Objetivos y funciones
El propósito de la OMC es contribuir a que las corrientes comerciales circulen con
fluidez, libertad, equidad y previsibilidad. Para cumplir con esto, la institución se
encarga de:
Principios de la OMC
Temas OMC
Los ámbitos de trabajo de la OMC son tan variados como temas relacionados al
comercio transfronterizo existen en el mundo. Algunos de ellos son:
o Comercio y medio ambiente
o Ayuda al comercio
o Agricultura
o Acceso a mercados
o Medidas sanitarias y fitosanitarias
o Obstáculos técnicos al comercio
o Subvenciones y medidas compensatorias
o Medidas antidumping
o Valoración aduanera
o Licencias
o Obstáculos técnicos al comercio
o Medidas en materia de inversiones
o Propiedad intelectual
o Comercio de servicios
o Comercio electrónico
o Salvaguardias
o Normas de origen
o Contratación pública
o Solución de diferencias comerciales
o Facilitación de comercio
Beneficios
Existen distintas perspectivas al analizar los beneficios de la existencia de la OMC,
sin embargo, en una sola idea, es posible afirmar que es el lugar que permite
resolver los conflictos comerciales que se poseen entre Miembros:
Principales logros de la OMC
Ayudar a los productores de bienes y servicios, los exportadores y los
importadores a llevar adelante sus actividades, ocupándose de establecer
normas jurídicas que rijan el comercio entre los países, buscando asegurar que las
corrientes comerciales circulen con la máxima facilidad, previsibilidad y libertad
posible.
Otro beneficio es que el entorno económico mundial se vuelve más próspero,
tranquilo y fiable. En la OMC las decisiones suelen adoptarse por consenso entre
todos los países Miembros. Las fricciones comerciales se canalizan a través del
mecanismo de solución de diferencias de la OMC, centrado en la interpretación de
los acuerdos y compromisos, que tiene por objeto garantizar que las políticas
comerciales de los distintos países se ajusten a éstos. A la vez, mediante la
reducción de los obstáculos al comercio, el sistema de la OMC también contribuye
a eliminar otro tipo de barreras que se interponen entre Miembros.
Qué es la OMC?
Quiénes somos
La OMC tiene diversas funciones: administra un sistema mundial de
normas comerciales, funciona como foro para la negociación de
acuerdos comerciales, se ocupa de la solución de las diferencias
comerciales entre sus Miembros y atiende a las necesidades de los
países en desarrollo.
Qué hacemos
Todas las decisiones importantes son adoptadas por los gobiernos de
los Miembros de la OMC: ya sea por sus Ministros (que suelen reunirse
al menos una vez cada dos años), o por sus embajadores y delegados
(que se reúnen regularmente en Ginebra).
Lo que propugnamos
Una serie de principios simples y fundamentales constituyen la base del
sistema multilateral de comercio.
Visión general
La finalidad primordial de la OMC es abrir el comercio en beneficio de
todos.
Miembros y Observadores
Todos los Miembros se han adherido al sistema tras celebrar negociaciones: así
pues, la adhesión conlleva un equilibrio de derechos y obligaciones. Gozan de los
privilegios que los demás países Miembros les otorgan y de la seguridad que
proporcionan las normas comerciales. A su vez, han tenido que contraer
compromisos de abrir sus mercados y respetar las normas, compromisos que se
establecieron en las negociaciones de adhesión. Los países que negocian la
adhesión tienen ya la condición de “observadores” en la OMC.
Cómo convertirse en Miembro de la OMC: proceso de adhesión
Todo Estado o territorio aduanero que disfrute de plena autonomía en la aplicación
de sus políticas comerciales puede adherirse a la OMC. Ahora bien, los Miembros
de la OMC deben estar de acuerdo con las condiciones. En términos generales, la
solicitud pasa por cuatro etapas:
Primera: “háblenos de su régimen de comercio”. El gobierno que solicita la
adhesión ha de informar de todos los aspectos de sus políticas comerciales y
económicas que tengan relación con los Acuerdos de la OMC. Ello se hace
mediante la presentación a la OMC de un memorándum que es objeto de examen
por el grupo de trabajo que se ocupe de la solicitud del país de que se trate. Todos
los Miembros de la OMC pueden participar en esos grupos de trabajo.
Segunda: “examine con cada uno de nosotros lo que puede ofrecer”. Cuando el
grupo de trabajo ha avanzado suficientemente con respecto a los principios y
políticas, se inician paralelamente conversaciones bilaterales entre el presunto
nuevo miembro y los distintos países. Son bilaterales porque cada país tiene
intereses comerciales diferentes. Estas conversaciones abarcan los tipos
arancelarios y los compromisos específicos en materia de acceso a los mercados,
así como otras políticas en las esferas de los bienes y servicios. Los compromisos
del nuevo miembro han de aplicarse por igual a todos los Miembros de la
OMC, con arreglo a las disposiciones normales de no discriminación, aun cuando
se negocien bilateralmente. En otras palabras, en las conversaciones se
determinan las ventajas (en forma de oportunidades y garantías de exportación)
cuya obtención pueden esperar los demás Miembros de la OMC cuando se
adhiera el nuevo miembro. (Las conversaciones pueden ser muy complicadas. Se
ha llegado a decir que en algunos casos las negociaciones son casi tan extensas
como toda una ronda de negociaciones comerciales multilaterales.)
Tercera: “establezcamos las condiciones de adhesión”. Una vez finalizado el
examen por parte del grupo de trabajo del régimen de comercio del solicitante y
concluidas las negociaciones bilaterales paralelas en materia de acceso a los
mercados, el grupo de trabajo ultima las condiciones de adhesión, que aparecen
en un informe, en un proyecto de tratado de adhesión (“protocolo de adhesión”) y
en enumeraciones (“listas”) de compromisos del futuro miembro.
Etapa final: “la decisión”. Se somete al Consejo General o a la Conferencia
Ministerial de la OMC la documentación final, consistente en el informe, el
protocolo y las listas de compromisos. Si una mayoría de dos tercios de los
Miembros de la OMC vota a favor, el solicitante puede firmar el protocolo y
adherirse a la Organización. En muchos casos, para ultimar la adhesión es preciso
que el parlamento o la asamblea legislativa del país de que se trate ratifique el
Acuerdo.