CARTILLA LITURGICA
Autor:
DIÁLOGO INTERECLESIAL POR LA PAZ - DIPAZ
[ Rev. Nelson Fernando Celis Ángel ]
Ilustración de portada:
"Un nuevo amanecer",
creación de Jorge Esteban Riaño Roa, exclusiva para esta cartilla.
Diseño diagramación:
Armando de Jesús Molano Díaz
Texto de Presentación:
P. Alberto Franco, CSsR.
Ilustraciones:
Fabián Miranda
Equipo editorial:
Adriana Salazar
Nelson Celis
Fabian Miranda
Armando Molano
ISBN
Isaías 2:4
MENSAJE DE PABLO A LAS COMUNIDADES RECONCILIADAS Y
RECONCILIADORAS A QUIENES HA LLEGADO ESTE MATERIAL:
DiPaz no busca ser un nuevo proceso. Reconoce el largo recorrido de cada uno
de sus integrantes en la construcción de paz con justicia y por eso busca dar
continuidad y fortalecer iniciativas y procesos que se vienen desarrollando de
manera individual y conjunta, dando fuerza al aporte especifico de la fe en estas
construcciones. DiPaz está abierto a la presencia y participación de otras iglesias
y organizaciones eclesiales nacionales e internacionales que compartan su
identidad con el compromiso de ir concertando y desarrollando acuerdos y una
agenda, como resultado de la construcción conjunta en un espacio de relaciones
mutuas de confianza.
Se han definido tres ejes de acción y consensos para el trabajo de DiPaz que
sirvan de base y presentación del proceso:
a. La Verdad y La Justicia
b. Antimilitarismo y acción noviolenta
c. Reconciliación
MENSAJES DE DIPAZ
Comisiones y movimientos:
- Movimiento Estudiantil Cristiano, MEC
- Comisión de Paz de CEDECOL
Co-dialogantes:
- CLAI
- CREAS
- FUMEC
- CMI
-ACT (FLM, CoS, ChAid)
- Ministerios Globales / Confraternidad-Alemania
HACEDORAS Y HACEDORES DE PAZ EN ORACIÓN:
CARTILLA LITÚRGICA DIPAZ
NOTA PRELIMINAR
Salvo por los textos de las canciones y otros que vienen referenciados con nota al
pie de página, la mayor parte del material ha sido construida y redactada por el
Rev. Nelson Celis (Iglesia Luterana).
Aprendimos que las diferencias que nos separaban eran maneras de leer la
Palabra de Dios, de orar y de ver el mundo que nos complementaban y que
mirando más en profundidad, las víctimas y los marginados de la historia nos
estaban llevando, sin pretenderlo y sin darnos cuenta, por los caminos del Reino
de Dios, más aún, nos estaban sintonizándonos con la oración de Jesús:
“Que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti; que también ellos
sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Yo les di la
gloría que tú me diste para que sean uno como lo somos nosotros. Yo en ellos y tú
en mí, para que sean plenamente uno; para que el mundo conozca que tú me
enviste y los amaste como me amaste a mí"” (Jn 17:21-23).
Que este instrumento, que esta cartilla para acompañar, para celebrar la vida,
para compartir, para orar nos lleve a acercarnos cada día más al mundo del dolor,
de la muerte, de las víctimas, de los marginados, que nos ayude a aportar en la
construcción de la paz estable y duradera que es el fruto de la justicia y que en
este camino tengamos presente las palabras de Jesús: No te pido que los saque
del mundo, sino que los libres del Maligno (Jn 17:15); porque no es saliéndonos
del mundo como haremos la voluntad de Dios, como nos salvaremos sino
adentrándonos en lo profundo de la historia, en donde Jesús de Nazaret se ha
encarnado.
INTRODUCCIÓN .......................................................................... 13
Los cambios y desafíos que ha enfrentado el país durante los últimos años, han
conllevado el ejercicio de repensar el rol e importancia de la liturgia, como
experiencia de encuentro en torno a la fe y sus expresiones rituales, así como la
necesidad de considerar siempre su dinamismo que implica el que sea
plenamente inculturada, puesta en contexto, adaptada; esto nos pone de
manifiesto la oportunidad presente de buscar para la liturgia, un nuevo lugar en
nuestras construcciones sociales y eclesiales en tiempos del "post acuerdo", así
como formas apropiadas de expresión que hagan justicia a su esencia
integradora y evocadora y al / la creyente que la vive.
La época actual ha resaltado el valor del signo, como mediación para el acceso a
la realidad, a nosotros mismos, a los demás y al enteramente Otro; aquí el
lenguaje desempeña un gran papel, y la corporeidad como forma de lenguaje,
representa parte de un orden simbólico determinado por la cultura y por las
nuevas expresiones emanadas en gran medida del pensar y actuar eclesial de
quienes trabajan por la justicia, la paz y la reconciliación. Este es el escenario en
el que las posibilidades de encuentro como hombres y mujeres de fe, con el
nuevo ambiente que vive Colombia, en el que la pedagogía para la paz - también
para las iglesias y OBF (organizaciones basadas en la fe) -, es componente
fundamental del tejido social, y determina dinámicas de relacionamiento que, a
partir de la reconstrucción de memoria histórica, los actos de reconocimiento de
responsabilidad en el conflicto y la reconciliación que conlleva también
reparación y restauración, nos han de mover a propiciar desde la fe, el encuentro
humanizante, y llevar a trabajar porque las heridas sean sanadas y la paz sea
manifiesta también desde el interior de cada persona.
¡Gracias por llevarla consigo y darle buen uso en el país que se sigue soñando
como "templo" de la paz estable y duradera!
Si bien la liturgia nace del sentir de la comunidad, y toma forma a partir de las
propias dinámicas comunitarias en las que se vive la fe, la planeación de los
espacios concretos en los que las espiritualidades confluyen, el demarcar los
ritmos y momentos con los que los encuentros de oración cobran sentido, es de
vital importancia si se quiere hacer de la experiencia una oportunidad de
crecimiento fraterno que tenga impacto a través del tiempo. Es por esto que
siempre será oportuno considerar un esquema que direccione los momentos del
encuentro litúrgico y permita llevarlo con orden: a continuación se demarcan los
momentos específicos con los cuales se construyen las liturgias que la presente
cartilla incluye como modelo, sin menoscabo de toda otra propuesta que cada
comunidad pueda generar.
10. Oración final o de cierre: ésta puede ser espontánea, respuesta a las
emociones vividas y a los desafíos adquiridos con el encuentro; puede gozar de
un carácter comunitario (responso, oración proclamada por todos, etc.), o ser la
lectura de una plegaria pronunciada por algún personaje conocido por todos, o
de un texto de dominio público.
La presente cartilla cuenta con el texto de algunos cantos que pueden ser usados
a propósito de diversos momentos de oración, devocionales y liturgias; así como
otros materiales en anexo para enriquecer las liturgias y generar otras nuevas.
Entre los aportes que pueden ser considerados a la hora de enriquecer los
espacios de espiritualidad, mística y oración en las comunidades de fe, se
cuentan, además de los presentados en esta cartilla, también:
1 Master Choa Kok Sui, Alcanzar la unicidad con el Alma Superior. Meditaciones para la realización
del alma (Achieving Oneness with the Higher Soul - Meditations for Soul Realization). IIS
Hispanoamérica Casa Editorial Ltda., Colombia, 2012
MOTIVACIÓN
Trabajar en equipo, diseñar y construir juntos, celebrar comunitariamente los
resultados y seguir proyectando en unidad: esto hace las fatigas llevaderas y los
esfuerzos bien reconocidos.
Hoy queremos dar gracias al Señor y poner en sus manos nuestro trabajo, los
propósitos de este equipo y cada paso que damos como obreros de su Reino;
sabemos que todo lo que hacemos, como para Él lo hacemos y por eso ponemos
el corazón (Cf. Col 3:23), y el fruto de nuestros esfuerzos se manifiesta en
abundancia en las trasformaciones que vemos en los escenarios donde hemos
sembrado.
Compartir juntos un tiempo de oración, nos fortalece como equipo y nos permite
reconocernos, desde nuestros dones y carismas, como miembros importantes
del mismo cuerpo (Ver 1 Co 12:20-25) y presentarnos ante el Señor en unidad
para que Él mismo nos mueva al actuar en coherencia con la Verdad que
anunciamos y el Evangelio que proclamamos. Expresemos este sentir
cantando:
Indicar que el ejercicio consiste en exponer la propia tira de lana ante los demás
participantes de manera que puedan probar unos con otros su resistencia. Habrá
que buscar que la pieza de lana no se quiebre y que mantenga su aspecto.
Cuantas más piezas de lana se mantengan intactas, mejor.
CONSTRUCCIÓN SIMBÓLICA
Elaborar entre todos los participantes un tejido que involucre todas las lanas y
que pueda ser conservado en algún lugar del recinto a modo de bandera. Se
escucha entre tanto la canción “Caminando juntos”, la cual puede ser repetida y
cantada por todos al finalizar el tejido.
ORACIÓN
(Con el tejido en medio del grupo, tomados de las manos o en abrazo grupal,
oramos)
MOTIVACIÓN:
Hermanas y hermanos: alégrense en el Señor, pues Él, por medio de su Espíritu
nos ha traído hasta aquí esta mañana y nos permite sentirnos gozosos por haber
puesto en Cristo, su Hijo, nuestra confianza.
Una señal de su presencia entre nosotros es el soplo de vida que nos inunda y que
percibimos de quienes están a nuestro lado.
Respiremos siendo conscientes de que lo hacemos y sintamos también el
respirar de nuestros hermanos y hermanas aquí presentes.
Tras una aspiración profunda, expiremos sobre nuestras manos, sintiendo la
caricia de nuestro propio aliento y, como un solo cuerpo, abramos nuestros
cuerpos a la presencia de Dios, tomémonos de las manos y respiremos todos
juntos…
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- la muerte:
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- la resurrección:
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P.: Señor: Quisiera tener Mil voces para proclamar tu amor, y celebrar con
gratitud tu loor.
Quisiera tener Mil voces para denunciar la esclavitud, las injusticias sociales y
protestar.
Mujeres: Quisiera tener Mil ojos para ver en el cielo, en el mar, en la flor, tu
rostro sano y adorarte. Quisiera tener Mil ojos para encontrarte también en el
dolor de los desconsolados y sin hogar, y protestar.
Hombres: Quisiera tener Mil oídos para, arrepentido, oír tu voz, y en el silencio
de la mañana sentirme feliz. Quisiera tener Mil oídos para también tu clamor oír
en el grito amargo de la opresión, y protestar.
Mujeres: Quisiera tener Mil narices para sentir el santo aroma del buen
incienso, del jardín, y respirar. Quisiera tener Mil narices para darme cuenta de
la polución, la enemistad, la frustración, y protestar.
Hombres: Ojalá pudiera tener Mil manos para levantar el Evangelio, para
aplaudirte con emoción y tocarte. Ojalá tuviera Mil manos para transformar
nuestro mundo, uniéndolas a todas las otras manos y al final liberarlo.
Todos:
Solo Tú, Señor, nos das más de un millar de oídos, ojos, voces, manos.
Solo Tú, Señor, nos puedes convocar para servirte.
Solo Tú, Señor, nos das más de un millar de dones, de fuerzas, de razón,
para transformar nuestro mundo, al servirte.
LITURGIA REUNIÓN 3
MOTIVACIÓN
Trabajamos juntos y en ocasiones no nos conocemos, trabajamos en la misma
obra y quizá aún no comprendemos el rol y aporte de cada uno en la misma.
Siendo parte del mismo servicio, desde diferentes escenarios, conviene, pues,
reconocernos, familiarizarnos, esmerarnos en vivir la unidad como miembros
que conforman el mismo cuerpo.
CONSTRUCCIÓN SIMBÓLICA
Vamos presentando la tarjeta con la que nos quedamos al final de la dinámica
introductoria, indicando el nombre de quien la escogió y el porqué de su
elección. Al igual que en las dinámicas de “teléfono roto”, es probable que la
información no se haya preservado con fidelidad. Tras presentar cada uno la
tarjeta y ponerla frente a la persona que corresponde, dialogamos sobre lo que
pasó en el ejercicio, cómo se siente cada uno/a al recibir su propia tarjeta y
escuchar la versión que llegó.
Paso seguido, se habla de la experiencia vivida, esta vez asociándola al texto
bíblico del símil del cuerpo y la importancia de reconocernos como parte del
mismo cuerpo y trabajar en unidad.
MOTIVACIÓN:
Hermanas y hermanos, el Señor nos hace invitación permanente a seguirle y dar
testimonio de nuestro amor por Él, en el servicio al prójimo, el mismo que
demanda nuestro tiempo, el cual, visto con los ojos del mundo, evidencia
sufrimiento, lazos de explotación, menosprecio por la vida en todas sus
manifestaciones, pecado latente en la conducta del ser humano; sin embargo,
con la mirada del Padre, el creyente, verá en su realidad circundante, hambre de
Dios, posibilidades de servicio, clamores invitando a trabajar por la paz y la
justicia, y por doquier esperanza, ¿pues qué caso tendría esperar lo que ya
tenemos?, pero ante las carencias de este mundo, sabemos confiar en quien
puede sostenernos, esperamos en quien nos ha prometido su regreso y
trabajamos movidos por Aquél que todo lo hace nuevo. Con esta motivación,
dejemos que la Palabra nos hable y el Espíritu Santo nos conduzca, en este
espacio de oración.
El Señor, colgado del madero, observó al mundo que le condenó a muerte, con
ojos de misericordia. Mientras el ser humano sólo mira hacia arriba, anhelando
las bendiciones del Altísimo, esperando una lluvia de dones, buscando la
exaltación de los individuales esfuerzos. Al estilo de Pablo, Lutero en su
comentario a El Magnificat, nos recuerda que sólo Dios mira hacia abajo, qué Él,
hace opción por los desfavorecidos de la sociedad, los ciudadanos de la
marginalidad, los invisibles ante el mundo: “Nadie quiere mirar hacia abajo,
todos apartan los ojos de donde hay pobreza, oprobio, indigencia, miseria y
angustia; se evita a las gentes así, se las rehúye, se escapa uno de ellas y a nadie
se le ocurre ayudarlas, asistirlas, echarles una mano para que se tornen en
algo; así se ven obligadas a seguir abajo, entre los pequeños y menospreciados.
Dios es el único en mirar hacia lo de abajo, hacia lo menesteroso y mísero, y está
cerca de los que se encuentran en lo profundo, como dice Pedro: “Resiste a los
altivos y se muestra gracioso con los humildes” … Donde se ha llegado a
experimentar que hay un Dios que dirige su mirada hacia abajo y que ayuda
sólo a los pobres, a los despreciados, a los miserables, a los desventurados, a los
abandonados y a los que no son nada, allí es donde se le ama, el corazón
sobreabunda de gozo, exulta y salta en vista de la complacencia con lo que Dios
le ha regalado... Por eso nos ha sometido Dios a todos a la muerte y ha regalado
a sus amadísimos hijos y cristianos la cruz de Cristo, juntamente con
innumerables sufrimientos y necesidades; permite a veces hasta que se caiga en
el pecado para tener que mirar con frecuencia a los abismos, para ayudar a
muchos, para obrar incontables cosas, para manifestarse como creador
verdadero... Este es el motivo por el que ha arrojado incluso a su único,
queridísimo Hijo, Cristo, a las simas de la miseria y por el que muestra en Él
maravillosamente su mirar, su hacer, su ayudar, su forma de ser, su consejo, su
voluntad, así como la finalidad que todo esto entraña...”
Por ello necesitamos de la fe, para distinguir el poder de Dios que se oculta en la
debilidad, “porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil
de Dios es más fuerte que los hombres”, con esta clave de interpretación,
podremos seguir viviendo con la esperanza en Dios, aun con las adversidades
del mundo, aprender a “ver hacia abajo”, presentando el Evangelio de la vida, en
medio de tantos crucificados, no para que se resignen a su condición, sino para
que, a pesar de la tribulación, se encuentren victoriosos con el Cristo que venció
la muerte y las fuerzas del mal y, pongan su confianza en quien ha traído
auténtica salvación para el mundo. Así que los que piden señales y buscan
sabiduría, nos hallarán predicando al Cristo Crucificado, danto cuenta de la vida
que nos ha traído en abundancia y siendo testimonio de su amor y gracia, entre
los que claman por Él, mientras esperamos su regreso glorioso y el
establecimiento definitivo de su Reino.
GESTO DE BENDICIÓN
En la fiesta de la vida, siguiendo los pasos del Maestro, nos acogemos
mutuamente, con un abrazo fraterno, en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo, dador de consuelo.
Amén
PREPARACIÓN
Esta liturgia tiene como función esencial, primero, iniciar un proceso de sanidad
de las heridas abiertas de una comunidad campesina en retorno, en la que uno o
algunos de sus Líderes han sido asesinados por diversos actores armados.
Segundo, invitar al grupo de campesinos/as a que se “levanten” con vigor y
continúen con sus proyectos de vida en esperanza.
CANTO DE APERTURA
invitar a los músicos del lugar a preparar algún canto típico, conocido por los
concurrentes o a interpretar una pieza instrumental.
MOTIVACIÓN INICIAL
¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, fuente de toda
misericordia, fuente de toda esperanza y protección, que está presto a
consolarnos de nuestras aflicciones y darnos fortaleza en medio del camino
difícil! Demos gracias a Dios. ¡El Señor sea con ustedes!
Hermanas y hermanos
Jesús dijo: "Yo soy la resurrección y la vida, el que tiene fe en mí, aunque muera
vivirá; y todo el que está vivo y tiene fe en mí, no morirá nunca" "Acérquense a
mí todos los que están cansados de sus trabajos y cargas que yo les daré
descanso". (Juan 11:25-26, Mateo 11:28).
Estamos reunidos aquí en el nombre de Dios. Ese Dios de amor que nos une pese
a nuestras diferencias, ese Dios de vida que nos une en el respeto y la tolerancia.
LECTURA BÍBLICA
Este texto nos provoca algunas preguntas iniciales que las colocamos como
clave de entrada para la realización del rito: ¿alguna vez se ha preguntado si
Jesús comprende la situación por la que está pasando? Este relato nos muestra en
el milagro de la resurrección de Lázaro, que Jesús tiene profundos sentimientos
y emociones por aquellos que ama.
Primera Estación: “cuando el dolor nos asedia sufrimos”: A llegar a esta estación
encontramos símbolos de los momentos en que nuestra vida atraviesa por el
pasaje del dolor y la desesperanza. Hay Ceniza, paños negros, recortes de
periódicos con noticias de muerte y violencia. La música evoca sentimientos de
separación. Las gaitas suenan lastimeramente y el Liturgista: Expresa con
palabras solemnes “hemos llegado a la Estación del Sufrimiento...”
REFLEXIÓN COMPARTIDA:
¿Por qué Jesús no se puso inmediatamente en camino para ayudar a Lázaro?
¿Tenía miedo de que lo matarán si volvía a Judá?
¿A menudo no hacía lo que la gente esperaba de Él?
¿Estaba esperando el “ahora” de su Padre?
¿Dios recibiría más alabanza si Jesús esperaba hasta que Lázaro hubiera
muerto?
Otro motivo ¿cuál?
LETANÍA:
Guía: ¿Quién está gritando? ¿Por qué están llorando?
Todos: Los niños y niñas están llorando, y su dolor es grande
Guía: ¿Quién está gritando? ¿Por qué están llorando?
Todos: Ellos piden pescado y les han dado una serpiente
Guía: ¿Quién está gritando? ¿Por qué están llorando?
Todos: Ellos piden que pare su dolor, pero no han sido oídos
GESTO:
Se celebra la Santa Eucaristía como un rito comunitario en que participan, niños
y niñas, jóvenes, mujeres, hombres, adultos mayores. Es un acto
conmemorativo ecuménico en que pastores de diversas denominaciones ofician
la Santa cena.
Gesto litúrgico de gratitud por todos los que entregaron su vida para que hoy
tengamos tierra que cultivar.
De la vela mayor que representa la luz de Dios, las personas que quieran
encienden una vela en memoria de su ser querido. Se procede a un momento de
silencio en memoria y gratitud a Dios por la vida de las personas.
GESTO:
Sembramos un árbol: Los jóvenes de la comunidad siembran un árbol del “pan
de vida”. Este será el símbolo permanente de la presencia de todos los
desaparecidos por su valor y coraje entre nosotros.
Los pastores presentes hacen la unción marcando la cruz con aceite a los
familiares de las víctimas y pronunciando las siguientes palabras:
“Esta cruz es señal del bautismo que recibiste para ser parte de la comunidad de
fe, no olvides el pacto con Dios y recibe ahora la bendición de una nueva vida”
BENDICIÓN:
Que el amor del Tata Dios más inmenso que la pampa te cubra como una manta,
Sople el viento o brille el sol, que la gran misericordia del Hijo que nos libera nos
cambie por dentro y por fuera el corazón y la historia
Que tu Espíritu eterno, que nos dirige y consuela, vaya marcando la senda
hasta que triunfe tu Reino.
Que la gracia y la paz estén con ustedes, de parte del que es, el que era, y el que ha
de venir (Ap 1:4b).
Amén.
Venimos a dar gloria a Dios y a celebrar sus dones de gracia para todos
nosotros.
ORACIÓN RESPONSORIAL
Señor Dios, fuente de la vida:
Queremos que todo lo que nos divide y nos dificulta vivir en paz, sea con tu
ayuda superado.
Amén.
TODOS (CANTANDO):
// Dios está aquí, tan cierto como el aire que respiro,
tan cierto como la mañana se levanta,
tan cierto como que te canto y me puedes oír //
42 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz
Cuando parece que la violencia y el odio han triunfado, destruyendo sueños y
proyectos de hombres y mujeres de bien y de sus familias, sabemos que no
estamos solos:
ORACIÓN
Se pide a uno de los familiares de quienes hacemos memoria y a uno de los
líderes religiosos presentes que cierren con una oración de memoria y gratitud.
BENDICIÓN
Estamos agradecidos Señor,
por este tiempo de oración en comunidad,
y por el habernos reunido contigo al centro,
para hacer memoria de quienes han muerto, pero esperan en ti.
Por eso poniendo por encima de todas las cosas, el amor,
te pedimos que reine en nuestros corazones la paz de Cristo,
para gozarla y compartirla con el mundo:
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
“Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas
y acciones de gracias por todos, especialmente por los gobernantes
y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad,
y llevemos una vida piadosa y digna.”
(1 Timoteo 2:1-2 NVI)
CONSTRUCCIÓN DE SÍMBOLO:
Se invita a los participantes a diseñar un “mandala” que exprese su motivación
de reconciliarse con quienes vive en conflicto y de perdonar a quienes les han
hecho daño. (Previamente se cortan círculos de 10 ó más centímetros de
diámetro, uno para cada participante y se facilitan plumones, marcadores o
lápices de colores).
PARA LA REFLEXIÓN:
- ¿Qué nos llama la atención del texto?
- ¿Qué aspectos del texto resultan fuertes, chocantes, difíciles de asimilar?
- ¿A qué cosas nos es posible renunciar para lograr la reconciliación? ¿qué cosas
no expresa Pablo, pero que es necesario dejar de lado para lograr perdón y
sanidad?
- El versículo 11 ¿cómo es comprendido y podría ser aplicado en nuestro
contexto?
- ¿En qué medida la reconciliación, el perdón y la paz son posibles desde la
aplicación del mensaje de este texto?
MOMENTO TESTIMONIAL:
Es importante previamente haber invitado, o contar con material audiovisual de,
personas o colectivos que puedan dar cuenta de acciones de restablecimiento de
dignidad, ejercicios comunitarios de reconciliación, experiencias significativas
de construcción de paz y acciones no violentas.
PREMISA
Considerando que el perdón nace en libertad del corazón de quien ha sido
afectado por la afrenta, y que al darse, con sinceridad, permite serenar el espíritu,
comenzar el proceso de sanación de las heridas y de reconstrucción de los lazos
con la vida, así como la confianza posible en el agresor; los actos de
reconocimiento de responsabilidad por parte de quienes han propiciado el daño
y la victimización, se constituyen en una oportunidad de encontrarse desde la
oración para juntar voluntades en torno al esclarecimiento de la verdad, la
justicia y la reparación de las víctimas.
MOTIVACIÓN
En un mundo que ha visto diluirse la esperanza en escenarios de muerte y
devastación, hace falta comenzar a tejer juntos nuevos proyectos de
transformación que beneficien la vida, que permitan seguir soñando, que den
cuenta de nuestra humanidad, como seres que trabajan por su bienestar y el
comunitario. Sea este espacio una oportunidad para reafirmarnos en la fe en el
otro, la confianza en su palabra que habla desde la verdad y que quiere ver
manifestarse la justicia. Sea también la ocasión para reconocernos desde
nuestra flaqueza y apoyarnos mutuamente de modo tal que en todo lo que
hagamos en adelante, florezca la vida.
ORACIÓN
Con la confianza de un hijo o hija que se dirige a su Padre amoroso para pedir un
abrazo, nos reunimos hoy, delante de ti Señor, para confiar nuestras voluntades a
tu misericordia y pedirte que nos ayudes a reconocer nuestra responsabilidad en
actos que han causado dolor, a pedir y recibir perdón por ellos y así comenzar a
sanar las heridas que nos han generado.
Danos un corazón compasivo, dispuesto a abrirse al del hermano, para acogerlo,
buscar comprenderlo y abrazarlo con sinceridad.
Haznos capaces de vivir la reconciliación y hacer nacer a partir de ella la justicia
que tantas veces hemos clamado y de la que Tú mismo nos hablas en tu Palabra.
Que la verdad esté siempre presente y en especial cuando al hacer memoria de
PARA LA REFLEXIÓN
1. Hablemos sobre el versículo del salmo que más nos ha llamado la atención,
indicando por qué.
Al músico principal. Salmo de David, cuando Natán el profeta fue a hablar con
David por causa de su adulterio con Betsabé.
Dios mío,
por tu gran misericordia, ¡ten piedad de mí!;
por tu infinita bondad, ¡borra mis rebeliones!
2
Lávame más y más de mi maldad;
¡límpiame de mi pecado!
3
Reconozco que he sido rebelde;
¡mi pecado está siempre ante mis ojos!
4
Contra ti, y sólo contra ti, he pecado;
¡ante tus propios ojos he hecho lo malo!
Eso justifica plenamente tu sentencia,
y demuestra que tu juicio es impecable.
5
¡Mírame! ¡Yo fui formado en la maldad!
¡Mi madre me concibió en pecado!
6
¡Mírame! Tú amas la verdad en lo íntimo;
¡haz que en lo secreto comprenda tu sabiduría!
7
¡Purifícame con hisopo, y estaré limpio!
¡Lávame, y estaré más blanco que la nieve!
8
¡Lléname de gozo y alegría,
y revivirán estos huesos que has abatido!
9
No te fijes ya en mis pecados;
más bien, borra todas mis maldades.
10
Dios mío,
¡crea en mí un corazón limpio!
¡Renueva en mí un espíritu de rectitud!
11
¡No me despidas de tu presencia,
ni quites de mí tu santo espíritu!
PARA LA REFLEXIÓN:
1. Hablemos sobre el versículo del salmo que más nos ha llamado la atención,
indicando por qué.
A TENER EN CUENTA:
Tras leer alguno de los dos salmos y dar respuesta a las preguntas sugeridas, se
puede dialogar en torno a lo que significa pedir / conceder perdón y lo que
esperamos cuando lo pedimos / concedemos.
¿De qué manera recibir un pedido de perdón me puede ayudar a sanar heridas y
remediar el daño causado? ¿cómo me beneficia el conceder perdón?
MOMENTO TESTIMONIAL
Se puede compartir una historia real (testimonio), donde en el ejercicio de
ORACIÓN DE CIERRE
Se pide que espontáneamente dos o tres personas oren buscando recoger en su
oración las emociones, sentimientos presentes durante el acto.
BIENVENIDA
Se realiza un saludo de bienvenida, reconociendo el valor y fortaleza que
acompaña a quienes se encuentran presentes y se menciona la importancia de
expresar desde la fe una acción de memoria y agradecimiento por la vida de
quienes hoy se reciben sus despojos, así como del hecho de cerrar un ciclo de
dolor tras su desaparición y su -hoy posible- sepelio.
ORACIÓN FINAL:
El “Padrenuestro”, puede ser la oración que cierre este acto memorial y permita
sentir la presencia de Dios Padre acompañando y dando consuelo.
VERSIÓN LARGA3
BIENVENIDA
Se realiza un saludo de bienvenida, reconociendo el valor y fortaleza que
acompaña a quienes se encuentran presentes y se menciona la importancia de
expresar desde la fe una acción de memoria y agradecimiento por la vida de
quienes hoy se reciben sus despojos, así como del hecho de cerrar un ciclo de
dolor tras su desaparición y su -hoy posible- sepelio.
MOTIVACIÓN
Tenemos un escenario doloroso y esperanzador, tenemos un escenario que nos
invita a la profunda reflexión.
GESTO DE MEMORIA
Nos sentamos y vamos a observar en silencio. Las familias van a ir presentando
a sus seres queridos, vamos a darle sentido profundo a estas palabras. Van a
encender también una luz (una vela por cada persona de la que se hace memoria,
esta puede ir al frente de los restos de sus seres queridos o en el centro del lugar
junto a un arreglo de flores de colores que se va disponiendo allí; durante el gesto
se puede realizar un interludio musical, o interpretar las notas del canto anterior
de modo instrumental).
Y dejemos que el signo nos hable, lo que hemos contemplado: cómo entre las
lágrimas se encienden luces, cómo con el dolor se hacen cosas de color que dan
vida y cómo este signo se convierte en un desafío para todos, frente a las miles de
víctimas aún se puede mirar el horizonte con esperanza. Pensemos en el papel
de cada uno de nosotros frente a la vida que ha de renacer. (Momento de
silencio).
ENTREGA DE RESTOS
[Espacio motivado por el ente gubernamental responsable del acto]
GESTO BAUTISMAL
Para que los huesos secos recobren carne, tendones, fuerza y espíritu, Dios a
través de la naturaleza nos ha dado el agua, que además de todo lo que ella en sí
misma representa para las criaturas, para la vida, es un signo importante también
para las tradiciones religiosas.
ORACIÓN FINAL:
Que estos huesos secos, recobren el espíritu de la dignidad, el nombre, la
identidad, la historia.
[El “Padrenuestro”, puede ser la oración que cierre este acto memorial y permita
sentir la presencia de Dios Padre acompañando y dando consuelo]
Acoge Señor nuestro trabajo cotidiano en la obra a la que nos has llamado y
haznos dignas servidoras y dignos servidores de tu Santa Voluntad en medio del
contexto de nuestro país, que tanto anhela vivir en paz.
Reunidos en tu nombre clamamos a Ti comunitariamente:
Queremos pedirte
paz para aquellos que lloran en silencio;
paz para los que no pueden hablar;
paz cuando parece que todo perece.
Queremos pedirte
paz para aquellos que alzan su voz en reclamo;
paz cuando muchos no la quieren escuchar;
paz mientras hallamos el camino hacia la justicia.
ORACIÓN:
¡Oh Señor!,
Padre nuestro que nos amas con amor de Madre:
haz que la humanidad que has creado vuelva sus ojos a ti
y vea tu misericordia que espera para ser recibida en cada corazón.
Nosotros tus hijos e hijas, te pedimos fortaleza y discernimiento,
para ser auténticos profetas entre tu pueblo afectado por las injusticias
y sembradores de paz en lugares donde pretenden triunfar la muerte y el miedo;
que con nuestro testimonio vuelva también la esperanza a nuestros hermanos y
hermanas que, por las situaciones vividas, la han perdido.
Queremos servirte, Señor, con la convicción de que esta obra es tuya
y nosotros somos sólo obreros de tus campos, haciendo tu voluntad.
Agradecemos tu bondad para con todos nosotros
y nos ponemos en tus divinas manos maternales.
Amén.
GESTO BENDICIÓN:
Toma las manos de la persona que se encuentra a tu lado y mientras le realizas un
masaje (con crema o aceite) dile:
ORACIÓN FINAL:
Reconocemos que nos has bendecido, Señor, a lo largo del día que termina:
hemos sentido a cada instante tu presencia amorosa, y la guía de tu Espíritu que
nos anima a continuar laborando en tu obra.
Gracias Señor porque en tu misericordia has querido fijarte en estos siervos
inútiles para testimoniar tu gracia, paz e infinito amor.
Gracias Señor, pues sin tu mano maternal tomada de la nuestra, no sabríamos
dónde ir y por nuestra espiritual torpeza, fácilmente caeríamos.
Te bendecimos, te alabamos y descansamos en Ti, sabiendo que mañana, estarás
de nuevo con nosotros en el camino de la vida que Tú mismo nos has regalado.
En ti nos abandonamos, pues Tú eres nuestro refugio y fortaleza y en tu regazo
maternal nos sentimos plenos y plenas.
Bendito sea tu nombre por la Eternidad. Amén.
ENVÍO7:
Vayamos con Jesús, la luz que nos guía en nuestro camino
y esperemos que el sol de justicia asome una mañana para toda la humanidad.
Que el Dios de paz, caminante eterno,
nos lleve por sendas de esperanza solidaria
y nos regale la alegría de estar unidos en su amor.
Amén.
Y es que la promesa que nos enuncia Isaías, de que el Señor hará brotar justicia,
no puede ser subestimada o pensada sólo para un tiempo y contexto particular,
sino que tiene alcance a través de toda la historia de la humanidad y en todo
pueblo y nación. Esta es una promesa hecha también a Colombia y en la que
nuestro compromiso profético como hacedores de paz, es fundamental para
sembrar esa justicia de la que se nos habla. Es más, no sólo Colombia representa
un campo adecuado para la siembra, sino todo lugar donde la injusticia se ha
apoderado de la realidad y la esperanza se ha ido desvaneciendo.
¿Cómo crees que el rol profético que ejerce el padre Javier Giraldo, pueda servir
como modelo ante otras situaciones de injusticia que se viven en el país o que
conoces de la realidad de países vecinos?
¿Qué significa para ti que “el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de
todas las naciones”? ¿Cómo se manifiesta esto?
INVITACIÓN A LA ACCIÓN:
Investiga casos de crímenes de lesa humanidad en tu región y cómo fueron
atendidos por el gobierno nacional y, de ser posible, establece un curso de acción
que pueda servir como modelo para situaciones donde se evidencia la injusticia.
Elabora una carta manifestando apoyo a la labor profética del Padre Javier
Giraldo o de quienes como él, han dejado el miedo de lado y se han constituido
en voz de denuncia frente a las injusticias.
INVITACIÓN A LA ORACIÓN:
Medita el pasaje de Isaías presentado al inicio, buscando claves de acción para
contribuir en la búsqueda de la paz y la promoción de la justicia (puede serte de
ayuda leer todo el capítulo 61).
¡Oh Señor!,
Padre nuestro que nos amas con amor de Madre:
haz que la humanidad que has creado vuelva sus ojos a ti
y vea tu misericordia que espera para ser recibida en cada corazón.
Nosotros tus hijos e hijas, te pedimos fortaleza y discernimiento,
para ser auténticos profetas entre tu pueblo afectado por las injusticias
y sembradores de paz en lugares donde pretenden triunfar la muerte y el miedo;
que con nuestro testimonio vuelva también la esperanza a nuestros hermanos y
hermanas que, por las situaciones vividas, la han perdido.
Queremos servirte, Señor, con la convicción de que esta obra es tuya
LECTURA BÍBLICA:
Mateo 12:9-14 (El hombre de la mano seca. Par.: Mc 3:1-6; Lc 6:6-11)
9
Pasando de allí, vino a la sinagoga de ellos.
10
Y he aquí había allí uno que tenía seca una mano; y preguntaron a Jesús, para
poder acusarle: ¿Es lícito sanar en el día de reposo?
11
Él les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta
cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante?
12
Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito
hacer el bien en los días de reposo.
13
Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue
restaurada sana como la otra.
14
Y salidos los fariseos, tuvieron consejo contra Jesús para destruirle.
REFLEXIÓN:
(Adaptación de un texto del equipo de liturgia del CLAI)
Una visión de Dios creador, va asociada a la imagen de sus manos, así como la
obra de nuestras manos muestra por sí sola quienes somos: puede expresar los
más puros y afectivos sentimientos, o nuestras iras y desamores más escondidos.
En diversos pasajes bíblicos Jesús se nos muestra usando sus manos, ellas están
relacionadas con su humanidad y su divinidad, sus milagros, sus bendiciones, su
fe y poder, su amor. Incluso, con su mano, sana la mano de otro como lo leemos
en el Evangelio de Mateo.
Por eso hoy reconocemos que son nuestras manos, con la ayuda de las manos del
Señor, las que realizarán las acciones concretas y cotidianas que promoverán la
vida entre nuestras diversas realidades y donde generamos impacto. Son
nuestras manos las que trabajarán en solidaridad y servicio en el mundo por la
vida abundante, justa y digna. Son nuestras manos las que realizarán gestos que
provoquen la convivencia humana, fraterna y solidaria, en esta era de la más
feroz y competitiva individualidad. Son nuestras manos las que trazarán los
puentes de la reconciliación, de la hermandad, de la aceptación y de la paz entre
todos y cada uno de los representantes del Reino aquí en la tierra. Nuestras
manos harán que otras dejen de estar secas y se extiendan en tanto que van
sanando, sanándose para sanar y servir a otros y otras.
PARA LA REFLEXIÓN:
¿Qué podemos hacer con nuestras manos como parte de una comunidad de fe,
comunidad constructora del Reino y transformadora del mundo?
Quien dirige:
Quisiera tener Mil voces para proclamar tu amor, y celebrar con gratitud tu loor.
Quisiera tener Mil voces para denunciar la esclavitud, las injusticias sociales y
protestar.
Mujeres:
Quisiera tener Mil ojos para ver en el cielo, en el mar, en la flor, tu rostro sano y
adorarte. Quisiera tener Mil ojos para encontrarte también en el dolor de los
desconsolados y sin hogar, y protestar.
Hombres:
Quisiera tener Mil oídos para, arrepentido, oír tu voz, y en el silencio de la
mañana sentirme feliz. Quisiera tener Mil oídos para también tu clamor oír en el
grito amargo de la opresión, y protestar.
Mujeres:
Quisiera tener Mil narices para sentir el santo aroma del buen incienso, del
jardín, y respirar. Quisiera tener Mil narices para darme cuenta de la polución, la
enemistad, la frustración, y protestar.
Hombres:
Ojalá pudiera tener Mil manos para levantar el Evangelio, para aplaudirte con
emoción y tocarte. Ojalá tuviera Mil manos para transformar nuestro mundo,
uniéndolas a todas las otras manos y al final liberarlo.
Todos:
Solo Tú, Señor, nos das más de un millar de oídos, ojos, voces, manos.
Solo Tú, Señor, nos puedes convocar para servirte.
Solo Tú, Señor, nos das más de un millar de dones, de fuerzas, de razón, para
transformar nuestro mundo, al servirte.
ORACIÓN FINAL:
Señor, nuestro Dios, somos cristianos y cristianas conscientes y participantes de
Tu Reino. Nuestro camino sólo tiene sentido cuando nos comprometemos con la
lucha por la vida en medio de tantas señales de muerte. Señor, ven y
transfórmanos, ven y capacítanos para enfrentar las luchas por la vida buena y
abundante para todos. Haz que nuestras manos estén prestas a servir donde tú
nos llamas a trabajar y junto a otras manos podamos hacer que las tuyas sean
sentidas por quienes aún no te conocen. Amén.
TODOS:
Bendito sea el poder y la ternura de tus manos,
para que sepan tocar la vida y crear cosas bellas,
para que contengan el dolor y sanen heridas,
para que abracen con pasión y cierren sus puños con valor,
para que sean dadas y recibidas en solidaridad.
Bendito sea todo lo que tus manos toquen.
Bendito sea el poder y la ternura de tus manos.9
ANHELANDO LA PAZ
MOTIVACIÓN:
Este nuevo día presenta ante el Señor tu vida: lo caminado, el camino por
recorrer, tus sueños y expectativas, preséntate a ti mismo/a como creatura
perfecta de Dios. Que todo tu esfuerzo esté centrado en alcanzar el gozo y la paz
que provienen del Señor, para compartirlos solidariamente con todo cuanto
existe a tu alrededor.
ORACIÓN INICIAL:
Te damos gracias, ¡oh, Señor! porque nos concedes el gozo de vivir un día más
en tu divina presencia: te encomendamos esta jornada, con la confianza de que,
puestos y puestas en tus manos, nada habrá de preocuparnos.
Acoge Señor nuestro trabajo cotidiano en la obra a la que nos has llamado y
haznos dignas servidoras y dignos servidores de tu Santa Voluntad.
En ti nos abandonamos, pues Tú eres nuestro refugio y fortaleza y en tu regazo
maternal nos sentimos plenos y plenas.
Bendita sea tu presencia que trae paz.
Bendito sea tu nombre por la Eternidad. ¡Amén!
Habla la comunidad:
· Reconstruir el texto con ayuda de la comunidad - RECONSTRUIR
· Leer de nuevo el texto (un integrante de la comunidad) - RELEER
· Preguntar por aquellos elementos que llamaron más la atención -
RESALTAR
· Preguntar qué sentido tiene para nosotros este mensaje -
RESIGNIFICAR
· Preguntar a qué nos invita el mensaje - INVITAR
Te alabo, Padre...
porque tu amor es siempre cuna donde recostamos confiados nuestros desvelos:
la fatiga del día y el sueño que es por igual reposo y anhelo; y sabemos que cada
amanecer, nos llena de esperanza mirar los grises cerros, que aunque poblados
de casas, nos dejan entrever un bullir de hombres y mujeres que descienden y,
junto con nosotros, se sienten desde temprano guerreros de una lucha que
heredaron, nadie sabe por qué (o quizá sí, aunque se calla), y sin embargo, no
rehúyen, pues la han hecho suya con el coraje de héroes heridos que saben que el
triunfo no está en derrotar al enemigo, sino en vencer sus propias dificultades y
ganar para quienes les siguen un poco más de calidad de vida, un poco más de
“comodidad” frente a las carencias cotidianas.
Tu cielo es el nuestro, pues sin pedírtelo nos lo regalas, y aunque la tierra sea hoy
causa de discordias y algunos pocos se la repartan, despojando a otros de su
único medio de sustento, no dudamos que también nos la entregas, nos recuerdas
que es nuestra y que debemos luchar para que esté de nuevo bien administrada,
aprovechada por todos y por todos cuidada.
Escondiste las cosas de tu reino a los sabios y entendidos, porque sus certezas
siempre les resultan suficientes y no hay lugar para la sabiduría eterna en quien
no la valora ni en quien se vale de ella para oprimir a los más indefensos; por eso
las revelaste a los niños, sabiendo que sólo en un corazón manso y humilde -
como el que nos enseñas a cultivar -, pueden revelarse los más grandes
misterios. Y te agradó que fuera así, pues agradable a tus ojos es que vivamos la
vida que prometes y la vivamos en abundancia, siendo como niños, sentados en
tu regazo, sabiendo que eres nuestro único Padre, aunque esto no lo hayamos
descubierto por nosotros mismos, sino porque tu Hijo nos lo quiso revelar: en el
Hijo, fuimos hechos hijos; por el Hijo, conocimos al Padre: esto no lo entienden
por más que se esfuercen, los que se nutren de su propio conocimiento de las
cosas del mundo y no de tu Palabra que es luz y fuente de vida.
Nuestra nación hoy sufre, Señor, porque mientras unos estamos alzando los
ojos, las manos, la voz, la mente y el corazón para alabarte, y actuar conforme a
tu voluntad, otros empuñan fusiles y disparan contra quienes les reclaman por
sus desmanes e incluso contra quienes ni siquiera saben lo que es un arma.
Así es Padre, tu pueblo te sigue con esperanza, pero tras él vienen los violentos
con armas, corrupción, engaño, tratando de acabarla. Sabemos de madres que
ya sin fuerzas, agotadas por el extenuante trabajo, ven como se les va la vida sin
poder garantizar la subsistencia para sus hijos. Ancianos que tuvieron que
estirarse las arrugas y desencorvar la columna, para asumir el cuidado y la
crianza de sus nietos, pues el conflicto armado o las drogas les robaron a sus
hijos. Hemos visto llorar mujeres, porque nunca pudieron, por más que lo
intentaron, lograr que sus hijos progresaran y ven que su situación de miseria es
la única herencia que les va a tocar.
Somos un pueblo que camina contigo: el pueblo que has llamado y al que te
revelas; sencillos somos, como niños y nuestra alma inquieta en ti halla reposo.
Nuestra historia de vida, cada historia (la de -usar nombres de los presentes-
María, la de Jorge, la de Pedro, la de Claudia, la de Luis, la de todos los
presentes, la mía): difícil la mayoría de veces, plena de ti en el tiempo presente,
tú la acoges, no para juzgarla, sino para darle sentido en medio del contexto en
que has querido gestarla.
Aquí estamos Señor, alabándote junto al Hijo, conscientes de que sólo por Él
podemos llegar a conocerte y así amarte y amándote servirte y sirviéndote
entregar nuestra vida, aligerada ya la carga, para que otros crean y acojan el
anuncio esperanzador que hoy también nosotros hemos acogido y acepten la
salvación que por tu gracia, sin merecerla, hemos recibido.
MOTIVACIÓN INICIAL:
Invitar a los participantes a sentarse formando un círculo, e indicar el propósito
de este espacio simbólico en torno al partir del pan y el compromiso con la paz.
El generoso será bendecido por compartir su pan con el pobre. (Prov 22:9)
Jesús les contestó: Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí, jamás tendrá
hambre; el que cree en mí, jamás tendrá sed. (Jn 6:35)
Dios, por su parte, tiene poder para colmarlos de bendiciones de modo que,
siempre y en cualquier circunstancia, tengan ustedes lo necesario y hasta les
sobre para que puedan hacer toda clase de buenas obras.
El que proporciona semilla al sembrador y pan para que coma, se los
proporcionará también a ustedes y hará que se les multiplique la simiente y que
crezca el fruto de la generosidad que tienen. (2 Co 9:8.10)
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán
saciados. (Mt 5:6)
[Tras leer los textos lentamente, se pide a los participantes hablar sobre la
importancia del alimento y el modo como compartimos en torno a él. Se pueden
ubicar en este momento las uvas y el pan en el centro del grupo]
ORACIÓN:
Gracias Señor por el compartir,
gracias por la vida manifiesta y la paz que Tú nos das,
Gracias por hacerte Eucaristía: por entregarte como vino y pan.
Hoy construimos la paz desde la comunión fraterna,
nos reconocimos como hermanas y hermanos en el compartir:
Tú nos has llamado a estrechar lazos y hacernos prójimos.
Haz que de este encuentro en esperanza brote el compromiso
por juntar nuestras manos para transformar el mundo dividido
en el escenario donde tu banquete preparado, se sirve con gozo
y el Reino se hace presente, contigo en medio para manifestarlo.
En tus acogedoras y solidarias manos nos quedamos. Amén.
[El lugar puede estar ambientado con flores blancas, velas ubicadas en el centro
o formando un círculo amplio que rodea todo el grupo - Se puede convocar a
todos los participantes por medio de algún canto de la región que conozcan
todos]
MOTIVACIÓN:
En el encuentro como hermanos y hermanas, nos reconocemos cercanos,
semejantes en nuestro caminar por la paz, anhelantes de un país reconciliado,
compañeros en la esperanza.
Nuestra espera, en el tiempo de gracia, en que podremos abrazarnos sin sentir
rencor, sin despreciarnos por nuestro pasado, ve la luz y se hace justificada, por
espacios como éste, en el que nuestras plegarias se juntan y la alabanza es
unánime.
Al tomarnos de las manos para orar y compartir la noche en vigilia, expresamos
la voluntad de Dios de que seamos uno en Él: testimonio de la nación que se
reconfigura en torno a la paz y el trabajo mancomunado por la justicia; viendo
así, cómo el clamor del salmista, halla respuesta esta noche en la afirmación que
proclamamos “En Dios pondremos nuestra esperanza, no cesaremos de
alabarlo, ¡él es nuestro Dios salvador!”
ACTO DE MEMORIA:
Como la luz de la(s) vela(s) que nos alumbra(n), en nuestro recuerdo reside la
llama de quienes han muerto en el conflicto que, tras tanta sangre derramada, es
hoy, por la fuerza de voluntad nuestra y de tantos otros pacificadores, terminado.
Les recordamos de modo vívido, pues si bien su presencia material se ha
desvanecido, están siempre presentes como base y motivo para que hoy
queramos reconciliarnos, hermanarnos de nuevo, vivir juntos en paz.
Pronunciemos sus nombres, reafirmando que son recordados y que viven en
nuestra memoria.
OREMOS:
[Alguno de los presentes, tras haber honrado la memoria de nuestros seres
queridos que murieron en medio del conflicto, eleva una oración espontánea
dando gracias por sus vidas y sus testimonios martiriales]
CANTO:
[Puede cantarse un “alabado” u otro canto de la tradición litúrgica del lugar]
MOMENTO DE ORACIÓN:
Se invita a conformar pequeños grupos para orar, dedicándose algunos minutos
a orar libremente en los grupos por las intenciones de la comunidad, por la paz y
reconciliación, o por las necesidades particulares de quien encomienda la
oración. Tras un tiempo prudencial, quien lidera la liturgia realiza una oración
general.
PADRE NUESTRO:
Se finaliza con el “Padre nuestro”, según la versión que más usen los
participantes, puede también cantarse.
ÁGAPE:
En caso de haber algún alimento, se invita a compartirlo en comunidad.
Se puede cantar entre tanto o danzar si el ambiente lo posibilita.
Se puede realizar también una bendición u oración final.
AMBIENTACIÓN:
Una cruz vacía de madera se encuentra en un lugar visible del espacio de
encuentro. En el centro del salón (en el piso o en una pared central, visible) se
ubica un círculo grande, de alrededor de un metro de diámetro, con círculos
concéntricos de colores o sencillamente en blanco para construir un mandala.
Mientras se escucha música suave de fondo, se entrega a los participantes un
círculo pequeño de papel, pidiéndoles que escriban allí su nombre y una
BIENVENIDA:
Los animadores de la vigilia saludan a los participantes y dan lugar a que quienes
representan iglesias, OBF u otras organizaciones, trasmitan su saludo y
expectativas del encuentro.
ORACIÓN:
Uno de los animadores realiza una oración de dedicación, considerando el tema
de la vigilia.
Se pide a los participantes que escriban en un papel los pecados por los cuales las
comunidades deben trabajar (para reconocerlos, para superarlos, para que no se
cometan más) y que, posteriormente los peguen en la cruz vacía. Se mantiene
música instrumental suave de fondo o la “Canción del perdón” que ya se había
escuchado.
LECTURA BÍBLICA:
Se leen los dos textos que son presentados a continuación. Se reflexiona sobre
ellos (un predicador o en diálogo con los participantes).
ACTO DE PERDÓN:
Los líderes o representantes de las iglesias y espiritualidades presentes,
reconocen la responsabilidad que ha tenido la denominación que representa en
generación de violencias, maltrato, discriminación, prejuicios hacia las diversas
comunidades vulneradas presentes y, si surge del corazón, piden perdón.
SIGNO DE RECONCILIACIÓN:
Mientras se escucha la canción “Tu modo”, se invita a los participantes a tomar
uno de los papeles que se encuentran pegados en el mandala y buscar a la
persona que lo escribió, cuando haya parejas conformadas (no necesariamente
cada persona encontró a quien buscaba, quizá sólo se dejó encontrar por el otro),
en un abrazo maternal arrullarse mutuamente durante algunos minutos. Si se
siente que es oportuno, una a otra persona puede susurrarle al oído una canción
de cuna, o una sílaba o expresión arrulladora, como si fuera un niño o niña a
quien hay que consolar y tranquilizar.
RECESO:
Se puede hacer una pausa, manteniendo música de fondo, para compartir algún
alimento o bebida.
ORACIÓN DE CIERRE:
Dos o tres de los participantes oran, buscando recoger el sentir de la noche y
expresando la gratitud por la reconciliación.
Para que haya paz es necesario que todos veamos que la guerra
no sólo la hacen los grupos armados, sino también todos los ciudadanos
cuando actuamos injustamente.
No llegaremos a la paz si todos seguimos armándonos para la guerra,
así sea en los pensamientos.
MOTIVACIÓN:
Compañeros y compañeras de camino, hemos llegado hasta aquí con el mismo
sentir, porque anhelamos la paz, caminamos por ella y queremos alcanzarla
entre todos. Esta es una invitación a compartir una plegaria por la paz, sin
etiquetas, sin uniformes, sin clasificaciones eclesiales.
OREMOS:
Estamos aquí, Dios de la vida y de la paz con justicia social,
reunidos luego de un caminar que tiene su inicio en la voluntad de todos
por vivir reconciliados y en paz, trabajando en unidad por superar los conflictos,
honrando la memoria de nuestros muertos y evitando que las historias de dolor,
sufrimiento y pérdida, nuevamente acontezcan.
Caminar, expresar juntos nuestro anhelo y reconocernos cercanos en nuestra
voluntad, nos hace creer más que nuestro propósito vale la pena, para nosotros,
para los otros, para todos, desde hoy y para siempre.
No nos cansaremos de invocar y trabajar por la paz, de fortalecerla en nuestro
corazón y anunciarla al corazón de quienes no la sienten cercana: pues sabemos
que llegará y nuestras voces unidas así lo confirman.
Gracias por este encuentro, gracias por la vida abundantemente compartida.
Gracias por ponernos juntos en este camino y por acercarnos, a pesar de creernos
a veces tan distintos.
Gracias, infinitas gracias.
Amén.
Cerramos con una invitación a darlos la paz, a re-tomar los objetos simbólicos
puestos en el centro y a seguir caminando por la paz, en unidad, aun en medio de
la diversidad.
CLAMOR 111
Líder:
Dios fuente de vida estamos aquí, para traer a nuestra memoria, las imágenes de
una madre llorando ante la cruz, por la muerte de su hijo (Jesucristo)
Comunidad:
Dios escucha el llanto de las madres pidiendo justicia para las víctimas de la
violencia en Colombia.
Líder:
Dios creador de todo lo que vemos, estamos aquí, para recordar a los niños y
niñas víctimas de la guerra.
Comunidad:
Dios mira el dolor del pueblo que es forzado a salir de su tierra, abandonado sus
familias, su cultura y a vivir bajo la indiferencia de los gobernantes.
Líder:
Dios de la justicia estamos aquí, para pedirte por todos los que son perseguidos
por las políticas injustas.
Comunidad:
Dios escucha el llamado urgente de las madres, para que los desplazados puedan
retornar a sus tierras y disfrutar de ellas.
Líder:
Dios de misericordia nosotros estamos aquí, para pedirte que, así como Jesús lo
hiciera en la cruz, tu solidaridad y redención llegue a los millones de personas
que buscan a sus seres desaparecidos.
Todos:
Dios ven camina con las madres, con los padres, hermanos y cada uno de los
familiares que anhelan recuperar a sus muertos para brindarles un descanso
sobre esta tierra. Amén
11 Aporte de la Rev. Adelaida Jiménez
Dios atiende el llamado de las madres que buscan a sus familiares desaparecidos
y llevan en su corazón el dolor de no saber dónde están.
Dios amigo, Dios hermano, estamos aquí para pedirte que pares la guerra en
Colombia, y que hagas justicia para nuestros muertos y des nueva vida a los
campesinos, indígenas, a los Afro-Colombianos, a todos los desplazados.
Dios escucha el clamor de las familias que piden a gritos justicia, ¡oh Dios!, por
sus muertos.
Dios mira, escucha, camina, muestra tu amor y solidaridad para con el pueblo
desplazado en Colombia, para que ellos puedan recobrar la esperanza, y la
capacidad de volver a soñar con una tierra donde puedan vivir en seguridad,
justicia y paz.
Dios de la vida,
Dios de la esperanza,
Dios de la justicia,
nuestras manos, nuestros sentimientos
12 Ibid.
13 Ibid.
ORACIÓN DE ESPERANZA15
Caminamos por la paz, oh Dios
con nuestros pies cansados, pero con
la esperanza de que un nuevo arco iris
posará sobre nosotros (as)
*
¡Oh Señor!,
Padre nuestro que nos amas con amor de Madre:
haz que la humanidad que has creado vuelva sus ojos a ti
y vea tu misericordia que espera para ser recibida en cada corazón.
Nosotros tus hijos e hijas, te pedimos fortaleza y discernimiento,
para ser auténticos profetas entre tu pueblo afectado por las injusticias
y sembradores de paz en lugares donde pretenden triunfar la muerte y el miedo;
que con nuestro testimonio vuelva también la esperanza a nuestros hermanos y
hermanas que, por las situaciones vividas, la han perdido.
Queremos servirte, Señor, con la convicción de que esta obra es tuya
y nosotros somos sólo obreros de tus campos, haciendo tu voluntad.
Agradecemos tu bondad para con todos nosotros
y nos ponemos en tus divinas manos maternales. Amén.
*
Señor, nuestro Dios, somos cristianos y cristianas conscientes y participantes de
Tu Reino. Nuestro camino sólo tiene sentido cuando nos comprometemos con la
lucha por la vida en el medio de tantas señales de muerte. Señor, ven y
transfórmanos, ven y capacítanos para enfrentar las luchas por la vida buena y
Padre mío,
me abandono a Ti.
Haz de mí lo que quieras.
Lo que hagas de mí te lo agradezco,
estoy dispuesto a todo,
lo acepto todo.
Con tal que tu voluntad se haga en mí
y en todas tus criaturas,
no deseo nada más, Dios mío.
NADA TE TURBE
(Teresa de Ávila)
Nada te turbe,
nada te espante
todo se pasa,
Dios no se muda;
la paciencia
todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene
nada le falta;
sólo Dios basta.
Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 93
ORACIÓN DE LA MAÑANA
(Dietrich Bonhoeffer)
ORAMOS
(Girolamo Savonarola)
Señor,
oramos
no pidiendo tranquilidad
ni que cesen nuestras tribulaciones:
oramos pidiendo tu Espíritu y amor;
que nos concedas fortaleza y gracia
para vencer la adversidad.
Por Jesucristo. Amén.
SOBRE PAZ:
Números 6:24-26
24
¡Que el Señor te bendiga y te proteja!
25
¡Que el Señor te mire con benevolencia
y tenga misericordia de ti!
26
¡Que el Señor te mire favorablemente
y te colme de paz!
Salmo 34:14
Apártense del mal y practiquen el bien;
busquen la paz, y no la abandonen.
Isaías 11:1-9
Una vara saldrá del tronco de Isaí; un vástago retoñará de sus raíces. 2 Sobre él
reposará el espíritu del Señor; el espíritu de sabiduría y de inteligencia; el
espíritu de consejo y de poder, el espíritu de conocimiento y de temor del Señor. 3
Su deleite será temer al Señor. No juzgará según las apariencias, ni dictará
sentencia según los rumores.4 Defenderá los derechos de los pobres, y dictará
sentencias justas en favor de la gente humilde del país. Su boca será la vara que
hiera la tierra; sus labios serán el ventarrón que mate al impío. 5 La justicia y la
fidelidad serán el cinto que ceñirá su cintura.
6
El lobo convivirá con el cordero; el leopardo se acostará junto al cabrito; el
becerro, el león y el animal engordado andarán juntos, y un chiquillo los
pastoreará. 7 La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león
comerá paja como buey. 8 El niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el
recién destetado extenderá su mano sobre la cueva de la víbora. 9 Nadie hará mal
ni daño alguno en ninguna parte de mi santo monte, porque la tierra estará
saturada del conocimiento del Señor, así como las aguas cubren el mar.
Isaías 52:7
¡Qué grato es oír por los montes
los pies del que trae buenas nuevas,
Mateo 5:9-10
9
Felices los que trabajan en favor de la paz, porque Dios los llamará hijos suyos.
10
Felices los que sufren persecución por cumplir la voluntad de Dios, porque
suyo es el reino de los cielos.
Colosenses 3:15
Que la paz de Cristo reine en sus vidas; a ella los ha llamado Dios para formar un
solo cuerpo. Y sean agradecidos.
Efesios 4:3
No ahorren esfuerzos para consolidar, con ataduras de paz, la unidad, que es
fruto del Espíritu.
Hebreos 12:14
Procuren estar en paz con todos y llevar una vida de consagrados; sin ello nadie
verá al Señor.
Santiago 3:18
Y el fruto de la justicia se siembra en paz para los que trabajan por la paz.
1 Pedro 3:10-12
10
En efecto:
Quien desee amar la vida y conocer días felices, debe guardar su lengua del mal,
y sus labios de la falsedad.
11
Debe apartarse del mal y practicar el bien, debe buscar la paz y correr tras ella.
12
Pues los ojos del Señor se fijan en los buenos, y sus oídos atienden a sus ruegos.
Rechaza, en cambio, el Señor a quienes practican el mal.
SOBRE JUSTICIA:
Proverbios 10:2
Las riquezas malvadas no son de provecho,
pero la justicia libra de la muerte.
Proverbios 11:18
Las obras del malvado no tienen sustento;
sembrar la justicia tiene un premio seguro.
Proverbios 21:3
Practicar la justicia y el derecho
es para el Señor preferible al sacrificio.
Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 99
Proverbios 21:21
El que busca justicia y bondad
encontrará vida y fama.
Salmo 37:28
Porque el Señor ama la justicia
y no desampara a sus fieles;
siempre les brinda su protección.
Pero los hijos de los malvados serán destruidos.
Salmo 112:6-7
El hombre justo siempre será recordado;
7
vivirá sin temor a las malas noticias,
y su corazón estará firme y confiando en el Señor.
Mateo 6:33
Ustedes, antes que nada, busquen el reino de Dios y todo lo justo y bueno que
hay en él, y Dios les dará, además, todas esas cosas.
Santiago 3:18
Y el fruto de la justicia se siembra en paz para los que trabajan por la paz.
1 Pedro 3:14
¡Dichosos ustedes, si sufren por causa de la justicia! Así que no les tengan
miedo, ni se asusten.
Mateo 18:15
Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndelo cuando él y tú estén solos.
Si te hace caso, habrás ganado a tu hermano.
Lucas 17:3-4
3
Así que, ¡tengan cuidado! Si tu hermano peca contra ti, repréndelo; y si se
arrepiente, perdónalo. 4 Si en un solo día peca siete veces contra ti, y siete veces
vuelve a ti el mismo día y te dice: “Me arrepiento”, perdónalo.»
Proverbios 17:9
Quien disculpa una ofensa consigue amistad,
quien la recuerda pierde al amigo.
Efesios 4:32
En vez de eso, sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros,
así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
Colosenses 3:12-14
12
Son elegidos de Dios; él los ha consagrado y les ha otorgado su amor. Sean,
pues, profundamente compasivos, benignos, humildes, pacientes y
comprensivos. 13 Sopórtense mutuamente y, así como el Señor los perdonó,
perdónense también ustedes, cuando alguno tenga quejas contra otro. 14 Y, por
encima de todo, practiquen el amor que todo lo vuelve perfecto.
1 Pedro 4:8
Por sobre todas las cosas, ámense intensamente los unos a los otros, porque el
amor cubre infinidad de pecados.
REFLEXIÓN BÍBLICA “LUCAS 18:1-8 Y EL CAMPAMENTO POR LA PAZ”
Parábola de la viuda y el juez
Jesús les contó una parábola para enseñarles que debían orar en cualquier
circunstancia, sin jamás desanimarse. Les dijo:
2
— Había una vez en cierta ciudad un juez que no temía a Dios ni respetaba a
persona alguna. 3 Vivía también en la misma ciudad una viuda, que acudió al
juez, rogándole: “Hazme justicia frente a mi adversario”. 4 Durante mucho
tiempo, el juez no quiso hacerle caso, pero al fin pensó: “Aunque no temo a Dios
ni tengo respeto a nadie, 5 voy a hacer justicia a esta viuda para evitar que me siga
importunando. Así me dejará en paz de una vez”.
6
El Señor añadió:
— Ya han oído ustedes lo que dijo aquel mal juez. 7 Pues bien, ¿no hará Dios
justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche? ¿Creen que los hará esperar?
8
Les digo que les hará justicia en seguida. Pero cuando venga el Hijo del hombre,
¿aún encontrará fe en este mundo?
A los que detentan el poder en el mundo no les interesa el grito de los pobres,
pero si todos los pobres gritaran como la viuda, de seguro temblarían; el
problema es que la mayoría calla o se doblega ante estos poderes: se resignan al
creer que no es posible el cambio. La viuda es radical en su grito y el juez
termina temblando. El grito de los que claman ante Dios y ante los hombres
tiene fuerza, pero necesita reconocerse como necesario, brotar sin temor del
corazón oprimido y cobrar la fuerza de los hijos de Dios, la luz y sal de esta
tierra. El mundo vive de olvidar, de acallar las voces molestas, de silenciar a los
que piden justicia; basta recordar que a Lutero buscaron acallarlo, a Martin
Luther King Jr., al obispo Romero y a los mártires salvadoreños, les apagaron su
voz, al padre Camilo Torres lo aniquilaron y buscaron desaparecerlo de la
historia: pero paradójicamente, esas voces tuvieron eco, cobraron fuerza, se
hicieron grito permanente y aún hoy son escuchadas. El mundo que vive de
olvidar y engañar para silenciar, hoy debe escuchar la voz que penetra los
La iglesia no puede seguir callando lo que ven sus ojos en la realidad de este
mundo, su oración debe ser grito que clama justicia, que no calla ante los
violentos, ni pacta con los opresores; la voz de los hijos de Dios no puede negar
que ha pecado por su indiferencia y falta de compromiso, mas debe pedir perdón
y revertir la historia, para que no siga siendo la mensajera de las voluntades de
quienes evitan la justicia y la paz y se ponga del lado de los marginados, del lado
donde siempre estará Cristo. ¿Cómo lo estamos haciendo como iglesia?, ¿cómo
lo haces como hombre o mujer de fe en Cristo?
Pues el Señor, como lo dice el salmo 121, no se desentiende de ti, Él te cuida
siempre, vela por ti, te protege y siempre está a tu lado, pero ¿le correspondes
con tu testimonio, con tu trabajo, con la vivencia de tu fe en todos los lugares
donde el Señor te ha puesto?
LA CRUZ SUBVERSIVA
(Historia de este símbolo de la Iglesia Luterana en El Salvador y testimonio de
vida del pastor Medardo Gómez, su obispo. Texto tomado y adaptado de:
https://esiglesialuterana.wordpress.com/2009/08/05/nuestra-cruz-subversiva/)
Gracias a la vida, que me ha dado //Yo te agradezco por todo lo que has
tanto, hecho,
me ha dado el oído que en todo su Por todo lo que haces y todo lo que
ancho, harás. //
graba noche y día, grillos y canarios,
martillo, turbina, ladrido chubasco
y la voz tan tierna de mi bien amado.
Escribo tu nombre,
en las paredes de mi ciudad,
escribo tu nombre,
en las paredes de mi ciudad,
tu nombre verdadero,
tu nombre y otros nombres
que no nombro, ¡Libertad!
La Iglesia Sueca
Departamento para
Servicio Mundial
Programa Colombia