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Voces:
CODIGO PROCESAL CIVIL Y COMERCIAL ~ CONDICION RESOLUTORIA ~ DERECHO
PROCESAL ~ DESIGNACION DE PERITO ~ NULIDAD PROCESAL ~ ORDEN PUBLICO ~
ORDEN PUBLICO PROCESAL ~ PERITO INVENTARIADOR ~ PERITO PARTIDOR ~ PERITO
TASADOR ~ SUCESION
Tribunal: Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de San Francisco(CCivyComSanFrancisco)
Fecha: 03/04/2013
Partes: Cismondi, Juan o Giovanni s/ declaratoria de herederos – Incidente de exclusión de bienes promovido
por Alfonso Cismondi
Publicado en: LLC2013 (agosto), 779
Cita Online: AR/JUR/7356/2013
Hechos:
En un proceso sucesorio, uno de los herederos solicitó la exclusión de determinados bienes inmuebles del
beneficio de inventario. El juez rechazó la petición. La alzada anuló la resolución por aplicación de los arts. 670
y 671 del Cód. Procesal Civil y Comercial de la Pcia. de Córdoba, al existir divergencias entre los peritos
designados.

Sumarios:
1. Si bien la designación de más de un perito inventariador, tasador y partidor constituye una violación
manifiesta de un aspecto estructural del juicio sucesorio, consistente en la exigencia de que el experto sea una
sola persona —arts. 670 y 671, Cód. Procesal Civil y Comercial de la Pcia. de Córdoba—, debe admitirse, en
forma excepcional, que se designe a más de uno; siendo requisito para que su actuación sea válida que actúen de
común acuerdo.
2. Dado que la designación de más de un perito inventariador, tasador y partidor resulta contraria a las
disposiciones contenidas en los arts. 670 y 671 del Cód. Procesal Civil y Comercial de la Pcia. de Córdoba, ante
la divergencia en sus opiniones debe declarase de oficio la nulidad de todo lo actuado por ellos, puesto que el
incumplimiento del orden público procesal afecta la validez del procedimiento y del decisorio.
Texto Completo:
2ª Instancia.- San Francisco, abril 3 de 2013.
Considerando: I. El caso: A fs. 48/49 v. el incidentista: Alfonso Cismondi plantea la exclusión del inventario
de la Sucesión de J. o G. C. de los siguientes bienes inmuebles: de la manzana ..., lotes ...; de la manzana ...,
lotes ...; de la manzana ... lote ...; de la manzana ..., lotes ...; de la manzana ..., lotes ...; de la manzana ... lote ...;
de la manzana ... lotes ...; de la manzana ... lotes ...; de la manzana ... lotes ...; de la manzana ... , lotes ..., y lote
... de la manzana ... Manifiesta que, en todos los casos, se acompañan copias de los instrumentos privados en los
que se han materializado la venta de dichos lotes. Solicita se corra traslado al Abog. G. C. y, en defecto de
reconocimiento, ofrece prueba testimonial y pericial caligráfica en subsidio. Acompaña escritura pública N° 286
de fecha 21/11/1987 en donde constan los datos de dominio de los inmuebles de titularidad de Angelita
Pregliasco de Cismondi, y, en caso de desconocimiento de su contenido, ofrece informativa al Registro de la
Propiedad. A fs. 51/51 v. el Abog. G. C. contesta el traslado del incidente en cuestión, alegando que, respecto de
los inmuebles que supuestamente fueron escriturados no se acompaña ningún instrumento que acredite tal
circunstancia. Agrega que, en lo que hace a los inmuebles objeto de boletos de compraventa, se acompañan solo
copias simples, y además, en algunos de ellos no aparece rúbrica alguna que pueda atribuírsele al causante, y en
otros la firma es dubitable. Pide el rechazo del incidente planteado, con costas. A fs. 57 el apoderado de los
herederos de J. C. A. interpone recurso de reposición en contra del decreto de fs. 53, en cuanto dispone oficiar al
Juzgado de Arroyito (Cba.). Expresa que dicha providencia viola los arts. 284 y 291 y ss. C.P.C. porque en el
escrito de fs. 48/49 no se indica el domicilio de los testigos, y si bien puede suponerse que ellos residen en
Arroyito, ello tampoco sería suficiente. Adita que ello es así porque al tener domicilio fuera de esta sede se
debió cumplir con el art. 291 y ss. C.P.C. todo lo cual ha sido obviado por completo. A fs. 59 el incidentista se
allanó al recurso de reposición referenciado, solicitando que se impongan las costas por el orden causado. A fs.
64/65 el apoderado de los herederos de J. C. A. alega que el allanamiento formulado por el incidentista carece
de incidencia en relación a las costas, puesto que fue la conducta de ésta última la que hizo menester la
interposición del recurso de reposición, de modo que resulta “culpable de la reclamación”. El a quo, en el auto
impugnado hizo lugar al recurso de reposición interpuesto por los herederos de J. C. A., rechazó el incidente de
exclusión de bienes deducido por el señor Alfonso Cismondi, e impuso las costas, respecto de ambas cuestiones,
al último nombrado.

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II. Los agravios: El incidentista-apelante a fs. 108/111 sostiene: a. Que se allanó al recurso de reposición
deducido por los herederos de J. C. A. a fs. 57/57 v., de tal modo que, resulta operativa la disposición del primer
supuesto del art. 131 C.P.C. en función de la cual las costas deben imponerse por el orden causado, lo que así
solicita se resuelva. b. Que el juez a quo ordena la inclusión al inventario de bienes de la sucesión de todos los
inmuebles detallados en el escrito incorporado a fs. 3455 a 3463 de los autos principales, siendo que en algunos
casos la inclusión de bienes resulta material, jurídica y legalmente imposible por contraponerse a inscripciones
registrales a nombre de terceros, y en otros, tal inclusión deviene improcedente por contraponerse a otras
actuaciones de la causa. Agrega que no puede pretenderse la inclusión dentro de los activos a partir de
inmuebles que no son de titularidad del causante o que han sido objeto de venta por instrumentos privados
subsistiendo a su respecto obligación de escriturar.
A fs. 116/118v. la contraria contestó el traslado de esa expresión de agravios solicitando el rechazo del
recurso de apelación deducido por el incidentista.
III. La solución: 1) El art. 670 C.P.C. dispone: “Si no se hubiere presentado manifestación y adjudicación de
bienes, que deberán firmar todos los herederos, se designará a los ausentes citados por edictos, de lo que no
habrá recurso y se fijará audiencia para que se haga el nombramiento de un perito inventariador, tasador y
partidor”; y el artículo 671 ib., establece: “El perito será nombrado de común acuerdo por las partes legitimadas
que asistieren a la audiencia o por el tribunal, en defecto de acuerdo para el nombramiento”.
Al respecto se sostiene que la ley prevé el nombramiento de un perito para las tres operaciones de
inventario, avalúo y partición, aunque no prohíbe la designación de varios para esas mismas operaciones (Cfr.
VENICA, Oscar Hugo, “Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba - Ley 8465”, T. IV, n°
5, p. 96).
En sentido coincidente se ha dicho: “Estimamos que en mérito del común acuerdo de partes, el tribunal a su
petición puede designar más de uno, en función de la labor que se les encomiende. En este orden de ideas, un
perito podrá realizar las dos primeras operaciones (inventario y avalúo) y otro la partición. Esta solución
responde a situaciones de hecho que deben ser debidamente ponderadas por el tribunal” (SCHRÖDER, Carlos,
en FERRER MARTÍNEZ, Rogelio, “Cód. Proc. Civ. y Comercial de la Provincia de Córdoba”, 1ª ed. T. II,
Advocatus, Cba., año 2005, p. 317).
Es decir que, si bien los artículos “supra” transcriptos disponen con total claridad que debe designarse
solamente un perito inventariador, tasador y partidor, en doctrina se plantea el interrogante respecto de si el
mismo perito debe realizar las tres operaciones o, por el contrario, existe la posibilidad de diversificar el
nombramiento de los expertos para las distintas tareas; por lo cual, debe entenderse de que, en principio, la
designación de más de un perito a tales fines constituye una irregularidad leve, que es susceptible de ser
convalidada o subsanada, si media acuerdo entre los peritos intervinientes al momento de presentar sus
informes.
Dicho en otros términos, la designación de más de un perito inventariador, tasador y partidor, constituye una
irregularidad leve, que es susceptible de quedar subsanada o convalidada, siempre y cuando exista acuerdo entre
los peritos actuantes; por lo que, dicha designación queda sujeta a la no ocurrencia de la “condición resolutoria”
referida a la falta de acuerdo entre los peritos actuantes.
2) En la especie, mediante el dictado del Auto N° 172 de fecha 30/05/2007 obrante a fs. 2675/2697 v. de los
autos principales que tenemos a la vista, el Juez a quo aprobó, en cuanto por derecho corresponde y sin perjuicio
de terceros, las operaciones de partición y adjudicación, practicadas en los presentes autos por los Abogs. C. J.
V. y G. D. C., quienes fueron designados para desempeñar el cargo de perito inventariador, tasador y partidor,
en forma conjunta.
A fs. 3455/3463 v., de los autos principales, y con fecha 17/11/2010, comparece el Abog. G. D. C., en
calidad de perito inventariador, tasador y partidor, acompañando informe emitido por el Registro General de la
Provincia, del cual surgen, según afirma, inmuebles que a esa fecha figuran inscriptos bajo la titularidad del
causante y que no fueron oportunamente denunciados por el heredero tenedor de los mismos: Alfonso
Cismondi. Acompaña proyecto de ampliación de las operaciones de inventario respecto de dichos inmuebles, y
solicita se corra vista al Abog. C. J. V., quien fuera designado en forma conjunta con el compareciente como
perito inventariador, tasador y partidor.
Con fecha 17/11/2010, el tribunal a quo corrió vista del proyecto de ampliación de inventario referenciado y
con fecha 02/12/2010, el Abog. C. J. V. la contestó, manifestando: “me opongo a la aprobación del inventario
de inmuebles presentado en autos por el Dr. G. D. C. por la circunstancia de que se incluyen inmuebles que han

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sido objeto de actos jurídicos de compraventa celebrados por el causante antes de su deceso” (fs. 3467).
Ello significa que, al discrepar los abogados designados en forma conjunta para desempeñar el cargo de
peritos inventariadores, tasadores y partidores en esta causa, respecto de la “ampliación de las operaciones de
inventario”, debe entenderse que se cumplió la condición resolutoria referenciada “supra”; y en consecuencia,
corresponde declarar la nulidad de todo lo actuado por los peritos mencionados, desde la fecha de presentación
del escrito de fs. 3455/3463 (17/11/2010), debiendo a partir de esa fecha intervenir un solo perito, a cuyo fin
deberá fijarse la audiencia prevista por el art. 670 C.P.C., sin perjuicio de la validez de las operaciones
cumplimentadas con anterioridad a esa fecha, las que han quedado convalidadas por haber existido acuerdo
entre los peritos actuantes.
Ello es así, porque, tal como lo dispuso este mismo Tribunal, con distinta integración, en el Auto N° 92, de
fecha 11/06/2009 dictado en la causa: “Maquinarias San Francisco S.R.L. c. Municipalidad de San Francisco -
Dda. Contencioso administrativa”, el derecho procesal pertenece al derecho público, porque la autoridad que
interviene en el pleito (juez o tribunal) con potestad para dirigir su tramitación y resolverlo mediante la
sentencia, representa al Estado. La regla general es que como las normas procesales pertenecen al derecho
público, resultan irrenunciables e indisponibles para las partes. Este principio se conoce con el nombre de
“legalidad de las formas”, por ej.: las partes no pueden convenir válidamente que en caso de existir un conflicto
jurídico de intereses, una de ellas renuncie anticipadamente a defenderse en el ulterior proceso a iniciarse. Esta
cláusula, sería nula de nulidad absoluta, pues en el campo procesal no juega el principio de “autonomía de la
voluntad” (art. 1197 Cód. Civ.), como sucede en nuestro derecho privado, donde junto con el derecho de
propiedad constituyen los principios rectores y fundamentales.
El sistema opuesto al de “legalidad de las formas procesales”, es el de “libertad de formas”. Se basa en que
las partes en calidad de “dueñas” del litigio están facultadas para establecer voluntariamente cómo va a ser el
trámite, en una especie de “proceso convencional”.
También se sostuvo, en esa resolución que, aunque en el ámbito procesal rija la regla de: “indisponibilidad
de las formas”, las partes, de todos modos, conservan en determinados casos, lo que Clemente Díaz
(Instituciones de Derecho Procesal”, T. 1, Abeledo-Perrot, Bs. As., 1968, ps. 231/232), denomina:
“disponibilidad de la disciplina de las formas”, lo cual sucede cuando por ej.: ellas acuerdan la prórroga de la
competencia territorial (art. 2 y ss C.P.C.); someten la resolución del conflicto al arbitraje voluntario (art. 601
ib); o pactan la forma en que se debe distribuir la imposición de costas.
Pero en la especie, la designación de dos peritos inventariadores, tasadores y partidores, con opiniones
divergentes, no constituye una mera “disponibilidad de la disciplina de las formas”, sino una violación
manifiesta de un aspecto estructural del juicio sucesorio, consistente en la exigencia de que, el perito
inventariador, tasador y partidor sea una sola persona (arts. 670 y 671 C.P.C.); admitiéndose pretorianamente,
en forma excepcional, que si es más de uno, para que su actuación sea válida deben actuar de común acuerdo.
El fundamento de ello es que en la regulación contemplada por nuestro C.P.C., no se prevé la forma de
resolver las discrepancias existentes entre los peritos. En efecto los arts. 680, 681 y 688, se refieren a incidentes
de oposición sobre: bienes, avalúo y partición (respectivamente), existentes entre los herederos o entre éstos y
terceras personas, pero no a controversias existentes entre los peritos realizadores.
3) En virtud de lo expuesto debe declararse de oficio la nulidad de todo lo actuado por los peritos
mencionados, desde la fecha de presentación del escrito de fs. 3455/3463 de los autos principales (17/11/2010),
debiendo a partir de esa fecha intervenir un solo perito, a cuyo fin deberá fijarse la audiencia prevista por el art.
670 C.P.C. A ello debe añadirse que, por aplicación del efecto “difusivo” o “cascada”, la nulidad declarada,
debe extenderse a todos los actos posteriores que sean consecuencia directa del acto invalidado (arg. art. 76, 2°
CPC), incluido el Auto N° 328 de fecha 26/07/2011 (fs. 3603/3604) que dispuso la inclusión en el inventario de
la sucesión de Juan o Giovanni Cismondi de los inmuebles descriptos a fs. 3455/3463, y del presente incidente
de “exclusión de bienes” promovido a fs. 48/49 v. y de todo lo actuado en el mismo, debiendo disponerse su
inmediato archivo.
En consecuencia, el incumplimiento de las formalidades en que incurrió el Juez a quo, afecta la validez del
procedimiento y del decisorio. En este caso, como dijo el Tribunal Superior de Justicia (Sala Civ., Com. y
Contenciosoadministrativo, Auto del 08/07/1985, “Casfec Incidente de verificación en “Alvarez Hnos. S.A.I.C.
-Quiebra”“, Boletín Judicial de Córdoba, v.XXIX, T 3, Julio-Setiembre de 1985, p. 18 y ss.) “las formas
constituyen por sí mismas una garantía de Justicia pues están impuestas por la ley como condiciones
indispensables del debido proceso legal. Su violación lleva implícito el quebrantamiento del afianzamiento de la
Justicia que proclama nuestra Carta Magna, y de suyo el derecho de defensa”.
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4) Las costas deben distribuirse por el orden causado (art. 130 in fine CPC), por tratarse el presente, de un
caso donde la nulidad fue declarada de oficio, tal como lo resolvió este mismo tribunal en el Auto N° 67 de
fecha 16/08/2007, dictado en los autos: “Lucero Carlos Alberto - Declaratoria de Herederos - Incidente de
medidas cautelares urgente promovido por el Sr. Ricardo Lucero”; por lo que, no se regularán honorarios a los s
actuantes en esta oportunidad (arg. art. 26 Ley 9459).
Por ello, se resuelve: 1°) Declarar de oficio la nulidad de todo lo actuado por los peritos inventariadores,
partidores y tasadores: Gustavo Daniel Calcagno y Carlos José Venturuzzi, desde la fecha de presentación del
escrito de fs. 3455/3463 (17/11/2010), con el alcance dispuesto “supra” en el “considerando” 3, sin perjuicio de
la validez de las operaciones cumplimentadas por los peritos nombrados con anterioridad a la fecha señalada,
debiendo a partir de esa fecha intervenir un solo perito, a cuyo fin deberá fijarse la audiencia prevista por el art.
670 C.P.C. 2°) No imponer costas, y no regular honorarios a los intervinientes en esta oportunidad. — Mario
Claudio Perrachione. — Horacio Enrique Vanzetti.

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