GENERALIDADES
En el mundo y especialmente en Latino América, la creciente demanda de obras civiles durables y que permanezcan
en buen estado hace que los ingenieros en la actualidad tengan que pensar en diseños óptimos de acuerdo con
los mejores criterios internacionales de calidad. Un buen sistema de drenaje y/o subdrenaje está íntimamente
relacionado con una mayor durabilidad de las obras.
INTRODUCCIÓN
Este documento es una guía práctica para diseñar sistemas de subdrenaje, de tal forma que se llegue a un diseño,
técnico y económicamente más conveniente. Lo que tradicionalmente en la ingeniería se ha llamado filtros, realmente
es un sistema de drenaje o subdrenaje. Un sistema de drenaje subsuperficial eficiente y estable, es necesario que esté
compuesto por un medio filtrante y otro drenante.
Entendiendo por medio filtrante, el elemento que retiene el suelo pero permite el paso del agua, función que
desempeña el geotextil. El medio drenante es el encargado de transportar el agua que pasa a través del filtro,
función que desempeña cualquier medio poroso que bien puede ser natural o sintético. Un sistema de drenaje es
la suma de los dos procesos anteriores.
El objetivo de los subdrenajes para vías es evitar la saturación total de la estructura, captando, conduciendo o
evacuando el agua que pueda entrar en la estructura del pavimento.
Para lograr el buen diseño de un subdrenaje se debe tener en cuenta cuatro aspectos fundamentales:
1. Determinar la ubicación y profundidad de la dirección del flujo, que puede ir en sentido longitudinal o
transversalmente con respecto al eje de la vía. Para captar aguas subsuperficiales es conveniente tener en cuenta el
diseño de un sistema de captación, que asegure la rápida llegada del agua al subdrén, verificando la velocidad de
llegada. En la mayoría de los casos es recomendable especificar un sistema de subdrenaje, compuesto por: geotextil
– geored – geotextil; un material granular limpio de gradación abierta protegido por un geotextil, que cumpla la
función de filtro; o por un geotextil de espesor considerable que tenga propiedades de drenaje planar. Lo anterior
se debe a que los suelos de subrasante en la mayoría de los casos presentan permeabilidades muy bajas.
2. Estimar el caudal crítico para la longitud de descarga, el cual es la sumatoria de los caudales de aporte, que provienen
del nivel freático y de infiltración. El agua de infiltración proviene de aguas lluvia y superficiales que se filtran
directamente a través de la carpeta del pavimento o a través del suelo aledaño al tramo de vía en consideración.
3. Dimensionar la sección transversal del subdrén capaz de conducir la suma de los caudales de aporte, con una
velocidad de evacuación adecuada.
4. Los sistemas de subdrenaje deben contar un sistema de filtración adecuado, que asegure una mayor vida útil del
sistema y por consiguiente de la estructura del pavimento. El uso de los geotextiles ha venido desplazando los sistemas
tradicionales de filtración, debido principalmente al aumento de la vida útil, facilidad de instalación, reducción de
costos totales de la construcción y en general por ser un sistema constructivo ambientalmente eficiente.
METODOLOGÍA DE DISEÑO DE SUBDRENAJES
La ubicación del subdrenaje, debe ser de tal manera que intercepten el agua lo más perpendicularmente posible. Lo
anterior quiere decir, que en tramos donde la pendiente longitudinal sea mayor que la pendiente de bombeo, es más
eficiente colocar subdrenajes transversales. Esto debido a que el agua se moverá en dirección de la suma vectorial
o resultante de las pendientes.
Por ejemplo en un tramo con una pendiente longitudinal del 4% y una pendiente de bombeo del 2%, la resultante
forma un ángulo de 63 grados con respecto al eje horizontal, en esa dirección se moverá el agua (Ver Figura 8.1). Si
este ángulo es menor a 45 grados las líneas de subdrenaje deben correr paralelas al eje (subdrenajes longitudinales),
si es mayor a 45 grados las líneas de subdrenaje deben correr normal al eje (subdrenajes transversales).
Para diseñar subdrenaje laterales en una vía, se debe considerar primero la distancia entre alcantarillas o los sitios
en donde los subdrenajes realizan la descarga de agua. Para establecer las distancias de los tramos, se debe tener
en cuenta que cada tramo conserve en lo posible, características similares, por ejemplo igual pendiente, condiciones
geomorfológicas similares o condiciones geométricas de la vía similares. Entre más largo sea el recorrido del agua
dentro de un subdrenaje, mayor tendrá que ser su capacidad de transporte debido a que a lo largo del subdrenaje
se van sumando caudales de aporte.
Posteriormente se identifica las posibles fuentes a tener en cuenta para el cálculo del caudal total.
Los subdrenajes son sistemas que se utilizan para retirar el agua infiltrada o subterránea que ha entrado en la
estructura. Un sistema eficiente de drenaje en vías se debe complementar con estructuras de drenaje superficial
como son: cunetas, zanjas de coronación, trincheras drenantes, etc.
Los caudales de aporte que conforman el caudal total para el diseño de un subdrenaje en la estructura de un
pavimento son:
Qinf = IR * B * L * Fi * FR (8.1)
Donde:
FR = Factor de retención de la base, refleja el hecho de que las bases dada su tiempo de
servicio disminuye su permeabilidad. (Ver Tabla 8.2)
QNF = k * i * Aa (8.2)
i = (Nd – Nf) / B
Aa = (Nd – Nf) * L
Donde:
i = Es el gradiente hidráulico.
Una vez estimados los caudales de aporte al sistema se obtiene el caudal de diseño:
Nota: El caudal por abatimiento del nivel freático en la mayoría de los casos se presenta a los dos lados de la sección
transversal del subdrén, el caudal de diseño (QNf) debe ser duplicado.
Figura 8.2 Sección transversal del sistemas de subdrenajes laterales en una vía.
Teniendo el caudal total QT, el cual es la suma de los caudales calculados, se realiza el siguiente procedimiento:
QT = V* i * A (8.4)
Donde:
QT = Caudal total
Una vez obtenida la sección transversal del subdrén, se puede calcular su perímetro. La longitud de desarrollo del
geotextil corresponde al perímetro más el traslapo (0.25 - 0.35m).
Para el caso en que se requiera aumentar la eficiencia de los subdrenajes es recomendable usar tubería perforada,
dentro del subdrén, de esta manera se aumenta la eficiencia de drenaje, permitiendo el paso a un caudal mayor en
una misma sección transversal. El diámetro de la tubería a usar se puede estimar haciendo uso de la ecuación de
Manning. Por tanteo se asume un diámetro de tubería y se rectifica si cumple la siguiente igualdad:
Donde:
La línea superior de flujo o nivel freático no debe superar en ningún momento la cota de subrasante, con este
criterio se debe establecer la profundidad del subdrén Nd.
Figura 8.3 Pendiente Vs. Velocidad, según el tamaño del agregado
(Para agregados de tamaño uniforme).
El filtro evita una excesiva migración de partículas de suelo y simultáneamente permite el paso del agua, lo anterior
implica que el geotextil debe tener una abertura aparente máxima adecuada para retener el suelo, cumpliendo
simultáneamente con un valor mínimo admisible de permeabilidad, que permita el paso del flujo de una manera
eficiente. Para llegar a la selección del geotextil no sólo hay que tener en cuenta lo anterior, sino además, la
resistencia a la colmatación, supervivencia y durabilidad.
La metodología de diseño, consiste en revisar, cuales de los geotextiles, satisfacen las características hidráulicas y
mecánicas que resulten de la revisión de los criterios de diseño que se presentan a continuación:
1
HOLTZ, Robert, Geosynthetic Engineering. Junio 1997, Pags. 36 – 38.
De acuerdo con lo establecido en “Geotextiles Engineering Manual” de la Federal Highway Administration (FHWA)
y basados en los criterios de retención de Christopher y Holtz (1989), Carroll (1983), un geotextil debe cumplir con
la siguiente condición:
Donde:
D85 = Tamaño de partículas (en milímetros) que corresponde al 85% del suelo que pasa
al ser tamizado. Este dato se obtiene de la curva granulométrica del suelo en
consideración.
B = Coeficiente que varía entre 1 y 3. Depende del tipo de suelo a filtrar, de las
condiciones de flujo y del tipo del geotextil.
• Para arenas, arenas gravosas, arenas limosas y arenas arcillosas (con menos del 50% pasa tamiz #200), B es
función del coeficiente de uniformidad Cu, donde Cu = D60/D10, de la siguiente manera:
Cu ≤ 2 ó Cu ≥ 8 ⇒ B=1
2 < Cu ≤ 4 ⇒ B = 0.5 x Cu
4 < Cu ≤ 8 ⇒ B = 8/ Cu
• Para suelos finos (más del 50% pasa tamiz #200) B es función del tipo de geotextil.
• Según Christopher y Holtz, para suelos cohesivos con un índice de plasticidad mayor a 7, el valor del Tamaño de
Abertura Aparente debe ser de:
Criterio de permeabilidad
Se debe permitir un adecuado flujo del agua a través del geotextil considerando su habilidad para esto.
El coeficiente de permeabilidad es la propiedad hidráulica por medio de la cual el geotextil permite un adecuado
paso de flujo perpendicular al plano del mismo, para revisar la permeabilidad del geotextil se debe tener en cuenta
lo siguiente:
• Para condiciones de flujo estable o flujo laminar2 y suelos no dispersivos3, con porcentajes de finos no mayores
al 50% y de acuerdo con el criterio de Schober y Teindl (1979); Wates (1980); Carroll (1983); Cristopher y Holtz
(1985) y numerosos otros:
2
El comportamiento hidráulico de drenajes convencionales como cortinas drenantes o sistemas de captación de lixiviados se asemeja más a las
características de flujo laminar.
3
Los suelos dispersivos son aquellos que efervecen en contacto con el agua, tienen relaciones de vacíos altas, altos contenidos de sales y generan flujos.
kg > ks (8.7)
Donde:
• Para condiciones de flujo crítico4, altos gradientes hidráulicos y buscando un correcto desempeño a largo plazo
reduciendo riesgo, colmatación se recomienda usar el criterio de Carroll (1983); Chistopher y Holtz (1985):
kg > 10 * ks (8.8)
En estas condiciones también se recomienda colocar una capa de arena media a gruesa.
Criterio de Colmatación
Por definición, la colmatación resulta cuando partículas finas de suelo penetran dentro del geotextil, bloqueando
sus canales de poros o cuando son depositadas del lado aguas arriba del geotextil, produciendo una reducción
significativa de la permeabilidad. Por lo tanto, el geotextil debe tener un porcentaje mínimo de espacios vacíos.
En aplicaciones críticas o en proyectos que involucren suelos muy finos se recomienda realizar ensayos de colmatación
con los suelos del sitio, la norma que describe este ensayo es la ASTM 5101 – 90 la cual se menciona en el Capítulo
2 del presente manual.
Los geotextiles con una mayor resistencia a la colmatación, son los geotextiles No Tejidos punzonados por agujas, en
los cuales el riesgo a que se taponen gran parte de sus orificios es muy bajo debido al espesor que poseen y a los altos
valores de porosidad que presentan. Los geotextiles No Tejidos unidos por temperatura o calandrados, son mucho más
delgados y rígidos, razón por la cual se parecen en su comportamiento a los geotextiles Tejidos, Leuttich (1993).
Los geotextiles tejidos tienen baja porosidad y el riesgo de colmatación muy alto, con la consecuencia de una pérdida
súbita en la permeabilidad; razón por la cual no se recomienda usarlos como filtros en sistemas de drenaje. De acuerdo
con el criterio de Chistopher y Holtz, 1985; R. Koemer, 1990, los geotextiles usados como medios filtrantes deben
tener una porosidad: > 50%, razón por la cual no se deben usar geotextiles tejidos en sistemas de subdrenaje.
Este criterio es tal vez el que despierta más controversia para el empleo de geotextiles en aplicaciones de filtración
y drenaje, debido a que es muy difícil cuantificar en el diseño el porcentaje de poros que serán taponados por
la intrusión de finos al filtro dentro del periodo de servicio del sistema. Los elementos filtrantes se comportan de
4
El comportamiento hidráulico de subdrenajes laterales en una vía, protecciones de orillas bajo rip-rap o bolsacretos se asemeja más a condiciones
de flujo dinámico por el incremento de las presiones de poros bajo cargas cíclicas.
manera diferente dependiendo del material que se está filtrando, de la cantidad de agua presente y de la disposición
de ésta en el sistema. El geotextil es parte fundamental de un sistema de subdrenaje, debe diseñarse para cada caso
particular, de tal manera, que se garantice un óptimo funcionamiento del sistema del cual forman parte, y para el
periodo de tiempo para el cual fueron diseñados.
Una investigación relacionada con el estudio de este comportamiento es el “Diseño Racional De Elementos Filtrantes
Para Sistemas De Subdrenaje”5, de la Pontificia Universidad Javeriana, proyecto en el cual se evaluaron diferentes
fenómenos que afectan a los sistemas de drenaje a largo plazo, entre estos la variación de la permeabilidad del
sistema con el paso del tiempo, el taponamiento que se produce por las partículas de suelo dentro del geotextil, el
porcentaje de colmatación, entre otros. Los ensayos fueron realizados para observar el impacto de diferentes tipos
de suelo y su afectación en la permeabilidad del filtro o geotextil.
Los ensayos fueron realizados según la norma ASTM 5101 en la que a un gradiente determinado se realizaban
mediciones de la permeabilidad del sistema suelo – geotextil en un lapso mayor a las 24 horas. Una vez realizado el
ensayo el geotextil era extraído para determinar el nivel de taponamiento el cual es la relación entre la permeabilidad
del geotextil virgen y la permeabilidad después de realizado el ensayo. La colmatación del geotextil era obtenida
mediante la diferencia de la porosidad inicial del geotextil y la porosidad de éste después del ensayo. La porosidad
fue calculada como la relación entre el volumen de vacíos y el volumen total del geotextil, la forma para calcular esta
relación se realiza por medio de la siguiente ecuación:
n = 1 – m / (ρ * t) (8.9)
Donde:
n = Porosidad. (Adimensional)
ρ = Densidad. (g/m3)
t = Espesor. (m)
Los suelos para realizar los ensayos fueron suelos que comúnmente se encuentran en el sitio de la instalación de
sistemas de drenaje, tales como limos, materiales granulares y arenas.
Se enfatizó en el comportamiento del sistema en presencia de material fino, en el cual la porosidad del geotextil
se redujo del 89% al 68%, registrando un taponamiento del 62% debido al tamaño de las partículas de suelo
empleadas en el ensayo, sin embargo la permeabilidad del geotextil después del ensayo seguía siendo muy superior
a la permeabilidad del suelo a filtrar.
Con el fin de mejorar el comportamiento del sistema, se optó por incluir una capa de arena entre el limo y el
geotextil con el fin de reducir la colmatación del filtro. Después de realizado el ensayo, la permeabilidad del geotextil
siguió siendo alta pero se pudo determinar que la porosidad del geotextil disminuyó tan sólo un 4%, comparado a
21% en el ensayo sin ésta capa de transición.
Según los ensayos realizados se pudo concluir que al añadir una capa de transición (arena) al sistema, el
comportamiento para el geotextil No Tejido punzonado por agujas en cuanto al tiempo de estabilización y
disminución de la permeabilidad del sistema a través del tiempo, sería prácticamente la misma que la del sistema sin
dicha capa; no obstante, la magnitud de la permeabilidad del geotextil y el valor de la porosidad mejoran de manera
significativa, disminuyendo la colmatación en casi un 70%.
5
FAJARDO A., RODRÍGUEZ S., Diseño Racional De Elementos Filtrantes Para Sistemas De Subdrenaje, P.U.J., 1999
se encuentra en un rango entre 33 y 74%, sin embargo, el nivel de taponamiento no afecta la eficiencia del filtro
puesto que la permeabilidad obtenida en los geotextiles después de ser ensayados, fue en orden de magnitud
mucho mayor que la permeabilidad del suelo base.
Un incremento de la permeabilidad implica un aumento de la porosidad para suelos finos, mientras que todo lo
contrario ocurre para suelos granulares, ya que la arena mostró que a medida que la permeabilidad del sistema
aumenta la porosidad disminuye. Esto ocurre porque después de un tiempo la permeabilidad de la arena y de
geotextil se estabilizan creando un régimen de agua determinado por lo cual el conjunto termina trabajando como
un sólo elemento de filtro.
La colmatación del geotextil depende de la distribución del tamaño del grano del suelo base, por esta razón, para
suelos finos la cantidad de partículas que quedan retenidas en el geotextil es mayor que para suelos granulares;
debido a esto, la porosidad del geotextil se ve disminuida cuando se utilizan suelos finos en el sistema de filtración
y por ende la colmatación del mismo aumenta, sin afectar la permeabilidad del sistema.
Para la evaluación de los criterios de colmatación, la mayoría de los autores tienen en cuenta una serie de parámetros
que no cuantifican verdaderamente el potencial de colmatación en los filtros, puesto que el aspecto fundamental a
tener en cuenta es la porosidad, ya que ésta establece la cantidad de partículas de suelo que quedan retenidas en el
geotextil permitiendo que a pesar de esto se mantenga el flujo de agua, siendo este el factor de mayor importancia
para la evaluación del criterio de colmatación. Como se dijo anteriormente los geotextiles usados como medios
filtrantes deben tener una porosidad mayor del 50% lo que garantiza que en caso de colmatación parcial del
material, siga existiendo una alta porosidad, suficiente para permitir el paso del flujo en el sistema.
Criterio de supervivencia
El geotextil en el proceso de instalación y a lo largo de su vida útil puede estar sometido a esfuerzos, los cuales deben
ser soportados de tal manera que no afecten drásticamente sus propiedades hidráulicas y físicas. S.M. Leuttich, J.P.
Giroud, R.C. Bachus 1992.
El geotextil debe tener unos valores mínimos de resistencia mecánica con el objeto que soporte las actividades de
instalación y manipulación. Estas propiedades son: resistencia a la tensión, resistencia al punzonamiento, resistencia
al estallido, resistencia al rasgado. En la Tabla 8.3 se presentan las propiedades mínimas que se deben cumplir.
Criterio de durabilidad
Este criterio se basa en la resistencia que debe tener un geotextil en el tiempo, bien sea por ataque químico,
biológico o por intemperismo.
Los geotextiles por ser un material fabricado en polipropileno no son biodegradables y son altamente resistentes al
ataque químico como en aplicaciones de manejo de lixiviados.
En casos donde el geotextil vaya a quedar expuesto a la intemperie por un tiempo prolongado, se recomienda
utilizar geotextiles no tejidos fabricados por compuestos que le proporcionen alta resistencia a la degradación UV.
En el caso en donde los geotextiles sean usados como recubrimiento de tubos que a su vez se encuentran en
un medio drenante en espaldones de estructuras de contención que involucren suelos de alta permeabilidad o
en general cuando se usan como medios filtrantes para grandes caudales, se debe revisar la cantidad de flujo
volumétrico que puede pasar por unidad de área (tasa de flujo), en el plano normal al geotextil, frente a la cantidad
de flujo volumétrico a evacuar por metro lineal. Para lo cual se realiza el siguiente procedimiento:
Ψ =k/t (8.10)
Donde:
Ψ = Permitividad. (s-1)
1. Teniendo el caudal que se requiere pasar por el filtro, el cual es el caudal calculado por metro lineal de subdrén,
se calcula la permitividad requerida del geotextil, haciendo uso de la ecuación de Darcy.
Q = k*i*A
Q = k * Δh/t * A
k/t = Q / (Δh * H * L)
Ψreq = Q / (Δh * H * L)
Donde:
qw = Caudal por unidad de longitud (teniendo el caudal final y la longitud del tramo en
consideración, Q/ L.
Donde:
Permitividad Admisible
g
FS =
Permitividad
Requerida
EJEMPLO DE DISEÑO
Se requiere diseñar los subdrenajes longitudinales en una vía que va a quedar ubicada en la zona andina. El tramo
seleccionado para este ejemplo, tiene una longitud de 50 metros y una pendiente longitudinal del 1%, el ancho de
la vía es de 10.5 metros. Luego de la exploración del subsuelo, se detectó el nivel freático a una profundidad de 0.50
metros a partir del nivel original. En el diseño de la estructura del pavimento se estableció que se excavará 0.4 m y
se remplazará colocando una base granular, compactada al 95% del Proctor modificado. Sobre dicha base se
colocará una carpeta de pavimento rígido de 20 cm de espesor. El material de la subrasante es un limo arenoso
(ML), el cual presenta las siguientes características:
2. Establecer que características hidráulicas y mecánicas debe tener el geotextil a usar en el filtro.
Solución:
1. Cálculo del caudal total de diseño
Qinf = IR * B * L * Fi * FR
IR = 60 mm/h = 1.67 x 10-5 m/s
b = 5.25 m (Semibanca)
L = 50.0 m
QNF = k * i * Aa
k = 2.5 x 10-5 m/s
QT = V* i * A
El agregado disponible para colocar como material drenante, es una grava, la cual tiene un tamaño uniforme de
19 mm (3/4”).
De la Figura 8.3 se obtiene la velocidad, entrando con la pendiente del subdrén y el tamaño del agregado.
i = 1.0
A = 0.344 m2
Se fija el ancho, el cual por lo general corresponde al ancho de la pala de la retroexcavadora y se calcula la longitud
que cumpla con el área encontrada. En el caso en que la trinchera sea excavada a mano se recomienda un ancho
mínimo de 0.6 m.
A = L * ancho
A = 0.344 m2
ancho = 0.60 m
L = 0.344/0.60 = 0.57 ≈ 0.60 m Aprox.
D85 = 0.085 mm
TAA 0.153 mm
• Criterio de permeabilidad
kg > 10 * ks
• Criterio de colmatación
La porosidad de los geotextiles No Tejidos punzonados por agujas son superiores al 80%, por lo tanto este tipo de
geotextiles cumplen con este criterio. Los geotextiles Tejidos y los No Tejidos termounidos o calandrados no cumplen
este criterio.
• Criterio de supervivencia
Cuando se presentan condiciones severas de instalación con esfuerzos de contacto altos. Se evalúan todas las
características mecánicas que tienen los posibles geotextiles a usar frente las especificaciones según el artículo 673
del INVIAS o en su defecto la norma AASHTO M288-05 (Ver Tabla 8.3).
Con base en los criterios anteriores y comparando las especificaciones de los geotextiles (Ver Apéndice A), los
geotextiles que cumplen estos criterios son: NT2500, NT3000, NT4000, NT5000, NT6000 y NT7000. Se selecciona
el geotextil NT2500 por ser el técnica y económicamente más conveniente.
Q = k*i*A
Q = k * Δh / t * A
k/t = Q / (Δh * H * L)
Ψreq = Q / (Δh * H * L)
Una vez calculada la permitividad requerida por el sistema, se toma la permitividad suministrada por el fabricante
como la permitividad última para la realización del diseño.
Con base a la permitividad última del Geotextil no tejido NT 2500, se calcula la permitividad admisible, teniendo en
cuenta los factores de reducción para sistemas de subdrenaje que aparecen en la Tabla 3.3.
Finalmente se compara la permitividad admisible con la requerida para determinar el factor de seguridad global:
Evaluar la reducción del índice de serviciabilidad en función de las cargas equivalentes entre una estructura de
pavimento con un sistema de drenaje adecuado y una estructura de pavimento sin ningún tipo de sistema de
captación de aguas. Adicionalmente, determinar el incremento en costos en una vía principal que fue diseñada con
la siguiente estructura de pavimento flexible:
CBR de la subrasante: 5%
Solución:
1. Basándose en la metodología AASHTO para el cálculo de pavimentos flexibles, se calcula el número estructural
de la siguiente forma:
Los datos utilizados en los coeficientes de capa m1, m2, m3 se tomaron de la Tabla 8.4 donde se especifica el rango
de valores recomendados por AASHTO.
2. Con el número estructural calculado, determinamos el número de ejes equivalentes que es capaz de soportar la
estructura.
3. Se calcula el nuevo número estructural considerando una reducción en los coeficientes de drenaje, ocasionados
por la presencia de agua en la estructura del pavimento, por la falta de un sistema de drenaje adecuado.
5. Se calcula la reducción del índice de serviciabilidad en el periodo de vida útil de la vía, relacionando la variación
de ejes equivalentes en las dos situaciones antes evaluadas:
6. Para determinar la disminución de costos, tomamos como referencia del libro “Drenaje en pavimentos de
Autopistas y Aeropuertos” de Harry R. Cedergren, el capítulo No. 2 “Clase de daños causados por la presencia
de agua en los pavimentos” y el Capítulo No. 8. ”Economía en pavimentos drenados y no drenados”, en donde
se muestran los resultados obtenidos en diferentes investigaciones y estudios realizados por entidades como
FHWA, Highway Research Board´s, Autopistas del Estado de Georgia y la Asociación de Cemento Pórtland
entre otras, de varias autopistas principales en cuanto al comportamiento de las estructuras de los pavimentos,
bajo los efectos de carga de trafico en presencia de agua. Con estos resultados se comprobó una disminución
considerable de su vida útil de servicio. Por ejemplo, a un pavimento sin daños ocasionados por el agua, se le
puede dar una vida de servicio de 20 años, pero si en el transcurso de un año, presenta exceso de agua en un
10% del tiempo, su vida de servicio puede reducirse a 10 años.
Basándonos en lo anterior, realizamos el siguiente cálculo para la estructura de la vía especificada inicialmente.
7. Para efectos prácticos, se tomará en cuenta sólo el costo de los materiales, ya que la mano de obra, equipo y
transporte de material varían de acuerdo a la zona donde se realice el proyecto.
Base Granular = 30 cm
Subbase = 40 cm
Total = 28.49 U$
Para una “vida útil” de 20 años, el (costo/m2/año) es igual a 28.49 U$/20 = 1.42 U$.
Para este ejemplo, un diseño de pavimento bien drenado tiene un costo anual de 1.42 U$/2.014 U$ = 29.5% sobre
un pavimento no drenado.