Por otra parte, las inversiones directas son inversiones reales en fábricas,
bienes de capital e inventarios en que se halla comprometido el capital y dirección,
y en este caso el inversionista retiene el control del capital invertido. La inversión
directa en general adopta la forma de una empresa que establece una subsidiaria
o que toma el control de otra (por ejemplo, mediante la adquisición de la mayor
parte de las acciones). En el contexto internacional, las inversiones son en la
actualidad el canal principal de flujos internacionales de capital.
Las razones de las inversiones extranjeras directas son por lo general las
mismas que las de las inversiones en portafolio; esto es, para ganar los mayores
rendimientos posibles (Como resultado quizá de mayores tasas de crecimiento en
el exterior, de un mejor tratamiento fiscal o de una mayor disponibilidad de
infraestructura) y para diversificar riesgos. Hay varias razones las más importantes
son: 1) A veces se tiene un conocimiento único acerca de la producción o talento
directivo que puede emplearse en el exterior en forma fácil y rentable y sobre el
cual la empresa quiere ejercer control directo. En tal situación, la empresa
realizará inversiones directas en el exterior. Esto comprende la integración
horizontal, o la producción en el exterior de un producto diferenciado que también
se produce de manera local. (IBM, Xerox, Gillete, Toyota). 2) Otra razón
importante de las inversiones extranjeras directas es obtener el control de una
materia prima necesaria y asegurar su suministro ininterrumpido al menor costo
posible. A esto se le denomina Integración vertical, y de esta forma son casi
todas las inversiones extranjeras directas en los países en desarrollo y en algunos
desarrollados ricos en minerales. Por esto , algunas empresas estadounidenses y
extranjeras son propietarias de minas en Canadá, Jamaica, Venezuela, Australia y
otras naciones. La integración vertical que involucra a corporaciones
CORPORACIONES MULTINACIONALES
Otro efecto nocivo posible de las CMN en el país de origen puede originarse por
los precios de transferencia y prácticas similares y por el desplazamiento de sus
operaciones a naciones con impuestos más bajos, lo que reduce la recaudación
fiscal y la base impositiva del país de origen. Para evitar la doble fiscalización de
las subsidiarias extranjeras por lo general el país de origen sólo grava los
beneficios repatriados.