Anda di halaman 1dari 3

análisis del discw-so

32 33 análisis del discw-sa

Análisis del discurso Pero. en general. tal como ocurre en el presente diccionario. el
"análisis del discurso es refeI1do mas bien a la relación entre texto y
DIsCiplina relativamente reciente que constituye el abjeto de contexto. No se habla. pues. de análisis del discurso en el caso de
este dlcclanaria, el análisis del discursa ha recibido las más varia- las trabajas de pragmática", par ejemplo. las de O. Ducrot, que se
das definiclanes: muy amplias, dande se la tiene par equivalente de centran en enunciados descontextualizados.
«estudio del discurso~. o restrictivas cuando. distinguiendo diversas El análisis del discurso como estudio del discurso. Conce- ,,',<
)
disciplinas que toman el discurso por objeto. se reserva esta etique- bido como estudio del discurso. sin mayor especificación. «estudio
ta para una de ellas, (" )
dél uso real del lenguaje por lo~utores reales en situaciones reales»
(Van Dijk, 1985. págs. 1-2), el análisis del discursa aparece cama la
HISTORIA
l disciplina que estudia el lenguaje en tanta actividad inserta en un
cantexta que produce unidades transaracianales, del tipa 'utillza- ,~- )
Es dificil trazar la historta del análisis del discursa por cuanto .ción del lenguaje para fines sociales, expresivos y referenciales»
na se la puede supeditar a W1 acta fundadar; en efecto., esta discipli- (Schiffrtn, 1994, pág. 339). En estas candicianes. el análisis del dis-
na resulta a la vez de la convergencia de corrientes recientes y de la curso hace coexistir Kenfoques» (Schiffrin, 1994) muy diversos:
renovación de prácticas muy antiguas de estudia de textas (retórt- análisis de la conversación. etnografia de la comunicación, socio-
eas*, filolÓgicas o hermenéuticas). lingüística interactiva (J. GumperzJ. etcétera.
El propia término. .análisis del discursa. praviene de un articula .El análisis del discurso como estudio de la conversación.
de Z, S, HarIis (1952), quien cansideraba par talla extensión de las Muchos investigadores. sobre todo en los países anglosajones. con-
procedtmientas distIibucianales a unidades transaracianales, Hay siderando el discurso como una actividad fundamentalmente inter-
que esperar a mediadas de la década de 1960 para que se basque- activa. identifican mas o menos análisis del discurso y análisis
jen las carrientes que maldearán el actual campa del análisis del canversacianal. En el intertar de este última, S. C. Levinsan (1983)
di~curso. Señalaremos en Particular la etnografia* de la comunica- opone dos co.:Tientes: el análisis del discurso (ftdiscourse analysis~)
cian (Gumperz y Hymes, 1964), el análisis" canversacianal de ins- fundado en un análisis lingüístico jerárquico de los textos conver- )
piración etnametadalagista" (Garfinkel, 1967), la Escuela" france- s~cionales. y el análisis conversacional (ftconversation analysis~)
sa: a es~o se añade el desarrollo de las corrientes pragmáticas". de propiamente dicho. que integraría el movimiento de la etnometo- )
las teonas de la enunciación* y de la lingüística* textual. Debe dología* _ La primera comente estaria representada por lingüistas
otorgarse también un sitio a reflexiones procedentes de otros domi- , J
camaJ. Mc. H. Sinclairy R M. Caulthard (1975) a parlas prtmeros
nias, cama la de M, Faucault (1969b), que departa la histarta de las trabajas de la Escuela de Ginebra (Roulet et al.. 1985). Esta dis-
Ideas hacia el estudia de las dispasitivas enunciativas, a la de M, tinciónes retamadaparJ. Maeschlery A. Rebaul (1994).
Bajtin, P~culannente en la relativa a las géneros" de discursa y a El análisis del discurso como punto de vista especifico
la dunenslOn dialagica" de la actividad discursiva, sobre el discurso. En los numerosos trabajos inspirados por el
,lingüista brttánica M. A. K. Halliday, el propósito. última del analis-
DEFINICIONES
ta del discurso es «a la vez poner en evidencia e interpretar la rela-
ción entre las regularidades del lenguaje y las significacianes y fi- \ )
<?iertas Investigadares, a semejanza de Z. S. Harris, llaman nalidades ("pwposes") expresadas a través del discursa. (Nunan, " \
«análisis del discurso» a lo que se designa también como «lingüísti- 1993, pág. 7). Pero na es abligatarta razonar en términas de ,finali-
ca textual•. Tal es el casa de M. Charalles y B. Cambeties (1999) a dad» para ver aquí una disciplina que no se reduce ni al análisis lin-
de A. ~ebaul y J. Maeschler, quienes discuten par atra parte su güístico de un texto ni a un análisis sociológico o psicológico del
legitimidad: ,La mativación del análisis de diScursa es dable: las «contexto». Para D. Maingueneau, el análisis del discurso no tiene
frases contienen elementos que no pueden interpretarse en el nivel por objeto «ni la organización textual en sí misma ni la situación de ,

de la frase misma, y la interpretación de un discurso dado no se re- comunicación», sino que-debe «pensar el dispositivo de enunciación '" )

duce a la ,tsuma de las interpretaciones de las frases que lo compo- que enlaza una organización textual y un lugar social determina-
nen· (1998, pág. 13).
das, ('1991 / 1997, pág. 13). Desde esta perspectiva, el análisis del
análisis del discurso
34 análisis del discurso
35

discurso trabaja de manera privilegiada con los géneros'" de discur- . segu'n las condiciones de producción de conocimientos o se-
so. Entendido entonces como una de las disciplinas que estudian el SIVOS
.. posicionamientos ideológicos; 4) los trabajos que ponen en prl-
discurso, el análisis del discurso puede ocuparse de los intsmos ~ plano la organización textual o la detección de marcas de enun-
corpus que la sociolingüística, el análisis conversacional, etc., pero,
ciación.
aunque sustentado en ellos. desde un punto de vista diferente. El ~: por otra parte. muchas investigaciones que se dicen enroladas
estudio de una consulta médica, por ejemplo, invita a tomar en en el análisis del discurso no apuntan prioritari8lIlente a compren-
cuenta las reglas del diálogo (objeto del análisis conversacional). las , !
der'funcionamientos discursivos, sino que se contentan ~on estu-
Variedades lingiiísticas (objeto de la sociol!ngiiística). los modos de dIar fenómenos sumamente localizados a fin de elaborar Interpre-
argumentación (objeto de la retórtca"'). etc., pero estos div.ersos taciones referidas a corpus ideológicamente sensibles. En este caso,
aportes se integran en una investigación cuya mira es diferente. i08 conocimientos proporcionados por el análisis del discurso son
Situado en el punto de cruce de las ciencias humanas. el a:náli- , uestos al servicio de un designio militante. La Escuela francesa de
sis del discurso es muy inestable. Existen analistas del discurso ios años '60 tenía un designio militante de ese orden, basada en
más bien SOCiólogos. otros más bien lingüistas. otros más bien ~a teoria del discurso de inspiraciÓn psicoanalítica y marxista. La
psicólogos. A estas diVisiones se les suman las divergencias entre c~'niente más reciente de Ilanálisis critico del discurso» (Critical Dis-
múltiples COrrientes. En los Estados Unidos. por ejemplo. el análi- course Analysis) apunta a estudiar -para hacerlas evolucionar-
sis del discurso está muy influido por la antropología. Con indepen- ,las formas de poder establecidas a través del discurso entre los
\ i . dencia de las preferencias personales de tal o cual investigador, sexos. las razas. las clases sociales ... (Van Dijk. 1993; Wodak.
exis~en afinidades naturales. entre ciertas ciencias sociales y ciertas Úl96. 1997). En un marca teórico diferente. citemos los trabajos de
disCIplinas del análisis del discurso: entre qUienes trabajan sobre G.-E. Sarfati sobre el antisemitismo (1999). Postura que tropieza
los medios de comunicación y la sociología o la psicología social. ~on la inevitable interrogación: el revelamiento de una ideología en
entre quienes estudian las conversaciones y la antropología. entre los textos. ¿no implica otra ideología en el analista? (Widdowson.
quienes estudian los discursos constituyentes'" y la historia o la 1995; De Beaugrande. 1999).
filosofia, etcétera.
En la literatura francófona se ha intentado establecer, en ciertos SURGIMIENTO DE UNA DISCIPLINA
casos, una distinción entre «análisis del discurso» y «análisis de dis-
curso'. pero ella no se ha impuesto. J.-M. Adam (1999. pago 40). Hay quienes ceden a la tentación de ver en el análisis del discur-
por su lado. propone distingUir entre.análisis DE I DEL discurso,. so sólo un espacio transitorio, un C8lIlpO parasitarto de la lingüísti-
! '- 'j que sena «una teona general de la discursividad». y «análisis DE LOS ca. ,la sociologúi o la psicología, que serian en C8lIlbio verdaderas
discursos. atento a la diversidad de las prácticas discursivas hu- cíl&ciplinas. Otros aJ.ltores, inspirados en particular por la Escuela
manas».
francesa, lo ven como una suerte de espacio critico. de lugar de in-
terrogación y expeIimentación en el que se pueden formular, des-
ALGUNOS GRANDES POLOS
pi~dose. los problemas que se alzan ante las disciplinas consti-
tUirlas: en este último caso. su estatuto se acercaría al de la fLloso-
Los corpus del análisis del discurso se fueron diversificando con na: -De una u otra manera, se trata no tanto de una verdadera dis-
el tiempo, de modo que se asiste hoya una descompartimenta-
eión generalizada de las investigaciones. Esto se debe a la apertura
ctptfna como de un espacio de problematización. Pero la historia del
a:hfuisis del discurso desde la década de 1960 muestra que su ca-
de un diálogo entre las diferentes disciplinas que trabajan sobre el _:rá.eter disciplinario no hizo mas que afianzarse. Si es innegable que
discurso y entre las diversas comentes de análisis del discurso. Es -~:._PrinCipiO tuvo sobre todo un alcance critico. progresiv8lIlente
posible distinguir. no obstante. algunos grandes polos: 1) los tra- ~plió su C8lIlpO de estudio al conjunto de las producciones verba-
bajos que inscriben el discurso en el marco de la interacción* social; ¡es. desarrolló un aparato conceptual específico. hizo dialogar cada
2) los trabajos que priVilegian el estudio de las situaciones. de ,y~.~ _Q.1as a sus múltiples conientes y definió métodos distintos de
comunicación lingüística, y por lo tanto el estudio de los géneros de lq'~"del análisis* de contenido o de los procedimientos hermenéuti-
discUrso; 3) los trabajos que articulan los funcionamientos discur- ~Ps;tra:dicionales.
analogía
36 analogía
37
La existencia misma de una disciplina COmo el análisis del dis-
curso constituye un fenómeno nada anodino: por primera vez en la tan regulaIidades que no son. sin embargo. las del sistema de la
hlstoIia. la totalidad de los enunciados de una sociedad. aprehen- lengua. . .
dida en la multiplicidad de sus géneros. es llamada a hacerse . ' En el análisis de datos textuales, el examen de las reahzaclO-
objeto de estudio. Movimiento que Implica él mismo la existencia de . semánticas tIibutarias de la analogía constituye una entrada
nes bl .
un «orden del discursoi especifico: «De lo que aquí se trata no es de descIiptiva a menudo muy esclarecedora. Es posi e ex~mar en
neutralizar el discurso haciéndolo signo de otra Cosa y de atravesar ün corpus dado, de modo sistemático, las relaciones especIficas en-
su espesor para reunirse con 10 que permanece en silencio más allá tre ciertos objetos de discurso (por ejemplo, en el marco de una ~~­ , J
de él, sino. por el contrario. de mantenerlo en su consistencia. de finición, de una explicación*,.de un retomar en cadenas anafon-
~cerlo surgir en la complejidad que le es propia, (Foucault. 1969b. casO) o descIibir las actualizaciones lingüísticas de algunos de ellos
pag.65). . en.el marco de esas categorias retóricas: estas registran a su mane-
ra el hecho, fundamental para el análisis, de que los discursos
.:. Análisis conversacional, Análisis de contenido, Discurso, construyen sus sistemas de correferencia, los cuales traducen lin-
Escuela francesa de análisis del discurso. Etnografía de la güísticamente representaciones sociales o ideológicas. Es. así CO.IDO
comunicación, Etnometodología . la cuantificación o la defmición* (dentro de un marco dIscursIvo)
pueden efectuarse por medio de tropos de naturaleza analógic~.
D.M. por ejemplo, en los discursos científicos de los 'medios de comunI-
Analítico (enfoque -) cación cotidianos se encuentran fonnulaciones del tipo «La ley de
Véase Escuela francesa de análisis del discurso Hubble describe el universo como un odre que se infla con el tiem- )
po' (Le Monde. 23 de abril de 1997). En los discursos d~ divulga-
Analogía dón* de conocimientos científicos, se observa la utilizaclOn de ele- ()
mentos léxicos escogidos por su valor explicativo y por consiguiente /
no.especificos de la disciplina. Se supone que integran la expelien-
. Concepto empleado ya en la Antigüedad clásica. en las primeras cía del lector y pueden explicitar mejor conceptos presuntamente
dIscuSiones sobre la .gramátlca (Baratln. 1989). y que designa las desconocidos por este, con palabras o representaciones fanúliares. \
semejanzas de toda lndole existentes entre los elementos de una De manera más general, la analogía cumple discursivamente un !
lengua.
papel de ilustración. ejemplo o prueba. ya que hace buena pareja )
con la explicación'. de la que no obstante se distingue (GIize. 1990.
Para Aristarco y la escuela de Alejandria, la analogía defIne págs. 96-109). Ciertos discursos pueden sustentarse inclusive
el carácter regular de las lenguas naturales. Este se manifiesta en sobre analogías fundadoras, que se llevan, bien con los estereoti-
grupos de formas llamados paradigmas. que presentan relaciones pos'. Para N. Charbonnel (1993). el discurso sobre la educación. in-
de semejanza estables: en las declinaciones nominales o en la fle- dependientemente de las épocas o del nivel teólico. está estructu-
xión verbal, las variaciones de forma de los signos lingüísticos son rada por una decena de analogías recurrentes: la educación es
previsibles y tales formas pueden deducirse unas de otras (rosa / presentada como un combate, una arquitectura, o cumpliendo el
rosam, aquUa / aquilam). Opuestamente. los gramáticos anomalis- papel de la luz.
ta~ hacían hincapié en la complejidad de las lenguas y en su condi-
cion marcadamente irregular. En De lingua latina (45-44 a. J. C.). ANALOGÍA. METÁFORA Y METONIMIA
libro_VIl!. Varron se hace eco de este debate. Este punto de vista
analogico explica el motivo por el cual en cierto modo F. de Saus- Estas figuras, tropos* de la retórica clásica muy conocidos, que
Sure plan~ea el concepto de habla' individual COmo no pasible de dieron lugar a innumerables teorizaciones, caracterizan relaciones
desc~pcion~ precisamente por parecer imprevisible. El concepto analógica? particulares creadas, en discurso o estabilizadas en léxi-
de dlscurso , fundador de los campos disciplinarios cuya deno- co. La metáfora* es la figura mediante la cual se designa un refe-
minacióq responde a dicho concepto, plantea, por el contrario que rente utilizando un signo distinto del que 10 designa corrientemen-
los discursos pueden ser abordados en tanto y en cuanto pr~sen- te, por una comparación sobrentendida según se la define por lo co-

Anda mungkin juga menyukai