Introducción.
Es vital que los niños tengan una adecuada nutrición y una dieta sana para
que su potencial de desarrollo sea óptimo.
Durante la infancia y la adolescencia, los hábitos dietéticos y el ejercicio
pueden marcar la diferencia entre una vida sana y el riesgo de sufrir
enfermedades en años posteriores.
NOM-043-SSA2-2005. Promoción y Educación para la Salud en Materia
Alimentaria
Distintas etapas de la vida = nutrientes diferentes.
Leche humana.
Alimento ideal y completo durante los primeros 6 meses de vida y la óptima
fuente de lácteos durante los primeros años, al ser complementada con
otros alimentos.
Fluido vivo que se adapta a los requerimientos nutricionales e
inmunológicos del niño a medida que éste crece y se desarrolla.
Leche de pretermito.
Calostro.
Leche de transición.
Leche madura.
Recién nacido.
Leche de pretermino:
Mayor cantidad de proteína y menor cantidad de lactosa que la leche
madura, el prematuro tiene requerimientos más elevados de proteínas.
La lactoferrina y la IgA también son más abundantes en ella.
R/N de muy bajo peso (<1.500 g), la leche de pretérmino no alcanza a
cubrir los requerimientos de calcio y fósforo y ocasionalmente de proteínas,
y debe ser suplementada
"fortificadores de leche materna".
Calostro: se produce durante los primeros 3 a 4 días después del parto.
Amarillento y espeso de alta densidad y poco volumen, 2 a 20 ml por
mamada.
Menores cantidades de lactosa, grasa y vitaminas hidrosolubles.
Mayor cantidad de proteínas, vitaminas liposolubles, carotenos minerales
como sodio, y zinc.
Anticuerpos y agentes anti infecciosos (Ig A, linfocitos y macrófagos)
factores antinflamatorios (lactoferrina), de crecimiento, enzimas y
hormonas beneficiosos para el desarrollo y crecimiento del bebé.
Lactante menor.
La leche de transición 4º y el 15º día postparto. Alcanza un volumen de 600
a 800 ml/día, a 15 días postparto.
La leche de transición varía día a día hasta alcanzar las características de
la leche madura.
La leche madura se produce a partir de los 15 días posparto.
De 700 a 900 ml/día durante los 6 primeros meses postparto.
500 ml/día en el segundo semestre.
Los componentes de la leche madura son: agua, proteínas, hidratos de
carbono, grasas, minerales y vitaminas. También contiene elementos
traza, hormonas y enzimas.
Los 4-6 primeros meses de vida son un periodo de crecimiento rápido,
especialmente el cerebro, la L.M. contiene aminoácidos y ácido graso ideal
para satisfacer dichas necesidades.
La L.M. disminuye el desarrollo de alergias.
La L.M. es recomendable por motivos psicológicos, fisiológicos y
emocionales.
Se puede continuar hasta los 4 - 5 años.
Las fórmulas lácteas, en general son seguras.
Formula de inicio o adaptadas (0 - 6 meses). Se modifica la composición
de la leche de vaca para que se aproxime a la humana.
Formula de continuación (4 – 6 meses). alimentación complementaria.
Hasta los 3 años, dado que el lactante ya ha alcanzado la madurez
fisiológica, algunas fórmulas contienen probióticos y prebióticos
No tiene protección inmunológica. Por lo que hay que reducir los riesgos
de contaminación.
Formulas especiales.
F. sin lactosa: Deficiencia en la digestión de la lactosa
(insuficiente cantidad de enzima –lactasa para digerirla).
F. de soya: Intolerancia a la proteína de la leche.
Hidrolizados proteicos: Alergia a la proteína de vaca, mal sabor y alta
osmolaridad, pudiendo dañar las células del intestino.
F. elementales: Los componentes se absorben prácticamente sin digestión,
no dejan residuos. Diarrea severa o mal funcionamiento intestinal. Cara y
de mal sabor.
F. A/R: Se les añade un espesante para anular los vómitos y las
regurgitaciones del lactante.
Ablactación.
Es la introducción de alimentos diferentes a la leche materna y se inicia a
partir del cuarto o sexto mes.
Es importante para que el niño desarrolle la capacidad de masticar y
hablar.
Es un proceso gradual que dura varias semanas o meses.
Los alimentos que son más propicios a causar reacciones alérgicas, (clara
del huevo, chocolate y el pescado), se incorporan después de los 12
meses.
Recomendaciones para iniciar la ablactación.
Un solo alimento a la vez, durante dos o tres días, lo que permite conocer
su tolerancia.
No forzar su aceptación ni la cantidad de alimento.
La cantidad de alimento varía día a día e irá en aumento. Poco a poco
disminuirá el volumen de leche.
Alimentos naturales, sin agregar sal, azúcar u otros condimentos.
Los alimentos deben ofrecerse primero como papilla, a los seis meses
picados y al año de edad en pedazos pequeños
Ablactación.
La alimentación debe ajustarse a la práctica y al menú familiar.
Deben emplearse utensilios adecuados, y permitir que el niño intente.
Jugos de fruta y agua deben ofrecerse cuando el niño pueda tomar
líquidos en taza.
El alimento debe estar a temperatura ambiente.
La comida infantil comercializada, ahora importante en la dieta de los
niños, debe cumplir rigurosas normas de calidad y seguridad.
Los que hay en el mercado son prácticos y variados, son una buena
opción para complementar las comidas preparadas en casa.
Están hechos con frutas, verduras y carne, y no llevan conservadores.
Hay que tener en cuenta en el primer año de vida la cantidad de hierro que
aporta la dieta del lactante.
Niños de 1 a 5 años.
Los hábitos cambian después del primer año.
El niño come menos. Se debe a un crecimiento lento,
Comienza a escoger los alimentos que quiere comer.
El consumo de alimentos variados permitirá al niño poder escoger entre
diferentes sabores, texturas, y colores, que puedan satisfacer su apetito.
Los alimentos deben hacer frente a sus necesidades energéticas.
Aspectos importantes en nutrición para niños de 1 a 5 años.
Se recomienda leche entera hasta los 2 años. El contenido graso se
necesita para el desarrollo del cerebro del niño. Después utilice leche y
productos lácteos libre de grasa.
El consumo de alimentos se ve influenciado por los hábitos alimenticios
familiares y de las personas que le rodean.
Tienen efecto en: los alimentos que le gustarán o no, y en los hábitos
alimenticios de su vida posterior.
Niños en edad escolar.
A los 4 años, empiezan a disminuir las necesidades energéticas del niño.
Desde los 5 años hasta la adolescencia, hay un periodo de crecimiento
lento y continuado.
Cualquier tipo de malnutrición, por exceso o por deficiencia, puede tener
consecuencias en la capacidad de aprendizaje y el estado de salud a corto
y largo plazo de las niñas y niños.
No debe transcurrir demasiado tiempo entre comidas.
Repartir los alimentos en cinco comidas diarias:
Tres principales (desayuno, comida y cena)
Dos complementarias (media mañana y media tarde).
Diferentes cantidades de energía:
Desayuno 15-20 %
tentempié de media mañana 10 %
Comida 30-35 %
Merienda 10-15 %
Cena 25 %
Necesitan beber muchos líquidos, agua (gran actividad física).
Nutrición del adolescente.
Debe favorecer un adecuado crecimiento y desarrollo.
Promover hábitos de vida saludables para prevenir trastornos nutricionales.
Preparación nutricional para una vida adulta más sana
Nuevos hábitos de consumo de alimentos, debido a varios factores:
influencias psicológicas y sociales, de los amigos y compañeros, comer
fuera de casa, el rechazo a las normas familiares, la búsqueda de
autonomía y un mayor poder adquisitivo.
Época de alto riesgo nutricional.
Cambios importantes en la composición corporal.
Aumenta el ritmo de crecimiento en longitud y aparecen fenómenos
madurativos que afectan al tamaño, la forma y la composición corporal.
En los varones aumenta la masa magra.
En las niñas se incrementan los depósitos grasos.
Esto influye en las necesidades nutricionales
Las ingestas no se relacionan con la edad cronológica sino con el ritmo de
crecimiento o con la edad biológica.
En esta época de la vida, existe el riesgo de que se sufran deficiencias de
algunos nutrientes, como el hierro y el calcio.
Hierro.
Son especialmente susceptibles a sufrir una anemia por carencia de hierro,
ya que su volumen sanguíneo y su masa muscular aumentan.
Se incrementa la necesidad de hierro para fabricar
hemoglobina.
El aumento de la masa corporal magra, formada por músculo
principalmente, es más importante en los hombres.
En las mujeres el aumento de peso y el comienzo de la
menstruación.
Calcio.
El 99% de las reservas de calcio del cuerpo se concentran en los huesos y,
durante la aceleración del crecimiento en la adolescencia, el aumento del
peso óseo es más rápido.
El mayor aumento es en la primera adolescencia, 10-14 años en mujeres y
los 12-16 en hombres.
Es crucial conseguir un nivel máximo de masa ósea durante la infancia y la
adolescencia para reducir el riesgo de osteoporosis en el futuro.
Todo el calcio que se necesita debe provenir de la dieta.
Con varias raciones de lácteos, (leche, yogur y queso) se
conseguirán los niveles de calcio recomendados.
Además de calcio se requiere vitamina D y fósforo.
Hacer ejercicio físico es esencial.
Necesidades energéticas.
La prevalencia del exceso de peso y la obesidad en niños y adolescentes
se ha convertido en uno de los principales problemas nutricionales, ya que
es muy probable que continúe afectándoles en la edad adulta.
Los adolescentes se sienten especialmente preocupados por la imagen de
su cuerpo y un exceso de peso puede tener un profundo impacto en su
salud emocional y física.
La falta de ejercicio tiene vital importancia en el desarrollo, evolución y
perpetuación de la obesidad en la adolescencia.
Los profesionales de la salud y los gobiernos están fomentando un mayor
nivel de ejercicio físico entre niños y adolescentes.
La inactividad física no sólo tiene importancia en el desarrollo del
sobrepeso y la obesidad, también influye en el desarrollo posterior de
enfermedades crónicas.