Síndrome de HELLP
Es considerado como una variante de preeclampsia severa o una complicación de ella. Sus
siglas significan H=Haemolysis (Hemólisis), EL= Elevated Liver Enzimes (Enzimas hepáticas
elevadas) y LP=Low Platelets (Plaquetas bajas). Para ser diagnosticado como síndrome de
HELLP completo deben estar presente los 3 componentes, mientras que el síndrome de
HELLP parcial o incompleto consiste en 1 o 2 elementos de la triada (H o EL o LP).
En su forma completa es asociado con un gran riesgo para la madre y el feto, incluidas las
múltiples complicaciones.
Epidemiología
Ocurre en 0.5 a 0.9% de todos los embarazos y en 10-20% de los casos con preeclampsia
severa. En el 70% de los casos se manifiesta antes del parto, con una mayor frecuencia
entre las 27 y 37 SDG; 10% puede ocurrir antes de la 27 SDG, y 20% después de la semana
37. El resto puede ocurrir en las primeras 48 horas después del parto en mujeres con
proteinuria e hipertensión. La edad de las embarazadas con Síndrome de HELLP es
usualmente más alta que en las mujeres con preeclampsia y muchas de ellas son
multíparas. La ganancia excesiva de peso y edema generalizado precede al síndrome en
más del 50% de los casos.
Los síntomas típicos son dolor en el cuadrante abdominal superior derecho o epigástrico,
náusea y vómito. El dolor puede ser fluctuante, de tipo cólico. Muchas pacientes reportan
malestar general días antes de la presentación del síndrome, cerca del 30-60% reportan
cefalea, 20% problemas visuales. Los síntomas comúnmente progresan y su intensidad
cambia espontáneamente, y son exacerbados en la noche.
Las pacientes con Síndrome incompleto tienen síntomas más leves y presentan menos
complicaciones, aunque pueden evolucionar a una forma completa.
Triada de síntomas
La elevación de enzimas hepáticas reflejan la hemólisis puesto que eleva los niveles de LDH,
y la elevación de AST y ALT se deben a lesión hepática. La enzima glutatión S-transferasa-a1
(GST-a1) provee mayor sensibilidad como marcador de lesión hepática.
Criterios diagnósticos
Diagnóstico diferencial
Hepatitis viral, colangitis, ITP, hígado graso agudo del embarazo, síndrome urémico
hemolítico, púrpura trombocitopénica trombótica y LES. Estas condiciones se asocian a
mayor mortalidad y secuelas a largo plazo.
El hígado graso agudo del embarazo ocurre entre las 30-38 SDG con 1-2 semanas de
malestar general, anorexia, nausea, vómito, dolor epigástrico o en el cuadrante abdominal
superior derecho, cefalea e ictericia, hipertensión y proteinuria usualmente están ausentes.
Puede existir además hemoconcentración, acidosis metabólica, falla hepática aguda, CID,
con normal o moderadamente anormal cuenta plaquetaria, tiempo de protrombina (TP) Y
tiempo parcial de tromboplastina (TTP) elevados, disminución de fibrinógeno sérico y
antitrombina, leucocitosis, aumento en la creatinina, ácido úrico, amonio y enzimas
hepáticas (fosfatasa alcalina, AST, ALT y bilirrubina). Para distinguirlo de síndrome de HELLP
existe hipoglucemia y prolongación de TP.
Complicaciones
CID: La activación del endotelio vascular y las plaquetas, hemólisis y daño hepático son los
factores fisiopatológicos del síndrome de HELLP, que predisponen a CID. La placenta previa
aumenta el riesgo de CID y de edema pulmonar, falla renal (oliguria, anuria, creatinina
elevada) y la necesidad de transfusión sanguínea
HELLP perinatal:Los neonatos nacidos antes de completar las 32 SDG tienen mayor riesgo
de muerte periatal. Las causas principales son premadurez, insuficiencia placentaria con o
sin restricción de crecimiento intrauternio y placenta previa. La ruptura hepática tiene una
mortalidad del 80%.
Antes de las 34 SDG se debe escoger la resolución del parto si la condición materna no
puede controlarse rápidamente, si empeora o si hay signos de sufrimiento fetal, estas
incluyen presión arterial >160-110 mmHg a pesar de tratamiento o con antihipertensivos,
persistencia o empeoramiento de los signos clínicos, función renal deteriorada, ascitis
severa, placenta previa, oliguria, edema pulmonar o eclampsia. En estos casos muchos
prefieren realizar cesárea.
-Cifras tensionales elevadas con repercusión clínica (cefalea, fosfenos, malestar general,
náusea)
-DHL 763
-Proteinuria (1 gr)
En este caso se presentaba con factores de mal pronóstico a pesar de no tener un cuadro
clínico severo, por eso el tratamiento oportuno es de vital importancia para la madre y el
neonato.
El síndrome de HELLP puede tener múltiples complicaciones con una alta mortalidad, la
cual se presenta mayormente en neonatos prematuros con causas como el síndrome de
distrés respiratorio por insuficiencia de producción de surfactante en los pulmones de los
neonatos, los cuales pueden ser tratados con corticoesteroides y surfactante. El
tratamiento acelera la maduración pulmonar y es recomendado en embarazos desde 24
SDG.
Bibliografía:
Haram, K., Svendsen, E., & Abildgaard, U. (2009). The HELLP syndrome: Clinical issues and
management. A Review. BMC Pregnancy and Childbirth, 9, 8. http://doi.org/10.1186/1471-2393-9-8