Te envidio en el fondo,
¿Sabes la cantidad de veces que me quise ir de mí?
Ojalá pudiera ahora
Yo no te sé mentir la mirada,
Mi mamá si sabe mentir y yo sospecho que,
en parte, por eso me reta los ojos
Como si sus palabras escondieran
“Ay, nena, todos estamos tristes, pero hay que aprender a disimular”