y
seiscientos, y los dotes de entrambos matrimonios, siete mil, que hacen mas de cien mil ducados;
fuera de doscientos y cincuenta de que le hizo merced su majestad en una pension de Galicia;
ciento y cincuenta de una capellanía que le cupo en Avilapor antigüedad de criado de don Jeró
nimo Manrique; cuarenta de una casa pequeña que tenia junto á la calle de la Cruz; trescientos
de unaprestamera que le dió en un lugar suyo el excelentísimo señor duque de Sesa, su amigo,
su valedor, su dueño ysu heróico Mecénas; y mas cuatrocientos ducadospara su plato, de mu
chos años á esta parte,porque le dijo que no queria escribir mas comedias; sin otras liberalida
des secretas de tanta cantidad, que, hablando una vez el mismo LoPE de las finezas del Duque, su
señor, aseguró que le habia dado en el discurso de su vida veinte y cuatro mil ducados en dine
ro: grandeza digna solamente de príncipe tan soberano, que con esto se dice todo. Y fué tam
bien el mas pobre, porque fué tan liberal, que casi se pasaba á pródigo, y tuvo tan encendida ca
ridad, que jamás le pidió pobre limosna en público ó en secreto que se la negase; antes bien se
la daba doblada si era vergonzante, y si conocia que llegaba la necesidad á extrema, levestia des
de el zapato hasta el sombrero. Hacia en su oratorio muchas fiestas á los santos, y con mas vir
tuoso exceso la de Cristo nuestro Señoren su nacimiento, buscando para esto, no solo figuras co
munes, sino de costa, de novedad y de riqueza. Convidaba á los amigos, sin tasa en el regalo.
Gastaba en pinturas y libros sin reparar en el dinero; y así, le vino á quedar tan poco de cuanto
tuvo, que apenas dejó seis mil ducados en casa y muebles. Fué hombre de mucha salud, porque
fué muy templado en los humores, muy suelto en los miembros, muy ágil en las fuerzas, muy
proporcionado en las facciones y muy ligero de piés y manos, y así estaba bueno siempre, por
que andaba mucho sin cansarse, y es el ejercicio el mas útil remedio de la naturaleza. Era dis
creto en las conversaciones, modesto en las visitas, atento en los actos públicos, importuno en
los negocios ajenos, descuidado en los suyos proprios, apacible con su familia,juglar con los
amigos, mesurado con los señores, generoso con los forasteros, galante con las mujeres y cor
tesano con los hombres; si bien se cansaba mucho de los que regateaban el sombrero siendo el
tafetan tan barato, de los que tomaban tabaco habiendo de hablar congente honrada, de los que
se teñian las canas quedándose con los años y con los achaques, de los que decian mal de las
mujeres sabiendo que nacieron dellas, de los que creian á las gitanas estando vestidos de negro,
y de los que preguntaban su edad á los otros no habiendo de casarse con ellos. "
Escribióélsolo mas en número y en calidad que todos lospoetas antiguos y modernos; y sino,
pónganse sus obras (que no es dificultoso, pues todos las tenemos en las librerías) y las de LoPE
en una balanza, y se verá la ventaja con la experiencia. Las comedias representadas llegan á mil
y ochocientas (F). Los autos sacramentales pasan de cuatrócientos. Los libros y papeles impresos,
muchos, como se verá en estos títulos: La Jerusalen conquistada, La Dragontea, La Arcadia, El
Peregrino, El patron de Madrid, Los pastores de Belen, La beatificacion de san Isidro, El Certá
men, con comedias del mismo santo; La Filomena, La Circe, Las rimas humanas, Las rimas
sacras, Los triunfos divinos, Los soliloquios amorosos, La corona trágica de María Estuarda, La
Vírgen de la Almudena, La Isagoge á las lecciones de los estudios reales de la compañía de Jesus, El
laurel de Apolo, El epítome de su vida, La Dorotea, El Burguillos, El huerto deshecho, Los desagra
uios de Cristo, La egloga de Eliso, en la muerte del reverendísimo padre maestro fray Hortensio
Félix Paravicino; La fiesta nueva del palacio ó retiro nuevo, La gloga de Filis á la décima musa,
XV LOPE DE VEGA CARPIO.
La égloga de Amarilis á la reina Cristianísima de Francia, Elnacimiento del Príncipe nuestro se
ñor, La congregacion de los Sacerdotes de Madrid, La egloga panegírica al serenísimo infante don
Cárlos, que Dios tenga; Los elogios á la muerte de Juan Blas de Castro, La venida del excelenti
simo señor duque de Osuna á España, La Pira sacra, en la muerte del excelentísimo señor don
Gonzalo Fernandez de Córdoba; unas Rimas nuevas que dejó para imprimir, y veinte y cuatro to
mos de comedias; que en todos son cincuenta cuerpos, sin losversos menores que hizo á parti
culares asuntos, porque no hubo suceso que no publicasen sus elogios(G), casamiento grande á
quien no hiciese epitalamio, parto felizáquien no escribiese natalicio, muerte de príncipe á quien
no consagrase elegía, victoria nueva á quien no dedicase epigrama, santo á quien no celebrara
con villancicos, fiesta pública que no luciese con encomios, y certámen literario á que no asis
tiese como secretario para repetirley como presidentepara juzgarle; sin otras muchas obras que
nosalian en su nombre, cuya cantidad no tiene medida, porque aun la misma aritmética, sise em
peñara en contar sus versos, óse rindiera á la prolijidad, ó como mercader que quiebra, hiciera
pleito de acreedores de sus números por no gastarlos; pues el mismo Lope, con ser tanta su mo
destia, dijo de sí en un papel impreso «que salia toda suvida á cinco pliegos cada dia»; que, mul
tiplicados por su edad, hacen ciento y treinta y tres mil y doscientos y veinte y cinco pliegos, que
aun no parece posible en el estudio de muchos hombres. A que se añade ser tan atento, tan pru
dente y tan católico en cuanto escribia, que con ser tanto, nunca el desvelo cuidadoso de la In
quisicion halló palabra, opinion, pensamiento ni sentido que calificarle.
No hubo escritor entre griegos, latinos, italianos y españoles que le igualase en tener todas las
circunstancias de perfecto poeta; porque, miradas con atencion sus obras, es fuerza confesar que
su blandura en los versos enamora, su agudeza en los pensamientos admira, su propiedad en los
atributos satisface, su noticia en las imitaciones suspende, su verdad en los avisos aprovecha, su
variedad en las materias deleita, y la facilidad con que todo lo hacia asombra; pues aun la pluma
no alcanzaba á su entendimiento, por ser mas lo que él pensaba que lo que la mano escribia.
Hacia una comedia en dos dias (H), que aun trasladarla no es fácil en el escribano mas suelto; y
en Toledo hizo en quince dias continuados quincejornadas, que hacen cinco comedias, y las leyó
como las iba haciendo en una casa particular donde estaba el maestro José de Valdivieso, que fué
testigo de vista de todo; y porque en esto se habla variamente, diré lo que yo supe por expe
riencia. Hallóse en Madrid Roque de Figueroa, autor de comedias, tan falto dellas, que estaba
el corral de la Cruz cerrado, siendo por Carnestolendas; y fué tanta su diligencia, que Lope y yo
nos juntamos para escribirle á toda prisa una, que fué La tercera órden de San Francisco, en que
Arias representó la figura del Santo con la mayor verdad que jamás se ha visto. Cupo á Lope la
primera jornada y á mí la segunda, que escribimos en dos dias, y repartióse la tercera á ocho
hojas cada uno, ypor hacer maltiempo me quedé aquella noche en su casa. Viendo pues queyo
no podia igualarle en el acierto, quise intentarlo en la diligencia, y para conseguirlo me levanté
á las dos de la mañana y á las once acabé mi parte; salí á buscarle, y halléle en el jardin muy di
vertido con un naranjo que se helaba; y preguntando cómo le habia ido de versos, me respon
dió: «A las cinco empecé á escribir; pero ya habrá una hora que acabé la jornada, almorcé un
torrezno, escribí una carta de cincuenta tercetos y regué todo este jardin, que no me ha cansado
poco.» Y sacando los papeles, me leyó las ocho hojas y los tercetos; cosa que me admirara si no
conociera su abundantísimo natural y el imperio que tenia en los consonantes.
Mucho es esto, pero mas es lo que se sigue; perdonen los antiguos y tengan paciencia los mo
dernos. Alcanzó por sus aciertos un modo de alabanza, que aun no pudo imaginarse de hombre
mortal, pues creció tanto la opinion de que era bueno cuanto escribia, que se hizo adagio comun
para alabar una cosa de buena decir que era de LopE; de suerte que las joyas, los diamantes, las
pinturas, las galas, las telas, las flores, las frutas, las comidas y los pescados, y cuantas cosas
hay criadas se encarecian de buenas solamente con decir que eran suyas, porque su nombre las
calificaba. Elogio admirado de todos y merecido de ninguno; si bien, mirado á buena luz, no es
nuevo; que ejemplar tiene, pero tan alto, tan superior y tan divino, que le añade lustre y crédito
casi infinito; porque es Dios solamente quien dió ocasion primero á este género de encomio. Para
cuya ilustracion se ha de suponer que los hebreos no usan de superlativos cuando quieren alabar
alguna cosa; y así, es cierto que se valen del nombre de Dios para su realce. Dícelo David en el
salmo 59, pues para pintar unos montes los llama «montes de Dios», sin dilatarse como poeta,
que lo fué divino, en encarecer su altura, sus verdores y su eminencia. Explican este lugar Belar
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PRELIMINARES. XVII
mino, Arias Montano, Juan Bautista Folengio, Genebrardo y el padre Lorino, diciendo que en lla
marlos montes de Dios los llamó grandes, sublimes y superiores; porque, siendo Dios su dueño,
su nombre solo sirvió de alabanza. El capítulo sexto del Génesis llama á unos hombres hijos de
Dios, y dice Oleastro que quiso con su nombre encarecer la grandeza en la estatura de aquellos
hombres; y Ecequiel, en el capítulo primero, paraponderar que unas revelaciones que Dios le
comunicó eran misteriosísimas, las llama visiones de Dios, como lo notan agudamente Nicolao de
Lira, la Glosa ordinaria,Tertuliano, Teodoreto, san Basilio el Grande, y con masparticulari
dad Cornelio à Lapide, que expresamente con Oleastro afirma que es frásis comun de los judíos
para ponderar cualquiera cosa decir que es de Dios. De suerte que lo que en nuestra lengua es
hispanismo del nombre de Lope, podemos decir que fué primero hebraismo del nombre de Dios
en la Escritura: honor para Lope grande, empero, á miver, para el señor duque de Sesa mucho
mayor. Paréceme, Señor excelentísimo (hablo con vuestra excelencia ahora, porque deseaba
mucho la ocasion presente); paréceme, Señor, digo otra vez, que tendrá por paradoja esta propo
sicion, y no es sino verdad legítima, cuya prueba se verá calificada en tres razones, que hacen un
silogismo evidente.Todas las cosas buenas fueron de LopE, esto nadie lo ignora; LopE fué siem
pre todo de vuestra excelencia, esto todos lo saben; luego vuestra excelencia es dueño de Lope
y de todo lo que le toca. La consecuencia es tan clara, que no necesita de prueba, porque ella se
está publicando á voces; y así, para encarecer la persona de vuestra excelencia es ocioso repe
tirle lo clarísimo de su sangre, lo venerado de su valor, lo aplaudido de su entendimiento, lo
grande portantos lados, lo imperioso por tantas jurisdicciones y lo amable por tan heróicas pren
das, sino llamarle dueño de LopE; con que se excusan los demás títulos, pues esos y otros muchos
mas entran en el número de las cosas buenas: sea abono deste modo de ponderacion el Espíri
tu Santo en el capítulo veinte y seis del Génesis y en el tercero del Exodo, donde dice Dios, para
acreditarse con los incrédulos de su omnipotencia y darles á entender su deidad altísima, que es
Dios de Abraham. Admirase Cornelio à Lapide, explicando este lugar en sus Comentarios, de
que, pudiéndose llamar Dios de todas las criaturas, se satisfaga con que sepan que lo es de Abra
ham solamente; y responde el mismo Cornelio que era Abraham tan puro, tan virtuoso, tan
venerable, tan santo y tan bien querido, que le bastó á Dios para la reduccion de aquellos infie
les y para la demostracion de su infinito poder llamarse Dios de un varon tan justo. La aplica
cion es tan fácil y tan consecuente, que nadie puede huir la cara á su inteligencia; y así, para
no malograr el tiempo, vuelvo á proseguir los elogios de nuestro Lope, que es lo mismo que
volver á las alabanzas de vuestra excelencia.
Tuvo un espíritu tan generosoy una inclinacion tan noble de ilustrar su nacion, su patria y
sus amigos, que hizo vanidad virtuosa de que no hubiese hazañoso príncipe, varon celebrado,
catedrático docto, predicador provecto, capitan valiente, pintor insigne, artífice famoso y poe
ta elegante, que no celebrase en sus escritos; si bien con todo esto no se pudo librar de emula
ciones; que hacer beneficios y hacer ingratos no son dos cosas; pues mientras vivió, á vueltas de
los honores que por otras partes granjeaba, siempre estuvo padeciendo sátiras de los maldicien
tes, detracciones de los ignorantes, libelos de los enemigos, notas de los mal intencionados,
correcciones de los melindrosos y invectivas de los bachilleres, con tanto extremo, que solo su
muerte pudo ser asilo de su seguridad, haciendo la lástima lo que no pudo recabar el mérito,
pues muchos de los que le lloraron muerto fueron los mismos que le murmuraron vivo; bien
así como á Moisen los israelitas, que, segun Oleastro, nunca le alabaron en vida; antes, en lu
gar de agradecerle los milagros, ya exprimiendo las piedras para apagar su sed insaciable, ya
haciendo calles en los páramos del «mar para que pasasen seguros, y otros infinitos favores á
este modo, le tiraban piedras;y viéndole morir plañeron amargamente diciendo : « ¡Ay tristes
de nosotrós, que perdimos muestro profeta santo!» Que no es novedad, aunque es desdicha,
haber menester morirse un hombre grande para hacerse bienquisto, y aun plegue á Dios que
así lo quede; que hay envidia tan terca, que conservaun odio sobre una muerte, y pasa el ren
cor de esotra parte de la vida. Pero ¿qué importa, si solo con dejarla en su afan, repetido sin
provecho, se castiga su destemplanza? Y mas hoy, que ha de estar viendo, aunque la pese, en fa
vor deste felicísimo héroe tantas glorias de pompas funerales, tantos honores de príncipes au
gustos, tantos aplausos de concursos nobles, tantos sufragios de corazones piadosos, tantas lá
grinas de afectos apasionados, tantos créditos de predicadores insignes, tantas inscripciones de
varones doctos, y tantos dulcísimos metros de diferentes Sénecas y Virgilios, que están virtuo
L-1. b)
XVIII LOPE DE VEGA CARPIO.
samente quejosos de la fortuna porque ya no está pronto el jaspe, prevenido el mármol y apa
rejado el bronce, ópara la estatua, ó para la urna, ó para el sepulcro, ópara todo; que todo
lo merece quien nació para milagro de la naturaleza y murió para crédito de la posteridad. Y
si alguno hiciere escrúpulo de que este linaje de honores se haga con un hombre particular,
vuelva los ojos á las historias, haga memoria de las noticias y consulte las canas de la antigüe
dad,y verá en ellas cómo se festejaron los cadáveres de los singulares varones en otros tiem
pos. Por el cuerpo de Homero batallaron siete ciudades en sangrienta contienda; y no solo le
edificaron templo todas, sino que Grecia le batiómoneda, que se llamaba homeria,para memo
ria eterna de su nombre. Estando Alejandro sobre Aténas, determinado al último asalto, tuvo
nuevas de que dentro de la ciudad habia muerto Sófocles, poeta trágico, y que le querian en
terrar; yporque la asistencia del asalto no impidiese el último beneficio al poeta, suspendió el
órden que tenia dado por tres dias; y entrando después, derribando las casas, reservó la de
Píndaro por lo mismo, con las vidas de todos sus deudos. Roberto, rey de Nápoles, pidió al Pe
trarca recibiese de su mano el laurel de príncipe de los poetas de Italia. Honorio y Claudio, em
peradores, consagraron estatuas en el foro Trajano á Claudio, poeta elegantísimo. Roma man
dó colocar las cenizas de Enio. Domiciano sentaba á su mesa á Estacio, y Vespasiano hablaba á
tôdas horas con Valerio, y en su muerte les asistieron para honrallos. El emperador Elio Vero
estimó á Marcial de manera, que puso después de muerto su retrato entre los augustos empe
radores. Augusto César tuvo áVirgilio por su privado íntimo; y mandando el mismo poeta en
su testamento quemar su Eneida, no solamente lo excusó Augusto, sino que compuso nuevos
versos en su alabanza. Al insigne Camoens, único poeta, le hizo Lisboa solemnísimas honras. El
duque del Infantado fabricó capilla y urna al celebrado Juan de Mena en Guadalajara. Y lo que
es maspara el intento nuestro, el invictísimo emperador Cárlos V,viendouna vez herido áGar
cilaso de la Vega, salió con su gente á defenderle. Y sabiendo en otra ocasion, de allí á mu
chos dias, que le habian muerto unos villanos enemigos nuestros, despeñándole de una torre
donde le tenian preso, puso sitio á la torre, y en entrándola, con ser tan piadoso, no dejó vivo
á ninguno dellos, en venganza del muerto, á quien estimaba porgran poeta.
Todo esto es verdad constante; luego si LoPE DE VEGA solo monta mas que todos los poetas
juntos, digno será del premio que merece cualquiera;y si esverdad tambien que muchos au
tores gastaron toda una vida en encarecer una virtud particular; como la grandeza en Alejandro,
la ciencia en Ptolomeo, la justicia en Numa Pompilio, la clemencia en Julio César, el ingenio
en Ulíses, el valor en Hércules, la poesía en Virgilio, la gravedad en Caton, la pobreza en Cu
rio, la verdad en Trajano, la paciencia en Augusto, la piedad en Antonino, la templanza en
Constancio, la humildad en Teodosio, ¿qué merecerá quien lo tuvo todo, siendo, como hemos
dicho, liberal, docto, justo, blando, ingenioso, constante, poeta, circunspecto, pobre, verda
dero, magnánimo, perdonador, templado y humildísimo? Pues si esto es así, y de mas á mas
murió tan prevenido de diligencias para su salvacion, que hizo certidumbres nuestras esperan
zas (tales fueron sus resignaciones en la voluntad de Dios, tales las lágrimas que vertieron sus
ojos enternecidos, ytales los actos de contricion verdadera que pronunciaron sus labios afec
tuosos),¿qué importa que la detraccion blasfeme, que la calumnia brame, que la ignorancia
murmure, que el rencor informe, que el engaño porfie, que la soberbia ladre, que el odio per
severe y que la envidia escupa veneno en lugar de saliva, si está de nuestra parte la verdad
dando voces, la fama publicando triunfos, las naciones previniendo lauros, los reinos consul
tando estatuas, y toda la redondez del orbe erigiendo pirámides á su memoria, por el mas in
signe varon que han conocido y venerado entrambos mundos, el de Europa por la presencia y
el de América por la noticia? Y ¿qué importa, finalmente, cuantos émulos quiera introducir la
cavilacion, si tiene LoPE de su parte por defensa, asilo y sagrado la magnífica piedad de Feli
pe IV el Grande, imitador en todo del invencible Cárlos V, su bisabuelo; por Mecénas al se
ñor duque de Sesa, su amigo y su valedor verdadero; y por piadosa madre á la ilustre villa
de Madrid, que siempre le trató con veneracion, honrándole con aplausos en la vida y aplau
diéndole con lágrimas en la muerte? ¿Qué mucho, si perdió en tres dias su mayor tesoro, que
, dando sin el Apolo que alumbraba sus tinieblas, sin el Orfeo que suspendia sus sentidos, sin la
lira que cantaba sus hazañas, sin la pluma que repetia sus fiestas, sin el espíritu que celebraba
sus santos, sin la voz que pregonaba sus antigüedades, sin el ingenio que divertia sus pesadum
bres, y sin el hijo que la honraba con solo su nombre?
ADICIONES A LA FAMA POSTUMA,
«Montalban dice que doña Juana sintió con tal ex «La carrera fué por la calle de Francos, la de San
tremo la muerte de su hijo, que nunca volvió á su an Agustin, que hace frente á las vistas del convento de
tigua salud, y á laprimera enfermedad murió en ocho las Trinitarias Descalzas, y por donde pasó para que le
dias; mas el mismo Lope, en la citada Carta de Belardo viese su hija Marcela; la de Cantarranas, la de Leon, la
á Amarilis, asegura que murió de sobreparto de la hi plazuela de Anton Martin y calle de Atocha.» (Alvarez
ja.No quiso exponerse átercera pérdida, ó ya por ahor y Baena.)
rarse de sentimientos, óyaporque doña María de Lu F.
jan lo tuvo tan prendado,que no le dejó libertad para
ello, yprodigándole sus favores, consiguió los frutos «En la Egloga á Claudio, escrita por los años de
que pudiera haber adquiridolícitamente por elvínculo 1632, y enla conclusion de La moza de cántaro,se de
del matrimonio. En 1605 le dió una niña, que se llamó clara LoPE autor de mil y quinientas comedias... Mon
Marcela, y en latempranaedad de quince años entróre talban en la Fama póstuma le atribuye mil ochocien
ligiosa de coro, á28 de febrero de 1621, en el convento tas... Pero segun todos los fundamentos de la crítica,
de Trinitarias Descalzas de esta corte (nueve años des es de suponer que las comedias de LoPE no pasaron mu
pués de su fundacion), trocando el nombre de doña cho de las mil y quinientas ya dichas, pues sabemos
Marcela del Carpio en el de sor Marcela de San Félix; que muchos años antes de su muerte cesó de escribir
profesó al año siguiente, y murió en 9 de enero de 1688 las (Montalban lo dice así, muchos años 1),y que ob
con excelente opinion.Las solemnidades de entrada y tuvo del duque de Sesa una pension en resarcimiento
profesion las cuenta el mismo LoPE en la epístola á don del perjuicio quetal resolucion le ocasionaba. Después
Francisco de Herrera Maldonado, con estilo tan dulce y del año 1632 solo vivió Lope tres mas.» (Schack.)
patético, que enternece al mas yerto de corazon. Allí G.
dice que se adornó el templo de ricas telas y varias ri
quezas; que fué la madrina de la desposada la marque Una Relacion de la jornada de las entregas de las
sa de la Tela; que asistió el marqués de Povar con la serenísimas señoras doña Ana, reina de Francia, y
guarda de su majestad, el duque de Sesa y otros se doña Isabel, princesa de España, hechas en los me
ñores; que cantaron las letras, que él habia compuesto, ses de otubre ynoviembre de este año de 1615, la cual
Florian, Ponce yValdés, célebres músicosy cantores de se halla manuscrita en la Biblioteca Nacional, estan
la real capilla; y que predicó el padre maestro fray te H, número 50, concluye así:
Hortensio Félix Paravicino: circunstancias en que se ve «En la jornadaha andado el famoso poeta LoPE DE
la general estimacion que se habia granjeado LopE de VEGA, Pedro Mantuano y otrosdos, tomando por me
todo el mundo. En el año de 1606, que fué el siguiente moria todo loque pasaba para hacerhistoria dello: de
al nacimiento de Marcela, tuvo otro hijo en la misma llos se sabrá todo lo sucedido.»
doña María de Lujan, que en el año de 1620, en que se HI.
celebróla justapoética ála beatificacion de san Isidro,
no habia cumplido catorce años, é hizo la primera glo Así creo yo se deben entender aquellos versos céle
sa del certámen 5º con el nombre de Lope Félix el bres :
Mozo. Este se inclinó á la milicia, con sentimiento de
Que mas de ciento, en horas veinticuatro,
su padre, que le encargó al marqués de Santa Cruz, Pasaron de las musas al teatro.
para que la aprendiese, y medrase á su sombra. A poco
después del referido certámense embarcó, y asistió en Es decir, veinte y cuatro horas de trabajo, repartidas
algunas ocasiones que se ofrecieron contra holandeses en dos dias. En la comedia titulada La noche de San
y turcos, y murió á los quince años en un bajel que na Juan,puso LoPE estosversos:
vegaba á la isla Margarita y se sumergió con toda la Hará Avendaño
gente que llevaba. Su padre lloró esta desgraciadamuer Una comedia, que creo
te con la mayor termeza en la égloga piscatoria Felicio, Es retrato desta noche,
en cuyo título le llama Lope Félix del Carpio y Lujan, De cuyo confuso lienzo
dándole este último apellido de su madre. Montalban Tomó Lope la invencion,
no menciona este hijo, llama deuda cercana de LoPEá V se ha estudiado y compuesto
EN CINCO DIAS.
Marcela,y le convierte el apellido religioso de San Fé
lia en el de Jesus. Esto seria sin duda por no descu Lo que Montalban afirma (véase la página xv), es que L0pr
brir á quien loignoraba estasflaquezas de su amigo y dijo al duque de Sesa que no queria escribir mas comedias; pero
maestro, que luego se resolvióádejarlas, mudando de no expresa Montalban que Lope dejase de escribirpara el teatro.
vida y estado.» (Alvarezy Baena.) (Nota del Colector.)
JIIIONTRALIELANONIII,
POR EL EXCIELENTISIMO SEÑOR DON ANTONIO GIL DE ZARATE.
FREy LopE FéLx DE VEGA CARPIo fué el escritor quegozó de mas fama en su tiempo y el in
genio mas portentoso que ha producido la naturaleza. Debió su inmensa popularidad, no solo á
la prodigiosa fecundidad de su pluma, sino tambien á que, apartándose del camino seguido por
sus antecesores, y abandonando el culto exclusivo de la poesía erudita, nose desdeñó de escribir
para el vulgo, y fundó, al contrario, en esto susprincipales laureles.
Fénix de los ingenios le llamó su siglo; y con efecto tal nombre merece si se atiende á su rica
fantasía, á su variada imaginacion, al don portentoso que tenia para acomodarse á todos los gé
neros y crear toda clase de invenciones, á la flexibilidad de su estilo, que á cualquier asunto se
acomodaba, que no conocia dificultades, siendo siemprepuro, natural y flúido; en fin, á su in
cansable laboriosidad, que, unida á su fácil vena, le hizo componer tal número de obras, que
apenas cabe en la imaginacion sean el fruto de la vida de un solo hombre.
No hubo género de poesía en que no diese prodigiosas muestras de su fecundidad: desde la
composicion mas corta hasta el poema épico, todos los recorrió, no siempre con acierto, es ver
dad, pero asombrando en todos. No obstante, el que mas ejercitó su pluma, el que le hizo ser
idolo de su siglo, el que le ha granjeado eterna fama, aun entre las naciones extranjeras, fué el
género dramático, de que en realidad debe considerársele como creador y padre, así en España
como en toda Europa.
Y con efecto, aquí está su verdadero mérito; porque, prescindiendo del valor intrínseco de sus
dramas, ello es que él creó una poesía popular en España, y apartándose de la servil imitacion
de los antiguos, adivinó el drama de la edad moderna, éimpuso á este género de composicion el
verdadero carácter que en la actual civilizacion le corresponde. Hizo mas: introdujo en la poesía
popular el lenguaje poético que le faltaba, y con este servicio la sacó del estado de abatimiento
en que yacia, la hizo gustar hasta de los eruditos, fué ocasion de que los buenos ingenios se de
dicasen tambien en lo sucesivo á ella y produjesen obras agradables á un tiempo al vulgo y á la
gente docta; fin principal de toda buena poesía, pues sin él, ora queda oscurecida por falta del
conveniente adorno, ora es el patrimonio exclusivo de unos pocos, por nosimpatizar con las ideas
é intereses generales.
Este feliz maridaje que hizo LopE de la poesía popular con la erudita, ennobleciendo aquella,
vulgarizando esta, es pues el mayor servicio que le debe nuestra literatura; servicio que acaso
no se le ha tenido bastante en cuenta. Por él, aunque mas bien sentido que apreciado de sus con
temporáneos, logró aquella fama inmensa que le granjeó el aplauso de grandes y plebeyos, la
admiracion de los extraños, las consideraciones de los reyes, las recompensas de sumos pontífi
ces; y por él ejerció tanta influencia en la literatura de su siglo, así dentro como fuera de su patria.
Sin embargo, si llegó á lo sumo el aura popular de LopE durante su vida, después de su muerte »
XXII LOPE DE VEGA CARPIO.
cuando hubo desaparecido el asombro que causara su prodigiosa fecundidad, cuando otros poe
tas se presentaron en la escena, superiores á él en dotes dramáticos; cuando, en fin, principiaron
a cundir principios literarios mas ajustados á los preceptos de la antigüedad, y las obras de esta
se consideraron como los únicos modelos dignos de imitacion, entonces las alabanzasse convir
tieron en vituperios, y no faltó quien quisiera confundir á tan grande hombre con los mas des
preciables dramaturgos. Injusticiafué esta mucho mas inexcusable que el desmedido aplauso que
se le tributara en vida. Al menos este se fundaba en un mérito real, en el prestigio que no puede
menos de acompañar al genio, en sus facultades portentosas, que si abusó de ellas lastimosamente,
el mismo abuso demuestra cuán grandes y poderosas eran. Libres ahora á la par de aquel pres
tigio y de toda preocupacion nacida de doctrinas literarias, apreciamos á LoPE en lo que vale y
juzgamos de su mérito con imparcial templanza.
Si consideramos solo el número de sus escritos, la historia literaria no presenta ejemplo
semejante de una fecundidad que parece fabulosa;y aun cuando no tuviese otro mérito, su nom
bre viviria siempre en la memoria de los hombres, como uno de aquellos prodigios que la natura
leza no ofrece mas que una vez sola. No hubogénero de poesía que no cultivase, desde el madri
gal hasta la oda, desde la égloga hasta la comedia, desde la novela hasta la epopeya: todo lo
recorrió y en todo dejó señales de su privilegiado talento. Se lee en el prefacio de un libro im
preso en 1604, que á la edad de cuarenta y dos años llenaban mas de veinte y tres mil hojas los
versos que hasta entonceshabia hecho para el teatro. En 1618 asegura él mismo que llegaban á
ochocientas las comedias que llevaba compuestas, y en 1620 á novecientas. Cuando en 1629 pu
blicó la vigésima parte de sus obras dramáticas, decia que le quedaba todavía tiempo para escri
bir hasta mil y setecientas. Por último, en 1655, año de su muerte, afirman Pérez de Montalban
y el sabio don Nicolás Antonio que ascendia á mil ochocientas el número de sus comedias. Estas
son en tres jornadas y en verso; todas se representaron y la mitad se imprimieron. De ellas hubo
muchas que no le costaron mas que un dia de trabajo, como él mismo lo asegura en estos versos:
Y mas de ciento, en horas veinte y cuatro,
Pasaron de las musas al teatro.
A estas mil ochocientas comedias hay que añadir cuatrocientos autos sacramentales, un gran
número de intermedios, muchos poemas épicos, didácticos y burlescos; epístolas, disertaciones,
composiciones sueltas é infinidad de sonetos. Se ha calculado que en los setenta años de su vida
le tocan á cada dia ocho páginas, y casi todas ellas de poesía. Sus escritos todos componen el nú
mero de ciento treinta y tres mil páginas y veinte y un millones de versos.
Facilidad increible, mas asombrosa que envidiable si se reflexiona en los peligros á que arras
tra, y que extravió tan frecuentemente al mismo LopE.
Por lo que llevamos dicho hasta ahora acerca de los progresos que habia tenido nuestra escena,
se debe haber visto cuán incierta habia sido en su marcha, produciendo solo, ya farsas chocarre
ras é indecentes, aunque á veces llenas de chiste y gracia, ya novelas dialogadas, en las que el
embrollo suplia la falta de interés, ya dramas monstruosos bárbaramente atroces, que aun no lo
graba sostener el lujo de poesía que se prodigaba en ellos. Cuando apareció LoPE, teniamos mu
chas obras dramáticas;pero carecíamostodavía de un verdadero teatro.Se conocia que erapre
ciso seguir diferente rumbo que los antiguos; pero no se atinaba con el verdadero; hacíanse en
sayos de todas clases, y ninguno correspondia al deseo general, ninguno acertaba con el verdadero
gusto de la nacion: tal vez el pueblo bajo se solazaba con las groseras farsas que solian presen
társele, tal vez los esfuerzos de algunospara dar decoro á la escena con mas nobles argumentos
y mas culto lenguaje merecian los aplausos de laspersonas ilustradas;pero no existia un espec
táculo que excitase á un tiempo las simpatías de todos, que gustase á todos sin distincion de cla
ses; que formase, en fin, un teatro nacional. Entre lastoscas producciones de losunos y los es
fuerzos casi convulsivos de los otros, no se encontraba una obra de que un verdadero español
pudiese decir: «Hé aquími drama.»
Si se recuerdan los caractéres que hemos señalado á nuestra poesíapara ser nacional, caracté
res deducidos tanto de las diferencias que distinguen la civilizacion moderna de la antigua, como
de las circunstancias políticas y religiosas de nuestro país, se verá que las obras dramáticas de
PRELIMINARES. XXIII
que hemos hablado hasta ahora carecían de ellos casi absolutamente. Convenian todos en repe
ler la sencillez clásica; pero no se reproducia en las comedias el espiritualismo de los tiempos
modernos, ni la caballerosidad española, ni el sentimiento religioso de la época. La risa ó la cu
riosidad podian quedará veces satisfechas; pero el alma permanecia del todo indiferente. Hasta
la poesía de tales obras no era la que se necesitaba: descuidada ópretensiosa, ya le faltaba armo
nía, ya le sobraba estudio, careciendo de la gala, facilidad y soltura que halaga el oido, ó de
aquella metafísica propia del espíritu cristiano y caballeresco, que, si no siempre es clara é inte
ligible, arrulla al menos, produciendo una especie de arrobamiento indefinible y delicioso.
Todo esto provenia de no haberse aun verificado la union tan necesaria de las dos literaturas
que, creciendo á la par en un mismo suelo y adoptando un mismo idioma, eran, sin embargo,
extrañas la una á la otra. Pero en medio de este apartamiento habian ido creciendotanto las dos,
que, saliendo del estrecho ámbito en que ya no cabian, hubieron de acercarse, de ponerse en
contacto, ypor último, de confundirse; bien así como los círculos concéntricos queforman dos
piedras al caer en el agua, crecen, se ensanchan, se tocan y confunden. El momento era lle
gado de verificar este feliz enlace. -
Mientras nuestra nacion se encontraba reducida á estrechos límites, mientras las clases per
manecian apartadas con pocas comunicaciones entre sí, mientras la lengua era tosca y grosera,
pudieron y debieron caminar separadas, é indiferentes la una para la otra, la literatura popular
y la erudita, no echándose de menos entre los españoles ningun lazo comun literario. Pero en el
momento en que formamos un gran pueblo, en que adquirimos influencia y preponderancia en
tre las naciones europeas,y en que nuestra lengua, desechando su rudeza,tomó asiento entre
las lenguas cultas, fué ya indispensable semejante lazo, y hubo de existir una literatura comun á
todos y que en todos causase entusiasmo. Esta vez no fué la poesía la primera que tuvo semejante
gloria; la prosa se le adelantó, y los libros de caballería, que acertaron á reproducir el espíritu de
la época, se granjearon las simpatías generales, siendo los primeros escritores que agradaron á la
vez á grandes y pequeños, á sabios é ignorantes, á nobles y plebeyos, á hombres y mujeres, y á
todas las edades. Pero los libros de caballería, reducidos á la lectura solitaria, destituidos de las
galas poéticas y de otras cualidades esenciales, tenian que caer y ceder el campo á otra literatura
mas variada, mas galana, mas amena, mas simpática, en fin, por estar destinada especialmente
á agradar, no en el silencio del gabinete, sino en el bullicio de la sociedad, donde las sensaciones
se comunican y excitan unas á otras, donde adquieren mayor intensidad con las muestras de pla
cer ó desagrado que arrancan ostensiblemente á todos. Tal fué la poesía dramática que sucedió
en abundancia y popularidad á los libros de caballería, pero que conservó muchas de las dotes
de estos mismos libros, tan gratos durante siglo y medio á la nacion española,y sin las cuales no
era posible que ninguna literatura se generalizase entre nosotros.
La poesía popular, la erudita y los libros de caballería fueron pues los tres manantiales que,
después de haber corrido separados, se reunieron en un solo caudalpara componer el inmenso de
nuestra poesía dramática. Esta gloria la tuvo LoPE DE VEGA, que, dotado de extraordinarias facul
tades poéticas, llegó además en la ocasion oportuna de completar una revolucion ya preparada.
Comprendiendo y abarcando las necesidades del espíritu nacional, hizo un todo completo de par
tes que estaban diseminadas, é inspirado por sugenio y por el de la nacion, inventó el verdadero
drama español, que, si existia como deseo y necesidad de todo el pueblo, carecia de formas con
que realizarse.
« Conoció LoPE, dice el erudito don Agustin Duran, que las reglas clásicas relativas á las uni
dades no eran esenciales mas que á cierto y determinado sistema de imitacion, á cierta clase de
verosimilitud; pero que, existiendo en la naturaleza otros medios de imitacion y de verosimilitud
que en aquellos no cabian, ningun inconveniente resultaba de abandonarlas. Buenas, excelentes,
indispensables eran para las naciones bajo cuya civilizacion se crearon y en cuyas costumbreslas
hallaron sus poetas; pero en un pueblo meridional por excelencia, místicamente religioso, fer
viente de imaginacion, que buscabalas impresiones intimas del alma mas bien que las de los sen
tidos, los efectos de la lucha de las pasiones, y no los resultados del fatalismo; en un pueblo an
sioso de asuntos complicados, curioso de examinarse á sí mismo, lleno de fe para con los hechos
maravillosos y las enredadas situaciones, ¿cómo habian de bastar á interesarle las sencillas y
breves combinaciones que caben en un cuadro clásico? Nuestro genio especial abarcaba un in
menso espacio poético; para tenerle suspenso y entretenido en el teatro necesitaba una historia
XXIV LOPE DE VEGA CARPIO.
entera, um poema épico completo. Poco nos importaba que el poeta corriese de oriente á occi
dente, que pasase de siglos á siglos; pues como nuestro drama era una historia, y eso buscábamos
allí, volábamos en el teatro con el poeta comoseguiamos en un libro al historiador. La curiosidad
que nos conducia á la escena, y nuestra imaginacion, abarcaban las creaciones del ingenio; y ya
en el cielo ó ya en el abismo, estábamos contentos si, como en la tierra, veiamos al héroe que con
hechos maravillosos, intrigas complicadas, combates íntimos de pasiones, cuestiones de punto
de honor, galantería, metafísica, acciones caballerescas y religiosas, nos reproducia á nosotros y
nuestros íntimos sentimientos. Y ni aun esto bastaba para construir el drama popular. En ello
ciertamente consistia su esencia; mas para su parte de ornato exigia nuestro gusto y tendencia
natural que se revistiese de todos los tonos de la poesía; necesitábamos, en fin, que la lírica, la
épica, la narrativa ostentasen todos los recursos en el teatro; porque, acostumbrados á la gala,
riqueza y abundancia de nuestra hermosa lengua, los oidos españoles no podian renunciar, ni
aun en el drama, los encantos de sus variadosy armoniosos sonidos.
Necesidades de tal tamaño y extension no podian satisfacerse en el estrecho circulo que con
tenia la de lospueblos antiguos, ni tan encontrados y diversos elementos amalgamarse y colo
carse convenientemente dentro de él. Ya Juan de la Cueva,Virués y los Argensolas habian cono
cido la precision de excedertan cortos límites; pero, como eran eruditos por fe, no lo hicieron
con la debida resolucion. Luchando sus doctrinas académicas con la necesidad,fueron tímidosy
no se atrevieron de lleno áseguir el intento del pueblo;por lo cual, en vez de inventar un siste
manuevo é independiente del antiguo clásico y con formaspropias y originales,solo produjeron
monstruosos dramas, compuestos de elementosinconciliables.
Al ingenio grande, audaz, eminentemente español de LoPE estaba reservado comprender é
inventarun sistema dramático que fuese verdadera expresion de nuestras necesidadesintelec
tuales y morales. Por inspiracion ó por sentimiento íntimo, quizá mas que por estudio, halló el
drama español; y formándolo con la quinta esencia del carácter indígena, le apropió además
cuanto no era incompatible con él y habiamos adquirido de los extraños. Cultivado el árbol de
nuestra poesía popular, creció magnífico y robusto hasta las nubes, y sus vigorosas ramas asom
braron la culta Europa. Modelo fué de ella casi un siglo entero, y sus mayores ingenios se alimen
taron de su sustancia paraproducir obras análogas en cuanto lo permitia la diferente índole de
las naciones para quienes escribian.
Y no se crea, ya lo hemos dicho, que LoPE se apartóvoluntariamente de las reglas clásicas
porsolo apartarse de ellas; lo hizo sí para crear otro sistema, mas instintivo á la verdad que ra
zonado. No dejó á su país desierto de poesía nacional, ni produjo monstruos como los que lepre
cedieron. El drama populary grosero que existia antes que el suyotambien tomó una parte muy
esencial en su nueva creacion, porque en él se hallaba el tipo característico del pueblo. Salió,
empero, de sus manos libre de la bárbara corteza que lo cubria, salió adecuado á los progresos
que se habian verificado en la cultura social.¿Qué diferencia enorme no se nota con efecto en
tre las sales groserasy el lenguaje de las antiguas farsas, si se comparan con las gracias oportunas
y decentes de LoPE? Y ¿qué dirémos de la expresion noble y caballeresca de los amoríos intro
ducidos en sus dramas? Esto es todo invencion suya; no existia en las farsas, si bien ya se halla
ba connaturalizado en las costumbres é introducido en la sociedad por la lectura popular de los
libros de caballería.
» Las reglas que los criticos dedujeron de las creaciones clásicas,y de que se apartó LoPE, no
afectaban esencialmente lasgenerales que constituyen la imitacion de la bella naturaleza;si de
estas se olvidara, jamás hubiera conseguido representar ni satisfacerlas necesidades de un pue
blo, pues siendo ellas mismas esencialmente necesarias, son una parte del instinto con que el
pueblo concibe y siente la belleza. Por inspiracion se apartó de aquellas LoPE, por inspiracion
conservó estas, y por inspiracion hicieron otro tanto los grandes poetas, que, dedicados á produ
cir, jamás se ocuparon en la crítica filosófica ni en escribir reglas,que àposteriori se dedujeron de
sus obras.
» El teatro de LopE DE VEGA es una prueba del mas extenso y sólido saber. La teología, la ju
risprudencia, la filosofía, las bellas artes, y hasta las mas mecánicas, todo lo abraza en él, nada le
era extraño ni peregrino. Allí está consignada toda la ciencia de su siglo y de su nacion, allí sus
usos y costumbres, allí su fe y creencias religiosas, allí sus principios morales y políticos, allí
sus necesidades, gustos yplaceres; allí lo que contenia su originalidad;y allímejor que en la
PRELIMINARES. XXV
historia, que respeta y adula á los individuos, se pintaban con verdad en seres ideales atributos
que constituian entre el pueblo la idea de lo bueno y de lo malo, de lo útil y de lo dañoso, y has
ta el extravío que produce en los juicios humanos la constitucion social y la educacion.
El cáos que desembrolló LoPE DE VEGApara fundar el sistema dramático, hasta ahora mas bien
sentido que definido, fué inmenso. Las sencillas églogas de Juan de la Encina; las comedias, ya mas
cultas é ingeniosas, de Torres Naharro; las farsas de Lope de Rueda, Timoneda y otros, incrusta
das de cuentos novelescos; los dramas informes, hinchadamente épicos y gigantescos de Cueva,
Argensola y Virués, que olian todavía á la erudicion del mal gusto; el amor humano, asimilado al
místicoy metafísico; la gala, la riqueza y la tendencia melancólica de lapoesía árabe, provenzal
éitaliana; las hermosísimas y variadas combinaciones métricas de los petrarquistas,introducidas
entre nosotros por Boscan y Garcilaso; la gracia sencilla y tierna que caracterizaba nuestras can
ciones populares; el tono épico, grave y solemne con que en nuestros romances heróicos ó de
historiase cantaron las glorias, los desastres y la constancia nacional; la galay brio descriptivo
de los romances moriscos y caballerescos: todo, todo existia ya,todo era popular en la civiliza
cion castellana á principios delsiglo xviI. Solo faltaba una inteligencia superior que, abarcando
con una mirada sola este cáos de elementos diseminados, y despojándolos de sus formas divergen
tes, supiese ponerlos en armonía para crear un todo conveniente, cuya belleza simpatizase con
las masas populares á quienes debia servir de instruccion, de moralidad, de placer y de recreo,
y á quienes, en fin, como un espejo se debia retratar para sí propias y para la posteridad.
Pues bien, el hombre que supo aproximar elementos tan distantes y edificar con ellos un mo
numento real éidealmente bello y armonioso fué LopE DE VEGA. Creó su drama, y creado, se lo
presentó al pueblo y le dijo : « Hé aquí tu poema; hé aquí la verdadera creacion que debes con
tinuar para ser sublime, para ser original é independiente; porque esta obra, aunque salida de
mis manos, es propia tuya, porque se ha formado de tus leyes, tus costumbres, tu saber,tus
gustos, tus sentimientos, tus creencias, y en fin, de tu propia sustancia. Tú fuiste el mármol que
contenia laimágen de la belleza, y yo el artista cuya inteligencia comprendió dónde estaba ocul
ta y cuyo cincel la despojó de su corteza; tú fuiste el diamante, yo el que le labré é hice compe
tir en brillo con el sol.» La nacion, atónita y embelesada, aceptó el presente del gran poeta y ciñó
sus sienes con inmarcesible corona de gloria, de gratitud y respeto, y la fama llevó su nombre y
sus obras inmortales á los otros climas.»
Para consumar tan grande obra necesitaba LopE ser lo que fué: un verdadero portento, un
monstruo de la naturaleza. El cielo habia reunido en aquel hombre extraordinario el genio de
muchos poetas juntos, prodigándole los tesoros de la imaginacion y de la mas rica fantasía, el don
de inventary de trazar cuadros infinitamente variados: facilidad, soltura, elegancia, claridad,
armonia, todo en él se reune; es un manantial que átodo basta y que jamás se agota. Su poesía
espor lo general dulce y flúida, como el agua limpia de una fuentepura, que fluye sin obstáculo
alguno; su expresion deja pocas veces de ser clara, inteligible para todos y exenta de los defec
tos de culteranismo y mal gusto que afearon á muchos escritores de su época y la siguiente; los
argumentosde sus dramas son variados y siempre felices, á pesar de ser tantos y tan prontamente
concebidos; los caractéres de sus personajes, sino perfectos siempre en la ejecucion, bellos en la
invencion y con rasgos admirables que arrebatan; el diálogo es fácil y animado; una galantería
fina y culta sobresale en él, no ofendiendo nunca el decoro; y por lo general descubre una sen
sibilidad viva y delicada que mueve é interesa, sin que le falte á veces fuerza y sublimidad, bien
que estas últimas cualidades son en él las que menos resaltan.
Vemos pues justificado nuestro aserto de haber sido injustos para con LopE los que le han
achacado la corrupcion de nuestro teatro, haciéndole causante del desarreglo y mal gusto que
reinó en la escena española á juicio de ciertos críticos. Léjos de esto, contuvo el desarreglo que
sus predecesores habian introducido, rectificando el gusto que andaba perdido entre las farsas
groseras de unos y los monstruosos engendros de otros. Mejoró infinito la parte relativa á la in
vencion de la fábula. Unas veces se mostraba esta pobre, como en Rueda y Naharro; otras pasaba
á ser desatinada y delirante por la aglomeracion confusa de incidentes desligados entre sí, como
en Cueva y Virués. La fábula de LopE está llena de movimiento, de situaciones, de lances; hasta
la exposicion misma se haceen accion, y no en discursos, desterrándose la costumbre pocoinge
niosa de las loas óprólogos. A pesar de la multitud de lances, camina con mas claridad, con mas
arte en la disposicion del argumento; y aunquese halla léjos de serperfecta, rectificada la anti
XXVI LOPE DE VEGA CARPIO.
gua confusion y la exageracion ridícula, puede decirse que dió á la comedia mas regulares y sen
cillas formas.
Otra cosa que aquellos no conocieron fué la pintura de los caractéres, y á Lope se debe la
creacion de esta parte tan principal de la poesía dramática, en la que sobresalió, señaladamente
cuando ponia en escena caractéres femeniles. Nadie ha descrito con mas verdad ni al mismo
tiempo con mas ingenio y, por decirlo así, con mas efusion del alma, la ternura y constancia del
corazon mujeril, el valor del bello sexo en las situaciones mas difíciles de la vida, y la disposicion
á hacer los mayores sacrificios por el objeto amado.Su manera de sentir el amor ylos celos está
expresada en las numerosas comedias de LoPE con una variedad admirable, correspondiente á
las casi infinitas situaciones queinventó para describirla. En los demás caractéres, generalmente
hablando, observó la debida decencia. El lenguaje del padre anciano no es como el del jóven
amante, del monarca poderoso, del criado, delpasto., del villano. Nada de esto se veia en los
que le precedieron: cuando mas, supieron trazar algunos caractéres generales, pero no los indi
viduales, que son los que la comedia requiere; y fué tan notable la mejora que en esta partein
trodujo, que él mismo se alababa de ella, diciendo con razon en su Egloga á Claudio:
Débenme á míde su principio el arte.
Tampoco sabian sus antecesores manejar el diálogo con verdad, gracia y soltura. Algo se no
taba ya de esto en Lope de Rueda; mas solo en la partejocosa. LoPE DE VEGA enseñó el modo de
hacer hablar entre sí á los interlocutores de todas clases con verdad, viveza y naturalidad, hu
yendo de los largos razonamientos, haciendo que las réplicas fuesen prontas, oportunas, ade
cuadas á la situacion y al personaje. En suma, como ya hemos dicho, antes de LoPE existian co
medias;pero él creó el arte dramática.
Mas si esta arte le debió tanto, ¿hizo por ella todo lo que hubiera podido? ¿La llevó al grado
de perfeccion de que era susceptible en su tiempo? A nosotros nosparece que no, y en esto ve
mos la gran culpa de LoPE. Sin quitar al teatro español su originalidad, sin defraudarle de una
sola de las buenas cualidades con que supo dotarle, en nuestro juicio debió darle mas perfectas
formas é introducir en él un gusto mas depurado. El mismo lo conoció, se acusó de ello, y este
testimonio es mas poderoso que todas las excusas que se puedan inventar para disculparle.
Situvo grande inventiva, no fué tan afortunado en la composicion ó disposicion de lafábula, que
casi siempre es defectuosa, señaladamente cuando se aproxima el desenlace. Su genio le inspi
raba una buena idea; poníase á trabajar, y generalmente empezaba bien, porque entonces le ani
maba la inspiracion; pero caminamdo sin plan y siempre deprisa, se iba extraviando y se cansaba.
Añadia escenas á escenas conforme se le ocurrian, aunque no tuviesen entre sí la conexion ne
cesaria: salian unas buenas, otras malas; ya se cansaba,y su composicion se resentia de la fatiga
ocasionadapor el excesivo trabajo; ya por un nuevo impulso ó recobradas sus fuerzas, volvia la
inspiracion, y era otra vez el inimitable LopE. Cuando llegaba el desenlace, el cansancio, la dificul
tad de atar tanto cabo sueltoy de llevará un fin comuntan varios incidentes, el ansia de acabar,
le hacian echar mano de cualquier medio, y resultaba el final tan malo como buena habia sido la
exposicion. Así, de todos los poetas dramáticos es el que tiene mayor número de escenas admi
rables y menor de comedias buenas. Esto consiste en que la invencion pertenece al genio y es
hija de la inspiracion; pero la composicion lo esdel talento y del arte. Las escenas, los diálogos
y los versos se hacen dictando la musa de la fantasía; pero la disposicion y el enlace de las diver
sas partes del drama, de modo que camine artificiosamente á su fin, prepare la catástrofe y man
tenga al espectador siempre suspenso, esto requiere mucha meditacion y gran detenimiento.
Estas últimas cualidades son las que le faltaron áLopE para ser perfecto, y su falta le precipitó
en grandes extravíos. Entregándose sin freno alguno á su lastimosa facilidad, demasiado pronto
átomar la pluma, é impaciente por acabar, sacrifica el conjunto á los pormenores, y desgracia lo
esencial por los accesorios. Corre sin saber adónde marcha ni cuándo parará; no se concede el
PRELIMINARES. XVII
tiempo de respirar siquiera, y á lo mejor se queda sin aliento. Semejante al pródigo, derrama in
consideradamente sus tesoros, en vez de distribuirlos con cordura; y en medio de tantas riquezas,
aparece muy á menudo pobre y miserable. Así, LoPE para ser apreciado en lo que vale necesita
presentarse cargado con el inmenso caudal de sus obras: vistas juntas asombran y dejan anona
dado al que las contempla; desmenuzadas, se pierde el prestigio, y no pocas veces causan extraño
desagrado. Se pueden comparar á un inmenso paisaje que desde léjos presenta imponentes ma
sas de árboles y montes, nubes y variados celajes: el conjunto sorprende y asombra; pero inter
nándose en él se desvanece la ilusion, y ápar de bellas flores, sombras agradables yfuentes de
liciosas, se encuentran sitios agrestes, rocas incultas, extensos eriales, cenagales inmundos; y
por todas partes la maleza ahoga la vegetacion, que de léjos parecia tan lozana.
Y no estuvo todo el daño en lo bueno que dejó de hacer, sino en el mal ejemplo que diera, sien
do imitado en sus defectospor la mayor parte de sus contemporáneos y sucesores. Como una de
las cualidades que en él mas sorprendieron fué su inmensa fecundidad, todos sus imitadores cre
yeron que no eran poetas dramáticos si no eran tambien fecundos, y diéronse todos á escribir
comedias á destajo, produciéndolas á cientos. Quedándose aun en esta parte muy atrás, no le aven
tajaron en las demás; y excepto algunos pocos que indudablemente produjeron obras mejores
que las suyas, el vulgo de los dramaturgos escribió todavía con mas desarreglo y menos gusto.
Acostumbró además LopEá componer, mo para el arte, sino para el pueblo únicamente y segun su
capricho. Si es cierto que el poeta, y mas el dramático, tiene que escribir para el pueblo, tambien
lo es que no debe constituirse en servil adulador de sus gustos, con frecuencia depravados. El
cielo no le da el ingenio para esto solo, y es su obligacion corregir lo que el buen gusto y la razon
desaprueban. El arte le ha de merecer tambien algun esfuerzo, y él esta para perfeccionarlo; que
la gran dificultad y la verdadera gloria consisten, no en agradar á la plebe á expensas del arte; no
tampoco en sujetarse á este sin consideracion á los gustos del pueblo, sino en atender á las dos
cosas juntamente, en hermanar estos dos fines indispensables y en vencer todos los obstáculos
que ofrece tan ardua empresa. Si LopE hubiera hecho esto, no se diria de él que ha escrito mil
ochocientas comedias; pero tendriamos unas pocas que sabriamos de memoria.
Basta ya sobre las bellezas ylos defectos de LoPE DE VEGA y sobre la influencia quetuvo en el
teatro moderno. Contraigámonos ahora á hablar mas particularmente de sus comedias.
Estas se pueden dividir en varias clases:
1.º Lasde costumbres, en que masse acercóáTerencioyá Plauto, éimitó acaso sobradamente
la licencia de los cómicos antiguos. Llamamos así á las comedias en que se pintan losvicios de los
hombres en sociedad y se retratan sobre la escena; pero, como en tiempo de LopE no podian cri
ticarse los vicios de ciertas personas y clases, hubo de limitarse á las mas abyectas y bajas, como
en el Rufian Castrucho. En estas obras no es LopE tan culto y urbano como en las demás; pero
afortunadamentetiene pocas.
2º Comedias de intriga y amor, llamadas generalmente de capa y espada. En este género fué
original y mejor que en ningun otro. A él deben referirse muchas en que, aunque se introduzcan
reyes y emperadores, la fábula no versa sobre hechos históricos, sino sobre lances de amor y ce
los. Es tambien el que mas se cultivó por todos nuestros antiguos poetas dramáticos y en el que
tenemos mas riquezas.
5° Comedias pastoriles, género que agradaba mucho á LoPE y en que imitó el Aminta del Tas
so y el Pastor Fido de Guarini, pero dando mas complicacion é interés á la fabula. Sobresalió en
él por las excelentes descripciones poéticas que admite. En todas las obras de Lope se ve el placer
con que describe las bellezas sencillas, las escenas hermosas de la naturaleza, las dulzuras de la
vida del campo y la sencillez de costumbres que es consiguiente á ella; pero introdujo tambien
en estas comedias el mismo género novelesco que en las demás.
4º La comedia heróica ó de sucesos verdaderos ó creidos, tales como la historia de Bernardo
del Carpio. En las comedias de este género se observa en LoPE mas celeridad que en otro alguno,
y se acercó mas á la manera de Cueva y Virués: muchas fueron comedias de circunstancias.
5º La tragedia: puso el título de tragedia á algunas de sus composiciones porque el desenlace
era lastimoso, aunque la forma fuese la misma que en los demás dramas; de modo que no hay
mas diferencia entre lo que él llama comedia y lo que tal vez intitula tragedia, que el ser en la pri
mera el desenlace feliz y en la segunda funesto.
6º Las comedias mitológicas: por lo general son comedias de teatro.
XXVIII LOPE DE VEGA CARPIO.
7º Las de santos: tambien de apariencias teatrales, en las cuales estaba recibido que se im
trodujesen los demonios, saliendo por escotillon, y los ángeles por nubes. Estos dos últimos gé
meros por sí son ya bastante inferiores: el uno por ser de una creencia que no nos pertenece, y el
otro por acercar demasiado alauditorio los objetos de la suya. No tienen en LoPE bastante mérito.
8." La comedia filosófica o ideal, en que se conoce la intencion de desenvolver alguna máxi
ma de moral universal, género en que LoPE se elevó apenassobre la comedia de intriga,y que
Calderon llevó después á tan alto grado de perfeccion; son pocas tambien las que tiene de esta
clase 1.
4
Mucho habria que citar de Lope; pero es difícil elegir en talcúmulo de obras. Sus comedias mas
nombradas, ó por lo menos las que mas se han conservado en el teatro hasta estos últimos tiem
pos, son : El anzuelo de Fenisa; Obras son amores, y no buenas razones; ¡Si no vieran las mujeres!
Las flores de don Juan; La esclava de su galan; La moza de cántaro; Querer su propia desdicha;
Los milagros del desprecio; El castigo sin venganza; La estrella de Sevilla; El premio del bien ha
blar; Por la puente, Juana; El mejor alcalde el Rey; Lo cierto por lo dudoso; El perro del hortelano;
La dama melindrosa; Los Tellos de Meneses;Amar sin saber á quién; El acero de Madrid;La ilus
tre fregona; La hermosa fea; El mayor imposible; La boba para los otros y discreta para sí. En el
prólogo del Peregrino en su patria puso LopE una lista de las comedias que habia publicado hasta
entOnCeS.
LoPE, que se ensayó en todos los géneros, nopodia menos de imitar una de las obras que mas
celebridad tenian, y que, sin ser verdadera comedia, ofrecia sus formas,La Celestina. Hizo La Do
rotea, que, como aquella, es una novela en diálogo; y aunque está léjos de igualarla, hubo de de
jar ásu autor bastante satisfecho, puesto que hablando de ella dice: «Por ventura de mí la mas
querida.» Está dividida en cinco actos, que este nombre les da, y no el de jornadas, y escrita en
prosa con intercalacion de bastantes composiciones poéticas. Como novela tiene poco interés y es
cansada de leer; pero el lenguaje es bellísimo, y sobre todo los versos son de los mejores de LoPE,
hallándose entre ellos sus famosasbarquillas.
* Debemos esta clasificacion al profundo humanista y excelente crítico,maestro incansable de la juventud, don Al
berto Lista y Aragon, cuyo fallecimiento, acaecido en5de octubre de 1848, llenó de luto á los verdaderos amantes de las
letras, quienes perdieron á su muerte un verdadero oráculo.
RELACION
«Con dos flores de un jardin, seis cuadros de pintura y algunos libros, vivo sin envidia, sin
deseo, sin temory sin esperanza;vencedor de mi fortuna, desengañado de la grandeza, retirado
en la misma confusion, alegre en la necesidad, ysi bien incierto del fin, no temeroso de que es
tan cierto. Con esta filosofía camino por donde mas me puedo apartar de la ignorancia, desviando
las piedras de la calumnia y las trampas de la envidia.»
Así describia su carácter el ingenioso poeta español LoPE DE VEGA, en la dedicatoria que hizo de
su comedia El Alcalde mayor á cierto amigo residente en la ciudad de Méjico. Con tales costum
bres y con tal manera de pensar, es claro que sus versos nacieron en la sencillez y tranquilidad
de ánimo, en la práctica de las virtudes, en el desprecio de las riquezas y en la admiracion de
la hermosura.
LoPE DE VEGA manifestaba sinceramente sus pensamientos. Por eso, mientras mas bellos son
los objetos que describe, los pinta con mayores encantos y atractivos. La inocencia de las aves,
los afectos de un amor puro, la belleza de una doncella, las galas de lasflores, hijas del mayo, y
las mansas corrientes de los rios y de los arroyos, se hallan retratados en sus escritos con la sen
cillez de la verdad, con flúidos y suavísimos versos, y con palabras y frases mas suaves todavía.
En el vario discurso de su larga vida, así seglar como sacerdote, LoPE DE VEGA se dejó regir
constantemente por el amor con que acataba la justicia, la razon, la virtud y la hermosura. Ni
la ira podia cegarle el entendimiento hasta el punto de vengar por medio de las armas las preten
sas injurias, ni la codicia desviarle de la honestidad de sus costumbres.
Salustio se quejaba de la corrupcion de Roma y de la venalidad y ambicion de los que desem
peñaban cargos en la república;pero tuvo que salir del Senado por sus vicios y por su insaciable
sed del oro,por bajos medios solicitado y adquirido. LoPE DE VEGA celebraba la excelencia de
lasvirtudes y los encantos de un espíritu tranquilo en el reposo y en la contemplacion de la na
turaleza, y ejercitaba en su vivir lo mismo que tan deliciosamente describia en sus obras poé
ticas.
El Salustio senador romano era muy distinto del autor de las admirables historias de la Con
juracion de Catilina y de la Guerra de Yugurta. El LoPE DE VEGA sacerdote español no se dife
renciaba del poeta que tan bien solia encomendar en sus escritos la sencillez de vida y el ejerci
cio de las virtudes.
Cuando seglar compuso una comedia intitulada El asalto de Maestricht, para celebrar la victo
ria que recientemente habian adquirido las armas españolas en los Países-Bajos, donde corrian
entonces tantos arroyos de sangre, y donde tanta gente de nuestra macion iba áperecer en de
fensa de las ambiciones de la casa de Austria.
Acertó, ó mas bien tuvo el poco acierto de poner LopE DE VEGA, entre las personas que repre
sentaban en su comedia, un alférez delos que mas se habian distinguido en la presa (como en aquel
tiempo se decia sin incurrir engalicismos) de la plaza de Maestricht. El actor encargado de reci
XX. LOPE DE VEGA CARPIO.
tar el papel era de ruin persona. Terminada la representacion de la comedia con feliz suceso,
cierto hidalgo, muy descolorido y enojado, llamó aparte al bueno de LopE, y le dijo «que habia
sido muy mal término dar el papel del alférez (que era hermano suyo) á un comediante tan villa
no de talle y de tanta cobardía en las maneras, cuando su pariente tenia buena presencia y gen
til espíritu, segun lo mostraban sus proezas». LoPE, al oir querella tan extraña, se excusólo mejor
que pudo en tan inesperado trance. Pero el hidalgo no se satisfizo con sus excusas; y así, le pre
vino que si no entregaba el papel á otro representante, desde luego se diese por desafiado. LoPE,
hombre pacífico é inofensivo, al escuchar tales bravezas, ofreció cumplir lo que el hermano
del alférez tan vivamente solicitaba. Dió el papel á otro actor de buen rostro y mejor talle, y le
encargó que hiciese muchos ademanes de valiente, con lo cual se serenó el hidalgo, y en vez de
acuchillar al poeta, le envió unos regalos 1.
Esta suavidad del carácter de LopE DE VEGA, en la edad viril y en un tiempo en que la educa
cion y las costumbres exaltaban los brios, permaneció igual aun en los dias de la vejez, cuando
los achaques, los desengaños de las vanidades del mundo y de la constancia de los amigos, y la
gran fama pudieran haber agriado su condicion y encendido su orgullo.
«Un hombre iracundo y mal advertido desafió áLopE, hallándole en estado que ya los hábitos
eclesiásticos le excusaban la respuesta. Instó el que desafiaba, y empuñando la espada, enojado
mas con su silencio, le dijo:—Ea, salgamos fuera.—Vamos, dijo LoPE, poniéndose con mucho
espacio el manteo; vamos, yo al altará decir misa, y vuesamercedá ayudarme á ella.—»
Esto refiere fray Francisco de Peralta en un sermon predicado en las exequias de LoPE, Ma
drid, 1655; obra bastante rara 2.
LoPE DE VEGA era además un hombre modelo de modestia. Ni los aplausos lo engreian ni la
estimacion universal lo cegaba. Para él fueron tormentos irresistibles las honras merecidas que
le tributaban por su ingenio los reyes y los grandes.
Su íntimo amigo y compañero inseparable, el doctor Francisco de Quintana, autor de varias
novelas y poesías celebradas en aquel siglo, predicó tambien en otras exequias de LoPE. En su
sermon, impreso igualmente en Madrid el año de 1635, hay curiosísimas noticias acerca del ca
rácter y costumbres de LoPE DE VEGA. Ninguna de ellas ha sido conocida por los biógrafos de este
esclarecidoingenio, porque el original del elogio fúnebre de Quintana es de una rareza singular 5.
Véase cómo describe un constante amigo de Lope su modestia : « Los príncipes, así eclesiásti
cos como seglares, le veneraron, y aun le desearon, quejándose de que no los visitase; pero él se
portaba tan templadamente en estas honras, que á la queja de un príncipe grande, eclesiástico,
de que no le veia, respondió:—Yo viera mas veces ávuestra ilustrísima si me hiciera menos ho
nores cuando le veo.—Secretario fué en su juventud de dos príncipes grandes, y cuando estimaban
mas supersona,los dejó por huir de las lisonjasy estimaciones desus familias; y estaba tan desen
gañado de este género de favores, que solia decir:—Aun á las figuras de los tapices de palacio tu
viera lástima, situvieran sentimiento.—Tan templado fué en esta parte, que, siendo asi que murió
en el servicio de un generoso príncipe..., y estando en estado que pudiera como amigo gozar de
sus favores, no quiso pasar por ello, sin estar primero escrito en los libros de los criados de su
casa. Cuando salia de la suya, llegaban mil diferentes personas á verle, conocerle y decirle va
rios encarecimientos de sus escritos, y con tanto aliento repelia estas estimaciones, que, después
de haberse cubierto su anciano rostro de vergüenza, introducia diferentes razones en órden á
que cesasen sus alabanzas; y si, no obstante esta diligencia, proseguian, dejaba la conversacion,
teniendo por mejor parecer descortés que dejar de ser en tantos honores magnánimo.»
Este desprecio de la próspera fortuna y de las pompas mundanas, este ánimo igual, esta con
fianza en su grandeza, y esta modestia, hija de la sabiduría, descubren en LoPE DE VEGA al poeta
eminente, cantor de las bellezas del mundo.
LoPE al propio tiempo cumplia constantemente con las obligaciones que se habia impuesto, sin
que nada hubiese de bastante poderío para desviarlo del desempeño de sus palabras. Pertenecia
á una congregacion destinada á socorrer á los sacerdotes pobres, á negociar su libertad cuando
gemian por los rigores de la contraria fortuna en tierras de infieles, y á sepultar de limosna á los
que fallecian sin haberes, y la cual en ninguna manera permitia que manos de seglares tocasen
Lope refiere este suceso en una de sus novelas. (Nota del autor del artículo.)
2. Está reimpreso en la Coleccion de las obras sueltas de Lope, tomoxix.
º Reimpreso en el tomo xx de las Obras sueltas de Lope.
PRELIMINARES. II
á los difuntos eclesiásticos. «Ofrecióse enterrar, dice el citado amigo de LoPE, en el hospital ge
neral á un sacerdote pobre, y vimos que LoPE DE VEGA se quitó el manteo, y aunque se lo qui
sieron estorbar algunos por excusar este trabajo á sus años, entró en la sepultura, recibió pia
dosamente el cadáver, salióse fuera, y comenzó á cubrirle de tierra con el instrumento allí dipu
tado para este ejercicio.»
De este modo el gran LopE DEVEGA daba el admirable espectáculo de un hombre lisonjeado
por los aplausos universales, despreciando el orgullo y siendo vencedor de sí mismo, sin que la
mucha edad ni las atenciones y cuidados de sus amigos pudiesen separarlo del camino de los que
él consideraba como deberes de su conciencia.
LoPE además fué notable por su caridad verdaderamente evangélica. En su casa siempre tenia
«puesta cantidad de dinero sobre la mesa, para que el criado no tuviese necesidad de pedirlo ni
tuviese mas que hacer que darla en llegando el pobre á la puerta». Tal decia de la caridad de Lope
el citado Quintana.
Otra de las acciones notables de LoPE en este punto está referida tambien por su íntimo amigo,
en las palabrassiguientes: «Llegóuna vez un sacerdote pobre... Llamó á la puerta, no habia en
casa quien respondiese, salió él mismo, y vió que el que llamaba, sobre pobre, sacerdote y ciego,
llevaba la indecencia de un asqueroso sombrero. Miró si tenia qué darle; no se halló con cosa
considerable, y llevado de su piedad, quitóse el sombrero que tenia en la cabeza, y púsoselo al
pobre. Súpose necesariamente este suceso, porque no pudo salir de casa con los amigos que le
asistian, testigos fieles de esta verdad, hasta que uno de ellos hizo diligencia para que le lleva
Sen OtrO. »
Con esta condicion tan afable, tan caritativa, tan generosa, pronta á ejercitar el bien, sensi
ble ante la desdicha lo mismo que ante la hermosura, acostumbrada á la sencillez de las costum
bres, llena de delicados afectos, no mancillada con los crímenes, LoPE DE VEGA habia de escri
bir necesariamente versos de una suavidad extraordinaria, y ser uno de los pintores que han
sabido mejor retratar los encantos de la naturaleza.
En la rarísima comedia Masvale salto de mata que ruego de buenos Lope describe de esta suerte
los tiernísimos afectos amorosos de un ganadero:
Por verte á ti, Señora, La tórtola en el nido
Saldré cuando le corra las cortinas Y el escamosopez en el anzuelo,
Al rubio sol la aurora, El madroño teñido
Siguiendo sus pisadas peregrinas; Con la escarcha que arroja el duro suelo;
Y en viendo las estrellas, Que cosas semejantes
Solo las miraré por verte en ellas. Son en amor zafiros y diamantes.
Traeréte muchas veces .. ...... •
Algun año sea tan bueno Rompan del aire los filos
En tierraspropias y extrañas, Las cañas de los barbechos,
Que seguemos con guadañas Y toque el trigo los techos
Como en los prados el heno; En lastrojes y en los silos.
Vistase el prado librea No solo en siega, envendimia
Con layerba cada hora; Os dé el cielo tal tesoro,
Vierta aquí su copia Flora, Que hagais los vasos de oro
Y su abundancia Amaltea; Que agora teneis de alquimia.
XXXII LOPE DE VEGA CARPIO.
Ya que en agosto repose, Coronen frutas de invierno.
Pisen para vuestras cubas Sirvan á vuestras familias
Vuestras gentes tantas uvas, Costales de verdes nueces,
Que todo en mosto rebose. Para acabar tras los peces
- - - Los viérnes y las vigilias.
Y de manera se huelguen Higos tambien os reserve
Con las uvas vuestras casas, Esta campañavecina,
Que aunque muchas hagaispasas, Que afeitados con harina,
Muchas por los techos cuelguen. Enjugue el techo y conserve.
Matice estas huertas luego
Por los pezones y cabos La berengena morada,
Cubran con colorpajizos Laverde col, arrugada
Los melones invernizos Comopergamino al fuego.
De vuestra casa los clavos. Echad por mayor deleite
Sirvan colmos á montones En la postre vez alguna,
De membrillos ó granadas, En adobola aceituna,
En vuestros techos colgadas, Y los quesos en aceite;
De dorados artesones. Que yo, siguiéndoosávos,
Sin rectitudy gobierno Daré en mi rústico modo
De reales pesadumbres, Gracias al Dueño de todo;
Vuestras ahumadas techumbres Que dueño de todo es Dios.
Sin embargo, LopE DE VEGA, á pesar de la pureza de su alma, no manchada con los vicios que
afeaban las costumbres de sus contemporáneos, como buen autor dramático, supo retratarlas
admirablemente, incluyendo á todos, desde Felipe II, castigador de su hijo don Cárlos y de
Juan de Escobedo, hasta las busconas y rufianes, que vivian de la estafa y en los mayores crí
IIGIOS.
Para describir la muerte de Juan de Escobedo, secretario de don Juan de Austria, dadapor
Antonio Pérez de órden de Felipe II, y para afear la persecucion que hizo este soberano á su pri
vado por haber ejecutado sus disposiciones, compuso LopE DE VEA su tragedia intitulada La es
trella de Sevilla. Tal se cree por algunos críticos en vista de la semejanza de los sucesos en ella
referidos con los que admiró el mundo durante el reinado de Felipe, y considerando que la ac
cion de esa tragedia se finge en el reinado de don Sancho el Bravo, tiempo del cual no se con
serva noticia alguna igual tocante á Sancho Ortiz ni á la familia antigua sevillana de los Taberas.
Tambien LopE en el reinado de Felipe III compuso otra tragedia con el título de El castigo sin
venganza, donde un duque ideal de Ferrara manda matar á su hijo portener amores con su ma
drastra: accion en que la corte de Madrid vió retratado al príncipe don Cárlos, á Isabel de Valois
y á Felipe II, segun las voces que corrian entonces acerca de este suceso fuera de España. La
tragedia, al siguiente dia de su representacion, fué prohibida.
LoPE DE VEGA, para pintar la sociedad española de su tiempo, recorrió todos los estados, y al
fin, desde los palacios descendió á las vidas de las busconas en su comedia El anzuelo de Fenisa,
y á la de los bribones en El rufian Castrucho.
Pero, aunque LopE DEVEGAse dejase arrastrar de su deseo de describir las costumbres de su
siglo, y las describiese con negros colores, nunca fueron tales que igualasen al horror de ellas.
Por eso en todas las comedias de LopE, sean cuales fueren sus asuntos, siempre se ve al alma
pura de su autor en las bellas pinturas de la naturaleza y en la delicada expresion de dulcísimos
afectos. -
En nada se puede contemplar mejor el candoroso espíritu de LopE DE VEGA que en el carácter
de las mujeres de sus comedias. Así como Calderon pinta las suyas infelices é impecables, pero
altivas, Tirso de Molina bellacas cuanto da de sí la malicia, y Montalban mas vehementes de lo
que permite la modestia; LoPE las retrata apasionadas y afectuosas con una ternura llena de en
cantos y atractivos.
LopE DE VEGA en sus escritos revela pues las bondades de su alma y la sencillez de sus cos
tumbres.
EL VIERDADIR0 MIANT,
PRIMERA COMEDIA DE LOPE DE VEGA CARPIO",
DIRIGIDAA LOPE DE VEGA, SU HIJO.
MRANDo un dia el retrato de vuestro hermano Cárlos Félix, que, de edad de cuatro años, está
en mi estudio, me preguntastes qué significaba una celada que, puesta sobre un libro en una
mesa, tenia por alma del cuerpo esta empresa: Fata sciumt; y no os respondí entonces porque
me pareció que no érades capaz de la respuesta. Ya que teneis edad, y comenzais á entender los
principios de la lengua latina, sabed que tienen los hombres para vivir en el mundo, cuando no
pueden heredará sus padres mas que un limitado descanso, dos inclinaciones: una á las armas,
y otra á las letras, que son las que aquella celada y libro significan con la letra, que en aquellos
tiernos años dice que el cielo sabe cuál de aquellas dos inclinaciones tuviera Cárlos si no le hu
biera, como salteador, la muerte arrebatado á mis brazos y robado á mis ojos, puesto que áme
jor vida, dolorosamente, por las partes que concurrian en él de hermosura y entendimiento,
con esperanzas de que habia de mejorar mi memoria sobreviviendo á mis años, por la razon del
curso de la naturaleza, órden sujeta á los accidentes de la vida. Vos quedastes en su lugar, no sé
con cuál genio, cuya definicion os darán Pausánias y Plutarco cuando sepais entenderlos, el
uno en los Acaicos, y el otro en la Vida de Bruto. Ni aun conozco la calidad de vuestro ingenio;
que san Agustin tuvo por felicísimo al que nacia con él, como en el libro cuarto de la Ciudad de
Dios lo siente el Santo; y fué opinion de Ciceron y de Aristóteles la ventaja que hace al arte la
naturaleza, áquien afrenta Plinio pensando que la cultura de las artes se debe á la avaricia; bien que
casi siempre es verdad cuando no las estudia el gran señor y príncipe, y aun entonces puede ser
vanidad, y no virtud, como se ha visto en muchos. Mas¿para qué os persuado con autores, cuando
aun estáis en los primeros rudimentos de la lengua latina? Cosa que no podeis excusar, aunque si
hubiera quien os enseñara bien la castellana, me contentara mas de que la supiérades; porque
he visto muchos que, ignorando su lengua,se precian soberbios de la latina, y todo lo que está
en la vulgar desprecian, sin acordarse que los griegos no escribieron en latin, ni los latinos en
griego; y os confieso que me causa risa ver algunos hombres preciarse de poetas latinos, y en es
cribiendo en su lengua parecer bárbaros; de donde conoceréis que no nacieron poetas, porque
el verdadero, de quien se dice que ha de tener uno cada siglo, en su lengua escribe y en ella es
excelente, como el Petrarca en Italia, el Ronsardo en Francia, y Garcilaso en España; á quien
tambien deben sus patrias esta honra; y lo sintió el celestial ingenio de fray Luis de Leon, que
pretendió siempre honrarla, escribiendo en ella, como tambien le sucedióá fray Luis de Grana
da, después de muchos sermones que hay suyos en la lengua latina; y en ella escribieron fray Fer
nando del Castillo, fray Agustin de Avila, el padre Ribadeneyra, el doctor Mariana, y otros exce
lentes ingenios, sus historias. No os desanimo para que con menos cuidado estudieis esta reina de
las lenguas, tercera en órden á las del mundo, aunque mas comun que todas; procuralda saber,
y por ningun caso os acontezca aprender la griega, porque desvanecido, no digais lo que algunos
que saben poco della y de otras, por vendermos ágran precio la arrogancia de que la entienden; y
porque no sepais lengua tan engendradora de soberbios, y que tan pocos pueden saber que la sa
(1) De lo que en la dedicatoria dice el autor se infiere que no fué la primera, pues omite circunstancia de tanto bulto.
En el Arte nuevo de hacer comedias asegura que á la edad de doce, y aun á la de once años, ya las escribia.
1
2 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
beis, que un catedrático de griego, natural de Guipúzcoa, hallándose en su escuela de Alcalá asal
tado de improviso de muchos señores de la corte, oró en vizcaíno delante dellos, y fué tenido por
lhombre insigne, hasta que un secretario de un príncipe, que era de la misma patria, deshizo el
atrevido engaño, diciendo que le habia entendido. En una de aquellas famosas librerías de Sevilla
pidió elpadre fray Luisde Leon una Biblia, si acaso la tenian, hebrea. Diósela el dueño, admirado
de que la pidiese, y mucho mas de vérsela leer en alta voz; pero llevando consigo un sobrino suyo,
ingenio singular y del mismo hábito, pidió otro cualquiera libro,si acaso le tenian en la lengua
hebrea; dióle el librero los salmos de David, de maravillosos caractéres y impresion del excelente
Plantino; y comenzando áleer disparates, porque ignoraba la lengua entonces, volvió fray Luisá
reprehenderle airado; á quien el sobrino dijo: «Déjeme vuesa paternidad; que para el señor li
brero tan hebreo es esto como esotro.» Vos me habréis entendido; y en razon de la inclinacion,
quefué el principio de esta carta, no tengo mas que os advertir, si no os inclimáredes á las letras
humanas, de que tengais pocos libros, y esos selectos, y que les saqueis las sentencias, sin dejar
pasar cosa que leais notable, sin línea y márgen; y sipor vuestra desdicha vuestra sangre osin
clinare á hacer versos (cosa de que Dios os libre), advertid que no sea vuestro principal estudio,
porque os puede distraer de lo importante, y no os daráprovecho. Tened en esto templanza;no
sepais versos de memoria, ni los digais á nadie; que mientras menos tuviéredes desto, tendréis
mas de opinion y de juicio; y en esta materia, y lo que os importaseguir vuestros estudios sin esta
rémora, no busqueis, Lope, ejemplo mas que el mio, pues aunque vivais muchos años no llega
réisá hacer á los señores devuestra patria tantosservicios como yo, para pedirmas premio, y ten
go, como sabeis, pobre casa, igual cama y mesa, y un huertecillo cuyas flores me divierten cuida
dos y me dan concetos. Libraréisos con esto de que os conozcan; que por la opinion de muchos es
gran desdicha, y así tenia por jeroglífico un hombre docto deste tiempo un espejo en un árbol,
á quien unos muchachos tiraban piedras, con esta letra: Periculosus splendor. Yo he escrito no
vecientas comedias, doce libros de diversos sugetos, prosa y verso, y tantos papeles sueltos de
varios sugetos, que no llegará jamás lo impreso á lo que está por imprimir; y he adquirido ene
migos, censores, asechanzas, envidias, notas, reprehensiones y cuidados; perdido el tiempo
preciosísimo, y llegada la non intellecta senectus, que dijo Ausonio, sin dejaros mas que estos
inútiles consejos. Esta comedia, llamada El verdadero Amante, quise dedicaros, por haberla escrito
de los años que vos teneis; que aunque entonces se celebraba, conoceréis por ella mis rudos
principios; con pactoycondicion que no la tomeispor ejemplar, para que no osveais escuchado
de muchos y estimado de pocos.—Dios os guarde.
VUESTRo PADRE.
NorA. Esta pastoral de El verdadero Amante, por ser el primer drama de Lope en nuestra coleccion, se
reimprime sin division de escenas, para que vean los lectores de la BibliotecA en qué forma publicó el autor sus co
medias.
EL VERDADERo AMANTE.
FIGURAS DE LA COMEDIA.
Representóla RIOS.
(Ap. Mas ¡de qué suerte me tienes, Digo que razon te sobra. Por cierto, ¡á muy buen lugar
Que pasa de enojo árabia!) Ama,pues tanto mereces, Me has traido á despeñar!
¡Oh Menalca!A tiempo vienes. Ypon tu intento por obra; ¿Quién te dijo mi suceso?
Que simuchapaga ofreces, MENALCA.
MENALCA. Por una á ciento se cobra;
Siempre al tiempo que te agravia Que puesto que merecieras ¡Qué bien te están!
Fuerza de ajenos desdenes, Prendas que igualar pudieras, BELARDA.
Para que mal me recibas. Lo quefalta en igualarte, ¡Bueno es eso!
BELARDA. Le sobra en lo que fué parte Bien los sabes alabar.
Enfalsa esperanza estribas, Para que tantola quieras. Ya sé que tienenvalor.
6 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
MENALCA. MENALCA. Y un tiempo Dáfnes esquiva,
Desde queya fueron, No soy |Corona lafrente altiva
Le tendrán mucho mayor, Menos animoso que él. (Vase.) Del vencedor que te ama.
Pues parece que escogieron BELARDA. Toma, enemiga cruel;
De tus labios el color. ¡Buena industria!Ya se fué.— Y mira si he sidofiel,
Aunque les haces agravio, Hola , pastor, hola, ce. Ylo que puedes conmigo,
: tan cerca del labio DANTE0. Pues para que mienemigo .
Perderán la color suya; Corones traigo el laurel.
Mas hurtaránte la tuya. ¿Llámasme á mí? Toma, y ¡plega Dios, si alcanza
BELARDA. En mi daño lävenganza,
JACINTo. (Ap.) Y á los dos, Que el laurel que le previenes
Afe que elpastor es sabio. JACINT0, Se le marchite en las sienes,
BELARDA. Como lo está mi esperanza,
Guárdeos el cielo.
No sé qué te diese en pago BELARDA. O que en fuego se resuelva,
De esté don, te certifico. Yá vos
0 cuando al que teidolatra
MENALCA. La suerte humana revuelva,
Parte de mi vida os dé. En los áspides sevuelva
Con poco me satisfago. JACINTO. Que mataron áCleopatra!
BELARDA.
No sino ávos de la mia; Maspuestan restauro,
Pero tú das como rico, Y no digoparte della; Arda en su cabeza el lauro
Y yo como pobre pago. Que toda es vuestra, dria Como Hércules ardió
En la camisa que dió
JACINTo. (Ap.) Si os preciais de poseella,
Bien lo sabe agradecer. Serlo el alma que os daria. A Deyanira elCentauro.
Por relacion he sabido No traigorosa niflor,
BELARDA.
CORIDON.
Sime los das,pedirélos. Si burlo, será por él.
Celos pido antes de amarte.
e como tú le amas, BELARDA.
¿Que vino?
MENALCA.
Aquel que todo lo muda. En mas venturoso estado Por Dios, Belarda, que puede
CORIDON. Con las prendas que mas quiero. Con su marido enterralla.
¿Porqué has dejado tu aldea? ERGAST0. ¿Qué piensa el padre hacer della?
BELARDA.
¿Cómo quedan los casados? Mejor tengais la ventura,
ERGAST0. Pues que ya en la sepultura ¿Que la entierre?
Mal *: Reposa.
BELARDA.
JACINTO,
0
Ya
: que seguro sea.
cómo Doristo
Ansí lo digo.
¿De qué manera? BELARDA.
Llevóávivir á su hacienda ERGASTO,
Su esposa, su amada prenda. No; mas casarla contigo,
Murió Doristo otro dia Para enterrarte con ella.
CORIDON.
De su boda desdichada. JACINTO,
Toda la mudanza he visto, BELARDA.
Y supe cómo te fuiste Antes en tierra extranjera
Con el padre de Amaranta ¿Es burla? Tengaincierta sepultura,
ERGASTO. Yá manos de milocura
ERGASTO.
Fuera pesada. En vuestra desgracia muera,
Oye; que desdicha tanta Murió en la presencia mia. Sin que aun en tiempos después
Jamás de tus ojosviste. En estos brazos pagó Mi cuerpo entierre la tierra
Murió el pastor de improviso. Lo que á la muerte se debe. Que tanta ventura encierra,
CORIDON.
JACINTO, Pisándolavuestros piés.—
¿Doristo es muerto? ¿De qué enfermedad tan breve?
*: hurlando conmigo,
merezco vuestros celos?
ERGAST0.
EncAsro. BELARDA. "
Si, muerto.
CORIDON. Deun desmayo que le dió. Saben,Jacinto, los cielos ,
IBELARDA.
¿Es cierto, Ergasto? Si estoy burlando contigo.
ERGASTO. ¡Brava desgraciapor cierto, ¡Oh traidor! ¿Piensas que ignoro
Muy cierto. Que me llega al corazon! Que has adorado á Amaranta
ERGASTO, Con fe tan injusta ytanta
Llegó su punto preciso. Comoyo la adOrO,
CORIDON. El mio con mas razon
Tiene rasgadoy abierto; Y que por verla casada
Voyme, Ergasto. Que amaba á mi mayoral. Veniste á quererme á mí,
ERGASTO, Para que tu alma ansí
JACINTO,
¿Adónde vas? Se entretuviese engañada?
De suspenso, apenas puedo Bien á costa de mi fama
CORIDON.
Decir que sin alma quedo, Diré que de tí lo he sido:
Allá lo voy á decir. Con eltemor de su mal. Tan buena te he parecido
ERGAST0, ¿Siéntelo mucho Amaranta? ara falta de tu dama?
BELARDA. Eres hombre, haces tu oficio;
Albriciaspodrás pedir Yel bien que perdiste allí,
De las nuevas que les das. ¿Impórtate el sentimiento? Quisieras ganallo en mi;
¿Quién se huelga de su muerte? JACINTO,
CORIDON.
Que es su ordinario ejercicio.
Serájusto su tormento, Al fin me engañaste, injusto;
Note importa; queda adios. (Vase. Pues es su desdicha tanta. Que eres tan diestro en el arte,
ERGAST0,
ERGAST0. Que me has obligado á amarte
No lo siente como debe, Mas de lo quefuera justo.
¿Quién os las pidiera á vos, Cantabas como sirena,
Si se trocara la suerte? Porque casó á su desgusto; Y estabas deshecho en llanto;
pretendiente ami Pero hace lo que es justo
Y lo que á su honra debe. ¿Cómo, sipenabastanto,
Habrá que albricias le dé.
De su pena soy testigo.
fisimula tupena?
¡Oh falsa, fingida fe, Afe que finges muy bien;
bina de eterno castigo! JACINTO,
Que grande amor me has mostrado;
Con razon llamo fingida Mas estabas enseñado:
Siempre se debe á la muerte
El alma de engaños llena, El llanto de cualquier suerte, Pocas gracias se te dén.
Que pone en la muerte ajena Aunque muera un enemigo; Anda, búrlate de mí.
Laesperanza de su vida. Porque allí nos acordamos Véte y cásate con ella;
Que nos falta aquella pena, Que para vengarme della,
Salen BELARDA Y JACINTO. Y llorando por la ajena, Basta conocerte á tí.
Por nuestra muerte lloramos. AcINTo.
BELARDA.
BELARDA.
¿Que tan de veras me quieres? ¿Adónde vas? Ten la planta.
Bien sabes disimular. ¿Qué resolucion es esta?
JACINTO.
Dime, Ergasto,¿qué ha de hacer BELARDA.
Que tan de veras te quiero, Laviuda?
Que entívivo y por tímuero. Anda, vé por la respuesta
EncAsro. A tu mujer Amaranta.
BELARDA. Quiere volver, ¿Quieres que á voces me queje?
e por mí vivesy mueres? Belarda, á nuestro lugar;
Que no quiere estar allí
éjame.
JACINTO,
ues yo. Mas oye; que veo
Gente. Dondesu esposo murió; No he de dejarte;
JACINTO. Yá la casa que dejó Que nila muerte no es parte
Me envia su padre á mí, Para que el alma te deje.
¡Hola, Ergasto! Porque ya con ella viene,
ERGASTO. ¡Ah gloria mia!
Y quiere que la prevenga. BELARDA,
¿Quién es? Voyme pues, antes que venga, ue dices?
Guárdeos el cielo, y después Aver el órden que tiene;
Remedievuestrodeseo, Que habrá menester miralla. ¿Yo gloria tuya
coMEDIAs EscocIDAs DE LOPE DE VEGA CARPIo.
JACINTO, AMAIRANTA. BELARDA.
Y mi pena. Para todo me aflige y me acobarda Tambien queremos sin él;
BELARDA, Mienemiga fortuna; en todo muero. Mas no es esa la ocasion;
Nomas,fingida sirena; JACINTo. (Ap. áBelarda.) Que tenemos condicion
Advierte que te desdices. Salgámosle al encuentro, miBelarda. Mas piadosa que cruel.
Vuelve á tu centro, camina. BELARDA. Y sitú, amiga, no amaras,
JACINTO. Mejores que te escondas;que no quiero Como sospecho, otro dueño,
No como burlas de sueño
Pues¿cómo, sitú te vas? Que aquí nos hallen juntos. Su muerte cruel pasaras.
JACINTO.
BELARDA. Di la verdad: ¿quieres bien?
- Pues tú llega; AMARANTA.
¿Piensas acaso que estás Que yo me escondo.
Con tu Amaranta divina?
BELATRDA. La verdad te he de decir.
¡Oh falso! Dios te haga mal. Quiero bien hasta morir.
Déjame; que te aborrezco. Escóndete primero. BELARDA.
JACINTO. (Escóndese Jacinto.)
Puesto, Glicerio, que el dolorme niega Pues confiesas, dime á quién.
¿Es posible que merezco Poderte dar elpésame debido, AMARANTA.
Que puedas decirme tal? El alma diga lo que al alma llega. quién,preguntas? Nosé,
BELARDA,
Seas después de aquesto bien venido elarda, site lo diga.
Mira,imagina en el viento Con mi pastora mal lograda. Pero al fin eres mi amiga.
Los animales masgraves, AMAIRANTA. A Jacinto dímife.
Ydentro en el mar las aves, - ¡Oh amiga! BELARDA. (Ap.)
Y helado el cuarto elemento, ¡Cuánto mejor noverte hubiera sido! ¡Ay desdichada de mí!
Primero que verme un punto GLICERIO. AMARANTA.
Asistirá tupresencia.
JACINTO.
¡Oh Belarda gentil! siempre bendiga ¿Qué tienes?
Tus verdes años el piadoso cielo. BELARDA.
Ese que tenga de ausencia, BELARDA. ¡Oh mi pastora!
Basta á dejarme difunto. Y en parte alivie tu mortal fatiga.
Tuyo soy, mueroportí. GLICERIO.
He echado menos agora
¿Dónde vas, señora mia? Una prenda que perdí.
De su parte meviene tu consuelo. Mas diadelante tu cuento,
BELARDA.
Huélgome que mihijate hayavisto; Y dime: ¿querida fuiste?
No mevoy; que no podria, no tiene sin típrenda en el suelo. AMARANTA.
Cruel,site llevo en mí. a tú sabes la muerte de Doristo; Fuilo un tiempo; mas ¡aytriste!
¿Posible es que has de dejarme? Pero porque mi hija te la cuente, Que sufe se llevó el viento.
fosible es que has de casarte? Yyo tan mal sus lágrimas resisto, BELARDA.
Posible es que has de trocarte? Aver me voy en tantosimigente
Posible es que has de olvidarme? Mi casa me adereza. Ya la prenda pareció.
Jacinto, vesme á tus piés. BELARDA. AMARANTA,
Mátame ,será mejor; Vé en buen hora. ¿Qué era, Belarda?
No aguardes,falso traidor, Siéntate aquí. BELARDA.
Que yo me mate después.
¿Por qué quieres que te vea (Vase Glicerio.) Este anillo.
fe ajeno dueño en los brazos? AMARANTA. - De hallarle me maravillo,
JACINTO, No mandes que me asiente. Y entre las dos seperdió.
BELARDA. JACINTo.(Ap.)
Antes los hagapedazos
Quien la muerte me desea. Sí, por tu vida. No ha estado malo el engaño.
JACINTo. (Ap. escondido.) BELARDA.
Alza, Señora, del suelo,
Y no dés causa á la tierra ¡Oh sabia engañadora! Al fin, ¿qué piensas hacer?
Que mueva áJúpiterguerra ¡De qué manera verle el alma, AMARANTA.
Viendo tan humilde al cielo. or ver si está en la suya la que adora! Porfiar siempre hastaver
Sies verdad que pude amar, Nuevaimaginacion me pone en calma. Deltodo mi desengaño.
Aunque no te lo confieso, Juntos agora están mis dossugetos:
Como no fué amor de peso, A cuál de entrambos le daré la palma? JACINTo. (Ap.)
Púdolo el viento llevar. asquién podrájuzgarlos mas perfetos ¿Mas que se pierde otra prenda?
Era deun árbol mi amor; Que yo, en miproprio pecho conociendo BELARDA.
Amaranta para sí La causa que es mejor, por los efetos, Y aun querrás con él casarte.
Cortó unaimágen de mí, Pues el que amaba estoy aborreciendo,
AMARANTA.
Tosca y de poco primor. Y adoro āquel que cuandoámi memoriá
Llegué á tu mano divina, Llegó,aunquetarde, medejómuriendo? Solo eso es, Belarda, parte
Y artífice sin igual, Luego, del vencedor es la vitoria. A queyo deje mihacienda.
Perficionas de metal, | (Entre tanto que Jacinto está diciendo Ysi la verdad te digo,
En mí laborperegrina. esto, están hablando solas quedo.) Vengo á tratarlo con él.
Solateadoro, Belarda; BELARDA.
BELARDA.
La mano en prendas te doy ¡Ay qué dolor tan cruel!
Para ser tuyo. ¿Que desa suerte murió?
BELARDA. AMARANTA. Yo muero; tenme contigo.
AMARANTA.
Yo soy... Murió, amiga, desta suerte.
—Gente viene: un poco aguarda. BELARDA. ¡Ay Dios! ¿Qué nueva ocasion?.
Tan poco sientes su muerte, ¡Qué colortan amarillo!
Sale GLICERIO y AMARANTA, y uN Que harto mas la siento yo, JACINTo. (Ap.)
CRIADO suyo. Pues á llorar me provocó, ¿Mas que tengo yo el anillo
Y tu estás de pasatiempo. Del dedo del corazon?
GLICERIO. AMARANTA. AMARANTA.
Alabo mucho que de aquesta suerte Conocílepoco tiempo,
Lleves con discrecion, hija Amaranta, Y ansí el sentimiento es poco. ¡Triste! ¿Qué tengo de hacer?
JACINTO.
De tu marido la tempranä muerte. Igualo al tiempo el dolor,
Aquí podrás, pues tu desdicha es tanta, Yesto no es de pechoingrato; (Ap. Ahora bien, quiero llegar;
Pasar mejor la pena que te aguarda, Que á nosotrassolo el trato Que no sufre el alma estar
De verle sin sazon cortada planta. | Nos obliga á mucho amor. Adonde lapueda ver.)
EL VIERDADERO AMANTE.
¿Qué es esto, pastora hermosa? Que me precio de adoraros. ERGASTO.
¿Soy yo menestertambien? BELARDA. ¡Oh, pesia áquien mevistió
AMARANTA.
¡Oh Jacinto! ¿Aquí estuviste? por aquí han andado celos;
¡Oh miJacinto! Oh mi bien! JACINTO. Que deben de ser los pelos
JACINTO. Delperro que la mordió.
Ytal, que millanto triste Ella va tras sus cuidados,
(Ap. No me faltaba otra cosa.) Fué parte á resucitaros. Y detenella quisiera;
Dejemos eso, y tratemos BELARDA. Pero temí que me diera
De saber destapastora...
AMARANTA. Dios te lo pague. Cuatro palos muy bien dados.
Bien estuviera casada
JACINTO,
¿Que ven mis ojos agora Con Jacinto; aunque no es tarde.
ba en que libres nosvemos? ¿Dó vas?
JACINTO. BELARDA. Salen GLICERIO y FELICIO, padre
A mi casa; que voy muerta. de Jacinto.
¿No te digo que me digas -
opienso hacer que hoy borradas sean AMARANTA. Pues vamos, Amaranta, y está á punto
Con sangre tuya. Aguarda, aguarda, ¿Tanto el cielo me persigue? Para que dés querella en avisándote;
[aguarda. ¿Cuál Dios á matarme viene? Porque primero por el vulgo todo
JACINTO, Conviene que el negociopubliquemos,
¡Pobre de mí! ¿Qué he de hacer Para después mejor moverá lástima.
Nuncatus ojostalvenganza vean. Sin mi adorado enemigo?
AMARANTA,
(Vanse los dos.) ¿Que tan mal está conmigo?
CORIDON. CORIDON. Vamos; queen vuestras manos va mi vi
Elánimo suspenso me acobarda, Tú lo podrás conocer. MENALCA. [da.
Menalca, la extrañeza del suceso. Mas cuando adelante pase, Y la mia en las manos de Belarda.
¡Mira si es adorado de Belarda! Cree,si el traidorte deja, (Vanse, y queda Coridon solo.)
MENALCA. Que noserá con la queja CORIDON.
Calla; que estoyparaperder el seso; De que con otra se case, ¡Qué bueno me llevais, amor tirano!
O con Belarda á lo menos;
Y así en este punto determino
geenyosuslebrazos
haré mil pedazos,
¿Paréceos que he ganado envuestras fe
Hacerun locoy temerario exceso. estos brazos [rias?
¡Que no me hiciera mi cruel destino Vendrán de su sangre llenos. Mirad ¡qué de traiciones hago en esto!
b tan humildes padres,queigualara Yo daré fin á su suerte. Soy traidor áJacinto porque muera,
Desta Belarda el casamiento indino! Soy traidor á Menalcá, pues le vendo,
Sospecho que con ella me casara... AMARANTA, Siendo en su pecho verdadero amigo;
Y aun sin sospecho casaré con ella. Detente, no hagas tal; Soy traidor á Belarda, pues la adoro,
CORIDON. Que no le quiero tan mal, Yla quito del alma lo e adora;
¿Burlas? Que le desee la muerte. Ysobre todo, soy traidor al cielo.
Mas podeis amenazalle Mas quiente conociere, amor tirano,
MIENALCA.
Con lo que dijereyo, Si sabe que es amor fuerza del alma,
¡Pluguiera á Dios que me burlara! Yá lo que nunca pensó Verá que no es posible de otra suerte;
CORIDON. Con esta industria obligalle. Que, aunque eres niño,vences al mas
* tan fácilmente se atropella
anta nobleza?
Mas temo que me falteis. [fuerte.
-
MENALCA.
MENALCA. La vida falteprimero.
Todo se le debe ¿Qué dudas?
A la excelencia de una cosa bella. AMARANTA. -
DANTEO.
Mas á su extremo llegó, ¿Tu pena?
Verter sangre le viyo, Nitiene feni la guarda.
Paso, paso, Menalca; que te mira Sangre suya y sangre tuya;
El enojado Júpiter: no digas Que á su cruel padre vi
vila, y no la hubiera visto;
Que le mató Jacinto; que bien sabes Que quizá fuera mejor
Que recios golpes le daba, iðjome: «Vaya el traidor
Que le habeis acusado de malicia. Yvi que el pastor se holgaba
MENALCA. Deverter sangre por ti.
Que dió la müerte á Doristo,
Echóle de su cabaña
Y cásese con su dama;
Hablas adonde esfuerzá que te salgas Que para siempre conmigo
Con lo que dices, rústico; mas cree Su padre, fiero enemigo, Acabó.»
Que no te alabarás. Y él llora á su propio amigo JACINTO.
ALCALDE 1.º Necesidad tan extraña.
No mas, amigo;
Pues ¿qué es aquesto? No quieras mas del estado
De sus cosas y las mias. Que ya la muerte me llama.
En las barbas de toda la justicia Pues hoy me dijo: «Há tres dias | De la hambre y del trabajo
bsastes levantar escarapela! Que no he comido bocado.» Casi estoy para espirar.
ALCALDE 2º Espera; que voy ahora Adios; que me voyá echar
Calla, Danteo; que habras con enojo. A buscar algun sustento. De aqueste peñasco abajo.
DANTEO.
¿Noves quehay dos testigos con sus ties BELARDA.
an gordoscomo el puño cada uno? (tos, ¡Oh padre ingrato, avariento, ¿Adónde vas,ignorante?
ALCALDE 1.º Del bien que mi alma adora! ue por quien la muerte pides
Es la coluna de Alcides,
verá la necedad! Está probado DANTEO.
Es la firmeza de Atlante.
Con una resma de escrito, Voyme. Es una roca batida,
Y cómo y dónde se le dió el venen0, BELARDA.
Es un acero perfeto,
Yllámasleinocente! Mas albérchigos. Espera; que conviene, Es un varonil sugeto,
CORIDON. Pues le ha faltado su padre, Dispuesto á darte la vida.
¿Qué se cansan en esto?¿Ya no saben "Que yo le sirva de madre
El amistad de aquestey e Jacinto?
" Yo la vi,ytu mal la dije;
Ál que por míno la tiene. Y no quieras saber mas
saben que estos dos tienen un alma, Iréme á casa, Danteo, De que muy presto verás
enuna voluntad viven sujetos? Y buscaré quéle dar. |La causa por quiente aflige.
Vamos en busca del traidor, que huye; DANTEO Dijela qué me aguardase
Que solo en este caso nos importa Donde te suele esperar;
El jurar la verdad. ¿Dónde le piensas hallar? Y así, lavoy á buscar,
IBELARDA.
ALCALDE 2.º Porque adelante no pase.
Que melo digas deseo, Escóndete.
Pues alto; vamos, Sisabes adónde está. JACINTO.
Andemos estas huertas y cabañas; DANTEO. De la muerte
Quesial traidor hallamos, ¡voto al soto, Revivo en que muerto estaba.
Que se ha de hacer un hecho que á ál En la cueva que está enfrente
[guien pese! | Del álamo de la fuente, Esta vida me faltaba,
EL VIERDADERO AMANTE. 17
Son los regalos de ausencia. Agua ypan, que comoy bebo. Paréceteingratitud
Mas no lo puedo sufrir. A fe que es nuevo el misterio. un hijo que tengo honrado,
Llegar quiero.)¡Ah pastor mio! BELARDA. Procurar con gran cuidado
¡Ay triste! ¡Qué helado y frio! Come, come. Su honra, vida y quietud?
L-1.
18 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
Ysi el padre es lbueno al fin, Hacienda con la mujer. CORIDON.
Parécete bien que cuadre Si la tienes, ¿por qué dudas? ¿Justicia quieres hacerme?
acer obras de buen padre MENALCA. ni te busco ni prendo,
Al hijoperverso y ruin? Y mas en esta ocasion,
Mas yo¿para qué argumento ¡Oh padre! Bien me aconsejas.
Vanas han sido mis quejas; Que ya tanpoco aprovecha.
Con una rapaza amante, Hoy mipropósito mudas. JACINTO.
Mas ligera y inconstante Ea pues, vélo á tratar;
Que la débil caña alviento? Dado me has nueva sospecha.
e si mal no me estuviera, Que cansado de andar ciego, ¿Hay novedadde traicion?
or losSagrados penates, Procurando mi sosiego, ¿Hase cerrado el proceso?
Que si... Ya lo quiero efetuar. ¿Deshizose la mentira?
BELARDA. Dapor mi mano la tuya; CORIDO.N.
Que ya estoy de verlo loco.
Paso, no me trates, FELICIO,
Mira lo que dices, mira
Felicio, desa manera. Que son palabras de peso,
Si respeto te he tenido, Pues espérame aquí un poco; Y lo que yo te aseguro
No te lo debo cruel; Que yo tetraeré la suya. (Vase.) Es que nadie te persigue.
Respétote por aquel MENALCA. JACINTO.
Que esy ha de ser mimarido. Esto es hecho;no hay que hacer.
FELICIO.
¿Quieres tú que yo me obligue
Sale CORIDON. Atenerte por seguro?
¿Tu marido?Antes le veas Tarde llegas.
be un leon hechopedazos. CORIDON. CORIDON,
BELARDA.
¡Oh Menalca! ¿Dóndevas? Sí llegué,
Tú le verás en mis brazos, MENALCA, Pues ya se casa Belarda.
Y no como tú deseas. Ya, Coridon, no podrás JACINTO,
FELICIO, Mudarme de parecer. ¿Qué dices? Espera, aguarda.
¿A mi hijo? Sábete que estoy casado. ¿Que se casa?¿Cómo, qué?
BELARDA. CORIDON. ¡Belarda casada!
¿Qué dijiste? ¿Casado?Muy bueno es eso. CORIDON.
hijo? Mió dirás; fe que medras de seso. Sí
no esperesverlemas, ¿Cómo ó cuándo lo has soñado? 0 por lo menos se trata.
Viejo codicioso y triste; MENALCA. JACINTO,
ue á mí me cuesta á lo menos
El dolor que no me pagas. Llegado á querer casarme, ¿Con quién?
¡Hay pastora en este valle CORIDON.
Véte con Dios,y no hagas fiel e hacienda y detalle
Tuyos los hijos ajenos. (Vase.) Poderosa á despreciarme, Un hombre de plata
FEI.ICIO,
La compra á peso de sí.
Pues no hay pastor que sea tal? JACINTO,
¡Ay la loca, sienes de aire! CORIDON.
¿No veis qué notable exceso? Conózcoleporlas señas.
fo Dios, que perdiera el seso, Tu maliciate engañó; CORIDON,
A no lo echar en donaire. Antes ninguno hallo o Gente Suena.
Descuide la bachillera; Para tu nobleza igual, JACINTO,
Que antes de velle en sus brazos, Y se tendrá por dichosa
La que llegueá mereceite. Allí me voy.
La fiera le hará pedazos, Llama en pasando; que estoy
Y será mi mano fiera. MENALCA.
Detrás de aquellas dos peñas,
¿Es eso de aquesa suerte? (Escóndese.)
Sale MENALCA. CORIDON, CORIDON,
Sí, Anda,véte.
MENALCA. MENALCA.
Afe que siento el cansarme. Pues Belarda es mi esposa. (Vase.) Sale FELICIO.
Pues, Felicio, ¿qué hay de nuevo? CORIDON.
FELICIO,
FELICIO. ¿Desa manera tevas?
Sin duda que es frenesí. Buena nueva,
A responderte me atrevo, Menalca.
Pues que teatreves á hablarme, Yo me doliera de tí, CORIDON.
Di, mayoral, que bienquisto A no estar como tú estás.
Soliasser,¿qué te muéve Massiacaso lo tratase, ¿No me conoces?
A decir que mi hijo debe FELICIO,
Y Menalca losupiese,
La muerte de aquel Doristo? No dudo que lo entendiese No, Coridon, ansígoces
¿No sabes tú que es verdad, Cuando ya lo efetuase. La prenda que amorte deba.
nofué engañoso intento, este por rico ha alcanzado Loco de contento vengo,
Que no hacer el casamiento o que : ha podido Y así no te conocí.
Fué Sobra de voluntad? Jacinto eltriste, que ha sido CORIDON,
Cree, mas que no te cuadre, Tan sin culpa condenado? ¿De qué, Felicio?
A estas canas desdichadas,
A estas manos arrugadas, Sale JACINTO. AcINTo. (Ap. escondido.)
Que al fin son manos de padre. JACINTO,
¡Ay de mí!
Dame mi hijo. Que cierta sospecha tengo.
MENALCA. (Ap.¡Oh interés, que tanto puedes! FELICIO,
¿Quées esto? ¿Si es ida ó si aquí se está?
¿Estás loco por ventura?
forum cánsateya ; Partí en este punto yo
Por Menalca á hablar la madro
ya de lo justo excedes.
FELICIO,
ste es mifiero enemigo, De Belarda; que su padre
No, mas por la desventura De quien me pienso vengar. Ya tú sabes que murió.
En que tu rigor me ha puesto. Solo está; *: hablar En efeto,fuíá tratar
Que se la dé por mujer,
Si á Belarda quieres bien, En paz de fingido amigo;
Yporser pobre la dejas, Que fío que no se atreva Ydióla mucho placer.
¿De qué, mayoral, te quejas? Solo á prenderme.)¡Ah pastor! Haráse, no hay que dudar,
qué te aflige el desden? Ha cesadoya el rigor Haráse ese casamiento,
l rico no ha menester e aquella justicia nueva? Y libraráme mi hijo.
Hacienda, sino su gusto; Solo estoy, no me defiendo. CORIDON.
El pobre, que busque es justo Llega,si quieres prenderme. | Padre, cuando esto te dijo,
EL VERDADERO AMANTE, 10
-
¿Daba en la veleta el viento? Que tal haya de sufrir. Me dijo: «Esta plata y oro
fíate que te ha engañado, trme quieroálajusticia Para mi prenda se guarde;
Y dime, ¿quéparte es él Y decir que este traidor Que por su rara belleza,
A que de muerte cruel Alinocente pastor Valory virtudestantas,
Libreá un hombre condenado? Ha acusado de malicia, Discreciony gentileza,
FELICIO. Y que vine á consentillo Sobre esta humilderiqueza
Por su mucha diligencia, Pondrá sus hermosas plantas.»
: me dices, traidor?
es si eso nofuera parte, Y que mipropia conciencia —Dame esa mano, no huyas.
Yo, su padre, ¿habia de hablarte Hoy me fuerza á descubrillo. Ata aquestas ylas tuyas,
Y aunque á mí me dén la muerte, Tu bello rostro levanta.
Con tanta amistady amor? Porque tambien se la dén, GLICEII0.
¡Muy bueno está!Yo he de hacer
Que en este dia le dé Pensaré que mayor bien Llega tú, hija Amaranta,
No puede hacerme la suerte. Quizá te dará las suyas.
La mano,palabray fe
De que ha de ser su mujer.
El *: seimpida.
AMARANTA.
Quédate para quien eres. (Vase.) Belarda ha de perdonar,
Porque no se ha de casar Pues¿cómo, hermana, tan brava
Sale JACINTO. Mientras yo tuviere vida. (Vase.) Contra Menalca te muestras?
Dale aquesa mano, acaba;
connox. Que bien sabes que yo estaba
No hay que dudar del concierto, Presente á ocasiones vuestras.
Salen los Dos ALCALDES Y MENALCA,
Jacinto. Yosé que bien le hasquerido.
JACINTO). BELARDA, GLICERI0, FELICI0 y MENALCA.
AMARANTA.
¿Es cierto? Ya me tiene aborrecido.
CORIDON, ALCALDE 1.º Tú se lo ruegas en vano.
Muy cierto. ¿De qué sirve que os mostreis, AMARANTA.
¿Qué mayor probanza quieres? Señora Belarda, esquiva, Menalca, dame esa mano;
¿No te basta lo que has visto? Y que tanto os extrañeis Pierde esta vez de atrevido.
JACINTO, En cosa, que ansíyo viva, MENALCA.
Sí, Coridon; cierto es. . Que ganais y no perdeis?
coRIDoN. AMenalca despreciais, Vesla aquí. Mas oye, mira,
tan de veras jurais Que no la enojes.
Tu padre quiere después AMARANTA.
Darte en lugar de Doristo. Que no seréis su mujer!
Bravamente lo rodea. ALCALDE 2º Aguarda.
JACINTO,
Aun no quiere responder. Yatempla el fin de su ira.
El cielo me vengue dél, ¿Para qué la importunais? Dame esa mano, Belarda.
Y antes mipadre cruel FELICIO). MENALCA.
Muerto en sus brazos me vea. Ves que se enfada y retira.
Hija, si agoraviviera
Y presto me verá muerto, Vuestro muerto honrado padre, ¡Oh! ¡mal haya el corazon
Pues que Belarda se casa, Y así tan rebelde osviera, Adonde tan sin razon
Y el fuego que á mi alma abrasa Mas fuerza que vuestra madre Ha vivido tigre hircana!
Saldrá por el lado abierto. En el negociopusiera; ALCALDE 1.º
¡Ay falsa! ¿Que el si le diste? Que, fuera de la riqueza, Por Dios, que meviene gana
urieras sin darle el sí. Tiene Menalca nobleza;
Mas yo, que te adoroá tí, De dalla un gran mojicon.
Y por solo emparentar, ¿Diz que no ha de responder?
Moriré porque le diste. La mano le habeis de dar.
Era depecho mudado, ALCALDE 2.º
ALCALDE 1.º
Como al fin don de mujer, Esta esla primer mujer
El que me daba á comer, Úos quebrarán la cabeza. Que he visto hogaño sin lengua.
¿Han mirado el zahareño ¡Voto al sol, que tengo á mengua
Pan en lágrimas bañado. 8on que se está cabizbaja?
¡Y con qué gusto comí ue andemos á su querer
bas mentiras que fingiste! ALCALDE 2º Cuando hable, hablarátanto
Otro veneno me diste, Compadre, mife os empeño Quenos quiebre la cabeza.
Que yo á Doristo le dí. Que en balde el casco trabaja,
¿Cómo ha de entrar en provecho Siel alma tiene otro dueño. SaleJACINT0.
Majar que elgusto me estraga? MENALCA.
JACINTO.
Ah! mal provecho me haga ¿Es posible, ingratáfiera,
Hasta que reviente elpecho. ue unapalabra siquiera Ya llega el fin de millanto,
La muerte quiero buscarme. No me quieras responder? Ya de mi humildebajeza
Pero en balde me fatigo: GLICERI0. Hasta el cielo me levanto.
Veneno llevo conmigo, Hoy el amador de Abido
Que bastapara matarme. Quizá lo debe de hacer Se me confiesa rendido,
Adios,monte; adios,sombrío Como es la ocasion primera. Pues ya voluntariamente
Bosque, selvas, plantas,fuentes, Yo quiero llegarla á hablar.— Vengo á la muerte presente,
Siempre á midolor presentes, Belarda, tu entendimiento Sin ser de nadie oprimido.
Testigos del llanto mio. Me obligaá no te cansar Yo soy aquel Jacinto desdichado
Hoy acaban mis enojos. En dar palabras alviento,
Que se las suele llevar. Queá Doristo maté con el veneno;
Tristes de hoy mas quedaréis, Vengo del alto Júpiter forzado
Ysola esta vez veréis Menalca es hombre perfeto,
Adonde justamente me condeno.
Las lágrimas de mis ojos. (Vase.) Es rico, es noble, es discreto, Rendido estoy: alzad el brazo airado.
CORIDON, Y adora tugentileza, MENALCA.
Y con toda esta nobleza
¡Qué lastimado me dejas! Será tu esclavo sujeto. ¡Oh fiero monstruo, de maldades lleno!
¿Adónde te vas? No huyas; No respondes?–Otro llegue Prendelde luego.
ue oyendo las tuyas, ue Sea mas VenturoSO. BELARDA.
No me acuerdo de mis quejas. FELICIO.
¡Pobre detí, puestambien ¡Oh bien de mi deseo!
pierdes el bien que perdí! Aunque el respeto me niegue, ¡Oh cuántos años há que no te veo!
Pero maspobre de mí, Yo llego, mas codicioso ALCALDE 1.º -
Que siempre lo fuídel bien. De que la mano me entregue. ¡Milagro! ¡Hola! ¿Noveis que tiene len
¡Cómo! ¿Quehe de consentir Hija, Menalca esta tarde, MENALCA. Igua?
Que así Menalca se case? Como en tus amores arde,
Antes un rayo me abrase, Mostrándome sutesoro, Ybrazos para dará mienemigo.
20 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
FELICIO. Los límites de amor, me obliga átodo. Sale CORIDON.
Hijo, ¿qué es esto? MENALCA.
ALCALDE 2º CORIDON.
Pues que confiesa, condenarse puede.
¡Cómo! ¡Que se venga AMARANTA.
¡A buen tiempo!
A nuestra misma casa el enemigo! ¿Quéjusticia es aquesta inadvertida
MENALCA.
0id; que áperdonarle me acomodo, s no le lleveis; que el alto cielo
Como en lugar de mimarido quede; Hoy mueve mi conciencia á que declare
No permitais,Señor, e así le tenga. Que si él me le quitó, no está obligado Laverdad deste caso.
Suelte los brazos; dalde su castigo. De darme mas de lo que me ha quitado.
ALCALDE 1.º
MENALCA. (Ap.)
ALCALDE 1.º
Sed preso. ¿Qué es aquesto?
JACINTO.
Vivas mil años. Ea, que esto es hecho. CORIDON.
Jacinto, dala aquesa mano tuya. Amaranta, movida de supena,
Ya lo soy,morir deseo.
BELARDA.
JACINTO, A Menalcay á mí nos ha pedido,
Primero me verán pedazos hecho Que juremos que fuéDoristo muerto
¡Oh cuántos años há que no te veo! A manos de Jacinto con veneno,
Que aquese casamiento se concluya.
MIENALCA. Pensando que con miedo de la muerte
(Hincase de rodillas su padre.) La recibiera por su amada esposa.
Basta;quetoman como burla el caso.
FELICIO. cho? Aquesto es la verdad; y aquíme mueve
GLICERIO,
por dicha 3 de diamante el pe El cielo justo,quejusticia pide,
¿Por qué llorais, Felicio, desa suerte? ¿Tienesfuria
qué permites que atribuya Que no mueraJacinto.
FELICIO, ALCALDE 1.º
sa rusticidad? Dime:¿estás loco?
Lloroenverqueel traidortan pasoápaso ¡Verme á tus piés estimas en tan poco? ¡Extraño caso!
A la prision se venga y á la muerte. falo, hijo, por todo lo que debes ¿Enmudeces, Menalca? ¿No respondes?
MENALCA. A aquesta sangre quete dió la vida. FELICIO,
Tanta es la rabia que de vertepaso, JACINTO,
Gracias te doy, ¡oh Júpiter inmenso!
Tanta es la pena que recibo enverte... Padre, puesto que el pecho á llanto mue Quedescubristelaverdad del caso.
-Fuera, Belarda...-que iero
El alma persevera endurecida. [ves, Pase Amaranta y los traidorespasen
Ser de aquestetraidor cuchillo fiero. No lo he de hacer.
Por el castigo que á mi hijo daban.
le mirais atentos?Vaya luego FELICIO. GLICERIO.
la cárcel.
ALCALDE 1.º
¡Que átal maldadteatreves! Blanda la mano, buen Felicio;advierte
Mátenle luego, Que fué de amor la culpa.
Merece su delito MIENALCA. FELICIO,
Que acabe el falso en encendido fuego, Pague el homicida. ¿De amor dices?
Pues él confiesa cuanto veis escrito. Justicia pido al cielo yá la tierra.
BELARDA.
AMARANTA. ALCALDE 1.º
¡Ay!No le lleven, esperadprimero:
Paso; no le lleveis. Oidos ruego. ogaréseloyo, rogarle quiero– Nomas: este negocio está encontrado;
Hablalle quiero. Portodo lo que debes á mis ojos, Ysi pedis los unosy los otros,
ALCALDE 1.º Aquientantiernaslágrimas les cuestas, Habemos de gastar nuestras haciendas,
Hablalle tepermito. Tepido que te cases,pastor mio; Y massi de ciudad viene justicia.
AMARANTA. Que menos mal lopasará mi alma | Tomad mi parecer,señor Felicio,
Y demos áJacinto su Belarda;
Dime, Jacinto, ¿has muertoámimarido? Viéndote vivo, aunque con otra vivas. Y en pago de que son testigosfalsos,
JACINTO, [aquesto?
JACINT0. Casemos á Menalca yAmaranta;
Yo le maté. ¡Oh falsa! ¿Tal me ruegas? ¿Qué es QueáCoridon,porque esto se sosiegue,
FELICIO, Solo un momento que de vida tengo Yo le daré á mi hija con mi hacienda.
Del todo soy perdido. Hubo de darme al fin tal desengaño? FELICIO,
ebe de ser misterio de los dioses
Hijo, ¿por qué confiesäs dese modo? Al Senado le enfadan cumplimientos.
Que no pueda morir hombre ninguno
¿Estás loco por dicha? 1
Con engaño dequehay mujerconstante. Ya nuestra historia declarada queda:
JACINTO.
Avoces pido muerte, muertepido. Llévese cada cual su prenda amada;
Amor,que excede Alto, de aquíme lleven, Que aquí seacaba la comedia nuestra,
Acaso. " 2 Acaso.
A quien su autor, el amor constante,
Lediópornombre.El verdadero Amante.
EL MOLINO.
PERSONAS.
La escena es en España 4.
---
22 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
CONDE. Y es fuerza que yo lo sea. CRIADO 2.º
¡Defenderme! ¿Cuándo?¿Adónde? ¿No bastaba ser mi gusto, Verás, si pasas de aquí,
PRÍNCIPE.
Sin que ya la ley lo impida, Que tienen puntas agudas.
Basta, no mas. Y el no quitarte lavida
Por el pasado disgusto? PRíNCIPE. ,
CONDE.
¡Infame, vil, mal nacido, ¡Cómo! ¡Al Príncipe!
Si el lugar Traidor, cobarde, sin ley!... CRIADo 1.º
Donde ahora me has traido,
Es donde yo te he ofendido, CONDE. Eso no,
A no ser hijo de un rey, Que tú propio has confesado
lme puede disculpar. Que eres nuestro igual.
Digan estas altas rejas, Yo te hubiera respondido;
Estas piedrasy paredes, Mastu afrenta no es afrenta, (Llévase el Conde á sus criados.)
Sipor sus quiebras óredes Porque esla misma justicia;
Entraron jamás mis quejas. Aunque tu mucha malicia ESCENA IIIL.
Diga Celia si en mi vida Tiranote representa;
Puse en ella el pensamiento, Que sitú fueras mi igual, EL PRÍNCIPE, VALERIO.
Y el mismo viento, si el viento Cuerpo á cuerpo yo te hiciera.. WALERIO,
Wió mi esperanzaperdida. PRINCIPE.
Tú has dado
Digaun hombre sijamás ¿Qué hicieras? La ocasion.
Hablar me ha visto con ella. CONDE.
PRíNCIPE.
PRíNCIPE. Lo quepudiera. Páguelo yo.
Pues no lo negara ella, PRíNCIPE.
Envaina, Valerio amigo;
Sifuera el tormento mas; ¿Qué pudieras? 9 dia aquesta : y.
Que quienya se ha confesado CONDE. aun luego,verás manchada
Por escrito y por el, Mucho mal. De sangre de mienemigo.
Mas se precia de fie PRÍNCIPE. ¡Ah, traidor, conde villano!
Que quien su fe le ha negado. Ah mal conde!
Próspero,yo estoy celoso Y si yofuera tu igual, vALERfo.
Con razon ó sin razon; Como yonofuera hombre...
Tú tienes obligacion CONDE. Aquesta afrenta
Deprocurar mi reposo. Está, Señor, átu cuenta.
Muchostienen ese nombre, Muera el Conde.
Pierda yo aquesta sospecha, Y son mujeres. PRíNCIPE.
Otú perderás la vida. PRÍNCIPE.
CONDE.
¡Hay tal! ¡Ah falsa mano!
Esa será bien perdida, Ya estoypor bajarme á ser ¡Vive Dios, que en este muro
Si á tu servició aprovecha. Quien eresy ser tu igual, Estoy por quebrar la espada!
* que desde aquí
o la hable ni la vea?
No mas que por ver el mal
ESCENA IV.
Que tú me puedes hacer.
PRíNCIPE. CONDE,
Prueba. LA DUQUESA CELIA, TEODORA.
Mas firme quiero que sea —DICHos.
Asegurarme de tí. PRINCIPE,
CONDE. Digo que ya soy DUQUESA.(Ap. áTeodora.)
Pues dime tu voluntad. Tu igual, y que no soy rey, Bajo, Teodora, turbada;
PRiNCIPE. Yque sujeto á la ley
Que el sol meparece obscuro.
Conviene á mi desengaño, Como los demás estoy. WALERIO.
Mira agora lo que quieres;
Conde, que por todo un año Respóndeme mal ó bien. La Duquesa te ha sentido,
Te ausentes de la ciudad.
CONDE, Pues que sale de la huerta.
Véte á tu tierra en buen hora; PRINCIPE.
Que estáspobre, y será bien ¿Ya no eres rey?
Que dejes la cortéá quien PRíNCIPE. Como el quesueña y despierta,
Comienza á gastar ahora. No. Tengo, Valerio, el sentido.
Ya has mostrado bien quien eres; CONDE. DUQUESA.
A mi padre has obligado, ¿Pues quién? Príncipe,¿qué espada es esta?
Con hombres acreditado, Quérigor, qué cuchilladas?
Adorado de mujeres. PRíNCIPE. No están á verlas mostradas
Descansa un año siquiera, Un hombre como tú eres. Paredes de damahonesta.
Cuelga la espada dorada, CONDE. No es aqueste buen indicio,
Hazun arrimo ó cayada
De alguna caña ligera.
Y dices que soy villano, Si esperaban mis :
nfame, vil y traidor? Con vuestras muchas mercedes
Y con esto, siaprovecha PRíNCIPE.
Ser un eterno edificio.
El ponerloyoá mi cuenta, ¡Las piedras acuchillais !
Crecerá tu estado y renta, Y que lo diré mejor PRíNCIPE.
Y menguará mi sospecha. Con esta espada en la mano.
CONDE.
CONDE. No es muro que sufre eras,
Y así acuchillo las piedras,
Si atento á solo mi bien Pues en cuanto dices,mientes; Porver si en ellas estáis;
Ese consejo me dieras, –Y recibe aqueste guante. Que á migrave pesadumbre
Yapudiera ser que fueras PRÍNCIPE. Sois de pedernal tan fiero,
Obedecido tambien. ¿Habrá maldad semejante? Que aun es menester acero
Mas como el tiempoprocuras CRIADo 2.º Para haceros saltar lumbre.
Para quererme hacer daño, Muera. AValerio le decia,
He conocido el engaño
Con que matas y aseguras. (Desenvainan los criados del Conde y Cuando en estas piedras daba,
Quemas difícil entraba
Príncipe, conjusta ley Valerio.) Amor donde amor no habia.
CONDE.
Tienes poder para honrarme; Y como el amor me fuerza,
Mas no para desterrarme; Aparta. Ensayo mi libertad
CRIADO 1.º
Que aun ahora no eres rey. A que en vez de voluntad
Conténtate que novea No lo intentes. Me aproveche de la fuerza.
NihableáCelia jamás. PRíNCIPE. DUQUESA.
PRíNCIPE. ¡Con las espadas desnudas
Estis delante de mí! Segun eso, no es amor
Loco y atrevido estás, El que decis que teneis.
EL MOLINO.
PRíNCIPE. PRÍNCIPE. PRÍNCIPE.
Pues¿cómo le llamaréis? Di,¿cuándo? Déjame.
DUQUESA. DUQUESA. DUQUESA.
Tema, locura y furor. Agora. Otras veces
PRíNCIPE. PRíNCIPE. Que os fuésedes os rogaba.
Bien al fuego que me quema No, por Dios. PRíNCIPE.
Se pueden dartales nombres. DUQUESA. Valerio, el caballo. Acaba.
DUQUESA. Señor...
Señor... DUQUESA.
QUESA
Bien digo yo de los hombres PRíNCIPE.
los mas quieren por tema. Señora, (Vanse Valerio y el Principe.)
esístese una mujer Creedme que no levi;
De un hombre al primero ruego, e pudo ser que rondase, ESCENA V.
Y cuanto procura luego omo suele, vuestra huerta;
No es amar, sino vencer. Mas no que junto á la puerta
PRíNCIPE. Donde yo he estado llegase. LA DUQUESA, TEODORA.
Mi mal habeis conocido
Nunca por sola porfía TEoDoRA.
De sujetaros, Duquesa, Y mis celos alterado; ¿Quéte desvaneces?
Pero una nueva me han dado
Heseguido aquesta empresa, Déjaleir.
Nipara llamaros mia; De quevuestroconde es ido. DUQUESA.
Sino porque el vivo fuego Y así, me dará lugar,
Mientras dura aquesta ausencia Calla, necia;
Que agora me desatina Que no sabes lo que pasa.
Para serviros me inclina, Que descanse la paciencia,
Tan enseñada á callar. Hoy se abrasará mi casa,
Y me abrasa loco y ciego. Y he de ser otra Lucrecia.
Este amor no fué elegido DUQUESA.
--- TEODORA.
Como cosa accidental; ¿El Conde es ido?
Aunque ha sido tanto el mal, -- PRiNCIPE.
Pues ¿qué temes?
Que fuera mejor fingido. Sin duda. DUQUESA.
Yo os amo, ¡ypluguiera á Dios Mala suerte,
Que este fuego que me quema DUQUESA. Si el cielo no mesocorre.
Nofuera amor, sino tema, ¿Y adónde? TEODORA.
Y que venciéradesvos! PRíNCIPE.
¿Cómo así?
Que yo os dejara de amar, Un camino largo. DUQUESA.
Como en mi mano estuviera, DUQUESA. (Ap.) Desde esta torre
Y mas cuando alguno hubiera ¡Ay! He visto agora mi muerte.
Como ahora en mi lugar. PRINCIPE.
TEODORA.
DUQUESA. El secreto os encargo. ¿Tu muerte?
¿Alguno, Príncipe? DUQUESA. DUQUESA.
PRiNCIPE.
Haced cuenta que soy muda. Mimuerte, pues;
Alguno, Ap. Mas no lo estarán los ojos, Porque vial Conde sin duda
Ymas queyo cuando menos; ue hablarán, pidiendo al cielo Toda la espada desnuda
Que aunque soy bueno entre buenos, Con lágrimas el consuelo Contra el Príncipe.
Soy para convos ninguno. De su luz y mis enojos.) TEODORA.
DUQUESA. ¿Y entendeis que volverá?
PRINCIPE. ¿Y después?
¿Mas quevos?¿Quién es? DUQUESA.
PRíNCIPE. Imposible meparece.
DUQUESA.
Y después á sus criados.
¿Quién es? TEODORA.
Quien, próspero de favor, Buena ocasion se os ofrece
¿En qué han parado?
en el cielo su amor, Para aseguraros ya.
Ytiene un reyá lospiés. Segurateneis la gloria DUQUESA.
DUQUESA. Que amoros dará en ausencia. Huyeron.
¿Elconde Próspero? PRÍNCIPE. menos malprometieron
PRINCIPE. 0s celos averiguados?
importa, si la presencia
El Conde: stá fresca en la memoria?
ESCENA. V.
¿Para qué os haceis de nuevas? Pero será flaca herida
DUQUESA. La que me puede ofender; EL CONDE.–DICHAs.
No es negocio para pruebas; Que aunque prenda, sois mujer,
Pero mi valor responde, Que en ausenciapresto olvida. CONDE,
Y alegará de mi parte, DUQUESA. ¡Celia! Celia!
3: ha de ser rayo del cielo
ien, fuera detí, en elsuelo
¿Cómo os vais? DUQUESA.
PRíNCIPE. ¡Ay Dios! ¿Quién llama?
Me abrase y pueda agraviarte. Vame la honra CONDE.
¡Qué leon tan bravo yfiero!
Qué Narciso tan hermoso! En apartarme devos. Un muerto que vive en verte;
3: Principe poderoso, ¿La honra?
DUQUESA. Que sidescansa en la muerte,
La misma vida desama.
qué galan caballero!
Anda; que es impertinencia PRÍNCIPE. DUQUESA.
Pedirme celos de un loco. Sí, vive Dios. ¡Próspero!
* PRíNCIPE. CONDE.
DUQUESA.
Que lo esté, Celia, tan poco ¡Celia!
Desatina la paciencia. ¿Luego mi casa os deshonra? DUQUESA.
PRíNCIPE.
Dimetú que fuera él; ¡Mi bien!
Que si yo loco estuviera, Lo que aquí me he detenido ¿Hay atrevimiento igual?
Fuera,si de mítuviera Mepuede hacer mucho daño. Puede ser mayor el mal,
Los celos que tengo dél. DUQUESA. uando la muerte me dén?
DUQUESA. (Ap. Por detenerle, le engaño. CONDE,
¿No estaba contigo aquí ¡Mal conde, conde atrevido!) Por lo que dices entiendo
Ende Señor. Que todo el suceso sabes,
2} COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
Y es justo que tú te alabes Mejor será que te vayas Sea cualquier caballero.
De lo que yo estoy muriendo. Fuera del reino unos dias, DUQUESA.
DUQUESA. No átierras tuyas nimias, ¿Eso pides?
¿Qué has hecho? Sino á las ajenas playas; CONDE.
CONDE.
Que mi palabra te do Eso quiero:
De no ser de otro muier;
Nopude mas; Y aunque no te vuelva áver, Asíyo vuelva y te vea.
Que fué cóleray honor. Haz cuenta que tuya soy. DUQUESA,
DUQUESA, Tú lo has querido, tú mismo, Esa palabra te doy
Tú, Conde. (Llora.) Y esta cadena.
No fuésino poco amor, CONDE.
Con que la muerte me das, CONDE.
¿Estabas loco? ¡Gentil consuelo! Este anillo
CONDE, Agora me cubre el cielo, Te doy pues.
Cuando estoy en el abismo. DUQUESA.
Síestaba;
Que portísufrir debiera Esas lágrimas¿por dicha · Con recebillo
Cualquiera cosa que hiciera, Han de aplacar este fuego? Soy tu esposa,y viuda soy.
Pues un rey no me agraviaba, DUQUESA. CONDE.
Pero nadafué bastante; No; que lo encenderá luego Adios.
Que para honrados enojos, El aire de mi desdicha. DUQUESA.
La misma luz de los ojos Mas soy, Próspero, mujer, Véte por detrás
Se ciega, si está delante. A quien es dado llorar. Deste cercado.
DUQUESA. CONDE. TEODORA.
Y ya que ámíme hasperdido, Yote quisiera imitar; Adios, Conde.
¿Cómote quieres perder, Mas nunca lo supe hacer. CONDE.
'raidor, envenirmeá ver, ¡Al fin mandas IO vaya y
—=-------
EL MOLINO. 25
Póngamos doquisiere nuestro principe;| Iréme por no enojarte. Pero sino lo estoy, estoy prendada
Que ni el pesado sueño de la noche RUFINO. A peligro de famà, vida yhonra.
Ñiaun otras mil prolijas circunstancias Bien haces en apartarte Tu hijoloestorba, de quien soy forzada,
Divertirán un poco nuestros ánimos. Agora de su presencia.. Pues pretende ver cierta mi deshonra:
ARSELO.
PRíNCIPE.
Estórbale,Señor, remedio mio,
Yo creo, gran señor, del buen deseo Pues la ocasion legítima me honra.
Iréme desesperado, Yo soy hija del conde Leonadío,
Con que en aqueste caso te servimos, Por dargusto á tu rigor,
Que ha de llegará colmotu esperanza. Del mundo.
Viejo, yenfermo de servirte enguerras,
PRíNCIPE. , RUFINO,
Alfuego indiano y al flamenco frio.
Saben aquesto conquistadas tierras
Mas que esto fio yo delvalor vuestro, Calla, señor; Que tienes hoypor él, y tú lo sabes;
Y la paga de todo es á mi cargo. Que espadre, al fin, aunque airado. Aunque de tu memoria lo destierras.
(Vanse Arselo y Galo.) • (Vanse el Príncipe yValerio.) Amor, quenunca vino en gruesas naves,
Con salva ni alboroto, mas secreto,
ESCENA IX. Hasta tomar del corazon las llaves;
EsceNAxI.
Como somos iguales en efeto,
EL PRÍNCIPE, VALERIO. EL REY, RUFINO; después, UNPAJE. A mí y al conde Próspero nos puso
PRíNCIPE.
De matrimonio elyugo mas perfeto.
REY. Nunca á pedirme el Duque se dispuso,
¿Qué teparece,Valerio? ¡Oh mozo maladvertido, De miedo que tu hijo,como agora,
WALERIO.
oco, vano, mal mirado, Hiciese la maldad de que le acuso.
Que si esto adelante pasa, A todos los vicios dado, REY.
Será de Celia la casa A ningun bien recogido! Refrenad esas lágrimas, Señora;
Recogido monasterio. ¿Con qué acuerdo ó qué consejo Que para tan honrados ojos bastan,
PRíNCIPE. fia á un hombre tantos daños, Pues siempre mueve la mujerque llora.
Pues¿por quéno ha de pasar? Cuyo padre muchos años En balde perlas tan hermosasgastan,
WALER10,
Me ha servido, mozo y viejo? Siya no piensan que es de piedra el pe
(Sale un paje.) Y como tal le rinden y contrastan. [cho,
Porque llevo un presupuesto, Cuanto á lo dejusticia,satisfecho
PAJE.
Que al Conde hallarás muypresto, Estoy del Conde, cierto, y de mi hijo
En quiente puedes vengar. Señor, aquí está una dama Creo lo que encubris,y yo sospecho.
PRíNCIPE. Que quiere hablarte. ld norabuena; que el dolor prolijo
¿Qué dices de la Duquesa?
REY. Que agora os atormenta y apasiona,
¿Quién es? Será muypresto gloria y regocijo.
WALERIO.
Que disimulatan bien PAJE.
YO : del Conde la persona
De la manera que la propia mia.
El querer al Conde bien, Podráslo saber después; DUQUESA.
Que creo que no le pesa. Mujer del Conde se llama.
PRíNCIPE. REY. El cielo guarde esa real corona;
Que en esa fe, como es razon, confia
Mi padre viene. ¿Del Conde? Aquesta hechura de un leal vasallo,
VALERIO. PAJE.
Que tesirvió,Señor, cuando podia.
Sospecho Sí, miseñor: (Vase.)
Que ya tu negocio sabe. Así lo dice, y cubierta
PRíNCIPE. Pide para entrar la puerta. ESCENA. XIII.
REY.
Que me riña ó que me alabe, EL REY, RUFINO.
Yopongo al peligro elpecho. ¿Sola?
PAJE.
RUFINO.
ESCENAX. Sola.
RUFINO. ¡Gentil talle!
REY.
EL REY, RUFIN0.– Dichos. ¡Grande amor!
REY.
Gentil, y de mirallo
REY. Me pretendíguardar.
Dique entre. RUFINO.
¿Qué es esto que hanpregonado, (Vase el paje.)
que alborotas mi corte? RUFINO.
¡Dichoso el Conde,
PRíNCIPE. Pues solamente tiene de gozallo!
Cuando á tu valorimporte, Pues¿no sabrás REY.
Si lo merece? No sea
¿Habré por ventura errado? No hay palmo desde aquestatierra adon
REY,
Alguna grosera y fea. El contrapuesto mar del occidente [de
REY.
¡A mivalor puede ser La cabeza del sol baña y esconde,
Matar á Próspero! En gracioso extremo das. Que no haya andado yvisto variamente;
PRíNCIPE.
¿Parécete que mujer Perojamás, Rufino amigo, he visto
fiel conde Próspero acaso Tan bellos ojos, boca, ceja y frente.
Escucha; Ha de ser de á cada paso? RUFINO.
Que es mucha la culpa. RUFINO.
REY.
¿Hate agradado?
Yosigo tu parecer. REY.
¿Mucha? Tanto, que resisto
¡Mucha amará una mujer! ESCENA. XIII. A toda fuerza el daño.
PRíNCIPE.
RUFINO.
¿Quién pudo haberte informado, LA DUQUESA. — EL REY, RUFINO.
Que tal maldad te contó? Pues ¿quéaguardas?
DUQUESA. REY.
REY.
Salte allá fuera. Aunque haya sido grande atrevimiento Mireino te daré, si la conquisto.
PRíNCIPE. Venir, excelso Rey, átu presencia; RUFINO.
Mas como de mujer el sentimiento
Eso no, ¡Tan presto tanto amor!
Mientras estás enojado. Sea parte de justicia y de clemencia, REY.
REY.
Que en tu pecho real el cielo puso,
Me dieron para aquesto esta licencia. Ya me acobardas,
Salte allá fuera. Tirano amor, en ver cómo has podido
Estarás espantado y aun confuso
PRíNCIPE. Romper del pechoycorazon las guardas.
Dever que una mujer, y no casada,
Paciencia. Asemejante hazaña se dispuso; | Como arruinada torre me has batido,
20 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
Alfin la barbacana me has ganado; De tanta fuerza y poder, | CONDE.
Viejo en cabello fuí, mozo en sentido. No hay desierto ni poblado
Noen baldeestabael Príncipeprendado; Donde mepueda esconder. |¿Y sois vos quien me ha burlado 9
LAURA.
Disculpa tiene de su mal, in0, Huyendo de mi linaje,
Pues está tan celoso y agraviado. Sin caballo nisinpaje, Sacudíos elsalvado,
RUFINO, Vengo; quiero que se queden, ¡Yveréis quien os burló.
Por versi esconderme pueden CONDE.
qué rayo del cielo envuelto vino
se fuego de amor que ya te abrasa? Este bosque este traje. Si esa mano me tiró,
REY.
Que léjos de la ciudad Salvo estoy de mi cuidado.
Séyo que me van buscando; LAURA.
0 fué su hechizo, ó fué mi desatino. Y con masseguridad
Si es amorun espíritu que pasa salvado os ahogais?
'or los ojos al alma y la sujeta,
Aquí viviré llorando ochino debeis de ser.
Mimuerte y mi soledad. CONDE.
Como por el cristal el sol traspasa? Desde esta orilla del rio,
Todo lo altera amor y lo quieta. Si del bosque me desvio, Mejor diréis en placer;
RUFINO. Mis ojos contemplarán Que el mucho que en veros dais,
Busca remedio, quítate de enlmas. Donde los tuyos están, A todos puede exceder;
Celia hermosa, cielo mio. Que á tanto bien es estrecho
Si es hechizo el amor, rayo ó saeta, El aposento del pecho.
Si á tal empresa el corazon animas, Desde aquí siquiera el viento
¿Cuál ocasion,di, siendo rey,te altera? Me traerá nuevas de tí, LAURA.
LAURA. • LAURA.
Ha de dormir el sentido,
Habiendoya el sol salido, ¿Qué dices? ¡Pues qué! ¿Llámaste Martin?
CONDE.
Que salió con vuestros ojos. * CONDE,
Despierto estoy, y contento Que no eres fea, El mismo nombre.
De que una noche que os cuento Y que has de hacerme un placer. LAURA.
Soñaba que me ahogaba LAURA.
En un mar que navegaba, Y en fin,
¿En qué? ¿Quieres servir?
Donde todo el agua esviento, CoNDE. "
Y que cuando desperté En decirme tu nombre. CONDE.
Alfavor de vuestra man0, Y tan fiel
LAURA.
Puerto próspero tomé. ComoJacob por Raquel,
LAURA. Todo el nombre ysobrenombre Si no se me muda al fin.
Se encierra en Laura no mas.
Mucho hablais de cortesano. LAURA.
CONDE.
CONDE, No estoy de creerte un dedo...
¡Firme nombre! Pero vén; queya de amor
Nunca en ellapuse el pié. LAURA.
Vuestro padre¿tiene aquí Es mensajero este miedo.
Alguien que le sirva? Y que jamás CONDE.
Hallóverdadero un hombre.
LAURA.
CONDE.
De mi bien dirás mejor,
Sí. Si en este molino quedo.
Yosé que sime quisieras, (Vase Laura.)
CONDE.
El masverdadero hallaras;
¿Cuántos? Yporque hablemos de veras,
LAURA. ESCENA XVII.
Ysepas que en almas claras
Dos mozos tenia; Hay palabras verdaderas, EL CONDE.
Pero fuése el otro dia En lugar del que se tué,
El uno á casarse. A tu padre serviré,
CONDE. Y te daré el alma á tí. ¡Hay locura mas notable?
permita el cielo que hable
¡Ah! ¿sí? LAURA.
En tal punto al molinero,
LAURA. De los dos te doy un sí Que me acoja adonde espero
Y por mi mal. Porgalardon de tu fe. Vidaymuerte saludable;
CONDE. Si á mi padre servir quieres, Que aquí la harina y vestido
Yo haré que te dé el partido Sé yo que me han de tener
¿De qué suerte? Que tú mismo le pidieres. Detal manera escondido,
LAURA. CONDE. Que pueda hablar y ver
Porque por dalle mivida, Ese perdon, ó otro pido. Á los que me han perseguido.
Gustó de darme la muerte. A Celia veré tambien
LAURA.
El mas firme amor se olvida; Cuando las cosas estén
No hay cosa en el mundo fuerte. ¿Burlas? En punto menos mortal;
CONDE.
CONDE. ue sin ella todo es mal,
¡Bueno! con ella todo es bien.
¿Pensastes casar con él? LAURA.
LAURA.
¿De adónde eres?
Pensélo. CONDE.
CONDE.
De aquí soy, de Belmirar; ACTO SEGUNDO.
*: cruel! Aunque ya solo soy tuy0.
Moza ha habido en mi lugar LAURA.
Con quien mepensé casar. Portal del molino.
LAURA.
Conozco bien el lugar.
CONDE. ESCENA PRIMERA.
No hay esperanza fiel.
Pues ¿quedó por ella? Conocerán lo que es suyo
Los que me quieren matar. MELAMPO, TAMIRO.
CONDE.
LAURA. TAMIRO.
No,
Sino que otro mayoral ¿Quién te busca? ¿Que es posibleque ha llegado
Mas rico me la quitó. CONDE. A tanto extremo con él?
LAURA. Esos tus ojos MELAMPO.
Me buscan el corazon,
¿Y ese llamais mucho mal, Digo que pierde por él
Siá pura fuerza os dejó? Y conozco que es razon; El sentido, enamorado.
¡Ay de quien sufre sin ella! Que los que me dan enojos, TAMIRO.
Señora, tus ojos son.
CONDE.
Por Dios,molinera bella,
LAURA. * presto puso en olvido
o que me quiso?
Que yo no le lloraria. Digo que me mueve á risa. " MELAMPO.
LAURA. CONDE,
-
Es mujer:
Ya no estoy como solia: Huyo de dalle ocasion Sabe amary aborrecer.
Como eso el tiempo atropella. A quien anda en mi pesquisa, TAMIRO.
Ya me alegro,taño y canto; Porque ya el alma me avisa
Que me miran á traicion. Bastante causa ha tenido;
Ya no lloro, ni estoy triste,
Ni de memorias me espanto; LAURA. Que en efecto á su pesar
Con Dalisa me Case,
Que mal el daño resiste ¿Hablas conmigo?
La pura fuerza del llanto. CONDE.
Y aquesta ocasion le fué
¿No me vistes cual retozo Paràpoderme olvidar.
¿Pues no? Ella àmó desesperada:
Con el unoy otro mozo, LAURA. No debo ponelle culpa.
Tirándoles el salvado?
Ahora bien, quiero llevarte. MIELAMPO.
Aunque lo busco prestado,
Doy muestras de risay gozo. ¿Cómo te llamas? Bien le basta la disculpa
CoNDE.(Ap). CONDE. De ser por otro olvidada.
Mucho sabe una mujer, ¿Quién?¿Yo? Mas conmigo no la tiene;
Del martestengo harta parte, Mas con tu ausencia debia
Por mas villana que sea,
En materia de querer. Que sus desdichas medió. Agradecer la femia,
28 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
Y no á quien se la mantiene; LERIDANo. (Saliendo.) ESCENA IV.
Que dos años la he querido, ¡Oh galan!
Aborrecido por tí; Vengais muy enhorabuena.
EL CONDE, que sale y ve abrazados á
Yera bien quererme á mí, TAMIRO,
LAURA y TAMIR0; LERIDANO, ME
Y no á un hombre de hoy venido. LAMP0.
Pero al fin tu ingratitud, ¡Oh nuesamo! CONDE.
LERIDANO.
Teniéndola mas ahora, ¡Esosí! ¡Bendígaos Dios!
Havenido á que le adora Con pena
A costa de mi salud. Todos los de casa : ;
badie la recientenida
MELAMPO.
TAMIRO. Que há un mes que de tí no saben.
Al fin, como hombre casado, Quien bien ama, tarde olvida.
¿Cuánto há que está en el molino? CONDE.
Tus amos has olvidado :
MELAMPo.
De agradecido te alaben.— Bien se dirá por los dos.
Poco mas habrá pasado ¿Cómo te va con tu esposa?
De un dia que
en casa ha entrado, - TAMIRO.
Por mas que mis flaquezas lo deséchen. ¿He sido envenir pesado?
ESCENA XXI.
¿Adónde tiene el Príncipe tirano PRíNCIPE.
Al Conde muerto, tristemensajero? EL PRÍNCIPE, RUFINO. ¡Oh Valerio! bien venido
RUFINO, as;¿cómo te has tardado?
Enla plaza del fuertemas cercano. RUFINO. WALERI0.
En una parte yace el cuerpo entero, Calla,Señor;que es cólera de padre. Y, lo que peorha sido,
Y en otra la cabeza destroncada Mañana estará blandoy amoroso. Demalas nuevas cargado.
Sobreun tapetenegro. No te ausentes, sosiégate. PRíNCIPE.
DUQUESA. PRíNCIPE.
¿Malas nuevas?
¡Aytriste!Muero. No puedo. VALERIO.
RUFINO. (Vase Rufino.) Y harto malas.
Sus ropas la acompañan y la espada, Determinado estoy, cielo y suelo, PRíNCIPE.
Que mashorrendo el caso pronóstica. Amor, mi padre, Celia y mi fortuna ¿Cómo así?
DUQUESA. Son contra míy procuran mitormento, VALERIO.
De no hacer resistencia ni pedirles
¡Oh príncipe cruel! Oh mano airada! Patios y salas
¡Ayalma hermosa! desde el cieloaplica IrémeEl daño que me causan todos juntos.
de la corte, y aun del mundo, De palacio hallé cubiertas
ris divinos oidos á millanto. De postas, que me hizo ciertas
Donde jamás las nuevas de mi muerte Lafama
RUFINO.
Puedan venirte, padre, pues la vida, con prestas alas.
¡Qué gran lealtad tu llanto significa DejandoáCelia, dejoya perdida. (Vase.) PRíNCIPE.
DUQUESA. [to, ¿De dónde vienen?
Aunque me causeelverte muertoespan WALERIO,
Averte voy, porqueen tusangreenvuelta ACTO TERCERO. De Francia.
Mejor pida justicia al cielosanto. pmíNCIPE.
REY.
Tenla. Serán de poca importancia.
Bosque y vista exterior del molino. Ya sé las nuevas que son;
RUFINO.
Pero están del corazon
Espera, Señora. ESCENA PRIMERA. Unainfinita distancia.
REY. ¿Es eso del casamiento,
Tenla.
EL PRÍNCIPE.
Que de Francia se decia?
DUQUESA. El cielo está cansado de sufrirme, WALERIO,
Suelta. Yyo de ir contra él no estoy cansado; |Y contanto fundamento,
¿Justicia, cielos, deste rey tirano! Mi padre, reino y Celia me han dejado, Que mañana antes del dia
(Vase.) Y yo no puedo dellos eximirme. Sale el sol de tu contento.
EL MOLINO.
PRíNCIPE. CONDE. CONDE.
¿Qué sol? Haréle de tal manera, Bien se os parece en la cara
WALERIO, Que me aborrezca yté quiera, Que sois hombre principal.
El de tu mujer, Yá darte á Laura me obligo. PRíNCIPE.
Que tu padre hizo traer, MIELAMPO.
Y el de Francia te ha enviado. ¿A Laura? Yo os he visto en otra parte.
CONDE. CONDE.
PRÍNCIPE.
A Laura.
Estaria de otro arte.
Pues será sol eclipsado, PRíNCIPE.
Porque no la pienso ver. MELAMPO.
VALERIO. Esos piés
No, sino de aquesa suerte.
CONDE.
Pues ¿quésirve que teapartes Son dignos de aquesta boca.
g:e. CONDE. Así se espanta lamuerte,
Y la vida se reparte.
Que te busquen por mil partes? La mano bastará pues.
PRÍNCIPE. PRíNCIPE.
MELAMPO,
Haz cuenta que esos deseos La mano y el alma. Era en cas de la Duquesa.
Nacieron, Valerio, en martes; WALERIO.
CONDE.
Que pues él me desterró De Celia:¿no la conoces?
Cuando matarme intentó, Toca; CONDE.
No ha de hallarme cuando quiere; Que esa basta que me dés.
Y el que culpa notuviere, MELAMPO, Nuesama, por Dios, es esa.
Que sesufra comoyo. PRíNCIPE.
En fin, ¿que aborrecerás
VALERIO, Laura? Y de quien lo dice á voces.
CONDE. WALERIO.
Pues ¿qué ha pecado Madama,
ue viene para tu esposa, Pienso hacer mas; Mas que lepiden confiesa.
Y como á esposo te ama? Que si me la traes aquí, CONDE.
PRíNCIPE. Haré que te quiera á tí. ¿Soisvos tambien su criado?
MIELAMP0,
ACelia tengopor diosa, PRíNCIPE.
A Celia mi alma llama. Lo que esimposible harás. Soy un hombre que le adora,
Apártate del camino; Mas por verte aborrecella Y soy un cautivo herrado.
Que sale deste molino En mipresencia,yo voy CONDE.
Gente que baja á la presa. A traella.
Estosson de la Duquesa: CONDE. ¡Oxte,puto!¿A miseñora?
¿Cómo á sus piés no me inclino? Wepor ella.
Vos saldréis descalabrado
MELAMPO.
PRíNCIPE.
ESCENA IIIL. Si tú supieras quién soy,
Contento ypagado estoy
EL CONDE, MELAMP0.-DICHos. Solo en qüétë burles della. (Wase.) Dirias que lo merezco.
CONDE.
Sí,por Dios. Que al fin, amor añadé y quita ciencia. ¿Qué mequieres?
MELAMPO.
Ya tiene de su pecho otro las llaves: PRíNCIPE. (Ap. al Conde.)
No hallarás entrada.
¿Cierto? Que puesque su amigo eres,
REY.
LAURA. Te allegues cerca, y le digas
Pues que se lo juro... ¡Celia mia! Quien soy.
CONDE.
MELAMPO. TEODoRA. (Ap.)
Dame, mi bien, esa mano Esfuerzote dé amor para que acabes. A mucho me obligas;
Por prendas de aqueste bien. Mientras mas se calienta, mas se enfria, Empero no desesperes;
Y apartarse de verla apenas osa, Que yo llegaréen secreto,
LAURA.
Y ella verle presente no querria Y diréque eres un hombre
La mano y brazos tambien. REY.
Que la adora;y en efeto
MELAMPO. Servirá saber tu nombre.
Amor, reviento de ufano. ¡Ay Celia demialma!Ay Celia hermosa PRíNCIPE.
LAURA.
(Vase.) Que lo sabeteprometo.
ESCENA IX. Pero háblala después:
Mipalabra te aseguro Dile que el Príncipe es,
Que he de gozarte algun dia. LA DUQUESA, TEODORA. Y que la quiere hablar.
MIELAMPO,
CONDE.
¿Júraslo? DUQUESA.
LAURA. Pues mira, deste lugar
¿Hay, Teodora,desdichacomoaquesta? No
Por vida mia. TEODORA. pienses mudar los piés;
MELAMPO. Estoy, Señora, helada y temerosa.
Que yo llegaré porti,
Y tu nombre le diré.
¿Cierto? Veo la voluntad del Rey dispuesta,
LAURA. PRíNCIPE.
Yveo al Conde que por típadece,
Pues que se lo juro... Y que dejalle es cosämanifiesta. No memoveré de aquí;
(Vanse.) DUQUESA. -
Hecho unapiedra estaré.
CONDE.
Antes el sol, e agora resplandece, Aguárdate, y fia de mí;
Se cierre con la noche, y en lo bajo
Sala en la quinta de Celia. Del suelo aquella estrella que amanece; Que
Que
nadie mejor desea
bueno el suceso sea
Y en formas nuevas con igual trabajo, Destas cosas en que andamos.—
ESCENAVIII. Fortuna avara mudará las cosas, [Tajo,
Mezclando al Ebro el Duero, el Nilo’ai Pues, nuesama, ¿cómo estamos?
EL REY, LA DUQUESA, TEODORA. Que el Conde y sus pasiones ámorosas DUQUESA.(Ap. al Conde.)
REY.
borren de mi alma eternamente, Miconde,¿quién esto crea?
A pesar de sus manos rigurosas. Díme, ¿no es este traidor
Si, como aquíte ofrezco el alma mia Porqueel perfectoamorno me consiente El Príncipe?
y.
Mireino y mi corona, todo el mundo Queánadie quiera, pues al Conde quie CONDE.
Darte pudiera, es cierto que lo haria. | [ro; Sí, Señora,
58 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
CONDE.
Ya sabeis que os tiene amor. Loco Príncipe, y debida
DUQUESA. A una dama recogida, Par Dios, Pascual, yo no veo
Esta invencionvergonzosa? Remedio, si ella os desama.
¿Qué es esto, Próspero, agora? Si aquí fueras conocido, PRíNCIPE.
CONDE. ¿Pudieras darme la fama Nilo tendrámideseo.
Habla bajo y sin temor; ue en este tiempo he perdido,
Que este traidor me ha buscado Mientras que no soy tu dama, IESCENA K.
Para venir disfrazado, Ni tú mi propio márido?
Viéndome aquí el otro dia; Dejaya las mocedades; LERIDAN0.-DICHOs.
¡Sábelo Dios, Celia mia, Que siva á decir verdades,
Si yo lo tengo llorado! Eres mas loco que cuerdo. LERIDANO,
Pero al fin, nopuedo mas, PRíNCIPE.
Y le traigoá quete hable. Bien dirá agora nuesama
Cuando ves que el seso pierdo, Que vengo por jubileo.
DUQUESA.
¿Con razon mepersüades? CONDE.
¡Quién lo creyera jamás! o conozco que estoy loco, ¡Ah nuesamo! ¿Que acá estáis?
CONDE.
Yque nace esta ocasion LERIDANO.
Es mi fortuna mudable. De solo tenerme en poco;
DUQUESA. Que priva de la razon Dadme, Señora, esospiés.
Dime,mibien, ¿cómo estás? La pena á que meprovoco. DUQUESA.
CONDE.
¿Qué esperas del Conde muerto? Casero, con bien vengais,
¿Tú noves que es desconcierto Aunque yase pasa un mes
En viéndote, hueno ysano. Amarle con tal pasion? Que en esta casa no entrais.
PRíNCIPE. (Ap.) ¿Es de piedra el corazon? ¿Cómo está el molino?
¡Oh lo quetarda el villano! Tienes diamante encubierto? LERIDANO,
DUQUESA. a la tierra le aprisiona:
De qué sirve voces dalle, Bueno,
Yo estoysin verte perdida. imaltratar tu persona? Que siempre besa sus manos.
CONDE. ¿Piensas deresucitalle Casa,huerta yjardin lleno
Ponte delante, mivida, como hace la leona? De mil alhelies tempranos,
Y tomaréte la mano. Piensa, Celia,quejamás Con todo su campo ameno;
Leverásvivo. Mil almendrosflorecidos,
DUQUESA.
DUQUESA. Con los pimpollos cubiertos,
Vesla aquí. De blanco ynácarvestidos,
CONDE, No estás Tienen los ramos abiertos
Besalla quiero. En eso engañado poco; Que penetran los sentidos.
PRíNCIPE..(Ap.) Yo le veo vivoy toco, Váyase su señoría
¡Lo que tarda el molinero! Y pienso gozarlemas; Por allá, sigusta, un dia;
Que dentro de misentido, Que la habemos menester.
DUQUESA. Paragozalle en el cielo,
Con el contento de verte DUQUESA.
Tengöá Próspero esculpido. ¿Hay en qué haceros placer?
Se me olvida de mimuerte. PRíNCIPE.
LERIDANO.
PRíNCIPE. (Ap.) ¡Oh pecho de fuego y hielo,
Ya de esperar desespero. Y de un fieroáspid ceñido! Desposo una hija mia.
DUQUESA.
CONDE. ¿Muerto el Conde, me aborreces?
¿Cómo es esto? DUQUESA. ¿A Laura?
LERIDANO.
DUQUESA.
Y tanto te desvaneces, A Laura, Señora.
Que estoyloca Que aun vivo se representa,
De ver que el Rey quiere hacer Y me está tomando cuenta DUQUESA.
Tanto el amor le provoca) Del hablarte tantas veces. ¿Y con quién?
uya propia tu mujer. LERIDANO.
Presente le tengo,digo.
CONDE.
CONDE. Con ungarzon
¿Eso tomas en la boca? Que há dos años que la adora.
DUQUESA.
Príncipe, ya¿no te cansas? DUQUESA.
PRÍNCIPE.
En esta locura ha dado; Digo que es justa razon.
Pero no te dé cuidado Por arduo camino sigo. Mladrina soy desde agora.
Que el Rey haga, aunque mas valga, Muerte, ¿que no me descansas Mañana voy al molino,
Que el Conde que adoro salga Deste dolor enemigo? Tened bien puesta la huerta.
Del pecho que le ha guardado. CONDE, LERIDANO.
CONDE, Ea, señora nuesama, Ella con su olor divino
Eso creoyo muy bien Sed menos bravapor Dios, Hasta las flores despierta,
Detu amor. Yamad un hombre que Osama. Y las tiende en el camino.
DUQUESA. DUQUESA. DUQUESA.
Y del desden ¿Ysabeis,villano, vos, ¿Irás conmigo, Teodora?
Que le muestro á causa tuya. i le conviene ámifama? TEODORA.
CONDE. ¿Podeis vos darme licencia, Serámuycierto, Señora;
Esto, mi bien, se concluya, S casada me procura Es mipropio beneficio.
Por este traidor tambien. Otro marido en presencia? LERIDANO.
DUQUESA. CONDE.
Hágame aqueste servicio.
En fin, ¿le he de hablar aquí? ¿Soy yo papá por ventura? CONDE.
CONDE, ¿No es aquesáimpertinencia?
DUQUESA. Contento estaréis agora.
Conviene,Señora, así.— LERIDAN0.
Llegad, Pascual;quepor Dios, ¿Paréceos que tal ha sido
Que he negociadoporvos Querer al primer marido? ¿Quién es aquestezagal?
pRíNCIPE. CONDE.
Lo que no hiciera por mí.
PRINCIPE. Si es muerto, aguardad que venga. Un amigo de mi tierra.
¿Conócesme,Celia hermosa? DUQUESA. LERIDANO.
LA PRINCESA, ALBERTO, Acom De la duquesa Celia, que esta tarde ¿De qué estuviste cobarde?
PAÑAMIENTo.
Se ha venido á aquestas caserías
A ser madrina de una boda rústica PRÍNCIPE.
ALBERTO. Deuna hija deaqueste molinero. De que este sabe quien soy.
REY. 0ye.
¿Quéos parece, Madama, destatierra? CONDE.
¿No os da contento su agradable vista, Ydi, ¿será capazaquesta casa ¿Qué quieres?
fas plantas dellafértiles y bellas, Esta noche detan honrados huéspedes?
Tanta diversidad de frutay árboles? RUFINO,
PRíNCIPE.
¿No os admirais de ver tanta grandeza? Yaentiendoalblanco, gran Señor, queti Martin,
PRINCESA. Ydigo que la casa basta ysobra [ras, * viene esa gente
Todas las cosas de la noble España A aposentar doblada gente en ella. el Rey?
CONDE.
Me agradan extremo; que no es poco REY.
Para quien deja en Francia su regalo, Pues alto; huésped tiene la Duquesa, Sipasa la puente,
Sus padres, sus abuelos y parientes. Irá de Celia al jardin.
Y esa boda mejora depadrino. PRíNCIPE.
ALBERTO, Haz que nos traigan de la corte presto
Huelgo que bien os haya parecido, Lo necesario para aquestanoche, Dices la verdad, por Dios;
Pues esforzoso que vivais en ella. Porque con otras fiestas massolemnes Que el Reyy su nueravan
Madama Flor de Lis entre en mi corte. A la huerta.
PRINCESA.
CONDE.
RUFINO.
En extremo, Señor, estoy confusa Y dormirán
De verquehasta la corte hemos llegado, Apercibida tienes la carroza; Esta noche allí los dos;
Sin que nadie nos haya recibido, Venga tu majestad. Que aquí se ha dever su intento.
Niel Príncipe.No sé cuálseala causa. REY.
PRíNCIPE.
ALBERTO, Venid, Princesa,
No os causeaquesto, Florde Lis, disgus Donde descansaréis aquesta noche,
e ; que disfrazado
Veré la mujer que han dado
ue ha sido la venida de secreto, [to; Y mañana dará lugar el dia Al Príncipe en casamiento.
puedeser queno lo haya sabido; Para poder serviros con contento.
CONDE.
Siya no fuese caso que ocupado (Vanse, yqueda Rufino solo.)
Esté en cosa que importe,y que no pue RUFINO, Es buena imaginacion
La causa sesabrá bien presto Hola, [da. Extraño es el pensamiento Esa que el Príncipetiene.
Marcha á lacorte...Mas¿quégente es e; Del Rey en quedarse aquí; PRíNCIPE.
ta" Pero está léjos de sí, Martin, la Duquesa viene.
ESCENA. XIII. Y cerca de su tormento. CONDE.
Por gozará la Duquesa, Ella y Leridano son.
EL REY, RUFIN0.–Dichos. Sin quien no puede vivir,
Quiere en el campo dormir ESCENA XVI.
REY. Con la madama francesa.
Haced que lleguen luego esa carroza, LADUQUESA, LERIDANO.—Dicios.
Para que á la ciudad volvamos juntos. ESCENA XIV.
PRINCESA. DUQUESA.
Démetumajestad tus piés. EL PRINCIPE y EL CONDE, de labra ¿Que
dores.–RUFIN0. en esta huerta se entró
REY. in licencia el Rey?
-___- Mis brazos PRíNCIPE. LERIDANO.
Osdaré, mi Madama, con grangusto, Grande alboroto he sentido, Yquiere
Y mi hijo tambien. Martin, hácia nuestra casa; Dormir en ella.
PRINCESA. Dicen que la infanta pasa DUQUESA.
Esclavavuestra; [cia, Que desde Francia havenido. Si fuere
Quevengo como en prendas desde Fran RUFINO. Migusto y lo quiero yo.
De la amistadque el Rey mi padreos de ¡Ahmolineros! LERIDANO.
REY. [be CONDE.
La discrecion á la hermosura iguala. El huésped, Señora, estal,
¿Quién llama? Que obliga á darle la huerta.
40 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
PRíNCIPE. (Ap.) Huerta del molino.
DUQUESA.
¿Quién es el que está á la puerta? No es fea la francesilla;
ESCIENA XIX.
LERIDANO. Obliga á tenelle amor.
Martin, Señora, y Pascual. DUQUESA. LADUQUESA, embozada y vestida álo
DUQUESA. Es esa merced, Señor, villano; LERIDAN0 y Los DEsposA
Pues, Martin, todavía Para el mejor deCastilla. Dos y EL CONDE con alguna GENTE,
Sois de Pascual compañero? Y el ser padrino conmigo y salen cantando los del molino; EL
Donde la Princesa está,
CONDE.
Injusta cosa será; REY, LA PRINCESA, EL PRÍNCIPE.
Despues que soymolinero, Solo á serviros me obligo. (Cantan.)
Me muele de noche y dia. Ella será la madrina
Con vos, yyo os serviré. Esta novia se lleva la flor,
DUQUESA. Que las otras no.
REY.
Puessois molinero, amor,
Y sois moledor. En nada contradiré
Bendiga Dios el molino
Que tales novias sustenta;
PRíNCIPE. Lo que Celia determina. Muela su harina sin cuenía
Yo creo PRINCESA. A costa de tal padrino.
Afe que dichosos fueron Estas muelen de lo fino .
Que te muele mi deseo, Del trigo, que muele amor;
Y endurece mi dolor. Los señores desposados;
Que padrinos tan honrados Que las otras no.
DUQUESA. REY.
¿No hacerse la boda Pocos reyes los tuvieron.
DUQUESA. ¡Muy bueno es esto por Dios!
Sin Pascual, señor Martin? ¡Gentil agüero y fortuna!
CONDE. Miseñor el Rey ha sido ¿Esta novia no era una?
De quien yo recibo honor. ¿Cómo agora vienen dos?
Es un grande bailarin, PRíNCIPE. (Ap.)
Viene á revolvella toda. LERIDANO.
Cobrándole voy amor.
DUQUESA. Eranalmendras partidas
Si él la :revolver,
Harto bien me ha parecido. Las que estas huertas criaban;
Dentro abrá quien le castigue. REY. Que enuna cáscara estaban
PRíNCIPE. Duquesa, haced que veamos Dos desposadas metidas.
Los novios, ytratarémos - Melampo y Martin se casan
Ya no hay cosa que me obligue De que aquí los desposemos, Con las dös que son mis hijas,
A dejarte de quèrer. Y buen agüero tengamos; Pues honras y regocijas
Mas pues ya soy molinero, Que esta su boda lo es La boda.
Yno te ablandôjamás, De alguna que hacer espero. REY.
Molertengo hasta no mas
Aquese pecho deacero; DUQUESA. ¡Qué cosas pasan!
Acá sesiente el agüero Este villano es discreto,
Que por mas quepiedra seas,
Es molino de diamante aratugusto al : Yviendo que soy padrino,
No halla mozo en el molino
Lafirmeza de un amante Pues alto, casero amigo,
Aquien la muerte deseas. Yvos, Martin, allá entremos, Que no le case en efeto.
Y los novios sacarémos LERIDANO.
DUQUESA.
Si tú la distetambien, Para que *: conmigo; En fin,Señor,¿que gustais
¿Qué mucho querertemal? Ymirād que habeis de hacer Que se hagan estas bodas
Cierto negociopor mí. Con gran alegría todas?
PRíNCIPE.
LERIDANO. REY.
Moler tengo pedernal Haré,Señora,por tí
Con agua de tu desden. Y otras muchas que traigais.
Cualquier cosa. MIELAMPO.
LERIDANO, -
DUQUESA. ¡Vuestra palabra real
El Reyviene.
PRíNCIPE.
Así ha de Ser. bbligais, justo óinjusto,
(Vanse todos, menos el Príncipe.) De no recibir disgusto?
Aquí me aparto; REY.
Que quiero ver la Princesa. (Apártase.) En mi vida he visto tal.
ESCIENA. XVIII.
ESCENAXVII. Digo que sí.
LERIDANO.
PRÍNCIPE..(Ap.) Esto es hecho.
EL REY, LA PRINCESA—EL PRÍNCI
PE, LA DUQUESA. EL CONDE y LE Considero tan sin pena Venga un clérigo que os case.
RIDAN0. A aquesta hermosa dama, REY.
Que con gran razon se llama Mirad si hay álguien que pase;
REY. Flor de lirio y azucena. Quele casaréis sospecho.
Aquí sí que mis cuidados Pero llamadme primero
Quiero tanto á la Duquesa, Yamorosos desatinos
Que á recibilla me parto. Por tan honrados caminos
La Duquesa; que sin ella
No es bien hacerlo.
DUQUESA. Serán mas bien empleados. LERIDANO,
Beso vuestros piés supremos ¡Malhaya el tiempo que amé Por ella
Yávos, señora Madama: a ingrata que me aborrece!
Por mivida, que sois dama Mujer sin feno merece Voy como un viento ligero.
De peregrinos extremos. Que nadie la tengafe. (Destápase la Duquesa.)
PRINCESA, Princesa del alma sola, REY.
Soy yo muy vuestra criada. Este es el Principe, este es: ¿Qué es lo que mis ojos ven?
Serás ahora y después DUQUESA.
REY.
Miprincesa y española. ACelia con su marido.
A lo menos no diréis Aquí estoy arrepentido
Que en esto no me debeis Deltiempo que me engañó: Rey, la palabra te pido.
Quedar, Duquesa, obligada, No llores mi ausencia, no; REY.
Pues que vengo á ser padrino, Que aquí tienes tu marido. (Vase.) ¿Este es el Conde?
Sabiendo que sois madrina. DUQUESA.
DUQUESA. Tambien.
De merced tan peregrina CONDE.
Hallo mi valor indino. IEl conde Próspero soy,
EL MOLINO. 41
Que humilde estoy á tus piés; De mujer que tiene amor. mIELAMPo.
3: vida ó muerte me dés, REY. En mi macho me lo fuí.
umilde á tus piés estoy. De comer,Señor,procuro,
En este traje he vivido, Paciencia: engañado he sido.
Todos os habeis casado. Que es la perfeta hidalguía.
Huyendo el fiero rigor
*: miseñor, Gozadvuestra mocedad;
Que bien veo que miedad
REY.
oí contar alguna parte desta fábula, de cuyos principios habia sido testigo; dando por autor de su
verdad, si tiene alguna, á un caballero valenciano, por apellido Borja, por ánimo Alejandro, y
porvalentía de su persona otro español Alcídes: aficionéme al suceso, porque ya lo estaba al ca
ballero que digo, y escribila en el estilo que corria entonces; halléla en esta ocasion pidiendo li
mosna como las demás, tan rota y desconocida cual suelen estar los quesalieron de su tierra para
soldados con las galas y plumas de la nueva sangre,y vuelven después de muchos años con una
pierna de palo, medio brazo, un ojo menos, y el vestido de la municion sin color determinada:
hice por corregirla, y bien ó mal,sale á luzcon el nombre del mayor amigo.Saben muchos que
lo es vuesamerced,yseria cansada la disculpa de no ofrecerle cosas mayores, mas dignas de su
ingenio; pero muchas veces no dan los hombres á lo que aman las cosas de mas precio,sino las
que mas estiman. Tenia yo en la memoria esta comedia por las causas que refiero, y porque re
presentándola Melchor de Villalba, hombre que en su profesion no tuvo quien le precediese, ni
habemos conocido quien leigualase, era poraquellos tiempos de las bien escuchadas, comoahora
se dice por las mujeres de las bien prendidas; y así,la quise poner en esta parte entre otras demas
consideracion, no sé si de mas gusto,ydedicándola al nombre de vuesamerced, calificarlaléjos de
toda lisonja, que en tantos años de amor fuera locura; y mas añadiendo á las amistades recebidas
tantas obligaciones, que solo le ha faltado ávuesamerced haber escrito la mitad de mis versos,
porque en las elecciones, disposiciones y pensamientos siempre le he debido la mejor parte, y con
su consejo, puesto en el papel con menos miedo la pluma;que no quieren las cosas del ingenio ser
menos comunicadas que los edificios que se fabrican,si han de acertarse, mayormente deste gé
nero en que se ha de agradar á tanta diferencia de entendimientos, dificultad mayor que la de los
pintores, donde repara mas el vulgo en la alegría de las colores que en la simetría de las figuras.
En tres partes dividió Plutarco la amistad; que ámi parecer ninguno con mas claridad y acerta
miento. Para amar los amigos, dijo que era necesario buen juicio (aquí entiendo en el escogerlos),
deleite en el conversarlos, y seguridad de su ánimo en las necesidades que se ofreciesen: todas
tres partes he hallado en vuesamerced confirmadas en tantas ocasiones, que como este amor co
menzó á losprincipios de la vida, tendrá la misma fuerza hasta los últimos fines de su término;
pudiendo decir, como Paulino á Ausonio:
Et cum solutus corporali carcere,
Terraqueprolabero,
Quo me locaritaave communis Paler,
Illic quoque te animo geram.
Y donde quiera que esté
Mi espíritu, libre ya
De la cárcel en que está,
Vivo en él te llevaré.
Amigo y capellan de vuesamerced,
LoPE DE VEGACARPIo.
EL DÓMINE LÚCAS.
I
PERSONAS.
FLORIAN0 , estudiante,
FABRICIO,galan. LISANDR0, corregidor.
LEONARDA.dama.
LUCRECIA, DORIST0, villano. PLAClbo, escribano. -
galan. dama.
ALBERTO, estudiante, ga- ROSARDO l LAVINO UN MESONERO.
lan. bleció , gatan. NEBRO Dos PAJEs.
FULGENCIO, viejo. , Capigorron. CRIADOS.
Y mas la que yo he tenido. Por Dios, que yo no salí Eso no habeis de mandar.
Mas adornada y compuesta. Pudiese hacer y decir. ¡Oh cuánta envidia he tenido
ROSARDO. LUCRECIA. Al venturoso estudiante!
¿Mas que la corte? ¿Decis por el estudiante ¡Quésoberbias cuchilladas
e Salamanca? Que le daba al toro!
FABRICIO.
FULGENCIO. ROSARD0.
Sin duda; Y tales,
Que lo fué la que algun dia ¿Pues quién?
Elviejo Duquêtenià. Que notuvieron iguales,
LUCRECIA.
Y pueden ser celebradas.
FABRICIO. Bien anduvo. ¡Gallardos brazos!
El tiempo lo acaba y muda: ROSARD0. " FARIcio.
Fué hombre de gran valor. Anduvo bien; ¡Soberbios!
EL DÓMINE LÚCAS.
Puescada vez queherian, ESCENA, IV. Que cuatro pequeñas leguas
Poca resistencia hacian Que hay de Salamanca aquí,
Cuero, carne, hueso y nervios. FLORIANO, ALBERTO. Ándaré por verte átí
Confieso mi envidia.
ALBERTO. Y dará mis ansias treguas;
ROSARDO, Que eres al fin el descanso
Alfin, ¿que átangran belleza De mispenas, dulce Alberto,
Y yo Juzgastuventura corta?
Mienvidiay mis celosjuntos. Y para llegar alpuerto
FLORIANO,
FABRICIO, Viento en popay viento manso.
Pues en mí crecen por puntos A otras fiestas hevenido, Esto fué desdicha mia.
Trayendo determinado Alba mi sol ha deser;
Los que su talle me dió. De decirle mi cuidado
Fuera de que yo entendí Que tras tanto anochecer,
Que se le inclinó Lucrecia. Para despertar su olvido, Espera el alma algun dia.
ROSARD0.
Porque en efeto la adoro; ALBERTO,
Pero nunca me atreví.
Si; mas no anduvo tan necia Vé ordenando el testamento.
ALBERTO,
Como yo á Leonarda vi; Item mas,di lo que queda,
Que aun aquí me quema y arde Pues¿á qué vienes aquí? Porque á cuerpo yalma pueda
FLORIANO.
Dever cómo le decia, Dar descansoy monumento.
Cuando al toro acometia: No mas de á matar un toro. ¿Qué es aquesto, mata-toros?
«¡Válate Dios! ¡Dios te guarde!» Solo aficionarla espero. fdas aquellas fierezas
Y por eso entre la gente ALBERTO, ¿Paran en esastristezas
Tuvo tales opiniones, ¡Muy bien tus brazos podrán, Y en aquesos tiernos lloros?
Porque aquellas oraciones pues en lugar de galan, ¿Eres quien hoy comoun Cid
¿A quién no hicieranvaliente? La sirves de carnicero! Xon el valor de tus brazos
S ella á mí me deseara Side Salamanca, adonde Hizo aquel toro pedazos,
Tal bien y buena opinion, Estudias, vienes aquí Singastar traicion mi-ardid?
Noá un toro;á untigre,áun leon A descuartizarle ansí, Pues sentimiento es ese,
Acometiera y matara. efeto esperas? Responde. Y mas donde está mi ayuda,
FABRICIO. isiempre embozadovienes, Que no hay cosa á que no acuda,
Y Lucrecia, ¿qué decia, Que aun apenaste conoce, Aunque á estudioy amorpese?
Cuando Leonarda rezaba? fruto quieres que goce No te quiero aconsejar,
e la esperanza que tienes? Aunque fuera lo mejor,
¿Noviste lo que rogaba, Qué papel te dió molestia? Sino esforzar este amor,
lo que al cielopedia? Y este delito ayudar.
¡Oh cuánto habemos errado razones estudiadas,
En no haber salido al coso! Sino andará cuchilladas Ya soy cómplice contigo:
Yá brazos con una bestia? ¿Qué es lo quepiensas hacer?
ROSARD0,
Cuando se enternezca así, FLORIANO.
¿No es este aquel venturoso? ¿Piensas que te ha de rogar, Ahora acabo de ver
FABRICIO.
que en un corto lugar Que eres verdadero amigo.
¿Cuál? Puedes verla, y verte á tí? Pero es forzosa tu ausencia
ROSARDO. Tu amor, al fin, vitupero, Por dos imposibles grandes.
Aquel queva embozado. Porque á esta,para ser casta, ALBERTO.
FABRICIO. Llamarse Lucrécia basta,
Pues¿en qué le conociste? Casto nombre ymal agüero. Ni lo quieras ni lo mandes;
ROSARD0. ¿Hasme entendido, Flóriano? Que perderé la paciencia.
Floriano,¿duermes? Mas ¿qué imposible no es sueño
En la capa con el oro, Aun amor tan desigual?
Que mil veces sobre el toro FLORIANO.
Con el blanco acero viste. FLORIANO.
¡Yo! Sí;
ue átus razones dormí: Ser mujer tan principal,
ESCENA III. Fuerza de amorinhumano; Y ser lugar tan pequeño.
Que el alma, que está despierta ALBERTO,
FLORIAN0vALBERTO, embozados, de A mil penas y pasiones,
estudiantes, muygalanes y con cue A la luz de tus razones Antes por esa razon
Solo te echarás de ver.
llos bajos.-Dichos. Se duerme obstinada y muerta.
Y porque es muy ordinario FLORIANO.
FLORIANO. De tu amor aconsejarme, Muy diferente ha de ser
Desto,Alberto, no te asombres; Quiero ahora consolarme Minueva imaginacion.
Que has después de hacer extremos. Con este dolor contrario; ALBERTO.
FABRIcio. (Ap. áRosardo.) Que todostus argumentos ¿Cómo?
¿Quieres que ahora :
S es tan bravo con los hombres?
Aquí se han de resolver;
Que amor de amigo y mujer
FLORIANO.
- - —
EL DÓMINE LUCAS. 47
Pero es pensamiento vano; ESCENA IX. FULGENCIO,
Que mipadre te ha traido
A que Rosardote vea, FULGENCI0–DICHAs.
Aguardad: dároslo han.
En razon de que desea... ¡Quéimportuno sois! ¡Jesus!
LEONARDA. FULGENCIo. (Ap.) —Vé tú por ello.
Dilo. Yo sé LUCRECIA,
LUCRECIA. Cómo esto se ha de tratar. Yovoy. (Vase.)
Hacerle tu marido. FULGENCIO.
Y esto está medio tratado, LUCRECIA. (Ap. áLeonarda.)
Y no te podrásvolver; ¿Mas que ya te viene á hablar?... ¡Qué importuno sois, hermano!
Que ha de quedar, dijo ayer, LEONARDA. (Ap. áLucrecia.) FLORIANO.
Escrito y efetuado. Lucrecia,¿qué le diré? Con pan de tan bella mano,
LEONARDA. FULGENCIO, Por hoy satisfecho estoy.
¿No se ha de hacer con un sí, Sobrina...
aquese yo le he de dar? LEONARDA, ESCENA XI.
Pues quiérosele negar, Tioy señor...
Y podré librarme asi. UN CRIADO.—LEONARDA, FUL
FULGENCIO.
LUCRECIA. GENCIO, FLORIANO.
Solo á buscarte he venido.
Mudable debes de ser. CRIADO,
LEONARDA,
LEONARDA,
Ya la ocasion he sabido, Rosardo está en el jardin,
Tú con extremo lo eres, Y que mehas hecho favor. Que viene á hablarte, Señor.
Pues hoy á un extraño quieres, FULGENCIO, FULGENCIO.
Queriendo á un amigo áyer. Deseo detu remedio
LUCRECIA. Que suba será mejor... (A Leonarda.)
Es, Leonarda, mi intencion; –Peroturbaráste, alfin.
¡Yoá un extraño! Que lapresente ocasion Voy, yestarás advertida
LEONARDA. Apenas sepone en medio; De que luego subirá.
¿No lo dices? Que con ser hija,no sé (Vase, y el criado.)
LUCRECIA.
Si esto á Lucrecia deseo.
LEONARDA.
LEONARDA,
¡Yo querer! ¿Por qué razon? A verámi muerte va.
¿Qué has visto en mi condicion En la nobleza lo veo,
ara que te escandalices? Que de la tuya heredé. FLORIANO.(Ap.)
¿He llorado? He suspirado? FULGENCIO, Y yo espero ver mivida.
¿No he comido? No he dormido? Rosardo, queya conoces... LEONARDA,
Ñ¿Enámis
qué mi honor he ofendido,
padres agraviado?
ESCENA X.
Quiero irme á componer,
¿Qué gracias he visto en él, Ya que aqueste ha de subir;
Ymas quisiera morir
ino que ayer mató un toro, FLORIANO.—DICHos. Que haberle de hablar y ver. (Vase.)
Con una capa con oro,
Mas fiero y robusto que él? FLoRIANo. (Llamando dentro.) ESCENA. XII.
l¿no es estudiante, prima, ¿Quién está acá?
Y reside en la ciudad FLORIANO.
FULGENCIO.
LEONARDA,
Sí. Qué importuno?...
LUCRECIA.
—Al fin, Rosard , que es hombre Amor,tiempo,ocasion, fortuna, cielo,
Veisme aquí pobre, que elsustentodo
Degrande linaje y nombre...
Pues ¿quéfacilidad Amor medió el sugeto enriquecido,
A pretendëlle te anima? FLoRIANo. (Dentro.) En cuyas alabanzas me desvelo. [lo
Que hoy se irá, si ya no es ido. ¿Quién está acá?... El tiempomediótiempo; y con su vue
(Ap. Basta; que esta necia ha dado FULGENCIO. Esta ocasion presente me ha ofrecido.
En poner nuevo cuidado ¿No hay alguno Si la fortuna me ha favorecido,
Adonde yo le he tenido; Que responda en esta casa? ¿Quiéndebe al cieloloqueyo en elsuelo?
Que yo sé es Floriano, ¿Algun criado? ¡Hola,gente! Eché la hacienda por salvar la vida
Yviene al lugar por mí, LUCRECIA. En tu piélago, amor, y llegué al puerto
Aunque jamás lo entendí Pidiendo, como pobre, la comida.
De su lengua ni su mano; Ya esido el impertinente. Ya de la vida estoyseguro y cierto:
Pero sélo de sus ojos, Señor, adelante pasa. ¿Quémilagro me queda que tepida [to?
FULGENCIO. Después dehaberle dado vidaáunmüer
Que hablan y escriben mas.)
LEONARDA, Digo pues que te hapedido
Tratando acaso estarás Por mujer éste Rosardo, ESCENAXIII.
Darme ocasiones de enojos. Que, como ves, es gallardo,
Muy rico y muy bien nacido. LUCRECIA, con pan.—FL0RIAN0.
LUCRECIA.
¡Yo!¿cómo? Trájete deSalamanca LUCRECIA.
LEONARDA.
Para que, viniendo aquí...
¡Hola, hermano!
Dando á mitio (Sale Floriano con los vestidos que qu. FLORIANO,
De mis desatinos cuenta. tó al capigorron.)
FLORIANO.
¡Miseñora!
LUCRECIA.
LUCRECIA.
Quien así mi amor afrenta, ¿Quién está acá?
¿Estáis ahí?
No debe de ver que es mio. FULGENCIO, FLORIANO.
Digo que saber quisiera ¿No hay ahí ¿No lo ve?
Nuevas dese hombre que darte. |Quien déá ese pobre una blanca? No puedo mover el pié,
LEONARDA. | Entrá, hermanó, entrá en buen hora. Nifuera posible ahora.
Solo eso, Lucrecia, es parte Veamos qué nos quereis. LUCRECIA.
Para que ya no le quiera. ¿Quién sois?
¿Estáis enfermo?
Yo le dejo desde ahora, FLORIANO.
FLORIANO.
Porque nunca una mujer Ya, Señor, lo veis.
Mas presto viene á querer Mortal.
El que vuestro auxilio implora,
Que cuando hay competidora– Pauper escholasticús, LUCRECIA.
Fulgencioviene. "Que pide un poco de pan. Pues no se os echa de ver.
48 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
FLORIANO, LUCRECIA. A otra Lucrecia cual yo.
No lo querer entender Pues ¿qué os duele? De lo que es secretas faltas
Tengopor mala señal. FLORIANO. No tengo que confesar;
Lo que es dolor, me hace dar
LUCRECIA. El corazon.
Muchas veces voces altas,
LUCRECIA. Porque me duelen las muelas.
Tomad, Dómine.
FLORIANO. Coméos elpan. FLORIANO.
FLORIANO. ¡Alabado sea el Señor,
¿Sabeis
Que señor quiere decir? Ya lo como. y mas con tanto favor
LUCRECIA. Como ahora me revelas!
LUCIRECIA.
Lo sé. (Ap. ¡Notable es el estudiante! Que, como silo supiera,
FLORIANO. ¡Qué buena cara que tiene!) Traigo una oracion escrita
¡Ah,Dómine! De aquella santa bendita
A quien ha de servir, Que essu abogada primera.
Wos señorllamar quereis? FLoRIANo.(Ap.) LUCRECIA.
for buen agüero lo tomo, Ya se viene.
Yese nombre he de llamarme; Amor, camina adelante. ¿Essanta Polonia?
Que vos podeis confirmarme. LUCRECIA. FLORIANO.
LUCRECIA. ¿Sois acaso bien nacido? Sí;
Coméos elpan. FLORIANO.
Y como aquesta receis,
Salvoconduto tendréis
FLORIANO. Sí, en verdad;pero quedé Que no os duelan mas que á mí.
Ya lo como, Sin padre: al fin me apliqué ¿Sabeis leer y escribir?
Y mejor diré lo beso, A las letras, que he seguido, LUCRECIA.
Porque es tan bendito el pan, Y me cuestan lo que veis;
Que alma y cuerpo comerán Porque,si oficio aprendiera, ¿No basta saber leer?
De la dulzura del beso. Menostrabajo tuviera. FLORIANO,
¡Que sí dijiste! ¡Que tan sin vergüenza Elsabe la ocasiony quién la ha dado. D0RIST0, cRIADos.—DICHOs.
Lo confiesas,traidor! FLORIANO. FULGENCIO,
ROSARDO.
Aquí está miseñora con suprima. Lleven aquestas damas á laaldea,
Habla mas quedo; Novivan mas en Alba solo un punto.
Que mo habrá amor que tu locura venza, ESCENAXI. (A los criados)
Nitanto atrevimientô sufrir puedo. Véá aderezar el coche tú, Felino,
LUCRECIA, LEONARDA.-FULGEN. Lleva
FABRICIO. recado de cocina ycama.—
CIO, ROSARD0, FLORIANO. No repliquen palabra:vayan luego.
Pues mete mamo: véngate; comienza.
ROSARDO, FULGENCIO, (A Lucrecia y Leonarda.)
¿Eran, Lucrecia, las locuras estas, FLoRIANO. (Ap.)
¿Debe de ser porque te tengo miedo? ¿Que celos no bastaban, cielo airado?
FABRICIO, Laponzoña comida, la triaca,
El decir disparates á concierto, ¡Tambien ausencia, yuna muerteá otra,
Déjate de razones, vil cobarde; El no darle las manos á Rosardo? Ypara contrastar tan flaca vida!
Que tus satisfaciones llegan tarde. ¿Qué tienes con Fabricio? Dilo, acaba; LEONARDA.
(Echan mano.) miesa , perra. ¿Hete ofendido yo, que me destierras?
56 COMIEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
FULGENCIO. Pero mas pobre estoy yo, Aquí á mi huésped primero;
Pues lo que el cielo me dió, Y con una carta mia
Camina, no repliques.
LEONARDA. Quiere que tanto me cueste. Mivestido pedirás.
No haypobreza que á la mia
¿Por qué causa? Pueda DECIO.
FULGENCIO. hacelle competencia; ¿Y esto bastará no mas?
Mas, rico soy de paciencia,
¿Quién duda que eres cómplice con ella? Siyo la tengo este dia. FLORIANO.
LEONARDA.
DECIO. No le traigas si porfía;
¿Son invenciones nuevas, son por dich ¿Hay algo acaso quedar Mas buenas señas pondré
para quitarme todavía mi esposo? A aqueste pobre estudiante?–
De la arca en que le metió.
Pues todo he de escribirlo.á Floriano. DEC10,
¡Qué es lo que he visto delante!
DORISTO. FLORIANO.
Fiador le daréyo.
¡Qué poco efeto ha hecho la triaca! Mas di: ¿adónde le traeré?
¿Hasta acá os habeis de entrar? FLORIANO.
FULGENCIO. ¿No podréis desde allá fuera?...
Váyanse luego. DECIO. Aquí:pregunta por mí,
LUCRECIA. Porque luego me le vista.
¿Ya desconoces, Señor,
¡Esto faltaba, cielo! A tu antiguo servidor?
DECIO.
DORISTO.
FLORIANO.,
¿Adónde vas?
FLORIANO.
Callen; quese holgarán de ver el campo Yo hablara si os conociera.
Todo esmaltado de diversas flores, Donde asista
DECIO, Mas cerca al bien que perdí.
De hacer el queso y de cuajar la leche,
Los requesones y las blancas natas. Yo soy el desconocido... Voy, Decio amigo, á una aldea,
Y allá está mimujer, que lasaguarda –Pero ya no puede ser, Adonde Lucrecia va.
Con mil regalos ycon mil deseos. Pues masvengo á conocer. DECIO).
(Vanse Lucrecia,Leonarda,Doristo y FLORIANO. ¿Es léjos?
los criados.) FLORIANO.
¿Y qué es?
FULGENCIO. DECIO). Cerca será,
Vos quedaréis aquí, dómine Lúcas, Mipropiovestido. Puesto que muy léjos sea;
En guarda de la casa y destagente. FLORIANO. Aunque siempre oí decir
FLORIANO. Que es media legua no mas.
Yo soy quiente le quité DECIO.
¿No estuviera mejor en el aldea Para hacer esta invencion.
Ayudando, Señor, á los pastores? DECIO). ¿Allá en este traje vas?
FLORIANO.
Queyotambien sédesto de hacer queso; ¿Aquí paró tu aficion?
Que en mitierra lo vi diversas veces. FLORIANO.
Ansí me conviene ir
FULGENCIO. Para no ser conocido.
No, porque adelante fué; DECI0.
Aquíos he menester. Que aunque el cuerpo venga á estar
FLORIANO. (Ap.) Deshecho en ceniza y hielo, Guíente, Señor, los cielos.
Y aquísin duda Es como el noveno cielo FLORIANO.
Me acabarán los celosy el ausencia. Que nunca puede parar. Casados ausencia y celos,
FULGENCO. DECIO). ¿Qué han de engendrar sino olvido?
Vos, Rosardo, podeis venir conmigo, ¿Que al fin tú fuiste ladron? (Vanse.)
Mientras este negocio se averigua; FLORIANO.
Que de una y otra parte está muy cierto Dime, ¿dónde quedó Alberto?
Que los deudos querrán ponerse en ban
ROSARDO. [dos. DECIO, Sala en casa de Fabricio.
Estudiante queda, y cierto
Mientras que no hay agravios, no lo te De tu daño yperdicion. ESCENAXV.
Ma3vamosáSan Juan, porsicodicialmas. FLORIANO.
Meternos en la cárcel la justicia. FABRICIO, NEBRO, LAVINO.
(Vanse Rosardo y Fulgencio) ¿No sustenta á mis criados?
DECIO. NEBRO,
ESCUENA III. Yerras en llamarlo agravio,
Solo conmigo es cruel;
FLORIANO. Que todos están con él Después de lo sucedido.
Bien puestos y acomodados, FABRICIO.
Si alguno justamente quejas forma Yyo ando cual me ves. No es tanto por lo que ha sido,
De su contraria estrellay de los cielos, FLORIANO.
Cuanto porque yo me agravio.
Consuélese en los suyos con mis duelos, A muy buentiempo has venido LAVINO.
Y no se queje mientras no se informa. Para despertar su olvido.
YaCirce dehombre enpiedrametrans Desa suerte, el nombre trueca.
DECIO.
forma: FABRICIO.
Yaunfuera bien por no sentir mis celos; ¿De qué suerte?
FLORIANO.
Todo me obliga á furor;
Que en efetopresentes sufrirélos, ma. Que los negocios de amor
Y no en la ausencia que al morir confor Escucha pues. Traen la pólvora Seca.
Bien puede ser de un hombre resisti Hoy irás á Salamanca, NEBRO.
Un contrario cruel y su violencia; [do Y aquesto le has de contar.
Masno cuando á traicion como este em DECIO. Mejor pudieras formar
[biste. No estoy para caminar. Esas quejas de Lucrecia.
FABIRICIO,
Loscelos por los ojos me han venido; FLORIANO.
Pero por las espaldas el ausencia; Si ella á Rosardo desprecia,
Y lo que no se ve, nose resiste. ¿Cómo? ¿En qué la debo culpar?
DECIO.
LAVINO.
ESCENA. XIV. Estoy sin una blanca.
Ocasion habrán hallado,
FLORIANO.
DECIO.—FLORIANO. Pues el padre los desposa.
1 No te faltará dinero. FABRICIO.
DECIO. DECIO.
Es la que ha sido forzosa
¿Quién está acá? Y sin él te he de servir. La qué el intento le ha dado;
FLoRIANo. (Ap.) FLORIAN0. Que es en extremo avariento,
Pobre es este, | Pero escucha; que has de ir Y es porque Rosardo es rico.
EL DÓMINE LÚCAS.
LAVINO, FULGENCIO. FABRICIO.
Menos esa causa aplico ¡Esto escucho y á esto vengo! Hombre hay que por tres doblones
Por sustancial fundamento; ¿Qué me habeis de hacer á mí? Jurará contra su padre.
Quevos le igualais en todo, FABRICI0. (Vanse.)
Y en nobleza le excedeis.
Pedir mi esposa con ellos.
FABRICIO.
FULGENCIO.
Como deudo respondeis. ¿Yquéfuerza tendrán ellos, Campo y vista exterior de la alquería
LAVINO. Siladado a Rosario es de Fulgencio.
Yaquí me hallaréis á todo, FABRICIO.
Y no hay en todo el lugar, ESCENA. XVIII.
Lajusticia os lo dirá.
Cuanto mas en el linaje, FULGENCIO. (Ap.)
Hombre que mas se aventaje, LEONARDA, LUCRECLA.
Y lo pueda sustentar. Menester es buenaprisa,
Porque ya aqueste me avisa LEoNARDA.
NEBRO.
Que en otro poder está. No es mala la casería
De Lavino y aun de mí Y porque llegue mastarde, Para en el camp0.
Estad seguro à lo menos. Luego á entregárselavoy. (Vase.) LUCRECLA.
FABRICIO.
Es tan mala,
Deudos y amigos tan buenos ESCENA XVII.
Basta que vuelvan por mí. Que solamente la iguala
La misma desdicha mia.
FABRICIO, NEBR0, LAVIN0. LEONARDA.
ESCENA XVI.
FABIRICIO. Dame que fuera un palacio,
FULGENCI0.– DICHos. En grande peligro estoy: Que lo mismo pareciera.
No es bien que mi daño aguarde. LUCRECIA.
¿Qué me aconsejais en esto? Paraun dia buena era;
FULGENcio. (A Fabricio.) NEBRO. Mas no para tanto espacio.
A solas quisiera hablaros Que este matrimonio impidas, Y aun aquella labradora
Por satisfacer mi antojo; Que allá tanto me agradó
Que no con pequeño enojo Y que por mujer la pidas,
Si no se la dan tan presto. Solo en vella me enfadó
Vengo, Fabricio,á buscaros. Por morar adonde mora.
FABRICIO.
Mas pues vuestros deudos son LEONARDA.
Los que ahora os acompañan, Los *: no son tales
No creo que aquí me dañan Que la obliguen, sino quiere. ¿Aquíte quedas?
Testigos de mi razon. LAVINO. LUCRECLA.
FABRICIO. Esto
Como el padre no la altere, Tan triste, que me ha de dar
La que teneis en quejaros, Bastan menores señales.
Tengo en quejarme de vos, NEBRO,
vida hartarme de llorar.
Y podrán muy bien los dos, LEONARDA.
Disculpándome, culparos. Busca algun falso testigo Si te enfado, ya me voy
Que diga que ella te dió
¿Hay mas de que estáis quejoso Lapalabra. Aunque de manera vivo,
Que á vuestra hija serví? FARRICIO. Que, cuando aquime quedara,
¿En qué, Fulgencio, ofendí A llorar te ac0mpanara.
Vuestra casa y trato honroso? Bien séyo LUCRECIA.
¿Puse acaso alguna escala? Que pudiera mi enemigo;
¿Rompí ventanas ó puertas? Que él solo estabapresente Sola mas gusto recibo.
¿Eran pretensiones muertas? A nuestro requiebro ygusto. LEONARDA.
¿Soy igual á quien la iguala? NEBRO.
Si asíte melancolizas,
diéndomela entregar, ¿Serálo de su disgusto? En la salud lo hallarás.
Como él acaso diria, FABRICIO. LUCRECIA.
¿No es mayor queja la mia Esto es verdad llanamente.
iya se la quereis dar? ¿Y no sabeis qué he pensado,
Con poco viento verás,
FULGENCIO. for lo que puede interés? El fuego entre las cenizas.
¿Qué obligacion me ha corrido Que aquel dómine, ó lo que es,
LroxAmba. (Ap. yéndose)
e daros mihija ávos, Espara el caso extremado; Aquí me quiero esconder
Porque lo quereis los dos, : en fin, como hombre de casa, por saber este secreto. (Escóndese)
Porque la hayais vos servido? odrá jurar que lovió. LUCRECLA.
Siyo la quiero casar, LAVINO.
¿Qué me importa vuestro amor? Solo valle, monte quieto,
Como eso el oro acabó, Ove una triste mujer; . .
FABRICIO.
Como esospeligrospasa, ie si á escucharme te inclinas,
Si ella quiere, ¿no es error Como esas dificultades De su propia voluntad
Querérmela á mí, quitar
Por darla á quien no es tan bueno?
Tiene llanaspor el suelo. Se moverán á d -
Yo haré de tísacrificio, Opuesta siempre ásu furiosa guerra, ¿Y qué resulta después?
Pues tan obstinada eres. Nimas dureza aquella piedra encierra FLORIANO.
Esto es confesar que quieres Que con la sangre suele ser labrada, Que, por no ver su deshonra,
Que venza el pleito Fabricio, Que á su disgusto la mujer rogada, Se casará con Rosardo.
Y casarte sin mi gusto. Aunque conozca que su gusto yerra.
LUCRECIA.
En vano el hombre á la mujer desvia FULGENCIO.
LUCRECIA.
Y ha sido parecer cuerdo. ¡Oh, si hiciese deste modo
FULGENCIO,
¿Eso dudas? Algun provechoso enredo!
Y tú ¿por qué la dejaste? Gente siento en el portal.
FULGENCIO,
FLORIANO.
Biente puedes confesar;
Quete tengo de matar, Porque,como te tardabas,
T---=
60 COMEDIAS ESCOGDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
FABRICLO,
ESCENA IV. Porque note cojanvivo;
| Deste oro os serviréis; Pez ignorante y lascivo,
FABRICIO.-FLORIANO. |Que aunque yo os lo vine á dar Con piés de cabra engañado;
Porjurar y por hablar, Sol de invierno, que salió
FABRICIO. Ya os lo doy porque calleis. Para llover, muy hermoso;
Ce, Dómine, dos razones. FLORIANO. Flor de almendro presuroso,
FLORIANO. Que al primer aire cayó;
Que no lo quiero. Guardaldo; Oro y moneda de pobre
(Ap. De mis celosas pasiones Que de albricias os lo diera, Envuelto en sucio sayal;
Este es el original.) Si acaso yo lotuviera. Mujer propia y natural;
¿Qué buscais,señor Fabricio? FABRICIO. Que esta cifra baste y sobre.
FABRICIO, Tomaldo, Lúcas,tomaldo. Ya mipleito se acabó,
Dómine Lúcas,yo estoy FLORIANO. Yya tus papeles dejo,
Perdido, á fe de quien soy. Escuchad. Riñendo están Como pedazos de espejo
FLORIANO. Fulgencioy su hija. Que al muladarse arrojó.
Dello me habeis dado indicio. FABRICIO. (Tira unas cartas y vase.)
¿No va el pleito bien fundado? Deseo
Saber la causa. ESCENA VII.
FABRICIO.
Bien; pero sois menester. FLORIANO. FLORIANO.
FLORIANO, Eso creo.
Yo, Señor, ¿qué puedo hacer? FABRICIO. Mejor de lo que pensaba
FABRICIO.
Ha sucedido el enredo:
Oye las voces que dan.
Libre de los celos quedo
Darme el bien que me han negado. Que aqueste necio me daba.
FLORIANO. ESCENA. V.
¡Oh papeles enemigos!
Pues¿está en mi mano? Bienami poder vengais:
FABRICIO. FULGENCIO y LUCRECIA, dentro.— Dejáostomar,no me huyais;
Sí. - DICIIos. Que hemos de ser muy amigos.
FLORIANO.
Veamos qué dice aquí.
¿Cómo? FULGENC:o. (Dentro.)
FABRICIO. ¡Oh traidora!¿No te hallé ESCENA VII.
Con el Dómine acostada?
Que habeis de jurar FABRICIO). DECI0.-FLORIANO.
Que aqui me habeis visto entrar.
FLORIANO. ¡Cómo, cómo!
DECIO.
FLORIANO. 1
ESCENA IX.
Adios. Que está loca.
LEONARDA.
Adios, dulce esposo. ESCENA XI.
LE0NARDA.—DICHos.
ALBERTO.
LEONARDA. ROSARDO.—FULGENCIO,
Mira que luego me veas. (Vase.) FLORIANO.
En busca tuya me traes FLORIANO.
Todo el dia.
ROSARIDO.
" FLORIANO. Véte tú, Decio, al meson,
Y acudirás luego aquí. Si la prisa que has dado por casarme,
Aquí estoyyo. Cumpliendo tu palabra yjuramento,
DECIO,
LEONARDA.
Harélo, Señor, ansí. Erapara encubrir y deshonrarme,
¿Quién es, di,quien me engañó? FLORIANO.
Fulgencio, de tu honra el detrimento,
FLORIANO. El cielopermitió desengañarme,
Punto en boca; que es razon. Yá Fabricio tomó por instrumento,
¿Que en tus engaños no caes? DECIO, Que va diciendo tu maldad por Alba,
o soy el que me vestí, La tuya con la suya haciendo salva.
Cosida, Señor, la llevo. (Vase.)
Por burlarte, aquel vestido;
Que el otro estaba escondido, FLORIANO,
: aquesto forzabasá Lucrecia?
ara aquesto, traidor, la maltratabas?
Y luego con él me fuí. Ya estás, Leonarda, casada. Mejor que tú su alma estimayprecia,
Llega, Floriano, acá; ¿Qué me dices? ¿No te agrada? Pues al fin conoció que me engañabas.
Desengañarásla agora. LEONARDA. ¿Era de menos brios ó mas necia
ALBERTO. Misangrey parentela, que afrentabas,
Esun gallardo mancebo;
Dadme esas manos, señora Y no has de perder de mí Que dársela á Fabricio no querias,
Leonarda; que tiempo es ya. La diligencia que has hecho. Cumplir diciendo obligaciones mias?
LEONARDA. FLORIANO.
Por esta infame de tu hija loca,
¡Jesus! ¿Vossois Floriano? ¡Que á tu casa y hacienda fuego echaras,
Todo lo debo á mi pecho: que tu vida y honra fuera poca!
ALBERTO, En nada te sirvo á tí.
FUI.GENCIO.
Yo soy, Señora,y aquel LEONARDA.
e á vuestro tio cruel ¿Cómo?
Bien se conoce en tus razones claras
Que el vino ó la locura te provoca;
orvos le pedíla mano; FLORIANO.
Que solo en él ó en ella las hallaras.
Que ya Lúcas me escribió Que habeo tibi gratiam;
Que á Lucrecia me ofrecia, dices de mi honra, ni qué vicio
Que servirtefué mi oficio; mihija podrá decir Fabricio?
Y debeisle que este dia
Venga ávisítaros yo. Verum este beneficio - ROSARDO.
Mihi et tibi etilli faciam.
Aunque esto yo lo he debido Fabricio oyó : tu hija castigabas [zas.
Como quien éstá obligado, Porque la hallaste en deshonestos bra
62 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DEVEGA CARP0.
FULGENCIO, A su hija que diria Tengan fintan venturoso,
Que conmigo estado habia, Que añadas al sersu esposo
¿Con quién? Y él mismo la vió dormir, Mas de doce mil ducados!
ROSARDO,
FULGENCIO.
Porquè el temor la venciese; Leonarda tiene seis mil,
Y Dios que lo oyese Yseis millones quisiera;
Comienzas y no acabas. Fabricio. Pero buena hacienda espera.
ROSARD0. ALBERTO.
ALBERTO,
Con este, que yohiciera mil pedazos. El suceso aguardo. Ha sido invencion sutil.
Pues : si esta # FLORMANO.
Hazla que entre á hablar conmigo.
FULGENCI0. A toda Alba lo ha contado, Estoy muy enamorado.
Nuestros cuellos se vean en dos laz0s, Yvino Rosardo aquí FLORIANO.
Rosardo, si el traidor no te ha mentido, Tal, que delante de mí ¿Ya el dios de amorte ha picado?
Por quitárle á Lucrecia su marido. Le ha corrido y disfamado.
ALBERTO,
¿Con el Dómine dices? ALBERTO.
ROSARDO. ¿Yparó?... Yá él mismo doy por testigo.
Sí,con este. FLORIANO. FLORIANO.
Que se lo he dado es verdad. ¡Traidora! ¡que esto confiesas! ¡Eso me habeis de decir!
MESONERO. LUCRECIA. ¿Pues eso se puede hacer,
¡Vos! ¿A quién? Digo que es Lúcas mi esposo. Si dijo que es su mujer?
DECIO). ROSARDO). FULGENCIo.
A mi señor. Ya no os mostreis riguroso. | No lo quiero consentir.
MESONERO. CORREGIDOR.
A algun ropante que ya ESCENAXVII.
Las probanzas son expresas.
Le tendrá en la percha puesto. ¿Es aquesta vuestra firma?
Confesad la verdad presto, LUCRECIA.
DECI0, ELMESONERO.—Dicios.
Y decidme dónde está.
Digo, Señor, que lo es. MESONERO.
DECIO.
FLORIANO. Huélgome que hemosvenido
Digo que ya se le dí. Donde la justicia está.
MESONERO. Querella de mí después,
Si ella lo dice y confirma. DECIO).
Pues no habeis de Alba salido,
coRREGIDo. No habeis de dar voces ya.
¡Y habeis llevado el vestido!
DECIO. Ellos están concertados. MESONERO.
LEONARDA. Yo he de cobrar el vestido.
Eso ¿os da sospecha?
MESONERO. Yo, siimporta lo que digo, CORREGIDOR.
Sí. Afirmo que soy testigo ¿Qué es esto?
De haberlos visto abrazados. MESONERO.
Hay quien dice que no hay dia
CORREGIDOR. Un pleito, Señor.
Que en lataberna no os ve.
DECIO. ¿Adónde? CORREGIDOR.
LEONARDA.
¿Quéimporta si le llevé, ¿Y aquí se ha de averiguar?
eso de vuelta seria? En el alquería, DECIO,
Cuando allá nos envió
¡Suelta, diablo! ¿Quereis, buen hombre, callar?
MESONERO.
Fulgencio.
FULGENCIO, CORREGIDOR.
Óyete. Pensaba yo ¿No era en la audiencia mejor?
DECIO,
Que honrada hija tenia; MESONERO.
Suelta. Pero, pues estan infame En mimeson ha posado
MESONERO. Que ella misma se condena, Floriano, el caballero
¡Por el Duque, don Bribon, ge: en mí la buena, Que deshizo el toro fiero
Que te deshaga la faz! usangre aquíse derrame. Alpié de vuestro tablado.
DECIO).
¡Vive Dios, que has de morir! Dióme á guardarun vestido
ROSARIDO.
Averigüémoslo en paz. Mientras á Madrid se fué,
MESONERO.
Y yo propio, si yo he sido El cual después entregué
Quien pensóser su marido, Al que ahora traigo asido.
Eso pido. Piensoal traidor perseguir; Pero he venido á entender
- DEC10.
Que en faltando de mis ojos Que fué la carta fingida.
¡Oh confusion! Esa vara á quien respeto, DECIO,
Buen huésped, ¿tendrás secreto? Le he de acabar, y en efeto Esa es maldad conocida
MESONERO. Satisfacer mis enojos.
Ytú, que el lugargobiernas, Y muy fácil de entender.
Eso sí: decid verdad, Y digalo Floriano,
Y de quienyo soyfiad. ¿Permites esta traicion? Pues aquí presente está.
DECIO, CORREGIDOR.
CORREGIDOR.
¡Que he de decirlo en efeto! Hablad mas bajo. ¿Quién es?
MESONERO. RosARDo. (A Floriano.) FLORIANO.
¡Bribon! Yo.
¿Dónde le habeis empeñado? Yo os he de cortar las piernas. DECIO.
DECIO.
FLoRIANO. Pregunta ya
Que no es eso lo que os pido. Si le dí elvestido, hermano.
MIESONERO. Suplico á vuesamerced
Siquiera me deje una. (Al mesonero.)
¡Pues cómo! ¿Habeisle vendido? ROSARD0.
MESONERO.
DECIO).
No os ha de quedar ninguna, ¡Señor! ¿Cómo estáis así?
Al mismo dueñolo he dado, Nivida, infame, ¡creed!... DECIO.
Sino que escondido está FLORIANO. Ya me dejaréis en paz. (Al mesonero.)
En casa de una mujer. FLORIANO.
MESONERO, ¡Ea, no mas, hablador!
Que si otra espada tuviera, Buen huésped, es un disfraz.
¿Si?Mas téngolo de ver. Echado á mis piéste hiciera FULGENCI0.
DECIO, Confesar tu loco error.
ROSARDO.
¡Este es Floriano!
Venid con el diabloya, MESONER0.
Aunque séque ha de matarme, ¡Hay desvergüenza como esta! Sí.
Sin deberpor esopena. ¿Esto á un villano escuchais?
Soltadme. FULGENCIO.
LUCRECIA.
MIESONERO. ¿Conoceisle?
¡La industria es buena! ¿Qué ha de hacer si le afrentais? MESONERO.
FULGENCIO, Y dos mil veces
¿Pensábades engañarme?
(Vanse.) ¡Yvos tambien, dama honesta!... Ha posado en mi meson.
EL DÓMINE LÚCAS. 65
LEONARDA. MESONERO.
¡No está mala la invencion! Aunque yo tengo por cierto,
A que me saquen los dientes. Segun en él mismo estoy,
Quete azotasen mereces. (A Floriano) (Vase Leonarda.) Que yo Floriano soy,
FLORIANO. Y que él es el mismó Alberto.
Ya espero, Señor,que cuentes
¿Por qué?
LEONARIDA. (A Floriano.) Si contigo me casé,
Tu vida, encubierta en vano. No creo quete he engañado
Por haber fingido FL0RIANO. Que soy caballero honrado
Que eres Floriano. Y alguna renta heredé.
¿Qué hay en eso que decir
FLORIANO. Sino que ese propio soy, De Floriano soy primo;
Y lo soy. Aunque en estetraje estoy, Y así, pues eres tú prima
Porque lo quise fingir? De Lucrecia, á mí me estima
LEONARDA.
Después que el toro maté, En lo mismo que la estimo.
¿Cómo, su con él estoy En la plaza rebozado, LEONARDA.
Casada? Digo que ya soy contenta
A Decio, que es mi criado, De hacer tan buen casamiento,
FLORIANO. Este vestido tomé,
Engañada has sido. Y con él me descubrí, Y perdono el fingimiento.
Como habeis visto, á Lucrecia. FULGENCO.
LEONARDA.
FULGENCIO. Ellos se han hecho la cuenta:
Señores, no es Floriano; No hay mastio ni respeto.
Que estoy casada con él. No la culpo yo de necia,
Si es verdad que pasa así. LEONARDA.
FULGENCIO.
Pues¿en dónde está?¿Qué es dél?
LUCRECIA. Pienso queserá tugusto,
Ni me tengas por mujer Pues es negocio tanjusto
LEONARDA. FULGENCIO.
Que menos que á Floriano
Hoy me dió su propia mano, Habia de dar la mano. Eso yo te lo prometo.—
Y yo le he dado la mia, Yvos, Dómine, ¿no hablais?
Y este trazó el casamiento. ESCENA. XVIII. FLORIANO
CORREGIDOR. LEONARDA, ALBERTO.-Dicuos. Yo os pido, Señor, perdon.
Pues¿dónde está? FULGENCIO.
LEONARDA.
ALBERTo.(A Leonarda.) Mejor es la bendicion,
¿Que aun no lo podeis creer? Por el favor que me dais.
En su aposento CORREGIDOR.
CORREGIDOR.
Abrazadá esos señores,
Ya vienen los dos aquí. Y dad la mano á esa dama.
¡Hay tan gran bellaqueria! LEoNARDA. (AAlberto.) ROSARDO,
¡Que se fingiese Floriano NO.
Wos teneis yerno de fama.
Con estos falsos testigos! ALBERTO,
FABRIcio.
FULGENCIO, Que soy Albertoyo;
ue Floriano medió ¡Extremado fin de amores!
¿Y qué les han dado, amigos? FULGENCIO,
ROSARDO, u nombre, Leonarda, á mí;
Aunque como la amistad Ya sois dómine de casa,
¿Con qué les untó la mano? Ha sidotan verdadera, De mi hija y de mi hacienda.
MESONERO, Ser su mismo ser pudiera. FLORIANO.
5
LA VIUDA VALENCIANA,
coMEDIA DE LOPE DE veCA CARPIo,
Después que supe que vuesamerced habia enviudado en tan pocos años, que aunque las par
tes y gracias de su marido la obligaraná sentimiento, la poca edad la excusara, pues es aforismo
en los discretos mirar por lo que falta,y no por lo que dejan, me determiné á dirigirle esta come
dia, cuyo título es La Viuda valenciana: no maliciosamente; que fuera grave culpa dará vuesa
merced tanindignos ejemplos. Discreta fué Leonarda (así lo es vuesamerced y así se llama) en
hallarremedio para su soledad, sin empañar su honor; que como la gala del nadares saber guar
dar la ropa, así tambien lo parece acudir á la voluntad sin faltar á la opinion. Lo mas seguro es
no rendirla; pero si pocos años, mucha hermosura,bizarro brio y ejercitado entendimiento dieren
tal vez oido á la lisonja de algun ocioso, no le estará mal al peligro haber leido esta fabula; que
esgrimiendo nose llama heridala que recibe otra, ni el músico merece este nombre si arrastran
do los dedos por las cuerdas no tañe limpio. Muchos se han de oponerá tan linda cátedra: perdo
nenlos críticos esta voz linda; que Fernando de Herrera, honor de la lengua castellana y su Co
lon primero, no la despreció jamás ni dejó de alabarla, como se ve en sus Comentos; pero pues
ávuesamerced no se le ha de dar nada dél, ni de sus prólogos, ni de mí, ni de esta comedia,
volvamos al consejo; que de los maduros le han de tomar los agraces, ó no llegarán jamás á darle á"
otros. Opuestos pues los altos para secretos gustos, losigualespara bendiciones públicas, será
fuerza que vuesamerced confusa consulte sus íntimas privanzas, si no lo fueren mas sus priva
ciones. Aquí es donde entra La Viuda valenciana, espejo en que vuesamerced se tocará mejor
que en los cristales de Venecia, y se acordará de mí, que se la dedico. No fuétodo mentira; que
sino pasó á la letra, á lo mas sustancial no hice mas de darle lo verisímil, á imitacion de las muje
res que se afeitan. Estoy escribiendo á vuesamerced y pensando en lo que piensa de sí con ojos
verdes, cejas y pestañas negras, y en cantidad cabellos rizos y copiosos, boca que pone en cui
dado los que la miran cuando se rie, manos blancas, gentileza de cuerpo y libertad de conciencia
en materia de sujecion, pues la señora muerte, en figura de redentor de la Merced, la sacó de
Constantinopla y de los baños de un hombre que comenzaba á barbar por los ojos y acababa en
los dedos de los piés. Oí decir que su madre del tal difunto era de Osuna, ó que al hacerse pre
ñada pensó en un cofre: la imaginacion hace caso; no nos metamos con los filósofos, que creen
mas álas acciones del espíritu que á la naturaleza de la comun herencia; él tenia estas gracias, y
por añadidura el mas grosero entendimiento que ha tenido celoso después que se usa estorbar
mucho y regalar poco. Suelen decir por encarecimiento de desdichados: «Fulano tiene mala som
bra.». No la tuvo mujer, tan mala desde que hay sol; y siéndolo vuesamerced de hermosura, se es
pantaban muchos de verla con tan mala sombra. ¡Bien haya la muerte! No sé quién está mal con
ella, pues lo que no pudiera remediar física humana, acabó ella en cinco dias con una purga sin
tiempo, dos sangrías anticipadas y tener el médico mas aficion á su libertad de vuesamerced que á
la vida de su marido. Puedo asegurarle que sevengó de todos con sola la duda en que nos tenia si
G8 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
se habia de moriró quedarse: tanto era el deseo de que se fuese; no porque él faltase, pues siem
pre faltó, sino porque habiendo imaginado que nos dejaba, fuera desesperacion el volverá verle.
Bien creerá vuesamerced cuán léjos estaré yo de su oposicion;y así, debe creerme el deseo de
su bien, libre de interés lhumano; porque, ¿quién no admira tantas gracias,tanta hermosuray
celestial ingenio? Si vuesamerced hace versos, se rinden Laura, terracina; Ana Bins, alemana; Sa
fo, griega; Valeria, latina, y Argentaria, española; si toma en las manos un instrumento, á su di
vina voz éincomparable destreza, el padre desta música, Vicente Espinel, sesuspendiera atónito;
si escribe un papel, la lengua castellana compite con la mejor, la pureza del hablar cortesano co
bra arrogancia, el donaire iguala á la gravedad, y lo grave á la dulzura; si danza, parece que con
el aire se lleva tras sí los ojos, con la disposicion las almas, y que con los chapines pisa los deseos.
Mas ¿cómo soy yo tan atrevido, que donde todo es milagroponga lunares con mi rudeza, y como
mal pintor, desacredite el original con la imperfeccion de mi retrato?Vuesamerced repare en
misdeseos, de quien sacarámejor lo que no acierto á decir, que lo puede preguntar al espejo: per
donará ámi pluma, y en el del alma retratará mas vivo su entendimiento.—Diosguarde ávue
samerced.
¡Ah Tulio! aquí he menester Que no me han dado la muerte Yo, Señora, sé un remedio.
fus retóricos colores. Para mayor desventura. LEONARDA.
Cantaban la vez primera Ypues que asíme declaro, ¿No te he mandado callar?
Con su voz ronca los gallos, Créeme que algun hechizo Si no te hubiera criado,
Respondiéndose muy léjos Esteviejo astuto hizo La cara te deshiciera.
Los del lugar y del campo, Contra mi helado reparo; Vesme ardiendo,¡y como fiera
Cuando de nuestra viuda, Que llevarme aquesta tarde Te burlas de mi cuidado!
Comoun relojconcertado, A buscar mi vituperio Pues remedio he de tener
La ventana con los ojos No carece de misterio.
Sin perder mi punto y fama,
Y la calle mido á pasos. JULIA.
Yhe de aplacar esta llama
Estaba el cielo más negro Dios de pensallo me guarde. Cruel.
un portugués embozado, Tan ignorante está él JULIA.
á esta causa erré la reja, De lo que te ha sucedido, Todo puede ser.
Dos ventanas mas abajo. Como ese mismo que ha sido
Vivia un buen zapatero Basilisco tan cruel. ESCENA DX.
Dondeyo con gran cuidado ¡Malditos sus ojossean,
Puse los ojos, por ver Que á la primer vista pueden URBAN.– DICHAs.
La casa en que viven tantos; Hacer que otros ciegos queden! URBAN.
Yvi en un balcon un bulto, LEONARDA.
La mitad del cuerpo blanco; ¡Oh! ¡Gracias á Dios que os hallo!
Y creyendo ser laviuda, Déjalos, Julia, que vean; ¿Hasta cuándo era el rezar?
Así la requiebro y hablo: Que es bien que tan buenos ojos ¿Queríadesos quedar
«Angel, cuya alba es la toca No pierdan porque me vieron. asta la misa del gallo?
Y cuya estola el rosario, JULIA, En dias dejubileo
Oid un secreto solo ¡Por mi abuela, que te dieron Note querria servir.
Deste enamorado esclavo.» luy aprisa los antojos! LEONARDA.
No lo hube dicho, señores, ¡Rabia en él! ¡Tan presto nos hemos de ir
Cuando el zapatero honrado, LEONARDA. tina tarde que el solveo?
Que estaba en camisa al fresco, No digas eso. URBAN.
Dijo, un ladrillo tomando: Dios le guarde. : te va? No suelestú decir eso;
«¡A mi mujer requebritos! JULIA,
Por estas bárbas, bellaco, Que aun te ofende su arrebol.
Que yo os conozca de dia;» ¡Ay Señora! ¿adónde está LEONARDA.
Y si altirar no me bajo, Fu autoridad y tu seso? Ya quiero sol.
Con los polvos del ladrillo ¿Qué es de aquella gravedad URBAN.
Me deja allí rociados, Con que hoy al turbado viejo Anda al sol.
Como escudilla de arroz, Subiste al cielo el espejo
Los sesos entre los cascos. De tu famay castidad, JULIA. (Ap. áUrban.)
WALEIRIO.
Y del melindre que hiciste Déjala; que está sin seso.
De verte en el de cristal? URBAN,
Los favoressoniguales.
Mas al fin, tratando veras, LEONARDA. ¿De qué? ¡Válame san Blas!
Y dejando burlas tales, No mepredicas muy mal. LEONARDA.
veis que estas tres quimeras JULIA. Mira si está el coche ápunto.
an de engendrar cien mil males? Calla ahora, no estés triste. URBAN.
OTON. Ello ¿ha de ser tempestad, Ya, Señora, lo pregunto.
Un consejo os quiero dar, 0 cosa para de asiento? LEONARDA.
LISANDRO, LEONARDA.
Vuelve, necío.¿Adónde vas?
¿Cómo? Estoy sin entendimiento URBAN,
OTON. Del mal de la voluntad.
Por el coche del sol iba,
Que el pleito tratemos JULIA.
Dejándonos detratar. Para que al sol nos andemos.
Ahífalta una potencia:
VALERO, Sangrarse della, y adios. ESCENA. X.
¿Quereis que no nos hablemos? LEONARDA,
CAMIL0, FLOR0.—DICHos.
OTON, Amor, ¡esto podeis vos!
Yoáninguno pienso hablar, JULIA. CAMILO.
Encuéntrele adonde quiera. ¿Qué hombre te agrada en Valencia? ¡Gentil recado tenemos!
LA VIUDA. WALENCIANA. 75
Dile tú que no me escriba. CAMILO. Qué barba tan aseada!
FLORO. Camilo, y vivo á SanJuan. Qué mano tan regalada!
No le rasgues,por el tiempo URBAN. : nieve pura.
¡Que cuerpo, que pierna y pie!
Al
CAMIL0, FLOR0.—URBAN, reti Por eso te dijo allí Tú mi remedio has de ser.
rado de ellos. Que eres noble. Escúchame atento.
CAMILO.
UIRPAN.
URBAN.(Ap.) ¡Oh pesia mí, Di.
¡Por mi fe, bueno he quedado Que soy cofrade muy caro! LEONARDA.
A saber su casa y nombre (Vanse.) Ya ves cómo anda alterada
Deste galangentilhombre! Con sus máscaras Valencia.
CAMILO,
URIAN.
No quiero amor ni cuidado. Sala en casa de Leonarda. Bien.
Estése Celia en su casa, LEONARDA.
Défavorá quien quisiere, " EsceNA XIII.
Pues con esta licencia,
Hable, sisu gustofuere, Ponte una ropa extremada
Al que llega ó al que pasa; LEONARDA, JULIA, URBAN.
Busque un nuevo moscatel Yuna máscara, y camina
LEONARDA.
A quien con celos engañe; A hablar aquese galan,
¡Gentil industria tuviste, Y dile en disfraz, Urban,
Que ya á mí no hay
Sino es la lástima dél.
eme dañc, Urban Que una dama se le inclina,
URBAN. Y que la hable tiernamente,
URBAN,
Soy flor de los hombres. Y que la podrá gozar
(Ap. Siempre fué bueno traer LEONARDA. Como hoy te quiera esperar
Tintero y escribanía.) Del Real dentro en la puente.
¡Qué bien sus casasy nombres Y si te dice que sí,
(Saca tintero y papel, y se llega á Ca E el papel escribiste!
milo.) ¿Que al fin Camilose llama? Esta noche irás por él.
¡Ah caballero! querria... URBAN.
¿Eso mastiene del muerto?
CAMIL0. URBAN. Luego¿bien ha de ver él
Hablad, ¿qué quereis? Sin duda el ser noble es cierto, Adónde vives y á mí?
LEONARDA.
Aunque ignoramos su fama.
¿Qué argumento comover No; que con máscara irás,
Si acaso os habeis escrito Que en tan fácil ocasion Y para que nada note,
En el santo jubileo Por un real me dió un doblon? Lepondrás un capirote,
Por cofrade. JULIA. Con que á casa le traerás.
CAMILO.
Liberal debe de ser. Entrará á escuras, y cuando
Antes deseo Cierto que fué gran nobleza. Se haya deir,vuelto áponer,
Serlo, buen hombre,infinito, LEONARDA. ¿A quién podrá conocer?
¿Qué se paga? Di,Julia:¿qué notendrá URBAN.
URBAN. Brava industria vas trazando.
A quien tales gracias da
Solo un real. La franca naturaleza? ¡Qué buenovendrá el halcon!
CAMIll.0. URBAN. pero yo ¿en qué me detengo?
Veis u dos por los dos. Eso degracia, novi
Parto.
Tomad. -
LEONARDA.
URBAN.
Jamás, por vida de Urban, No tardes.
Hombre mas belloy galan
Recíbalo Dios. Desde el dia en que nací. URBAN.
El nombre y casa nombrad. ¡Qué rostro, qué compostura! | Yavengo. (Vase.)
7. COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
JULIA. OTON. JULIA.(Ap. á su ama.)
¿Quién te dijo esta invencion? YGálvez Montalvo fué, - Creo
LEONARDA. Congrave ingenio, su autor. Que te engañan.
Con hábito de san Juan
Amor,que tiene álospiés LeoNAndA.
A cuantos han estudiado.
Murió en la mar, yyo muero Bien lo veo. (p. áJulia.)
En mar mas profundoy fiero. —¡En mi casa tanta gente!
JULIA.
LEONARDA.
Paréceme que han llamado. VALERIo. (Ap.)
¿Sois librero ó sois galan? ¿Acá está primero Oton?
LEONARDA. OTON.
Anda,vé,mira quién es. No se lo sabré decir. oTox. (Ap.)
(Vase Julia.) Aqueste es la Galatea, ¿Que Valeriovino acá?
Que si buen libro desea, LEONARDA.
ESCENA XIV. No tiene mas que pedir. ¿Qué vendeis?
Fué su autor Miguel Cervántes, WALERIO.
LEONARDA. Que allá en la Naval perdió
[da Una mano, y pierdo yo... Vos lo veis ya:
Vendo el mismo corazon.
¿Quéhabrá que una mujer determina LEONARDA.
No intente por su gusto? Quétormento LEONARDA.
La mudará del firme e: Calla,Julia, no te espantes. (Ap.á ella.)
¿Qué perdeis? Mostrá.¿Qué es este papel?
Qué fuego,qué cordel, qué aguda OTON. VALERIO,
(Il
¿Qué gigante con furia mas airada El alma y vida, El Adónis del Ticiano,
Intentará subir al firmamento, Y por otra Galatea Que tuvo divina mano
O quéAlcides con mas atrevimiento y Más cruel que fuéMedea, Y peregrino pincel.
Al centro bajará con alma osada? Y menos agradecida. ¡Oh quién este hubiera sido,
Efetos son deun niñopoderoso LEONARDA. buando fuétan regalado!
Haber mi hielo con suardor vencido, ¿Quién es este? Pues muero desesperado,
Y él murió favorecido.
Y aquella fe de mi primero esposo. OTON.
Yo he sido como rio detenido, Esta, porvida de Aurelio,
Es Espinel. Que es de las ricasy finas;
Que va, suelta lapresa, mas furioso; LEONARDA.
Y es lo mas cierto que mujerhe sido. Que es de Rafael de Urbinas
¿Qué trata? Y cortada de Cornelio.
- OTON. Esta es de Martin de Vos,
IESCENA. XV.
Solas canciones; Y aquesta de Federico.
JULIA—LEONARDA; después,0TON. Mas tiene lindas razones LEONARDA.
Y hay graves versos en él. Malá estas cosas me aplico.
JULIA.
Quiso bien hasta morir; ¿No traeis cesas de Dios?
No sé quégente está aquí, Mas no del mal que yo muero. WALER10.
Que librosy estampasvende. LEONARDA.
LEONARIA.
¿Sois galanó sois librero? Sitraigo. Aquíhay una estampa
Del matrimonio, escogida.
Sies máscara ¿qué pretende? OTON.
LEONARDA.
JULIA. No se lo sabré decir.
El Cancionero está aquí; Ese no espero en mi vida.
Yo sin máscara la vi.
WALERIO,
LEONARDA. Mas lleno de disparates.
LEONARDA. Mal su estampa se os estampa.
Pues para que no parezca De mal impreso no trates. Pues no séyo por quésea;
Que mi devocion se muere, Que hay mil que esperan un sí.
OTON.
Entre, y veamos qué quiere, Y por ventura está aquí
O si hay qué comprarse ofrezca. Mejor impreso está en mí... Un hidalgo qüeos desea.
(Va Julia á avisar y vuelve inmediata LEONARDA. Soy Valerio, aunque me veis
mente con Oton que trae libros en ¿El qué? Que esta máscara he tomado.
una cesta.) OTON. OTON.
- OTON. Un eterno servir,
Un amar,un padecer. Pues ya va tan declarado,
Dios guarde ávuesamerced, A Oton delante teneis.
Y le dé un gentil marido. LEONARDA.
Soy rico y soy caballero,
LEONARDA. Y pierdo el seso por vos.
¿Es requebrar ó vender?
En que no lo haya querido OTON. LEONARDA.
Me ha hecho mucha merced. No se lo sabré decir. ¿No hay aquíquien á los dos
OTON.
JULIA.
Íes pague en mejor dinero?
¿Por qué, teniendo ese talle? ¡Hola!
LEONARDA.
El estampero se ha entrado. ESCENA XVII.
Mostrad: ¿quélibros vendeis? ESCENA. XVII. Dos CRIADos.—DICHOS.
OTON.
Uno traigo que podeis VALERIO, en hábito de mercader, con CRIADo 1.º
Por poco precio compralle. estampas–DICHos. Señora...
Mas es una historia mia, VALERIO.
LEONARDA.
Y sois vos muy recatada. Al librero
LEONARDA. ¡A la rica estampa fina!
LEONARDA. Y al que los papeles vende.
cifra tan extremada! OTON.
ulia, ¿no te lo decia? (Ap. á ella. Ap.Mal misospecha adivina,
¿Quién es este? (A Oton. este trato es concertado; Pues, Señora, ¿qué te ofende
OTON. Que el unoy otro galan, Pedirte nuestro dinero?
Que este engaño concertaron, LEONARDA.
Es El pastor Las máscaras se quitaron
De Filida. Ea, ¿qué aguardais, criados?
LEONARDA.
En allegando al zaguan.) WALERIO,
Julia, ¿es esto conveniente
Ya lo sé. Ami encerramiento? Paso, no os alboroteis.
LA VIUDA VALENCIANA. 75
URBAN,
LEONARDA. ACTO SEGUNDO,
¿Libertades me vendeis? En hablallay en tocalla
Libros,por mi fe, extremados! Habráluz con que sevea.
Hola , cargaldos de palos. Si os pesare y oscansare, Campoy entrada á un puente. Es de moche.
No volvais.
WALERIO).
CAMILO.
No harántal; queirnos sabrémos. No hay que repare
ESCENA PRIMERA.
UTON.
Mas que en el ir tan cubierto. CAMIL0.
Ni esa afrenta sufrirémos. URBAN.
cRIADo 2.º Esa es la ley del concierto. ¡Buenánimo,pensamiento
¡No están los gabachos malos! Mirad si hay mas que os declare. be temeridad vestido!
cRIADo 1.º CAMILO. Al puesto habemos venido
Donde vuestro atrevimiento
Con pastillas yperfumes ¿Que cubierto tengo de ir? Me lleva á vencervencido.
Aguarda otro para entrar. URBAN. Entre el temoryel deseo,
cRADo2.º Y desa snerte,Camilo, Con quien batallo y peleo,
Ea, empiecen á bajar. Habeis de entrar y salir. Tantasvecesquedo y voy,
WALERIO. CAMIL0. Que con estardonde estoy,
Otras tantas no lo creo.
¡Que en tal crueldad te resumes! ¡Brava industria, bravo estilo!
URBAN.
¿Quéséyo si algun contrario,
LEONARDA. e invidia de verme noble,
Todo lo habeis de sufrir. Me forja este trato doble,
Cerrad la puerta, y quien llama Dondesea necesario
Traerá menos libertad. CAMIL0.
ESCENA Ivy.
De un mozo tan belicoso.
LEONARDA.
(p. Engaño debede haber. OTON.
¿Cosa que fueseesta ahora Ay! mira que en ser hermoso
Alguna hombruna mujer? Algo tendrá de mujer.
Pero ¿tan lindo era yo?... ¡Bravamente el vino muda Cuanto mas que ¿qué Roldan
¡Oh qué tentacion me dió amor es lo mismo en mí Sufriera cubrirse asi
be quitarle el rostro á este, Por esta ingrata viuda. á escuras venir aquí?
Aunque la dama me Cueste ¿Posible es que pueda aquesta ¡Unmancebo
mozo hidalgo y galan,
Que tan poco me costó S tan castay tan honesta y tin varonil
Mas gran deseo me inflama, Y tan Artemisa en fe, No como otros mujeriles,
Y este brio que hay en mí..) Y que átanto hidalgo dé Con quien fuera el mismo Aquíles
Amigo, vamos de aquí Un mismo no por respuesta? Ahora cobarde y vill.
A ver esa escura dama No es posible: aquí hay maldad JULIA.
De aquellas que nunca vi. Yo sospecho que esfingida Leandro, ¿no pasó el mar
La santidad de su vida Dos mil veces animoso
LA VIUDA VALENCIANA.
l.EONARDA. IFué en mialma vuestra boca, AMILO.
¿Noves que eso es fabuloso... Que ha dado centellas puras. En tal sagrado de brazos
Y después de ver y hablar? Yesca ha sido el corazón, Nopodrán acometerme.
Y en la torre contra el viento Que era materia dispuesta, No por su miedo, por Dios
Luz le solian encender; Y el golpefué la respuesta, (Que puesvine, no le tuve),
Y aquí no la ha de tener Y la lengua el eslabón. Mano y deseos detuve,
Dentro del mismo aposento. Tengouna luz encendida Mas por mandármelo vos.
Si dijeras el romano En el alma, que os vey trata, ¡Qué bello cuerpo teneis!
Que en un hueco se arrojó, Si el aire no me la mata , Qué traje y rico vestido!
O el que elpuente acometió, De veros escurecida. Con razon no he merecido
O el que se quemó la mano, No os vea yo como ciego Que en mibajeza fieis.
Aun aquesto verdad fué. Dentro en la imaginacion, ¡Bravas telas y brocados!
JULIA. Porque pareceinvencion Bravos cuadros y pinturas!
Dame albricias. Haber tinieblas y fuego. Pero todoqueda á escuras
LEONARDA.
Si no es mifianza buena, Con tales ojos cerrados.
No se comience la historia; ¿Que no hay aquí quien me abone?
No lo creo.
Ypues es limbo sin gloria, Quien me ama, ¿no me fia?
JULIA. No sea limbo con pena. LEONARDA.
Ea. Sed vos, para queyo os vea,
LEONARDA. El alma se le confia:
Comopintor extremado,
Toma aquel manteo, aunque la noche ha pintado, Vuesamerced me perdone;
Julia, que ayer me quité. eja luz con que se vea. Que cuando de su lealtad
JULIA. Yo soy un hidalgo noble, Mas experiencia se tenga,
Que si cara á cara ostrato, Harémos que ácasa venga
¿Es aquel de oroy morado? Fio de mi honrado trato Con mas luz y claridad.
LEONARDA.
osparezca bien al doble. Siéntese, y no se alborote.
Dame la máscara presto, sto he de alcanzar de vos. CAMILo.(A Urban.)
Y toma la tuya. Ea, dadme aquesa mano. Si la caza no he de ver,
LEONARDA. Tornadme, amigo, áponer
ESCENA, VII. Pigüelas y capirote.
¿Mi mano?Tomad.
CAMILO, con el capirote puesto; UR CAMILO.
Mas valdrá para estar quedo
No tener ojos ni oidos,
BAN.– LEONARDA y JULIA, con Ya es llano Porque sevan lossentidos
máscaras. Que lo concedeis,por Dios. Tras aquello que ver puedo.
URBAN, JULIA.(Ap. áUrban.) En descubriendo el halcon
A fe que no es necio el hombre. Para que la caza vea,
Al puesto, Ya está cierta la pelea,
Camilo, habemos llegado. URBAN.
Y es suyo aquel corazon.
CAMILO. Bien habla.
Pero aquí,después de vella
JULIA.
Pues escalerasubí, Con alguna claridad,
Ya estaré en el aposento. Por lindo estilo. Le quitan la libertad
LEONARDA. LEONARDA. Depoder volver tras ella.
Dalde una silla al momento. Pues,porvida deCamilo... Y aun hay otra condicion
CAMILO),
En esta caza encubierta,
URBAN.
Asiéntate. Que va la perdizcubierta,
Ese es,Señora, mi nombre. Y descubierto el halcon.
CAMILO, LEONARDA, ¡Aquí de Dios,miseñora!
¿Adónde ? ¿Vos habeis de permitir
URBAN.
Que no pienso que he hecho poco Que quien os merece oir,
| En daros luego mi mano. No os merezca ver ahora?
Aquí. CAMILO.
CAMILO. LEONARDA.
Digo que es bien soberano,
¿Quién es aquella que habló? | Digo que mevuelvo loco. Ahora bien, tráiganle aquí
URBAN. LEONARDA.
Un poco de colacion
Miseñora. Con que amanse el corazon.
Decid, ¿y paréceos bien? (Vase Julia.)
LEONARDA.
No me la apreteis.¡Jesú!
Yvuestra esclava CAMILO. ESCENA VII.
Es la que de hablar acaba. Esta mano es de Esaú,
CAMILO.
Y la voz no sé de quién. LEONARDA, CAMILO, URBAN.
¡Oh pesia quien me parió! LEONARDA. CAMILO),
El capirote me quito.
Traigan luz por eso solo. ¿Qué colacion, pesia á mí?
(Quitasele.) (Vase Julia.) ¿Cómo tengo de comella,
Par Dios, á escuras estoy. URBAN. Si eso mismo se me abrasa?
LEONARDA.
Ya se descubre el farol. ¡Ah! doyme á Dios con la casa;
Por eso licencia os doy, CAMILO.
¿Que aun no hay una cara en ella?
Y se os perdona el delito. ¿Quéfianzas me habeis dado
Dadme silla juntoá él. Luz pido donde está el sol; Para comer, satisfecho
CAMILO). Pero está eclipsado Apolo. Que no esveneno?
¿Hay mas lindo encantamento? (Vuelve Julia con luz.) LEONARDA.
Camilo, no os aflijais En verdad que es muy leido. | Escucho. Esta va por mí.
Deverme esconder así; URBAN. | CAMILo. (A Julia.)
Que hay partes, Señor, en mí No lo tomeis tan polido; Vos tendréis Íris por nombre,
e vos ahora ignorais. Que en verdad que es zanahoria. Que es de Diana mensajera,
o os vi, y el alma os rendí Entro,y la bebida saco. (Vase.) Yvos Mercurio.
De suerte, en cierto lugar, CAMILO. LEONARDA,
ue no me excusé de dar
in á mi cuidado asi. Donaire tienepor cierto. ¿Pudiera
Este remedio busqué Pero hagamos un concierto. Darseá todos mejor nombre?
URBAN.
Para que entreis donde estáis, LEONARDA.(Ap.)
Ypará que no digais Es discreto y es bellaco. | En fin, ¿queMercurio á mí?
Côn quién ni en qué parte fué. | CAMIL0. | Baco¿no fuera mejor?
Si pensais que aquesto ha sido
Si esto pasa entre los tres,
| JULIA.
No tener crédito en VOS,
| Que soisvos y estos criados, Escuchaun poco, hablador.
Bien quedará entre los dos
Averiguado y reñido. Para hablaróser llamados, URBAN.
Joyasos daré en valor Sin nombres, trabajo es. | Escucho. Esta va por mí.
De dos mil ducados. Quiérooslos poner fingidos; LEONARDA,
CAMILO.
Que yo así me entenderé. Ya es tarde, y es bien que osvais;
¿Buenas? (Vuelve Urban con la bebida.) Que hablando no se ha sentido
URBAN. Tiempo y noche que han corrido.
LEONARDA.
Bebed. CAMIL0. "
¡Hola! Dame esas cadenas CAMIL0.
V ese brinco, dios de amor. Que alfin cubierta os quedais?
Dame...
Luego beberé. LEONARDA.
URBAN.
CAMILO. Noches quedan, mi Camilo:
Bebed.
Paso, no pidais JULIA. | Esto por ahora baste.—
Eso; que medais enojos. Están divertidos. Llévale donde le hallaste, (AUrban.)
Mas quisiera vuestros ojos URBAN.
¡Hola! por el mismo estilo.
:
cuantas joyas me dais.
Estos mozos confitados,
URBAN.
iéradesme esos zafiros, Encajáos el capirote.
Y los rubíes y perlas odo almíbar yjalea,
CAMILO.
Desa boca; que por verlas Que no hay ninfa que tal sea,
Pudiera con mas serviros. De boca y dedos mirlados, ¿No os he de abrazar primero?
Tambien hay oro en mi casa. Me hacen perder el seso.) LEONARDA.
Gracias á Dios, no soy pobre. Bebed.
CAMILO. Sí por cierto.
LEONARDA. CAMIL0.
Mostrad: beberé. ¡Ah bien ligero!
Deseo que mas os sobre URBAN. | Paso.
Que de oriente á Españapasa.
Pero por señal de amor, (Urban le pone el capirote.)
¡Qué poco y quéá tiento fué
Esta sortija tomad, biga, ¿y harále mal eso? URBAN.
Que en vostendrá calidad. CAMILO. Alto sois de cogote.
CAMILO. LEONARDA.
(Ap. Trastanta plata, ¿qué espero?)
Y esta en vos tendrá valor. No me muestren mas,Señora. Pues, necio, ¡así le lastimas!
Servíos de que en minombre URBAN. (Ap. áJulia.) URBAN.
La traiga esa blanca mano. Nunca vos haréis buen son.
Haga melindres ahora,
Haráse después un cuero. |¡Bendiga Dios el bordon,
ESCENA, VIII. (bebe.)19ue dura por treinta primas!
Pues esta va por mi ama,
Y esta,Camilo, por vos; Asid la pretina bien.
JULIA, con la colacion.— DICHos. CAMILO,
Esta, Julia, por los dos;
Que bien bebe quien bien ama. | Adios, señora Diana.
JULIA.
JULIA. LEONARDA.
La colacion viene.
CAMILO.
Escucha, óvéte de ahí; ¡Ay! ¡cuánto tarda mañana!
Que nombres nos quiere dar cúbrome.
En vano Para podernos llamar. JULIA.
Viene: á fe degentil hombre, URBAN. Yo tambien.
Que no tengo de comer. Escucho. Esta va por mí. Entra á recogerte luego.
LEONARDA. (Vanse.)
LEONARDA.
A lo menos el probar CAMIL0.
¿Cómo me pensais llamar?
No lo podeis excusar; CAMILO. ¡Bueno voy! ¡Ah ciego amor!
Que soy honrada mujer. URBAN.
CAMILO.
|Avos os llamo Diana,
Y está la razon muy llana. ¿Yvoy acaso mejor?
¿Eslo del veneno? LEONARDA. ¿Quién manda rezar al ciego?
LEONARDA. (Vanse.)
Si.
Esa podeis declarar.
CAMILO.
Por mi vida, que probeis.
CAMILO.
¿No es luna y alumbra? Calle.
LEONARDA.
Si ese juramento haceis, | Sí. ESCENAIX.
Haya mil muertes aquí. CAMILO.
Quiero tomar el veneno, VALERI0, embozado.
Que Alejandro del doctor; ¿No se escurece y desdora? [cistes,
Que donde la fe esmayor, URBAN.
Sospechas, que al mas cuerdo enloque
No le hace el daño ajeno. | ¡Oh qué bien! Y en el mas escogido entendimiento
URDAN. JULIA.
Representastes mas quimeras varias
¡Oh lo quesabe de historia! | Escucha ahora. Que la imaginacion profunda suele
LA VIUDA WALENCIANA. 79
LEONARDA,
Que alguno estima su dia. ¡Muera!
LEONARDA. CAMIL0.
¿Espor encarecimiento? Paso, señores, témganse:ya basta.
CAMILO.
¿Y cómo os llaman?
CAMILO). Si estar yo de por medio en cortesía
No, sinoporque es Diana Camilo.
De caballero recebirse suele, "
Tan divinay soberana, Camilo soy, y amigo soy de todos.
Que no la veoy la siento. LEONARDA.
FLoRo. (A Urban.)
LEONARDA. Esjusto saber el nombre
¿Cómo, Diana?¿La luna? De un mas que Amadis, de un hombre Ponte detrás. URBAN.
CAMIL0. Que ama por tal estilo.
Ahora bien, por muchos años Vinieran uno á uno...
La propia Vuestra Dianagoceis. OTON. -
LEONARDA.
CAMILO. El tuvo envos, Camilo, buen padrino;
Pues no andais bien;
Que esa mil vistas la ven; Sivivo, no lo dudeis, Que es un lacayovil, desvergonzado.
Mas no la toca ninguna. Apesar de sus engaños. CAMILO.
CAMIL, LEONARDA.
No hayamas, por mivida; que por dicha
Pues yo latoco sin vella. Adios, escurogalan. No os habrá conocido. . "
1.EONARDA. CAMIL0, WALERJ0.
Sin duda os tengo por loco. El un rico esposo os dé. Bastay sobra
CAMIL0.
FLoRo.(Ap. áJulia.) Quererlo vos.
Sí, pues á escuras la toco, Diga: ¿hablarla no podré LISANDRO,
Y me he enamorado della. Esta noche en el zaguan?
LEONARDA.
¿Mandais en que os sirvamos?
JULIA. CAMILO.
Yesa luna¿veos á vos? Vivo juntoá la Zaidia.
CAMILO.
Quedo en obligacion notable.
No quiera dama tan léjos.
Ella lo afirma, y es fe oroN.
(Vanse Leonarda y Julia.) Vamos.
Que cada dia me ve;
Mas yo no la veo, por Dios. ES CENA. XVIII. (Vanse Oton, Lisandro y Valerio)
LEONARDA:
CAMIL0, FLOR0. ESCENA XX.
Pues osve, no lo dudeis, -
mujer por quien ahora Que andan mil muertos por ella. URBAN.
a dejásedes? CAMILO.
Buen Camilo, juro
CAMILO.
¡En mi pensamiento estabas! Después de echarme á vuestros piés, os,
Me agravio por ella ni otras mas bellas, Que nien obra, palabra ó pensamiento
De que ponga vuestro labio Respeto de mi sugeto, Les ofendíjamás.
L-1. 6
-_
82 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
CAMIL0. CAMILO. De las palabras y votos!
Pues sin ofensa, Tenme, por tufe, con tiento; Pero són papeles rotos
; Caballeros mataban en cuadrilla Que me has rasgado la capa. Que se entregan á los vientos.
Un hombre solo No es posible. CELIA. ¡Quien le oyó que noqueria
Otra en el mundo!
URBAN. Ese corazon quisiera, JULIA.
Es cierto. Donde tal dureza cabe.
Y puede ser que se hayan engañado, CAMIL0. Ybien jura;
Y tenídome á mí por otro. Que dice de noche escura,
Ya fuéparatísüave, Y esta querrála de dia.
CAMIL0. Yá tu voluntad, de cera. Mira, Señora, no creas
Créolo. Pero hay hombres que desean Que sin dejarte mirar
FLOR0. No tener comun el bien. Has de poder conservar
En gentil escampado os la juraban. Pero advierte que nos ven. Un hora el bien que deseas.
CELIA. Por la vista entra el amor;
CAMIL0.
Vamos con él hasta su casa, Floro. Muchoteme que le vean. Que por las manos no puede.
URBAN.
Calle, no se le dé nada, LEONARDA.
Y amartelaráse ahora, ¿Y el oir?
Hasta la puerta de la ciudad basta. Si no lo está, la señora JUI.IA.
FLORO, Que nuevamente le agrada. Eso se quede
A miseñor estáis bien obligado. Y cuando riñan un poco Para un amante hablador.
URBAN.(Ap.) Por celillos, bien sabrá Sigue un hombre, oyendo hablar,
Dar satisfaciones ya. Un rebozo, aunque no vea;
Si se lo debo, bien se lo he pagado. CAMILO. Y enviendo que es mujer fea,
Tú quieres volverme loco. Al diablo la quiere dar.
CELÍA. cAMILo. (A Celia.)
ACTo TERCERo. ¿Quién duda que le diria:
Persigueme ésa mujer;
Di, veamos, ¿qué te debo?
Que yo te satisfaré.
Pero no la puedo ver, CELIA. •
Calle. Por tu vida y por la mia; Lo primero una gran fe,
Yno hay de qué recelarte; Que es en nosotros muy nuevo.
ESCENA PRIMERA. Que haré que delante esté Luego con mucha lealtad
Viendo que te beso el pié?» No conocer otro gusto,
CAMIL0; CELIA, con manto. CAMILO. Y en la mia muy al justo
CAMIL0,
9: dejarme y cansarte? Vestirme tu voluntad.
Pasar mil noches al hielo,
sto ¿no era ya acabado?
Calla y déjame. Esperándoteá una reja,
CFLIA. ESCENA II. Sufrir voces de una vieja,
Y aun ¡ay del brazo y del pelo!
¿Que calle? LEONARDA y JULIA, con mantos. No te haber jamás faltado
CAMIL0.
DICHOS. Cosa que hayas querido.
Despuésiré, CAMIL0.
CELIA. JULIA. Todo eso te he servido
No hay después. Muy tarde y sola has salido. Con haberte regalado.
CAMILO. LEONARDA. Algun dinero me cuestas,
Tan loca estás, que noves, Por tarde que es, no ha venido Y galas... las que tú sabes.
CELIA.
elia, que estás en la calle? Urban.
CELIA. JULIA. ¡Palabras, por cierto, graves, •
Mucho se ha tardado. Y en tu hidalgaboca honestas!
En la calley donde quiera El cofre abriré; no quiero
Tengo por cuerda razon Pero ¿por qué no quisiste Cosa tuya. Venga Floro,
Que se entienda tu traicion. El escudero de Clara?
Llévelo;y aun darte en oro
CAMILO. LEONARDA,
Eso que me has dado espero.
Templa el enojo y espera. Por novelle aquella cara " ¡Hermosas galas en fin l
Hablemos de suerte aquí, Tan melancólicay triste. na triste básquiñuela,
Que quien pasa no lo entienda, ¡Ay Julia!mas lo es misuerte. Con dos fajuelas de tela,
Y suéltameya. - JULIA. Un amargo faldellin.
CELIA.
¡Jesus' Señora,¿qué has? –Quésartas de perlas grandes,
¿Qué prenda LEONARDA.
Qué cadenas me ponias
Me tienes dada de tí? Quéricas tapicerías
Malas noches, malos dias, ¡AyJulia! iðe las mejores de Flándes!
JULLA.
Palabras, celos yrabias; Qué casa que mehas labrado,
Y aun de queya no me agravias ¡Qué muerta estás? Conjardin, y balcon!
Nacen estas ansias mias; LEONARDA. Ytiénenlas mil, que Son
Que, tan malo, te quisiera. ¿Y es mucho viendo mi muerte? Esterillas de mi estrado.
Mira cuál estoy, traidor. JULIA. ¿Con quién, ya que se me aleja,
CAMILO,
Mira que no es tan de noche. Aqueste tiempoémpleara,
Ir allá será mejor. Calla, ó cúbrete la cara. álo menos no quedara,
a que sin paga, sin queja?
Vé, Celia,á casa y espera; Todo aquesto se excusara, Hallaríasme muy rota, .
Que hay mucho que averiguar, Si hubieras venido en coche. Muy pobre, muy despreciada,
Y en la calle no estás bien. ¡Ay, amarga, que ya veo Cuando te dí en casa entrada.
Fuera de que á mí me ven, e adonde el aire te vino!
Y tengo que negociar. LEONARDA. LEoNARDA. (Ap. áJulia)
CELIA.
¿Noves cómo se alborotá?
Galardon es este dino ¡Ohquién lo que hablan oyera!
á mi casa! Pues no hasido De milocoy mal deseo. JULIA.
n dos meses, ¿y tan loca ¡Oh, quién no te conociera,
Meves, que crea tal boca Como tú á mí,pues así, ¿No era mejor irte á casa,
A corazon tan fingido? Como no me ves á mí, ue no espérar de quien para
No, amigo; que si se escapa, Te gozara y no te viera! Que alguno te conociera
Será andarme tras el viento. ¡Fiād de los juramentos, Fuera desto, ya anochece.
LA VIUDA VALENCIANA.
LEONARDA, A mi obligacion resisto. Esta noche llamarás
Eso y el estar tapada Si la viera como ávos, Aquelgalan de la puente.
Hace que no importe nada. Y bella como vos fuera, URBAN.
JULIA. No dudo que la quisiera. Harélo liberalmente.
LEONARDA, LEONARDA,
Mas son celos, me parece.
En mivida lo pensara, ¿Y deveras? Tú, Julia, cuenta tendrás
Que por tales aventuras CAMILO,
De la puertecilla falsa.
Dama que se goza á escuras, Sí,por Dios, URBAN,
Fuera con celos tan clara. Porque sois vosuna perla;
CELIA. Y me he de cansar al cabo Tutio en casate espera.
De ser de una dama esclavo, LEONARDA.
¿Hombre yo? ¡Bien! Porquepena tan fiera
CAMIL0, Que no me consiente el verla.
qué yo mi mocedad No la comamos sin salsa.
Sí, Celia, tú; URBAN,
e de pasar, por sugusto,
Y pues queme he declarado, Con este censoy disgusto Con él está unforastero
Déjame. Guardando su homestidad? De Madrid.
CELIA.
Siteme ser descubierta LEONARDA.
Ya estás dejado. Como otras que elvulgo infama,
¡Jesú, qué maldad! Jesú! ¿A qué ha venido?
O estima tanto su fama, URBAN.
CAMILO, Ponga un gigante á la puerta. No sé.
Santiguate con cien manos. LEONARDA. LEONARDA.
CELIA. Wos lo habeis dicho muy bien; ¡Cielos! dadme olvido,
¿Con testimonios me dejas? Pero porque genteviene, Si aquesta noche no muero.
Quédate á Dios; no mas quejas. Que osvais, Señor, me conviene. (Vanse)"
CAMILO. CAMIL0.
Testimonios son bien llanos. Pues¿tan presto tal desden? Calle.
(Vase Celia.) Por tenerme por mudable, .
Sin duda, me despedis. " ESCENA VI.
ESCENA III. LEONARDA.
A mucho el honorte obliga. ¡Qué bien que se puso al dalle! Tocan á misa. (Vase.)
OTON.
URBAN.
IESCENA. XV.
Pues di: queres deshonrar Mas ¡qué tan bien sucediese!
Tu prima? ¿No es desvario? ¿Fué en la cabeza ó la cara? -VALERIO, LISANDRO, OTON.
LISANDRO.
LEONARDA.
WALERIO),
Urban, por este honor mio, En todo pienso que hirió,
Todo se ha de perdonar. Porque revés que doy yo, Fuése; que es gran bellacon.
Caiga esa mancha en miprima, Hasta el pescuezo no para. OTON.
Y librese mi opinion. OTON.
Sin duda su prima está
URBAN. ¡Válame san Jorge! Sola, si este no está allá.
WALERIO. LISANDRO,
¿Tú noves que es sinrazon? Amen.
LEONARDA. ¡Oh vana murmuracion!
OTON.
Así la fama se estima. Esto cuentan de Roldan.
i aqueste su galan fuera,
Si cuando te acuchillaban Sin él ni un hora pasara.
¡Hola! ¡Hacia acá viene Urban! WALERIO,
Delante al otro ponias, WALERIO,
De quien favor recibias, ¿Quién? Amando, es cosa muy clara.
Y los otros en él daban; OTON, LISANDRO,
Y si defender la mano Urban.
Al rostro es tan natural, LISANDRO,
Pues ¿no sabrémos quién era
Por parte masprincipal, El que llevó el beneficio
No es pensamiento inhumano.— ¿Quién dices? Quién? Anoche? Y no por el boto,
Recogéos, y mañana
OTON. Sino por el filo.
A misa con ella irás ¡Hola! Urban es, y muy sano. WALERIO,
- – —-------
87
LA vUDAvALENCIANA.
Y no tengais temor de que es engaño;
Nopueden sufrir ser feas. Celos ahora, juzgo que es mal término; »Que
Sino porque el amor que te he tenido al fin el que es mas OCO
U1'a.
mer
¿Corrido te has? pensaba hacer de tí mejor empleo.
LEONARDA.
Ello estugusto: no te contradigo. Venid, Camilo, áver mi fe tan pura;
No lo CreaS. Si está de ibios, el hombre no lo estorbe. »Que esta noche os darán el desengaño,
Óá lo menos la muestra dese paño,
JULIA. Vépor Celia á su casa, y hablaréla.
Que por su afrenta defenderse jura.
Pues ¿hay afrenta mayor? FLORO.
No soy quienvospensais;y así,Sde
uRBAN. Mas cerca está, Señor. eO,
¿Cómo afrenta? Si ese piensa CAMILO. Aunque cual siempre guardaré mifa
que es esa vieja tu prima »Desegañaros,como ya comienzo. [ma,
¿Cómo?
De quien recibió la ofensa.
" LEONARDA.
FLORO.
No penseisqueh eleton pleo,
:
Está en casa; NiáCirce presumais tener por dama:
Por ventura amorme anima
Que hoy vino á mi aposento. Que en todo os soy igual, y en algo o
A que me ponga en defensa. CAMIL0. [venzo.»
Y necio Camilo anda,
Vépor ella. ¡Hay cosa igual? Aquesta es hechice
Pues hoy confiesa tan dura he perdido, Floro, mi jüicio. [ra,
La que ayer sintió tan blanda. (Vase Floro)
Extrañas cosas hace este amor ciego! ¿Con esto sale ahora nuevamente?[vos?
URBAN.
A mí por una vieja me trae loco, " Quiere enredarme con encantos nue
Lo que es mal, presto asegura, Yaqueste Floro casa con mi amiga. Mas dondefuélo mas, lo menos Vaya.
Y así en hablar se desmanda. pero esto estáume bien, pues me asegura Dameun jaco de presto.
¿Qué has de hacer? De que no me persiga. FLORO.
LEONARDA. Voy.
- A su posada ESCENA XIX. CAMIL0.
Vé esta noche; que me agrada Apriesa.
Con otro mayor engaño FLORO, CELIA.—CAMIL0. Guardarquieresufama?Aquestanoche
Dalle un cierto desengaño. FLORO. fu tengo de llevar, si allá me matan.
URBAN. Pónme en una lanterna una bujía.
Aquí está Celia FLORO.
Tú quedarás engañada. Y aqueste esclavo tuyo.
(Vanse.) CELIA. ¿Muerta?
CAMILO.
El cielo sabe, Encendida, necio, mas cerrada
Señor, si vengo á hablarte convergüen
Sala en casa de Camilo. Peroparauna cosa que estanjusta [za; De suerte que llevarla no se vea.
Espero tu favor.
¿Que aunquierehacersehermosa aques
ESCENA XVIII. (Vanse.) [ta fea?
CAMIL0.
Desdè aquesta mañana, que me diste FLORO. ¡Y qué! ¿tan mal le hanherido?
Aquel papel que al escudero diese, LUCIENCI0.
Anduve comenzando mil razones,
Dame, Señor, aquesospiés.
CAMIL0. ¿Cómoherido? Si no fuera
Y nunca : pronunciar ninguna. Levántate. En Valencia, no escapara;
Bien sé, Señor, que hacello fué mal tér CELIA. Que es la cirujía muy rara;
ImIIO
Y así,su salud se espera.
Mas quien es tan discreto, y ha leido Na hay príncipe como él. La noche que de aqui fué
Tantas historias, verá bienpor ellas FLORO.
Con las cartas que escribimos,
Que amor tiene disculpa en sus efetos Nadie le iguala. Esas albriciasle dimos.
Con solo Ser amor. (Vanse Floro y Celia) LEONARDA.
CAMIL0.
ESCENA XX. Sin duda que hizo porqué.
Ya lo sé, Floro, LUCENCIO.
Y no es esa la culpa que en ti hallo.
FLORO.
CAMIL0; después, FLOR0. El jura que ánadie habló,
Nisabe por qué le dieron.
Como yo vique despreciasteá Celia, CAMIL0. LEONARDA.
Y ella, Señor, se vió desamparada, Contento parte Floro, que es amante, ¿Y no sesabe quién fueron?
Por su consuelo entraba á visitarla; Que su gusto escogió con muchos ojos, LUCENC10.
Yvisitóme amor de suerte el pecho, Aydeaquel necio que le tuvo áescuras! Diera por saberlo yo
Que le dije mi intento, y dípalabra (Vuelve Floro.)
De casarme con ella, como fuese, La mitad de mi hacienda.
FLORO.
Señor, tugusto, y con licencia tuya. LEONARDA,
Ella desesperada que en su vida Con no haberse cerrado bien la noche,
La volvieras áver,y porque todas Aquel tu enmascarado está á la puerta. Y ¿no le haceis LUCENCIO."
regalar?
Oyen muy bien aquesto de casarse, Fülgencio me lo dijo y que este leas.
Tambien medió palabra y juramento. CAMILO. [caras? A casa le he de llevar,
ve sigustas de hacermeun bientan gran Y hacer que nadie lo entienda;
noquieren dejarme aquestas más es conveniente á tu honor.
En consideracion de misservicios, [de Todavía estavieja me persigue?
Pues sabes que mis padreste criaron, Hay recado de escribir?
Y quehesido tu esclavo desde entonces.
FLORO. forque es razon advertir
CAMIL0. Lee; veamos qué es lo que te escribe. A ese hidalgoy su señor.
CAMILO. [ra; LEoNARDA.
Floro, no pienses tú que á mí me pesa
Que te cases con Celia, y porque tengo, (Lee)«Creerse de ligero no es cordu ¡Hola! poned unas velas
Habiendo sido Celia cosa mia, »Que suele resultar en propio daño; Allá en mi cuadra.
----__-=—
88 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
LUCENCIO. Que quien hizo aquel engaño, UIRDAN.
Yovoy. 0tros muchossabrá hacer. Yovoyvolando. (Vase.)
. (Vanse Julia y Lucencio.) LEONARDA. LUCIENCIO.
- Pues luzno la imagineis. ¡Esto pasa!
ESCENA. XXIII. CAMILO, ndo estoy,sobrina, Casa,
LEONARDA. ¿Eso esya
y resolucion?
LEONARDA. 3:
ienesqué
en casa enemigos
escribir me hacias,
¡Que no me aprovechan hoy Aunque os pierda, está en razon i en este negocio andabas?
n este viejo cautelas! Que con luz no megoceis.
Cuando á Camilo he de ver, ESCENA XXV.
CAMIL0.
¡Tengo aquesta sombra en casa! -
- _- - -_
Los EMBUSTES DE CELAURo.
PERSONAS.
GERARD0, viejo. ENRIQUE, niño. SABINo, BELARD0.
LUPERCI0, su hijo. CELAUR0, gentilhombre. | RISEL0, criados. SIRENO.
FULGENCIA, dama. LEONELA, su hermana. | ALFRED0, PINARDO.
ESTEBAN, niño. 0TAVI0, caballero. FELICIO. ORSINDO.
La escena es en el Piamonte 1.
-
LUPERCIO.
¡Oh! que le acabe la gota. Yo en tanto á Fulgencia aplaco
LUPERCIO.
Desta mi ausencia tardía.
Y guarde No, sino el mar de mi amor. SABINO,
La vida del ángel mio. Cuando su campo alborota,
¿Qué miro? Qué estoy cobarde? Esperaba sufavor. ¡Ah! ¡CómoVénus se enfria,
¿Cómo este don no le envio 2 SABINO, Sifaltan Céres y Baco!
uepara amortodo estarde. ¿Tras tanta brújula, sota? (Vanse.)
Corre con el pensamiento, ¿Qué hemos de hacer?
Como tiene alas, amor. LUPERCIO.
Pero ¡haytangracioso cuento! Morir. Sala en casa de Lupercio.
Hay tal padre! Hay tal rigor! SABINO,
Hay tan lindo casamiento! EsCENA Iv.
Pues, señor viejo,paciencia; ¡Bueno!
Que vive Dios, que está hecho, LUPERCIO, FULGENCIA, CELAURO.
Y que es vana resistencia A Italia me quieroir. CELAURO.
De un determinadopecho SABINO,
Castigo ni diligencia. Digo que el no haber venido
Y que se quede al sereno De lo que digoprocede.
Piensa un padre que no hay mas Tu mujer y hijos...
De cásatey no te cases, LUPERCIO. FULGENCIA.
Y que no exceda jamás O asir ¿Tanto midesdicha puede?
Un hijo de estos compases; Algun vaso de veneno. CELAURO.
Y amor no danza á compás. SABINO,
Es muy vieja esta pasion, Mucho en el querer lo has sido,
Con mil trabajos prolijos ¿Querrás brindarme? Porque si eres extremada
Para mas confirmacion, LUPERCIO. En discrecion y hermosura,
Y con dos hermosos hijos, . No quiero Fué pension de tuventura
Sellos desta provision, Sino-bebérmele entero. Ser en amor desdichada.
_- r “-=== -__
LOS EMBUSTES DE CELAUR0. 91
FULGENCIA, CELAURO, ESCENA VI,
¿Quemi Lupercio, Celauro, Rebozada,
Quiere bien á otra mujer? 0 como hombre disfrazada, LUPERCIO—FULGENCIA.
CELAURO, Al descuido, desde afuera.
LUPERCIo.
Su amistad quiero ofender FULGENCIA.
Miseñora, en hora buena
Porque tu vida restauro. ¿A qué hora? Mis ojos merezcanveros,
Digo, Fulgencia, que sí, CELAURO.
Y se alegre el alma llena
Y que el novenirá casa Entre las doce De la luz desos luceros
Es que por ella se abrasa, Y la una la ha de hablar, De la noche mas Serena.
Y no se acuerda de tí. Y como él acierte á entrar, Norabuena, mujer mia,
FULGENCIA. Ten por cierto que lagoce. Salga el sol de mi alegría,
¿De míno se acuerda? Y si aquesto no te obliga Ypara dargloria al suelo,
CELAURO. A estimar mivoluntad, El aurora de mi cielo
No.
Y su mucha deslealtad Abra las puertas al dia.
FULGENCIA,
No te ofende y desobliga, Norabuena, mi Fulgencia,
Desde allí me verásir Vertiendo perlasy rosas
¿Qué dices, Celauro?
CELAURO.
Donde nunca mas me veas. Corra el alba sinlia
FuLGENIA. Las cortinas temerosas
Digo Que haré lo contrario creas; De la noche de mi ausencia.
Que no es Lupercio mi amigo Que no me quiero morir. Norabuena yo merezca,
Después que tu fe rompió. Somos todas las mujeres Después que el sol amanezca,
¡Jesus!¿Quién imaginara Deun humortan bien dispuesto, Ver un ángel como vos,
Que por viles ocasiones Que nos consolamos presto. Donde la imágen de Dios
A tales obligaciones CELAURO. Mas al vivo resplandezca;
Pudiera volver la cara? Y norabuena os lo diga,
Esto es amor? Esto esfe? Basta decir que lo eres. No amiga en breve amistad,
sto es años de amistad? Está á punto prevenida; Mas mujer queá eterna obliga;
Esto es gusto? Esto es lealtad? Que Alfredo vendrá por tí. Aunque si digo verdad,
Esto en los hombres se ve? FULGENCIA. Nuncafuistes mas mi amiga.
Hombre soy, y desde aquí, ¿Que tambien lo sabe? Mil horas, y todas buenas,
Para que mejorte asombres, CELAURO. Por migloria os dan mis penas.
Quiero estar mal con los hombres, FULGENCIA.
Quiero cómenzar por mí. Sí;
FULGENCIA, Que es testigo de mi vida. ¡Qué gracioso habeis llegado!
Ya sabes que los criados Las höras que habeis tardado
Dame un poco de lugar No se excusan al Secreto, Me pagais en horas buenas;
Para que misentimiento Porque son para este efeto Yá quien sin verme se pasa,
Sepueda de mitormento Enemigos no excusados. Hasta en cortesia escasa
Mas á la largainformar; En fin, es hombre de bien. La gente de fuera imita;
Que si dél ansite quejas, Que norabuena y visita
FULGENCIA.
Y no teimportando á tí, Es muy de fuera de casa.
No sabréyo para mí Pues llama en siendo ocasion.
¿Qué habeis hecho tantos años?
Las injurias que me dejas. CELAURO.
oras digo,perdonad.
En fin, ¿dices que este hombre El te hace á títraicion, LUPERCIO).
Quiere bien á otra mujer? Y yo á Lupercio tambien;
CELAUR0. Pero en fin maste debia, Son mis padres tan extraños,
Que anda su riguridad
Ydigo que lo has de ver, Ymenos bien te ha pagado, A caza de mis engaños.
Y *: su casay nombre. Pues yo estoy por tíabrasado, Miviejo dice que estoy
" FULGENCIA. Y el entrefuego se enfria. Casado convos, mi bien.
Digo que es poca lealtad ¡plega á Dios que sea, " FULGENCIA.
De una mujer como yo, Fulgencia, para tu bien!
FULGENCIA. Dirá cuánindigna soy.
A quien Lupercio obligó LUPERCIO,
Con su hacienda y voluntad, Celauro, aun el bien no es bien
Creer dél esta bajeza Para quien no le desea. Dirá el alma quetambien
Sin remitillo á la vista. CELAURO. Por un cabello os la doy.
CELAUR0.
Todas estas cosas dichas
Habla como padre, en fin.
FULGENCIA.
Quien la costumbre conquista Verás en dando las once.
Desmiente á naturaleza. FULGENCIA.
No habrá cosa mas rüin
El trato te hace estar Que yo en aqueste lugar.
Tan confiada del daño, El alma tiene de bronce
LUPERCIO,
Pues no puede el desengaño Quien quiere ver sus desdichas. Veneno suele sacar
Tu loco amor derribar. (Vase Celauro.)
Un araña de un jazmin.
Si no juzgas por traicion ESCENA. V. Mal lo toma si le toco
Ser de Lupercio enemigo, En que es casamiento justo;
Vén esta noche conmigo, FULGENCIA. Yo niego, ysosiego al loco,
Verás su loca aficion.
Verás que lo que se goza Porque lo que da disgusto
La mano pone en la caliente cama Se ha de tragar poco á p0c0;
Setiene en poco ófastidia, Del áspid que el veneno ardiente espira, Y así, con nofrecuentar
Y que ha de engendrar tu envidia Desde cerca á las piedras flechas tira, Vuestra casa, como suelo,
Celos de una hermosa moza.
El vidrio quiebra y el licor derrama; Pienso á mi padre engañar.
FULGENCIA. Su infamia dice al vulgo y á la fama, FULGENCIA. (Aparte.)
¿Que eso podréver? Al hambriento leon incita á ira,
CELAURO. Altoro silba, al basilisco mira, Bien dijo Celauro.¡Ah cielo!
Al vivo fuego quiere asir la llama; Qué tengo mas que probar,
¡Ycómo! La jaula rompe al tigre y abre al loco, ue acá no quiere venir?
Si es secreto que me fia. En el mar busca la perdida joya, - LUPERCIO,
FULGENCIA.
Y escupe cuando menos á los cielos; No le podrá persuadir
¡Notable paciencia mia! La espada del contrario tiene en p0c0, Todo el mundo, si se enoja.
¿Cómo de burlas lo tomo? Y el caballo de Grecia lleva áTroya, " FULGENCIA.
hora bien ¿de qué manera Quien quiere averiguar sus pr
Podré verlo? ¿Eso, Señor, os congoja?
92 coMEDIAs ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARpIO.
LUPERCIO,
FULGENCIA. (Ap. á Celauro.) RISELO.
¿Quién se lopodrá decir? Venga Alfredo. SÍ.
FULGENCIA.
CELAURo. (Ap. áFulgencia.) Ydigo que le hablé yo,
¡Qué! No, mi bien, no, Señor; Pues mira que has de callar. Y el oro y la cenavi.
Mejor será desvelalle: FULGENCIA. FULGENCIA.
No venir acá es mejor.
LUPERCIO.
Yo sé que cumplirlo puedo, Cree que espara otraparte,
Porqué cuando quiera hablar, Donde ya Lupercio vive.
Sí; porque desengañalle Atará mi lengua el miedo.
Es : * á su rigor. ESCENA X.
Vendré de noche, y vendré (Vanse Lupercioy Celauro)
Secreto siendo de dia, ESCENAVIII. SABIN0.—DICHos.
Hasta que seguro esté.
FULGENCIA. (Ap.) FULGENCIA. SABINo. (Dentro.)
Ya de la desdicha mia Eso dejarás aparte,
Bastantespruebas hallé, ¡Ay desdichada mujer Y lo demás apercibe,
: un hombre? ¿Ansí Entre cuantas han nacido! Si sabes del * el arte.
aga un hombre á una mujer? Lupercio, ¿esto vengo áver? Capon y perdices asa,
LUPERCI0, La posesion de marido Y pon el pavo á lo fresco;
¿Qué decis? ¿Te ha enseñado á aborrecer? Que la mano mas escasa
FULGENCIA. Si marido vituperas Hoy hace un brindistudesco
Pensaba en mí La que mis brazoste dan, A la gente desta casa. (Sale.)
Si era bien ausencia hacer Y otra que pierdas esperas, FULGENCIA,
Por algun tiempo de aquí. Maste quisiera galan ¿Qué hay, Sabino?
Con mis hijosy licencià Para que amor metuvieras. SABINO,
Me iré donde vos mandeis, Hoy muero sin duda alguna.
. Soy veedor
A Zaragoza ó Valencia, ESCENA IX. Esta noche de una cena
Por cuatro meses ó seis, Que quiere dar miseñor.
Que podré sufrir de ausencia; RISEL0.-FULGENCIA. RISEL0,
Y creed que á esto me atrevo,
Porque ácasos tan prolijos, que para tí se ordena
RISELO,
No sin vos, con vos memuevo;. oda esta gira y favor?
Que llevando vuestros hijos Ap.Ya parece que nos mira FULGENCIA.
"avorable la fortuna.
En dos pedazos os llevo. ¡Ay Riselo! Ya lo entiendo.
Y como ya para vos, Fulgencia está aquí y suspira: boino vió que tú le vias
Aunque para mino, es carga, Humedadtiene la luna.) El oro distribuyendo,
Señora...
Quiéroos dividir en dos; FULGENCIA.
Viene parafiestas mias
Que al fin la jornada es lárga. Este convite fingiendo.
LUPERCIO. ¡Oh Riselo amigo! Dame tú que no le vieras,
oris ¡Oh québien, por Dios! RISELO, Que nunca viniera acá.
ues yo os prometo que es dia ¿De qué estás triste? SABINO.
Para teneralegría. FULGENCIA. ¡Qué! ¿Tenemos ya quimeras?
No sé. RISEL0.
ESCENA VII.
RISELO, No sé,por Dios; triste está.
CELAUR0.– Dichos. ¿No estaba agora contigo SABINO,
Íupercio No debe de ser de veras.
CELAURO, FULGENCIA. ¿Dióte cincuenta doblones
¿Está aquí Lupercio? Y de aquíse fué Íupercio en una bolsilla?
LUPERCIO. Con su amigo y mi enemigo. FULGENCIA.
RISELO.
Estoy. ¡Bueno vienes de invenciones!
CELAURO, Alégrate; que he topado Pero tal es la cartilla
Escucha. ASabino,su criado, Donde te enseñan traiciones.
(Hablan ap. Celauro y Lupercio.) Hecho un rico despensero; SABINO,
Que la flota del dinero
FULGENCIA. (Ap.) Veinte escudos medió á mí,
-
RISEL0.
Celoso el padre,pierde su sosiego; Niuna blanca.
Yoporguardar sus honras y susfamas, FULGENCIA.
Voy. A suventana disfrazadó llego;
SABINO,
El padre me conoce, yse ha corrido. ¿Nihoy tu padretehadadocien ducados?
Mas ¿de qué la aprovecha, Dequeleofenda quien su amigo ha sido. LUPERCIO,
Si Lupercionó la ofende? Ella con el castigoha confesado ¡Sí, que es su mano liberal y franca!
(Vase Riselo.) Que es otro y no soy yo, y en esta prueba, ¡Allí los tienepara mí contados!
Quedapara esta noche concertado Sientrarayo en la cueva en Salamanca,
ESCENA XII. Que como no sea yo mejor lo lleva. Ysacara seis diabbs conjurados,
Llegad á la ventana disfrazado; No le sacara de un doblon arriba.
CELAURO, LUPERCIO.–SABIN0. Que engaños en amor no es cosa nueva, FULGENCIA.
Y como elviejo vea el desengaño,
CELAURO. No temerémos de su enojo el daño. ¿Asíviva miEstéban?
Desdicha ha sido,y para mí de suerte, LUPERCIO, LUPERCIO.
Por haberos sacado desta casa, Así lo entiendo, puessi aquesto pasa Así viva.
ue no es menos dolor el de la muerte:
Como se traza, elpadre se asegura. FULGENCIA.
Con tal rigor el corazon me pasa. ¿Que no os ha dado nada?
CELAURO,
LUPERCIO.
Y como antes entraré en su casa, [ra. LUPERC10,
Menos, por vida vuestra,me divierte Que eslo que el alma de mi amorprocu
Que así mi condicion noteis escasa. ¿Qué es aquesto?
Celauro, yo he perdido,ya está hecho, "FULGENCIA.
ESCENA XIV.
Y es todo sentimiento sin provecho— ¿Por vida de Enriquito?
Sabino...
FULGENCIA..-Dichos. LUPERC10.
SABINO,
Miseñor... Y devos propia.
FULGENCIA. FULGENCIA.
LUPERCIO.
(Ap. La mano liberal, lavista escasa Miraldolbien.
¿Qué hay de Fulgencia? Trae Lupercio en esta coyuntura.) • LUPERCIO, .
SABINO. ¿Es acaso Celauro convidado?
Verdados digo en esto,
La cena truje, y á mirarla esida. CELAURO. Si palos, para dar, no es vozimpropia;
LIPERCIO. No es nuevoelverme envuestracasahon Que por vuestra defensa, descompuesto
Partey dile que salga á mi presencia; Pero de buena gana lo aceptara, [rado. Su báculo, me ha dado tanta copia,
Que ya espero tenella desabrida. A no tener qué hacer; y así, Fulgencia, Quehoy me costaisla sangre deste lienzo.
Licencia os pido.
SABINo. (Ap.) FULGENCIA.
Tambien estotro viene de pendencia, FULGENCIA. (Ap.) Mostrad.
La vista en los bigotes escondida. ¡Qué traidora cara! LUPERCIO,
¡Oh amor! ¿Quién templará tus instru LUPERCIO. Este es.
[mentos, Responde. (Muéstrale el pañuelo ensangrentado,
Siendotus cuerdas locos pensamientos? FULGENCIA.
(Vase.) Wos teneis, Señor, licencia. que saca de la faltriquera)
FULGENCIA.(Ap.)
ESCENA. XIII. CELAURo. (Ap. á Lupercio.) ¡Qué presto que me venzo!
En fin, ¿aguardo? ¿Es posible que aquesto sea mentira?
LUPERCIO, CELAUR0. LUPERcio.(Ap. á Celauro.) sposible que en trato de diez años
CELAURO,
Enmitemor repara, Quèpa maldad que así me mueva áira?
Y no me hables secreto en su presencia. Amor, déjame estar en mis engaños.
Comozco va la casa de Ricardo:
(Vase Celauro.) LUPERCIO.
Dijeos mil veces que no entraseis dentro;
Que allí nadie se vistepaño pardo. Vuélveme el lienzo, miseñora, y mira...
LUPERCO. FULGENCIA.(Ap.)
Mi dinerillo en fin volvió á su centro. ¿Qué me quereis, crueles desengaños?
CELAUR0. LUPEIRCIO,
- -=- = - = -
LOS EMBUSTES DE CELAURO, 95
Amigas ó criadas de su dama, Como la mesapara dos que se aman. Desuertequehan de ser cuatroporfuer
Yjurandosecreto, Aquel hacer elplato, aquel partirle Pues cuatro á dos es la mitad. [za.
Dice que importa para cierto efeto. Lo mas sabroso, ver que silo come OTAVI0,
No le han desengañado, tierno, Parece que es del que lo da sustento, Hoy muero.
Cuando escondiendo el que mostraba No tiene igual con lostesoros de Indias. ARISTO,
Les muestra el rostro airado, CELAURO. Advierte el fin.
Y se convierte en furia del infierno: OTAV10
Dices muy bien; que en esas ocasiones.
Ya ves aquí dos caras. Trinchan los ojos y hace salva el alma, El de mi vida espero.
oTAvio. " Pues que el saber que gusta deunacosa LEONELA.
Digo que por extremo lo declaras. Y el haberla buscado con cuidado, ¿Cómo, mi bien, no me hablais?
ARISTO. Yver que come en ella juntamente Que hárato que estoy aquí.
La voluntad con el sustento, creo .
Pues si habla con su dama, Que puede de placer matar un hombre.
LUPERCIO).
Verás que la regalay la requiebra, Porque no hay fuerzas en mí
Y que su bien la llama, LUPERCIo.
Y está como una vibora ó culebra Hasta que vos me las dais;
¿No estoy bien empleado, por tu vida? como hasta que el sol sale
Oculta entre las flores. CELAURO. odo está mudo en silencio,
Estas¿no son dos caras? ¿Eso preguntas? Es Fulgencia un ángel. No menos me diferencio,
. OTAVIO. Ño hevisto yovirtud como la suya. Ni él mas que esos rayosvale.
¡Qué mayores! LUPERCIO. Ya que me habeis hecho salva,
ARISTO.
Ni hasvisto voluntad como la mia. Y decis que elsol espera,
Pues todo cuanto intentan, . . Soy la calandria primera
CELAURO.
Hablan, regalan,piensan, imaginan, Que canta en saliendo el alba.
Fabrican, trazan, cuentan, Lomismoquiero que en oyendo áFlérida ARISTo. (Ap. á Otavio.)
Prometen, disimulan, determinan, Digas de mi firmeza ysu hermosura. A fe que es hombre leido.
Todo tiene dos caras. La reja es esta: llega; que aquí aguardo.
¿Noves la comparacion?
OTAVI0. LUPERCIO. OTAVIO.
¿Luego téngolas yo. ¿Y saldrá con la seña? Leido habré su traicion,
CELAUR0.
ARISTO, Que letra bastarda ha sido.
En el momento
Que seven claras. ALFREDo.(Ap. á Fulgencia.)
¿No dejaste á Leonela Que con el pomo en la rodela toques. ¿No escuchas, Fulgencia bella,
sta noche segura? (Llégase Lupercio ála reja.) A tu Lupercio?
OTAVIO. oTAvio. (Ap. áAristo.) FULGENCIA,
Amor me abrasa. ¿Quéte parece desto, Aristo? No sé
ARISTO. ARISTO, Si al alma crédito dé, ,
Luego ha sido cautela · . Digo 0 al traidor que vive en ella.
Volver celoso á ver su calle y casa. Que sois casi poetas los amantes. ¿Que estopasa?Que esto ven
Quien ama, ese confia. OTAVIO. os ojos? Que esto adoraba?
Hoy con la vida se acaba,
OTAVIO. ¿Parécete que es justo tener celos? Alfredo, el amor tambien.
Quien ama teme, cela y desconfia. Preven la èspada. Qué me tienes, honrainfame?
ARISTO. ARISTO,
éjame vengar mi afrenta.
Amor es confianza. Mejor fuera el ánimo. ALFRED0.
OTAVI0. ¿Qué es lo que tu furia intenta?
ESCIENAXX.
Amores miedo, y posesion medrosa ye, ¿quieres que le llame?
Después que el bien alcanza. ALFREDO; FULGENCIA, en hábito de FULGENCIA.
ARISTO. [posa. hombre.— DICHos. No, amigo; que aunque estoy loca,
Quien quiere está en su centro, allí re Guardo el rostro á mi opinion,
OTAVIO, ALFIRED0, Reprimiendo el corazon,
Esta es la calle y esta es la ventana. Que viene ardiendo á la boca;
No hay reposo en quien ama; Que si faltase esta luz,
Solícito es amor, temorse llama. FULGENCIA. Con una voz que daria,
ARISTO,
Un hombre está debajo de la reja. Del pecho se escaparia
Quien duda y teme, ofende ALFREDO, [percio; Como bala de arcabuz.
La confianza de la cosa amada. cELAURo. (Ap.)
Si es hombre, no lo dudes que es Lu
OTAVIO.
Mas suele amor hacer desombrashom Todo se traza á migusto.
Temiendo la defiende; FULGENCIA. [bres. Fulgencia seva inquietando.
Que del amor es el temor la espada. Señas hace. Muere, pues matas amando,
ARISTO. ALFRED0, De celos, rabia y disgusto.
Gente viene. -
Ya sale la señora. ¿Hay bien que á mi bien se iguale?
OTAVIO. ¡Oh industria, cuánto aprovechas
Para fortunas deshechas,
Aquí espero. ESCENA XX.
Donde la fuerza no vale!
ARISTO. "
LEONELA, que sale á una reja.— LUPERCIo.(A Leonela.)
Mas¿si fuese tu miedo verdadero? DICHos. Traigo contento el deseo
De una esperanzatan loca,
ESCENA. XVIII. oTAvio.(Ap. áAristo.) Que ya parece que toca
Lo : pienso queposeo.
CELAURO y LUPERCIO, en hábito de ¿Señas, Aristo? Cosa nueva es esta. Suplícoos que algun favor
noche.—DICHos. ARISTO.
Confirme esta confianza.
Mas nueva me parece que ella sale. LEONELA.
LUPERCIO.
OTAVIO.
Quisiera que te hallaras en la cena, Sí haré, por mi fe, si alcanza
Porque fué por extremo regalada. Matarle quiero. Tanto la mano de amor.
ARISTO.
CELAURO. LUIPERCIO.
Tente; que ha venido Con la vuestra me contentO.
Para tí, por lo menos,lo seria. Bastantemente apercebido el hombre;
LUPERcio. LEONELA.
Que uno está rebozado en esta esquina,
No lo digas de burlas; que no hay cosa Y dosvienen ahora en retaguarda, Esimposible alcanzar.
96 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO,
oTAvio. (Ap.) Lo que aquí en su ofensapasa; ESCENA XX.
¡Que á tanto puede llegar Y mal guardais vuestra casa
n cobarde sufrimiento? Mientras andais por la ajena. 0TAVI0, ARISTO; LEONELA, en la
FULGENCIA. (Ap. áAlfredo.) LUPERCIO, reja.
* , Alfredo, cómo pide ¿Es mi hermano? oTAvio. (Llegando á la reja.)
a mano al galan? FULGENCIA.
¡Ah Señora! ¿Por quién son
ALFREDO, Soy quien soy. Laspresentes cuchilladas,
Síveo. Salid de la calle luego. 0aquesta danza de espadas
LUPERcio. (A Leonela.) CELAURo. (Ap.) Hecha á vuestra devocion?
Pues yo mido mi deseo, Yo he de perder este juego, LEONELA.
Tú, Señora, tu amor mide. Siá remediarle novoy. ¡Ah, Señor, el que lo mira
Llega mi deseo átí, ¡Ah celos, que noguardais está en la calle envainado!
Queva poreste favor; Palabra que prometeis! ¿Cuánto lecuesta el tablado?
Baje á mí tu mano amor, LEONELA.
Verás su medida ansí; ARISTo.(Ap.)
Aunque era mejortu mano ¡Ah caballeros! ¿no veis Gentiles pedradas tira.
Para esforzarme á subir; ue mi opinion infamais? OTAVIO.
Pero ¿quién podrá medir ARISTo. (Ap.) Cuando riñen dosgalanes
Lo divino por lo humano? Habia un competidor, .| De una dama tan fingida,
- LEONELA. (Ap.) Y ya hay dos. No se ha de jugar la vida
LUPERCIO,
No es bueno que sin amor Ni se han dehacer ademanes;
ablo á un hombre que no veo? Vamos de aquí. Y crea vuesamerced
Si fuera mia,
Y no os encontreis los dos.
LUPERCIO,
ACTO SEGUNDO.
Yo la supiera guardar.
LUPERCIO. ¿Sabes quién es?
CELAURO. Sala de una casa donde está hospedada
Pues ¿qué es lo que pretendeis? Fulgencia.
FULGENCIA,
No, por Dios.
LUPERCIO. ESCENA PRIMIERA.
Que dejeis este cuidado;
Que yo sé que estáis casado. ¡Québuen mozo! CELAURO, ALFRED0.
CELAURO.
LUPERCIO.
ALFREDO.
¡Vos! Pues¿de qué lo sabeis? ¡Gentil talle!
(Vanse Lupercio yCelauro.) ¿Que tanto descompuso la pendencia
- FULGENCIA, s voluntades que el amor tenia
Esto basta, y dame pena En tan estrechos lazos obligadas?
LOS EMDUSTES DE CELAUR0. 97
CELAURO. CELAUR0. RISELO,
Luego que te partiste desta villa, Iice á mi hermana Ea, entrañas de hielo...
Anio Alfredo, fué creciendo el daño; Que la viniese á ver y á persuadilla, FULGENCIA.
Porque entre los amantes las pendencias Y ha dormido con ella cuatro noches
¿Muerto dice?
Suelen durar, por ser tan pertinaces, Con envidia del mundo y de mi alma. RISELO.
Porquequierën que elunoruegue al otro. ALFREDO.
¿Y eso dudas?
ALFREDO. ¿Qué negocia? FULGENCIA.
CELAURO.
Yo los dejé en extremo desabridos, No,sino con otra dama,
Lespués, Señor, de los injustos celos. Que siga mi justicia. Muerto en sus brazos.
Suo, dime, Lupercio que era ella ALFRED0,
La que en habito de hombre lofuétanto, ¿Dura el enojo? ALFREDo.(Ap. á Ceauro)
Que osó reñir con él de cuerpoácuerpo ¿Qué llama,
CELAURO.
CELAURO. Celauro, en hielono mudas?
No; que ya se hablan, CELAUR0.
No lo supo Lupercio ni lo sabe, Yse han de irá su cása áquesta noche,
Porque yo le llevétan divertido, Para mis ojos y alma noche eterna.
Antes aquello me enciende.
ue cuando vino á verla aquella noche, ALFREU0.
ALFREDO.
la estaba en la cama y sosegada. ¿Eres loco?
Mas como amormoduerma bien concelos ¡Qué poca fuerza tus enredos tienen! CELAITO,
Y sean los dos tangrandes enemigos, CELAUR0.
Soy amante.
Puesto. Alfredo, que padre y hijo sean, Retírate, que sale. RISELO,
Asi se los pidió de aquella dama, ALFREDO.
Asi enojada estuvo, asi ha llorado, Lee, Señora, adelante.
ue Lupercio, movido á ira y cólera, Aquí me aparto. FULGENCIA.
I uso las manos en su rostro hermoso, CELAURO.
Solo engañarme pretende.
Puso las manos en el sol, Alfredo, Costarme tiene hacienda,vida y alma, (Lee) Si de mí quieres vengarte,
(fendió las estrellas de los ojos, 0 desta ingrata he de llevar la palma. y Mejor estarás aqui;
Escureció la clara luz del dia; Pero novengas por mí,
Y como en los eclipses de ordinario ESCENA II. Pues ya no puedo obligarte.
Nos muestreelsolaquelcolorsangriento, Vén por Estébany Enrique,
Singre puso en el sol, sangriento estuvo FULGENCLA; RISELO, dándole un pa »Que l por ti, mi bien,
El rostro á quienesta alma adora y teme. pel.—CELAURO y ALFRED0, reti »Y si allá otro, tambien
ALFIREDO.
rados. Le ruego te lo suplique.
Válame Dios! ¿Que esa bajeza hizo? RISEL0.
»Tu Lupercio.»
RISELO,
CELAURO, -
= - - -_
L0S EMBUSTES DE CELAURO. 99
RISELO, LEONELA. ESCENA VIII.
¿A quién? No me mandes que te diga
SABINO. Mas de que es un mármol pario. ARIST0, llorando.—LEONELA.
A Ganasa. CELAURO.
ARISTO.
(Vanse Fulgencia, Lupercio y Sabino.) Para eso no es necesario -
Tan cierto Que entre en su casa,si ha sido Si sabeis que honrados son,
Como que contigo estoy. A título de marido. Y su virtud y opinion
LEONELA. ALFIREDO. Por buena moneda pasa?
¡Ay, Otavio,que no soy ¿No sabeis que vive allí
Causa deste desconcierto!
¿No venis? Una mujer que es mi hermana
OTAVIO.
La culpa tuvo mi hermano, Ysu hija?
Que me ha hecho hablarun hombre, Voy. OTAVIO.
LEONELA. Cosa es llana
Y que mudándome el nombre,
El me requebrase en vano, Vé á su lado. Que lo supey que lo vi.
Solopor ámartelar (Vanse.) Pero así me fué forzoso
Una mujer con cautela. -
Para el intento que emprendo.
ARISTO. CELAUR0.
Paso;no lo oiga Fulgencia. Que aunque los dos tengamos una cau ¿Habian de llamarte porventura
Yo moriré si no la sé. [sa, Los diasó las noches que se hablasen?
SAB1NO.
CELAURO,
LUPERC10.
De cólera estoyperdido. No creo
RISELO). Bien dices: ciego estoy.
Que puede ser,porque es de pesadum CELAURO.
Como Santelmo has venido, LUPERcio. [bre.
Acabada la pendencia. Yo portugusto,
Esa es mayor. Ytemiendo el disgusto deste dia,
SAB1NO. CELAURO,
Rogábaleá este necio que dejase
¿No ha quedado por ahí Mirad, señor Lupercio, |Su loca pretension.
Alguna cosa fiambre? Que osva la honra en este desengaño. LUPERCIO.
LUPERC10. LUPERC10.
¿Qué mas hacias?
Vé, necio, á matar el hambre. Y en saberlo, Celauro, está mi vida, CELAURO.
Apartáos todos de aquí. Mi honra,gusto ysalvacion.
ALFRED0. CELAURO.
Hoy, finalmente, vi que su criado
Con un papel la hizo señas.
¿Si vuelven? - Es cosa
LUPERCIQ.
LUPERCIO.
Que tiemblo de decilla. ¿Dónde?
No volverán. LUPERC1O. CELAURO.
CELAURO. ¿Sois mi amigo? En la ventana.
Entráos allá. CELAURO. LUPERCIO.
RISELO,
Sí soy. ¡Bien!
Apunto ponte. LUPERC10. CELAUR0.
SABINO, Pues ¿qué dudais? Lleguéy quitésele,
Yovoy hecho un Rodamonte. CELAUIR0. Yviniendo á cobralle el dueño infame,
ALFREDO, Temo el suceso. Resultó lapendencia.
Yo un Rugero. LUPERCIO, LUPERCIO).
SABINO, El papel muestra;
Yo un Roldan. ¡Oh pesia tal! Sacad la daga, y dadme |
Or eSte COraZOn. Que aun viéndole no creo que es posi
(Vanse Alfredo, Riselo y Sabino.) CELAURO.
CELAURO. [ble.
ESCENA. XVII. Ahora bien,sea; Aun no le he visto yo. (Dale un papel)
LUPERCIO.
Que midesdicha quiso quepalabras
CELAUR0, LUPERCIO. Hiciesen la pendencia antes de tiempo; Celauro, escucha.
Que yo, Lupercio, le llevaba al campo. (Lee.) «Estenecio deCelauro,
LUPERCIO.
LUPERCIO, »Mivida,me impide el verte;
¿Qué ha sido aquesto? No dilateis, Celauro, con rodeos »Mas hoy pienso con su muerte
CELAURo. » Gozar desta empresa el lauro.
Mi muerte, mi disgusto, mi deshonra. »No llores, que es sin provecho,
Todo niñería. CELAUIR0.
». Sino procúrame hablar;
LUPERC1O.
Va de deshonra, muerte y de disgusto. »Sí, por vida del lunar
¿Por qué has reñido? –Sabed que las mujeres en el mundo »Que cubre tu blanco pecho,
CELAURO. Nacieron para ser destruicion suya; | » Cuyo cabello sutil
Y que supuesto que haya muchas bue »Es lazo de mi prision.»
Digo que no es nada. Virtúosasy santas, hay algunas [nas, —Nomas, no mas; señas son
LUPERCO. De Fulgencia,infame y vil.
Ingratas en extremo al amor nuestro,
¿Nada, Celauro, ytanta pesadumbre? Falsas, lascivas, locas y perjuras. No leo mas sus concetos,
102 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARDIO.
Bastan estas señas ya; LUPERCIO.
Legítima mi ventura.
Que creo que las dará Es que quiero asegurar Cuantas hoy teneis amor,
De otros mayores secretos. Tu sospecha mal nacida; Tened envidia al favor
¡Ay de mí!Verdad es todo. Que jurando por su vida, Que el cielo en esto me ha hecho;
¡Notable seña! ¿Qué dudo? No se la quiero quitar. Que fuera dél, no sospecho
porque saberla nopudo, CELAURO. Que puede haberle mayor.
Singozarla, de otro modo. Y tú, mi bien y mi dueño,
¡Ay Fulgencia!Ay enemiga! Vámonos, y tu amor sella
Con que no vamos allá. ¿Dónde estás, que estás sin mí?
¿Estas tus lágrimas son? Ya no te tengo en empeño,
¡Ay de mi sana intencion! LUPERCIO.
Ya eres mio, yate di
Ay de mi antiguafatiga! No podrá el alma, que está El alma en precio pequeño.
Ay de diez años de amor Abrasándose por vella. Vén á ver aquestos ojos,
Con tantaspersecuciones! CELAURO, De tu víctima despojos,
Ay de mis obligaciones En cuyas niñas retratas
Fundadas en tanto error! Entretenerte esmejor.
El talle con que me matas
¡Tus señas otro hombre l ¡Otro hombre Vamos á jugar. Y me dás celos y enojos.
be aquel cabello colgado, LUPERCIO.
Atrás, pues no podrán cuando mas pue ¡Ved lo que el demonio enreda! La que veis es San German,
Cual la tigre parida, [dan? BELARDO. Y por esta senda yan
A quien el cazador los hijos lleva, Wended mi buey. A Olavia y á Claridea.
Y en los hijos la vida, FELIC10, BELARD0.
Salgo furiosa de la oculta cueva, Padre, ¿veis este vestido?
Yvoy al agua adonde ¿Cuál?
BELARDO, FELIC10.
Entre la tierray mar me los esconde.
Dias há que camino El bayo. Pues bien.
FELIC1O, BELARDO.
Por este monte en busca tuya, ingrato,
Con tanto desatino, ¡Hay tal locura ! ¡El bayuelo! Pues así ha de Ser.
Que de ninguna fiera me recato; Tal alhaja has de vender FELIC10.
Que nopuede haber fiera ara dará una mujer ¿Quiéreste echaráperder?
Que iguale tu crueldad ytu carrera. Una basquiña y sayuelo? IBELARDO.
ónde llevas. iirano, BELARDO,
sos pedazos de mi sangrey vida, No, padre, ya estoy perdido.
Siya tu In30
Pues bien, ¿es el buey persona? (Lleva á un lado á Fulgencia y la ha
¡La comparacion es linda! bla aparte.)
No ha sido de las suvas patricida, ¿No me sirve mas Lucinda,
Y en parte los desmiembra, ue cuece,guisa yjabona? Sabréisme acaso decir,
Y cual Medea porla tierra siembra? SIRENO. Dueña, que Dios os mantenga
¡Oh qué dura venganza! Mientras vuestro amante venga,
¡Oh qué fiereza de hombre nuncavista! Y mas si es porque te ama, Y en después hasta morir,
Y mas que la esperanza, Y tú la tienes amor.
Qué os costó la roja y saya?
Por mas que á mistemores se resista, BELARDO. FULGENCIA.
Conoce que no puedo, ¡Sí, queun buey será mejor
Cobrar el bien de que desierta quedo. Para acostalle en la cana! ¿Para qué quereis sabello?
BELARDO.
Pues ¿quétarda la muerte, Padre, caminad; que hoy quiero
Que no acaba una vida tan errada, Comprar sayuelo y faldilla No meva tan poco en ello,
Pues no hay cosa que acierte, El mejor que halle en la villa. Cuando sabido lo haya;
Ni alguna en que no vivalastimada? FELICIO. Porque sabed que me caso,
Y¿en qué tendrá esperanza Si no lo habeis por enojo,
Quien desea su mal,y aun mal no al Tú gastas bien tu dinero. Y me ha venido en antojo
e
es que nopueda, [canza? BFLARDO.
Vestir la novia de raso.
a que el dolor no pueda, el miedo En vuestro tiempo era bien Este buen viejo es miadre,
Desta áspera arboleda [grave Vestir las novias de paio. Gran hombre de mi desprecio;
Tanto en mis fuerzas, que mi vida aca Sabed, padre, que este año Pero sabed que es un necio
* dice que es flaqueza,
ifué, nuestra comun naturaleza?
[be? Se muda el paño tambien. Desde elvientre de su madre.
FELICO. Diz que de paño no exceda,
¡Ay Dios! ¡qué gran rüido! Pues bien haces si le mudas; Que la seda viste el Rey;
fuese alguna fiera rigurosa Y yo con vender un buey,
omo la que el vestido 4. Sin0. Hago una reina de seda.
LOS EMDUSTES DE CELAURO, 103
Querria saber devos SABINO. SADINO.
A qué os llega sayay ropa. Yo tejuro No lo dudes.
FULGENCIA. Que le han llorado bien aquéstos ojos. GERARDo.
(Ap. Mis desdichas van en popa.) FELICIO. Dime lo demás.
¿Que te casas? Gerardo es este, el dueño de la hacienda. SABINO.
BELARDO. —Retirate, Sireno, entre estos árboles: Casóse,
Sí, par Dios. No nos llame baldios, como suele. Yvivia mas contento,
FULGENCIA. SIRENO. Libre de tantos temores;
Vamos; que traepesadumbre, y creo Pero como á las espaldas
¿Sabes qué es el casamiento? Que este paje chismoso le ha traido Del bien siempre el mal se esconde,
BELARDO. Y el oro de la fortuna
Algunas travesuras de Lupercio.
Un buen dia, cena y baile, (Vanse Felicio y Sireno.) Se gasta, y descubre el cobre,
Y aun me sé que cierto fraile Comenzó un infame amigo
Dijo era SaCramento. ES CENA. V. A traellos desconformes;
Pero lo que fuere sea . De manera que á Lupercio
Cuando el hombre tiene amor, GERARDO, SABINO. Le dijo dos mil traiciones.
Nunca escoge lo mejor; GERAIRDO. La última fué de suerte,
Que el triste una triste noche
Que no hay ojos con que vea. ¿No me dirás la causa que fué orígen Tomó sus hijos, y fuése
Ya les rogaba yo allá íbe aquesta desventura? | Por lo oculto deste monte.
Que me la diesen á cata. SABINO.
FULGENCIA, Siguióle la triste dama;
Tu dureza. Mas no es posible que cobre
Ropa tendrás mas barata, GERARIDO. Sus hijos ni su esperanza,
Y en fin la tienes acá.
Nete piden,Sabino, mis desdichas Ni ellos vuelvanni ella torne.
BELARDO.
Que las resuelvastanto. Yo, que los iba siguiendo,
¿Cómo? SABINO. Perdilos junto á la torre
FULGENCIA. Pues advierte... Que esta montaña atalaya,
Truécame el vestido GERARDO.
Dandosuspiros yvoces,
Por alguno de sayal. Donde creo que ella ha muerto
Prosigue las obsequias de mi muerte. Por la maldad de aquel hombre,
DELARDo. SABINO. Y Lupercio y sus hijos.
Par Dios, que sois liberal. Después que de aquesta aldea ¿Lloras?
FULGENCIA. CERARDO.
Pasó Lupercio á la corte,
Bien se ve en lo que he perdido. Trocando en galas de hidalgo ¿No quieres que llore?
BELARDO, Las abarcas y el capote, Parte, Sabino, otra vez;
Sacó el talle de la funda Llama migente y pastores,
Venios conmigo quedito, Mas gallardo, airoso y noble Lleva toda aquesta aldea,
Que os daré ropa y dinero; Quejamástuvo mancebo Si no quieres que me arroje
Que es este viejo un parlero. De cuantos tiene el Piamonte. Desta peña en este rio, -
ielos, Fulgencia perdida? Como desto aviso tenga, Os mueve á ver su desdicha,
¿Para qué quiero la vida? No creo que falte alguno. Algun pedazo de pan?
¿Hay alguno que la quiera? Vendrá Peloro, Salicio, FULGENCIA. (Dentro.)
Nemoroso, Alfesibeo,
¿No hay un áspid,una tiera? Felinardo, Rosileo, ¿Hijos decis?
as ¿por qué me desespero? LUPERCIO.
¿No me agravió? Pues ¿qué quiero? Pánilo, Ergasto y Claricio,
Que cada cual por el cuerno Hijos digo
Quépretendo?Qué me mata? Derriba al suelo un novillo. De madre muerta.
¿No fué á mis obras ingrata? BELARIDO. FULGENCIA. (Dentro.)
fues ¿qué su muerte lamento?
Mas ¡ay! que sin fundamento Pardiez, que me maravillo ¡Ay amigo!
Dicrédito á un falso amigo, Devuestro engañoy gobierno. ¿Son los que convos están?
Cuando este salteador LUPERCIO.
Y sin parte y sin testigo
uise pronunciarsentencia Tenga tres hombres, es todo. Estos, miseñora, son.
Contra la humilde Fulgencia, ORSINDO,
(Sale Fulgencia con un panecillo)
Porque nopudo agraviarme Pues andemos de ese modo FULGENCIA.
La que por solo buscarme Todo el monte al rededor
Perdió la vida y la fama. Hasta que con él topemos. ¡Cielos! ¿Qué es esto que veo?
LUPERCIO.
Parece que aquesta rama BELARDO.
Con sus brazos me convida ¡Ay Dios! ¿Si es de mi deseo
Orsindo ha dicho muy bien. Esta sombra ó ilusion?
A que me quite la vida ¿Viene Pinardo?
Arrojando un lazo en ella. PINARDO, Esta ¿no es Fulgencia? ¡ cielos!
Perdí mi Fulgencia bella, Tambien. ¿Cómo en casa de mi padre?
Perdíjuntamente el alma. Seguidme todos. FULGENCIA.
Pero ¿quévitoriay palma ORSIND0. ¡Hijos de mi alma!
Saco deste mal consejo, Los NIÑos.
Si haremos.
Si mistristes hijos dejo
En esta cueva escondidos, (Vanse.) ¡Madre!
103 COMEDIASESCOCIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
FULGENCIA. ESCENA XV. Que tu noble y casto pecho
Suelta,traidor. Me ha robado el corazon.
LUPERC1O.
GERARD0.–FULGENCIA, sts HIJos. Tú has de mandar esta hacienda;
Tus hijos la heredarán.
Soltarélos; GERARIDO.
FULGENCIA. (Ap.)
Y cree que me ha pesado ¿Que un perdido hallar no pueda
Que sea tu vida cierta, No dice mal; que aquí están.
Quienguarda tanto ganado? GERARIO.
Aunque creyéndote muerta ¡Ay larga desdicha mia!
. Mil lagrimas he llorado. Terencia, ¿quéhaces aquí? Tú serás mi amada prenda.
Muerta tú,pensó mihonra FULGENCIA. * Voy agora á ver si hay nueva
Estar soberbiay altiva; De aquel perdido; tú en tanto
Pero aquí,viéndote viva, A dar estepan salí Guarda este secretO CuantO,
Vuelve á vivir mi deshonra. Aun pobre que lo pedia. Terencia, á mi honor se deba;
Y pues con haberte visto GERARDO.
Que tú te verás señora
Vuelvoá ver mi deshonor, ¿Quién son estos niños? Desta casa. (Vase.)
Wanamente con mi amor FULGENCIA.
FULGENCIA.
A tus maldades resisto. Dios te guarde.
Son
¿Tú con mi padre?"Tú aquí?
"Tú viva?Tú labradora? Sus hijos, que aquí ha dejado ESCENA XVI.
Tú en mi casa?Tú señora? Por no caminar cargado.
Tú darme limosna á mí? GERARDO. FULGENCIA y sus HIJos.
¿Quépuede querer tu pecho ¡Qué Benjaminy Absalon! FULGENCIA.
agora á tugusto cuadre, FULGENCIA.
Sino deshonrar alpadre, ¡Haymas fortunas que aguarde!
Son bonitos.
Como al hijo, infame,has hecho? GERARDO. Mas ¿de qué me quejo agora?
AlgunSinon de su casa Como un oro. Que antes me ha venido bien
A ella trujo esta joya, Para hacerun nuevo engano;
FULGENCIA.
Como el caballo de Troya, Que me ha enseñado mi daño
Que ya la enciende y abrasa. A esta traza eran tus nietos. A hacer engaños tambien.
Pues tus hijos, bien ha sido GERARD0. Yo quiero decir que sí
Dártelos,para que sean Si ellos eran tan perfetos, A este viejo en lo que intenta;
Los soldados quepelean, Que ya se me representa
Y de tu vientre han salido. Mayores pérdidas lloro.
¿A qué vá el padre á la corte? Que engaño á Lupercio ansi;
Da esepan á esas arpias, Que como en torno de casa
FULGENCIA.
Que bienserá de dolor; Por sus hijos ha de andar,
Podrán pelear mejor, A ver si un deudo que tiene Oirá á todos publicar
Que há que no comen, tres dias; Le SOCOrre. Cómo su padre se casa;
Que yo mevuelvo, y quisiera GERARDO. Y sabiendo que es conmigo,
Haber hallado la muerte Atiempo viene, Ha de entrar por estas puertas,
Primero que hablarte y verte. Quemas que el deudo le importe. Donde las del alma abiertas
FULGENCIA. Avisame, y le daré, Acojan su dulce amigo.
¡Mi bien! Por estos niños no mas, Vamospara que lo emprenda,
LUPERCIO. Cincuenta escudos. -
Hijos, y tened consuelo;
Suelta. FULGENCIA. Que ya dicevuestro abuelo
FULGENCIA. Harás Que habeis deheredar su hacienda.
Como quien eres, á fe; (Vanse.)
Espera, espera.
(Vase Lupercio apresuradamente.) Que es hombre que ha sido rico;
Y de un traidor confiado,
Se va triste y desterrado: Bosque.
ESCENA. XIV.
Yo por él te lo suplico. ESCENA. XVII.
GERARD0.
FULGENCIA y sus hiluos. SRENO, FELICIO, PINARD0, con CE
Mayores cosas, Terencia,
FULGENCIA. Son las que me has de pedir. LAURO, herido, ayudándole dan
FULGENCIA. dar, y BELARD0, con la espada.
entre los fieros scitas,
aribes ólotofagos, Y yo os tengo de servir FEL1CIO.
Ni en los albarimos lagos De hoy mas con mas diligencia. Andad, amigo.
Crueldades mas inauditas? GERARDO.
CELAURO,
Hay hombre que quiera mas Hija, sino pareciere
Ni quese parezca menos? No puedo;
Lupercio, quiero casarme, Que es esta herida mortal,
Dime, cifra de venenos, Porque no venga á heredarme "
huyes? Dónde vas? Y la causa de mimal
Algüino que mal me quiere. La que me da mayor miedo.
ºero véte donde quieras, Ysi tengo de escoger,
Cazador acobardado, Yo no he menester dinero; Tengo á Dios muy ofendido;
Pues mis hijos he cobrado, Migusto, Terencia, quiero, Y así, para el mal que siento
Como tigre en tus riberas. Ytú has de ser mi mujer. Os tomo por instrumento.
Anda, aborrece á Fulgencia, IBELARDO.
FULGENCIA.
Si te ha cansado su trato; Dad acá luego el vestido.
Que yo te prometo, ingrato, Bésoos, miseñor, las manos CELAURO.
Que vuelvas á la querencia. Por tan singular favor;
Huye,y déjame con ellos; Pero fáltame valor, ¿Qué vestido? BELARDO.
Que ya sospecho quevas, Yson pensamientos vamos.
Villano, volviendo atrás GERARIDO. El que hoy aquí,
La cabeza para vellos. Terencia,para mis canas Ruin hombre, mé habeis tomado.
CELAURO.
Anda pues; que si no sabes Esa virtudy gobierno
Quién son en esta ocasion, Tienen valor casi eterno. En este punto he llegado
Las llaves del alma son: FULGENCIA. De la ciudad.
Tú volverás por las llaves. Damas habrá cortesanas SIRENO.
Hijos,pues os he cobrado,
Euen Lupercio en vos me queda. En quien hagais eleccion. ¡Eso sí!
GERARDO. Estáis cercano á la muerte,
Terencia, eleccion he hecho; ¿Y negais lo que es verdad?
LOS EMBUSTES DE CELAURO,
CEI.AUTO.
199
BELAIDO,
CELAURo.
Tened, pastores, piedad Ese ramo
De mi mal áspero y fuerte. Quiero que tu horca sea. No la limpies,
Mirad que es grande rigor; Si no quieres beberla, aunque es mas
PINARDO.
Acabadne de matar. [justo
BELARD0.
Pardiobre, con ella alinda. Que te vengue de mí con ir corriendo
"sinexo. Desde mi boca hasta tus piés.
Luego ¿quereismenegar (Lupercio desata a Celauro.)
Que no sois elsalteador? Y aun poco castigo ha sido. LUPERCIO.
CELAURO, IELA RIDO.
¿Qué dices?
¿Yo salteador? A él lemata el vestido, ¿He sido por ventura yo la causa
DELARDO. Y á mí el amorde Lucinda. Destas heridas por buscarme?
- El que agora (Vanse los villanos.) CELAURO,
Un vestido me ha robado.
El cielo
CELAURO. ES CENA XVIII. uiere que tenga vida hasta que sepas
Soy un caballero honrado, CELAUR0, atado. Cómo por causa tuya me castiga.
Que en la ciudad vive y mora; LUPERCIO).
Que enbusca de una mujer Fábricas de la tierra, polvo, nada, ¡Por causa mia!
Voy por el mundo perdido. Vano, mortal, caduco fundamento, CELAURO.
IBELARDO. Esperanzas de viento, que en el viento
Dad acá luego el vestido. Parais al fin, en fin de la jornada. Escucha atentamente;
FELICIO.
Máquina de soberbia levantada Que quiere Dios que la verdad tecuente.
En las alas del loco pensamiento, Sin saber que era tu esposa
Que te engañes puede ser. La desdichada Fulgencia,
Mira bien, hijo Belardo, Razon dormida, ciego entendimiento,
Sejora voluntad desenfrenada; En ella puse los ojos,
Si es él quiente lo tomó. caro corazon, Faetonte pecho, Y el corazon puse en ella.
BELARDO.
Que caraá cara alsol miróla suya, Descubrile mis deseos; "
¡Voto al sol, que me quitó Hoy nuestro laberinto se ha deshecho. Pero su honrada vergüenza
liasta el capotillo pardo! ¡Oh justo Juez! ¿quién mirará la tuya! Me arrojó de si mas fácil
CELAURO. Ya de la muerte llega el paso estrecho. ue el arco arroja las flechas.
Mira, hermano, que te engañas; Piedad, Señor; queno hayadóndehuya. Yo, con la de amor herido,
Que soy caballero noble. Con celos quise vencerla,
ESCENA XIX. Llevándote a hablar la dama,
BELARDO. Que fué mi hermana Leonela.
¡Oh! que oscuelguen de ese roble LUPERCI0, sin verá CELAURO. Hice que te ovese y viese;
Para que perdais las mañas. Pero puse al fuego leña,
PINAIRDO. LUPERCIO. Volviéndose contra mi
¿Quésirvehuirdeloquevoy siguiendo Las mismas armas secretas.
Tú, ¿no sabes bien que es él? Después fingi lo que sabes,
BEI.ARDO.
¿Por qué aborrezco lo que masadoro
me finjo contento cuando Iloro Lupercio, de Otavio y de ella;
Como que vossois Pinardo. ¿por qué sano si me estoy muriendo? Otavio, que de mi hermana
PINARDO. ¿Por qué, si soy culpado, reprehendo? Goza, y merece sus prendas.
Pues ¿qué aguardais ó aguardo? Si pobre soy, ¿por qué desprecio el Oro, Porqué en su vida la vió;
Muestra, Sireno, el cordel Busco mi honor, y pierdo mi decoro, Que de la carta las señas
FFLICIO. Y si vencido estoy, vencer pretendo Mi hermana me las contaba,
¿Por de lo que busco mas me alejo, Que fué quien durmió con ella.
No le ahorqueis, por vida mia, Y huyo degozarlosi lo toco? [ño? Cuando vi que te seguia
Sino atalde en esa rama. Por estos bosques y peñas,
Y sisé que es mi bien, ¿por qué me enga
BELARD0.
Y si lo tengo ya, ¿por qué lo : Vine tras ella,pensando
Perro, salteador de fama, Debe de ser porque el amor es loco, Hacerá Fulgencia fuerza.
Hoy es de tu muerte el diá. Y cansado del bien, procura el daño. Pero en lo bajo que cubren
Aquiatado quedarás, CELAUR0.
Retamas, brezos y adelfas,
Donde fieras ó hambrefiera Me toparon seis villanos,
Te acaben. ¡Ah caballero! Dijera mejorseis fieras,
LUPERCIO,
SIRENO. Y pidiéndome un vestido,
A no que quiera ¿Quién se queja? Con cayados y con piedras,
Darte el vestido. CELAUR0. Llamándome salteador,
BELARDO. Un hombre Me han puesto desta manera.
Casi en el mortal tránsito. LUPERCIO.
No hay mas.
¡Voto á mi vida, Sireno, LUPERCIO. ¡Ay de mítriste! Celauro,
Que le ha de comer un lobo! ¡Oh qué lástima! ¿Que es posible que tú seas
¡Válgame Dios! ¿qué es esto? a causa desta desdicha
(Atanle á un árbol) Y la ocasion de las nuestras?
PINARD0. CELAURO,
¿Que tú me hiciste el engaño
¡Cielo santo! Que
Aquí pagaréis el robo, tantapena me cuesta?
Salteador de engaños lleno. ¿Es Lupercio?
LUPERCIO. CELAURO.
FELICI0,
Harto mejor os seria ¿Es Celauro? Yo soy, Lupercio piadoso;
Decir adónde teneis CELAUR0. Y así, mi maldad te ruega
El vestido. Desnudes aquesa espada
Soy el mismo. Y
DELARDO, LUPERCIO. me atravieses con ella,
Aquí estaréis, Abrázame, querido hermano mio, Para que, muerto á tus manos,
Ladron. Y dime la ocasion de tu desdicha. Tú mismovengues tu ofensa.
CELAUIRO, LUPERCIO,
CELAURO,
¡Ay desdicha mia! Desvíate de mí. Celauro, yo no soyhombre
SIRENO. LUPERCIO). De los que en muertos se vengan,
Sino de los que perdonan
Vámonos luego al aldea, ¿Por qué,Celauro? A quien su maldad confiesa.
Y contémoslo á nueso amo. ¿Qué tienes tú para que yomeaparte? Tú has causado mi deshonra;
FELIC10. Aguarda, amigo, y con aquestelienzo Y yo tu muerte, aunque fuerá
Camina pues. Te limpiaré la sangre. Mejor excusarla, causo.
110 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
cer Auno. ESCENAXXI. LEONELA.
¿Tú mi muerte? ¡Oh gloria inmensa! ¡Ah mi Fulgencia!
: Señor? Cómo, amigo? FULGENCIA.—DICIOS.
FULGENCIA. [to.
ara que salga contenta
El alma que te ha ofendido FULGENCIA. (Ap.) Dejadme, perros; que Lupercio es muer
En ver que á tus manos muera. ¡Con qué extrañospensamientos Furia Soy,ya no soy Fulgencia; afuera.
LUPERCIO, ste engaño se acomoda! GERARD0.
GERARD0.
PINARDO. Esperad; que traerleá casa quieren.
De que honreis aquesta casa Que Lupercioes muerto
A manos de unosfieros labradores, ESCENA XXV.
Estoy contento en extremo. Que por salteador en este monte
OTAVI0,
Le mataron con palosy con piedras, LUPERCI0, desatinado.—DICHos.
Antes enojarla temo Yun hombre hasta el lugar le trujo en LUPERCIO.
Viendo lo que en ella pasa; GERARDO. [hombros.
Que me han dicho que os casais,
¡Misero yo! ¿qué escucho?
Sino fueras, padre ingrato,
estará ocupada toda. Mipadre, en esta ocasion
GERARDO.
FULGENCIA. Tomara satisfacion
Antes la casa y la boda ¡Oh triste nueva! De la maldad de tu trato.
En esta ocasion honrais; Afuera fingimientos y distraces ¿En qué ley cristiana ó mora
Porque segun essecreta, Afuera enredos. ¡Ay de ti, Fulgencia! e usa que pueda ser
Fulgencia soy, Lupercio fué mi esposo; Casarte con mi mujer,
Hacerpadrinos queria Como lo intentas ahora?
A los que en mi casería Muerto Lupercio, ya Fulgencia es muer
Está mi hacienda sujeta, Gerardo, ingratopadre de migloria,[ta. GERARDO,
Que son dos viejos honrados; Esos niños queves son nietostuyos; ¡Hijomio!
Pero,pues habeisvenido, Mira por ellos, sirveles de padre FULGENCIA.
Seréis padrinos, que ha sido Mas noble que lo has sido de Lupercio,
Ventura de mis cuidados. En tanto que el cuchillo deste estuche ¡Esposo amado!
LUPERC10,
Ypues solo vais á ver Pasa este pecho y abre puerta al alma.
De vuestra hacienda el agravio GERARD0. Desvia, falsa,engañosa.
0 el aumento, amigo Otavio, Tenelda, amigos. Gente de mihacienda, FULGENCIA.
Con vuestra hermosa mujer Salid todos aquí,tenelda todos. Fué esta boda fabulosa
Detenéos aquí dos dias. Para darte algun cuidado.
OTAV10. ESCENA XXIII. Tu padre con ignorancia,
¿Qué dices, Leonela? Y yo por traerte aquí,
LEONELA. PAsToREs.- DICHos. Löhäbemos trazado así;
Que no hay cosa de importancia.
Digo GERARIDO.
GERARD0.
Que obedecer tal amigo
Son honrasvuestras y mias. Hija, ya que me falta mi Lupercio, Desta manera¿yo soy
Apadrinemos su boda. No pierda yo tu alegre compañía. El engañado?
GERARDO, Serás mi hija, herederás mi hacienda; FULGENCIA.
Tus hijos son mis nietos.
¡Hola! sacadnos asientos. OTAVI0.
Es forzoso.
GERARDO.
¡Hay desdicha
Que con esta, Leonela, se compare! Pues quiero ser el quejoso;
¡Ah señora Fulgencia! Que al fin de los dos lo estoy.
= —. ----
------
=== - ----
PREGUNTA Aristóteles, doctísimo maestro, la causa por qué los hombres desean mas parecer
buenos, que serlo y no lo parecer, y responde él mismo que porque solus homo honoris est par
ticeps, lo que tambien dijo en los Tópicos; de que nace que cualquiera lo apetece; pero la natu
raleza huye el trabajo. Virtutes autem non misi labore consequimur. Yá este propósito trae Marco
Antonio Zimara las palabras del mismo filósofo en el primero de los Elencos: que la naturaleza
de los sofistas es desear mas parecer sabios, que serlo yno lo parecer. Notablemente cuadracon
algunos arrogantes desta edad este problema, que con ingenios bárbaros, cortos estudios ó
ningunos, quieren adquirir la opinion que no merecen; y pareciéndoles que los otros la consi
guen, escurecen sus vigilias con sus desprecios. ¡Terrible razon de estado de la envidia, pensar
que matando la opinion de los otros con improperios,suceden ellos en el mayorazgo de la fama,
que no se adquiere conviolencia, detraccionyenvidia, sino con méritos, obras ytrabajos, á quien
llamó Stobeo padres de la buena fama! Fué opinion de San Gregorio, que no era perfecto en sus
obras á quien contradecia la malicia de su lengua : Nccin sermone laudabilis quihoc quodloquitur
opere non ostendit. Mas ¿quién persuadirá á la calumnia, harápaces con la envidia, y humillará la
arrogancia? Cuando Platon dijo que el hombre recibe gloria de lo que sabe, sintió la que natu
ralmente reconoce en sí y se sigue al virtuoso estudio, y esta jamás excedió las justas márgenes
de la humildad, fundamento de la mas alta sabiduría. Ya vuesamerced, por lo que ha vivido en
España y su corte, habrá conocido y visto lo que digo, y asimismo en muchos sabios y doctos de
sear masserlo que parecerlo,si bien no huyendo el premio á sus desvelos, méritos y trabajos;y
otros, cuya ignorancia le quiere á pesar de la razon y del conocimiento ajeno, por quien dijo el
poeta toledano:
Si estuvieran contentos de símismos,
No murmuraran del ingenio ajeno.
Verdaderamente halló Diógenes bien la semejanza destos hombres en las armas lustrosas y do
radas, pues non similia sunt interiora exterioribus. Si el ánimo es cobarde y la arrogante aparien
cia cubre la interior ignorancia, señor maestro, creamos que son locos; y á este propósito lea
vuesamerced esta comedia, que tiene el mismotítulo, y sale áluzá la sombra de su clarisimonom
bre, que en tan tiernos años solicita la espectacion de tan insignes frutos. Mas no la mire con los
ojos del arte que á las antiguas, griegas y latinas, terencianas ó aristofámicas, en cuyas lenguas
es tan docto como nos muestran sus escritos; de quien fuera justo que yo hiciera aquí grandes
elogios; pero basta el de nuestro amigo:
Honrad,musas, á Simon,
Que ha peregrinado á España
Como áSicilia Platon;
sino con la benignidad que ha mostrado siempre, honrando ydefendiendo mis escritos de la
calumnia de algunos que, después de imitallos, los condenan, y cuyas objeciones no sirven mas
que de mostrar sus ánimos; porque necesse est (por opinion del filósofo) alteram partem contra
dictionis esse veram.
Capellan de vuesamerccd,
LoPE DE VEGACARPIo.
L-1. 8
LOS LOCOS DE VALENCIA.
PERSONAS.
La escena es en Valencia.
Mas que vuestro color, muertoy difunto, ¿Quién es este hombre muerto? Con dos hombres, en forma de justicia,
- FLORIANO. FLORIANO. Arrodelados bien, quiso matarme
Con muestras de tiránica codicia.
¡Ah buen Valerio!dadme aquesa mano. Siálguien pasa,
Envos está mivida. Podráme suceder... Yo entonces, por poder mejor librarme
WALEIRIO.
Enuna calle angosta retiréme, -
Enváinala.
ngozándolo,venis LEONAT0. LEONATO.
A tener su dueño en menos.
Todas. Envainaréla.
LEONATO. ERíFILA. Quédese para quien es.
Cuando el bien que se pretende ¡Ay amigo! ERíFILA.
De tantos méritospasa, ¿Quiéresme acaso dejar?
Después de gozado abrasa, Eso no.Traidor,espera.
LEONATO.
Siántes degozado enciende. LEONATO.
Creo que te ha de costar Mira que...
Y el no fiarte de mí . Este hablar. -
ERíFILA.
No es por aquesa ocasion, ERíFILA.
Sino ser todo ficcion Ya no me altera.
Cuanto me has dicho hasta aquí. Mi bien, ¡conmigo! ¿Qué se me da que me dés?
Mira si estoy engañado Regalo mio, ¿quées esto?
LEONATO.
En el presente desprecio. Qué otro dueño hemos tenido
Suelta.
ERiFILA. Las joyas y yo? ERíFILA.
LEONATO,
Andaya; que estás muy necio. ¡Ah traidor, enemigo!
LEONATO. No ha sido Aguarda.
Sino tu amor deshonesto.
Bien dijeras desdichado. Dame las joyas, infame. LEONATO.
ERiFILA. Que no hay que aguarde.
EníFILA.
Pues ¿cómo, site engañara, ¿Infame?¡Triste de mi! (Vase Leonato, y queda Erifila en un
Y fingido amor tuviera, ¿Ansíte atentas á ti, juboncillo y un manteo.)
Padresy patria perdiera, Marido?
Vida y honra aventurara? LEONATO. ESCENA, IV.
¿No ves tu engaño? No me lo llame.
LEONATO. Déque presto, ó mataréla. ERÍFILA.
No sé. (Saca la daga.)
Mejor he visto tu engaño. EníFILA.
Déjasme al fin, de cobarde,
ERiFILA. Por no me llevar contigo.
¡Ay Dios! Sin duda tevas. ¿Qué menos infame hazaña
Venir hasta un reino extraño LEONATO. e un hombre bajo esperé?
Contigo, ¿es falta de fe? Muéstrelas todas. ¿Fuése el traidor?Ya se fué;
LEONAT0.
EníFILA.
u soledad me acompaña.
Ninguna cosa me agrada. ¡Triste de mí! ¿Qué he de hacer,
Pienso que fué tu venida No hay mas. Sin bien y contanto daño,
Mas de estar aborrecida Enváinala. Sola y en un reino extraño,
LEONATO.
Que de estar enamorada. Pobre, desnuda y mujer?
Envainaréla. ¡Buena el ladron me dejó!
Cree que estoy en lo cierto.
ERíFILA. Déme el sombrero y capote. erogran consuelo ha sido
¿Aborrecida, Leonato? (Váyaselas dando poco á poco.) Robarme solo el vestido;
ERíFILA. Que el alma no me robó.
se si que es falso trato Que siá mis padres dejé
Y desamor descubierto. ¿Sombreroy capote, amigo?
Por un vil criado suyo,
¡Yo aborrecida! ¿De qué? LEONATO.
No fué, amor, efecto tuyo;
Mis padres ¿nome casaban? No se alborote, la digo. Que ánadie en mivida amé.
¿Qué imposibles lo estorbaban, ERíFILA. Antes fué aborrecimiento
Mas que tu amor y mife? De casarme á mi disgusto,
¿Tan malas prendas tenia, ¿No quieres que me alborote?
LEONATO.
Porque adondefalta elgusto,
Que ansí me desconfié? No sobra el entendimiento.
Mira, amores, que agradé Sime replica, daréla. (Saca la daga.) Sin consejo leperdí
Tu alma, que es alma mia. EníFILA. Por excusar de matarme,
Deja esa tema en que das, Yála mar quise arrojarme,
Y vuélveme aquesos ojos, Mi bien, ¿castigo tangrave
Por una palabra? De donde agora sali.
Si es verdad que los enojos La nave dejo perdida,
El amor aumentan mas. LEONATO.
Acabe.
Y el áncora de esperanza,
LEONATO. Entre la falsa bonanza
ERiFILA.
Dejemos amor, y dame Enváinala.
De aquel traidor prometida.
Esas joyas queguardaste Desnudo entre mil enojos
LEONAT0. Sin alma el cuerpo salió,
Cuando á Requena pasaste.
ERíFILA.
Envainaréla. Con el agua que le dió,
Llama... ERíFILA. Para que lloren mis ojos.
LEONATO, Yovitu boca de risa, ¿Quéhe de hacer? ¡Pobre de mí!
- ¿Qué quieres que llame? Yvimifortuna en popa. e enpensar adonde estoy,
Mejores que mè las dés LEONATO.
Aperder el seso voy,
Y el dolor me vuelve en mí.
Antes que entre en la posada. Quítese agora la ropa. ¿Dónde iré?¿Qué me detengo?
ERíFILA. ERíFILA. Ño es estepequeño indicio;
¿Para qué? ¿La ropa? Mas noperderé eljüicio,
LEONATO. LEONAT0. ue há dias queno le tengo.
Para nonada. Y aun la camisa. es ¿qué dirá quienme viere?
Yo te lo diré después. ERiFILA. ¡Ay Dios!gente suenaya. (Retirase.)
ERíFILA.
Espérate, quitaréla.
¿Hase acabado el dinero? Pero mira... |
LEONAT0. LEONATO,
No son agoratan finas Sois muy buen hijo. Loca es sin falta.
Como cuando esté dispuesto. (Regálale la cabeza.) ToMÁs.
Pero mucho habeis errado ToMÁs. Llegad.
En no le dejar meter Siá fe; EníFILA.
En la jaula, si ha de ser Mas
Y murió
pues mitengo
ya no padreya;
padre, ";No hav On
en el mundo o piedad
piedad?
Cuerdo el loco aprisionado.
WALERIO. ¡Ah Señor, ah caballero!
Nósoy hijo. Mirad que aquí me han robado
No estando agora furioso, | Pisano. Por un extraño Suceso.
Como es la luna en contrario, Yvos, Martin, MARTI
Noha sido muy necesario; ¿Sois hidalgo? Par Di Anri.
Si lo está, será forzoso. MARTIN, ar Dios, que si ha sido el seso,
Y cuanto alegre le veis, Si algun ruin Que harto poco os han dejado.
Si le da malencolia, . No pone falta en mi madre. Enfria.
Se nos morirá en un dia. PISANO Tres mil ducados valian
---
PISANO. | Este da en esta hidalguía; Las joyas que me robaron.
Desa suerte bien haceis. |Que es negocio de su tema. PiSANO.
¿Cómo se llama? MARTIN " .
Este es el tema.
VALERIO).
Beltran. ¿Sabels vos si el fuego quema?
1
ron
PISANO. Yojuraré que n La joya que pretendian?
Y ¿de dónde es? MARTIN, N ER1FILA, -
PISANO. ERíFILA.
Algun remedio hallaré.
Ha de ser aqueste oficio MARTIN. Que no me pesara digo
Templado, y no con rigor; El santo que dicesfueras;
Mas ¡ay del gran estudiante ¡Hola mujer! ¿tienespadre? Que si lofueras,partieras
Cuando amor le toca el seso! ¿Fué bien nacido tu agüelo? Tu media capa conmigo.
WALERIO.
ERíFILA. no quereis condoleros
Es de la ciencia el exceso ¡Justicia de Dios del cielo e mipena y desnudez?
Y santa María su Madre! PISAN0.
Mas locura en el amante,
Porque cuanto mas sabia, Robarme un ladron á mí Antes iréis esta vez
Tanto mas sabe penar. antas joyas y vestido! Donde ese bien pienso haceros.
PISANO. PISANO. Ea, asilda. ¿Qué aguardais?
No sé si es esto de amar A buen tiempo hemos venido. Emirna.
Locura ó filosofía. WALERIO). ¡A mí! ¿Cómo o para qué?
¿Ves estos dos? Parece loca. PISANO.
VALERIO. EníFILA. Ea pues.
Dien los veO. ¡Ay de mí! Enírita.
PISANO. ¡Que acabada de llegar, Llegad; que áfe
l desgracia me suceda! Quevos lleveis sillegais.
Eran grandes estudiantes, ToMÁs. ToMÁS.
Yá peligros semejantes
Los trujo el mismo deseo. ¡Ah mujer! Date á prision, perra mora.
118 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
ERíFILA. | Ya veo miseso poco, | LAIDA.
.
¿A prision? Pues¿soy yo esclava? lues que mi alma notoca Con la luna,
PISANO, En que es loca; mas si es loca, Cuando crezca tendrá alguna,
Asilda bien. ¿Qué mucho que yo sea loco? | Y entonces yo la tendré;
Si el amante se trasforma Que va creciendo mife
MARTIN.
En lo amado, loco soy, Con el sol de mi fortuna.
Date, acaba. Pues áuna loca le doy FEDIRA,
ERíFILA. El alma en que está su forma.
¿Así remediais quien llora? ¿Habrá caso mas extraño, Locos, enfin,sois los dos,
¿Esta piedad es la fama Si aquí me vengo áperder? El con luna y tú con sol.
be las cosas de Valencia? Quiérola volveráver; Curáosjuntos.
LAIDA.
PISANO. Que por ventura es engaño.
Volver quiero al hospital, ¡Plega á Dios!
Esa piedad y conciencia Porque en viéndome afligir, FEDRA.
Agora en vos se derrama. 0 no me dejensalir, ¿Qué nacion?
ERÍFILA. 0 allá me curen el mal. (Vase.) LAIDA.
Pues tras haberme robado, Es español.—
¿Quieres ponerme en prision? Amor, remediadme vos.
PISA NO, FEDRA.
Allá diréis el sermon Patio del hospital.
¿Cómo español?
Del tema que habeis tomado. ESCENA, VII. LAIDA.
ERiFILA. Castellano.
¿No fuera mejor prender FEDRA, LAIDA. FEDIRA,
El ladron que me robó? FEDRA.
PISANO.
Tambien lo es el valenciano;
De manera me porfias, A Españatributo doy.
¿No veis la tema enquedió Que al patio en fin he bajado. LAIDA.
Aquesta pobre mujer? LADA.
MARTIN,
Pues yo toledana soy,
Culparás mis fantasías, Porque es mi amor toledano.
Ea, camina. Como quien á un loco ha dado
ERíFILA. ESCENAVIII.
Prendas del cielo, aunque mias.
¡Ay de mí! Pues el administrador,
¡Robarme y aprisionarme! Que es tu tio y miseñor, FLORIANO, fingiendo el loco, con su
(Llévanla los dos locos en peso.) Salió ya del hospital, sayo.—DICHAS.
PISANO. No te parezca tan mal FLORIANO.
Que yo te enseñe mi amor.
Mañana podréis hablarme; FEDRA. ¡Grillos á mí! ¿por quéó cómo?
Que me importa elir aquí. Sois vos desta casa honrada
WALERIO, ¿Que en fin quieres bien un loco? l discreto mayordomo?
LAlDA.
Id, Pisano, en hora buena, Seguidme pues, si os agrada;
Y al lbuen administrador Amor,Señora, lo es, Veréis quélágrimastomo.
Leagradeced el favor Y no es amor si lo es poco. Que conmigo no es bastante
l)e lo que á Beltran ordena. FEDRA. Elveros hacer gigante,
Y dejalde sin prision ¿Cosa que por él lo estés? Aunque me veis pastorcillo;
Mientras lafuria le deja. LAIDA.
Que os daré con un ladrillo,
Y no turron de Alicante.
PISANO.
A vencelle me provoco. FEDRA.
Sí haré; pero sise queja, FEDRA.
Jaula ha de haber. ¡Ay Laida! huyamos.
Pues un hombre de hoy venido LAIDA.
WALERIO,
Ya te ha quitado el sentido, Detente;
Y es razon. lien se ve que te faltó.
(Vase Pisano.) LAIDA.
Que con quien le enoja es bravo,
Y manso ordinariamente.
El talle que me engañó FLORIANO,
EsceNA vi. ien cuerdo me ha parecido.
No ha sido de verle hablar Aquí teneis un esclavo,
VALERO.
La locura que me esfuerza, Cuerdo, humildey diligente.
Sino de verle callar. No os altereis, detenéos;
¡Muy buen lance echó misuerte FEDRA.
Que ni entre los indiosfeos
En el suceso de hoy, Ni en Etiopia nací;
Pues desta ocasion estoy Pues ¿cómo el silencio fuerza El amor me trujo aquí
Casi alpunto de la muerte! A querer y desear? Por ejemplo de deseos.
Llevé con temor no poco LAIDA. Soy un hombre que no soy,
Alhospital á Floriano, ¿No nos mueve una pintura Porque ser no es menester;
Donde dejo un cuerdo sano, Cuando es de extraña hermosura? Quesin ser, mejor estoy,
Y traigo un enfermo loco. lues así me mueve á mí. Y ansi, disfrazo mi ser
Después quevi la mujer A un mármol el alma dí. Porque huyendo de ser voy.
Que agora llevan de aquí, "EDRA. Fui estudiante de desdichas,
0 todo el seso perdi, Y aprenditantas, que dichas,
Principios son de locura. No hay hombre mas desdichado;
0 no tengo qué perder. ¡A un loco mudo y de piedra
¡Jesus! ¡qué gran perfecion! biste el alma Aunque aqueste sayo ha dado
lien dicen que es accidente LAlDA.
Nuevo principio á mis dichas.
Lo que pasa fácilmente El alma dí
Quise bienuna mujer
Por la vista al corazon. Entre discreta y hermosa,
¿Era mujer lo quevi A una piedra, hermosa Fedra. Libre y de buen parecer;
O era algun ángel del cielo? FEDRA.,
Queá no ser ella piadosa,
¿Estoy en mi? Que recelo Medrarás,¡pobre de ti! Yo no perdiera miser.
l'odo estoy fuera de mí. Daba entrada á toda gente;
LAIDA.
¿Por qué la dejé llevar, Pero al mejorpretendiente
Pudiéndolo resistir, Quien sirve á amor poco medra. Yo le hice de corona;
0 hasta saberinquirir FEDRA.
Porque era cierta persona,
Su patria, estado y lugar? ¿Es furioso? Que se la puse en la frente.
L0S L000S DE VALENCIA. 119
FEDIRA, FEDRA.
Acordáos allá de mi,
¡Ay, qué lástima tan grande. Extraños discursos hace. Si algun rato estáis ociosa.
Lida amiga! Sin duda, Laida, que nace
LAIDA. De su claro entendimiento. ESCENA IX.
¡Cómo si es! FLORIANO.
FLORIANO. Quereisme dar un contento PISANO, TOMÁS, y MARTIN, con ERÍ
Vuestra majestad me mande on que requiescat in pace? FILA, asida.–FLORIANO.
Darne sus divinos piés, FEDRA.
ERíFILA.
Porque entre los aires ande; ¿Cómo ansí?
Que cierto que esun retrato ¿Por qué me tratais ansí?
FLORIANO.
De aquel serafin ingrato PISANO.
Por quien soy loco en Valencia. Dadme esa cinta.
Estáte queda,furiosa.
FEDRA. Que de Apuleyo animal, ERÍFILA.
¡Qué linda cara y presencia! Las mismas rosas me pinta;
Quizá será de mimal No lo soy; queya lo fuí.
FLORIANO. La medicinasucinta; - ToMÁs.
Mucho el corazon dilato; Será el antidoto solo" Ya está en casa la hechicera.
Que á fe que temo por él, Deste mal, yvosmi Apolo, Pague lapatente.
Si desembarcan frágatas, A quien deba misalud.
MARTIN,
Verme cautivo en Argel, FEDRA,
l'ague.
O en el rioy sinzapatas, ¿Que tendrá tantavirtud?
Entre el agua y el cordel. ERíFILA.
FLORIANO.
Mirad que os digo verdades; ¡Presa ámí desta manera!
No me descubrais ninguna. Será minorte y mi polo. MARTIN,
LAll).A. LAIDA.
No es bien que la ley se estrague.
Mejor es esta encarnada. Pague luego.
Ya temo que dél te agrades. FLORIANO. ToMÁS.
FEDRA.
FLORIANO.
Quiero hacer una mudanza Quédese aquímientras vengo,
Que de la vuestra me acuerde. Yguardáos de hacella mal. (Vase.)
Para celosas pasiones, FEDRA.
Ponerse aceite en las sienes
Y darse de mojicones; ¿Cómo? ¿Del pasadoamor? ESCENA X.
C) si no, sangre caliente FLORIANO.
"FLoRIANo, ERfFILA, MARTIN,
De murciégalo en lafrente; De danzar diréis mejor. TOMAS.
Que si á quitar pelos vale, Entendeldo allá no mas.
Tambien lo qué en ella sale LAIDA.
FLoRIANO. (Ap.)
Con el celoso accidente; Di tú que loca no estás.
Y si los celos son cuernos y
¿Qué es lo que á mis ojos tengo?
¿Quién hay que dellos se escape? FEDRA. Para un rayo celestial
Vive amor, que son eternos y. Calla, Laida, que es error. Del sol la vista prevengo.
Por mas que Pan se los tape Estoyme aquí entreteniendo, ¡Oh peregrina belleza,
Con hojas de álamos tiernos Y porque no se enfurezca, Pobreza de miventura,
Esto del celoso abismo Mil disparatessufriendo. Y de los cielos riqueza,
Ya ha pasado por mí mismo: Corona de la hermosura,
FLoRIANo. (Ap.) Bien de la naturaleza!
Oid; que de cuernostales Temo que bien me arezca,
Y de celos desiguales ¿Estoyconmigo ó sin mí?
Porque sé que á Celia ofendo. Tox Ás.
Quiero hacer un silogismo. Aunque ya, Celia cruel,
Todohombreque ama es celoso; Pague luego.
Todo celoso los tiene, Pueste pudiste trocar, MARTIN.
Podrá mi pecho fiel.
Porque es al temorforzoso, FEDRA.
Paga aquí.
Pues de imaginarlos viene ERíFILA.
Aquel efecto enojoso; Gente suena.¿Hanme de hallar
Que de obra ó pensamiento, Sola aquí, Laida, con él? ¿Qué he de pagar?
Es hacer torres deviento LAIDA. TOMÁs.
Pensar que nadie se guarda, Lapatente.
Si bien hay silla y albarda No, Señora; salte presto.
De menos ó mas tormento; Subamos al corredor; ERíFII.A.
Que una cosa es el temer, Que no espensamiento honesto. No la tengo.
(Vanse las dos.) FLONIANO.
El que tiene posesion,
Lo que puede suceder, FLORIANO, ¡Ah lbuenagente!
Y diferente ocasion ¡Con qué noche de dolor MARTIN,
Ser caso de padecer. an bello solse me ha puesto! ¿Hablais con nosotros?
1. 0) COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
FLORIANO. Que es cifra del alta esfera, ERíFILA.
El cielo ospuso á los piés. Ea, dénme un palafren;
¿Qué eslo que pedis? Si son el entendimiento, Que me aguarda Mandricardo.
| El alma y divinidad FLORIANO,
ToMÁs.
La entrada. Sus grados y fundamento,
De fuera está la beldad Dénme á mí caballo y lanza.
FLORIANO.
Yun vestido de mudanza
Y vacío el aposento.
Por ella la pagaré, Hecho de todas colores,
ERíFILA. (Ap.) Ap. Pues dejoviejos amores,
Siesta sortijaos agrada. Este loco desdichado oruna nueva esperanza.)
MARTIN. Es como un vaso dorado ERíFILA.
Muestra, áver. Que está lleno deveneno, Tenme tú de aquese estribo.
ToMÁs. Pudiéndole tener lleno
Licor aromatizado. FLORIANO.
Buena es áfe.
Pero con todo, confieso ¡Y cómo site tendré!
MARTIN.
Que sin seso me podria Que eres alma por quienvivo.
¿Va empeñada ó rematada? Quitargranparte del seso. EníFILA.
FLORIANO.
FLoniANo. (Ap.) ¡Oh ladron ! ¿muerdésme el pié?
Como os diere mas COntent0. Dichosa prision la mia, FLORIANO.
TomÁS. Si el mismo amor está preso. Ladron no; que soy cautivo.
Vivas mil años, amén. Ya es esto darle sospecha. ERíFILA.
MARTIN. ERiFILA. (Ap.)
Avisa á todo el convento Quizá de verme parada,
¿Sabes que soy Doralice?
FLORIANO.
Que hoy hay fruta desarten Que me dagusto sospecha.
Tu hermosura me lo dice.
Y almojabanas de viento. FLoRIANo. (Ap.)
ToMÁS. ¿Qué aljaba tan alunada ¿Seré yo tu Mandricardo?
ERíFILA.
Por mife,que haybrava gira. dió, amor, aquesta flecha?
(Vanse Martin y Tomás.) ¿En qué, locopensamiento, De aquese sí me acobardo,
femasie la punta de oro? Aunque dél me satisfice.
" ESCENA XI. ERíFILA. (Ap.) El otro tenia seso;
Será hablalle atrevimiento. No puede ser que tú seas.
FLORIANO, ERÍFILA. FLoRIANo.(Ap.)
FLORIANO.
ERíFILA. " ¡Oh loca á quien cuerdo adoro, Que me falta te confieso;
Pero cuando el alma veas,
¡Ay Dios! ¿qué tiene este loco, Que solo es loco el tormento! Verás un notable exceso.
Si á mí me estuviera bien
Que tan suspenso me mira? ERíFILA.
FLORIANO. Que supieras que soy cuerdo,
Yo lo fuera, á mirar poco
Quizá me quisieras bien. Pregúntaleámiescudero
ERíFILA. Si ha venido aquí Rugero.
Lo que cielo y tierra admira. FLORIANO.
¡Ay de mí! que me destruyo, Como de un sueño recuerdo,
i la pienso hablar sin seso.) vuelvo á dormir tambien. Aquí dice que llegó,
EníFILA. (Ap.) ¡Soyyo la que de Leonato Y un poco de agua pidió
fu engañada,y sin recato En casa de un zapatero.
¿En qué pienso, que no huyo? Padres y patria dejé, ERíFILA.
miedoyo le confieso,
Mas el detenerme es suyo. Y arrepentida llo ¿Cómo te llamas?
¡Qué buena presencia y talle! La bajeza de sutrato? FLORIANO.
¡Oh temor!déjame hablalle, Pues ¿qué es lo que pienso aquí? Beltran.
b déjame ir, voluntad. ¿Quién me trujo,ó cómo vine ERíFILA.
A estar tan fuera de mi?
FLoRIANO. (Ap.) ¡Que un hombre loco me incline Pues ¿no eras tú don Roldan?
¡Divina, hermosa beldad! si á llevarmetras si! FLORIANO.
fiable amor, la lengua calle. ¿En qué pienso?Qué imagino?
ERíFILA. (Ap.) Y como dello te goce,
Sin duda que con razon Hoy seré todos los doce
¡Extraña manera de hombre! Por otro igual desatino Que á una mesa comen pan.
¿Que tanto bien te dió el cielo Me han traido á esta prision ERíFILA.
Con tal censo? En que á ser loca me inclino.
FLoRIANo.(Ap.) ¿Qué dudo? Qué estoy pensando?) ¿ConocesáCalaínos?
0Ca Soy. FLORIANO.
El mundo asombre
FLORIANO. Y fuí mil veces con él
Ver la hermosura del suelo
Albatida con tal nombre. (Ap. Ya está eclipsando A caza degolondrinos.
¡Que de tan alta hermosura Las dos estrellas su furia.) ERíFILA.
Fuese pension tu locura! ¡Ay! no hagastal injuria ¿Y á Sansoneto?
ERIFILA. (Ap.) Al sol, que te está mirando. FLORIANO.
ERíFILA.
¡Que á tan perfecto edificio Yá Urgel,
Falte el mas divino oficio Loca soy, loca en efeto. Gran comedor de pepinos.
Que adornósu compostura ! FLORIANO), ERíFILA.
FLoRIANo.(Ap.) Cielo, estad sereno un poco.
¡Que en tan hermoso aposento Era gente muy honrada.
ERiFILA. FLORIANO.
No haya mas de voluntad,
Y quefalte entendimiento! ¡Por mi fe, que estáis discreto! Pues ¿dígote yo que no?
¡Oh mármol de gran beldad FLORIANO.
- ERíFILA. (Ap.)
Sin agente entendimiento! No estoy sino, en verte, loco, ¿Cómo este loco me agrada?
Oh imágen bella y notable Y serlo de hoy mas prometo. () está en seso, ó estoy yo
De todo el mundo universo, ERiFILA. De miseso enajenada.
Corruptibley generable! Afuera, afuera. FLORIANO.
Oh cuerpo en algo diverso
Del otro mundo, admirable! FLoRIANo. (Ap.) (Ap. Parece que ha conocido
En dos partes de las tres ¿Qué aguardo? ue no me falta sentido.
Conforme á los otros es; Estando loco mi bien, Cúmpleme disimular.)
Mas en la parte tercera, ¿Para qué el sentido guardo? Quiero salirá cazar;
LOS LOCOS DE VALENCIA. 121
¿Hanme calhallos traido, Yno, amigo, negocio como quiera, ¡Oh amor, enquépeligrosvive ymuere
Los braquetesy sabuesos, Sino en que estriba de mi alma y vida Quien una vez probó la fuerza tuya!
Halcones y baharíes? El gusto y la salud que me deseas. Déjame con mi loca, ó loco ó cuèrdo;
ERíFILA. FLORIANO. do Que entonces seré loco si la pierdo.
Perros en trailla presos, ¿Qué es esto, buen Valerio? Hase
Y en pigüelas los neblies. Que estoy por dicha en esta cárcel loco? ESCENA III.
FLORIANO. ¿Hay alguna desdicha en mi suceso?
WALERIO,
FEDRA, sin ver á–FLORIANO.
Pues échenlessendos huesos;
Que quiero volar en fin, Yo soy, Floriano, el loco; yo soy loco; FEDRA. (Para sí.)
Sihay azor, un francolin. Que tú con solo el hábito que tienes, Acá me vengo á buscar
ERíFILA. Ilaces oficio de sagaz y cuerdo. Si hay quien dé señas demí;
Malos años y mal mes! No se sabe hasta agorá cosa tuya, Que dicen que me perdi
iene el hilo portugués; Nisesabrátampoco,si loscielos En este mismo lugar.
Que quiero hacer un garbin. No se conjuran en tu daño y mio. Y no es poco que me acuerde
FLORIANO. De quien vivo y por quien muero;
ESCENA. XII. Pues ¿quées esto, Valerio? Qué suceso Que menos memoria espero
Puede alterar tu cuerda compostura? Adonde el seso se pierde.
Con tan extraño tormento
PISANO.-DICHos. ¿Quiénmudó tu color?Quién ha vencido El amor me ha combatido,
u raro entendimiento,y ha trocado
PISANO. De su lugar tu corazon y el mio? Que ya no tengo sentido,
Sino solo sentimiento.
Ya está, Señora,vuestra saya á punto: WALERIO, De mi locura me espanto;
Entráos acá; que quiero que se os prue trujeron agora aquí una loca Que de oidas, aunquepoco,
Yvos,Beltran, no os allegueisá ella; [be.
las hermosa que el órden de los cielos, Creí que amor era loco,
Que sois muy gentilhombre y atrevido, Que los planetas y los elementos, Mas no que lo fuesetanto.
Y donde no gobierna entendimiento, Y que todo lo que es mortal criatura? Porsus dolores secretos
Tiene mucho lugar el apetito. FLORIANO, Conozcoya su rigor:
ERíFILA. ¿Quéha de dar un loco amor
¿Es cosa tuya, dime, aquella loca? Sio tan locos efetos?
¿Qué os viene desoávos, barba de he VALERIO,
FLORIANO. [reje? Un loco, ypor otra loco,
No es cosa mia;peroyo soy suyo. Que es menos obligacion,
¿Qué os viene desoávos, cresta de gallo? FLORIANO. Me ha hecho camaleon
PISANO. Cuando sus colores toco.
Espera, vén conmigo á aquella sala,
¿Ya me le defendeis? Huélgome dello; Que está desocupada y tiene asientos, No sé quétiene ¡ay de mí!
Que no os veréis con él hasta la fiesta Y dirásme despacio tu suceso. Que hechiza cualquier cordura.
De los benditos niños Inocentes. Mas ¡ay! ¿qué mayor locura
WALERIO.
ERíFILA. ¡Ay Dios! Que no ver que estaba aquí?
¡Mal año para vos! que yo soy libre, FLORIANO. FLQRIANo. (Ap.)
puedo hacer de mi capote un trasgo ¿Suspiras? Ya que desta he de guardarme,
Y de mi corazonunas alforjas. VALERIO.
Y conozcosu intencion,
P1SANO. Quiero, huyendo su pasion,
Entrá, acabad. ¡Bueno! Pierdo el seso. on mipasion remediarme.
EníFII.A. Fingiréme menos cuerdo
Adios, hermoso loco. De lo que otras veces fuí.
FEDRA. (Ap.)
FLORIAN0.
No me aventures á tan loca empresa, Asu amorosa lumbre arderse luego; ¡Oh sabrosa berengena,
Pues no hay contento que esperar UII Y cuando me bastaran los enojos Membrillos yzanahoria
OCO De mifiero mortal desasosiego, Que echó en arrope de Coria
Cuando áfaltar entre los cuerdos : Quieren mis hados que el mayor amigo El poeta Juan de Mena!
Sirva por instrumento á mi castigo.
Pesa tu daño,y tu provechopesa: FEDRA. (Ap.)
Dejame en paz; que no es razon tampoco Valerio, que es de todo mi secreto
Perder el seso por quien no le tiene. Archivo, amparo, defensor yasilo, ¡Qué presto le vuelve el seso
Por esta loca,por el mismo efeto, El furioso frenesí!
Sigue de amor el amoroso estilo, FLORIANO,
ESCENA XIV. Y dice que le pone en tanto aprieto, ¿Sabeis desto queperdí,
Que su curso vital cuelga de un hilo, os daré en hallazgo un queso?
VALERIO–FLORIANO.
Y que la ha degozar, ó cuerda ó loca; FEDRA.
WALERIO.
Que amor ha menester cordura poca.
Para esto dice que pedilla quiere, ¡Puguiera á Dios que supiera,
No me agradezcas niá fineza tengas A título de que es parienta suya; Como sé lo que has perdido,
Que tan aprisa tusvisitas haga, Porque con el honor que se requiere Adónde está tu sentido,
Pues vengo agora con negocio propio, A su primeroser larestituya. Porque yo te lo trujera!
122
- COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARDIO.
PLORIANO, Pretende desbaratallo. Quiere hurtar la bendicion
¿Haceislo por las albricias? Y son cosas tan pesadas A la hija verdadera!
¡Oh hide pucha golosa! Amistad y bien querer, FEDRA.
Aservos la mas hermosa, Que adelante podria ser
Yo os dijera mis malicias. Que me entrase flux de espadas. Quiérome quitar de aquí;
No diga algun disparate. (Vase.)
FEIDIRA. FEDRA.
Pues esa que tú querias, Enfin, ¿que tú aventuraste ESCENA IV.
¿Tiene mas merecimientos? Mi esperanza?
FLORIANO. FLORIANO. FLORIANO, ERÍFILA.
Tiene de nievey pimientos Y aun la mia.
FLORIANO.
Los dientes y las encías. FEDIRA.
Queríala,y aun la quiero, (Ap.No hay alcahuete que trate
Que ansí digo masverdad, ¿Quieres otra? Mejor mi favorpor mí.
Porque es de mi calidad FILORIANO. ¡Oh celo, que el amor creces
Y muere del mal que muero. Bien querria, ¿Quién te llama hijo de amor?
FEDRA. Si no os pesa que la gaste; Supadre dirá mejor;
Que antes se alegran mis ojos, Que le engendras muchas veces.
¿Por ella, loco, en efeto, Que en semejantes contiendas Negociado has miremedio;
ío que tefalta has perdido? Mas¿cómo se ha suspendido
Pueda yo dar tales prendas
FLORIANO.
A miseñora en despojos. La que del alma y sentido
Cuando allí pierdo el sentido ¿Dónde está la cinta? Ha puesto su silla en medio?)
Soy en extremo discreto. FEDRA. ¿Cómo callaisvos agora?
Mas no es lo que busco eso; ¿Qué melancolía es esa?
Aquí.
Otra cosa me ha faltado; FLORIANO.
ERíFILA.
Que áfe que es bien empleado ¿En lafrente? De haber hablado me pesa
Perder bien perdido el seso. FEDIRA.
Con la reina miseñora.
¿Veisme con aquestos trapos? Lo uno porque ya vos
Pues perdí... ¿No la ves? Pensaréis que soy muy vuestra,
FIEDRA. FLORIANO. Y lo otro por la muestra
¿Qué,por mivida? Pues quitáosla. Que me habeis dado los dos.
FEDIRA. FLORIANO.
FLonuANo. ,
Una borrica parida Mejor es Elvira, plega á los santos
Con una toca de papos. Que me la quites tu ámí. Que siyo la quiero bien,
FILORIANO, ue me mate una Sarten
FEDRA.(Ap.) on sus duelos y quebrantos,
Ya desato la lazada.
¿Que esto no desenamore,
(Desátale una cinta de la cabeza.) Y si no soyMandricardo
ino que obligueá deseo? Y esclavo de Doralice,
FLORIANO. FEDRA. (Ap.) Por cosa que jamás hice
Hace el no seros muy feo ¡Ay Dios! ¿Si le abrazaré? Me vistan de paño pardo.
Que mi esperanza mejore; ¿Si podré? Mas bien podré; Como ella es mujer burlona
Que sibien os parecí, Que es loco, y no importa nada. Y criada en esta casa,
Siendotan cuerda mujer, FLORIANO. Jugamos de pasa pasa,
Bien lo puedoparecer Y hicele la mamona.
A quien me parece á mí. ¿Andaísme en las faltriqueras? Si otra cosa hemos tratado
FEDRA.
¿Algo me quereis hurtar? Yoy aquesta chocarrera,
¡Qué lindoingenio tendria FEDRA.(Ap.) Luego en tu desgracia muera
Por la beldad natural, Aun no me atrevoájuntar Frito, cocido y asado.
Si curase deste mal! Los brazos. ¡Oh amor! ¿qué esperas? ERíFILA.
FLORIANO. Perro,¿agora os haceis bobo?
¿Ya hablais en filosofía? ESCENA III. Asado os quiero tambien,
aun teneis mucha razon; Y si no me sabeis bien,
ue el ingenio tiene aumento ERÍFILA, con sayo de girones y una 0s haré echar en adobo.
Con el buen temperamento, caperucilla de loca.-Dichos. Luego quevine á esta casa
Y la buena complexion Puse los ojos en vos,
ERíFILA. Porque no me diesetos
Ayuda á su movimiento,
Porque del alma,ya es llano Nome desagrada el lazo. El juego de pasa pasa.
Que ha de ser el cuerpo humano Iguales sois á lo menos; Mandricardo habeis de ser,
De sus obras instrumento. or muchos años y buenos Aunque pese á Rodamonte,
Goceis los dos el abrazo. FLoriaNo. (Ap.)
FEDRA.
¿Eraisvos el que queria ¡Oh amor! de por medio ponte
¿Qué hiciste de aquella cinta Se miesposo,Mandricardo?
Que de esperanza te di? Desde agora me acobardo Y enseña aquesta mujer;
Dale agora su sentido,
FLORIANO. De lo que pensado habia. Siá quien le tiene le quitas.
Perdila luego que vi Yvos, casada secreta,
Lafigura por la pinta; Doncella de Dinamarca, EníFILA. (Ap.)
Que como no estaba ciego Mirais si sois de la marca Amor,pues al cielo imitas,
l)e amor ni de confianza, on esta lanza jineta? Enmienda á lo que has perdido.
Descarté aquella esperanza Sisois cuerda, ¿qué quereis Si esto no es naturaleza,
Porque me entró mejor juego. Ser entre los locos loca? Dale su seso á este mostro.
FEDRA. * qué tanto cuello y toca
tantas galas traeis?
FLoRIANo.(Ap.)
¿Quéte entró? ¡Oh amor! pon alma en un rostro
Salí afuera, noramala; Que es monstruo de la belleza;
FLORIANO.
Que tiene dueño este loco.
Una reina de oros, Haz que me escuche mi pena
FEDRA.
Carta nueva en la baraja, Y que me entienda mi mal.
Que hace á mil reinas ventaja Elvira, poquito ápoco. El iFILA. (Ap.)
Para ganar mil tesoros. ERíFILA. Amor,un milagrotal
Aunque un diablo de un caballo Subíos luego á la sala. Vitoria es tuya, y no ajena;
De por medio se metió, Haz que este loco me entienda,
Que con mas cartas que yo | y¡Valga el diablo la parlera,
con qué poca ocasion Porque sepa agradecer.
L0S LOCOS DE VALENCIA. 123
FLORIANo. (Ap.) FLORIANO. FLORIANO.
Cielo, esta loca mujer Y tú á mí como el tocino ¡Ah puto viejo!
Atu poder se encomienda. | Despues del Sábado Santo. ¿La pazosparece mal?
ERíFILA. (Ap.) ERíFILA. (Ap.) PISANO.
Yo no quiero declararme | El responde en mi lenguaje. Yo os haréuna guerratal,
Hasta versifiarme puedo. Válame Dios,¿sino es loco? Que os escueza el salmorejo.
FLoRANo. (Ap.) FLORIANO. (Ap.) ¡Ah, Martin! ¡Hola, Tomás!
De aclararme tengo miedo Esta es cuerda,y no lo es poco. FLoRIANo. (Ap.)
Hastaver si puedo fiarme. Desdichados hemos sido.
ERíFILA.
ERíFILA. (Ap.)
Ansí loca, bien podré Yovengo de alto linaje. ESCENA VI.
FLORIANO.
Decille mis pensamientos.
FLoRIANo. (Ap.) Yo tambien soy caballero, TOMÁS, MARTIN—Dicios.
Con renta que allá en Paris
Loco diré mis tormentos, Vale mil maravedís, TowÁs.
Aunque es bien cuerda mi fe.
ERíFILA.
Y ando ansí porque yo quiero. ¿Qué hay nuevo? Qué ha sucedido?
ERíFILA. PISANO,
Hola, buen hombre, ¿por dicha A mí me sacó un ladron
Sabes tú lo que es amor? A fe que no se hablen mas.
FLORIANO. De en casa de un padre hidalgo, Al señor echá unos grillos,
Yse me fué como galgo, Y á la dama unas esposas.
Ahorcado esté el traidor Sin llevarme el corazon.
Al humo como salchicha.—
ERíFILA. (Ap.)
Y porque me halló esta gente Aserlo fueran dichosas,
Deseo que engendra elver; Dando voces destocada, De los piés que han de sufrillos.
Pero es contrario sugeto, Me trajeron ¿Que han de aprisionar mi bien?
Porque el fin deste essu efeto, Al audiencia del tiniente. FLORIANO.
Y de amor aborrecer.
FLORIANO.
ERíFILA. (Ap.) Ponédmelo todo á mí;
Pues yo dicen que maté Que yo tuve culpa,
¡Ay, amor, qué bien empiezas! Un principe de Aragon, PISANO.
FLORIANO. Yportan fuerte ocasion ¡Ah! ¿si?
Deseo, enfin, de lo hermoso. En esta cárcel me entré.
FLORIANO.
Dicen que hay dos, y es forzoso Hago el loco, y guardo el cuello
Que haya tambien dos bellezas, Del solivianos à malo; A mí pues, Matusalen.
La hermosura corporal, Quemas quiero sufrirpalo Ap. hacer furioso;
Y la otra intelectiva, Que noperder el resuello. ero temo laprision.)
De quien el cielo te priva (Vuelven en sí.) MARTIN,
Solo por hacerme mal,
Pueste falta el ornamento
ElaiEILA. o sabeis la condicion
¿Diceslo de veras? )e aqueste hospital, mocoso?
Del alma mas necesario. ¿Cuándo habeis vosvisto estar
FLORIANO.
EníFILA. Los hombres con las mujeres?
Sí. PISANO.
Calla, loco incierto y vario,
Mas que la lunay el viento. Y tú ¿díceslo de veras? Llevaldos ya.
FLORIANO. ERiFILA. FLORIANO.
Yo sí. ¿Mas que quieres
Yátítambien¿no te toca
La variedad de la luna? FLORIANO. Llevarme á dar de cenar?
ERíFILA. EníFILA.
Pues, por Dios, que quieras,
En el cuerpo tengo alguna; Mi bien, dolerte de mí. ¿Tambien me llevais á mí?
Que en el alma no soy loca. Mira el amor que te tengo, PISANO.
FLORIANO, Pues que loca y sinjüicio Llevalda ya, moramala.
Te digo el secreto indicio ERíFILA.
Siá la luna parecieras De que por tíá serlo vengo.
En amar al sol, de quien ¡Oh maldita martingala
ERíFILA.
Recibe luz, vida y bien, be las mas lindas que vi!
Ejemplo de amores fueras; Amigo, no soy Elvira, (Vanse todos, menos Pisano.)
Aunque si en el nacimiento Ni loca, como haspensado;
Con Mercurio la tuvieras, Que minacimiento honrado
Tan casta como ella fueras ESCENA VII.
En daño de mi tormento.
A mayor nobleza aspira.
Erífila fué mi nombre
PISANO.
Mas tú, que de amor preguntas, Hasta que llegase aquí:
¿Conoces de su dolor? Bien puedes fiar de mí No me espanto que esta loca
ERíFILA. Secretos que á ningun hombre; Tenga enamorado un loco;
Sé que es nuestro padre amor, Que yo teadoro yte amo, Que á un cuerdo que no lo es poco,
Y todas las cosas juntas, Y soy tuya hasta la muerte. A dalle el alma provoca.
FLORIANO,
Y de la plática sé Por ella traigo el cerbelo
Desde el punto que te vi; Venturosa fué misuerte; Mas mudable queun molino:
Que antes desto conocí Suerte del cielo la llamo. ¡Oh amor! si eres desatino,
Por teórica mi fe. Dame,Señora, esos brazos. ¿Cómo eres dios en el cielo?
FLORIANO. EníFILA. &uando cuentas y clarete
Luego¿alguna fe me tienes? Me habian de entretener,
Aun pienso que no soy dina. ¡Me viene amorá poner
ERíFILA. (Ap.) Garceticasy copete!
Este¿es cuerdo por ventura? ESCENA. V.
Perdida va la veleta ,
FLoRIANo. (Ap.) PISANO.—DICIIos. No hay que fiar en la edad;
¿Tiene esta agora cordura? Que siempre es lavoluntad
ERíFILA. PISAN0. Del apetito alcahueta.
Con todo, es tal mi pasion,
¿Agora á entenderme vienes? ¡Oh, mal garrote de encina Que por ventura la estimo.
Digo que me agradas tanto Que os haga el cuerpo pedazos!
Como la pimienta alvino. |¡No está malo!
COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
ESCENA VIII. PISANO. FLORIANO.
TOMÁS.—PISAN0. Suspenso está mirando las estrellas. Basta.
No teneis que temer;venid conmigo, A mí me importamas queátíel secreto.
Tomás. Daréosun regalo mientras llega ToMÁS.
La hora de cenar.
Nuesamo, aquí está su primo, Ya séque aunqueeres locoeresdiscreto.
El vergueta de Aragon. LIBERTO.
(Vase Floriano.)
PISANO, Basta el de veros.
¿Dices Liberto? En cuidado me ha puesto aqueste loco. ESCENA. XII.
Tomás. (Vanse Pisanoy Liberto.)
ERÍFILA, con esposas—TOMÁS.
Ese propio. ESCENA X.
PISANO, EníFILA.
Pues entre muy norabuena TOMAS. (Ap. Escapádome he,por Dios,
En su casa, aunque es ajena; Aunque con esposas vengo;
Que al cuerdo es lugar impropio. No hay secreto en el mundo que lo sea. Que aunque de hierro lastengo
Por esto dicen que la tierra ha dado No es ninguna de las dos.)
IESCENA IX. Con voto eterno esta palabra al cielo, ¿Qué haceis por acá,Tomás?
Y que tienen oidos las paredes. ToMÁs.
LIBERTO.– DICHos. Si agora estesecreto me importara, Ya loveis, buena mujer.
Librara mi persona de la muerte Si el viejo os echa de ver,
LIBERTO.
La del hermano ó el amado amigo. A fe que os encierre mas.
No os quejaréis de que áValenciavengo" ERíFILA.
Sin veniros áver en apeándome. ESCENA. XII.
pIANO.
Ya¿no me tiene sin manos?
FL0RIAN0, con grillos.—TOMÁS. ¿Qué quiere? Qué tengo? ¿Rabio?
Dadme esos brazos una ymuchasveces. TomÁs.
LIBERTO. FLORIANO. [viven Pues por mi fe que hace agravio
Dos veces á lo menos quiero dallos, Para si. Bueno es tener amigos los que A los cielos soberanos;
Una por deudo y otra por amigo; Sujetos deste mundo á la miseria; Que de alguno eres estrella,
Que me precio de amigomasque deudo. Mas Segun tienes resplandor.
yo ¡triste de mí! los he tenido
PISANO. Para solo mi mal y desventura. ERíFILA.
Aquí teneis, Liberto, aquesta casa, Aun hablo en seso sin mirar quién oye.) Por solo aquese favor
Aunque * maliciosa oferta; ¿Qué hay por acá,Tomás? Me bajo de la querella.
Pero si ella lo es, en estepecho TOMÁS. ¿Parézcote muy bonita?
Teneis la voluntad pronta á serviros. ¡Oh Beltranico! ToMÁs.
¿Qué negocios os traen áValencia? ¿Cómova depigüelas?¿son pesadas?
LIBERTO,
¡Vive Dios, que estaba cuerdo,
FLORIANO. que en verte, el seso pierdo,
fiel habeis sabido aquel
¿No principe suceso triste Echáronme, Tomás, los de la vieja, Porque tu rostro le quita!
Reinero, hijo legítimo ¿Quiéreste casar conmigo,
Del conde Arnolfo? Como dicen algunosen Castilla;
Que fué una mala hembra, que murién Que soy?...
PISANO. Dejó de piedad suhacienda toda,[dose, ERIFILA.
FLORIANO.
Estas que sufro por ti. Es Floriano.
Joyas son que amorme dió; ERíFILA.
Elvira. No es bien que esposas las llames:
ERíFILA. Que no quieroyo que ames Pues veis aquí su mujer.
¿A qué cfeto Mas de una esposa, yseryo. LIBERTO.
Te haspuesto ansí? FLORIANO. Graciosa loca y hermosa.
FLORIANO. PISANO,
Si son joyasy manillas
Miseñora, Que da amor á los amantes, Esperfeta por extremo.
Juego al ajedrez ahora, Deperlas y de diamantes FLORIANO.
Porque esun juego discreto. Pienso algun tiempo cubrillas.
Un rey con dos mil peones, Bien parece que los dos Hola!. Vive Dios que ostemo
Siendo yo un caballo pobre, Solo uno somos ya; Por esa gaita golosa;
Me persigue hasta que cobre Que de dos hecho nosha Que en mivida os ofendí
Suvenganza en mis traiciones. Solo un cuerpo el ciego Dios; Mas de lo que agora veis;
Hoy me ha venido á buscar Pues viendo aquestosvillanos Pero creo que traeis
A aquesta casaun arfil, Que el presouno solo es, Ciertas bulascontra mí.
Que con un jaque sutil A mí me hierranlos piés, PISANO.
Un mate me quiere dar; Yá vos, Señora, las manos; Este es un gran estudiante
Y porque en mi mal se alegra, con esto quedará Que de amor enloqueció.
Ya de matarme resuelto, epiésy manos seguro FLORIANO.
De pieza blanca, me he vuelto, Este preso, que yo osjuro
Como veis, enpieza negra. Que aun muriendo no seirá. Y este un asno que tiró
ERíFILA. ERíFILA. Dos coces á un elefante.
Los que en los piéste pusieron PISANO.
¿Que aquese arfil ha venido?
FLORIANO. Tengo en las entrañas yo; Estotra es una mujer
Que estos que tu amorme dió, Que dice que la han robado,
Dicen que trae mi retrato, Corona de gloria fueron;
Y por eso me recato Y en aquesta tema ha dado.
Solo siento que mis brazos ERíFILA.
Yvengo desconocido. Nose pudiesen abrir,
ERíFILA. Para en ellos recibir ¿Sabéislovos, bachiller?
Ese juegoya me llama Tus amorosos abrazos; ¿Qué teneis que ver en eso?
A que pierda mi sosiego. Mas como mi almapuede, S me han robado á traicion,
FLORIANO. Imaginados los da. Con grillos tengo al ladron;
FLORIANO. Preso está.
¡Ycómo! si sois del juego, FLORIANO.
no menos que la dama. El alguacil viene ya.
Por eso ayudadme bien; ERíFILA. Yo soy el preso.
Que estoy muy cerca de preso. ¿Quieres que huya, ó me quede? LIBERTO,
EníFILA. FILORIANO.
Por mi vida, que es hermosa,
Bien puedes hablarme en seso; Noimporta; quédate aquí. Yá compasion me ha movido.
126 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARDIO.
ERiFILA. LIBERTO. ESCENA XVII,
¿Qué es quesicosa, marido, Hora es que yo me vava;
s esposas yuna esposa? Y antes que deje áValencia, LAIDA.—D 1chos.
FLORIANO. Volveré ávuestrapresencia.
LAlIDA.
Las trévedes. FLORIANO.
ERíFILA. De aguda puedo loarme.
Poco vale quien desmaya. ¡A qué buen tiempo bajé!
¡Bien por Dios! Diz que traeis un retrato sue ta la loca, ladron.
FLORIANO. De cierto moro de Argel. EníFILA.
Malo estaba de acertar. ERíFILA.
¡0h traidor! ¡Forzarme á mí!
EníFILA. Yo me holgara harto con él, LAIDA.
Y de miedo no lo trato.
Anda, bellaco escolar, Luego¿él te forzaba?
Yo soyunay estas dos. LIBERTO,
¿Queréislover? ERiFILA.
FLORIANO.
FLORIANO. Sí.
¿Parécete que errépoco?
¿Cúyas son? que no me acuerdo. Sí, por Dios. FLORIANO.
Pues áfe que os importara. Salir quiero á acompañaros. Ya ha visto lo que desea,
LTIBERTO. LIBERTO, Notiene ya que buscarme.
Eso no. LAIDA.
Teneis muy negra la cara. PISANO. Beltran, no la mires tanto;
FLORIANO. Mírame á mí.
Dejadme un poco.
Mas negro,á ser blanco, fuera. (Vanse Pisano y Liberto.) FLORIANO.
Wos seréisgavilan manco. Ya te veo;
LIBERTO. ESCENA XVI. Pero llévame el deseo
Desercomo soy me alegro. A que te dé con un canto.
FLORIANO.
FLORIANO, ERÍFILA. LAIDA.
Bailemos, que estamos tristes. ¡Ay amigo! que no sé. Tambien ha dado en tal melancolía,
GERARIDO.
El dicen que es amor. Viéndose presa, que su vida temo.
PISANO. VERINO.
Creciendova su porfía.
(Bailen.) Pues yo se le quitaré. Un poco la sentí de calentura;
GERARDO. Viene tambien de humores melancóli
LAIDA.
En tu mano está mi honor. Aqueste mal se llama catalépsis, [cos;
Deligo, deligo, deligo. Con el furor y frenesí participe;
GERARDO.
PISANO. Aunque maspropiamentelos antiguos
Ea, asildas. Llamaron este mal de vuestra Fedra
¿Qué es esto, sobrina mia? Tomás. Erótes, que es un género de tristes
FEDRA.
Está queda. Que solo del amor están enfermos.
Que deligo de candeligo. FEDRA. Él frenesí conturba los sentidos,
GERARDO. Levanta en ellosfuria fiera cólera,
Llega, perro, y llevarás. Hácese cuando acaso el que le tiene
¡Oh, qué extraña fantasía! MARTIN.
Percibe dentro en sí vanas imágenes.
ilija, ¿quién te ha puesto ansi? No hay quien llegárseles pueda. GERARDO.
FEDRA.
GERARDO.
Esas deben de ser las que han podido
Beltran, Beltran: ¿no lo entiende? Tenla bienfuerte, Tomás.— Perdella por amores deste loco.
GERARDO. No hay dolor que aqueste exceda VERINO.
Beltran es, ¡triste de mí! VALER10.
Del frenesis escribe Posidonio
WALERIO. ¿Cuándome daréismiloca? Que es hinchazon de las membranas,
¿Que un loco este fuego enciende? GERARD0. ibe la cabeza, con calor tan vivo (cerca
GERARDO. En encerrando esta gente, De fiebre aguda, que enajena el seso.
Sobrina... Lo que á quererla os provoca pudiéranse aplicar muchos remedios;
FIEDRA. Tratarémos largamente. pero sivos qüereis que yo no oscanse,
FEDRA.
Vuestra sobrina morirá sin duda,
Quiquiriquí. Suéltame.
Silequitais la vista deste loco.
WALERIO. GERARD0.
MARTIN.
Por mejortengo encerrallas Calla la boca.
Pues ¿quétengo de hacer parajuntallos?
Antes que nadie las vea; VERINO,
FEDRA.
Que el castigo ha de curallas. Subirle donde está y entretenella
GERARD0. Digo que es Beltran mi esposo. Con decir que muy presto haréis las bo
LAlDA. pues esta fué la tema de su furia; [das,
Yo haré que bastante sea
A curallas ó acaballas, Mentis; que yo soy su esposa. Porque sabed que la mujer al hombre,
Y pondréá Beltran de suerte VALER10, Como la forma á la materia quiere.
Que tenga en su desventura GERARDO,
Digo que es cuento donoso.
Por mas contento la muerte. GERARDO. Mil veces he pensado, por volvella
VALERIO, A su primer sentido, contentalla
No hay cosa mas lastimosa
Atener Beltran cordura, Que es un amante furioso. Con fingir que la caso con el loco.
VERINO.
Fuerajusto; pero advierte...
GERARD0. Ese es discreto y único remedio,
Sin revolver Galemos niAvicenas.
3 l ha sido la ocasion.
qué advertir: Nunca encerreis al loco melancólico,
Sino sacalde á vergustos y fiestas,
¿No acabais ya de venir? Y dalde vino, si beberlo quiere, [bras
FEDRA. Que desbaratan mucho aquellas som
Si leponeis en prision, Los humos densos y vapores crasos;
A fe que me he de morir. Que en efeto es humor árido y frio.
LOS LOCOS DE VALENCIA. 139
¿Quién, quién, por vida mia? Burlas será todo; | Ese concierto es verdad;
VERINO, Que no queremos mas de que se alegre. | Mas es para entretenella,
Soy el médico. FLORIANO, " [co, Porque ha dado en decir ella
FLORIANO. Puesid; que yo me siento cuerdounpo- Q ue metiene voluntad,
Y diz que con esta burla
¡Oh, señor licenciado, y cuánto huelgo Ypienso hacer muy bien el desposado. Sanará delfrenesí.
be ver su reverendo personaje! GERARDO.
ERíFILA.
Que soy amigo de hombres virtuosos Yotengo para mí,segun es sabio, [to. 1 Que no; burla espara mí;
Y que sepan el alma de las cosas; Quehabemos desalir con nuestro inten
Pero no que me entiendan la delpecho. Beltran, quedáos aquí; que en siendo Que nunca el alma se burla.
FLORIANO.
VERINO, [tiempo,
¿Tú sabes lo que es alma? Yoosenviaré á avisar.-Vamos, Verino. Mi bien, si es de otra manera
FLORIANO. FLORIANO. El concierto que se ha hecho,
Séque es alma Aquí estarépara serviros. En tu lugar en mipecho
Acto primero y perfeccion del cuerpo. VERINO,
Entre á viviruna fiera,
Maldiga amormis venturas,
VERINO, Vamos, Truéquese enguerrami paz,
¿Y sabes qué es tener pasion en ella? Porque lo necesario prevengamos. Y lleve elviento en agraz
FLORIANO. (Vanse Gerardo y Verino.) Mis esperanzas seguras.
Y cómo si lo he vistoen mistrabajos! Seas un sol para mí
Y aun tengo un alma yo dentro en la ESCENA IIIL. Que no te miren mis ojos,
Por quien me faltan de pasar al IIll3y
FLORIANO.
Yuna tempestad de enojos
Que me divida de tí.
¿Tal habias de creer
VERINO, beste tu sujeto esclavo?
¿Alma entualma? Hoy es el dia que temo ERíFILA.
Ser de alguno conocido,
FLORIANO,
Por la gente que ha venido Ahora de creer acabo
Alma dentro el alma. Averme por de 6XLITem0, Que ya es Fedra tu mujer;
VERINO, Quitáronnos las prisiones; Que quien da satisfacion,
Que es dia de libertad, Y con tantas veras viene,
¿Sabes tú en qué lugar el alma vive? En que toda la ciudad Esgran señal quenotiene
FLORIANO. Hace aquísus estaciones; Inocente el corazon.
Dentro en el corazon, dicen algunos, Pero por esta razon Si por burla lo tuvieras,
Siguiendo al Sabio en losProverbios. | Hoy dobladas las tomara, Mucho menos lo juraras;
9
L-l.
130 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO,
Y pues en ella reparas, FLORIANO, Que en efeto es miparienta,
No son burlas, sinoveras. Dentro del alma me falta. Y no es bien dejarla ansí.
Mas yo ¿qué te pido á tí? ERíFILA. Gentey silla traigo aquí.
me debes ó te debo? ERíFILA.
Busca las manos de Fedra.
uéte dejo ó qué me llevo? Por mi fe, que voy contenta.
FLORIANO,
Si hoy te dejo, ayer te vi. Sacadme,sacadme luego;
qué padres me sacaste? Lastuyas solas adoro. Que no quiero estará ver
e qué tierra me trujiste? Ves por ventura que lloro? Una fiesta que han de hacer;
¿Qué servicios me hiciste? ERÍFILA.
Que esfiesta con mucho fuego.
Cuándo ó cómo me engañaste? No loveo; que soy piedra. WALER10,
uéstrame acaso un papel, FLORIANO.
O alguno tuyo me pide. Mataréme. ¿Noiréis vos conmigo, Elvira?
¿Quién nos junta ó nos divide? ERíFILA. ERíFILA.
¿Por qué te llamo cruel?
po qué tevedo el casarte? ¿Qué me importa? ¡Y cómo sidello gusto!
Agora sin duda creo FLORIANO, Sois galan, vestis al justo,
Que no sin culpa me veo Y pierdo convos la ira;
¿Eso dices? Que áfe que estaba enojada.
En estafuriosä parte. ERíFILA.
Desde aquí digo, Floriano, Mas, pues buen talle teneis,
¿Eso haces? Wos me desenojaréis.
Que alzo la máno de tí. FLORIANO,
FLORIANO. FLoRIANo.(Ap.)
Sideso te satisfaces,
Pues póngala el cielo en mí, Cortaréme el cuello. ¡Cuál es la mujer airada!
Si alzares de mítu mano. ERiFILA.
ERíFILA.
Esverdad que há pocos dias Esta tarde habia de haber
p la l Corta,
Que nuestro amor comenzó; ara CIue muera I len Por acá unos desposados,
Pero el almayate vió En se formó tal ua Y celos averiguados
Por sombras yprofecías. FLORIANO.
Son malos de padecer.
Muchos años qüe se ven Un ojo quieren quebrarme;
Se hablan dos sin voluntad, sí, mi bien, contra tí! Mas yo les quebraré dos;
Y en un dia de amistad ira que hablas en tu mengua. Que tengo brios, por Dios,
Se suelen dos querer bien. ERÍFILA. Para matar y matarme.
Si fueron nuestras estrellas FLORIANO,
Hazte allá, que viene gente.
Las que nuestro amor conforman,
¿Qué mucho que en lo que forman FLORIANO, Elvira, si acaso gustas
Ñs parezcamos á Este es aquel mi enemigo. De salir de laprision,
Si en dos dias de deseo ¿Por quétomas ocasion
Mil años y mas seven, ESCENA. V. fie lo que no te disgustas?
Mil años te quiero bien, Si esto te parece bien,
Mil años há que te veo. WALERI0.-DICHOS. No trates á nadie mal;
Lo que no hace una vista, Que aquí queda el hospital
Muy tarde el tiempo lo hace. vALERIo. (Dentro.) Por siempre jamás amen.
Yotraigo gente conmigo, ERíFILA.
ERíFILA.
Con queirá bastantemente. Ea pues, ¿no vamos?
Muy poco me satisface FLORIANO, WALERIO,
Que te me hagas sofista, Sin duda viene por tí. Vamos;
None conquistes con ciencia; ERÍFILA.
Conquistame con amor; Que á la puerta está la silla.
un inocente es mejor ¡Pluguiese á Dios! FLORIANO.
ue toda vana elocuencia. FLORIANO. (Ap. Quiero callar y sufrilla,
FLORIANO. ¿Yte irás? Para que no nos perdamos;
ERíFILA. Que apenas habrá salido
Si es ansí,grande es el mío: Cuando luego se arrepienta.)
Vuelve, amores, ese cielo; ¡Bueno Agora lo verás.
9 tengo el alma de hielo, (Sale Valerio.) En fin ¿te vas? .
ERIFILA,
en el pecho el fuego frio. vALERIo. (AErífila.) Y contenta.
Como teme has enojado, , En busca vengo de tí.
De manera mortificas FLORIANO.
ERíFILA.
La parte que vivificas, Yo quedo triste y corrido;
Que estoy como muerto helado ¿Sois vos el embajador Y pües mas no puede ser, .
Alza esas manos hermosas Demitio el preste Juan? Váyanse los que se han de ir;
A los brazos de tu esposo, WALERIO, Que si habemos de morir,
Pues ya el cielo piadôso ¿Cómo os va, amigo Beltran? Tiempo habrémos menester.
Te ha quitado las esposas. FLORIANO, VALERIO,
Vuelve, mi regaloy bien,
A confirmarme en tu gracia. Pardiez, hermano, peor. Adios, amigo Beltran;
ERíFILA.
WALERIO, Que me importa sacar esta.
¿No saheis cómo saqué Después vendréá vuestra fiesta.
Mal conoces mi desgracia, fficencia para sacar ERíFILA.
Como nuevo en ml desden.
A Elvira deste lugar? Quedá con Dios, ganapan.
¡Yo manos á tí! ERíFILA. Decilde á la desposada
FLORIANO,
Afe que albricias os dé. Que no se me da un cuatrin.
Sin falta, FLORIANO. FLORIANO.
Que de tu piedad lo arguyo.
Dios sabe si yo me he holgado. Afalta de un serafin,
ERíFILA.
"VALERIO, No es muymala una empanada.
Aparta. Quiero en mi casa curalla. ERíFILA.
FLORLANO, FLORIANO. Ella ¿no es Fedra? pues basta;
¡Ah mi bien! En fin, ¿que pensais llevalla? Que algun almado tendréis.
ERíFILA. WALERIO. FLORIANO.
ESCENA VII. Que aunque el de Zaragoza lo sea tanto, ¡Gracias á Dios! y dénselas mil veces
pienso que con él competir puede, Aquellos quede aquestemalse escapan.
lado alzar la frente
PISAN0, con un azote; LAIDA, T0 stepuede á susiete BELARDO,
maravillas
MAS, MARTIN, BELARD0, MOR Por una de las Pocospor esaparte se las dieran;
DACH0,CALANDRI0 y oTRoslocos. Que la piedad en este mundo hahecho. Aunque de todo es bien darle infinitas.
LEONATO,
CABALLERO,
PISANO,
Es obra digna de ciudad tan bella, ¿Por qué, Belardo?
Pasen delante, y póngansepor órden, Y sin habella visto me pesara
BELARDO,
Sin hacer ni decir cosa que enfade, De haber dejado sus labrados muros:
Porque alegren la gente que los vea, Fuera de que la dama que te he dicho, Porque en este tiempo
Y dén liberalmente la limosna. Dicen que en esta casa estaba loca, No me daréis un hombre tan perfecto,
Tomás. Y de vella en extremo me holgaria. Que no haya hecho alguna gran locura,
CABALLERO,
Yvospodeis juzgar por vuestro pecho
Nosabe qué hadehacer?Estarsequedo Lo que conozco yo por vuestra frente.
llevar el azote poco ápoco. Déjamever de espacio aquestos locos. CABALLERO.
MARTIN, nos ha PISAN0, ¡Jesus! ¿Es este hombre quiromántico?
¿Hay quién nos dé limosna? Hay qui ¡Ah señor gentilhombre! PISANO,
Alguna caridad á aquestos pobres LEONATO. Fué muy buen estudiante, como dicen,
BELARD0, [cos?
¿Mandais algo? Y no mal matemático y astrólogo.
¿Hay quién les délimosnaá aquestos lo PISANO.
LAIDA.
MORDACHO. ¡Que estéBeltran agora descuidado
Saber quién es aqueste caballero. e que por él estoy en este punto!
Ut, sol, fa, sol, re, mi, sol,fa, re, ut. LEONATO.
CALANDRIO. CALANDRIO.
Eutenbojá determinado em tudo No lo sabrédecir, aunque le sirvo; Coimbra me matou e deu vida.
Porque há dos dias, y no mas, que es ¡Oh montes de Coimbra,fermoseados
g minha dama falle cöseu pai, [tando De la inmortal belleza de aquel corpo,
que sefaça o desposorio ainda,
Porque memorro étudome disfaço. En el Aseo ocioso entre otros mozos, Em que vive hum espirito taôgravèl
Me habló, y llevó consigo á su posada. MORDACHO.
BELARDO.
Dice que es de Aragon, y no otra cosa;
Ese verso es tomado del Petrarca, Mas bien se ve que es noble en su pre Ningun moteteiguala á La Susana,
Y corresponde muito con Ovidio. [sencia, Digan lo que dijeren cuantos cantan.
LAIDA. (Ap.) Fuera de que en su trato lo conozco; " | CABALLER0.
Todo fué comenzar esta locura; Que yo, como lo veis, soy castellano. Extraños son los temas quehan tomado.
Que apenas juraria que estoy cuerda: PISANO. PISANO,
Tanto puede en las cosas la costumbre. Pedirle quiero, si mandais, limosna. | Veos tan inclinado águstar dellos,
13 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
Fué el remedio que le hice. GERARDO.
si quereis gozar aquesta tarde
el acto mas curioso qüe habeis visto, Muy poco entiende Galeno Eso creo yo que están,
Osllevaré donde podais gozarle. De curar la voluntad, Hija,los que vosteneis.
CABALLERO. Porque es una enfermedad FEDRA.
Que se cura con veneno;
Seráme de grandísimo regalo; - ue aunque le solemos dar ¿Cómo aquí no me traeis
Y enseñadme la casa muy de espacio; Con otrascosas templado, Al buen viejo don Beltran?
Quedelimosnaosmandoveintee scudos. Aquí se ha de dar mezclado
PISANO. En muerte que ha de sanar. ESCENA X.
Págueos el cielo caridad tan grande. GERARDO.
Sabed, Señor, que un noble caballero, Y de Laida, mi criada, EL CABALLERO, LEONATO, PISA
es administrador en esta casa, N0.-Dichos.
¿No hay esperanza de bien?
rujo con su mujeruna sobrina, VERINO.
Extremo de cordura y de belleza, CABALLERO.
Y esta se enamoró de tal manera Pondréla en curatambien, Con vuestra licencia, enfin,
De un locodestacasa, que hoy haestado Después de Fedra curada. Aver esta fiesta vengo.
Cerca de dar el alma á quien la hizo. Hacelda luego llamar. GERARD0,
Por consejo del médico se hace GERARD0.
De burlas, de los dos el desposorio; Porgrande merced lo tengo.
Y póngase esto en efeto.
Porque, como ellaha dado en estatema, Ya mandé que desecreto FEDRA.
Con estaindustria piensan aplacalla: La hiciesen aquí bajar. ¿Quién es aqueste rocin?
Será cosa de ver y nunca vista. VERINO, GERARD0.
cAALLEno. [de gusto ¡Hola! haced que sillas saquen,
Por Dios, que me habeis hechoungran ¿Es esta que viene? 0 bancos,porque no ocupen,
Vamos, y recoged á los amigos; ESCENA X. Y haced que se desocupen
Que yo daré lo prometido. Cuantos hoy lafuria aplaquen;
PISANO.
PISAN0, FEDRA.—DICHos. Que no hay boda si no hay gente.
Vamos; (Vase Pisano.)
ge vuestra caridad suple por todo.
a, señores, entren sin rüido,
PISANO.
FEDRA.
Porque andará el azote sile hacen. Entrad, Pardiez, que teneis razon.
Y estad con mucho cuidado, ¡Hola! haced dar un pregon
LAIDA.
Porque entienda el desposado besde oriente hasta poniente;
Avervoy á Beltran. ¡Hola, escuderos! Que le teneis voluntad. Que si es de los Doce Pares
Guiad esa carroza hácia palacio. Don Beltran, como decis,
FEDRA.
CALANDRIO, Llegue la nueva á Paris
Y Beltran ¿adónde está? Con botones y alamares. .
¡0h!d'hojeper diante, hermosa Lísida, GERARDO, Su hermano es el rey Pepino,
por vosso amor conquistaran mismãos YCalaínos su madre,
Tuda la India é costa de Guinea. Hija, agora le traerémos.
FEDRA.
Y Lanzarote su padre,
MORDACHO. Cuando de Bretaña vino.
No vale todo el tono una semínima. Luego ¿aquí nos casarémos? (Vuelve Pisano con algunos locos, que
TomÁs. GERARD0, traen y colocan bancos en el patio.)
Todo este mundo es locos. El cura aguardamos ya. PISANO.
ARTIN, PISANO.
Ya están aquí los asientos.
Y encubiertos. Un hidalgo aragonés, GERARD0.
BELARDO. Que veinte escudos ha dado Siéntesevuesamerced.
De limosna, me ha rogado,
¡Ohmusas, musas! ¿Quiénoshizonueve, Señor, situ gusto es, CABALLER0.
S mas de nueve mil son los poetas? Le dejes ver esta fiesta. Aquí basta.
Masnoospese; queson los buènos pocos, VERINO, GERARD0.
Y los que escriben mal, necios ólocos.
Entre quien quisiere á vella; ¡Hola! traed
(Vanse.) Que no es cosa de importancia. Sillas.
FEDRA. CABALLERO.
¿Que calle? Daréos mil palos. ¿No veis que razon no tengo,
Un hidalgo toledano. Sino locura y pasion
FEDRA.
FEDRA. Este es efecto de celos,
¿Estais de los cascos sano? ¡Pues cómo!¿A vuestra mujer? Que la paz de amor destierra,
LEONATO.
FLORIANO. porque no han dado á la tierra
¿Vos lo habíades de ser? Mayor castigo los cielos.
Blando estoy con el camino; FEDRA.
No tengais de mí esperanza,
Pero bien puedo servir. Que por Beltran me perdí.
FEDRA. Luego ¿no está averiguado? LEoNATo. (Ap.)
FLORIANO,
Tocad; que sois hombre honrado. ¡Jesus! ¡Erífila aquí!
VERINO,
Como no está deseado, Haytan extraña mudanza?
Sabed quehaymucho que hacer. WALERIO.
Aquí viene el desposado. GERARD0. Por Beltran?Sin dudaalguna
GERARDO,
Ea, dejad disparates. ue este loco es hechicero.
Salgámosleá recebir. FLORIANO. FLORIANO.
mano,vestido de desposado, á logra Muy bien ha dicho Mordacho. Sí, Elvira: ¿no ves al lado
cioso.–EL CABALLER0, FEDRA, CALANDRIO. El alma de aqueste pecho.
GERARD0, VERINO, LEONAT0. Wos quereis que folixemos, ERíFILA.
fos que contente me acho? ¿Que te hascasado, traidor?
GERARDO, MORDACHO. FLORIANO.
Siéntense los dos aquí, Pardiez, Calamdrio, bailemos, Caséme, como te fuiste,
Y Laida será madrina. Si quiere aqueste gabacho. Y porque me aborreciste,
LAIDA. GERARDO. Teniendo á Valerio amor;
me haceis á mí? Antes yo mismo os lo ruego. Con quien, desde aquite digo
olveréme á la cocina, Mandad que nos toquen luego, Que te vuelvas, porque es justo
¡Por el dia en que nací! Y ayudarános Belardo. Que á tus parientes dés gusto.
2Ste *: sufra los cuernos, BELARD0, ERÍFILA.
Sin padecer dos infiernos ¿Quete has casado,enemigo?
En penary consentir. De pesado me acobardo;
Pero no diréis que os niego. FLoriaNo. (Ap.)
VERINO,
Detente. (Hacen estos una máscara de locos, y Ella piensa que es de veras.
vanse en acabando.) ERíFILA.
. LAIDA.
La escena es en Sevilla.
________- _-__---
LA ESTRELLA DE SEVILLA.
Que exceder las leyes veo, pPide en este memorial BUSTO.
Junto á la ley mi deseo. » El baston de general Por ello los piéste pido.
REY. » De los campos de Archidona.» REY,
Cuál hombre no deseó REY.
Daréla, Busto, marido
rmas siempre? Decid los vuestros. Que ásu igual no desmerezca.
BUSTO, BUSTO. Y decidle que he de ser
Si á masfuera, Padrino y casamentero,
Cubierto me hubiera hoy;
Pero siTabera soy,
serviciosuque
ervicio aquí que decir, Y queyo dotarla quiero.
BUSTO,
Por donde pueda pedir,
No ha de cubrirse Tabera. Ni por donde se me dé. Ahora quiero saber,
REY.(Aparte con don Arias.) Referir de mis pasados Señor,para qué ocasion
¡Notable filosofía Los soberanos blasones, Vuesa alteza me ha llamado;
De honor! Tantos vencidos pendones Porque me ha puesto en cuidado.
Ycastillos conquistados, REY.
DoNARIAs. (Ap. con el Rey) Pudiera; pero, Señor, Teneis, Tabera, razon.
Capricho el primero Ya por ellos merecieron Yo os llamé para un negocio
Sin segundo. Honor; y si ellossirvieron, De Sevilla, y quise hablaros
REY.
No merezco yosu honor. Primero, para informaros
Yo no quiero, Lajusticia, para sello, Dél;pero la paz y el ocio
Tabera, por vida mia, Ha deser bien ordenada, Nos convida: mas despacio
Que os cubrais hasta aumentar Porque es caridad sagrada Lo tratarémos los dos.
Vuestra persona en oficio, Que Dios cuelga de un cabello. Desde hoy asistidme vos
Que os dé deste amorindicio; Dar este oficio es justicia En mi cámaray palacio.
Y así, os quiero consultar, Auno de los dos aquí; ld con Dios.
Sacándoos de ser Tabera, Que si me le dais á mí, BUSTO,
Por general de Archidona; Haceis, Señor,injusticia.
Que vuestra heróica persona Los piés medad.
Y aquíen Sevilla, Señor, REY.
Será rayo en su frontera. En cosa no os he obligado;
BUSTO. 9. en lasguerrasfuísoldado, Mis dos brazos, regidor,
Os daré.
Pues yo, Señor, ¿en qué guerra en laspaces regidor. BUSTO,
Os he servido? Y siva á decirverdad,
Fernan Pérez de Medina Tanto favor
REY. No entiende mi actividad.
Merece el cargo; que es dina
- En la paz De la frontera su edad. (Ap.Sospechosovoy: quererme,
Os hallo, Busto, capaz Yá don Gonzalo podeis, Ysin conocerme honrarme,
Para defender mitierra; : es mozo y cordobés Cid, Mas parece sobornarme,
Tanto, que ahora os prefiero acer, Señor, adalid. • Honor, que favorecerme.) (Vase.)
A estos que servicios tales REY.
Muestran porsus memoriales, ESCENA VI.
Que aquí en mi presencia quiero Sea pues lo que quereis.
Que leais y despacheis. BUSTO, EL REY, DONARIAS.
Tres pretenden, que soisvos Solo quiero (y la razon REY.
Y estos dos: mirad qué dos Y la justicia lo quieren)
Competidoresteneis. El hombre es bien entendido,
Darlesá los que sirvieren Y tan cuerdo como honrado.
BUSTO. Debida satisfacion.
DON ARIAS.
REY.
(Lee.)«Muy poderoso Señor: Don Gon Destos honrados me enfado.
»zalo de Ulloa suplica á vuestra alteza Basta; que me avergonzais ¡Cuántos,gran Señor, lo han sido,
»le haga la merced de la plaza de capi Con vuestros buenos consejos. liasta dar con la ocasion!
»tan generalde las fronteras de Archido BUSTO,
Sin ella, son destos modos
»na, atentoque mipadre, estándole sir Son mis verdades espejos;
»viendo mas tiempo de catorce años, ha Todos cuerdos; pero todos
Y así,en ellas os mirais. No en todas, Señor, lo son.
»ciendo notables servicios á Dios por REY.
Aquel murmura hoy de aquel
»vuestra corona, murió en una escara
»muza. Pido justicia, etc.» Sois un grande caballero, Que de otro ayer murmuró;
–Si de su padre el valor Y en mi cámaray palacio Que la ley que ejecutó
Quiero que asistais despacio, Ejecuta eltiempo en él.
Ha heredado don Gonzalo, Su honra en una balanza
El oficio le señalo. Porque yo conmigo os quiero.
¿Sois casado? Pone;en otraponer puedes
REY. BUSTO. Tus favores y mercedes,
Leed el otro 1. Gran Señor, Tu lisonjay tu privanza.
Soy de una hermana marido, REY.
Busto. (Lee.)
«Señor, Y casarme no he querido Encubierto pienso ver
»Fernan Pérez de Medina, Hasta dársele. Esta mujer en su casa, “
REY.
Veinte años soldado ha sido, Que es sol, pues tanto me abrasa,
»Yávuestro padre ha servido, Mejor Aunque estrella al parecer.
»Y serviros imagina Yo, Busto,se le daré. Viva yo, y diga Castilla
» Con su brazo y con su espada, ¿Es su nombre? Lo que quisiere decir;
»En propios reinos, y extraños. BUSTO. Que, rey ciego, he de seguir
»Ha sido adalid diez años Doña Estrella. A la Estrella de Sevilla.
» De la vega de Granada (Vanse.)
REY.
Ha estado captivo en ella
Tres años en ejercicios A Estrella, que será bella,
»Cortos; por cuyos oficios, No sé quéesposo le dé Sala en casa de Busto Tabera.
Sino es el sol.
»Yporsu espada, que en ella BUSTO, ESCENA VII.
Toda su justicia abona,
Solo un hombre, "|DON SANCHO, ESTRELLA, MATIL
1 Edicionantigua: Señor, para Estrella anhelo;
Que no es estrella del cielo. DE, CLARIND0.
REY,
Leed el 0trO memorial. REY. DON SANCHO,
BUSTO, Yola casaré, en mi nombre, Divinoángel mio,
(Lee.) Muypoderoso Señor. Con hombre que la merezca. ¿Cuándo seré tu dueño,
M40 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
Sacando deste empeño DON SANCIIO.
Y bien casada tu hermana,
Las ansias que te envio? Quiero El tenerle es cosa llana.
¿Cuándo el blanco rocío
Hablarle, porque muero | Mas no cumples con la ley
uevierten mis dos ojos, Lo que amor le entretiene. De amistad, porque debias
l que alumbrando sales CLARINDO, Decirle al Rey queya estaba
En conchas decorales, [jos, Casada tu hermana.
De que haformado amor los labios ro Busto Taberaviene. BUSTO.
Con apacibles calmas [mas?
ESCENA VII. Andaba
Perlas harás que engasten nuestras al Entretantas demasías
ESTRELLA.
BUST0–DICHos. Turbado mientendimiento,
Si como mis deseos |Que lugar no me dió allí
Los tiempos caminaran, BUSTO, A decirlo.
Al sol aventajaran ¡Sancho amigo!... DON SANCHO.
Los pasosgiganteos, ESTRELLA. Siendo así,
Y mis dulces empleos
Celebrara Sevilla, ¡Ay! ¿Qué es esto? "¿No se hará mi casamiento?
BUSTO.
Sin envidiar celosa, DON SANCHO.
Amante venturosa, ¿Vos con melancolía? Volviendo á informar al Rey
Laregalada ytierna tortolilla, BUSTO.
Que están hechos los conciertos
Que con arrullos roncos Y escrituras, serán ciertos
Tálamos hace de los huecos troncos. Tristeza y alegría Los contratos;que su ley
DON SANCHO.
En cuidado me han puesto. | No ha de atropellar lo justo.
Entrate dentro, Estrella. SANCHO.
¡Ay cómo te agradece Estrella.
Mi vida esos deseos! Si el Rey la quieretorcer,
Los etéreos trofeos ¡Válgame Dios! El tiempo meatropella. ¿Quién fuerza le podrá hacer,
De la fama apetece (Vanse Estrella y Matilde.) Habiendointerés ó gusto?
Mi alma, y se te ofrece. BUSTO.
ESCENA IX.
ESTRELLA. Yo le hablaré y vos tambien,
Yo con ella la vida, | DON SANCH0, BUSTO, CLARINDO, Pues yo entonces, de turbado,
Para que viva en ella. |
BUSTO.
No le dije lo tratado.
SANCHO. DONSANCHO.
Sancho Ortiz de las Roelas...
¡Ay, amorosa Estrella, Muertepesares me dén.
| SANCHO. Bien decia que en el tiempo
Defuego yluzvestida!
ESTRELLA. ¿Ya no me llamais cuñado? No hay instante defirmeza,
BUSTO. Y que el llantoy la tristeza
¡Ay, piadoso homicida! Son sombra de pasatiempo.
SANCHO. |Un caballo desbocado
Y cuando el Rey con violencia
¡Ay, sagrados despojos, Me hace correr sin espuelas. Quisiere torcer la ley...
Norte en el mar de mis confusos ojos! Sabed que el Rey me llamó, BUSTO.
No sé por Dios para qué;
CLARINDo.(A Matilde.) Que aunque se lo pregunté, Sancho Ortiz, el Rey es rey:
*: los dos no damos Jamás melo declaró. Callar,y tener paciencia. (Vase.)
e holandas y cambrayes Haciame general
Algunos blandos ayes, De Archidona, sin pedillo; ESCENA X.
Siguiendo á nuestros amos? Yáfuerza de resistillo,
SANCHO. No me dió el baston real. DONSANCH0, CLARIND0.
¿No callas? Hizome al fin...
DON SANCHO.
CLARINDO, D0N SANCHO.
Ya callamos. En ocasion tan triste, miento?
Proseguid; ¿Quién paciencia tendrá, quién sufri
¡Ay, hermosa muleta (Ap. áMatilde.) Que todo eso es alegría.
be mi amante desmayo! Decid la melancolía, famo, que veniste,
MATILDE. Y la tristeza decid. Aperturbar mi dulce casamiento,
Con aplauso á Sevilla,
¡Ay hermoso lacayo, BUSTO.
No goces los imperios de Castilla.
ue alson dela almohaza eres poeta! De su cámara me ha hecho. Bien de don Sancho el Bravo
CLARIND0. Mereces el renombre; que en las obras
D0N SANCHO.
¡Ay mi dicha! De conocerte acabo,
Tambien es gusto.
MATILDE.
BUSTO,
Pues portu crueldadtal nombrecobras;
Pero Dios las humilla.
¡Ay dichoso! Alpesar DeSevilla salgamos;
CLARINDO. Vamos. Vamos á Gibraltar, donde las vidas
No tienetantos ayes un leproso. DoN sANcho. (Ap.) En su riesgo perdamos.
DON SANCHO. Que me ha de costar CLARINDO,
¿Qué dice alfin tu hermano? Algun cuidado sospecho. Sin ir allá las damospor perdidas.
ESTRELLA. BUSTO.
DON SANCHO,
Que hechas las escrituras Dijome que no casara
A Estrella, porque él queria Con Estrella tan bella,
Tan firmesy seguras, ¿Cómo vengo á tener tan mala estrella?
El casamiento es llano, Casarla, yse preferia,
Cuando yo no la dotara, Mas ¡ay, que es rigurosa,
Y que el darte la mano Y en mi son sus efectos desdichados!
Unos dias dilate A hacerloy dalla marido
A su gusto. CLARINDO,
Hasta que él se prevenga. DONSANCHO,
DON SANCHO. Por esta estrella hermosa
Tú dijiste Morimos como huevos estrellados;
Mi amor quiere que tenga Que estabas alegre y triste; Mejor fuera entortilla.
Miserofin,si el tiempo le combate.
Hoy casarme querria; Mas yo solo el triste he sido, DONSANCIIO.
Que da el tiempo mil vueltas cada dia. Pues tú alcanzas las mercedes, No goces los imperios de Castilla.
ESTRELLA. Y yo los pesares cojo.
Déjame á mi con tu enojo, (Vanse.)
Si el tiempo se detiene, Y tú el tener puedes; -
Habla á mi hermano.
Que en la cámara del Rey,
LA ESTRELLA DE SEVILLA. 141
Calle. REY. (Ap. con don Arias.) Aunque son paratus gracias
Gran resistencia Limitadas las riquezas.
ESCENA XI. Nos hace. Que su voluntad admitas;
Que si la admitesy premias,
EL REY, DONARIAS, AcouPAÑAMIENTo; DoNARIAs. (Ap. con el Rey) 1 Serás de Sevilla el sol,
después, BUST0. Llevarle inta Si has sido hasta aquí la estrella.
Que yo quedaré con ella, Daráte villas, ciudades,
REY. Y en tu nombre la hablaré | De quien serás ricahembra,
Decid cómo estoy aquí. REY. | Y daráte á un ricohombre
DON ARIAS. Habla paso, no te entienda; Por esposo, con quien seas
ue tiene todo su honor Corona detuspasados
Ya lo saben, y á la puerta Este necio en las orejas. Y aumento de tus Taberas.
A recibirte, Señor, ¿Qué respondes?
Sale don Busto Tabera. DON ARIAS,
ESTRELLA.
(Sale Busto.) Elpeso las romperá.
REY.
¿Qué respondo?
BUSTO. Lo que ves. " (Vuelve la espalda.)
¡Tal merced, tanto favor! Basta;no quiero por fuerza DON ARIAS.
Ver vuestra casa.
¿En mi casa vuestra alteza? Aguarda, espera.
BUSTO.
REY. ESTRELLA.
Señor,
Por Sevilla así embozado A tan livianos recados
En casandoá doña Estrella, Da mi espalda la respuesta. (Vase.)
Sali. con gusto de verla, Con el adorno que esjusto
Y me dijeron, pasando, La verá.
e eran vuestras casas estas, ESCENA XIII.
DON ARIAS.
quiseverlas; que dicen Esos coches llega.
Que son en extremo buenas. DONARIAS, MATILDE.
REY.
BUSTO. D0N ARIAS.
Son casas de un escudero. Ocupad, Busto, un estribo.
BUSTO. Ap. ¡Notable valor de hermanos!
REY. OS dos suspenso me dejan.
Entremos. Apié, sime dais licencia, Lagentilidad romana
He de ir. Sevilla en los dos celebra.
BUSTO.
REY.
Señor,son hechas Parece cosa imposible
El coche es mio, Que el Rey los contraste y venza;
Para mi humildad, y vos Ymando yo en él. Pero porfía y poder
No podeis caber en ellas; DON ARIAS. Talan montes, rompen peñas.
Que para tan gran señor
Se cortaron muy estrechas, Ya esperan Hablar quiero á esta criada;
Y no será bien notado Los coches Que las dádivas son puertas
En Sevilla, cuando sepan REY. Para conseguir favores
Que á visitarme venis. Guien al alcázar. De las Porcias y Lucrecias.)
REY. busto. (Ap.)
¿Eres criada de casa?
MATILDE.
No vengo, Busto, por ellas; Muchas mercedesson estas;
Porvos vengo. Gran favor el Rey me hace: Criada soy; mas porfuerza.
BUSTO. ¡Plegue á Dios que por bien sea DONARIAS.
DON SANCHO,
Cumplir, si á mi amor acudo; Hablo porque os conocí.
Mas ¿quién resistirse pudo . BUSTO.
¿Dequé? A la fuerza del amor?
CLARINDO, Habréis en mí conocido
Morir me será mejor,
Del casamiento, 0 ausentarme, de manera Sangre, nobleza y valor,
Que seha de efectuar luego al momento. Que sirva al Rey, y él no muera. Yvirtud, que es el honor;
DON SANCII0, Mas quiero al Rey agradar. ue sin ella honor no ha habido.
(Lee) «Al que muerte habeis de dar, estoy, Sancho Ortiz, corrido.
¡Qué dices! La alegría :
ie ha de matar ¿Que Estrella ha de ser Es, Sanchö, á Busto Tabera.» DONSANCII0.
El hermoso lucero -
Si le mata por Estrella Mas lo estoy y0.
Del alba ¿es para mí? Del sol esper Rey, que servilla trata?.. DUSTO.
Que los dorados rayos Sí, por Estrella le mata: ¡Vos! ¿De qué?
Pues no muera aqui por ella.
En abismos de luz pinten desmayos. Ofendelley defendella DONSANCHO.
(Lee) «Esposo, ya ha llegado De hablaros.
». El venturoso plazo deseado Quiero—Mas soy caballero, IBUSTO.
»Mi hermano va á buscarte Y no he de hacer lo que quiero,
Sino lo que debo hacer. Si en mi honray fe
»Solo por darme vida y por premiarte. Pues ¿qué debo obedecer? Algun defecto advertis,
»Si del tiempote acuerdas, Como villano mentis,
»Búscale luego, yla ocasion no pierdas. La ley que fuere primero.
Mas no hay ley que á aquesto obligue. Yaquios lo sustentaré. (Mete mano.)
»Tu Estrella.»—¡Ayforma bella! Mas sihay; que aunque injusto el Rey, DONSANCII0.
¿Qué bien no he de alcanzar con tal es ¿Qué has de sustentar, villano?
Avisa al mayordomo [trella?
Dela dichosa sujecion que tomo, A él después Dios le castigue. p. Perdone amor; que el exceso
Y que saque al momento Miloco amor se mitigue: Del Rey me ha quitado el seso,
Las libreas que están para esteintento Que, aunque me cueste disgusto, Y es el resistirme en vano.)
En casa reservadas, Acudir al Rey es justo: (Rimen.)
Y saquen las cabezas coronadas Busto muera, Busto muera, DUSTO.
Mis lacayos y pajes pues ya no hay quien decir quiera: (Cae.)
De hermosaspesadumbres de plumajes. Viva Busto, viva Busto.» Muerto soy! Deten la mano.
Y si allbricias codicias, perdóname, Estrella hermosa; DON SANCIO.
Toma aquestejacinto por albricias; Que no es pequeño castigo ;Ay,que estoy fuera de mí,
Que el sol tambiente diera, Perderte y ser tu enemigo. Y sin sentido te heri!
¿Qué he hacer? ¿Puedo otra cosa? Mas aquí, hermano, tepido
Cuando lapiedra del anillo fuera.
CLARINDO, ESCENA XIV. Que ya que cobré el sentido,
Vivas mas que la piedra,
Que iú me mates á mí.
A tu esposa enlazado como hiedra; DUST0.—D0N SANCH0. Quede tu espada envainada
En mi pecho: abre con ella
Y pues tanto te precio, DUSTO. Puerta al alma.
Vivas, Señor, mas añosquenoun necio. DUSTO.
(Vase.) Cuñndo, suerte dichosa A doña Estrella
He tenido en encOntrarOS.
ESCENA XIII. Os dejo, hermano, encargada.
Falta en esta décima un verso que con- Adios. (Muere.)
suene con lado. DONSANCII0.
D0N SANCH0. Falla un verso: don Cándido María Tri
, gueros, que refundió esta comedia, lo su Rigurosa espada,
Buscará Busto quiero; plió con este : . Sangrienta y fiera lomicida,
Que entre deseos y esperanzas muero. Es obedecerle ley. Si me has quitado la vida,
LA ESTRELLA DE SEVILLA. 147
Acábame de matar, Esto, Señor, es ser rey, Dámela, y toma por ella
Porque lepueda pagar Y esto, Señor, es no sello. Este diamante.
El alma por otra herida. Entendello y no entendello CI.ARINDO.
Importa, pues yo lo callo. Partida
IESCENA. XV. Yo lo maté, no hay negallo;
Mas el por qué no diré:
Está por medio la piedra:
Los dos alcaldes mayores D0N PEDRO Otro confiese el por qué, Será de melancolia;
DEGUZMAN y FARFANDERIBERA, Pues yo confieso el matallo. ue los jacintos padecen
y oTRos CABALLERos. - D0N SAN
De ese mal, aunque le quitan.
(Llévanselo y vanse.) Partida por medio está.
Chi); BUSTO, muerto. | ESTIRELI.A.
Antes me ofendes.
DON ARIAS. bon Arias,de miflaqueza!
Palabra que has dado Bien dice un sabio que aquel
DON SANCIIO. Era sabio solamente
No sepuede resistir,
Viviendo. Porque si debe cumplilla Que era en la ocasion prudente,
ESTRELLA. Un hombre ordinario, un rey Como en la ocasion cruel.
Oyeme. Le hace entre sus labios ley, Vé luego á prenderá. Estrella,
DON SANCIO, Yá la leytodo se humilla." Pues de tanta confusion
No hay qué decir. REY. Me sacas con su prision;
Que pienso casar con ella,
ESTRELLA. Es verdad, cuando se mide Para venirla á aplacar,
¿Dóndevas? Con la natural razon
Un ricohombre de Castilla;
DONSANCII0, La ley. Yá poderla dar misilla,
DON ARIAS,
Voy á morir, La pusiera en mi lugar;
Pues con lavidà te ofendo. Es obligacion. Que tal hermano y hermana
ESTRELLA. El vasallo no la pide l’ideninmortalidad.
Al Rey; solo ejecutar, DON ARIAS.
Vétey déjame. Sin velloy averiguallo,
DONSANCHO. Debe la ley elvasallo; La gente desta ciudad
No es bien. Y el Rey debe consultar. Obscurece la romana. (Vase.)
ESTRELLA. Tú estavezla promulgaste ESCINA XI.
Vive y librate. En un papel; y pues él
DON SANCRO,
La ej cutósin papel, EL ALCAIDE–EL REY.
A cumplille te obligaste
No es justo. La ley que hicisteen mandalle ALCAIDE,
ESTRELLA, Matará BustoTabera;
Que si portu leyno fuera, Déme los piés vuestra alteza.
¿Por quién mueres? El no viniera á matalle. REY.
DONSANCIIO,
REY. Pedro de Caus,¿qué causa
Por migusto. Pues ¿he de decir que yo Os trae á mis é
ESTRELLA.
Es crueldad. Darle la muerte mandé, ALCAIDE,
Y quetal crueldadusé Señor,
DON SANCHO.
Con quiénjamás me ofendió? Este amillo con sus armas
Honor tambien. El cabildo deSevilla, ¿No es devuestra alteza?
ESTRELLA. Viendo que la causa fuí, REY.
¿Quién te acusa? Arias,¿qué dirá de mi SÍ
DoN sANco. Y ¿qué se dirá en Castilla, Este es privilegio y salva
Cuando don Alonso en ellá De cualquier crímen que hayais
Tu desden. Me está llamando tirano, Cometudo.
152 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
ALCAIDE. Muchas veces la aventaja. REY.
Fuéá Triana, Regidor es deSevilla Farfan de Ribera, estaba
InvictoSeñor, con él Sancho Ortiz,si es el que falta Con pena de que muriera
Una mujer muy tapada, Regidor;uno piedad Sancho Ortiz; mas ya se trata
Diciendo que vuestra alteza Pide, si el otro venganza. De que en destierro se trueque
Que le entregase mandaba FARFAN, La muerte, y será mas larga,
A Sancho Ortiz. Consulté Porque será mientrasviva.
Alcaldes mayores somos
Tu nandato con las guardas DeSevilla,y hoy nos carga Vuestro parecer me falta,
Y el anillojuntamente; En nuestros hombros, Señor, Para que así se pronuncie.
Y todos que le entregara Su honor ysu confianza. FARFAN.
Me dijerón: dile luego; Estas varas representan
Pero en muypoca distancia Cosa de mas importancia
A vuestra alteza;y sitratan Mande á Farfan de Ribera
Sancho Ortiz, dando mil voces, Mal vuestra planta divina,
Pide que las puertas abra Vuestrá alteza, sin que en nada
Ofenden á vuestra estampa. Repare; que mi lealtad
Del castillo, y como loco, Derechas miran á Dios,
«No he de hacer lo que el Rey manda, » En servirle no repara
Y si se doblany bajan, En cosa alguna.
Decia, y «quiero morir; Miran al hombre, y del cielo, REY.
Que es bien que muera quien mata.» En torciéndose, se apartan.
-La entrada le resisti; En fin, sois
REY.
Pero, como vocestantas Ribera, en quien vierte el alba
Daba, fué abrirle fuerza. No digo que lastorzais, Flores de virtudes bellas
Entró,donde alegre aguarda Sino que equidad se haga Que osguarneceny acompañan.
La muerte. En la justicia. Id con Dios.
REY. DON PEDRO. (Vase Farfan.)
No he visto gente Señor,
La causa de nuestras causas ESCENA. XV.
Mas gentil ni mas cristiana
Que la desta ciudad : callen Es vuestra alteza : en su fat
Penden nuestras esperanzas. EL REY.
Bronces, mármoles y estatuas.
ALCAIDE.
Dadle la vida, y no muera,
Pues nadie en reves manda. Bien negocié.
La mujer dice, Señor, Dios hace los reyes, Dios Hoy de la muerte se escapa
Que la libertad le daba, De los Saules traslada Sancho Ortiz,y mi promesa
Y que él no quiso admitilla, En los humildes Davides Sin que se entienda se salva.
Por saber que era la hermana Las coronas soberanas. Haré que por general
De Busto Tabera, á quien REY. De alguna frontera vaya,
Dió la muerte. Con que le destierroy premio.
REY. Entrad, y ved la sentencia,
Mas me espanta Qué da por disculpa,y salga ESCENA. XVI.
Lo que me decis agora. Al suplicioSancho Ortiz,
En susgrandezas agravian Como las leyes lotratan. Los ALCALDEs–EL REY.
La mesma naturaleza. Vos, don Pedro de Guzman,
Ella, cuando masingrata Escuchadme una palabra DON PEDRO,
_
LA ESTRELLA DE SEVILLA. 13
ESCENA XVII. Se logren, la vida acepto, EsTRELLA.
Aunque morir deseaba. Que se haga
D0NARIAS, ESTRELLA.—DICHos.
REY. Vuestro gusto. Suya soy.
D0N ARIAS. Id con Dios. D0N SANCHO,
FARFAN.
Ya está aquí Estrella. Yo soysuyo.
REY. Mirad, Señor, REY.
DonArias, Que asíSevilla se agravia, Ya ¿qué falta?
Y debe morir.
Qué he de hacer? Qué me aconsejas DONSANCHO.
Entre confusiones tantas? REY. (A don Arias.) La conformidad.
¿Qué haré, ESTRELL A.
ESCENA XVIII. Que me apura y acobarda
Esta gente? Pues esa
EL ALCAIDE, DON SANCHO, CLA DON ARIAS. Jamás podrémos hallarla
RIND0–Dicios. Hablad. Viviendo juntos.
REY. DON SANCHO.
ALCAIDE.
Sevilla, Lo mesmo
Ya Sancho Ortiz está aquí. Digo yo, yporesta causa
DON SANCHO. Matadme á mí, que fuí causa
Desta muerte. Yo mandé De la palabra te absuelvo.
Gran Señor, ¿por qué no acabas Matalle, y aquesto basta ESTRELLA.
Con la muerte mis desdichas, Para su descargo. Yote absuelvo la palabra;
Con tu rigor mis desgracias? DON SANCHO. Que ver siempre al homicida
Yo maté á BustosTabera;
Matadme, muera quien mata.
Solo De mi hermano en mesa y cama
Haz,Señor,misericordia, Ese descargo aguardaba Me ha de dar pena.
Haciendo justicia. Mi honor. El Rey me mandó DON SANCHO.
REY.
Matarle; que yo una hazaña Y á mí
Tan fiera no cometiera, Estar siempre con la hermana
Aguarda. Si el Rey no me lo mandara. Del que maté injustamente,
¿Quién te mandó darle muerte? REY. Queriéndolo como el alma.
D0N SANCHO.
Digo que es verdad. ESTRELLA.
Un papel.
REY. FARFAN. Pues ¿libres quedamos?
¿De quién? Así DON SANCHO.
Mas aquí á tuspiés aguarda Cumpliéndome otra palabra Señor, no ha de ser mi esposo
Estrella mi muerte heróica, Que me disteis.
REY.
Hombre que á mi hermano mata,
Y aun no es bastante venganza. Aunque le quieroy le adoro. (Vase.)
REY. Yo la ofrezco. DON SANCHO.
DON SANCHO.
Estrella, yo os he casado Y yo, Señor, por amarla,
Con un grande de mi casa, Yo dije que aquella dama No es justicia que lo sea. (Vase.)
Mozo,galan, y en Castilla Por mujer habias de darme REY.
Príncipe, y señor de salva; Que yo quisiera. ¡Grande fe!
Y en premio desto os pedimos, REY.
DON ARIAS.
Consu perdon, nuestragracia, Asípasa.
Que no es justo que se niegue. ¡Grande constancia!
DON SANCHO,
ESTRELLA. "CLARINDo. (Ap.)
Ya, Señor, si estoy casada, Pues á doña Estrella pido, Mas meparece locura.
Vaya libre Sancho Ortiz. Y aquíá sus divinas plantas REY.
No ejecutes mi venganza. El perdon de mi errorpido. Toda estagente me espanta.
DON SANCHO. ESTRELLA.
DON PEDRO,
finmedas el perdon Sancho Ortiz,yo estoy casada.
Orque su alteza te casa? Tiene esta genteSevilla.
DoNSANqI0. REY.
ESTRELLA. ¡Casada!
Sí, por eso te perdono. ESTRELLA. Casarle pienso y casarla
Como merece.
DON SANCHO, Sí.
CLARINDO,
quedais así vengada DON SANCHO.
e mi agravio? ¡Yo estoy muerto! Y aquí
ESTRELLA.
REY.
Esta tragedia os consagra
Ysatisfecha. Lope, dando á La Estrella
Estrella, esta es mi palabra. De Sevilla eterna fama,
DON SANCHO.
Rey soy, y debo cumplirla: Cuyo prodigioso caso
Pues porque tus esperanzas ¿Qué me respondeis? Inmortales bronces guardan.
LA DISCRETA ENAMORADA.
PERSONAS.
La escena es en Madrid.
DELISA.
Concertar esto tambien. | Ya, Señor, podeis hablarme.
Nunca tal imaginé. FENisA.(Ap.) CAPITAN,
Miente, por tu vida y mia; ¡Ay, mi Lucindo y mi bien! Belisa, el ser vecino (que en efeto,
Que antes monja ser queria, ¡Quién viese tan dulce dia! Me obligaá reparar en vuestra casa)
Ysin gusto me casé. De su virtul me ha dado huen conceto.
-- ESCENA VII.
FENISA. Veo tardey mañana cuanto pasa;
Tras sé
Pues ¿cómo fuiste celosa EL CAPITAN BERNARD0, muy galan, Comoesto de coro su nobleza,
De mi padre, que Dios haya? suele informarse quien se casa;
con su gorra de plumas, cspada y da
BEI.ISA.
Y como la virtud
y la
ga, como capitan á lo antiguo; FUL Sean despertadores
belleza
del sentido,
Porque no habia joya ó saya, MINAT0 y orao RIApo—DicuAs Aunque duermela edad con mas pereza,
Plata en casa, ni otra cosa, Yo me he animado a daros un marido
Que no diese á cierta dama. CAPITAN.
Tal como yo, que tengo menos años
Hacia aquel sentimiento Como en salirse tardaban, De los que habréis, de verme, conocido;
Por vosotras. La licencia no aguarde; Sino que esto de andar reinos extraños
LA DISCRETA ENAMORADA. 189
Conlas armas, dormir en la campaña, Mas á la *)
Madremia, (Ap. á ella.) Juntando á tus hebras de oro
Caminos, velas, militares daños, Pensé quéfuérades vos Estos cabellos de plata,
Correr la posta áFiándes desde España, La novia del Capitan. Supliré en regalo y galas
Consumen la robusta gallardía BELISA. Los defectos de la edad.
Que los floridos años acompaña. Léjos sus intentos van, FENISA.
Dios haya á Cárlos Quinto, que decia Con tu honor y calidad,
Que la posta y la mar le envejecieron, Y estoy corrida, por Dios. Señor, mis años igualas.
Cuando apenas cuarenta y seis cumplia. FENISA.(Ap.)
Yo nací el año de sesenta, y fueron ¡Ay sueño de mi aficion! Deja la humildad aquí,
El Duque y la Duquesa mis padrinos, e bien, pues que me engañé Pues ya soy tuya.
CAPITAN.
Cuyas Albastal luzá España dieron. or vuestras burlas, diré
Héme hallado en jornadàs y caminos, | Que los sueños sueños son Dijiste? ó¡Soy
y tu
tuya
Que si fuera de bronce me acabaran. BELISA.
FENISA.
En fin, señoras, somos hoy vecinos. Fenisa, aunque estoy corrida
Mucho los viejos una casa amparan; De haber pensado casarme, Sí, ya no es suya
Los mozos son polilla de la cie:
I’3
No lo estoy de imaginarme Quiense ha de llamar detí.
De tu verde edad vencida. CAPITAN.
Que unos á andar comienzan, y otros pa Discreta eres;procura ¿Otro favor? ¡Pesia tal!
Miedad no es bienvuestra virtudofenda; Persuadirte á lo que ves. ¡No fuera en Flándes aquesto,
[mo, O
FENISA.
para que se echara el resto
Que estoy muy ágil, fuerte, como y duer Con un festingeneral!
Y séá un caballögobernar la rienda. Siá tu edad venceinterés, Torneo habia de haber,
[fermo; A mi edad vence hermosura. Por vida del Capitan;
Yopienso que en mi vida he estado en Los viejos, que habeisgozado Ysi licencia me dan,
Solo mano enemiga me ha sangrado, Vuestros años, atendeis En Madridle pienso hacer.
Y un desafio público en Palermo. A lo que gozar podeis FENISA.
Ese hijuelo que tengo es bien criado, Con avariento cuidado.
Mañana le darán uná bandera, Quereis regalo, dinero, Suplícoos,porvida mia,
Descanso y ociosidad, La corte no alboroteis.
y un hábito le tengo negociado: CAPITAN.
No dará pesadumbre. Y envidiando nuestra edad,
FENISA.(Ap.) Esto pretendeis primero. Haré lo que me mandeis,
Desobedecerte fuera Dulce esposa yprenda mia;
¡A Dios pluguiera Cosa indigna á mivirtud; Mas si nofuera porvos...
Que ya estuviera en casa! Pero fáltame salud. FENISA.
CAPITAN. Eltérmino considera,
Y pídele por un mes, Un poco tengo que hablaros.
Finalmente, CAPITAN,
Se irá Lucindo por momentos fuera. Mientras se concierta todo.
Suplicoos pues, Belisa, humildemente BELISA. Yo mucho que regalaros.
FENISA.
Que me deis á Fenisa vuestra hija; Yo lo sabré hacer de modo
Que yo pienso dotarla honestamente, Que muchas gracias me dés. Mil años os guarde Dios— .
Para que ella gobierne, mande y rija (Llégase áhablar al Capitan.) Yo no sabia que era vuestro hijo
La poca hacienda que ganó miespada, FENISA. (Ap.)
(Ap. á él.)
Si no es que mi cansadá edad la aflija; Discreta he sido en decir
Lucindo, un caballero que solia
Que muy presto veráqueno es cansada. Entrar en vuestra casa algunas veces.
BELISA.
--"
Que este casamiento aceto,
Pues de mi amor el efeto
Mimadremelo dijo cuando entrábades;
A mi hija,Capitan, Y pues es vuestro hijo y vos mi esposo,
lie pide vuestra merced! Puedo por él conseguir, lo seréis, si Dios fuere servido,
Que si luego le negara me diere salud para gozaros...
CAPITAN. Y con disgusto se fuera, CAPITAN.
Y tendréá mucha merced, Tarde á mi Lucindo viera,
Si esas manos me la dan. Tarde á mi Lucindo hablara. ¡Quépalabrastan dulces! Por Diosvivo,
Con entrar su padre aquí, e el sol de aquella boca de claveles
FENIsA. (Ap.) Habrá comunicacion. La nieve de las canas me derrite.
: de mí! ¿Quées aquesto? (Hablan á solas el Capitan y Belisa.) FEN1SA. -
ensé que á mi madre amaba, CAPITAN. Digo, Señor, que importará atajarle
Y que ya Lucindo estaba La loca pretension con que me sirve.
A mi remedio dispuesto. Todas esas cosas son
CAPITAN,
Sueño fué mi fantasía Degran gustopara mí.
En una ocasion tan alta, El término acepto, y digo ¿Mi hijo ossirve?
Que un mes la quiero esperar. FENISA,
Pues la gloria que me falta, Pero déjamela hablar.
Soñaba yo que tenia. Si el servirmefuera
BELISA. FENisA. (Ap.) Con la cordura y cortesía licita
Pensé que vuestro deseo ¡Quénotable intento sigo! A una mujer de mis iguales prendas,
A quererme se inclinaba. CAPITAN. No me quejara con melindresvanos;
CAPITAN. Nunca desa discrecion, Que nunca me precié de gusto hipócrita,
CAPITAN,
No, Belisa. En Madrid tan celebrada,
BELISA. Salió, mi Fenisa amada, Pues¿cómo os sirve?
Mas cuerda resolucion.
Alegre estaba... FENisA.
Y lo estoy de lo que veo. Tu virtudhe confirmado; Con papeles locos,
-Hija, ya ves su intencion. Que no apetecertu edad Por manosde terceros,que á mi casa
Muestra bien la calidad
FENISA.
De ese pensamiento honrado. Vienen con mil achaques y invenciones,
Echando mis amigas por terceras;
La fe que tuve en mi bien Seré de hoy mas, pues me honra Y en todo *: ni por pensamiento
le hizo tener tamien Tanto el saber que te igualo,
Alegre mi corazon. Se le acuerda tratar de casamiento.
Un padre de tu regalo CAPITAN.
Mas como erafe engañada Yun alcaide de tu honra.
Del sueño que imaginé 9 Y dándome Dios salud, Es loco el mozo: perdonalde,os ruego;
Fe falsa y fingida fué, Esta misma harba anciana Que yo saldréfiador que no os enoje
Fe traidora y fe burlada, Servirá de barbacana De aqui adelante.
Fe de un sueño que dormia; Al fuerte de tu virtud. FENISA.
Y si soñada ha de ser, Y si esta nieve no trata
Pues que ya es mi hijo,
Yo juro de no creer Bien el juvenil decoro, Os suplico, Señor, que cuerdamente
160 coMEDIAs ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
Le digais que me quejo deste agravio, Está muypuesto en razon; | LUCINDO.
Y fiolo de vos,pues sois tan sabio. Pero que el ser muy querido Ir al Prado han concertado,
CAPITAN. Descuido engendre y olvido, HERNANDo.
Efectos bastardos son.
Dejadme ese cuidado. El cielo osguarde. Tú fueras mejor, á fe.
LUCINDO. Tus mismos celos te han dado.
—Belisa,yo le he dicho á mi Fenisa
Que pienso regalarla, y que no quiero El sale, y ella se ha puesto DORISTEO.
Vida por otra cosa: á Dios te queda; A la ventana.
HERNANDO, ¿Qué me mandais mas?
Que yo volveré á verte; pero advierte GERARDA.
Que me has de dar licencia para verte. Querrá
Serviros.
BELISA. Verle galan y dispuesto.
DORISTEO.
Guárdete el cielo.
ESCENA X. Adios.
(Vase el Capitan.) FINARIDO.
DoRISTEo, que sale con FINARDO de ¿No nos quiere nada?
ESCENAVIII. casa de GERARDA, la cual se asoma DORISTEO.
á su ventana.—DICHos.
BELISA, FENISA. ¿Puedo irme?
FINARIDO.
BELISA. GERARDA. (Ap.) Podeis iros.
Gran ventura ha sido, Lucindo en la calle está.
LUCIND0. (Vanse Doristeo y Finardo.)
Fenisa, la que el cielo nos ha dado.
FENISA. . ¡Tantas desdichas! ¿Qué es esto? ESCENA. XII.
¿Estás contenta? DORISTEO.
BELISA. ¿No es gallarda? |
| LUCINDO y HERNANDO, en la calle;
¿No lo ves? FINARDO. GERARDA, en la ventana.
FENISA. Es extremada. LUCINDO.
Sospecho ¡Qué discreta y qué cortés! *: he sacado la espada,
Que disimulas el pesar que tienes. DORISTEO. aciéndome tantos tiros?
BELISA. Todo en su talle me agrada. Pues ¡vive Dios, que he de darte
¿Cómo? FINARDo. (Ap. á Doristeo.) Celos, por ver si con celos
FENISA. Puedo a quererme obligarte,
¿Si es este Lucindo?
Porque quisierastú casarte. DORISTEO.
Ya que no quieren los cielos
BELISA. El es.
Que pueda amando obligarte!
HERNANDO,
Maliciatuya. Vén. FINARDO.
FENIsA. (Ap.) ¿Cómo se los piensas dar?
¿Siviene á sacar la espada? LUCINDO.
¡Ay mi Lucindo! DORISTEO.
Sino me entiendes con aqueste enredo, Venga á lo que mas quisiere; Quiero esta noche llevar
No eres discreto ni en Madrid |Al Prado alguna mujer,
neS,
Yosé que es aborrecido. Adonde me pueda ver
GERARDA.
Mas sime entiendes, y á buscarme vie Hablar, requebrary amar.
Tú nacisteen Madrid,discrecion tienes. (Ap. Celoso está; desespere; HERNAND0,
(Vanse.) Que por desdenesy olvido Y ¿quién ha de ser?
Yo sé lo que un hombre quiere. LUCINDO,
Maspara picarle mas,
Quiero hablar con Doristeo, No sé.
Calle. A quien no quise jamás; HIERNANDO,
ESCENA IX.
Que por abreviar rodeo, Hallarla será imposible.
Ypor saltar vuelvo atrás.) LUCIND0,
¡Ah, caballero!
LUCIND0, HERNAND0.
LUCINDO.
No importa.—Yo te pondré
Un manto...
LUCINDO, ¿Es á mí? HERNAND0.
Aun no sale aquel galan. GERARDA. Doña Terrible
HERNAND0. No os llamo, Señor, á vos. Me podrás llamar.
LUCINDO.
¿Qué es salir? Está despacio. DoRisTeo.
LUCINDO. ¿Yá mí,Señora? Si haré.
GERARDA. HERNANDO.
Mis celos no me le dan.
HERNANDo. Avos sí. ¿Estás loco?
LUCINDO,
LUCINDO.
Es esta casa un palacio; Pues ¿qué importa?
Mostrándosele estarán. ¿Noves aquello? HERNANDO.
En solo ver niñerias HERNANDo. (Ap. áLucindo)
Hay dos semanas enteras. Por Dios, orta, si topo acaso
Andarán lasgalerias... Que esinfamia estar aquí. ente de palabras corta?
—Mejor esté yo en galeras, LUCINDO,
LUCINDO.
Que lasirviera dos dias. Saldréyo muy presto al paso.
LUCINDO,
Buscarémos invencion
Hernando, la voz reporta.
Para que entienda quevengo
Si en galeras de Gerarda Aquí con otra ocasion. Llega,y habla esa mujer.
Anda al remo este dichoso Pregunta sivió unas damas.
Que agora en salir se tarda, cERARDA. (A Doristeo.) IIERNANDO.
No sévo cuál envidioso Salir esta noche tengo;
Bien dices, déjame hacer.
A la ribera le aguarda. Acompañarme es razon. Pues no agradas porque amas,
¡Ay de mí, Hernando, que quiero DORISTEO.
Celos serán menester.
ta mujer diestra, astuta, ¿Dónde iréis? ¡Ah, miseñora Gerarda!
GERARDA.
De amor vano y lisonjero, GERARDA.
Despejada y resoluta, Pienso que al Prado.
Y con una alma de acero! Venid por mí. ¿Eres tú, Hernando?
HERNAND0. DORISTEO. HERNAND0.
Para enviar ¡Tu lengua pones en ella, Por qué no? Con la verdad
Una sátira en receta porque de celos te mata, bajo la mentira,
A esta bruja,ó hazle dar Siendo tan noble doncella! Laverdad con libertad.
Una hermösa cantaleta. ¡Vive Dios, que sino fuera GERARDA.
Haya pandorga esta noche; por no dejar de casarme, Tu desvergüenza me admira.
Yo compraré los cencerros, Que una estocadate diera! LUCINIDO.
Aunque hasta el alba trasnoche. LUCINDO,
Y á mí tu temeridad.
Haya sábanas y entierros, Casarte? Eso sí es matarme.
Campanillas, hacha y coche. adre,Señor, considera... ¿Cuándo viste al padre mio?
¡Vive Dios!... CAPITAN. ¿Dónde te habló?
LUCINDO. GERARDA.
¿Qué debo considerar?
Calla, ignorante. LUCINDO, ¿Qué es aquesto?
¡Ah mi bien, ah mi Gerarda!
Que esuna mujer de amores.
¿Hay mas loco desvarío?
GERARDA. LUCINDO.
¿Llamas? (Vase.) CAPITAN. (Ap.) ¿Posible es que has descompuesto
LUCINDO, Dado me ha que sospechar... Sus canas con ese brio?
¿Quítaste delante? –Pero póneme temores Demoniossois las mujeres.
Por estorbarme el casar.
—Adóndë tevas?Aguarda, Como el que con los espejos GERARDA.
: la voz de tu amante. Puestos al sol da en los ojos ¡Muy ángeles son los hombres!
¿Para qué es matarme ansí? ind ¿para qué quieres"
Al queviene desde léjos,
HERNAND0.
¿Vive Estefanía aquí?
9: el necio darme enojos
on estos vanos consejos.
Disfrazar con estos nombres,
Que por mis desdenes mueres?
LUCINDO. Mas quiero volverla á hablar, Qué padre es este? ¿No adviertes
Y decirle esta respuesta; entiendo tus invenciones?
¿Quieres callar, bestia?
HERNANDO,
Que me ha dado qué pensar. (Vase.) LUCINDO,
HERNANDO,
No. ¡Plegueá Dios tan mal aciertes
Por aquí pienso que entró. ¿Qué te parece? En casarte, ya que pones
LUCINDO. Mivida entre tantas muertes,
LUCINDO, Por esta ue te viva dos mil años
¡Mi bien, duélete de mí! Mujer hoy me he de matar. El viejo por quien me dejas
L-1. 11
162 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
En tantas penas y daños, Dijísteme milinfamias CAPITAN
Yá quien por ojosy orejas De aquel ángel de Fenisa, Quita, necio.
Le has dado hechizosy engaños! Hija de Belisa honrada; LUCINDO,
¡Plegue á Dios!... Mas ¿qué inhumanas : á hablar, ypor poco Advierte.
Maldiciones puedo hacer Saliera, traidor, sin cara; CAPITAN.
Mas que verte las mañanas, Que caida de vergüenza,
Como sierra, amanecer No era menester cortarla. Guarda. (Wase.)
Con la nieve de sus canas? Yotengo mujer mas noble
Que tu madre. ESCIENA. XVI.
¿Qué mas quever un anciano
A tu lado hermosoy tierno, LUCINDO.
De tu belleza tirano? LUCIND0, HERNAND0.
¿De quién hallas?
¡Qué gentil hielo en invierno, CAPITAN. LUCINDO.
Y qué espantajo en verano! De Fenisa.
Adios, madrastra cruel; LUCINDO.
¿Qué es esto,triste de mí?
ue presto, estando con él,
Pues,Señor,
¡Testimonios me levanta
Antes que su rostro vea!
e pesará el ver en vano
Que te bese yo la mano, Fenisa es doncella, y basta; IIERNANDO.
Y que tú la boca á él. Que la queyote decia,
¡Jesus, qué mala eleccion! Es Gerarda, cortesana, ¿No es aquesta aquella dama
ue te miró tiernamente
GERARDA.
Quevive en este balcon. Cuando el lienzo de las randas?
CAPITAN.
Hernando,¿es esto de veras, LUCINDO,
O vuestras quimeras son? ¿Qué tiene que ver Gerarda La misma.
Con Fenisa?
HIERNANDO, IIERNANDO.
LUCINDO.
¡0jalá fueran quimeras! Yo, Señor,
Pues que me matem
GERARDA. Si no es enredo que traza,
En aquesta calle estaba Enamorada de tí.
Ya entiendo vuestra intencion. Cuando me reprehendiste LUCINDO.
Oisteisme concertar De que amaba aquella dama.
Ir al Prado aquesta noche, CAPTAN. ¿Qué me cuentas?
Yqueréismelo estorbar. Otro enredo habrás pensado IIERNANDO.
Pues por Dios que ha de haber coche, Con aquella buena cara Lo quepasa.
Y quien nos venga á cantar. De tu criado. Yo leí cuatro renglones
Piquen por hacerme gusto HERNANDO, En sus ojos, de una carta,
En casa de Estefanía. Queal darte el lienzo escribió
LUCINDO.
¿Yo enredo? A tu ausente pecho y alma.
Mataréte. Siemprepiensas que te engañan; Dejóle caer adrede,
GERARDA.
Propia condicion de viejos. Si la vista no me engaña,
CAPITAN.
¡Ay Dios, quésusto! (Vase.) Y lo que á tu padre dice
Niega, Lucindo, que amas De : la escribesy cansas,
ESCENAXIV. A Fenisa. Es decirte que la escribas,
LUCINDO,
Y que por las rejas bajas
LUCINDO, HERNAND0. ¿Yo, Señor? Vengas á hablarla de noche.
HERNAND0.
CAPITAN. LUCINDO. —
Entróse. ¿Luego tampoco la cansas Cosas me dices extrañas.
LUCINDO. Con papeles y alcahuetas? HERNANDO.
¿Cerraste, arpía? Pues en este punto acaba
¡Mal haya amor tan injusto! De decirme que antenoche, ¿Qué se pierde en que las pruebes?
Por aquella reja baja, LUCINDO.
Abre esta puerta, mi bien.
—Acecha por esta llave (AHernando) Enfrente de tu aposento, No se pierde, Hernando, nada;
Si sus criadas se ven. Muy tierno llegaste á hablarla. 3. esa doncella podria,
HERNANDO.
LUCINDO. n su bellísima cara,
¡Yopapeles! ¿Yo alcahuetas? Con su rico entendimiento,
¡Qué bien engañarte sabe! Yo por reja ni ventanas? Con suvoluntad esclava,
LUCINDO. Hernando... Desamartelarme el pecho,
Matarme sabe tambien. CAPITAN, Despicarme de Gerarda.
HERNANDo. ¡Qué buentestigo! Vámosla á hablar esta noche;
Al viejo ha desvanecido Falsos ojos, lengua falsa, si es verdad que me llama
Falsa la cara y la boca, on esta industria que dices,
Para darte mas enojos. Es la cosa mas gallarda
LUCINDO, Falso el pecho y falsa el alma.
Pues mira lo que te aviso: Que ha sucedido en el mundo.
Liviano en extremo ha sido; HERNAND0.
Mas ¿qué no podrán tus ojos, ¡Vive el cielo, que si pasas
Dulce Argel mi sentido? por su puerta, ni la miras, Mucho importa enamoralla,
Ni por la reja la llamas, Así por dejar del todo
Que para siemprejamás Esta fementida ingrata,
ESCENA. XV. Has de salir de mi casa! Como porque nos perdemos
CAPITAN.– DICHos. LUCINDO. Si elviejo otra vez se casa.
Escúchame. Y si se quiere casar,
CAPITAN. CAPITAN, ¿Qué cosa mas acertada
¿Estáste aquí todavía? ¿Para qué? Que con Belisa,su madre
Desta bellísima dama?
LUCINDO. LUCINDO,
LUCINDO.
Pues ¿eso, Señor, te espanta? Escúchame una palabra.
Sicon la mujer que adoro, CAPITAN.
Si me quiere, Hernando mio,
Temando ropillay calzas.
En esos añoste casas, ¿Qué palabra? HERNANDO.
mucho que me despida LUCINDO.
estas puertas y ventanas, Que le *: Bien puedes dármelas luego.
Simañana han de sertuyas, Quesi ha de ser mi madrastra,
LUCINDO,
Y hoy su dueño me llamaban? No comience antes de serlo, Pues con discrecion tan alta
CAPITAN.
Pues aun agora lo tratas, Supo engañará dos viejos
Pienso que te has vuelto loco. A hacerme tan malas obras. De edad y experiencia tanta;
- -
-----"-""
LA DISCRETA ENAMORADA,
Yenamorada de quien | Mas como por su desden
Apenas le vió la cara, | De los vuestros me retiro, HERNANDO.
Ha dicho su pensamiento, De amor suspiro; Sin extremos;
Y se le ha entendido el alma " cuando no os veo, Quete podrá conocer.
Bien la podemos llamar Suspira por miel deseo. LUCIND0.
La discreta enamorada.
¿Está en su regazo?
ESCENA II. HERNANDO.
¡Ycómo!
LUCIND0, HERNANDO.—Dicios.
ACTO SEGUNDO, LUCINDO.
Celos por los ojos tomo,
LucINDo. (Ap. á Hernando.) Y el alma comienza á arder.
El Prado de San Jerónimo.–Es de noche.
Dijeron que llevarian ¡Oh veneno, que desalmas
Quien cantase. la vida con tus enojos,
HERNANDO.
ESCENA PRIMERA. Siendo la copa los ojos
Ellos serán, Donde le beben las almas,
DORISTE0 y FINARDO, en hábito de Pues aquí cantando están. Nunca yo viniera acá
noche; GERARDA, con rebocino / LUCINDO, HERNANDO,
sombrero; LISEO, FABIO. Nicantan mal ni porfian. Vámonos de aquí, Señor.
HERNANDO, No es aquel ángél mejor,
DORISTE0.
Notable frescura. Cesaron, como las aves esperándonos está?
FINARDO.
Luego que alguno se acerca. LUCINDO,
Extraña.
LUCINDO. ¿Cuál ángel?
Llega y míralos mas cerca. HERNANDO.
GERARDA. Fenisa bella.
HERNANDO.
Mucho desusfuentes gusto. Plegue á Dios, Señor, que acabes LUCINDO,
DORISTEO. De ser necio. No estoypara hablaragora
No haysitio de tanto gusto, LUCIND0. Con ángeles.
Gerarda bella, en España. Si no es hora HERNANDO.
GERARDA. Para hablar con mi Fenisa, Site adora,
¡Qué lindas tazas ! ¿Qué importa, pues todo es risa? ¿No será justo querella?
DORISTEO. HERNAND0. LUCINDO,
Famosas. Celos rien, y amor llora. Esa peligro no corre;
GERARDA.
Yopaso á lo caballero 3 como es amor primero,
Con perlas brindando están. Por delante; espera aquí. stará, como otra Hero,
LUCIND0. Aguardándome en la torre;
DORISTEO. Yoaguardo. Pero esta que está en los brazos
¡Quéliberales que dan Deste venturoso amante,
(Pasa Hernando embozado por delante Si me descuido un instante
Sus aguas claras y hermosas de los sentados, y vuélvese adonde Haráme el alma pedazos.
y
¿Qué importa quese duermaun hom HERNANDo.(Con voz de mujer.) ¡Ah miseñora!
[bre (¡oh cielos!), ¿Déjanlo porque yo vengo? HEmNANDo.(Con voz femenil)
De pesadumbres del amor cansado, GERARDA. (Ap.) ¿Es á mí?
Sicon susvoces le despiertan celos? GERARDA.
Lucindo es este. ¡Ay de mí!
" IESCENA IV. Verdad sin duda seria Veros y hablaros deseo.
Que aquella dama queria, HIERNAND0.
HERNAND0, con un manto puesto, y la Por quien preguntar le vi. ¡Verme y hablarme! ¿Por qué?
capa por saya.— LUCIND0; y en el Celos que pensé fingidos GERARDA.
Me han salido verdaderos.
proscenio, GERARDA, DORISTEO, Porque soy vuestra vecina.
FINARD0, FABIO y LISEO. ¡Ay, amores lisonjeros,
e engaño y traicion vestidos! HERNANDO,
Entendídome ha la letra, ¡Jesus, qué extraña mohina!
HERNANDo.(Ap. á Lucindo.) Herido me ha por el filo, GERARDA.
¿Vengo bien? Vengóse del mismo estilo.
LUCINDO. ¿Desto solo os enfadé?
Vienes tan bien, HERNANDo. (Ap. áLucindo.) IIERNAND0.
Que espero que bien me vaya. Ya se altera yinquieta: Hace notable calor;
HERNANDO. ¿Qué teparece el jarabe? Vamos, Lucindo, de aquí.
LUCINDO, LUCINDO,
¿Qué te parece la saya?
Que hace su operacion. Mi bien, enfaldarse ansí
. .. LUCINDo.
Muy bien. GERARDA. Parece mucho rigor.
HERNANDO. (Ap. ¡Qué bien sabe dar pasion Descubríos á esa dama,
¿Y el manto? Qué mal el tomarla sabe!) Pues Dios os dió tal belleza,
LUCIND0. Porvida de Doristeo, Y esa hermosa gentileza
Tambien. Que un poco de agua traigais. Tiene en la corte tal fama.
DORISTEO.
Descubrid los ojos bellos,
HIERNANDO,
Dén envidia y dén amor.
¿No voy muy apetecible? Ytraeré con que bebais; HERNAND0.
LUCINDO, Que regalaros deseo.
Vamos. Entretenéos aquí No estoy agora de humor,
Mientrasvoy por colacion. Ni está enjuto elllanto en ellos;
HERNANDO, Que los traeis hechos mar
GERARDA.
¿Llevo malos bajos? De celos de esa Gerarda,
LUCINDO, Que vais solo no es razon. Que me dicen que es gallarda.
FINARDO. LUCINDO.
Llega.
HERNANDO, ¿Acompañaréle? Gerarda os los puede dar?
Ennotables trabajos GERARDA. Ño sé de qué los teneis. .
Me pone tu amorterrible. Sí; ¡Plegue áDios que si la quiero,
(Acércanse á los otros cinco.) Que aquí quedan los amigos. ue para el mal de que muero
DORISTEO. FINARDO.
Ñunca remedio me déis l.
Un galan con cierta dama Pues vamos.
Plegue á Dios que si la estimo,
Nunca merezcá estos brazos,
Ilácia donde estamos viene. | DORISTEO.
Niámis amorosos lazos
GERARDA. Venid. Dén vuestros muros arrimo!
¡Gentil brioy arte tiene! FINARDO, Plegueá Dios que si la amare,
Afe que es ropa de fama. Adios. Nunca mi ventura p0Ca
DORISTEO. Goce de esa dulce boca,
(Vanse Doristeo y Finardo.) Ni pormibien se declare!
¿Cómo?
GERARDA. Plegue á Dios que si la viere,
ESCENA. V. Jamás me vea COn VOS,
Dióme el buen olor.
DORISTEO.
Ninos casemos los dos!
CERARDA, LUCINDO, HERNANDO, cERARDA. (Ap.)
Tomópastilla al salir. Los MÚSICos.
FINARDO.
¿Que esto sufra? Que esto espere?
HERNAND0.
Pastillay Prado es decir GERARDA. (Ap.)
Que es dama...
Muérome porque las dos
¡AyDios! ¡qué de maldiciones
DORISTEO. cERARDA. (Ap.)
Quedásemos sin testigos.
¿De qué? LISEO.
Todas vengan sobre mí,
FINARDO. Si maste sufriere aquí,
De ámor. ¿Quereis que cantemos? Traidor,tantas sinrazones.
GERARDA, HERNAND0.
DORISTEO.
No.
A tu lado toma asiento. Antes merced recibiera Dicenme que vais allá,
GERARDA.
En quedar sola.
Y estoy muy descolorida.
LUCINDO.
¡Qué degolpe se ha asentado! FABIo.(Ap áLiseo.)
FINARD0, Pues tomad color, mi vida;
Algo espera. Que á vosos adoro ya.
Debe de tenerpesado LISEO.
GERARDA.
Lo que es el quinto elemento. Lindamente los echó.
Lucindo. (A Hernando.) No será, infame, en misdias.
FABIO.
Bella doña Estefanía, (Embiste á Hernando.)
Pues no estorbemos, Liseo. LUCINDO.
¿Qué os parece esta frescura? LISEO.
ERNANDo. (Con voz de mujer.) ¿Cómo ansí te has descompuesto?
Fabio,venid por aquí. HERNAND0.
Fué mucha descompostura (Vanse los músicos.)
Venir aquísin mitia; ¡A Estefanía!¿Quées esto?
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LA DISCRETA ENAMORADA, 16}
GERARDA. La causa desterigor. , GEIRARDA.
Yá cuarenta Estefanias. Celos, por tu vida, han sido. Sola estaba.
LUCINDO, No seas tirano, vén; DORISTEO.
Déjala,Gerarda. Vén, Lucindo; vén, mi bien. Los músicos...
I.UCINDO.
, HERNANDO. GERARDA.
En efeto ¿me has querido? Libres son.
¡Ay cielo! GERARDA.
¡A una mujer comoyo! " FINARDO.
GERARDA.
Siempre te quise, mis ojos. ¡Que no hubiese colacion!
LUCINDO,
Matarla tengo. ¡Y en el verano se alaba
LUCINDO. Yo haré que sangre te cueste... Madrid, para quien trasnoche
Eso no : ESCENA VIII.
Sin cotas ni sin broqueles,
Huye. Que tiene nieve y pasteles,
RIERNANDO.
Vino y dulce á media noche!
HERNAND0, ya en su traje.—Dichos. GERARDA.
Mi muerte recelo. (Vase.)
HERNANDO. Tarde llegara el favor;
ESCENA VIII. ¿Qué sacrificio es aqueste? Que no estoy buena.
LUCINDO, DORISTEO.
LUCIND0, GERARDA. Sospecho
GERARDA.
El haberme dado enojos. Que estefresco mal te ha hecho.
HERNANDO,
¿Qué mujer es esta, perro? GERARDA.
Si Lucindo quiere hacer Mas me ha dañado el calor.
LUCINDO.
Una venganzagallarda,
Una mujer que me adora, Y : el golpe aguarda, DoRisTeo.(A Finardo.)
Y eso que tú has hecho agora El ángel vengo yo á ser. ¿Entiendes de estrellas?
Ha sido un notable yerro; ¿Qué es esto, Señor?
9: es señora principal,
LUCIND0.
FINARDO.
Só
te ha de costar la vida.
¡Oh Hernando! Que el carro ha de estar allí
GERARDA. Seas mil veces bien venido. Para amanecer.
Puede ser ya mas perdida, HERNAND0. DORISTEO.
eviéndome en tanto mal?
Dos horas ando perdido, ¡Ah! sí.
Déjame pasar. Pues ya muy alio se ve.
LUCINDO, Todo este Prado buscando;
Que en casa han echado menos Vamos, y descansarás.
* Detente; A esta dama. ¡Qué amigos!
Que áquien me aborréceámí y
LUCINDO. FINARDO,
Nunca licencia le dí
De hablarme tan libremente. Otra seria. Pocos hay buenos. -
¿Sabeis que en mi vida os vi? Pues hasta agora no es nada. Todos los tienes allá.
¿Cómo soy vuestro galan? LUCINDO. FENISA.
¡Yo, Fenisa, os solicito! La discreta enamorada Adios. (Retirase.)
Vo os escribo milpapeles! Llamaros será razon.
Yoá estas rejas yverjeles ESCENA XII.
FENISA.
La casta defensa os quito!
Yo os desvelo con paseos Perdóneme vuestro padre; LUCINDO, HERNANDO.
Yterceras os envio! Que dél me pienso valer,
Para daros á entender LUCINDO,
FENISA.
No os enfaden, señormio, Lo que no quiere mi madre. ¿Fuése?
Cuanto deciros quisiere, HERNANDO.
Mis amorosos rodeos. Será quejarme devos, Ya se fué.
Ni me habeis solicitado, Y verémonos los dos
Ni habeis cansado mis rejas, LUCINDO,
Por donde posiblefuere.
Nisonverdades mis quejas, Cuando os riña, estad atento, ¡Granventura!
Supuesto que me he quejado. Que son recaudos que os doy. HERNANDO.
Jamás escrito me habeis, LUCINDO, Di que estás
Ni porvos nadie me habló; Enamorado.
En lo que esto se fundó, Digo, Señora, que estoy LUCINDO.
Pues venis, vos lo entendeis. En el mismo pensamiento.
No halló mi recogimiento FENISA.
¿Pues no?
HERNANDO,
Cómo decir mipasion; Asísabréis lo quepasa
Amor me dió la invencion, ¿Y Gerarda?
Desta puerta adentro vos, LUCINDO.
Yvos el atrevimiento. Casándonos á los dos
Vuestro padreme ha pedido; Cuando él piensa que se casa; Yapasó.
Mas yo nací para vos, ya estarémos casados HERNAND0.
Si algun dia quiere Dios 1 día que se descubra. ¿Cómo?
9.el hacerle mi tercero
ös merezca por marido, LUCIND0.
LUCINDO.
¿Qué es ir á Portugal? Hija, las hijas Serpadre os dará cuartana. ¿No me mandaste tú que le besase
: y honradas, todo el gusto suyo Sosegáos. Ía mano como ámadre?¿Es porventura
Ponen en solo dárseleá sus padres: CAPITAN, Porque llamésu blanca manohermosa?
Ya sabes que soy moza, y que en efeto No puedeser. CAPITAN, [blanca.
Estaré mas honrada con marido, Yo le tengo de buscar. (Vase.) Hermosa entonces, y ahora hermosay
Y marido queasí te logres, hija, ¡Qué lindo bellacon te vas haciendo!
Que me lleva los ojos en mirándole. ESCENA XVIII,
LUCIND0.
¡Qué cortés! qué galan! Qué lindo talle!
FENISA. [puede? FENISA. Cosas te enfadan de tan poco tomo,[Ilo
Que esponerte á la sombra de uncabe
Si esto pasa, ¿qué hará quien mandar ¡Québien le he dado á entender ¡VálgameDios!¿En quéte ofendotanto?
BELISA. ónde el papel ha de hallar! CAPITAN.
¿Qué dices? Que le quiero responder,
FENISA. Para que quede advertido ¿No es nada, si Fenisa me ha contado
Que con mi madre he trazado ue anoche hiciste ensuventana ruido,
Que le estorbes la partida. Y que entre el suelo dellay de la reja
[noche Que diga que es su marido,
BELISA.
Para que quede estorbado Le pusiste un papel?
Partida! partida?Haz que esta El caminoprevenido. LUCINDO.
evenga á hablar Lucindo de secreto. Que mi madre hará por él ¿Yo?
CAPITAN.
FENISA, Que se impida la tormenta
Véte, y déjame hablar con mimarido. Desta partida cruel; Tú, villano.
Porque simi bien se ausenta, LUCINDO,
DELISA.(Ap.) [porta; Todo se pierde con él. (Vase.) Pues dique te le dé; que simi letra
¡Que me cogió á descuido! Mas no im Tuviere ese papel...
onerme quiero menos largastocas; CAPITAN.
Consultaré el espejo. ¡Ay mi Lucindo! Calle. Detente un
Si tú me quieres, cuanto soy te rindo.
(Vase.) ESCENA. XIX.
Que si es ajena, mayor mal co;
LUCINDO,
_
LA DIscRETA ENAMORADA. 171
HERNANDO. Que quiero á Lucindo hablar. |La tierna edad de Fenisa,
¿Y es? FENISA. Yo, como mozo, os adoro
LUCINDO. Por ese grave decoro.
¿De qué sabes que ha venido?
Pedirla por mujer. BELISA.
FENISA.
IIERNANDO,
Veo dos hombresparados Muriéndome estoy de risa.
¿Por mujer? Mirando nuestro balcon. IIERNANDO,
LUCINDO.
FENISA. Esas tocas reverendas,
Habla maspaso; Ese estupendo monjil,
e ha de salir al balcon, Bien conoces,ellos son;
acaso te puede oir. Que hacen señas embozados. Ese pecho varonil,
Voyme, y Dios te déventura... Testigo de tantas prendas;
HERNANDO. Ese chapin enlutado,
Solopudiera impedir —Mas däme licencia un poco Que del pié lospuntossabe,
De hablará Hernando.
Tu partida esta invencion. Que pisa el suelo,mas grave
BELISA.
¡Discreta mujer! Que unfrison recien herrado,
Es un loco. Esa bien compuesta voz,
LUCINDO.
FENISA.
Notable. Ese olor, de amorespuela,
Agrádame sulocura, Que es azúcary canela
HERNAND0.
Y téngole que decir De aquestas tocas de arroz;
¿Y piensas con ella hablar? Un recado al Capitan. Esos antojos al lado,
LUCINDO. BELISA. Para encubrir los de enfrente;
Tú has de estar en mi lugar, Véá esotra reja. Ese manto, en que consiente
Para que contigo hable. (Retirase Fenisa.) Ser el amor manteado;
Fingete Lucindo, y yo, Esa encarnada nariz,
HERNANDO.
Mientras hablas á Belisa, Donde amor destila ysaca
Ya están Ambar, mirra ytacamaca,
Estaré con mi Fenisa;
Que así elpapel me avisó. Donde nospueden oir. Mas que el Arabia feliz;
HERNANDO, LUCINDO. En fin,tocas,piés, frison,
Fenisa se fué de allí. Nariz, monjil, manto, antojos,
¿Qué hablaré? Voz, chapin,son á mis ojos"
LUCINDO. HERNANDO. Selvas de varia licion.
Cosas de amor. Su madre la despidió. LUCIND0.
HERNANDO. BELISA.
¿Escuchástelo?
Mucho sabe esta doncella; ¿Sois Lucindo? FENISA.
Mil veces pienso si es ella... HERNANDO, Sospecho
LUCINDO. Que ha de entender el engaño.
No soyyo,
¿Quién? Después que vivis en mí; LUCINDO,
HERNANDO,
Pero soy el que os adora En que yerre está mi daño,
La doncella Teodor. Con el alma que le dais, Y en *: acierte miprovecho.
LUCINDO. Pues mi humildad levantais Pero dime, prenda mia,
IIoy quiero probar tu seso. Avuestro valor,Señora. ¿Qué ha de ser de nuestro amor,
Veamos cómo requiebras —¿No va bueno? (Ap. áLuciudo.) $ de tí con tal rigor
Esta vieja. LUCINDO. Este padre me desvia?
HERNANDO..
¡Pesia tal ». No te descuides, mi bien;
Hoy me celebras Que hablas con gran discrecion! Que apresura mi partida.
Por único. HERNANDO. FENISA.
LUCINDO,
Estoyhecho un Ciceron. Notengaspena, mi vida,
Yo confieso Ni esos miedos te la dén;
Que por inferiorme nombre BELISA.
Que mi madre loca y vana
A tu ingenio,si la engañas. Puesto que parece mal, Está por tu amor de modo,
HERNANDO, Lucindo, que una mujer, Que pondrá remedio en todo.
Mis telas son telarañas. Que en fin de Fenisa es madre, LUCINDO.
importa ser gentilhombre, La case con vuestro padre
Yávos osvenga á querer, Sí; mas la boda cercana
ifaltan galas? Que en efeto sois su hijo; Me amenaza, como ves;
LUCINDO.
Llegado á que me querais, Ysi él se llega á casar,
Pues bien... ¿Cómopodrás remediar
HERNANDO,
Yo confieso que me dais fi ausencia, y muerte después?
Unjuvenil regocijo.
Dame esa capa con oro. ¿Esposible que os agrado A la fe, que aunque es tan cierto
LUCINDO, que osparezco tan bien? Que eres discreta y sutil,
Que no halles modo entre mil
Diérate, Hernando, un tesoro. Para dar la vida á un muerto.
Toma el sombrerotambien. ESCENA III.
FENISA.
HERNANDO.
Tú podrás ponerte el mio. FENISA, que sale á otra reja; BELI Si soy tuya, si naci
(Cambian de capa y sombrero.) SA, en la primera reja; LUCIND0 y Para tísola, ysiestoy
LUCINDO, HERNAND0, en la calle. Cierta que como yo soy
Tuya, tú lo eres de mi,
Afe que quedo galan. reNisA. (En voz baja.) Da traza cómo salgamos
HERNANDO,
¡Cé, Lucindo! Destos padres enemigos.
¡Ah Lucindo, cómo dan LUCINDO, Hacienda tienes y amigos;
Los vestidos talle y brio! Adonde quisieresvamos.
¿Quién es? Discreta y enamorada
LUCINDO.
FENISA. Me sueles Lucindo hacer;
Quedo; al balcon han salido. Quien Mas ya solo quieroser
ESCENA III. El alma yvidate ha dado. Mujer ydeterminada.
Llega,mientras entretiene LUCINDO.
FENISA y BELISA, que salen á una re A la loca de mi madre Sitienes resolucion
ja alta.-Dicios. Tu criado. , De que te saque de aquí,
IIERNANDO. Animo me sobra á mí
BELISA.
Si mi padre, Para igual ejecucion.
Dame, Fenisa, lugar; Comoviejo, á quererviene Esta noche, gloria mia,
172 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARIp0.
Joyas y vestidos coge, BELISA. DORISTEO.
Y aunque tu madre se enoje, ¡Qué menudo hacerte espero! No lo entiendo.
Tesacaré á mediodía; HERNANDO. GERARDA.
e no temo de mi padre
El mal que me pueda hacer. No será peor la gana. - ¿Cómo no?
FENISA. BELISA. Si pensó que la cuestion
Si voyá sertu mujer, ¿Menudo comes? Era por Fenisa allí,
¿No fué sutil invencion
Máteme después mi madre. HERNANDO, f cerla su mujer?
BELISA. No pudo DORISTEO,
Que tiene determinado Ponerse ese gusto en duda, Sí
Enviarte á Portugal? Porque quien sirve áviuda,
Se obliga á comer menudo. Tienes, Gerarda, razon;
HERNANDO. Pero mi celoso honor
LUCINDO.
No he visto locura igual Aun quiere desto masprueba.
Como en la que elviejo ha dado. Gentepasa. ¡Cé! GERARDA.
Dice que adoro á Fenisa, BELISA.
Tambien la pidemi amor.
Que la sirvo y solicito, ¿Quién llama? DORISTEO.
9. el sueño y quietud le quito, HERNANDO.
Esta sospecha me lleva
sigo en saliendo á misa; Hernandillo, mi criado,
Y de celos me destierra. De un temorá otromayor.
Que allá con Fenisa ha hablado. GERARIA.
BELISA.
IESCENA. V. Atí poco te ha burlado, ¡Ay Señora! que estoy temblando toda.
Siburla te quiso hacer; ¿Dónde me podré ir?
EL CAPTAN, FENISA, BELISA. Pero á mí,que me engañó FENISA.
Fingiendo amarme de veras...
CAPITAN. BELISA.
No tengais miedo.
Contadme vuestro mal.
Sisupieravuestro intento, ¿Qué dices? GERARDA.
No le echara de mi casa. FENISA,
BELISA. Que no creyeras Sí haré, si puedo.
Yo os he dicho lo que pasa. Lo que esteviejo contó; Yo soy, gallarda señora,
Que con los celos que tiene Una mujer desdichada;
CAPITAN.
Finge dos mil desatinos. Aunque esto ya lo sabeis,
Huélgome del casamiento; Pues loveis en mi desgracia.
BELISA.
Daros quiero el parabien. Naci en Burgos, ciudad noble,
BELISA.
¡Por qué notables caminos Y mis padres, que Dios haya,
A darnos enojo viene! Me trajeron á la corte
Simi bien caminova, Gente se nos entra acá. Niña en los brazos del ama.
El paramal me dará
- FENISA. Criáromme con regalo,
Quien me há dado el parabien. Y de mi talle ó mis galas
CAPITAN,
Dejóseabierta la puerta.
BELISA. Rendido el hombre que veis,
Siyo estuviera avisado Me pide congrandes ansias.
De que Lucindo os queria ¡Bien hará lo que concierta, Casáronme á mi disgusto;
en opinion le tenia Si otra mujer tieneya! En fin, sobre estar casada
e hombre menos asentado), ESCENA VII.
De la manera que digo,
Yo propio tratara aquí, Carga el peso desta infamia.
Belisa, del casamiento; Vime, singusto con él,
Que es dará mi bien aumento
GERARDA, huyendo de DORISTE0, la Mil veces determinada
9: nos troquemos ansí. daga desnuda.-DICHAs. Para quitarme la vida.
asado con quien es madre GERARDA. FENISA.
De mi bien, como confio
Devos misma, el hijo mio ¡Favor,señores! Socorredme presto; No digais tal. GERARDA.
Vengoyo á tener porpadre; Que me mata este bárbaro tirano.
DORISTEO, [tera? Esto pasa.
Y Fenisa, mi mujer FENISA.
Yvuestra hija,tendrá ¿Quién te ha dedar favor, infame adúl
Padre en Lucindo; y dará BEL1SA. Pues, por desdicha ninguna,
A todo el mundo placer ¿Dice una mujer cristiana
La discrecion del trocar
Tened,Señor;no la mateis, os ruego. ue se ha de quitar la vida?
FENISA.
Las edades por los gustos. GERARDA.
DELISA, Paso, Señor:¿por quéledaisla muerte? Señora, experiencia os falta.
GERARDA. No sabeis lo que es tener
Dado me habeis mil disgustös
En pretenderle ausentar; ¡Yo adúltera, Señor! En la mesay en la cama
Y no os descuideis en ir BELISA. Un enemigo de dia,
Donde el camino estorbeis. Y de noche una fantasma.
Tened la mano,
FENISA. Respetad esas tocas norabuena. Mas midesesperacion
Fué en este mediotemplada
Gran rigorusadohabeis. DORISTEO,
Con la vista deun mancebo,
CAPITAN, Si no mirara esa presencia noble, Soldado y sol dado al alma.
No me superesistir. De vuestra calidad notorio indicio, Era un alférezgalan,
FENISA.
El corazon le hubiera atravesado. Por quien por puntos les daba
¿Fué celos, por vida mia, GERARDA. A las niñas de mis ojos
Del destierro la ocasion? Y matáraste en él; que en él te tengo. Alferecía sin causa;
DORISTEO.
Que en la mala compañía
CAPITAN.
Del marido que me daban,
Celos de su vida son; ¡Ahora amores, falsa,vil,perjura! Pensé que con un alférez
Que una cierta Estefanía ¡Ahora hechicerías! ¡Vive el cielo!... Pudiera sufrir las faltas.
Le trae de manera ciego, FENISA. Pagóme lavoluntad,
Que le han querido matar Acabad, siquereis; que venis loco, Y con obras y palabras
Dos hombres deste lugar, Y algun demonio revestido en celos Marchamos diez y seis meses,
Y le matan sino llego. Os debe de mover la lengua ymanos. Llevándose amor las armas.
BELISA. Mas como en marchando am01”
BELIsA.(ADoristeo.)
Pues ¿quiere á alguna mujer? Toca la envidia las cajas,
No habeis de estar aquí, por vida mia. Oyó el bando mimarido
FENISA. (Ap.) - - - [sento; Y los tiros á su fama.
¿Qué es lo que escucho?¡Ay demí! Venid; que os quiero hablar en miapo Comenzóá tener sospechas;
CAPITAN. Descansaréis de vuestro mal conmigo. Puso un espantajo en casa,
Así entonces lo entendí; DORISTIEO. Para el pájaro huyese
Mentira debe deser. Que alhortelano burlaba.
Yo os quiero obedecer, y referirle,
No me acordé que le amais. Aunque traigamiinfamia á lamemoria. Busquémedios por vecinos,
Perdonad: que por él voy. (Vase.) BELISA. Hubo puertasy ventanas,
Pues con mi hija quedará esta dama. Porque cuando quieren dos,
ESCENA VI. Fácilmente se baraja.
¿Qué nombre tiene? Mas para abreviar, Señora,
BELISA, FENISA. DORISTEO.
Con mi amor y mi esperanza,
Estefanía se llama. No ha faltado quien me ha dicho
BELISA.
(Vanse Belisa y Doristeo.) Que el ver mi marido en arma
Confusa, Fenisa, estoy. Hizo á Lucindo mudar
FENISA. ESCENA, VIII. (Que así el alférez se llama)
Mipensamiento imitais. El alma y el pensamiento
BELISA.
FENISA, GERARDA. Adonde agora se casa
Con una Fenisa, dicen,
Sitiene alguna mujer, FENISA.
A quien de discreta alaban;
¡Buen lance habemos echado! Degran peligro os ha librado el cielo. Que quien la alaba de hermosa,
474 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
Dicen á su rostro agravia. Mirad que os ha de quitar LUCINDO.
Ileperdido tanto el seso, El honor.
Dulce prenda
ue he salido de mi casa, FENISA.
Del alma, ¿á qué blanco tiras?
buscado de tal suerte Perded el miedo.
Este ingrato que me agravia, ¿Hay águien con quien cumplir?
GERARDA. No es hora ya de salir,
Que hoy, como veis, mimarido Omo anoche concerté?
Me hatopado disfrazada; Ya, Señora, que me puedo
Que pensaba hallarle aquí; De mimarido librar, FENISA.
Que aquí vivequien me mata. Dadmelicencia; que quiero ¿Con quién el concierto fué?
¿Conoceis en esta calle Irme en casa de una hermana. Es me vuelve á decir.
sta dama, hermosa dama? FENISA. LUCINDO.
¿Sabeis quién es por ventura ¿Querréis verme? ¿No me hablaste anoche?
ía que mis desdichas causa? GERARDA. FENISA.
Que ya que de mimarido Cosa es llana. Sí.
Tomépuerto en vuestra casa, Ser muy vuestra amiga espero. LUCINDO,
Tras el remedio del cuerpo, ¿Hay puerta falsa?
Devos espero el del alma. Lo que concertamos di.
FENISA. FENISA.
FENISA.
Sí habrá, Que te cases con mimadre,
¿Que Lucindo os quiere bien? Si por Lucindo salis. Pues yo lo estoy con tu padre.
GERARDA.
GERARDA. LUCINDO.
¿Conoceisle?
FENISA. ¡Qué bien,Señora, decis! ¿Con tu madre? Eso fingí.
Adios. FENISA.
¡A Dios pluguiera FENISA.
Que niyo le conociera, Ya no puede ser fingido.
Ni él á mí! Presto; que osverá. Testigos hay que has tratado
GERARDA. GERARDA. (Ap. yéndose.) Ser de mi madre marido.
Famosamente he sabido LUCINDO,
¡Nivos tambien!
¡Cosa que á tiento haya dado De Lucindo el pensamiento, ¿Luego tú me has engañado?
Con la causa de mi mal! Ysu gusto y casamiento FENISA.
FENISA.
Por notable estiloimpido. El engaño tuyo ha sido.
¡Bella mujer, lindo talle! De mí no hay que pretender;
El vuestro no ha sido igual inriéndome voy de celos. mujer de tu padre,
Al mal queme habeis causado. Guardadá Lucindo, cielos; mi madre es tu mujer.
Yo soy Fenisa, ¡ay de mí! Que he de matarle en la calle. (Vase.) LUCINDO,
Engañada de ese ingrato,
Que no sabiendo su trato, IESCENA IX. ¿Cómo mimujer tu madre?
Mucho del alma le di. fin debes de ser.
Yo soy con quien de secreto FENISA. ¿No te acuerdas que tú fuiste
Su casamiento trató,
ía queprimero me quiso?
Porque no pensaba yo Tercero á mi hiciste,
Salga del alma aquel violento rayo
Tanto mal en talsugeto. Que lá dejó como ceniza fria, Mipadre me dió el aviso,
Pero pues á tiempo estoy, Porque parezca la esperanza mia Y te hablé donde quisiste.
Ymi honorsalvo, creed En órden á nuestro intento
Palma sobre las nieves de Moncayo.
Que agradezco la merced, [mayo Fingimos el casamiento.
Y que de mano le doy. Ya estaba en flor, cuando en mitad de ¿Qué me dices detu madre?
FENISA.
Hoy con supadre me caso, El hielo derribó su lozanía; [dia
Por solo hacerle pesar; Que cuando muda el tiempo, basta un Yo soy mujer de tu padre,
Que le tengo de abrasar
Con elfuego en que me abraso.
Paraque su verdor truequeen de: Esto es verdady esto siento.
nOS, Si mi madre no te agrada,
Y pues que vos le quereis, Nomasgustos deamor, que son enga Mas señora, mas honrada
Gozadle por largos años. Que llevan la razon por los cabellos; Que tu dama Estefanía,
GERARDA. No sufra el almatan injustos daños. Véte á buscarla, yporfia;
No quiero bienesya,por no perdellos; Que es dulce la fruta hurtada.
¿Quevos me haceis tantos daños, Mas ¿cómo : con desengaños, Mas guarda; que su marido
que vos muerto me habeis? Si dicen que seaumenta amor con ellos? Te busca.
Quevos os llamais Fenisa? LUCIND0.
FENISA.
ESCENA. X. En lo que has hablado,
Estad segura que ya Celosa te he conocido.
Lucindo vuestro será. LUCINDO.—FENISA. Sin duda te han engañado
GERARDA. Con ese nombre fingido.
LUCIND0.
Mi desengaño os avisa. Milacayo Hernando fué
Con la determinacion, Una noche Estefania;
Es el hombre mas traidor, Bella Fenisa, de ser Que así al Prado le llevé.
Mas mudable y lisoniero
En tan dichosa ocasion No dilates, fénix mia,
Que ha visto el mundo.
FENISA.
Tu esposo, y tú mimujer, El galardon de mife;
Que nombres seguros son, Qué sihe vistoá Estefanía,
No quiero He tenido atrevimiento Lavida me quite el cielo,
Mas desengaños, amor. De llegarátu aposento, Fálteme el sol,falte el dia,
Adios,gustos atrevidos. Y dejo un coche en la calle, Sepúltemevivo el suelo,
¿Vuestro nombre? Que de esegallardo talle Y pierda tu luz, luzmia.
GERARDA. Viene á ser alojamiento. Mira que te han engañado,
Estefanía. Vén, sin poner dilacion, Porque Hernando disfrazado
Al coche, fénix divina; Ha sido la Estefanía.
FENISA.
Porque en aquesta ocasion FENISA.
Bien su padre me decia, Te quiero hacer Proserpina Conozco tu alevosía;
No eran sus celos fingidos. Deste abrasado Pluton.
Tarde, Lucindo, has llegado,
Ya sabia vuestro nombre, ¿Qué te suspendes?Quémiras? Y no me hagasperder
Ya sétodo lo que pasa. FENISA. El respeto; que has de ser
GERARDA.
¿No quieres que me suspenda? Antes deun hora mipadre;
No admitais en vuestra casa, ¿Qué dices? ¿Burlas? ¿Deliras? Que almarido de mi madre
Pues que sois cuerda, tal hombre; ¿Con quién hablas? Debo por padre tener.
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LA DISCRETA ENAMORADA. 17
LUCINDO. FENISA. FENISA.
¿Qué dices? Hay amores casados; ¿A quién?
FENISA. No era buenopara mí. BELISA.
Lo que has oido. ¿Quién esuna Estefanía A Lucindo.
LUCINDO. A quien Lucindo queria? FENISA.
¿Tienes seso? HIERNANDO.
FENISA. ¡Bien!
¿Hasta acá llega el enredo? ¿Que de Lucindo son celos?
El que te falta. FENISA. BELISA.
LUCINI)0.
¿Qué enredo? Y á mí me los dan tambien.
Otú ó yo le hemosperdido. HERNANDO.
FENISA.
FENISA.
Decirte puedo Pusieron en paz los celos
Eso sí, da voces, salta ; Que fuí yo esa dama un dia.
Que yavendrá mimarido. Suverdad y midesden.
FENISA.
LUCIND0.
(Ap. Perdígallarda ocasion
¿Tú esa dama? Degozarle á mi contento;
¡Válgame Dios! IIERNANDO, Mas no faltaráinvencion.
FENISA.
Disfrazado Hoy será mi casamiento
Valga pues. Con un manto, estuve al lado En casa y con bendicion.)
LUCINDO. De cierta dama. En efeto Madre, no estés divertida.
¿Mataréme? Dícelos, y esto secreto, Después que esta cautelosa
FENISA. Mujer,falsa y atrevida,
No sepa que lo he contado.
Necedad. Que miseñor la queria Vino sin vida,celosa,
LUCIND0. Antes que osviese; y después Para quitarnos lavida,
Pues ¿qué haré? Osjuro, señora mia, Ha estado Lucindoaquí
FENISA. Que un tigre á sus ojos es, Y me ha dicho quete adora.
Casarte. Aunque se cansa yporfía; BELISA.
LUCINDO. Que anda perdida y celosa. ¿Es cierto?
FENISA. FENISA.
¿Ves
Comofuémi amor verdad, Sin duda me han engañado. Esto pasa ansí.
Y tu liviandad lo es?
HERNANDO.
Pero díceme,Señora,
cómo vineportí, Que hablando á su padre en ti
que como hombre cumplí Yo sé que no hay otra cosa Le halla muy desabrido
Lo que anoche concerté? Que le dé en Madrid cuidado En que sea tu marido,
Sino vos, Fenisa hermosa. Y que es forzoso en efeto
Ves cómo mujer te hallé, Mas ¿quéle diré? El casaros de secreto.
Y no mujer para mí?
FENISA.
Ves cómo es bien empleado DELISA.
Todo cuanto mal decimos Nosé; Siempre lotuve entendido.
Devosotras?Ves que he estado, Que viene mi madre aquí. No quisiera el capitan
Conforme el concierto hicimos, Huye. Que su hijo se casara,
Prevenido y confiado? IIERNANDO,
Porque murmurar podrán
Pues ¡plegue á Dios que te veas, Por allí me iré. (Wcse.) Que elviejo goza esa cara,
Y tan presto, arrepentida, ue á Lucindo me dan.
Que tu mivenganza seas! ESCENAXII. –Pues mi marido ha de ser.
Que en lo que toca á mi vida, FENISA.
Será lo que tú deseas. BELISA.- FENISA.
Goza á mipadre;que es padre, El dice que entu aposento
Y es mejor que yo en efeto, BELISA. Te quiere esta noche ver.
Puesto que menos te cuadre; Ya, Fenisa, despedí BELISA.
Que seré tan discreto, Aquel hombre. ¿Qué sientes de eso?
Que la mujer trueque en madre; FENISA.
FENISA.
Que pues mi padre me envia Y ¿cómo fué?
A Portugal, porque tal ¿Qué siento?
Delito en quererte hacia,
BELISA. Que allí serás su mujer.
Me pasaré á Portugal No sé si podré, de risa, BELISA.
Hoy supe que eraun cierto amigo suyo; Pues ella toda se abrasa, Hoy nos casamos los dos.
Y así, quiero quevayas á buscarle, Y estos ojos son testigos... HERNANDO,
Y le digas que ronde aquesta noche LUCINDO, ¿Cómo?
LUCIND0.
La puerta desta casa con Hernando; ¿Cómo?
Porqueanoche álas diez, por laventana HERNANDO, Ya entiendo á Fenisa.
Del huerto entró el amigo que te digo, De celos crueles. Quiere que entre á su aposento
Yá lapuerta llamó de mi aposento. Por el huerto.
LUCINDO,
Levantéme, pensando que mi madre HERNANDO,
Venia á visitarme, y sino cierro, Pues¿de quién? Dices bien;
No dudes que sucede una desgracia. IIERNANDO.
Yque ella estará tambien
CAPITAN. De Estefanía. Alli con el mismo intento.
¡Hay maldad semejante! ¡Vive el cielo, LUCINDO, Mas los celos la han picado;
ue he de ser yo quien ronde! ¡Que esto duretodavía! Hoy se cumplen tus deseos.
FENISA. LUCINDO,
--- -
No me aflijas, como sueles;
No, mis ojos; Que todo nace de amor. ¡Por qué notables rodeos
Que en esetiempo habeis de estar con HERNANDO, A mi remedio he llegado!
CAPITAN, [migo. Tu padre. Vénte á armar, porque has de entrar
¿Adónde? LUCINDO, Al huerto y guardar la puerta.
FENISA. HERNANDO,
No importa nada.
En mi aposento, de secreto. Beatriz es dama encubierta;
CAPITAN, ESCENA XV. Pero allá la pienso hallar.
Dadme esas manos. (Vanse.)
FEN1SA,
CAPITAN. – Dichos.
Advertid que quiero CAPTAN.
Quevengais muy galan y rebozado, Bien aprestas la jornada. Calle.
Yque os hagais la barba; que no gusto LUCINDO.
Deverla de esa hechura;que en efecto ESCENA. XVII.
Pareceréis mejor masatusado. Mañana me voy, Señor.
CAPITAN, CAPITAN, -DORISTEO, FINARDO.
Quien: tanta gloria se previene, ¡Bueno es eso! Estás casado FINARDO,
No dudeisquevendrágalan del todo. Con Belisa, y vasteluego!
La barba haré cortará vuestro gusto, LUCINDO, Yo no sésile llame desengaño . [do,
Pues hacerse la barba es muy de novios; Eso hasido burla y juego. El que de vuestra hermana habeis teni
Pues veo resulta en vuestro daño,
Yyo lo he de ser vuestro. CAPITAN. Viniendo de Fenisa tan rendido.
FENISA.
DORISTEO.
Ya es muy tarde, Yo sé que tomas estado; Hizo Gerarda aquel enredo extraño.
Habladávuestro hijo. Pero que sea óno sea,
CAPITAN,
Ya te quedarás aquí. Entréfingiendo que era su marido;
LUCINDO, Pero en viendo áFenisa, quedé luego
El cielo osguarde. Ciego del rayo de su ardiente fuego.
(Vanse.)
¿Por qué? Estuvecon su madre en su aposento;
CAPITAN.
Y si verdad os digo, dije el caso,
Porque ya entendí Y pedíle á Fenisa en casamiento.
Sala en casa del Capitan. Quién á Fenisa desea, FINARDO,
Y aun es grande amigo tuyo. Estas son sus ventanas; hablad paso.
IESCENA. XIV. LUCINDO,
DORISTEO.
LUCIND0, HERNAND0. Tambiente habrán engañado.
¡Ay divino y dichoso alojamiento
LUCINDO,
CAP1TAN, bela décima musa del Parnaso,
Arrepintióse.
Ya Fenisa me ha contado De la mujer mas bella, y fénix solo,
HERNANDO.
Que fuétodo engaño suyo. Que en su giro veloz ha visto Apolo!
Dice que anoche pasó FINARDO.
¿Qué dices? Por la pared de la huerta
LUCINDO, Cierta personaincierta, Y ¡qué! ¿os pensais casar?
DORISTEO.
Lo queoyes. Yá su aposento llegó: .
HERNANDO. Llamó, salió á abrir,y viendo Siella me quiere.
No lo creas. El engaño, cerró. FINARDO,
LA DISCRETA ENAMORADA.
177
F1NARDO.
" ESCENA XIX. DORISTEO.
¿Qué hacienda tiene?
DORISTEO.
Hoy habemos sido espías.
LUCIND0, HERNANDO—DORISTEo, Mas mira ¡qué casa aquesta
• Sea la quefuere, FINARDO. Tres hombres tienen allá.
Virtud en dote á todos se adelanta. GERARDA.
LUCINDO.
De su recogimiento y virtud quiero ¿Tres hombres?
Hacer, Finardo, el dote verdadero. Piés, en mi amor os tened. 1
FINARDO.
DORISTEO.
ESCENA. XVIII. ¿Echó escala? Y aun treinta habrá.
FINARDO. GERARDA.
EL CAPTAN, con barba diferente, Ysubenya. 2 A fe que es Fenisa honesta!
muy hecha, en hábito de noche; FUL DORISTEO.
Liam con una invencion,
MINAT0–Dichos.
¿Qué casa es esta? Para que quién son sepamos.
FINARDO.
FINARDO.
cAPTAN. (A Fulminato.) No sé. Fuego, que hay fuego digamos.
Ya puedesvolverte á casa. DORISTEO.
Que esfuerza es lo mas seguro,
FINARDo.(Ap. áDoristeo.) Pues por la puerta y el muro Y no con poca razon.
Gente pasa. Tanto enemigo seve. . FINARDo. (A voces)
DORISTEO, DORISTEO. ¡Fuego, fuego!
Y encubierta. ¿Suben los dos? DORISTEO,
FINARIDO. FINARDO, ¡Fuego!
Creo que para á la puerta; Así pasa. GERARDA.
Que de la puerta no pasa. DORISTEO.
¡Fuego!
FULMINATO.
Muchas mujeres habrá.
Mandas que te aguarde aquí, FINARDO, ESCENA XXI.
que llame otros criados? Pues masgente viene ya;
CAPITAN.
Que aun no está llena la casa. BELISA, y luego, FENISA y LUCINDó.
No; que aquellos embozados -DICHos.
Vienen águardarme á mí. ESCENA XX.
Entro: vuélvete. BELISA. (Dentro.)
FULMINATO. GERARDA, en hábito de hombre.— ¡Fuego en mi casa! ¡Ah, criados!
¿Quién son? DORISTEO, FINARDO. DORISTEO.
CAPITAN. ¡Fuego!
GERARDA.
BELISA. (Dentro.)
Lucindo y Hernando. (Entrase.) (: Por ver si aquel mi enemigo ¡Ah vecinos honrados!
FULMINATO. iene á rondarpor aquí, ¡Fenisa, levanta luego!
Quiero Salgo de mi casa ansí, FENISA. (Dentro.)
Hablarlos. Con mi amor y sin testigo.
No creo que me he engañado; ¡Fuego, madre!
FINARDO, DORISTEO.
Entró.
Ely su Hernando serán ,
Los que en esta esquina están. Quese abrasn
DORISTEO. ¡A qué buen tiempo he llegado!) La casa.
¿Qué espero? ¿Eres tú, cruel? LucINDo. (Dentro.)
FINARDO. DORISTEO. Luces de presto.
¡Gran virtud! Gran religion ¿Quiénva? ESCENA XXII.
FULMINATO. GERARDA.
Di, Lucindo, ¿á un padre noble De Belisa,y que esta dama Hernando, avisa en la mia
Los buenos hijos engañan? Te goce, amen, muchos años. Que allá cenan estas damas.
LUCIND0. DORISTEO.
IIERNANDO.
Señor,yo adoro á Fenisa, La sentencia está bien dada,
Y yo la confirmo. | Para en uno sois, por Dios.
Y ella, como ves, me paga. LUCINDO.
FINARDO.
Cuanto contigo trató
Son enredos que buscaba Y yo. |Si es para muchos la farsa,
Para casarse conmigo; LUCINDO. | Mi amor lo diga, y défin
Los que presentesse hallan, Dame esa mano. | La Discreta enamorada.
EL BOBO DEL COLEGIO,
COMEDIA DE LOPE DE VEGA CARPIO,
DESIGUAL paga de miobligacion, desigual título áun hombretan discreto,ydesigual lugar al que
vuestra merced tiene en mi opinion es el ofrecerle esta comedia;peroigual la voluntad á lasdeu
das, yigual la escuela donde sucede el alma desta fábula á los estudios de vuestra merced, yigual
mi conocimiento de suingenio al deseo de servirle. Leí el Secretario, obra tan digna suya, con la
atencion y gusto que merecia (que no hay pasar deste encarecimiento); y deseando que salga
á luz, le suplico no sea de los que esperan á dejar sus obras en el peligro de los amigos, en la me
moria de los olvidos, ó en el hurto de los ambiciosos de honra con las vigilias ajenas. El libro es
tal, que si algo le puede hacer sospechoso, es mi aprobacion, ya sea por mi amor, ya por mi igno
rancia;y cierto que el confesarla no es lo que llamósan Agustin hermosa templanza, sino tenerla
por cierta.Sise hallara en el mundo un secretario como vuestra merced le pinta, pensáramos
que podia haber un Ciro como le describe Jenofonte; pero justo es poner tan altamente sus vir
tudes y partes para que sepan los que lo son á qué grado pueden llegar, y las que han menester
para ser perfetos; que no porque piense el Filósofo en sus Físicos que aquello es cui nihil deest,
quedan excluidos los que de aquel todo tienen las mayorespartes. Las de un insigne poeta me
holgara mucho que describiera vuestra merced; aunque no sé de qué podia servirá muchos, que
con solo un limitado natural se atreven áimaginarse perfetos. ¡Bien haya el que repartió los jui
cios de los hombres, pues no hay uno que quisiese trocar el que tiene, ni conocer que hay otro!
Cuidado causa esta milicia, que es como batallon intestino, alojado en nuestros oidos, aunque nos
pese. ¡Dichosoquien se retira ásí! Queparasaber esto, tambien es soledadla cortecomoel aldea;
y en un cármen de esa insigne ciudad pueden los deseos acompañar á un hombre con los ejér
citos de Jérjes. Vuestra merced lea esta fábula, con la noticia que tiene de que en aquel célebre
Colegio nunca falta un bobo; esto sin malicia, pues no pasa á sus dueños; que fuera de allí, bien
sé que no falta; pero es mas léjos de las ciencias y mas cerca de la ignorancia.
PERSONAS.
¡Pesia á tal, y qué ojos tiene Sí;que el castellano suelo Llega pues.
Pues ¡pico! Es por el hielo do MARN.
GARCERAN. Y los naranjos de allá Espera.
Setienen entre algodones, GARCERAN.
¡Ay, Marin, que viene
De dondese estudia bien Con tiendas ypabellones, Acaba.
MARIN. Por el hielo que les da. MARIN.
Son los de acá mas corteses;
Pues¿pégase á las mujeres Los de allá, sino te ries, Mientras la tia entretengo,
Algo los estudiantes, Podrás con Fulgencia hablar.
O son con ellos pasantes Son comoguadamecies,
GARCERAN.
De sus cursos? sirven solos tres meses.
GARCERAN.
ero¿qué te respondió? Hoy quiero experimentar
GARCERAN. Qué ingenio en mi casa tengo.
Necio eres.
Salamanca encierra en sí Dióme aquesta flor de azār. MARIN.(A Lisarda.)
Todo lo bueno del mundo; MARIN.
Mil años te guarde el cielo.
Es un Liceo segundo, LISARDA.
Aténas se cifra allí. ¿Azarpara comenzar?
¡Oh Marin! ¿Adónde vas?
De su luz el resplandor GARCERAN.
cARCERAN. (Ap. á Fulgencia.)
Tambien en las casas da, Eso dije entoncesyo; . ¿Puedo hablarte?
Como donde el fuego está Pero ella, abriendo la rosa, FULGENCIA.
Alcanza en torno el calor. 0 las hojas del clavel,
Donde la sabiduría No podrás.
Mostróá lo falso por él Ya sabes lo que recelo.
Está en su trono, Marin, Una risavergonzosa,
¿Quién ha de ignorar? Que en fin Y durmiéronsele al son GARCERAN.
mos hablar cada dia Los ojos... | Marin engaña á tu tia.
182 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
FULGENCIA. Que habiendo pedido ayer, MARIN,
¿Ysi parla el escudero? Tambien hoy vuelve á pedir. Importan á mil saludes.
GAIRCERAN. L1SARDA. Dameun instante atencion.
LISARDA.
Como eso puede el dinero. Cesa ya; que es infinito
FULGENCIA. Elproceder por enfados. ¿Qué es aquello? ¿Es Garceran?
Chinchilla... MAR1N, MAR1N.
ESCUDERO. Por amorosos cuidados Sí; que dándole estarán
Señora mia... Me enflaquezco y debilito. La primera bendicion.
rULGENCIA. (Ap. áChinchilla.) El remedio que me dió LisARDA. (A Fulgencia.)
Mirad qué os da Garceran. Un astrólogo es notable... Pues¿tú hablas de esa suerte?
—Mas porque de veras hable, FULGENCIA.
GARCERAN.
Todo aquesto sucedió,
Padre,todo aquesto es nada, Lisarda hermosa,¿dirélo? El lienzo se me cayó,
ld mañana á mi posada. A mi amo Garceran, Que Garceran le alcanzó.
ESCUDERO. A e de honesto y galan LISARDA.
Tambien enflaquece oir Doncella castay hermosa, Venid cuando no esté aquí
Malosversos, cantar mal, ¿Parécete á tíque es cosa Julio. ¿Entendeis?
Y al que era ayer vuestro igual, Que no puede suceder? GARCERAN.
Hoy mandar y hoy presumir. LISARDA.
Yo vendré.
Enflaquece una visita, De los hechizos oí
Si no os da mucho contento; Que todosson cosas tales. (Vanse Lisarda, Fulgencia y el escu
Un noble lleno deviento, MARIN,
dero.)
Que á nadie el sombrero quita; Sisabes que son iguales,
Un lindo, todo alfeñique, ESCENA IV.
Hecho mujer con bigotes, ¿Por qué te quejas de mí?
¿No sabes tú las virtudes GARCERAN, MARIN.
Y unos ciertos marquesotes | De una doncella en ayunas?
os hablan por alambique;
LISARDA. GARCERAN.
lverá un tonto reir,
Y el quererá una mujer, Di;áver si sabes algunas. ¿Qué es esto, Marin?
EL BOBO DEL COLEGIO 185
MARIN.
Ahora
"Que apenas hay para tí. 1 ESCENAVI.
Esta es rica, y con su dote
De miingenio¿qué dirás? Vivirás con mas sosiego. D0NJUAN, TRISTAN.-Dicios.
Siete mañanas podrás GARCERAN.
Hablar con esta señora, TRISTAN.
Consintiéndolo su tia. Lo que es silencio te ruego, | Hablando los dos están.
Marín, porque nadie note
GARCERAN. DONJUAN.
"Queya de Fulgencia soy.
¿Qué dices? MAIRIN. ¡Buena libertad,porDios!
MARIN.
MARIN.
Sola esaprenda me dejas.
GARCERAN. Mira que este mozo altivo MARIN.
Detente, Fulgencia, un poco. Es hermano de Fulgencia, Aunque es tambien desatino
FULGENCIA, Y de Lisarda sobrino; Tomárse tanta licencia
¿No eres ido? Y que si siente tus voces, Un lacayo tan intrínseco y
GARCERAN. Por su honor yel de su tio Por ser el último bien y
FULGENCIA. Puesto que sabrás muy presto Dios! quién fuera contigo,
¿Qué te co yo decir, Lo mucho quele resistò; orgozar en Salamanca
Pero poderte olvidar, Los aires del Tabladillo
i escuchaste lo que dijo? No lo creas en mas siglos
ASalamanca mevuelve, FULGENCIA.
Que han de vivir nuestras almas
Y ha de ser tan de improviso, Y tristezas van conmigo, Adios, Garceran.
Que aunque ha sido atrevimiento Que me quitarán la vida GARCERAN.
uedarte aquí,lo he tenido Antes que llegue á los riscos
or notable dicha mia, Adios.
Que del alto Guadarrama
Para hablar, mi bien, contigo Encubren nieves y pinos. (Vase Fulgencia.)
Estas últimaspalabras. Escribeme, Garceran,
GARCERAN. Yverás cómo te envio ESCENA. XIV.
¿Qué dices? Mil almas en cada letra.
FULGENCIA.
GARCERAN. GARCERAN, MARIN.
Que tesuplico Haz cuenta que ya te escribo;
Tengas memoria de mí, Que Marin irá y vendrá
MARIN,
Pues con lágrimas la pido; Por laposta este camino Sal presto; que anda rüido,
Que aunque en ojos de mujer Mas veces que tiene rayos Y pienso que Julioviene.
Son fáciles, yo te digo El solque en tu frente miro. GARCERAN.
Que salen del corazón. MARIN.
GARCERAN. Marin,ponte de camino;
¡Ay, Fulgencia, que no quiso Yo iré, Señora, y vendré, Que há mucho que estoy ausente.
Mi fortuna que durase Como navío de aviso, MARIN,
Tu bien mas tiempo conmigo, Por el mar de vuestro amor, De tus locuras merio.
Todos los lienzos tendidos.
Del que ha sido menester Vase Fulgencia mañana,
Para llorarleperdido! Yairé picando alazanes,
Ya melados,ya morcillos, Y apostaré que has escrito
¿Quete llevan de Valencia? Mil cartas en tu memoria.
Que te he de perder, y vivo? Ya bayos,ya machos rucios,
Yazainos y ya mohinos. GARCERAN.
Que no es desta casa incendio No se habrá visto estafeta
El aire de mis suspiros? De losyanaconas indios,
¡Quécuenta,
liz mal conoces mis brios!
Marin, que entrambos
Que no doy voces? Que estoy?... Que vaya con mas presteza A Salamanca partimos.
FULGENCIA.
Desde Chacona áTampico. MARIN,
Advierte, Garceran mio, Cuando estés en Salamanca,
Que aunque de muchos dolores Seré arriero de libros ¿Tú áSalamanca?
Se descansa dando gritos, De vuestras cartas de amor; GARCERAN.
En este importa el silencio Y por no ser conocido, Yo, pues.
Tu vida y mi honor. Mefingirélicenciado; Pon tres ó cuatro vestidos
GARCERAN. Que yo séquepor lo fino En una maleta luego.
No ha sido Me ha dado borla Segovia. MARIN,
Este suceso desdicha, GARCERAN.
Ni respondo nireplico.
Ni fuerza del hado impío, Mi bien, aunque es desvarío GARCERAN.
Niinfluencia de los cielos, Tomarse tanta licencia
Nimudanzas de los signos, Un hombre que es tan indigno, Adios, amada Valencia,
Ni oposicion de la luna, Por ser el último bien Hermosos campos Elisios;
Ni otro sangriento prodigio; Dame un abrazo. Que voy siguiendo mi sol
Sino rayo acelerado FULGENCIA. A los castellanos frios.
Qde sobre nosotros vino, Ya he dicho MARIN.
Para abrasar hasta el alma Que he de sertuya. Eso es menos.
Las potencias y sentidos. Adios, dulce malvasía,
¿Dónde vas? Dónde me dejas? (Abrázanse.) Congrete, hipocrás, mariscos;
Es posible que han tenido GARCERAN. Que voy siguiendo á mi amo
Ton tristes y ásperos fines ¡Ay Dios! quién fuera contigo Al Tórmes salamanquino,
Tan regalados principios? ¿Acordaráste de mí, Donde sin ser estudiante,
Mle dén algun beneficio.
¿Que no te han de ver mis ojos? con un amortan limpio
MARIN. e he querido en solo un mes
Detu locura me admiro. Lo que pudiera en mil siglos?
Advierte,Señor, que estás FULGENCIA.
Donde, si fueressëntido, Por esos brazos lo juro;
Nos han de quitar la vida. Pero yo tambien tepido
GARCERAN. Que de mítengas memoria. ,
Marin, ya estoy sinjüicio. GARCERAN.
Ni discurre la razon, Fulgencia, Dios me es testigo
EL B0B0 DEL COLEGIO. 187
No, Fulgencia, por cuñada. DON JUAN.
ACTO SEGUNDo. Y estad cierta que venis | No, por Dios, sino pesar
Donde hasta el alma os darán; Deperder vuestro valor.
ue no vivis con don Juan; FULGENCIA.
Sala en casa de 0ctavio, en Salamanca. Con vuestro hermano vivis.
Ni él, ni yo, ni el que osadora, Yo ostengo,don Juan, amor;
ESCENA PRIMERA. Porfuerza os quieren casada. Mas no mepuedo casar
FULGENCIA.
Con la priesa que he venido.
CELIA, FULGENCIA. Esperad, que bien podeis,
Vossois mi hermanay cuñada, Porun mes, no os moriréis:
FULGENCIA. Y mi amiga y miseñora, Este de término ospido,
Ycon vuestra compañía Paraverlo que me escriben
Con ese nombre de hermana Recibo yo mucho honor. De Valencia.
Mucho mas me enriqueceis. DON JUAN.
CELIA. ESCENA II.
Vuestro soy.
Grande tristeza traeis, FULGENCIA.
Presto fuistes valenciana. DON JUAN.—DICHAs.
Pues acuérdome que aquí Con esto, don Juan, me voy;
No os hallábadestan mal. DoN JUAN.(A Fulgencia.) Que pienso que me aperciben
FULGENCIA. Esta vez me dijo amor El cuarto en que he de vivir,
ue sola hallaros podria; Y quiero verle asear.
Es mipatria natural;
Que en Salamanca nací. Creile, por lo que tiene DON JUAN.
De adivino, y vine á veros. ¿De espacio quereis estar?
Y esta tristeza es cuidado
Dadme, divinos luceros,
Del que mis tios tendrán. La luz, que del sol os tiene FULGENCIA. (Ap.)
CELIA. Tan cerca,que me abraseis. Apriesa pienso morir. (Vase.)
Pensaba yo que don Juan FULGENCIA.
Mucho os hubiera alegrado; ESCENA III.
Desviad, don Juan, los brazos;
Que le debistes amor, Que anticipais los abrazos
Y no le mirastes mal. D0N JUAN, CELIA.
Que en esperanzateneis.
FULGENCIA. DON JUAN.
DON JUAN,
De un hombre tan principal ¿No he de servuestro marido? ¿Qué es esto?
Siempre lotuve á favor. FULGENCIA.
CELIA.
Y muy contenta he venido Ya¿no lo ves?
De saber vuestro concierto; Pues por eso es bien,don Juan, DON JUAN.
Que no merezco por cierto Que os tema como á galan,
Tan noble y galan marido. Tan cerca de arrepentido. Di, hermana, ¿qué ha de ser esto?
Mas no puedo por ahora DON JUAN. ¡Bien que esperaba tan presto,
Determinarme á casar. Yo Osvimas tierna en Castilla.
Hoy se me dilata un mes!
CELIA. CELIA.
FULGENCIA.
¿Qúé es lo que os puedefaltar, Melindres son valencianos;
S no es contento, Señora? No lo he perdido en Valencia. Allá los aprenderia.
DON JUAN,
FULGENCIA. DON JUAN.
¡Bravas mudanzas de ausencia! Los estilos, Celia mia,
Salud; que en ella consiste FULGENCIA.
El tener, Celia, contento. Son allá muy cortesanos.
CELIA.
De ausencia, ¿qué os maravilla? No creas que es aprendido;
DON JUAN. Natural debe de ser.
¿Salud osfalta? CELIA.
FULGENCIA.
Si en ir, estary volver
Dos meses no habeis estado... Querrásete encarecer
Esto siento, FULGENCIA. Por el nombre de marido.
Y sin ella vengo triste. Todas nos hacemos graves
CELIA.
Montesse hubieran mudado, En tocando en este nombre.
Cuanto mas una mujer.
Si lo ha causado el camino, DON JUAN.
DON JUAN,
No será, Fulgencia, nada. Tu marido Octavio es hombre
Mas pienso que os desagrada, Luego¿mudada venis?
FULGENCIA.
Del buen estilo que sabes:
O es malicia queimagino, No se burlará con él;
Habervenido á mi casa; Vos¿no decis que lo veis? Mas si esto adelante pasa,
Que soy cuñada en efeto. DON JUAN. Octavio por tíse abrasa,
FULGENCIA. Con burlas no me mateis; Muéstrate,Celia, cruel.
9.mirad
eso me alegra os prometo; Que pienso que lofingis. No te vea alegre un hora
A vuestro hermano le he dado Hasta hacer mi casamiento.
que andais escasa
De la merced que os merezco, A mi hermana, aunque era justo, CELIA.
Si tal sospechais de mi. Sin migusto; que ese gusto ¿Yo fingiré descontento,
CELIA. Tuve en elvuestro, y fiado Que sé que Octavio me adora?
Que él se obligó de hacer cierto DON JUAN.
Si os veo venir aquí, | Lo que tratamos los dos.
Donde alma y casa os ofrezco, FULGENCIA.
¡Ay, que muero por Fulgencia!
Y que estáis sin alegría, CELIA.
Y que á don Juan no mirais, ¿Y fué?
| DON JUAN. Efectos de ausencia han sido.
¿No he depensar que os haliais
Sin gusto en mi compañía? Casarme con vos. DON JUAN,
_-_. ==- -
EL BOBO DEL COLEGIO. 180
GARCERAN. 1 MARIN, El haberme aborrecido
Notables cosas contaban ¿Pruebas mi paciencia,ó tratas Yvivir con descontento;
De los bobos que han tenido. Tu deshonra con mi muerte? Masno me cuadra ninguno.
FAB10. GARCERAN, Y aunquepienso que en Valencia
Si mereplicaspalabra, Sepudo prendar Fulgencia,
Suelen tener mucha gracia. Y mudable amará alguno,
GARCERAN. ¡Vive Dios!... En dos meses no podia
MARIN,
Entre sus cuentosgraciosos, Venir tan triste de allá
Señor...
Dicen que ahora les falta. Como enSalamanca está;
GARCERAN. Y es necia sospechamia.
FABIO.
Marin, TRISTAN.
Debe deser; mas¿qué importa? Ciego es amor: no repara
GARCERAN. En la vida ni en la muerte, Antes no,porque el amor
En la honra ni en la infamia. Mas fuerza al principio tiene;
Nomeimporta; mas espanta Que es como rio que viene
Que falteun bobo en el mundo Cuando Ovidio y otrospintan Hasta la mar con furor,
Para que adelantevaya AJúpiter que tomaba, Yluego se pierde allí.
Tan santa constitucion, Ya de cisne, ya de toro DON JUAN.
Que por sustentarle es santa. Ya defuego,formasvarias,
FABIO. Esto quisieron decir; Pues si Fulgencia quisiera,
Malicia es esa. Que para hablarásus damas ¿No escribiera?
Se transforman los amantes. TRISTAN.
GARCERAN.
Ponte un sayoy capa parda, Sí escribiera.
No es. Y dirás que eres mitio. DON JUAN.
FABIO. MARIN.
Reinel. Pues creed, Tristan, demí
Y con ese talley cara, Que he hecho midiligencia.
REINEL.
¿Han de creer que eres bobo TRIsTAN.
Señor. Hombres doctos?
FABIO,
GARCERAN. Vendrá con particular.
¿Tengo cama? Tantos andan DON JUAN.
REINEL. De esa manera, Marin, Aquí nadie puede entrar.
Sábanas echaba ahora Por las ciudades de España, TRISTAN.
Una entregallegay galga, Que antes quitará la duda. Deso está triste Fulgencia.
Que con la santa limpieza MARIN, DON JUAN.
Tiene inmortal repugnancia. Pues ánimo, á la batalla;
FABIO.
Su hermano intenta alegralla.
Que para todo los cielos Hoy traerá música aquí.
Quedad, Clarindo, con Dios. Me dieron ingenio y maña.
GARCERAN. ¿Qué nombre te han de llamar? ESCENA, VII.
GARCERAN.
El os guarde.
MARIN,
Pablos. OCTAVI0, FERMIN.– Dicios.
MARIN.
Edad muy larga. El nombre me agrada. 0CTAVI0,
(Vanse Fabio y Reinel) Y¿de qué lugar? ¿Vendrán presto?
GARCERAN. FERMIN.
ESCENA. V. De Coria.
Señor,sí.
MARIN, OCTAVIO.
GARCERAN, MARIN.
Camina, y estudiagracias. Aunque pienso que cantalla
MARIN. Ha de ser entristecella...
GARCERAN.
Desesperado he que aqueste Por lo menos por el nombre DON JUAN.
Cesase sus alabanzas; Seré agradable ámidama.
Que yo no entiendo á qué efeto Si música le traeis,
(Vanse.) Justa sospecha teneis;
En estesucinto mapa Que es de los efetos della
Ha querido reducir Añadir tristeza al triste.
Todo lo mejor de España. (Vase Fermin.)
Ya con nombre de Clarindo Sala en casa de Octavio.
TRISTAN.
yo de Chacon)te hallas,
in saber lo que has de hacer, ESCENA VI. Ella y Celiajuntas vienen.
Garceran, en Salamanca.
¿Cómo sin ser conocido DONJUAN, TRISTAN. ESCENAVIII.
finentas verá tu dama? DON JUAN.
Y¿qué ha de ser de nosotros? CELIA, FULGENCIA.—DON JUAN,
GARCERAN. Esto que os digo responde, 0CTAVI0, TRISTAN.
Y da en aquestas tristezas.
Marin, lo que preguntaba TRISTAN. FULGENCIA.
Deste bobo del Colegio
A Fabio, no era sin causa; ¡Qué hien á vuestrasfirmezas Mis males remedio tienen;
Que dicen que aqueste bobo Ese desden corresponde! Pero en la muerte consiste.
Tiene en las casas entrada DON JUAN, CELIA.
De todos los caballeros, Estoy tan desesperado, La mayorenfermedad
Y aun estiman que en sus casas Como de Octavio quejoso. Llaman la melancolía,
Entre el Bobo del Colegio. TRISTAN. Porque no admite alegría
Busca dos sayos y capas Y anda á buscar soledad.
De labradores groseros, Que os cumpla será forzoso Vuelve en tu acuerdo, Fulgencia,
Y pues que bobo le falta La palabra que os ha dado. Mira que está aquí mi hermano.
Al Colegio, allá me lleva; DON JUAN,
DON JUAN.
Que yo, fingiendoignorancia, Mientras Fulgencia, Tristan, Que yo la entristezco es llano,
Quiero ser aqueste simple; No dispusiere de sí,
Pues si el traje me disfraza, Mas que de Octavio, de mí Pues toda su diligencia
Podré entrar con libertad Hapuesto en huir de mí.
Quejámis celostendrán. FULGENCIA.
Tardes, noches y mañanas Por mil caminos intento
A very hablará Fulgencia. Saber de qué ha procedido | No soy yotan descortés,
490 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
Nivuestro término es MUSICO. Toda esta casa ha de ser
Para trataros ansí. Aunque en Salamanca vive
| Juego y fiestas desde hoy.
Mi enfermedad ha crecido El poeta que esto escribe, FULGENCIA.
Con preguntarme la causa. No es bien que esa queja formes, Cantad; queáfe de quien soy,
DON JUAN. Porque es de Valencia, y tiene Que me dais mucho placer.
La música esta influencia
No saber de qué se causa Allá en Valencia.
Pero no ha de ser aquí;
Toda la culpa ha tenido. Hácia el jardin nos entremos.
FULGENCIA. MÚSICO.
Y no os espanteis quesea
En esto tanporfiado ¿En Valencia? Cantando,Señora, irémos.
El que con tanto cuidado MUSICO.
FULGENCIA.
Vuestra viday bien desea; De allá la influenciaviene
¿Será de Valencia?
Que á lo menos me debeis Con que estos versos distila. MÚSICO.
Que mil que tuviera, os diera FULGENCIA.
Sí.
Porque se disminuyera Con eso tan dulces son.
La tristeza que teneis. Cantan.) En el Grao de Valencia,
¿Tienes dél otra cancion? loche de San Juan,
ESCENA IX. MÚSICO. Todo el fuego que tengo
Una letrilla. Truje de la mar.
FERMIN.–DICHOS. FULGENCIA.
(Vanse.)
Pues dila.
FERMIN. Músicos. (Cantan.)
Los músicos han venido. Naranjitas me tira la niña Calle.
OCTAV10. En Valencia por Navidad;
Diles que pueden entrar. Pues á fe que si se las tiro, ESCENA XI.
Que se le han de volver azár. -
(Vase Fermin.) TRISTAN. GARCERAN, ya consayo de colores y
CELIA.
Novien mi vida poeta polainas; MARIN, de labrador.
Todos os podeis sentar. Con tanto azar.
GARCERAN.
FULGENCIA. (Ap.) DONJUAN.
UN MÚSICO.
Piensa que todo es burlar; Y tú del Gran Turco tio.
Pues á fe que si se las tiro, MARIN,
Aquí, Octavio, nosteneis; Que se le han de volver azár.
Mirad qué es lo que mandais. Ñaranjitas me tira, etc. ¿Qué te parece del brio
OCTAVIO. FULGENCIA. Con que el villano
Bien ganáramos partido
Que hoy Anfiones seais Gracia tienen estas C0Sas Los dos en una comedia.
De aquesta piedra que veis. De Valencia. GARCERAN.
Cantad para que se mueva; DON JUAN.
Que es fundamento del muro Sí tendrán. La nuestra llega á la media:
De todo el bien que procuro. Favor al amor le pide
cFLIA. (Ap. áFulgencia.) Para la postrerjornada,
Músico. Celos has dado á don Juan.
Oid una letra nueva.
Que es el gusto de la accion.
FULGENCIA. MARIN.
(Cantan.) Claros aires de Valencia, Mis tristezas son forzosas.
Que dais ála mar embales, Aun te queda la ocasion
A sus verdesplantas flores Lo que me ha dado alegría De hablar con tu prenda amada,
Ya me vuelve á entristecer. Con lo demás, que ha de ser
Yá sus naranjos azdres,
TRISTAN. De gusto y de habilidad.
Huéspedesfrescos de abril,
Instrumentos de sus aves, Valencia debe de ser Hoy causärás novedad;
Toda su melancolía. Paciencia habrás menester.
Campanitas del amor
GARCERAN.
Que despertais los amantes, OCTAVIO.
Llevadmis suspiros, En esta ocasionquisiera Un bobo muchos hará.
Aires suaves, Ser unpríncipe. MARIN,
Al azár de unas manos CELIA.
Que en ellas nace. Pues á fe que si anduvieran
FULGENCIA.
¿A qué efeto? De colores los quefueran
OCTAVIO. Para vestírseleya,
Mucho me habeis alegrado; Con el poder, teprometo Que hubiera más de color
Muy linda es esa cancion. Que tales fiestas hiciera, Que de negro, á lo que entiendo.
DON JUAN. Que mi hermana se alegrara;
Sí; pero en esta ocasion Y con lo poco que puedo,
Mas hubieran acertado Sipobre gastando quedo,
Si celebraran el TórmeS. He dever en lo que para.
EL BOBO DEL COLEGIO. 4191
ESCENA. XIII. GEIRARDO, Su hermano, que la tiene prometida
Nueva. A don Juan, su cuñado, en casamiento:
IRISELO, GERARD0.— Dicios, RISELO, Yo pienso que leharia un granservicio
Si este bobo á su casa le llevase.
RISELO. Extraña.
GARCERAN. RISELO.
9. me declareis pretendo : por novato, mentecatos? No dudoque en extremo se alegrase;
so que decis, mejor. Que tal vez las tristezas de un discreto
GERARDO. ¡Pues el mundo está lleno de novatos.
RISELO, Suele alegrarun ignorante.
Pues desto¿no haceis conceto? GERARDO.
¿Qué nuevo bobo es este? A
mARIN.(Ap. áGarceran.) Pablos,
MARIN.
Estos arguyen. ¿Quereisvenir conmigo á cierta casa
GARCERAN.
Es del Colegio. onde os darán de merendar?
No le hagan mal, señores, porsu vida; GARCERAN.
¿Qué haré? [cia,
MARIN.
Si tienen
Caten que es misobrino en miconcien Allá muchos buñuelos y pasteles
Disimular. Y que há tan pocotiempo que le traje,
Que no le oso dejar. Y algunas manecillas de ternera,
GARCERAN.
GERARDO.
Pardiez que vaya allá de buena gana.
O diré GERARDO,
Un disparate en efeto. ¿Cómo estu nombre? Todo eso y mas habrá.
GERARDO. GARCERAN,
GARCERAN.
Digo que de los cuerpos celestiales ¿Dice á mí?
GERARD0. Pues vamos, tio.
Han dudado, Riselo, los antiguos MARIN.
Utrium sint animata an non. Sí.
MARIN, GARCERAN. No me parece mal.—Garceran, oye.
Escucha. Pablillos, y mitio (Ap. á su amo.)
GERARIDO. Se llama Juan Vicario, y es hermano GAIRCERAN,
Y que la espero dirás. Dando sospecha. A la puerta de Toro hay cierta ninfa
de mí, que ya no puedo GARCERAN. Que se nos hace átodos del Parnaso,
ivir sin ver lo que vi! Es verdad. Y entre las cantaletas y matracas
(Vase Marin.) MIARIN. Que merecen sus ascos y melindres,
ESCENA. V. te la ciudad
migos, que algunOS SOn
e:
DONJUAN, TRISTAN.— GARCERAN. : : y galanes. En figura deamau,
principe reciente
Entra,y verás á Fulgencia, En la Universidad,á solas.
TRISTAN. ue está llorando tu ausencia MARIN.
Esto se ha de hacer así, Con divinos ademanes. ¡Bueno!
Y muera Octavio. GARCERAN. Cuádrame la invencimpero el vestido
DON JUAN. ¡Ay, Marin! qué mal agüero! ¿Adónde se ha de hallar?
Hablad quedo. 9 MARN. LUCINDO. Yo le he traid
TR1STAN. ¿Agüero” yo le neurado
El bobo está aquí, no importa. GARCERAN. Para denoche, de Sevilla, bueno.
GARCERAN.(Ap.) Llorar el sol, MARN.
¿A Octavio quiere matar? ¿Es poco? MARIN pues yo voyá sacarle como un trueno.
-
Con aqueste engaño Octavio. MARIN. Pues no sepa ninguno lo que pasa.
TRISTAN. LUCINDO.
• l. Amor, ¿en qué han de parar
de papel *: y ¿Quégracia será ver vestidoáPablos
Y *: 3. ente, Ya, Tórmes, en tus riberas MARIN.
Por si lo :* y Otra vez vuelvo á estudiar. La ninfa se ha de dará treinta diablos.
On Cl. Vesme aquí de licenciado,
DON JUAN. Siempre pensando en latin, (Vanse.)
Eso no; que es caballero, Habiendo sido un rocin |
Y yo sé que solo irá. Los piensos de mi cuidado.
- -- ====-_-
==
EL BOBO DEL COLEGIO). 197
ESCENA X. En los ecos detu habla Sin esto, me has defirmar
Dulcemente divertido! Dos cartas para Valencia.
FULGENCIA,GARCERAN. Cuántas descomodidades GARCERAN.
De estudiantes descorteses
GARCERAN. He: en dos meses, Bien dice su reverencia;
Sufriendo tantas crueldades! Yyo las he de llevar.
Pues ¿quéte pudo obligar
A decirle tu secreto? El picarme cada dia, OCTAVI0,
A que apenas respondí... En ellas has de decir
FULGENCIA.
Pero estábalo de tí, Que á Garceran aborreces.
Y de nadie lo sentia.
Desconfiar; que en efeto GARCERAN.
Causa me pudiste dar. Agora, ¡muytibia sales
GARCERAN, Con que te quieren forzar, ¿Mas que os doy pan como nueces
Yá un *: dejar Si tal la haceis escribir?
Fiaste poco de mí. Estas infames señales FULGENCIA.
FULGENCIA. De tu crueldad! Pues, Fulgencia,
Con mi lengua he de morir;
Yo haré cuanto tú quisieres;
Garceran,tardaste un mes, No me digasvituperios;
Y ya tú has visto después Lo que soy he de decir Que por eso hay monasterios
Lo que : por mí.
Cuando á Celia le conté
Antes quevuelva á Valencia.
Aquí te dejo elvestido,
Para amparar las mujeres.
Y yo me sabrévengar
Que te amaba,Garceran, Aunque el engaño no dejo, De Celia y de tí. . (Vase.)
Fué agradecida á don Juan Como culebra elpellejo OCTAVIO,
Por tanta firmeza y fe, Entredospiedras metido,
Y de tídesconfiada; De alma y condicion tan dura. Noimporta;
Pero luego que veniste, —Octavió, Celia, don Juan, (A voces) Que á la larga ó á la corta
Ya mis rèsistencias viste, Oid;yosoy Garceran. Con don Juan te has de casar.
Y que al fin no estoy casada. FULGENCIA. GARCERAN.
Yaun fortuna habrá, Marin. De emparentar con vosotros, Por allí he visto á Saturno.
MARIN.
Locos, necios, ignorantes. RISEL0.
FULGENCIA.
Dadle al diablo; que es un puerco,
¿Anda á la orilla el delfin, Quedo, Celia,poco á poco. Mortífero y desabrido;
O qué viento la inquieta?
GARCERAN,
CELIA. Porque sinascitur foetus
El mas cruel huracan Don Juan en darme fué loco Ipso dominante, ó muere,
Avillanossemejantes. ()vive falto y contrecho.
Que sus ondas levantó Naciendo en el mes octavo,
A las estrellas. FULGENCIA.
Morir las criaturasvemos,
MARIN, Sé que eres necia en extremo, Porque allí reina Saturno,
Pues yo Y nó quiero responder. Y vivir en el seteno.
Piloto soy,Garceran. CELIA. LUCIND0.
GARCERAN, Soy de tu hermano mujer, Yo conJúpiter naci,
Oye la historia. Mas, vén; Y ninguna lengua temo, Que mis nueve meses tengo.
Sabrásla por el camino. Nime quiere Garceran. ¿Vos, Pablos?
FULGENCIA. GARCERAN.
MARIN.
Sino hay mareta de vino, Confieso que sois mas buenos, Nosé,par Dios;
No puedeparar en bien. Por mi honor; pero á lo menos Que solamente me acuerdo
No ha de gozarme don Juan. De que mi madre y la burra
(Vanse.) (Vanse.) Parieron á un mismo tiempo,
Y muriéndose mi madre,
ESCENA. XIV. A la burra me pusieron,
Calle. De cuya leche salí
CELIA, FULGENCIA. Con aqueste entendimiento.
FULGENCIA, ESCENA XV. GERARD0,
—------___
200 COMEDIAS, ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
Y agora, que ya le veis FULGENCIA. Haránte mi, epigramas,
Desotra parte del rio, | Mi bien tarda, y amanece. Visitaránte las damas,
¡Venis de nuevo á engañarme! MIARIN,
Irémos al Puche, al Grao,
OCTAVI0.
Bañaráste en aiguarrós,
¡Nunca le diera el vestido! Y mas limpia que un jazmin,
Yo no sé lo que decis; ¿Si se han muerto él y don Juan? Serás valenciana, en fin.
Y con la espada venis, FULGENCIA. FULGENCIA.
No con la lengua, á matarme. Lo que es mal siempre es lo cierto.
Ni conozco á Garceran, ¡Ay, Marin, pluguiera á Dios!
Nisé mas de que mi hermana (Sale Garceran.)
GARCERAN. ESCENA XX.
Habló en él esta mañana,
Y esta es la verdad, don Juan; Garceran vive, no es muerto. CELIA.—DICHos.
Y porque somos cuñados FULGENCIA.
No mearrojo á un desatino. Señor mio, ¡tan galan! CELIA.
DON JUAN. GARCERAN. ¿Tan pronto te has levantado?
Pues digo otra vez que vino, ¿Parézcoos mejor asi? MARIN.
Con los ojos embozados, FULGENCIA. Huye, Señor.
Para matarse conmigo GARCERAN.
Garceran. Lo que sois me pareceis. Ya mevoy. (Vase.)
OCTAVIO. ¡Qué noche dado me habeis! CELIA.
GARCERAN.
Bien puede ser; ¿Qué es esto?
Mas no que pudo tener Wosamaneceis en mí, FULGENCIA.
Conocimiento conmigo; Como el alba entre las flores.
Aquí hablando estoy
Porque quien esto dijere... FULGENCIA.
Con el señor licenciado,
DON JUAN.
¿Qué hay de Octavio y de don Juan? Que sus estudios me cuenta.
Verdades que él lo negó, GARCERAN. MARIN,
Preguntándoselo yo; Ya sospecho que vendrán Como digo, estoy opuesto
Pero diceque le quiere De sí mismos vencedores; A una cátedra.
Fulgencia, y que es su marido Que yo dispuse el suceso FULGENCIA.
Desde que estuvo en Valencia. Para aplacarlos así. ¿Tan presto?
OCTAVIO.
Primero que entrambos fuí, CELIA.(Ap.)
Si Garceran,por Fulgencia Con otro intento, os confieso;
En Salamanca escondido, Pero sucedió mejor. ¡Hombre aquí! No me contenta.
MARIN,
Sabe todo lo que pasa FULGENCIA.
Y ella misma se lo cuenta, Luego ¿ya los dos sabrán ¿Deso poco te alborotas?
Léjos estoy de su afrenta Con exceso se la llevo
Que estás aquí, Garceran? | De lo añejo á lo que es nuevo,
Ni de saber que se casa. MARIN.
DON JUAN.
Por mas de cuarenta botas.
Necio has andado,Señor. Mileccion de oposicion
Veo que teneis razon; GARCERAN. Tiene á Salamanca loca.
Ypués ya sabeis de mí ¿Qué quieres?Cánsame eltraje,
ue Garcerap está aquí, Y el Colegio está mohino ESCENA. XXI.
que los conciertos son De lo poco que me inclino,
Dar hermana por hermana, DON JUAN, OCTAVIO, TRISTAN.—
Como no sabe miultraje, FULGENCIA, CELIA, MARIN.
Vuélvase la espada pluma. A asistir y estar en él;
OCTAVIO.
Sin esto, al bien que deseo DON JUAN.
¿Pleito? Meparece que es rodeo,
DON JUAN.
Y que nunca llego á él. | Puesto que la causa es poca,
Grandes los efetos son.
Determinate, bien mio, TRISTAN.
OCTAVIO.
A sertú loca por mi, tan de mañana están
Nadie presuma Pues yo lo he sido por tí
Al aire, al calor y al frio. stas damas levantadas?
Que sujusticia estan llana. OCTAVI0,
DON JUAN. Vénte conmigo áValencia,
Entre tanto no tendréis Hazuna hazaña de amor. Andan desasogadas
A Celia. FULGENCIA. | De nuestras cosas, Tristan.
OCTAVIO. Temo... TRISTAN.
GARCERAN. Grande merced me habeis hecho
¿En eso osvengais?
DON JUAN. ¿Qué temes? En llamarme.
FULGENCIA. DON JUAN.
Lo mismo que me quitais,
Eso mismo sentiréis. Mi honor. Tu prudencia
OCTAVI0. GARCERAN. Lo merece.
OCTAVIO.
¿Soyculpado? No tienes amor, Fulgencia.
DON JUAN. MARIN, Di, Fulgencia,
No os condena Cómo con tan falso pecho
Ea, Señora, ¿qué aguardas? ncubres á Garceran,
La culpa;mas no os disculpa Si á este loco quieres bien, | Y tienes atrevimiento
Ser de Fulgencia la culpa, A Valencia vamos: vén;
| De tratar su casamiento
Para no sufrir la pena. Que no hay mar, montes niguardas.
(Vanse.) Desde aquí á Madrid habrá Y despreciará don Juan?
¡Vive Dios, que si no fuera
Lindas posadas secretas; | Por ser en esta ciudad
Que yo conozco las tretas | Fábula, que una crueldad
Sala en casa de Octavio. Con que en el mundo se va. | Con tu desatino hiciera!
Desde Madrid á Toledo,
ESCENA. XIX. Dulce cosa, tierra mansa; ¿Tú eres mi hermana?
D0N JUAN.
Pues desde Toledo áAlmansa
FULGENCIA, MARIN; después, GAR ¿Qué puede ponerte miedo? " No quiero
CERAN. Pues en entrando en ma terra, Que hagas demostraciones,
¡ Cap de llus! als bordegats, | Octavio, con tus razones
MARIN. Borinos castellanais, De pecho enojado fiero.
A Celia me he de llevar;
* puede habersucedido,
"ues que ninguno parece?
Nafrarles la galta esquerra.
Casaráste, habrá Sarao, Tristan depósito sea.
EL BOBO DEL COLEGIO. 201
OCTAVIO, La mas hermosa serrana Que á mí me dijo un discreto
Antes, don Juan, que lovea, De la Sagra deToledo, Que nacieron los poetas
Mas fuerza lo ha de mandar. Por quien amor fuera mulo De la falta del dinero.
D0N JUAN. De mejor gana que cesto. TRISTAN.
OCTAVIO,
Tú no has cumplido el concierto: Pues sies noble, aunque sea pobre,
Fulgencia es de Garceran. No es tiempo de desatinos. ¿Qué importa?Demos un medio,
OCTAVIO. GARCERAN. Pues don Juan dió supalabra
Siyo atinara al remedio, Para aqueste casamiento,
Muéstramele tú, don Juan, Y con buen gusto de Octavio
| No fuera desatinado.
Encubierto ó descubierto; Iréá buscarloy traerlo.
Que átal hora, y en la puente, TRISTAN.
OCTAVIO.
Bien pudoserilusion. Señores, alguno demos; Por mí, sigusta don Juan,
DON JUAN, no es razon que esto pase Aserle amigo me ofrezco.
ntre tales caballeros.
Yo sé queverdades son. DON JUAN.
CELIA. DON JUAN.
El medio es llevarme á Celia.
Yo, que lo consiento digo.
Yyo sé que está presente; GARCERAN.
Y agora sefué de aquí OCTAVIO.
Pues alto, cásenme luego.
Con muchas plumas ygalas. Si yo sin la vida quedo. CELIA.
OCTAVIo. (A Fulgencia.) GARCERAN.
Desvíate, bestia, allá.
Medea, queá Circe igualas, Tate, tate, borrachones; GARCERAN.
¿Adónde le tienes? Di, Tate,tate, majaderos; Callávos, urraca en zuecos;
Que ¡vive Dios! que te mate. Que helo, helo por dó viene Que yo he de ser Garceran,
FULGENCIA. Garceran con un recuero; Si ninguno quiere serlo.
Yo solo este hombre hablé. La barba trae crecida TRISTAN,
MARIN, Y el sayo con mil remiendos.
FULGENCIA.
Di, Fulgencia, dónde está,
Yo soy,Señora;á la fe Yacábense estos enredos.
Que es lo demás disparate. Don Juan, ¿por quéá Celia llevas? FULGENCIA.
DON JUAN. Weisle ahí.
CELIA.
Porque fué nuestro concierto OCTAVIO.
Aunque el rostrono le vi, Que tú fueses mi mujer. ¿Quién? ¿Pablos?
Yo sé que era Garceran,
FULGENCIA. GARCERAN.
Y por extremogalan.
¿Y si ya no puedo serlo?
ESCENA XXIII. DON JUAN. Yo, que ya lo digo en seso.
Garceran soy, veisme aquI,
GARCERAN, enhábito del bobo, como Eso aguardo de tu boca; Y el que anoche los aceros
antes.- DICHos. Y anoche, si bien me acuerdo,
Dijeá Garceran (ese hombre Quiso sacar con don Juan.
Que ya se llama tu dueño, Vi en Valencia el bien que espero,
GARCERAN.
Por verle tan comedido, Con vuestro gusto, este dia;
(Ap. Aquíse trata de mí.) Quitáronmele tan presto,
¡Hola, borrachos! ¿Qué es esto? Tangalany tan discreto,
Que me dijo que si acaso Que con desesperacion,
¿Tan de mañana os juntais? Entendiera mis deseos, Loco le vine siguiendo.
ies que almuerzo concertais, No solo no te quisiera,
Parecióme disfrazarme
Aquí estoy; sacadlepresto. Por poder hallar mi centro;
¿Fáltaos algun convidado? Mlas que al mas amigoy deudo Dióme el Colegio esta ropa,
Matara si lo intentara) Y el amor medió el consejo.
DON JUAN.
Que á sujusto casamiento
Sí, Pablos; un Garceran. Ayudaria aquel dia ¿Qué respondeis?
DON JUAN.
GARCERAN. Que le viese descubierto.
Que sea suya
Pues yo soy:par Dios, don Juan, TRISTAN.
Que ando, cual veis, disfrazado. Por muchos añosy buenos.
Esperad una palabra. GARCERAN.
Mil veces le digoá Octavio GARCERAN.
Que esta Fulgencia me dé; Oigan al señor Borrego,
Dame, Señora, esos brazos,
Que aunque bobo, yo sabré Pues sabes que los merezco.
Poner en paz vuestro agravio. Dará su alcaldada aquí. FULGENCIA.
TRISTAN.
0CTAVIO.
Fulgencia, ¿en qué topa esto? ¡Qué me cuestas, Garceran!
Ea, Fulgencia, declara GARCERAN.
Garceran ¿es hombre noble?
Lo que hay en esto al momento. FULGENCIA. Ninguna cosa te debo.
¿Adónde estáGarceran? MARIN.
FULGENCIA. Tan noble, que sé muy cierto
Que con ser Valencia l Conózcanme á mí, señores.
Señores, plegue á los cielos En antiguos caballeros, OCTAVIO.
Que aquí la tierra se abra Ninguno mas limpia sangre. ¿Eres caballero?
Y me sepulte en su centro GARCERAN. MARIN.
Si he visto mas que este bobo, Menos.
Ni otro busco ni otro quiero, Para menudo era bueno.
TRISTAN, OCTAVIO.
Ni con otro habléjamás
En cosa de casamiento. Pues ¿qué falta á Garceran? Pues ¿quién?
MARIN.
Con él me entretengo aquí... - FULGENCIA,
Cerca de caballo;
¿No es verdad que me entretengo Ventura.
8onio , desde que vine, TRISTAN.
Tan cerca, que con el pecho
En amorosos requiebros? Suele tocar mis espaldas.
Y¿qué mas? OCTAVI0.
GARCERAN.
FULGENCIA.
Pues que juray no revienta, ¿Lacayo?
Dimero, MARIN.
Bien podeis todos creerlo. De medio á medio.
GARCERAN.
Y dice mucha verdad,
Porque tambien yo la tengo Por esa faltilla sola Esto hice por mi amo.
GARCERAN.
En lugar de mi mujer. Hay en el mundo escuderos,
Sabe Dios lo que padezco Dueñas, pajesy lacayos, Mi hacienda tendrás en premio,
Desde queuna vez lavi Oficiales y hombres buenOS, Porque demos con mis bodas
En casa de un pastelero, Y poetas tambien; Final Bobo del Colegio.
--_ -=--
LA Noche ToLEDANA.
PERSONAS.
La escena es en Toledo.
¿Tambien á vos se os antoja? ¿El que asalta al escuadron, ¿Con quiéndas voces, Inés?
LUCINDO,
A la galera, al navío? LISENA.
Amor,¿dónde está mibrio? ¡Oh miseñora Gerarda!
No; pero el que hablare á Inés, has hecho á mi corazon?
Tercie pormí con Gerarda. uélvemelo: ¿tú noves
bon ese necio, que aguarda
CAPITAN, Que soy soldado de amor?) Lo que de otro dueño es.
Persuadirme pretendia
Inés viene: aquí me aguarda. LISENA.
Que esta noche visitase
LUCIND0. ¿Qué es lo qué quereis, Señor? Su aposento.
Adios. CAPÍTAN. GERARDA.
CAPITAN.
Un poco te quiero, Inés. Que intentase
Hablemos después. LISENA. Tu amor con descortesía,
(Vanse el Alférez, Lucindo y Riselo.) ¿Qué puede ser que os obligue Fué culpa; mas no lo es
A suspenderos asi? |Quererte,siendo tugusto;
ESCENA III. Ántes parece muy justo
CAPITAN.
Verte, Inés.
Quererte todos, Inés.
LISENA.- EL CAPITAN. LISENA.
LISENA.
nisexA. (Sin ver al Capitan.) ¿Qué veis en mí? Sieso hubiérades tratado,
Andan mis malesporvolverme loca, CAPITAN. Rendida de algun dichoso,
Como si yo negase que lo he sido; Yo callo, y amor prosi e; Ya fuese galan, ya esposo,
Andan mis bienes por cubrir de olvido Y espántome que no dés
Que os hübiese conquistado,
Lo que confiesa el alma por la boca; ¿Seria entonces razon .
En que quiente ve, te adora. ue otro que os persiguese,
Andanmis penas por decirque espoca LISENA.
La que por tal sugeto he padecido; La misma noche quisiese
Y mis agravios, como lo han sentido, ¿Hay mas? La misma conversacion?
CAPITAN. GERARDA.
Dicen que la venganza al honor toca;
Andan mis celos por qúe amorintente LISENA. Eso, Inés, no puede ser;
Alguna sinrazon, viendo quepuedo; Que es de comunes mujeres;
Andamiamorporque de aquí me ausen Decildo agora. Ysiguardar honra quieres,
Anda él con artificios en Toledo; [te. CAPITAN. Uno solo has de querer.
Mas es andary andar; que finalmente Yotelo diré después. LISENA,
He deanegarmeentre elamory el miedo. LISENA.
CAPITAN. Tengo mi palabra dada
¿Cuándo ó cómo? De ser de cierto galan,
¡Ah, señora Inés! CAPITAN. Ytambien el Capitan
LISENA.
Sitú vienes Quiere ocupar la posada:
¿Quién es? Esta noche á visitarme, Cosa que no puede ser.
CAPITAN. Sabré mejor declararme. GERARDA.
Un hombre, un huésped de casa. LiseNA. (Féndose.) Notable placer me has hecho
LISENA. ¡Bien por Dios! En descubrirme tu pecho.
Pase en buen hora, sipasa. CAPITAN. LISENA.
CAPITAN. ¿Qué prisa tienes? Sois mujer, y soy mujer.
Un poco te quiero, Inés. LISENA. ¿Qué quereis? Flaquezas son.
LISENA. GERARDA.
¿Cómopuedo estar despacio
Si es muypoco, digapresto; Adonde hay tanto que hacer? Dime la verdad, Inés:
Queando, como ve, ocupada. Suelte; quevoy á barrer. ¿Ha sido amoró interés?
212 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
LISENA.
El galan que ha de tener LISENA.
Dos deditos de aficion. Aquesta noche mi lado.
Pues ni el mio ó su decoro Señora, á hacer voy las camas.
GERARDA. GERARDA.
¿Aficionado te has? Me han detenido,por Dios,
Sino el ver que ostoca á vos Mejor dirás si las llamas
LISENA.
Lo que yo, Gerarda, adoro. Llamas de infierno.
¿Soypiedra? GERARDA. LISENA.(Ap.)
GERARDA. Bien siente.
¡A mí en aqueste meson!
Pensé que amor LISENA. Quiérome quitarde aquí
Setrataba á loseñor, Avos. Y dar lugará sus celos.
Y andaba entre ellos no mas.
No creí que en los mesones GERARDA. FLoRENcio. (A Gerarda.)
¿Quién es? Guarden tu vida los cielos.
Hallaba él amor posada.
LISENA. GERARDA.
LISENA.
Al amor tal vez le agrada Vuestro hermano. Como la guarden de tí.
Dejar calzas por calzones. GERARDA. (Hablan bajo Florencio y Gerarda.)
Suele enfadar el faisan, BELTRAN.
¿Mi hermano? Es buen cortesano, Oye, Inés.
Suele la vaca dar gusto; Tedirá alguna invencion.
Que no hay vestidó mas justo LISENA.
LISENA.
Que aquel que nuevo le dan. ¿Quéquiere?
Si delver nace el amor, Si soy la que las saetas BELTRAN.
Y de privacion deseo, De amor pudieraguardar, Escuche.
En los que caminan, creo ¿No pudo alguna tocar Bien la quiero...ya me entiende.
Que será mas el rigor. Su pecho?-¿Quéteinquietas? LISENA.
GERARDA.
Quétienes?
GERARDA. No puede ser.
Tú á lo menos disculparas ¿Qué he de tener?
BELTRAN.
Cualquiera deseo, Inés; Mi hermano es hombre. ¿Cómo?
ue es muy justo que le dés, LISENA. LISENA.
Si en tus méritos reparas.
Mas, pues me has declarado Es ansí. Hay duende.
Lomas, que es decir que quieres, GERARDA. BELTRAN.
Y que el galan que prefieres Y la daré...
¿Que te quiere tanto?
Tendrá esta noche tu lado, LISENA.
LISENA.
Dime cuál de los dos es: ¿Qué?
Ansí logres tu deseo. Sí,
DELTRAN.
LISENA.
Si bien me supo querer.
Un estuche.
GEARDA.
Muy cuidadosa te veo; LISENA.
Yote lo diré después. ¿Que esta noche ha concertado
erte? Barbero debe de ser.
GERARDA.
LISENA. BELTRAN.
Vuelve, detente y advierte
ue solo es este cuidado Y con tanta aficion, Muy su servidor sí soy. (Vase Lisena.)
usto de ver si has echado Que en prendas que de amor son,
El dado con buena suerte. Esta sortija me ha dado. ESCENA. V.
¿Quién, por mi vida? Y no mientas. Y aunquetan pobre me ves,
Cree de mis pensamientos FLORENCIO—GERARDA, BELTRAN.
LISENA.
Que á tales atrevimientos
FLORENCIO.
(Ap. Bien setraza miinvencion.) No me moviera interés.
¿En amores de meson Amor me mueve; que estoy ¿Cómo en tu desgracia estoy?
Saber secretos intentas? Perdida. GERARDA.
Note lo niegopor mí; GERARDA.
ue confesar que ha de ser Ditú cómo soy mujer.
Es lo mas que puedo hacer Gran bien me has hecho. BELTRAN.
(Ap. Y hoysaldrá de mi pecho Quétenemos? ¿Hay capote?
En esta ocasion por tí. Su amor, á fe de quien soy;
Por honra del cáballero,
Gerarda, te encubro el nombre.
Y no será * azaña ay ceño? Hay capa aguadera?
FLORENCIO.
Que hoy salga quien hoy entró.)
GERARDA. No háun hora que tu bien era.
LiseNA. (Ap.)
Pues ¿qué pierde ningun hombre? Bravamente lo sintió. BELTRAN.
LISENA,
No hay paz que no se alborote,
Su calidad considero; ESCENA IV. Sientran de por medio celos.
Y que nunca en el sayal ¿Cuánto va que estás,Gerarda,
Suele estar envuelto el oro FL0RENCI0, BELTRAN.—DICHAs. De la fregona gallarda
Sin que pierda su decoro. Con principios de recelos?
GERARDA. BELTRAN. Yo holgaria desaber
No sientas de títan mal; Cosa, vive Dios, extraña, Sideste enojo soyparte,
Que si el mismo amor posara, Y que si yo no la viera, Porque puedo asegurarte
Inés, en este meson, No la creyera á ninguno. Con que vive en mi poder.
Este concierto hemos hecho
Pudiera con aficion FLoRENcio. (Ap. áBeltran.)
Rendirse á tu hermosa cara. Siempre quevamos los dos
Y como se suele dar
Aquí están las dos. Algun camino; y por Dios,
A la huéspeda el dinero BELTRAN, 3: te hablo abierto elpecho.
l ha de hablar cuantas damas
Que lo guarde, considero Si alguno
Que amorte diera águardar Me contara esta quimerà, Le ofrecieren sus personas,
Las flechas de sus dèspojos, Lo tuviera á bernardina. Yo contodas las fregonas
¿Que esta es Lisena, Florencio? Que nos hicieren las camas.
Aunque de rayos son hechas; Así que, Inés me ha tocado,
Que paraguardarsus flechas, FLORENCIO,
Y es de mijuridicion,
Eran muy propios tus ojos. Quedo, Beltran, con silencio. Y al rededor del meson
LISENA. BELTRAN. Cinco leguas.
Lisonjas os ha enseñado GERARDA.
El deseo de saber Quien ama y se determina,
| No habrá cosa que no intente. Sihas pensado,
LA NOCHE TOLEDANA. 215
eltran, que enMadrid hay bobas,
Y que el tiempo y la fortuna
FLORENCI0. Aunque mejor lo tomara
Calla, Beltran; que sivuelves De esos brazos en el cuello.
No dejaron cosa alguna, Por ellas, ha de pensar FLORENCIO,
Mucho en sus leves inovas. Que es migusto.
Imagina que es Madrid, IEELTRAN.
Son de amor la firma y sello,
En la tempestad que fué, En que obligarse declara.
Como el arca de Noé. ¿He de callar, (Abrázanse.)
Cuando á callar te resuelves,
BELTRAN. Tocándome en las dosniñas
ESCENA VI.
Mas como el arca del Cid, De los ojos? ¡Vive Dios,
Que en vez de oro tiene arena. Que hay fregonas mas de dos LISENA.—DICHos.
GERARDA. Sin las bordadas basquiñas,
Sin el manto soplonesco, ¡Ay de mi! LISENA. (Ap.)
(Ap.) -
De cada género tiene Sin elgarbo ni el chapin,
Dos animales. Con el tranzado garbin, PELTRAN. (Ap.)
BELTRAN. Y el delantal blanco y fresco, Lisena es,
Mas viene Que van vendiendo cuajada Delante ponerme quiero.
A estar de animales llena; Mas que nieve y que tomillo,
Que los conejos del Parque Porque aquel amor sencillo (Pónese Beltran delante, fingiendo que
Se suben hasta San Juan. Es lo que al buen gusto agrada! no la conoce.)
GERARDA.
¿Qué faldellin de persona Inés, ¿que en fin soy barbero?
Grave iguala en nieve y flores ¿Que en fin soy barbero, Inés?
Cosas que en el arca están, Al ver en paños menores LISENA,
Esjusto que el tiempoembarque. Una cándida fregona? Déjame pasar, desvia.
Hay dos discretos, dos necios, ¿Para quépuede ser bueno
Dos ricos,dos mendigantes, BELTRAN.
Al marido ni algalan
Dos sabios, dos ignorantes, Brindalle con soliman, Un abrazo me has de dar.
Dos altos, dos bajos precios, Que es en efeto veneno? LISENA.
Dos túes,dosseñoríás, GERARDA. Déjame, Beltran, mirar
Dos grandes y dospequeños, Celos portu celosía.
Dos gordos y dos cenceños, Beltran, yo digo que Inés
Dos m dos arpías, Yotras fregonas de aquí Déjame, pues me conoces.
Dos legos, dos estudiosos, Seránpavos para tí; BELTRAN.
Dos jardines, dos desiertos, Pero mírales los piés; ¿Celosía yo?¿Y qué tal?"
Dos con ojos y dostuertos, Que yo conozco un discreto De ébano de fortugal
Dos sucios y dos curiosos, Que esa rueda deshacia LISENA.
Dos damas y dosfregonas, Luego que lospiés lesvia, ¡Beltran !
Para que en pasando el agua, Que es espantoso defeto. BELTRAN,
Haya sinirá la fragua Cuando pinta algun pintor
Al demonio, ya después ¡Inés!
Aquellas mismas personas. LISENA,
Tú, Beltran, no has de pensar Que ha hecho el rostro, en los piés Daré voces.
Que soy de las bobas yo: Pone el quién es, como autor.
Florencio no me engañó; Pues ¿quépiensastú que son BELTRAN,
(Vanse Florencio y Gerarda.) Sirvete Estacio, tugustas FINEo. (A un criado que está dentro.)
Del servicio y del favor; Haz que guarden las maletas,
ESCIENA VII. Y tras ser competidor Y dén recado á esas mulas.
trato injustas), ALFÉREz.
LI SENA,y BELTRAN. éciase deya
A echarnos bravo,
de y viene * os vipasar, Fineo,
-
Si la quiere el Capitan
FINEO. ¡Notable es aquelpalacio!
Y el Alférez, yo querria Lo que yo he visto os diré. ¡Edificioperegrino!
Grandes maravillas tiene Galerías, salas, cuadras,
Servir en su compañía. El católico Filipo, Mármolesy jaspes lisos,
ALFÉREz.
Aumentadas en España, La capillay corredores,
No sé, por Dios, si os querrán; De su abuelo ypadre invicto; Y aquel retablo divino
Que es hosca como un movillo. Y si maravillas fueran Del Ticiano,y el reloj
FINEO. Personas como edificios, De tan notable artificio;
¡Ah, mireina! ¿De qué está Diera primero lugar Las huertas de losfranceses,
Triste A sus soberanos hijos. Donde, de murta vestidos,
LISENA. El templo del Escurial Mil músicos vitañendo,
En eso, ¿qué le va? Maravilla octava ha sido, Imágen de los de oficio;
Desde nuestro: al austro, Que no tienen mil que cantan
FINEO,
Y del ocaso á Calisto. Alma, gusto ni sentido.
Quiere el alférez Carrillo, Tienen Toledo Segovia Vi milgaleras de yerba,
Tan tierno á vuesamerced, Dos alcázares altivos, Toros,perros, cocodrilos,
Que, como amigo, querria Madrid su rico palacio, Pájaros y cazadores,
Merecer su cortesía De pinturay cuadras rico; Culebras y basiliscos;
Y que me hiciese mérced. Pero dejando estas cosas, La huerta de las moreras,
LISENA. Dadme por un rato oido, Donde con soberbiospicos
Este aposento es famoso. Yveréis áAranjüez, Vicoronados pavones,
¿Sois solo? Puesto que es mapa susitio. Llenos de plumajes ricos.
"FINEO. AVaciamadrid llegué; A la no acabada puente
Solo he de estar. Dios me libre de haber ido Fuí delTajo cristalino,
AVaciamadrid de noche; Yal embocada del agua,
LISENA. Caracol y laberinto.
Que no le tengo por limpio.
Yo le voy á aderezar. Allí vi el rico palacio A la casa de las vacas
FINEO. Con lindavista de rio; Fuí con igual regocijo,
Y por doce verdes calles
¡Quégallardo talle! Perdone la casa antigua, A la plazavuelta dimos,
ALFÉREz. Rüina del tiempo antiguo;
Que mejor saben las damas A cuyasazon pasaron
Airoso.— Siete camellos asirios,
Y antes, ninfa, que os entreis, Su mala trazay abrigo.
PartíáArganda, y vi la quinta Que en España, aunque son de Asia,
Me decid de qué estáis triste. Del Embajador; prosigo, Están sirviendo á Filipo,
LISENA,
Y en San Martin de la Vega Que es rey deJerusalen,
Duermo. Y muestra : cuarto ó quinto,
De que hay hombres.
ALFÉREz. Librará la Ciudad Santa
FINEO.
Aténgome al del vino. Y el gran sepulcro de Cristo.
Si consiste Vide al fin,tras destas cosas,
En alguno que quereis, FINEO.
Las bodas de los dos rios,
Que no os paga como es justo, A la barca de Bayona allí son para en uno
Escoged; que otros habrá. Madrugo, y atento miro Sin firma del Arzobispo.
216
COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
No os encarezco las fuentes, Que al mar de Austria se remita, Paramidesdicha aquí!
ya en mármoles, ya en castillos, | Pues el nácar Margarita Simeve,soy muerta, Inés.
Los tiros de agua, las burlas, Pareuna perla en España.» LISENA.
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E_— -
LA NOCHE TOLEDANA. 219
Sale el sol tras el nublado, LUCRECIA. la vida es del amigo.
La tormenta allá en el mar. ¡Perdidassomos las dos! ¿Hay quién la quiera tomar
Huyendo de un receptor GERARDA.
e dos la una?
De Granada, le pedí FLORENCIO,
Al huésped... ¿Si fué del huésped malicia?
FLORENCIO. ¡Qué azar!
BELTRAN.
Saltemos. Salto. (Salta por la ventana.)
¿No es eso aquí, BELTRAN. BELTRAN,
Florencio, notable error?
Neciossongalan y dama Yo¿cómo puedo? Dios vaya contigo.
Cuando á solas sepreguntan. ¡Ah noche, que eres midia! GERARDA. (A Lucrecia.)
¿No ves tú cómo se juntan ¡Venturosa suerte mia, Abre,y hallaránnos solas.
ailando Tajo yJarama? V mi venida á Toledo! BELTRAN,
FLORENCIO. FLORENCIO. Saltaré antes.
Nipreguntes cómo entramos, ¿Agora burlas, Beltran? LUCRECIA.
Nicómo estabas acá; ¡Pesar de quien me parió! ¡Buen gobierno!
Sino,pues que el tiempoya Salemos. BELTRAN.
BELTRAN.
Nos junta, no le perdamos. ¡Que quiera un hombre alinfierno
¡Venturosa suerte mia, Pues ¿puedoyo? le haciendo cabriolas!
Y mi venida á Toledo! FLORENCIO.
¡Oh noche! llamarte puedo, (Salta Beltran, y abre Lucrecia la
pues gozo el sol, claro dia. Los tejados cerca están. puerta.)
BELTRAN.
¡Noche bella toledana!
as noches áticas, digo, Soy yogato, que he de andar ESCENA IX.
Pierdan su fama contigo, or lostejados, Florencio?
Pues tan hermosa Diana FLORENCIO. LISENA.—GERARDA, LUCRECIA.
Aquesta noche me alumbra. Salta, Beltran, con silencio. LISENA.
BELTRAN. BELTRAN.
Sosegáos; queya se han ido.
Deja las exclamaciones; ¿Con silencio he de saltar? GERARDA.
Nunca á lo escuro, razones ¡Vive Dios, que se ha de hundir
El que es discreto acostumbra. ¿Quién era?
Conmigo medio tejado! LISENA.
LUCRECIA. FLORENCIO.
Alguacilesson,
Tú, por no decirme á mí, Acaba, no seas pesado. Que buscaban un ladron.
Beltran, cosas que no sientes, Salta;que quieren abrir. GERARDA.
Juzgasporimpertinentes BELTRAN,
Amantes que hablan ansí. ¡Qué pesadumbre he tenido!
BELTRAN.
Pues si yo fuera ligero, LISENA.
¿Ya no hubiera yovolado
Lucrecia, si yo supiera fo maromas,y ganado ¿Saltó Florencio?
Que loque dicen amantes Gran cantidad de dinero? LUCRECIA.
Eran cosasimportantes, IFLORENCIO. Saltó.
Muchas tambiente dijera; Salta. GERARDA.
Pero son todas mentiras. BELTRAN.
Sisolte llamo, ya ves Por esos tejados van.
Soy perro, que salto
Que miento,pues el sol es Por e LISENA.
Macho, y tú mujerte miras. ¿Sintiólo mucho Beltran?
Pues luna, es hacerte agravio; FLORENCIO.
LUCRECIA.
Que esgran falta el ser mudable Sí.
En extremo lo sintió.
Y húmeda. Pues cuando hable BELTRAN,
Delfénix, muy á lo sabio, Pero ¿quién los trujo aquí?
Es darte tanta nariz.
Pues voy delante de ti. LISENA.
–¡Vive Dios, que está muy alto!
Pues decir que eres diamante Haz cuenta que elperro salta Yo, por haceros placer;
Es hacerme pujavante Por la mala tabernera. Y de suerte supe hacer,
De los tus piés de perdiz. FLORENCIO.
Que eché el alguacil de aquí.
Pues decir que erës coral GERARDA.
Es hacerte algun rosario; Gran gente suena allá afuera. Buena suerte hemos tenido.
Pues nieve, esgrande contrario BELTRAN.
LUCRECIA.
Delgusto,y crueldad mortal; La cárcel no está tan alta.
Pues plata, no la hay agora; Creo que es menor el daño Envíalos á llamar,
Pues oro,á peligro estás Deirme á la cárcel ápié. Para que vuelvan á entrar.
De cercenarte: no hay mas FLORENCIO. LISENA.
De que te adoro, Señora. Salta, acaba. Luego, en cesando el rüido,
BELTRAN. Se volverán al meson.
ESCENA VIII. Saltaré. Tú en mi aposentoestarás,
¡Vive Dios, que estás extraño! Yá solas con él tendrás,
EL CAPITAN, dentro.—Dicios. ¡Noche bella toledana! Gerarda, conversacion;
cAPITAN. (Dentro.)
pierdan sufama contigo Y Lucrecia, en el de enfrente
Las noches áticas. Quiero que á solas esté.
Abran aquí. FLORENCIO. GERARDA.
FLORENCIO.
Golpes dan. ¿Digo ¿Dónde mi Florencio fué?
Que nos prendan? LISENA,
IBELTRAN.
IBELTRAN,
La hora llegó menguada. ¿Sientes mucho verle ausente?
Cosa es llana; GERARDA.
¿Esvara ó pomo de espada? Que soy pesado, por Dios,
FLORENCIO, Para danzar saltarelo. ¡Ay Inés! haz de manera
Llega á lapuerta, Beltran. Que legoce.
FLORENCIO. LISENA.
CAPITAN. (Dentro.) Pues yo ya salto. Vén conmigo.
Abran aquí á la justicia. IBELTRAN. GERARDA.
BELTRAN. Yo apelo... Como á mi estrella tesigo;
¡A la justicia,por Dios! —Pero saltemos los dos; Tráeme el sol que el alma espera.
220 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
LISENA. FLORENCIO. FINEO.
Una pocilga, de donde he sacado [to. Tú, que madres solicitas aduermes, Los huéspedes con quejuega,
De todos los aposentos.
Talcantidad depulgas, que estoymuer Cuando sus ojos Argos apercibe;
FLORENCIO. ¿Si está el Alférez picado?
Tú, cuyo manto azul el cielo escribe Que
De figuras é imágines inermes, sino es mi fantasía,
Escapar de aquel perro fuémilagro. Atoda la compañía
BELTRAN. Asíjamás de su humedad enfermes, Inés ha desafiado.
Yo, á lo menos, no fuí tan venturoso. Niel tiempo de sus céfiros te prive; Sin duda que todos salen.
Porque goce, primero que tehuyas, Otros dos viniendo van;
FLORENCIO.
De Inés, corona de tus luces bellas, Que rendido el capitan,
¿Mordióte? Haz que me miren con piedadlastuyas; Poco los soldados valen.
BELTIRAN.
Que ansí la suya gozaré por ellas,
Traigo menos libra y media Si no es que por invidia de las suyas
De carne destaizquierdapantorrilla. Contrarias se me vuelvan tus estrellas.
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LA NOCHE TOLEDANA. 2
ESCENA. XV. De amantes desatinados! FLORENCIO,
Húmido patio,¿qué es esto? ¿Launa? Y aun las tres son.
LUCIND0, RISEL0.–EL CAPITAN, ¿Estos robles producis?
EL ALFEREZ. BELTRAN.
CAPITAN. (Bajo.)
¡Ce, Inés! No; que ya salido hubieran
LUCINDO, Las siete hermanas Cabrillas
Noche serena, dulce, hermosayclara... ALFÉREz. (Bajo.) Y del cielo en las orillas
RISELO. ¡Hola, Inés! ¿Ois? Trepando al norte subieran.
Noche escura, cruel, fiera, enojosa... LISENA. (Ap.) ¡Tres horas dos pobres hombres
LUCINDo. ¡Qué ciertos vienen al puesto!
En una caballeriza,
No hay ave simple, engañada, Haciendo mil pulgas riza
Encúbreme en tus alas amorosa. En sus cuerpos!
RISELO.
Como el hombre,á nuestro cebo.
A hablar ninguno me atrevo. FLORENCIO.
Cúbreme, noche, á sombra de tu cara. FINEo.(Bajo.) No las nombres
LUCINDO. ¡Inés bella! Pulgas; demonios las llama.
Mi pensamiento con tu mano ampara. LUCINDo. (Bajo.) BELTRAN,
IRISEL0. ¡Inés amada! Pulga viyo que tenia
HazmeTarquino de Lucreciahermosa. ¿Qué digo? ¡Inés! Tenazas con quemordia.
LUCINDO. LISENA.
FLORENCIO.
Dame á Gerarda, noche venturosa. (Ap. Ahora bien, ¡Linda noche!
RISELO. Mala noche han de llevar;
BELTRAN.
Que todos se han de trocar,
Tu curso, noche, en misventuras para. El amor sabe con quién. ¡Linda cama!
LUCINDO. Peropara * y FLORENCIO.
Noche,tú sola amores satisfaces. Industria seráforzosa.) ¡Enamoráos en Toledo
RISEL0. ¿Hay tal descuido? Hay tal cosa? be las mozas del meson!
Noche, tú eres de amor cifra sucinta. (Da voces.) BELTRAN.
LUCINDO, ¡Fuego, fuego, fuego!...(Ap. En ellos.)
Tú la vergüenza y el desden deshaces.
Noches toledanas son.
ESCIENA. XVIII. FLORENCIO.
RISELO.
Sosiégate.
Danos el bien que tu silencio pinta... EL HUESPED.—Dichos. BELTRAN.
LUCINDO, ¿Cómopuedo?
HUÉSPED.
Y en tus araspondrémos, si lo haces... FLORENCIO,
RISELO.
¿Por qué das voces, Inés?
LISENA.
¿Porqué?
Carbon... BELTRAN,
LUCINDO. A la cocina,Señor. ¡Con pulgas cebadas!
Ébano. CAPITAN. (Ap.) Cada una vale dos.
RISELO. Ofrezco al diablo el amor. (Vase.) FLORENCIO.
Mirra... ALFÉREz. (Ap.) ¡Terrible noche, por Dios!
LUCINDO. Voyme, y volveré después. (Vase.) Trocara las cuchilladas
Lapiz... LUCINDo. (Ap. áRiselo.) Con el que en Granada está,
IRISELO. Si estos ministros envia.
Tinta. Vén, y volverémos luego. BELTRAN.
LUCINDO, (Vanse Lucindo y Riselo.)
Si aquel huésped no salia,
Gente, Riselo, hay aquí; (Ap. á él) FINEO. (Ap.) Hoy nos quedamos allá.
Florencio y Beltran serán. Esta mujer desatina. (Vase.) Pues mas mal me vino á mí.
ESCENA. XVI. " HUÉSPED. FLORENCIO.
Oscura está la cocina. ¿Cómo?
FINE0.- DICHos. LISENA.
BELTRAN,
Al salir, de la puerta
FINEo. (Ap.) Calle, Señor.—¡Fuego, fuego! En la aldaba larga, tuerta,
¡Bueno, por Dios! Cuatro están, (Vanse.) Todo este muslo me así,
por dos solos me fuí. Y allá me dejo el un lado
Pues no me quero volver; Del calzon, ytraigo acá,
A esperalla me resuelvo; Calle. De la forma que está allá,
Que hallaré tantos, sivuelvo, El hierro qué está estampado.
no podamos caber. ESCENA XIX.
FLORENCIO.
inco somos, ¡cosa extraña!
Notable es de Inés el brio; FLORENCIO, BELTRAN. No vengo muy bueno yo,
Que sin duda es desafío Porque una mula, al salir,
Conforme al fuero de España. BELTRAN. Sin que le fuese á pedir,
Tres donde los piés estampo, Huye. De tal manera medió,
Y aun cuatro quiso que fuesen, FLORENCIO. Que traigo rota una pierna;
Y que si cinco saliesen, Y de aquellapuerta baja,
¿De qué sirve ya? En el madero que ataja
No piensa huirles el campo; BELTRAN.
Y para mayor hazaña, Elumbral, sin la linterna,
A todos * aplazó, ¡Ventura habemos tenido! Tal golpe, Beltran, me dí,
Y las armas les midió, FLORENCIO. Que ánoser en el celebro,
Conforme al fuero de España. ¡Famosa la noche ha sido! Nariz y frente me quiebro,
Detodos estos llamados, Yvengo fuera de mí.
BELTRAN,
¿Quién ha de ser escogido? ¡Válgate el diablo el amor!
Si ha sido;¿qué hora será? ¡Nunca mas noche en Toledo!
ESCENA. XVIII. FLORENCIO, BELTRAN.
¿Quién son? Marzal se llama. Pues¿para qué nos vistes desta suerte?
FLORENCIO. ALGUACIL 1.º LISENA.
Dos hombres de bien. ¿De dónde son? Entra en este aposento con silencio;
ALGUACIL 1.º FLORENCIO, Queen élestáFlorencio:esomeadvierte.
¿A estas horas? No es posible. De Jaen. LUCRECIA.
BELTRAN. ESCRIBANO, Luego ¿del Cármen vino ya Florencio?
Luego ellos no lo serán. Eso está dicho muy bien LISENA.
ALGUACIL 1.º
Florencio esmuy , Beltranfuerte,
A la justicia setengan. BELTRAN.
Yapenas de Sanson os diferencio.
FLoRENCIo. (Ap. áBeltran.) ¿Qué es lo que quieren de mí? Volvieron á subir por el tejado,
¿Cosa que á prendernos vengan? ESCRIBANO. Y en sus dos aposentos se han entrado.
BELTRAN. ¿Cómo os llamais? GERARDA.
Pero apenas las cuatro callesveo, ¡Inés, Toribio! ¿No hay órden? Yá mí tambien que vendria,
224 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARIp0.
Yque callando esperase; ESCRIBANO. IIUÉspED.
Y puesto que entrar senti, ¿Otra mujer? ¿Inéstambien? Bueno es esto.
Callé hasta ver quién entraba. HUÉSPED. CAPITAN.
ALGUACIL 2.º
¡Ay de mí! |¡Buenos Inés nos ha puesto!
¿Es esta Inés vuestra esclava? ESCRIBANO. BELTRAN.
HUÉSPED.
Hágase santo después. Capitan, ¿ávos tambien?
No; que ayer la recebí. HUÉSPED. ALGUACIL 1.º
ALGUACIL 2.º
¿Qué mujer decis? Salga aquesta Inés aquí;
¿Quién son estos caballeros? FINEO. me muero ya por ver
HUÉSPED. an espantosa mujer.
Inés;
Alférez y Capitan. Que entróáverme, y está aquí. HUÉSPED.
ESCRIBANO. ¿Es delito una fregona Pues ayer la recebí;
Ylos demás, ¿no abrirán? un hombre que camina? Que si hubiera cuatro dias,
CAPITAN. Ayer la hablé en la cocina. A la gente quejuntara,
(Sale Gerarda.) Zocodover no bastara.
De risa me caigo en veros,
Alférez:¿vos me buscais? ALGUACIL 1.º
ESCENA XXX.
ALFÉREz. ¿Fregona con tal persona?
GERARDA. FLORENCIO.—DICHos.
Yvos¿me esperais á mí?
De Florencio soy mujer; FLORENCIO.
ESCENA. XXVII. Yo con mi marido estoy.
FINEO. voces y porfías
LUCIND0, saliendo de uno de los cuar ¡Gerarda! ara cosa tan segura,
tos.—DICHos; después, LUCRECIA. GERARDA. Si es Gerarda mi mujer?
GERARDA.
LUCINDO. ¿Quién es?
FINEO. Eso ¿cómopuede ser?
¿Qué es lo que quieren aquí? FLORENCIO,
ALGUACIL 1.º Yosoy;
¿Cómo aquí te vengo á ver? Como mi amor lo procura.
Ver quiénsoisy dónde vais. GERARDA.
GERARDA.
LUCINDO.
¿Eres Fineo? ¿No veis que Gerarda soy?
Esta dama es mimujer; FINEO. FLORENCIO.
Y así, yo con ella estoy. Pues ¿quién? ¡Luego otra mujer ha sido
HUÉSPED. GERARDA. ffa que por vos he tenido?
¿Qué mujer? Devergüenza notemiro. GERARDA.
LUCIND0. FINEO.
En el mismo engaño estoy;
Convertido desde ayer.—
Su esposo soy y De tu deslealtad me admiro. Que yo soy ya de Fineo.
GERARDA. FLORENCIO.
Salid, señora Gerarda.
(Sale Lucrecia.) Yo de la tuya tambien. A mí me ha engañado Inés.
FINEO. GERARDA.
LUCRECIA.
Inés me ha engañado ansí. Y á mítambien.
Lucrecia soy yo, Beltran. HUÉSPED.
GERARDA.
LUCINDO,
Soy Lucindo. Tambien á míme engañó. Salga pues;
ALGUACL 2.º
Que pienso, sino la veo,
HUÉSPED. Que debe de ser la mia,
¡Buenos van! Todo Inés lo concertó. Segun es su grande enredo.
La burla ha sido gallarda. ESCRIBANO.
LUCRECIA. ESCENA XXXI.
Venga Inés.
Beltran me dijo que aquí (Llamaná otra puerta.) LISENA.—DICHos.
Me esperaba. ¡Hay tal maldad! ALGUACIL 1.º
LUCINDO. LISENA.
¿Quién está aquí?
Y á mí Gerarda. Yosoy; que vine áToledo,
ESCRIBANO. ESCENAXXIX. Siguiendo mi fantasía,
En verdad Y no Inés, como pensais,
Que está bueno todo ansí. BELTRAN y RISEL0.-Dicios. Sino Lisena, mujer
Del valor que podeis ver,
ALGUACIL 1.º BELTRAN. Siá los dos lo preguntais.
Abranse esos aposentos. Par Dios, donaireteneis. Siguiendovine á Florencio,
¿Qué es esto, huésped? ¿Desa suerte me abrazais? Celosa de su mudanza,
HUÉsPED. RISELO,
En traje de labradora.
No sé. Le hallé en aquesta posada:
Sivosá abrazarme entrais, Serví,como veis, en ella,
¡Vive Dios, que me acosté ¿Qué es lo que de mí quereis?
Libre destos pensamientos, Donde vi que desta dama,
Y que Inés debe de ser BELTRAN, Pagándome ingratamente,
Tenia cautiva el alma.
Algun demonio! Yopor Lucrecia ostenia.
ALGUACIL 2.º RISELO.
Valime, comomujer,
Delingenio.
Abran presto. Y yo á Lucrecia esperaba. ALGUACIL 1.º
¿Quién os dijo que aquíestaba? ¡Cosa extraña!
ESCENA. XXVIII. BELTRAN,
Huésped, ¿hay mas gente?
FINEo—Dichos; después, GERARDA. Cuenos dio que venia”
RISEL0.
HUÉSPED.
Inés fué.
No;
FINEO. | Sola esta gente hay en casa.
BELTRAN.
Con tantafuria, ¿qué es esto? ALGUACIL 1.º
Hombre soy, y ella mujer. Y á mítambien. ¿Es alguno destos hombres?
LA NOCHE TOLEDANA.
ALGUACIL 2.º FLORENCIO, BELTRAN.
L-1. 15.
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LA CORONA MERECIDA,
COMEDIA DE LOPE DE VEGA CARPIO,
¿A quién se podia dedicarmas justamente La Corona merecida, que á quien merece tantas cuan
tas virtudes la adornan, donde se verifica que si las cosas convienen con los nombres, el que le
dieron ávuesamerced no fué sin causa? Diferencias de coronas tenia Roma cuando premiaba la
virtud militar de sussoldados: así las tienen lasgraciasy virtudes, no de los árboles de Marte,
sino de aquellas que con diversas flores dan las musas, aun en las nacionés bárbaras, porque
la virtud es de la naturaleza del sol, que haciendo de la fama cielo, discurre el mundo. La se
gunda parte de mis Rimas díá luz con el nombre de vuesamerced, poniendo á la puerta un án
gel que supliese con su respeto lo que faltó mipluma; y de entonces, ni missucesos me han
dejado continuar el agradecimiento en público,ni tuvo cosa digna de tan alto ingenio; mas vien
do agora que el sugeto desta comedia era la historia de una señora tan celebrada por La Corona
merecida, que con ella dió honor á España, gloria á su nombre, y nombre á sus descendientes,
valiéndome mas del título y de la hazaña que de lo que de miparte pudiera con otro ingenio
servirle de ornamento, quise, atrevido, dedicar á vuesamerced mas el nombre desta dama que
mi estudio;y así, le suplico afectuosamente reciba La Corona merecida de mano de las musas, en
tanto que de sus mismasvirtudes se las ofrezcan mayores mis deseos. Dios guarde ávuesamerced.
Su capellan,
LoPE DE VEGACARPIo.
LA CORONA MERECIDA.
PERSONAS.
—--
LA CORONA MERECIDA.
Niempeñar lo quetopamos, Una boca colorada,
Cuanto y mas nuestras haciendas? AGoN. (ABelardo.)
Digna de ser comparada Digo que teneis razon,
SALISO. Con los piés de lasperdices. Pues es honra desta tierra
No quiero convos contiendas. Dientes, cual cristal de roca:
No sé cuantos, que era léjos;
Que se le haga un presente.
AGON.
¿No sobraba juncia y ramos?
Pero sé que eran *: - BELARDO,
Pues vámoslo á negociar.
Y que estaban en la boca.
BELAIDO. Era rojo su cabello, SALISO.
No son las fiestas honradas Y,si no me engaño, estaba Y ¿quién se lo ha de llevar?
De la menor aldegüela, En la cabeza, que daba BELARD0.
Si no hay grana y lentejuela, Luz al sol puesto cabe ello.
Arroz, y danza de espādas. El Cura es hombre insolente,
Tan blanca era su garganta, Y le dirá un buen sermon.
La danza está en el lugar; pidió un poco de vino
Y cuandopeseá los dos, REGIDOR.
into, y como en cristal fino,
La Reina es mejor que vos, Lovi por blancura tanta ¿Qué habemos de presentalle?
Y los ha de ver danzar. Descender hasta los pechos, SALISO.
AGON. Que, sivinieran desnudos, Cuanto en el suelo se halle,
Ello vaya de borrasca. Fueran de Medusa escudos Desde el durazno al melon;
SALISO. Contraamorosos despechos. Aunque no sé bien siingleses
Dejalde; que es un erizo. Y por estas soberanas Son muy amigos de fruta.
Partes, en un fabórdon BELARDO.
AGON. Canté dos kiries al son
Ya que la danza se hizo, De las mejores campanas. Siel presente se ejecuta,
¿De qué sirvió la tarasca? IBELARD0.
Tendrán que comer dos meses.
DELARD0. (Vanse Belardo, Saliso yAgon.)
Par Dios,Mendo, que podeis,
Yo la hice, y no hagais fieros, Por lagloria deste dia, ESCENA. V.
Aunque ospese hasta los codos, Ser sacristan en Turquía.
Porque á losingleses todos ¡Qué hermosa vista teneis! DOÑA SOL, LUCINDA, EL ESCU
Ha de coger los sombreros. amás con ese mirar, DERO.
Mirad si soy buen alcalde. Por mas que su dueño asista,
SALISO. Se os pierde pollo devista, LUCINDA.
¿Siguese algun interés? Nitinaja del lugar. ¡Cuáles andan los villanos
BELARDO. Pues ¿mozas? No hay balleston Con la entrada de Madama!
Deltiempo delCid que acierte DoÑA sol.
Que vendiéndolos después, Como vos.
Sale la fiesta de balde. Es Castilla, adora y ama
SALISO.
Sus señores soberanos;
Si desa suerte Vence sin duda en lealtad
ESCENA III.
Weis, Mendo,cierto lechon Todas las demás naciones.
UN SACRISTAN.—DICHos. Se meperdió el otro dia:
ESCUDERO.
¿No me diréis dónde está?
sACRISTAN. (Saliendo.) SACIRISTAN. ¿No lo dicen los pendones
De Roma? En buena verdad
Sube presto á repicar, Entre los tres estará,
Benito; que ya se acerca. Siser tan grande podia. Que nunca César bastó
A sujetar sus montañas.
BELARD0. 3: os muy camellos;
ue mevoyá repicar DoñA SOL.
¿Qué hay, Mendo?¿Viene muy cerca? ¿Ya comenzais con hazañas?
SACRISTAN.
Un kirie que haga bailar
A tres asnos como ellos. (Vase.)
Media legua del lugar. ESCENA. VI.
BELARIDO.
SALISO.
Este sí que es ballestero. EL REY, DONÍÑIGO, DONMANRIQUE
¿De dónde la viste, Mendo? AGON.
SACRISTAN.
y DON PEDRO, todos de labradores.
Ahora bien, ¿quése ha de hacer? –DICHOS.
Dende la torre la vi.
BELARD0. ESCENA IV. (Rebózanse doña Sol y Lucinda.)
¿Es hermosa? REY.
SACRISTAN.
D0ÑASOL, vestida de labradora; LU
CINDA, UNESCUDER0.—BELAR Digo que se me salió
A la fe, sí. De los dedos como arena,
SALISO.
D0, SALIS0, AGON. Y entre lagente que habia,
¡Ved lo que le está diciendo! EscudeRo. (A doña Sol.) Se me escapó.
Mas de media legua viene DON MANRIQUE.
Desdeaquí la puedesver,
Del lugar. Señora mia,primero Bien podria;
BELARDO. Que estaba laiglesia llena.
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-------
LA CORONA MERECIDA.
seguro, y desengaña Que mereció vuestro amor, De aquesta vez te retira
A Rey.
DON íÑIGo.
Gracia y privanza algun dia. Donde apenas de pié humano
REY. Haya estampa.
Conozco tu pecho.— ¿Cúya, Íñigo? DoÑA sol.
(Vase al Rey.) 6, 3 DON íÑICo. Si mi hermano
¡Buen viaje habemos hecho! "Señor, mia. Con estos ojos me mira,
REY. REY.
¿Cómo, Íñigo? ¡Ay de don Alvaro, amigos!
¿Vuestra, Conde? ¡Ay de miventura corta
DON íÑIGo.
DON íÑIGo. ¡Muerta soy!
Es cosa extraña. ESCUDERO.
Sí, Señor.
REY.
REY. . Lavozreporta;
¿Habrásete defendido? Acabóse;no haya mas. Que hay testigos y enemigos.
DON PEDRO.
¿Vive aquí? Y no prevengas tu mal;
¡Qué! ¿Diria á un rey de no? DON INIGO. Que ya se le habrá olvidado,
DON MANRIQUE. Cuando vo fuí Estando tan ocupado
Tendrá temor. A Toledo, no entendí Con la persona réal.
DoÑA sol.
DON íÑIGO. Que os viera en Búrgos jamas,
Y de Búrgos retirélà Vé, Laínez, y en la aldea
Piensoyo A esta aldea. Busca á don Álvaro luego.
Que otra la razon ha sido. IREY. ESCUDERO,
REY.
¿Cómo? ¿No es casada? Ten, miseñora, sosiego
DON íÑICO. DON iÑIGo. Mientras el mal no lo sea;
No, Señor, mas concertada, Que no será menester
Es mujer principal, Buscalle.
Que se disfrazó pör ver Y sigustais, casaréla. DoÑA sol.
La Reina. REY.
REY. Siyo fuere necesario, ¿Por qué razon?
¿Eso pudo Ser"? Haré lo que me es forzoso. (Vase.) ESCUDERO.
¿Qué osparece? ¿Hay cosa gual? DON MANRIQUE. Porque darás ocasion
Que el Conde lo pueda ver.
El Rey seva vergonzoso. LUCINDA.
DON MANRIQUE. DON íÑIGo.
Pienso que se disfrazó Mi honor le ha sido contrario. Gran ruido suena;sin duda
Entra madama Leonor.
Por verte, pues que tevió. D0N PEDRO,
DON PEDRO. DoñA sol.
Sigámosle.
Tanto mejor, sies señora; DON MANRIQUE. Temoun poderoso amor,
Que será digna deti. Será sueño, Porque hasta los montes muda.
DON iÑICo. Viendo su esperanzavana. ESCENA, VIII.
Si; bien lo pudiera ser, DoN íÑigo. (Ap.)
Como fuera su mujer. Si hoy puedo casar mi hermana, VILLANos, DANzANTEs,con espadas; BE
REY. No amanecerásin dueño. LARD0, SALIS0, AG0N.–Dicuos.
¿Tantovale? Tope en otro el mal cercano UNO DE LA DANZA.
DON íÑico. De un poderoso atrevido;
Porque en habiendo marido, Ea; que hoy no ha de quedar
Señor,sí. En nuestros cuerpos pedazo.
No toca infamia al hermano.
REY. OTRO.
Pues si Castilla tenia (Vanse don Inigo, don Manrique y
don Pedro.) Anda, hijo, alarga el brazo.
Mujer de mi igual valor, SALISO).
Y segura de mi amor ESCENA VII.
En su hermosura vivia, No hay mas que verlos danzar.
¿Para qué me aconsejastes D0ÑASOL, LUCINDA, EL ESCUDERO. BELARD0.
ue enviase á Ingalaterra? ¿Va adelante la tarasca?
DON ÍÑIGo. DoÑA Sol. SALISO.
Señor, en eso no yerra Sin duda le declaró, Va con unpalmo de boca.
Castilla. Lucinda, que era su hermana. UNO.
REY. LUCINDA.
Vuela.
Todos errastes. Que lo dijo es cosa llana, OTRO,
DON ÍÑIGO. Pues el Rey no prosiguió. Corre.
DoÑA sol. UNO,
Hay de la sangre real
Mujeres; mas no tan cerca. No debe de ser muy cuerdo, Salta.
Madama, Señor, se acerca, Pues tal intenta en tal dia. OTRO.
Ninguno,par Dios. Doña Sol me agrada mas, Llegado á que ansí lo vea,
BELARDO. Porque me abrasó de amor. Dos cielossus ojosson,
DON PEDRO. Dos mil soles sus cabellos,
Yo¿quereis queánimo tenga? Perlas y coral la hoca,
SALISO. Mírala desde esta parte,
Y mira lo que merece. Sus manos cristal de roca,
Ea, Belardo, acabad; REY.
Claveles sus labios bellos.
Decidle á su majestad Es deun cisne sugarganta
Que muy en buena hora venga, Como un ángel me parece; En blancura y en color,
Y no os turbeis. Mas no es posible que aparte Sus pechos cárcel de amor,
BELARIDO. De Sol la imaginacion. Con grillos de nieve tanta.
Daismegrita. Esto, Pedro, es dar la palma
ESCENA. X.
Pero el Cura ¿no pudiera?... A la razon, que es querella;
SALISO. Mas llegado à estar sin ella,
Acompasanero, y detrás, MADAMA Doña Sol me lleva el alma.
Allá en la iglesia la espera LEONOR,muy bizarra.-DICHos. SALISO.
Con la cruz y agua bendita.
BEIARDO. UNO. Ea, que se quiere ir;
Pues ¿quiérela conjurar? ¡Plaza á su alteza! Hablad, si la habeis de hablar.
BELARDo.
SA1.1S0. SALISO.
Ea, Alcalde, Temblando estoy de llegar;
No sé, por Dios; cruz sacó Mas par Dios que ha de salir.—
Elsacristan, y encendió Llegad; la mano besalde. Reina muesa Castilla,
Dos velas en cada altar. BELARDO.
Quedo; que la gente viene. Salud y gracia: sepades
Turbado estoy. Que aunque habeis visto ciudades,
AGON. SALISO. Nunca habeisvisto esta villa.
¿Si nos ha visto? Y es razon. No tien cerca ni arrabal;
BELARD0.
REY. Por eso no hay luminarias;
No sé. Pero aquívino PedroArias,
Basta, don Pedro; que aquí
AGON. Está doña Sol. Vuestro qullotro real,
Mirad que entreis con buen pié. DON PEDRO.
Y mossuplicóy rogó,
Devuestra parte, barrer
ESCENA IX. Señor, Las pertenencias ayer,
Mira á madama Leonor, Y el camino se allanó.
EL REY, DON PEDRO.—Dichos. Que está como un solallí. Dábanme todos consejo
REY.
REY.
Que ostrajese á la memoria
¡Ay don Pedro! el sol que miro Aquella famosa historia
¡Buen talle, don Pedro, tiene! Es doña Sol;que Leonor, Delpródigo y sanAlejo;
DON PEDRO, Sitiene algun resplandor, Pero no lo quiera Dios;
Bueno, y muchasveces bueno; Es del sol por quien suspiro. Quevos sabeis el suceso.
Tórnalaáver desde aquí. Ya miro la majestad No habemos hallado queso
REY. De una reina y sugrandeza; Para quien viene con vos;
Pero miro la belleza Mas hay garbanzos tostados,
Estoy, desde el sol que vi, Desta divina humildad, Y no falta vinoy pan,
Dever el del cielo ajeno. Y miro adónde estuviera Ni para vos faltarán
DON PEDRO.
Mejorel cetro y corona. Arroz ni patos asados,
Calla,Señor, no te acuerdes. DON PEDRO. Con otra fruta y legumbres.
REY.
Señor, no aciertas, perdona, A estetiempo semejante,
¡Con qué notables mudanzas En hablar de esa manera. Un hijo tengo estudiante,
Marció mis esperanzas! Cuál ángel, en la pintura Que me da milpesadumbres.
Aun no llegaron á verdes. e un lienzo, perficionara Querria que obispo fuese;
DON PEDRO, El pincel como su cara? Que ya lo fué de San Blas;
Señor, el Conde es un hombre REY.
Y pues que no es para mas,
La presente es bien que cese,
A quien has de hacer merced. Mira esta rara hermosura, Y no de rogará Dios
REY. Yverás que no hay pintor Por su esquilencia real.
¡Ay, esperanzas, creced, Que á retratarla se atreva, Seis de junio, porte un real,
ue aun no mereceis el nombre! Porque es maravilla nueva Año doscientos y dos 1.
Como tras amor terrible De las del cielo de amor. LEONOR.
El ellegó, DON PEDRO.
¡Notable oracion!—Pedilde (A uno.)
Creció amor, porqueintentó Mira aquella compostura Que la escriba y me la dé.
Igualar alimposible. Y celestial armonia. UNO.
n rey ¿no puede?... ¿Yo soy REY.
Rey de Castilla? Siempre el que es grande se ve
DON PEDRO.
Mira el sol que alumbra el dia, En oir al que es humilde.—
Y mira la noche escura. Escribildo, Alcalde,todo,
En las cosas
DON PEDRO. Y daréiselo á su alteza.
Graves y dificultosas, Mira el norte donde mira BELARDO.
En ninguna duda estoy;
Mas en estas, queya son Castilla sugran Señora. No lo tengo de cabeza;
REY. Como puedo lo acomodo.
De tan diferente ley,
Alfonso, no reina el Rey, Miratú minorte agora, Pero yo lo llevaré.
Porque reina la razon. Y que el del cielose admira. LEONOR.
DoñA sol. DON PEDRO. La iglesia ¿está lejos?
El Rey ha vuelto. ¡Ay de mí! Mira si estas luces bellas UNO
LUCINDA, Son de diamante mejor. Poco.
REY. LEONOR.
Retírate, no nos vea. Caminad.
DON PEDRO. Mira las Indias de amor,
Los ojos,Señor, emplea Que tienen minas de estrellas. (Vase la Reinay su acompañamiento.)
DON PEDRO.
En quien es digna de tí; 1 El casamiento de Alfonso VIII de Casti
Que ya madama Leonor Mira aquílo que es razon, lla con Leonor de Imglaterra se verilicó en el
Llega al puesto donde estás. Cuando otra cosa no sea. año de Cristo 1170, era de 1208.
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LA CORONA MERECIDA.
Quien sola una vez me vió; REY. ESCENA II.
Pero no lo estaréyo Bien dices;porque en efeto
Si sola una vez la vi. Mas para tener dolor DON ÍNIGO, dentro.—EL REY, DON
Presto, amor, el alma encantas, Mueve el mas necio amador PEDRO y DON MANRIQUE, en la calle.
Aunque á la razon le pese. Que el tercero mas discreto.
¡Que sola una vez la viese, Don Iñigo ¿quedó allá? DoNíÑico.(Dentro.)
Y que me matase tantas! DON MANRIQUE. Alzad las mesas, y Venga
DON MANRIQUE. Música.
Hoy no le he visto en palacio. REY.
¿Posible es que’tanto daño REY.
Causó de una vista amor, Pues vámonos mas de espacio; ¡Válgame Dios!
Aunque lavieras,Señor, ¡Cómo música á las dos!
No esté por ventura acá. DON PEDRO.
Como á Bersabé en el baño? Dado me ha en el pensamiento,
REY. Si hoytodo el dia ha faltado, Puede ser,Señor, que tenga
Lo que no agrada y convida, Que á verá su hermana ha estado. Huéspedes.
REY.
Don Manrique, en el instante DON MANRIQUE.
Que el hombre lo ve delante, Rüido en su casa siento. ¡Una mujer
No agrada en toda la vida. REY. Por casar!Manrique, no;
El verdadero veneno
Rüido tan tarde? Mira |Si no es que Íñigo volvió,
Es el que hace luego estrago ya todos dormirán. Yfiestas la quiere hacer.
Tanto con tomar un trago DON MANRIQUE.
DON MANRIQUE.
Como todo el vaso lleno.
Despiertos, Señor, están, Sin duda has dado en lo cierto;
DON MANRIQUE.
Y hay tantas voces, que admira. Porque viendo que acomodas
¿Cómo, Señor, lagrandeza DON PEDRO.
Tu partida, hechas las bodas,
fiestos seisfamosos dias, Tornó, del cansancio muerto,
Las comunes alegrías, Íñigo es bravo español; Hoy en casa de su hermana,
Con doña Sol tendrá voces Y la regocija ansí.
La sinparrara belleza De celos.
De la Reina miseñora, DON PEDRO.
REY.
Seis noches de ti gozada, Mal le conoces. El rumor crece.
Y en su cara ver cifrada REY.
Toda Castilla en un hora ; Es, como es casa del sol,
Saraos,fiestas, torneos, Queya quiere amanecer; ¡Ay de mí!
Y ese rüido, al sacallos, Toda mi esperanza esvana.
Juegos de cañas y toros, Deben de hacer los caballos DON MANRIQUE.
Libreas,galas,tesoros, Que allá le quieren poner.
Sortijas, motes, trofeos, Un hombre sale de allá.
DON PEDRO.
Arcos,versos, epigramas,
Fuentes fingidas,jardines, ¡Qué bien lo encareces todo! ESCENA III.
Música, voces, clarines, odo el amor es poesía.
Comedias, galanes, damas, DON MANRIQUE. UNLACAYO, borracho, con una espa
Nofueron parte á que baste Por lo que miente, podia da desnuda.–EL REY, DON MAN
A divertirte otra cosa Ser poeta amor. RIQUE, DON PEDR0.
Deuna mujer, aunque hermosa, REY.
Que sola una vez miraste? LACAYO.
¿De qué modo?
Tantasimágenesjuntas DON MANRIQUE. ¿Piensan que todo está hecho?
¿No pudieron algun dia Amor dice que suspira
fues sisaco elpié derecho...
forrarde tu fantasía
DoN MANRIQUE.(Ap. al Rey.)
Una sola? Y abrasa; miente en rigor.
Que se hiela dice amor, Este,Señor,lo dirá.
IREY.
Cuando á su dama no mira; LACAYO.
Bien preguntas; Tambien miente. Dice luego ¡Oh, qué bonito soy yo
Mas como un hombre que atento Que llora en ausencia tanto, para tú con tú conmigo!
Solo ver su rostro trata, Que crece el rio su llanto, DON PEDRO,
Aunque el espejo retrata Y abrasa el mundo sufuego.
Lo que hay en el aposento, Pues ¿quién ha visto creciente ¡Amigo!
LACAYO.
En el almay sus dispuestas Con lágrimas de amador?
Partes, espejo luciente, Dice que está muerto amor, ¿Quién es amigo?
Miraba áSol solamente, Y está vivo; tambien miente. D0N PEDRO.
Sin reparar en lasfiestas. Jura de amar lo que mira, Yo soy amigo.
DON MANRIQUE. Mil siglos, de enamorado; LACAYO.
Altamente has declarado Y en habiéndologozado, Yo no.
Tu enamorado deseo. Novuelve;luego es mentira. Juro á Dios no dar la mano,
REY. Ansí prosigue, y ansí Aunque el Reyme la pidiese.
Mientetambien el que escribe,
Mi rostro en su espejo veo, Y mas sien pobreza vive. Hágase allá,no le pese;
De lo demás descuidado. REY. Téngase todo cristiano.
Y pues, dejando á mi esposa, ¿Es cosa de burla dar
Oso esta noche venir, De qué manera me di. Aun hombre una bofetada?"
Si no puedo áver, á oir DON MANRIQUE. DoN MANRIQUE.(Al Rey)
Esta sirena engañosa, Dando siempre en versos vanos Desnuda tiene la espada,
Bien sé que mi amorinfieres. A su dama un * teSOr0. Y apenas acierta á hablar.
DON PEDRO, Hacen sus cabellos oro, REY.
Bruñida plata sus manos, Desvíate en esas dudas
¿Qué fuerzas, qué edad, quéhonor, Perlas sus hermosos dientes,
e santidad yvalor Coral su boca, esmeraldas
De espada y lengua turbada;
No han derribado mujeres? Sus ojos; hasta ensusfaldas Que la mujer y la espada
Sigue tu empresa, si estás Ponen aurorasy orientes. Son peligrosas desnudas.
En ese estado,ysosiega; REY.
DON PEDRO.
Que áveces lo que se niega, El debe de haber bebido.
Es lo que atormenta mas. ¡0jalá que este mi amor,
Llama,y ruega á esta mujer; Manrique , fábula fuera ! ¡Ah, gentilhombre!
LACAY0.
Que los ruegos del amante DON PEDRO.
Suelen romper el diamante El rüido persevera. ¿Quién es?
De la mas dura en querer. Sepamos lo que es, Señor. ¿Es castellano ó inglés?
256 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARp0.
DON PEDRO, DON MANRIQUE. | Mas siendo fuerza,
Algun inglés le ha ofendido.— Oya, hermano. Anima el alma, el corazon esfuerza.
Tenga la espada, y advierta... LACAYO. REY.
LACAYO.
Ya lo entiendo; Dime, don Pedro de Lara,
Cuando se vierta ¿qué importa? Ya sé que está previniendo ¿De qué temerosa cueva,
¡Oh, cuánto el aire conforta Armas dobles el contrario.
ue sale por esta puerta! Donde vió el rey don Rodrigo
DON MANRIQUE. Lanzas y alarbes banderas;
DON PEDRO, Pronuncie bien. De qué aposento de Cirqe,
Oiga: yo seré el padrino. LACAYO. Como el capitan de Grecia;
LACAYO.
Pues no hay fieros De qué selva, como Alcides;
Hanme dado un bofeton... Conmigo. Fuera embozados; De qué infierno, como Eneas;
DON PEDRO. Que á dos mil hombres armados De qué Libia, engendradora
Tuvieron poca razon. Esperaré solo en cueros. Demonstros y de culebras;
LACAYO. DON MANRIQUE.
De qué India, donde admire
Alejandrotantas fieras,
Con un hueso detocino. Y tan en cueros, que temo Sales tan turbadoy triste
| No se resfrie.
DoN PEDRo. (Al Rey.) A apercebir mi paciencia,
Por Dios,Señor, que no habia LACAYO, Que en el estado en que estoy,
Entendido su desgracia. No haré; Es imposible tenella?
REY. Que aunque en cueros me quedé, Mas siendo fuerza,
¿Qué tiene? , Bien sabé Dios que me quemo. Si amor desmaya, la razon esfuerza.
D0N PEDRO, DON MANRIQUE. DON PEDRO.
Vino. Don Íñigo ¿está acostado? Viuna mesa, rey Alfonso,
REY. LACAY0. Luego que llegué á la puerta,
¡Oh, qué gracia! ¿Quién le mete á nadie en eso? Con un grande aparador,
Háblale, por vida mia. DON MANRIQUE. Vestido dericas piezas.
Pregunta qué es la ocasion ¿Hay en casa algun suceso? Gran cantidad de criados,
Deste rüido. Unos salen, otros entran,
LACAYO. Estos con platos vacios,
DON PEDRO.
Oya, hermano. A mí me han descalabrado; Yaquellos con fuentes llenas.
LACAYO.
Pero he muerto mucha gente. Cuál en la dorada copa
, DON MANRIQUE. El vino oloroso lleva,
¿Es inglés ó castellano? No haysacalle una palabra. (Al Rey) Con la toalla en el hombro
DON PEDRO.
—Oya, hermano; éntrese, y abra Y el agua en la mano izquierda;
Digamepor qué razon Esta puerta solamente. Cuál con las hachas delante,
Hay en casa este rüido. LACAYO. Lleno de imperio, gobierna
LACAYO. Ábrala Dios, que la hizo. Pajes con diversos platos,
Llenos de frutas diversas.
Porque no se han acostado.
DON PEDRO.
DoN MANRIQUE. (Al Rey) Parecióme que era el fin
No está el hombre de provecho. De aquella abundante cena,
Muy buena razon me ha dado. LACAYO. Ydándome tu cuidado
LACAYO. Cinco traiciones me ha hecho Licencia, sin su licencia,
¿No ve que no se han dormido? Este perro advenedizo. A la puerta de la cuadra
DON PEDRO. DON MANRIQUE.
Llegué, donde vi una mesa,
La señora doña Sol Que Cleopatra á Marco Antonio
Qué es la causa, le pregunto. No puso con tal riqueza.
LACAYO. ¿Duerme ya? Estaba el condedón Íñigo
Don fñigo, el sacristan, LACAYO. Sentado en la cabecera,
Lainez y Sol están, Yo lo declaro. Y al lado derecho estaba
Y todo el proceso junto. Siendo noche, ¿no está claro Doña Sol, como el sol bella.
DON PEDRO. Que ha de estar durmiendo el sol? No reparé en el vestido
¿Que don Íñigo está en casa? REY. (A don Manrique.) Ni en los diamantes y perlas;
REY. Déjale, quitate acá; Que donde lucen sus ôjos,
Esa ¿es la fiesta? No dirá cosa que importe. Escurécense las piedras;
LACAYO. LACAYO.
Mas á mí me parecieron
Estos lacayos de corte Mas galas que parafiestas,
Escogida. Mas fiestas que para hermana,
REY. (Ap. á don Pedro.) Luego presumen que está Y no hermano el señor dellas.
Abierto está; por tu vida, El hombre fuera de sí. Estabaun mozogallardo
Afuera...
Que entres áver lo que pasa. Junto áSol, que su belleza
DON PEDRO. REY. Parece que le pedia
¿Ysi meven? Guárdate dél. Sol para abrasar la tierra,
REY. LACAYO. Deshaciéndose en sus ojos
No verán. Que no temo yo broquel. Como si fuera de cera;
D0N PEDRO, ¡Qué cuchillada le di! (Vase.) Que hay almas que se derriten,
Sida el sol de rostro en ellas.
Yo haré lo que mandas. No compuesto como huésped,
ESCENA V.
REY. Ni ella puesta como dueña,
Entra. Se regalaban los dos
DON PEDRO.–EL REY, DON MAN Yse miraban apenas,
(Don Pedro entra en casa de doniigo.) RIQUE. Sino con la libertad
ESCENA IV. DON PEDRO. Que los casados se ceban,
Aimitacion depalomas
EL REY,D0N MANRIQUE, EL LA No sé por dónde te diga Que el primer nido comienzan.
Loque videsde esa púerta; Alzaron la mesa en fin;
Que pienso que no tendrás Y dando el Conde licencia,
Para escucharlo paciencia;
LACAYO. A su cuello echó los brazos,
Cosas un cristiano encuentra Que segun tienes el alma, Comovid al olmo envuelta.
Que en la Cartilla no están, Del nuevo sol que te quema, Mostró lasperlas con risa
No estaráspara sufrir Sol, y él mirando las perlas,
Ni aun en todo el Calendario, Nuevas, Alfonso, tan nuevas; Pensèque hablaban de oido;
-=- -------=
LA CORONA MERECIDA.
237
Mas si algo hablaronfué en ellas. Y todo un reino esta piedra,
Besóla como marido. Con la pena de esperar?
Fuera, como ahora es, tuyo. Cenóá las ocho, y son ya
REY. Las cuatro.
DON MANRIQUE.
¿Qué dices, don Pedro? Espera. Beso los piés de tu alteza. D0ÑA ELvIRA.
DON PEDRO.
. REY. Las horas pasan
Ella debió de esperar; Mañana escribo la carta. Por los que amandose abrasan,
No yo, que estaba á la puerta. Vengan laspostas. Mas apriesa.
DON MANRIQUE. LEONOR.
¿Que besó? No creas
DON PEDRO.
¿Dónde está?
Que te ha dañado el casarse, DoÑA ELVIRA.
¿Que lo dudas? Para lo que ahoraintentas. Yo pienso que descansando.
REY. REY.
-
Que pienso que me han burlado, Pero sois recien venido, ¿Aun eso mas? .
Veros y hablaros querrán. Esta noche la verás
Porque ya estaba acabado
Cuandoyo supe el concierto. |Teneis mil aficionadas 1. En las plumas del torneo.
Venid conmigo, y creed De la fama entre los moros, (Vanse.)
Que aunque de noche, estoy loco | Y de haber dado á los toros
-
Del sol, con darme tan poco; Estos dias mil lanzadas.
Mas aunque tenga á merced "¿Quién ha sacado lasgalas
LA CORONA MERECIDA. 259
Sala en casa de don inigo, en la aldea. De su desposorio el dia. La carroza y la litera
ESCENAXIII.
Y por dicha yome engaño; Que deToledo traia,
ue el Rey trocará el amor Y algunos de mis criados.
DONA SOL, DON ÍÑIGO, DONÁLVARO. En virtud; que es gran señor, DoNÁLVARo.
Y no puede hacer gran daño. Vuestros servicios pasados
Don ÁlvARo. Y algo se ha de confiar Fueron mi dote este dia.
Deuna mujer tan discreta. Vamos, Sol; queya tenemos
¿Carta teneis?¡Brava cosa La virtud no está sujeta
DON íÑIGo. Ni á la tierra ni á la mar Concertada la partida,
En la iglesia me la dió Niá todo el poder humano. Porque el alma agradecida
Un hidalgo que envió, Esta es mujervirtuosa, A tan gran señor mostremos.
Bien estaba conocido
Su montero de Espinosa; Que alfuror de ser hermosa
Que á quien á tal sol llegara,
Y quiero albricias pediros Lleva la rienda en la mano.
De la parte que os alcanza. Cualquiera rey estimara
DoñA sol. Como de Alfonso lo he sido.
DoN ÁlvARo.
Mirad, Conde, qué ha de hacer Dirá quienve lo que pasa,
Si no acetaisla esperanza
Y el deseo de serviros,
Don Alvaro. 9: ansíá levantärmeprueba,
noNíÑIGo. dejunto al sol me lleva
Mi mayorazgo tomad, Para servirle en su casa.
Hermana mia,
Supuesto que todo es poco. Partirse este mismo dia Vamos, y ponéos gallarda,
¿Ya por la parte que ostoco Porque el Rey eche de ver
Me ha honrado su majestad? Con vos, que sois su mujer,
Y besar al Rey la mano. Que supe elegir mujer,
DON Íñigo. Y qué camarero aguarda.
DoñA SOL.
Por lo que vos mereceis, D0ÑA SOL.
Señor don Álvaro, es llano; ¿Y después?
DoNiñIGo. ¿Ha dicho mi hermanoya
Que no porque sois mi hermano. Cómo habeis de entrar, Señor?
DON ÁlvARo. Servir después; DONíÑIGO.
Vos lo quegano sabeis. Que es el mayor interés
De un hidalgo castellano. Que sea presto es mejor,
DoÑA sol. Y antes que se sepa allá,
DON ÁlvARo.
Dejemos los cumplimientos, Para no dar ocasion
Y esa carta nos leed. No sé dónde mi alegría A tantos deudos y amigos,
uede caber en mipecho. Niá tantos falsos testigos
DoNiñico. El alma es corta, y estrecho
Aun no iguala la merced Mivalor; lasangremia De mi perdida opinion.
A vuestros merecimientos. No alcanza; mientendimiento DoÑA SOL.
(Lee.) «He sentido, como es razon, Ciega mi vista; mi lengua Vamos; que ya no hay en mí
que nome hayais dado parte del casa Teme de caer en mengua Voluntad; vuestra es: partamos.
miento devuestra hermana, sabiendo En tanto encarecimiento. DON ÁLVARo.
cuánámi cuentaestaba honraros; pero Sola mi memoria pueda Gran señorá servir vamos.
para que entendais lo queva del amor Tener la que es justa ley, (Vanse don Inigo y don Álvaro.)
del señoral del criado, hagoá don Álva Pues de servir á mirey
r0, vuestro cuñado, ni camarero ma Tanta memoria me queda. ESCENA XIV.
yor, ansi por sus méritos como por sa (Hablan bajo don Álvaro y don Iñigo)
tisfacer vuestros servicios; y pues yo D0ÑASOL.
DoñA sol.(Ap.)
pongo casa, es razon tenga cerca de mi
¡Ay, cómo me dice el alma,
personatales caballerosenella:áquien Alfonso, que son fingidas ¡Qué alegre parte! ¡Ay de tí!
Mil veces me manda amor
doy el parabien.—Dios osguarde —El Estas honras mal nacidas,
Rey.» Decir lo que el Rey intenta;
Don ÁlvARo. Que ponen la nuestra en calma! Pero es linaje de afrenta
¿Qué decis? No llamassin ocasion Probará nadie el valor. -
De verme en palacio estoy! Voy á acompañar la Reina; Wencer amor con engaños,
DON ÍñIGO. Vedme después. Porque es cobardey desnudo;
Dadme, Señor, esas manos. DoNfSIGo. (Ap.) Apolo á Dafne Penea,
D0N ÁLVARo. Tiemblo. A Porcia el cónsulOctavio,
Uno solo y otro sabio:
Yá mí esos piés,gran Señor. DoñA sol.(Ap.) ¿Qué habrá que posible sea?
REY. Temo. bse Sofronia la muerte,
Micamarero mayor, LEONOR. (Ap.) Huyendo al príncipe Decio;
Alzad. Yo me abraso. Hizo Baldraca desprecio
DoñA ELVIRA.(Ap.) REY. (Ap.) De Oton , de la misma suerte;
¡Ay consejos vanos! Yo me quemo. Viendo que elpadre la emplea
LEoNoR. (Ap. á doña Elvira.) LEONoR. (Ap.) En hombre que no la amó,
Celos viven. Fara llorando cegó:
¿Esto tengo de sufrir? Qué habrá que posible sea?
DoÑA ELVIRA. REY. (Ap.) $ Dula con una toca
Amor reina.
Señora, haz pecho español. Se dejó matarprimero;
REY. (Vanse los reyes.) Siá Hipólito en el marfiero
DONiÑIG0. Le despedazó la foca,
Reina,haced sentaráSol.
DoñA sol. Vamos,Sol. Y si Espurina se afea
DON ÁLVARO. El rostro con mil heridas,
Señor, yo osvengo á servir. Contento estoy. Y se mil vidas,
LEONOR.
¿Qué habrá que posible sea?
(Vanse doña Sol, don Inigo y don Al Si
Sentáos, Sol. Cíane Medulina
REY. varo.)
DON MANRIQUE.. A suspadres degollaron,
Sol,sentáos; Porque, ciegos, las gozaron,
La Reina lo quiere ansí. El Reyse abrasa. Delvino, que á amorinclina;
DON PEDRO, Si no pudo Estenobea
LEONOR. (Ap.)
Basta; que estamos aquí A Sol mira. Vencerá Belerofon,
Celosy amor en saraos. DON MANRIQUE. Ni aquel romano á Damon,
REY. ¿Qué os ha dicho doña Elvira? ¿Qué habrá que posible sea?
A donAlvaro cubriera, DON PEDRO, DON PEDR0.
ñigo,á noser criado: Que muy en su gracia estoy. Verdad es que tu paciencia,
Mucho en verle me hepagado. DON MANRIQUE. Gran Señor, tiene la culpa,
DON íÑIGO. Bella es Sol. Aunque es bastante disculpa
Señor,quisiera que fuera DON PEDRO, Una honrada resistencia.
El mayorCésar del mundo, De un ángel copia. Un añoy mas,desde el dia
Porque tuviera valor DON MANRIQUE.
ue en la gran Toledo entraste,
Para serviros,Señor; encerá Sol procuraste
Pero en su lealtad lo fundo. Muchotemo que este sol Con el ruego la porfía;
No es muy rico caballero; A nuestro reyespañol Y con ser verdad ansí
Pero su antigua nobleza Nos le ha de hacer de Etiopia. Que dos solsticiospasó,
Sangre ha dado ávuestra alteza. Nunca este sol acabó
REY. De querer hacerle en tí.
Darle con que viva espero. En los ejemplos que das,
Sea, Sol, para bien vuestro ACTO TERCERO. Con que su alabanza intentes,
El casamiento. Griegas y romanas cuentas;
DoÑA SOL. Pero españolas jamás
Señor,
Salon del alcázar de Toledo. A príncipes poderosos
Hicieron ese holocausto
Vos solo teneis valor, IESCIENA. RIMIERA. De susvidas: por un casto
Wos solo sois el bien nuestro. Hallarás dos mil viciosos.
REY.
EL REY, DON PEDRO. REY.
Reina, dalda el parabien. Don Pedro, ya tuvo hermana
Sol merece que la honreis. DON PEDRO,
LEONOR, Pues Hércules sujetó Algun castellano rey,
Las estinfálidas aves, Que á un bárbaro de otra ley
Yo sé que el bien que teneis, La dió con fuerza tirana;
Sol, es de todos el bien. Y puesJason en las naves Y resistiendo al marido,
Goceisos por muchos años. El marfurioso allanó;
Pues á la sierpe Lernea, Que bajase, mereció,
DoÑA sol. Del cielo un ángel, que dió
Esos vuestra alteza viva, El fiero toro y dragon Temor al moro atrevido.
Y mil coronas reciba Trajoá humilde sujecion, Nimenos merece gloria
De otros mil reinos extraños. habrá que imposible sea?
griegos con sus engaños, Por sus mujeres España;
REY.
Por aquella hurtada joya, Que hay muchas, como esta hazaña,
Aposenten en mi casa Rindieron la antigua Troya Dignas de eterna memoria.
A don Alvaro. Con paciencia de diez años. Mas cuando ninguna hubiera,
A la corriente Letea Doña Sol sola bastara
LEONOR. (Ap.)
Esto es hecho; De Orfeo detuvo el son; Para que Roma callara
YAténas enmudeciera.
Si la lengua calla, el pecho Jérjes abrió el monte Aton: Yo muero al cabo de un año
Hoy como Troya se abrasa. habrá que imposible sea?
Que la vi, y de suerte muero,
Irme es mejor. (Levántase.) n el romano teatro Don Pedro, que mas la quiero
REY. Conoció un leon á un hombre; Mientras mas me desengaño.
De Semíramis el nombre
¿Dónde vais? Micamarero mayor
LEONOR. Rompió los muros de Batro; Hiceá un montañés hidalgo,
AJason venció Medea,
No hasta paravisita AAníbal venció Sagunto, Que si me ha servido en algo
e Criados? Y merece mi favor,
Alejandro al mundo junto:
DON PEDRo. (Ap.) ¿Qué habrá que imposible sea? Otros en lafiera guerra
¿Qué le incita? REY.
Del rey de Leon, mitio,
REY.
A quien debo el reino mio
A Penélopeno pudo, Y posesion desta tierra,
Muy bien venidos seais. En ausencia de veinte años, Y aun la vida, que pequeño
L-1. 16
242 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
Niño quitarmeintentó, Que quizá la eclipsarás. LEONOR.
Hallara mas dignosyo, Sabe Dios que estoy corrido Como tanto al sol andais,
Y menos amor enseño: De aconsejarte tan mal; ¡Qué mucho que la tengais
Todo á efeto de obligar Mas veo á mirey mortal, indispuesta cada dia!
A una mujer, y no puedo. Enfermo,locoy perdido, REY.
DON PEDRO. Yprocuro su salud. (Ap. Algo madama Leonor
Mas presto pudo áToledo REY.
De doña Sol ha sabido.)
Otro Alfonso conquistar, ¡Ay Pedro! no digas eso, Poco, Señora, he salido
Con ser tal su fortaleza. Tu lealtad, tu amor confieso, Al sol... Mas diré mejor
REY. Tu piedad y tuvirtud. Que al sol devuestra belleza
¿Qué causa puede tener Eres mi amparo;no pares, Tanto me sueloponer,
gualar esta mujer Pues ves que ayuda me das. Que de esopodria ser
La crueldad y la belleza? DON PEDRO. El dolerme la cabeza.
DON PEDRO, Como esas cosas verás LEONOR.
La que te he dicho mil veces: Mientras á Sol no gozares; No es mi sol el que os ofende,
Querer tanto ásu marido, Mas dame tú que te ame Que ese apenas os calienta;
Pues no le pone en olvido Y quepase amor portí, Otro mas bajo lointenta,
Lo mucho que tú mereces. Que luego dirás de mí Y mas sobre vos se extiende;
REY. Que he sido tercero infame. Que como tan bajo está,
IREY. Alcanza mas á ofenderos;
¿Será ausentarle de aquí
Algun remedio? Pedro, bien puedo decir Que mal puede dañohaceros
DON PEDRO. Que es de poco entendimiento El quepor alto seva.
Quien castiga el pensamiento REY.
Ninguno. Y ofende lo por venir.
REY.
Si es bajo, asegúroos yo
Véte á vestir esos moros, Que no os ofenda una tilde,
¿Pues no ha de haber, Pedro, alguno Finge esas cartas,y luego Ni ofende sol que es humilde
ºara dolerse de mí? Saquea, rompe y ponfuego Rey que el vuestro mereció.
¿Ha de morirun rey vuestro A mi riquezay tesoros. LEONOR.
A manos de la hermosura Tú no eres el cauteloso.
Deuna mujer, que es tan dura, Sino el que me da remedio; Quejaisos de la cabeza,
Como en mis desdichas muestro? Tú eres la virtud en medio, Y por eso habia pensado
DON PEDRO. Y yo el extremo vicioso. Que es de andarasoleado.
REY.
Sitú pudieras poner Ansí agradezco tu celo,
Enpe de la vida Que cuando falte á tu amor, Engañóse vuestra alteza;
A don Alvaro, rendida Muera á manos de un traidor. Que aunque es el tiempo en sus leyes
Vieras su esquiva mujer; DON PEDRO, lgual, mas son las calores
Que es cierto quepor libralle, Que vivas lepido al cielo. sol para labradores
Aventurara su honor; Que para frente de reyes.
Aquí aguarda; que en unpunto Y esto está bien hasta aquí,
Y ansi, prendelle es mejor Verás los moros y el pliego. Sino es desafío español
Que no intentar ausentalle. REY.
Sabe Dios lo que me pesa Porque nos partan el sol.
De ayudarte en este engaño; Vén presto. LEONOR.
DON PEDRO.
Pero considero el daño Gran parte me toca á mí,
De no salir con tu empresa; Haz cuenta que llego Aunque mejuzgaisajena,
Que eres mi rey en efeto. Al bien quepretendes junto. (Vase.) Del sol que hiere á los dos,
REY.
ESCENA III. Porque, aunque os abrasa ávos,
f:
¿Con qué causa podréyo
si no la dió y Soy yo quien siente la pena.
EL REY.
En público ni en secreto? ESCENA IV.
¿Enviarle no es mejor, ¿Quién es amor? Infierno de la vida.
comovimitas. DON ÍÑIGO, DON ÁLVAR0.—DIcnos.
¿Dequién nace? Del ciego atrevimiento.
DON PEDRO. ¿De qué vive? El favor es su alimento. DONíÑIGO.
Mucho, Señor, te desvias ¿Qué fuerza tiene? Estar al alma asida. Los caballos han llegado
De la luz de tu valor. ¿Da muerte amor?Amores homicida. Que envia el rey cordobés,
No quedó ese ejemplo escrito ¿Davida amor? Mezclada con tormento. Y de todos ellos es
Para darte esa advertencia; ¿Dónde asiste?En elciego entendimiento.
fues ¿algo tiene amor? Gloria fingida. El mas gallardo el melado.
Imita su penitencia, De telas de plata finas
Y no imites su delito. ¿Quétienebuenoamor?Algunsecreto. Las cubiertas con milfranjas,
REY. Todo lo vence amor, griegosy godos. Y de hechuras de naranjas
Pues ¿quéindustria me darás Nadie se escapa, el mundo está sujeto. Borlas á las cuatro esquinas.
Paraprendelle? ¿Con qué engaña el amor? De varios Verlos podrá vuestra alteza
DON PEDRO.
[modos. Desde āqueste corredor.
Vestir
¡Oh amor!vuelveportí; dime, ¿á qué REY.
[efeto
Dos moros, que han de venir Todos te infaman y te buscan todos? El moro muestra valor
Cuando tú en consejo estás Y agradecida nobleza.
En otra ocasion ydia, ESCENA III. ¿Son los doce que me escribe?
Con una carta imitada, DONiÑIG0.
Que Almanzor, rey de Granada, LEONOR.-EL REY.
Sí,Señor.
Has de decir que te envia; REY.
LEONOR.
Y con ella otra tambien, Dad el melado
Que de don Alvaro tenga ¿Cómo se halla vuestra alteza?
Firma falsa,y que contenga REY.
A don Álvaro.
DON ALVARO.
Una traicion. Mejor,mi bien, me he sentido.
REY.
Obligado
Dices bien.
LEONOR. Queda el que de tírecibe
¿Durmió bien? Caballo de tanta estima,
DON PEDRO, REY. A emplealle en una hazaña.
Con esta le prenderás, Bien he dormido LeoNor. (Ap.)
Y al querer darle la muerte, Duéleme algo la cabeza, ¡Con qué lisonjas le engaña!
Vendrá doña Sol de suerte, Y entretenerme querria. Con qué favores le anima!
LA CORONA MERECIDA.
No ha sido en vano DoN ÁLVARo. (Ap.) Porque negar no puedes que te engaña
Esta traicion cautelosa. Cuando el sol arde, hace alarde La luz de la razon, que no conoces,
Quitarme quiere la vida. De nubespara llover. En viéndote perdido de remedio.
DON ÍÑICO. Sol, notable desventura
Me vino de conocerte. ESCENA, VIII.
¡Qué arrepentido he quedado ¡Que el cuchillo de mi muerte
be habrielo dicho Se afilase en tu hermosura! UN PAJE.- EL REY, DON PEDRO:
DoN ÁlvARo. Mas, pues nos hemos amado, después, D0ÑASOL y EL ESCUDERO.
Has dado Hagamos,Sol, una cosa: PAJE.
Luzáun alma que, ofendida Yo muero por ser tú hermosa,
De confusion, no acertaba Muere tú por ser yo honrado. Doña Sol viene aquí.
DON PEDRO,
A salir de aqueste enredo. (Don Manrique se lleva á don Álvaro)
Esa es la causa. ¿Quépuedo ¡Mira si obra!
Hacer? Hoy mi vida acaba. ESCENA VIII. Fingete grave.
REY.
Sol, Iñigo, esvirtuosa,
Yo lo sé; mas los casados EL REY, DON PEDRO. Fingiréme piedra;
Son mil veces desdichados Mas no podré. Dique entre.
Que tienen mujer hermosa. DON PEDRO, (Vase el paje.)
Dame esosbrazos,y di A compasion me mueve. Ahora creo
A Sol que muero por ella; REY, Que voy derecho al fin de mi deseo.
Mas que me holgara de vella ¿De qué modo (Salen doña Sol y su escudero)
Menos bella para mí. Puede moverteá compasion don Alvaro? DoñA sol.
Suelen los que aman decir DON PEDRO.
No tepido con lágrimas miesposo,
Que los mata, ó lo procura, Nohabiendodemorir,temblando quedo Ni que de mi dolor tengas mancilla,
Desu dama la hermosura, El fin deste suceso; que es muy propio Invito rey,Alfonso poderoso,
Ytodos suelen mentir; De la mentira no tener salida Alta rama del tronco de Castilla;
Pero yo, aunque injusta ley, Sin mucho deshonor de quienla intenta. Porque si en los delitos es forzoso
Diré con verdad forzosa
REY. humilla,
Que por ser Sol tan hermosa, Cuando el que pide al que ha de darse
Me ha dado la muerteun rey. Debajo de que todo va fundado
DON iÑIGO. En que viva tu rey, ¿de qué te afliges? Como sé que en don Alvaro no cabe,
DON PEDRO. Vengo contenta de que el Rey lo sabe.
Hago testigo este llanto Don Alvaro, Señor, es caballero
Con que nue has enternecido Quisiera que vivieras de otra suerte. Devuestra casa y sangre, decendiente
(Porque en mivida he sentido REY. De Lain Calvo, aqueljüez primero
Ninguna desdichatanto), Consígase migusto, que estoy loco, Que ansíestimó la castellana gente.
Que ese dia moriré; Y no repares en el fin; que nunca ¿Porqué hade daráun bárbaro tan fiero
Pero yo espero en el cielo Fué valiente jamás quien el fin mira. ía corona real devuestra frente,
Que tendrá tu mal consuelo, DON PEDRO. Habiéndole vos hecho mil mercedes?
Pues que tu inocenciave. Por eso son los mas valientes locos, No sé si escucharán estasparedes; [ro.
Muestra valor,pues le tienes. Mas nolo harán; y ansí, hablarémoscla
(Apártase de él.)
Porque no consideran la salida. Bien séque estraza vuestra,An
REY.
0,
-Señor, mi hermano está aquí;
Y pues á pagarme ansí El Reyes preferidoácualquier súbdito. Viendo que ávuestros tiros me reparo,
Mis largos servicios vienes, DON PEDRO. Querer queansimihonorsu man
Corta á los dos las cabezas. 0,
|Al Rey conviene solo lo que es lícito.
LA CORONA MERECIDA. 245
No hay contra un rey, si no es del cielo, DoÑA sol. Matóse encendiendo el fuego,
[amparo. Eso pretende. En que se deshizo lue
¿De qué sirve ser palma ni ser roble, ESCUDERO. Por honra de su marido.
S elviento del poder, cuando se enoja,
No hay cosa que no se rinda. LUCINDA.
Hojasy ramas por el suelo arroja? DoÑA SOL. El alma la pondrá miedo.
Ríndome á vos:guardad á mimarido, ESCUDERO.
Yvenid á mi casa; que ya quiero ¿Qué decis?
ESCUDERO, Yopienso que, aunque cristiana, .
el fuerte vencedor goce al vencido,
on el secreto que de vos espero. Que me ha espantado Querrá, como la romana,
Allí podeis entrar desconocido: El ver que te hayas rendido. Ser Lucrecia de Toledo.
Basta que os acompañe un caballero; DoÑA sol. LUCINDA.
Que yo sé bien que habiéndomegozado, 1 La vida de mi marido ¿Quieres que vaya á mirar
Pagar no puedo lo que os he costado. Me ha forzado y me ha obligado. uy quedito lo queintenta?
Acabaréis con tantas pretensiones, (Vase el escudero.) ESCUDERO.
Y acabaré con tantas amenazas; LUCINDA. Vé, Lucinda, con gran cuenta,
Yo dejarélas vanas dilaciones, Porsi se quiere matar.
Yvos las falsedades ylas trazas. ¿Es posible que intentase
Ni quiteis á mi esposo lasprisiones,
El Rey tan gran testimonio? LUCINDA.
DOSA sol. Voy; que aunque tenga cerrado,
Porque mihonorse escape delasplazas, Daré mil voces al cielo.
Y no entienda la Reina, miseñora, Cosa que traza el demonio,
Que á su cama real nacítraidora. ¿En qué quieres que parase? ESCUDERO.
Venid, Alfonso, gozaréisporfuerza ¡Cuán desdichada nací! Yo con la puerta en el suelo,
Una mujer de piedra,un mármolfrio, Triste fue Lucinda el dia Aunque caduco yturbado.
A quien la honra sin amor esfuerza, Que á buscar la suerte mia (Vase Lucinda.)
Que está en lavida del esposo mio. De donde sabes sali.
¡Nunca madama Leonor –Triste de mi! ¡cuántas cosas
Sino hayrazon quedeste intento ostuer Nacen de un injusto amor!
Nitiene libertad vuestro albedrío, [za, Viniera de Ingalaterra,
Tiempo vendrá que le pagueis al doble Para desventura y : ESCENA XIII.
Tan gran ofensa á Dios y á un hombre De mi vida y de mi honor!
REY. [noble. ¿Quiénpensara tanto mal? EL REY, DON PEDRO.–EL ESCU
si esto habia de ser,
Espera,Sol, espera. DERO.
¡Nunca yo fuera mujer
(Vanse doña Sol y el escudero.) be un hombre tan principal! (Está oscura la sala.)
Gozárame el Rey entonces,
ESCENA IX. Y no donde ahora escrita DON PEDRO.
Lainfamia que solicita Entra quedito,Señor.
EL REY, DON PEDRO. Quede eternamente en bronces. REY.
Las carnes me están temblando.
DON PEDRO. Dadme esas manos hermosas.
(Vuelve el escudero con una hacha en ESCUDERO.
No désvoces; cendida.)
Que llegarán á oidos de quien sabes. ESCUDERO, Soy, Señor, el escudero.
REY. REY.
Señora, el hacha está aquí.
¿Desa manera mi amistad conoces? DoÑA soL. 1 . . . . ¡Ah hermanomio!
DON PEDRO,
¡Ay cielos! volved por mí, ¿Dónde está Sol?
ESCUDERO,
¡Graves palabras! pues veis que os estoy llamando.
REY. ESCUIDERO. Con gran frio.
REY.
En extremo graves. ¿Es para que al Rey alumbre
DON PEDRO. Cuando suba? Andad, decid que aquí espero.
Pues da lugar, Señor, á que la goces, DoñA sol. ESCUDERO.
Y te da como á rey su honor las llaves, Necio estás; Voy,Señor. (Vase.)
Déjate de buscallá y persuadilla. REY.
Que un ciego no ha dever mas
REY. A escuras que con la lumbre. De la pasion,
¡Quiénla pudiera hacerreina en Castilla Dame el hacha. Le ha dado algun accidente.
ESCUDERO, DON PEDRO.
¿Es posible, don Pedro, que ha rendido
Estafiera mujer su altivo pecho? ¿Para qué? Comopor fuerza consiente,
DON PEDRO, DoÑA SOL. Tendrá mucha alteracion.
Tanto pudo el amor de su marido: Quedáos entrambos aquí. Con su gusto una mujer,
Mira si fué la industria de provecho. ESCUDERO. Presto á la traicion se arroja;
REY Mas sin él, mucho se enoja,
¿Dóndevas, Señora, ansí?
D0ÑA SOL. Porque no le ha de tener.
Mudémonos, don Pedro, de vestido;
3: quiero,ásu disgusto,á sudespecho, Dios lo sabe y yo lo sé. EsceNAxIII.
zarla, despreciarla y obligarla. (Ap. ¡El me valga!) (Vase.)
DON PEDRO.
ESCENA XII.
LUCINDA, EL ESCUDER0–EL REY,
Vendrá áquererte cuando tú á dejarla. DON PEDRO.
(Vanse.) EL ESCUDERO, LUCINDA. LUCINDA.
LUCINDA. Solo dice miseñora
¿Dónde irá? Que espereis, Señor, aquí.
Sala en casa de don Álvaro, en Toledo. ESCUDERO. REY.
PERSONAS.
La escena es en Tolcdo.
SADINA.
Que novenga á misa aquí.
ACTO PRIMERO. ¿Há mucho que sirves? Y ¿será elseñor
PAULA. Su paje?
Sí. PAULA.
Calle.
SABINA. En el blanco das.
SABINA.
ESCENA PRIMERA. Y ¿qué casa, Paula, es esta?
PAULA. ¿Quieres recio? "
ELISA, LAURENCIA, PAULA ySABI Muy honrada yprincipal. PAULA.
NA, con mantos; MAESE JUAN y SABINA. Estoy perdida.
MARQUINA. ¿Hay madre?
SABINA.
PAULA, ¿Págate?
ELISA. PAULA.
Pues si la hubiera,
Mándeme vuesamerced; A misa tambien viniera. Landre le dé;
Que le quedo aficionada. Que se va tras cuantas ve.
SABINA.
LAURENCIA. Mas ya que sabes mivida,
Yo áserviros obligada. ¿Tienes buen dueño? no me dices algo
Por muy vuestra metened. PAULA. e lo que hay allá tambien?
ELISA. ¡Y quétal! Tu señora¿quiere bien?
SABINA. SABINA.
De hoy masser devota quiero
Desta iglesia. ¿Haymas hijos? Quiere bien á cierto hidalgo.
LAURENCIA. PAULA, PAULA.
PAULA. Hiciera
Paguestanjusta aficion.
Fuera desto, no habrá fiesta Sítengo. Juramento que era gente
20 C0MEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
Que os trataba como á padre. MARQUINA. FELICIANO,
MARQUINA. Yo os iréá buscar allá. Dipresto.
Después que murió su madre MAESE JUAN. LAURENCIA,
Se vivemiseramente. Gente que pasa.
No, no; por Dios,que he de ir
MAESE JUAN.
Para veros componer. FELICIANO.
A ninguno faltan duelos; ¿A qué hora sueleser? Con ellas sé que has estado;
Que síyo no me valiese MARQUINA. Contado me lo ha Fisberto.
De otras cosas, y anduviese A todas podeisvenir. LAURENCIA.
Con mil penas y desvelos MAESE JUAN. Gente principal por cierto;
Buscando algun dinerillo, No hay de qué tengas cuidado.
Muriera, no lo dudeis. Ello ¿untaisos antes?
MARQUINA. FELICIANO.
MARQUINA. Díceme que por tres horas
No.
Pues ¿en qué os entreteneis? MAESE JUAN. No habeis dejado de hablar;
MAESE JUAN.
Pues¿cómo os apercebis? Y no suele ese lugar
No falta algun remendillo. Darle á las que son señoras.
MARQUINA.
MARQUINA. LAURENCIA.
Wos lo veréis sivenis.
Por san Payo,maeseJuan, MAESE JUAN, quieres? Somos mujeres,
Que siyo no me valiera resto amistad confirmanos,
De otras cosas, que estuviera Y ¿podré aprenderlo yo? Y las vidas nos contamos.
Como mis padres están. MARQUINA. FELICIANO.
MAESE JUAN. A la fe, sivos quereis, Fácil en tus cosas eres.
¿Sabeis vos algo tambien? : en menos deun año os haga Dirias nuestros amores.
MARQUINA.
oeta con tanta llaga. LAURENCIA.
MAESE JUAN.
Sé una cosa. Huélgome de hablar en tí.
MAESE JUAN. Pierna de pobre me haceis.
FELICIANO.
Y ¿qué es la cosa? Mas quedáos con Dios, Marquina;
Que se han despedidoya. Yella ¿qué te dijo á ti?
MARQUINA. LAURENCIA.
Esun pocovergonzosa; LAURENCIA. (A Elisa.)
Mas vame con ella bien. Por esa recetairá, Otras historias mayores.
Después de comer, Sabina; Prometila al despedirme
MAESE JUAN.
Y Diosos guarde mil años. Que te enviaria allá;
¿Curais exquisitosmales? ELISA. Que quiereverte.
MARQUINA. FELICIANO.
Peor. Adios,señora Laurencia.
LAURENCIA. ¿Y podrá
MAESEJUAN. De visita recibirme?
¿Llevais recaditos? Sentirtengo vuestra ausencia. LAURENCIA.
ELISA.
MARQUINA. Irás con un papel mio,
Esos no fueran delitos. Ea, por mi vida, engaños. Fingiéndote mi criado.
LAURENCIA.
MAESEJUAN. FisbERTo. (A. Sabina.)
¿Suelevaler esto reales? ¿Engaños?¡Guárdeme Dios! Y ella, diga, ¿cómo ha estado?
SABINA.
- MARQUINA. SABINA.
Paula, adios.
Y entra al nombre de escudero IºAULA. Hábleme con menos brio;
Por la puerta de la hambre. Que estoy un poco celosa.
MAESE JUAN.
Adios,Sabina.
ELISA. LAURENCIA. (A Feliciano.)
Quedo: ¿haceis medias de estambre? | No me puedo detener.
MARQUINA.
Dame la mano, Marquina.
FELICIANO.
MARQUINA.
Ahora bien, decirlo quiero; ¿Qué habeis hablado las dos, En fin, ¿latengo dever?
Pero, hablando con perdon. Que asi os habeis detenido? LAURENCIA.
Sabed queyo soy poeta... ELISA. Verás una dama hermosa.
MAESE JUAN.
Cosas de mujeres son. FELICIANO.
¿Poeta?
MARQUINA. (Vanse Elisa, Paula y Marquina.) Guárdete,Señora, el cielo.
Tan malaseta, FISBERTo.(A Sabina.)
ESCENA II. Adios, reina.
Que os puede dar compasion.
SABINA.
MAESE JUAN. FELICIANO, FISBERTO.— LAUREN
¿Deso llorais? CIA, SABINA, MAESEJUAN. Estoy singusto.
MARQUINA. (Vanse Laurencia, Sabina y Maese
¿No quereis FisbERTo. (Ap. áFeliciano.) Juan.)
Quelo sienta? Llegasteá buena ocasion.
FELICIANO.
ESCENA III.
MAESE JUAN.
No, : Dios; No poca ventura ha sido. FELICIANO, FISBERTO.
Que conozco mas de dos, Detente un poco, Laurencia;
Mas de dos? y aun mas de seis, Así Dios te haga dichosa FELICIANO.
e se holgaran de sabello. Como gallardá yhermosa. ¡Gallardo talle!
Vos¿no estáis examinado? LAURENCIA. FISBERTO.
MARQUINA. ¡Qué graciosaimpertinencia! Esal justo
Eso es ello, ¡mal pecado! distiene ver aquí De un ángel cifra y modelo.
MAESE JUAN. Todo el dia, y cuando vienes FELICIANO.
De tugusto, me detienes. Merece, Fisberto, amor;
Pues qué, ¿castigan por ello? FELICIANO.
MARQUINA. Y este amar en esperanza,
Agora, Dios,salí; Mientras el bien no se alcanza,
Nuestras amas se van ya; Que me ha detenido en casa
Veámonos, y os diré Hace la causa mayor.
Lindas cosas. Persona de obligacion. ¡Qué bien pisa Qué bien lleva
¿Quién son estas damas? El cuerpo!
MAESE JUAN. FISBERTO.
LAURENCIA.
Allá iré. Il.· ¡Gentil donaire!
EL AUSENTE EN EL LUGAR. 251
Toda la mujeres aire; Destosá quien dió fortuna Nunca temas hombre pobre.
No es mucho que bien se mueva. Sangre, y sustancia ninguna; FISBERTO.
FELICIANO. Es noble entre carne y cuero. Cuando entendimiento sobre,
Una gallarda mujer FELICIANO.
Se ha de temer,y aun temblar.
9: pisa con aire y hrio,
s como ver un navío
¡Mísera cosa, y bajeza
bel alma, aunque honor le sobre, FELICIANO.
tú ue pienseyo
Que llevaviento á placer. Vivir en cuerpo tan pobre! ue sirve á aurencia?
Son los chapines la quilla, FISBERTO.
Las sayas las obras muertas, FISBERTO.
Con las jarcias que cubiertas Si la virtud es riqueza, Sí.
Salen de la verde orilla; Solo es rico el que la tiene. FPLICIANO.
FELICIANO.
El pecho es árbol, los brazos Pues no nos vamos de aquí.
Mesana, la gavia el cuello, Todos lo dicen ansí
FISBERTO.
Velas tocasy cabello, Cuando son pobres, y á mí
Como de perlas me viene; Aquel sí convierte en no;
Del viento prision y lazos. Que en aquellas rejas mira
Y como llevando viento Pero alaban lavirtud,
Parte congalad donaire, es blason de la nobleza, Muy diferente lugar.
procuran la riqueza FELICIANO.
Y no puede andar sin aire,
Que el aire es su movimiento; Con todasolicitud. Sígueme.
Ansí la mujersin él FISBERTO, (Vanse Feliciano y Fisberto.)
Es como un navío en calma, Este mancebo esgalan,
Porque en la mujeres alma Aunque ser pobre se suena; ESCENA. V.
El aire, y se mueve en él. Porta cintillo y cadena,
FISBERTO). Viste raso ygorgueran, CÁRLOS, ESTÉBAN.
Harto bien la comparaste, Ytal vezá la bayeta cÁRLos.
Bien sabessu calidad; Remite la mejor gala.
Mas conforme á su humedad FELICLANO. uiero esperar.
En las aguas la fundaste. Aquí, Estéban, te retira
¿Piensas, Fisberto, que es mala? Hasta ver si Aurelio sale.
Por lo quetoca á mudanza FISBERTO.
Yáinquietud,le viene bien; Mas ¿quién es aquel mancebo?
Por el navegartambien No; que es de lospobres treta. ESTÉBAN.
Nopoca partele alcanza; ¡Oh, bien haya suinventor, A decirte no me atrevo
e es navío la mujer, Que hizo honradosygalanes, Lo que busca y lo que vale,
on quien en Indias setrata, A pesar degorgueranes Por no darte pesadumbre.
Que oro, piedras,perlas,plata, Y de la seda mejor! cÁRLos.
Suele cargar ytraer. FELICIANO.
Lo que vale bien lo veo,
Ninguna cosa sin alma Si diera título acaso, Lo que busca su deseo
Tantoimita al cuerpo humano; Atributo óepiteto Lleva delante una lumbre
Habla, anda, duerme, es liviano, Unpoeta en un soneto Que lo dice á cuantos viven
Ya corre,ya vive en calma; Destos quepica el Parnaso, En la calle donde estamos
Ya tiene el tiempo en bonanza, A la señora bayeta, ESTÉBAN.
Ya con latormenta incierto, Cómo te parece á tí
Y hasta llegará supuerto, la llamara? Simil veces la pasamos,
Tantas los dos nos reciben.
Le animan fe y esperanza. FISBERTO,
FELICIANO. Si á mí
Es este mozo un hidalgo,
Perdóneme Diossi miento,
De las burlas te has pasado Merecibiera esa seta, Compuesto de nada yviento;
A lo moral. Muy ilustre la llamara,
FISBERTO. FELICIANO,
Agora sabrás si es algo. -
OCTAVIO. AUREL10.
Que quieren forzarte elalma.
Siestá enforma de bestia, nomeespanta. Mis brazos quiero daros. ¿Qué respondes?
AURELIO. FELICIANO. ELISA.
¿Sabeis acaso que esta casa es mia? Yo los mios. Cárlos mio...
FELICIANO. AURELIO. Mio no, que habléturbada..
A no saber que es vuestra aquesta casa, |Vamos en casa de mi hermano. Cárlostuyo, y mio un tiempo,
No hubiera puesto yo los piés en ella. FELICIANO. Quepara mi muerte basta,
AURELI0. Vamos. Cuando palabra te dí
Pasáos allí. FISBERTo. (Ap. á su amo.) De sertuya, ¿quién pensara
Que hallara un Sanson tan fuerte
FELICIANo.(Ap.) ¿Que te casaste? El templo de mi esperanza?
YO pierdo aquí la vida. FELICIANO.
mancebo ciego
AURELIO. SÍ. A las colunas se abraza
Di, Elisa, que mejor dijera Elicia, FISBERTO. De mis pensamientos hoy,
¿Quién es este mancebo? ¿Qué hará Laurencia? Yá todosjuntos nos mata.
ELISA. FELICIANO. Entre cuantosimposibles
Tu imaginacion hallara
El que él ha dicho.
AURELI0.
Lo que hice yo.FISBERTO. Para olvidarte, mi bien,
Ni hacer de mi amor mudanza,
¿Cómo entró qu. ¿Qué fué?
La obediencia de mi padre
FELICIANO. Fué, comoves, reservada:
Con un recado falso En llegando á que es mi dueño,
De Laurencia, su dama. Tener paciencia. Cesa elgusto, el amorpara.
OCTAVIO. (Vanse Aurelio, Feliciano, Octavio, El me dió este ser que tengo;
(Ap. ¡Vive el cielo, Fisberto y Marquina.) A la sombra de sus alas
Queesteeselmismo que Laurencia ado ESCENA. XIII.
He vivido: no es razon
Y por quiensoy aborrecido!)Padre, [ra, Será tanta deudaingrata.
Si no casais á Elisa y Feliciano, CÁRLOS, ESTEBAN–ELISA, PAULA. Si aquesto se desconcierta,
Notengo honor. 0 tu ingenio y amor hallan
AURELIO. CÁRLos. Remedio con que se impida,
Detente, que estás loco.— Sise tardan un momento, Aquí está Elisa.
cÁRLos.
Elisa,que haya entrado honestamente Fiera Elisa, mas ingrata
Este mancebo aquí, no lotratemos; Que á las manos que la siembran ¿Qué llamas
Que de tus pensamientos yo lo creo. La verde ysoberbia palma, «Aquí está Elisa»?Mujer,
Soy padre, tengoun hijoqueámicrédito Sospecho que como mina Que es el nombre que declara
Sucederá mañana. No repliques Por la boca reventara Mejor la mudanzavuestra;
Acuantovieres que mi honoremprende. El alquitran que en el pecho Porque sois muerte y mudanza.
ELISA. Me estaba abrasando el alma. Si Elisa estuviera aquí,
Siyo fuí desdichada,si mi estrella Cuando vique Feliciano . Cumpliérame su palabra.
Mepuso en ocasion de tantos daños, Te hablaba,te enamoraba, No está en sí;pero está en mí,
El tiempo te dirá qué culpa tengo. Mil veces para salir Comoinfierno que me abrasa.
AURELIO. Puse la mano á la espada; Estefué concierto tuyo,
Pero viendo que tu honor, Todo concertado estaba;
Caballero, yo os hallo en esta casa, El de tu padrey tu casa El hablar hoy á Laurencia
Y en el mismo aposento de mi hija. Sepusiera al blanco vil No ha sido, Elisa, sin causa.
No os hago fuerza,porque no erá justo Delvulgo,que errando enclava, Entu cama me pusiste
Por hallaros aquí, casaros luego; Detuve mijusto enojo. A queviese mi desgracia.
¿Queréissersu marido? ¡Qué mal hice! pues fué causa ¡Mal haya fe que pretende
FELICIANo. (Ap. áFisberto.) Que Aurelio y Octavio entrasen, loria de cielo de cama!
¿Qué dirémos? Hija deuno, y de otro hermana, Trujísteme á quelo viese.
FISBERTO. Donde por cobrar su honor ¡Oh, qué bien me desengañas!
Yopienso que te engañan; que si dices Bajaron mis esperanzas Tuya la cama, leon yo,
ge no quieres casarte, han dematarte. Del cielo de tus favores
Al infierno de mis ansias.
ue á sus piés doradosbrama,
Camaleon vengo á ser,
i quieres defenderte, mete mano;
Quizásaldrémos, aunquenohayapuerta. ¡Cuántasvecespresumí Pues el dia que te casas
FELICIANO. 9. lo que via soñaba, Vengo á sustentar de viento
que sin duda dormia, Tantas esperanzasvanas.
¿Quién duda queestarán todascerradas? Pues me escondiste en tu cama!" Don Fernando de Toledo
FISIBERTO.
Mas limpiándome los ojos, Hace gente. Afuera, España.
Pues diquesí; que habrádespués reme Y despertándome el alba No mas patria, no mas vida.
Si esto no fuere cosa de tugusto. [dio, Del dia de mis desdichas, Todo, contigo, me falta.
FELICIANO. Y el tocartu engaño al arma, Iréá morir; ¡plega á Dios
Señor, yogano tanto en ser esclavo, Conozco que estoy despierto; ue en la primera batalla
Que no esposo, de Elisa, vuestra hija, Porque, aunque en sueños, me espanta na pistola me borre
Que alabo la piedad del justo cielo por quien no fuerayo Tu rostro,Elisa, del alma.
Que os trujo en ocasion que aquí me ha antas desdichas pasaran. ¡Obediencia dices! ¿Cuándo
[llásedes; Mas ya que ha traido el tiempo Amor obedienciaguarda
Aunqueos prometoqueeslavezprimera La prueba de tus palabras, Niá padre, niá honor, niá esposo,
Nial cielo?
AURELI0. [cho Note castigue el amor ELISA.
has hecho sus firmasfalsas;
Pues porqueno penseis que me aprove Que No digami amor, Elisa, Espera, repara...
De la ocasion agora, id en buen hora, Que cuando me diste tantas, cÁRLos.
pensadlode êspacio en vuestra casa; Torres en el viento hacias, Tú ¿vienes conmigo?
Quepuestoque soy pobre, ricohe sido, Y escribias en el agua. ELISA.
Y no es mi hacienda, no, tan limitada Mientras van á sus conciertos, No.
Que no os importe; aunqueel valor de Vamos á mi casa honrada,
Hace muchas ventajas ásu dote. Elisa 0 á las deljüez del cielo cÁRLos.
FELMCIANO. Que lasvoluntades casa. Pues, loca, ¿por qué me llamas?
Porque veais con cuánto honorprocedo Soy tuprimero marido, ELISA.
En vuestra estimacion, venid conmigo, Tú mi mujer; pues ¿qué aguardas? Sipudiera, Cárlos mio,
Y harémoslosconciertosyescrituras ¿Cómo te detienes? Mira Yofuera;he nacido honrada,
256 COMEDIAS, ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARP0.
FELICIANO.
¿Qué dirá el mundo de mí? A Feliciano,Sabina.
SABINA. Un temor.
iensa algun medio. *
IAURENCIA.
cÁRLOS. Gloriosa estás de querer
Quien ama Hombre tan galan. ¡Temor conmigo! ¿De qué?
Y piensa, no tiene amor, LAURENCIA. ¿Viste á Elisa?
O el que tuvo se le acaba. Inclina FELICIANO.
Hante hablado en casamiento, A amarle á cualquier mujer. Ya la vi.
Palabra que os arrebata SABINA. LAURENCIA.
El seso: ¿quién duda, Elisa, Tienes, Señora, razon; ¿Con suspiro?
Que á este son hagas mudanza?
Dios te haga tan dichosa, Que cuando pienso en Fisberto, FELICIANO.
Se me baña el corazon
Que aquella misma mañana De un cierto incendio encubierto" ¿Suspiré?
De la noche de tu boda LAURENCIA.
Tetraigan de Flándes cartas ¡Agradable suspension,
Que no deja á mis sentidos Sí, mis ojos. ¿Fué por mí?
En que digan que soy muerto. Lugar de volver en mí! FELICLANO.
ELISA.
LAURENCIA. Del alma á tus ojos fué.
Escúchame una palabra. Amando están divertidos. LAURENCIA.
cÁRLos.
No dirá Elisa quefuí ¡Válame Dios!¿Dónde hasido?
Obras quisiera escuchar; Sirena de sus oidos. FELICIAN0.
Que palabras todo es nada. (Vase.) Habrá visto en Feliciano
PAULA. ue lo menos le conté, Averá Elisa.
es con atrevida mano LAURENCIA.
Estéban, ¿qué dices desto? En corto mapa cifré ¿Y de allá
EsTÉBAN.
Todo un cielo soberano. Esta tristeza hastraido?
Plega á Dios que una bombarda ¿Quién duda que está invidiosa ¿No está buena?
ibas de mi treinta *: everme tan venturosa? FELICIANO.
Si volviere áverte, Paula!
No mas España cruel, SABINA. Buena está.
No masvida, no mas patria. No hará, porque quiere bien. LAURENCIA.
Arrieros van á Flándes, LAURENCIA.
Algo has visto ó has oido.
Allá me lleven sus cargas; ¿Parecerále tan bien? No te dijo que te quiero,
Y site casares... SABINA. ue te alabö, que teadoro
PAULA.
¡Qué necedad tan famosa! Y que te estimo?
Oye. LAURENCIA.
FELICIAN0.
ESTÉBAN. Si espero
Quiero mucho.
De aquíá mil años te traigan SABINA. Para guardarte el decoro,
Nuevas de que el Draque es muerto, Tus deseos
Que es mas rigor considero.
O el rey Chico de Granada. (Vase.) -
¡Ay, fuerte obligacion! Ay, honra, asi Tuvo el engaño habrá sido. No tardes;
A la virtud de un generoso pecho! . [da Mi bien y el tuyo han llegado. Que me matas.
La justa resistencia que habeis hecho FELICIAN0.
En tanto amor, me costará la vida. ESCENA XV. ¡Ay Laurencia!
No sé si ya me siento arrepentida; ¡Casado!
Que contra amorno hay fuerza deprove FELICIANO, FISBERTO. – DiciIAs. LAURENCIA.
Perosaldrá del alma ásudespecho (cho; Calla.
Cuando al honor la posesion le impida. FISBERTO.
FELICIANO.
¡Casada yo sin ti! ¡Triste suceso! ¡Sabina!
Imaginallo solo me desalma; SABINA. ¿Que calle?
Pero ya en el alma estásimpreso, ¡Fisberto amado! ¡Puguiera á Dios que pudiera!
El tendrá los despojos, tú la palma; Triste viene tu señor. LAURENCIA.
: tieneen Argelel cuerpopreso, FISBERTO. Pues ¿qué razon hay bastante
endrá por puntos en su tierra el alma. No sé qué pena se tiene. A hacerte casar por fuerza?
(Vase.) LAURENCIA. FELICIANO.
– —– —- — “T
EL AUSENTE EN EL LUGAR. 263
Cárlos, tan contenta quedo, LAURENCIA. ESTÉBAN.
Que diera albricias. Y aun pienso que ávos os pesa. Vuestro concierto
CÁRLos. CÁRLos. Habemos visto los dos.
No puedo Pesábame; pero ya A mi Paula me ha dejado.
Pensar por qué me llamais Que desta mano me así, Si me quieres, aquiëstoy.
Para consultar conmigo La que por celosperdí, SABINA.
Vuestras bellas manos hoy. Hoy la venganza me da. ¡Ay, mi Estéban, tuya soy!
¿Quién os ha dicho que soy LAURENCIA. LAURENCIA.
Quien buenas venturas digo, ¿Qué decis?
Teniéndola yo tan mala? Cárlos, verdad te he contado.
CÁRLos. Yo te comienzo á querer
LAURENCIA.
Cárlos, no me lo negueis;
Que aquí se ve Por venganzay por furor;
Que vengarosintentais Pero acabará en amor,
Que bien sé que lo sabeis, Con otro hombre. Y en que serétu mujer.
Y que ninguno osiguala. LAURENCIA. CÁRLos.
- CÁRLos.
Estéban. ¿Yvospensais Cuando nofueras quien eres,
Que si lo intento podré? Por vengarme te adorara. "
ESTÉBAN.
cÁRLós. Tuyo he de ser.
Señor... (Pae) Ya lo estoy aquímirando, LAURENCIA.
CÁRLos. Y me parece que sí. Pues repara
¿Qué es esto? LAURENCIA. " En que mi honor consideres.
.ESTÉBAN. Miraldo en vos; porque en mí CÁRLos.
¡Qué desatinado estás, Ya está mirado. ¿Llamaron?
pies conocido no has cÁRLos. LAURENCIA.
-__-------
COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
284.
Pudo el ver en sus ojos una lágrima, cÁRLos. | LAURENCIA,
Que loca,sin honor, sin alma vengo ¡Ah, cielos, Si son mentiras loverás mañana,
Apedirte que envies quien le llame; Que se me muere aquel cisne! Primera monicion de nuestras bodas.
Que aquí en tu casa le daré la mano, ¡Ay, cuán dulcemente canta! 0CTAVI0,
Y eternamente quedaré por suya. Déjame que resucite Feliciano,yo estoy sin seso: vamos
LAURENCIA. Aquella fénix de amor. Donde me informe si verdad nos dice.
ELISA. FELICIANO,
Elisa mia,ya acordastetarde.
Cárlos se fué;yo vi pasar las postas, ¿Cómo los cielos permiten Digo que es ido Cárlos por la posta.
Y desde estasventanas, admirada, | Que viva Elisa muriendo, LAURENCIA.
Le pregunté la causa por que hacia Cuando Cárlos se despide?
Tan subita jornada , y respondióme : Peroverá el mundo agora Digo que está muy cerca demíCárlos.
OCTAVIO.
«Por no aguardar quegoce Feliciano, Que si es Píramo,soyTisbe.
Laurencia amiga, el bien mayor tu ¡Oh notable imposible! . Vamos por Dios; que yo sé dónde vive.
V6. ¿Que esido Cárlosy que Elisa vive? FELICIANO.
Diciendo ansí, cubrió los ojos Cárlos Vamos, porque sosiegues; mas yo creo
De un lienzo,y con dolorpicó la posta, ESCENA XIV.
(Ap. á Octavio.)
De suerte quepasó cual suele el rayo, Que por dar pesadumbre, por darcelos,
Que apenas de la vista sepercibe. 0CTAVI0, FELICIAN0–DICnos.
Laufencia finge lo que no es posible.
ELISA. OCTAVIO.
ocTAvio. (Dentro.)
¿Que esido Cárlos y que Elisa vive? Mispartes has de hacer como cuñado. ¡Ay triste yo si fuese verdad esto!
¡Desventurada de mi! LAURENCIA. ¡De qué cielo he caidoá tanta pena,
¡Tan tarde á buscarle vine! Cuando mas la esperanza sostenia
Alma loca, piés cobardes, Elisa, este es Octavio,ytu marido
Viene con él; atápate y escóndete. Lavida que guardé para Laurencia!
¿Que tanpoca prisa os distes? FELICIANo. (Ap.)
¿Qué obedienciafué la mia? ELISA.
lalma¿no nació libre? ¡Válame Dios! Novoy menos picado y afligido;
Dios ¿no me dió libertad? LAURENCIA. Que no la quiero menos. ¡Qué venganza
Pues ¿qué es lo que dije y. hice? Ha tomado de mí si fuese cierto!
Ponéos las dos los mantos.
¿Adónde hallaré mi bien? SABINA.(Ap. ásu ama.)
ELISA.
¿Por dónde podré seguirle? Con una piedra misma los has muerto.
¡Cielos! Si el alma me deja, Aquí detrás me escondo. (Vanse Feliciano y Octavio.)
El cuerpo¿de qué me sirve? (Entranse Elisa y Paula donde están
¡Oh notable imposible! Cárlos y Estéban. –Salen Feliciano ESCENA. XV.
¿Que es idoCárlos y que Elisavive? y Octavio.) -
—- — — T
--=
EL AUSENTE EN EL LUGAR.
CáRLos. cÁRLos. ¿En qué os hace agravio?
Estos tus papeles son, No hay palabra á quien las que ase.)
MARQUINA.
En nada.
Tus retratos y cabellos;
PAULA. ELISA.
Niyo iré con ellos, ni ellos
Conmigo en esta ocasion. ¡Estéban, Estéban! ¿Aun no acabais de buscar?
ESTÉBAN. - ESTÉBAN. MARQUINA.
Tente, Señor. Cebra ¿Quién es?
cÁRLos. Salmonada como trucha, PAULA.
Tambien.
SARINA. Ya lo entiendo todo.
cámlos.
Digame de Paula mal. Ya séque es leyentre hombres la palabra. Dios te guarde.
FISIBERTO,
Ya sé que con espadas se defienden.
Véte con Dios y cásate. LAURENCIA,
¿Querráme?
SABINA.
FELICIANO. Cárlos mio,
Pues oye. ¿No eras partido?
igo que sí. cÁRLos.
LAURENCIA.
FISBERTO.
FELICIAN0,
ara tan largajornada? " Basta; que este amor es trasgo.
Tambien yo pierdo con él Ya es de fuego, ya es de hielo,
Laurencia hermosa, Mipoquito devenganza. Ya está aquí, ya no está aquí,
Estas son cosas de honra, y detal suerte, LAURENCIA. Ya asoma por otraparte.
Que si dijese no, no pongas duda
De que nuestros linajes se perdiesen, Ya no me queda esperanza Cárlos,si yo quiero amarte,
Y que en mi vida... De poder tomarla dél. ¿Querrás tú quererme á mi?
LAURENCIA. cáRLos.
ESCENA XIII. Eso rogarte querria,
. Paso, no prosigas. Y que esta noche embozados
¿Quieresdecirque por diez mil ducados CÁRL0S, ESTÉBAN.–Dichas.
No dejarás á Elisa? Vamos á ver los casados.
LAURENCIA.
FELICANo. . cáRLos.(Ap. á su criado.)
Pues¿tú piensas Laurencia nos dirá bien ¿Qué mayor venganza mia?
Que me mueve interés? Cómo ha sido el desconcierto. o me pondré de disfraz.
LAURENCIA. CÁRLos.
sABINA.
¿Y no está claro? ¿Es Cárlos? Yo iré á tu lado tambien.
FELICIANO. LAURENCIA. sARINA. (A Estéban.)
Laurencia, las mujeres, quenoentienden Cárlos es, cierto. Y él ¿quiere quererme bien?
EL AUSENTE EN EL LUGAR. 271
ESTÉBAN. UN MÚSICO. cÁRLos.
Es un trasgo este rapaz. Es la letra de Marquina. Bizarra la novia está.
Ya conserva lo que topa, No sési os ha de agradar. LAURENCIA.
Yapone en mortal destierro, MARQUINA. ¿Tú noves que medas celos?
Ya da con mano de hierro, Puédela el Sofí cantar. CáRLos.
Ya da con mano de estopa. OCTAVIO,
Pero rogarte querria No han hecho cosa los cielos
Que me tuvieses amor. ¿Quéverso? Que iguale contigo ya.
MARQUINA. ESTÉBAN.
SABINA.
Cientopesina. ¿No ves á Paulagallarda?
(Ap. Hoy me vengo de un traidor.) AUREL10.
Tuya soy. SABINA.
ESTEBAN, No la canteis; que no habrá
Noche en que pueda caber. ¿Quiéresme dar pesadumbre?
¿Que tú eres mia? CÁRLos.
CARLOS. MARQUINA.
Hachas podeis encender. ¿Qué aguardan?
Yo, Laurencia, estoy cansado LAURENCIA.
De sufrir competidores,
Dever amigos traidores ESCENA. XV. Lo que es costumbre.
A mi mesay á mi lado. A la bendicion se aguarda.
Todo es envidia y mentira, UN PAJE.– Dichos; después, FELI CÁRLos.
Todo es tratar con engaño, CIANO, FISBERTO y GENTE. Estéban... (Ap. áAl)
Quien maspuede hace mas daño: ESTÉBAN.
PAJE. Señor...
Dichoso el que se retira.
CUtigo lo quiero estar. Aquí Feliciano está. CÁRLos.
LAURENCIA. " AURELIO,
Por Dios,
Yyo ser tuya, mi bien. ¿Viene acompañado? Que de mirarla me muero.
. . CÁRLos. PAJE. ESTÉBAN.
Pues yo soy tuyo tambien. Viene Tente firme.
LAURENCIA. Con sus deudos. cÁRLos.
AURE1.IO. Considero
La mano quiero obligar.
CÁRLos. Entre pues. Qué gloria tendrán los dos.
Vén conmigo. (Llegase el paje á la puerta, y salen Fe ESTÉRAN.
LAURENCIA. liciano, Fisberto y genle. ¿Qué gloria podrán tener,
Voy contigo. FELICIANO. Que á dos dias no sea infierno?
(Vanse los dos.) Dame, Señor, esos piés. cÁRLos.
ESTÉBAN. AURELIO.
Yo le tomara, y eterno,
Sabina,yo estoy cansado Mi pecho estos brazos tiene. Al lado de tal mujer.
De serpaje mesurado OCTAVI0, ESTÉBAN.
Del señor hijopodrigo. Aquí están tambien los mios. ¿Cuál dices?
Yo me quiero retirar, FELICIANO. CáRLos.
Dame esa mano. El de casado.
SABINA, ¡Oh hermano!
OCTAVI0. ESTÉBAN. -
Soytuya.
ESTÉBAN. Habladvuestra esposa. ¿Que no el de fuego?
FELIC1AN0, CARLos.
Para que esto se concluya
Y nos podamos casar, Dad licencia, Elisa hermosa, Eso no,
Vén conmigo á verá Paula. A que os diga desvarios; Aunque aquí le tengoyo
SABINA. Que á los desposados dan En mis entrañas cifrado.
¿A quién te parezco? Di. Licencia para ser necios. ESTÉBAN.
ELISA.
ESTÉBAN. Considera una mujer
AOríana. ¿Y yo á tí? Hoy quereis ganar dos precios, A tu lado al acostar,
SABINA,
De discreto y de galan. A tu lado al levantar,
Al mismo Amadis de Gaula.
AUREL10, Y al mismo lado al comer;
Sentáos, por mi vida, aquí Luego otra noche á tu lado,
(Vanse.) Si el pié alargas, mujer topa,
Hasta que venga Lisardo.
OCTAVIO. Siquieres tirar la ropa,
Mujer te gana el cuidado;
Sala en casa de Aurelio.
Aqueste lugar os guardo. Si echas un brazo, mujer;
Wos solo estáis bien aquí. Si miras, á mujer miras,
FELICIANO.
ESCIENA XIV. En mujer das si respiras,
Bésoos mil veces las manos; Y aun te sabrá responder.
AURELI0,00TAVI0, ELISA, muy ga Que como hermano me honrais. Considérala tambien
llarda, de novia; MARQUINA, Mu ¿Por qué, Señora, callais? Con dos mil imperfecciones,
sicos, CRIADos.
ELISA. Que no caben en razones
La lengua espera á las manos; Ni en boca de hombre de bien;
AURELIO. -
¿No lo ves?
Mas parece bestia que hombre, Ahora bien; seré padrino,
Y bestia¿para qué es bueno?
ELISA. En seismil ducados era Ya que otra cosa no llevo.
¿Quién? Del casamiento el concierto; cÁRLos.
ESTÉBAN. El Ausente en el lugar
Pidió otros cuatro, y si dije
Estebanico. ue se los diese Aurelio, Se queda en él, y contento
ELISA. Fué porque públicamente Da fin,y os pide perdon
¡Oh perro! Supiesen lo que merezco, De sus faltasy sus celos.
LA NIÑA DE PLATA.
PERSONAS.
La escena es en Sevilla.
Por aquí dicen que pasa ENRIQUE y EL MAESTRE DESAN DON ENRIQUE.
Elinfante don Enrique. TlAG0, de camino; D0NJUAN, GEN Los dos, Maestre, al balcon
DOROTEA. Hagamos lo que es tan justo;
TE.- DICHAs.
Pues bien es que signifique Que cuando de aquesta dama
Tantoplacer nuestra casa. MAEsTRE. (A don Enrique.) No lo mandara la fama,
Haz, : tuvida, colgar Lo hiciera por vuestro gusto.
Aquel tapete de seda; ¿Qué os parece la ciudad?
DON ENRIQUE.
TEoDonA. (ADorotea.)
Que aunque es tan pobre, y no pueda Haz reverencia al Infante.
Las riquezas igualar Una otava maravilla; DOROTEA.
De tanto noble vecino, Pero con decir Sevilla
Mostrará nuestra aficion. Se dice todo. Guarde Dios ávuestra alteza.
MAESTRE. DON ENRIQUE.
TeodorA. (Auna esclava que está dentro
de la : Es verdad. En viendo tanta belleza,
No hayque pasar adelante.
Cuelga, Inés, este balcon. DONENRIQUE.
¿Cómo esta calle se llama? MAESTRE.
–Pero ya dicen que vino.
Gran música y alegría MAESTRE, No os detengais; que después
Suena en la Puerta Real. De las Armas. Habrámejor ocasion;
DOROTEA. DON ENRIQUE. Que aguarda el Rey, y es razon
¿Vendrá el Rey? Con razon; Irá besarle los piés.
TEODORA. Mas pienso que de amor son, (Vanse el Infante, el Maestre, acompa
Llévanse mal. Con tanta bizarra dama; ñamiento y gente.)
Y son las maspeligrosas,
DOROTEA. ESCENA III.
Si esta calle es de sus armas;
Pues no le aconsejaria Que mas que á cien hombres de armas
Que en Sevilla se quedase; Temo unas manos hermosas. DOROTEA y TEODORA, en el balcon;
Que es don Pedro muy severo. ¿Quién es la de aquel balcon? DON JUAN, en la calle.
TEODORA. MAESTRE.
DON JUAN.
Enrique es gran caballero, Una dama cuya fama Sirena debeis de ser,
Y puede ser que envidiase Décima musa la llama,
El Rey la mucha aficion Bellísima Dorotea,
Por ingenio y discrecion; Pues donde hay tanto que vea,
Que le muestran cada dia Cuartagracia,por tener
Castilla yAndalucía. Aun rey haceis detener.
Tantas, que á lastres la añaden, Ya no se puede pasar
DOROTEA. Por que no se persüaden La calle en que lo habeis sido,
Rigurosa condicion Que otra mayor puede haber; Sin ir atado el sentido
Tiene el rey don Pedro, tia. - Cleopatra por gentileza Del oir y del mirar
TEODORA. YVénus por hermosura, Al árbol de la prudencia,
Nofuera tan riguroso, Porque competir procura Como Ulíses le llevó.
A no vivirsospechoso; Con su talle y su belleza. DOROTEA.
En ella en fin se retrata
Pero crece cada dia Cuando hubiera sido yo
El temor de sus hermanos. Una imágen del deseo.
¿Qué sirve tanto rodeo? Sirena de la presencia
DOROTEA.
Esta es la Niña de Plata Deun rey de tantovalor,
Como no son de su madre, Que habréis oido en Castilla, Resultaba en vuestra gloria,
Sino de solo su padre, Porque tanta perfecion Don Juan,pues que mi vitoria
Pareceránle tiranos Es monstruo y admiracion Hace la vuestra mayor;
De las honras que les dió Ygrandeza de Sevilla. Porque quien tanto rindió
Y los estados quetienen. Cuando tratan de su rio, A quien rinde á quien decis,
TEODORA. De su alcázar eminente, Mas merece, si advertis
Ya me parece que vienen. De sus calles, de su puente, Que él es mio,y vuestra yo.
18
L-1.
274 COMEDIAS ESCOCIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
DON JUAN. DON JUAN.
ESCENA IV.
Con licencia de Teodora, Que está
Os querria responder. CHACON..-DON JUAN. Muy tierna yenamorada;
TEODORA. Que siempre me ha de querer,
CHIACON. Aunque la venga á tener,
Harto quisiera poner
Fin á este amor desde agora, ¡Qué bravamente ha lucido Como casada, olvidada.
Mantoy sombrero andaluz! Mas como su entendimiento
Si no viera tan perdida
Y tan loca á Dorotea; Locos van los castellanos, Es tan notable, Chacon,
Noporque la culpa sea Sevilla, en vertugrandeza; Creo que estas cosas son
De vuestro amor merecida, Blanco ha sido tu belleza Un discreto cumplimiento.
Mas por ver que no ha querido De milpensamientos vanos, Cortesanos han venido,
Vuestro padre el Veinticuatro, Cual suele nuevozaguan Dorotea es celebrada,
Verse escrito de carbon. Hoy, hermosa y despejada,
Rogado una vez y cuatro Contra mis celos ha sido
De quien sabeis que lo ha sido, DONJUAN.
Retrato de su balcon :
Que os caseis con mi sobrina; En tales dias, Chacon,
Pues no habiendo de ser vuestra, ¿Los amossolos se van? Todos la vieron, y hablaron
La misma razon os muestra, CHACON. Con los ojos, y enviaron
Recados al corazon.
Por mas que amor desatina, Perdona; que me cegó
Lo quepierde nuestra casa Principios son de olvidar
El concurso de lagente, Dejarse en público ver;
Honory reputacion. Y un forastero valiente
DON JUAN. Que esconderse una mujer
Que echando juncia llegó, Es alta señal de amar.
Su avarienta condicion, Con el cual palabras tuve No dudes, los castellanos
Como sabeis, no me casa, De rumboy temeridad, Por la fama han de servilla.
Por ser pobre Dorotea; Entre cuya tempestad CIIACON.
Ypreténdeme casar Cerca de asentarle estuve
Donde me venga á comprar Dos mojadas de antuvion; Mil damas tiene Sevilla,
Con oro una neciay fea. Mas llegó la cofradía Que á tus pensamientos vanos
Mas yo, que en el corazon De la sangre,y de la mia Pondrán entonces remedio.
Tengouna mina de plata Templaron la tentacion. Dos mil veces te he rogado
Que me enriquece y me mata, Ahogóse finalmente Que dejes este cuidado
Si las del alma lo son, La cólera en tintoy blanco; Y que pongas tierra en medio.
Estoy tan determinado, Queanduvo medroso yfranco Amas una COSa que es
Que antes de un mes ha de ser Conmigo y la demás gente. Espíritu, entendimiento,
Dorotea mimujer, Decia bien un mohino, Eco, acento,pensamiento,
Con el dote mas honrado Que estaspendencias habladas Serafin, donde no haypiés;
Que llevan las que loson, Eran castañas asadas, Oro sutil,si de Tibar,
Que esvirtudy entendimiento; Que todasparan en vino. Unjunco, mimbre ó taray,
Que esto que perder consiento DON JUAN. Un aljófar,un cambray,
De vuestro honor y opinion, Un alfeñique,un almibar,
Es á cuenta de la mia; ¡Quién estuviera de humor Un extremo enfiligrana,
ara oir tus valentías!
Y no hay en qué reparar, CHACON.
Un dije, un hilo de pita,
Pues se viene á restaurar Yun familiar que te incita
De mi casamiento el dia. ¿Qué tenemos? En un confite demana;
TEODORA. DONJUAN. Finalmente,una mujer
Devuestra parte,donJuan, Estos dias Que llamó, por engreilla,
Anda como loco amor. Niña de Plata Sevilla,
No hay mas que pida el deseo. Semanas debe de haber.
Eso y mucho mas os creo; CHACON.
Que de vuestra parte están ¡Cuerpo de tal! Si quisieras
Como demonio dirás; tina mujer paratodo,
Lainclinaciony el amor; Porque el dia que se suelta, Para y para lodo,
Pero de un avaro viejo, No hay libertad tan resuelta, Para burlas, paraveras,
La codicia y el consejo, Que no se le rinda mas. Destas de ruay camino,
Mas de hacienda que de homor. ¿Han venido aquestos celos Sin melindre, sin milagro,
Con esto me voy de aquí; e Castilla, por ventura? Que tienen su gordoy magro,
No quiero que nadie vea DON JUAN.
Que sihablais con Dorotea, Como pernil de tocino;
Pasa delante de mí. (Vase.) Bienpudiera la hermosura, Mujeres que duran mas
DOROTEA,
Admiracion de los cielos, Que unzapato de baqueta,
Dárselos al mismosol. No vieras en esta seta
Don Juan, bien dicemitia. No son celos,es desden. Tus pensamientosjamás;
Ya que vuestro padre os casa, CIIACON. Que mejores son mostrencos.
No es justo que en esta casa, Mas ya que desto te incitas,
Aunque es mas vuestra que mia, Luego ¿no te quieren bien? ¿No has visto en unas cajitas
Tan públicamente hableis. Melindre,áfe de español. timos bolitosflamencos?
Lo que es el recato os ruego: Pero sángraste en salud. Pues así imagino yo
DON JUAN.
Al Alcázarvamos luego, Esas damas delicadas:
Y allá, mi bien, me veréis; Por abundancia de gusto Son buenas para miradas,
Que yo haciéndole á mi honor No me quejo; que no es justo; Mas para jugadas no.
La salva, pues estanjusto, Mas traigojusta inquietud ¡Buen bolazo, que es mohina,
Os quiero bienpor mi gusto, De que mude Dorotea esia tal! yestése en pié,
Yos tendréperpetuo amor, De intento en esta ocasion, Aunque un manchego le dé
Que os caseis, que no os caseis, Pues mi padre sin razon Con una bola de encina.
Que me olvideis ó querais, Le niega lo que desea, DON JUAN.
Que aquí os estéis ó que os vais, Porque en esto ha respondido
Me escribais ó me olvideis; Que espobre, aunquemuy honrada. ¡Ah, Chacom!ya fué mi suerte.
Que sino sois mimarido, Y aunque se muestra obligada Si mipadre,por dinero,
No ha nacido de quien sea Al amor que la he tenido, No quisiere lo que quiero,
En el mundo Dorôtea. Temo que viendo que ya Ten por segura mi muerte.
Vuestra soy yvuestra he sido. (Vase.) | No esposible el casamiento, Niña de Plata ha de ser
DON JUAN. Ha de mudar pensamiento. Demis ojos, esto es cierto.
CHACON. CHIACON.
Señora, mi bien, mi luz...
-Fuése el sol; su noche he sido. Pues ¿quéresponde? A Dios ruegas por ser tuerto.
LA NIÑA DE PLATA. 275
DON JUAN. Principi fin, como precioso anillo, No por eso llegó donde podia,
¿Cómo? Doña Sol de Guzman dijo su esfera: Porque un órgano mismo,menos diestro
CHACON. De tela de oro y de diamantes era. Le tañe un sacristan que un gran maes
¿No lo echas de ver? La de lo verde(y con razon se atreve trO.
Si esa niña que te mata, A lo verde su rostro) es por quien vela No aboga el quejamás vió las escuelas
Quieres que en tuvista asista, Desnudo amor entre su blanca nieve. Como aquel que inventó los textos mis
Cuando uno no tiene vista, MAESTRE. Nicura la mujeró el sacamuelas [mos,
Se pone niñas de plata. Su nombre di. QueáHipócrates novió los aforismos.
DON JUAN, DON ARIAS. DON ARIAS.
Doña Casilda Vela. Señor, injustamente te desvelas.
Vén al Alcázar conmigo;
Que allá me dice que va. Degrande y de estatura breve, No iguala Dorotea los abismos [racio;
CHACON. Vestida de color flor de canela, Del arte de escribir, noáHomero,á Ho
Estaba en un balcon doña Teodora Escribe á uso de corte y de palacio.—
Colgado yvistoso está. Enríquez: no era sol; mas era aurora. Pero entre algunas queámirar las salas
Voy al Alcázar contigo. Doña AnaTéllez carmesívestia, Del Alcázar vinieron, serafines
DON JUAN.
Ynácar doña Juana deArellano; Desta ciudad, aunque les faltan alas,
Pues quedo,y no te alborotes, Raso color de mar doña María La Niña está, Señor, en susjardines.
Y aquella sierpe la riña. Núñez, y doña Laura Altamirano
CHACON. Deturquí; celestial, doña Mencía ESCIENAVI.
¡Oh!válate Dios por niña! De Rojas, cifra del tesoro humano;
¡Quién la diera veinte azotes! Doña Luisa Ceron morado y palmas, D0R0TEA y TEODORA, con mantos,
UNESCUDER0– Dicuos.
(Vanse.) Cera que alumbra á amor y árde en las
[almas; DON ENRIQUE.
Doña LeonorCabrera de leonado,
Jardin del Alcázar. Y doña Ines de Zúñiga y Fonseca ¡Oh blanca Niña, queentunieve igualas
Deplata sobre raso naranjado, Azäres, azucenasy jazmines,
ESCENA. V. Que alfruto del azär las flores trueca; Y el carmesí de la color hermosa
Doña Francisca de Padilla y Prado, A la pura vergüenza de la rosa !
D0N ENRIQUE, EL MAESTRE, DON Vestida de tabí de rosa seca... Tu fama me robó desde Castilla
ARIAS. Mas ya la vista en un balcon retrata La memoria, y aquí me roba el alma.
La niña celestial, Niña de Plata. DOROTEA.
DON ENRIQUE. DONENRIQUE. ¿Eso causa á su alteza maravilla?
Ninguno lo sabrá como don Arias. DON ENRIQUE.
MAESTRE.
El Maestre serie, y por mivida
Que no séyo por qué. Allá me hirióy aquímetiene en calma.
Es caballero noble de Sevilla. MAESTRE. DOROTEA.
IDON ARIAS, Malicia es esa, Famosa es la Giralda de Sevilla,
Aunque sus maravillas sean tan varias, Que aunque lacelebrais, estáis sin vida. La del escudo, el cálizy lapalma:
Esa fuera mas alta maravilla. DON ENRIQUE. Por la fama pudiera y la grandeza
Las regiones remotasy contrarias, Que repareis en que la vi me pesa. Su alteza enamorarse de su alteza.
Elmarinnavegable, cuya orilla Alabásteslavos de entretenida, DONENRIQUE.
Jamás áncora vió de nave nuestra, Y de que hasta la envidia la confiesa Volved: ¿no pasais de aquí?
De sus grandezas el aplauso muestra. Por única entre damas de Sevilla, DOROTEA,
MAESTRE. Décima musa,Octava maravilla. Antes me quiero volver,
No os pide Enrique que digais las cosas DON ARIAS.
Porque siyo vengo áver,
Que en muchos libros no cupieran; pide Cuandoel Maestre,gran Señor,laalabe, Ya no hay mas de lo que vi.
Que le digais quién fueron lashermosas Puede congran razon; que Dorotea DON ENRIQUE.
Damas con quien el sol sus rayos mide. Es la sibila de Sevilla, y sabe Pues ¿qué es lo que á vervenistes?
IDON ARIAS. Cómo ha de parecernos que lo sea. DOROTEA.
Lasquehoy vistasdevos fuerondichosas, Sabe las burlas y el estilograve;
Con quien el cielotérminos divide Llamáronla de plata porque crea Las riquezas de allá arriba,
Y la jurisdicion de nuestras vidas, Quien oyere este nombre, que retrata Y aquí el jardin que cultiva
De esmeraldas y amatistes
Son estas, aunque en cifra referidas: Una pieza bellísima de plata.
Es la de blanco yplata doña Elena, Cantay compone en puntodiestramente El cielo con mil primores,
Y en vos hizo todo fin.
Por quien llorarsegunda Troyaaguardo, A cinco voces.
Que con vestido blanco, de morena DON ENRIQUE. DONENRIQUE.
Se precia. ¿Ynoá dos? ¿Cómo?
DON ENRIQUE. DON ARIAS. DOROTEA.
VEINTICUATRO,
¿A qué tengo de aguardar? Quiera Dios que por bien sea;
¿Qué es lo que mandas que espere? Que temo quepor burlalle
¿Adónde bueno, mancebo? ¿Soy doncella, que he de estar Caigamos sin resistencia,
DON JUAN. Aguardando en mi labor Comogatos enpendencia,
Señor,ya lo ves, es noche Aque tú tengas humor Desde el tejado á la calle. (Vase.)
De encamisada y de luces. Para quererme casar?
Castellanosy andaluces... Site gastara tu hacienda
VEINTICUATRO. Con alguna mujercilla;
Y en un caballo ó un coche Sianduviera por Sevilla Salon del Alcázar.
Como caballo sin rienda;
¿No salieras mas seguro? Si tú me hubieras librado IESCENA. XII.
DoN JUAN. De dos muertes ó de tres,
Ríñemeya, como sueles. Si no pusiera lospiés DONENRIQUE, DONARIAS.
VEINTICUATRO. Menos que en lugarsagrado;
: estoques, broqueles,
Chacon!...
Sifuera mi desconcierto
De mil mohatras perjuras,
DONENRIQUE.
No está acabado el vestido,
CHACON. Haciendo veinte escrituras Y el Rey, gran prisa.
Su bien procuro. Para cuandofueras muerto; DON ARIAS.
¡Con lindos regalos vienes! O quien me las socorriera, Señor,
VEINTICUATRO. Buscara con fingimiento
A real y medio por ciento, Fué poco el tiempo.
Si el que yo pienso tuvieras... Y otros enredos hiciera; DON ENRIQUE.
CHACON.
Siplata acaso tomara, El amor,
¿Dónde estuviera? El marco á cómo quisiera De hoy en el alma nacido,
VEINTICUATRO. Quien el dinero me diera, Y de hoy en ella tan viejo
En galeras. Y al mismo se lo entregara; Como si de un siglo fuera,
CHACON.
Site vendiera la tuya, Me da prisa de manera,
O hurtara joya ó cadena me ha faltado consejo.
Pues¿en qué opinion metienes? A mi hermana, y portu pena l que me diste tomé,
VEINTICUATRO. Disimulara la suya; Y con industria he llamado
Del alcahuete mayor Fuerayo el hijo querido, A su hermano.
Que puso mitra en cabeza. Anduviéraste tras mí. DONARIAS.
CHACON. VEINTICUATRO. Has acertado.
¿De quién? Todo lo que has dicho aquí, DON ENRIQUE.
VEINTICUATRO. Menos lo hubiera sentido
Que casarte sin mi gusto. Poco, don Arias, podré,
De esa buena pieza. Otendré entrada en Su casa
DON JUAN. Bien sé lo que allá se trata:
| De aquesta Niña de Plata De aquesta niña que adoro.
No tengo de quién, Señor. | Nace todo mi disgusto. DONARIAS.
VEINTICUATRo. Si ella como el nombrefuera, Ella es de plata; hazla de oro,
Ya sétus pasos. Y aquellasgracias bizarras Y tú verás lo que pasa.
278 COMEDIAS, ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
ESCENA XII. ESCENA XIII. IDOROTEA.
No; que aventuras mihonor
FÉLIX, UN CRIAD0.–Dichos. EL CRIADO.—DONENRIQUE, D0N Y tu vida.Aquí detrás,
ARIAS, FELIX. | Mientras sevuelve, estarás;
CRIADO,
CRIADO,
Que tieneunpoco deamor,
Aquí está Félix, señor, Y es noche de luminarias.
Hermano de Dorotea. Ya está el vestido, DON JUAN.
DON ENRIQUE. Y lo demás que llevas, prevenido. Entra,Chacon.
DON ENRIQUE. CIIACON.
Que muy bien venido sea.
(Vase el criado.) ¿Estálo el Rey? A no ser
CRIADO.
Llegad, no tengais temor. Hermano...
Y el Gran Maestre. DON JUAN.
FÉLIX.
DONENRIQUE. Acaba...
¿Quién no le ha de tener en la presencia Félix,
unpríncipetan altoy generoso? (Escóndense don Juan y Chacon.)
Veámonos mañana.
Con cuidado he venido,pareciéndome FÉLIX. ESCENA. XV.
Cosa muynueva que importarle pueda
El servicio de un hombre tan humilde. Guarde el cielo
Tus años, gran Señor;queyo y miher FÉLIX—DOROTEA, INES.
DON ENRIQUE.
Rogarémos á Dios eternamente (mana FÉLIx.
Félix, á mí me han dicho que en Sevilla Que tus estados ytu vida aumente.
No hayhombreque conozca los caballos DON ENRIQUE.
El placer
Comovos,y que en casa habeis criado Y el seso, cosas contrarias,
Un potro que de Córdoba os trujeron, ¡Ah, sí! ¿Cómo se llama? No mehan de dar, Dorotea,
Que es excelente cosa. Yo querria FÉLIx. Lugar de hablarte con él;
9 le feriemos, esto lo primero; Dorotea. (Vase.) Que caber mi dicha en él
lo segundo, que con gran cuidado DONARIAS. Esimposible que sea.
Ocho ó diez me busqueis para Castilla. ¿Qué vas trazando? DOROTEA.
Félix. DON ENRIQUE. ¿Hante dado algun favor,
Pienso que hay otro Félix en Sevilla; Junto materiales Papel, cinta, ó puertas?
yo,Señor, ni sénitengo gusto Para aqueste edificio de migusto. FÉLIx.
e caballos nipotros; quemuriendo DON AR1AS. Mal con migusto conciertas;
Mis padres, y harto pobres por fianzas, Ya el escuderoy el hermano tienes. Que no es negocio de amor.
Dejaron una casi en pelo DOROTEA.
DON ENRIQUE.
En el pesebre humilde de mi casa, ¿Pues qué?
Que con necesidad y honor se cria ¡Ay, Arias, por aquella niña ingrata FÉLIx.
Debajo del amparo de sutia. aréun gigante de la misma plata! Por yerro,un criado
Otro debe de ser del nombremio (Vanse.) Del Infante me llamó,
El que tiene ese potroy que conoce Porque imaginó que yo
De caballos, Señor; que solo tengo Era algun Félixque ha dado
Estoqueos digo y veinteó treinta libros, Sala en casa de Dorotea. En criar potros y hacer
A que soy en extremo aficionado; Estudio en caballos: fuí,
Que unpobreen elloshalla sus jardines, ESCENA XIV. Desengañéle de mí,
Sus casas, sus caballos ysusgalas. Y díle, hermana, á entender
DONENRIQUE.
DOROTEA, DON JUAN, CHACON, ue á ti sola te tenia
INES. En mi casa, tu belleza,
Basta; queseengañó porvuestronombre
El que elrecado os dió.Masvuestrotalle D0IOTEA.
Tu virtud y tu ca
Yfuétal la dicha mia,
Y buen entendimiento me ha obligado,
Yaqueos llamaron, quedevos mesirva. ¿Cómo te has entrado aquí? Que desde hoy soy su criado,
DON JUAN. Yte quiere remediar.
¿Es casada esa hermana?
FÉLIX. Porque hallé la puerta abierta. Yo voy, hermana, á llevar
DOROTEA. A las fiestas mi cuidado;
Silo fuera, No quise verlas sin verte
Noestuviera, cual dije, en otro amparo. ¿No sabes tú que estapuerta Y esto de paso contarte.
Es doncella discreta yvirtüosa; Espara mi esposo? El parabien vengoá darte
Que lo menos que tiene esser hermosa. DON JUAN.
De nuestra dichosa suerte,
DONENRIQUE. Sí, Porque tambien me le dés.
¿Por qué no la casais? Y por esointentoyo, Voy por mi requiebro. Adios;
FÉLIX. Como tu esposo, el ganar No te acuestes; los dos
Puerta que me la ha de dar Tenemos que hablar después. (Vase.)
Porque no tengo Adonde ninguno entró.
Lo que tan recebido tiene el mundo, DOROTEA.
No me muestres, Dorotea,
Pues ya no es dote la virtud; que todo Desden, por Dios tesuplico; ; Hay historia semejante?–
Se ha reducido áplata y á dinero; Bien puedes salir.
Y con poderla dartoda deplata, Que si eres pobreysoy rico,
No esplata de virtud la que se trata.
Amor : hacer que sea (A don Juan, y él sale.)
El medio destos extremos ESCENA. XVI.
DON ENRIQUE. El casarnos, que es virtud.
Estas, don Arias,son las cosas justas DOROTEA. DON JUAN, CHACON.—DOROTEA,
A que debe acudir eljusto príncipe. lNES; después, GENTE, dentro.
¡Qué lástima, quépena que me ha dado Estoy congrandeINÉS. inquietud.
E verpobre un hidalgotan honrado!– DON JUAN.
: en miservicio; que yo quiero ¡Ay, Señora! DOROTEA. De aquí
hoy mas haceros bien y remediaros. Dirás mejor, ó de mí,
FÉLIx. ¿Qué tenemos?
INÉs. Si ya te sirve el Infante.
Tus generosospiés beso mil veces. Tu hermano.
DOROTEA.
DON ENRIQUE. ¡El Infante á mí! ¿Por qué?
DoRoTEA.(A don Juan.)
Yo miraré el oficio que convenga Tú lo has querido. DON JUAN.
Con vuestra calidad. En el Alcázar te habló.
¡En qué confusion estoy!
DON JUAN. DOROTEA.
LEONELO.
Desta dulce encantadora. Cuando vi los asadores,
Me salieron mas colores
¿Cómo ansí? Que á un ave que asando van.
DON JUAN,
|¡Ahperros! dije entre mí,
El papel es un soneto. ¿No era mejorun marido
- - =
LA NIÑA DE PLATA. 285
Noble, rico y bien nacido? Que todos losvenenos, que le dieron "Traigo cincuenta alfombras, que en la
Muchos nombre de hermano de la muer bo reS
DON JUAN.
cuántosásus manosperecieron, (te. Compiten con las nubes de los cielos,
Chacon, mejor esansí. e que se ven tan míseras memorias! Al tiempoque las sombras son mayores.
Pues yo no pienso morirme, "Oh cuántos de su triunfo esclavosfue-Traigo dos cajas de listadosvelos
¿Quién hay en todoel lugar ¿Está en Castillaesa mujer? [ron! De amarillo,de nácar, de morado,
n quien la pueda picar, MAESTRE. | De flor de malva y de color de celos;
Y yo alegrarme y reirme? Las glorias Y digno solamente de tu lado
| Deamorsiempreconsisten enviolencias, Uncuchillo de monte damasquino,
LEONEL0,
En su misma calle vive
1. De que testigos son tantas historias. En un cinto de lobotachonado,
Marcela. Los desdenes,Señor, las resistencias Que por las cerdas del color marino,
DONJUAN, Sale tan bien el oro ylos diamantes,
Tienes razon.
De aquella dama que una noche viste Que deslucen desnudo el temple fino.
Que dijeramejor impertinencias),
¿Conóceslatú, Chacon? lan mal Enrique y sinvalor resiste, Esto, con otras cosassemejantes,
CHACON. Que se deja morir depuroamante, Te presenta mi rey por obediencia,
Ni duermeya, de despechado y triste. Para que á tu grandeza le levantes.
Aescribilla te apercibe;
Que es una dama gallarda, REY. REY.
Que sabrá bien despicarte, ¿Hay lástima,hay sucesosemejante? Bien debevuestro rey correspondencia
Y yo la he visto mirarte, ¡En dos dias de amor! Justa á migrande amor, moros honra
dos
Y sé que há dias que aguarda
Que le digas que deseas
MAESTRE."
Verdad te digo,
Que le hepuesto en tan alta real:
Visitarla. Vencísus enemigos, que postrados [cia.
DON JUAN. Y que de plata es niña de diamante. Yacen ante suspiés, y en pazprocuro
REY. Conservar con mi fuerza sus estados.
Yo querria Agradezco el presente, y aseguro
Noverla agora de dia. Esta noche los dos iréis conmigo;
LEONEL0.
Que yose la traeré tan blanda ytierna, Las treguas por los años del concierto.
Si con regalos de quien soy la obligo, ALí.
Pues¿no es mejor que laveas? Que viva Enrique, á quien tan mal go Tú solo has sido su defensa y muro.
DON JUAN.
Larazonnatural desualbedrío. [bierna El queda de tu amor y amparo cierto,
No; porque aquella cruel DONARIAS. Ypor nosotros á tus piés se inclina.
Novea queárogarvoy, Piensaganar la niña fama eterna REY.
Sino que admitido soy. Con mostrar al Infantemas desvio Maestre...
LEONELO.
Que sifuera suigual:tanto seprecia MAESTRE,
Bien dices: rasga elpapel, Del casto honor. Gran Señor...
Y del oro quete envia REY.
REY. (Ap. á él.)
Hazun presente á Marcela, ¡Extraño desvarío! Agora advierto
Para que el golpe le duela, La casadasimiten á Lucrecia, Que sabiendo este moro medicina
Si se le viere algun dia. En resistirse digo,no en matarse; Con la curiosidad que estos la saben,
DON JUAN.
Que en esto todos dicen que fué necia. Que con yerbas es cosa peregrina,
Síverá; que áSanAnton ¿Que tal quimerapudo levantarse Podráser que curándole se acaben
A misa las fiestas van. noche de la máscara, Maestre? Las tristezas de Enrique.
LEONELO, MAESTRE, MAESTRE.
¡Linda venganza, don Juan! No el pobre Enrique repararse; Serpodria,
DONJUAN. No hay hombre á quien alegre el rostro 0 no será razon que los alaben.
Esta nochetú y Chacon DON ARIAS. [muestre. REY.
Iréis conmigo; que quiero Yaestán aquílos moros de Granada. Moro... -
REY.
El Rey, que fia de la ciencia mia, En mandarme, Señor,me hacesmerce
Partirme hizo; pero ya no era ALí. [des.
¿Adónde está mi hermano? Tiempo de medicinas; que la muerte
MAESTRE. Nuncavuelveá envainar laespadafiera. Curas notables en Granada ha hecho,
No estábueno; Murió, yen vez de Zaide vengo áverte, Y adivinado cosaspor las manos
Que desde ayer le ha dado una tristeza, Trayéndote las treguas confirmadas, Que hacen temblar el mas robusto
0.
Que de todoplacerle tiene ajeno. Y la obediencia á rey tan altoy fuerte. REY.
REY. Con ellostreintayeguas alheñadas, Jüicios para mí son cuentos vanos.
¿Al lnfante tristeza? Con dos potros al lado cada una, Ve, Maestre, y enséñale mi Enrique. "
MAESTRE.
Y con mantas de grana encubertadas. MAESTRE,
Nose parece en el color ninguna, Vén conmigo.
La belleza Ytodas en las alas se parecen; [na. ZULEMA.
Deuna mujer le tiene desta suerte, Que corren mas que eltiempoy lafortu Los cielos soberanos
Preciada de su honory su nobleza. Adargas yjinetas las guarnecen, Guardentu vida.
REY. Cuyos campos ocupanmascolores [cen.
Maestre, es el amortantomasfuerte Que en losverdesde abrilcuandoflore (Vanse el Maestre y todos los moros.)
COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARP0.
ESCENA VIII. Te dije : este don Juan DOROTE.A.
Y quiere que le rueguen lo que quiere; Tan enfrente que lo vea, En esta caja os envia,
Mas viendo que ya tiene don Enrique Soy yo muy neciay muy fea, Marcela, un amante necio
Posesion tan pacifica en su casa, Y antes la podréisvengar. Los ricos despojos de oro
Digo que ni la busques ni la nombres. Id con Dios; que no soy buena De aquella Niña de Plata.
Para dar celos conmigo. (Ata con la cinta la caja.)
DoN JUAN.(Ap.) DON JUAN. DOROTEA.
Abrasándome estoy de puros celos. 0id, oid. bien ata bien desata.
Quiero disimular. Paciencia ¡oh cielos! DOROTEA.
reed, mi bien, que os adoro.
ESCENA XII. ¡Ay amigo! D0N JUAN.
A estas horas anda en pena. Subid quedo.
DOROTEA, saliendo al balcon.-D Vaya, llame, llore, diga DOROTEA.
CHos, en la calle.
Que se casará con ella. Gente viene.
DONJUAN.
(Sube la caja.)
DoRoTEA. (Ap.) Sisabeis, Marcela bella, Perdonad, mientras que pasa,
Tres hombres hay en la calle; Lo que á olvidarla me obliga, Por el honor desta casa. (Vase)
Mirando el balcon están: Mirad que soy caballero.
O es deseo de don Juan, DOROTEA. ESCENA. XIII.
O lo parece en el talle. Luego ¿tratais de olvidalla?
Sin duda es él, que celoso DON JUAN.
FÉLIX—DONJUAN, LEONELO,
No quiere llegará hablarme. CHACON.
DON JUAN.
No; que olvidalla era honralla,
Pues confiesa que primero FÉLIx. (Ap.)
Todo fué determinarme. Tuvo amor quien olvidó.
Amor,ya estoy en el coso; ¿Que siempre esta calle tiene
DOROTEA.
Muera del engaño el toro, Gigantes por las esquinas?
Si el desengaño le mata.
Pues ¿nunca la habeis querido? DoN JUAN. (A Leonelo.)
DON JUAN.
Ríndete, Niña de Plata, ¿CómoChacon ha dejado
Rindete á Marcela de oro. Quien la ha puesto en tanto olvido, fasar aquel embozado?
CHACON. ¿Cómo dirá que la amóº LEONELO.
DOROTEA.
Eso sí, juega al rentoy, De miedo:¿no lo adivinas?
Y embidatres piedras mas. Eso es mentira. ¿Cómo te fué conMarcela?
DON JUAN, DON JUAN.
DoN JUAN.(ADorotea.)
Si oyendo, Marcela, estás Esperad. Todas lasjoyas le dí.
Que desde aquí tuyo soy, Hoy me ha escrito estepapel, LEONEL0.
Abre ese balcon y advierte... Y me ha enviado con él, ¿Las joyas?
Para mas seguridad, DONJUAN.
DoRoTEA. (Ap.) Unas joyas que le dieron S.
¡Ay triste! Aqueste es don Juan, El Reyy los dos Infantes: LEONELO.
Que de Marcela galan, Si el dar prueba los amantes,
La requiebra desta suerte. Y amores las obras fueron, ¿Todas?
DON JUAN.
Sin duda que no ha sabido Para que vos entendais
Que á su casa me he mudado. Lo que la estimo, un liston Sí;
Elviene áverla engañado: Echad por ese balcon, Que amor sin alas no vuela.
Ventura notable ha sido. Puesto que al sol lepidais LEONEL0.
Fingirme quiero Marcela; Del cabello que os enlaza, ¿Ytomólas?
Quiérome desengañar. Yatadas en él, veréis DON JUAN.
Don JuAN. (A Leonelo y Chacon.) Si quiero quelas goceis. Con la mano.
En las rejas oigo hablar; DOROTEA, LEONELO.
Los dos osponed envela No me disgusta la traza. ¿De qué suerte?
Guardando esas dos esquinas. Pero ¿qué os mueve á desprecio DON JUAN.
LEONELO. Tan grande? A su balcon
Ponte á esa esquina,Chacon. DON JUAN. Las subió con un liston :
CHACON. Echad el liston; Esto es negociar, hermano.
Habla, y venga un escuadron; Que aun de hablar desta ocasion Mañana soy dueño aquí,
Yo basto átreintagallinas. Me afrento y tengopor necio. Yá la niña doy martelo.
DOROTEA.
DON JUAN. FÉLIx. (Ap.)
Bésoos las manos, don Juan, Estos andan con recelo,
Marcela, Marcela, ce.
Por las joyas; y aunque siento Pues que se encubren de mí.
poroTEA. (Fingiendo la voz.) Que es liviandad de mi intento Quiérome entrará acostar,
¿Quién llama? Tomarjoyas de un galan Pues traigo llave. (Abre y éntrase.)
DON JUAN. Tan recien venido á verme,
Un nuevogalan. Por sola satisfacion IESCENA. XIV.
DOROTEA. De que es cierta esa aficion,
Y asegurarme á perderme, DONJUAN, LEONEL0, CHACON.
¿Es por ventura don Juan? Quiero tomarlas; queáfe
DoN JUAN. DON JUAN.
(ue deseaba este dia,
"Ventura el hallarosfué. Porque en el alma os tenia Oye, espera.
286 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARP0.
DON ATRIAS.
LEONELO. Y en parte está disculpado.
¿Qué quieres? ¿Eso te altera? Mas las joyas que le ha dado El Rey mismo está allí, que por tíviene.
DON JUAN. Fué gran moscatelería. MARCELA.
Pero él las sabrá cobrar,
¿No viste aquel hombre entrar? ¡Tanta merced, Señor!
Haciendo alguna invencion. IREY.
LEONEL0,
DON JUAN. Vénte conmigo;
¡Y cómo! Llama á esa puerta,Chacon. Que esto puede la vida de un hermano.
DON JUAN.
Pues ¿dónde entró?
LEONELO. (Vanse el Rey, Marcela, el Maestre y
LEONELO. ¿Mejor nofuera llamar don Arias.)
A la de Marcela, di, DON JUAN.
¿Dónde? En casa de Marcela. Y sacarle de los brazOS Leonelo, el Rey es este, y Dorotea
DON JUAN.
El galan á cintarazos? Se va con él.
¿Hay tan notable cautela? DON JUAN, LEONEL0.
LEONEL0. ¡Linda cabeza! Eso sí. ¿En qué le has conocido?
¿Cautela, don Juan? uando la quisiera bien, DON JUAN.
DON JUAN. Perderme fuera razon.
Llama á esa puerta, Chacon. En el traje, en el talle, en mi desdicha.
¿Pues no? Sin duda que es el otro don Enrique.
CIHACON.
LEONELO. ¡Malo estaba de ver! ¡Yo soy perdido!
No, porque si este era el dueño, ¡Con qué gracioso desden CHACON.
Te ha de recebir la Niña,
Por fuerza habrás de callar. ¿Quieres que acuchillemos estos reyes?
DON JUAN.
Viendo que á rogarlavas! DON JUAN.
DON JUAN.
Ya me ha pesado de dar El amorme obliga á mas. Hablas, gallina, en cosas imposibles.
Lasjoyas, mife te empeño. ¿Qué se me da que me riña? ¡Ay Dios! ¡cómo pretende asir el viento,
¡Pesia tal con la!... LEONEL0.
par el sóly detener los rayos,
LEONELO. Cuando abräsando las confusas nubes
Detente. Quedo; que viene gente por la calle. Rompen el aire con horribles truenos,
CHACON. Quien piensa en la mujer poner firmeza!
CHACON.
Tres hombres son, Señor, arrodelados. Pues nomehe demorir. Animo, amigos.
¿Quétenemos?¿Hayquistion? DON JUAN. Volvamos á las rejas de Marcela;
DON JUAN.
Rasta; que he dado, Chacon, ¿Dequétiemblas, gallina?Seancuarenta. Que solo desquitarme me consuela.
I.E.ONELO.
Mis joyas livianamente ESCENA. XV. Bien dices: por ventura habrá salido
A la dama desta casa.
El galan, y entrarémos á conversa;
CHACON. EL REY. EL MAESTRE, DONARIAS, Que canta un poco, ytiene dos esclavaS
¡Bien! en hábito de noche.-Dichos. Que bailan por extremo y bufonizan.
DON JUAN.
REY. (Acércanse á la casa que habitó Mar
Y apenas se las dí, cela.)
Cuando entrar un hombrevi. Gente hay aquí. DON JUAN.
MAESTRE.
¡Hay tal maldad! ¡Esto pasa!
CHACON. ¿Qué importa que haya gente? Tiro esta piedra. ¿Abrieron?
REY. CHACON.
¿Dijote que no entraria, No se acuestan
Si se las dabas? Preciado está el Maestre de valiente.
DON ARIAS,
En esta casa hasta que sale el alba.
DON JUAN.
No. ¿No tiene obligacion? ESCENA. XVII.
CHACON. REY.
No creo
Pero ¿sabe bien quién soy? Señor, sí.
DON ARIAS,
Que hay imposibleal deseo, DON ENRIQUE.
Silleva plata en la mano. De su sobrina lo arguya; Pues¿qué quieres si hombre soy?
La Niña se hará muy santa, Que si pintara un pintor TEODORA.
Yirán horras tia y sobrina. Al honor, virtud divina, ¿Lloras?
DON ARIAS. Con pintará tu sobrina DONENRIQUE.
Dijeran que era el honor.
Rompe la cuerda masfina, Pero ya viene el Infante. Estoyme muriendo;
Siel interés la levanta. No duermo, como, ni vivo.
REY. TEODORA.
ESCENA IIL.
No lo dejes de la mano, Extraña pena recibo;
Pide lo que es menester; D0NENRIQUE–Dichos. De verte penar me ofendo.
Que alfin la Niña es mujer, DON ENRIQUE.
Poco mas queviento vano. DON ENRIQUE. Remédiame.
No te espanten sus razones Sea mil veces bien venida TEODORA.
Nite engañe un rostro honrado; Mi amiga la mas querida, ¿Cómo?
Que rompe un nuevo obligado Mijoya, perla, diamante, DON ENRIQUE.
Mil viejas obligaciones. Mi antidoto del veneno
Escucha :
DON ARIAS. Que amor me dió por losojos, Yo casaré tu sobrina.
Como eso saben hacer La gloria de mis enojos
TEODORA.
Cuando hay tierra depor medio. Y el sol mas claroy sereno,
La luz de mi confusion La honra es prenda divina.
(Vase el Rey)
Y el bien del mal que padezco, DON ENRIQUE.
ESCENA II. A quien los hrazos ofrezco La fuerza del oro es mucha.
Por señal del corazon.
TEODORA,
TEQD0RA1, con manto;UNESCUDE ¿Cómoviene?Cómo está
R0.-DONARIAS. Miseñora Dorotea 3? ¿Qué le darás?
Y ¿cómo haré yo que crea DON ENRIQUE.
TeodonA. (Al escudero.) Que lo es de mis prendas ya? Bien podrá
Estimo mas su salud Casarse: seis mil ducados.
No haypara el amor remedio
Como querer no querer. Que la del Rey, vive Dios. Y no te cause cuidados
Pero si no hay discrecion Arias,¡qué veces los dos Que el secreto se sabrá;
Hablamos en su virtud! Que noserá la primera
En saberse reportar,
Dos caminos suelen dar ¿Qué te he dicho desta amiga? Que lleve el honor en plata.
Fin al amor. ¿De qué manera la quiero? TEODORA.
DONARIAS.
ESCUDERO. Agora,á su honoringrata
Todo lo sabe. Y a su opinionverdadera,
¿Cuáles son? Tendrá con mucha ocasion
TEODORA.
TEODORA.
Nombre de Niña de Plata.
El oro entre desiguales, Ya espero
Que dés lugará que diga DON ENRIQUE.
Como aquílointenta Enrique,
Cuando el queyo pienso aplique; Siquiera alguna razon Mi bien, miremedio trata,
Y el casamiento entreiguales. En queparezca que siento... Ten de mimal compasion.
DON ENRIQUE. No le faltará marido
Escudero. (Ap. áTeodora.) Con estos seis mil ducados;
Habla hajo; que ha salido Deja todo cumplimiento;
Don Arias al corredor. ue en fin cumplimientos son. Porque yerros tan dorados
Presto se cubren de olvido.
TEODORA.
ime qué tienes pensado
De misalud, pues don Arias ¿Qué piensas hacer por mí?
Y el corredor deste amor TEODORA.
Tambien don Arias lo ha sido. Te habló. TEOIDORA. Ahora bien, dame el dinero,
DON ARIAS. Mil cosas contrarias No por quererlo primero;
Mil años te guarde el cielo. Atu gusto y á mi estado. : está bien seguro en tí;
Puesto me has en confusion, aspor no volver después
En este acto el autor equivocó los nom Mirando tu mocedad;
Por el precio de mi honor.
bres de la tia y la sobrina, aplicando cons Mas tambien mi calidad DON ENRIQUE.
tantemente á aquella el de Dorotea, y lla Davoces á la opinion. Que me place.
mando á esta Teodora. El impresor (o álgun " Repórtate si es posible.
cómico antes que él) trató de remediar el DON ENRIQUE.
descuido; pero enmendando los nombres, 5 Dorotea dice la impresion; pero la pa
estropeó los versos. La edición comun de La ¡Oh, mi hien, no me aconsejes labra señora, en que termina el verso si
Nina de Plata es una refundicion de la pre anto mal l guiente,prueba que el autor escribió Teo
sente: en ella está corregido este cambio de dora. Lo mismo sucede en otros pasajes de
nombres y hay tambien otras enmiendas este acto. Entienda el lector que los no.
acertadas; pero no parecen de mano de Lo 3 Teodora puso el impresor; pero el con bres de Doaore A y Teodora, fuera del diálo
pe. De todos modos, creemos que no es su- sonante crea del siguiente versu manuficsta 1 go van bien puestos; en el diálogo están
y o cl acto tercero de La Niña de Plata. que el autor escribio Dorotea. |equivocados.
L-l. 10
200 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
TEODORA. Llanto, vocesy crueldad, Toda la multitud de los criados
Pues,Señor, Esa misma resistencia El cuerpo,y inclinándole, esforzoso
Para que seguro estés, Pondrá en mipecho valor, ue los cuartos traseros estén fuera.
A su hermano de Teodora Porque como es rayo amor, Y estar toda una sala en tal
Con recado falso envia Muestra en lo fuerte violencia. Es peligroso en tiempo de castañas,
Donde novenga hasta el dia, Vén átomar el dinero; Y no puede beber limpio, ni es justo
Pues en fintesirve agora. Aqui en mi cámara está, Que toda la familia y coliseo
Yo me acostaré temprano Y en escudos bien podrá Estén haciendo entonces elguineo.
Yrecogeré la gente; Llevártelo el escudero, LEONEL0.
Tú puedesseguramente, Y si no, quien tú quisieres; Déjate desos locos desatinos,
En dejando el Reytu hermano, Que á su hermano,yole haré Y despierta á tu amo.
Ir con aquestas tres llaves, Que nos deje. CIA CON.
Que de aquíá la noche harás TeodonA. (Ap.)
¡Ah señoramo
Queteimiten,y abrirás. Siempre fué ¿Qué tienen esas rejas?
DON ENRIQUE. Mujer quien rindió mujeres. D0N JUAN.
Muestra. DONENRIQUE.
TEODORA. Arias, bien se ha negociado, (Ap. á él.) Mármolestienen de queHierro tienen,
están asidas.
Lapuerta quesabes, DONARIAS.
CIACON.
Que es de la calle, con esta. Lindo dinero te cuesta.
DON ENRIQUE.
DONENRIQUE.
Ea, ¿mas que se suelta la poesía,
¿De qué son estotras dos? Y que encajasaquícualque soneto?
Mivida compro. DON JUAN.
TEODORA.
DONARIAS.
Estáme atento. Sientendiera acabarle, comenzárale.
DONENRIQUE.
Si es esta, CHACON."
Poco dinero costó.
Por Dios, Pocossaben, Señor, cómo se acaban;
Que ya es la noche molesta. EscUDERO. (A Teodora.) Y así, verás sonetos milagrosos,
TEODORA, ¿Habémonos de ir? Que entran con obeliscosy pirámides,
Lapuerta del corredor
TEODORA. Marfil,ebúrneo pecho, fuentes líquidas,
Con esta llave abrirás. Mirad Yvienen á parar desustanciados.
DON ENRIQUE. Que elsilencio es santa ley. DON JUAN.
_---------
LA NIÑA DE PLATA. 291
CHACON. CHACON. DOROTEA.
Sin amor, pocos. DigaTeodora agora que es honrada, Pues¿por dónde entraste aqui?
DONJUAN. Entre cuatro paredes encerrada.
Yo me muero de amor. DONENRIQUE.
D0N JUAN,
CHACON.
Con estas llaves entré,
¡Válgame el cielo! De tu tia las compré,
Y yo de sueño. CHACON. Seis mil ducados me cuestan,
DONJUAN. Valga,y llevepresto. Y seiscientos mil se aprestan,
Yo me tengo la culpa:fuí celoso, DON JUAN. Sipagas tan firmefe.
Porlo menos,de un ángel delos cielos. Romper quiero las puertas. DOROTEA.
CHACON. LEONELO. ¡Mitia!
Extrañas sabandijas son los celos. Don Juan, tente; DON ENRIQUE.
DON JUAN. Que sin duda el que ha entrado es el In La misma.
¿Haslos tenido tú? [fante, DOROTEA.
CHACON, Porque este rebozado es el Maestre. Advierte
Vámonos de la calle,portu vida; Que es noble.
¿No eres mas tonto? Que no es esta ocasion para perderte.
¿Noves que son los celos como sarna, Dios quiere que esto veas con tus ojos,
DONENRIQUE.
Que ninguno se escapa de tenerla? Para que dés buena vejez, que esjusto, Amorme convierte,
LEONEL0,
A los padres que tienes, tan honrados, ComoáJúpiter, en lluvia:
Cree que esta color rubia
¡Hermosa necedad! Casandocontuigual; porque biensabes La mas honesta divierte.
CHACON. Que aunque es noble la Niña,nomerece Recogida
Que te iguale, con tales niñerías. en su aposento,
Mayores esa. A todo ha dado lugar.
LEONELO, DONJUAN.
Ten demi mal sentimiento;
La sarna esmal de niños,y los celos * igualar? Leonelo,loque he visto Voces no han de aprovechar,
Es mal mas ordinario en viejos. tal manera meha desengañado, Que ha de llevarlas el viento.
CHACON. Que hago al cielovotoy juramento Hasta en la calle está gente,
Dime, De nover en mi vida aquestas puertas. á nadie entrar dejará.
¿Cómo pintan á amor? ¿Estaspuertas? ¿Qué dije? Niesta calle. ambien tu hermano está ausente:
LEONEL0. Camina por ahí. Todo prevenido está.
LEONELO, DOROTEA.
Niño.
CHACON. ¡Famoso acuerdo! Detente, Infante, detente.
Pues,sabio, DON JUAN. Desvia la luzde mí,
Si amor es niño, amor loscelostiene: Tanta pena¿qué locomo hará cuerdo? No me veaS.
Luego los celos son lo que yo digo. LEONELO. DONENRIQUE.
LEONELO. Chacon, ¿quéte parece? Ya te vi
Chacon, no quiero disputar contigo. Cuando durmiendotehallé.
CHACON.
DON JUAN. Tu voluntad conquisté;
Queno es mucho Pero no la merecí.
: ofendiese yo un ángel, que perece Que esto haga una niña; mas no mandes Por eso ha sido forzoso
Que sufra enredos de mujeres grandes.
ntre cuatro paredes por honrada? Valerme de mipoder.
CHACON. (Vanse don Juan, Leonelo y Chacon.) DOROTEA.
Yo creo en Dios. MAESTRE.
DON JUAN. Despacio piensoque estarámihermano. Nofuévalor generoso.
Para unaflaca mujer
¿Qué dices? Vamos, don Arias,un momento al rio; Tehas mostrado poderoso.
CHACON. Que ha de llegar un coche á sus orillas ¡Ah vil sangre de mitia!
Con una de las siete maravillas.
Que estornudo, ¡Ah pobre, engañado hermano,
Y creo en Dios. DONARIAS. por su falsa alevosia
Seguro puedes ir por mas de un hora, DONENRIQUE.
ESCENA. V. Y aun pienso que podrás hasta elaurora. Ya telamentas en vano.
MAESTRE. Mira quese acerca el dia:
DONENRIQUE, EL MAESTRE y D0N
ARIAS, de noche.-DICHos. Verásuna mujer, no tan discreta Basta lo que has peleado;
Como Dorotea,pero mas hermosa. Que el más honrado soldado
DONENRIQUE. DON ARIAS. Suele rendirse ápartido;
La puerta esesta. Noson buenas mujeres tan discretas. Que si el tiempo le ha rendido,
MAESTRE. MAESTRE.
No pierdenada elhonrado.
¿Qué mas pretendes hacer?
Llega. Anda; que buenas son para poetas. rocura escapar lavida,
DONENRIQUE. (Vanse.) Si el honor nopuede ser.
Dame, don Arias, la linterna. DOROTEA.
DONARIAS.
Toma. Cuarto de Dorotea. ¿Parézcote muy rendida?
DON ENRIQUE. DONENRIQUE.
ESCENA. V.I.
Quedáos adios. Dígalo cualquier mujer.
DOROTEA.
(Dirígese á la puerta de casa de Do DOROTEA, en manteo, con una ropa
rotea.) debajo del brazo; D0N ENRIQUE, Mátame,y viéndome muerta,
LeoNELo. (Bajo á don Juan y Chacon.) con una linterna. Sete quitará el amor.
¿Adónde va esta gente? DON ENRIQUE.
DON ENRIQUE. Pienso que aun no estás despierta.
DON JUAN.
Lapuertade"Teodoraabreaquel hombre. ¿Adónde huyesDOROTEA.
de mí? DOROTEA.
PERSONAS.
FINEA.
Tiene el maestro licencia No.
De castigar. FINEA.
¿Dónde van? FINEA.
MAESTRO.
¡Linda ciencia! Pues¿dónde?
CLARA.
¡Gentil cuidado! MAESTRO,
FINEA. En el aposento;
Que se van ¿no me decias? Aunque me diese, Señora, ue cierto se echó de ver
Vuestro padre cuantotiene, uentendimiento.
MAESTRO. No he de dalle otra licion. (Vase.) FINEA.
Letras son, míralas bien. Es mujer
Di aquí: B, e, n, ben. ESCENA VI. Notable.
FINEA. CLARA.
¿Adónde? NISE, FINEA, CELIA. Escucha un momento.
MAESTRO.
Adonde en mis dias CELIA. Salia por donde suele
Fuése. El sol, muy galany rico,
No te vuelva mas á ver. Con la librea del rey,
N1SE.
Perdiendo el jüicio estoy. Colorado amarillo;
FINEA.
No tienes razOn.
Andaban los carretOnes
¿Vén, no dice? Pues ya voy. Sufrir y aprender conviene. Quitándole el romadizo
FINEA.
MAESTRO, Que da la noche áMadrid.
Pues las letras que allíestán, Aunque no sé quién me dijo
Esimposible aprender. Yo¿no las aprendo bien?
¡Vive Dios,que te he de dar Que era la calle Mayor
Una palmeta! Vengo cuando dice ven, El soldado mas antigu0,
Yvoy cuando dicen van. Pues nunca el mayor de Flándes
FINEA.
¿Qué quiere, Nise, el maestro, Presentó tantos servicios.
¿Tú á mí? Qüebrándome la cabeza Dormian las rentas grandes,
MAESTRO. Con ban, bin,bon? Despertaban los oficios,
Muestra la mano. CELIA. (Ap.) Tocaban los boticarios
FINEA, Ella espieza Sus almireces depino,
Héla aquí. De rey. Cuando lagata de casa
300 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
Comenzó con mil suspiros FENISO.
ESCENA IX.
A decir: «¡Ay, ay, ay, ay, - ¡Profundos
Que quiero parir, marido!» LAURENCIO, DUARDO, FENISO.— Conceptos!
Levántose Hociquimocho, DICHAs. LAURENOMO,
Yfué corriendo á decirlo Mucho se esconden.
A susparientes y deudos, DUARDO, DUARDO,
Que deben de ser moriscos; Tres fuegos, que corresponden,
Porque el lenguaje quehablan, Aquí, como estrella clara, Hermosa Nise, á tres mundos,
En tiple de monacillos, | A su hermosura nos guia.
FENISO.
Dan fundamento á los otros.
Si no es jerigonza entre ellos, NISE.
Ni es español ni latino. | Yaun es del sol su luzpura.
Vino una gataviuda, | DUARDO.
Bien os podeis declarar.
Larga y compuesta de hocico DUARDO,
Sospecho queera su abuela), ¡Oh reina de la hermosura! Calidad elementar
e negro y blanco vestido. FENISO, Es el calor en nosotros,
Trújole cierta manteca, ¡Oh Nise! La celestial es virtud
LAURENCIO. Que calienta y que recrea,
Desayunóse, yprevino
En quérecebir el parto; ¡Oh señora mia! Y la angélica es laidea
Del calor.
Hubo temerarios gritos. NISE.
NISE.
No es burla: parióseis gatos, Caballeros... -
Partes, pues de vuestros ojos Tan muerto por vuestro amor, ¿Has visto, Clara,
Sale con rayos mas rojos Que aquesta ocasion busqué. Lo que es amor? ¡Quién pensara
Yluces pirámidales. CLARA. Tal cosa !
Y si agora, que salis, CLARA.
¿Qué es amor? que no lo sé.
Tan grande fuerza traeis PEDRO. No hay pepitoria
Al mediodía ¿qué haréis ¿Amor? Locura, furor. Que tenga mas menudencias
FINEA. CLARA. De manos,tripas y piés.
Comer, no como decis FINEA.
Pues¿loca tengo de estar?
Vos, pirámides niperos, PEDRO. Mipadre, como lo ves,
Sino cosasprovechosas. Es una dulce locura, Anda en mil impertinencias.
LAURENCIO.
Por quien la mayor cordura Hame querido casar
Suelen los hombres dejar. Con un caballero indiano,
Esas estrellas famosas, Toledano ó sevillano.
Esos nocturnos luceros En comenzando á querer,
Me tienen fuera de mí. Enferma la voluntad Tres veces me vino á hablar,
FINEA. De una dulce enfermedad. Y esta postrera sacó
CLARA. De la caja un naipecito,
Sivos andais con estrellas, Muy repolido y bonito,
¿Qué mucho que os tengan ellas No me la mandes tener; Y luego que le miró,
Arromadizado así? ue no hetenido en mi vida
Sino solo sabañones.
Me dijo: «Toma, Finea,
Acostáos siempretemprano, Este es tu marido;» yfuése.
Y dormid con tocador. FINEA.(ALaurencio.) Yo, como en fin nosupiese
LAURENCIO. Agrádanme las liciones. Esto de casar quésea,
entendeis que os tengo amor LAURENCIO, Tomé el negro del marido,
uro, honesto, limpio y sano? Tú verás,de mí querida, Que no tiene mas de cara.
FINEA. Cómo has de querer así; Pero dime, amiga Clara,
Que es luzdel entendimiento ¿Qué importa que seapolido
¿Qué es amor? Amor. Este marido ó quien es,
LAURENCIO,
FINEA. Si todo el cuerpo no pasa
¿Amor? Deseo. Lo del casamiento Dela ropilla? que en casa
FINEA. Me cuadra. Ningunosin piernas ves.
LAURENCIo.(Ap.) CLARA.
¿De qué?
LAURENCIO. Y me importa á mí Digo que tienes razon.
De una cosa hermosa. F1NEA, Veamos, ¿tiénesle ahí?
FINEA. Pues ¿llevaráme á su casa, (Saca Finea de la manga un retrato en
Y tendrame allá tambien? un naipe.)
Es oro? Es diamante? Es cosa ¡Buena cara y cuerpo!
LAURENCIO.
estas que muy lindasveo? Sí, Señora. FINEA.
LAURENCIO, FINEA. Sí;
No,sino de la hermosura Y eso ¿es bien? Mas nopasa del jubon.
De una mujer comovos, LAURENCIO. CLARA.
e, como lo ordena Dios, Ymuy justo en quien se casa. Luego ¿este no podrá andar?
ara buen fin seprocura. Vuestró padrey vuestra madre ¡Ay, los ojitos que tiene!
Y esta, quevos la teneis, Casados fueron ansí: FINEA,
Engendra deseo en mí. De eso nacistes. Señor con Nise.
FINEA. FINEA. CLARA.
Yyo¿qué he de hacer aquí, ¿Yo?
Si sé que vos me quereis? ¿Siviene
LAURENCIO, A casarte?
LAURENCIO. FINTEA.
Sí.
Quererme.¿No habeis oido FINEA. No hay casar;
Que amor con amorse paga?
FINEA.
Cuando se casó mi padre, e este que seva de aquí
¿No estaba yo allí tampoco? iene pierna y tienetraza.
No séyo cómo se haga; LAURENCIO.(Ap.) CLARA.
Que en mi vida no he querido, Y mas que con perro caza;
Ni en la cartilla lovi, ¡Hay semejanteignorancia!
Nimelo enseñó mi madre; Sospecho que esta ganancia Que el Pedrome muerde á mí.
Camina á volverme loco.
Preguntarélo á mi padre. ESCENA XV.
CLARA.
LAURENcio.
Esperad;que no es ansí. Tu padre pienso queviene. OCTAVIO, NISE.– Dichas.
LAURENCIO.
FINEA,
Adios, acordáos de mí. ocTAvio. (Ap. á Nise.)
Pues¿cómo? Por la calle de Toledo,
FINEA.
LAURENCIO.
Que me place. Dicen que entró por la posta.
Destos mis ojos (Vase Laurencio.) NISE.
Saldrán unos rayos vivos
Como espíritusvisivos, CLARA. Pues¿cómo no llega ya?
OCTAVIO.
De sangre y defuego rojos, ¿Fuése?
Que se entrarán por los vuestros. PEDRO, Algopor dicha acomoda.
FINEA. Sí, Temblando estoy de Finea.
|Y seguirle me conviene. NISE.
No, Señor; arredro vaya
Cosa en que espíritus haya. Tenedme en vuestra memoria. Aquí está,Señor,la novia.
LA DAMA BOBA.
OCTAVIO. OCTAVIO, ocTAvio. (A Finea.)
Hija, ¿no sabes?... Calla, loca. ¡Qué enfadosa
Nise. (Ap.) Sentáos, hijos, por mi vida. Que estás hoy!Calla,si quieres.
Nosabe; LISEO. FINEA. (A Liseo.)
Que esa essu desdicha toda. Turin...
TURIN.
Aun no habeis dejado gota.
OCTAVIO, Aguardad, os limpiaré.
Ya está en Madrid tu marido. Señor... OCTAVIO.
FNEA. Liseo.(Ap. áTurin.) Pues ¿fú le limpias?
Siempre tu memoria es poca. ¡Linda tonta! FINEA.
A estano hay llevarla por castigo, [s0.) FINEA. Turin, ¿aquesta dices que es pendencia?
Ymas,quelo vendrááentender suespo En otro dirás. TURIN.
Hija, mirad que estoy muy enojado. CLARA. Conocieron de léjos tu presencia,
No os dejeis abrazar:¿entendeis, hija? Es maestro con quien mas Y habrán disimulado.
FINEA. OCTAVIO.
Para aprenderte conformas.
No lo harémas; y cierto que me pesa, FINEA. ¡Oh caballeros!
Porque me pareció muy bien el hombre. Con todo eso, seré ¿Solos aquí?
OCTAVI0, LISEO.
Obediente alpadre mio;
Solo vuestro marido ha de ser digno Fuera de que es desvarío Como Laurencio ha sido
De esos abrazos. Romper la palabray fe. Tan grande amigo mio desde el dia
CLARA. Que lleguéá vuestra casa ó á la mia,
ESCENA X. Salímonos entrambos mano á mano
Yo haré lo mismo.
A tratar nuestras cosas igualmente. ,
TURIN. - DICHOs. FINEA. OCTAVIO.
Noimpidas Deesa amistad mehuelgo extrañamente,
TURIN. El camino que llevabas. Aquivine á unjardin de un grande ami
En tu busca vengo. CLARA.
0
OCTAV10, ¿Noves que amé porque amabas,
olvidaré porque olvidas?
Y me holgaré de que os volvais com
¿Qué hay,Turin? LAURENCIO.
FINEA.
TURIN.(Ap. á Octavio.) Vamos á acompañaros y serviros.
Que á matarse van al campo Harto me pesa de amalle; ocTAvio. (Ap. áTurin.)
En este punto miseñor Liseo Pero áver mi dañovengo, Turin,¿por qué razon mehasengañado?
Y Laurencio,un hidalgo marquesote, Aunque presumo que tengo TURIN.
Que desvanece á Nise con sonetos. De olvidarme de olvidalle.
(Vanse.) Porque enviéndote habrán disimulado,
OCTAVIO. [discretos, Y porque enfinlasmas delas pendencias
(Ap. ¿Quéimporta que los padres sean Mueren por madurar; queá no ser esto,
Siles falta á los hijos la obediencia? Campo. No hubiera mundo ya.
Liseo¿habrá entendido la imprudencia OCTAVIO,
De ese Laurencio, atrevidillo y loco, ESCENA. XII. Pues di, ¿tan presto
Y que sirve á su esposa? ¡Caso extraño! Se pudo remediar?
¿Adónde irán? LAURENCIO, LISEO. TURIN.
TURIN.
LAURENCIO. ¿Qué mas remedio
Irán, si no me engaño, Antes, Liseo, de sacar la espada, De no reñir que estar lavida en medio?
Hácia los Recoletos agustinos.
OCTAVIO.
Me decidla ocasionque á esto os obliga. (Vanse.)
LISE0,
Pues vén tras mí. ¡Qué extraños desati
Pues bien será que la razon os diga.
(Vanse Octavio y Turin.) nos LAURENCIO. Sala en casa de Octavio.
ESCENA XI.
Liseo,sison celos de Finea,
Mientras nosé quevuestra esposa sea, ESCENA. XIV.
Bienpuedo pretender, pues soy primero.
FINEA, CLARA. LISEO, NISE, FINEA.
CLARA. Disimulais, áfe de caballero, NISE.
Parece que se ha enojado Pues tan léjos andais delpensamiento Desuertete has engreido,
Tupadre. De amar una mujer tan ignorante. Que te voy desconociendo.
FINEA. - LAURENCIO,
FINEA,
¿Qué puedo hacer? Antes de que lo diga no os espante; De que eso digas meofendo.
CUARA. Que soy tan pobre como bien nacido, Yo soy la que siempre he sido.
¿Por qué le diste á leer Y quiero sustentarme con su dote. NISE.
El papel? Yque lo diga ansí no os alborote,
Pues que vos, dilatando el casamiento, Yo te vi menos discreta.
FINEA.
Habeis dado mas fuerzasá miintento; FINEA.
Ya me ha pesado. Yporque cuando llegan obligadas Yyo mas seguraá tí.
CLARA. A desnudarse en campo las espadas, NISE.
Ya nopuedes proseguir Se han de decir verdades llanamente; ¿Quién te va trocando así?
La voluntad de Laurencio. Que es hombre vil quien en el campo uién te da licion secreta?
FINEA. LISEO. [miente. Otra memoria es la tuya:
Clara, no la diferencio Pues yo os prometo de ayudaros tanto, ¿Tomaste la anacardina?
Con el dejar de sentir. Que venga á ser tan vuestra como creo. FINEA.
Yo no sé lo que esto ha sido LAURENCIO. Ni deAna niCatalina
Después que el hombre me vió, Yyo con Nise harépor bien, Liseo, He tomado licion suya.
Porque si es que siento yo, Lo que veréis. La misma que ser solia
El se ha llevado el sentido. LISEO.
Si como, imagino en él;
Soy, porqué solo he mudado
Si duermo, le estoy soñando; Pues démonos las manos, Un poco de mas cuidado.
Ysi bebo, estoy mirando Y no como fingidos cortesanos, NISE.
En suimágen dél. Sino como si fuéramos de Grecia, sabes que es prenda mia
Adonde tanto el amistad se precia. aurencio?
as visto de qué manera LAURENCIO, FINEA.
uelve un espejo á quien mira
Su rostro, que una mentira Yo seré vuestro Pilades. ¿Quiente empeñó
Le hace forma verdadera? LISEO. A Laurencio?
Pues lo mismo en ella miro Yo Oréstes. N1SE.
Que el cristal me representa. (Abrázamse.) Amor.
308 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
FINEA. FINEA. ES CENA XVI
¿Afe? ¿Vesle tú?
Pues yo le desempeñé LAURENCIO. NISE.-DICHos.
Y el mismo amor me le dió. Yo no,jamás. NISE.
NISE. FINEA.
Oh qué bien
Quitaréte dos mil vidas, Mihermana me ha dicho aquí FINEA.
Bolba dichosa. no has depasarme á mí
FINEA.
or el pensamiento mas. Huélgome, Nise, tambien;
No creas Por eso, allá te desvia, Que ya no me dirás nada.
Que siá Laurencio deseas, Yno me pases por él. Ya Laurencio nome pasa
De Laurencio te dividas. Por elpensamiento á mí;
LAUIRENCIO.
En mivida supe mas Ya los ojos le volví,
Piensa que ya estoy en él, Pues que contigo se casa.
De lo que él me dijo aquí: Y echarmefuera querria. En el lienzo los llevó,
Eso sé y eso aprendí. FINEA. Y ya me ha desabrazado.
NISE.
Tambien ha dicho que en mí LAURENCIo. (Ap. á Nise.)
Muy aprovechada estás. Pusiste los ojos.
Desde hoy mas no ha de pasarte Tú sabrás lo que ha pasado
LAURENCIO. Con harta risa.
Por el pensamiento.
FINEA.
Dice NISE. (Ap. áLaurencio.)
Verdad: no lo contradice Aquí no.
¿Quién? El alma, que vive en tí. Vamos los dos al jardin;
NISE.
Laurencio.
FINEA. Que tengo bien que riñamos.
FINEA. Pues tú me has de quitar luego LAURENCIO.
Los ojos que me pusiste. Donde tú quisieresvamos.
Dices muy bien. LAURENCIO.
¿No volverás á enojarte? (Vanse Nise y Laurencio.)
NISE. ¿Cómo, si en amor consiste?
FINEA. ESCENA XVII.
Si los ojos puso en tí,
Quitelos luego. Que me los quites te ruego FINEA.
FINEA. Con ese lienzo de aquí,
Que se Si yo lostengo en mis ojos. Ella se le lleva en fin.
LAURENCIO. ¿Qué es esto que me da pena
Como tú quieres.
NSE. No mas: cesen los enojos. De que se vaya con él?
(Pónele el lienzo en los ojos.) | Estoyporirme tras él.
Finea, ¿Quéés esto que me enajena
Déjame á Laurencio á mí. FINEA.
Marido tienes.
f mi propriavoluntad?
¿Están en mis ojos? No me hallo sin Laurencio.
FINEA. LAURENCIO. Mi viene: silencio.
No creo Sí. Callad,lengua; ojos, hablad.
Que reñirémos las dos. FINEA.
NISE. ESCENA. XVIII.
Pues quita luego los tuyos,
Quédate con Dios. Que no han de estar en los mios.
FINEA. 0CTAVI0.– FINEA.
LAURENCIo. (Ap.)
Adios. ¡Qué graciosos desvaríos! OCTAVIO.
(Vase Nise.) FINEA. ¿Adónde está tu esposo?
En qué confusion me veo! Ponlosá Nise en los suyos. - FINEA.
Hay mujer tan desdichada! ¿Llévastelos en el lienzo? Yo pensaba
Todos dan en perseguirme. LAURENCIO. Que lo primero en viéndome que hicie
Sí, Señora: ¿no lo ves? Fuera saber de misite obedezco. [ras,
ESCENA XV. OCTAVIO.
FINEA.
== * - -
310 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPEDE vEGA CARPIO.
OCTAVIO. N1SE. ESCENA, II.
¡Oh!
¡Un p
pues con eso yo callo.
FINEA. Que deome
Quiér quita
maner r de aquí;
a me trata CLARA.–FINEA. A
¡Oh! pues con eso nos tapas. Amor, que diré CLARA.
a boca. OCTAVIO. No os vais Nise gallarda!"
LISEO. | En grande conversacion -
| Están de tu entendimiento.
Vén allá dentro.
Que después destos favores, FINEA.
Quedará sin vida el alma. Huélgome que esté contento
(Ap. ¡Qué descanso de mis canas!). NISE. Mipadre en esta ocasion.
(Vanse Octavio y Finea.) (Vase.)
NISE.
No puedo menos. CLARA.
Es conmigo con quien habla Que tan diferente estoy. Casalda, yveréisla estar
Nise, y presume Liseo Ocupada y divertida
Que le requiebra y regala.
-.
LA DAMA BOBA.
Quiero A esovoy.
Que reverencieis su nombre. ESCENA, VII. Fuése á casar.
LISEO, PEDRO.
—
512 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
Para no cumplirse? ¿Qué libro esperaba yo Acuden á su regalo
TURIN. De tus manos?¿En qué pleito Con amores, con requiebros.
NO. Habiasjamás de hacerme Y esperando el mayorazgo,
Informacion en derecho? Tras tantos regalos hechos,
LAURENCIO.
Inocente te queria, Sale una hembra que corta
De no casarse la dió. Porque una mujer cordero La esperanza á sus deseos.
TURIN. Estuson de su marido, Segun eso, si esperaron
El no la quiebra en casarse. Que puedetraerle al cuello. Hijo varon, y hembravieron,
LAURENCIO. Hable la dama en la reja, Antes de nacerfingimos.
Escriba, diga concetos LAURENCIO.
¿Cómo? En el coche, en el estrado,
TURIN. Es evidente argumento;
Porque no se casa De amor, de engaños, de celos; Pero yoveré sisabes
Con la que solia ser, Pero la casada sepa Hacer,Señora, tan presto
Sino con otra mujer. De su familia el gobierno, Mudanza de extremos tales.
LAURENCIO.
Porque el mas discreto hablar FINEA.
No es santo como el silencio.
¿Cómo es otra? Mira lo que ha resultado Paso; que viene Liseo.
TURIN. LAURENCI0.
De trasformarse tu ingenio,
Porque pasa Pues va á pedirte ¡ay de mí! Aquí me quiero esconder.
Del no saber al saber, Para su mujer Liseo. FINEA.
Y con saber le obligó. Liseo te quiere bien; Ya llega.
LAUIRENCIO.
¿Mandais otra El se casa; yo soy muerto.
LAURENCIO. ¡Nunca, plegue à Dios, hablaras! Sigueme, Pedro.
No. FINEA. PEDRO.
TURIN. ¿De qué me culpas, Laurencio? En grandes peligros andas.
Pues adios. (Vase.) Apuraimaginacion LAURENCIO.
Del alto merecimiento Tal estoy, que aun no lo siento.
ESCENA IX. Detuspartes, aprendí (Vanse Laurencio y Pedro.)
El quetú dices que tengo.
LAURENCIO, PEDRO. Por hablarte supe hablar, ESCENA XI.
Vencida de tus requiebros;
LAURENCIO.
Para responderte escribo; LISEO, TURIN.—FINEA.
¿Qué puedo hacer? No he tenido otro maestro LISEO.
Lo mismo que presumí Que amor; amor me ha enseñado;
Y tenia sospechado Tú eres la ciencia que aprendo. Yo lo dejo concertado.
TURIN.
Delingenio que ha mostrado, ¿De qué te quejas de mí?
Seviene á mostrar aquí. LAURENCIO. Al fin estaba del cielo
Como la ha visto Liseo
De mi desdicha me quejo; Que fuese tu esposa.
Discreta, la voluntad Pero, pues ya sabes tanto, LISEO.
Hapuesto en la habilidad. Dame, Señora, un remedio. (Ap. Aquí
PIEDRO. FINEA. Estámi primero dueño.)
Y en el oro algun deseo. El remedio es fácil. ¿No sabeis, señora mia,
Cansóle la bobería, LAURENCIO.
ómo ha querido Miseno
La discrecion le animó. Casará Duardo y Nise,
¿Cómo? Y cómo yo tambien quiero
ESCENA X. FINEA. uese hagan nuestras bodas
Sí, porque mi rudoingenio, Con las suyas?
FINEA. – DICHos. Quetodos aborrecian, FINEA.
Se ha trasformado en discreto. No lo creo;
FINEA.
Liseo me quiere bien; Que Nise me ha dicho á mí
Clara, Laurencio, medió Con volverá ser tan necio Que está casada en secreto.
Nueva de tanta alegría. Como primerole tuve, Con vos.
Luegoá mi padre dejé; Me aborrecerá Liseo. LISEO.
Y aunque ella me lo callara, LAURENCIO. ¿Conmigo?
Yo tengo quien me avisara, Pues¿sabrás fingirte boba? FINEA.
Que es el alma, que te ve FINEA. No sé
Por mil vidrios y cristales, Si éradesvos ó Olivéros.
Por donde quiera quevas, Sí; que lo fuí muchotiempo;
Porque en mi memoria estás Y la tierra donde nacen ¿Quién sois vos?
LISEO.
Con memorias inmortales. Saben andarla los ciegos.
Todo este grande lugar Demás desto,las mujeres ¿Hay tal mudanza?
Tiene cubierto de espejos Naturaleza tenemos FINEA.
Miamor, juntos yparejos, Tan prontapara fingir, ¿Quién decis? que no me acuerdo.
Parapoderte mirar. Ya con amor, ya con celos, Y si mudanza os parece,
Sivuelvo el rostro allí, veo Que antes de nacer fingimos. ¿Cómo no veis qüe en el cielo
Tuimágen; siá la otra parte, LAURENCIO. Cada mes hay luna nueva?
Tambien; y así viene á darte ¿Antes de nacer? LISEO.
Nombre de sol mi deseo ;
Que en cuantos espejos mira
FINEA. ¿Hay tal locura?
TURIN.
Y fuentes de puraplata, Yo pienso
Tu bello rostro retrata, Que en tu vida lo has oido. ¿Qué es esto?
Escucha. LISEO,
Y tu imágen bella mira.
LAURENCIO.
LAURENCIO, ¿Si le vuelve el mal pasado?
Ya estoy atento. FINEA.
¡Ay, Finea: A Dios pluguiera FINEA.
ue nunca tu entendimiento ¿Daisos por vencido?
Llegara, como ha llegado, Cuando estamos en el vientre LIseo.(Ap.)
A la mudanza que veo! De nuestras madres, hacemos Creo
Necio me tuvo se Entenderá nuestros padres, Que era locura su mal.
Y sospechoso discreto, Para engañar sus deseos, FINEA.
Porque yo no te queria 9. somos hijos varones;
Guárdanlaspara remiendos
Para pedirte consejos. asíverás que contentos
315
LA DAMA BOBA.
Que era de daros el alma, Pero no quisieraver
De las que salen menguadas. Cuñado tan regalado.
¿Veis ahí que sois un necio? | No pudo tener efeto,
LISEO. Quedad con Dios. | pEDRo.(Ap. áFinea.)
FINEA. |Tu hermana escuchando.
Señora, mucho me admiro Soy medrosa FINEA.
De que ayertan altoingenio De las almas,porque temo ¡Ay cielos!
Mostrásedes. Vuélvome á boba.
FINEA. Que de tres que andan pintadas
Puede ser la del infierno. LAURENCIO.
Pues, Señor,
La noche de los difuntos Esoimporta.
Agora ha llegado al vuestro; No saco, de puro miedo,
ue la mayor discrecion Voyme.
Es acomodarse al tiemp0. La cabeza de la ropa. NISE. (ALaurencio.)
L1SEO. Liseo. (Ap.) Los pasos reporta.
Ella es loca sobre necio, LAURENCIO.
Eso dijo el mayor sabio. Que es la peor guarnicion: ¿Qué quieres? ¿Vendrás con celos?
TURIN.
Decirlo á su padre quiero. NISE.
Y esto escucha el mayor necio. (Vanse Liseo y Turin.)
LISEO. Celos son para sospechas;
Volved, miseñora, en vos, ESCENA. XII. Las que trato son verdades
LAURENCIO.
Considerando que os quiero
Por mi dueñopara siempre. pAURENCIO, PEDR0—FINEA. ¡Qué presto te persüades
FINEA.
FINEA. de êngaños te aprovechas
¿Por mi dueña, majadero? ¿Querráste casar ansí
- LISEO.
¿Qué te parece? fantando un testimonio,
LAURENCI0.
Y de aqueste matrimonio
¿Así tratais un esclavo Muy bien: Echarme la culpa á mí?
ueos da el alma? Que has dado el mejor remedio Y si te quieres casar,
FINEA. Que pudiera imaginarse. Déjame. (Vase.)
¿Cómo es eso? FINEA. NISE.
LISEO.
sí; pero siento en extremo ¡Qué bien me dejas!
Que os doy el alma. Volverme boba, aun fingida; Vengo á quejarme, y te quejas?
¿Aun no me dejas ha plar?
FINEA. Y pues fingida lo siento, PEDRO,
¿Qué es alma? Los que son bobos de veras
LISEO. ¿Cómo viven? Tiene razon miseñor.
LAURENCI0. Cásatey acabaya. (Vase.)
¿Alma? El gobierno del cuerpo. No sintiendo.
F1NEA. ESCENA XIV.
PEDRO.
¿Cómo es un alma? Pues si un tonto ver pudiera NISE, FINEA, CELlA.
LISEO.
Su entendimiento á un espejo,
Señora, fuera huyendo de sí? NISE.
Como filósofo puedo a razon de estar COntentos ¿Qué es aquello?
Difinirla, no pintarla. Es aquella confianza CELIA.
FINEA. De tenersepor discretos. Que seva
No es alma la que en el peso FINEA. Pedro con el mismo humor.
Íe pintan á san Miguel? Háblame, Laurencio mio, Y aquí viene bien que Pedro
LISEO). Sutilmente, porque quiero Es tan ruin como Su amo.
Tambien á un ángel le vemos Despicarme de ser boba. NISE.
NISE.
¿No eres simple? Otro cenará peor.
FINEA. Vamos.
Porque él ha trazado Cuando quiero. PEDRO.
Que esta no se haya casado, OCTAVIO. ¿Yo al desvan? ¿Soygato?
Y que yo te enoje á tí. Y ¿cuando no?
OCTAVIO. (Vanse Laurencio, Clara y Pedro.)
FINEA.
Pues eso es muy fácil cosa. No. ESCENA. XVIII.
* NISE. OCTAVIO.
FINEA.
En paz tu casa tendrás. ¿Qué espero?
Mas cuando simple no sea, ¿Por qué de imposible trato
Con Liseo está casada: Aquele mi loco amor?
LA DAMA BOBA.
En llegándose á saber OCTAVIO. Sinote casas,Señor,
Te han de decir mas de siete:
Una voluntad, no hay cosa Tente, loca, ¿dónde vas?
Mas triste y escandalosa FINEA. «¡Miren la bobada!»
Para una honrada mujer. Padre, yo voyá esconderme.
LISEO,
Lo que tiene de secreto, OCTAVIO. Vamos;
Eso tiene amor degusto. Que mitemor se resuelve
Hija, Liseo noimporta. De no se casará bobas.
ESCENA. XIX. FINEA.
TURIN,
ESCENA XXVI.
NISE. (Ap. Todo corre viento en popa.)
¿Daréá Finea la mano?
No hará; que es cuerdo mi padre. OCTAVIO.
NISE, LISE0, TURIN.—Dicios; des FENISO.
pués, CELIA. Cierto que es divina joya Dásela, boba ingeniosa.
LISEO.
El entendimiento.
Nise. (Ap. áLiseo.) ¿Y yo á Nise?
LISEO.
Es doblar la voluntad OCTAVIO.
De mi aficion. Siempre Vostambien.
LISEO. Yerra, Duardo, el que ignora. TURIN.
DUARDO.
Templa agora, ¿Y la Clara socarrona
Bella Nise, tus desdenes; De eso os podréis alabar, Que llevaba los gazapos?
Que se va amor por la posta Nise, pues en toda Europa CLARA.
A la casa del agravio. No tiene igual vuestro ingenio. Mandómelo miseñora.
(Sale Celia.) LISEO. TURIN.
CELIA. Con su hermosura conforma. ¡Oh cuál los engullirian!
¡Señora!... PEDRO.
NISE. ESCENA XXVIII. Y Pedro, ¿no es bien que coma
¿Qué hay? Algun hueso, como perro,
CELIA." LAURENCI0, con la espada desnuda; De la mesa destas bodas?
Una cosa FINEA, ásus espaldas; PEDRO.CLA FINEA.
PERSONAS.
TIRERIO | UN ALGUACIL. PIRUDENCIO. FLORA.
LISARI)A. UN ESCRIBANO. FELISARIDO. UN ESCUDERO.
ELISO. BELISA. CARRILLO. ALGUACILES.
FABIO). CELIA. l DON JUAN. CUATRo LACAYos.
BELISA.
Mas cansancio que provecho. ¿Qué importa,
FLORA.
Estepulso, esta frente Pues se le pone de plata?
Sillas hayaquí. BELISA.
Mira, estoypara morir. BELISA.
¡Qué terrible calentura! Yo te diré la ocasion.
Sospecho LISARDA.
FLORA.
Que vienes á predicarme.
Nopienso contradecirte TIBERIO, Dilla.
DELISA.
En mivida; que servirte Pues ya si oirmeprocuras,
Mi amor y lealtad procura.
Toma almohada. Si este hombre jurara
De *: te suplico .
FLORA.
«Como á mis ojos te quiero»,
Me perdones. Y le costaba elde plata
BELISA. Yovoy Dos reales, en otros tantos
Por ella. Mi a mor y vida estimaba.
Ya cesó
TIBERIO,
La calentura. Fuera deso, no podia
FLORA. Tupadre soy. Llamarme mis ojos.
BELISA. LISARDA.
¿Quedó
Calor alguno No la traigas de verduras; Calla.
BELISA. Que ayer de sentarme en ella BELISA.
Tantico; Mal de estómago me dió. Pues llamarle yo mi ojo,
Pero ya se va aplacando. (Vase Flora.) Era ser negra.
TIBERIO. TIBERIO.
FLoRA.(Ap. áBelisa.)
Tu madre y tu tio. ¿Lo verde te resfrió? ¡Oh qué gracia!
BEL1SA. BELISA. LISARDA.
Yo tambien me quieroir.
Hola dame un vidrio de agua.
LISARDA, LISARDA.
(Vanse.)
Pues dime, ¿en qué hallastefalta | Belisa está desmayada.
En don Luis, mozo y lan TIBER10. Sala en casa de Eliso.
Cuyos pechos esmaltaba ¿Qué tiene?
Un lagarto de Santiago? BELISA. ESCENAV.
BELISA.
Imaginé, ELISO, FABI0.
Calla, madre; que me espantas. Como lo vi con la vara,
¿No dicen las mujeres Que mesacara los ojos. FABIO.
sus maridos abrazan?
TIBERIO. Intenta, por tu vida, el casamiento;
Con un lagarto en el pecho,
En mivida le abrazara. 0jos no, mas prendas sacan. Que esrica, bien nacida y muy hermosa.
TIRER10. (Sale Flora.) ELISO.
FELISARD0.
El esclavo se pone; y tú, Señora, ¡Muy bien!
En la cocina el que se pone Zara. Eso diréis que tambien
¡Celia, Celia! Tú toma la almohaza, tú losplatos, Es estilo de Madrid.
Y no seréis de nadie conocidos. No os acordais que se os hizo
ESCENA VII. FELISARDO. for Lisarda ejecucion?
CELIA.—DICHOS. Yo voy. ELISO,
CELIA.
¡Ah sí!teneis gran razOn
CELIA. Y yo á lo mismo. En fin, ¿no le satisfizo
¡Hermano! (Vanse los dos.) Ningun concierto?
FELISARD0. FABIO. ALGUACIL.
Aquí estarás seguray encubierta. Ya nos quiebran Pasó
cELIA. La puerta. La oposicion, como veis;
Pues¿dónde vas? ELISO. Ningun término teneis,
FELISARDO. Antes me espanto de la flema Porque todo se cumplió.
Al Cármen. Conquellaman, buscañdoundelincuen Prendas os vengo á sacar.
te. ELISO.
CELIA.
Baja, y dique yo estaba en
Es en vanO mier No tengo qué responder:
Quedar aquí sin tí, menos que muerta, En papeles y cuentas ocupado, Lisarda lopuede hacer.
Sinchay peligroaquí, ¿porquéte alejas? Y que nadie hasta agora los ha oido. ESCRIBAN0.
Ysiaumaqui le hay,¿porquémedejas? Y detente en hablar lo que pudieres, Licencia nos podeis dar.
ELISO, Porque tengan lugar para vestirse. ELISO.
FABIO,
Diendice.Cierra,Fabio, nuestra puerta; Entrad; que Fabio os dará
Que á mas peligro vais portantas calles. Yo voy, y quiera el cielo que suceda .
Tan felizmente, que burlados queden Miplata y tapicería;
FAB10.
ELISO).
Y si faltà (que podria),
Yovoy. (Vase.) Satisfacion se os hará
ELISA. Por su desdicha conocerlos pueden. Con otrasprendas.
Aquí estará Celia encubierta, (Vase Fabio.) ESCRIBAN0.
Ytú, miéntras remedio busquesó halles. Muy bien.
CELIA.
ESCENA IX. Vamos.
Bien dice, mientras algo se concierta; ELISO.
(Vanse el alguacil, el escribano
Que dos mancebos de gallardos talles, y Fabio.)
ue me vieronvenir, no dirán nada. Tirano amor, cuya opinion temática
ELISO. Nos muestra bien la librería histórica, ESCENA. XI.
Notemas; que no harán si es gen I'3013.
Escura ciencia en lengua metafórica ELISO.
De la esfinge de Tébas enigmática
EsceNA VIII. ¡Dichoso el que se queda en tu gra Yo estaba engañado.
[mática,
FABIO.—DICHOS. Y no llega á tu lógica y retórica, Basta, quesiendo el buscado,
Pues el que sabemas de tu teórica, Y el perseguido tambien,
FAB10. Ménoslo muestra entu experiencia prá: pensé que era Felisardo.
¡Gran desdicha [tica! Mas bien es que estén asi,
ELISO. Pues igualas, amor, en tm matrícula Por si los conoce aquí;
Los sabios y los bárbaros salvájicos, Que mi deuda presto aguardo
¿Qué dices?
LOS MELINDRES DE BELISA. 321
DON JUAN. Y que del dueño en ausencia ¿En qué tiene de parar
Hace la misma lisonja lanta tristeza y disgusto?
No haya mas, por Dios, agora; A cualquier rostro que llega. BELISA.
Que los dossois dos retratos CELIA.
le hidalgaynoble lealtad. Ya, Flora,todo mi gusto
Servid alegres, creed Deja esos celosinjustos, Se ha convertido en llorar.
Que ostengo gran voluntad, Deja , por mis ojos, deja Ya mis melindres cesaron,
En tanto mal niñerías. Ya mi arrogancia paró;
Y que os he de hacer merced.
FELISARDO. FELISARD0. El cielo me castigó,
Si Zara trata verdad, Siento, Celia, que lo sean; Y los hombresse vengaron.
Yo la tendré en lo que es justo. Que sitú en las niñas tuyas Tenme lástima; que estoy
Para matarme.
DON JUAN. Retratas prendas ajenas, FLORA.
A misavoy; que es muy tarde. (Vase.) Niñerias son que pueden
Hacergigantes ofensas. No diga
Mas, porque en tales desdichas Tal tu entendimientö.
ESCENA. XXI.
No es bien que hablemos en quejas, BELISA.
Dime, mi bien, ¿quéhe de hacer Amiga,
CELIA, FELISARD0. En las muchasque nos quedan? Por pasos tan tristes voy,
FELISARIDO. ¿Quieres, dime, que esta noche Que es imposible vivir;
Ñs vamos donde no sea en tanta desventura,
Presto mudaste degusto. Lafortunapoderosa Es el callar mi locura
CELIA. A hacernos burlas como estas? Determinarme á morir.
Sientes, así Dios te guarde, Quieres que de aquí te saque? ¿Qué tardo? ¿En qué me detengo,
e veras este disgusto? CELIA. Que no doy fin á mivida?
FELISARDO. Sabe Dios si lo quisiera; FLORA.
¡Soy piedra yo? Soy diamante Pero ponemos á Eliso ¿Tú de tí misma homicida?
soy amante? Soy fiera En notable contingencia; BELISA.
0 soy hombre? Soy hidalgo Que como estamos en nombre
De esclavos, que diga es fuerza A darme la muerte vengo,
0 soyla misma bajeza? Flora, con tanta ocasion,
Tú dos mil leguas de un hombre Lisarda que nos esconde,
uánto mas ¡quién lo creyera! 0 nos buscarán por ella. Que cuando en lo que la fundo
La distancia que se pudo Mejor es que mientraspasa Venga á conocer el mundo,
Dividir con una trenza? Lafuria, aquíte entretengas; Dirán que tengo razon.
Que para estar escondidos, Yo he de matarme: tú, Flora,
¿Tú dando lazos y nudos
Al cuello de otra cabeza Ninguna casa como esta. Después de muerta, podrás
Que la mia,para hacerlos Fuera desto, de mis padres Mirar mi pecho, yverás
Seré buscada,y apénas La causa que callo agora;
En mi garganta de cuerda? Porque escrita en un papel,
¡Ay Celia bella! Saldré en mitraje á la calle,
Ñ fe en la mar, ni en la mujer firmeza. Cuando conocida sea. Como el que muere por bando,
¡Tú, recien venida aqui Y para mí,¿qué masgloria La llevaré al pecho cuando
Que estar inde InGI"OZCa Me mate hierro ó cordel.
Para ser última prueba
De amor en tan gran desdicha El nombre de esclava tuya? Pensando estoy, triste vida,
ue merece fama eterna, FELISARDO.
Vuestro fin: si con espada,
En los brazos!... Quedaré muy desangrada,
Bien, Señora, me aconsejas. Malpuesta descolorida ;
CFLIA. Allí he visto los criados
Si en cordel, quedaréfea,
¿En qué brazos? Que están poniendo la mesa: La lengua gruesa,y torcida
FELISARDO. Véte, Celia, á la cocina; La boca; que sin herida
Que podráser que nosvean. No hay muerte que tierna sea.
Déjame, no me detengas. CELIA.
CELIA. Con veneno, me pondré
Yopondréen unatoalla, Negra y hinchada; sangrada,
Pues¿es bien tratar en burlas Si acaso hurtarle me dejan, Es muerte á Séneca hurtada:
En tiempo de tantas veras? Al regalo quecomas... Dulcemente moriré;
Vuelve, y mira dónde estamos, –Pero no; que se me acuerda Que será cosa famosa
Pues en nuestra misma tierra
Que Flora lo hará mejor. Morir en filosofía;
Tú eres esclavo yyo esclava; FELISARDO. Y de muerte de sangría
Que si demi honor recelas Quedarélimpia y hermosa.
Ofensa tuya es locura, Nunca te he visto tan necia.
Ea, llámame un barbero.
Y para mi honor la ofensa. CELIA.
Diré que quiero sangrarme,
Por tí, Felisardo mio, Quien ama teme. Ydespués podré quitarme
Soy esclava;tus quimeras
Me trujeron á servir:
FELISARDO. La venda hasta el fin prero.
Quien ama Vé, Flora,véme por él.
Si sirvo,¿de qué te quejas? Cree. FLORA.
Salí con otra criada
CELIA.
A dar agua á quien quisiera ¿Qué dices? ¿Estás en tí?
Dar veneno; es hombre y mozo, ¿Qué quieres que crea? BELISA.
Dijomepalabras tiernas; FELISARDO. Matarme tengo...
Que es la ocasion ligera, Quete adoro, miCelia; FLORA.
Pólvora el hombre, y la mujer centella. Que las desdichas crecen lasfirmezas. ¡Ay de mí!
Mandó que trujese el cuello, BELlSA.
Truje el cuello, até las trenzas;
Hizome espejo, fuí espejo. Sitardas,conun cordel,
LOS MELINDRES DE BELISA.
0 alguna encendida brasa, Donde hubiese el ángel Pero poco valen:
Como Porcia... Que venciendopintan En estasprisiones
FLORA. Sierpesinfernales. El amor alcalde
Si lealtad, Viendo á San Cristóbal Castiga con muerte
Siamor, sitratarverdad, Forma de gigante, Resistencias tales.
Si haber nacido en tu casa, Me dieron mil veces Ni duermonicomo,
Pueden merecersaber Desmayos mortales. Ni sé quése traen
La causa de tus enojos, Jamás en la pila, Estos pensamientos
Ellos y mistristes ojos Aunque con los guantes, Y dificultades.
Te obliguen. Tomé agua f Yo, que burla hice
BELISA. Temiendo anegarme. De hombres :es
Nunca salí fuera |Quieroun esclavillo;
Nopuede ser. Que el aire sonase; Mas no diga nadie:
FLORA. Y si me cogia" «Desta aguano bebo;»
Pues si no, juntemos vidas El aire en la calle, Que los tiempos hacen
Y acábenos una muerte. Daba dos mil gritos: Humillar soberbias,
BELISA. « ¡Que me lleva el aire!» Subir humildades;
Nunca hevisto toros, Truecan los melindres
Site obligas que una suerte
Nosiguale en dos heridas, De miedo que salten, Ensucesosgraves,
Aquí te diré mi mal. Aunque yotuviese Enriquecen chicos,
FLORA.
Mil rejas delante.
Lapuente de piedra,
*: grandes.
Mal haya quien hizo
Yote lo prometo.
BELISA.
Con ser Manzanares fleyes esiguales,
Rio tan pequeño, Que lopeque el gusto,
Escucha. Nohay órden que pase. Y el honor lo pague!
Verás que la causa es mucha, Para entrar en coche, FLORA,
Yámidesventura igual. Mil reliquias hacen ¿Qué podréyo responderte?
En Madridnacida, Escolta á mi cuerpo, Corrido migusto vi
Flora, como sabes, Cruces y señales.
Por regaloy gusto No comí en mi vida De lo que pasa portí,
Que callo por no ofenderte;
De mis ricos padres, Ciruelas de fraile,
Me crié en sus brazos Porque dicen muchos Pero no puedo negarte
Que ha sido extraña locura.
Con amores tales, Que en el cuerpo nacen; BELISA.
Que aun hablaba en niña Caracoles, menos,
Pudiendo casarme. Porque nunca barren Deja de ser la hermosura
Llovian las Indias Ensu aposentico * en cualquier parte?
Indias Orientales, Sus necesidades. Dejará deser diamante
Adonde tenia Jamás consentí que lo nació en la mina,
Mipadre dos males Que me tome el sastre Porque esté en la mano indina
En su casay cofre, Medida á vestido, 0porque le cubra elguante?
Perlas y diámantes, Porque no me abrace. Mas, á la cuenta,si átí
Plata para gastos, Nunca el zapatero Lo que á mí me sucedió,
Y oro para engastes. Lo que calzosabe; No quiero culparte yo
Con estoy quererme at: deun punto Para disculparme á mí.
Lo que haré será matarme.
Gastaban gran parte Y de dos me hace,
En mis nuevas galas, Hasta diezy seis, FLORA.
En mis ricos trajes; Porque no se alaben Mejores buscar remedio.
ue don Juan, en fin, Que saben mispuntos BELISA.
Como era estudiante, Curiososgalanes. Pues ¿hay sin la muerte medio
Nogastaba en libros, No quise en mi vida Con que poder remediarme?
Lacayos y pajes Jugará los naipes, FLORA.
Lo que yo en espejos, Porque la espadilla
Pastillas yguantes. Me hiela la sangre. Echarle de casa luego.
Con estas locuras Mas¿por qué te digo BELISA.
Fuí tan arrogante, Las cosas que sabes, Hale cobrado aficion
ue nunca pudieron Yque no esposible Mimadre,y laprivacion
Casarme mispadres. Que milengua baste? Podrá acrecentar mi fuego.
Treinta mil ducados, Yo, en efeto, Flora, FLORA.
Que en parte me caben Con melindres tales, Pues hazle herrar ó azotar:
Desta gruesa hacienda, Desechando á tantos
Aféale de manera
Mas que no mis partes, Caballeros graves,
Obligan los hombres Ricos,gentilhombres, Que le aborrezcas.
BELISA.
Que por muchas nacen Nobles, principales,
Avenirá verme, Con hábitos muchos, ¿Quéfiera
Verme y conquistarme. Muchos con bastantes Puede aborrecery amar?
Yo, con la locura Cargos en la guerra FLORA.
De hacienda tan grande, Y oficios reales, Piensa queá esa esclava adora,
Y quizá engañada Poniendo mil faltas Si desamartelan celos.
e mi ingenio ytalle, A cuantos mesalen... BELISA.
He dado en melindres, No sési lo diga No han hecho salsa los cielos
En melindres tales, Antes que me mate,
De amor, como celos, Flora.
Que fuí de la corte Porque no me afrenten
Fábula notable. Desatinos tales... FLORA.
—— ---"
LOS MELINDRES DE BELISA.
LSARDA. TIBERIO. | TIBERO.
Será algun melindre tuyo. Pues¿es vuestro esclavo? Mira que por darla gusto,
BELISA. LISARDA. Y impedir tanto disgusto,
Dícenme que es fugitivo: Aun de comprarle no acabo, Será la letra fingida;
Hoy has de mandar herralle. Y ¿ya tengo de mostrar Que á los dos quiero pintar
LISARDA. Tan gran crueldad con él? Los clavos con una tinta
¿Herrar, Belisa, aquel talle? TIBERIO. Que luego se quite.
FELISARDO.
BELISA. Ya sabeis su condicion;
Pero porque no es razon Pinta
¿Qué importa?¿No es de un cautivo?
LISARDA. Hacer acto tan cruel, Lo que se pueda borrar,
Fingir podeis que le herrais; Y llámame esclavo tuyo.
Tengo lástima á la cara; Que con un clavofingido TIBERIO.
No merece hierro en ella.
BELISA.
Habréis con los dos cumplido, Aguárdame, Pedro, aquí. (Vase.)
Pues á ninguno agraviais;
¿Parécete átímuy bella? Que tambien es cosa fuerte ESCENA XI.
LISARDA. Darla tanta pesadumbre,
(Ap. Mucho el alma se declara.) Si es de vuestros ojos lumbre. CELIA.-FELISARD0.
¿Qué me puede parecer LISARDA.
Í un esclavo?
Pues¿puédense hacer de suerte,
CELIA.
BFLISA.
Que parezcan verdaderos? ¿Fuése ya Tiberio?
Pues consiente FELISARDO,
TIBERIO.
Herrarle. Con mucha facilidad. Sí.
LISARDA. CELIA.
LISARDA.
Es inconveniente ¿Qué hay de Lisarda?
¡Que á cualquiera liviandad
Para volverleá vender, Me ha de hacer Belisa fieros! FELISARDO.
Como quien hace tapices Ahora bien; quede átu cuenta
Con sus armas. Que huyo,
BELISA.
Fingir loshierros. Portugusto, de Lisarda.
TIBERIO. CELIA.
¿Perderás ¿Y de Belisa?
El esclavo? Síharé,
Porque esta loca no dé FELISARD0.
LISARDA.
En hacernos una afrenta. Una cosa
Importa mas El viene.
Herrarle, como tú dices. Bien nueva y dificultosa.
(Vase Lisarda.) CELIA.
Haz melindre,portu vida,
De herrar una buena cara. ESCENA X. Dímela de presto.
BELISA. FELISARDO.
¿Sentiste mucho el herrarte? Qué quieres?¿Ya no sabias Pues ¿no es cosa cierta?
sus melindres? Ya está muerta. CELIA.
FELISARD0.
FELISARD0.
Por ser el rostro la parte ¿Muerta? Llévala,y hazla pedazos
Quemas el respeto honora, Dese corredor.
FLORA.
Que mas la vista venera, FELISARDO.
Dios sabe si lo he sentido, Ten por cosa cierta
Que no vuelva en cuatro dias. Bienfuera;
Y mas sabiendo que ha sido Porque tanto me aborrece,
Por quien honrarme pudiera. Tómala en brazos; que yo
No la podré levantar. Cuanto adoray encarece
BELISA.
FELISARDO, Su madre; que si hoy quisiera,
¿Piensas que soyyo? ¿Yo la tengo de llevar
Pienso de su hacienda toda
FELISARDO, Én brazos? Pudiera sertesorero,
Pues ¿quién? FLORA.
Yhacerle un engaño espero.
CELLA.
BELISA.
Pues¿por qué no? Mal nuestro bien se acomoda.
Don Juan. FELISARD0,
FELISARD0.
¡Ay Felisardo!Ya herrados,
Alto; yo haré lo que mandas. ¿Qué podemos acertar?
De celos será. (Levanta áBelisa.) Qué fin eltiempo ha de dar
BELISA. FLORA. A casos tan desdichados?
El dolor ¿pasóseya? Y yo iréáver siálguien viene. (Vase.) FELISARDO,
FELISARDO, FELISARDO, ¿Ahora contemplas eso?
¡Puguiera á Dios que tambien Notable desmayo tiene. ¿No ves que me estoy cansando?
El dela afrenta pasara! Ahóra bien; quieroserandas, CELIA.
Pues ¿en quépuedes culparme? ¡Cruel amor! ¡tan fieras sinrazones ESCENA III.
BELISA. Tras tanta confusion, tras pena tanta
CARRILLO.–ELISO.
Madre, el esclavo se va; ¿De qué sirve la argolla á la garganta
Yo lo sé de Zara. A quienjamás huyó de tus prisiones? CARRILLO.
LISARDA. ¿Hierro por premio dasámis pasiones?
Dueño cruel, tu sinrazon espanta: No sé quién puedesufrir
¡Ah perro! El castigo á la pena se adelanta, Una mujertan cansada.
Hiérrenle: ¿noviene el hierro
CARRILLO, Y cuando sirvo bien, hierros me pones. ELISO.
— -—- ""
LOS MELINDRES DE BELISA.
PorTiberiotan aprisa, Eliso. (Sin verá don Juan.) ESCENA VI.
Lindas cosas te contara.
¿Tú eres
ELISO.
Noble, tú amigo, tú honrado? LISARDA..-DON JUAN.
¿Son de Belisa? DON JUAN.
CARRILLO. LISARDA.
¡Elisomio!
Repara ELISO,
¿De qué es la ventura y bien?
En que la niña Belisa, ¡Don Juan!
DON JUAN.
La que un confite de mana DON JUAN.
De que los cielos me dén
Parte en dos para comelle, Una esperanza segura;
Yá quien un dia vihacelle, ¿Qué esclava es esta que aquí De quefuiPigmaleon,
De solo ver una rana, Trujiste? Pues se me ha vuelto mujer
los sangrias en un hora, " ELISO.
-
La que fué de piedra ayer,
Ha dado en unos desmayos, ¡Bueno! Para mi honor y opinion.
Que, como el solpor sus rayos, D0NJUAN. Madre, yo estoyya casado,
Muestran que este esclavo adora. ¡Ay de mí! No me pregunteis con quién;
En estando desmayada, EI,ISO. Que yo sé que os está bien,
Le han de llamaró morirse; Si Eliso no me ha engañado.
Y esto viene á resumirse (Ap. Todos parece que están Apercebid, madre mia,
En que la niña alcorzada Contra mi honor de concierto.) Joyas y casa á una nuera,
Toma la mano al esclavo; Dirás quete agrada. Que siel sol hijos tuviera,
DON JUAN.
Que dice que el corazon Preciarse della podria.
Sientesosiego en razon Y tanto, Ya descansaréis, Señora,
De las uñas. Del cuidado de mi estado,
Que de que viva me espanto
ELISO. Un hombre después de muerto. Ya el cielo mujer me ha dado;
Mucho alabo ¿Quiéresmela dará mí? No mepregunteis agora
La virtud de Pedro en ser ¿Quiéresmela á mí vender? Quién, para qué, ni por qué;
De Belisa medicina, ELISO, Que el quién, es el bien que vi;
Sino es que á quererseinclina Ap. Mivenganza vieneáser El para qué, para mí;
Lo que nopuede querer. iertay brevepor aqui.) Y el por qué, porque la amé.
CARRILLO.
¿Quieresla bien? Y ha de ser desta manera,
¿Por qué no? ¿No es hombre? DON JUAN.
El cómo y cuándose acabe:
ELISO. En mi vida
El cómo, como amorsabe,
Sí; Y el cuándo, cuando Dios quiera.
Me he visto en tan triste estado; (Vase.)
Que en fin, aunque esclavo, es hombre. Tanto, que tengo pensado, ESCENA VII.
CARRILLO. Si de quien soy se me olvida,
Pues sino lo estorba el nombre, Viéndola á mis ruegos fuerte, LISARDA.
Está seguro de mí, Hacerla propia mujer,
Que he visto en él que la adora; Y en acabando de ser ¿Qué enigmas, quédesatinos
Aunque finge estar cansado Mi mujer, darme la muerte, Son estos? Qué loco error
De versesiempre ocupado 0irme dondejamás De los consejos de amor?
En curar esta señora. Visto de algun hombre sea. Pero todos son caminos
Mas es hombre, y es querido, ELISO. Para conocer que son
Ella hermosay él mancebo: Ya que en servilla te emplea Estos esclavosfingidos.
No picar en tanto cebo loco estás, Pensamientos atrevidos,
Amor, por Tomemos resolucion.
Tan de bestia hubiera sido, Solo te puedo advertir
Que lauña que tocara Este esclavo es caballero:
Que es mujer tan principal, ¿Qué aguardo, pues que le adoro?
Le fuera demas provecho. Que no naciste su igual.
Mas¿no miras lo que ha hecho DON JUAN.
ESCENAVIII.
Esta á quien la fénix rara
Urraca le parecia, ¿No esturca?
Y el mas galan, sayagués? ELISO, BELISA, furiosa; CELIA y FLORA, te
ELISO, Lo que es decir niéndola.-LISARDA.
Castigo del cielo es. Quién es, has deperdonarme; BELISA.
CARRILLO. Basta decirte que aciertas
Si el casamiento conciertas. Llamadme eseperro moro,
¡Qué bien un hombre decia DON JUAN. De quien miremedio espero.
Que no hay eleccion mas fea Presto, presto; que me aprieta
Que en la mujer melindrosa! ¿Con ella puedo casarme? Fuertemente el corazon.
Pero ¿mandas otra cosa? ELISO.
LISARDA.
ELISO. Por no te decirquién es,
Adios. ¿Qué es esto?
Me voy. CELIA.
CARRILLO. DON JUAN.
Adios. (Vase.) Aquella pasion,
Espera. Que la oprime y.
sujeta
ESCENA III. ELISO. A los desmayos que ves.
No puedo; BELISA.
ELISO.
Que tengo á la lengua miedo, Llamadá Pedro, enemigas.
yote hablaré después. (Vase.) L1SARDA.
¿Que se crea
De un hombre honrado y amigo IESCENA V Hija, ¿de quéte fatigas?
Esta traicion?¿Esto aguardo ¿Qué es esto?
En galardon, Felisardo? DONJUAN. BELISA.
¿Tal traicion usas conmigo? ¿No veis lo que es
¿Es posible que olvidado No en vanoyote adoraba, Esta fuerza del sentir
e Celia, mi dama quieres? ¡Oh prenda del alma mia! Y este forzoso callar?
pues el alma me advertia CELIA.
ESCENA IV. De aquello queyoignoraba. A Pedro voy á llamar.
DON JUAN.–ELISO. ¿Hay tal bien? Hay talventura? BELISA.
Tengo qué hacer fuera. Con estotra encenderé. ¡La mano yo! ¿para qué?
CELIA. BELISA. FELISARD0,
Espera. | Aguarda,y te enseñaré No te enojes, pues no fué
FELISARDO, Cómo se avisa. (Apaga la otra luz.) El enojarte en mi mano.
Temblando llego. FLORA. TIBERIO.
BelisA. (Viendo venir á Lisarda.) | ¡Oh qué risa! (Alto. ¡Hola!Velas.) (Ap¿Qué esaquesto?)
Note vayas; que después La vela has muerto tambien. Tu voz, Lisarda, y razones (Ap. á ella.)
no esté mi madre aquí, LISARDA. Desconozco.
engo que hablarte. ¿Qué es esto? BELIsA.(A su madre.)
CELIA. TIBERIO.
¡En qué ocasiones,
¡Ay de mí! A escuras estamos. Mi hien, mi vergüenza has puesto!
FELISARDo.(Ap. á Celia.) LISARDA. Dame una mano.
¿Qué tienes? ¿Cómo? LISARDA.
CELIA. FLORA. Y las dos.
¿Ya no lo ves? Lasvelas matamos
Por avisarlas mas bien. FELIsAndo.(A Tiberio.)
FELISARDO.
¿Que la mano no me das?
Dirás que celos. LISARDA. (Ap.) TIBERIO,
CELIA. Esta es famosa ocasion
Velas,¡hola!
De piedra? ¿SOy vo
¿S0y y Para llegarme á mi esclavo.
BELISA. (Ap.) ESCENA XXIII.
FELISARDO, Hoy de declararme acabo,
Piensa, mi bien, Hoy le digo mi aficion. CARRILL0, con un hacha, alumbrando
Que aunque mil mundos me dén, FELISARDo. (Ap.) á D0N JUAN. – Dicios.
Diré á todo el mundo no. Mientras que velas encienden, CARRILLO,
ACelia quiero acercarme.
ESCENA XXII. ¿Adónde vas?
CELIA. (Ap.) DON JUAN.
LISARDA, TIBERIO.— Dichos. Pues nadie puede estorbarme
Voy como un loco,por Dios...—
De los que mi mal pretenden, ¿Qué haceis todos deste modo?
LISARDA. (Ap. áTiberio.) Quiero acercarme á mi bien.
TIBERIO.
Esto dicen. (Van poco á poco, Belisa á su madre,
TIBERIO. Celia á Flora, y Felisardo áTiberio.) Lumbre estamos esperando.
Es don Juan IIsARDA. (A Belisa, bajo.) BELISA.(Ap.)
Mozo; no me maravillo. ¡Ah,mi bien! ¿quereis oirme? ¡Con mi madre estaba hablando!
LISARDA. Basta; que lo he dicho todo.
BELIsA.(Bajo á Lisarda.)
Pues mas me ha dicho Carrillo. LISARDA. (Ap.)
Pues ¿qué quiere amor tan firme, A mi hija he declarado
TIBERIO, Sino que lo oigais tambien?
¿Cómo? Que quiero á mi esclavo bien,
1.ISARDA.
FELisando. (Bajo áTiberio.) Y ella me ha dicho tambien
¡Ah, mis ojos!no te enfades Jue tiene el mismo cuidado.
De concierto están besta loca pretension.
Él y sus locos amigos FELISARDO. (Ap.)
De robar la esclava. TibERIo. (Bajo áFelisardo.) Basta;que á Tiberio hablaba,
¿Dícesme á mí esa razon? Yrequiebros le decia.
FLorA.(Ap. áBelisa.) FELISARD0,
Agora TIBERio. (Ap.)
Es imposible, Señora, Luego¿note persúades? Loque entonces no entendia,
TIBERIO, Pues ser Lisarda pensaba,
Hablarle; que hay mil testigos.
BELISA. Yo bien creo que don Juan Era que Pedro el esclavo
Hará cualquier desatino. Me estaba diciendo amores.
Calla; que bien sabe amor
Dará los extremos medio. FELISARD0, CELIA.(Ap.)
FLORA. Los de Belisa imagino ¡Oh noche, madre de errores!
Que mayor pena nue dan. Ahora de ver acabo
Pues ejecuta el remedio, Que dije amores á Flora.
Porque le tenga el dolor. cELIA. (Bajo á Flora.)
Fnfin, mivida, ¿que das LISARDA. (A don Juan.)
BELISA. (Alto.)
Flora... En darme celos? ¿A qué vienes como griego
FLORA. rLoRA.(Bajo á Celia.) Aponerá Troya fuego?
Señora... DON JUAN,
¿Quién es?
BELISA. CELIA. Dame mi mujer, Señora;
Esas velas ue la tengo de llevar
Avisa. ¿Quién es? Luego ¿no loves? Esta noche donde veas
FLORA.
FELISARDo. (Ap.) | En gracioso engaño Quesi casarte deseas,
Al despabilar estás. Tambien me quiero casar;
Llama esta loca avisar. CELIA. Que está mas puesto en razon.
FLoRA.(Ap.) No la hables, por mi vida. LISARDA.
El amor todo es cautelas. FLORA. Vé, Flora, y encierra á Zara.
DON JUAN.
(Apaga una luz.) ¿A quién no tengo de hablar?
BELISA. BELisA. (A su madre.) ¿Encerrar?
TInEpIO.
¿Matástela? No me osaba declarar;
FILORA, Mas ya no hay cosa que impida Oye y repara.
Por cortalla Decirte mipensamiento. DON JUAN.
Baja, la vela maté. LISARDA. ¿Quién repara con pasion?
BELISA. LISARDA.
Sabe Dios lo que he pasado
¿Que esto no sabes? Por haber disimulado Tú tambien, Pedro, con Flora
FLORA. Lafuerza de mitormento. Guarda á Zara.
No sé FELIsARDo.(A Tiberio.) "ELISARDO,
Avisalla ysé matalla, ¿Quiéresme dar una mano? Queue place
L-l.
538 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
Porque esto que donJuan hace DON JUAN. Las burlas se han vuelto veras.
Es cosa injusta, Señora. Infame, ¿acaso quieres que te mate? Ya nosoy madre mimosa,
DON JUAN, CARRILLO. Ya no lloro nime acabo;
¿Vos tambien, perro? Con esta luz¿noves tu disparate? Aunque fuese de un esclavo,
FELISARIDO.
Será mas honesta cosa.
DON JUAN.
Yo soy Amor es luz. Quiero, pues que moza soy,
Perro de sola esta huerta, CARRILLO.
Tener quien mire por mi:
Y mientras guardo la puerta Hacienda tengo.
Confieso;pero mira BELISA.
Y por su defensa estoy, Queestabacha alumbra con aquesta cera
Aunque por las tapias sea, Y se alimenta della; y luego mira Es así;
Ni entraréis ni cogeréis | Que,volviendosu llama hácia la tierra, Pero oidme.
Lafruta que pretendeis, La misma cera por quien esta vive LISARDA.
Y ese loco amor desea ; Es de quien muerte y confusion recibe. Oyendo estoy.
tengo sembrada en ella DON JUAN. DFLISA,
na tan verde esperanza,
Que veréis en mi venganza Filósofolacayo, ¡vive el cielo Madre, la mi madre,
Lo que pienso hacerpor ella. Que te corte las piernas! Vé delante. Quejaisos de mi
Si el perro cuando leagravian CARRILLO. Que soy melindrosa:
La verdad decis.
No hay dueño de que se acuerde, ¿Quéluz podrá alumbrar un ciego aman
Vos veréis quéperro os muerde, (Vanse Carrillo y don Juan.) [te? Melindres tenia,
Porque amor con celos rabia. Con ellos nací;
TIBERio. (Ap. á Lisarda.) Pero son en mozas
(Flora y Felisardo se llevan á Celia.) Buena ocasion, Lisarda, me parece Flores en abril.
ESCENA XXIV.
Para hacer tufingido casamiento. Mas vos, miseñora,
LISARDA. ue podeis decir
DON JUAN, TIBERIO, LISARDA, En las hidalguias
Parte y harás que Pedro se transforme
BELISA, CARRILL0. En Felisardo, y que á las vistas venga; Del nieto del Cid.;
Que yo haré que mis hijosse sosieguen. Y que al seisy al siete
DON JUAN. TIBER10, (Sean siete mil)
Dejadme que esta loca desvergüenza | 0s ha entrado el as,
Yo voy; que conocerle es imposible Aunque lo encubris;
Castigue en este bárbarovillano. Sin clavos, sin virote,y en el hábito
TIBERIO. Trocais las edades,
Bizarro que le tengo prevenido. (Vase.) Y sois lo que fuí,
Don Juan, detente, y miraquenoes justo Por trocar en galas
Que á la sangre, á las canás y al consejo ESCENA. XXV. La toca y monjil.
Pierdas respeto. Sial ébano negro
DON JUAN. LISARDA, BELISA. Que en la frente os vi,
Yo no he sidoviejo; L1SARDA.
Ponen ya los tiempos
Túhassidomozo, y sabesqueamor pue Lazos de marfil,
En tierna edad hacer estas locuras; de (Ap.Con este engaño engañaréáTiberio; Liviandad parece
Yyo no sé de tus obligaciones | Que él piensaqueámis hijos doy castigo, ue os caseis ansí,
El estrecho camino en que me pones. Y es que quiero casarme con un hombre Y antes de casarme,
LISAIDA. Que solotieneya de esclavo el nombre.) Pensamiento vil,
¿Sabes dónde fuéTiberio? Decis que esvenganza.
No le respondas; déjale por loco.
DON JUAN.
DELISA. ;Ay, madre! advertid
¿Fué por la justicia acaso? Que, pues bostezais,
Dame, madre,mi esposa. LISARDA. Señal que os dormis.
BELISA.
Las flaquezas vuestras
Aunquehecallado, Pues ¿no sabes que me caso? Me cargaisá mí;
Nome ha faltado, hermano, el sentimien ¿No has entendido el misterio?
BELISA.
Teneis carne y hambre,
Debidoá semejante atrevimiento. Lto Buscais perejil.
¿Qué esposa te han de dar?
D0N JUAN.
¿Tú teóasas?
LISARDA.
La : del prado
izo grunir;
Esta noche Os
Zara es miesposa. Relinchastes, madre,
BELISA.
Vendrá ávistas;ya le espero. Oyólo el rocin.
BELISA. No pongais achaques
¿Zara? ¡Una esclava! Alviérnes aqui;
DON JUAN.
Y ¿quién es?
LISARDA, Beberéis el agua,
Pues que yo la pido, Un caballero. Pues comeis anís.
Yo sé quién es. Ya va Tiberio en el coche Quereis compañia,
BELISA. 1 Medrosa vivis,
Para venirse con él.
Pues si otra cosa sabes BELISA. Porque no hay maleta
De lo e desta turca saben todos, "Que estésin cojin.
Procede mas discreto, y como noble ¿Es martelo que nos das? Aquellos barritos
Harás tus diligencias allá fuera. LISARDA.
3 decis de mi,
DON JUAN. ¿Martelo? Ya lo verás, s han opilado,
Siostraigoaquíquien loque digo os diga, Si no le tengopor él.
Daisme terribles enfados
Quereisos morir.
Garabato sois
¿Qué me diréis?
TIBERIO. Con vuestros locos antojos, Que al decis,
Si alguno, como tenga Quereisme sacar los ojos Con la boca cape,
Con los ojos miz.
Crédito, nos dijere el desengaño, Después que ostengo criados.
Y pareciere justo quete cases Teneisme muy acabada, Pareceis hormiga;
Con mujerque enla caratieneunhierro,1 Tú con hacer melindritos, Lavejez, en fin,
Yo mismo quiero dártela esta noche. Comiendoyeso y barritos, En alada os vuelve;
DON JUAN. Siempre opilada y sangrada; Daréis que reir.
Y aquel mecio inobediente Parabien os doy,
Parte, Carrillo, y llama á Eliso.Aguarda; Con pedir galas, cadenas, Si ha de ser ansí;
Vamos los dos; que hasta su padre mismo Yverter á manos llenas Mas miradlo bien,
He de traer aquí. El oro, que no se cuente. Y esto solo oid:
CARRILLO, Si es viejoy sois vieja,
Juego, caballos, rameras,
Señor, ¿qué intentas? Y agora querer casarse... Juntaréis allí
Mira por Dios que tu linaje afrentas. |-Pues todo vino á acabarse; Dos sierras heladas:
-
L0S MELINDRES DE BELISA.
Qué triste vivir! DELISA. FELISARDO.
i es mozo y sois vieja, Pedro, el esclavo de casa. ¡Qué lástima!
Madre,presumid T1BERIO, BET.ISA.
Que seréis maroma,
Como él volatin, ¿Estás loca? Mucha pasas
Que ápiéspor momentos IRELISA. Haciendo burla de mi.
Os ha de medir, Y tú tambien.
Para dar mil vueltas ¿Cómo con Pedro se casa ESCENA YXVIII.
Al aire sutil. Mi madre?
Con hacienda vuestra TIBERIO, CELIA, con manto, y gallardamente
Comerá perdiz, vestida; UN Escudero.—Dicios.
Vestirá de tela Miralo bien;
Algun serafin. |Que aqueste es un caballero
CELIA.
Haránle su Adónis Que se llama Felisardo.
Diosas de Madrid, IBELISA. Pienso que á buen tiempo vengo.
TITERIO,
3: vuelven peon Mirarle de espacio quiero. Esta dama es la madrina.
l mejorarfil. l es sin duda: ¿qué aguardo?
Esto os digo al alma; TIBERIO. FELISARIDO.
Pero vos á mi, Guardado este asiento os tengo;
Que á quien quiere hacer, Mirale mejor primero; Aunque por prenda divina,
¿Qué sirve decir? Que Pedro es esclavoherrado
En el rostro. Mas el del alma os prevengo.
L1SARDA.
IBELISA.
ESCENA. XXVII.
Dices bien... Aquí,Señora, os sentad.
IELISA.
TIBERI0, FELISARD0, muy galan, qui Mucho me has desengañado...
tados virote y clavos.-DICHAs. Aunque puede ser tambien | Esta ¿no es Zara la esclava?
Que selos haya quitado. Pues, perra...
TITERIO, TIRERIO. TInrn10.
La escena es en Nápoles.
ESCENAIV. DIANA.
ACTO PRIMERO. Wos sois muy lindo gallina.
OTAVIO.-DIANA.
FABIO.
OTAVIO. ¿Qué querias?
Sala en el palacio de la Condesa. DIANA.
Aunque suvozescuchaba,
ESCENA PRIMIERA. A tal hora no creia ¡Pesia tal!
Que era vuestra señoría Cerrarcon él y matalle.
TEODORO yTRISTAN, huyendo. Quien tan aprisa llamaba. OTAVIO.
DIANA, Si era hombre devalor,
TEODORO.
¡Muy lindo Santelmo haceis! ¿Fuera bien echartu honor
Huye, Tristan, por aquí. ¡Bien temprano os acostais ! Desde el portalá la calle?
TRISTAN. DIANA,
¡Con la flema que llegais!
Notable desdicha ha sido. ¡Qué despacio que os moveis! ¡De valor aquí! ¿por qué?
TEODORO.
Andan hombres en mi casa OTAVIO,
A tal hora,y aun los siento ¿Nadie en Nápoleste quiere,
¿Si nos habrá conocido? Casi en mipropio aposento
TRISTAN. Que mientras casarse espere,
(Que no séyo dónde pasa Por dondepuede te ve?
Nosé;presumo que sí. Tan grande insolencia, Otavio);
(Vanse.)" Yvos, muy á lo escudero, ¿No hay mil señores que están,
Para casarse contigo,
Cuando yo me desespero, Ciegos de amor? Pues bien digo,
ESCENA II ¿Ansí remediais mi agravio? Situ le viste galan,
OTAVIO.
DIANA.
Y Fabio tirar bajando
Aunque suvoz escuchaba, A la lámpara el sombrero
Atal hora, no creia DIANA.
;Ah gentilhombre! esperad. Que era vuestra señoría
Tenéos, oid:¿qué digo? Sin duda fué caballero
Quien tan aprisa llamaba. Que, amando y solicitando,
¿Estose ha de usar conmigo? DIANA.
Volved, mirad, escuchad. Vencerá con interés
¡Hola!¿No hay aquí un criado? Volvéos; que no soy yo: Mis criados;que criados
¡Hola! ¿No hayun hombre aquí? Acostáos; que os hará mal. Tengo, Otavió, tan honrados.
Pues no es sombra lo quevi, OTAVIO. Perð yo sabré quién es.
Señora... Plumas llevaba el sombrero,
Nisueño que me ha burlado. Y en la escalera ha de estar. -
¿Sabeis vos alguna cosa? ESCENA VIIL. Que en aquesta casa esté.
OTAVIO, DIANA.
DIANA, OTAVI0. ¿No te han dado algun papel?
Yo,Señora, no sé mas
De que en opinion estás OTAVIO.
¿Ningun paje ha entrado aquí?
l
De incasable euanto hermosa. D0ROTEA.
El condado de Delflor Muy bien la noche acomodas.
DIANA.
Jamás. DIANA.
Pone a muchos en cuidado.
Del sueño, Otavio, me olvido Apártate allí.
ESCENA, VII. Con el cuidado de ver
Un hombre dentro en mi casa. MAncelA. (Ap. áAnarda.)
FABI0. – Dicios. ¡Brava inquisicion!
OTAV 10.
ANARDA.
FADIO. Saber después lo que pasa | Cruel.
Con el sombrero he topado; Fuera discrecion, y hacer
Secreta averiguacion. DIANA.
Mas nopuede serpeor.
DIANA. DIA NA. 0ye, Anarda.
ANARDA.
Muestra. ¿Qué es esto? Sois, Otavio, muv discreto;
FABIO. Que dormir sobre un secueto ¿Qué me mandas?
No sé. Es notable discrecion. DIANA.
¿Este?
OTAVI0.
FABIO, MARCELA, DoroTEA, ANAR-¡Hombrel DIANA,
DA— DICHos.
No le he vistoyo Desta sala;—y yo
Mas sucio. FABIO. Sé los pasos en que andas.
FADIO. ¿Quién le trajo á que me viese?
Pues este fué.
Las que importan he traido;
Que las demás no sabrán ¿Con quién habla devosotras?
ANARDA,
DIANA Lo que deseas, y están
¿Este hallaste? Rindiendo al sueño el sentido. No creas tú que en nosotras
FAB10. Las de tu cámara solas Tal atrevimiento hubiese.
Pues ¿yo habia Estaban por acostar. ¡Hombre,para verte á ti,
De engañarte? ANARDA. (Ap.) Habia de osar traer
OTAVIO. De noche se altera el mar, Criada tuya, ni hacer
¡Buenas son Y se enfurecen las olas. Esa traicion contra tí!
Las plumas! FABI0. No, Señora, no lo entiendes.
FABIO, D1ANA.
El es ladron. ¿Quieres quedar sola?
D1ANA. Espera, apártate mas;
OTAVIO, Porque á sospechar medas,
Sin duda á robar venia. Salíos los dos allá. Si engañarme no pretendes,
DIANA. FABIo.(Ap. á0tavio.) Que por alguna criada
Este hombre ha entrado aquí.
Haréismeperder el seso. ¡Bravo exámen! ANAIRDA.
FADIO, OTAVIO.
Este sombrero tiró. Loca está.
1 El verte, Señora, ansí,
DANA.
Y justamente enojada,
FABIQ. Dejada toda cautela,
Pues las plumas que viyo, Y sospechosa de mí. Me obliga á decir verdad,
Ytantas, que aun era exceso, Aunque contra el amistad
¿En esto se resolvieron?
(Vanse Otavio y Fabio)
Que profeso con Marcela.
FABIO,
ESCENA X. 1 Ella tiene áun hombre amor,
Como en la lámpara dió, 1 Y él se le tiene tambien;
Sin duda se las quemó, DIANA, MARCELA, D0ROTEA, Mas nunca he sabido quién.
Y como estopas ardieron. ANARDA. DIANA.
caro ¿al sol no subia, Negarlo, Anarda, es error.
Yabrasándose las plumas, DIANA.
Ya que confiesas lo mas,
Cayó en las blancas espumas | Llégate aquí, Dorotea. ¿Paraquéniegas lo menos?
Del mar? Pues esto seria. ANARDA.
DOROTEA.
El sol la lámparafué,
Icaro el sombrero; y luego ¿Quémanda vuseñoría? Para secretos ajenos
Las plumas deshizo el fuego, DIANA. Mucho tormento medas,
Y en la escalera le hallé. Sabiendo que soy mujer;
Que me dijeses querria Mas basta que hayas sabido
DIANA. Quién esta calle pasea. Que por Márcela ha venido.
No estoypara burlas, Fabio. DOROTEA.
Bientepuedes recoger;
Hay aqui mucho que hacer. Señora, el marqués Ricardo, Que es solo conversacion,
- OTAVI0. Y algunas veces el conde Y há poco que se comienza.
al"1S.
Tiempo habrá para saber DIANA.
DIANA.
La verdad, ¡Hay tan cruel desvergüenza!
DANA. Laverdad responde ¡Buena andará la opinion
¿Qué tiempo, Otavio? De lo que decirte aguardo, e una mujer por casar!
OTAVIO. Siquierestener remedio. ¡Por el siglo,infame gente,
Duerme agora; que mañana
DOROTEA. bel Conde miseñor!...
Lo puedes averiguar. ¿Qué te puedo yo negar? ANARDA.
—- ----
EL PERRO DEL HORTELANO.
e no es de fuera de casa Para atarlos, porque estén ESCENAXI.
l hombre que habla con ella, En supensamiento quedos.
Ni para venirá vella Mas ¿para qué mepreguntas DIANA.
Por esos peligros pasa. Niñerías?
DIANA. . DIANA. Mil veces he advertido en la belleza,
En efeto¿es mi criado? Tú á lo menos Gracia y entendimiento de Teodoro,
ANARDA. | Biente huelgas. Que á no ser desigual á mi decoro,
MARCELA. Estimara su ingenio y gentileza.
Sí,Señora. Es el amor comun naturaleza;
DIANA. No me pesa; ¡Mas yo tengo mi honor por mas tesoro;
¿Quién? Porque de Teodoro entiendo Que los respetos de quien soy adoro
ANARDA. Que estos amores dirige Y aun el pensarlotengopor bajeza.
Teodoro. A fin tan justoy honesto, | La envidia bien séyo que hà de que
Como el casarse conmigo. [darme;
DIANA.
DIANA.
¿El secretario? | Que si la suelen dar bienes ajenos,
Es el fin del casamiento Bien tengo de quepueda lamentarme.
ANARDA.
Honesto blanco de amor. Porquequisiera yoque, por lo menos,
Yo ignoro ¿Quieres queyo trate desto? Teodoro fuera mas, paraigualarme,
Lo demás; sé que han hablado. MARCELA. Oyo, paraigualarle, fuera menos.(Vase)
DIANA.
¡Qué mayor bien para mí! ESCENA. XII.
Retírate, Anarda, allí. Puesya,Señora, que veo
ANARDA. Tanta blandura en tu enojo
Muestra aquí tu entendimiento. Ytal nobleza en tu pecho, TEóDoRo, TRISTAN.
DIANA. Te aseguro que le adoro, TEODORO,
Porque es el mozo mas cuerdo,
(Ap. Con mastemplanza me siento, Mas prudente y entendido, | No he podido sosegar.
Sabiendo que no es por mí.) Mas amoroso y discreto, TRISTAN,
Marcela...
MARCELA.
Que tiene aquesta ciudad. Y aun es con mucha razon;
DIANA. | Que ha de ser tu perdicion
Señora... Silo llega á averiguar.
DIANA. Ya séyo su entendimiento, Djete que la dejaras
Del oficio en que me sirve.
Escucha. MARCELA.
Acostar, y no quisiste.
MARCELA. TEODORO,
" Es diferente el sugeto Nunca el amorse resiste.
¿Qué mandas? (Ap. Temblando llego.)| De una carta, en que les pruebas
TRISTAN.
DIANA. A dos titulos tu deudo,
De verle hablar mas de cerca, Tiras; pero no reparas.
¿Eres tú de quien fiaba En estilo dulce y tierno, TEODORO.
honory mis pensamientos?
MARCELA. | Razones enamoradas. Los diestros lo hacen ansí.
DIANA. TRISTAN.
Pues ¿qué te han dicho de mí,
Sabiendo tú queprofeso | Marcela, aunque me resuelvo Bien séyo que si lo fueras,
La lealtad que tú mereces? A que os caseis, cuando sea El peligro conocieras. ,
DIANA Para ejecutarlo tiempo, TEODOR0,
¿Tú lealtad? No puedo dejar deser ¿Si me conoció?
MARCELA. Quien soy, cómo ves que debo TRISTAN.
A mi generoso nombre;
¿En qué te ofendo? Porque no fuera bien hecho No ysí; *
DIANA.
Daros lugar en mi casa. Que no conoció quién eras,
¿No es ofensa que en mi casa, (Ap. Sustentar mi enojo quiero.) Ysospecha le quedó.
Ydentro de mi aposento, Pues que ya todos lo saben, TEOIDORO.
Entre un hombre á hablar contigo? Tu podrás con mas secreto Cuando Fabio me siguió
MARCELA. Proseguir ese tu amor; Bajando las escaleras,
Está Teodoro tan necio, Que en la ocasion yo me ofrezco Fué milagro no matalle.
Que donde quiera me dice A ayudaros á los dos; 1 TRISTAN,
Dos docenas de requiebros. Què Teodoro es hombre cuerdo, | ¡Qué lindamente tiré
Y se ha criado en mi casa;
DIANA.
Yá ti, Marcela,te tengo
Mi sombrero á la luz!
TEODORO,
Dos docenas? ¡Bueno á fe! La obligacion que tú sabes,
endiga el buen año el cielo, Yno poco parentesco. Fué
Pues se venden por docenas. MARCELA. Detenelle y deslumbralle,
MARCELA.
A tus piés tienes tu hechura. Porque si adelante pasa,
3: decir que, en saliendo DIANA.
No le dejarapasar.
TRISTAN.
entrando, luego á la boca Véte.
Traslada suspensamientos. MARCELA. Dije á la luz al bajar:
DIANA. Mil veces los beso. «Di que no somos de casa;»
Término extraño. DIANA.
Y respondióme: «Mentís.»
¿qué te dice? Alzé y tiréle el sombrero:
MARCELA
Dejadme sola. ¿Quedé agraviado?
ANARDA. (Ap. á Marcela.) TEODOR0.
No creo
¿Qué ha sido? Hoy espero
Que se me acuerda. MARCELA. Mi muerte.
DLANA. TRISTAN.
Sí hará. Enojos en mi provecho.
DOROTEA. Siempre decis
MARCELA. " Esas cosas los amantes
Una vez dice: «Yo pierdo ¿Sabe tus secretos ya?
MARCELA. Cuando menos pena os dan.
El alma por esos ojos;» TEODORO.
Otra: «Yo vivo por ellos; Sí sabe, y que son honestos.
Esta noche no he dormido, Pues ¿qué puedo hacer, Tristan,
(Marcela, Dorotea y Anarda hacen tres En peligros semejantes?
Desvelando mis deseos reverencias á la Condesa, y se van.) TRISTAN.
En tu hermosura. » Otra vez
Me pide solo un cabello Dejar de amará Marcela,
344 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
TEODORO. ESCENA XOL
Pues la Condesa es mujer
Que si lo llega á saber, ¡Qué grosero cirujano! DIANA.- DICHos.
Ño te ha de valer cautela Qué rustica curacion!
Para no perder su casa. Los remedios al fin son DIANA.
TE000RO. Como de Lu tosca manO. Teodoro...
Y ¿no hay mas sino olvidar? Médico impírico eres; TEonoRo.(Ap.)
TRISTAN.
No has estudiado, Tristan. La misma es.
Yo no imagino que están DIANA.
Liciones te quiero dar Desa suerte las mujeres,
De cón... el amor se pasa. Sino todas cristalinas, Escucha.
TEODOIR0. TEODORO.
Como un vidro trasparentes.
A tu hechura manda.
¿Ya comienzas desatinos? TRISTAN.
TR1STAN. TRIsTAN. (Ap.)
Vidro! Si, muy bien lo sientes, Si en averiguarlo anda,
Con arte se vencetodo: Si á verlas quebrar caminas; De casa volamos tres.
Oye, por tu vida, el modo Mas si no piensas pensar
Por tan fáciles caminos. Defetos, pensarte puedo, DIANA.
Primeramente has de hacer Porque yà he perdido el miedo Hame dicho cierta amiga
esolucion de olvidar, De que podrás olvidar. Que desconfia de si,
Sin pensar que has de tornar Pardiez,yo quise una vez, Que el papel que traigo aquí -
Eternamente a querer; Con esta cara que miras, Le escriba:á hacerlo me obliga
Que si te queda esperanza A una alforja de mentiras, La amistad, aunque yo ignoro
De volver, no habrá remedio Años cinco veces diez; Teodoro, cosas de amor;
De olvidar; que si está en medio Y entre otros dos mil defetos, Y que le escribas mejor
La esperanzá, no hay mudanza. Cierta barriga tenia, Vengo á decirte,Teodoro.
Por qué piensas que no olvida Que encerrar dentro podia, Toma y léele.
fuego un hombre á una mujer? Sin otros mil parapetos, TEODORO,
Porque, pensando volver, Cuantos legajos de pliegos Si aquí,
Va entreteniendo la vida. Señora, has puesto la mano,
Ha de haber resolucion
Algun escritorio apoya,
Pues como el caballo en Troya Igualarle fuera en vano,
Ilentro del entendimiento, Pudiera meter cien griegos. Y fuera soberbia en mí.
Con que cesa el movimiento ¿No has oido que tenia Sinverle,pedirte quiero
De aquellaimaginacion. Cierto lugar un nogal, Que á esa señora le envies,
¿ No has vistofaltar la cuerda ue en el tronco un oficial DIANA.
Íe un reloj, y estarse quedas n mujer yhijos cabia, Léele.
Sin movimiento las ruedas? Y aun mo era la casa escasa? TEODORO,
Pues desa suerte se acuerda Pues desa misma manera,
El que tienen las potencias, Que desconties
En esta panza cupiera Me espanto: aprender espero
Cuando la esperanza falta. Un tejedory su casa.
TEODOR0.
Estilo que yo no sé;
Y queriéndola olvidar Que jamás traté de amor.
Y la memoria ¿no salta (Qüe debió de convenirme), DIANA.
Luegoá hacer mil diligencias, Ibió la memoria en decirme
Despertando el sentimiento Que pensase en blanco azar, ¿Jamás,jamás?
TEODORO.
A que del bien no se prive? En azucena y jazmin,
TRISTAN. En marfil, en plata, en nieve, Con temor
Y en la cortina, que debe De mis defetos, no amé;
Es enemigo que vive
Asido al enlendimiento, De llamarse el faldellin, Que soy muy desconfiado.
Como dijo la cancion Con que yo me deshacia. DANA.
Mas tomó mas cuerdo acuerdo, Y se puede conocer
De aquel español poeta; Y dí en pensar, como cuerdo,
Mas por eso es linda treta De que no te dejas ver,
Vencer la imaginacion. Lo que mas le parecia: Pues que te vas rebozado.
Cestos de calabazones, TEODORO.
TEODORO.
Baulesviejos, maletas
¿Cómo? De cartas para estafetas, ¡Yo, Señora! ¿Cuándo ó cómo?
TRISTAN. DIANA.
Almofrejes y jergones;
Pensando defetos,
Con que se tröcó en desden Dijéronme que salió
Y nogracias; que olvidando, El amor y la esperanza, Anoche acaso,y te vió
Defetos están pensando, Yolvidé la dicha panza Rebozado el mayordomo.
Que no gracias,los discretos. Por siempre jamás amén; TEODORO.
No la imagines vestida Que era tal, que en los dobleces Andaríamos burlando
Con tan linda proporcion Y no es mucho encarecer) Fabio y yo, como solemos,
De cintura, en el balcon pudieran esconder
Deunos chapines subida. Cuatro manos de almireces.
Que mil burlas nos hacemos.
DIANA.
Toda es vana arquitectura; TEODORO.
Porque dijo un sabio un dia Lee, lee.
TEODORO.
Que á los sastres se debia En las gracias de Marcela
La mitad de la hermosura. No hay defetos que pensar. Estoy pensando
Comose ha de imaginar Yo no la pienso olvidar. Que tengo algun envidioso.
Una mujersemejante, TRISTAN. DIANA.
Es como un disciplinante | Pues á tu desgracia apela, Celoso podría ser.
Que le llevan á curar. Y sigue tan loca empresa. Lee, lee.
Estosí; que no adornada TEODORO.
TEODORO,
Del costoso faldellin:
Quiero ver
Pensar defetos, en fin, Toda esgracias:¿quéhe de hacer? Ese ingenio milagroso. ha sido,
Es medecina aprobada. TRISTAN. (Lee) «Amar por ver amar, envidia
Si de acordarte que vias Pensarlas hasta perder Y primero que amar estar celosa
Alguna vezuna cosa | Es invencion de amor maravillosa,
Que te pareció asquerosa, La gracia de la Condesa.
No comes en treinta dias; Y que por imposible se hatenido.
Acordándote,Señor, De los celos mi amor na procedido.
De los defetos que tiene, porpesarme que, siendo mas hermosa,
Si á la memoria te viene, | No fuese en ser amada tan dichosa.
Se te quitará el amor. Que hubiese lo que envidio merecido.
— — ---
EL PERRO DEL HORTELANO. 313
Estoy sin ocasion desconfiada, Se sube por nuestros cuerpos. Cuándo...pero ya me acuerdo:
Celosasin amor, aunque sintiendo: Anoche andaban en casa
No debe de poder mas.
Debo de amar, pues quiero ser amada. DIANA. Unos murciélagos negros;
Nime dejo forzar ni me defiendo: ¿Juega? El sombrero les tiraba,
Darme quiero á entender sin decir nada: TRISTAN. Fuése á la luz uno dellos,
Entiéndame quien puede; yo me
DIANA.
e: 0,
¡Pluguiera á los cielos! Y acerté, por dar en él,
En la lámpara, y tan presto
Que á quien juega, nuncafaltan,
¿Qué dices? Desto ó de aquello, dineros. Por la escalera rodé,
TEODORO.
Antiguamente los reyes Que los dos piés se mefueron.
DlANA.
Que si esto es Algun oficio aprendieron,
A propósito del dueño, Por si en la guerra ó la mar Todo está muy bien pensado;
No he visto cosa mejor; | Perdian su patriay reino, Pero un libro de secretos
Mas confieso que no entiendo Saber con quésustentarse: Dice que es buena la sangre
Cómo puede ser que amor ¡Dichosos los que pequeños Para quitar el cabello
Venga á nacer de los celos, Aprendieron á jugar! (Desos murciélagos digo);
Pues que siempre fué su padre. Pues en : es el juego Yharéyo sacarla luego,
DIANA. Un arte noble quegana Si es cabello la ocasion,
Con poca pena el sustento. Para quitarla con ellos.
Porque esta dama, sospecho Verás un grande pintor, TRIsTAN. (Ap.)
Que se agradaba de ver Acrisolando el ingenio,
Este galan, sin deseo; ¡Vive Dios, que hay chamusquina,
Hacerunaimágen viva, Y quepor murciegalero
Y viéndole ya empleado Y decir el otro necio
En otro amor,con los celos Me pone en una galera!
ue no vale diez escudos:
Vino á amar y á desear. DIANA. (Ap.)
que el quejuega, en diciendo ¡Qué traigo de pensamientos!
¿Puede ser? «Paro », con salir la suerte,
TEODORO.
Yo lo concedo;
Le sale á ciento por ciento. ESCENA. XV.
DIANA.
Mas ya esos celos, Señora, En fin, ¿nojuega? FABIO, y después, EL MARQUES R
De algun principio nacieron, TRISTAN.
CARDO y CELIO.-DIANA.
Y ese fué amor; que la causa Escuitado.
No nace de los efetos, FABIO,
Sino los efetos della. DIANA.
Aquí está el marqués Ricardo.
DIANA. A la cuenta será cierto DIANA.
No sé,Teodoro: esto siento Tener amores.
TRISTAN.
Poned esas sillas luego.
Desta dama, pues me dijo (Salen Ricardo y Celio, y vanse Fabio
nunca al tal caballero ¡Amores! y Tristan.)
uvo mas que inclinacion. ¡Oh qué donaire! Es un hielo. RICARD0.
Y en viéndole amar, salieron DIANA.
Al camino de su honor Pues un hombre de su talle, Con el cuidado que el amor, Diana,
Mil salteadores deseos, Pone en un pecho que aquel fin desea
Galan, liscreto y mancebo, Que la mayor dificultad allana,
Que le han desnudado el alma | ¿No tiene algunos amores
Del honesto pensamiento De honesto entretenimiento? El mismo quiere que teadore y vea :
Con que pensaba vivir. Solicito mi causa, aunque por vana
TRISTAN.
TEODORO.
Esta ambicion algun contrario crea,
Yo trato en paja y cebada, Que dando mas lugará su :º
Muy lindo papel has hecho: No en papeles y requiebros. Tendrá menos amor que confianza.
Yo no me atrevo áigualarle. De dia te sirve aqui; Está vuseñoría tan hermosa,
DIANA. Que está ocupadosospecho. ue estar buena el mirarla me asegura;
Entray prueba. DIANA. Que en la mujer (yes bienpensada cosa)
La mas cierta salud es la hermosura;
TEODORO, Pues ¿nunca sale de noche?
No me atrev0. TRISTAN. Que en estando gallarda,alegre, airosa,
Es necedad, es ignorancia pura,
DIANA. No le acompaño; que tengo Llegará preguntarle si está buena,
Haz esto, porvida mia. Una cadera quebrada. Que todo entendimiento la condena.
DIANA.
TEODORO. Sabiendo que lo estáis, como lo dice
Vusiñoria con esto ¿De qué, Tristan? La hermosura, Diana, y la alegría,
Quiere probar mi ignorancia. TRISTAN. " De mi, si á la razon no contradice
DIVNA. Bien te puedo Saber,Señora, cómo estoy querria.
DIANA.
Aquí aguardo: vuelve luego. Responder lo que responden
TEODORO. Las mal casadas, en viendo Que vuestra señoria solenice
Cardenales en su cara Lo que en Italia llaman gallardía
Yo voy. (Vase.) Del mojicon de los celos: Por hermosura, es digno pensamiento
DTANA.
« Rodépor las escaleras.» Desu buen gustoy claro entendimiento.
Escucha, Tristan. DIANA, Que mepregunte como está, no creo
ESCENA. XIV. ¿Rodaste? Que soy tan dueño suyo, que lo diga.
TRISTAN. RICARDO.
* _--
EL PERRO DEL HORTELANO. 57
Que Apolo mas presto dora, MARCELA. ESCENA XXIII.
Le despertaba la aurora, | Confirmalo.
Dije: «Yo veré mi Apolo.» TFODORO. DIANA, TEODORO.
Grandes cosashan pasado; Con losbrazos,
Que no se quiso acostar Que son los rasgosy lazos DIANA.
La Condesa hasta dejar De la pluma del amor, | En fin, Teodoro,¿tú quieres
Satisfecho su cuidado. | Casarte?
| Pues no hay rúbrica mejor
Amigas que han envidiado que la que firman los brazos. TEODORO.
Mi dicha con deslealtad,
Le han contado la verdad;
Yo no quisiera
ESCENA XX. Hacer cosa sin tu gusto;
Que entre quien sirve, aunque veas
Que hay amistad,no la creas, DIANA.-Dichos. Y créeme, que mi ofensa
Porque esfingida amistad. " No es tanta como te han dicho;
Todo lo sabe en efeto; DIANA. ¡Que bien sabes que con lengua
Que si es Diana la luna, Esto se ha enmendado bien. | De escorpion pintan la envidia;
Siempre á quien amaimportuna, Agora estoy muy contenta; Y que si Ovidio supiera
Que siempre á quien reprehende Qué era servir, no en los campos,
Salió y vió nuestro secreto. No en las montañas desiertas
Pero será, te prometo, Da gran gusto ver la enmienda.
Pintara su escura casa;
Para mayor bien,Teodoro; | No osturbeis ni os altereis.
ue del honesto decoro TEODORO.
Que aquí habita y aquí reina.
DIANA.
on que tratas de casarte Dije, Señora, á Marcela
Le di parte, y dijeaparte Que anoche salí de aquí Luego ¿no esverdad que quieres
Cuán tiernamente te adoro. A Marcela?
| Con tanto disgusto y pena TPODORO.
Tus prendas le encareci, De que vuestra señoria
Tu estilo, tugentileza; Imaginase en su ofensa Bien pudiera
Y ella entonces su grandeza Este pensamiento honesto Vivir sin Marcelayo.
Mostrótan piadosa en mí, Para casarme con ella, DIANA.
Que se alegró de que en tí Que me he pensado morir; Pues diceme que por ella
Hubiese los ojos puesto, Y dándome por respuesta Pierdes el seso.
Y de casarnos muy presto Que mostrabas en casarnos TEODORO.
Palabra tambien me dió, Tu piedad y tugrandeza,
Luego que de mi entendió Dilèmis brazos;y advierte Es tan poco,
Que era tu amortan honesto. Que simentirte quisiera, Que no es mucho que le pierda;
Mas crea vuseñoría
Yo pensé que se enojara No mefaltara un engaño;
Y la casa revolviera, Pero no hay cosa quevenza, Que, aunque Marcela merezca
Esas finezas en mí,
Que á los dos nos despidiera Como decir la verdad,
No ha habido tantas finezas.
Y á los demás castigara; A una persona discreta.
Mas su sangreilustrey clara, DIANA.
DlANA.
Y aquelingenio en efeto Pues¿no le has dicho requiebros
Tan prudentey tan perfeto, Teodoro, justo castigo Tales, que engañar pudieran
La deslealtad mereciera
Conoció lo que mereces. A mujer de mas valor?
¡Oh, bien haya amén milveces De haber perdido el respeto TEODORO.
Quien sirve á señor discreto! A mi casa; y la nobleza
Que usé anoche con los dos Las palabras poco cuestan.
TEODORO.
No es justo que parte sea DIANA.
¿Que casarmeprometió A que os atrevais ansí: ¿Qué le has dicho, por mi vida?
&migo -
ue en llegando á desvergüenza ¿Cómo, Teodoro, requiebran
MARCELA. El amor,no hayprivilegio os hombres á las mujeres?
Pues ¿pones duda Que al castigo le defienda, TEODORO.
Que á su ilustre sangre acuda? Mientras no os casais los dos,
Como quien ama y quien ruega,
Teodoro. (Ap.) Mejor estará Marcela Vistiendo de mil mentiras
Miignorancia me engañó. |Cerrada en un aposento; Una verdad, y esa apenas.
¡Qué neciopensaba yo Que no quiero yo que os vean DIANA,
Que hablaba en mí la Condesa! Juntos lás demás criadas,
De haber pensado me pesa y que por ejemplo os tengan Sí; pero ¿con qué palabras?
: pudo tenerme amor;
ue nunca tan alto azor
Para casárseme todas.
¡Dorotea! ¡ah, Dorotea!
Teodoro.
Extrañamente me aprieta
Se humilla á tan baja presa. Wuseñoría. «Esos ojos
ESCENA XXI. Le dije), esas niñas bellas,
MARCELA.
¿Qué murmuras entre tí? DOR0TEA.- DICHos. Son luzcon que ven los mios;
TEODORO.
Y los corales y perlas
DOROTEA. Desa boca celestial...»
Marcela, conmigo habló; Señora... DIANA.
Pero no se declaró
En darme á entender que fuí
DIANA. ¿Celestial?
TEODORO.
Toma esta llave,
El que embozado salí Cosas como estas
Anoche de su aposento. Y en mi propia cuadra encierra
MARCELA.
AMarcela; que estos dias Son la cartilla, Señora,
Podrá hacer labor en ella. De quien ama y quien desea.
Fué discretopensamiento, | No diréis que esto es enojo. DIANA.
Por no obligarse al castigo
De saber que hablé contigo,
DOROTEA. Malgusto tienes, Teodoro.
Si no lo es el casamiento; ¿Qué es esto, Marcela? (Ap. á ella) No te espantes de que pierdas
Que el castigomaspiadoso MARCELA. Hoy el crédito conmigo,
De dos que se quieren bien Fuerza porque séyo que en Marcela
Es casarlos. | De un poderoso tirano Haymas defetos que gracias,
Como la miro mas cerca.
TEODORO. Y una rigurosa estrella. Sin esto, porque no es limpia,
Dices bien, Enciérrame por Teodoro.
Y el remedio mas honroso. DOOTEA.
No tengo pocas pendencias
Con ella... Pero no quiero
MARCELA. Cárcel aquíno la temas, Desenamorarte della;
¿Querrás tú? Y para puertas de celos Que bien pudiera decirte
TEODORO, Tiene amor llave maestra. Cosas... Pero aquíse quedan
Seré dichoso. (Vanse Marcela y Dorotea.) Susgraciasó sus desgracias;
58 COMEDIAS ESCOCIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
Que yo quiero que la quieras, Escribeme algun papel Nopienso que tardarán;
Y que os caseis en buen hora. Queá este propósito sea, Que conozco al capellan,
Mas pues de amadorte precias, Y queda con Dios ¡Ay, Dios! (Cae.) Y es mas breve que es razon.
Dame consejo,Teodoro, Caí. ¿Qué me miras? Llega, FEDERICO.
Ansi á Marcela poseas, Dame la mano.
| ¡Ay si la pudiese hablar!
Para aquella amiga mia, TEODORO, LEONIDO.
Que há dias que no sosiega El respeto
De amores de un hombre lumilde. Siendo tú suprimo, es cosa
Me detuvo de ofrecella. Acompañarlaforzosa.
Porque si en quererle piensa, DIANA. FEDERICO,
Ofende su autoridad;
Y si de quererie deja, | ¡Qué graciosa groseria! El pretenderme casar
Pierde el juicio de celos; | ¡Que con la capa la ofrezcas! Ha hecho ya sospechoso
Que el hombre, que no sospecha TEODORO. Miparentesco, Leonido;.
Tanto amor, anda cobarde, Así cuando vas á misa Que antes de haberla querido,
Aunque es discreto, con ella. Te la da Otavio. | Nunca estuve temeroso.
TEODORO. DIANA. Verás queun hombrevisita
Yo, Señora, ¿sé de amor? Es aquella |Una dama libremente
No sé por Dios cómo pueda Por conocido ó pariente,
Aconsejarte.
Mano que yo no le pido,
Y debe de haber setenta
Mientras no la solicita;
Pero en llegando á querella,
DIANA. Años que fué mano, yviene Aunque de todos se guarde,
¿No quieres, Amortajada por muerta. Menos entra, y mas cobarde,
Como dices, á Marcela? Aguardar quien ha caido | Y apenas habla con ella.
No le has dicho esos requiebros? A que se vista de seda, Tal me ha sucedido á mí
Tuvieran lengua las puertas, Es como ponerse un jaco Con mi prima la Condesa;
Que ellas dijeran... Quienve al amigo en pendencia; Tanto, que de amar me pesa,
TEODORO. Que mientras baja, le han muerto. Pues lo mas del hien perdi,
Demás que no es bien que tenga Pues me estaba mejorvella
No hay cosa Nadie por mas cortesia.
Que decir laspuertaspuedan. Tan libre como solia.
Aunque melindres lo aprueban,
DIANA. Que una mano, si es honrada, ESCENA. L
Ea, que ya te sonrojas, Traiga la cara cubierta.
Y lo que niega la lengua, , TEODORO. RICARDO y CELIO, que se quedan lé
Coníiesas con las colores. | jos de—FEDERICO y LEONIDO.
Quiero estimar la merced
TEODORO.
Que me has hecho. CELIO,
Si ella te lo ha dicho, es uecia. DIANA.
Una manó le tomé, Cuando Seas
Apié digo que salia,
Y no me quedé con ella, Y alguna gente con ella.
Escudero, la darás RICARIDO.
Que luego se la volví; En el ferreruelo envuelta;
No séyo de qué se queja. Que agora eres secretario: Por estar la iglesia enfrente,
DIANA. Con que tehe dicho que tengas Y por preciarse del talle,
Si;pero hay manos que son Secreta aquesta caida, Hà querido honrar la calle.
CELIO.
Como la paz de la Iglesia, Si levantarte deseas. (Vase.)
Que siempre vuelven besadas. ¿No has visto por el oriente
TEODORO. ESCCNA XXIII. Salir serena mañana
Es necísima Marcela. El sol con mil rayos de oro,
TEODORO. Cuando dora el blanco toro
Es verdad que me atrevi,
Pero con mucha vergüenza, [Puedo, Que pace campos de grana
A que templase la boca ¿Puedo creer que aquesto es verdad? (Que así llamaba un poeta
Con nievey con azucenas. Simiro que es mujer Diana llermosa. Los primeros arreboles)?
Pidió mi mano, y la color de rosa, Pues tal salió con dos soles,
DIANA.
Al dársela, robó del rostro el miedo. Mas hermosa y mas perfeta,
Con azncenasy nieve? Tembló, yo lo sentí: dudoso quedo. La bellísima Diana,
uelgo de saber que tiempla ¿Qué haré? Seguir mi suerte venturosa; La condesa de Belflor.
Ese emplasto el corazon. i bien, por ser la empresa tan dudosa, RCARDO.
Ahora bien, ¿qué me aconsejas? Niego al temor lo que al valor concedo. Mi amorte ha vuelto pintor
TEODORO,
dejar á Marcela es caso injusto; De tan serena mañana;
Que si esa dama que dices, Que las mujeresno es razon queesperen Y hácesla sol con razon,
Hombre tan bajo desea, De nuestra obligacion tanto disgusto. Porque el sol en sus caminos
Y de quererle resulta Perosi ellas nosdejan cuando quieren Va pasando varios sinos,
A su honortanta bajeza, Por cualquiera interés ó nuevo gusto, Que sus pretendientes son.
Haga que con un engaño, Mueran tambien como los hombres Mira que alli Federico
Sin que la conozca, pueda '60.
Aguarda sus rayos de oro.
Gozarle. CELIO.
DIANA.
¿Cuál de los dos será el toro
Queda el peligro
Depresumir que lo entienda.
ACTo SEGUNDo. | A quien hoy al sol aplico?
RICARDO.
¿No será mejor matarle?
TEODORO.
Calle. El por primera aficion,
Aunque del nombre se guarde;
De Marco Aurelio se cuenta ESCENA PRIMIERA. Que yo, por entrar mas tarde,
Que dió á su mujer Faustina, Seréel signo del leon.
Para quitarle la pena, EL CONDEFEDERICO, LEONID0. FEDERICO.
Sangre de un esgrimidor; ¿Es aquel Ricardo?
Pero estas romanas pruebas FEDERICO.
LEONIDO.
Son buenas entre gentiles. ¿Aquí la viste? Él es.
DIANA. LEONIDO.
FEDERIC0.
Bien dices; que no hay Lucrecias, Aquí entró,
Ni Torcatos niVirginios Como el albaporun prado, Fuera maravilla rara
En esta edad; y en aquella |Que á su tapete bordado Que deste puesto faltara.
Hubo Faustinas, Teodoro, LEONIDO.
" La primera luz le dió;
Mesalinas y Popeas. Ysegun la devocion, Gallardo viene el Marqués.
EL PERRO DEL HORTELANO. 349
FEDERICO. Que os detengo y os provoco; Si, subida á tanta altura,
No pudieras decir mas, Porque si el intento es loco, Esas mariposas precia.
Si tú fueras el celoso. De los dos lo mismo escucho, TRISTAN.
pues tomo, Tristan, la empresa, Marcela, queda con Dios. Pues yo sí.
DOROTEA.
Yhaga después la fortuna Aquí acaba de los dos
Lo que quisiere. El amor, no el amistad. Mira que fué
MARCELA. Bueno el aviso, Marcela,
ESCENA VI. | De los tapices que miras.
¡Tú dices eso, Teodoro, MARCELA.
MARCELA y DOROTEA, sin reparar A Marcela!
* TEODORO. Amor en celosas iras
en-TEODORO y TRISTAN.
Yo lo digo; Ningun peligro recela.
DOROTEA. A no saber cuán altiva
ue soy de quietud amigo, Es la Condesa, dijera
Si á alguna Y de güardar el decoro
Detus desdichas le pesa, A la casa que me ha dado Que Teodoro en algo espera,
De todas las que servimos El ser que tengo. Porque no sin causa priva
Tanto estos dias Teodoro.
A la Condesa, soyy0. MARCELA.
DOROTEA.
MARCELA. Oye, advierte.
En la prision que me dió, TEODOR0.
Calla;que estás enojada.
MARCELA.
Tanjusta amistad hicimos, Déjame.
Y yo me siento obligada MARCELA. Mas vo meverévengada...
De suerte, mi Dorotea, ¿De aquesta suerte Nisoy tan necia, que ignoro
Que no habrá amiga quesea Me tratas? Las tretas de hacer pesar.
Mas de Marcela estimada. Teobono.
Anardapiensa queyo ESCENA IX.
No sé cómo quière á Fabio. .. ¡Qué necio enfado! (Vase.
FAB10.—DICHAs.
Pues della nació mi agravio;
Que á la Condesa contó EsceNAviI. FABIO.
Los amores de Teodoro.
DOROTEA. MARCELA, DOROTEA, TRISTAN. ¿Está el secretario aquí?
MARCELA.
Teodoro está aquí. MARCELA.
MARCELA. ¿Es por burlarte de mí?
FABIO.
¡Mi bien!... ¡Ah Tristan, Tristan!
TEODORO.
TRISTAN. Por Dios, que le ando á buscar;
¿Qué quieres? Que le llama miseñora.
Marcela, el paso deten. MARCELA. MARCELA.
MARCELA.
¿Qué es esto? Fabio, que sea ó no sea,
mi hien, site adoro, TRISTAN. Preguntaleá Dorotea
uando á mis ojos te ofreces? Una mudancita: Cuál puse áTeodoro agora.
TEODORO,
Que á las mujeres imita
¿No es majadero cansado
Mira lo que haces y dices; Teodoro.
este secretario nuestro?
Que en palacio lostapices FABIO.
MARCELA.
Han hablado algunasveces. | ¡Quéengaño tan necio el vuestrol
¿De qué piensas que nació ¿Cuáles mujeres? uerréis que esté deslumbrado
face figuras en ellos? TRISTAN.
Í lo que lös dos tratais?
De avisar que detrás dellos | Unas de azúcar y miel. ¿Es conciertodelos dos?
Siempre algunvivo escuchó. MARCELA. | MARCELA.
Si un mudo viendo matar
A un reysu padre, dió voces,
Dile.
TRISTAN.
| ¿Concierto? ¡Bueno! FABIO.
Figuras que no conoces, No me digas nada;
Pintadas sabrán hablar. Por Dios,
MARCELA.
Que soy vaina destaeda, Que pienso que me engañais.
Nema de aqueste papel, MARCELA.
¿Hasleido mi papel? Caja de aqueste sombrero,
TEODORO. Fieltro deste caminante, Confieso, Fabio, que oí
Mudanza deste danzante, Las locuras de Teodoro;
Sin leerle le he rasgado; Mas yo sé que á un hombre adoro,
Que estoy tan escarmentado, Dia deste vario hebrero,
Sombra deste cuerpo vano, Harto parecido á tí.
Querasgué mi amor con él. FABIO,
MARCELA. Posta de aquesta estafeta,
Rastro de aquesta cometa, ¿A mí?
¿Son los pedazos aquestos? Tempestad deste verano; MARCELA.
TEODORO.
Y finalmente, yo soy Pues ¿no te pareces
Sí,Marcela. La uña de aqueste dedo, A tí?
MARCELA. FABIO.
Que en cortándome, no puedo
Y ya ¿mi amor Decir que con él estoy. (Vase.) Puos;á mí, Marcela!
Has rasgado? MARCELA.
TEODORO.
Si te hablo con cautela,
¿No es mejor
Que vernos por puntos puestos Fabio; sino me enloqueces,
EL PERRO DEL HORTELANO. 331
Si tn talle no me agrada, ANARDA. % en noqueriendo amar aborreciesel
Si no soy tuya, mi Fabio. Los dos que de aquí se van h quién pudiera hacer, oh quién hicie
Máteme el mayor agravio, Ciegos detu amor están; (ra
Que es el querer despreciada. Tú en desdeñarlos, excedes Que ennoqueriendo amaraborreciera
FABI0. La condicion de Anajarte, ANARDA.
Es engaño conocido, La castidad de Lucrecia; ¿Qué te dice la cancion?
0 tú te quieres morir, Y quien á tantos desprecia... ¿No ves que te contradice?
Pues quieres restituir DIANA. DLANA.
El alma que me has debido. Ya mecanso de escucharte.
Si es burla ó es invencion, Bien entiendo lo que dice;
ANARDA. Mas yosé mi condicion,
¿A qué camina tuintento? ¿Con quién se piensa casar? Y sé que estará en mimano,
DOROTEA.
| puede el marqués Ricardo, Como amar, aborrecer.
Fabio, ten atrevimiento orgeneroso y gallardo, ANARDA.
Y aprovecha la ocasion; Si no exceder,igualar Quien tiene tanto poder
hoy te ha de querer Marcela Al mas poderoso y rico? Pasa del limite humano.
or fuerza. Y la mas noble mujer
FABIO. ¿Tambien no lo puede ser ESCENA XIII.
Por voluntad De tu primo Federico?
Fuera amor, fuera verdad. : qué los has despedido TEODOR0.-DICHAs.
DOROTEA. on tan extraño desprecio? TEODORO.
Teodoro mas alto vuela; DIANA.
De Marcela se descarta. | Fabio me ha dicho, Señora,
Porque uno es loco, otro necio, | Que le mandaste buscarme.
FAEIO, Ytú, en no haberme entendido,
DIANA.
Marcela,á buscarle voy. Mas, Anarda,que los dos.
Bueno en sus desdenes soy, |No los quiero, porque quiero, Horas há que te deseo.
Si amorte convierte en carta, Yquiero porque no espero TEODORO.
El sobrescrito á Teodoro, Remedio.
ANARDA.
Pues ya vengo á que me mandes,
Y en su ausencia dénlaá Fabio. Y perdona si he faltado.
Mas yo perdomo el agravio, ¡Válame Dios! DIANA.
Aunque ofenda mi decoro, ¿Tú quieres? Ya hasvisto estos dos amantes...
Y de espacio te hablaré, IDIANA.
Estos dos mispretendientes.
Siempre tuyo en bien ó en mal. (Vase.) ¿No soy mujer? TEODORO.
ANARDA.
ESCENA X. Sí, Señora.
Sí, pero imágen de hielo, DIANA.
MARCELA, D0ROTEA. Donde el mismo sol del cielo Buenos talles
Podrá tocar y no arder. Tienen los dos.
DOROTEA. DIANA. TEODORO.
¿Qué has hecho? Pues esoshielos,Anarda, Ymuy buenos.
MARCELA. Dieron todos á lospiés DIANA.
No sé; estoy tal, De un hombre humilde. No quiero determinarme
Que de mí misma no sé. ANARDA.
Sintu consejo.¿Con cuál
Anarda ¿no quiere á Fabio? ¿Quién es? Te parece que me case?
TIANA.
DOROTEA. TEODORO.
Sí quiere. La vergüenza me acobarda,
MARCELA. Que de mi propio valor Pues ¿qué consejo, Señora,
Pues de los dos Tengo: no diré su nombre; Puedo yo en las cosas darte
Basta que sepas que es hombre Que consisten en tugusto?
Me vengo; que amor es dios Cualquiera que quieras darme
De la envidía y del agravio. Que puedeinfamar mi honor.
ANARDA. Por dueño, será el mejor.
ESCENA XI. DIANA.
Si Pasife quiso un toro,
Semiramisun caballo, Mal pagas el estimarte
DIANA, ANARDA. – DicuAs. Por consejero,Teodoro,
Y otras los monstros que callo
Por no infamar su decoro, En caso tan importante.
DIANA.(Ap. áAnarda.) TEODORO.
Esta ha sido la ocasion; ¿Qué ofensa te puede hacer
No me reprehendas mas. | Querer hombre,sea quien fuere? Señora, en casa ¿no hay viejos
ANAIRDA.
DIANA. Que entienden de casos tales?
Quien quiere, puede, si quiere, Otavio, tu mayordomo,
La disculpa que me das Con experiencia lo sabe,
Me ha puesto en mas confusion. Como quiso, aborrecer.
Esto es lo mejor: yo quiero Fuera de su larga edad.
Marcela está aquí, Señora, No querer. DIANA.
Hablando con Dorotea. ANARDA.
DIANA.
Quiero yo que á títe agrade
¿Podrás? El dueño que has de tener.
Pues no hay disgusto que sea DIANA. ¿Tiene el Marqués mejortalle
Para mí mayor ágora.— Podré; ue mi primo?
Salte alláfuera, Marcela. TEODORO.
Que si cuando quise amé,
MARCELA.
No amar en queriendo espero. Sí,Señora.
Vamos, Dorotea, de aquí. (Tocan dentro.) DIANA.
Ap. Bien digoyo que de mí ¿Quién canta? -
Pues elijo al Marqués: parte,
se enfada ó se recela.) ANARDA.
Y pidele las albricias.
(Vanse Marcela y Dorotea.) | Fabio con Clara.
(Vanse la Condesa y Anarda.)
DIANA.
ESCENA XII.
¡Ojalá que me diviertan! ESCENA. XIV.
DIANA, ANARDA. ANARDA.
TEODORO.
ANARDA.
Música y amor conciertan
Bien; en la cancion repara. desdicha semejante?
¿Puédotehablar? (Cantan dentro.)
DIANA.
ay resolucion tan breve?
| ¡Oh quién pudiera hacer, oh quién hi Hay mudanza tan notable?
Ya bienpuedes. | (ciese ¿Estos eran los intentos
332 coMEDAs EscocidAs DE Lope DE vecA campo.
Que tuve?¡0h sol, abrasadmo TEODORO.
Mejor es esperar que no perderse;
Las alas con que subí, . Pues,Tristan, agora vino Que suelealgunavez, pensando helarse
Pues vuestro rayo deshace Ese tornasol mudable, Amor, con los remedios encenderse.
Las mal atrevidas plumas Esa veleta, ese vidrio, TEODORO,
A la belleza de un ángel! | Ese rio junto al mar, Marcela...
Cayó Diana en su error. Que vuelve atrás, aunque es rio; MARCELA,
¡Oh, qué mal hice en fiarme Esa Diana, esa luna,
e una palabra amorosa! ¿Quién es?
Esa mujer, ese hechizo, TEODORO,
¡Ay! ¡cómo entre desiguales " Ese monstro de mudanzas,
iiis concierta el amor!
Que soloperderme quiso Yo soy.
Pero ¿es mucho que me engañen Por afrentar sus vitorias; ¿Asíte olvidas demi?
Aquellos ojos á mi, Y que dijese me dijo MARCELA.
Sipudieran ser bastantes Cuál de los dos me agradaba; Y tan olvidada estoy,
A bacer engaños á Ulises? Porque sin consejo mio Que á no imaginar en tí
De nadie puedo quejarme, No se pensaba casar. Fuera de mí misma voy.
Sino de mí. Pero en fin
Quedé muerto, ytan perdido, Porque si en mímisma fuera,
¿Qué pierdo cuando mefalte? Que no responder locuras Te imaginara y te viera;
aré cuenta que hetenido Fué de mi locura indicio. Que para no imaginarte,
Algun acidente grave, Dijome, en fin, que el Marqués Tengo el alma en otra parte,
Y que mientras me duró, Le agradaba, y quevo mismo Aunque olvidarte no quiera.
Imaginé disparates. Fuese á pedir las albricias. ¿Cómo me osaste nombrar?
No mas; despedios de ser, TRISTAN. Cómo cupo en esa boca
Oh pensamiento arrogante, Mi nombre?
Conde de Belflor;volved Ella en fin ¿tiene marido? TEODORO.
La proa al antigua márgen; TEODORO,
Quise probar
e nuestra Marcela;
ara vos Marcela baste.
| El marqués Ricardo. Tu firmeza, y es tan poca,
| TRISTAN. Que no me ha dado lugar.
Señoras busquen señores; | Pienso Ya dicen que se empleó
9 amor se engendra de iguales;
Que,á noverte sin jüicio, Tu cuidado en un sugeto
pues en aire nacistes,
Quedad convertido en aire; Y porque dar aflicion Que mi amor sostituyó.
Que donde méritos faltan, No es justo á los afligidos, MARCELA.
Los que piensan subir, caen. Que agora te dieravaya Nunca, Teodoro, el discreto
De aquel pensamiento altivo Mujer nividrio probó.
ESCENA XV. Con que á ser conde aspirabas. Mas no me dés á entender
TEODORO. prueba quisiste hacer;
FABI0.-TEODOR0. Si aspiré, Tristan, ya espiro. o te conozco, Teodoro:
TRISTAN. Unos pensamientos de oro
FABIO.
La culpa tienes de todo. Te hicieron enloquecer.
¿Hablaste ya con miseñora? TEODOR0.
¿Cómo te va?¿Note salen
TEODUR0, Comotu los imaginas?
No lo niego; queyo he sido No te cuestan lo que valen?
Agora, Fácil en creer los ojos
Fabio, la hablé, y estoy con gran conten De una mujer. No hay dichas que las divinas
Porque ya la Condesa miseñora [to, Partes de tu dueñoigualen?
TRISTAN. ¿Qué ha sucedido? Qué tienes?
Rinde su condicion al casamiento.
Turbado,Teodoro, vienes.
Los dos que viste, cada cual la adora;
Mas ella, con su raro entendimiento, Que no hay vasos de veneno ¿Mudóse aquel vendabal?
Al Marqués escogió. A los mortales sentidos, Vuelves á buscar tu igual,
FABIO, Teodoro, como los ojos 0 te burlasy entretienes?
De una mujer. Confieso que me holgaria
Discreta ha sido. Que dieses á mi esperanza,
TEODORO.
TEOIDORO. Teodoro, un alegre dia.
De corrido,
0ue gane las albricias me ha pedido; TEODORO.
Mas yo, que soy tu amigo, quiero darte, Tejuro, Tristan, que apenas
Puedo levantar los mios. Si le quieres con venganza,
Fabio, aqueste provecho: parte presto, Esto pasó,y el remedio ¿Qué mayor,Marcela mia?
Y pidelas por mí. Es sepultar en olvido Pero mira que el amor
FABIO). Eshijo de la nobleza:
Elsuceso y el amor.
Si debo amarte, TRISTAN. No muestrestanto rigor;
Muestra la obligacion en que me has ¡Qué arrepentidoy contrito Que es la venganza bajeza
-
uºSt0.
as de volverá Marcela!
Indigna del vencedor.
Voy comoun rayo,y volveréábuscarte, Venciste:yo vuelvo á tí,
TEODORO.
Satisfecho de ti, contento desto. Marcela; que no salí
Yalábeseel Marqués; queha sido empre Presto serémos amigos. Con aquel mi pensamiento.
De gran valor rendirse la Condesa. "[sa Perdona el atrevimiento,
(Vase.) ESCENA. XVII. Siha quedado amor en tí.
Noporque no puede ser
ESCENA XVI.
MARCELA, sin reparar en–TE0D0 Proseguir las esperanzas
TRISTAN.-TEODORO. RO y TRISTAN. Con que te pude ofender,
Mas porque en estas mudanzas
TRISTAN. MARCELA.(Para sí.) [ne! Memorias me hacen volver.
Sean pues estas memorias
¡Quémalquefingeamor quien no le tie Parte
Turbado á buscarte vengo. á despertar la tuya,
¿Es verdad lo que me han dicho? Quémal puedeolvidarse amorde un año, Pues confieso tus vitorias.
TEODORO. Pues mientras masel pensamientoenga MARCELA.
Mas atrevido á la memoria viene! (no,
s: Tristan ! verdad será, Perosi esfuerza y el honor conviene, No quiera Dios que destruya
i son desengaños mios. Remedio suele ser del desengaño Los principios de tus glorias
TRISTAN.
Curar el propio amor amor extraño; Sirve, bien haces, porfia,
Ya, Teodoro, en las dos sillas | Queno es pocoremedio el que entretiene. No te rindas; que dirá
Los dos batanes he visto | Mas ¡ay! que imaginar que puede Tu dueño que es cobardía.
Que molieron á Diana; [amarse Sigue tu dicha; que ya
Pero que hubiese elegido, En medio de otro amor, es atreverse Voy prosiguiendo la mia.
llasta agora no lo sé. |A dar mayor venganza por vengarse. No es agravio amará Fabio,
EL PERRO DEL HORTELANO.
Pues me dejaste, Teodoro, TRISTAN. Que tus agravios me dén
Sino el remedio mas sabio; Por mí quiero que le dés La muerte.
Que aunque el dueño no mejoro, La mano estavez,Señora. TEODORO.
Bastavengar el agravio. TEODORO. Hoy de nuevo fundo,
Y quédate á Dios; que ya ¿Cuándo he dichoyo á Marcela Marcela, mi amor tambien;
Me cansa el hablar contigo; | Y si te olvidare, digo
Que he tenido á nadie amor?
Novenga Fabio, que est Y ella me ha dicho... | Que me dé el cielo en castigo
Medio casado conmigo. El verte en brazos de Fabio.
TRISTAN.
TEODORO.
- Es cautela | MARCELA.
Tenla,Tristan; que se va. | ¿Quieres deshacer mi agravio?
TRISTAN.
Paravengar tu rigor.
MARCELA. TEODORO.
Señora, Señora, advierte
Que no es volverá quererte No es cautela;que esverdad. ¿Qué no harépor ti y contigo?
TRISTAN. MARCELA.
Dejar de haberte querido.
Disculpa el buscarte ha sido, Calla, boba.—Ea llegad. Dique todas las mujeres
Si ha sido culpa ofenderte. ¡Qué necios estáis los dos! Son feas. -
FABIO. FABIO.
ANARDA. (Ap. áDiana.) ¿Porqué me culpa á mívuseñoría?
¿Qué es esto que haces,Señora? Dile presto, Marcela, á miseñora
Que está el Marqués aquí. DIANA.
DIANA.
mARCELA. (Ap.) Llamad luegoáTeodoro. (Ap. ¡Qué :
Necedades de amor llenas. Celostiranos, Este cansado pretensor venia, ro
ANARDA.
Celos crueles,¿qué quereis agora, Cuando me matan celos de Teodoro!)
Pues¿á quién tienes amor? Tras tantos locos pensamientos vanos? FABIo.(Ap.)
DIANA. FABIO, Perdí el caballo y mil escudos de oro
¿Aun no le conoces, bestia? ¿No vas? (Vase.)
EL PERRO DEL HORTELAN0. 355
ESCENA. XXV. DIANA.
Un átomo desta raya.
Enfrena cualquier deseo; No quiero
DIANA. Que deuna mujer, Teodoro, Mas de hablaros en las mias.
Tan principal,y mas siendo FEDERICO.
¿Qué me quieres, amor?Ya¿no tenia Tus méritostan humildes,
Olvidado áTeodoro? ¿Qué me quieres? Quisieravenirá tiempo,
Bastaun favor muypequeño Que os hallara con mas gusto.
Pero responderás que tú no eres, Para que toda la vida
Sino tu sombra, que detrás venia. [fía? Vivas honradoy contento.
DIANA.
¡Oh celos! ¿qué no hará vuestra por TEODORO. Gusto, Federico, tengo;
Malos letrados sois con las mujeres, Que aquestas son niñerias.
Pues jamás os pidieron pareceres Cierto que vuseñoria Entrad y sabréis mi intento
Que pudiese el honor guardarse un dia. Perdóneme si me atrevo) (Vase.)
iene en eljüicio á veces,
En lo que toca al Marqués.
Yoquieroáunhombrebien; masseme
[acuerda Que no en el entendimiento, ESCENA XXIX.
Mil lúcidos intervalos.
Queyo soy mar y que es humilde barco,
Yque escontra razonqueel marsepier ¿Para qué puede ser bueno FEDERICO, FABIO, TEODOR0.
da. Haberme dado esperanzas
Que en tal estado me han puesto, FEDERICO.
Engran peligro, amor, el alma embar
Mas sitanto el honortira la cuerda, [co; Pues del peso de mis dichas Fabio... (Ap. á él)
Por Dios, que temoqueserompa el arco. Caí, como sabe, enfermo
Casi un mes en una cama.
FABIO.
Señor...
ESCENA. XXVI. Luego¿qué trata mas desto FEDERICO.
Si cuando ve que me enfrio Yo sospecho
TEODORO, FABIO.—DIANA. Se abrasa de vivofuego,
Y cuandove que me abraso Que en estos disgustos hay
Se hiela de puro hielo? Algunos gustos secretos.
FABio. (Ap. áTeodoro.) FABIO.
Pensó matarme el Marqués; Dejárame con Marcela.
Pero, la verdad diciendo, Masviénele bien el cuent0 No sé, por Dios. Admirado
Mas sentí los mil escudos. Del perro del hortelano. De ver, señor Conde, quedo
TEODORO. No quiere, abrasada en celos, Tratartan malá Teodoro;
Que me case con Marcela ; Cosa que jamás ha hecho
Yo quiero darte un consejo. Y en viendo que no la quiero, La Condesa miseñora.
FAB10.
Vuelve á quitarme el jüicio, FEDERICO.
¿Cómo? Yá despertarme si duermo. Bañóle de sangre el lienzo.
TEODORO.
Pues coma ó deje comer; (Vanse Federico y Fabio.)
El conde Federico
Porque yo no me sustento
Estaba perdiendo el seso De esperanzas tan cansadas;
ESCENA XXX.
Porque el Marqués se casaba. Que sino, desde aquí vuelvo
Parte,y di que el casamiento Á querer donde me quieren. TEODORO.
Se ha deshecho, y te dará DIANA. quieres,
Esos mil escudos luego. Eso no, Teodoro: advierto Si aquesto no es amor, ¿que nombre
FABIO,
Que Marcela no ha de ser. Amor, que tengan desatinostales?
Voy como un rayo. En otro cualquier sugeto Si así quieren mujeres principales,
TEODORO. Pon los ojos; que en Marcela Furias las llamo yo; que no mujeres.
Camina. No hay remedio. Si lagrandeza excusa los placeres
(Vase Fabio.) TEODORO. Que iguales pueden ser en desiguales,
¿No hay remedio? ¿Porqué, enemiga, de crueldad tevales,
ESCENA. XXVII. Pues ¿quiere vusiñoría
por matará quien adoras, mueres?
Que, si me quierey la quiero,
Oh mano poderosa de matarme!
DIANA, TEODORO. ¡Quién te besara entonces, mano hermo
Ande á probarvoluntades?
¿Tengo yo de tener puesto, Agradecido al dulce castigarme! (sa,
TEODORO, Adonde no gusto, ote esperaba yo tan rigurosa;
¿Llamábasme? Migusto por el ajeno? Pero simë castigas por tocarme,
DIANA. Yo adoro áMarcela, y ella Tú sola hallaste gusto en ser celosa.
Bien ha hecho Me adora, y es muy honesto
Ese necio en irse agora. Este amor. ESCENA XXXI.
TEODORO. DIANA.
TRISTAN.—TEODOR0.
Un hora he estado leyendo ¡Pícaro,infame!
Tu papel, y bien mirado, Haréyo que os maten luego. TRISTAN.
Señora, tu pensamiento, TEODORO.
Hallo * mi cobardia Siempretengo devenir
¿Qué hace vuseñoría? Acabados los sucesos.
Procede de tu respeto; D1ANA.
Parezco espada cobarde.
Pero queya soy culpado Daros,porsucio y grosero, TEODORO.
En tenerle, como necio, Estos bofetones.
Atus muchas diligencias; ¡Ay, Tristan!
TRISTAN.
Y así,á decirme resuelvo ESCENA XXVIIL
Que te quiero,y que es disculpa Señor, ¿qué es esto?
ue con respeto te quiero. FEDERICO, FABIO.—DICHos. ¡Sangre en el lienzo!
emblandoestoy, no te espantes. TEODORO.
DIANA. FABIo. (Ap. áFederico.) Con sangre
Tente.
Teodoro, yo te lo creo. Quiere amor que de los celos
FEDERICO. Entre la letra.
Por qué no me has de querer,
Bien dices, Fabio; no entremos. TRISTAN.
i soy tu señora y tengo
"Tu voluntad obligad y. Pero mejor es llegar.— Por Dios,
Pueste estimo yfavorezco Señora mia,¿qué es esto? Que han sido celos muy necios.
Mas que á los otros criados? DlANA. TEODORO.
TEODORO.
No es nada: enojos que pasan Note espantes; que está loca
Ese lenguaje no entiendo. Entre criados y dueños. De un amoroso deseo,
DIANA. FEDERICO. Y como el ejecutarle
No hay mas que entender, Teodoro, ¿Quiere vuestra señoría Tiene su amorpordesprecio,
Nipasar el pensamiento lguna cosa? Quiere deshacer mi rostro,
= --
36 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
RICARDO.
Porque es mi rostro el espejo te siento y no te entiendo,
Adonde mira su honor, es no entiendo tus palabras, ¿Y que le dió bofetones?
Yvéngase en verle feo. "Y tus bofetones siento. FEDERICO.
TRISTAN. Si no te quiero te enfadas, El servir tiene ocasiones,
Señor, que Juana ó Lucía Y enójaste si te quiero; Mas no lo son para mi;
Cierren conmigo por celos, Escribesme si me olvido,
Y si me acuerdo te ofendo; Que al poneruna mujer
Y me rompan con las uñas De aquellas prendas la mano
El cuello que ellas me dieron; Pretendes que yo te entienda, Al rostro de un hombre, es llano
Que me repelen y arañen Y si te entiendo soy necio. Que otra ocasion puede haber.
Mátame ó dame la vida ;
Sobre averiguar por cierto Da un medio á tantos extremOS. Y bienveis que lo acredita
Que les hice un peso falso, DIANA.
El andar tan mejorado.
Vaya: es gente de pandero, RICARDO.
De media de cordellate ¿Hícete sangre?
TEODORO. Ella es mujery él criado.
Y dezapatofrailesco; FEDERICO.
Pero que tan gran señora Pues ¿no? Su : solicita.
Se pierda tanto el respeto DIANA.
Asimisma, es vil accion. La fábula que pintó
TEODORO.
¿Adónde tienes el lienzo? El filósofo moral
TEODORO.
No sé, Tristan: pierdo el seso De las dos ollas, ¡qué igual
Aquí. Hoy á los dos la vistió !
De ver que me está adorando, DIANA. Era de barro la una,
Y que me aborrece luego. Muestra. La otra de cobre ó hierro,
No quiere que sea suyo TEODORO. Que un rio á los piés de un cerro
de Marcela; y si dejo Llevó con varia fortuna.
emirarla, luego busca ¿Para qué?
DIANA. Desvióse la de barro
Para hablarme algun enredo. De la de cobre, temiendo
No dudes: naturalmente Para que esta sangre quiero.
Es del hortelano el perro. Habla á Otavio, á quien agora Que la quebrase:y yo entiendo
Pensamiento tan bizarro
Nicome ni comer deja, Mandé que te diese luego
Ni está fuera ni está dentro. Dos mil escudos, Teodoro. Del hombre y de la mujer,
TRISTAN. TEODORO. Hierro y barro, y no me espanto,
Pues acercándose tanto,
Contáronme que un doctor, ¿Para qué? Por fuerza se han de romper.
DIANA.
Catedrático y maestro, RICARDO.
Tenia un amay un mozo Para hacer lienzos. (Vase.)
Que siempre andaban riñendo. La altivez y bizarría
Reñian á la comida, ESCENA XXXIII. De Diana me admiró,
A la cena, y hasta el sueño Y bien puede ser que yo
Le quitaban con sus voces; TEODORO, TRISTAN. Viese y no viese aquel dia;
3: estudiar, no habia remedio. Mas ver caballos y pajes
stando en licion un dia, TEODORO. En Teodoro, y tantas galas,
¿Qué son sino nuevas alas?
Fuéle forzoso corriendo ¡Hay disparates iguales! Pues criados, oro y trajes
Volverá casa, y entrando TRISTAN.
No los tuviera Teodoro
De improviso en su aposento, ¿Qué encantamentos son estos? Sin ocasion tan notable.
Vió el ama y mozo acostados TEODORO.
Con amorosos requiebros, FEDERico.
Dos mil escudos me ha dado. Antes que desto se hable
Y dijo: «¡Gracias á Dios,
9ue una vez en paz osveo!» TRISTAN.
En Nápoles, y el decoro
esto imagino de entrambos, Bien puedes tomar al precio De vuestra sängre se ofenda,
Aunque sienpre andais riñendo. Otros cuatro bofetones. Sea ó nosea verdad,
TEODORO. Ha de morir.
ESCENA XXXII. RICARDO. .
Dice que son para lienzos,
DIANA.—DICHos. Y llevó el mio con sangre. Y es piedad
TRISTAN. Matarle, aunque ella lo entienda.
DIANA. FEDERICO.
Pagó la sangre, y te ha hecho -
- – ==
EL PERRO DEL HORTELAN0. 357
ESCENA III. FEDERICO. FEDERICO.
FUR10.
| Si vuestra señoría está burlando Avisará Teodoro me conviene.
| De nuestro modo devivir; puesvive Perdone el vinogreco ylos amigos.
teneis el vino en alboroque El que reparte fuerzas á los hombres,
Delfamosovestido que os han dado. A casavoy; que está de aquí muy lejos.
Que no hay en toda Nápoles espada
ANTONELO. [to. Que no tiemble de solo el nombre mio. Mas este me parece que es Teodoro.
Esobiensabe el buen Tristanque esjus ¿No conoceisáHéctor? Pues no hay Héc ESCENA IV.
TRISTAN. Adonde está mifuribundo brazo; [tor
Que si él lo fué de Troya, yo de Italia. TEODORO-TRISTAN.
Digo, señores, que de hacerlo gusto.
LIRANO. FEDERICO. [mos.
TRISTAN.
, Bravo salió el vestido. Este es, el hombreque busca
Por vida de los dos, que no burlamos; Señor, ¿adóndevas?
TRISTAN.
TEODORO.
Todo aquesto Sino que si teneis conforme al nombre Lo mismo ignoro;
Es cosa de chacotay zarandajas, El ánimo, y quereis matar un hombre,
Respeto del lugar que tendrépresto. Que osdemosel dineroquequisiéredes. Porque de suerte estoy, Tristan amigo,
TRISTAN. Que no sé dónde voyni quién me lleva.
Si no muda los bolos la fortuna,
Secretario he de ser del secretario. Con docientos escudos me contento, Solo ysin alma, elpensamiento sigo,
Y sea el diablo.
Que al sol me dice que la vista atreva.
LIRANO.
Mucha merced le hace la Condesa RICARDO,
: cuánto ayer Diana habló conmigo?
eshoyde aquelamor se halló tan nue
Avuestro amo,Tristan. . Yo os daré trecientos, Que apenas jurarásqueme conoce, [va,
TRISTAN. Y despachalde aquesta noche. Porque Marcela de mi mal se goce.
Essu privanza, TRISTAN. TR1STAN.
Essu mano derecha, y es la puerta El nombre
Vuelve hácia casa; queá los dos importa
Por donde se entra á su favor. Dejemos Del hombre espero y parte del dinero. Que no nos vean juntos.
Favores y fortunas, y bebamos. RICARDO. TEODORO.
FURIO. ¿Conoceis á Diana, la condesa ¿De qué suerte?
En este tabernáculo sospecho be Belflor? TRISTAN.
TRISTAN.
Que hay lágrima famosa y malvasía. Por el camino te diré quien corta
TRISTAN. Y en su casa tengo amigos. Los pasos dirigidos á tu muerte.
RICARDO. TEODORO.
Probemos vino greco; que deseo
Hablar en griego,y con beberlo basta. ¿Mataréis un criado de su casa? ¡Mi muerte! Pues ¿por qué?
RICARDo. (Ap. áFederico.) TRISTAN. TRISTAN.
Aquel moreno, del color quebrado, Mataré los criados y criadas Lavoz reporta,
Mé parece el mas bravo,pues que todos Y los mismos frisones de su coche. Y la ocasion de tu remedio advierte.
unan, hablan y hacen cortesía.— RICARDO. Ricardo y Federico me han hablado,
el10...
PuesáTeodoro habeis de darla muerte. Y quete dé la muerte concertado.
CELIO, TEODORO.
TRISTAN.
Señor. ¿Ellos á mí?
RICARD0. Eso ha deser,señores, de otra suerte, TRISTAN.
- - - -
EL PERRo DEL HortELANo, 339
MARCELA. Buscaun griego mercader. Ejecutaron su amor,
¿No tomas resolucion? LUDOWICO. Y creció de suerte en ella,
DIANA. Dique entre. Que se le echaba de ver,
. No podré vivirsin tí, (Avisa el paje y salen Tristan y Furio Con cuyo temor se ausenta
Marcela, y haces agravio con traje griego.) Teodoro, ypara parir
A mi amor, y aun al de Fabio, TRISTAN. ASerpalitonia deja.
eséyo que adora en tí. Dadme esas manos, Catiborratos, mipadre,
ote casaré con él; Y los cielos soberanos, | No sintió tanto la ofensa
Deja partirá Teodoro. Con su divinopoder, 1 Como el Teodoro.
| Murió en e eto depena,
MARCELA. Os dén el mayor consuelo Y bautizamos su hijo;
A Fabio aborrezco; adoro Que esperais. " aquella parte de Armenia
A Teodoro. " LUDOVICO.
DIANA. Bien seais venido. iene vuestra misma ley,
(Ap. ¡Qué cruel Mas ¿qué causa osha traido Aunque es diferente iglesia.
Llamamosal bello niño
Ocasion de declararme! Por este remoto suelo?
|Terimaconio, que queda
Mas tenéos,loco amor.) TRISTAN. Un bello rapaz agora
Fabiote estará mejor. De Constantinopla vine En la ciudad de Tepécas.
MARCELA. A Chipre,y della á Venecia |Andando en Ná lesyo
Señora... Con una nave cargada Mirando cosas diversas,
DIANA. De ricas telas de Persia. • ,
| Saquéun papel en que traje
No hay replicarme. (Vase.) Acordéme de una historia Deste Teodorolas señas,
Que pasos me cuesta; Y preguntando por él,
ESCENA X. Y con deseo de ver " Me dijo una esclava griega
MARCELA. A Nápoles, ciudad bella, Que en mi posada servia:
Mientras allá mis criados «¿Cosa que ese mozo sea
Van despachando lastelas, del conde Ludovico?»
¿Quéintentan imposibles missentidos, Wine, como veis, aquí, | Dióme el alma una luznueva,
Contra tanto poder determinados? Donde mis ojos confiesan
: celospoderosos declarados Y doy en que os he de hablar;
arán un desatino resistidos. Sugrandeza y hermosura. Y por entrar en lavuestra,
Volved, volved atrás, pasos perdidos,
LUDOWICO, Entro,segun me dijeron,
En casa de la condesa
Que correis ámifin : Os; Tiene hermosura y grandeza
| De Belflor,y al primer hombre
Arboles son amores desdichados, Nápoles. -
Sala en casa del conde Ludovico. Por testigo del poder El bien quisiera
Que le dió el cielo en la tierra. | Huirse;pero nopudo;
EsceNA xi. Vendíanle algunos turcos, | Dudé un : y era fuerza,
Entre otragente bien puesta, Porque el estar ya barbado
EL CONDE LUDovico, CAMILo. A unagalera de Malta Tiene alguna diferencia.
Que las deun bajá turquescas Fuí tras él, asíle en fin,
CAMILO. Prendieron en Chafalonia. Hablóme, aunque convergüenza,
Para tener sucesion, LUDOWICO, Y dijo que no dijese
No te queda otro remedio. Camilo, el alma me altera. A nadie en casa quien era,
LUDOWICO. Porque el haber sido esclavo
TRISTAN.
Hay muchos años en medio, No diese alguna sospecha.
Aficionado al rapaz, Dijele: «Si yo he sabido
Que mis enemigos son, Compróley llevóle áArmenia,
Y aunque tiene esa disculpa Que eres hijo en esta tierra
Donde se crió conmigo Deuntítulo, ¿por quétienes
El casarse en la vejez, Y una hermana. La esclavulá or bajeza?
Quiere el temor ser jüez, LUDOWICO.
Y ha de averiguar la culpa. Hizogran burla de mí;
Y podria suceder Amigo, espera, Y yo, por ver si concuerda
Que sucesion no alcanzase, Espera; que me traspasas Tu historia con la que digo,
Las entrañas. Vine á verte, y á que tengas,
Y casado me quedase;
Y en un viejo una mujer TRISTAN. (Ap.) Si es verdad que éste es tu hijo,
Es en un olmo una hiedra, ¡Qué bien entra! Con tu nieto alguna cuenta;
Que aunque con tan varios lazos LUDOWICO, 0 permitas que mi hermana
La cubre de sus abrazos, ¿Dijo cómo se llamaba? Con élá Nápoles venga,
El seseca y ella medra. No para tratar casarse,
TRISTAN.
Y tratarme casamientos Teodoro.
Aunque le sobra nobleza;
Es traerme á la memoria, LUDOWICO.
Mas porque Terimaconio
Tan ilustre abuelo vea.
Camilo, mi antigua historia ¡Ay cielo!¡qué fuerza LUDOWIC0.
Y renovarmis tormentos.
Tiene la verdad de oirte!
Esperando cada dia Dame milveces tus brazos;
Con engaños áTeodoro, Lágrimas mis canas riegan. Que el alma con sus potencias
Veinte años há quele lloro. TRISTAN. Que esverdadera tu historia
Serpalitonia, mi hermana, En su regocijo muestran.
ESCENA XII. Y este mozo (¡nunca fuera ¡Ay,hijo del alma mia,
Tan bello!) con la ocasion Tras tantos años de ausencia
UNPAJE; y después, TRISTAN De la crianza, que engendra Hallado para mi bien!
Y FURIO.–DICHos. El amor que todos saben, Camilo, ¿qué me aconsejas
Se amaron desde la tierna ¿Iré á verle y conocerle
PAE. Edad;y á deciseis años, CAMIL0.
Aquíá vuestra señoría De mi padre en cierta ausencia, ¿Eso dudas? Parte, vuela,
360 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
ESCENA. XVI.
Y añade vida en sus brazos Mas lugar en el peligro
A los años de tus penas. De dejar en una puerta, CELIO.—FEDERIC0, RICARD0.
LUDOWIC0.
Con el armenio turbante,
Las hopalandas greguescas. | CELIO.
Amigo, si quieres ir
Conmigo, será mas cierta EsceNA XV. ¿Hay caso mas extraño y fabuloso?
Mi dicha;si descansar, FEDERIC0.
Aquí aguardando te queda; RICARDO, FEDERIC0—TRISTAN. ¿Qué es esto, Celio? ¿Dóndevas? Deten
Y déntéportanto bien CELIO. [te.
Toda mi casa y hacienda; FEDERICO.
| Un suceso notable y riguroso
Que no puedo detenerme. Digo que es este el matadorvaliente Para los dos. ¿No veis aquella gente
TRISTAN.
QuieáTeodoro ha de dar muerte segura. Que entra en casa del conde Ludovico?
Yo dejé, puesto que cerca, RICARD0. [te RICARD0.
Ciertos diamantes que traigo, ¡Ahhidalgo! ¿ansísecumpleentre la gen ¿Es muerto?
Yvolveré cuando vuelvas. [cura, - CELIO.
Vamos de aquí, Mercapónios. Que honor profesa y que opinion pro Que me escucheste suplico.
FURIO. Lo que se prometió tan fácilmente? A darle van el parabien contentos
Vamos, Señor. TRISTAN. Dehaberhalladoun hijoquehaperdido.
TRISTAN.
Señor... RICARDO. [tentos,
Bien se entrecas FEDERICO.
El engañifo. Pues ¿qué puede ofender nuestros in
¿Somos nosotros por ventura Que le haya esa ventura sucedido?
FURIO.
De los iguales vuestros? CELI0.
Muy bónis. TRISTAN.
TRISTAN.
¿No importa á los secretos pensamientos
Sin oirme, Que con Diana habeis los dos tenido,
Andemis. No esjusto que miculpa se confirme.
(Vanse Tristan y Furio) sea aquel Teodoro, su criado,
Yo estoy sirviendo al miseroTeodoro, ijo del Conde?
CAMILO. Que ha de morir por esta mano airada; FEDERICO.
¡Extraña lengua! pero puede ofender vuestro decoro El alma me has turbado.
LUDOWICO. Públicamente ensangrentar mi espada. RICARDO.
Vénte, Camilo, tras mí. Es la prudencia un celestial tesoro,
Y fué de los antiguos celebrada del Conde? Pues ¿de qué manera
(Vanse.) por única virtud: estén muy ciertos avenido á saber?
Que le pueden contar entre los muertos. CEL10.
¿Ya, Teodoro, desta suerte? Manos y prendas se dan. Señor, yo estoy sin alma, de turbado.
DOROTEA.
TEOLORO. ¿Hijo soy vuestro?
Diana ha venido á ser LUDOWICO.
Alas quisiera en los piés,
Cuanto mas, Señora, espuelas. El perro del hortelano. Cuando no tuviera
ANARDA.
DIANA. Tanta seguridad, el verte fuera
Tarde le toma la mano. De todas la mayor. ¡Qué parecido
¡Hola! ¿Está esa ropa á punto? DOROTEA. A cuando mozo fui
ANARDA. TEODORO.
O coma ó deje comer.
Todo está aprestado yjunto. Los piéste pido,
FABIo. (Ap. á Marcela.) ESCENA XX. Yte suplico...
En fin ¿ se va? LUDOWICO.
MARCELA. pUDOVICO, CAMIL0—DICHos. No me digas nada;
¡Y tú me celas! LUDOWICO.
Que estoy fuera de mí. ¡Qué gallardía!
DIANA. (A Teodoro.) iðios te bendiga. ¡Qué real presencia!
Bien puede el regocijo dar licencia, ué bien que te escribió naturaleza
Oye aquí aparte. Diana ilustre,á un hombre de mis años En la cara, Teodoro, la nobleza!
TEODORO.
para entrar desta suerte á visitaros. Vamos de aqui; vén luego, luego toma
Aquí estoy DIANA. Posesion de mi casa y de mi hacienda;
A tu servicio.
DIANA. Señor Conde, ¿qué es esto? Vén á ver esas puertas coronadas
LUDOWICO. De las armas mas nobles deste reino.
Teodoro, TEODORO.
Pues ¿vos sola
Tú te partes, yo te adoro. No sabeis lo que sabe toda Nápoles? Señor,yo estaba de partida á España,
TEODORO. Y así me importa.
Por tus crueldades me voy.
Que enuninstante que llegó la nueva, LUDOWICO.
Apenas me han dejado por las calles, -
DIANA.
Nihepodido llegará ver mihijo. ¿CómoáEspaña? ¡Bueno!
Soy quien sabes:¿qué he de hacer? D1ANA. España son mis brazos.
TEODORO. DIANA.
¿Quéhijo? Quenote entiendoelregocijo. Yo os suplico,
¿Lloras? LUDOWICO.
DIANA.
Nunca vuseñoría de mi historia Señor Conde, dejeis aquíá Teodoro
No; que me ha caido fía tenido noticia, y que há veinte años
Hasta que se repôrte, y en buen hábito
Algo en los ojos. Que enviaba un niño áMalta con su tio, Vaya á reconoceros como hijo;
Que no quiero que salga de mi casa
TEODORO.
Y que le cautivaron las galeras Con aqueste alboroto de la gente.
¿Si ha sido De Alí Bajá? LUDOWICO.
Amor? DIANA.
DIANA. Sospecho que me han dicho Hablais comoquien sois tan cuerdamen
Si debe deser; Ese suceso vueStrO. Dejarle sientopor unbreve instante; [te.
562 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARp0.
Mas porque mas rumorno se levante, «Yo me voy, señora mia, ESCENA XXIII.
Meiré, rogando ávuestra señoría Yo mevoy, el alma no?»
Que sin mi bien no me anochezca el dia. TEODORO, FEDERICO, RICARDO.—DIANA.
DIANA.
¿Burlas de ver los favores RICARDO.
Palabra os doy. be la fortuna?
LUDOWICO. DIANA. En tantos regocijos y alborotos
Adios,Teodoro mio. Haz extremos. ¿No se da parte á los amigos?
DLANA.
TEODORO. TEODORO,
Tanta
Mil veces beso vuestros piés. Con igualdad nos tratemos, Cuanta vuseñorías me pidieren.
LUDOWICO, Como suelen los señores, FEDERICO.
Camilo, Pues todos lo somos ya. De ser tan gran señor vuestro criado
Venga la muerte agora. DIANA.
| Os las pedimos.
CAMILO. Otro me pareces. DIANA. "
TEODORO. |
¡Qué gallardo Yopensé,señores,
Mancebo que es Teodoro Creo
Que las pedis (con que licencia ospido) -
LUDOWICO. Que estás con menos deseo: De ser Teodoro conde y mi marido.
Pensar poco Pena el ser tuigual te da. (Vase.)
Quiero este bien,por novolvermeloco. Quisiérasme tu criado, RICARDO.
La escena es en Madrid.
Desde aquí lapodeis ver. Sola la tierra? Pues dime : ¡Ay! mala pascua te venga,
Aquel hombre¿no es de tierra? y ¡ cómo entiendo tus mañas!
R1SEL0.
TEODORA. ¡Otravez! ¿Y dirás que esta
Notable ha estado la iglesia. No miraste al mancebito?
LISARDO. Yo la que pisas te digo. BELISA.
Este dia de la Cruz BELISA.
Es verdad.
Ponen cuidado en la fiesta. La quepiso va cubierta TEODORA.
RISELO. De la saya y los chapines. ¿Ylo confiesas?
TEODORA.
Siviérades áSevilla, BELISA.
Lo dijérades de veras. ¡Qué palabras de doncella! Si me dió la mano allí,
LISARDO. or el siglo detu madre, ¿No quieres que lo agradezca?
Ya he sabido que ese dia Que yote quite esas tretas. TEODORA.
Celebran por excelencia. ¿Otra vezle miras?
BELISA.
Anda; que entrarás en casa.
Ya sale... y sale el aurora; BELISA.
Que esta grada en que pasean ¿Yo?
¡Oh, lo que harás de quimeras!
Es la prision de la noche TEODORA.
En columnas y cadenas. (Vanse las dos.)
Luego¿no le hiciste señas?
Cantad, lisonjeras aves DELISA. ESCENA III.
De lasjaulas de esas rejas;
Calles de Madrid, volvéos Fuíá caer, como me turbas
Prados y alfombras deseda. Con demandas y respuestas, LISARD0, RISEL0.
Caballos de aquestos coches, Ymiré quién me tuviese. RISELO.
Como animales yfieras, RISEL0.
Hacedregocijo al alba, Cayó: llegadátenerla. Ya traspusieron la calle.
Que salevertiendoperlas. LISARDO.
RISEL0.
LisARDo.(Dando la mano áBelisa.) ¡Ay de mí!
Perdone vuesamerced RISEL0.
¡Qué bien pintada mañana! Elguante.
LISARDO, TEODORA.
¿Quién es aquella
Arpía que la acompaña?
Estodo amante poeta. ¡Hay cosa como esta! LISARD0.
R1SELO. BELISA.
Una tia, que pudiera
Pues, por Dios, que son las doce; Bésoos las manos,Señor; Ser agüela de la envidia,
Que á mas de las oncey media Que si no es por vos, cayera.
Acabaron el sermon; Porque es entre fraila y dueña,
Y si vuestra dama bella
L1SARD0. Aguila de medio arriba,
Cayera un ángel,Señora, Demedio abajo culebra.
Viene á ser alba á las doce, Todos misintentos muda,
Harto masparecefiesta; Y cayeran las estrellas
A quien da mas lumbre el sol. Ni hablarla niverla deja;
Y si porque sale es alba, Escribir es imposible:
Ya por lo menos no es fresca; TEODORA.
Con mas ojos queArgos vela.
Que á las docey tres de mayo, Y yo cayera en la cuenta.—
Antes secará lasyerbas. Hd, caballero,con Dios. ESCENA IV.
LISARD0. LISARDO.
Quedo, por Dios. Esta es. BELTRAN.- DICHos.
Él os guarde... (Ap. Y me defienda
ESCENA II.
De condicion tan extraña.) BELTRAN.
TEODORA.
Ya caiste: irás contenta
Aguardé que te apartases
BELISA y TEODORA, con mantos. De aquella Circe cruel,
–DICHos. De que te dieron la mano. Para que ciertopapel
BELISA. A diamantes me feriases,
TeodorA. (A Belisa.) Y tú loirás de quetengas Y es de balde aunque me dieras
Lleva corduraymodestia: Con que pudrirmeseis dias. Por cada letra un diamante.
366 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
LISARDO. Pues hay alma que los pida. [tia, Ll SARDO.
FLORENCIO.
Con tantas hojasy ramos ¿Puede haber mayorfavor
Vistió de alegre librea, fe cuantos el amor tiene
Pues ¿no? Apesar de octubre, mayo;
MARCELA. Para que la niña venga, ESCENA. XIV.
Vén conmigo. Que está esperando Lisardo,
Recordad á su tia,
FLORENCIO.
No duerma tanto.
TEODORA, BELISA y LEONOR, con
Bien séyo IBELTRAN,
sombreros de plumas y las ropas le
Que le hallarás por allí. vantadas al uso de Madrid, ó en chi
MARCELA. Tabernas de san Martin, nelas con listones.—DICHOS.
Simujer de confianza Generosoy puro santo,
Ha de hacer algun error, Que ya poneis reposteros TEODORA.
No será interés ni amor. Como acémilas de Baco;
Mientras mas te voy diciendo
Dios nos libre de venganza. Cajones, que ya os cubris Que á los hombres no te allegues;
Con elpan de leche blanco; Que mires y no te ciegues,
(Vanse.) Franceses, que pregonais
Aguardientey letüario;
porque ciega el amor viendo,
Carretones de basura, Maste acercasy te allegas;
Y si en allegarte das,
Paseo del Prado. Que vais las calles limpiando; Mariposilla serás,
Roperos, que amaneceis Quemaráste site ciegas.
ESCENA. XIII. Con solicito cuidado,
BELISA.
Sin ser procesion del Córpus,
LISARD0 y RISELO, con capas de co Las tiendas entapizando; ¡Válgame Dios, y qué extraña
lor, bizarros; BELTRAN. Yvosotros, aires frios, Condicion que se te ha hecho!
Que dais tos y resfriado, No me ha de ser de provecho,
LISARDO. Romadizoy otras cosas Situ rigor me acompaña,
¡Oh, cómo tardan,Riselo! A los que salen sudando; Ni el acero ni el paseo.
¿Qué he de hacer? Porque despierteá la tia, Ves que el doctor me mandó
RISELO. Y ella á Belisa, si acaso Que viesegente, y que yo
Duerme descuidada agora Cumpliese cualquier deseo;
Amor te valga. De que la aguarda Lisardo, Ves que á mi melancolía
LISARDO, Es aquesto conveniente,
Recordad mi fregona,
Temo que, de envidia, salga, No duerma tanto. Y apártasme de la gente.
L-1. 24
370 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
LISARDO. | BELISA. LEONOR.
¡Agora sí que es de dia, | ¿Esto te enfada tambien? Desmayóse esta señora.
Agora sí que salió fos cielos,tia, me dén LISARDO -
BELISA.
En
QueSan Jerónimo
puedo hay ansí.
hablarlos tantos, Porque con la
Se sosiegue el alteracion
corazon.
Y *: y hablar gente, TEODORA. LISARDO
Y andar con gente, mejor.
¿No es esto verdad, Leonor? Y ¿veslos tú desde aquí? Ap. ¡Hay mas bien que desear!)
Cubríos luego los mantos, ondréle aquesta sortija
LEONOR. Y demos la vuelta á casa; Al dedo.
Y ¡cómo si es conveniente! entiendo tus maldades, BELTRAN. (Ap.)
Y ¡cómo si es de importancia a sé tus eñfermedades,
A tanta melancolía! Ya sétodo lo que pasa. Basta;que en paz
Amor con este disfraz
TEODORA. Yasé tus opilaciones, Viene ájugar la sortija.
¡Qué buen testigo! Esta fria Ya sé el agua de tu acero. LISARD0.
uente, cuya consonancia Decirlo á tu padre quiero:
Todas fueron invenciones. ¿Hay en quépoder traer
Basta para desechar
Del alma toda tristeza, Cúbrete presto. Agua de la fuente?
BELISA. LEONOR.
Mira,¡y con cuánta belleza
Sube hasta querer entrar ¡Eso sí! Sí;
Por ese verde aposento Riñe, riñe, no repares Que un búcaro trae aquí.
Del jardin del Duque, y mira En que me das mil pesares : (Sáquele de la manga un barro.)
Las blancas perlas que tira, Yome moriréportí. RISELO,
Rota en pedazos, al viento! Enciérrame con mi mal, Deso debe de nacer
¡Mira estos árbolesverdes Máteme melancolía,
Que le hacen toldo y dosel, Para mí no salga el dia, Todo el mal que la atormenta.—
Sea todo tiempo igual. Parte á la fuente, Beltran.
Para que debajo dé
De ningun dolor te acuerdes! ¡Plega á Dios que antes deun mes (Vase Beltran.)
Habla con ellos; que así En otro hábito me vea
La soledad perderás. Llevar donde me desea IESCENA. XV.
BELISA. Tu rigor, para que estés
Contenta de ver mi vida LISARDO, TEODORA, RISELO, LEO
Lindos consejos medas.
Y ¿responderánme? Dondeá Dios pidiendo estás; " NOR; BELISA, desmayada.
TEODORA.
Que enterrada aun no dirás
Que estaré bien recogida! LISARDO,
SÍ. Plega á Dios que crezca el mal, Mientras por el agua van,
BELISA. Y reviente el corazon, Para que el dolor no sienta,
Señores árboles, yo Y que en aquesta ocasion Quiero decirle al oido
Muy buena intencion traia Me déuna gota coral! Unas palabras notables.
De decir la pena mia Plega á Dios!... (Háblala al oido.)
A quien la causa medió. LEONOR,
TEODORA.
Para aqueste desafío Esto has querido. Sí, sí; como tú las hables,
Del campo, dondeya espero, Míralaya desmayada. Ella cobrará el sentido.
Elpecho armé con acero LISARDO, RISELO,
Para dar un filo al mio; ¿Cayó Belisa?
Mas para laimpertinencia RISELO,
Puso Dios virtud,Señora,
De no me deja hablar, En las piedras, cuanto mas
Alterada
Desde hoy mas le pienso armar En laspalabras.
Destaforzosapaciencia. Está su tia. ¿Qué ha sido? TEODORA.
LEONOR.
Toda la nochepasé Jamás
Esperando la mañana; ¡Ves aquílo que has causado Pensó ver esto Teodora.
Pero fué esperanza vana, ton tu mala condicion? ¡Hay insolencia fundada
Pues sin hablar me quedé. TEODORA. En tanta fuerza y razon!
Suplícoos, árboles verdes, ¿Qué le he dicho? BELIsA. (Despierta.)
9.á tí, mi verde laurel,
metengais por fiel, LEONOR.
¡Qué dulce consolacion!
Que de mismaleste acuerdes. Que esficcion: R1SELO,
Bastante ocasion le has dado.
LISARDO. ¿Habló?
Harélo sin duda ansí.
¿Fingido debe de ser TEODORA.
Mal que encareceun doctor
Lo mismotepidoyo. Tan grave?–¡Ah,Señor, Señor! Sí, después de hablada.
TEODORA. BELISA.
TEODORA.
¿Qué es eso? ¿Qué es lo que quieres hacer? Parece que una abejita,
DELISA. LEONOR. Cuyo tierno pico adoro,
El árbol habló. Con un susurro sonoro,
¡Ah, señores! ¿tiene alguno todos mis males quita,
TEODORA. Soria de corazon? n panal de miel sabrosa
¿El árbol? TEODORA. En el oido me hacia.
BELISA.
Esta es mejorinvencion. TEODORA.
Señora, sí. LISARDO,
¿Abeja? Alano seria,
TEODORA.
(Ap. No mas temor importuno.) fraidora en tu oreja ociosa.
¡Hay tan notable insolencia! ¿Qué es esto, señoras mias? ¡Hay desvergüenza como esta!
EL ACERO DE MADRID. 371
LISARDO, De las cartas la cubierta, LEONOR.
- -— — --= –- -
EL ACERO DE MADRID. 375
SALUCIO. BELISA.
Palabra de ser fiel;
Siento aquestos dias, Después que tomo el acero Y aunque no sientas de mí
Después que en Madrid estoy, Y me salgo á pasear, Los méritos que él merece,
Un descontento, que doy No siento ya aquel pesar Mipersona le encarece.
Engrandes melancolías. De no gozar lo que quiero. BELTRAN.
Nadame parece bien; Hállome muy aliviada Harélo,Teodora, ansí.
Todos me son importunos. De aquella melancolía; Arrima la hipocresía
BELTRAN. Que ya miseñoratia Y la parda beatitud,
¿Teneis dineros? No es mal acondicionada.
Ya no riñe su merced. Porque en tanta juventud
SALUCIO.
TEODORA.
Mas fuerte sangre se cria.
Ningunos. Traza que estos dos pichones
BELTRAN. Yyo¿cuándo te reñiº Hagan su nido en tu casa;
BELISA. Que sisu padre los casa,
Pues procurad que os los dén. Tu vida en remedio pones.
Vossois hombre mal contento, En otro tiempo la vi
Hacerme menos merced. Gozarás de un caballero
Y aun algo murmurador. Como Riselo, tan grave,
TEODORA.
oTAvio. (Ap.) Tan dulce, honestó y süave.
Este ¿es demonio ó doctor? Tú, sobrina,ya has dejado, TEODORA.
Andando,tu opilacion,
ESCENA III. Y yo en la misma razon Sabe Dios lo que le quiero.
La tengo de haber andado. BELISA.
Tia, como ella solia
TEODORA; BELISA, como que se le Debióseme de pegar;
Y como opilada estoy, Reñirme, puedo yo agora
vantu.—DICHos.
A nadie,áfe de quién soy, Reñirla. ¿No ve, Señora,
Pienso reñir ni culpar. Que es alma tambien la mia,
BELISA.
BELTRAN. Yque tengoyo que hablar
Mas aliviadame siento. Con Beltran
¡Qué buena cosa seria TEODORA,
TEODORA.
Que tu mal se le pegase!
Aquí está el doctor. BELISA.
Tienes razon.
BELISA.
Dios quiere que el mal se pase
Es nueva miopilacion,
Y tengo mas que curar.
¡Señor!... Avusté, señora tia, BELISA.
BELTRAN. Porque sepa lo que son
Aquestas opilaciones. Dile, Beltran,á Lisardo...
¡Jesus, niña, y cómo estas
Hoy ámigusto! No haymas. BELTRAN. TEODORA.
¡Famoso talley color! Yo le haré en breves razones Calla; que tu padre viene.
ibane ese pulso. Excelente. Que pierda la opilacion.
Muestra esa mano. ¿Hay un criado? ESCENA. V.
BELISA. SALUCIO.
PRUDENCIO, OTAVIO—Dicios.
¿Qué haces? Aquí estoy.
IBELTRAN. BELTRAN. PRUDENCIO,
Una higa, y que me abraces. Vaya á la botica luego ¿La misma enfermedad tiene?
(Hace una higa con la mano de Belisa.) Por un manojo de espliego. bra pesadumbre aguardo.
Aun no hay señal de accidente. SALUCIO, OTAVIO.
BELISA. Digo que volandovoy. (Vase.) Así lo dijo el doctor.
TEODORA, BELTRAN,
¿A quién la tengo de dar?
BELTRAN. Pues ¿qué es lo que quiere hacer? Muestra el pulso.
PRUDENCIO,
Désela al señor Otavio. BELTRAN,
BELISA, El efeto lo dirá. ¿Qué tenemos?
Vuesamerced nos dará (A Otavio.) BELISA.
¿De gentilhombre?
OTAVI0. Lugar,y podrá volver Anda este malpor extremos.
Es agravio Dentro deun instante aquí. PRUDENCIO.
Que oshaceis: haced sacar OTAVIO. Por Dios, que temo, Señor,
Un espejo,y esa cara ¡Jesus! Señor,yo me voy. (Vase.) Que ha de darme á mi tambien.
Mirad, y dádsela á ella, BELTRAN.
Porque á una cosa tan bella ESCENA IV. Estará muy presto buena;
Su mismo amor la matara. No hay que tener desto pena:
BELTRAN. BELISA, TEODORA, BELTRAN. Esto que digo le dén,
Hoy ¿dónde has andado? Yadios; que tengo una junta. (Vase.)
BELTRAN,
BELISA. ESCENA VI.
Fuí ¿Fuése?
TEODORA. PRUDENCIO, TEODORA, BELISA,
Hasta la Casa del Campo,
En cuyas flores me estampo, Sí. OTAVI0; después, LEONOR.
Y un hora me duermo allí. BELTRAN. (Ap. áTeodora.)
Parecióme que soñaba, PRUDENCIO,
¿Sabes quién soy?
Al son de una fuente pura, TEODORA,
Con lo que se quita el mal
Que un ángel en hermosura, ¿Te ha dado á ti?
Talle y discrecion me hablaba; Desde ayerte conocí. TEODORA.
Que mil cosas me decia, Ya sé quién eres, Beltran;
Ya sétodo el fingimiento, Si es igual
Jurando tenerme amor, Y que eres el instrumento La sangre, hermano, y se junta,
Y por Dios, señor doctor, Del amor deste galan. ¿Qué mucho que me haya dado
Que el alma me enternecia. De andar con ella?
Quiso abrazarme tambien, Y pues ha querido el cielo
Y desperté. Castigar migravedad (Sale Leonor.)
BELTRAN.
Y aquella severidad, LEONOR.
Con adorará Riselo, Aquí están
Aquel jarabe, Haz buen oficio con él. Los músicos.
Como es tan blando y süáve, Dile que mire que soy TEODORA.
Alegra la sangre bien. Mujer noble, y que le doy ¿Entrarán?
374 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
PRUDENCIO. BELISA.
PRUDENCIO.
A muy buen tiempo han llegado. Basta, no digas Todo lo que dijo oí.
Otra palabra ya Belisa es tuya. Tia, mi muerte procura;
ESCENA VII. Tu padre soy, bien puedo yo casarte. Tia, daréme la muerte.
OTAVIO. |Tia, sime tiene amor,
Músicos.—Dichos. No lo es tanto,Señor,tu hermano. Si sabe que este dolor
PRUDENCIO.
| Es tan penetrabley fuerte;
UN MUSICO. Mira || Si ya ha visto de experiencia
Lo que saber no solia,
Hoy el doctor nos mandó Cuándo quieres que hablemos mas de Mire que he deperder, tia,
Alegrar esta señora. [espacio; La vida con lapaciencia.
PRUDENCIO. Que están aquestos músicos presentes Mire que Lisardo es ya
Mas lo ha menester Teodora. Yella tambien: no quiero que lo entien Mihonor,mivida, miser.
EL MUSICO. OTAVIO. [da. TEODORA.
¿Cómo? Esta tardepodrémos hablar solos. Belisa, no es menester,
PRUDENCIO. PRUDENCIO. Cuando depor medio está
El mal se le pegó. AAtocha nos irémos paseando. Todo mi bien en Riselo,
Ap. Enfadado, y con razon,
stoy de mihermana. Hoy quedo
Véte agora; que quiero que Teodora Mas de mi propio interés.
Sepa su voluntad. Antes que à Otavio le dés
Sospechoso : esto es enredo.) OTAVIO. La mano, permita el cielo...
MUSICO. BFLISA.
Llevarme quiero
Escuchad esta cancion. Los músicos.—Señores, yo querria No lo jures: no se enoje,
(Cantan.) Nina del color quebrado, 0irlos con espacio en mi aposento. Y nosvenga un mal suceso.
O tienes amor ó comes barro.
UNMUSICo. TEODORA.
Niña que, al salir el alba ' Vamos donde mandáredes.—Señora, Perderé,sobrina, el seso.
Dorando los verdesprados,
Esmaltan el de Madrid Adios. Haz que luego se te antoje
BELISA. Ir al campo, al Prado, al Soto,
Dejazmines tus piés blancos; Finge mil melancolías,
Tú, que vives sin color, El cielo osguarde.
V no vives sin cuidado, OTAVI0. Pasa las noches y dias
En temerario alboroto.
O tienes amor ó comes barro. Adios, Teodora. Yo me declaro, sobrina.
2: salgas tan de manana (Vanse Otavio, los músicos y Leonor.) ¡Vivan Lisardo y Riselo!–
on tal cuidado, me espanto;
Estoypor decir, por tí: ESCENA VIII.
¡Leonor!
Eso que comes no es barro. ESCENA X.
Pues madrugas y no duermes, PRUDENCIO, TEODORA, BELISA.
K" andas pormayo en el campo, LEONOR.—DICHAs.
Olienes amor ó comes barro. TEODORA.
LEONOR.
PRUDENCIo.(Ap.) [sejan ¿Por qué se va nuestro sobrino? Señora...
¡Oh cuánto á un hombre avisan y acon pRUDENCI0.
Creo TEODORA.
Las canciones süaves y poesias,
Para enseñar los hombres inventadas! se le pegan ya vuestras tristezas: ¿Dirélo?
No en balde seinventaron las comedias, s toda aquesta casa opilaciones. BELISA.
Primero en Greciaqueen Italia y Roma. Mas oye, hermana, así te guarde el cielo. Traza, ordena y imagina
Allí se ven ejemplos y consejos, (Hablan aparte.) Lo que quisieres de mi.
Porque son de la vida los espejos. TEODORA. TEODORA.
Ya puede ser que esta muchacha mia
Estuviese opilada de deseos; ¿Es por ventura que casar intentas Quiero escribir un el
Que no están ya los tiempos de manera fsta muchacha? ARiselo, porque en é
Que puedan descuidarse con las hijas PRUDENCIO. Sepa cuanto piensa aquí
¿Lo que dije oiste? Prudencio, y porque mañana
Los padres que profesan honra y fama. Con Lisardo esté en el Prado,
Ya fué otro tiempo,que con años treinta TEODORA.
Donde quede concertado
Llamaban niña una mujer, y andaba En verte hablará solas con Otavio, Dar con la esperanza vana
Jugando con los mozos en cabello. Presumi que tratabas de casarla. De aqueste Otavio en el suelo,
Mashoy, por los pecados de los hombres, PRUDENCIO. Aunque tenga mas poder;
Cierta señal de que se acaba el mundo, No quiero
De diez años aspira á casamiento, mas de que su intento sepas. Que tú serás su mujer,
Atrece es madre, y á veintiuno abuela. TEODOIRA. Como me quiera Riselo.
BELISA.
Yo quiero, con ejemplo destos músicos, Noteniendo salud, ¿quieres casarla?
Casar mi hija, que es el mejor medio Pregúntalo al doctor, sabe primero Y¡cómo site querrá!
Para desopilalla; y á fe mia, Siserá bien. Déjame besar tuspiés.
PRUDENCIO.
Queno havenidoOtavio, si él la quiere, TEODORA.
Casarla es buen acero.
Amal tiempo. Este es mi propio interés.
OTAVIO. Dile que yo la caso con Otavio. Leonor á llevarleirá;
¿Qué estás contigo hablando? TEODORA. Que sinolo entiendo mal,
pRUDENcio. (Ap. á0tavio.) Yo lo haré así. No quiere mal al doctor.
Decia, Otavio, yo que los poetas PRUDENCIO. BELISA.
Nos están avisando pormomentos Yo sé que no la agravio. Tambien es mujer Leonor,
El modo de vivirá lo seguro, (Vase.) Y Leonor quiere á su igual.
Que entre aquella dulzura de la música ESCENA IX.
Vén y escribe, por tu vida;
Nos dan mil aforismosy sentencias. Mi desdicha le encarece.
Danme deseos de casar mi hija. TEODORA.
OTAVIO. TEoDoRA, BELISA. Voy. (Vase.)
¡Ojalá que tuvieras tal propósito! TEODORA. ESCENA XI.
Que una dispensacion poco costara. ¡Grande mal, gran desventura!
PRUDENCIO. BELISA, LEONOR.
BELISA.
¿Hablas de veras? BELISA.
OTAVIO. ¿Cásame mi padre?
TEODORA. Leonor, ¿quéte parece
Tan de veras hablo,
Que después que la vi... Si. Desta hipócrita fingida?
"- —-
EL ACERO DE MADRID.
LEONOR. RISEL0. "Apostaré que la allanas.
Que aunque te dió pesadumbres ¡Cuántomalme havenido deircontigo! RISELo. (Llamando.)
Mientras no supo querer, (Retiranse.) ¡Ah de casa!
Has de tener bien que hacer
En enmendar sus costumbres. ESCENA. XIII. ESCENA. XV.
BELISA.
Tuvo alprincipio templanza; FLORENCIO y GERARDO, sin reparar MARCELA, á una ventana.-DICHos.
Pero en fin vino á caer; en-LISARD0 y RISEL0.
MARCELA.
Que al son de amor no hay mujer
Que no haga una mudanza. FLoRENCIo. (A Gerardo.) ¿Quién es?
Parece que se ablanda. RISEL0.
(Vanse.)
GERARDO, Yo.
¿Quién lo duda? MARCELA.
Calle. Asiste; que asistiendo, estoy seguro ¿Yo no mas? ¡Grande palabra!
Que has de rendirla. RISEL0.
ESCENA XII. FLORENCIO.
Abre, mis ojos.
LISARD0, RISEL0. Laporfía muda MARCELA.
El áspero rigor de un monte duro.
RISELO, Como Riselo á verla un mes no acuda, ¿Que abra?
RISELO.
Anda desesperada, yjustamente, No dudes que tendré lo que procuro.
Con estos celos que le doy, Marcela. GERARD0. Luego¿no has de abrirme?
Riseloquiere bien á su beata. MARCELA.
LISARD0. [ta.
Ya es mercader, que en estameñas tra No.
¿De quién lo sabe? Tratar solia en telas y diamantes;
RISEL0,
RISELo. (ALisardo.)
0 se ha perdido,ó quiere andarlo todo. ¿Qué os parece?
De la misma gente. FLORENCIO. LISARD0.
Lafama es ave y por los aires vuela. Pues yo * con prendas semejantes
LISARDO. Hallar, Gerardo, á miremedio el modo.
Abre,Señora;
Desdicha ha sido. Mira que vengo yo aquí.
Y porque en el amor son importantes, MARCELA.
RISELO. Más que ser Salomon, Narciso yGodo,
Errados venis.
Y grande inconveniente Hoy de Guadalajara en la gran puerta, LISARD0.
Para seguir la empresa que os desvela; Haréun empleo en lo quesiempreacier
Porque por vos cualquiera cosa haria, GERAlD0. [ta. ¿Yo?
Hastaperder la misma sangremia; ¿Qué sacarás? MARCELA.
Mas áMarcela, viveDios, Lisardo, [ble. FLORENCIO, Si;
Que aunque quiera, no puedo ni esposi Catorce ó quince varas Que no vive aquíTeodora.
Ando con vos de visitarla tardo, Cerca de San Sebastian
Y por venganza, que es mujer terrible, Del mejor terciopelo de Toledo
Y un corte de Milan de flores raras Vive esa dueña de honor,
Aunmarquesote,á un mocetongallardo Con su poco de color
Ha dadofranca entrada su imposible 0 de rica labor, sihallarle puedo; Y sus tocas de azafran.
En casa, donde al sol quela pasea Con estoy cien doblones de ádos caras,
No pienso á la de nadie tener miedo. Es mujer de escapulario
Puso el honor dragones de Medea. Con mas botes devirtudes,
Mandadme acometer cien escuadrones, GERARD0.
Aguas,yerbasy saludes
Mandadme detener los altos vuelos Cuadróme.
Que hay en cas deun boticario.
De las aves, que tocan los balcones FLORENCIO,
Es, diferenciando el centro
De la luna, y se estrellan en los cielos; Es linda cosa, en estos tiros, De aquella exterior esfera,
Y no sufrir en estas ocasiones Trocar en seda y oro los suspiros. Ermitaña por defuera
De Marcela rigor, de un hombre celos; (Vanse Florencio y Gerardo.) Y demonio por de dentro.
Que serviráTeodora sin migusto, Nunca sinimágenviene;
Por elvuestro, Lisardo, fuera justo; IESCENA. XIV. Mas es de la Concepcion,
Pero verme olvidado de Marcela, Adonde hace oracion
Celoso de Florencio,y desdeñado, LISARDO, RISELO. Cierto devoto quetiene.
No lo puedo sufrir. Su santidad ha llegado
LISARDO. R1SEL0.
(Que bien se puede decir)
Ya se rebela Mucho hesufridoportí. A que ya se va á vivir
Tu cielo, amor, contrario á mi cuidado. LISARDO. A al Soto y al Prado.
Celos os da Marcela con cautela, No es ocasion de perderte; Tiene una niña á que enseña
Por lo que de Teodora le han contado; Que bien puedes de otra suerte Todas estas devociones,
Wos lotomais de veras, y de modo, Remediar que no entre aquí. Con ciertas opilaciones, -
No tengo mas que os decir Pues yo sufro que esté Otavio Sala en casa de Prudencio.
De que ser muy vuestra espero. Con Belisa desta suerte,
Sufre tú. IESCENA PRIMIERA.
MARCELA.
RISEL0.
¡Florencio mio! PRUDENCIO, TEODORA.
¿Puede haber muerte
FLORENCIO,
Que se compare á mi agravio? PRUDENCIO.
Señora, ¡Nunca yo viera á *: Hoy he sabido del curial de Roma
Mira que está allí Riselo. TeodorA. (ABelisa.) Que la dispensacion,Teodora, vino,
MARCELA. Vamosá ver estasfuentes, Y la pienso tener antes que coma.
Solo por tí me desvelo. Si cansada no te sientes. TEODORA.
RISELo. (Ap.) BELISA.(Ap. á su tia.) Abrevió tu cuidado su camino.
¡Vive el cielo, que le adora! No podrán todas agora PRUDENCIO.
¿Esto tengo de sufrir? Templar mi fuego. Cuando una cosa del honor se toma
TEODORA.
oTAvio. (A Salucio.) A cargo, y mucho mas por tal sobrino,
Pues á nadie habla mi esposa, Yá mí, Todo se abrevia,facilita y hace.
Parécemejusta cosa ¿Qué me da el cielo? TEODORA.
Irla á hablar. Es bien hecho que Riselo Merece amor.
SALUCIO. e haya engañado por tí? PRUDENCIO),
BELISA.
Bien puedes ir. Del que letengo nace.
OTAVIO.
¿No puede ser que, celosa, Estoyde que se acerque el casamiento,
¡Belisa mia!
faya esta mujer mentido? Por vivir de Belisa descuidado,
TEOIDORA. Con Otavio, Teodora,muy contento;
BELISA.
Niél ha de ser mi marido, Perohame puestoun miedo en gran cui
¡Señor!.... Ni tú de Lisardo esposa. TEODORA. [dado.
LisARDo. (Ap. áRiselo.) (Vanse Teodora, Belisa, Otavio, Leo ¿Cómo?
¡Qué bien á entrambos nos fué! nor ySalucio.) PRUDENCIO.
¿Es su primo aquel? Simiro esta muchacha atento,
RISEL0. ESCENA. XXVII. Después de haberla, como ves, curado,
No sé; Con mas opilacion que antes la veo;
Solo siento mi dolor. LISARDO, RISEL0, BELTRAN. Que no está sana desus males creo.
SALUCIO.
RISELO.
: haservidoel médico, el jarabe,
El paseo, el aceroy las mañanas
Señora Leonor... De todoun mes? O el médico no sabe,
¡Buenos habemos quedado!
LEONOR. LISARDO.
O son al mal las medicinas vanas:
Amigo... ¡Gentil madrugada ha sido! No meparece el médico hombregrave.
Tras esto, á mil señoras cortesanas
SALUCIO, Aun con Beltran no he podido
Dará Leonor un recado. Que por Belisa mepreguntan, digo
¿Al campo tan de mañana? Su nombre... Esto es hablar claro conti
LEONOR. BELTRAN.
No le conoce nadie, ni en la corte [go.
Tomo acero. ¿Que aun no me pudo este agravio Hay médico Beltran:yo con aquesto,
SALUCIO).
erdonar? Basta, silencio. Por lo que al bien de nuestro honorim
Pues, hermana,
RISELO, - [porte,
Notenga aceros conmigo, ¡Juntos Marcela y Florencio! Mas bien los ojos en Belisa he puesto;
Que soy muysu servidor. LISARD0. Y si no es que haber ido me reporte
Con ella tú, cuyo consejo honesto,
BELTRAN. (Ap.) ¡Juntos Belisa y Otavio! Severidad y santidad son ciertas,
¡Buena mañana de mayo, BELTRAN.
Dijera mil malicias encubiertas.
Que aun trajo el primo un lacayo ¡Juntos Leonor ySalucio! Crece la opilacion, y opilaciones
Para que hablase á Leonor! RISEL0. No están jamás en rostros colorados.
FLORENCIO. ¿Con mi enemigo, traidora? Opilada y color...
Vén, Marcela; por aquí LISARD0. TEODORA.
Entrarás á ver la huerta ¿En eso pones
¿Con un extraño, Señora?
Del señor Duque. BELTRAN. Tu pensamiento?
MARCELA. pRUDENCIO.
Vil, ¿conun hombre tan sucio?
¿Está abierta? RiseLo. Hablemos declarados.
FLORENCIO.
¿Que requebrándosevan Yo he sospechado destas estaciones,
Sotos, huertas, paseos, quintas, prados,
Llega; que pienso que sí.— arcela y Florencio? • Quealguna vez que te dormiste, herma
Llama al alcaide, Gerardo. LISARDO, Dejó Belisa el coro de Diana. [na,
GERARDO.
¡Ah Dios! Madrugabas, Teodora, y desvelada
Yo voy. (Vase.) ¡Que vayan juntos los dos! En lo fresco del campo dormirias;
MARCELA. (Ap.) ¿Qué me aconsejas, Beltran? Que en lo demás, situ virtud me agrada,
¡Cuán bien, justo cielo, BELTRAN. Te lo dirán las alabanzas mias.
Me vengaste de Riselo! Oid. TEODORA.
LISARDO. La blanca edad,áquien laverde enfada,
(Vanse Marcela y Florencio.)
Dipresto. Y siemprepone á su inocencia espías,
BEL1SA. Siempre Prudencioes maliciosa,y pien
El sol arde: En la mayor hondad mayor ofensa. [sa
Una exclamacion decid Belisa, de tu hermana acompañada,
380 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
: iera en solo un átomo ofenderte? Mis devociones, ¡traidores! Manzanares claro,
uzga del cielo la armonía parada, Yá vuestros locos amores Fuimos sin sospecha.
Sin que su movimiento la concierte; Dimas lugar que quisiera. Ella con Riselo
Dorinidos luna y sol,y la estrellada Oratoriosy rosarios Por las alamedas
Máquina fija en la colunafuerte Troqué en papeles, tan necios Se apartaronjuntos
De sus dos ejes; que antes que pudiera Cuanto muestran los desprecios Un tiro de piedra...
Dormir Teodora, el tiempo se durmiera. Yven los fines contrarios. –No de piedra,tia,
PRUDENCIO. Luego traté de casarme Tiro de ballesta,
Calla; quehayvaras de Mercurio sabio PorYo, del mundo el imperio Pues amor entonces
el menor monasterio Disparó sus flechas
Que aduermen ojos deArgos veladores. No trocara sin trocarme. Beltran con Leonor,
TEODORA.
No los hubiera en mípara tu vio;
Veis * de qué sirvió: Sobre la ribera,
Yo sin Riselo engañada, En los escondrijos
Mis ojos fueran siempre vencedores.
PRUDENCIO.
Y aun pienso que tuburlada. Que las zarzas cercan,
¡Ay, si me engañase yo! En blancas toallas
Conmigo mismo no moviera el labio BELISA. Ponian la mesa
En materia de honor; á los mayores Tia de mis ojos, Para que almorzasen
Se perdonan mil cosas,y contigo Escúcheme atenta, Las pobres enfermas.
Hablo como al mayor deudo y amigo. Pues de mis desdichas Lisardo entre tanto,
Por la dispensacion partirme quiero, Lehan dado sospechas. Porque no riñera,
Y efetuar el casamiento, hermana, Solo me decia
Aquel mancebito
Sino le estorba aqueste negro acero. Que me vió en laiglesia Palabras honestas;
¡Nunca saliera la primer mañana! De San Sebastian, Pero como estaban
(Vase.) Me tiró mil flechas: Las flores risueñas
TEODORA.
Dellas con los ojos, Llenas de rocío
Corrida estov. Lo mismo considero Dellas con terceras, Del aurora fresca,
Que está Belisa, y no es sospecha vana. Unas en palabras Por aquestos lados
La frescura mesma
Pienso que me burló con el anzuelo Y otras en promesas.
De los amores falsos de Riselo. A la Trinidad, Se me entró de suerte,
Porque me valiera, Como yo soy tierna,
ESCENA II. Me fui desde entonces Que mi opilacion
lomingos y fiestas. Creció de manera,
IBELISA.—TEODORA. Debió deser ángel, uejamás me he visto
Pues se vino á ella, Tan pesada y necia.
DELISA.
Y para mirarme La dispensacion
Sepuso mas cerca. Malvenida sea;
Aguardando estaba aquí
A que mi padre se fuese. De carne nacimos, Que quien ama á otro,
No somos de piedra; Todo lo desprecia.
TEODORA.
Silas siguen mucho, Suplicole,tia,
¡Ay, sobrina! no te pese Rindense las fieras. Dilate las fiestas,
be que esto te diga ansí. Del bronce mas duro, Hasta ver si acaso
Tupadre está sospechoso Si al fuego le llegan, Este bulto mengua.
De verte mas opilada Hacen mil figuras Por lo menos, tia,
Tras el acero... ó la espada Por la blanda arena. Cinco meses sean;
De nuestro honor generoso. Deun mármol que nace Que bien habrá cuatro
Vino la dispensacion, Dentro de una sierra, Que pisé las yerbas.
Y conmigo se declara Hacen una ninfa TEODORA.
En que dice que repara De una fuente bella: ¿Con qué paciencia, Belisa,
En tu negra opilacion. ¿Qué mucho,Señora, Podrá escucharte Teodora?
Y no es mucho, porque yo e se muestre tierna ¡Con eso vienes agora!
Casi en lo mismo reparo. A ruegos de un hombre BELISA.
¿Quétienes? Háblame claro, La mayorflaqueza? Tia, amor tratado en misa
ime si amorte burló. Por poder hablarle Será en servicio de Dios.
Los hombres saben muy bien (¡Nunca yopudiera!) Lisardo será mi esposo.
Negociar con humildad, Me fingi opilada, TEODORA.
Fingen grande honestidad, Páliday enferma.
Solo quieren que les dén Hizo el caballero ¿Cómo, siendo yaforzoso
Una mano; pero asida, Que á curar viniera Ño hablaros jamás los dos?
No se les suelta la presa La dispensacion venida,
Beltran, su lacayo,
Hasta que el honor confiesa Mi amorosa pena; Y Otavio hasta engañado,
Que está la guarda perdida. Y que aquel su amigo Harán quetu padre airado
lnformóse del doctor, Fingiese quererla, 0s quiteá los dos la vida.
Y no hay tal doctor Beltran, Porque nos dejase BELISA.
De que sospechas le dan Proseguir la empresa. Pues ¿puédome yo casar
Que se atreven á tu honor. Diérame un jarabe Con aqueste inconveniente?
Solo le ha tenido áraya De coral y perlas TEODORA.
Ver que yo contigo fui; El doctor fingido,
Mas dice que me dormi, Y con oro á vueltas. No; mas medio conveniente
Y que no importa que vaya. Pensaba mi padre ¿Cómo tepuede faltar?
Y en esto tiene razon; BELISA.
¡Oh qué mal lo piensa!
9: harto dormida vivia Que tomaba acero, ¿Qué medio puedo tener?
uando la sirena oia Apio y otras yerbas. TEODORA.
Del mar de miperdicion. Sali todo el mayo, Dilatar el casamiento,
¡Buen sueño los dos me echastes Cuando el alba alegra Y en pariendo, en un convento
En Riselo! bien dormi Las primerasflores Ti libertad recoger, -
RISELO.
Que no es razon que de un hombre ¿Yo?
Como Riselo, y que ha sido RISELO.
Cuando maspienso que estoy, De vos tan favorecido,
Lisardo, libre y contento, Tú.
Y que ya tuvo este nombre,
Y que deste pensamiento Anden papeles así; MARCELA.
Mas léjos huyendo voy, Que de amor no le hay discreto ¿Yo?
Entonces de cabellos
Fuera del mismo sugeto. R1SEL0.
Me arrastra, y sin resistencia MARCELA. Tú pues.
Del alma, con mas violencia MARCELA.
Vengo á sus puertas por ellos. Lisardo, ¡esa treta á mí!
Siestafuera una mujer ¡Yo papel suyo, que ya Luego¿mil mujeres
Menos diestra y entendida, hasta memorias quemé! Le quieren? Hanle engañado.
Pasara segura vida; Eso ya pasó, ya fué; Majadero confiado,
Pero ¿cómo puede ser, Ypues acabado está, ¿Con eso engañarmequieres?
Si apenas le doy enojos, ¿Para qué puede ser bueno Ño estas seguro de mí,
Cuando de aquel mismo estilo Volverlo á resucitar? ¡Y de mil lo estás!
Ya me ha herido por el filo RISELo.(Ap.) LISARDO.
Con un Florencio en los ojos? La muier me ha de matar. Es mas
Cómo la veré? ue muero, Estoy de cólera lleno: Tu rigor que mil:ya estás
i os digo verdad. El juego me ha visto.¡Ah cielo! Vengada; esto basta ansí.
LISARDO. ¡Qué poco sabe un rendido! Por no te dar pesadumbre
Muy bien; LISARDO. Nunca mas habló á Teodora.
Que conmigosu desden Bien sabes que te ha querido Marcela, el hombre teadora,
No tendrá rigor tan fiero. Y quete quiere Riselo. Tú eres de sus ojos lumbre.
Dejadme á mí negociar; No te digo que le quieras, Hágase aquesta amistad
Que en mis cosas sois discreto, Mas que sus prendas no dés, Con protestacion...
Yyo en las vuestras. Yno te quejes después MARCELA.
RISELO. Siesta burla para en veras; No quiero,
Efeto Que si le aprietas, por Dios, Si no me juraprimero
De amor. Que te haga algunpesar. Que me ha de tratar verdad.
LISARIDO. MARCELA. RISELO.
Yo quiero llamar. ¿Acabais de concertar ¿Cuándo yo no la traté?
382 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
RISELO, Portal de casa de Prudencio.
Cuándo tu esclavo no fuí?
MARCELA. En mi vida ESCENA. V. II.
Hinque la rodilla aquí, Vi desgarro como el tuyo.
MARCELA. BELTRAN, de criado; LEONOR.
Y diga ansí... BELTRAN.
RISEL0. Ahora bien;yo os quiero dar
Si diré. De merendar á los dos. No quiero satisfaciones.
MARCELA. LISARDO. ¡Vive Dios, que el forastero
¿Tienes algo?
Es el que priva!
Tuyo soy. LEONOR.
RISELO. MARCELA.
Aquí una llave he traido Bien puede entrar. o qué sacais las espadas,
con tan feas razones
Que hace á aquel aposento. 1 Pero su nombre me di.
SALUCIO.
Nos tratais en vuestra casa?
BELISA.
OTAVI0.
Pues quedáos las dos aquí; Florencio.
Que he de sacarle de allí, PRUDENCIO. Agora sabréis lo que es—
Aunque fuesepor el viento. No le detengas, Vé presto,Salucio, llama
(Vase Belisa, y retirase Beltran de la Ni el hacha mates: será Al dotor fingido.
SALUCIO.
ventana.) Para acompañarle.
SALUCIO. Voy. (Vase.)
ESCENA. XII. Ya ESCENA XVI.
TEODORA, LEONOR. Entra.
ESCENA XV. PRUDENCIO, OTAVIO, FLORENCIO,
TEODORA.
GERARDO.
FLORENCIO, GERARD0–Dichos.
¿Dónde aquella loca esida?
LEONOR. PRUDENCIO. FILORENCIO).
Adonde la fuerza amor. En hora buena vengas. Algun suceso os engaña
TEODORA. ¿Qué novedad es aquesta? A que nos tengais por otros.
Mejor dijeras su honor, ¡Tú, Florencio, en esta casa! PRUDENCIO.
FLORENCIO.
Que importa mas que la vida. Luego,¿no es tuya la traza
LEONOR. Con razon telo parece; Para engañará Belisa,
Y aun á tí,porque dirá Mas mi padre, que Dios haya, Recogida un tiempo y casta,
Lo que sabe de Riselo. Que fué tan amigo tuyo, Yá la hipócrita Teodora,
Deuna edad y deuna patria, Con el que aquite acompaña?
ESCENA. XIII. Me dejó la obligacion ¿Defingir la opilacion
PRUDENCIO, OTAVI0–Dichas.
De servirte.
pRUDENCIO.
ue ya en cuatro meses anda,
Y que un lacayo ó Beltran,
¿Qué es la causa Congorra y con guantes de ámbar,
PRuneNcio. (Ap. á Otavio.) Devenirme á ver de noche? Sefinja doctor, y mande
Que lo han sabido recelo. FLORENCIO. Que salga por las mañanas
Mas aquí Teodora está. Que lavergüenza á la cara Al Prado, con el acero
OTAVI0.
Pusiese este velo negro. Que vida y honra me pasa?
Si ha de dar por fuerza voces, FLORENCIO.
Aquí conmigo te aparta.
¿Quién duda que han de saber PRUIDENCIO. Este que traigo ceñido,
odo lo que se ha de hacer? Cualquiera cosa que quieras, A mí me pase hasta el alma,
PRUDENCIO. Seguramente la trata Si tal hice.
OTAVI0.
Ya es de noche: ansíte goces, Delante de Otavio, que es
Que dejes hasta que sea Hijo de mi hermano. ¿Cómo no?
Mastarde la ejecucion. FLORENCIO.
ESCENA. XVII.
OTAV10. Estaba
Reviéntame el corazon, Neciopor no conocerle; SALUCI0.–DICHos.
Que la venganza desea. servuestra sangre basta
Echa tu hermana de aquí– SALUCIO).
enedme por vuestro.
(Recio.)Tú, Leonor, vé átus haciendas. OTAVI0. El hombre que preso estaba
(Vase Leonor.) Y yo (El doctor digo ó lacayo),
PRUDENCIO,
Lo mismo os ruego.
Sin duda alguna almohaza
Teodora,puesto que entiendas Las mulas de los demonios,
FLORENCIO.
Lo que no entiendo deti, Porque ni parece en casa,
Quien ama Ni se sabe de tu hija.
Déjame solo un momento. Dicen que tiene licencia OTAV10,
TEODORA.
De hablar sin arengas largas.
Haz tugusto, y ¡plega á Dios Este caballero y ¿De Belisa? Otra desgracia.
RUDENCIO.
Que no os resulte á los dos Que es Gerardo de Navarra,
En maspena y sentimiento! Que está haciendo en esta corte ¿Mi hija falta con él?
PRUDENCIO. Los negocios de Tafalla, SALUCIO).
Vécon Dios, santa; que ya Hemosvisto algunos dias, Beltran y tu hija faltan.
Se sabetu hipocresía. Y muchos oido en fama, PRUDENCIO.
TEODORA.
La hermosuray la virtud
De Belisa y vuestra hermana; Dame esa espada,sobrino;
Quien habla en la honra mia, Y aunque hubiera los terceros Octavio, dame esa espada.
En la de fuera¿qué hará? Que era justo;porque agravia Matará mihermana quiero.
* te despeña Otavio, Quien ama á su mismo amor OTAVIO,
on años locosy pocos? Si por símismo no habla, ¿Qué culpa tiene tu hermana?
PRUDENCIO.
Comoveis, venido habemos. FLORENCIO.
Véte, y déjanos ser locos. PRUDENCIO. Señores, ¿quereis que os diga
TEODORA.
No digais mas; que quien pasa Quién todó este daño os causa?
¿Tú eres noble?Tú eres sabio?(Vase.) Tan adelante en las obras, Pues sabed que el uno dellos,
No lo ha de hacer en palabras— Que me ha quitado una dama,
ESCENA. XIV. Veis aquí,Otavio, los dos Me obliga ávenir aquí
Que mi honrada casa infaman; Aquitarle, por venganza,
SALUCIO—PRUDENCIO, OTAVI0. Que como al doctor ven preso, A Belisa desta suerte.
SALUCI0.
Hales temblado la barba...— Venid antes que se vayan;
Cierra esas puertas,Salucio. Que yo os dirédónde están.
Cuando estaba apercebida OTAVIO. OTAVI0.
El hacha, á lapuerta llama ¡Caso extraño!
Un hidalgo, cuya fama Muy bien has dicho. No salgan
Sin que averigües primero PRUDENCIO.
Es agora conocida
En toda la corte. Abrí; El autor de tanta infamia. ¡Cosa extraña!
GERARDO. FLORENCIO.
Que no lopude excusar.
¿Ha de entrar? Señores, ¿qué es lo que haceis? Seguidme.
— — —---
EL ACERO DE MADRID.
PRUDENCIO. BELTRAN.
Los que conLisardo están
¿Quién es? MARCELA. En mi casa muchas veces.
FLORENCIO. | Mujeres celos me dan. LISARD0.
Déjame, mi bien,que vea Pues ¿adónde me habeis visto? ¡Hay tan extraña novela!
L-1. 25
386 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
BELTRAN. GERARDO. Pudiéndolo yo decir,
Calla, y burlaré á Marcela; No hay que llamar; que á la puerta Que es el mejor desengaño?
Que hay grandes cosas después. Deben de estarte aguardando. FLORENCIO.
-------__ * --H---
AL PASAR DEL ARROYO.
PERSONAS.
--- * ---- -
AL PASAR DEL ARROYO. - 589
Lisarda, en un grande yerro, En cambio de mas amor.
Yá ofrecerme tambien para serviros;
Pues no voy ávisitar Ll SARDA.
Que estoy aficionado ávuestro nombre.
Preso nimuerto, pues vive Pues así sobre ella veas DON LUIS.
En Dios, adonde recibe La encomienda de mas fama,
Parabien,que nopesar. Como mientes; que quien ama Bésoos las manos pormerced tangrande;
Pues quien goza tanta gloria, Que yo lo estoy del vuestro desdè un dia
No da disgustos. Que en la carrera os vi con aire tanto,
Con colores se ha dever.
L1SARDA.
DON CÁRLos.
No creas
Que pudieran en Córdoba envidialle:
así, os suplico que de aquí adelante
Ya séque habeis de vencer. Que te lo dé mipartida. Ossirvais désta cása como propia.
DoN CÁRLos. Acabóse, no mevoy. DON CÁRLos.
Será la primer vitoria; Ya no me voy. Lo mismo os pido yo; que de la mia
Pues no tengo cosa en mí LISARDA.
Habeis de ser de aquí adelante dueño.
De que vos no hayais triunfado. Necia estoy; MAYo. (Ap. áIsabel.)
(Hablan bajo.) Mas confieso que en mi vida
MAYO. Cosa me ha dado temor ¿Qué te parece desta polvareda
Que levantó tu ama?
Y ella (que en fin ha callado) Como es aquesta jornada. ISABEL.
Qué es lo que dice de mí? DON CÁRLos.
i se visten los criados Digo que ya está acabada. Que seusan
Lo que los amos desechan, LISARDA. Mil amistades desta misma traza,
¿Cómo tan mal se aprovechan No, Cárlos, no, miseñor;
Adonde el ofendidoy agraviado
besta verdad sus cuidados? Que solo con que digais, Queda con las ofensas obligado.
De las sobras de los celos DON LUIS.
Solo con verme afligir,
Que su ama gasta aquí, Que ya no os quereispartir, ¿Qué caballero es este que conozco,
¿No hay un retal para mí? Ya quiero yo que os partais. A cuya informacion partis agora?
1SABEL. Amor entre los amantes DoNCÁRLos.
¿Comparaciones de cielos Tiene aquesta condicion. Si digo nombre conocido, y miento,
fresumia el lacayon? DoN CÁRLos. estruyo la invencion; mas acertado
Sus amores son indinos: Vamos los temores son Será decir un nombre que no haya.
Los de Cárlos son merinos, Enjornadas semejantes. Yopienso que es muy vuestro conocído
Y los suyos burdos son; Que temais me maravilla Don Nofre de Canaria.
Que sus requiebros, en fin, Desde Madrid á Alcalá. DON LUIS.
Están por gente de plaza, ¿Qué Toledo en medio está, Ni á mi oido
Impresos con almohaza Qué Granada ó qué Sevilla? Llegó jamás su nombre.
En las ancas de un rocin. LISARDA. DON CÁRLos.
MAYO.
Luego sin celos, quien ama, Sipor dicha
Luego¿hay celos de ramplon, ¿No teme peligros fieros? No le teneis por limpio, ¿de qué sirve?...
Y requiebros de obra gruesa? DoN CÁRLos. DON LUIS.
ISABEL. Pues la venta de Viveros Por esa cruzy por la desta espada,
Los amores que él profesa ¿Es canal de Bahama, Queos engañó, don Cárlos, quienos dijo
Comedias de vulgo son, a Bermuda ó las Sirenas, Que conozco á don Nofre de Canaria.
Destas degrandespatrañas Donde hay peligros tan grandes; DoN CÁRLos.
Imposibles, y rüido, O son los bancos de Flándes,
A quien les ha sucedido De Jarama las arenas? Pues yo jurara que con él un dia
Lo que á los juegos de cañas, He de topar de aquí allá Osvijugar en casa de un amigo.
Mas que estudiantes y aldeas? DON LUIS.
Que van á ver las libreas,
Y no lo que han dejugar. LISARDA. ¿Qué señas tiene ese hombre?
MAYO. Parte,mi bien, como creas DÓN CÁRLos.
Pues di, ¿cómo me has de hablar, Que quedo sin almaya. Es alto y flaco,
Sino es que no lo deseas? ISABEL. De color macilento, y barbirrubio,
ISABEL. ¡Ay, Señora!Tu hermano. Un poco calvo; pero gransoldado,
Lisarda hablará en discreto DoN CÁRLos. Que por la guerra el hábito le han dado.
DON LUIS.
Con Cárlos, yo en necio á tí. ¿Qué remedio?
MAYO. LISARDA. Vuelvo á decir que no le vi en mivida.
Una necedad me di. DoNCÁRLos.
Piénsale tú; porque esconderte es cosa,
1SABEL. Como mas sospechosa, peligrosa. Hoy ha de ser forzosa mi partida:
Que me guardesun secreto. Dadme licencia; que volviendo, os juro
ESCENA VII. De veniros áver con mas espacio.
MAYO.
DON LUIS.
Pues ¿no le sabréguardar? DON LUIS.—DICHos.
ISABEL.
Yo acudo algunasveces á Palacio;
DON LUIS. Que tengo un pleitecillo en el Consejo,
Tú ¿no eres criado? Y nos podrémos ver todos los dias.
MAYO. ¿Búscanme á mí, Lisarda, por ventura DoN CÁRLos.
Sí. Aquestos caballeros?
LISARDA. Señora, ¿qué mandais?
ISABEL. LISARDA.
No hay en casa
Pues basta. Que os guarde el cielo,
Otra persona á quien buscar pudieran.
MAYO. Como el señor don Cárlos es del hábito, Yque os traiga con bien.
Ahora bien;á tí Envíale el consejo de las Ordenes DoN cÁRLos. (Ap. áMayo.)
¿Cómo te tengo de hablar? A cierta informacion de un caballero, ¿Qué te parece?
Que si tú en necio me hablas, Y dice que al partir, y aun en el coche, MAYO.
No te he de hablar en discreto. Le dijeron que tú jurar podrias, fué toda la traza necesaria.
LisARDA. (A don Cárlos.) Por conocer sus padres;y así, viene ¿Dónde hallaste á don Nofre de Canaria,
Frívolas son, te prometo, Ainformarse de tí, como me ha dicho. Tan alto, desvaido y vayandino?
Cuantas disculpas entablas. MAYO. (Ap.) DoN CÁRLos.
Pagas mi amor con rigor. ¿Hase visto embeleco semejante? Bien llevo que reir todo el camino.
DoNCÁRLos. DoN CÁRLos.
Con esta informacion vine á buscaros;
(Vanse don Cárlos y Mayo.)
Por esta cruz de Santiago,
Lisarda, que te lepago Que es cosaque me importasumamente,
300 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARDIO.
ESCENA VIII. Por ella quieroir, y has de ir conmigo, SILVIO.
Para que de tívenga acompañada. Pues bien puedes prevenirte.
LISARDA, DON LUIS, ISABEL. Pero no han de saber quién es. BENITO.
LISARDA, De la música y la mar,
DON LUIS. Pues dime, Oigo decir que entristecen
¡Honrado caballero, por Dios vivo! ¿Has de traerla aquí? Mucho mas los que lo están.
LISARDA. DON LUIS. PASCUAL.
Un poco hablé con él, y me parece Mientras que viene Los ojos te alegrarán
De buen entendimiento. La órden en que llevarla me mandare, Que solo bien te parecen.
DON LUIS. Y que la mudéstú traje y lenguaje. BENITO,
LISARDA,
Desta traza ¿Sabes tú que han de venir?
Quisiera yo, Lisarda... ¿En quélugar está? PASCUAL.
LISARDA. DON LUIS, Al baile nuncafaltaron.
¿Qué? Barajas. BENITO,
DON LUIS, LISARDA. Hoy mis penasintentaron,
Un cuñado. Bueno, Pascual, morir ó vivir.
LISARDA. El traje solo podrá ser mudarle; PASCUAL.
¡Sin duda que te trae desvelado Que en lo demás, la lengua de la corte
Tienejuridicion por cinco leguas, ¿Cómo?
ste cuidado á tí! BENITO,
Y Barajas está dos leguas solas.
DON LUIS.
¿Qué dia quieresir? Con su padre hablé,
Pues,portu vida, DON LUIS.
Y por mujerla pedí.
si agora vivieran nuestros padres, Pase la entrada
PASCUAL.
o les dieraventaja en el deseo ¿Mas que te dijo que sí?
De tu remedio. De nuestra serenísima princesa.
BENITO.
LISARDA.
LISARDA. Hasta agora no lo sé,
Basta;yo lo creo. ¿Tienes ventanas ya? Pero no creo Porque es tan prudente el viejo,
Mándente á tíjugará la pelota, Que serás tan galan : allá tus damas
Merecerán balcones paraverla. Que término me pidió.
Y de noche á las pintas, y mudarte PASCUAL.
Del hábitogalan que traes de dia, DON LUIS.
El viene.
En el tabi de plata y medias blancas, Tú tienes los mejores de la corte. BENITO.
Tomarsombrero con la falda vuelta, L1SARDA. .
Asida del corchete de diamantes, Hablaréle yo.
Cadena y otras galas semejantes; Doyte mis brazos. PASCUAL.
DON LUIS.
Yvenirá dar golpes, y á acostarse A comer nos vamos.
Habrán entrado en consejo
Cuando ya quiere el alba levantarse, El y su hija por dicha.
Y pedir de comer á las dos dadas, L1SARDA.
Riñendo sobre el cuello á mis criadas; Gran principiome has dado en las venta ESCENA X.
Que no acordarte, Luis, de mi remedio, DON LUIS. [nas.
Porque esas son las cosas que olvidadas Yo te daré los postres en casarte. (Vase.) LAURENCI0.–DICHos.
Tienes, del mar de tu rigor en medio.
DON LUIS. BENITO.
ESCENA VIII.
Dejemos quejas ¡oh Lisarda mia! Laurencio, el cielo te guarde.
Comunes entre hermanos, cuanto injus ¿Qué hay de mi dicha esta tarde?
LISARDA, ISABEL.
ue tú verássi mi cuidado es solo ien dijera mi desdicha.
Esas galas que dices y esos pasos. LISARDA. LAURENCIO.
Nunca poneis en cuenta las mujeres Isabel..: Benito, de tus méritos seguro
Aquello de sentaros al espejo ISABEL. Y del valor de tus honrados padres,
Con tanta multitud de redomillas,
Miseñora... No dudes de que diera átu esperanza,
Queno hay pintor que tengamascolores; Con dulceposesion, tan dulce efeto.
El tiempo que gastais en hacer mudas, LISARDA.
El dinero en vestidosytocados, Bien se ha hecho. *: ser mozo, hombre discreto;
De enriquecidastiendasinventados: No te falta dinero ni limpieza
ISABEL.
Pues con vuestras cabezas á su viento, Amor es un Juanelo en artificios. (Que no espequeño bien limpia riqueza);
Levantan mercaderes hasta el cielo Bienquisto, liberal y generoso,
LISARDA. Digno de ser en esta villa es
Casas, que tantas tienen por el suelo. De la mujer mas bella que la habita;
Ya pareceis Sibilas, ya Cleopatras, Cárlos se fué, yo pierdo mil jüicios;
Pero,pues su partida no me agrada, Mas siJacinta,ingrata, solicita
Ya romanas,ya griegas,ya flamencas: mi memoriay sucesion se acabe,
Finalmente... No ha de ser por mi bien esta jornada.
por ventura algun secreto sabe,
LISARDA.
Y solo de vivir sola se precia, [[precia?
Nomas. ¡Nunca yo hablara! ¿Qué puedo hacer, pues todo amor des
Digo que no me cases en tu vida. Campo de Barajas. Ya estámiimperio en ruegoconvertido.
DON LUIS. BENITO.
ESCENA IX.
Sitú me riñes, es razon que sepas Conozco su rigor, lloro su olvido;
Que doy satisfacion demis costumbres; DORENA, SILVIO, PASCUAL, BENI Mas comonunca el pensamiento humano
Mas yo te casaré luego que acabe T0, ANTON, LABRADoREs, Musicos. Está firme, Laurencio, en un propósito,
Una encomienda de un amigo mio. Yvemos que del cielo las mudanzas
LISARDA. PASCUAL. Mudan tambien las cosas de la tierra;
¿Qué amigo y qué encomienda ? Famoso baile se ordena; Por situ hija,vanamente esquiva,
DON LUIS. No hay lugar que tenga igual Mudare del propósito que tiene
El conde Fabio, | Con Barajas. " (Queen la mujer no sueleser muy firme),
De quienyofuí tan regalado en Nápoles, DORENA. Quiero detu palabra prevenirme.
Me éscribe que es ya muerta la Condesa: No son los pensamientos rios caudales
No dejó hijos,y llevar querria
¿Es Pascual?
BENITO.
9:
siguenun camino eternamente,
van entre dos márgenes corriendo
Una que tuvo aquí de unos amores, Acá están Silvio y Dorena. Con ley precisa al mar; que bien podria
Que la dejóá criar en cierto pueblo,
Adonde vive,sin saber quién sea. PASCUAL. Volver atrás, Laurencio, su porfia.
Yo tengo ya las señas,y una cédula Si tú vienes á cantar, Loquehoyse aborreció,mañana seama;
Para cobrar aquí dos mil ducados. ¿Quién ha defaltará oirte? Y quien huye, tal vez persiguey llama:
-----=- —
AL PASAR DEL ARROYO. 391
Con la necesidad, lo injusto es justo; JACINTA. La chacona álas sonajas
Que no tiene color ni ley el gusto. Yo te oí mas de una vez K" el villano al tamboril.
LAURENCIO.
Decir que no mepodias ¿Qué moza desecharia
Allí, Benito, un poco te retira; Casar: pues si esto decias, n mozo de tal donaire,
Que ella viene bizarra al baile. Yo te establezco jüez Que da de coces al aire,
BENITO. De la causa de los dos. Kávolar le desafia?
Advierte LAURENCIO. A lo menos mas sutil,
Que están mis esperanzas á la muerte. Tuve una esperanza incierta, Cuando baila se hace rajas,
Que yapresumo que es muerta. La chacona á las sonajas,
K" el villano al tamboril.
ESCENA XI. JACINTA,
BENITO.
Pues bien, perdónela Dios. Pudiérate ver bailar
JACINTA,TERESA—DICHos. Pero dime,¿qué secreto La misma hermosa Princesa.
En aquesto puede haber?
JACINTA.
LAURENCIO.
TERESA.
En no decirle á mujer De haber bailadomepesa,
Acá están los bailadores. Si es que te pude agradar.
No hay lugar desocupado. Quiero parecer discreto.
De casamiento naciste, BENITO.
JACINTA. Esto llamaras favor
No eres parto de la tierra,
Los ojos me han ocupado Alma que ese cuerpo encierra Cuando mas discreta fueras.
Otras distintas colorès; De carne ysangre se viste. JACINTA,
Que Benito estaba allí, Jacinta, casados son Mejor, Benito, dijeras
Y con mi padre trataba Todos los mas animales;
Esto que hoy no le escuchaba. La que te tuviere amor;
En las palmas orientales Pero sigusto te dí,
TERESA. Dicen que hay hembra yvaron; Yo me quiero despicar
Pues ¿quieres hablarle? No dan dátiles opimos, Con darte aqueste pesar.
AcINTA. Sino es que los dos seven; BENITO.
Sí.— Pero como cerca estén,
Nacen dorados racimos. No lo será para mí.
(ALaurencio.) Aquellas palomas van Ya es noria mipensamiento;
Cansados te habrá dejado Casadas á hacer sus nidos, Mastalesvasos alcanza,
Este necio los oidos; Los peces mas escondidos Los vacios de esperanza,
Que amantes aborrecidos Casados tambien están. Y los llenos de tormento.
ansarán un monte helado. Mira la salvaje cierva , Pues en tal desconfiar,
Son como enfermos, que cuentan Seguir alegre su esposo, Y luego en tal padecer,
A todos su enfermedad; Mira el movillo celoso ¿Qué males puedo temer?
Que espeso lavoluntad Peinar con los piés la yerba. Qué bienes puedo esperar?
De quien descansar intentan. Todo ama: no es razon JACINTA.
¡Qué te habrá dicho de mí! Que no quieras bien lo que eres; Teresa, escucha.
LAURENCO. Pero mientras no quisieres, TERESA. (Ap. áJacinta.)
Hija, los extremos son No has de tener perfecion. (Vase.) Crueldad
Una incierta imperfecion, ESCENA. XIII. Usas con aqueste mozo.
Como la que miro en tí. JACINTA,
No te quisiera,si digo JACINTA, TERESA, DoRENA, BENI
Verdad, ver descaminar De esas crueldades me gozo;
Deingenio tan singular TO, PASCUAL, ANTON, LABRADo Yo nací sin voluntad.
Y de su consejo amigo. RES, MÚSICos. TERESA.
3: no le ha dado lugar,
l alma tiene de hielo.
Aquí las traigo. —Ea, Gil,
Toquen, y de bailevaya.
¿Hay algo en mibien?
TERESA.
TERESA.
Tú lo mirarás mejor: Así los cielos te dén
Tanto de tu ingenio fio, Hoy he perdido una saya. Para tu desdicha un medio,
Asi por ser gusto mio, S1LVI0,
ue pongasun repostero
Como porpagará amor ¿Qué va ? En tu carro, y que nos lleves
El censo que los mortales JACINTA. A Madrid.
Le deben,y hasta las fieras; La del tamboril. BENITO.
Porque, como amar no quieras, (Tocan, cantan y bailan.)
Serán á tupecho iguales. Comotú apruebes
JACINTA.
Músicos. (Cantando.) Lo que esta dice...
No es fiereza, padre mio, ¡Oh qué bien que baila Gil JACINTA.
Con losmozos de Barajas, No quiero.
No dar al amor lugar. La chacona á las sonajas
LAURENCIO. BENITO.
Y el villano altamboril!
Es condicion singular, ¡ Oh qué bien, cierto y galan, Haz, Jacinta,tan feliz
Y aunque labrador, me rio Baila Gil, tañendo Andrés! Mi dicha, á mi amor responde;
De todos cuantos lo son; 0 pone en fuego los piés, ue al mayordomo del Conde
Que las singularidades, 0 al aire volando van. ediré un rico tapiz,
Cuando no son vanidades, No hay mozo que tan gentil Yá las mulas las pondré
Arguyen imperfecion. Agora baile en Barajas, Jáquimas de mil colores,
592 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
Y de alfombras de labores DoN CÁRLos. MAYO.
Las estacas cubriré. ¡Vive Dios, que fuémilagro Pues ¡toro aquí!
En almohadas labradas Mi paciencia en tanto enojo; noRTELANo. (Dentro.)
De seda sentada irás; ue el darle una cuchillada ¿Qué hiciera mas en el coso? (Sale.)
Desde allí me abrasarás, Fué, saliendo, mipropósito! Apártense, caballeros;
Si de abrasarme te agradas. MAYO. Que vienepor esos olmos
Haz esto,Jacinta mia: A lo menos, de san Diego, Un toro, que han perseguido
Seré en tufuego crisol, De quien eres tan devoto; De Madrid algunos mozos,
Llevaré á Madrid el sol, Que caer sobre las piedras En la vacada que tiene
Por si hiciere pardo el dia. Era peligro notorio. La villa en aquestos sotos,
Yo sé que su legimiento Yo en el agua parecia Para las fiestas que agora
Me lo sabrá agradecer, Tortuga ecliada en remojo, Hace de cañas y toros
Porque máscarayllover A lo menos bacallao, A la princesa de España.
¿Cómopuede dar contento? Pardo atun, ó bayo tollo. DoN cÁRLos.
f como sobre apuesta,
Diciendo en mi carro nuevo:
No en balde temió Lisarda. ¿Toro agora tan furioso?
DoN cÁRLos. HORTELANO.
«Fuera, apártense; que llevo Un corazon amoroso
El sol para aquesta fiesta.» ¿Cómofurioso? Por Dios,
Es adivino del daño, ue los hortelanos somos
Ea, voyáuncir. Mayo, que padece el otro. De aqueste arroyo en las huertas
JACINTA.
MAYO. Bastantemente ánimosos,
Teresa,
En dos pollinos irémos; ¿Para qué me llamas Mayo? Y que ha dado, por silbarle,
Que mas á placerverémos Dox cÁRLos. Con algunos de nosotros
A la divina Princesa. Pues ¿qué nombre? Muy lindas vueltas agora.
MAYO.
Sombreros con plumas bellas MAYO.
En tocas de argentería, Abril lluvioso. ¿Por silbar? Por eso poco?
Manteos con bizarría, ¡Cuál era para comedias
Tal como yo estoy en agua, Ese toro valeroso!
Sartas, perlas como estrellas. Tomara en vino un bizcocho.
Ea, vamos. Que hay pícaro que de un silbo
- TERESA.
DoN CÁRLos. Deja un compañero tonto.
Mira si ha sacado el coche.
¡Qué porfía! MAYO).
IIORTELANO.
DENITO. Aquí estaréis masguardados,
Oyeme, Jacinta, aguarda. Allí le ayudaban todos: Porque es un torillo hosco,
JACINTA.
Pero entienden poco de agua, Cual suele un recien casado
Ytodos se ayudan poco. Apocas noches de novio;
¿Alfombrita sobre albarda? DoN CáRLos. Herrado de las dos puntas,
¡Famosa caballería! Arrugadoy negro el rostro,
Musicos. (Cantando.) Mojáronseme las cajas.
MAYO. Corto de cuello y depiés,
¡Oh, québien que baila Gil, Ancho y hundido de lomo.
Con las mozas de Barajas, Sembrado está el campo en torno Después de mil rejonazos,
La chacona á las sonajas, De alcorzas y peladillas, Con que da bramidos roncos,
K" el villano al tamboril! Y todos hacen su agosto.
DON CÁRLos. Un reguilero de plumas
Le ofende el hocico romo.
(Vanse.)
¡Media legua de Madrid Deljardin del Condestable
Tal desgracia! Estos hidalgos briosos
MAYO. Salieron hoy á caballo,
Camino deMadridáAlcalá, orillas del arroyo Es fiero monstro Comogaleras en corso :
Abroñigal. Este arroyito que miras, Bien lohan hecho; mas,de seis,
Y paso tanpeligroso, y tres caballos solos;
ESCENA XIII. Que cuentan dél mil desgracias, aun algunos gorgueranos
Traiciones, muertes y robos. Se han : de lodo.
DON CARLOS, MAYO. noN cÁRLos. ¡Oh! héle allí.
MAYO.
Alto; saquemos la ropa.
DoN cÁRLos. Esta vez no cumplo elvoto; ¡Pesia tal!
Milagro de Dios ha sido. Que ya con tantos azares Levantando viene elpolvo
MAYO. Me da la jornada asombro. Con los piés basta las nubes,
Alcalá de noche ha sido Yá testeradas los chopos.
Todas laspiernas me ha roto. DoN cÁRLos.
DoN cÁRLos. Siempre lugartemeroso:
A Madrid me vuelvo, Mayo. Espera, por Dios; quevienen
No hay duda, él iba borracho. (Silbos y grita dentro.) Pasando agora el arroyo
MAYO. ¿Qué grita es esta? Dos labradoras.
Tal es el año de zorros. MAYO, MAYO).
Rogamos á lios por santos Esos mozos Y a fe
viejos decir oigo); Que deben de haber sacado Que no son de malos rostros.
as no por tantos, que ya El coche del agua en hombros. El parte á los dos pollinos.
Valga el vino á diez y ocho. ¡San Diego! San Blas apóstol!
Brañigal es nombre antiguo DON CÁRLos.
Deste endemoniado arroyo: ESCENA XIV.
De hoy mas, le llamo braguero; Con una ha dado en el suelo.
En llegando, me le pongo. UN HORTELAN0.—DICHos. MAYO.
DoN CÁRLos. Y aun por eso dijo el otro
HonTELANo. (Dentro.) Que á la que bien hila y tuerce,
¡Jesus milveces! ¿Tenia
Seso, Mayo, este demonio? ¡Guarda el toro!Aparta, aguarda. Bien se le parece.
¡Hay tal cochero en el mundo! DoN CÁRLos. DoN CÁRLos.
¿Dónde llevaba los ojos? ¿Qué dicen de toro? ¿Cómo
¡Volcar el coche en el agua! MAYO, Dejaré que muera allí?
MAYO,
¿Cómo? Espérame, infame toro.
Bajó la cuestafurioso, (Saca la espada, y vase.)
D0N CÁRLos.
Y tropezando en las piedras,
Volvióse á un lado, y vaciónos. De un toro.
AL PASAR DEL ARROY0.
ESCENA XV. Por no haber visto la entrada Parece que quién venia
De la divina Isabel, Iban delante diciendo.
MAYO, EL HORTELANO. Princesa de España hermosa, ¿Cómosabréyo pintaros
Del Cuarto Felipe esposa, angrande acompañamiento,
MAYO). Digna de engastarse en él! Ignorante labrador,
A mí no hay que me esperar. Soy hombre, al fin, de labranza; Que de solo el campo entiendo?
HORTELANO. ¡Voto á misayo, Pascual, No sé quién eran losgrandes;
Queestoy, aunque hablando mal, Solamente decir puedo
Discreto sois. Por hablar en su alabanza! Que nadie en tan gran lugar
MAYO). Puede llamarse pequeño.
Mas lo que entiendo advertid,
No soy bobo. Para masgrandeza suya. Verdad esque conocí,
HORTELANO. ANTUN. Pascual, al Conde mi dueño,
Cuéntanos, por vida tuya, Con vestido regidor,
¡Qué cuchillada le ha dado! Entre muchos caballeros:
¿No le ayudais vos? Lo que ha pasado en Madrid. Aquel insigne Zapata,
MAYO. BENITO.
Cuyos blasones excelsos
No oso; San Jerónimo del Prado, Tomó de lospiés del sol,
3:ue no
tengo tan poco pulso,
sé partir un hongo.
Que, cansado del desierto,
Aser palacio de Reyes
Aunque son blancos y negros.
Al Cónde, en fin, de Barajas,
HORTELANO. Subió su merecimiento, Como á señor conociendo,
Vestido de luminarias, Me divirtió die los otros.
Las dos piernas le ha cortado. Como de estrellas el cielo
MAYO. PASCUAL.
-= -_
AL PASAR DEL ARROYO. 399
MAYO, ESCENA. XXIII.
Se ha de excusar de enviarla.
Volverá Madridmañana, DoN cÁRLos.
Donde hay huertas sin peligro, JACINTA, DON CARLOS, TERESA,
¡Extraña historia,por Dios!
Y entre melonesyhabäs 1SABEL.
ISABEL, MAYO.
Se venden nabos gallegos
Y berengenaszocatas. ¿Ytú, Mayo, no me hablas?(Ap. á él.) DoN CÁRLos.
No quiero huerta con noria, TERESA. ¡Ah, Jacinta!
Adonde las bestias sacan ¡Ah, señor Mayo! ¿Así olvida JACINTA.
Agua, tapados los ojos. A las amigas? ¡Ah, mi esperanza!
DON CÁRLos. MAYO,
DON CÁRLos.
¡Ay, Mayo! Al amor retratan. Son tantas, Mira cuál estoypor tí.
MAYO. Que no sabe un hombre á quién
JACINTA.
¡Ay, abril, que viene agosto, Vuelva aquesta hermosa cara.
cuanto siembras abrasa! 1SABEL. Ya sé, mi bien, lo que pasas.
DON cÁRLos.
¿Conoces á Mayo tú?
ESCENA XXI. TERESA. En fin, ¿á la cortevas?
JACINTA,
Pues ¿no?
JACINTA, TERESA, LISARDA, ISA MAY0. Deltiempo han sidomudanzas.
BEL.-DICHos. DON CÁRLos.
Teresa, repara (Ap. á ella.)
En que me echas á perder. En fin, ¡señora te han hecho!
LISARDA.
TERESA. JACINTA.
No seas, Jacinta, esquiva; Cuando llevo de Barajas Yaves lo que me importaba
Allí mi hermano te aguarda. Pan á Madrid, muchas veces Igualartu calidad.
JACINTA. Voy ávenderle á su casa. DoN cÁRLos.
Portí le hablaré,Señora. ISABEL.
| Con tu hermosura laigualas.
- LISARDA. Fabló bien su señoría. ¿Cuándo partisá Madrid?
Entretanto que le hablas, JACINTA. JACINTA.
Me quiero yo entretener Señor don Luis, con la salva Partirémonos mañana.
Entre estas yerbas y plantas, Debida á vuestro valor, DoN cÁRLos.
Hablando con su hortelano.
Digo que fué mas temprana Teresa, ¿no has de ir allá?
JACINTA. (A don Luis.) Esa vuestra voluntad
TERESA.
Aquí me ha dicho Lisarda De lo que pide la causa.
Los favores que me haceis. Ahora vamos á Madrid, Pues¿podré quedar sin ama?
DON LUIS. Y yo voyá vuestra casa. DoN CÁRLos.
Sifavorece quien ama, El tiempo y lugar es vuestro. En tímiremedio fio.
Bien decis; porque os adoro. DON LUIS. JACINTA.
¿Qué siembras, dime, qué cavas? No digo que os doy palabra, Acuérdate que me matas,
DoN CÁRLos. Sino que el tiempo dispone Y de que estuviste muerta
Escardando estoy, Señora, Cualquier cosa que se trata. En mis brazos desmayada.
Por sacar las yerbas malas, DON LUIS. JACINTA.
DoN CÁRLos.
¿Qué me mirais? Aquí estoy. Como fuere la labranza.
IDON LUIS.
MAYO,
¿Dama aquella labradora? ¿Hay desvergüenza, hayinfamia
LISARDA.
Como la deste villano? (Desenvaina.) Junto á Brañigal espero,
Es deun conde hija bastarda, Afuera. Porque al pasar de sus aguas...
ISABEL.
Gran amigo de don Luis, (Éntranse acuchillando)
Cuando pasaron á ltalia. LISARDA. No digas mas.
Por cartas viene por ella; ¡A mi hermano matan, MAY0.
Que ha de tenerla en su casa ¿Qué la aflige?
Hasta que llegue ocasion; Cárlos!Al remedio voy.
DON CÁRLos. ISABEL.
Mas yo pienso que es llegada,
Porque desde que la vió, Señora, no tengo armas, Temo que algun toro salga.
De tal manera se abrasa, Y ese villano es mi dueño. MAYO.
Que, casándose con ella, (Vase Lisarda.) ¿Es muy medrosa?
COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
ISADEL. LISARDA. BENITO.
Tan bella,si labradora, Que á mi padre pedi que negociase El tener desconfianza
Que humildemente á vuestros piés me Ya sobra de cortesía.
Que de una suerte enamora, [echase.
Y estoy muriendo por ella. Habló con miseñora, que, advertida Y porque sepas de mi
GUZMAN.
De mi arrepentimiento, os ha forzado. Lo que mi desden causó,
Escucha,y sabrás que yo
Con razon la quieres bien; DON LUIS.
Aunque estandoya en tu casa, No tengo la culpa.
No sé cómo sufre y pasa
No me desagradaron en mi vida LISARDA.
Los hombres del valor que habeismos Di.
Tu amor su injusto desden. Valiente mozo sois. [trado.
DON LUIS. , JACINTA.
BENITO,
Téngala yo donde estén No se me olvida Salí de Barajas
Mis cuidados obligando Un lúnes, tirano
Su desden, sirviendo, amando; Algo de lo que tuve ejercitado. Por la vecindad
DON LUIS.
Que amando y sirviendo, creo Del mártes aciago,
Que vencerámideseo. No me pesara de tener conmigo De ver codiciosa
GUZMAN. |Un hombre como vos. La entrada y los arcos
¿Cuándo?
BENITO. Que a la gran princesa
DON LUIS. Agora digo De España trazaron,
Que castigais con eso mi locura. De Madrid deseos,
El amor sabe cuándo. De su amor cuidados,
GUZMAN. pensé qué era Jacinta labradora;
Y como al labrador es cosa dura Cifra del que tienen
No la he visto hablar en tí Si el hidalgo sus cosas enamora, Todos sus vasallos.
Con el gusto que quien ama. Hice tan desigual descompostura. Teresa, mi amiga,
DON LUIS. Mas cuando conocí que era señora, Me iba acompañando,
Caíde su valor á mi bajeza; No en coches ilustres
No pienso que me desama, Ni en villanos carros,
Si no se muere por mí. Quenohaydistancia de mayorgrandeza.
GUZMAN. DON LUIS. Porque dos pollinos
Eran, entoldados
Miseñora viene aquí. Alli os cobré aficion, y si mi casa Dealfombras, literas
Os puede ser en algo de provecho, En que caminamos.
ESCENA II. Quedáos en ella. Sombreros con plumas,
BENITO.
Sayuelos bizarros,
LISARDA, ISABEL.—DICHos. Tanta mercedpasa Sartasy corales,
Del corto espacio de mi humilde pecho. Cintas y rosarios,
LISARDA. LISARDA. Basquiñas de seda,
Ricos pasamanos,
Apediros un favor Ya os quiero concertar. Manteos con OTO,
Vengo con algun temor. BENITO.
Todo fué prestado.
DON LUIS. Mi amor sin tasa
Casi legua y media
Pues ¿qué se os puede ofrecer Merece la merced que me habeis hecho. Del amor tratamos,
Dondevos podais temer LISARDA. Riendo yo entonces
Un agravio de mi amor? Benito ha de serviros de hortelano; Lo que estoy llorando;
LISARDA.
Que os importa el jardin este verano. Que todas sus flechas
Mendo, hermano, un viejo honrado, DON LUIS. No le aprovecharon,
Padre de aquel atrevido
Que en Barajas...
Si él quiere,desde aquí le doy partido. Para que rompiese
Mi pecho de mármol.
BENITO,
DON LUIS.
Labradores mozOS
Para hacella vuestra prenda, Que si es ingrato, ha perdido Con mis desdichas crueles.
El nombre de hombre de bien.
Teneis con seguridad? Yo soy hijo natural |
Ha de heredar el estado Pienso que no lo será De don Estéban Zapata,
esu padre porventura? Vuestra nobleza conmigo. Caballero de Madrid,
DoNCáRLos.
DON LUIS. Sangre antigua, ilustre y clara.
La hacienda de su hermosura Yo serétan vuestro amigo El modo con que en secreto
Me tiene mas obligado. Como el efeto dirá; Me criaron en Barajas,
Pero, como natural Que quien su casa medió No espara aqueste lugar;
Jacinta, y quefuésu madre Cuando fugitivo fuí, Solo os diré que me espantan
Mas principal que su padre, Tendrá en la mia y en mí Tantasperegrinaciones
Lo que entonces mereció; Desde la primera barca;
Aunque él es muy principal
: en efeto, murió Y que hayais aquí venido,
Yno á mi casa, mepesa.
Que así se llama la cuna
Del mar de la vida humana.
n posesion de doncella,
Y aun me dicen que con ella BENITO. Segun esto, bien podré,
Fabio, al morir, se casó, Esa mi amorosa empresa, Con madre calificada,
Muerta la Condesaya), Don Cárlos, me trae perdido. Como yo séque es la mia,
Forzosa heredera es. DoN CÁRLos. De lo noble de losVargas,
DoN CÁRLos. Pretenderuna mujer
Pues ¿quereis bien todavía Que en lasfortunas me iguala,
Mayor el peligro está; A tanprincipal señora? En el modo de nacer
Que si os casais sin so, DENITO. Y en la rústica crianza.
Por ventura, de enojado, El alma no es labradora, Que pues en un tiempo mismo
Tomará de nuevo estado.
Y amar lo que amé porfia; | Lo que tan secreto estaba,
DON LUIS.
Que si deun barro áun cristal Como veis, descubre el cielo,
Es ya viejo y no es robusto; Pasasen algun licor, No debe de ser sin causa.
AL PASAR DEL ARROYO. 403
Don CÁRLos. Con lo que me has dicho solo DON cÁRLos.
Apenaspuede, Benito, Hoy para siempre se acaba. Dadme, Señora, lugar
Hallarel alma ocupada DoN cÁRLos. Para darsatisfacion;
Lengua dispuesta, la lengua Muy delgado, hermano, eres: Que el mas airadojüez
Palabras, ni las palabras Atales hombres despachan Oye al preso alguna vez.
Estilo que signifique Por mujeres áAlcorcon, LISARDA.
Mi admiracion; que no bastan Que de barro se las hagan,
Alma, palabras y lengua A Estremozó áTalavera, Es esta la devocion
Apoder significarla. Cuando han de ser vidriadas. promesa de san Diego?
Pero mira lo que dices; No se casan con melindres Bien servido quedaria.
Que don Estéban Zapata Los que tan ciegos se casan; DoN cÁRLos.
Fué mipadre;y siendo ansí Que es como beber en bota,
Lo que estos papeles tratan, 0idme, Lisarda mia.
Túvienes á ser mi hermano. Que lo que viene, eso tragan. LISARDA.
BENITO.
BENITO. |¿Que os oiga?
¿Tu hermano? Pues, Señor, yo he de beber, DoNCÁRLos.
DoN cÁRLos.
Si Dios el seso me guarda,
En un cristal de Venecia. Escuchadme os ruego.
Es cosa tan clara DoN CÁRLos. LISARDA.
Como los rayos del sol;
Y en duda, Benito, abraza
Muchos hevisto, que andan * tengoya que escuchar?
A buscar cristalerías a novena me agradó,
Este pecho; que si tienes Que hasta el arroyo llegó;
Su sangre,yo sé que el alma En que beber honra y fama; Pero no pudopasar.
Y pasado el primer año,
Me lo dirá con las señas, Los lleva un mozo á dar agua
Vuélcanse en tales caminos
Y el corazon con las ansias. Los coches por la intencion,
Con un cabestro áun pilon, Y acuden á la oracion
BENITO.
Donde las dejan tan claras
Siempre me avisaba el mio, Como suele el unicornio Dos ninfas en dospollinos.
Pues sabes lo que te ama Con la virtud de sus armas. Alfombrita de color,
Desde el punto que te vi. Pero mira que te digo Jáquimas rojas á listas,
Dox cÁRLos. Que entrambos en esta casa Con borlas como legistas,
Nos habemos de casar. Sihay algunasno doctor.
No hay duda,con señas tantas: Sombreros, plumas,manteos
Por mi hermano te confirmo. BENITO.
Y rebociño con oro...
BENITO. ¿Entrambos? —Y luego salir un toro
DON CARLOS.
Yo sé que en estas probanzas Sí.
A despartir el torneo.—
Hallarás que fué mi padre, Cortarle la media cola,
BENITO.
Cárlos, el que tuyo llamas. Sacar la tal del arroyo,
DoN cÁRLos. ¡Cosa extraña! Y ponerla sobre un poyo
Lisarda viene. Devallicoy amapola;
Hermano, de aquestas nuevas DoN cÁRLos.
Solo las albricias faltan. Darle coche, y como enjaula,
Pues véte. Gorjear bachillerias,
Ríomeyo de los hombres Parecen caballerías
ue un caballo, que una espada, ESCENA X. Del mismo Amadis de Gaula.
na pintura, una joya
Para su regaloguárdan; Mas esto que yo temí,
LISARDA, ISABEL–DICHos. Y que en efeto pasó,
Lo bueno, hermano,ha de ser
Para el amigo que os ama, ISABEL. Pase; que no digo yo
Para lo que bien quereis, Aquí están. eno es bien que pase ansí;
Como aquella historia encarga LisARDA. (Ap. áIsabel.) ero que vuesamerced
De Apéles y de Alejandro, Venga á requebrarla acá,
Esperay calla. Eso no lo mandará,
Que hasta los niños la cantan. DENITO. Si nos ha de hacer merced;
Pues así será la nuestra.
La cosa mas estimada Yo haré el ramillete luego; Que basta queya pasemos
yo he tenido es Jacinta, Mas devioletas moradas; Porque á doña labradora
desde hoy con manosfrancas Que agora no hay otra flor. Quiera y solicite agora,
De la doy;pero advirtiendo DoN cÁRLos. Sin que aposento le demos;
Jue si con ella te casas, Por ser flor de amor me agrada. Que ya ve que no es razon.
o he llegado hasta sus labios (Vase Benito.) DoN CÁRLos.
uando estuvo desmayada, Burlas, Lisarda?Eso ¿es justo?
Al pasar aquel arroyo; ESCENA. XII. ¿que te parezca injusto
ºero esto no es deimportancia Cumplir con mi obligacion?
Entre hermanos,pues lo somos. LISARDA, DON CÁRLOS, ISABEL, El librar un caballero
BENITO. MAYO. De peligro una mujer,
o te agradezco que hagas LISARDA.
Y una jornada temer
lonmigo tan grande exceso. Hecha con tan mal agüero,
DoN CÁRLos. Quisiera, mal caballero Y dar la vuelta á Madrid,
Yindigno desta señal, ¿Ha sido tan gran delito?
Iaz cuenta que es darte el alma. No ser mujer principal, * te ha dicho, quién te ha escrito
BENITO. Para en estilogrosero al disparate?
"ues no, hermano, no la quiero; Reñir con vos muy de veras; LISARDA.
ue es historia muy cansada Que después de ser ingrato, ¿Es el Cid
"er que al pasar del arroyo, Quien usa grosero trato Vuesamerced por ventura,
"e llegue á la boca el agua. Merece injurias groseras. Amadís ó Esplandían,
a mujer que ha deser propia ¡Todavía estáis aquí, Los que obligados están
la de estar en una caja, Con desvergüenza tan clara
Enamorando en mi cara! A emprendertoda aventura?
omo el gusano de seda, ¿Pasó Urganda por allí?
lasta ser paloma blanca. DoN cÁRLos.
¿Qué le dijo la doncella
ifuiste abeja en su rosa, Pues¿vos metratais ansí? e Dinamarca?
ue buen provecho te haga; LISARDA. DoN cÁRLos.
ue lo que nofuéposible
lvidar con la mudanza * tengo de tratar Por ella
e su traje, ni acabaron n hombre que me ha engañado, No lo intenté; fué por mí;
us desdenes y desgracias, Habiéndoleyo adorado? Que esto debo al ser quien soy.
o COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
LISARDA. SABEL. JACINTA.
--—---
AL PASAR DEL ARROYO.
LISARDA.
ESCENA. XVI. LISARDA.
De decir verdad me precio. Mira,y yote lo diré.
DON LUIS, |JACINTA, TERESA, PASCUAL, LAU JACINTA.
Alargue el cielo tu vida. RENCI0 y oTRos LABRADones. – Contigoá saberloiré.
LISARDA. DICHOs.
(Vanse Lisarda y Jacinta.)
Esta mujer quiere hien. TERESA. DON LUIS.
DON LUIS, Los instrumentos tocad Quedáosvosotros aquí;
¿A quién? Para alegraráJacinta. Que pues es anochecido,
LISARDA.
LAURENcio. (A Jacinta.) No quiero que allá volvais;
No sé... Que lo que nos presentais,
conoces por la pinta Para todos se ha traido.
DON LUIS,
a gente de tu ciudad?
Muerto soy. JACINTA. LAURENCIO.
LISARDA. ¡Padre mio! Mi amorobligado os queda,
A don Cárlos. LAURENCIO. Para que esta noche pueda
DON LUIS. Ya no sé Despacio áJacinta hablar.
Cierto estoy. Cómo ese nombre me cuadre. (Vase don Luis.)
LISARDA. . JACINTA.
¿Por qué? ESCENA XVII.
DON LUIS,
Vos habeis de ser mi padre.
LAURENCIO. LAURENCI0, PASCUAL, TERESA
Porver su desden. Con el alma lo seré. y LABRADORES.
Y él, ¿quiérela? JACINTA.
LISARDA.
LAURENCIO.
(Ap.Va dejuego.) ¿Qué hay, Teresa? Qué hay, Pascual?
Don Cárlos me quiere á mí. TERESA. Pascual, ¿no está muy hermosa?
PASCUAL.
DON LUIS, Estás, Jacinta, de modo,
ue pareceperlas todo ¡Ay de quien perderla siente!
¿Atí, hermana? Cuanto era antiyer sayal. TERESA.
LISARDA.
A mí.
PASCUAL. No ve el solpor el oriente
DON LUIS,
Dice la verdad Teresa: Tal jazmin revuelto en rosa.
Siátí
En perla estás trasformada; LAURENCIO,
Y así, te hacemos entrada Traigo en la imaginacion
Tequiere, por Dios te ruego Como al fin nuestra princesa. Que don Luis la quiere bien.
Que te cases muy aprisa; A la fe, detalle estás, TERESA.
Pues desconfiando así, Que has hecho la corte aldea,
Jacinta me querrá á mí. Porque, aunque mas corte sea, Como casados estén,
LISARDA. Dios les désu bendicion.
Eres tú cielo, que es mas.
¿Aprisa? Un presente te traemos. (Vanse.)
DON LUIS.
JACINTA.
Mi amorte avisa.
Si es mi padre, bueno es.
LISARDA. Patio de lacasa de don Luis, rodeado de cor
LAURENCIO.
¿Será mucho de aquíá un año? Como ese nombre me dés, redores. Es de noche.
DON LUIS.
Bien pagadosvolverémos. ESCENA. XVII.
¿Burlas? Sirvete de una ternera
LISARDA.
Y seispares de capones,
¿Y medio? Tres cabritos, dos lechones... BENIT0, en hábito de caballero, con
DON LUIS. DON LUIS.
capa de oro y sombrero de plumas;
Tampoco. Eso parece que espera después, LAURENCIO, PASCUAL,
LISARDA, TERESA y LABRADoREs.
Alguna boda, Laurencio.
¿Cuatro meses? LAURENCIO.
DON LUIS.
BENITo. (Ap.)
Dios lo sabe. Mas cantad, A no serCárlos mi hermano,
Estoy loco. YámiJacinta alegrad, Tuviera alguna sospecha
L1SARDA. Mientras yo lloro en silencio. De haberme vestido así—
¿Un mes? (Tocan, cantan y bailan.) ¡Ay Cielos! ¿quégente es esta?
DON LUIS.
LABRADoREs.(Cantando.) arecen de mi lugar.
¿Qué mayor engaño? Al pasar del arroyo (Salen Laurencio, Pascual, Teresa y
L1SARDA. Del alamillo labradores. Benito se recata de ellos.
¿Una semana? Las memorias del alma PASCUAL.
DON LUIS.
Se me han perdido. Si han de aderezar la cena,
Ni un dia. Al pasar del arroyo Vamos á dar el presente.
LISARDA. De Brañigales, LAURENCIO.
¿Esta noche? Me dijeron amores Anton quedó con las cestas.
DON LUIS. Para engañarme. PASCUAL.
Sí, por Dios. Pero con perderme
Gano yo tanto, Deseo hablará Benito,
LISARDA.
Que al amor perdono Que, llevando mal la ausencia
Pues búscanos á los dos, Tan dulce engaño. De Jacinta, vive en casa.
Sitanto tu amorporfia; Al pasar del arroyo LAURENCIO.
Que hallarás en mi aposento De Canillejas, Pues vamos, para que tengan
A Cárlos honestamente. Nuestros pollinos recado,
Wióme el caballero;
DON LUIS. Antojos lleva. Y el carro que trajo Estéban.
Dame esa mano. LISARDA. (Vanse todos, menos Benito.)
LISARDA. ¡Qué cansada impertinencia!
anto arroyo no canteis; ESCENA XIX.
Detente;
Que gente de fuera siento. Que una tempestad haréis
Que se anegue lapaciencia. BENITO.
JACINTA.
Ya se han quitado de aquí.
Pues ¿quéte va en esto á tí? No sé para qué concierta
406 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
Don Cárlos aquesta noche Que quien entra, como dices, Mejor el nombre. Da voces.
Esta amorosa quimera; Desta suerte en casa ajena, GUZMAN.
Pues estando, como está, Mas fiadoviene en plomo ¿No quieres el hacha?
La casa de gente llena, Que en acero. DON LUIS.
DON LUIS.
Cosa en que estriba el secreto Muestra.
Temerariamente intenta. ¿Qué sospechas?
es aquesto, escura noche? GUZMAN.
GUZMAN.
asgente. Amor,¿en qué piensas, Que trae algun arcabuz. ¡Ladrones, ladrones!
Cuando por talespeligros DON LUIS.
Llevasvoluntadesciegas? DoN cÁRLos. (En el corredor.)
En aquella puerta suena, Dame,
ESCENA XX. Mayo, el aire de algun silbo. Guzman, aquella rodela.
GUZMAN.
MAYO.
D0N CÁRLOS y MAY0, rebozados.— Si fuera puerta trasera, es mejor laparte-sana,
BENITO. Pudiera ser sospechoso. ues hay tantaparte enferma?
Entra.
DoN cÁRI.os. DON CARLOS, ESCENA XXV.
Detodo estás prevenido. Voy; que amor me enseña.
MAYO. LAURENCIO, PASCUAL, TERESA
(Éntrase.) y Los LABRADORES. - Dicios.
No haya miedo que me duerma;
Que aquí me convierto en lince. ESCENA XXIII. LAURENCIO,
noN cÁRLos. (Ap. áMayo.) ¡Ladronesá tales horas!
Aquí hay gente. ISABEL, en una ventana del corredor.
PASCUAL.
MAYO, – DON LUIS Y GUZMAN, en el pa
tio; MAY0, en el corredor. ¡Mueran los ladrones,mueran !
Pues tú llega; TERESA.
e yo no aprendiá esgrimir,
orque me dijo mi agüela ISABEL.(Ap.) ¿Esto es dormir en la corte?
3: excusar las pesadumbres
ra la cosa mas diestra.
El que está en el corredor,
Pienso que es Mayo.
LAURENCIO.
Como estas cosassustenta. "
DoNCÁRLos. MAYo.(Ap.) - DON LUIS.
¿Quién va? Quien queda ¡Aquí, amigosy criados!
BENITO. Solo y en tan gran peligro, ¡Aquí!Todosá esta puerta.
.. ¿Quién en esta casa ¿A qué escapatoria apela? GUZMAN.
Se toma tanta licencia, ¡Que dieseá un gato en los piés
Que lo pregunta embozado? Eicielo talligera Entra; que luego desmayan.
DoN CÁRLos. desdeun tejado á otro
na pelota parezca, ESCENAXXVII.
¿Es Benito?
DENITO. Y que un hombre comoyo
Un costal de arena sea! BENIT0, embozado, con LISARDA.—
¿Es Cárlos? 1SABEL. DICHos.
DoN CÁRLos.
Muestra
¡Ah hidalgo!
MAYO, LISARDA.
Agora el valor, hermano, ¿Quién es quien llama? Paso : *
furia es aquesta?
Que de nuestra sangre heredas. 1SABEL. No es ladron el que está aquí;
Este es aquel aposento: Que es mimarido.
Abierta hallarás la puerta. ¿Oye? Lléguese mas cerca. DON LUIS.
Haz lo que te dije. ¿Es Mayo?
MAYO, Que sea
BENITO.
Y aun mayadero. Por muchos añosybuenos;
Voy. Pero que miremos deja
ISABEL.
Sierrare, tu culpa sea. (Vase.) El aposento en que duerme
Mayo de mis ojos, entra. Jacinta.
ESCENA XXI. MAY0. - GUZMAN.
¿Es Isabel? La puerta cierran.
DON CARLOS, MAYO. ISABEL.
- DON LUIS.
MAYO.
¿No me ves? No hay que cerrar; que pondré
MAYO, Fuego á las puertas.
¿Quién era el hombre?
DoN CÁRLos. Y ¿dices que entre?
ISABEL. ESCENA. XXVIII.
Mi hermano.
NO temas.
MAYO.
MAY0.
D0NCÁRL0S, embozado, conJACINTA
Temo que Guzman nos vea; – DICHos.
Que mira bien á Isabel. Sosiega aquesa perrilla,
DoN CÁRLos. Que gruñe como una suegra. JACINTA.
ISABEL,
Pues ya no es tiempo que temas; Espera;
Que la determinacion Entra,necio. (Quítase de la ventana.) Que yo estoy con mi marido.
MAYO,
Es quien da ventura y fuerza DON LUIS.
En lospeligrosos casos. Claro está; ¡Marido!
(Supen á un corredor.) Porque si discreto fuera, JACINTA.
Nuncayo entrara á casarme. .
ESCENA. XXII. Y pienso que quedan
Hoy seré perro entre puertas.(Entrase.) Mas adentro otros casados.
D0N LUIS y GUZMAN, rebozados, en ESCENA. XXIV. (Entrase don Luis)
PASCUAL.
elpatio.—Dicios.
DON LUIS y GUZMAN, en elpatio. ¡Mirad lo que el tiempo ordena,
DON LUIS. Pues se ha vuelto palomar
GUZMAN. Casa de tanta nobleza!
Haz que todos seprevengan,
Porque sirvan de testigos. Ya están dentro del toril.
GUZMAN. DON LUIS.
PERSONAS.
LA CONDESA DE LA FLOR.EL MARQUÉS ALEJANDR0.LUCIO, UN ESPADERO.
DOÑA COSTANZA. EL VIREY. crear |Nió
DOÑA INES. ROSELA, httilio, 1 ques. UN Mozo.
DON JUAN. CELINDA, damas.LAURINO, UN PAJE.
D0N ALONS0, su hermano.GERMAN, lacayo de donJuan.|ALBERTO, y pescadores. Músicos.
DON LUIS. OTAVIO, criados de don|PISAN0, Moros.
DON FRANCISCO. CAMIL0, Alonso. UN MERCADER. ALABARDEROs.
LEONARD0, capitan. DURANG0, escudero. UN PLATERO. GENTE.
La escena es en Valencia.
OTAVIO, El calcetero,Señor.
ACTO PRIMERO.
Esta bien se ve que es suya. DON ALONSO.
ESPADERO, Al juego de la pelota
Sala en casa de don Alonso. Lo menos las letras son. Di que las lleve esta tarde,
DON ALONSO. 0 queun instante se aguarde.
ESCENA PRIMERA. Ella da satisfacion. OTAVIO.
ESPADERO, ¡Lo que brilla y alborota
DON ALONS0, OTAVI0; después, Ymucho mas siendo tuya. tinafiesta de San Juan!
CAMIL0. Cortará un hombre. DON ALONS0,
DON FRANCISCO.
DON ALONSO. No.
- - _ —-
LAS FLoREs DE DON JUAN. 411
- —-
LAS FLORES DE DON JUAN. 413
CELINDA. CELINDA. LEONARDO.
Que son poco ¿Cómo sin amor? Mal haceis en tratarle desta suerte.
Mil mundos de almas y vidas DON JUAN. DON ALONSO. [mano?
Para poderos pagar. Condicion debe de ser.
Desta bolsilla os servid. VáyaseáFlándes;¿qué hace aquímiher
DON JUAN. (Vanse Rosela y Celinda.) Sirva,pretenda, como lo hacen otros.
Mucho me corro. Venga con dos balazos, aunque traiga
ESCENA VIII. El cuerpo en dos muletas, yestécierto
CELINDA.
Que le traeré en carroza y daré galas;
Advertid D0N JUAN, GERMAN. Pero en Valencia haciendo picardías...
3: esto sepuede tomar, GERMAN.
DON LUIS.
espués que un hombre le ha dado
A una mujer cuanto tiene. Las dos se han entrado allá. Noquiero que digaisquelascostumbres
Con cien escudillos viene, DON JUAN.
De : Juan no son buenas.
e es de lo que me ha pesado; Entrense donde quisieren.
DON ALONSO.
¿Buenas?
ero si otra vez nos vemos, " GERMAN.
No faltarán otros tantos. DON LUIS.
¿Quién serán?
DoN JUAN.(Ap. á German.) DON JUAN.
Tanto,
¿Tomarélos? Que es tenido por hombre virtuoso.
GERMAN.
Sean quien fueren. DON ALONSO.
Toma cuantos
Yo tengo dineros ya
Para salir mas galan Tal tenga la salud quien eso dice.
Te dieren. ¡Lindos extremos! Que el sol, de San Juan el dia. DON LUIS.
DON JUAN. GERMAN. Otavio me ha pedido que os suplique
Tomaré, señora mia, ¡Qué dicha! Vistaisávuestrohermano; que mañana
A cambio de voluntad DON JUAN. Es dia de salir como segundo
Este dinero, y fiad De vuestra casa.
No como mia.
Que vuelva el doble algun dia; GERMAN.
DON ALONSO.
Que agora quiero poner Gracia tiene Otavio.
Pleito de mis alimentos. Siendo mañanaSan Juan, DON LUIS.
CELINDA. ¿Cómo te harán el vestido?
DON JUAN. ¿Erró mucho en echarme por tercero?
Pagad vos mis pensamientos, Don Alonso.
Que es lo que yo he menester. Como eso puede el dinero.
DON JUAN. Vestirme de blanco quiero. No lo he de hacer, á fe de caballero.
Descubrid,por vida mia, GERMAN. (Vase.)
De ese cielo alguna estrella. De blanco saldrás lucido;
ROSELA. Pero ¿habrá en los cien escudos?...
DON JUAN.
ESCENA X.
No lo hayais todo con ella;
uetambien parte querria Con las sortijas sí habrá.
vuestro agradecimiento. GERMAN. DON JUAN, LEONARDO, DON LUIS,
D0N JUAN. tu hermano quedará DONFRANCISCO, GERMAN.
De quien me regala soy. sus amigotes! DON FRANCISCO.
ROSELA. DON JUAN.
DoN JUAN. (Ap. á German.) Pero advierte que no excusas Pienso que tiene envidia á su persona.
DON LUIS.
¿Tomarélas? Di, German. De vestirme á mí tambien;
GERMAN, Porque solo no vas bien. Bien lapuede tener.
¡No, sino el alba! Si puedes, DON JUAN. cERMAN. (Ap. á su amo.)
besnudas Invoca, German, las musas. Tu hermano es ido.
DON JUAN. GERMAN. DON JUAN.
Me haceis.
Mil mercedes esto por estas damas?
ues¿no era mio el dinero?
Hablar quiero con estos caballeros.—
¿Quiéndevuesas mercedes ha perdido?
ROSELA. DON JUAN. LEONARD0.
Cabaña de pescadores á la orilla del mar. Hallaré la vida en él; ¿Estás loco?
Que la triaca extremada GERMAN.
ESCENAXVIII. Tieneponzoña cruel, ¿No es mujer?
Que devíboras sesaca; DON JUAN.
D0N JUAN, mojado; GERMAN, LAU Y así, será mitriaca Es tan imposible empresa
De la mano del veneno.
RINO, ALBERTO Y PISANO. Como ver el hielo arder
DURANG0,
ALBERTO, Y helar el fuego, German.
Y¿cómo estáis? GERMAN.
Sin ascopodeis dormir DON JUAN.
Un rato en aquesta cama. Y ¿qué se pierde en servilla?
De agua lleno, DON JUAN.
DON JUAN.
Aunque ya elfrio se aplaca.
No me teneis que advertir. Y aquesta capa, os prometo, Que por loco me tendrán.
GERMAN.
GERMAN. ue muerto me diera vida,
Como lo dice el efeto. Acuérdate desta orilla
Pensará que gana fama
En no quererla admitir.— DURANGO. En que te advierto, don Juan.
Mira que es bastante el susto. DON JUAN.
Ella sevuelve afligida,
DON JUAN. Yvos respondeis discreto. Necio, es Hipólita hermosa
German, déjame; que gusto Esto la voyá decir. De suspadres heredera,
De enjugarme el agua ansí. DON JUAN, Título, y forzosa cosa
GERMAN. Decilde que por servir Que sea, en suprema esfera,
Persona de suvalor, De mayor planeta esposa.
¿Quiéreste morir aquí? Pídemla muchos señores
DON JUAN. No tuve á la mar temor,
Ni le tuviera al morir. De Castillay de Aragon.
Necio, no me dés disgusto. Que como aquel á * luego GERMAN.
GERMAN.
Roma mil estatuas fragua, ¿Qué importa decirla amores,
Disgusto te puede hacer Con mas valory mas ciego, Si lospensamientosson,
: procura tu salud? He sido Mucio de agua, Cuanto mas altos, mejores?
DON JUAN. Como él de tierra y de fuego. DON JUAN.
ACTO SEGUNDO. Verle siempre tras elcoche, Que hiciera iguales amor!
Y que de dia y de noche Vámonos, doña Costanza,
-
Detenga á mi calle el aire. En casa de Inés un poco;
No voyá parte ninguna Verás á don Juan, que loco
Sala en casa de la Condesa.
Adonde no esté don Juan; Sigue su vana esperanza.
ESCENA PRIMERA,
Y cierto que él es galan, Ce, Durango, ¿estáis aquí?
Pero de humilde fortuna;
Y que me da compasion, ESCENA III.
LA CONDESA, DONACOSTANZA. Y le quisiera vestir,
Cuando le veo seguir DURANG0–DicHAs.
DoñA COSTANZA.
Tan lucida pretension.
Deste parecer estoy. DURANGO.
DoÑA costANZA.
CONDESA.
Yo os juro que si don Juan, Sí, miseñora, aqui estoy.
¿Que á don Alonso tratais Condesa, á míme quisiera, CONDESA.
ba manera? Que así pobre le admitiera, Pongan el coche.
DoÑA COSTANZA. Mas que á su hermano galan; DURANGO,
Si decis que os moris;que eso deseo. Prosigue. Antes ostengo que hablar.
DONALONSO. DoN JUAN. DONFRANCISCO.
Advierte.
Si entrais mas en mi casa, dos lacayos ¿En razon de qué?
Os han de hacer pedazos. Yo sé hacer flores con primor notable DON ALONSO.
-
DON JUAN. El clavel carmesí, la azul violeta, Mas ¡qué propio deun picado!
Cuandoyofuera Lázaro, llegara, La azucena y la cándida mosqueta. " . Don Luis.
Deperrosy avariento con recelo. Haré mil flores :tú podrás llevallas Los mismos efetos son.
DONALONS0, Por Valenciaá vender hasta que el cielo DON ALONSO,
Défin á nuestras vidas...
Miradme,infame, bárbaro, á estacara. ¡Vive Dios, que he de probar
GERMAN. si casándome es posible
DON JUAN.
Remediallas Aborrecer el jugar!
Mirarla pensé yo* mi consuelo; Puede tu habilidad.
Mas no tan loca, desigual y avara. DON FRANCISCO.
Véte con Dios; que espero que algundia DON JUAN.
No tiene el suelo
* medio mas convenible
Dépremio el cielo á lapaciencia mia. onde no basta el jurar?
LEONARDO. Flores queyo nosepa retratallas: Tendréis luego otro cuidado
Dejadleya. Soy deunjardin particular modelo. De la familia y los hijos.
DONALONSO. Vén, comprarémos rebotin yseda. DON ALONSO.
GERMAN,
En una horca espero Ocúpenme y sean pesados.
Ver este libre mozo. El ingenio no hay cosa que nopueda. DON FRANCISCO,
DON LUIS. (Vanse.) Antes con mil regocijos,
Basta. Vamos. Y libre de mil cuidados.
ESCENA, VI. ¿Qué es ver una honrada cara
(Vanse don Alonso, don Luis y Leo
- nardo.) Y dos hijos á una mesa?
DONALONS0, DON LUIS, DONFRAN DONALONSO,
ESCENAV. CISCO.
Aquími discursopara,
DONJUAN, GERMAN. Aquí mi locura cesa,
DON LUIS.
GERMAN. Y deste asilo se ampara.
Sivos volveisájugar Válgame contra miedad
¿Estás contento? Y perdeis cuanto teneis, El freno del casamiento.—
DON JUAN. Acabado de avisar ld presto,Francisco, hablad
Sí;que estarlo quiero. Que nojugueis, ¿qué quereis? A doña Costanza.
GERMAN. [mos? ¿Quereis por fuerza ganar? DON FRANCISCO.
¿Por qué, Señor, pues comovesqueda ¿No sabeis lo que difieren Siento
DON JUAN. os que esa ventura adquieren,
Y qué el juego y la poesía Que os hago en esto amistad,
Porque salimos de un tiranofiero, Se enfadan de la porfía, Y por esto voy.
Y de su cautiverio nos libramos. DON ALONSO.
Porque vienen cuando quieren?
GERMAN. El cielo
El que versos quiere hacer,
-
Y ¿qué habemosde hacer de doceáuna? Y buena dicha en ganar, 0spague tangrande bien,
DON JUAN. Nopiense que ha de poder, Otrágueme vivo el suelo
Dar una higa y cuatro á la fortuna. Por picarse y porfiar, Simasjugare,y á quien.
GERMAN.. -
Niganar ni componer. (Vase don Francisco.)
Mejor, don Alonso, fuera
Buen animo, Señor; que cierta dueña Ir al Grao.
Te acogerá en su casa, que es honrada, DON ALONS0. EsceNAvII.
Y algun amor sospecho que me enseña. No pensé
DON JUAN.
-
DoNALoNso, DoNLUIs.
Que el juego, don Luis, creciera:
Eso es por lo que toca á la posada. Jugué,piquéme, llegué DON LUIS.
GERMAN. A que mil mundosperdiera. Dese juramento apelo,
Pues para una comida tan pequeña Por dar barato á Lisarda,
Tomé el dado. Y vuestra lengua no exceda;
Como en aquesta casa tefué dada, Porque un discreto decia
Yo me pondréá peon de alguna obra;
Que con tres reales para entrambos so
DON LUIS.
El capitan
8. no hay adonde se pueda
onocer lagallardía
Allí trabajarétodos los dias, [bra. Hizo una suerte gallarda. Como en quien perdiendo queda.
Y te traeré dinero. DON FRANCISCO. DONALONSO.
DON JUAN.
Aquí las damas están, ¿Hay quien no lo sienta?
No hay hermano Y el coche y merienda aguarda. DON LUIS,
Comoun amigo. DON ALONSO.
No;
GERMAN.
Habeisvosjamás comido, Mas saber disimular
Tente. ¿Qué porfias? hayaistan lindo dinero Con laprudencia nació.
DON JUAN. En cuatro manos perdido? DON ALONSO.
Sino me das los piés, dame la mano. Que lleven las damas quiero, Poco supo dejugar
GERMAN. Ya que á mi casa hanvenido; Quien eseaforismo os dió.
Pero que en llegando al mar, ¡Pesia tal! la condicion
Detente pues. Las echen dentro.
DON JUAN.
DON FRANCISCO,
be los hombres no esigual
Espero que las mias" En sentir lo que es razon,
Me podrán sustentar:verás que gano Esto es hecho. Y mas si de causa igual
Con que los dos comamos. Las ninfas quiero tornar. Los efetos no lo son.
GERMAN. DONALONS0, Vamos á la platería;
¿De qué suerte? Volved. Algo que vender hallé.
420
COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARpIO.
DON LUIS.
Para querer dos; que ha sido, Un ave en aqueste punto!
Y el juramento que habia Por pobre, de una galan. DoÑA CostANzA.
e abrirse el suelo? DoÑA INÉs.
DONALONSO.
¡Porvuestravida, Condesa,
Os causa mucho donaire Que es lacayo de don Juan!
¿Juré? lver cuál se anda tras vos? DoÑA INÉs.
DON LUIS. CONDESA. Y las flores son de seda.
¡Buenovais, por vida mia! Donaire y aire, por Dios, CONDESA. (Ap. á las damas.)
D0N ALONSO. Porque siempre le da el aire. ¿Si es invencion para hablarme?
Don Luis, esto solo os ruego: ¿A quién no moverá árisa
DoñA COSTANZA.
Que no tengais por constante Verle en pascua con bayeta?
Mas que la nieve en el fuego, DoñA INÉs. Lavergüenza no lo muestra;
El juramento de amante Si;pero buena es la treta Antes él le habrá dejado,
Ni de hombre que pierde al juego, De buen zapato y camisa. Ysirve á alguna florera.
CONDESA.
(Vanse.) Lo demás es niño en faja.
DoÑA costANZA. No me to; que tendria
Voces en la calle dan, Con don Juan comida y cena
Que floresvendiendovan. Tan inciertas, que es disculpa.
Sala en casa de doña Inés. DOÑA COSTANZA.
coNDEsA. (A un criado que está dentro.) Por necesidad le deia.—
ESCIENAVIII. ¡Hola! Por las flores baja. ¿Es monja, amigo German,
ESCENA IX.
Quien hace flores tan bellas?
LA CONDESA, D0ÑA INÉS, D0ÑA ¡Bendiga el cielo sus manos!
COSTANZA.
DURANGO.-DICHAs. DoÑA INÉs.
DoñA INÉs. No pueden las verdaderas
DURANGO,
Ser mas lindas.
La visita os merecí
CONDESA.
Por hurtarme el pensamiento, Yo, Señora, estoy aquí.
Solo harán
Aunque obligada me siento. CONDESA.
En el olor diferencia.
DoÑA COSTANZA. Id presto.
No me la debeis á mí; Dinos algo. ¿Por qué callas?
DURANGO.
GERMAN,
Que la Condesa trazó Como un cohete. (Vase.) Una mentirayquimera
El venir las dos áveros.
DoñA INÉs. 0s quise decir, señoras,
ONDESA,
Cada cual suramillete Sidiera el tiempo licencia:
Quise, Inés, entreteneros, Tiene en presente de mí, En esto suspenso estuve;
Porque Celia me contó Por ver si con esto excuso Mas desatando la lengua
Que andais con ciertas tristezas. El daros de merendar. A la verdad, os suplico
DoñA INés. CONDESA. Estéis un instante atentas.
Algo venisá saber: ¡Buen modo de regalar! Hoy el cruel donAlonso,
Curiosa debeis de ser Si no es galan, es aluso. Con fierosy vocesfieras,
De las ajenas finezas. Echó á don Juan de su casa :
Lavisita no es sangría.
CONDESA. ¡Gran prueba de su paciencia!
Malicia es esa. Lleviè á una pobre choza
EsceNAx. De una mi comadre vieja,
DoÑA CostANZA.
DURANG0; y luego, GERMAN.-LA Que dice que me ha criado :
Y¡qué tal! Recibióle en fin en ella.
CONDESA.
CONDESA, DOÑAINES, DOÑA COS
TANZA. Dijele quele daria
Si hablare en cosa de amor, Dé comer cuandopudiera
Que merezca el disfavor DURANGO,
Pleitear sus alimentos
De haber juzgado tan mal. 0 salirse de Valencia.
DoÑA CostANZA.
El hombre ha subido ya — Quiso saber cómo, y dije
Llegad,y oslascomprará;(A German.) Que en lasfábricas ó cercas,
Advierta vusiñoria
(Sale German con un tabaquillo de flo De peon me alquilaria
si de amor no ha de ser, res de seda.)
o queda en que entretener Para dar ladrillo ó piedra.
Mas llamadla señoría. (Ap. áGerman.) Respondió que no era justo,
Tan largo y ocioso dia,
O porque solas estemos, GERMAN. (Ap.) Mas que comprásemos seda
O por no admitir galanes. ¡Ay, cielos, dónde he subido! Y rebotin; que él sabia
CONDESA,
Volverme á bajar quisiera. Imitar las flores bellas.
Nopensé que en esta casa Comprámosle; y comoveis,
Sies por solos ademanes, Estuviese la Condesa. Ha comenzado por estas
Que es lo mas que en esto vemos, Irme quiero. ¿Qué lo dudo? Que llevo á vender agora.
Yo serviré de gálan. CONDESA. Entré aquí (que no debiera)
DoÑA INÉs. Porque nopensé que estaba
Sí; mas ¿de cuál de las dos? ¿Por qué se va el hombre? Miseñora la Condesa,
DURANGO. Donde con este azafate
CONDESA.
Que así al propio me verán; Florero. ¿De qué te cubres? Así, Dios, bellas señoras,
Pues una sola, no sé GERMAN. Tan alta dicha os conceda,
Quién la quiera y sirva. Amigo, tengovergüenza. Que la hermosura y la dicha
DoÑA CosTANZA. CONDESA. Seigualen en competencia,
Que no digaisá don Juan,
Yo ¡Hola, buen hombre! detente. Ni de burlas ni de veras,
Sé quién la adora. GERMAN.
Que me habeis visto, ó sabeis
CONDESA. ¿Qué quieren que me detenga? De mi boca ni lá ajena
Yo no. CONDESA. Que él ha hecho aquestas flores;
DoñA COSTANZA. Dadnos flores. ¿Qué osturbais? Que me cortará las piernas;
Licencia, y yo lo diré. DoñA CostANZA. Que mientras mas pobre está,
Más estima su nobleza.
CONDESA. ¿De quéjardin son? Con esto, si sois servidas,
No habeis de decir don Juan; GERMAN. (Ap.) Mandad que me dén licencia;
Que ese no tiene vestido ¡No fuera Que estoy temblando.
LAS FLORES DE DON JUAN. 421
CONDESA. Merece el sí. A doña Inés nuestra condesa Hipólita.
Detente. DoÑA CosTANZA. DON JUAN.
¡Hay tallástima! No hay ninguno. Pues ¿no bastaba,mecio,ser la casa
DoÑA COSTANZA. DON FRANCISCO. De doña Inés?
¡Que sea Bien decis; que solo es uno GERMAN.
Tan bárbaro don Alonso!
Que quereis, y os quiere bien. Si habia de guardarme
CONDESA. Licencia os pide de veros De todas las señoras que conoces,
¡Québien dices! No le quieras. Con título de marido.
¿A quién querias que lasflores venda?
E señoras, tomad. DoÑA COSTANZA. DON JUAN, [las
¡Hola! el azafate llega; No poca licencia ha sido: ¡Malditas sean las flores, que aum debur
Comprar tenemos las flores. Con ella podeis volveros; Me dan por frutopenas tan de veras!
DoñA INÉs. Y decid que no soy yo, ¡Que siembre flores yo de lienzo y seda,
Yo compro aquestas violetas, Cual piensa,universidad, Y que me dén cosecha depesares,
Y le doy estos escudos. Que doy licencias. Y en cada grano, de pesar millares!
DORA COSTANZA. DON FRANCISCO. ¡Hay vergüenza como esta! Aquíparece
Yo por estas azucenas Mirad ue escucho con la risa que se burlan;
Le doy estos. Que es bien mirar mucho un no. Y me salen al rostro mas colores
CONDESA. DoÑA COSTANZA. Que hay dellas diferencias en las flores.
Las demás Mas hay que mirar un sí, No te quiero culpar, culpo mis dichas.
Para mí quiero que sean. Que es el que obligay cautiva; ¡Que quien seda sembró, cojadesdichas!
Guardad, Durango, estas flores. Que nunca hay no que se escriba, haré? ¡triste de mí! Perono impor
Tomad, German; quepudieran Y el símil veces le vi. El dinero quetraes vieneá tiempo; [ta.
Dar otro fruto si el tiempo Que nos pondrá en camino. Adios, Va
DON FRANCISCO.
No helara las manos dellas. [lencia.
Dirélo de esa manera. Adios, honrados pensamientos mios,
GERMAN.
Milveces beso las tuyas.
D0ÑA COSTANZA. O si : venir conmigo á Flándes,
Haréisme mucha merced. Venid,dondevereis fuegos tan grandes,
CONDESA.
DON FRANCISCO, Que si el mar no os consume,puedan
Sihiciere mas, me las lleva (ellos;
A casa,porver si en tantas Dios osguarde. Mas no podrán entrambos deshacellos.
Alguna esperanza siembra. DoÑA COSTANZA.
(ERMAN.
Y¡ojalá pudiera ser!... Esto creed.
¿A Flándes quieres ir?
GERMAN. (Vase don Francisco) DON JUAN.
¿Qué, Señora? CONDESA.
Pues ¿cómo quieres
CONDESA. ¡Quién mil abrazos te diera! Que delante de Hipólita parezca
Que dijeras DoÑA COSTANZA. Mal conoces burlando las mujeres,
Que estaban tan naturales, ¿Haste holgado? Ni hay hombre que mejor se la merezca.
Que han engañado una abeja. CONDESA. GERMAN.
GERMAN. Mira que pienso que dichoso eres;
¿No lo ves?
Loco de contento voy. DoÑA CosTANZA. Porque me dijo: «Espero queflorezca
Los cielos, señoras bellas, Pues basta. Alguna destas flores.» .
Os dén mas años de vida DON JUAN.
Que en los escudos hay letras. ESCENA XIII. Disparate.
(Vanse German y Durango.) ¡Flores de seda y tierra de azafate!
DoÑA COSTANZA. DURANGO.—LA CONDESA, D0ÑA Vistámonos al punto de soldados,
Triste estás.
INÉS, DONA COSTANZA. Si alcanzare á los dos el dinerillo,
CONDESA. 0por lo menos vamos emplumados,
Estoy de suerte DURANGO.
Medias bandas y plumas de amarillo.
Con don Alonso, que á ser GERMAN.
La mesa aguarda
Hombre... Con la merienda. ¿Quiéres que lo probemos á los dados?
DoñA COSTANZA. CONDESA. DON JUAN.
ESCENA PRIMERA.
DON JUAN. De dosperdidos hermanos;
A ese le diera vo Masosjuro que en mivida
Del volver la bienvenida. Cosa nadie me pidió
D0ÑA COSTANZA y LA CONDESA, Que se la negase yo.
con mantos. GERMAN.
En fin, haré que los pida
¡Brava dama! Este mozo al mercader,
DoñA costANZA. DON JUAN.
Y bien vestida.
Y si él me quiere fiar,
¿Cómo habeis dejado el coche? Cosa que en este lugar
GERMAN.
CONDESA. Mas que imposible ha deser
Impórtame el ir así. En viéndote se tapó. Y mas que estoy de camino),
CONDESA. on la tienda os serviré.
D0ÑA COSTANZA.
¡Ah, caballero! (Llégase á una tienda.)
Muy melancólica os vi
En el sarao de anoche. DON JUAN. ¡Ah, señor Laurencio!
CONDESA. ¿Es á mí? DoñAcostANzA. (Ap. ála Condesa.)
Fué
Tristeno, mas pensativa. CONDESA.
DoÑA CosTANZA.
Pedírselos desatino;
Pues ¿quién es el caballero? Que se ha de ver en vergüenza.
¡Que un hombre como don Juan DON JUAN.
CONDESA.
"uese anoche el mas galan! Si ha de topar en dinero,
CONDESA. Ninguno hallaréis aqui. ¿Por qué, si yo estoy aquí?
¿Es lisonja? CONDESA.
ESCENA III.
DoñA CostANZA. ¿Con ese talle sois pobre?
Asíyoviva, DON JUAN. LAURENCI0. – Dichos.
Que lució mas supobreza Bachillerapareceis. LAURENCIO,
Que la riqueza mayor. 0id la causa ysabréis.
CONDESA. CONDESA. ¿Mandais algo?
DON JUAN.
Yo estoy bien necia de amor Deseo que el bien os sobre.
Por supobregentileza. DON JUAN. Aunque de mí...
DoÑA COSTANZA. noÑA costANzA. (Ap. á la Condesa.)
Gracia con hacienda alguna
Deque no os puedo culpar, Siempre se oponen las dos, Mas ¡qué turbado comienza!
Hipólita, os aseguro. Porque alma y cuerpo da Dios, DON JUAN.
CONDESA. Y la hacienda la fortuna. No os habeis jamás servido,
De que estoy corrida, osjuro, Lafortuna es desatino, Os soy muy aficionado.
De que vengo á intentar. YDios ya sabeis quién es. Estas damas me han mandado,
DoñA CosTANZA. coNDESA. (Ap. á dona Costanza.) Puesto que su engaño ha sido,
¿Cómo? ¿Qué te parece? Que les dé unos pasamanos
CONDESA. DoñA COSTANZA. Y unos cortes de Milan,
Querria saber, Y, por vida de don Juan
¿No ves Laurencio, esas manos),
Para cierto pensamiento, Qué entendimiento?
Si iguala el entendimiento e pagaros delprimer
CONDESA. Dinero que me han de dar
Al exterior parecer; Es divino.
Que sime ha de despicar Para partirme.
DoñA cosTANzA. LAURENCIO.
De donJuan alguna cosa,
Costanza, estoy sospechosa ¡Qué presto te contentó! Afrentar
Que ha de ser oirle hablar. CONDESA. Quereis lo mucho que os quiero.
DoÑA COSTANZA. Llevaba yo buen deseo.— Si lopidiera el Virey,
A tu mucha discrecion ¿Vais de camino? (A don Juan.) No lo llevara mejor. -
Baña el cuerpo y el vestido. Ya sé que la suerte mia Monesterio tan célebre en España.
No merece su valor; De allísalió después para casarse;
EsCENAv. Mas ¿qué importa que se case, Puesto que ha sido en estotan prolija,
Que me hiele óque me abrase, Como heredera de tan gran estado,
LAURENCI0, con unos papeles atados. Para que la tenga amor? Quenunca, aunquedemuchosfuéservi
– DICHos. CONDESA. Se ha querido casar. [da,
Y¿si os quiero para daros CELIO.
LAURENCIO. Un recado de su parte? Está guardada
Aquí viene todo, y bueno, Doy JUAN. Para solo Alejandro esta ventura.
Si ha venido de Milan.
Eso sí, y á cualquier parte ALEJANDRO.
CONDESA. Iréá serviros y a hablaros. Aun agora no sé si está segura.
Oid. CONDESA. Recójase la ropa y los criados,
LAURENCIO. Para que lo mejor que sea posible
En casa de doña Inés,
Decid. Se : todos, porque luego quiero
A las diez,por el jardin.
coNDEsA. (Ap. á Laurencio.) (Hacen las dosque se van, y vuelven.) Pedir licencia para verla.
A don Juan, DON JUAN. RUTILIO.
Que está de vergüenza lleno, Ellas se van. En todo
Nopidais nada; queyo GERMAN. Tendrémos el cuidado necesario.
Soy mejor que habeispensado. ¿A qué fin ALEJANDRO.
Por probarle me he burlado. Te quieren hablar después? Si en estasvistastengo buena estrella,
¿Sabeis de piedras? CONDESA. ¿Quién casó con mujer tan rica y bella?
LAURENCIO).
Oid. (Vanse.)
Pues ¿no? DON JUAN.
CONDESA.
¿Qué es lo que mandais? Jardin de casa de doña Inés.- Es de noche.
Guardad aqueste diamante; CONDESA.
Que yo os enviaréel dinero. No nos habeis de seguir. ESCENA, VIII.
LAURENCIO,
DON JUAN.
. Ni vuestro diamante quiero D0ÑA INÉS, DOÑA COSTANZA
Ni otra prenda semejante; Por allíme quieroir, Y LA CONDESA.
Que mas estimo servir Pues que vos por aquívais.
CONDESA. CONDESA.
A un hombre como don Juan
9 cuanto vale Milan; Sois en extremo galan, La merced que me habeis hecho
Me hace tan atrevida.
si volveis á pedir, Ypareceisme muy bien.
426 coMEDIAs ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
DoñA INés. 1 Melindres, bachillerías, Solamente en la belleza
En mi casa sois servida Son gracias viejasy frias. De Hipólita. .
Por dueño della y del pecho. DON JUAN. CONDESA.
CONDESA. Muchos galanes mancebos La pobreza
Fingirosteneis criadas; Han dado agora en hablar Os hace desvanecer.
Que la noche da lugar; Esto que llaman pausado. DON JUAN.
Que me quieren ayudar CONDESA. Pobre ó no, yo me contento
Las estrellas disfrazadas. Con ser rico deste bien.
Cuatro veces me han sangrado
DoÑA cosTANZA. Solamente de escuchar. (Hablan bajo.)
¿Cuándo no lo somosvuestras? DON JUAN. GERMAN.
CoNDESA. Cierto que es cosa sin precio Hablemos acá tambien,
Cumplimientos excusad. Un discreto. Pues que nos dan este asiento.
CONDESA. Son criadas desta dama
DoÑA 1NÉs.
uesas mercedes?
Notable es la voluntad ¿Soislovos?
DoñA INÉs.
Que á este caballero muestras. DON JUAN.
Como él
CONDESA. No, por Dios; que entre los dos De suamo.
Como espobre, doña Inés, Yo tengo de ser el necio, GERMAN.
Todas estas pruebas hago; Porque no os puedo querer;
Que pues de un pobreme pago, Mas si Condesa no hubiera, (Ap. A lo cruel :
No me he de quejar después. Estad cierta que os quisiera Más bajo.)Y ¿cómose llama?
. Pasar tiene por crisol, Portan galan proceder. DoÑA INÉs.
Pues que me han de murmurar. CONDESA. ¿Yo? Doña Tigre.
DoÑA CoSTANZA. Dios os pague la intencion. GERMAN.
Por lo menos,soy mujer encerla vuestra porfía. ¿Son los extremos viciosos?
DON JUAN, DoñA CostANZA.
Que os quiere bien. ,
DON JUAN. Haceisme mucha merced. No son sino virtüosos,
Yyo un hombre CONDESA. Así Dios le dé salud.
Que apenas tengo más nombre Ella gana; que por Dios, Acérquese deste lado.
De que soy hombre de bien. Que esfea y no muy discreta. DoñA INÉS.
¿Cómo se ha de hablar aquí? DoN quAN. ¡Qué fealdad tan atrevida!
CONDESA. Levántome. GERMAN,
Aunque de hambrë muriese, ¿Pues de qué, Señor, teguardas? Otavio, no digas nada.—
De pedirle que me diese DON JUAN. Venid, hermano, conmigo.
Cosa alguna, á quien solia De un cierto Alejandro nuevo, DON ALONSO.
Negalle la hacienda mia, Que me aseguran que anda Miseñor, los ojos hablan.
Nidalle tantavenganza l Con cuidadô de matarme. (Vanse don Juan, don Alonso y Otavio.)
¿Esa vergüenza tè alcanza?
¿Tienes seso? DON ALONSO,
ESCENA XXIII.
OTAVI0. Nunca los que avisan matan.
Escucha un poco. DON JUAN. GERMAN.
D0N ALONSO. ¿Quién sois vos? -
miseñor! ¡Lindo!
La hambre te ha vuelto loco. DON ALONSO. ¡Ah tiempo, cuántas mudanzas
OTAVIO. Un caballero as haciendo en los discursos
Yátí la desconfianza. De noble y claraprosapia, De nuestras vidas humanas
Llegan de noche á su puerta Que ha venido á no tener 9.n necesidad
don Juan su hermano albergue
Muchos hidalgoshonrados, Mas que aquesta pobre capa. tan clara,
Hacia lo obscúro embozados y Quiereirsèá Flándes;yviendo Es imitacion de Dios,
Que estos dias está abierta Que la fortuna voltaria Noble hazaña, Santa;
Con sus criados concierta 0s ha puesto en tal estado Mas aquel mayordomillo
Quiten la luz, y al DaSar, Que unos ensalza, otros baja), Que la racion nos quitaba,
Por lo menos suele dar iene á pediros limosna ¿Por quéha devenir aquí? (Vase)
A cada hidalgo un doblon Para hacer esta jornada.
Y si le dan mas razon, DON JUAN. ESCENA XXIV.
A cuatro suele llegar. Esa, señor caballero DURANG0.—GERMAN.
Llega; que la escúridad Daréyo de buena gana.
Te ha de encubrir.
|Pero si esta es invencion, DURANGO.
D0N ALONS0. Y al henchiros de oro plata ¿Qué alboroto es este que anda?
¡Ay de mí! Las manos, me henchiselpecho GERMAN.
OTAVI0. Del plomo de alguna bala, ¿Cómo?
Habla una palabra allí y
No será la culpa vuestra. DURANGO.
Yverás que su piedad Hacedme merced, y tanta Dicen que el Vire
En esta necesidad Que aquí solamente entreis.
Tesocorre. D0N ALONSO,
Prendiócon toda la guarda
Al Marqués.
D0N ALONSO. ¿Adónde? GERMAN.
Estoy temblando; DON JUAN. ¿Al Marqués?
Mas si el cielo vá trazando .A la primer sala. DURANGo.
Queeste sevengue de mi, D0N ALONSO. Sí
Llega. Porque dijeron que andaba
oTAvio. Nopuedo donde haya luz; Para matará don Juan.
Gente viene allí. Porquesime veis lácara, GERMAN.
DON ALONSO, En vez de darme limosna, La casa está alborotada.
El es, con un hombre hablando. Me atravesaréis la espada.
D0N JUAN. (Miran adentro.)
ESCENA XXII. La Condesa miseñora
iYo ávos! Pues ¿qué me habeis hecho? Sale á la primera sala.
D0N JUAN y GERMAN, con espadas des. DoNALoNso. (Ap.) " DURANGO.
mudas y broqueles.— Dichos. Las lágrimas semesaltan. Y sus amigas con ella.
DON JUAN.
DON JUAN. (Entrase.)
¿Gente dices en la puerta? Tomad de mí, caballero,
GERMAN. Si lo sois, esta palabra, Sala en casa de la Condesa.
Que aunque fuérades mi hermano,
Y mirando á las ventanas.
D0N JUAN.
Que es la cosa mas ingrata ESCENA XXV.
QueDioshahecho en el mundo,
son galanes, por dicha, Estas venas me rasgara LA CONDESA, DOÑA INES y DONA
e Inés y doña Costanza En viéndoos pobre; que yo
Que como son esta noche Lo he sido tanto en su casa, COSTANZA.
De Hipólita convidadas, Que en viendoun pobre, si es noble, . DoñA costANZA.
Para ver si pueden verlas Se me rasgan las entrañas. Con razon estás turbada,
Querrán rondarme la casa. DON ALONSO.
¿Quién vá? Si quierenprender al Conde.
D0N ALONSO. ¿Cómo sufrirán las mias, Aunque al Conde, ¿por qué causa?
fermano tales palabras? CONDESA.
¿Qué es aquesto, Otavio? Yosoydon Alonso, yo,
: dos desnudas espadas
0S reciben ? vengo á darte vènganza.
Hasta hacer las amistades,
Podrá ser que preso vaya;
esme aquíá tus piés, don Juan. Mas don Juan, ¿qué culpa tiene?
LAS FLORES DE DON JUAN. 431
DoñA INÉs. Llega elVirey.
y * es mejor que las hagan
VIREY.
DON JUAN. Decid.
Y los bandos se sosieguen?
¡El Virey! DON JUAN.
ESCENA. XXVI. UNALABARDERo. (Dentro.) La fortuna es varia.
caballeros, plaza. La historia de don Alonso
DON JUAN, DON ALONS0, ya bien Plaza,
(Salen el Virey, el marqués Alejan A todaValencia es clara;
vestido, y 0TAVI0–DICHAs. dro, alabarderosy criados.) Yo bajé cuando él subia,
DON JUAN. CONDESA. Y cuando yo subo él baja.
Estará muy descuidada ¡Vuestra excelencia, Señor, La Condesa y yo le habemos
En esta casa ! Desempeñado su casa,
Vueseñoría; puessepa Sus lugares ysusjoyas,
Que, sitrajo convidadas, VIREY.
Y hablado á doña Costanza
Yo letraigo un convidado. Aguardarla Para que su esposa sea.
CONDESA. Como amigoy como deudo. DON ALONSO. "
Quienvuestraprision aguarda, CONDESA.
Palabras,Conde, mefaltan
¿Qué descuido tenerpuede? Siendo devos amparada, Aun para pagar con ellas.
DON JUAN. A nadie puede temer. VIREY.
¡Miprision! VIREY.
¡Noble y generosa hazaña!
CONDESA. Esta por visita valga, DON JUAN.
El Virey trata En que os doy el parabien;
De asegurar al Marqués, Y porque dí la palabra Si el señor Marqués se sirve
Y le prendió con su guarda. De hacer vuestras amistades, De llevar mujerá ltalia,
Miseñora doña Inés
DON JUAN. Y el señor Marqués se vaya Está en él bien empleada.
Eso nos estámuy bien... Muy en buen hora á Sicilia...
Don Juan de Fox... ALEJANDRO,
–Y mejor que honre esta casa
Don Alonso miseñor. DON JUAN. De suspartestengo nuevas,
CONDESA. ¿Qué me manda Y su persona me agrada.
Vuestra excelencia" VIREY.
¡Vuestro hermano!¡Dicha extraña!
DON ALONSO. VIREY. Pues dénse las manos todos,
Déme vuestra señoría Que luego Y quedarán confirmadas
Se dén las manos. Las amistades con deudo.
Los piés. DON JUAN.
ALEJANDRO.
ESCENA. XXVII. Bastaba Aquí la comedia acaba
GERMAN, y después,ELVIREY, ALE Mandarlo vuestra excelencia, De Las flores de don Juan.
JANDRO, ALADARDERos y cRIADos.— Y ser gusto destas damas. CONDESA.
Dichos. DON JUAN. Vusiñoría se engaña;
Ya, Señor, que estáis presente, Que El rico ypobre trocados,
GERMAN.
Y haciéndonos merced tanta, Dice su autor que se llama.
Con mil alabardas Suplícoos que me escucheis.
QUIENAMANO HAGAFIEROS,
COMEDIA DE LOPE DE VEGA CARPIO,
DEDICADA
Poa dos cosas principales se dirigen á los hombres que lo son los cuidados de los estudios y los
trabajos del ingenio: ó por celebrar sus virtudes y dar (siendo tales los escritos) alguna inmor
talidad á sus nombres, ó porque á la sombra desu proteccion, ellos la alcancen; en que parece
que corre el interés de entrambos. Cansados están ya los oidos desta proposicion en tantos libros;
mas, como es uno el intento, no es mucho que sean las razones identidades. Si yo quisiera cele
brar las excelencias que en vuesamerced puso el cielo, así de su generoso nacimiento como de
su natural valor, persona y cortesía, hiciera sospechosa la direccion desta comedia, yfuera ma
yor que el presente el papel con que le envio; de suerte que me está mas bien la segunda inten
cion que la primera, poniendo á la sombra de la luz de su valor y entendimiento el discurso de
esta fábula, tanto por honrarla de su favor, cuanto por agradecer los que he recibido siempre
del señor Jorge de Tobar, su padre, persona tan digna de la confidencia de los papeles de estado
y de mayores lugares, siá mayores puede aspirar la pluma, acompañada de tanta virtudy con
fianza, en los reinosy sucesiones de tales príncipes; luciendo su verdad,integridad y celo entre
los excelentes ministros que ha tenido esta monarquía; dicha grande del imperio,pues cuando
dijo Plinio que tenia necesidad de amigos la fortuna del Príncipe, yo siempre entendí que hablaba
de los ministros, fundamento de su conservacion, en que estála dificultad, pues el suceder es por
maturaleza.Alabo, entre otras partes, su cortesía, rara en los hombres de lugares eminentes; y no
soy solo en estimar esta virtud con tanto extremo, pues escribiendo Ciceron por Marco Fabio á
Celio, fiel mayor entonces, entre las partes de que le alaba, dice que era cortés y comedido. Yo,
por lo que tengo advertida esta modestia suya tantos años, digo con Ovidio:
Huicigitur meritas grates, ubicumque licebit,
Pro tam mansueto pectore semper agam.
Que mirando muchasveces ávuesamerced, me parecia justamente que no podia serde otro ori
ginal tal ejemplo de modestia, afabilidad y cortesia: no menores causas que para amarle, para
osar dirigirle esta imitacion de un amante al uso destos tiempos, la furia con que le ausenta la
fuerza del agravio, y la invencion con que le vuelve la tibieza que imagina, cuando con mas pa
ciencia no le llaman: puede ser que este carecer de la posesion sea amor propio por la falta que
hace el deleite á la costumbre; así, fué opinion de Aristóteles que el hombre naturalmente con
mas afecto se ama á sí mismo. Vuesamerced lea los que este discurso tiene, para que juntamente
queden corregidos y honrados, lo primero con la lima de su gran juicio, y lo segundo con su
nobleza y virtud, tan conocida y estimada, que solo hablar en ella me pueden culpar por atre
vimiento. Dios guarde ávuesamerced como deseo.
Su capellan,
LoPE DE VEGACARPIo.
L-1. 28
QUIEN AMA NO HAGA FIEROS.
PERSONAS.
La escena es en Madrid.
Las impertinencias Ahora bien, dame el papel. ¡Oh cuánto amor enflaquece!
QUIEN AMA NO HAGA FIEROS.
Don Félix.(Lee.) GASTON. De que te dijese allí:
«Di que eres de la montaña; ¿Huérfano quieres que sea? «Siesta agua ponzoña fuera,
Pero ¡tuviera dineros, Tal unicornio la hiciera
padres y señas van
LIl CSa IIIIOT1. 0 estuviera engran lugar, Epítima para mí»?
GASTON. De lafortuna accidentes, ¡Unicornio!
DONA ANA.
¿Harán Que me salieran parientes
Los diablos esta maraña? Mas que tiene arena el mar! ¿Eso te enfada?
Pero ciertavieja un dia (Vanse.) INÉs.
Dicen que los engañó. Dijolo por la blancura.
DoN Félix. FLORA.
Ponte de camino." Sala en casa de Flora. ¡Blancura! Necedad pura.
GASTON. DoÑA ANA,
ESCENA III.
¿Yo? Antes necedad aguada.
DON FÉLIX. FLORA,
D0ÑA ANA y FLORA, quitándose los Extraña cosa es un necio.
¿Tienes botas? mantos; INÉS.
GASTON. DoÑA ANA.
Sí tenia; FLORA, Antes cosa natural.
Mas viendo que es el beber Toma esos mantos, Inés. FLORA.
Camino mas pasajero, DoÑA ANA. Nombre tan universal
Trocando cuero por cuero, Me espanta y pone en desprecio.
Dellas me deshice ayer. ¿De qué vienes tan mohina?
Mil cosasson necesarias,
DON FÉLIX. . FLORA.
Yá su tiempo las hallamos,
¿Yfieltro? Con el dedo se adivina Yaun á veces las buscamos
GASTON. Lo que con los ojos ves. Y faltan en partes varias;
NÉs. Pero un necio, adonde quiera
¿Tan gran señor
Enfádanlaparlatorios. Le hallaréis á todas horas.
Te sueñas, que has de llevar
Lacayo con fieltro? DoÑA ANA. DoÑA ANA.
DON FÉLIx. Pues eso no es culpa mia. Mucho tu opinion desdoras
Es dar FLORA, En condicion tan severa.
A mi personavalor. Para doncellas se habia FLORA.
CASTON. De dar licencia á oratorios. Si en la calle, allí le hallais;
No hay donaire para mí DoÑA ANA. Si en la iglesia, allí tambien;
Comoun lacayo en verano Si en la comedia...
¿Es por aquellos corrillos
Con fieltro. De galanes? DoÑA ANA.
DON FÉLIx. INÉs. ¡Oh, qué bien
Tu blanca mano Claro está. Su centro, madre, les dais!
Estuvo, Señora, aquí: FLORA. Que, como deingenio son
Mil veces beso el papel. Las cosas que allí han de ver,
GASTON.
Basta; que eres blanco ya Cualquiera quiere tener
Destos locos mozalbillos. De que le tiene opinion.
El papel y los dichosos DoñA ANA. FLORA.
Se parecen. : de que miren
DON FÉLIx. ¿Adónde un necio no está?
na mujer por casar? ¿En qué ocasion, en qué fiesta?
¡Qué enfadosos FLORA. DONA ANA.
Donaires! Ya estás cruel.
Mirar no;mas remirar... ¿Tanto un necio te molesta?
GASTON.
DoÑA ANA. FLORA.
Sonle en todo muy parejos Pues ¿quéimporta que remiren,
Los pobres que ya son graves; Notable pena me da
Que el si no losabes, Si yo no miro á quien mira? Que en cuanto se dicey trata
FLORA. Haya tanta cantidad.
Se hace de traposviejos.
Bésale; que podrá ser Yo ¿no te vi con el manto DoÑA ANA.
Hacer caireles?
Que haya estado en hospitales. ¿Qué quieres? La necedad
DON FÉLIX. DoñA ANA. Anda ágora muy barata.
Los tiempos no son iguales; Que tanto
Ya no es hoy lo que era ayer. Me aprietes, madre, me admira. ESCENA III.
GASTON. FLORA.
Mas antes siempre es lo que era, Una mujer ha de estar FINE0.— DICHAs.
Porque todos locos son. En misa como una imágen,
DON FÉLIx. Porque con esto se atajen FINEO.
¡Qué lindafué la invencion Los que la quieren mirar. Paz en esta casa Sea.
DoÑA ANA.
elpapel! FLORA.
GASTON. Madre, de miparte estal
La ofensa, que me la quita Bien venga el señor Fineo.
¡Nunca lofuera! El tomar agua bendita. ¿Qué tenemos de los novios?
DON FÉLIx. FLORA. DoSA ANA.
Ahora bien, cesa de hablar; Fíngete muy venial. Este no dirá que es necio.
Pongámonos de camino. Pues á fe que al bachiller FINEO).
GASTON. Que agua contigo tomó, En verdad que con cuidado
Tú ¿qué has de ser? Que quizá le dierayo Diligencias voy haciendo
DoN FÉLIx. Su necedad á entender. Para que este serafin
En el agua santa ¿hayhombre Tenga un rico casamiento.
Yo,sobrino. Que toque otra mano? FLORA.
GASTON. DoÑA ANA. Ya le acaban las camisas.
Y yo, ¿no he de emparentar? Espanta, FINEO.
DON FÉLIX. Señora, el verte tan santa. Córrome que trate deso.
Sigustan de majaderos, FLORA.
Hágase nuestro negocio,
Pues los hay de tulibrea. ¿No quieres tú que me asombre Que después hay harto tiempo.
456 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
FLORA. Por entender una ley ESCENA TV.
Anda esta niña estos dias, Tomó un orinal,y en medio
| Del verso, hallando el sentido, FL0RA, D0ÑAANA, INES.
Sabe Dios cuánto lo siento,
Con vaguidos de cabeza. Dió con él sobre un Digesto, FLORA.
DoÑA ANA. (Ap.) Y haciéndole mil pedazos, En fin, doña Ana, Lisardo
Dijo: Sic intelligendum. Me agrada, y verlepretendo.
Del corazon por lo menos. DoÑA ANA.
FLORA. D0ÑA ANA.
No se aplica á la labor. | Dios me libre desa gente. No lo miras con los ojos.
|No quiero libros; que quiero FLORA.
DoñA ANA.(Ap.) Hombre para mí con alma
Mas me aplico á los deseos. Y con libre entendimiento. ¿No? Pues ¿con qué?
FLORA. FLORA.
DoÑA ANA.
Y no comeporun pollo. Con los dedos.
moceton es mejor
FINEO. mocetonto? FLoRA.
¿No la riñe? DoñA ANA. Mira quién llama.
FLORA. A lo menos INÉs.
No hay remedio. Conmigo hablará en romance Ya suben.
FINEO. es lengua con que me entiendo. FLORA.
Oiga lo que he negociado. iensas tú que los que saben Y ¿quién son?
FLORA.
etras, todos son discretos? INÉS.
Ya le escucho. Pues cree que hay en latin Dos forasteros:
FINEO. Muy gentiles majaderos. Criadoy amo parecen.
FLoRA.
Lo primero, DoÑA ANA.
Un mancebo de Granada Esosí: venga el perfil ¿Entraréme en mi aposento?
Cierto amigo me ha propuesto. Deuno de aquestos mozuelos
Es hijo de un Veinticuatro.
8. rizan los aladares
FLORA.
De forasteros no importa.
FLORA. on molde á fuego.
FINEO.
¡Bueno! ¡Lindo! ESCENA. V.
FINE0. Y ¡qué fuego!
Ya dan muñecas tambien. DON FELIX, de camino, galan, Y GAS
Y ¡cómo bueno!
Pero tiene un defetillo. FLORA. ToN, graciosamente vestido.— D
CHAS.
FLORA. Si loson, no será nuevo. DON vÉLIX.
FINEO.
En el pero vi el defeto. Guarde vuestra vida el cielo.
FINEO. Si va á decir la verdad
¿Sois Flora acaso?
Es sordo. -
(Que otra vez te traté desto), FLORA.
DONA ANA. Lisardo me agrada mucho,
ue es honrado caballero Yo soy.
¡Ay, madre! ¡Jesus! de razonable hacienda. DON FÉLIX.
¿Sordo?
FLORA. FLORA. Los brazos.
, FLORA.
No te admires deso; Verle y hablarle deseo.
Queantes dicen que el marido FINEO. Pues¿á qué efecto?
Fuera dichoso en efeto Yole traeré cuando gustes... DoN FÉLIX.
Siendo sordo, por no oir –Yvoyme. Yo soy don Juan.
Tantas voces,tantos celos. FLORA. FLORA.
FINEO. Guárdete el cielo. ¿Qué don Juan?
No dicen que es mucho. NÉs. DoN FÉLIX.
FLORA.
¡Ah, señor Fineo! Señora, un sobrino vuestro,
¿Cómo? FINEO. Hijo de Alvaro Velarde
FINEO. Y de doña Juana Tello.
¡Oh, Inés!
bien entiende en poniendo INÉS. FLORA.
na trompeta de plata ¡Tan coja soy, que no tengo Ya el alma melo decia,
Al oido.
DoÑA ANA.
fie hallarun maridoyo? Y con golpes en el pecho
FINEO. El corazOn.
¡Lindo cuento! Tengo un honrado mancebo. poÑA ANA. (Ap. á Inés.)
FINEO. Bien cayó.
INÉS.
Otro me hablóporun hombre ¿Oficial? (Abrázamse.)
Extranjero. FINEO. INÉS.
DoÑAANA. No es oficial. Famosamente lo han hecho.
¡Ay! No. ¡extranjero! INÉS. DoÑA ANA.
FLORA. Puesarrímole.
FINEO.
¡Qué bizarro está don Félix
¿Por qué? -
INÉS.
DONA ANA. ¿Tan presto? y Gaston ¿es barro?
Porque pasa mal INÉs. DoN FÉLIX.
La voluntad á otro rein0. No quiero gente de leva, Vengo
FINEO. Que se remita al paseo Con un disgusto notable
Por un famoso letrado Y esto de andar á la droga, FLORA.
Me habló anteayer Filiberto. Sino marido de asiento.
DoÑA ANA. FINEO.
¿Disgusto?
DoN FÉLIX.
¿Tiene muy larga la barba? Calle; que yo la daré Pasando el Puerto,
FINEO. | Para asiento un Zapatero, Se le cayó una maleta -
No, porque no la perdi. Ferias con vuestra licencia Afuera he sido testigo
La quiero dar. Desta merced.
FLORA. CONDE.
ESCENA IX.
Bien podeis; ¡Qué galan!
UNESCUDER0.– DICHos. Mas no las que vos quereis; Quégentilhombre y bien hecho!
Que enestas hay diferencia. Buen primo teneis, doña Ana
ESCUDERO. CONDE. DoÑA ANA.
Aquí, Señora, ha venido Pues¿teneis queFL0RA.
mepedir? ¿Pareceos bien?
Flora con su hija bella. DoÑA JUANA.
CONDE.
Sí, Señor. Cosa es llana.
CONDE.
¿Estorbo yo?DOÑA
. JUANA. coNDE.(Ap.)
¡Dicha notable! Doña Ana me ha satisfecho.
No, Señor. FLORA.
Vase el escudero.) DoÑA JUANA. (Ap.)
¿Daismelicencia que hable? Don Juan es mozo galan;
Antes nos haréis favor, CONDE.
Y hogaréis de hablalla yvella; Si el Conde mira á doña Ana,
Que tiene, aunque en tierna edad, Dádmela vos para oir. Por vida de doña Juana,
FLORA.
Ún gallardo entendimiento. Que he de mirará don Juan.
De la montaña ha venido CONDE.
ESCENA X. Hoy un sobrino que tengo; Flora me ha dicho las partes
Y pues á tal tiempo vengo, Que teneis.
FLORA, DoÑAANA.—D0ÑAJUANA, Quelerecibaisos pido
En vuestra casa, Señor.
DoN FÉLIX.
EL CONDE, MARCEL0. Flora es mitia,
CONDE.
Y aun decir madre podia.
rlona.(A un criado, al salir) ¿Cómo se llama?FLORA. poÑA JUANA. (Ap.)
Volved el coche al momento.
DoÑA JUANA. Don Juan
¡oh, qué bien flechas repartes,
Amor, en toda ocasion!
¡Jesus! ¡Tanta brevedad! De Velarde, y tan galan, Dale de doña Ana al Conde;
FLORA. Que merece éste favor. Dejarásme las que esconde
DoÑA ANA. Don Juan en mi corazon.
No estáis sola.
CONDE. Yo tambien os lo suplico. CONDE.
Y ¿es poco?
FINEO, ¡Lindo consuelo
CONDE. Del coche es este rumor. Para quien ha de dormir
Bueno serás INÉs. Con un hombre tanto tiempo!
LISARDO.
Para laguerra. Que vienen mis amas creo.
GASTON. Turbado estoy; mas no es mucho:
¿Qué guerra? Tan cerca del sol meveo,
ESCENA. XIV. Que bien puede por los ojos
CONDE,
La de servir.
Cegarme el entendimiento.
FLORA, D0ÑA ANA. – Dichos. Señora Flora, estas cosas
GASTON.
FLORA.
Trató conmigo Fineo;
¿Qué mayor? Aquí no hay que tratarmas
CONDE, Cansadavengo. De firmar nuestros conciertos.
DoÑA ANA.
¿Tu nombre? No quiero dote; que bastan
GASTON. Yopajas; Los grandes merecimientos
Gaston me llamo, Pero ágran venturà tengo De doña Ana, miSeñora.
Muy bueno para mi amo, La comodidad delprimo. FLORA.
FLORA.
Si es bueno ser gastador. Mucho ese amor agradezco.
DoÑA JUANA. ¡Qué gallardo caballero! INÉS.
Es muchacho el conde Otavio.
Vamos al jardin primero. Miseñor, don Juan Velarde
DoÑA ANA. Ha venido.
¡Qué!¿0svais?
FLORA. Todoste agradan: no creo DoñA ANA.(Ap.)
Tenemos que hacer. Que has tenido quietos ojos. Y mi contento.
DoñAJUANA. FLORA.
¿Qué llamas ojos quietos? ESCENA. XV.
¿Cuándo nos hemos de ver?
FLORA.
DoÑA ANA.
DON FELIX, GASTON. – Dichos.
Yo por momentos lo espero. Honestos quise decir.
FLORA. DON FÉLIx.
(Vanse todos, menos doña Juana.)
Pues¿en qué no son honestos? ¿Qué caballero es aqueste?
ESCENA. XII. ¿Es vengarte del sermon? LISARD0.
DoÑA ANA.
¿Quién es este caballero?
D0ÑAJUANA. ¿Malicias? FLORA.
--- -=
QUIEN AMA NO HAGA FIEROS. 44i
CONDE. DoÑA JUANA. ESCENA. V.
Si casarse contigoimaginase, No me lo parece á mí.
Presumo que erafácil reducilla: DoÑA ANA. D0N FELIX, GASTON.—Dichas.
Por lo menos, oyendo casamiento,
No hay mujer que no aplique elpensa En fin ¿le olvidaste?
DON FÉLIx.
DoÑA JUANA. ¡Mi prima y señora!
[miento. -
Mas vase tal vez el alma Detí para con doña Ana? Háblala por tu vida cuerdamente.
DoÑA JUANA. DoÑA ANA.
Tras la lengua, porque amor
En cualquier cosa resbala. Tú verás,si con donJuan Eresdon Félixtú? ¿De qué te admiras,
FLORA. Me ayudaspara que salga ues ocasion me has dado suficiente?
¿Que tú áLisardo querrás? Mi casamiento á luz presto, Si tú á casarte en otra parte aspiras,
D0ÑA ANA.
Lo que mi cuidado alcanza." ¿Es milagro que yo lo mismointente?
CONDE.
Señora, á Lisardo llama; No sabes que no hay gustos ni placeres
Que hoy me casaré con él. ¿Puédome y. prometer ue olviden la venganza en las mujeres?
FLORA.
Algun bien - DON FÉLIx.
DONA, JUANA.
¿Cumplirás esa palabra? Prima, pero ya no prima,
Sirve y aguarda; Y si prima, falsa y tal,
DoÑA ANA. Que hay ocasiones de amor Que en mis bienes suena mal,
Tú lo verás. Que es buena la confianza. Pues á dejarme se anima,
FLORA.
(Vanse.) ¿Qué pecho habrá que reprima
Y tú en mí a fuerza de tu mudanza,
Tanto amor y aficion tanta, ESCENA. XII. Que al honor y al alma alcanza?
Que hoy, hoy quiero que á la puerta ¡Ah! ¡cómo se echa de ver
De Guadalajara vayas, LISARDO, FLORA, DOÑA ANA, INES. Que pasas, como mujer,
Y saques por cuenta mia Del amor á la venganza!
Dos joyasy cuatro galas. FLORA. Site dije que queria
noÑA ANA. Mucho, Lisardo, estimo tu venida. De burlas á doña Juana,
Ya he sacado yo unajoya. LISARDO. Porque eras mi luz, doña Ana,
FLORA.
Como lo es el sol al dia,
Agradeces mi amor injustamente: ¿Qué ofensa hacerte queria,
¿Quéjoya? Una gran voluntad, aunque ofendida, fies antes era defensa
DoÑA ANA. Vuelve con poca fuerza fácilmente. Del Conde, cuyo amor piensa
FLORA.
Ciertavenganza. Tuingrato pechopagar?
(Vanse.) Siempre fué la hermosura perseguida; Pero quien quiere olvidar,
Lajusticia es mi hija claramente: Bien sabefingir la ofensa.
ESCENA X. 9: todos,si igualmente pasa, ¡Qué buena paga de amor
ninguno la quierepor su casa. Fardey mal, pues nunca el mal
EL CONDE, DOÑA JUANA. 1 El Conde nos promete mil quimeras, Llegótarde. ¡Quémortal
Y da como esperanza de casarse; Veneno! Quévil temor!
DoÑA JUANA. Y esperanza aun entera,y mil enteras ¿Yo ser á tu fe traidor?
Eso me parece bien. Pocasveces se ven ejecutarse (o mudarme? Mas ¿quédigo,
CONDE.
De otros así; mas tú lo consideras, Situ esposo y mi enemigo
Y ella, pues es razon debe excusarse. Me han devengar hoy aquí,
Cuando un hombre se declara Sinació para tí, ¿qué nos cansamos, Pues yo quedo muerto en tí
Adonde debe respeto Cuando en un parecer los tres estamos? Y él queda vivo contigo?
Por obligaciones tantas, LISARDO. DoÑA ANA.
¡Grande amor ó gran flaqueza! Poco ápoco; que es locura
DoÑA JUANA. El Conde me llamó, dijome el Conde
Mil invenciones ytemoresvanos. Pensar que nadie ha de ser
Pues Comde, ya que á la cara FLORA, Tan suyo,que pueda hacer
De la verdad el rebozo
mal ásu nobleza corresponde! Desprecios á la ventura.
Le quita tu amor, descansa
De mitemor y respeto. astiene amor sin ojosy aun sin manos. Lavoluntad mas segura,
LISARDO.
Si es discreta y fué dichosa,
Sirve y pretende á doña Ana; Ha de estar mas sospechosa ;
Que yo tambien quiero bien. Sin ojos, Flora, ceguedad responde, Que quien ama no ha de amar
CONDE. Así le pintan griegos y romanos; De burlas, para matar
¡Ahora sí que me tratas Pero sin manos no; que han de ser lar Un alma siempre celosa.
Como amigo, ahora sí Para que pueda darle el oro á cargas. ¿Qué querias que yo hiciera,
Que la verdad se levanta FLORA. Si dices que hás de querer?
De la opresion en que estuvo! Ahora vamos á hacer las escrituras, ¿Puédote yo el alma ver?
Pero ¿sabréyo á quién amas? Y ruin sea esta vez por quien quedare. ¿Es tupecho vidriera?
444 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE veGA CARPIO.
No hay burla masverdadera DoÑA ANA. FLORA.
Que llegarse amor burlando;
Que el amor lisonjeando
s qué historia de Zamora, Sospecho
eñor primo, sacó el reto? Que no serán de importancia.
Entra mejor sin recelo; DON FÉLIx. GASTON.
Porque el trato es como anzuelo,
Que pesca el alma callando. Noimportan burlas, doña Ana, Como mevoy, me confieso.
En verdaderos sucesos : Primeramente, una noche,
¿Habia yo de aguardar
A lo que pudiera ser, Lo quejuro cumpliré, De tu despensa (ya tiemblo)
Y que hablando de querer, Si el mar, la tierrayelfuego Descolguécuatro chorizos
Te supieras túguardar? Y todos los vientos juntos Y unapierna de carnero.
Se me pusiesen en medio. Las tres azumbres de vino
La ocasion ha hecho errar
Muchos que no lo creyeron, DoÑA ANA. Por que azotaron al negro,
Yo me las bebí tambien.
Que mas santos que tú fueron: ¿Todos losvientos?
FLORA.
Luego,Félix, no presumas DoNFÉLIX.
Que te servirán las plumas Y todo Camina, déjate deso.
Con que los otros cayeron. Cuanto es poder y no es cielo, GASTON.
DON FELIX. De no verte eternamente Échame tu bendicion;
Disculpastu liviandad Mientras en tu casa... Que espero, Flora, en el cielo
Con lo que está por venir. FLORA. Que has de obispar algun dia.
DoÑA ANA. Pienso, FLORA.
Nunca ha sido el prevenir Don Juan, que te hasvuelto loco. ¿Qué dices?
A lo menos necedad. DON FÉLIx. GASTON. .
DON FÉLIx. Que siempre es bueno
Pon, Gaston, mi ropa presto;
El mudar tu voluntad Esos papeles recoge, Recebir la bendicion de lo
Bien se ve que no es honor. Saca esas maletas luego. De los que lo son por cierto,
DoÑA ANA. Hoy me parto á la montaña: Aunque no sean obispos,
Déme el valle de Carriedo Porque después pueden serlo.
El casarme,¿qué mayor? A miseñora doña Ana
DoN FÉLIx. En sus celes sepultura;
Lloren mis padres. No hablo,porque la veo
¡Tal dices? ¡Plega á los cielos FLORA. Con las manos en los ojos.
nunca te falten celos
¿Qué es esto? Tú, Inés, pues bien los merezco,
siempre te sobre amor! Dame tus abiertos brazos.
¿Hay tangrande libertad? ¿Adónde vas de ese modo?
¿Es justo que su remedio INÉS.
¿Esto sesufre á mis ojos?
DoÑA ANA. Quieras quitará tu prima? En fin ¿te vas?
DON FELIx. GASTON.
Félix, con menos enojos;
Que es esa mucha amistad. Tia,ya no mas,ya es hecho. ¿Cómo puedo
DON FÉLIX. Yo he llegado á declararme: No irme?
No te espantes; que estoy muerto: INÉs.
¿Fiaste de mi lealtad? Cúlpate á tí, que formaste
DoÑA ANA. Dios te encamine.
Laingrata por quien me pierdo. GASTON.
Ni aun de mi pienso fiarme. ¿Para esto vine á la corte,
DON FéLIx. á tu casa para esto? Yá títe libre de perros.
No has acertado en dejarme; ¡Para esto me diste en ella FLORA.
Que en llegando á no querer, on tanto amor aposento? Alza los ojos,doña Ana,
¿Qué piensas quepuedo hacer ¡Doña Ana se ha de casar! Alza los ojos del suelo.
ino vengarme ó matarme? Otra vezle ruego al cielo ¡Lágrimastú !
GASTON. Que sivolviere á tu casa DoÑA ANA.
Mepase... Pues ¿qué quieres,
Señor, ten por Dios cordura. GASTON.
INÉs. Calla. Pues ya se va cuanto quiero?
Y cuando no fuera asi,
Señora, ten mas acuerdo. DoNFÉLIX.
DoÑA ANA.
¿A ser tu sangre no debo
No quiero. Éstas lágrimas?
Déjame, necia. GASTON. - FI.ORA.
GASTON.
¿Voyá poner las maletas? No digo
Señor, DON FELIX. Que nollores,que aun y0tengo
Advierte... Como cera el corazon;
DoN FÉLIX. Pues ¿eso dudas?
GASTON. Pero que tengas consuelo;
Déjame, necio. - Haré lo
Que en haciéndose la boda,
Con la bendicion del cielo,
ESCENA XIII.
Con lágrimas de mis ojos. Querrás bien á tu marido
(Vase don Félix.) Como otras muchas lohan hecho.
FLORA. – Dichos. DoÑA ANA.
ESCENA XIV. Desconfio, madre mia.
FLORA. FLORA.
¿Qué es esto? ¡Otra vez pendencia! FLORA, D0ÑAANA, GASTON,INÉS. La cosa de mas contento
DON Félix. Enla mujer son las galas,
DoÑA ANA. Destas, dos mil te prometo.
Hago al cielo juramento,
Yá cuantas luces sagradas El se fué. DoÑA ANA.
Son guarnicion de sus velos, FLORA.
Madre, las galas y joyas
A la patria en que nací, ¿Qué es esto? No bastan,porque es lo menos
A mis padres y á mis deudos, GASTON. Para pasar tanta vida
A mis amigos... Celos. Al lado de un hombre necio.
FLORA.
Dame tus piés y perdona (Vanse.)
Detente. Los pesares que te he hecho.
DON FÉLX. FLORA.
No me detengas. Yo te perdono, Gaston.
FLORA. GASTON.
Si quiero. ¿Sábeslos todos?
QUIEN AMA NO HAGA FIEROS. 445
Sala en casa del Conde.
| Los duelos con pan dorados. LISARD0.
ESCENAXV. DON FÉLIx.
¿De quélo estás? Consuélate conmigo.
EL CONDE, MARCEL0. No hay, Gaston, sino partir. DoÑA ANA.
GASTON. Con el agua á la boca,
CONDE.
¿No te alegra este dinero? | ¡Me pides que hable!
Dos cosas son bien notables. DON FÉLIx. LISARDO.
MARCELO.
Ya no estoy para sentir; Que te dejo digo
La boda se vuelve á hacer, Porque gozarlos no espero, Por loca yporingrata, [trata!
Y se va don Juan. Como el que quiere morir. ¡Mal haya, amor, quien con verdad te
CONDE.
GASTON. (Vase.)
No hables
¡Mil ducados! ¿No estás loco?
Jamás en loor de mujer; ¡Pese al alma de un judío! ESCENA XIX.
Porque todas son mudables. DON FÉLIX.
MARCELO. FLORA–DOÑA ANA.
Ya todo lo estimo en poco.
Todas no; quehablas con ira; Pero partamos con brio. FLORA.
Que es lo mas que dicen dellas, Celos,yo mismo os provoco;
Engaño, burlay mentira. ¿Qué voces son aquestas?
CONDE. .
Que todo aqueste accidente, DoÑA ANA.
Es hasta pasar la puente.
Quien pone esperanza en ellas, GASTON.
Que he despedido, madre, el desposado
¿Qué piensa? De qué se admira? En medio de las fiestas,
La puente de amor son celos. Y que se va de aquí desesperado.
¡Qué bien dijoSanazaro, Paga el portazgo en consuelos,
Que sembraba en el arena, Y pasarás felizmente.
FLORA.
Y que araba el viento claro... DON FÉLIX. ¿Por qué?
MARCEL0. DoñA ANA.
Mas vale sola una buena ¿Cómotengo de poder Porque noveo
Que el mundo. lvidar hoy, siamé ayer? El bien que adoro, el dueño que deseo.
GASTON.
CONDE. ¡Ay madre! Ay madre mia! [ave!
Es ejemplo raro. ¡Tuviera yo mil ducados! ¿Cuánto estará de aquí? ¡Quién fueraun
MARCELO.
una higaá los cuidados ¿Qué leguas en un dia
De la mas linda mujer. Áda una posta? Pero bien lo sabe
¿Raro?Sin comparacion Miloco pensamiento,
Mas las que son buenas, son. (Vanse.)
Que va tras él acompañando el viento.
CONDE.
¿Habrá mi bien parado?
Créolo; estoy enojado: ¿En qué venta estará? ¿Si corre agora?
Terrible ocasion me han dado, FLORA.
Y háceme hablar la ocasion. Sala en casa de Flora.
Bien séyo que una mujer Que con vida he quedado,
Virtúosa puede ser iéndote loca ya?
Corona de una ciudad; ESCENAXVIII. DoÑA ANA.
En muchas hay variedad. Mire,Señora,
MARCELO.
DOÑA ANA, LISARD0. Don Juan es su sobrino:
FLORA.
DON FÉLIx.
Ni hay palabra en mujer, nife segura. Perdiendo estoy el seso.
Vueseñoría DoÑA ANA.
Me délos piés, porque vea ¿Hay desdichatan brava? Hay tal suceso?
ue viene el mal en un dia Quién dice que la tengas?
con Dios, Lisardo,véte luego, Es ceNA xx.
que el bien siempre rodea. Y eternamente vengas
Señor, mipadre me escribe A esta casa.
Que queda para morir. INES.–DICHAs.
CONDE.
LISARD0. (fuego
¡Qué honor, qué amor! ¡Oh! INÉS.
Sola esa carta prohibe
El detenerte, y sufrir En quien pone esperanza Apenas puedo de risa
El alma el l recibe. En la esfera mayor de la mudanza!
¿Para quéme llamabas?
Darte un recado, Señora.
DON FÉLIx. FLORA.
Yo¿no estaba de títan descuidado
Yo lo quisiera excusar; Como de mí lo estabas? ¿Viene el Conde por ventura?
Pero mi pobre hacendilla fuscaré dónde me esconda.
Para tanta deshonra ¡me has llamado!
Mal se podrá gobernar; De qué estás ofendida? INÉS.
Jue costó mucho adquirilla, as ébeslo de estar de ser querida. Que no es el Conde.
Y esun honrado solar. Basta; que soy el coco : FLORA.
coNDE.(AMarcelo.) A cualquiera desden de tus amantes, Pues ¿quién?
Haz que le dén mil ducados. Teniéndome en tan poco INÉS.
Vénte conmigo, don Juan. Como seve por burlas semejantes,
Venga Lisardo, ¡ah cielos! Dos hidalgos en dos postas.
DoNFÉLIX.
Vivas los años doblados , Yá todos cause con casarse celos. FLORA.
¡La ejecutoria olvidada, DoN FÉLIX. En fin, ¿que se fué don Juan ?
Que es todo mi amparo y honra, LISARDO.
¿No me hablas?
Me deja en el aposento! DoÑA ANA. Celos de mi casamiento,
¡Vive Dios! Aunque todo ha sido viento,
GASTON. ¿Qué he de hablar? Notable pena le dan.
Tenle,Señora. ¿Soy tu ejecutoria agora? DoÑA JUANA.
DON FÉLIX.
DoN FÉLIx.
Eres almapor quien vivo, Y¿que era primoy galan
Ana? ga
Estaba en Villacastin, Eres mi bien migloria.
Y con la ocasion forzosa LISARD0,
De ser el lugar behetría, ¿Casásteteya? Desta suerte
DoÑA ANA.
Que noble ó no, tanto monta, Don Juan al Conde divierte;
De mi ejecutoria trato No sé.
Que cuanto trató contigo
Con tres ó cuatro personas DoN FÉLIX. Fué engaño de falso amigo,
Que estaban en la posada, Site llamabas mi esposa, Aspid, arsénico y muerte.
Y dice con linda sorna Cómo te has casado?¡Ay cielo! El áspid entre las flores
Elpícaro, el ganapan, enga el dichoso que goza Mata alvillano inocente,
Que se le olvidó. Tus manos; déme la muerte, Como en cristal el ardiente
GASTON. Si bien elgozarte sobra. Arsénico á los señores ;
Reporta DoÑA ANA. La muerte con sus rigores
La cólera. Y todo aqueso que dice, Asalta con piés de lana
DoN FÉLIX. Nuestra flaca vida humana :
¿Lo dice la ejecutoria?
Pues,picaño, DON FÉLIx. Tal vino á quitar la vida,
No se os olvida la bota, En su hermosura escondida,
Ni : vuestros regalos Sí, mi bien. La variedad de doña Ana.
DoÑA ANA. Yo, Señora, arrepentido
La bien prevenida alforja,
¿Y miejecutoria sí? ¡Válgame Dios, De mi amor ysu rigor,
FLORA. Qué hidalguía tan famosa!– Quise conducir mi amor
Entra,Gaston, por la carta. A las aguas del olvido.
Ten la espada rigurosa. DON FÉLIX. Del tiempo que la he querido
GASTON.
¿Qué carta? Pido á tu grácia perdon,
Llega tú, pues eres ángel, DoÑa ANA. Dandopor satisfacion
Si te acuerdas de la historia Sus engaños tan mal hechos;
Del sacrificio. ¿De la memoria Que todos los nobles pechos,
DoñA ANA. Sete olvida á lo que vienes? De engañar fáciles son.
Achaque quieren las cosas. (Vase.) DoÑA ANA.
No sé GASTON.
Si me conoce. Antes te quiero creer
GASTON. ¡Brava vaya nos van dando! Que quererte.
DoN FÉLIX. LISARDO.
Y te adora.
DONA ANA. Voy áver si la apasionan La venganza
Unos deseos rendidos En amortodo lo alcanza.
Viniendo de tanta ausencia,
Puede ser que no conozca Por unos ojos que lloran. (Vase.) DONA JUANA.
INÉs.
Los que le habemos servido. Venganza debe de ser.
GASTON. Yá él ¿qué se le ha olvidado? L1SARD0.
¿Ausencia llamas seis horas? ¿Es escarpin? Quise esta ingrata mujer,
GASTON.
FLORA. Que á don Juan tanto ha querido;
Una moza Pero, el engaño entendido,
Repórtate ya, sobrino;
Que es ya tarde,y si álguien ronda, Que estaba en aquesta casa Pagó, Señora, tu amor;
Pensará lo que él quisiere; A manera de pelota. Que lavenganza mayor
INÉS. Es pasar de amorá olvido.
Y es la vecindad de forma, Yo la amaba con lealtad
Que darémos que decir. ¿No es él hidalgo tambien?
En fin, ¿tú vienes á posta, Ño viene á buscar la joya En tanto que me engañaba;
Digopor la posta, en busca De su ejecutoria? Que, como verdad trataba,
QUIEN AMA NO HAGA FIEROS. 447
Juzgué su amor por verdad; DoÑA ANA. INÉs.
Mas viendo sufalsedad, Cuando se atrevió tufe Abonado.
Y de los dos el concierto, A solicitar mi olvido. GASTON.
Quedótodo descubierto, DON FéLIX.
Y como loco mi amor; ¿Hay tachas que me poner?
Que los celos son dolor Celos en gente discreta DoÑA ANA.
Que hará darvoces áun muerto. Siempre fueron disculpados. Mas que cabellos.
DoÑA JUANA. DoñA ANA. GASTON.
Con celos nunca se olvida; Cuando son celos honrados, Señora,
No es posible que lo estés. De que el alma se inquieta. Cuánto don Félixte adora
LISARDO. DON FÉLIx. Ha confirmado el volver.
Si es agravio, tú ¿no ves ¿Hay celossin honra? Desenójate, por Dios;
Que no hay cosa que mas pida DoÑA ANA. Queya bastán cuatro dias
Venganza tan merecida? De vuestras melancolías.
Sí.
DoSA uUANA. DON FÉLIx.
Ea, ¿qué os mirais los dos,
Sino van tus pensamientos ¿Cuáles? Sios moris por abrazaros?
Acerca á doña Ana, Inés.- .
Mas que á la venganza atentos, noÑA ANA. Ytú mueve ya los piés.
Nicases ni hagas mudanza;
Que nunca por la venganza . Los que piensan mal INÉs.
Son buenos los casamientos. De una persona leal. Acabad de concertaros;
LISARDO.
DON FÉLIx. Que don Félix dirá alConde
No tienes ya qué temer; Engáñaste. Que se volvió del camino
Que son comenzará amar, DoñA ANA. Porque un hombre propio vino,
Señora, en otro lugar, ¿Cómo así? En que su madre responde
Que ya está su padre bueno.
Principios de aborrecer; DON FÉLIx.
DoÑA ANA.
Y en siendo tú mi mujer, Porque nopuedehaber celos
¿Por quéha de faltarme el trato Que piensen bien, porque son ¡Pobre de cualquier mujer,
Que á nadie ha salido ingrato? Temor. uesiempre habemos de ser
DoÑA JUANA. Vasos de vuestro veneno,
DoÑA ANA.
Blanco devuestros enojos
Porque aunque en mis brazos sea, La satisfacion Y centro de vuestros celos!
Quien los que amaba desea, Ha de quitar los recelos; DoN FÉLIX.
Tendrá en el alma el retrato. Y los celos han de ser
Tras esto,palabra dí Por eso os dieron los cielos
De casarme con don Juan
Tales, que callarlos pueda Posesion de nuestros ojos,
Al Conde. El que los tiene, y no exceda Llave de nuestrossentidos,
Del crédito que ha de haber
LISARDO.
De las prendas del honor. Imperio de nuestros pechos,
Las que se dan, Dudosos ó satisfechos,
DON FÉLIx. Amados ó aborrecidos.
Bella doñaJuana, así,
Muy pocasveces las vi Como no los has tenido, DoÑA ANA.
Llegar hasta el cumplimiento; " Culpas mierror. Yo te abrazo, y lo deseo.
Que basta ser casamiento DoÑA ANA.
DON FÉLIX.
Para empezará mentir, Nunca ha sido
Pues eleco ha dedecir, Grande sin celos amor. A no ser tan pertinaz...
GASTON.
Tras el casamiento, miento. DON FÉLIx.
DoÑA JUANA. ¡Oh, gracias á Dios, que en paz
Pequeño el tuyo seria Comogente honrada os veo!
Ahora bien, yo he deinformarme Por esa misma razon. Déme su merced á mí
Desta ausencia y deste enredo, DoÑA ANA. Los brazos.
Dondeverás lo quepuedo, Celostuve; pero son INÉs.
En pudiendo asegurarme. Tambien le abrazO.
LISARDO.
Como en causa tuya y mia.
Y bien te acuerdas que fueron
Mucho quisiera emplearme Principio de nuestro daño. ESCENA III.
En quien vengarme pudiera. . DON FÉLIx.
DoñA JUANA.
Ya,mi bien, el desengaño D0ÑAJUANA.—Dichos.
En casa de Flora espera. De mis verdades te dieron;
LISARDo. (Ap.) ¿A qué puede tu belleza DOÑAJUANA.
Celos, á muchos casais; Ni migrande amor llegar, No me desagrada el lazo.
Pero no me arrepintais, Que á obligarme á confesar
Pues es menos mal que muera. Que tuve, en volver, flaqueza? DoÑA ANA.(Ap. á don Félix.)
(Vanse.) Al Puerto, mi bien, llegué; ¿Es la tal?
Pero no pasé del Puerto, DoN FÉLIX.
Porque de tu olvido cierto, Pienso que sí.
En su nieve me abrasé. DoÑAJUANA.
Sala en casa de Flora. Apenas áGuadarrama Dícenme que estás ausente,
Vi la cumbre, cuando vi
Mi cierta muerte siallí Y ya tan presente estás,
ESCENA III.
No hallabapaso mi llama. Que nunca te ausentarás
Del bien que tienes presente.
Busqué el achaque queves,
DON FÉLIX, DoÑA ANA, GASTON, Y el rostro vuelto á la torre,
DoN FÉLIX.
INES. Dije á Gaston: «Pica, corre, Dijéronte la verdad:
Hasta que en Madrid estés; Yo llego agora á Madrid.
DON FÉLIx. Que me dejo el alma allá, DoÑA ANA.
No es de noble el castigar, Ejecutoria del cielo»... Si os estorbo, me advertid;
Ni la venganza hidalgüía. —Y aun olvidada recelo, Mas quiéroos dejar: hablad.
DONA ANA. Pues en tupecho lo está. DoÑA JUANA.
Es mucha la ofensamia. Ya vine, ya he confesado
Que no he de vivir sin tí— Antes yo debo de ser
DON FÉLIx.
Gaston, ¿no es aquesto ansí? La que estorbo.
Quien no sabeperdonar DONA ANA.
No diga que es bien nacido. DoñA ANA.
"No lo creas.
Y yo ¿cuándo te agravié? ¡Qué buen testigo! (Vanse doña Ana y Inés.)
448 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
ESCENA IV. DoÑA JUANA. DoÑA ANA.
Digo que sí. ¿Tienes vergüenza en la cara?
DoN FELIx, DoÑAJUANA, GASTON. DON FÉLIX. GASTON.
| ¡Gaston! Que viene el Conde repara.
GASTON.
DoÑA JUANA. DošAANA.
Señor...
Don Juan, bien venido seas. Esto me faltaba agora.
DoN Félix.(Ap. á Gaston.)
GASToN. (Ap.) - ¿Cómo habia
Esta nos echa á perder. ESCENA. VI.
Doña Ana de recebirme?
DON FéLIX. | ¡Oh,qué mal hice en venirme!
No sé si soy bien venido; No en vano me resistia. EL CONDE, MARCEL0—DOÑAANA,
Ya me quisiera tornar. Con el Conde está casada. DON FELIX, GASTON.
DoñA JUANA. GASTON.
CONDE.
¿Cómo lo puede dudar El que quiere y se resiste,
uien estan bien recebido? En otro gusto consiste. ¿Tan presto vino don Juan?
DON FÉLIX.
DoN Félix.
, DON FÉLIX.
ue hallara, Gaston, mudada Para serviros, Señor.
¿Es malicia? CONDE.
DoÑA JUANA. na mujer en ausencia
De un año,y aun de un mes,vaya; ¡Oh amigo!–
No lo sé. Todo es amor.(Ap. áMarcelo.)
Si pueden mentir los ojos... Mas que mudado se haya
DOx FÉLIX.
En seis horas,no hay paciencia. MARCELo. (Ap. al Conde.)
GASTON, Y mas, quejuntos están.
No es bien, Señora, que enojos ¿Seis dices? ¿Deso te espantas? CONDE.
Aquel abrazo te dé; estu ingenio ¿no adivina Sí estarán.
Porque ¿cuál recien venido Que son casas de la China, MARCELO.
No le merece?
DoÑA JUANA.
Compuestas de piezas tantas, Disimulando
Que enun hora un caballero Harás aquesto mejor.
Es así; Muda á otro barrio su casa?
Pero al partirte de aquí coNDE. (A don Fétix.)
Pues así estagente pasa
Ni al venir le he merecido: Su casa al barrio primero. ¿Cómo te has vuelto?
Al partir, por no saber Preguntaron áun letrado DoN FÉLIx.
Que de Madrid tepartias; Cómo firmeza tendria Señor...
Y al volver, porque tenias Una mujer,y aquel dia, MARCELo. (Ap. al Conde.)
Los brazos que vengo á ver. Después de haberlo estudiado, ¿No ves que se está turbando?
De suerte que nivenido Dijo, mil libros leidos, DoN FÉLIx.
Ni partido te hegozado; Y advirtiendo en sus antojos:
Que ápecho tan apartado Una carta recebí
« Como naciera sin ojos
Nunca le hicieronpartido. Y tapados los oidos.» Con un propio, en que ya estaba
DON Félix. DON FéLIX. Mipadre bueno.
CONDE.
Yo soy lo queprometí, Ahora bien ; hasta saber
Y tú sin causa celosa; Pensaba
Si esto es así ó no es así,
Miprima es deuda forzosa, Disimulemos aquí. No vertetan presto aquí.
Y cuando yo me partí GASTON. DoN FÉLIX.
No me daban mas lugar, Y aun mudos podemos ser. Los deseos de servirte
Ni me pude detener. DoN FÉLIx. Me han vuelto.
DoÑA JUANA. CONDE.
Doña Juana, si casada
Disculpas de aborrecer Doña Ana está con el Conde, Bien se parece.
Nunca las admite amar; La misma razon responde MARCEL0.
Mas ya, don Juan,que has venido, Que está muy bien empleada. Que lo agradezcas merece.
Asegura mis temores, Ello ha sido su ventura; CONDE.
Pues las obras son amores, La mia contigo sea,
Y la palabra te pido. Tengo, don Juan, que decirte
Que es es lo que el alma desea Una grande novedad :
DON FÉLIX.
Y lo que mi honorprocura. Que me caso con doña Ana.
En hablando al Conde, haré, DošA JUANA.
Con su licencia (que es justo), MARCELo.(Ap.)
Ahora sí que procedes Bien dicho.
Señora mia, tugusto; Como hidalgo montañés; noN FÉLIX.
Porque sugusto no sé; Y así, quiero que me des
Que no querria que hubiese (Ap. Esperanza vana,
Los brazos que me concedes, ¿Qué aguardais? Desesperad.)
Reliquias de aquel amor | Ya por ser recien venido,
Que te tuvo. Ya porque midueño eres. fiegone yo de tener
DoñA JUANA. Tal señora.
DON FELIX. CONDE.
¡Quétemor Portodo, pues tú los quieres.
Tan sin propósito es ese! Yo pudiera
(Abrázala.) Buscar mi igual; mas no hubiera
Adora el Conde en doña Ana,
Casarse quiere con ella. ESCENA. V. En todo el mundo mujer
DoN FÉLIx.
De su virtud y valor.
D0ÑA ANA.— Dichos. Por señora la tened.
¿Qué dices? DoñA ANA.
DoÑAJUANA. DoÑA ANA.
Por tal favor y merced
Que ya atropella ¡Bien áfe! Beso vuestrospiés, Señor.
Aquella arrogancia vana DoN Félix. (Ap.) DON FÉLIX.
Con que fué Luzbel de sí, Yo soy perdido.
Y de sí mismo cayó. Dadme, Señora, las manos.
DoÑA ANA. DoÑA ANA.
DoN FÉLIx.
Muchos años os goceis. Alzáos, don Juan.
¡Casarse el Conde! DoÑAJUANA.
DoÑA JUANA. cAsToN. (Ap.)
Para servirte serán; ¿Qué es aquesto?
Pues ¿no? Que ya es mi dueño don Juan.
DoN Félix. Y pues que ya lo sabeis, Don Félix. (Ap.)
¿Sábeslo? "Voy á visitará Flora. (Vase.) ¡Ah, cielos!
QUIEN AMA NO HAGA FIEROS. 440
DoñA ANA. (Ap.) Por excelencia le llaman. DON FÉLIx.
Venguémepresto. No quedé con mucha hacienda: Buscarvenganza
DoN Félix.(Ap.) Ser moderada fué causa De una mujer que me ha muerto
No eran mis recelos vanos. De venirá la ligera Con obras y con palabras.
CONDE.
A Madrid, centro de España. (Vanse los dos.)
Un hábito pretendia, FLORA.
Vamosun poco aljardin. Que mis aumentos trataba,
DOSA ANA. |Cuando amor en la Merced, ¿Hay suceso, ni le ha habido,
Aquesta mano os aguarda. Oyendo misa una pascua, ue tenga comparacion
Con tan extraña invencion?
(Da la mano al Conde; y vanse ella, él Me la hizo de que viese
La hermosura de doña Ana. Notable venganza ha sido.
y Marcelo.)
Vila,perdí los estribos
ESCENA IX.
ESCENA VII. Del sentido, llegué á hablarla,
Turbéme; que si hay estrellas,
"En un instante se ama. D0ÑA ANA.—FLORA.
D0N FELIX, GASTON. Debióle de suceder
DON FÉLIx. Lo mismo; porque, turbada, FLORA.
¿Qué respeto me acobarda Cogieron sus ojos rosas ¡Hay mujer de tal ventura,
De su bellísima cara.
e no procurar mifin? Sin
¿Cómo no digo, Gaston, Pregunté quién era,y fuí DONA ANA.
Mis desventuras á voces? Siguiéndola hasta su casa,
Donde, como flor del sol, ¿Qué hay,Señora?
GASTON. Hizo oriente sus ventanas. FLORA.
Ya lo que es poder conoces, Mereci que recibiese En tu desden
Yjuntamente quéson Mis suspiros,sin palabras, Mi dicha estuvo segura.
Las mujeres, si hay revuelta Después escritas, después ¡Bien haya el primero dia
De celos de su galan: Dichasy despuésjuradas. ue amaste á don Félix!
Baile deá cuatro, que están Tras tanto después (que en fin, DoÑA ANA.
Con otro hombre ácada vuelta. Para mas después guardaba ¿Qué?
DON FELIx. Amor las penas de entonces), FLORA.
Que no me digas consuelos; Me escribió, por darme entrada
Que nunca los hombres sabios En su casa, que fingiese Ya séquién es, ya lo sé,
El venir de la montaña, Y sé que no soy su tia.
Los dan para los agravios; Ya me ha dicho la invencion:
Que en los agravios no hay celos. Y llamarme don Juan,Flora,
Daré voces. - De Velarde y de Sarabia. Celos son grandesparleros;
GASTON. Dije que era tu sobrino, Que son valientes, de fieros,
Fingiendo que de tu hermano Puesto que cobardes son.
Oye un poco. Ya sé que don Félix es
DON FÉLIx.
Las cartas se me perdieron
Alpasar por Guadarrama. De Córdova y de Cardona.
Detenerme es desvarío. Acomodásteme, Flora, DoñA ANA.
Para mayor abundancia ¿Luego el ser quien es abona,
ESCENA VIII. De la propuesta invencion Madre, la historia que ves?
FLORA. – Dichos.
Y de la fingida traza, FLORA.
Con el conde Otavio, á quien , Por mi bien le aborreciste,
FLORA.
Sirvo, como ella lo manda. Ana,y al Conde niraste,
Al cabo de mil sucesos, Pues para tí padre hallaste,
¿Qué es esto,sobrino mio? Comienzan, Flora, mis ansias;
DON FÉLIx.
Y á mi marido me diste.
Que no hay fortuna de amor Ya estamos los dos casados,
¿Ya no lo ves?– Estoy loco. Sin principio de bonanza, Que él metiene voluntad;
FLORA. Ni bonanza que no tenga Y no es, hija, liviandad,
¡Loco, sobrino! ¿De qué? La tormenta á las espaldas; Sino partir los cuidados
DON FELIx. Que no las tiene seguras Del gobierno de la casa,
¿Quieres escucharme?
Aun de sí mismo quien ama. Y que asista un hombre en ella,
Quiérese el Conde casar Porque sin él la atropella
FLORA. Con ella; y ventura tanta
- Sí.
Cualquiera viento que pasa.
No quiera Dios que la pierda ¿Qué pícaro no se atreve
DON FÉLIx. Porque yo venga á inquietarla. A una viuda así sola,
Oye, portu vida. Cásese doña Ana, esjusto; Pues por mas que se acrisola,
FLORA. Que no es mucho que susgracias No cumple con lo que debe?
Suban á ser señorias, Tengopleitos; esforzoso
Di.
Pues que son señoras de almas.
GASToN. (Ap. á su amo.) Yo he puesto en razon mi amor; Un hombre queDONA
entienda
ANA.
en ellos.
¿Qué quieres hacer? Y con algo de venganza ¿Saldrás fácilmente dellos,
DON FÉLIx. (Que un pensamiento ofendido Si losgobierna tu esposo?
No sé.— Todo es trazasy amenazas), FLORA.
Yo generosa Flora, Quiero casarme contigo;
Caballero de Granada... Porque tus prendas son tantas, Son cosas muyfastidiosas
—Has de escucharme hasta el fin Tan claro tu entendimiento, Estas deudas de tu padre.
Y tu nobleza tan clara, Hombre importa.
Sin responderme palabra.— DoñA ANA.
Don Félix es miapellido, Que no habrá quien no me estime
De Córdova, y de la casa Por prudente; que mi casa ¡Ay madre, madre!
De los marqueses de Priego; Ha menester tu gobierno, Achaque quieren las cosas.
Que no menos que su hermana Y la del Conde te aguarda; FLORA.
Fué mi madre, si bien era Porque siendo suegros suyos, Sin esto, mi soledad,
Natural, que no bastarda: Haz cuenta, Flora, que mandas
Su estadoy que él favorece Yel verme de noche aquí
Pero ser Córdova, Flora, Mis pretensiones honradas. Con esclavos, es en mí,
Por cualquiera parte basta Mas que honor, temeridad.
Para tener honra un hombre, Esto te digo en secreto,
Allá consigo lo trata; Si quisiese algun ladron
Grandeza, opinion y fama: Tomar esapoca plata,
Son los Córdovas, Cardonas Que yo sé que es tu remedio. De aquesta gente que trata
Y Aragones sangre clara, GASToN. (Ap, ásu amo.) | De escalar cualquier balcon
Donde hubo un hombre, que el Grande ¿Qué has hecho? | Y dar garrote á una reja,
L-I. 29
450 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
Qué remedio mos quedaba? ESCENA XIII. Agora que solo está.
ija, la mujer mas brava MARCELo. (Ap. al Conde.)
Es en fin humilde oveja. EL CONDE, MARCEL0—D0ÑAJUA Su madre viene.
No hemos de estar temerosas NA. coNDE.(Ap.)
Que un bellaco nostaladre No habrá
CONDE.
Las puertas. Quien de matalle me aparte.
- DONA ANA. Es medio acertadísimo, Marcelo,
(Ap. á él.) FLORA.
¡Ay madre,madre!
El fingir que me caso con doña Ana. A hablará vueseñoría
Achaque quieren las cosas.
FLORA. MARCELO. Vengo con mucho contento.
Con esto,siviene aquí, Es en mujeres el mejor anzuelo; CONDE.
Anímale al casamiento. (Vase.) Ninguna deja de picar en vana. Ese me falta, aunqueintento
ESCENA X.
DoÑA JUANA. Tener contento algun dia.
¡Oh Conde, miseñor!guárdete el cielo." FLORA.
D0ÑA ANA. CONDE. Quiero decirle un secreto
¿Adónde bueno, hermosa doña Juana? Como á mi yerno y señor.
Buenas noches, pensamiento; DoÑAJUANA. CONDE.
Que ya no hay luzpara mí. Como á tu amigo es mejor,
Mas ¿cómo pueden ser buenas A daros parabien del casamiento;
En las camas regaladas, Que el pésame os viniera mas á cuento. Cuya lealtad te prometo;
CONDE.
Que eso de yernos es cosa
Sino hay blandas almohadas Por celestial influencia
Cuando son duras laspenas? ¿Es por la calidad? Malquista con la paciencia,
¡Hay desatino como este! DoÑA JUANA. Y con el gusto enfadosa.
V celosa, al fin pensé Ninguna os debe Lo que es suegros y cuñados
Venganza que honrosa fué, Una mujer hidalga y bien nacida, Es república insufrible.
Aunque lavida me cueste; FLORA.
Pero don Félix¿qué intenta Y que por lo que tiene de ser rosa,
Si con mi madre se casa? Vino bien que naciese en Espinosa. Luego¿yaserá imposible
Mas esportenerme en casa; Mas si esta rosa, aunque tan linda, fuese Que vivamos concertados?
Que espotro en que me atormenta. Cogida al alba de extranjera mano, CONDE.
Querráme dar mala vida, ¿Seria bien que ya marchita y seca Pues sitú me quieres dar
A las vuestrasviniese?
Padrastro me querrá ser. CONDE.
Esa tu marchita rosa,
Los monteros de Espinosa
ESCENA XI. ¡Extraño caso! ¿Cómo la podránguardar?
Doña Juana, dices? Si son celos No la guardaste, ó quisiste
DOÑA JUANA.—DOÑA ANA. Mios ó de don Juan, ¿por qué me matas, No la guardar de su primo,
Y mi desdicha sin razon dilatas? Y ¡á mi honor, que tanto estimo,
DoñAJUANA. (Ap.) lošA JUANA. Su deshonor ofreciste!
Bien puedeun hombre temer
Una mujer ofendida, Don Juan, su primo, es su galan, desuerte Pues ¡vive Dios!...
FLORA.
Y estémuy cierto don Juan Que casas cön mujer que en tu criado
Que, entendida su invencion, Ha puesto hasta en las obras su cuidado. ¡Qué engañado
Me ha de dar mas ocasion CONDE. De algunos celos estás!
CONDE.
Que sus recelos me dan. ¿De qué lo sabes tú?
DoÑA ANA.(Ap.) DoÑAJUANA. ¿Yó engañado?
FLORA.
Esta es mifiera enemiga, De lo que he visto;
Aunque mi madre lo es mas: Pues, fuera de señales evidentes, Aquí verás
Nopiensoverla jamás; Levi darle sus brazos. La presuncion que te han dado;
Que hasta verla me fatiga. CONDE. Porque este no es mi sobrino.
CONDE.
Della comenzó mi daño, ¡Vive el cielo,
Ella causó mi dolor, Que no hay de quién fiar!—¿Qué haré, Y eso ¿no es mucho peor?
Por ella entró con rigor MARCELO. [Marcelo? FLORA.
En mi alma el desengaño. No,Conde, sino mejor.
Dejad, engaños, mi pecho; ¿Quién te ha de aconsejar? Este caballerovino
CONDE.
ya la desconfianza De Granada á pretender
n miperdida esperanza Véte, Señora; Un hábito.
Tan grande escarmiento ha hecho. Que yo sabré tomar venganza agora CONDE.
Bien me pudiera casar Del criado traidor que me ha ofendido. ¿Qué amistad
Con Félix; mas, temerosa MARCELO.
Me haces en dar calidad
De vivir siempre celosa, Agora, Señor, pienso que escondido A quien has dado mujer?
Suplacerllamo pesar. Estaría en su casa aquestos dias, FLORA.
Ya no se atreve mi pecho Y que fingió el camino para eso. No he dado tal.
A dar lugará su amor, DoÑAJUANA. CONDE.
Porque estanto mi temor,
Que huyo de mi provecho. Así porque decir verdad profeso, Luego ¿en él
Decir pudiera mi engaño Como por lo que debo á tu persona, No hasá doña Ana empleado?
Y dar mi amor á entender; Quise desengañarte. FLORA.
CONDE.
Pero no quiero querer No, pues tengo concertado
Con el miedo de mi daño. (Vase.) Agradecido, De casarmeyo con él.
De no te haber amado perdon pido. CONDE.
ESCENA XII. (Vase doña Juana.)
MARCEL0.
¿Tú con él?
FLORA.
DOÑAJUANA. Siempre tuve, Señor, este recelo. Pues ¿por qué no?
CONDE.
Doña Ana está recelosa; coNDE.
Ya no me habla, y de mí Morirtiene este bárbaro, Marcelo. ¿Engáñasme?
Se: porque entendí FLORA.
Toda la historia amorosa.
ESCENA XIV.
De concierto,
Pues presto los dos verán FLORA. — EL CONDE, MARCEL0. Como á mí, Señor, te advierto.
Qué puede el agravio mio. CONDE.
ElConde es este, en quien fio FLonA.(Ap.)
La venganza de don Juan. Bueno será darle parte, Pues daré esta noche yo,
QUIEN AMA NO HAGA FUER0S. 451
DEDICADA
Hice eleccion desta comedia entre las doce desta parte, para ofrecerá vuestra excelencia al
gun rústico fruto de nuestra humilde Vega, debido tributo á la sagrada Ribera del mar Océano,
porque pasa en Sevilla, su dichosa patria, y porque, como en España no tienen (1) preceptos, no
ofenderá su grave juicio en todo género de letras, así la disposicion de su contexto como el or
nato de sus versos, que en esta ocasion tanto temorpone átodo ingenio científico; que á losvul
gar es en cualquiera calidad, no hay que tener respeto. Debiera Apolo hacer concilio de sus musas
y definir qué estilo debemos usar ahora para quietud de los elevados y singulares; que así se
llaman los que, malcontentos de la verdad de la lengua, cuanto agradados de su vanidad y locu
ra, penan en diferentes lugares como las almas. Teofrasto Paracelso pone notables diferencias
de hombres, después de los comunes á la naturaleza, entodos loselementos: undenas, silvas,gno
mos, pigmeos, salamandras; y no se acordó de los del aire, porque no habia entonces este linaje
de poetas. Yo no sé quéideas son estas; deben de ser las de Platon, que no se pueden difinir, co
mosintió Aristóteles:Nec demonstrationem recipere, etita vanae.Constituyeron algunos elnatural
principio de todas las cosas en el cáos (eran gentiles); dél quisieron que procediesen la materia,
la forma, los elementos, á quien otros añadieron los átomos: no fuera sin causa poner entre ellos
este género de versos, pues á la claridad del sol no se les halla mas que confusion y aire. Dice
contra el Tasso la Crusca que se entienden sudando sus conceptos, por haberlos envuelto en
tanta variedad de figuras; y que los poemas han de tener, con lo provechoso, lo deleitable, y que
con lo deleitable no puede estar la fatiga, y que la que se siente en leer su Goffredo, no solo es
fatiga, sino enojo y martirio; Avendosi sempre a combattere con gli stravaganti ed intempestiv¡
gheribizzi del autore (en castellano no tenemos esta voz; que fantasía no es tan significativa).
Esto sintieron del Tasso: ¿qué harémos en España de los que tan léjos viven de igualar este varon
insigne, poeta y filósofo, y no escritor de plática (2), como los médicos impíricos?
En el ánimo, Señor excelentísimo, está la mente, en la mente el juicio, la sagacidad, la soler
cia y el ingenio; divídele el Constanciaro en su Retórica en dos cualidades: Quaedam sunt com
moda, dice, et quaedam incommoda; commoda ut acumen et celeritas ingenii et memoria (y en es
tas facilidad y firmeza), quas res eruditio comitatur atque doctrina. Entre las cosas que pone al
segundo género son la rudeza, la tardanza, las flacas fuerzas del ingenio, la poca erudicion y
(1) Las comedias.
(2) Práctica.
-" -
44 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
doctrina. Yo bien estoy con que los frutos de los estudios salgan tarde; pero después de tarde,
rudos, torpes, tibiosy ineruditos, no lo apruebo. Si el remedio del corto natural se ha defundar
en la escuridad y bárbaro estilo, ¿para qué escribe el que ha de fatigar al que le ha de leer, pues
solo su engaño le obliga ó su presuncion le desvanece? No es esta la diferencia del hablar natural
ófigurado, utin Sermone latino : poco ornato de la oracion poética seria llamar naturalmente á
los ojos, el sentido con que vemos; pero en el figurado basta llamar á Aristóteles lumen Graeciae,
á la juventud flos aetatis, manus á la potestad, y caput al principio, con otros lugares tópicos don
de hay tantas diferencias y tropos; y aun desto, modicus et opportunus usus; que así se ilustra la
oracion, como quiere Fabio Quintiliano. Ne inusitata et usu remota in orationem ingeras, dijo el
Ticinense; puesto que la peregrinidad sea vicio de los españoles, como refiere Crinito, y lo con
firma la inconstancia de sustrajes, barbasy cabellos;pero sacar de su naturaleza á la retórica,
y que no sea su difinicion arte de bien decir, sino de lenguaje bárbaro, ¿qué facultad lo permite?
Qué nacion lo sufre? Si agora preguntaran á Guillelmo Budeo cuándo habia de ser el dia de ma
yor confusion, no respondiera aquel donaire, sino que en el tiempo que escribiesen los hombres
para no ser entendidos. Pues luego ¡el modo de las reprensiones, con tantas libertades y con
vicios, obligando á los hombres acostumbrados á la alabanza á tratar, por volver por el propio
honor, del vituperio ajeno! ¡Oh vano error! Ohsuma ignorancia!Oh soberbia fantástica! Oh pre
suncion intrépida! -
Lloraban á Hermolao enfermo en Roma aquellas dos estrellas de Florencia, Pico Mirandulano
y Angelo Policiano, y dice Crinito, alabándolos y culpando á Platon y áJenofonte : Animiparum
liberi et insinceri esse, invidiae magis quäm doctrina concedere.
Si hubiéramos de proponer un alto ejemplo de los que sin envidia saben (que claro está que
quien sabe no envidia), ¿quién fuera como vuestra excelencia, que desde la primera edad se
consagró á las ciencias, como destinado á tan grandes virtudes, que le han hecho por sí mismo
mas lugar en la fama que la generosa ascendencia de sus clarísimos progenitores, que en tantos,
tan admirables y suntuosos edificios, lustre y inmortal ornamento de Sevilla, dejaron las cenizas
de tal fénix?A quien podíamos decir lo que de aquel ave sagrada al sol dijo Lactancio, aplicando
las selvas orientales á las riberas del Bétis:
– -- — — ------
LO) (CIERTO POR LO) DUDOS().
PERSONAS.
EL REY DON PEDRO.
MENDO, criado. TEODORA.
EL CONDE DONENRIQUE. ELADELANTADO. JUSTA.
EL MAESTRE DE sANTIAGo. DOÑAJUANA. SoLDADos.
RAMIR0, criado. DOÑAINES. AGOMPAÑAMIENTo.
Déme lospiés vuestra alteza. Paso. ¿Qué es esto que suena? Enrique, di que la dejas.
REY. Reloj de pecho es, por Dios: DON ENRIQUE.
Las tres dió—Maestre, llega, Señor, mas quiero fiar
¡Gallarda dama! Llega Mendo; que detrás
MAESTRE.
Mi destierro de mi ausencia,
De aquesos álamos suena. Que mi amor de mi deseo;
No es poco DOÑA JUANA. Que ausente, no habrá que temas,
Quejunto al sol lo parezca.— Paso, Señor; que en sus ramas Y estandopresente sí;
Y pues ya le tienes, dame (Ap. al Rey.) Le puse, porque me diera Y no sé yo cómo puedas
De dos menor estrella.
Nuevas de las doce en punto. Nitú perder esos celos
REY.
MAESTRE. Ni yo olvidar esta puerta.
Sirvela, site da gusto, Gente hay aquí. Pues si estandoyopresente,
Porque de venirle tengas REY. Tienes presente la pena;
Aver el ángel que adoro. Pues no temaS. Estando ausente, conmigo
. MAESTRE.
MENDO,
Tambien tu pena se ausenta.
Desde hoy para mí lo sea. Quiérola llevar de aquí,
Dos hombres Son. Para que no me suceda
DoÑA INÉS.
REY. Que en un pecho tan leal
Gallardo es el Rey. Pues ¿qué aguardas? Un relojtan falsovenga;
DONA JUANA. Porque en las horas de amor,
0 los mata, ó salgan fuera.
Galan. (Don Enrique y Ramiro salen de donde Como dió tres, dará treinta,
DONA 1NÉS. estaban escondidos.) Sipara acortar mivida
Una vez se desconcierta.
Cuando hombres humildes fueran DON ENRIQUE.
Los tres hermanos, por si Ten la espada. El Conde soy, No quiero que me descubra,
No hay cosa que no merezcan. Señor,su traidora lengua,
Que sin que nadie me viera Pues que confesó el cobarde
DoÑA JUANA. Me puse entre aquestas ramas, Por dalle trato de cuerda.
Yocon solo el Conde estoy Para responder por ellas Estaba enseñando el alma
Notablemente contenta: Alguna cosa á estas damas. Silencio á sus trespotencias,
REY.
Escoge tú de los dos. Y él pensó que le decia
DoñA INÉs. Y no fué mala respuesta, Que eran las tres desu muestra.
No tengoyo por discreta A no dármela el reloj —Pero admirome de ver
De una mentira tan cierta. " Que te pese de que quiera
La que quiereporque escoge;
Que la aficionverdadera DON ENRIQUE. A doña Inés, puespensaba
Ella se viene á los ojos Antes el relojme abona, Que era doña Juana bella,
Cuando ellos menos lo piensan. Y mi verdad desempeña, Señor,á quien tú querias.
REY. Pues te quiso señalar REY.
Por cierto que está la sala Las horas de mi inocencia; Luego ¿quieres que no entienda
Hecha un oráculo en selva, Porque si después sabias Que quieres á doña Juana?
Como de la antigüedad Lo que agora, no dijeras DON ENRIQUE.
Celebran tantospoetas. Que me escondia de ti,
Pues no hay causa por queSea Si á doña Juana quisiera,
¿Habeis hecho la oracion? Ella volviera por mí;
¿Qué oistes, después de hacerla, Y aun no pienso que fué dar Ypues calla, es bien que sepas
A quien por la calle pasa? Horas,sino hacerse lengua
Y decir: «Aquí está el Conde; » doña Inés es y ha sido
D0ÑA JUANA. ha de ser mi amada prenda. (Vase.)
Para que tú lo supieras.
No somos,Señor, tan necias; DoÑA JUANA.
Pero ya es costumbre antigua, ESCENA. XII.
No porque en ella se crea. Por lo menos, bien creeréis
REY. Que se entró sin milicencia.
REY. EL REY, D0ÑAJUANA, ELMAESTRE,
f qué no me distes parte
No creeré sino el agravio
DOÑAINES, MENDO, RAMIRO.
el altar, para que os diera
Algo que poner en él? Que me manda amor que crea.— REY.
D0ÑA JUANA. Sal, Enrique,desta corte, Ramiro...
No estés el San Juan en ella, RAMIRO).
Por no hacer capilla vuestra Pues medas tan mal San Juan.
Tan pobre casa. Señor...
DON ENRIQUE.
REY. REY.
==----________.
L0 CIERTO POR LO DUDoso. 465
Pero no lo entiendo bien. DoÑA INÉs. DoÑAJUANA.
¿Sabestú lo que es? Lafortuna te ayudó, Prima, aunque yo desconfio
DoÑA JUANA. Pues con Enrique quedaras De que con él Conde pase
Tambien Pobre y humilde, aunque es ley. Mas adelante el amor,
Es enigma para mí. De amor; pero con el Rey, No del todo le olvidé;
ADELANTADO. ¿Qué mayor bien desearás? Que es fuego que ayer se fué,
Pienso que quiere casaros DoÑA JUANA. Y aun no ha dejado el calor.
Con sus dos hermanos. Prima, yo me determino: Loca has sido en declararte
D0ÑA INÉs. Con esforzarme á dejar Antes de saber de mí
Vienes A Enrique,podré olvidar Que ya sin celos de tí
Tan humilde, cuandotienes Este loco desatino. A Enrique pudiera darte;
Los deseos dan contento Ynecia en no conocer
Al Rey, con hechos tan raros,
Puesto en mas obligacion, En tanto que son posibles; me habias de obligar
Que pienso que desentiendes Pero en llegando á imposibles, on esos celos á amar;
Se van del entendimiento. Que es condicion de mujer.
Lo que entiendes; con que ofendes El Rey, cuando no tuviera De suerte que si volviese
Tu valor y tu opinion.
ADELANTADO.
Mas de ser rey, ¿á qué amor A querer á Enrique yo,
No deshiciera el rigor? Tuya será, mia no,
Pues ¿qué quieres tú que entienda? ¿Qué peña no enterneciera? La culpa que en ello hubiese.
¿Que el Rey se quiere casar? uanto y mas siendo galan, ¿No supieras aguardar
D0ÑA INÉs. Entendido, fuerte, hermoso, Averme mas despicada?
¿Por quéno lo has de pensar, Apié y á caballo airoso; Que de ayer enamorada,
o era posible olvidar.
itienes tan alta prenda? Que la noche de San Juan,
ADELANTADO, Que levi, mepareció El decirte del Rey bien
Que era ingratitud no amalle. Esprimer paso de amor,
Ahora bien, aunque podia,
Si no trae de tierra extraña DONA INÉS. No el último; que es rigor
Sin duda es de mejor talle Que mis deseos estén,
, casarse en España De sola un hora de ausencia,
El Rey, y en la sangrèmia, Que el Conde.
No lo quiero yo entender; DoÑA JUANA. De Enrique tan olvidados;
Porque si después nofuera, Que aun van con él mis cuidados
¿Cierto? Como estaban en presencia.
Mas pesar, Inés, tuviera DoÑA INÉs. Si algun intento tenia
Que entonces me dió placer. Pues¿no? De amar al Rey, le he perdido
Soy quien sabes, he servido
En paz y en guerra años largos, DoÑA JUANA. Con saber que tú has querido
Y los mashonrosos cargos Pues desde hoy mas, prima mia, Gozar lo que yo queria.
ue hay en Castilla he tenido; ¡Viva el Rey! Pierde de amarle el cuidado;
ero hasta ver declaradas DoÑA INÉs. Que con el tiempo sabré
Viva mil años, Cuando avisarte podré
Las dudas que agora veo, Que tengo á Enrique olvidado. (Vase.)
Solo os diré que deseo Y acábense los engaños
(Vase.) De esa tu locaporfia.
Veros muy bien empleadas. ESCENA IX.
Y pues ya quieres querer
Al Rey, y dejar á Enrique, DONA INES.
EsceNAvIII. Bien será que te suplique,
Pues has de sersu mujer, Saca en el marzo agricultor moderno
DONAJUANA, DOÑAINES. Un deseo que hetenido Verde naranjo en apacible dia,
Secreto, viendo tu amor. Viendo que de los peces se desvia
DoÑA JUANA. DoÑA JUANA. El sol, que vuelve á su principioeterno.
No he querido, Inés, decir ¿Tiénesle á Enrique? Mas vuelve al fin el riguroso invierno,
A mi padre la intencion D0ÑA INÉs. Y así la primavera desafia,
Del Rey. Que toda aquella verde fantasía
El mayor Rinde á las ramas,desmayado y tierno.
DOÑA INÉS. Que cupo en mortal sentido. ¡Ay, débil esperanza, que así fuiste!
Pues ¿por qué razon? No me osaba declarar, Pues cuando te saqué(que no debiera)
DoÑA JUANA. Juana, por no darte enojos; Al sol de la mudanza quetuviste,
Porque no pueda argüir Y aunque mil veces mis ojos En vez de la esperada primavera,
De su ausencia en la frontera Te lo pudieron contar, Volvió el invierno riguroso y triste,
Cosa indebida á mi honor. Decíales: «No mireis; Para que yo sin esperanza muera.
DoÑA INÉs.
Que es de mi prima y señora
¿Cómo te va del amor
El Conde; y pues que le adora, ESCENA X.
Respetalde y no le ameis.»
Íbe Enrique? Mas ellos, inobedientes RAMIR0, de buhonero, con una arquilla
DoñA JUANA. A la razon, le miraban al hombro.— D0ÑA INÉS.
Amor que no espera, Tan tiernamente, que daban
RAMIRO.
Mucho tiempla del deseo, Señas de amor evidentes.
No porqueya le olvidé, Cuando, viendo mistristezas, ¿Hay quien compre alguna cosa
Mas porque no leveré La causa me preguntabas; De las que tiene esta caja?
En mi vida. Cuando llorando me hallabas, (Ap. Mi notable atrevimiento,
0 en iguales asperezas; Milocura temeraria
DoñA INÉs.
Cuando no queria vestirme Favorezca la fortuna.)
Así lo creo. DoÑA INÉS.
A las masprecisas fiestas,
Yaciertas en olvidalle, Ysola tú mis respuestas
Pues se mejora tu amor Pues, amigo, ¿hasta la salá
Pudieras,prima,sufrirme; Os entrais desta manera?
En hombre de mas valor, Era verte con favores RAMIRO,
Mas entendimiento y talle. De Enrique; y muerta de celos,
DoÑA JUANA. Pedia siempre á los cielos Traigo, bellísima dama,
Si hasta que yo me casara, Elfin de vuestros amores. Mil cosas que me compreis,
El Rey, Inés, no entendiera Cumplióse tangran deseo De Flándes, Italiay Francia:
Primeramente...
Nuestro amor,yo prefiriera Sin daño tuyo, Señora, DoÑA INÉs.
A Enrique, y al Rey dejara. Y por eso quiero agora,
Pero si ya le entendió, Pues querer al Rey te veo, ¡Jesus!
Y le destierra de sí, Que le pidas que me case RAMIRO,
¿Qué esperanza queda en mí? Con Enrique, pues ya es mio. ¿Qué mira? ¿De qué se espanta?
464 COMEDIAS ESCOGDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
DONA 1xÉs. Que por dicha hará su letra | Con cuidado, que le tiene
¡Ramiro! Efeto en dureza tanta, Vuestra alteza desta casa.
RAMIRO. Pues sabes que los ausentes REY.
Inés de los cielos, Por ellas se quejan y hablan. 1 No escondais la carta.
¿Puedo hablar? RAMIR0.
DoñA mNÉs.
DoñA INÉs. ¿Que no podré verla yo? Es cosa
Estoy turbada. boÑA INÉs.
Que quisiera declararla
¿Cómote has entrado aquí? Nopodrás hasta mañana, A mi rey y miseñor,
RAMIRO. Porque está escribiendo al Rey. Gloria nuestra y sol de España,
A la bella doña Juana RAMIRO. Si se me diera el lugar.
Traigo del Conde, mi amo... ¿Al Rey tan presto? REY. (A Mendo.)
DoñA INÉS. DoÑA1NÉs. ¡Hola! Despejad la sala.—
Habla de presto. Esto pasa. T , Maestre, afuera espera.
RAMIRO,
RAMIRO. (Vanse el Maestre y Mendo.)
Esta carta.
¡Plega al cielo que los dedos
DoÑA INÉs. ESCENA. XIII.
Que el Conde marfil llamaba,
Muestra, daréselayo. Sevuelvan piedra; la tinta
RAMIR0. Sangre, lapluma una daga, EL REY, DONAINES.
¿No será posible hablarla? El papel!...
DoÑA INÉs. DoÑA INÉs.
DoÑA INÉS.
Deja el papel. Señor, tu grandeza es tanta.
¿Qué es hablarla?Tú eres muerto, Mira que en vano te cansas; A quien tupiedad, tu ingenio
i te conocen en casa. Divinamente acompaña,
Que el Rey es muygentil hombre,
RAMIRO.
Y cuando no, el serlo basta. Que me obliga á suplicarte
¿Qué hay del Rey? Aqui me dijo miprima Mi remedio, que esta carta
DoñA INÉS. Que hacia al Conde ventaja; Te dirá mejorque
Sus pretensiones, Que andaba á caballo airoso, Y con masvivas palabras.
REY.
Y no pocas esperanzas. Yápié con notable gracia.
RAMIR0. Pero vuelve, como digo, Pues ¿quieres tú que la lea?
Mañana. DoÑA INÉs.
¿Admitele?
DOÑA INÉS. RAMIRO).
Sí, Señor, porque cifrada
Claro está. ¿Cómo mañana? Toda mi historia está en ella,
RAMIRO. Yo me vuelva, si volviere, Guardando el rostro á mifama.
Discreto con arrogancia, REY.
¿Claro está? DONA INES. Rico aforrado de necio,
Aquesta letra es del Conde.
Pretensor sin esperanza, DoñA INÉs.
Pues ¿quépensabas? Valiente sin enemigos,
RAMIRO.
Viejo en añosy sin canas, Sí,Señor.
Ayer salimos de aquí, Desgraciado con envidia REY.
Y;hoy puede haber tal mudanza! Y envidioso con desgracia, Escucha.
noÑA INÉS. Músico con mala voz, DoÑA INÉs. (Ap.)
¿Que quieres?Vive quien vence. Danzador con malas patas, Para
RAMIRO. Jugador con poca dicha, A la fortuna la rueda,
Casado con mucha fama.;
Lástima tengo á quien ama. Y finalmente, me vuelva
Amor; que meimporta el alma.
¡Fuego en las!... Mujer(aunque muchos andan REY. (Lee.)
DoñA 1NÉs.
Que lo quieren parecer), « Hoy he llegado á Sevilla; las
Quédate en las. Si acá volviere mañana. (Vase.) »ansias de verte me volvieron de Cór
RAMIRO, » doba; estoy escondido hasta que la
ESCENA XI. »noche me dé lugar; aguárdame, se
Pues si ya me entiendes, basta. Ȗora mia, en la puerta por donde so
DoÑA INÉs. DOÑAINES. »lias hablarme; que tú serás mi mujer,
¿Qué habia de hacer, ausente »ó yo perderé la vida.»
rique RAMIR0.
¡Québien me va sucediendo! ¡Extraño caso! Luego el conde Enrique
¡Cómo se ve que se pasa ¿No amaba á doñaJuana?
Abrasarle el alma, A mi lado la fortuna! DONA INÉS.
Como lo ha hecho. ¡Ay del Conde! Amor,leamos la carta: A mí me sirve
Que ácada paso que daba, Veamos qué dice Enrique, Desde la vez primera que á Sevilla
Decia : «¿Quéhará, Ramiro, A suventurosa dama. (Abrela y lee.) Letrajo vuestra alteza de Castilla.
La divina doña Juana? REY.
¿Hablará con doña Inés? ESCENA. XII.
¿Qué dices?
¿Llorará?–¿No es cosa clara?»
ficia yo,tan gran necio EL REY, EL MAESTRE, MENDO.
DoñA INÉs.
Como él, pues tal pensaba: La verdad.
«¡Ay, Ramiro(respondia),
– DONAINES, sin verlos. REY.
¡Quién de su divina cara MAESTRE. ¡Viven los cielos,
ebiera agora las perlas Que porque sea verdad te dènmiscelos
ede las estrellas bajan, Nadie sabe que hasvenido.
REY.
La corona que tengo! Y si lofuera,
aratemplar este fuego!» De cuanto cubre la suprema esfera.
—¡Oh quégraciosa templanza, Venir en secreto es causa. DoÑA INÉs.
Haberse rendido al Rey! MAESTRE.
DoÑA INÉS. Señor,el Conde, como ves, me adora,
Aquí está,Señor, su prima En esa carta.
Oyes, loco, véte y calla; Leyendo un papel. REY.
Que no sabes dónde estás. REY.
RAMIR0.
Pensamientos mios,
Aguarda. Haced fiestas á nuevas semejantes.
Vuélveme luego la carta; ¿Podrémos saber,Señora, ¡Oh vana presuncion de los amantes!
No quiero que se la dés. Ese secreto? ¿Que Enrique te ama á ti? Pues ¿cómo
DoñA INÉs. DoñA INÉs. 0 noche de SanJuannome dijera eldia
Véte sin hablar palabra; No estaba Que por ti se cubrió de aquellos ramos?
--—= —- —---- -
L0 CIERTO POR LO DUDOSO.
DoÑA INÉs.
Quiero consultar convos Disimular las mujeres.
Porque dió doña Juana en estimarle Quién será, pues á los dos Yo voy á decir que crea
Y en quitármele á mí, y así fuéjusto Nos toca honrarle tambien. Que no tuvisteintencion
No pretender contradecir sugusto, Bien conoceis, ó por fama De darla al Conde, en razon
Sino solo querernos de secreto. Oporvista, quién podria De quetu amor la desea.
Callaba entonces, como, al fin, discreto, Merecerle. Y está, Señor, advertido
El Conde por mi honor; y así, ha venido DoÑA JUANA. Que esta noche has de casarme.
Dondepor mas seguro está escondido. No seria REY.
Esta noche, cual dice, vendrááverme. Poco dichosa la dama. A mí me importa, ó dejarme
Sitú quieres,Señor,honrarme, hacer Y pues que ya vuestra alteza Morir,pues tan necio he sido.
El mayor bien y asegurar tu gusto, [me En su consejo me ha dado DoÑA INÉS.
Cásame con Enrique,pues es justo; Lugar,y en el que es de estado Esa carta has de mostrar
Que el Conde, aunque me quiere,nome Está su mayorgrandeza;
[quiere A Enrique.
Mirando bien qué mujer REY.
Para mujer, si bien por mí se muere. Puede merecer al Conde,
El vendrá aquesta noche,como dice. Por fuerza haré
La misma razon responde
Hazle casar por fuerza, que bien pue Que sola yo puedo ser. Que te quiera.
Para que mas asegurado quedes. [des, Déme vuestra alteza á mí DoÑA INÉS.
REY. A su hermano; que bien creo Ya no sé
Yo debo al valeroso Adelantado Que tiene el mismo deseo, Mas detemery esperar. (Vase.)
Mayores cosas, si mayores puedo. Pues me lopregunta así;
Deja venir á Enrique; que esta noche Porque,si no letuviera ESCENA. XVI.
La mano te dará. De que él en mí se empleara,
DoÑA INÉs. Claro está que no me hablara EL REY.
Ni ese consejo pidiera.
¡Plega á los cielos! Que honrar al Adelantado ¡Con quéjusta razon á la esperanza
REY.
Puede vuestra alteza ansí, Dieron nombre deflor, pues que laimita
Vitoria, amor; que ya se van los celos. Y darme tambien á mi Enque tan brevemente se marchita,
Lo que tanto he deseado; Que tiene entre las hojas la mudanza!
ESCENA. XIV. Porque, volviendo por él, Lustrosas perlas á la aurora alcanza,
Y de vos desengañada, De matizados círculos escrita;
DOÑAJUANA.— Dicios. No puedo estar empleada, Belleza que la noche solicita
Perdonad, mejor que en él. (Vase.) Paraperder su ardor en su templanza.
Sembrabayo,porque la tierra nueva
DoÑA JUANA. ESCENA XV. Me prometió de amor ricos favores:
Sea, Señor, vuestra alteza ¡Ay loco engaño, de mis celos prueba!
Muchas veces bien venido. EL REY, DOÑAINES. ¿Dequé sirvesembrarlocos amores,
REY,
REY.
Siviene un desengaño que se lleva
La dicha que hoy he tenido Arboles, ramas, hojas, frutoy flores?
¿Entiendes esto? (Vase.)
Venciera mayor grandeza. DoÑA INÉs.
Ya estaba devos quejoso. Yo sí.
DoÑA JUANA. Sala en casa de Teodora.
REY.
El Maestre me dijo agora
Esta merced. Quise saber si queria ESCENA. XVIII.
REY. A Enrique.
Ya, Señora,
DoñA INÉs. DONENRIQUE, RAMIR0.
Presumiria
Despidió mi amor celoso Que faltaba amor en tí. DON ENRIQUE.
Las sospechas que tenia. ¿Qué dices?
Carta de mi hermano es esta. REY.
RAMIRO,
DoñA JUANA. No fué por esa ocasion;
Esto que escuchas.
Harán mis deseosfiesta Que sidesa suerte fuera,
DON ENRIQUE.
A las nuevas deste dia. Antes que del Conde hiciera
Con tantogusto eleccion, | ¡Válgame Dios!
REY.
Quejárase de mi fe RAMIRO.
De Córdoba me escribió. Y de mi poca lealtad : Valga y lleve.
DOÑAJUANA. Siva á decirteverdad, DON ENRIQUE.
¿Lleva salud? Necio desengaño fué.
REY. ¡Ah! que nunca, desengaños, ¿Doña Juana quiere al Rey?
Fuistes buenos en amor; RAMIRo.
Salud lleva.
Que el desengaño mejor Al Rey doña Juana quiere,
DoÑAJUANA. (Ap.) Causa mayores engaños. 0por pasiva, es querido
Quiere el amor que me atreva, Parte á hablarla, sin que dés De doña Juana el Rey.
Pero los respetos no. A entender que estoy corrido , DON ENRIQUE.
REY. De lo que me ha respondido; Siempre
(Ap. Hacerla quiero un engaño.) Que yo te diré después Que algun bien me quieres dar,
Comoya,Señora, esjusto Lo que ha de hacer mi desprecio; Desta suerte le encareces.
Comunicaros migusto Y dila que no entendí Dime lo que ha respondido,
Después de aquel desengaño, Que presumiera de mí No me mates ni atormentes,
Sabed que el Conde me escribe Unpensamiento tan necio. Como sueles, mi Ramiro.
Grandes arrepentimientos Que no la quise ofrecer RAMIRO.
De los necios pensamientos Al Conde,pues mi deseo
No diera su mismo empleo, Necio amorte desvanece.
De que ya tan léjos vive. Yo no he visto á doña Juana,
Si me viera aborrecer.
Pídéme perdon, y dice Sinoá doña Inés, y advierte
Que le case de mi mano, Que sison celos de mí,
Que le estime como hermano, Los adoro como á cielos; Que ella fué quien me lo dijo,
Y como rey le autorice. Que si hay amor donde hay celos, De lástima que te tiene.
Tendrá amor si se los dí; DON ENRIQUE.
Yo, que, por asegurar
Mis celos, nopuedo hacer Con lo demás que sintieres ¡Pese á doña Inés!
Cosa masjusta, mujer A propósito á mihonor. RAMIRO.
Le quiero á Enrique buscar; DoñA INÉs. Embido
Y porque sin vos no es bien, Poco saben con amor Otras tres doñas Ineses.
. 30
466 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARIp0.
DON ENRIQUE. DON ENRIQUE. Porque, volviendo de verte,
Diríalo por burlarte. De amor. Angel de miperdicion,
RAMIRO. RAMIRo. Y de dar mil parabienes
No te entiendo ó no me entiendes. Razon tienes; Atu amor, á tu mudanza,
Teme, Señor, no seas necio, Porque, si verdad te digo, A tu dichay á mimuerte,
Teme; que el discreto teme. Dandounpapel de alfileres Pienso volverme á Castilla.
DON ENRIQUE. Auna dueña en los umbrales RAMIRO.
" L- - == ---
LO CIERTO POR LO DUDOSO. 467
MAESTRE. Por su destierroy ausencia Yperdona, que te acercas
ráse si me Ve. Toda la noche y el dia. Y quieres sacar la espada.
REY. Cómo no me dais respuesta, REY.
Pues dame aviso; on Tello, Maestre, hermano? Dame la espada.
ue amorme fuerza, y mátameeldeseo. RAMIRO. (Ap.) DON ENRIQUE.
(Vase.) Ya se acerca, ya lepega. Ahí te queda
ESCENA XX. REY. Envainada; que no quiero
Hombre, ¿quién eres? responde. Que de otra manera sea.
DON ENRIQUE, RAMIR0.— DON ENRIQUE. REY.
EL MAESTRE. Eres traidor.
No se espantevuestra alteza
Que no responda. (Desembózase.) DON ENRIQUE.
RAMIR0.
REY. Soy tu hermano.
inguno como tú tan recio quiso. Nunca mi madre fué reina;
DON ENRIQUE. ¿Es Enrique?
-
DON ENRIQUE.
Pero fué tu padre el mio.
ien lo dice el peligro en que me veo. REY.
RAMIRO. No sé si serlo quisiera,
Pueste doytantos enojos, Enrique, no me enternezcas.
Con quétemor aquesta calle piso! Vuelve.
Que, como dices,intentas DON ENRIQUE.
DON ENRIQUE. Casarme por fuerza aquí.
Que me olvidaste, Juana? No lo creo. REY. No puedo, Señor;
Ayengaños de amor! Muerode olvido, no quiero que me veas
Esporque tú lo deseas, n las manos sin espada,
no puedo creer que estoy perdido. Yá doña Inés lo has escrito;
MAEsTRE. (Ap.) Y en los ojos con flaqueza.
Que yo conozco tu letra.
ste es Enrique, aquel es su privado. DON ENRIQUE.
(Vanse don Enrique y Ramiro.)
oyá llamar al Rey; que no es cordura A doña Juana escribí; ESCENA XXIII.
legarleáhablar,sise hade huir.(Vase) Y si doña Inés enreda
ESCENA XXI. Desatinosporprivanza, EL MAESTRE, MEND0.—EL REY.
No cumple, aunque quien es sea, REY.
DONENRIQUE, RAMIR0. La obligacion de su sangre.
REY. ¡Hay tal suceso!
DON ENRIQUE. MAESTRE.
Yo he dado Pues ¿cómo el destierro quiebras ¿Qué es esto?
oco dichoso fin á mi ventura. De que me diste palabra? MENDO.
DON ENRIQUE.
ejas, yo soy un hombre desdichado, Gran Señor, ¿de qué te quejas?
ue aun la vida no tengo en vos segura: No la dí de no quererla,
" REY.
poléos de mi; que donde se endurecen Y es muy conforme al amor
asalmas,aunlos hierros se enternecen. Que los desterrados vuelvan Toma, Mendo, aquesa espada.
RAMIRo. (Ap.) De noche á hacer por sus damas MEND0.
tejas, el diablo, que hace mas enredos Estas honradas finezas.
¿Tuviste alguna pendencia?
ue un hombresindineros, me hatraido Si yo viniera de dia, REY.
Jonde,sino me escapoá puros credos, Donde Sevilla me viera,
No solo fuera mal caso, Id delante y lo sabréis.
Qué tardeme verá quien meha parido! d
¡Maldiga cielo estaspuertas,
"ues noson degallina aquestos miedos. Pero fuera desvergüenza. b maldigami desdicha!
loros he muerto, capitan he sido; Desterrado que de noche
Viene á sus cosas,no quiebra Que no está la culpa en ellas.
las enojos de un rey, y siendo tales, El destierro si no es
Aquiles volverán á sus pañales.
DON ENRIQUE. Que viene á cosas mal hechas;
Ay Juana de mis ojos tan amada! [da? Porque en efeto ya guarda ACTO TERCERO.
Pörqué hasquerido en florcortar mi vi Respeto á quien le destierra;
Y la noche es confusion
RAMIRo. (Ap.) De cosas malas y buenas. Sala en casa del Adelantado.
Ay Dios! ¡quién estuviera en la posada, REY.
" llevaran los diablos la venida!
Si es respeto á lajusticia, ESCENA PRIMERA.
Tengo yo de mediráun rey la espada, ¿Qué es el Rey?
ue llega, cuando quiere sin medida, DON ENRIQUE. DOÑAJUANA;TEODORA, disfrazada.
le un reinoá otro, y solo Dios lejuzga?
Justicia. TEODORA.
EsceNAxxII. REY.
Esasflores que vendia
EL REY.- DICHos. Espera. Entre listones y tocas,
Pues ¿conmigo no hastopado? Flores, por fingidas, pocas,
REY. (Ap.) DON ENRIQUE. Aunque lo ha sido la mia,
lo hayórden queáquererme la reduzga. Es cosa,Señor,tan nueva Son mentiras para Veros
DON ENRIQUE. (Ap.) Topar con un rey de noche, Yverdades para hablaros
ente viene; rebozarme Que en mi vída se me acuerda De quien ha sabido amaros,
uiero. ¿Cosa que el Rey sea? Haberlo oido. De quien no sabe perderos.
REY. DoÑAJUANA.
RAMIRo. (Ap.) Yo ¿Soy
so
a comienzan á venir. El Rey? Luego vos ¿no sois florera?
TEODORA.
Ay del necio que quisiera DON ENRIQUE.
Jn censo sobre mi vida! No,Señora; que en mi casa
Conozco á tu alteza El Conde esta vida pasa ,
REY.
Por mi supremoseñor. Y persuadiros quisiera.
Ap. El Maestre está á la puerta.)
Maestre,¿ha venido Enrique?
REY. No se atrevió, por el Rey,
Jue yaprevenida queda Date preso. Avenir Ramiro aquí;
Doña Inés,y¡vive Dios DON ENRIQUE. Puesto que dél entendí
Jue hoy se ha de casar por fuerza! En mil cadenas Que cumpliera con la ley
Entréá hablará doña Juana, Me tiene tu obligacion; De hijodalgo castellano
hase enfadado, muy necia, Pero no esjusto que quieras En morir porsu señor.
De que la viniese á ver. Prenderme tú; que los reyes, DoÑA JUANA.
Bien dije yo que desea Y mas en cosas pequeñas, No hay aquí tanto rigor
Al Conde, y que está llorando No prenden por suspersonas. Como él imagina en vano.
468 COMEDIAS ESCOCIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
TEODORA. TEODORA. Yerro de la lengua, en fe
Que piense no os espanteis Que estoy sin culpa creed. (Vase.) De que ofenderte desea;
Que ya tiene posesion e cuando tu nombre nombre
El Reydevuestra aficion, ESCENA III. orvenganza al despedirte,
Pues su peligro sabeis. Cómopuedo yo decirte
Yasí, por servirle yo, DOÑA JUANA. s afrenta que tu nombre?
Vine disfrazada Véte, Enrique; que eres hombre,
Que el saber lo que hay en mí Enrique, yo no quiero aventurarme Y esta hazaña tuya es.
Este consejo le dió. Portuocasion,ni pormiamorperderme: DON ENRIQUE.
Dicepues que sois cruel Sitú sabes, traidor, aborrecerme,
Mas que cuantas han nacido, ¿Por qué no sabréyo de tívengarme? ¿Tú dices que á doña Inés
Y que con el Rey ha sido ¡Ay, que me cuesta mucho el apartar fscribi DoÑA JUANA.
Trato desterrarle á él. [me
Que el interés de reinar De la ocasion con que quisisteverme! Pues ¿no es así?
Os ha movido, no amor; No me veas, cruel; que es ofenderme— DON ENRIQUE.
Aunque escoger lo mejor Señora, yo me voy –Vuelve á matarme. No,Señora,sino á tí.
Bien os puede disculpar; –0ye,mibien: ¿quépierdesenoirme" Ramiro presente está.
Porque ya en el mundo es ley -Pierdo el honor y al Rey-Verdad te RAMIR0.
trato.
Que en sus voluntades reina;
Y que pues que ya sois reina, –Por eso de tu amor quieropartirme. ¿Daráme crédito te
Quién crédito no da,
á mí?
Le pongais bien con el Rey. —Amor celoso olvida, como ingrato; o te truje aquel papel,
Que le pidais el perdon Mas nopodrás-Sí haré;porque el mas
De su enojo, y no el destierro; [firme Tu prima me le tomó.
A manos de otro amor le acaba el trato. DONENRIQUE.
el volver tienepor yerro,
esya no tiene ocasion. Pues¿cuándola quiseyo
Que con sola la respuesta ESCENA III. Para regalarme en él?
Que me habeis de dar, seirá Si quiso con él
A Castilla, pues ya está DON ENRIQUE, RAMIR0. Al Rey, no lo sé; mas creo
Vuestra voluntad dispuesta —D0ÑAJUANA. ue nació de tu deseo:
A querer y á no querer, Concierto debió de ser,
Cuando disculpada estáis; DON ENRIQUE. Porque tú puedas hacer
Pues mejor es que seais No metengas. En el Rey mas alto empleo.
Su reina que su mujer. RAMIRO. El Rey merece agradarte,
DoÑA JUANA. ¿Dónde vas? Mejor empleada estás;
Porserlo vos no he tomado DON ENRIQUE. ue lo que aquí siento mas
Es que quieras disculparte.
Vuestra venida sin gusto; A perderme. Pero amarle no era parte
Mas por lo que fuera justo, RAMIRO,
Para venderme con él,
Mucho me hubiera enojado. ¿Estás en tí? Pues pensando que e
¿Tiene el mundo como Enrique DON ENRIQUE. Tu primate hubiera dado,
favor traidor"? Pues si yo estuviera en mí, Vine á tu puerta embozado.
TEODORA,
¿Amara á una ingrata mas? Y di por tu culpa en él.
¿Qué decis? DoÑA JUANA. Partirme de ti, ¿quévale,
D0ÑA JUANA. Sivuelvo á Sevilla luego,
¿Qué es esto?¿Quién es? Como por la cuerda el fuego
¿Para qué me persuadis DON ENRIQUE.
ue á sus engaños aplique Vuelve á la parte que sale"
Los oidos, que ya tengo ¡Quién es! Mejor es que el fin iguale
Como el áspid al encanto, ¡Oh, qué pregunta extremada! Al principio en que naci.
Pues en despreciarle tanto, ¿Que ya estás tan olvidada, Yo quiero morir aquí:
Menos que es justo me vengo? Que me ves y no me ves? Sepa el Rey que aquí me tiene,
Sirve el Conde aquí á miprima; Pues yo te diré quién soy. Máteme;¿por qué noviene,
Hablarla de noche intenta, DoñAJUANA. Si quisiere vengarse en miº
Haciendo á mi amor afrenta, ¡Válgame Dios, qué locura! DoñA JUANA.
hasta el honor me lastima; DON ENRIQUE. ¡Enrique! Enrique!
allé yo al Rey embozado; Soyuna alma que procura RAMIRO.
Lloro yo porque á Castilla El pecho en que ya no estoy. Señor,
Separte, ¡y está en Sevilla Soy un hombre que solias
Muy de espacio enamorado! ¿Qué es esto?
Decir,Señora, que amabas, DON ENRIQUE.
Decilde que sipretende Cuando menos estimabas
Lagracia del Rey por mí, Que el amor las monarquías.
¿Tú no lo ves?
Que ¿por qué me engaña ansi, Soy quien tuvo tal ventura,
¿Yo he queridöá doña Inés,
Pues su mismo honor ofende? Vituve en mivida amor?
Que si al Rey hablé, él medió Que mereció de tus labios Pase un villano traidor
La causa...—Y no repliqueis; Su de agravios, Mipecho si talpensé,
Que estáisdonde no sabeis. Sihay cosa en mujersegura. Tal servini tal hablé ;
TEODORA.
Soy el queperdió por tí Ni puede ser en lugar
Su rey, su hermano,su dueño, Donde tú estabas entrar
No tengo la culpa yo; La noche para ti sueño, Otra hermosura, otrafe.
Porque el Conde, en confianza Y desvelopara mí.
Del pasado amor, me ha hecho No lo digo por moverte;
Soy cometa que pasó Que no te pienso mover,
Disfrazará mi despecho, Por el cielo, si se debe
Y contra alguna esperanza; Tal nombre á hermosura breve Ni quererte, ni querer
Que aunqué no es mi calidad Que adonde nació murió. Qué me obligues á quererte;
La vuestra, he querido al Conde. Mas porque no quiero verte
Soyfinalmente... Disculpada en mis agravios.
DoÑA JUANA. DONA JUANA.
DOÑA JUANA.
Eso tambien corresponde No mas;
A su mucha libertad. No pases de finalmente, ¡Conde!
Id con Dios, y agradeced Pues un fin tan indecente DoNENRIQUE.
Que os dejo salir así. Atantos favores das; No muevas los labios;
TEODORA. Porque ya no me dirás, Que después de agravio cierto,
Señora... Enrique, cosa que crea... | Nunca vuelven á concierto
DoÑAJUANA. —¿Enrique dije?Nosea | Los amantes nilos sabios.
Salios de aquí. Favor nombrarte; que fué Estos tus papelesson,
L0 CIERTO POR LO DUDOSO. 469
Con esta encarnada cinta: DON ENRIQUE.
¿Quién dió veneno con tinta, (Que sin celos no puede ser quereros),
$io mujer y traicion? Quiérese ir. Para tenerlas suspendiera el veros,
RAMIRO. Pues el penar por vos fuera obligaros.
Romperá pues mirazon
Razones tan engañosas. ¡Buen dormir! Quereros sin costarme aventuraros
DONA JUANA.
Si ella se quisiera ir, Era quererme á mí, y era ofenderos
¿Quién se lo habia de estorbar? Que más quiero obligaros y perderos,
No hagas, Enrique, cosas fies mira que la mujer Que, sin quereros obligar, gozaros.
De que te has de arrepentir; Sabe sufrir mas que el hombre. Gloriassolas de amor amor condena
Que aunque se vuelvéá escribir, DON ENRIQUE. Penasquieroporvos; que la memoria,
No salen tan amorosas.
Como mi mujer se nombre, Si asiste á soläs glorias, es ajena.
DON ENRIQUE. Penar amando es la mayor vitoria,
Dique la quiero querer.
Déjame. --
RAMIRO. Y si amor es amor por lo que pena,
DONA JUANA. Por teneros amor, no quierogloria.
Así Dios me guarde... Claro está que lo ha de ser. , DON ENRIQUE.
DoÑA JUANA.
DON ENRIQUE. ¿Quéjuzgas?
Eres reina: ¿qué he de hacer? Conde, si estoy satisfecha RAMIRO.
DoÑA JUANA.
De mi pasada sospecha, Que os doy por buenos.
Seré tu esposa.
Créeme.
DON ENRIQUE. DoñA INÉs. (Acercándoseles)
DON ENRIQUE. No sé Y yo, que estaba escuchando,
Nopuede ser. Digo lo mismo.
Qué satisfacion te dé,
DoÑAJUANA. DON ENRIQUE.
Si mi verdad no aprovecha.
¿Por qué, Conde? Pudieras,
DONENRIQUE.
ESCENA IV. Señora, haberlo excusado,
Como el decir que la carta
Porque es tarde, D0ÑA INÉS, sin ser vista—Dicuos. Es para tí, pues es llano
* es razon que me acobarde Ramiró te la dió
De mi rey justo respeto. ara doña Juana.
DoÑA JUANA. DoñA INÉs. (Ap.)
DoÑA INÉs.
Y ¿si ser tuya prometo, ¡Qué es esto que viendo estoy!
Cuando esté desengañada?
Enrique es este. ¡Qué en vano Estando
A dos que se quieren bien Bien descuidada, llegó,
DON ENRIQUE. Estorba ningun contrario! Don Enrique, el Rey tu hermano;
Serás de mí tan amada Oir quiero desde aquí Y yo, por no le decir
Como mereces, y aun mas... Qué pueden estar hablando Verdades que siente tanto,
–Pero en efeto serás Con tan grande atrevimiento. Fingí que éra para mí.
Del Rey; que estás obligada. DoÑA JUANA. DoÑAJUANA.
DoÑA JUANA. Firma,Conde, de tu mano Harto biente has disculpado.
A quien se hace de rogar Esa verdad. RAMIRO,
Y me desprecia, no es bien DON ENRIQUE. El Rey viene.
Que mis deseos le dén Oye. D0ÑA JUANA.
Ocasion, sino lugar. DoÑA JUANA. No hay remedio
Voyme á no ver, á olvidar Sino esconderte.
Que he querido bien al Conde. Di;
RAMIR0.
Que yo haré luego otro tanto. DON ENRIQUE.
RAMIR0. Aquí aguardo.
¿Dónde vas, Señora? D0ÑA JUANA.
DoÑA JUANA.
Yyo quiero ser jüez,
Que no soy apasionado ¿0yes?
¿Dónde? De ninguno de los dos. D0N ENRIQUE.
Voy, Ramiro,á no querer DoñA INÉs.(Ap.)
Al Conde. D0ÑA JUANA.
RAMIRO. Yyo testigo en mi daño.
DON ENRIQUE. ¿Llevas reloj?
No puede ser, DON ENRIQUE.
Si el Conde té corresponde. Si yo las flechas del amor tuviera,
Mira ¡qué celos aquellos Devos á todo el mundo enamorara, No vengo tan descuidado,
mirarte á traicion! ue de la pasada burla
Y Y en torres de diamantes os guardara,
¿No le ves el corazon, Porque después de amaros nadie os vie Maso tenga el alma temblando.
or los ojos, todo en ellos? Qüe tantome quisiérades hiciera, [ra. doña Inés queda ahí,
DoÑA JUANA. Que de otro ningun bien se os acordara; Que me servirá de mano,
El pensamiento á una cadena atara, Señalando dónde estoy
Tiénesme por los cabellos. Yla imaginacion os suspendiera. En las letras de mis daños.
RAMIR0.
Ysi pudiera yo, con una llave (Escóndense don Enrique y Ramiro)
No tengo tal; que tú eres Cerrara al tiempo el curso presuroso ESCENAV.
Quiente tienes, porque quieres En esa dulcejuventud süave,
Tenerte. --
Porque jamás en ese rostro hermoso
DONA JUANA. La edad pusiera cosa menos grave, D0ÑAJUANA, DONAINEs.
Mal me conoces. Ni yo pudiera ser menos dichoso. "DoñAINÉs.
RAMIRO.
RAMIRO. En mala fama he caido,
No te irás, así te goces. ¡Valiente, por Dios! ¡Ansí! Porque quise remediaros;
DOÑA JUANA. be lo que entiendo me agrado; Mas ¿qué nejor premio tiene
Malconoces las mujeres. No aquello del ser sin ser, sirve pechosingratos?
RAMIRO.
Por el ser del ser formado, ero la palabra os doy,
No lo eres tú; que ángel tienes Y el ser del ser que no fuera, Para solo aseguraros,
De que elvulgo hace milagros; De ayudar vuestros amores.
Por nombre y por hermosura. Y todos son disparates DoÑAJUANA.
DoÑA JUANA.
En bernardinas fundados; Mira que viene: habla paso.
¿Qué es lo que Enrique procura, Que si lo que se oye aprisa,
famiro, que me detienes? Ello se oyera de espacio, ESCENA VI.
RAMIRo. (AEnrique.) Mas de cuatro se corrieran
De lo que aquí celebraron. EL REY.- Dichas.
Tú,¿qué quimeras previenes, D0ÑAJUANA.
Que no llegas ágozar REY.
La dicha deste lúgar? Cuando sin penas yo pudiera amaros Habiendo dadocuenta,hermosa Juana,
70 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
A mi reino de aqueste casamiento, doña Juana! Ay Señora! DON ENRIQUE.
Yinformado de cosa que es tan llana or premio demis locuras, ¿Preveniste los caballos?
Como tugeneroso nacimiento, De mis ansias, de mis celos, RAMIR0.
Todo con gusto á obedecer se allana De mis agravios y injurias, Pues¿iráste?
Y aprueba mi amoroso pensamiento; Dame esas lágrimas solas,
Que las partes del noble Adelantàdo DON ENRIQUE.
Perlas desas lucespuras,
Le hacen temido y igualmente amado. Para consuelo en mi muerte, No se excusa.
Está para esta noche prevenida: Y porque mejor descubras ¿Tengoyo de ver mi muerte?
Será mi desposorio celebrado; Los ojos que no he de ver. ¿Cómo quieres tú que encubran
Mis celos tanto dolor?
Y sino quieres tu que aquí resida, DOÑA JUANA.
Luegoverás á Guadarrama helado. Toma,y miraque me excusa,
RAMIRO).
9 como tengo en ti mi propia vida Enrique, tan grandefuerza.— ¡Oh! ¡cuánto,Señor, deslumbra
el reino de mi amor depositado, Vamos, Inés. na corona de oro!
Adonde tu quisieres, allí sea DoÑA INÉS. DON ENRIQUE.
La corte, donde yo te goce y vea. Hoy la sentencia pronuncias,
DoÑA JUANA. ¡Qué profunda
Tristeza! (Ap. Mas ¡qué alegría Divina Juana, á mi muerte;
Señor, siempre que tú a mi padre pue De su dolor me resulta!) Hoy misufrimiento apuras.
Honrarlesolicitas: Diosteguarde. [des, (Vanse las dos.) Ya no hay lugar donde pueda
Mas con él solicita esas mercedes Estar mi persona oculta.—
Quelequieres hacer; que estoycobarde. Pica, Ramiro, á Castilla.
REY. ESCENA VIII. Todo me congojay turba.
Yogusto que á tratartus cosas quedes, RAMIR0.
Aunqueno importa el prevenirlastarde. DONENRIQUE, RAMIRO. Animo,Señor.
Voy á hablará tupadre. DON ENRIQUE.
RAMIR0.
DoñA JUANA.
Vivas.
Muchos años ¿Habémonos de morir?
¿No respondes? b
oema quiere3.
¡Uue mal quien no quiere J
amor!
REY. DON ENRIQUE. Adios,señora perjura,
Para servirte. ¿Qué preguntas? ue por verte reinar pones
RAMIRO, u vida en tan vil fortuna.
DoñA JUANA. (Ap.) Beso tu lienzo.
¡Hay mas engaños! ¿Ha de haber exclamaciones? IRAMIRO).
(Vase el Rey) ¿Quieres invocar las musas?
¿Habrá décimas al lienzo? ¿Están ya,
DON ENRIQUE. Di, las lágrimas enjutas?
ESCENA VII. DON ENRIQUE.,
¡Cosa extraña! Sí.
RAMIRO,
, RAMIR0.
DONENRIQUE,RAMIR0–D0ÑA ¡Cosa injusta! Pues lo mismo en mujer
JUANA, DOÑA INES. ¡En lindo dinero paga
Amor! Y ¡á qué coyuntura Las penas de ausencia duran.
DON ENRIQUE. Te dan un lienzo de perlas! (Vanse.)
Diagora que tenga vida. DON ENRIQUE.
ESCENA IX.
DONA JUANA. Suban mislágrimas, suban
Y ¿tendrála quiente escucha? Al cielo de amor,y pidan EL REY, ELADELANTAD0, MEND.
Justicia.
DON ENRIQUE.
RAMIRO. ADELANTADO.
No me descubrió el reloj; Es razon.
Mayor fué mi desventura. No sé con qué razones, Reysuprem,
Sién la noche de San Juan DON ENRIQUE. Estas visitas pueda yo pagaros.
Sus horas mi muerteanuncian, Es mucha. REY.
Allí tocaron campanas, RAMIIO. Cubríos, Marqués.
Yaquifué mi sepultura. ¿Digo yo que no? ADELANTADO.
Ya¿qué esperanza me queda, Honraisme con extre
DON ENRIQUE.
Si la posesion es suya, REY.
Pues que viene á ser verdad ¿Qué fiera
Lo que hasta agora fué duda? India, québárbara turca, Marqués deCádiz,siempreyohedel
No le respondiera al Rey: ADELANTADO. ra
haya amén el papel,
pues desde entonces procuras «Casada estoy»?
¡Tantas mercedes!
Mi muerte, por un engaño IRAMIR0.
REY.
En una inocencia justa! Nopresumas
¡Esta noche! ¡Extraño caso! Que esto de reinar es cosa (Ap. Declararmeten
¡Bravo amor,terriblefuria, 3: por amor se aventura.
Deseo cuanto puedo adelantaros,
Loco deseoy poder uanto mas alta ha nacido Porque habemos deserparientespres
Sin resistencia ninguna! Doña Juana, mas la encumbran ADELANTADO.
Nací de rey;mas ¿quéimporta? Sus altivospensamientos. Dos hermanosteneis: yo estoydispues
No hay fuerza contra la suya. DON ENRIQUE. REY.
Rey : y mihermano,
Pues ¿cómo llora? Camina, Mendo, y de secreto llama
¡Qué de respetos sejuntan ! Al Arzobispo: diqueprestovenga.
RAMIRO,
¿Qué me acönsejas? Qué haré? MENDo.
noÑA JUANA. De industria.
Dijo un sabio quejamás Voyá servirte. Cierto que esta dama
Primero que se concluya Merece que lugar tan alto tenga. (s
El casamiento que dice, Le falta á mujer alguna,
Verás mi muerte. Nilágrimas para engaños,
Ni para errores excusas. ESCENAX.
DON ENRIQUE.
DON ENRIQUE.
No cumplas EL REY, EL ADELANTAD0.
Con lágrimas á la mia; En ángel no puede haber
Que, pues ya lloras, la anuncias. Llantofingido. REY.
¿Qué agüero como llorar RAMIR0. Vuela tan presto la parlera fama,
as estrellas? Restituya Si ayudas Que porque algun instante se deten
3: á tu sol el lienzo, Tu misma pena, ¿qué quieres? Pretendo,Adelantado, desecreto
Hacerun casamiento.
Si las coge ó las enjuga. Bien haces, pues la disculpas.
L0 CIERTO POR LO DUDOSO. 471
ADELANTADO,
Situ esposo ha de ser, al gran Maestre. La ofrece el Rey.
Sois discreto. (Vase.) DoñA JUANA.
REY.
ESCENA. XIII. - ¿Qué he de hacer?
Quiero casará vuestra hermosa Juana Esto es á mas no poder.—
De mi mano, Marqués, y con un hombre D0ÑAJUANA, ELVIRA. Toma, Elvira, aquella fuente.
Tan bueno como yo. Decidal Rey miseñor,
ADELANTADO. ELVIRA. Maestre... No digais nada.
Todo lo allana Lleno de cuidadoveo Mas decid... Estoy turbada...
Vuestro valor. ¿Podrésaber el nombre? A tu padrey miseñor. MAESTRE.
REY. DoÑAJUANA. ¿Qué osturba?
Basta que leveais. DoñAJUANA.
El trata cosas de honor,
ADELANTADO. Yo trato de mi deseo. Tanto favor.
Mucho se humana ELVIRA. Decilde...
MAESTRE.
Vuestra grandeza. Ya no es tiempo de tratar
REY. Mas que en tu dicha,Señora. ¿Qué le diré?
Nohaypor qué os asombre. DoñAJUANA. DoñAJUANA.
ADELANTADO, Elvira, si amaba agora, Quevenga á verme.
¿Tan bueno como vos? ¿Agora puedo olvidar? MAESTRE.
D0ÑA INÉS.— ELADELANTAD0. Hacer, sin el tuyo, caso. Yosé que estoy disculpado
¿Qué es esto? Con que al Rey obedecí.
DoÑA INÉs.
DONA INÉS. Llegad á sus piés entrambos.
Soy tan de casa, REY.
Dirélo que estoy dudando, Que letengo reservado
ues es disculpado efeto ¿Es Enrique?
Para mejor ocasion. DON ENRIQUE.
De mis celos la venganza.) REY.
¿Cómo descuidado estás, Sí, Señor,
Cuando á tus hazañas das Bien dices, si dilatando Y á tu servicio casado
Fin de tan baja mudanza? Sevan agora las bodas; Por mano del Arzobispo,
Encerrado en su aposento Mas, llama al Adelantado; Y porque tú lo has mandado;
De Elvira está el Conde. Que tengo que le decir. Que yo, Señor, no queria.
ADELANTADO. DoñAINÉs.(Ap.) Solo vine rebozado
¿Quién? El Rey lo sabe:¿qué aguardo? Avertu boda, y me dijo
"DONA INÉs. REY. ElAdelantado, estando
Enrique. Todos se turban.¿Qué esesto? Ocultoenun aposento,
ADELANTADO.
Que era tu gusto.
O todosven mis engaños, REY.
¿Sábeslo bien? 0 yo los engaño á todos. No hallo
DoñA INÉS. MAESTRE,
Respuesta á tan gran desdicha,
Sí,pues lo hevisto. La novedad lo ha causado, Fundada en tan necio engaño.—
ADELANTADO. Pues con secreto pretendes Adelantado, ¿qué es esto?
Lo quefuera bien mas claro ADELANTADO,
¿A quéintento? Yágusto de todo el reino.
DoÑA INÉS.
REY.
¿No me dijistes que, hallando
¿Eso preguntas? ¿No sabes n hombre esta noche aquí,
Confieso que yerro, y hago Desecretoy disfrazado,
a ocasion? Si ha sido amor, Una cosa sin razon,
¿No es preguntármelo error? Que es tan bueno comovos?...
Que no la entiendo y la trato. Pues si hallo á vuestro hermano
ADELANTADO.
MENDO, Y le caso con mi hija,
Doña Inés, en cosas graves El Adelantadoviene. ¿Con otro tal no la caso?
Y de los reyes, silencio. (Vase.) REY.
ESCENA XXIV.
ESCENA XXII. Adelantado, vos fuistes
ELADELANTAD0.— DICHos. Dos veces adelantado:
DOÑAINES. REY. La una por vuestro oficio,
La otra en adelantaros
¿Quésilencio he de tener, ¡Oh fuerte honor castellano! A casará don Enrique.
Si no es que de ser mujer, ADELANTADO. A lo hecho no hay reparo.
Amando, me diferencio? ¿Qué me manda vuestra alteza? Yo le perdono, y confirmo
¡Oh amor!¿Para qué me obligas REY. El casamiento.
A hacer cosas tan mal hechas?! DONAJUANA.
En lostiempos que hay sospechas Primo, que me deis los brazos.
Tus años
Es bien que tus celos digas; ¿Está prevenido ya
Pero no cuando hay agravios. Ío que os dije? Prospere el cielo, Señor.
ADELANTADO. RAMIRO,
Mas ¿quién tendrá discrecion
Cuando quiere el corazon Mirad cuánto ¿Podrépedir un agravio?
Servir de lengua á los labios? Os quiero,que ya está hecho. REY.
REY. No pidas nada, Ramiro;
ESCENA. XXIII.
¿Cómo hecho? Todos quedais perdonados.
ADELANTADO, RAMIRO,
EL REY, EL MAESTRE, MENDO,
AconPAÑAMIENTo.—DOÑAINES. Ejecutado, Nunca te falten dineros.
Señor,vuestro advertimiento: REY.
REY. (Ap. al Maestre.) Hallé el hombre y le he casado. Pon, doñaJuana, en un cuadro
ACastilla á lo que digo REY,
De tusarmas mi corona,
Va don Nuño despachado; ¿Qué hombre?
Matarále en el camino, ADELANTADO,
Y porque la has despreciado,
Si acaso va caminando. Estépintada al revés.
Por toda Sevilla van Por el secreto, DON ENRIQUE.
Don Arias y don Gonzalo El hombre queosdigo callo; Aquí se acaba, Senado,
Con gente, por si está en ella. Pero si se hà de saber, Lo cierto por lo dudoso:
Iré por él. Si lo queda deagradaros
MAESTRE. REY.
¿Cómo, Señor, con mi hermano El autor, será lo cierto,
¡Caso extraño!– " Y lo dudoso el engaño.
EL MIEJOR ALCALDE EL REY.
PERSONAS.
_--- – =-==
EL MIEJOR ALCALDE EL REY. 477
Su propia difinicion DONTELLO,
Es que amor todo es venganzas. No hay persona que lo empida.
No lo hace mal Galaor. SANCHO.
SANCHO. JULIO. Bien dices: de casa son
Luego ¿ya soy tu marido? Es un famoso lebrel. Los que con ellos están.
ELVIRA.
CELIO. PELAYO.
,No dices que está tratado? Ya miseñora y tu hermana Tú verás lo que te dan.
SANCHO. Te ha sentido. SANCHO.
Fu padre, Elvira, me ha dado Yo cumplo mi obligacion.—
ESCENA VI.
onsejo (aunque no le pido) (Pasan la verja.)
Jue á don , miseñor, FELICIANA –DICHos.
Noble, ilustrísimo Tello,
señor de aquesta tierra, DON TELLO. Ytú, hermosa Feliciana,
*oderoso en paz y enguerra, Señores de aquesta tierra,
* que pida favor; ¡Qué cuidados
De amor, y québien pagados Que os ama por tantas causas,
aunque yo contigo, Elvira, Dad vuestros piés generosos
Fengo toda la riqueza De míson, oh Feliciana,
Tantos desvelos en vos! A Sancho, Sancho el queguarda
Del mundo (que en tu belleza Vuestros ganados y huerta,
El sol las dos Indias mira), FEl.IClANA.
Oficio humilde en tal casa.
Dice Nuño que es razon Yo lo estoy de tal manera, Pero en Galicia, señores,
ºor ser mi dueño: en efeto, Miseñor, cuando estáis fuera, Es la gente tan hidalga,
Es viejo y hombre discreto, Por vos, comosabe Dios. ue solo en servir al rico
que merece opinion No hay cosa que no me enoje; l que es pobre no le iguala.
ºor ser tu padre tambien. El sueño, el descanso dejo: Pobre soy, y en este oficio
is ojos, á hablarle voy. No hay liebre, no hay vil conejo Que os he dicho, cosa es clara
ELVIRA. Que fiera no se me antoje. 8: no me conoceréis,
yo esperándote estoy. DONTELLO.
orque los criados pasan,
SANCHO. En losmontes de Galicia, De ciento y treinta personas,
Plega al cielo que me dén Hermana,no suele haber Que vuestra racion aguardan
El y su hermana mil cosas! Fieras, puesto que el tener vuestro salario esperan;
Poca edad fieras codicia. Pero tal vez en la caza
ELVIRA.
3asta darle cuenta desto. Salir sueleunjabalí Presumo que me habréisvisto.
De entre esos montes espesos, DONTELLO.
SANCHO. Cuvos dichosos sucesos
Tal vez celebrados vi.
Sí he visto, y siempre me agrada
La vida y el alma he puesto Vuestra persona,y os quiero
En esas manos hermosas. Fieras son, que junto al anca Bien.
Dame siquiera la una. Del caballo mas valiente, SANCHO.
ELVIRA. Al sabueso con el diente
Suelen abrir la carlanca.
Aquí por merced tanta
Tuya ha de ser: vesla aquí. Os beso los piés mil veces.
SANCHO. Y tan mal la furia aplacan, DONTELLO,
, para decirlo en suma,
Qué puede hacer contra mí, ruecan la caliente espuma ¿Qué quereis?
Si la tengo, la fortuna? En la sangre que le sacan. SANCHO.
Fú verás misentimiento, Tambien hay oso que en pié Gran Señor, pasan
Después de tanto favor; Acomete al cazador Los años éon tanta furia,
Jue me ha enseñado el amor
A tener entendimiento. Con tan extraño furor, Queparece que con cartas
Que muchasveces se ve Van por la posta á la muerte,
(Vanse.) Dar con el hombre en el suelo. Y queuna breve posada
Pero la caza ordinaria Tiene la vida á la noche,
Es humilde cuanto varia, Y la muerte á la mañana.
Patio óenverjado delante de la quinta de don Para no tentar al cielo. Vivo solo,fuémipadre
Tello en Galicia.
Es digna de caballeros Hombre de bien, quepasaba
ESCENA. V. Y príncipes, porque encierra Sin servir; acaba en mi
Lospreceptos de laguerra, La sucesion de mi casa.
D0NTELL0, de caza; CELIO, JULIO. Y ejercita los aceros He tratado de casarme
DON TELLO. Y la persona habilita. Con una doncella honrada,
Tomad el venablo allá. FELICIANA. Hija de Nuño de Aibar,
Comoyo os viera casado, Hombre que sus campos labra,
CELIO.
No me diera ese cuidado, Pero que aun tiene paveses
¡Qué bien te has entretenido! Que tantos sueños me quita. En las ya borradas armas
JULI0.
DON TELLO. De su portal, y con ellas
Famosa la caza ha sido. De aquel tiempo algunas lanzas.
El ser aquí poderoso Esto y la virtud de Elvira
DONTELLO. No me da tan cerca igual. así la novia se llama)
Tan alegre el campo está, FELICIANA.
e han obligado: ella quiere,
Que solo ver sus colores No os estaba aquítan mal Su padre tambien se agrada;
Es fiesta.
cELIo. " De algun señor generoso Mas no sin licencia vuestra;
La hija. Que me dijo esta mañana
¡Con qué desvelos DON TELLO. ue el Señor ha de saber
Procuran los arroyuelos Pienso que quieres Cuanto se hace y cuanto pasa
Besar los piés á las flores! Reprender no haber pensado Desde el vasallo mas vil
DONTELLO. En casarte, que es cuidado A la persona mas alta
Da de comerá esos perros, Que nace con las mujeres. Que de su salario vive,
Celio, así te ayude Dios. FELICIANA. Y que los reyes se engañan
CELIO. Engáñaste, por tuvida; Si no reparan en esto,
Bien escalaron los dos Que solo tu bien deseo. Que ocas veces reparan.
Las puntas de aquellos cerros. ESCENA VII.
o,Señor,tomé el consejo,
JULIO, Yvengo, como él lo manda,
Son famosos. SANCH0 y PELAY0, fuera de la A deciros que me caso.
verja.—DICHos. DON TELLO.
CELIO.
Florisel PELAYo. (A Sancho.) Nuño es discreto, y no basta
Es deste campo la flor. Entra; que solos los veo, Razon á tan buen consejo.—
Celio...
478 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO. -
ELVIRA, ¿Elvira?
¿Es Sancho
SANCHO.
ELVIRA.
Ya eres, Sancho, mi marido. Si Pues ¡tú en la calle!¿Qué es esto?
Vén esta noche á mi puerta. NUÑo.
SANCHO.
uN cRIADo. (Ap.)
¡Buen encuentro! ¿Qué es esto dices?
¿Tendrásla, mibien, abierta? (Apodéranse de Elvira.) SANCHO.
ELVIRA.
ELVIRA. Pues bien,
Pues ¿no? ¿Qué ha sucedido? Que temo
SANCHO. ¿No erestú, Sancho? ¡Ay de mil
Mi remedio ha sido; Padre Señor! Nuño! ¡Cielos! Algun mal. -
NUNO.
Que sino, yo me matara. ¡Que me roban,queme llevan
DONTELLO. Yaun el mayor;
ELVIRA.
Caminad ya. (Llévanla.) Que alguno ya fuera menos.
Tambien me matara yo. SANCHO.
SANCI10.
NuÑo. (Dentro de la casa.)
¿Qué es aquesto? ¿Cómo? -
NUNO.
El Cura llegó y no entró. Elvira. (Léjos)
ELVIRA. Un escuadron de armados
¡Padre! Aquestas puertas rompieron,
No quiso que el Cura entrara. DoN TELLo. (Léjos.)
SANCHO. Y se han llevado...
Tápala esa boca. SANCHO.
Pero sitepersüades (Sale Nuño.)
A abrirme, será mejor; No mas;
NUÑO.
Que no es mal cura el amor Que aquí dió fin mi deseo.
Para sanarvoluntades. ya te oigo y teveo; NUNO.
ero mis caducos años
(Vanse.) Reconocer con la luna
Y mi desmayado esfuerzo,
¿Qué podrán contra la fuerza Los quise; mas no me dieron
f un poderoso mancebo? Lugará que los mirase;
Calle en que está la casa de Nuño. Que ya presumo quién es. Porque lüego se cubrieron
Con mascarillas las caras,
ESCENA XIV.
(Sigue á los robadores)
Ynopude conocerlos.
SANCHO.
ESCENA XVI.
DON TELL0, CELI0, CRIADos. ¿Para qué, Nuño? Qué importa?
DON TELL0.
SANCHO y PELAY0, de noche. (riados son de don Tello,
A quien me mandaste hablar.
Muy bien me habeis entendido. SANCHO. ¡Mal haya, amén, el consejo!
CELIO. n estevalle hay diez casas,
Voces parece que siento
Para entenderte, no creo En el valle, hácia la casa Y todas
Que diez deá pecheros,
se juntan esta ermita :
Que es menester,gran Señor, Del Señor.
Muy sutil entendimiento. PELAYO. Ño ha de ser ninguno dellos.
DON TELL0. Habremos quedo, |Claro está que es el Señor,
Entrad pues; que estarán solos No mos sientan los criados. Que la ha llevado á su pueblo;
EL MIEJOR ALCALDE EL REY. 481
Que él no me deja casar sANcio. DONTELLO,
Es el indicio mas cierto.
¡Ay que me muero de amor Pues dime, ingrata,
Pues ¡es verdad que hallaré estoy rabiando de celos! ¿Cómo el basilisco mata
Justicia fuera del cielo, Con solo llegará ver?
Siendoun hombre poderoso ELVIRA.
Y el mas rico deste reino!
Ese es solo un animal.
¡Vive Dios, que estoy por ir... ACTO) SEGUNDO, DON TELLO,
A morir! que no sospecho
Que á otra cosa... Pues ese fué tu hermosura.
NUNO. EI.VIRA.
Espera, Sancho. Sala en la quinta de don Tello.
Mal pruebas lo que procura
PELAYO. Tu ingenio.
ES CENA PRIMERA. DON "TELLO.
¡Voto al soto, que si encuentro
Sus cochinos en el prado, ¿Yo pruebo mal?
Que aunque haya guarda con ellos, DONTELLO, ELVIRA. ELVIRA.
Que los he de apedrear! EI, VIRA. El basilisco mortal
NUÑo. Mata teniendo intencion
qué sirve atormentarme, De matar;y es la razon
Hijo, de tu entendimiento ello, con tanto rigor?
Procura valerte ahora.
¿Tú noves que tengo honor, Tan clara, que mal podia
SANCHO. Matarte, cuando te via
Yque es cansarte y cansarme? Para ponerte aficion.
Padre y señor, ¿cómo puedo? IDON TELLO.
Y no traigamos aquí
Fúme aconsejaste el daño, Basta; que das en matarme,
Aconséjame el remedio. Mas argumentos,Señor.
Con ser tan áspera y dura. Soy mujery tengo amor:
NUKo.
El,VIRA, Nada hàs de alcanzar de mí.
Vamos á hablar al Señor
Volverme, Tello, procura DoNTELLo.
Mañana;que yo sospecho A mi esposo. ¿Puédese creer que así
Jue, como fué mocedad, DONTELLO.
la tendrá arrepentimiento. Responda una labradora?
No es tu esposo, Pero confiésame ahora
Yo fio, Sancho, de Elvira,
Jue no haya fuerza ni ruegos , Ni un villano, aunque dichoso, Que eres necia en ser discreta;
Digno de tanta hermosura. Pues al verte tan perfeta,
Jue la puedan conquistar. Mas cuando yo Sancho fuera, Cuanto mas, mas me enamOra.
SANCHO.
Y él fuera yo, dime Elvira, Y ¡ojalá fueras mi igual!
Yo lo conozcoy lo creo. ¿Cómo el rigor de tu ira Más bienves que tu bajeza
Ay que me muero de amor! Tratarme tan mal pudiera? Afrentara mi nobleza,
\y que me abraso de celos! Tu crueldad¿no considera Y que pareciera mal
A cuál hombre ha sucedido Que esto es amor? Juntar brocado y sayal.
an lastimoso suceso? ELVIRA. Sabe Dios si amor me esfuerza
ue trujeseyo á mi casa Que mi buen intento tuerza;
El fiero leon sangriento, No, Señor;
Que amor quepierde al honor Peroya el mundo trazó
Que mi cándida cordera Estas leyes. á quien yo
Me robara! ¿Estaba ciego? El respeto, esvil deseo;
Y siendo apetito feo, He de obedecer por fuerza.
Si estaba; que no entran bien
Poderosos caballeros No puede llamarse amor.
Amor sefunda en querer ESCENA III.
En las casas de los pobres
Jue tienen ricos empleos. Lo que quiere quien desea;
Que amor que casto no sea, FELICIANA.—DICHos.
Paréceme que su rostro
Lleno de aljófaresveo Ni es amor nipuede ser. FELICIANA.
DON TELL0.
ºor las mejillas degrana, Perdona, hermano, si soy
u honestidad defendiendo. ¿Cómo no? Mas piadosa que quisieras.
aréceme que la escucho, ELVIRA,
Espera, ¿de qué te alteras?
Lastimoso pensamiento! ¿Quiéreslover? DON TELLO.
que el tirano la dice Anoche, Ti me viste:
¡Qué necia estás!
Mal escu hados requiebros. Pues ¡tan presto me quisiste,
aréceme que á sus ojos Que apenas consideraste FELICIANA.
Los descogidos cabellos Qué fué lo que deseaste, Necia estoy;
Haciendo están celosías Pero soy,Tello, mujer,
ºara no ver sus deseos—
Que es en lo que amor consiste!
Nace amor de un gran deseo; Y es terrible tu porfía.
)éjame, Nuño, matar; Luego va creciendo amor Deja que pase algun dia;
)ue todo el sentido pierdo. Por los pasos del favor Que llegar, ver y vencer
Ay que me muero de amor! Al fin de su mismo empleo; No se entiende con amor,
y que me abraso de celos! Y en tí, segun lo que veo, Aunque César de amor seas.
NUNO. No es amor, sino querer DONTELLO,
Tú eres.Sancho. bien nacido:
Qué es de tu valor?
Quitarme á mí todo el ser
Que me dió el cielo en la honra.
#i hermana?
posible que tú seas
SANCHO. Tú procuras mi deshonra, FELICANA.
Recelo Y yo me he de defender. ¡Tanto rigor
DONTELLO.
Xosas que, deimaginallas, Con una pobre aldeana!
loco hasta el alma mevuelvo, Pues hallo en tu entendimiento, (Llaman dentro.)
Sinpoderlas remediar. Como en tus brazos, defensa, ELVIRA.
Enséñame el aposento Oye un argumento.
De Elvira. ELVIRA.
Señora, doléos de mí.
FELICIANA.
IELAYO. Piensa
Yá mí, Señor, Que no ha de haber argumento Tello, sihoy no dijo sí,
Podrá decirlo mañana.
La cocina;que me muero Que venza mifirmeintento.
)e hambre, que no he cenado, DONTELLO.
Ten paciencia; que es crueldad
Que los dos no descanseis.
como enojados se fueron. ¿Dices que nopuedeser Descansad, yvolveréis
NUÑo. er, desear y querer? A la batalla.
Entra, y descansa hasta el dia; ELV1RA. IDON TELLO.
Jue no es bárbaro donTello. Es verdad. ¿Espiedad
L-1. 31
482
COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE veCA CAmplo,
Quitarmela vida á mí? Yo, solo labrador en la campaña, Me tieneTello escondida.
(Llaman.) Y en el gusto del alma caballero, SANCIO.
FELICANA. Y no tan enseñado á la montaña,
Calla; que estás enojado. Quealguna veznojuegueellimpioacero, ¡Esposa, mi bien, mi vida
Oyendo nueva tan feroz y extraña, DONTELLo.
Elvira no te ha tratado,
Tienevergüenza de tí. No fui, ni pude, labrador grosero: ¿Esto has hecho contra mi
Déjala estar unos dias Sentí el honor con no le tocado; SANCIO.
Contigo en conversacion, Que quien dijo de sí, ya era casado. ¡Ay, cuál estuve por tí
Y conmigo, que es razon. Sali á los campos, y á la luz que excede Nuño.
ELVIRA. A las estrellas, que miraba en vano,
Puedan las lágrimas mias A la luna veloz, que retrocede hija! ¡cuál me has tenido!
Las aguas y las crece al Oceano, ljuicio tuve perdido.
Moveros, noble Señora,
A interceder por mi honor.
¡Dichosa, dije, tu, que no te puede DONTELL0.
Quitar el sol ningun poder humano, Tenéos, apartáos, villanos.
(Llaman.) Con subir cada noche donde subes, SANCO.
FELICIANA. Aunque venganconmáscaraslasnubes!» Déjametocar sus manos;
Sin esto, advierte, Señor, Luego, volviendo álos desiertos prados, Mira que soy su marido.
Que debe de haberuna hora Durmiendo con los álamos de Alcides DO TELL0.
Que están llamando á la puerta Las yedras vicon lazos apretados,
Suviejo padrey su esposo, Y con los verdes pámpanos las vides. Celio, Julio! Hola, criados,
«¡Ay! dije,¿cómo estáis tan descuida
Estos villanos matad.
Y que es justoy aun forzoso
FELICANA.
Que la hallen los dos abierta; Y tú, grosero, ¿cómo no divides, dos
Porque sino entran aquí, Villano labrador, estos amores, Hermano, con mas piedad;
Dirán que tienes á Elvira. Cortando ramas y rompiendoflores?» Mira que no son culpados.
DONTELLO. Todo duerme seguro. Finalmente, DONTELL0.
Todos me mueven á ira...— Me robaron, Señor, mi prenda amada, Cuando estuvieran casados,
Elvira, escóndete ahí, Y allí me pareció que alguna fuente Fuera mucho atrevimiento.
Y entren esos dos villanos. Lloró tambieny murmuró turbada.
ELVIRA,
Llevaba yo ¡cuán léjos de valiente ESCENA VI.
Con rota vaina una mohosa espada;
á Dios, que me dejas Llegué al árbol mas alto, yá reveses
escansar! CELI0, JULI0, calabos—DCHos
DONTELLO.
Y tajos le igualé á las bajas mieses.
No porque el árbol me robase á Elvira, DON TELLO.
¿De qué te quejas, Mas porquefué tan alto y arrogante, Matadlos.
Si me has atado las manos? Que á los demás como á pequeños mira: SANCHO.
(Vase Elvira.) Tal es la fuerza de un ferozgigante. Yosoy contento
FELICANA. Dicen en el lugar (pero es mentira, De morir y no vivir,
¡Hola! Siendo quien eres tú)que, ciego amante Aunque estan fuerte el morir.
ESCENA III.
De mi mujer, autor del robo fuiste. ELVIA.
Y que en tu misma casa laescondiste.— Ni vida ni muerte siento.
CELI0.—DONTELL0, FELICIANA. «¡Villanos! dijeyo, tened respeto: SAN10.
Don Tello, miseñor, es gloria y honra
cEllio. (Dentro.) De la casa de Neira, y en efeto Escucha, Elvira, mi bien;
Señora... Esmipadrinoy quienmis bodashonra.» Yo me dejaré matar.
FELICIANA. Con esto, tú piadoso,tú discreto, ELVIRA.
Llamad No sufrirás la tuya y mi deshonra; Yoya me sabré guardar
Esos pobres labradores. Antes harás volver, la espada en puño, Aunque mil muertes medén.
Trátalos bien, y no ignores ASanchosu mujer, su hija áNuño. DONTELLO.
DONTELLO,
(A don Tello.) ¿Es posible que se estén
Que importa átu calidad. Pésame gravemente, Sancho amigo, Requebrando? ¡Hay tal rigor!
De tal atrevimiento, y en mitierra ¡Ah, Celio, Julio!
ESCENA IV. No quedará el villano sin castigo JULIO.
Que la ha robadoy en su casa encierra.
NUN0, SANCHO.—DON TELLO, Solicita tú y sabe qué enemigo, Señor...
FELICIANA. Con loco amor, con encubierta guerra, D0NTELL0.
NUño. Nos ofende á los dos con tal malicia; Matadlos á palos.
Que, sise sabe, yo... te haréjusticia...— CEL10.
Besando el suelo de tu noblecasa Y á losvillanos que de mí murmuran Mueran. -_
(Que de besar tus piés somos indinos), Haré azotar portal atrevimiento.—
Venimos á decirte lo que pasa, ldos con Dios. (Los criados echan á palos á Mil
Si bien con mal formados desatinos. Sancho.)
Sancho, señor, que con mi Elvira casa, sANcio. (Ap. áNuño.) DoNTELLo. (A. Elvira.)
Mis celos se aventuran.
Dequien los dos habiaisdeser padrinos, En vano remedio esperan
Viene á quejarse del mayor agravio NUNo.
Tus quejas de mifuror.
Que referirte puede humano labio. Sancho, tente, por Dios. Y a pensamientotenia
SANCIO. SANCHO. De volverte; y tan airado
Magnánimo Señor, á quien las frentes Mi muerte intento. Estoy en ver que has hablado
Humillan estos montes coronados DONTELLO.
Con tan notable osadía,
De nieve, que bajando en puras fuentes, Que por fuerza has de sermia,
Sabedme por allá los que procuran 0 no he de ser yo quien fuí.
Besan tus piés en estos verdes prados: Mi deshonor.
Por consejo de Nuño y sus parientes, FELICANA.
SANCIIO.
En tu valor divino confiados, ¡Extraño pensamiento! Hermano, que estoy aquí.
Tevine.á hablary te pedílicencia, D0N TELL0.
DONTELLO,
Y honrastemihumildadcontupresencia. He de forzalla ó matalla.
Haber estado en esta casa, creo Yo no sé dónde está; porque, á sabello, FELICIANA.
Que obligue tu valor á lavenganza 0s la diera, por vida de don Tello.
De caso tan atroz, inorme y feo, ¿Cómo es posiblelibralla
Que á la nobleza de tu nombre alcanza. ESCENA. V. be un hombre fuera de sí?
Si algunavez amor algun deseo ELVIRA.—Dicios.
(Vanse)
Trujo la posesion á tu esperanza,
Y al tiempo de gozarla la perdieras, ELVIII.A.
Considera, Señor, lo que sintieras. Sí sabe, esposo; que aquí
EL MEJORALCALDE EL REY.
vista exterior de la quinta de don Tello. NUÑo. Echame tu bendicion.
Hijo, vamos al remedio. NUÑO.
ESCIENA VII. El rey de Castilla, Alfonso, Hijo, pues eres discreto,
Por sus valerosos hechos, Habla con ánimo al Rey.
CELI0, JULI0 ycRADos; luego, NU- Reside agora en Leon. SANCHO.
ÑO y SANCHO. | Pues es recto yjusticiero, Tú sabrás mi atrevimiento.—
Parte alláy informarásle Partamos.
JULIo. (Dentro.) Deste agravio; que sospecho
-
NUNO.
Ansí pagan los villanos Que nos ha de hacer justicia.
Tan grandes atrevimientos. SANCHO. Adios, mi Sancho.
- SANCHO.
cELio. (Dentro.) ¡Ay Nuño! tengo por cierto
Salgan fuera de palacio. Que el rey de Castilla Alfonso ¡Adios, Elvira!
Es unprincipeperfeto; PELAYd.
CRIADos. (Dentro.)
Salgan. Mas ¿por dónde quieres que entre Adios,puercos.
(Salen huyendo Sancho y Nuño.) Un labrador tan grosero? (Vanse.)
SANCHO.
¿Qué corredor de palacio
sará mi atrevimiento
Matadme, escuderos. Pisar?Quéportero, Nuño,
¡Notuviera yo una espada! Permitirá que entre dentro? Sala en la quinta de don Tello.
NUÑo. Allí, á la tela, al brocado,
Algrave acompañamiento ESCENA IX.
Hijo, mira que sospecho
Que este hombre te ha de matar, Abren laspuertas, ytienen
Atrevido y descompuesto. Razon, queyo lo confieso; DON TELLO, FELICIANA.
sANcho. Pero á la pobreza, Nuño, DONTELLO.
Pues ¿será hueno vivir? Solo dejan los porteros
Que miren laspuertas y armas, ¿Que no pueda conquistar
NUÑo.
Y esto ha de ser desde léjos.
fiesta mujer la belleza?
Mucho se alcanza viviendo. Iréá Leony entraré FELICIANA.
SANCHO. Enpalacio, yverás luego Tello,no hay que porfiar;
¡Vive Dios, de no quitarme Cómoimprimen en mis hombros Porque estanta su tristeza,
be los umbrales queveo, De las cuchillas los cuentos. Que no deja de llorar.
Aunque me maten! que vida Pues ¡andar con memoriales, Si en esa torre la tienes,
Sin Elvira no la quiero. Que tome el Rey! Santoy bueno! ¿Es posible que no vienes
NUÑO. Haz cuenta que, de sus manos, A considerar mejor
Vive, y pedirás justicia; En el olvido cayeron. Que, aunque te tuviera amor,
Volveréme habiendo visto Te habia de dar desdenes?
ue reytienen estos reinos, Las damasy caballeros, Si la tratas con crueldad,
en grado de apelacion
La podrás pedir al cielo. La iglesia, el palacio, el parque, ¿Cómo ha de quererte bien?
Los edificios;y pienso Ádvierte que es necedad
Que traeré de allá malgusto Tratar con rigorá quien
ESCENA VIII. Para vivir entre tejos, Se llega á pedir piedad.
Robles y encinas, adonde DON TEI.LO,
PELAYO—NUÑO, SANCHO. Canta el avey ladra el perro. ¡Que sea tan desgraciado,
No, Nuño, no aciertas bien. Que me vea despreciado,
PELAYO. NuÑo.
Aquí están. Siendo aquí el mas poderoso,
Sancho, yo sé bien si acierto. El mas rico y dadivoso!
SANCHO.
Véte á hablar al rey Alfonso; FELICIANA.
¿Quién es? Que si aquíte quedas, pienso No te détanto cuidado,
PELAYO. Que te han de quitar la vida. Ni estés por una villana
Pelayo, SANCIIO.
Tan perdido.
Todo lleno de contento, Pues eso, Nuño, deseo. DONTELLO.
Que osviene á pediralbricias. NUÑo. ¡Ay Feliciana!
SANCIIO, Que no sabes qué es amor,
Yo tengo un rocin castaño,
¿Cómo albricias á este tiempo? ue apostará con el viento Ni hasprobado su rigor.
PELAYO, Sus crines contra sus alas, FELICIANA.
Albricias, digo. Sus clavos contra su freno. Tem paciencia hasta mañana;
SANCII(). Parte en él, yirá Pelayo Que yo la tengo de hablar,
En aquel pequeño overo A ver si puedo ablandar
¿De qué, Que suele llevar al campo.
Pelayo, cuando estoy muerto, Esta mujer.
SANCHO. IDON TELLO.
Y Nuño espirando? Considera
PELAYO. Portugusto te obedezco.—
Albricias. Pelayo,¿irás tú conmigo Que no es mujer,sino fiera,
A la corte? Pues me hace tanto penar.
NUÑo. Prométela plata y oro,
PELAYO.
¿No conoces á este necio? Y tan contento Joyasy cuanto quisieres:
PELAYO.
Dever lo que nunca he visto, Di que la daréun tesoro;
Elvira pareció ya. Sancho, que los piéste beso. Que á dádivas las mujeres
SANCHO. Dícenme acá, de la corte, Suelen guardar mas decoro.
Que con huevos y torreznos Di que la regalaré,
¡Aypadre! ¡Si la habrán vuelto! Y dile que la daré
ué dices, Pelayomio Empiedran todas las calles,
Y tratan los forasteros Un vestido tangalan,
PEILAYO, Que gaste el oro á Milan
Como si fueran de Italia,
Señor, dice todo el puebro De Flándes ó de Marruécos. l)esde su cabello al pié.
Que desde anoche á las doce Que si remedia mi mal,
Dicen que es una talega La daré hacienda y ganado,
Está en casa de don Tello... Dondejunta los trebejos
SANCHO. Para jugar la fortuna, Y que si fuera mi igual ..
FELICIANA.
Maldito seas, amén. Tantos blancos como negros.
PELAvo. Vamos por Dios á la corte. ¿Posible es que diga tal?
SANCIIO. DON TE.I.O.
Yque tienen pormuy cierto
Que no la quiere volver. Padre, adios,partirme quiero. Sí, hermana; que estoy de suerte
484 coMEDIAs EscocIDAs DE LoPE DE veGA CARPIo.
3. me tengo de dar muerte, PELAYO. REY.
PELAYO.
A cuyo tribunal sagrado apelo. De Hércules es respetado:
Que, habiéndola pedido Siestá con un hombre airado,
Con pié derecho vayas. Con lágrimassu padre yyo, tan fiero, Solo el cielo le socorre.
SANCHO. Señor, ha respondido, El pone y él quita leyes;
¿Cuál es el Rey, Señor? Que vieron nuestros pechos el acero; Que estas son las condiciones
DON ENRIQUE. Y siendo hidalgos *: [bles. Desoberbios infanzones
Nuestros hombros las ramas de los ro Que están léjos de los reyes.
La mano agora al
- pe Aquel que
qI arrima
REY, CONDE.
Señor, mirad que no os toca 9. no es mucho que esto diga) Aunque mas formeis,villanos,
Tanto mi bajeza honrar. olamente á un padre obliga Quejas, llantos é invenciones,
Enviad, que es justa ley, A que su sangre derrame. La causa de mis pasiones
ELVIRA. No ha de salir de mis manos.
Para que hagajusticia,
Algun alcalde áGalicia. Padre,sien desdichas tales Vosotros sois los tiranos,
REV. Y en tan continuos desvelos, Que no la quereis rogar
El mejor alcalde el Rey. Los que han de dar los consuelos Que dé á mi intento lugar;
Vienen á aumentar los males, Que yo,que la adoro yquiero,
(Vanse.) Los mios serán iguales ¿Cómo puede ser,si muero,
A la desdicha en que estoy, Que pueda á Elvira matar?
Porque si tu hija soy, ¿Qué señora presumis
488 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
Que es Elvira? ¿Es mas agora Que un poderoso en su tierra,
De una pobre labradora? Sala en casa de Nuño.
Con armas, gentey dinero,
Todos del campo vivis; 0 ha de torcer la justicia,
Mas pienso que bien decis, ESCENA VI. 0 alguna noche durmiendo,
Mirando la sujecion Matarnos en nuestra casa.
Del humano Corazon; SANCH0, PELAYO, JUANA. PELAY0.
Que no hay mayorseñorío
Que pocos años y brio, JUANA.
¿Matar? ¡Oh qué bueno es eso!
Hermosura y discrecion. ¿Nunca habeisjugado al triunfo?
Los dos seais bien venidos. Haced cuenta que don Tello
NUNo.
SAVCHO. Ha metido la malilla;
Señor,vos decis muy bien. No sé cómo lo serémos; Pues la espadilla traemos.
El cielo osguarde. Pero bien sucederá, SANCHO.
DON TELLO.
Juana, si lo quiere el cielo. Pelayo, ¿teneisjüicio?
Sí hará, PELAYO.
PELAYo. (Ap.)
Yávosotros os dará
Si lo quiere el cielo, Juana, Olvidéme de los dedos.
El justo pago tambien. Sucederá por lo menos... SANCHO.
NuÑo. (Ap.) —Que habrémos llegado á casa...—
¡Que sufra el mundo que estén Y pues que tienen sus piensos Lo que habeis de hacer, Señor,
Sus leyes en tal lugar, Los rocines, no es razon Esprevenir aposento,
Que elpobre al rico ha de dar Que envidia tengamos dellos. Porque es hombre muy honrado.
Su honor, ydecir que es justo! JUANA.
PELAY0.
Mas tiene por ley su gusto Ytan honrado, que puedo
Y poder para matar. (Vase.) ¿Ya nos vienes á matar? Decir...
DON TELLO. SANCHO.
SANCHO.
Celio... ¿Dónde está Señor?
JUANA.
¡Vive Dios, villano!!...
PELAYO.
Yo creo
ESCENA VII. Que esido á hablar con Elvira. Olvidéme de los dedos.)
SANCHO.
e no hablaré mas palabra.
NUÑo.
CELIO-DON TELL0.
Pues¿déjala hablar don Tello? Hijo, descansa; quepienso
JUANA.
CELIO. Que te ha de costar lavida
Allá por una ventana Tu amoroso pensamiento.
Señor... De una torre, dijo Celio. SANCHO.
DON TELLO.
SANCHO.
Lleva luego Antes voy áver la torre
Donde te he mandado á Elvira. ¿En torre está todavía? Donde mi Elvira se ha puesto;
CELIO.
PELAY0. Que como el sol deja sombra,
No importa; que vendrá presto Podrá ser que de su cuerpo
Señor, lo que intentas mira. Quien le haga... Haya quedado en la reja;
DON TELLO. Ysi, como el sol traspuesto,
SANCIO,
Nomira quien está ciego. No la ha dejado, yo sé
CEILIO,
Advierte, Pelayo... Que podráformarla luego
PELAvo. (Ap.) Mipropia imaginacion. (Vase.)
Que repares bien te ruego; Olvidéme de los dedos.
Que forzalla es crueldad. JUANA.
DON TELLO, ESCENA IX.
Nuñoviene.
Tuviera de mí piedad,
Celio, y yo no laforzara.
NUÑO, PELAYO, JUANA.
CELIO. ES CENA VIII. NUÑo.
Estimo por cosa rara NUN0–Dicios. ¡Qué extraño amor!
Su defensa y castidad. JUANA.
DON TELLO.
SANCIIO. Yo no creo
No repliques á mi gusto ¡Señor mio!... Que se haya visto en el mundo.
¡Pesar de mi sufrimiento! NUÑO. NUÑo.
ge ya es bajo pensamiento
Hijo, ¿cómo vienes? Vén acá, Pelayo.
l sufrirtanto disgusto. PELAYO.
SANCHIO,
Tarquino tuvoporgusto
No esperar tan sola un hora, Vengo Tengo
Y cuando vino la aurora Mas contento á tu servicio. Qué decir á la cocina.
NUNO.
Ya cesaban sus porfías; NUÑo.
Pues ¿es bien que tantos dias ¿De qué vienes mas contento. Vén acá pues.
PELAYO.
Espere á una labradora? SANCII0.
CELIO. Luego vuelvo.
Traigo un gran pesquisidor. NUÑo.
Y ¿esperarás tú tambien PELAYO,
Que te dén castigo igual? Vén acá.
Tomar ejemplo del mal Un pesquisidor traemos, PELAYO.
SANCHO.
Estos bastan que hay aquí. NUÑo.
¿Quién sois vos?
Es Nuño, mi suegro. BRITO. Sancho... (Ap. á él)
REY. SANCHO.
Yo,Señor bueno,
Estéis en buen hora, Nuño. SóBrito, un zagal del campo. Señor...
• NUNo. PELAYO. NUÑO.
Milveces los piés os beso. Yo no entiendo
De casado le cogieron
REY.
El principio, y ya es cabrito. Este modo dejüez:
Avisad los labradores REY.
Sin cabeza de proceso
Que no digan á don Tello Pide clérigo y verdugo.
¿Quésabeisvos de don Tello sANcio.
Que viene pesquisidor. delsuceso de Elvira?
NuÑo. BRTO). Nuño, yo no sé su intento.
Nuño.
Cerrados pienso tenerlos La noche del casamiento
Para que ninguno salga. Con un escuadron armado
(Sancho habla á : y á Juana, y se La llevaron unos hombres
Que aquestas puertas rompieron. Aun no pudiera prendello,
(I.) .
REY.
Cuanto mas con dospersonas.
Pero, Señor, tengo miedo SANCHO.
Que traigais dos hombres solos; Yvos¿quién sois? Démosle á comer; que luego
JUANA.
Que no hay en todo este reino Sesabrá si puede ó no.
Mas poderoso señor, Señor, Juana, NUÑO.
Mas rico nimas soberbio. Su criada, que sirviendo
REY. Estaba á Elvira, á quien ya ¿Comerán juntos?
SANCHO.
Nuño, la vara del Rey Sin honra y sin vida veo.
IREY. Yo creo
Hace el oficio del trueno,
Que avisa queviene el rayo : Y ¿quién es aquel buen hombre? Que eljüez comerá solo,
Solo, comoveis, pretendo PELAYO.
Y después comerán ellos.
NUNO,
Hacer por el Reyjusticia.
Señor, Fileno el gatero; | Escribano y alguacil
NuÑo. Toca de noche á las brujas | Deben de ser.
En vuestra presencia weo Que andanpor esos barbechos, SANCHO.
Tan magnánimo valor, Y una noche le llevaron,
Que, siendo agraviado, tiemblo. De donde trujo el asiento Eso pienso. (Vase.)
490 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE vEGA CARPIO.
NUÑo. Para entrar yver lo que es. REY.
Juana... - CELIO. Pues un alcalde decid
JUANA.
|Temí que Nuño después De su casay corte.
Señor... | De verme entrar se enojara; cELIo.(Tárbase.)
NUÑo. Que á todos nos quiere mal.
-
fré,
Adereza FELICIANA. Y ese nombre le diré.
Ropa limpia, y al momento Quiero avisará mi hermano; REY.
Matarás cuatro gallinas Porque tiene este villano En lo que os digo advertid.
Y asarásun buen torrezno. Bravo ingenioy natural. (Vase Celio.)
Ypues estaba pelado, Tú, Celio, quédate aquí coNDE.
Pon aquel pavillo nuevo Para ver si algunoviene. (Vase.)
A que se ase tambien, CELIO.
Parece que el escudero
Mièntras que baja Fileno Se ha turbado.
A la bodega por vino. Siempre la conciencia tiene ENRIQUE.
PELAYO.
Este temor contra sí, El nombre ha sido
Demás que tanta crueldad La causa.
Voto al sol, Nuño, que tengo Al cielo pide castigo. SANCHO,
becomer hoy con el juez!
NUÑO. ESCENAXVI.
Nuño havenido;
Licencia,Señor, espero
Esteya no tiene seso. (Vase.)
PELAYO. EL REY, EL CONDE, DONENRIQUE Para que llegue,si esgusto
Vuestro.
Solo es desdicha en los reyes y SANCHO, que aparecen al otrolado REY.
Comer solos, y por eso de la verja.—CELI0. Llegue, porque sea
Tienen siempre al rededor
REY.
En todo : d:
Los bufones y los perros. Parte, de lo que es tan justo,
(Vanse.) Entrad y haced lo que digo. Como delpesar lo ha sido.
CELI0.
CELI0. FELICIANA.
De puro soberbia y vana?
Pues no se canse en pensar ; Yo no mas,y con buen talle! Mira lo que haces, Señor...
Que se podrá resistir; puesto me habeis en cuidado. Tente, hermano:¿dónde vas?
la tengo de rendir Yo voyá decir que Yo DoNTELLo. (Al Rey.)
latengo de matar. (Vase.) Está á la puerta. (Vase.) ¿Sois por dicha, hidalgo, vos
ENRIQUE. El alcalde deCastilla
ESCENA. XV. Ya entró. Que me busca?"
CONDE. REY.
Que ellos gustaron de honrarme. Que donde palabras sobran, Y el carbon para quemalle.
No salió mujer de misa, Temo que las obras falten. Pienso que viene mi hermano.
A quien un don Diego, un áspid, 1Saca la espada, ¿qué esperas, Rufina, escóndele presto.
Heladopara gracioso, Pues no te detiene nadie?» DON JUAN.
Para hablador ignorante, Pero ¡vive Dios! que apénas ¡Bien haya el cielo, que ha puesto
No infamase en las costumbres, Las dos sevieron iguales, Mi remedio en vuestra mano!
No desluciese en el talle, Cuando pienso que laindiana MARTIN.
No afease en la hermosura, Vino en forma de algun ángel,
No descubriese el amante. Y le derribó en el suelo, Rufina, color indiano,
Palabra no les decia Sin que á tenerle bastasen ¿No hay bodega ó palomar?
RUFINA.
Que el alma no me pasase; Cuantas espadas y amigos
Que cuando se habla en corrillos, Pretendieron ayudarle. El pajar te quiero dar,
No es afrenta que se hace No espere mejor suceso Y á tu amo mi aposento.
Al ausente, que no la La lengua que las infame, MARTIN.
Ni menos : vida y honra
Sinoá los que están delante, Si comen, ¿no habrá sustento?
Porque es tenerlos por hombres Quien las defienda y alabe. RUFINA.
Que gustan deinfamias tales; Con esto quisetomar
Y hablar mal de los ausentes La iglesia para librarme, Ya ¿no te llevo alpajar? (Llévalos)
Afrenta los hombres graves. Y por la confusa gente
Salió una señora indiana Tomé diferente calle. ESCENA III.
Con dueña, escuderoy paje, Al revolver de la esquina
Y en viéndolo se tapó, Viestas casasprincipales, FELICIANO, DON PEDRO, CARRILL0.
Dejando caer la márgen Juzguépor ellas el dueño... –LEONARDA.
Del manto al pecho, en lo negro Esimposible engañarme.
Luciendo cinco cristales. Traigo una hermana conmigo, FELICIAN0.
Como cuando el sol hermoso A quien doy tantos pesares, Esto se ha de hacer así.
Por nubes opuestas sale, este postrero,Señora, No hay sino armarnos depresto.
Así de sus ojos bellos emo que la vida acabe. LEONARDA.
Luz por las puntas de Flándes. | Esto solamente siento.
Pero no templó su lengua; Hasta que la noche baje, ¿Dónde vastan descompuesto?
Que luego dijo: «¿Que trate 0s suplicopermitais DON PEDRO.
Son muy bajos sus principios. Que con letras de oro en jaspe Quien tan locamente ciego
¡Mal hayan Indias y mares!» Diga que pudo en Sevilla Vivió siempre murmurando,
Wo no pudiendo sufrir Don Juan de Castro librarse, ¿Qué mucho que muera así?
Palabrastan desiguales Con doña Ángela su hermana, FELICIANO.
Al valor de un caballero, De dos peligros tan grandes. ¡Qué buen modo de consuelo!
Dije: «Vuesamerced hable Y porque vea el pintor, Vamos de aquí.
Como quien es; que desdice Cuando la tabla señale,
DON PEDRO.
De las palabras el traje; Cómo ha de poner la historia,
Sabe el cielo
Que eshonrará las mujeres Y pues sois la hermosa imágen,
Deuda á que obligados nacen Yo mepongo de rodillas, Qué reprensiones le dí;
Todos los hombres de bien, Para que así me retrate; Masera hermano mayor,
Por elprimer hospedaje Que quien defiende á mujeres, No me tocaba el castigo.
Bien es que piedad alcance. FELICIANO.
Que de nueve meses deben,
Y es razon que se les pague; LEONARDA. Yo soy de don Pedro amigo,
Que, ue que son las lenguas La ocasion en que os hallais Y tuve á don Diego amor.
Espadas,para templarse No da lugará respuesta: Si hablaba mal, solofué
Quiso Dios que las pusiesen Vuestro valor manifiesta De ruingente; que la honrada
En los pechos de sus madres. Lo que haceis y lo que hablais. Siempre fué dél respetada.
«¿Quién le mete en eso á él, Esa mujer que obligais, LEONARDA.
No conociendo laspartes?» Yo soy; y palabra os doy ¿Eso dices?
Respondió descolorido. Que mintió, porque yo soy
FELICIANO.
Yo dije: «El ver que la infamen Nieta de tan noble abuelo, Esto sé,
Sin dar ocasion, y el ser Que por bien nacida, al cielo Y ¡vive Dios! que si esconde
Hombre, que hasta á obligarme, Siempre agradecida estoy. La tierra este forastero,
Cuando no naciera noble»
Es de mi padre el solar Que le he matar.
Replicó: «Pues oiga y calle, El mas noble de Vizcaya; DON PEDRO.
Si no sabe quién soy yo, Que á las Indias venga óvaya,
Y que no es bien que se case No espero
¿Qué honor le puede quitar? Que habemos de saber dónde;
Mihermano desigualmente.» Si le ha enriquecido el mar,
Respondíyo: «Los que saben Que es Sevilla confusion;
No implica ser caballero. Y si en monasterio está,
Que en Vizcaya á los mas nobles Quiso lonrar ese escudero
Se les permite que traten, ¿Quién, Feliciano, podrá
Mipadre; mas no podrá; atarle en esta ocasion?
Con hábitos en los pechos,
No dicen razones tales; Que esa espada es lengua ya Lo mejorserá enviar
Con que diré que no quiero. A Sanlúcar dos soldados,
Y, sin conocerla, digo Eso de hierro y carbon * Para matarle pagados;
Que el ser mujer es hastante Es lenguaje maldiciente; Porque este se ha de embarcar,
Nobleza, y que no es honrado Pero,yo quiero, aunque miente,
Quien no las honra. -- Dejadme Tener en esta ocasion
Y no podrá conocellos. "
FELICIANO.
(Dijo entonces), mataré Ese tratoy opinion,
Este necio, si es su amante» Vámosle áhuscaragora;
Para que cuando le halle, Que es lo que importa.
Repliqué: «No la conozco; En aquella misma calle
Pero lo que lgo baste Me sirva el hierro en su mengua DON PEDRO.
Para hablar en su defensa. Señora,
Para cortalle la lengua,
Saca la espada, cobarde;
EL PREMIO DEL BIEN HABLAR.
Pensé que esos ojos bellos El matará vuestro hermano
Enterneciera la muerte ESCENA V.
De don Diego; y tan airados Que fuistes dichosa es llano;
Los hallo, que mis cuidados RUFINA.—LEONARDA. Que en dos males,es error
Crecen con rigor mas fuerte; | No agradecer el menor,
Que por doblar mis enojos, RUFINA, | Y quejarse al cielo en vano. \
Como á mi hermano un traidor, Ya quedan DONA ÁNGELA.
Me mata con mas rigor Adonde hallarlos no puedan. | Conozco que mayor mal,
La espada de vuestros ojos. LEONARDA. Huésped, sucedèr pudiera;
Que sinoestáis ofendida. Solotemo á Feliciano. |Que ésto no me sucediera,
FELICIANO.
¿Dónde pusiste el criado? Fuera á mi inocencia igual.
De qué os aflige mi hermana? RUFINA.
¿Una mujer principal
o ha de amanecer mañana En tierra extraña os admira,
Este villano con vida. Martin(que aqueste es su nombre) Que sin amparo se mira?
Queda, por mas tordo que hombre, RAMIRo.
(Vanse Feliciano, don Pedro y Car En el pajar enjaulado.
rillo.) Pienso que ha de cantar bien; No me admira; que os engaña
Llamar esta tierra extrañá.
Porque aun apenas entró,
Cuando de comer pidió. DoÑA ÁNGELA.
ESCENA IV.
LEONARDA. ¿A qué mi remedio aspira?
RAMIRO.
D0NANTONIO—LEONARDA. Haz que de comer le dén;
Que yo haré con gran secreto En Sevilla estáis, no estáis
La comida de don Juan. En algun monte desierto.
DONANTONIO.
RUFINA. del que cerca del Puerto,
¿Dónde vatu hermano así? Lástima los dos me dan. Si ya no es muerto, mirais !
LEONARDA. En mi casa no temais
LEoNARDA. Necesidad ni violencia.
Allá, con sus amistades, El caballero es discreto,
A ejecutar necedades, Y que me ha puesto, Rufina,
Que te dén cuidado á tí. En notable obligacion. ESCENA, VII.
DON ANTONIO.
RUFINA.
Dicen que ha herido á don Diego Por ella obliga á aficion, FELICIAN0, y luego, DON PEDRO y
Un forastero don Juan.
Ypor la persona inclina. CARRILL0.—DICHos.
LEONARDA. Pidióme un libro.
Los dos á buscarle van, LEONARDA.
FELICIANo.(Dentro.)
Uno necio y otro ciego. Hasme dado, ¿Quién ha de hacer resistencia
DONANTONIO. Rufina, grande contento. Adonde hay tanta razon?
Pues ¡qué! ¿quiere Feliciano Hoy sabrá minacimiento; RAMIRO.
Acabar mi vida ansí? Que tú, sin mostrar cuidado,
LEONARDA. Le darás mi ejecutoria, Estos los parientes son.
Diciendo que aquíla hallaste DoñA ÁNGELA.
Este don Pedro que aquí En un cofre mio. Defienda Dios mi inocencia.
Trujo á mi pesar mi hermano, RUFINA.
Queriendo que su mujer, (Salen Feliciano, don Pedro y Carrillo.)
Como te lo ha dicho, seá, Pensaste... FELICIANO.
En estas cosas le emplea. LEONARDA. ¿Posaba don Juan de Castro,
DON ANTONIO, Una sutilvanagloria. Huésped, en aquesta casa?
Algo le ha de suceder. Quiero sepa que tengo RAMIRO.
Siempre los malos sucesos Sangre de un señor de España. Aquí posaba,Señor;
Vienen por malos amigos. RUFINA. Que á mí me pesa en el alma.
No tiene un padre enemigos Si la vista no me engaña, FELICIANO.
Como los hijos traviesos. A pensar que quieres vengo ¿Tiene aquí ropa ó criados?
Matarán este donJuan, Ser con él mas que piadosa. RAMIRO.
¿Quién lo duda? Es forastero. LEONARDA.
LFONARDA.
No tiene mas de esta dama.
Es valiente caballero, ¿No te parece que fuera FELICIANO.
Quien á don Juan mereciera... ¿Es acaso criada suya?
Tendrá amigos;no podrán. RUFINA.
La causa de la cuestion DON PEDRO,
Di lo demás.
Fué decir mal de mujeres ¿Es su amiga ó es su hermana?
LEONARDA.
Don Diego: pues¿cómo quieres DoÑA ÁNGELA.
Que le ayude la razon? Venturosa,
DON ANTONIO. Sin temer tormenta ó calma? Hermana por sangresoy,
Porque el bien hablar, Rufina, De buena sangre heredada,
Luego¿el don Juan defendia Es una señal divina Que ossuplico respeteis;
Las mujeres? De la nobleza del alma. Y amiga, porque se llama
LEONARDA. La amistad que esverdadera
(Vanse.) Parentesco de las almas.
Sí, Señor. No fué por mí la cuestion,
DON ANTONIO.
Ese hombre tiene valor:
Nihe sidoparte nicausa
Cuarto en una posada. Devuestro disgusto y pena,
No hay cosa, Leonarda mia, Aunque la mayor me alcanza.
Mas digna de un hombre honrado. Los hombres al fin son hombres,
Ser quien le mató quisiera, ESCENA VI.
Así en las venas me altera
Por mayores males pasan;
D0ÑAÁNGELA, RAMIRO | ¡Ay de las pobres mujeres,
El humor, del tiempo helado. Que los hombres desamparan!
Si supiera dónde estaba, D0ÑA ÁNGELA. Aquí sí que es el dolor,
Favor le diera y dinero. | Y mas cuanto mas honradas;
¡Propia accion de caballero! No sé cómo he de tener
u lo bien hecho no alaba? Paciencia en tan mal suceso; Porque es el mayor peligro
El honor á quien le guarda.
oyá buscar á tu hermano, Que, sino esperder el seso, Yo soy la müerta, yô sola
Que es loco y rico. (Vase.) No me queda que perder. A quien destruyen y matan,
| RAMIRO,
"Yo triste, que āun el valor
¿No pudiera suceder En tal desdicha me falta,
496 COMEDIAS, ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
Entrevuestras armas sola, FELICIANO. DONJUAN.
Mujer entre mil espadas. Dos palabras. ¿No es Leonarda discreta? No es hermo
Dadme, señores, muerte, (Ap. áRamiro.) MARTIN. (sal
Yo me confieso culpada; Con estos cincuenta escudos
¿Cómo discreta? Ciceron,Cervántes
Que son sangre las desdichas, Regalaréis esta dama NiJuandeMena, niotro despuésniantes,
Y de deudo á deudo pasan. Mientras que vuelvo á Sevilla. Nofueron tan discretos y entendidos.
Mifortuna dió losfilos, RAMIRO,
Esuna arpa templada en los oidos,
Y le sacó de la vaina
El acero de esta herida : ¿Cuándo volveréis? Es sentencia en favorpor el Consejo,
FELICIANO. Consonancia en cristal de vino añejo,
¿Qué aguardais?Tomad venganza.
DON PEDRO.
Mañana. (Vase.) Son de doblon en mesa ó plata doble,
Cortés respuesta de persona noble,
¿Qué os parece de este llanto? ESCENA IX. Rüido de arroyuelo ardiendo Febo,
¡Vive Dios! Si no mirara... Soneto de don Luis, Séneca nuevo,
FELICIANO. DOÑA ÁNGELA, RAMIR0. Con hambre los torreznos que sefrien,
Callad, don Pedro, por Dios; RAMIRO.
Con tercianas lasfuentes que serien,
Que es bajeza esa palabra. 0 massonoro que en la espalda suele
Cincuenta escudos medió. De los que azotan, á quien no le duele,
De lo que donJuan ha hecho, DoñAÁNGELA.
*culpa tiene su hermana? 0 en un falso testigo ó alcahueta,
sta moza, ¿está en las tierras Término de gente hidalga. El eco de la solfa le baqueta.
* Donde con violentas armas, IRAMIR0. Pues en llegandoáhablar delahermos
Diana es fea, Filomena oscura, (n.
Por una ofensa, un linaje, ¡Pesia tal! Es ricoy noble, La Doncella de Francia y la Doncela
Mujeres y amigos matan? Puede comprará Triana. De Dinamarca nones son con ella;
Aunque esta señora fuera Una hermana tiene hermosa,
Culpada en esta desgracia, Para quien su padre guarda Porque el soles muy lindo, y nosentad
o pudieran detener Cien mil ducados de dote. Por los caniculares, y esta agrada.
a masviolenta arrogancia DoÑA ÁNGELA.
Quedémonos aquí, pues hastopado
Dos perlas de aquellos ojos? Las Indias sin la mar; que tu embarcó
La fortuna, mi madrastra, Irás á tu aposento con Leonarda,
DON PEDIR0.
Ha guardado para mí Y yo con la mulata, que me aguarda
¡Buen amigo! ¡Linda traza Cien mil penas y desgracias. En mi pajar, sinse
largà las escotas;
be vengar un muerto hermano! (Vanse.) Porque, si aquí encierran treinta f
habla bajo á dona Angela.) ¿Qué es menester buscar mayor tesor"
én, Carrillo; que si aguarda Que aun estaesclava, si la vendo, es00.
Mi agravio tiernos requiebros, Teatro dividido: á un lado el cuarto de Ru DON JUAN. d
Locasson mis esperanzas. fina, á otro una pieza de paso.
CARRILLO. ¡Cómo piensas, Martin, lo que hassi
ESCENA X.
bien pareceque en paja tehasechado
Vamospor toda Sevilla.— MARTIN.
Déjale; que esuna mandria.
(Ap. á don Pedro.) DON JUAN y MARTIN, en el cuarto de Sí; mas no la he comido; que medier
Yo apostaré que á estas horas Rufina. Naranjas, que la cólera rompieron
Le está ofreciendo su casa. Un pernil con las hebras como grana,
Vamospor los monasterios; DON JUAN. Que abriera á un hipocóndrico la gara
Que ¡por la tribuna santa, ¿Cómo pasaste á verme? Yá estar hecha en figura masperfe,
Que aunque esté en el refitorio, MARTIN. De un cardenal pudiera ser muceta
Le he de dar cuatro mohadas! Con licencia Una ave enamorada...
(Vanse don Pedro y Carrillo.) De la mulata, que es la quinta esencia DON JUAN.
De toda la discreta picardia ¿Enamorada
ESCENA VIII.
Que lo moreno de esta tierra cria. MARTIN.
DON JUAN. De tierna, derretida y bien asada.
D0ÑA ÁNGELA, FELICIANO,
RAMIRO. ¿Has comido? Hubo su rabanito, oliva y ques0,
MARTIN,
Que pudieran venderse por el peso.
FELICIANO. ¿Qué dices? Treinta platos Con esto y diez tragazos de Cazalla,
Señora, no tengais pena, Me trujo esta princesa de mulatos, Dije, poniendo aparte la toalla,
Aunque es bastante la causa. Y sirviendo la paja de manteles, Los ojos yadel buen licortestigos.
Por amigo de don Pedro Comi mejor que en sillas ni doseles; «Muleta, ¿dónde están los enemigos"
Acompañésu venganza. Y para pöstre mano y paz de Francia, DON JUAN.
Que entrésoberbio os confieso... Que, puesto que temiendo la fragancia, ¡Ay, Martin! ¡Cómo todo me alegrt
–Y en viendo este talle y cara, La limpieza pastilla y no ser fea, Si en Madrid á doña Angela dejara.
Amainétodas lasvelas. Disimular pudiera la grajea. Pero verque es mi hermana, y que
Tengosangre deVizcaya: ¿Comiste tú? Hade estardelpeligrodemi vida,
DONJUAN.
Lo que dijere una vez No me permite gusto ni contento.
Será firmey sin mudanza. Pedile á la morena MARTIN.
Dadme licencia que os vea, Un libro por pasar mejor la lena
Y en esta ocasion os valga; De tanta soledad; y ella, qué ignora Quedo; que estáLeonarda entua°
¡vive Dios deponer Qué historias salen en la corte agora,
n millon que hay en mi casa En vez de tantaprosa, verso y fama, ESCENA. XII.
Por vuestro servicio,y luego Me trujola nobleza de su ama,
Honor, sangre, vida y alma! De mil colores y oro, y la he leido; LEONARDA, RUFINA.-Dices
DoÑA ÁNGELA. Con que tan bién estuve entretenido
El cielo os pague el consuelo. Como con los donaires del Parnaso LEONARDA.
FELICIANO.
Del Orfeo, del nuevo Garcilaso. Habréis pasado muy mal
Es tanta, finalmente, su nobleza, De aposento y de comida.
¿Vuestro nombre? Que puede competir con su belleza. DoN JUAN.
DoÑAÁNGELA. Vino, Martin, tras esto la comida, No la he tenido en mi vida,
Ángela. Guisada de la dama defendida, Hermosa señora, igual.
FELICIANO. Con tal regalo, olor, gusto y aseo, LEONARDA.
Basta. Que solo le ha faltado á mi deseo
El postre que te dió la mulatilla. Dar unpalacio real
No se engañó quien le puso. A vuestro valor quisiera.
Huésped... MARTIN.
DON JUAN.
RAMIA0, Québizarra es la gente de Sevilla!
Señor... ué liberal! Qué limpia y generosa! Menos á mi intento fuera.
- = --
EL PREMIo DEL BIEN HABLAR. 497
Por ser de esclava le alabo; Sin amar ni ser amada! ESCENA XII.
Que siendo yovuestro esclavo, Dicen que la enfermedad
Me disteis mipropia esfera. Tiene la espada desnuda | FELICIANO.—LEONARDAy RUFINA y.
Vine á mi centro en venir Cuando está la vida en duda, en la pieza de paso.
Donde vuestra esclava vive; Y en mí el ejemplo mirad:
Parece que me apercibe A matar la libertad, LEONAIRDA.
De que dis tengo de servir. La espada desnuda, entrastes, ¡Feliciano!
Si aquios puedo ver y oir, FELICIANO.
Aunque piadosa me hallastes;
Toda mi ventura encierra, Pero el efeto que hicistes, ¡Hermana mia!
Todos mis males destierra; No os lo dije,pues os fuistes LEONARDA.
Porque, después de no estar on mas prisa que llegastes. ¡Cuánto me alegro de verte!
En el cielo, no hay buscar ld en buen hora á buscar
Que me has tenido con pena
Mayor descanso en la tierra. | Esa dama venturosa, Dever que tan loco fueses
Pero ¿quéha de ser de mí, Que estará tan cuidadosa A acompañar otro loco.
Ya que en tal lugar estoy, Como me habeis de dejar. ¿Qué ha sucedido? Qué tienes?
Si en siendo noche, me voy Mirad si quereis llevar ¿Habeis hallado por dicha
De aqueste dia en que os vi? Alguna cosa de aquí; Al forastero valiente?
Si tan presto el bien perdí, Que os aseguro quefuí
Fimera fué miventura: ¿Mas que le habeis muerto?
Dichosa en que luego osvais;
No es bien el 3: poco dura; Porque, si mas os tardais,
FELICIANO.
Yo
Mas ¿quién, Señora, pensara Me llevárades á mí.
Que mis contrarios vengara DON JUAN.
Soy el quevengo á la muerte.
Vuestra divina hermosura? LEONARDA.
A tus piés quiero atreverme Que fuera mas dichoso mi deseo.[hora, Huyendo del ladrante seguimiento,
A pedirte que me obligues Después de hablar con ella mas de un Por ir al aposento de Rufina,
Y que esta dama consueles. Le dije: «¿Cómo este lugar tomaste, De los servicios caigo al aposento.
Haz poner el coche y parte Pues era de Leonarda, miseñora? bien haya, don Juan,la luz divina,
A la calle, que parece ¿Tan presto el nobletérmino olvidaste?» e cuantovive lustre y ornamento!
Que, estando á los piés de un ángel, «Mandóme (respondió) mudarle agora, Pues con ella á tus ojos he llegado
Entonces fué de la Sierpe. Para poder hablar cuando llegaste;
Toma mi hacienda, mivida, Pasa de la otra parte,porquepuedas Oloroso, mordido y arañado.
Como sola el alma dejes,
Y esto porque no la tengo.
Ade lo que obligado quedas.»
«Yo escucho desde aquí» (dijo Leonar Gente suena; aquíte esconde
DON JUAN.
=== –-
EL PREMIO DEL BIEN HABLAR.
501
LEONARDA.
MARTIN.
¿Por qué, Señor? Por mas que los accidentes
¿Dóndetengo de embarcarme? Concierten las amistades.
DON JUAN.
DON JUAN. Entré,Señora, en tu cuadra;
Portugusto. Dentro del mar de mis ojos. Vi con doña Angela un ángel,
LEONARDA.
MARTIN. Y porunas celosías
¿Gusto? ¿De qué? Notables sois los amantes. De cabellos descuidarse
DON JUAN.
Blanco marfil mal ceñido
DON JUAN.
De casarte.
De lágrimas orientales.
Mas no; que corre tormenta, Vi dosmanzanas de nieve.
LEONARDA. Y era forzoso anegarte. Escritas de azul esmalte,
¿Oiste á mi padre? LEONARDA. Ydije: «¡Bien haya el árbol
DON JUAN. Vé, Rufina, al corredor Donde tales frutos nacen!»
Sí. Porque puedas avisarme.— Luego vi encubrirse todo,
LEONARDA. Tú,Martin, lince has de ser Quedando solo en cristales
En la puerta de la calle; Unos rayos que tenian
Pues ¿qué dijo? Breves grillos de diamantes.
DON JUAN.
Que quiero hablar libremente.
RUFINA.
Vine con esto mas loco,
Que me mates. Yo voy. Olvidéme de mismales;
LEONARDA.
MARTIN.
Que no esperados placeres
Yo ¿qué respondi? Olvidan grandes pesares.
Y yo áser alcaide. Prometíme de tener
DON JUAN.
Tibiezas.
(Vanse los dos criados.) Dueño que el mundo envidiase,
Rico, noble, hermoso, ilustre,
LEONARDA.
EsceNAx. De alto valor, de alta sangre,
Y ¿don Pedro? En : de la defensa
DON JUAN. Y alabanzas inmortales
LEONARDA, DON JUAN.
Necedades. Que me deben las mujeres,
LEONARDA.
LEONARDA. Honras, virtudes, linajes,
Don Juan, lasingratitudes Desde que ceñí la espada,
Sósiégate. No sufriendo que afrentasen
DON JUAN. Ofenden las voluntades:
Mucho en poco tiempo debes Mujer ninguna á mis ojos;
¿Cómo puedo? Lo cual me ha costado cárcel,
LEONARDA.
Al alma que supo amarte.
¿Cuál hizo mas de los dos? Heridas, perder lapatria,
¿Díyo el sí? Envidias, enemistades,
DON JUAN. ¿Tú en quererme, ó yo en dejarme
fngaña de los requiebros, Oficios, cargos, hacienda,
Bastó callarle. Cosa á los hombres tan fácil? Hasta que pude obligarte
LEONARDA. ¿Qué mudanza has visto en mí? Con lo que sabes,Señora,
Necio estás.
Qué es lo que dije ámi padre? Que te ha obligado á ampararme.
DON JUAN. te obliga á hacer locuras? Y apenas quise salir
Soy desdichado. ¿Puede por fuerza casarme? (No á dejar mis soledades,
LEONARDA. Ño puede; y mas, que te busca Sinopor versi te via),
Feliciano por milpartes, Cuando el sueño se deshace,
Y yo mujer. Oigo decir que te casas
D0N JUAN. Obligado á defenderte
Por mi inclinacion notable Y oigo decir que me maten.
Eso baste.
Al servicio de tu hermana. LEONARDA.
LEONARDA.
Por Dios, don Juan, que repares Don Juan, un hombre valiente
Háblame bien. Tan tiernos extremos hace?
En la pena que me das.
DON JUAN.
DON JUAN. irad que entrastes muy bravo,
Estoy muerto. No sé cómo puedo hablarte Para salir tan cobarde.
LEONARDA.
Con las desdichaspresentes, ¿Qué seguridad quereis
Escucha. Porque es razon que me alcancen. Para que con vos me case?
DON JUAN. DON JUAN.
¡Que quien escucha, oiga mal!
¿Qué he de escucharte? L que escuché fué bastante Una firma suele ser
LEONARDA. Para temer la caida Firmeza de amor constante.
Eso es locura. De mi fortuna mudable. LEONARDA.
DON JUAN. Situ padre, prenda mia, Voy á escribir un papel.
Es portí. Con resolucion tan grande DON JUAN.
Quiere casarte, ¿qué importa
MARTIN. (Ap.) Que tú con tu hermano trates Y ¿firmarásle?
Parecen representantes Resistir su voluntad? LEONARDA.
Que saben bien el papel. LEONAIDA. Esperadme.
LEONARDA.
No hayas miedo que me case Mal conoceis las mujeres
Martin, así Dios te guarde, Con amor.
Con don Pedro, don Juan mio;
¿Siente don Juan lo que dice? Que si de mi hermano sabes DON JUAN,
MAITIN. Que desea conocerte, El cielo osguarde.
¿Silo siente?¡Qué donaire! No será mi padre parte (Vase Leonarda.)
fues vesle salir sin seso, Para casarmepor fuerza.
¿Y preguntas disparates? DoN JUAN. ESCENA. XII.
DON JUAN. ¡Qué notables tempestades
Ea, Martin, á embarcar. orre esta pobre barquilla DON JUAN.
MARTIN.
En dos tan breves instantes!
¿Cómo quieres que me embarque, ¿Esposible que en dos dias Fortuna, que á Sevilla me trujiste,
Si he empleado mi dinero
(s por un hombre pasen, Huyendo del rigor en que me hallaste,
En holandas y cambrayes? Que aun en dos añosparecen ¿En qué mará las Indias me embarcaste,
Imposibles de contarse? Que con tal brevedad me enriqueciste?
Sov de esta casa cajero; Mil veces en mi aposento
Pesquéle quinientos reales Mas no es el fin del bien que le con
A Feliciano, y pretendo Pienso que puedo engañarme, Side la posesionte descuidaste, quiste,
Tratar en Italia y Flándes. Porque me niego á mi mismo Pues para mas tristeza me alegraste;
ION JUAN.
Ser tan prestoy ser verdades; Que no hay alegre bien si el fines triste.
0 por lo menos que duermo No me dés dichas para no gozallas,
Digo que te embarques luego. Y que sueño disparates, No me dés glorias para no tenellas,
502 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE veGA CARPIo.
Ni el breve bien que en esperanzas ha- Con el honor que profeso, ESCENA XIV.
[llas; Por lastapias de la huerta
Que no pudiendo asegurarse dellas, Desamparé el monasterio, LEONARDA—FELICIANo.
Parece que es masdicha no alcanzallas Y aventurando la vida,
Que vivir con el miedo de perdellas. A ver quien latrujo vengo.
Entré locopor la casa; LEONARDA.(Ap.)
ESCENA. XII. Pero en sabiendo los dueños, Como mihermano ha venido,
Ospido humilde (que es justo) Don Juan se escondió.
FELICIANO.-DONJUAN. Perdon de mi atrevimiento. FELICIANO.
FELICIANO.
Suplicoos que la ampareis Leonarda,
Hasta que me vaya al Puerto; ¿Qué hay de nuevo?
¿Quién es? Que en casa tan principal LEONARDA.
DoN JUAN.(Ap.) Pienso que la puso el cielo.
¡Notable desdicha! Con esto yvuestra licencia Que me aguarda
FEI,ICIANO. Al monasterio mevuelvo, Un mal tambien prevenido.
Con don Pedro está firmando
¿Qué es lo que mandais aquí? Y si saliere justicia
(Cosa quevolviendo temo), Mipadre las escrituras.
DON JUAN. FELICIANO.
Las manos me han de valer;
(Ap. Aunque perderla temí, Que á los piés poco les debo. Envoluntades seguras
Muy breve ha sido mi dicha. FELICIANO. ¿Quién puede temer, amando?
Aquí no hay otro remedio LEONARDA.
Sino decir la verdad; Puesto que yo soy amigo
Que será temeridad De don Pedro y de don Diego, Si tú no temes, yo sí;
Lo soy mas de la verdad Que hacer ese casamiento
Perder lo que hay de por medio.) Y del valor de los pechos. Estorba mucho tu intento.
¿Sois Feliciano? A estas horas * Ser
FELICIANO. FELICIANO.
Que esté don Diego muriendo. Leonarda, después que vi
Yo soy. Ya que por tanjusta causa
DON JUAN. A doña Angela, que adoro,
En peligro os habeis puesto, Sin saber quién es don Juan,
Avos os busco.
No habeis de salir de aquí, Mil pensamientos me dan,
FIELICIANO. Porque no es justo, ni quiero, Cuyos efetos ignoro.
¿A qué efeto Sino es queyo os acompañe; ¿Quieres á don Pedrobien?
Me buscais? Quesi de Leonarda el celo Quieres casarte?
DON JUAN. Fué amparo de vuestra hermana, LEONARDA.
Yo soy donJuan Tambien obligado quedo
Por ella, por vos, por mí No hay cosa
De Castro y Portocarrero. Cual una pregunta ociosa,
FELIClANO. Y por Leonarda, á teneros
En mi casa hasta que vais Con que mas penas me dén.
¿Sois el que á don Diego hirió? Seguro á Cádiz ó al Puerto. FELICIANO.
DON JUAN. ¿Haosvisto alguno en mi casa? No te puedo encarecer
Soy el que ha herido á don Diego. DON JUAN. Lo que me alegra escucharte;
FELICIANO. Ninguno. Porque á serlo solo esparte
Saco la espada. FIELICIANO. Querertú sersu mujer.
DON JUAN. Pues mi aposento, Este ha de ser enemigo
Sin que lo entienda mi hermana De doña Angela, si muere
Esperad,
Y sabréis á lo que vengo. Ni mipadre, daros quiero. Su hermano; pues quien lo fuere
DON JUAN. ¿Cómopuede ser mi amigo?
FELICIANo. ¿Tengo de tener cuñado
Wos á matarme vendréis. Echaréme á vuestros piés. ue á doña Angelapersiga?
DON JUAN. FELICIANO. LEONARDA.
as vén acá; que no quiero, Mas cuando ya la patria se la daba, Por Dios, que no ha de salir
Como era justó, enojarme. Corre tormenta en elvecino puerto, Hasta que case á Leonarda.
¿Cuál es mejor casamiento? Yhalló la muerte cuando nopensaba.
¿Que con extraño te cases Así por este mar del mundo incierto
--==----,
EL PREMIO DEL BIEN HABLAR. 507
ESCENA IX. DON JUAN. Pues la espada no he sacado
En fin ¿quieres que te crea? Para haceruna locura.
RUFINA.-DONANTONIO. Mi honor puesto en aventura,
LEONARDA.
MARTIN.
Conmigo quedas tambien.
Vengo, Rufina, ¡ay de mí! Seré tuya aunque me dén
A despedirme de tí, Si con Leonarda no estaba, Mil muertes: cierra los labios,
Hechos los ojos un mar, No hay aposento en que esté. Mibien; que los hombres sabios
Un mar dellantoy enojos. DON JUAN. Cuando se ven agraviar,
RUFINA. Habla, Leonarda,¿qué aguardas? Aunque mueran por callar,
Yaveo yo,Martin amigo, ¿Hame llevado tu hermano, No publican los agravios.
La tormenta que contigo
Como sabe que te casas, A mi padre, al mundo, al cielo
Están corriendo tus ojos. A mi hermana? ¡Bueno quedo Diré que soy tu mujer.
MARTIN, Sin la suya y sin mi hermana! DON JUAN.
¡Ay, ay, ay! ¡Vive Dios, que si esto fuese, Martin, ¿quétengo de hacer
RUFINA. Que pienso que tal infamia Entre tanto fuegoy hielo?
Me obligaria!... MARTIN.
El ay, ay, ay LEONARDA.
Há mucho queya pasó. ¿Qué puede darte recelo
MARTIN.
Don Juan, En tanta seguridad?
Paso,y con dignas palabras DON JUAN.
¿No lloras, Rufina? De quien eres y quien soy.
RUFINA. ION JUAN. ¿No seria necedad?
¿Yo? palabras hay honradas MARTIN. -
*: del Cambray, onde no lo son las obras? No, sino razon prudente;
on quépescó los quinientos? LEONARDA. Que si alguna mujer miente,
Pues digame, ¿qué me dió? Veinte mil tratan verdad.
MARTIN. Mira que conmigo hablas,
Yque si eres defensor Aman, quieren y aventuran,
¿Qué habia de darte yo? De las mujeres, y tratas Cantan, bailan y entretienen,
RUFINA. Mal mi respeto, diré Solicitan,van y vienen,
Por lo menos los docientos. Que las mujeres engañas. Limpian, regalan y curan.
MARTIN, DON JUAN.
Ñuestro descanso procuran;
Leonarda, si esta traicion Por ellas hay tanta historia
Esos no te faltarán; Que guarda eterna memoria:
Pero mira que nosvamos. Procede de vuestra culpa, La casa en que no hay mujer
IRUFINA. Bien sabes que me disculpa Como limbo viene á ser,
Mujeres solo lloramos Mi honor y buena opinion; Nitiene pena ni gloria.
Cuando se van los que dan. Porque no será razon, Lisonja te hago en decir
MARTIN.
Donde es la ofensa tan llana, Que las quieras ylas creas,
Que tengas defensa humana, Porque yo sé que deseas
Sí; pero huélgome aquí Pues muy atrevida quieres Honrallas hasta morir.
De que nacieses mulata; Que defienda las mujeres
Que aunque no quieras,ingrata, Y no defienda mi hermana. Sin mujeres no hay vivir;
Tepondrás luto pormí. ¿Seria buena defensa Que aun Dios vió que convenia
¿Que no te muevà á piedad Darle á Adan su compañía;
ue, por defenderte á tí, Que el masvaliente que ves
Haber besado el mastin? Me hiciese tu hermano á mí
Eres su parienta al fin, En el honor esta ofensa? Lloró, en naciendo, á sus piès y.
Usas la misma crueldad. Cuando tú te casas, ¿piensa Pensando que las perdia.
Cuál hombrepasó en el mundo Que ha de merecer su mano? DON JUAN.
a noche que yo pasé? Pues no quiera Feliciano Ahora bien, aunque no tenga
De la cocina rodé
Que vuestra casa alborote; En toda mivida honor,
Al sótano mas profundo. Que, aunquepobre,tiene en dote Quiero que mi justo amor
Tú sabes dónde dormi, Ser quien es,y su hermano. Espada y mano detenga.
Cercado con mil cuidados
De orinales vidríados.
Mi hermana ha de : Don Pedro á casarsevenga,
Porque, en llegando á mi honor, Tu palabra quierover;
No hayhermosura ni amor Qué sisupe defender
ESCENA. XII. Por quien le deje ofender. Mujeres, en esta ofensa
No he defendido mujer Será la mayor defensa
LEONARDA, D0N JUAN.—Dicios. Con mas razon en mi vida. Fiar mi honor de mujer.
DON JUAN.
Dámela,si eres servida; Que solo su defensor
El confiarme de tí
Basta que, de mi adorada, Aquel puede ser llamado
Quedes, Leonarda, casada, Que su honor les ha fiado;
Ha de ser para mi daño. No doña Angela perdida. Y su enemigo mayor
LEONARDA. Mira tú si á tu hermosura Quien no les fia su honor.
No hayas miedo que lo sea. Igual respeto he guardado, Yopongo en tími esperanza:
508 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
Bueno es hacer confianza ESCENA XIII. Señor, con todos mis deudos.
De mujeres principales; Dame tuspiés.
Que hacerlas todas iguales LEONARDA, MARTIN. DON ANTONIO.
Es la mas necia venganza. Con los brazos
Cuánto les debo me acuerdo, LEONARDA.
Saleá recebirte el pecho.
Puesto que conozco ya Pues di, Martin, ¿á qué efeto DON PEDRO.
Que algún maldiciente habrá Don Juan con esta mentira
¿Adónde está Feliciano?
ue no me tenga por cuerdo. Culpa á mi hermano? Eso ¿mira
Conjusta causa me pierdo ¡Qué poca ventura tengo!
A mi defensa y respeto? ¡No honrarme en esta ocasion!
Y mé obligo á defendellas; ¿Cuál hombre noble y discreto DON ANTONIO.
Que mas quiero yo por ellas al hubiera imaginado?
Quedar contento de amallas Dónde, Martin, la has llevado? Yo y Feliciano tenemos
Y engañado por honrallas, ú la tienes, esto es cierto, Cierto disgusto.
Que libre por ofendellas. Y que ha de costarte muerto DON PEDRO.
(Vanise don Juan y Rufina) La vida que me has quitado. ¿Soy yo
MARTIN. MARTIN. La causa?¿No está contento
¿Puede haber mayor valor? Esto solo me faltaba. De ser mi cuñado?¿Ya
LEONARDA. LEONARDA. Este nombre yparentesco
El verá si le hay en mí. Le ha quitado el de mi amigo?
¿Dónde está? Dimelo presto; DON ANTONIO.
ESCENA XII. Que tesacaré los ojos,
Si no me lo dices luego. Vais de la ocasion muy léjos.
FELICIANO.— LEONARDA, MARTIN. MARTIN. Hele escondido una dama,
Mira que nos ha engañado Y con este pensamiento,
FELICIANO.
Feliciano,y que es enredo; | Lo que siente por amor,
¿Estaba don Juan aquí? Que don Juan trata verdad. No lo dice por respeto.
DON PEDRO.
LEONARDA. LEONARDA.
Yo detuve su furor, No lo creo. ¿Cómo no viene Leonarda?
DON ANTONIO.
Asegurando su honor MARTIN.
Por excusarte la muerte. ¿No lo creo? Entremos en su aposento;
FELICIANO. ¡Plegaá Dios, si la he llevado, "Que ya debe de aguardar.
¿Cómo hablas de aquesa suerte? Que vuelva á darme otro beso
LEONAIRDA. El mastin de la cocina, ESCEA XVI.
Pues ¿cómo tengo de hablarte, Y que entre gatos yperros
Si has querido aventurarte Pase otra noche tan mala !
Pero déjame entrar dentro; Alzan el tapiz de una puerta, y vese á
A infamarme y á perderte? DON JUAN y LEONARDA, dadas las
FELICIANO. Que quiero hablará don Juan. (Vase.) manos.—Dicios.
LEONARDA.
¿Qué es lo que dices, Leonarda?
LEONARDA. ¿Qué fin tendrán mis sucesos? DON ANTONIO.
Que por no verte perder, ESCENA XIV. ¡Válgame el cielo! ¿Qué es esto?
Tengo de ser su mujer. IDON JUAN.
FELICIANO. DON ANTONIO.—LEONARDA. Es que estoy con mi mujer,
Lo mismo pretendo; aguarda. Y de la mano la tengo.
LEONARDA. DON ANTONIO.
DON PEDRO.
Ya la traicion te acobarda: Paréceme que te burlas
De mi obedienciay respeto. Pues si la tienes casada,
¿No era al principio mejor? ¿Cómo, don Antonio, has hecho
¡Aun hombre de tal valor Tres recados te he enviado
un caballero esta burla?
A su hermana le has quitado, De que ya viene don Pedro. DON ANTONIO.
Habiéndote confiado ¡Bien agradecida estás.
Liberalmente su honor! ue aun susjoyas no te has puesto! ¿Yo burla? ¡Viven los cielos,
FELICIANO. ¿Qué tristezas son, Leonarda, Que ha de morir el traidor!
s que afligen tu pecho? LEONARIA.
¡Yo quitado! ¿Estás en tí? ¿No basta sergusto mio?
LEONARDA.
Paso,Señor; que nopienso
No basta que yo lo quiero? Que se dejará matar,
Di dónde la tienes, presto. ¿En qué andais los dos hermanos? Y yo disculpada quedo,
FELICIANO. ¿Quereis acabarme presto? Pues me mandaste casar
En tu aposento la he puesto, ¿No basta que diga un padre: Con quien en este aposento
Desde entonces no la vi; «Dada la palabra tengo»? Hallase. Yo hallé á don Juan:
Y sospechoso de mí, No ha menesteruna hija lio que mandaste obedezco.
Don Juan se la habrá llevado. Saber cuál hombre, cuál dueño DoN ANToNio.
Ypues ya te has declarado, Su padre le quiere dar; ¿Hay tal maldad? ¡Feliciano!
Yo le tengo en mi aposento, Que hay tal diferencia en esto, Feliciano!
Porque solamente intento que ella escoge con los ojos, ION PEDRO.
Verme de su hermana honrado. Y él con el entendimiento.
Si don Pedro
LEONARDA. Solo que te diga yo,
Que solo tu bien deseo: Es el agraviado, él basta.
¿Tú has escondido á don Juan? «Cásate con quien hallares DON ANTONIO.
FELICIANO.
Dentro de aquel aposento, » Mi aposento me han abierto.
En micuarto le he tenido, Basta para obedecerme,
Y él á su hermana ha escondido Y para saber que acierto. ESCENA XVII.
Porque á don Pedro te dan; LEONARDA.
Queyajuntándose están Pues esa es tu voluntad,
Sus deudos para venir Alzan por la otra parte el tapis de otra
A casarse. Digo, Señor, que obedezco. (Vase.) puerta, yvese á FELICIANO. y DONA
LEONARDA. ESCENA XV. ÁNGELA, de las manos.—Dicios.
Tú has de ir
A darle satisfacion. DON PEDRO, galan; AcouPAÑAuIENTo. FELICIANO.
–DUN ANTONIO.
FELICIANO.
Abrileyo con razon,
DON pEDRO.
Antes de hacerle traicion, Las tiernas voces oyendo
Quiero mil veces morir. (Vase) "Vengo á servirte y honrarme, Que mimujer daba en él.
EL PREMIO DEL BIEN HABLAR. 09
¿Qué mujer?Traidor, ¿qué has hecho? Dadme los brazos; que quiero Salen de las manos MARTIN y RUFINA,
DON JUAN, Ser vuestro amigo y de todos.
DON JUAN. vestidos de novios de graciosidad.—
Siendo la mujer mihermana, DICHos.
YoCastro y Portocarrero, Honrad, Señor, vuestro yerno;
No hay quepreguntar quién es. Que, aunque pobre, tiene sangre MARTIN.
Si la herida de don Diego Del conde de Andrada y Lémos. Aquí, Senado discreto,
Fué riñendo en ocasion DON ANTONIO.
Están Rufina y Martin;
Comohonrado caballero, Cien mil ducados de dote Que nunca salgo de perros.
Y él me pudo herirá mí, Os quiero dar, porque al Premio . RUFINA.
Bien sabeis que no le ofendo; Del bien hablar demos fin.
Pero si estais ofendidos... DON JUAN.
Yo he menester un padrino.
MARTIN.
DON PEDRO.
No le deis sin que primero A mis bodas, caballeros,
Señor donJuan, yo nosiento Salgan Martin y Rufina.
Mas herida que perder Convido para mañana,
La esperanza y el deseo. Si no es que antes me arrepiento.
LOSTELLOS DE MENESES,
PRIMERA PARTE 1.
PERSONAS.
FORTUN, villano.
SANCHO, labrador.
INEs iniana
y -
BENITO.
VILLANos.
AIBAR, labrador. ORDOÑO I, REY DE LEON. CRIADos.
1. En el tomo xx de Lope, impreso en Madrid año de 1635, muerto ya muestro autor, no se da título de primera parte á esta comedia;
olo se la llama así en ediciones posteriores.
312 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
Guardarme de ti! ¿Qué dejas para después, La mitad desde la barba;
LAURA. i esto me dices agora? Comer en plata ó en barro,
De amor. Supuesto que mas se gasta,
ESCENA III. Pues nunca de su valor
¿Quiénpuede? Y mas si el temor
De ausencia promete olvido. TELLO EL VIEJO, INES.—Dichos. Faltó la plata quebrada?
Y de la suerte que vas, ¡Ay, Tello! la perdicion
Vestido á lo cortesano. INÉs. l)e las repúblicas causa
¿No ves que encubres en vano Bien lo sabe miseñora, El querer hacer los hombres
íos enojos que me das? Pues le llamó. De sus estados mudanza.
En teniendo el mercader
Que entre esperanza y temor TELLO EL VIEJO.
Vivo con tantos recelos, Alguna hacienda, no para
Espera, Inés. Hastaverse caballero,
me avisaran los celos buena conversacion!
uando se durmiera amor. Y al mas desigual se la.
¿Tú con gente cortesana, ¿Qué hijo de un oficia
¿Cómo te has vestido ansi? aura?
o mismo que el padre trata?
TELLO. TELLo.(Ap.) De aquí nace aquella mezcla
Prima, aunqueTello, mi padre, Cogióme:por Dios, i)e cosas altas y bajas
Es labrador, por mi madre Que le avisaron que estaba Que los matrimonios ligan,
Hidalgo y noble naci; De partida á la ciudad. Con que sangresy honras andan
Y él en toda la montaña LAURA. Revueltas; de aqui lospleitos,
De Leon siempre ha tenido La vista ó la edad te engaña; Las quejasy las espadas.
Fama de ser bien nacido, Con Tello, mi primo, estoy. naciste, hijo;
Y de los godos de España. TELLO EL VIEJO. Pero entre aquestas montañas,
Pues ¿qué quiere de un mancebo De unlabrador que ha vivido
Como yo? ¿No es poco honor ¿Quién es Tello? Del fruto de cuatro vacas,
LAUIA.
De los dos ser labrador? Seis ovejas y dos viñas.
Por dicha en el mundo ¿es nuevo ¿No le acabas Dejad al señor lasgalas
Que * tiene núa emprenda De conocer?
TELLO EL VIEJO.
Y los soldados las plumas;
Ser algo mas de lo que es? Volved alpaño y la abarca;
¿En qué desatinos ves ¿Cómopuedo? Que yo soy mejor quevos,
le gasto mal su hacienda? Que Tello mihijo, Laura, -
Y tal vez los piés mecalzan
mucho que á la ciudad Es labrador comoyo, Por el riguroso enero
aya como hombre de bien, Aunque de aquestas montañas Las nieves de las montañas,
Adonde los que meven El mas bien nacido y rico, Y en junio las canas cubre
Conozcan mi calidad? Yhabrá dos horas que andaba Algun sombrero de paja;
* culpa lo que no pasa Con un gabany un sombrero
Tosco, abarcas ypolainas.
Que de agradecido al trigo,
e un honradopensamiento? La pongo sobre estas canas.
¿Tengo de ir en un jumento, ¡Hijo yo con seda y oro, TELL0.
Como un villano de casa? Estada y daga dorada,
En ella,gracias á Dios, Plumas y mas aderezos ¿Quién pudiera persuadir,
Afeitan layerba á un prado Que una nave tiene jarcias! adre mio, con palabras
Cien yeguas:pues mi criado No creas tú que es mi hijo. A los años, que se olvidan
Y yo ¿es milagro que en dos Caballero, l pasa? De lo que por ellos pasa?
Vamos á ver ciudad ¿Es cazador deste monte? No hay hombre anciano que crea
Yá comprar alguna cosa? ¿Perdióse acaso? No habla? Que caminó lajornada
TELLO. De la vida en aquel brio,
LAURA.
-
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LQS TELLOS DE MENESES-PRIMERA PARTE. 515
vLLANo.(Dentro.) Llevo una carga de seda! Durmiendo en sus verdes camas,
Digo que llaman, Teresa, (Vanse.) Como caza de mujeres;
Detrás de aquellas carrascas, Y querer matar un oso
Y voz de mujer semeja. (Sale.) Espeligro, donde suele
¿Quién llama?Quién es?¿Sosvos? Burlarse el mas alentado,
¡Voto al sol, que es cosa nueva 0tro punto del monte. Engañarse el mas valiente.
Vuestro traje en estos montes, TELLO.
Que no es á la usanza nuestra! ESCENA. XII. Yo desde léjos queria
INFANTA. Tiralle.
Mas nuevas son mis desdichas. D0N NUN0, con la caja de joyas. MENDO.
Trújome por esta tierra Pues no te acerques;
Un capitan. Sin saber dónde camino,
LABRADOR. Me lleva eljusto temor Que el ejemplo de Favila
Donde me trujo el amor Aun está en Leon presente.
¿Quién lo duda? O me enseña mi destino. TELLO.
Como tiene el amor flechas,
A las mas engañan plumas. Mas ya, temor, noimagines Dime, ¿qué te dijo Laura?
¿Como diablos osinquieta Que has de hallar segura tierra; MENDO.
Tanto en vuestras almohadillas Que quien losprincipiosyerra, ¿Quéáspid, tigre ó serpiente,
El tapatan de la guerra? ¿Cómo ha de acertar los fines?
iecio fué mi atrevimiento Qué caiman ó cocodrilo,
Pero¿cómo os deja aquí? Pisados ó heridos,vuelven
INFANTA. En ayudar la locura Con tal furia como Laura
De Elvira,por la hermosura Contra mipecho inocente,
Por mis desdichas me deja, Que cegó mi pensamiento;
Que son largas de contar. Diciéndome que yo era...?
Pero, en fin, ya la dejé, ¿Dirélo?
Pero, dime, ¿son aldeas Y por sendas tan incultas
Esas grandes caserías, Voy, que, al mismo sol ocultas,
TELLO.
Que dellasparecen peñas, Ni las penetra nive. Dilo.
Y dellas huertas parecen? En misimaginaciones MIENDO,
LABRADOR.
No hay rama en esta ocasion Alcahuete,
Todas son casas que albergan Que no sea un rey de Leon, Quete llevaba á Leon
Hombres ricos montañeses, Ycada rey mil leones. Para que sus damas vieses;
Que se quedaron en ellas Lo que me da mas cuidado Que te laspintaba á todas
Desde el tiempo de los godos; Son las joyas, enemigos Con lisonjeros pinceles,
Tienen aquí sus haciendas Que han de servir de testigos Para moverte á cosquillas
Y son reyes destos montes. Sisoy de su gente hallado. La sangre en la edad que tienes;
Esa que mirais mas cerca, Y asi, cavando la tierra Que yo te ayudaba áhurtar
Es de Ramiro de Ailbar, Con esta daga, las quiero Eltrigo; y aunque no miente,
Mi amo; esotra mas vieja Esconder; pero primero, Siendo tanta la abundancia,
Es de Servando Fernandez, Para conocer la tierra, Mucho cuidado parece.
Estotra es de Mendo Vega, Poner alguna señal. Demás de que, ya tu padre,
Aquella es de Ortun Ordoñez; (Dan voces dentro.) | De miserable, no quiere
Pero de aqui legua y media Gritos dan. Todo me asombra; Ni aun darte paravestir,
La de Tello de Menéses, Que espanta su misma sombra Cuando en ese campo llueve
Hombre á quien todos respetan. A quien dice ó hace mal. Lana,trigo y aun maná
Alli hallárades amparo, Siendo por sangre Menéses.
Pero con alguna ofensa | Pues ¡á mí, que el otro dia
De vuestro honor. ESCENA. XII. Le pedí unos zaragüelles,
INFANTA. Me dijo: «Sin ellos te anda,
¿Por qué causa? MENDO, TELLO.—DON NUÑO. Mendo, pues camisa tienes;
LARRADOR. Que con sayo á la rodilla,
MENDo.(Dentro.) Mis abuelos yparientes
Porque tiene un hijo en ella Por aquí, poraquífué. Sin zaragüelles andaban
Mas galan queGerinéldos, DoN NUÑo. Mas ligeros y mas fuertes!»
Que no hay moza que no pesca Ellos me buscan á mí. Respondile: «En esos tiempos
En todo aqueste distrito. Eran los aires mas leves;
INFANTA. TELLo. (Dentro.) Pero agora son tan bravos,
Pues mejorserá la vuestra. ¿Dónde, Mendo? Que diera risa á la gente.»—
LABRADOR. mENDo. (Dentro.) Añadió que te decia
Ramiro de Aibar, mi amo, Por aquí. Mil testimonios, y advierte
Tieneuna hija doncella, TELLo.(Dentro.) Que la he dado lapalabra
Y con ella estaréis bien; El es. Que noirás eternamente
Pero trocando la seda; DON NUNo. A la corte, aunque te llame
Que no os querrán recebir. El Rey por trecientas veces.
INFANTA.
¡Muerto soy! ¿Qué haré? TELLO.
Pero detrás destas ramas
Ninguna cosa desean Será mejor esconderme. (Huye.) Loca debe de estar Laura.
Mis penassino mudar MENDO.
El traje. Si alguno hubiera Cuerda ó loca, note quejes
Antes de llegar allá, IESCENA XIII.
De mí sino voy contigo.
Por sayal, por toscajerga TELLO.
Le diera de buena gana. TELL0, con una ballesta; MEND0,
LABBAnoR. SANCHO. ¿Qué es aquello que se mueve?
MENDO.
ConmigovinoTeresa TELLO. Allí han sonado las ramas.
Para ayudarme á cargar Desdicha habemos tenido. El oso es: tira.
De carrascas la carrela:
MEND0. TELLO,
Hablad con ella; que pienso
Que os ayude cuanto pueda. ¿Cómo? Acertéle,
INFANTA. TELLO. Pues se queja.
MENDO.
Vamos pues adonde está. Que ya no parece.
LARADOR. MENDO. ¡Lindo tiro!
¡No es mala la diferencia, SANCHO.
En parte, por Dios, me huelgo;
Pues por un carro de roble Que esvenirá cazar liebres ¡Lindoflechazo!
516 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
IENDO. Entras dondejamás entró sospecha? Que mefavorece á mí.
Excelente. Para esconderse,muerte, noaprove-. Yno le falta razon;
TELLO). La cortina de púrpura bordada;
Porque la mira en la ballesta armada
la
Que bailando el otro dia
La dije que la tenia
Bien puedes llegarle á ver;
Que con yerba presto muere. Desde que nace elhombre tieneshecha. En medio del corazon.
MENDO.
Pero este ejemplo, aunque cruel, ad- Con esto, en sala, en cocina,
[vierte Donde quiera que la veo,
Pues no salió tras nosotros, Que fué la muerte deste merecida, Se rie, y muestra el deseo
No hayas miedo quese vengue. Y no porculpa desu tristesuerte, [rida Que á tenerme amor la inclina.
Por el corazon le diste. Pues claramente da á entender la he | Antiyer la pellizqué,
TELLO. Que quien como animal tuvo la muerte, Y tal mojicon me dió,
Pues llega á verlo. Murió en el traje que vistió lavida. Que sin seso me dejó.
(Éntrase Mendo.) MENDO,
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LOS TELLOS DE MENESES.—PRIMERA PARTE. 523
Tan públicas esas joyas, Celebró la carta, y dijo Los reyes honran pidiendo,
Y que yo podré guardarlas. No sé qué de mi persona: Y es temeraria bajeza
MEND0. Todo en efeto lo abona De un vasallo dilatar
Hablémonos esta noche; El valor de ser tu hijo. Lo que le mandaron dar
Que yo haré lo que me mandas. «No he visto menos renglones, Diosy la naturaleza.
INFANTA.
Dijo, ni mas voluntad.» TELLO.
MENDO,
No metengo deir sin ellas. Finalmente, el Rey queria
Dijo el Rey Imucha verdad, Que tú le fueses á ver;
MENDo. Si eran las obras razones. Mas viendo que no ha de ser,
Jura que no dirás nada. TELLo. Dijo: «Pues yo iré algun dia
INFANTA. Informóle un caballero A visitarle á su casa;
A mí me importa. De ti por discreto modo, , Que le quieropor amigo.»
MENDO. Y sabiendo que eras godo, TELLO EL VIEJO.
¿Quién?
¿En la daga INFANTA.
Pones la mano?
Campo. Amor.
TELLO.
ESCENA IX.
ESCENA. XII. Si es amor, ¡tanto rigor,
TELLO EL VIEJO.—DICHos. Tal crueldad, tanto castigo!
LA INFANTA. Vuelve, vuelve ; que me énvia
TELL0 EL VIEJO. Mipadre por tí.
¿Qué es esto? Donde mifortuna quiere, INFANTA.
Juana la mano te besa, Con esto segura quedas. Ya séyo que la balanza
Por la merced que le has hecho. LAURA. Nos enseña la templanza
INFANTA. Juana, una sarten te mando Que hay del cuchillo al cordel.
Yuna cama de red nueva.
Señor, cuando yo ofendiera ESCENA. XIX.
A mi señora, era justo TELLo. (Ap. á la Infanta.)
Que castigara miofensa; ¡Ay,Juana, que aun que es de burlas, MEND0, con vara de alguacil, vLLA
Pero no,estando inocente. siento el casarte de veras! Nos.—Dichos.
LAURA. (Vanse los Tellos, la Infanta y Laura) MENDO.
Sí, si la misma inocencia,
Y aun con esas humildades, No se puede imaginar
ESCENA. XVII. La ventura que he tenido.
Se sale con cuanto intenta.
TELLO EL VIEJO,
INFANTA. MENDO, INES.
Señora,yo no queria Pues,Mendo,¿qué ha sucedido?
Volver; Tello me hizo fuerza. INÉS. MENDO.
No acababa de tomar
MENDo. (Ap. áInés.) *: Mendo, bien
e la suerte que me dejas? La vara que veis aquí,
¿A fuerza ha llegado el caso?
fara bien las bodas sean. MENDO. Cuando dicen que el Rey viene.
TELLO EL VIEJO.
INÉS. Inés, cuando de casarme
Te resultealguna ofensa, ¿El Rey?
Calla, malicioso, y mira MENDO,
Que es Juana mujer honesta. No quieras mayorvenganza.
MENDO.
INÉS. Y el que solo tiene
Jurisdicion sobre mí.
e su homestidad? Todos sois desa manera;
Pero todos os casais. TELLO EL VIEJO.
ello se quedó con ella.
TELLO EL VIEJO, MENDO. Pues di, ¿quién te dijo á tí
Inés, el casarse es fuerza. Que el Rey al montevenia?
Ahora bien, Laura, por mí MENDO.
(Si esjusto que lo merezca) INÉS.
Habeis de hacer amistad. Quien le vió cazar.
Pues¿cómo os quejais después? TELLO ELVIEJO.
LAURA. MENDO.
Seria
¿No basta que tú lo quieras? No todos después se quejan; Cerca de Leon, no aquí.
TELLO EL VIEJO. Que muchos aciertan mucho, MENDO.
Juana, abraza á tu señora; Y otrospor su culpa yerran.
Y porque de hoy mas no tengas No está la paz en castigos, ¿No aquí? Pues eserüido
Celos, casemos á Juana. Que deshonran, no remedian, ¿Qué piensas que puede ser?
TELL0.
Sino en no querer los hombres SANCIIO.
Volar por casas ajenas. Ya comienza á anochecer,
No habrá cosa con que pueda Regalos guardan lealtad; Y debe de habervenido
Estar Laura massegura. Debida correspondencia
Mendosu marido sea. Con ánimo de que seas
En la mesa y en la cama Su huésped.
MIENDO, Hacen las mujeres buenas. TELLO EL VIEJO.
Antes deir por el atajo, INÉS. Turbado estoy.—
Al mismo Rey no la dieras, Bravo casadoserás. Mendo,á recebirle voy. (Vase.)
Y ¡á mí me la das agora! MENDO.
No sé,por Dios,si la quiera.—
Mas será envite defalso. No quiera Dios que tal sea. ESCIENA XX.
TELLO, INÉS.
Pues ¿qué? ¿Manso?
MEND0, SANCHO, villanos.
No, Mendo, por Dios; que della
Sé que agradece tu amor. MENDO, MENDO.
MEND0. Peor, Inés; ¡Hola,Sancho! enciendanteas
¡Es verdad, Juana? Sino que quiera y me quieran, por cuantas peñas y partes
JUANA. Y que alcánce á nuestros hijos este monte,
Tiene humilde que son
La bendicion de la Iglesia. Desta habitacion
No tengas (Vanse.) Los muros y baluartes.—
Duda de mi amor.
Wos á buscar frutas frescas.
MENDO, Tú diáJuana que no salga;
Vista exterior de la casa de los Tellos.
Agora (A un villano.)
)igo que los celos ciegan.— Porque aquesta gente hidalga
ira, Tello, no te espantes ESCENA. XVIII. Se muerepor villanescas;
)e queyo á Juana no crea; TELO EL VIEJO, SANCHO. Y ella, por lo remilgado,
ue como en aquel rocin Les hará conversacion.
iste tan larga carrera, TELLO EL VIEJO, SANCHO.
Tenirá parar en mí Esos, Sancho, no es posible Parte seguro : ellos son.
528 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARP0.
Todose alborota el prado. De la salud, comer mucho,
ESCENA XXIII. Aunque tengan buena gana,
(Vanse.) Dicen que es delito; y vengo
MEND0, SANCH0– Dichos. Aver si en tanta abundancia
Puedo pescar cualque cosa.
REY. REY.
Sala en casa de los Tellos. Mucho me alegro de veros. Buen labrador...
sANcho. (Ap. á Mendo.) TELLO EL VIEJO.
¿No le casais?
Que no ha de tenerla adonde ¿Piedra, Señor? ¡Cosa extraña!
Pueda estar cosa contraria.
TELLO EL VIEJO. REY.
MENDO.
Una sobrina...Aquí
q tengo
3 Esta sortija conozco.
Después que eres escribano, TELLO EL VIEJO.
REY.
Sancho, á lo de corte hablas.
SANCHO,
¡Entre los huevos estaba
Si vengo
Ytú ¿no piensas mudar Soria
Atiempo,servir querria REY.
De padrino á mis parientes. El ingenio y las palabras?
MIENDO. Y sortija mia.
TELLO EL VIEJO, MIENDO,
Templad, Señor, los favores; No sé, por Dios. Masya ponen
La mesa: arrimo la vara Pues ¿deso poco se espanta?
Que reyes y labradores Porpescar alguna cosa; -
En una morcilla un dia"
Son extremos diferentes.
Que no porque es de importancia. Hallé yo toda una sarta"
REY.
De cuentas, que parecian"
¡Oh qué envidia, Tello, os tengo! ESCENA XXIV. Dentro piñones y pasas."
TELLO EL VIEJO. REY.
Señor,por acá se pasa UNos villÁNos sacan la mesa, y salen ¿Quién hizo aquesta tortilla?
Pobremente. los Músicos.—DICHos. TELLO EL VIEJO.
REY.
¿Quién guisó estos huevos, Laura"
A vuestra casa (Hay en la mesa una tortilla de huevos LAURA.
Mas pobre que nunca vengo. y un poco de manjar blanco, y en la Juana,Señor, losguisó.
TELLO EL VIEJO. tortilla de huevos una sortija.) REY.
Pues no lo saldréis de aquí; TELLO. ¿Quién es Juana?
Que toda os la llevaréis. Ya está prevenido todo. TELLO EL VIEJO.
REY. Llama á Juana.
ES CENA XXII. Tello será maestresala. MENDO,
TELLO. Aprenderá Juana voy.
LAURA—Dichos.
Turbaréme,gran Señor. SANCHO.
34
VALOR, FORTUNA Y LEALTAD",
SEGUNDA PARTE
Todo se esmaltay espera Pero ya, gracias al Cielo, Cuéntamepor qué razon
En sus brazos descansaste. Volver contratíprocura
De tus ojos alegría
Y de tus piés primavera. INFANTA. Leon al rey de Leon.
Todo tu salud lo viste Al misero navegante INFANTA.
De contento, hermosa Infanta; Truecan, Laura, en un instante A la márgen de esa fuente,
Hasta la tórtola triste La alegre color de celos
En tanto luto los cielos,
Que se queja y no lo siente,
Parece que alegre canta Quiero contarte su historia,
Después que al prado saliste. Que no parece un diamante. Aunque ofenda la memoria
No hay ave que de su empleo Sus claraboyas serenas
Tan enojoso accidente.
No muestre dulce deseo; Escupen balas de hielo, LAURA.
Que, conserjusta su pena, Truenan nubes de horror llenas,
Aun no llora Filomena Que, desquiciando su velo, Los necios son atrevidos.
Tal es el título que lleva este drama en el ejemplar que noshaservido como original, edicion antigua, suelta, sin año ni lugar do
impresion. En las modernas se titula Valor, lealtad y ventura de los Tellos de Meneses, segunda parte.
52 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
INFANTA. | Que ya no soy labrador. Y don Tello de Menéses
De todos le diferencio, Con reyes trato en efeto; El mozo,Señor,te envia
Si amaron aborrecidos. Verdad es que á Dios y al Rey Seis alfanges de ataujía,
LAURA. No por tratarlos es ley Diez jacos,veintepaveses.
Pide á la fuente silencio Que se lespierda el respeto. Los jacos,por mas decoro,
Mientraste doy los oidos. Quiero decir que he llegado Tienen, menudasy juntas,
A hablallos con libertad. Por los collares ypuntas,
- INFANTA.
SANCHO. Un dedo de mallas de oro.
Presto verás que á ninguna Los paveses, todos nuevos,
Tanta desdicha importuna, ¿No es hombre la majestad?
MENDO, Traen pintado el blason
Pues, ni villana ni infanta, DeCastillay de Leon,
Me dejó con fuerza tanta Sí;pero es hombre endiosado : Y las tortillas de huevos,
De perseguir lafortuna. Un rey es Dios en la tierra. Para memoria de aquella
(Vanse.) SANCHO. En que lepuso su hija
Llega, que es buena ocasion, Del Rey la oculta sortija,
Pues en su coronacion Y sus desdichas en ella.
Salon del alcázar real de Leon. A nadie las puertas cierra. Diezjaeces recamados
MIENDO, De aljófary oro...
REY.
Invictísimo Señor, (Arrodillase.)
ESCENA I L.
Que guarde y prospere el cielo... No mas;
REY. Que parece que me das
EL REY, D0NARIAS, AcompAÑAMIENTo. Los dos presentespintados.
¿Quién sois? Levantáos del suelo.
DON ARIAS. MENDO.
¡Qué gracioso embajador!
Como del dueño en efeto.
La muerte del invicto Ordoño, padre (Ap. Cobrándole voy temor.) MEND0.
De vuestra alteza,y el debido llanto Criados somos de Tello,
A sus clarasvirtudes,vencetanto No le hubo allá mas discreto
Vuestro cuñado.
Servos el heredero, En todo el monte, Señor.
REY.
Príncipe soberano REY.
De la parte mejor del reino ibero, ¿De quién? Leed, don Arias, la carta.
Que ya el bramido del leon hispano, (Vuelve áMendo la espalda.) DON ARIAS.
Resucitando en vos su heróico hijo, sANcho. (Ap. áMendo.)
Las lágrimas convierte en regocijo. No escucha el cuñado bien; Tello el viejofirma aquí.
REY.
Vos, Alfonso, seréis (en Dios lo espero) Enderezóse de cuello.
Devuestro reino padre y la defensa MEND0. Pues leelda.
De España, vuestra madre, Cuñado, aunque suele ser DONARIAS.
Que oprime el moro coninjusta ofensa. Talvez amistad segura, Dice ansí.
La religion, la paz y la justicia, Dicen que es añadidura MENDo.(Ap.)
La cienciay la milicia Que dan con propia mujer.
Se verán abrazadas, Carta y presente descarta.
De pacífica oliva coronadas. De suerte que es como hueso DON ARIAS.
Del matrimonio un cuñado,
Vivid siglos, vivid, y ¡plega al cielo siempre viene forzado (Lee.) «Hijo, por muchos añosos co
Que, oyendo el justo celo ara hacer cabal el peso. »roneis rey de Leon: parecéos ávuestro
Y el ánimo devoto, - SANCHO.
»padre, y seréis buen rey, imitando sus
Vuestras banderas ponga en el remoto »virtudes, paraquesea masalegre vues
Vuelve á hablar. »tro reinado. Hoyosha nacido otro so
Márgen del mar de España,
Que las colunas baña MENDo. (AlRey.) »brino, hermanó de Garci-Tello, que
Que el tebano llamó fin de la tierra; Tello, Señor, »hoy tambien cumple ocho años; de
Pues ya teneis la torre en que se vian Con esta carta te envia (Dásela.) »suerte, que ya teneis dos sobrinos, y
Las fuertes naves de la gran Bretaña El parabien deste dia; »vo dos nietos. La Infanta, vuestra her
Cuando el mar discurrian, Y en prendas de justo amor, »mana y mi hija, irá á veros luego que
Amenazando guerra! Solo resta Tello el viejo,y padre suyo, »tenga salud. Dios os haga buen y
Que nos deissucesion, que os hafaltado Un presente montañés, »Santíago os ayude.—Tello de los Ge
De nuestragran señora, Que aunque indigno de tuspiés, » dos y Menéses.»
Yun sol leonés de castellana aurora. a viene en nombre de tuyo. REY.
REY. Diez potros, que puedenser Hombres...
Ese cuidado solo me molesta, Por lo corpulentopadres, MEND0.
Don Arias, por vivir desconfiado; Y cuatroyeguas sus madres, Señor...
. Y así, prometo al cielo Que las pudiera poner REY.
Al carro de oro Faetonte,
Visitar con piadoso heróico celo A haber moras en el cielo; Decid á los dos Tellos
Al gran Patron de España, Porque del áfrico suelo
A cuya espada debe tanta hazaña; Que estoy muy ocupado;
Las trasladó nuestro monte. Que me alegré, como se alegran ellos,
Ydésde aquí le ofrezco, Trocando el color á veces, l)e los hijos nietos que han honrado
Sitanto bien merezco, Su casa con la mia;
Labrar laparte que ásutemplofalta. Dos son cisnesy dos cuervos,
Aunque al correrfueran ciervos, Y á mihermana decid que no seria
DON ARIAS.
A no ser por los jaeces; Razon queá Leon viniese
La sucesion esmalta, Aunque los piés como truenos Sin que yo la avisase y lo supiese.
Como al gobiernopúblico las leyes, Corrèn, y vuelan tambien; MENDO.
Las coronas y cetros de los reyes. Que apenas ellas se ven, Prospere el cielo tu realpersona,
Cuanto mas sillasy frenos. Y ponga un mundo al pié de tu corona.
ESCENA III. Y un caballo para tí, sANCHo. (Ap. áMendo.)
Que parece hijo del toro:
SANCH0; MEND0, con una carta.— Tales son las manchas de oro, No queda muy contento.
DICHos. ue puedo decirlo así. MENDO.
Con blanco en lo rojo bebe; Siempre del alma el rostro fué argumen
mENDo. (Ap. á Sancho al salir.) Porque, para mas belleza, SANCHO. [to.
Ya notengo aquel temor, Jugando naturaleza, Como no tiene hijos, lefatiga
Sancho, que tener solia Le tirópellas de nieve. Esto de los sobrinos.
Cuando labrador vivia; Como liso terciopelo (Vanse Sancho y Mendo.)
El pelo vino á quedar,
Alusion ála venida hostil de losingleses Ysobre lo rojo á estar
á Cádiz en el año de 1625. Fondo en oro el blanco pelo.
—==--
L0S TELLOS DE MENESES.—SEGUNDA PARTE.
ESCENA IV. TELLO.
Cuando con la bendicion
Siemprete son enojosas De la iglesia nosjuntamos,
EL REY, DONARIAS, AcompAÑAMIENTo. Las que me pueden honrar. Dos varas de terciopelo,
REY. TELLO EL VIEJO. De lo mismo que sacó
¡Coche has hecho! ¿Estás en tí, La Reina elsuyo, y costó
¡Por qué varios caminos (Así goce ya del cielo)
ila fortuna enemiga Sabiendo tú que en Leon
A dos reales, y aun vivé,
Trueca la gloria en pena! No hay mas que el del Rey?
TELLO,
¿No quieres tú que me espante?
¿Qué vidafuétan próspera yserena, TELLO.
ué bien contal exceso, No son
Que sin alteracion de algun suceso Esas leyespara mí. No, siendo cosa importante,
Llegase hasta su fin gloriosamente? Y si es la Infanta, su hermana, Pues gusto Elvira recibe.
¡Hijo me llama á mi Tello insolente! Mi esposa, aunque miseñora, TELLO EL VIEJO.
¡Oh cuánto erró mi padre! [dre ¡Será bien que viva ahora De suerte que costará
Pues no es posibleque algobierno cua &omo cuando fué villana? El coche docientos reales
Ni á la razon de estado Mas son achaques en tí Sin mulas.
Haber tan mal casado Soloporverme gastar; TELLO.
Con Tello de Menéses [veses Que no tepuede pesar
Sí hará, y cabales.
Mi hermana, aunque blasonen suspa De que yo la sirvāasí. TELLO EL VIEJO.
De las reales armas de losgodos. Laiglesia que se acabó
DON ARIAS. Está lejos de tu casa, Acabarme quieresya.
Y el arroyo que se pasa, TELLO.
Señor, si eravozpública de todos
QueTello el mozo... No quiero ni gusto yo Señor, cuando labradores,
- REY.
ue lo pase en un pollino. Aunque godos, justo fuera
Basta. .
en las mulas, di¿qué vienes Que á ese modo se viviera;
Agastar, si ciento tienes? No cuando somos señores. .
Si él fué atrevido y doña Elvira incasta, TELLO EL VIEJO. TELLO EL VIEJO.
Cortalle la cabeza erajusticia.
Demás, que siempre fué vulgar malicia Para tan breve camino, ¡Ah Tello! ¡Pluguiera á Dios
Arbitra en los sucesos licenciosa; ¿Coche es menester? Que en aqueste verde muro,
Que Elvira fuémuysanta y virtuosa, TELLO. Sin reyes,á lo seguro,
Y solo erró en amalle. Y el dia Descansáramos los dos!
¡Un pobre labrador, señor de un valle, Que al campo quiere salir, Conozco tu gran fortuna;
Con dos que heredan mi corona, ¿En un pollinoha deir Pero dime: ¿á quien levanta,
Y yo sin ellos! ta infanta y mujer mia? Puesto que ponga la planta
DON ARIAS. TELLO EL VIEJO. En la frente de la luna
Gran Señor, perdona El diablo nosinfantó; (Que aquellas manchas que ves
Mejor nosiba sin ella. Pienso que pisadas fueron
Si que fué te dijere necio acuerdo De dichosos, quepusieron
De un rey prudente y cuerdo. TELLo.
Sobre su rostro los piés),
Pero pienso que puedes remediallo, Cosa tan discretay bella Que no le haya derribado
Si quieres, fácilmente; Ytan santa ¿te cansó? Antes de acabar la empresa?
Que no te han de heredar injustamente TELLO EL VIEJO. Que si del coche me pesa,
Hijos de tu vasallo; No es por lo que haya costado,
Que puesto que ya son de doña Elvira, ¿Cuánto te costó la caja?
TELLo. " Mas porque de mala gana
Siempre la sucesion al padre mira. Paso desde labrador
Cien reales.
REY.
TELLO EL VIEJO. A imitar con el señor
Por la razon de mas perfecto, alpadre Lagrandeza cortesana.
Da la filosofía " ¡Cien reales!
TELLO. Que mirando sus cuidados,
Mas parte que á la madre, ¿No sabes,Tello, quepierdes,
Que nueve meses al infante cria. Pues, En ciudades campos verdes,
Pero,Conde, los hijos de Menéses Yá las carretas que ves Y por vasallosganados?
¡Han de ser reyes en Leon! Apenas hace ventaja. Si á la mañana, entre gente
DON ARIAS. Esto y labrar la madera, Tan lucida comoingrata, "
Querria Clavazon y tafetan Se lava enfuente de plata,
Otros ciento costarán.
Que algun remedio en tanto mal pusie ¿Qué mas plata que esa fuente?
TELLO EL VIEJO.
REY. [ses. Si escuchando aduladores,
¿0tros ciento? Oye lisonjassüaves,
Vamos; que yo daré remedio. TELLO. ¿Qué mas dulces que esas aves,
DONARIAS. " Y mas.
El dia
Que se están diciendo amores?
TELLO EL VIEJO. Si le dan manjares varios
Que se determinare vuestra alteza, Los cocineros curiosos,
Tendrá firme el laurel en la cabeza. Espera;
¿Cuándo fueron provechosos,
( ¡Oh Elvira!muerto Tello, serás mia, Que lo quiero averiguar.
TELLO).
Sino á la salud contrarios?
á pesar de laspartes mas contrarias, Un capon cuando le mates,
Rey de Leon don Arias. ¡Qué gracia !
TELLO EL VIEJO. Yuna manidaperdiz
Terrible cosa emprendo;pero es loco Come el señor, con telliz
Quienpiensa que lo mucho cuestapoco.) ¿A cómo costó De azúcary disparates;
El tafetan?
(Vanse.) Mas, cuando á comerte sientes,
TELLO,
Aunque tefalte limon,
No se halló, ¿Qué ha menesterun capon
Después de regatear, Sin buena gana y dientes?
Vista exterior de la casa de los Tellos. Menos que á real la vara. Pues á la noche acostarse
TELLO EL VIEJO. Mil hombres al rededor,
¡A real el tafetan ! ¿Te parece que es mejor
ESCENA. V. Que á sí mismo desnudarse?
perdidas las cosas van.
TELL0 EL VIEJO, vestido de negro; ¡Jesus, qué cosaTELLO,
tan cara! importa que mil acudan?
ancos o magenes son
TELLO. Los que otros sin ocasion
¿Santíguaste? Los visteny los desnudan.
TELLO EL VIEJO, TELLo EL viejo. Blasone el señor bizarro;
Mas ¿que me quieres quitar
El Seso con estas cosas?
Sicompramos
Para tu madreunjubon,
8: nunca salió en'rigor
ometapor labrador,
34 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPI0.
Ni se dió veneno en barro. Prevenidles las albricias; Los tragos en las barrigas;
TELL0. Que de lasyeguas se apean. Murmuraban finalmente
Se la dió por mujer el padre vuestro. EY. Por esto muere el mundo.
Los años quevivió, vos estuvistes ld, don Arias; conél; dadle a mi herma ENL,
APortugal, Alfonso, gobernando; poNAAs. (Ap.) na. El mundoes lo
Heredastes al fin,y á Leonvenistes, Muriendo voy. (Vanse)
Vuestra dichosa frente coronando :
GARCI-TELL0,
El parabienos di, que recibistes Encomendadme, abuelo,
Mis cartas y presentes despreciando;
Porquesiempreoscausó desabrimiento A mi padre. Sala en casa de los Tellos.
De la Infanta el humilde casamiento. nox Anias. (Ap.)
Y no es mejor el Conde de Castilla ¡Oh esperanza locay vana!
Que Tello de Menéses, ¡vive el cielo! TELLO EL VIEJ0. ESCENA VII.
Ñi cuantos ciñe de unay otra orilla vuelvo á decir, Señor, que os guarde el
El mar de España ni el celeste velo. cielo. LAURA, TELL0.
Del godo, que fué rayo y maravilla, (Vanse Tello el viejo y don Arias.) LAUA.
Y para el noro se engendró en el cielo,
De esa montaña soy centellaviva, ESCENA. V. Aunque melastima el verte,
de su misma sangre se deriva. No me pesa de vengarme
i he vivido entre rudos labradores, EL REY, GARCI-TELL0, MEND0. TELLO.
Los paveses fidalgos ¿qué han perdido? Esbajeza desearme
EY.
Que sus blasones, armas y labores Mayor dolor que la muerte.
Ñi temen tiempo ni los cubre olvido. ¿Eres su deudo tú? LAURA.
Los abuelos de Dios fueron pastores MEND0.
Que ha sido castigo, advierte,
Y puesquesehonradequelo hayan sido, De una villana
Yué el oficio antiguo de mas nombre, Soyhijo, aunque mudétambien el pelo De la palabra quebrada.
TELL0.
Lo que Dios estimó, bien puede el hom Después que nos hicimos cortesanos.
Quitastes á la Infanta sumarido, [bre. EY. Laura, ¿la ofensa olvidada
Contra la ley de Dios; pero si efeto Tambien entre vosotros hay villanos? Vuelvesá tanto rigor?
De algun temor (aunque esinjusto) ha LAURA.
[sido, MEND0.
Tello, de ofensas de amor,
Dadme la Infanta y os daré mi nieto; En cuanto álabradores solamente: ¿Qué mujer se vió vengada
Criadle comofuéredes servido, Que en lo demás revienta la hidalguía. TELL0.
Y tened de mi fe mejor conceto: REY.
No todos somos reyes; pero todos En diez años ¿no se olvida
Somos reliquias de los reyes godos. ¿De qué servis áTello? LAUA.
MEND0.
Silas tortillas son blasones nuevos, ¿Cómo se puede olvidar
En mi casa se hicieron, antes dellas, Entre su gente ío que no puede dejar
De cabezas de moros, no de huevos, Guardar ganado pródigo solia. De durar toda la vida?
Hasta que vinovuestra hermanaá EY. Demás de estar yo ofendida,
[llas. Fueron necios tus empleos
Mas disculpando yerros de mancebos,
¿Qué es pródigo ganado?
MEND). En blasones y trofeos
Tales tortillas guisan las estrellas; Cortesmente De altezas y majestades:
Que porque no haya diferencia alguna, Quise encubrir el nombre que tenia; Que nunca desigualdades
Bateclaras y yemas la fortuna. Que por haberlo el Pródigo guardado, Lograron bien sus deseos
No le quiteis por miedo ó por consejo Nunca viste enamorado
A nadie su mujer; tratad de honrallos, Es elimoreno pródigoREY.
ganado. gigante tornasol
Si vasallos quereis; que Tello el viejo Crecer por llegar al sol,
Tiene dineros, armas y caballos. Y ¿qué oficio te dieron? y quedar delsol burlado
Mirad que sois agora nuevo espejo MENDO. Abre el circulo dorado
Enquese handemirar vuestros vasallos: Gentilhombre. Que forma corona altiva,
No lemancheis; que noes dereyessabios REY. Y cuando mas alta y viva
Entrar en la corona haciendo agravios. Y ¿á esa traza mudaron los criados? Sus rayos de oro extendió
EY.
1ENDO. El mismo sol que la abrió
Basta, Tello, no mas; ya ostengo oido. Los que tenian mas ingenio y nombre. Ese mismo la derriba.
Si á vuestro hijo le quité mihermana, REY.
Nunca has visto trepadora
Fué porque, el matrimonio dirimido, lanta que un olmo reviste
Pudiera ser condesa castellana.
Que mudenyalos hombres los estados! Y ella de flores se viste
Temiendo á Dios, la vuelvo á su marido. —Venid, García. A la risa de la aurora,
Hoy la llevad, vuestra justicia es llana; GARCI-TELL0. Y que cuando elsol ladora
Mas con dos condiciones. Aunque llegar me asombre Triste y marchita seve"
TELLO EL VIEJO. De su alteza, Señor, á los estrados, Asi tu esperanza fué
Habeis hecho Dadme licencia y besaré su mano. Salió el aurora de Elvira
* REY.
Pero cuando el sol la mira
Lo que esperé de tan heróico pecho.
REY. venis de la montaña cortesano. (Vase) No puedetenerse enpié
De milflores se previno
Conmigo ha de quedarse mi sobrino. El mecio almendro tempranº
TELLO EL VIEJO. ESCENAVI. Que : que el verano
Eso es muy justo. GARCI-TELLO, MEND0. Estaba ya de camino;
EY. Con espeso torbellino
Yo os enviaré luego GARCI-TELL0. Esparció por su elemento
La otra condicion. Mendo, dile á mi padre lo que pasa. Suwana hermosura el vien
LOS TELLOS DE MENESES.—SEGUNDA PARTE.
Asi, vestido deflores, Tello, por quien hoytenemos TELLO EL VIEJO.
Viento de fuerzas mayores | Honra, vida y libertad. ¡Riguroso mandamiento!
Derribó tu pensamiento. TELLO. TELLO,
Soñaste la majestad Señora, por él merezco
Del sol de Elvira, en razon «Sino Elvira de Menéses. »
Verte en mis brazos; mas ya MENDO.
Que en el signo de Leon Que alegre en ellos te tengo,
Daba entonces claridad : Baile,Señora, te han hecho.
Llegaste á su voluntad; | HablaáLaura, que llorando Solo echad acá mis nueces
| Por tu ausencia se ha deshecho.
Pero á tales pensamientos INFANTA.
Faltaba en ese decreto.
Faltaron merecimientos; INFANTA.
Que los edificios altos ¡Laura!
No duran, si suben faltos
LAURA. Mal lo entendió el Rey mi hermano;
¡Infanta, miseñora!... Que por mas honor lo tengo
Deprimeros fundamentos. Que eltítulo de Leon.
TELLO. INFANTA.
LAURA.
Presto me verás morir, ¡Gracias á Dios, que te veo! —
nés! ¡Bien haya tu entendimiento!
Y tendrás mayor venganza. INÉS. TELLO.
1.AURA.
Mipaciencia y mi esperanza ¡Señora del alma! Dice mas.(Lee.) «Que vuelvan todos
Hasta hoy pudieron vivir. TELLO. »A susvestidos primeros,
TELLO. ¿Mi hijo, padre, y tu nieto?... »Comoproprios labradores,
TELLO EL VIEJO. »Los criados y los dueños,
¿Quétienes ya que pedir, » Sin exceptuar ninguno.»
justamente agraviada? Quedó con el Rey. TELLO EL VIEJO.
Envaina, Laura, la espada TELLO.
De tan injusto rigor. Cumpliéronse mis deseos;
Pues ¿cómo? Que ¡vive Dios! que me daban
LAURA. NFANTA.
Pesadumbre por momentos
ITello, de ofensas de amor Yo, Tello,se lo agradezco. Estos follados ó fuelles,
Quémujer se vióvengada? Allí se criará mejor; Con que pienso que parezco
Porque los señores, pienso Al conde don Julían
ESCENAVIIL Que solo en casa del Rey Cuando salió de Marruécos.
Pueden aprenderá serlo. Pues ¡la capita y la gorra!
INÉS.— Dichos. TEILLO. Milagro ha sido del cielo
Tu cordura, Elvira, en fin, No haber caido en palacio
INÉS. Los pajes del Rey en ello.
A mí me enseña á ser cuerdo.—
\lbricias,y con razon Ea, bajen de esos montes MENDO.
Laspido. DichosoTello, Labradores yvaqueros, Bien sé yo que el alegría
Laura, albricias. Celébrese tanta dicha; No tiene ese fundamento,
TELLO. Que hoy quisiera ser Orfeo, Sino el no habertepedido
En desdichas Para que fieras y plantas, El Rey algunos dineros.
Ni las doy ni las prometo; Peñas, robles, hayas, tejos, Ahora bien, ¿qué hemos de hacer,
Que de no volverme á Elvira, Se movieran á mi voz. Que está miseñorsuspenso?
¿Qué bien sin la muerte espero? TELLO EL VIEJ0. TELLO EL VIEJO.
INÉs. Tello,suspende el contento, Elvira, Inés, Tello y Laura,
Ella y Tello, miseñor, Hasta ver lo que me escribe Mendo y los demás, no es tiempo
Vienen. El Rey; que āllá quedó Mendo De pensar en sinrazones.
TELLO, Para traerlo.
INFANTA.
TELL0.
¡Oh piadosos cielos! Todos estos son consejos
Siviene la infanta, Inés, Señor,
Pediros quiere dineros. Demi enemigo don Arias.
uisiera que hasta los hierros TELLO EL VIEJ0.
le esos cofres fueran de oro. TELLO EL VIEJO.
INÉS. Claro está que no se habian El Rey lo manda; no quiero
Examinar atrevido
"o me contento con menos.— Con este acontecimiento
Si es bien hechoó si es mal hecho :
tú ¿no me das albricias? De escapar del Rey las doblas. Eso esjusto que el Rey manda.
LAURA.
TELLO.
íosé; después nos verémos. ESCENA X.
Digo, Señor, que obedezco;
ESCENA IX. MEND0, con un papel.—DICHos. Pero no puedo negarte
El debido sentimiento
TELLO EL VIEJO, LA INFANTA; MENDO. Por mi esposa.
INFANTA.
vil.ANos, cantando y bailando. — Cansado y rendido vengo.
Dichos. TELLO EL VIEJO. Pues ¿por qué?
Pues, Mendo, ¿traes el papel? Ya te he dicho que no tengo
viLLANos. (Cantando.) MENDo.
Mas honrayo que ser tuya.
ea bien venida TELLO EL VIEJO.
Y me pesa de traerlo,
a hermosa Elvira, Porque has de sentir las costas Hijo, desnudáos de presto;
lea bien llegada Del mal formadoproceso. Volvamos á nuestra paz
a hermosa Infanta. TELLO EL VIEJO. Yá nuestro antiguo sosiego;
TELL0. Que algun poderoso envidia
Lee, Tello, paratodos. La que en el campo tenemos.
Méjame echará los piés TELLO.
e mi buen padre, primero ¿No habeis visto en las comedias
ue te dé, Elvira, los brazos. Aquí dice lo primero: Que el villano es caballero,
TELLO EL VIEJO. (Lee.) «Condiciones...» Y el caballerovillano?
TELLO EL VIEJO. Pues lo mismo represento.
Iabla con tu esposa,Tello;
ue si por ellate manda ¿Condiciones? Desnudáos: que puede ser
bios, por divino precepto, TELLO. Que antes del acto postrero
Volvamos á ser señores.
ue dejes tu padre y madre, «Que han de guardar los dos Tellos. TELL0.
\certarás en hacerlo. »Primeramente, á mi hermana
INFANTA. »Ni en público ni en secreto No me sirven de consuelo
onjusta razon me dejas, »La habeis de llamarinfanta...» Mudanzas de la fortuna.
540 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO,
INFANTA. Dicen que están bien casados, REY.
LUISA. ,
Estas canas, que me avisan Fuése. -
OÑA MARÍA y LEONOR, con sus Pues no sabe dónde siembra. DONA MARIA.
cántaros.—DICHOS. PEDRO.
Llevádsela vos,
(Ap.A el primer encuentro azar.) Y de vuestra mano beba.
DoñA MARíA. (A Leonor.) ¡Voto á tus ojos serenos, IDON JUAN,
sto me dijo mi dueño; label ,porque te asombres,
ue en el patio depalacio, Que me mate con mil hombres, Mira que en público estamos,
rchivo de novedades, Y esto será lo de menos! Y las mujeres discretas
a mentiras, ya verdades, Ablándate, serafin. Nohacen cosas indignas.
DoÑA MARÍA. DoÑA MARÍA.
omo pasean de espacio,
o contaba muchagente. Déjeme, no me zabuque. Iré porque nadie entienda
560 COMEDIAS ESCOGIDAS DE LOPE DE VEGA CARPIO.
Que me da celos á mí..— Mire que el coche se aleja. * donde estoy, vivo esté?
(Llégase á doña Ana.) DON JUAN. ime quién es; que yo haré
Vuesamerced beba, y crea Iréme desesperado, Que con lágrimas lo pene.
Que quisiera que este barro | Pues haces cosas como estas, Dime cómo y de qué suerte
Fuera cristal de Venecia; Sabiendo que Leonor sabe Que le mate se te antoja;
Pero serálo en tocando Porque en sacando la hoja,
Que no es posible que quiera
Esas manos y esas perlas. Eso de que tienes celos. (Vase.) Soy guadaña de la muerte.
DoÑA ANA. Si el Cid á su lado viene,
Beberé, porque he caido. Gigote de hombres haré,
ESCENA. XV. Y de que lo cumpliré
DoÑA MARÍA.
Hágote voto solene.
Si el agua el susto sosiega, DONA MARÍA, LEONOR. Si yo me enojo en Madrid
Beba; que todos caerémos, Con quien á títe ha enojado,
Si no en el daño, en la cuenta. LEONOR.
Haz cuenta que se ha tocado
DoÑA ANA. Necia estás. ¿Por qué le dejas La tumba en Valladolid.
Yo he bebido. Que se vaya con disgusto? Porque en diciendo, lsabel,
DoÑA MARÍA. DoÑA MARÍA. Que he de matalle, está muerto.
Y yo tambien. Leonor, el alma me lleva; No hay que esperar, porque es cierto
Que los celos me han picado. Que pueden doblar por él.
DoÑA ANA. (Ap.) DoÑA MARÍA.
Yo pesares. Pero no seré yo necia
DoÑA MARÍA. (Ap.) En querer desigualdades, Vén, Leonor;vamos á casa.
Yo sospechas. Aunque me abrase y me muera. LEONOR.
No he de ver mas á don Juan. Triste vas. -
DoÑA ANA.
¡Esto faltaba á mis penas! DONA MARIA.
¡Qué caliente! LEONOR.
Perdida estoy.
DoÑA MARÍA. ¡Buen lance habemos echado! PEDRO,
Vuestras manOS Fú desesperada quedas, ¿Así se va?
De nieve servir pudieran. Y mi ama va perdida. DoñA MARÍA.
DoñA ANA. (A Juana.)
Así me voy.
Haz que llegue el coche. ESCENA. XVI. PEDRO.
JUANA. (Llamando.)