Mónica Samara Hernández Montes

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19 octubre 2016
Cine, literatura y cultura

La visión del otro

El tema de la eutanasia es un realmente controversial y aunque para mí una persona tiene

el derecho a decidir sobre su cuerpo y su vida, hay algunos argumentos que se tienen que revisar
para saber el punto de una persona que no piensa igual. Uno de los principales argumentos éticos
es el de la pendiente resbaladiza que sostiene que una acción dará pie a otros eventos parecidos
pero que no sean deseados, es decir si a una persona enferma se le permitiese la eutanasia, podría
suceder el caso en dónde alguien que solamente porque ya no quiere, pueda pedir morir; o
incluso, yéndonos a los extremos, que algún enfermo a quien le guste matar gente, pero para
hacerlo legal, busque personas que quieran morir. Esto pone otro argumento importante que es el
asesinato, la persona que ayude a que alguien muera, se convierte en un asesino, un adjetivo que
puede convertirse en una seria carga moral y al mismo tiempo legal, pues ninguna persona tiene
derecho de quitarle la vida a otra, tanto en las leyes del estado como en las éticas.

También podemos ver el lado de los médicos, quienes son principalmente los que la
ejercerían, llenaría de mala reputación a un médico el hecho de que se dedique o acumule un
número x de eutanasias, además de que gran parte de la sociedad que no esté de acuerdo con
esto podría tomar cartas en el asunto y amenazar la seguridad de quienes la practiquen. Además
existe el argumento de que la mayoría de las personas que desean suicidarse se arrepienten al
último momento y no ejecutan la acción, lo cual no podría suceder en este método, ya que el que
desea morir no es quien ejecuta la acción. Por último, los recursos destinados a la investigación y a
la ciencia médica que ayudan al cuidado de las personas disminuirían, pues resulta mucho más
económico el dejarlas morir.