Resumen Abstract
Se formula una propuesta de relación entre To examine the relationship between psy-
la acción psicológica a desarrollar por la Psico- chological action and knowledge three main
logía Social y el conocimiento generado por la issues are considered, i.e., the mutual implica-
disciplina. Se subrayan tres puntos principales, tion of action and knowledge, the need to take
a saber, la existencia de un camino de ida y vuel- into account the context where the action
ta entre conocimiento y acción, la importancia occurs, and the advisability of planning psycho-
que juega el análisis del contexto y la convenien- logical action as social or psychosocial interven-
cia de que la acción psicológica esté planificada tion. The strategic role of need and program
como intervención social y psicosocial. Se evaluation is stressed.
subraya también el papel estratégico de la eva-
luación de programas y necesidades.
Palabras clave: Psicología Social aplicada, Key words: Applied Social Psychology,
intervención social, intervención psicosocial, social intervention, psychosocial intervention,
evaluación de programas y necesidades. program and need evaluation.
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heridas no intencionales, de las que más de tres nales serían los siguientes: mantener un buen
cuartas partes se producen en accidentes de trá- ritmo de actividad física y buenas relaciones
fico. Sin embargo, más de la mitad de todos los con la familia y los amigos, tener equilibrio
accidentes de tráfico mortales en este grupo de emocional y participar en el entorno como una
edad tienen que ver con el consumo del alcohol. persona productiva.
A principios de los años 80, en este grupo de
edad, las muertes por accidentes mortales des- El problema que plantea la falta de cumpli-
cendieron seguramente a causa de que en miento terapéutico es una buena muestra de lo
muchos estados del país se había elevado la que sucede cuando los aspectos funcionales se
edad mínima para el consumo de alcohol. Sin minimizan, ignoran o menosprecian. Se entien-
embargo, al volverse a rebajar dicha edad, las de por falta de cumplimiento terapéutico o no
muertes por accidentes de tráfico en este grupo cumplimiento la negativa del paciente a seguir
de edad han vuelto a subir. el tratamiento sugerido por el médico. Esto pue-
de suceder por tres razones fundamentales: la
La conclusión general es que los hábitos de falta de acuerdo con el tratamiento impuesto
consumo de los ciudadanos son inadecuados y (este sería, en realidad, la negativa en sentido
generan una gran cantidad de problemas graves estricto), el hecho de no comprender en qué
de salud. La psicología es, posiblemente, la consiste el tratamiento y el haberlo olvidado.
ciencia que más aportaciones puede realizar Resumiendo, el no cumplimiento puede sobre-
para modificar esos hábitos. Se considerará a venir por falta explícita de acuerdo, por incom-
continuación una investigación que muestra prensión y por olvido.
cómo se puede pasar de la sugerencia de
Cacioppo a una línea concreta de investigación.
Los estudios realizados por DiMatteo (1995)
sobre esta cuestión confirman lo ya encontrado
por autores que la precedieron: las tasas de no
cumplimiento oscilan entre un 75 y un 80%. Un
Un ejemplo concreto: volumen tan elevado de casos en los que los
Los determinantes pacientes se distancian de las recomendaciones
del cumplimiento terapéutico de sus médicos no deja de llamar la atención.
En efecto, es llamativo que una persona, ante
Un estudio detallado de los problemas de un problema de salud, recurra al médico para
salud que más frecuentemente se manifiestan distanciarse, acto seguido, de sus recomenda-
en el cuidado hospitalario y ambulatorio lleva a ciones. DiMatteo ha demostrado, a través de sus
DiMatteo (1995, p. 212) a concluir que la tecni- propias investigaciones y de las realizadas por
ficación de la medicina ha realizado avances otros autores, que existen dos determinantes
sustanciales en los últimos cincuenta años sin fundamentales del no cumplimiento.
que, desafortunadamente, la atención al pacien-
te haya progresado en la misma medida. Está, en primer lugar, el convencimiento del
paciente de que el tratamiento es inadecuado y
En la aproximación de esta autora se subra- que no vale la pena, debido a que sus costes no
ya de manera especial la distinción entre aspec- son asumibles para él. Esto sucede cuando cree
tos técnicos y aspectos funcionales del cuidado que el tratamiento exige excesivo tiempo, ener-
de la salud. Hacer descender los valores de la gía, atención o produce un malestar físico o
presión sanguínea o acelerar el proceso de cura- emocional que supera incluso al de la enferme-
ción de una infección son aspectos técnicos. Su dad. En segundo lugar, se encuentra no cumpli-
trascendencia está fuera de toda duda. Pero los miento cuando el paciente cree que el trata-
aspectos funcionales no son menos importan- miento es excesivamente difícil de seguir y que
tes. Aunque el personal sanitario tienda a pasar- carece de apoyo para poder cumplirlo.
los por alto y a desentenderse de ellos, su eleva-
do interés para los pacientes exige que se tengan Una implicación de lo anterior es que el
en cuenta. Ejemplo de estos resultados funcio- paciente interviene de una forma activa en el
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proceso de cuidado médico. Si no fuera así, no prendían los beneficios a obtener del tratamien-
podría interferir en él a través del no cumpli- to prescrito porque sus médicos no lo habían
miento. DiMatteo concluye que ello debe llevar explicado suficientemente. A ello se une el que
a una actuación proactiva por parte de los pro- los médicos no intentaban comprobar si los
fesionales de la salud. Es decir, conviene que los pacientes podían seguir el tratamiento que se
profesionales se adelanten al posible no cumpli- les imponía.
miento. La primera forma de hacerlo es investi-
gando, antes de recomendar un curso de acción Todo lo anterior sugiere que la causa funda-
al paciente, cuál es su contexto concreto, sus mental de por qué no ha avanzado la atención al
características psicosociales y sus necesidades. paciente en la misma medida que la tecnificación
La segunda es aceptando el derecho de todos los de la medicina es la separación entre progreso
pacientes a participar en las decisiones que se técnico y preocupación por el paciente como per-
toman acerca de su vida. Este segundo punto sona, con el consiguiente desprecio por su parti-
puede ser difícil de aceptar para muchos profe- cipación en el proceso de cuidado de salud. En
sionales de la salud, que no están acostumbra- otras palabras, los progresos técnicos no han
dos a compartir sus responsabilidades en las incorporado el conocimiento de la psicología.
decisiones que toman con respecto al cuidado
de la salud de los pacientes.
ración («traducción» a técnica práctica) a la mas básicas. Estaría, en primer lugar, la «Tecno-
intervención social. Ese esquema guiará esta logía social», la variante más técnica y autóno-
exposición: se abordan primero los conceptos y ma respecto del conocimiento: prima la habili-
líneas de aplicación psicosocial, después se dad práctica (el saber hacer) sobre el saber teó-
pasará a considerar la intervención y la evalua- rico, útil sólo en la medida que genere técnicas
ción social vista desde una perspectiva amplia y prácticas. El «aplicador» es aquí un técnico que
comunitaria que incluye la consideración de la integra y utiliza materiales teóricos creados por
noción emergente de intervención psicosocial. otros.
ción; decisión de probar la innovación; y deci- un mayor uso de reglas y sanciones; la conve-
sión sobre su adopción o rechazo. Rogers exa- niencia de preparar al personal para una redefi-
mina con ejemplos la evidencia disponible nición de roles y para las consecuencias del
sobre los diversos aspectos del proceso como aumento de la comunicación escrita; el fortale-
atributos percibidos de la innovación, categorías cimiento de los canales de relación informales
socio-demográficas de quienes adoptan noveda- existentes y la creación de otros nuevos para
des, opiniones de los líderes y flujo de ideas, contrarrestar las previsibles consecuencias
características del agente de cambio o conse- negativas del proceso.
cuencias de las innovaciones.
Existen una serie de rasgos destacables de la personas usando criterios poblacionales, socia-
IS. Por ejemplo, y para empezar, es una acción les (dirigidos a los más débiles) o comunitarios
externa al sistema social que ha perdido su (realizados en el contexto social inmediato, con
capacidad de regirse por sí mismo. El contenido participación de la gente y promoviendo recur-
de la acción (por ejemplo, dinamización, forma- sos de personas y colectivos).
ción, prevención, aumento de la cohesión
social, redistribución de poder y recursos) viene En segundo lugar, desarrollo de recursos
marcado por los objetivos a alcanzar. humanos de dos tipos. Uno, recursos de ayuda
para enfrentarse a los propios problemas (así,
Por otra parte, la acción puede ser «respon- entrenamiento de destrezas sociales), para ayu-
siva» (respuesta a una demanda de ayuda) o dar a resolver los problemas de otros (por ejem-
impositiva, en situaciones (pongamos por caso, plo, formación de voluntarios o paraprofesiona-
maltrato, pobreza, opresión) que se estima pre- les). Dos, recursos y capacidades dirigidas al
ciso cambiar aunque no haya petición de ayuda; desarrollo humano: escuelas para ser mejores
genera responsabilidades éticas tanto por padres, mejora de las relaciones sociales,
acción (por lo que se hace y sus consecuencias) fomento de redes de apoyo y participación en
como por omisión: lo que, debiendo hacerse, no asociaciones locales, organización comunitaria,
se hace. programas de salud y de desarrollo de un
barrio.
Al tiempo que es intencionada o deliberada,
En tercer lugar, prevención de los problemas
no casual o fruto del azar, la IS es también auto-
psicosociales en sus variantes prevención pri-
rizada, ya que el interventor puede interferir en
maria, secundaria (atención global y reorgani-
la vida de personas y grupos sociales porque tie-
zación de servicios) y terciaria (rehabilitación y
ne una autoridad política (mandato democráti-
resocialización).
co del político para representar los intereses de
la comunidad y ayudar a resolver sus proble-
En cuarto lugar, reconstrucción social, crean-
mas) o técnica: la que el profesional deriva del
do instituciones «artificiales» (como hogares
conocimiento, experiencia válida y habilidades
para personas maltratadas, familias de acogi-
metodológicas y técnicas para diseñar, organi-
da, comunidades terapéuticas, grupos de ayu-
zar, realizar y evaluar competentemente accio-
da mutua) que compensen la pérdida de cohe-
nes sociales.
sión y función social de grupos primarios
(familias, iguales, comunidades) en sociedades
En cierta medida, la IS presupone que el sis-
marcadamente anómicas, utilitaristas y des-
tema social ha perdido su capacidad de autore-
personalizadas.
gularse, de resolver efectivamente los proble-
mas y alcanzar objetivos y aspiraciones básicas
En quinto lugar, cambio social en sentido
(educar a los niños, asociarse con otros, mante-
«fuerte»: el cambio que busca cambiar la
ner la seguridad y similares), por lo que necesi-
estructura y funcionamiento de una comunidad
ta ayuda externa.
o sociedad con frecuencia redistribuyendo el
poder y los recursos sociales disponibles. Usa
estrategias como: organización social, creación
Funciones de instituciones paralelas, investigación-acción
participativa, democracia directa, educación
Se han propuesto varias tipologías de IS, con popular o autogestión comunitaria.
frecuencia asociadas a la función básica de cada
tipo de intervención. Sánchez Vidal (1996) con- Al calificar de «social» una intervención cabe
templa cinco funciones, complementarias y no la posibilidad de aludir, en realidad, a dos for-
estrictamente excluyentes, de la acción social. mas de actuar diferentes desde el punto de vista
conceptual, técnico y ético: a) una acción global,
En primer lugar, prestación de servicios supraindividual que suele perseguir el incremen-
(como salud, educación, servicios sociales) a las to de la calidad de vida de grandes mayorías
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sociales; b) una acción, más política y menos go y problemas asociados (dialéctica intencio-
técnica, centrada con frecuencia en minorías nes-resultados, intenciones no reconocidas y
vulnerables o excluidas y dirigida a disminuir autobeneficencia del interventor y riesgo de
desigualdades y aumentar la justicia social anular al otro); cuestionamiento de la racionali-
dad científico-técnica por otro tipo de lógicas
(como la política) o por los efectos imprevistos
de las acciones; y límites científicos (en cuanto
Componentes a la base de conocimiento social del psicólogo) y
éticos (autoridad moral de la acción social no
La IS consta de tres partes relacionadas profesional) de la autoridad técnica.
entre sí, que deben ser tenidas en cuenta a la
hora de diseñar, realizar y evaluar las acciones Todas estas cuestiones exigen, lógicamente,
sociales. un debate amplio. Sin embargo, de forma provi-
sional pueden ser abordadas desde una serie de
La primera es la técnica. Aquí se ubican la supuestos ético-políticos, en gran parte coinci-
metodología y procedimientos técnicos (por dentes con la forma de trabajar –o estilo inter-
ejemplo, el diseño de programas, la ejecución ventivo– comunitario. Para empezar, se utiliza
de acciones, la evaluación de necesidades y un concepto amplio de IS que incluye, por una
resultados) usados para conseguir los objetivos parte, el desarrollo de recursos y la participación
marcados. La técnica es instrumental: un medio de la gente y, por otra, una doble perspectiva de
para producir efectos buscados. resolver problemas a corto plazo y de estimular
capacidades de la gente para enfrentarse a ellos
La segunda es la estrategia, es decir, la a medio y largo plazo. Además, la intervención
manera de llevar a la realidad concreta las solu- está justificada a) por añadir algún elemento
ciones técnicas racionalmente diseñadas: (conocimientos, dinamización, técnicas y simi-
obtención de medios, motivación social, abor- lares) de que el sistema carece y que precisa para
daje de problemas o metas positivas y similares. recuperar su capacidad para auto-regularse, b)
Conecta la racionalidad técnica (y los ideales por complementar capacidades o procesos psi-
reflejados en los objetivos de los programas) cosociales existentes pero inoperantes o insufi-
con la realidad social específica asegurando la cientes para hacer realidad las aspiraciones de la
viabilidad de las intervenciones. comunidad, y c) por ser compatible con los de-
seos y valores básicos de la comunidad y con su
La tercera está compuesta por los aspectos participación en los cambios.
valorativos, esas dimensiones éticas y políticas
involucradas en la propuesta de objetivos, dise- Hay que mencionar asimismo el hecho de
ño, realización y evaluación de la IS. Incluye que el interventor tiene en cuenta, como contra-
cuestiones como: valores que guían la acción, peso de sus intenciones subjetivas, los resulta-
destinatario, papel asumido por cada parte, cri- dos «objetivos» de las intervenciones y examina
terios de valoración de resultados y similares. las «agendas ocultas» para excluir el auto-bene-
ficio ilegítimo. Tampoco cabe olvidar que se
ponen los medios (formación adecuada, recopi-
lación de información, programas piloto, eva-
Presupuestos luación de programas y otros por el estilo) nece-
sarios para evitar o minimizar los efectos secun-
La IS plantea una serie de cuestiones previas darios indeseados de las acciones, especialmen-
(Sánchez Vidal, 1999) como: eventual contra- te en relación con colectivos vulnerables. Final-
dicción entre medios (acción externa) y fines de mente, hay que aludir a la solidaridad social y a
incremento de la autonomía personal; legitimi- la responsabilidad pública como bases de la
dad de interferir en la vida de la gente y en sus solución de problemas sociales; corresponsabi-
relaciones sociales y riesgos (piénsese, a modo lidad psicólogo-comunidad que evite tanto la
de ejemplo, en la dependencia) del intervencio- irresponsabilidad social del primero como la
nismo profesional; intencionalidad del psicólo- pasividad o victimización de la segunda.
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aspectos de subjetividad social incluidos en les. Al no tener acceso al nivel causal de las
alguno de los tres aspectos básicos de las cues- estructuras o sistemas sociales globales, se aca-
tiones sociales, tanto las de carácter problemáti- ban manipulando las consecuencias personales
co como positivo, a saber, causas, consecuen- o relacionales de los problemas, no sus causas o
cias y soluciones. Por ejemplo: «construcción» raíces, con lo que la IPS (y la IS) tiene un carác-
de los problemas sociales y de sus soluciones; ter más paliativo que resolutivo. No hay que
dinamización grupal; efectos subjetivos colecti- olvidar que, aunque tuviera acceso a esos nive-
vos los temas sociales (percepción de «inseguri- les causales, la titularidad del cambio no corres-
dad ciudadana», sentimientos de pertenencia o ponde al interventor psicosocial o social sino al
de impotencia colectivo); mantenimiento y difu- conjunto de la sociedad.
sión de programas interventivos.
Una segunda dificultad es el distinto nivel de
A lo anterior hay que añadir las cuestiones y análisis. La IS precisa un análisis global de las
procesos en que grupal o colectivamente las cuestiones, mientras que el análisis psicosocial
personas llegan a ser sujetos y agentes sociales es, como el de cualquier disciplina, limitado y
(no objetos de la acción de otros): participación unilateral. Un tipo distinto de limitaciones son
y «activación» social, autogestión comunitaria, las que se originan en la base científica social y
organización colectiva, movimientos sociales, psicosocial. Otra dificultad diferente tiene que
entre otros. En esta visión de la IS, prima el ver con la documentación de resultados, deriva-
carácter de interacción o influencia entre acto- da de la complejidad de los asuntos sociales y de
res sociales, adopta el enfoque psicosocial y pri- su modificación como de los límites del conoci-
vilegia aspectos relacionales y grupales (como miento y metodología existentes.
generación y frustración de expectativas, rela-
ciones de influencia y poder). Está limitada por problemas motivacionales
y de acceso a la población. Como es fácilmente
comprobable, las personas y grupos sociales
Potencial y límites de la que más necesitan la IS (los más débiles y
Intervención psicosocial marginados) suelen estar menos motivados o
son, por su situación de marginalidad,
El mayor potencial de la acción supraindivi- desinformación o desorganización social, difí-
dual frente a la acción clínica individual deriva cilmente accesibles a la intervención. Los efec-
de su mayor aplicabilidad en las situaciones tos de la IPS, además, son a largo plazo, por
problemáticas actuales, cada vez más globales e contraposición a la relativa inmediatez de las
interconectadas, y de su eficacia, también actuaciones individuales. Ello dificulta la «visi-
mayor en función de una adecuación más ajus- bilidad» de los efectos de los programas (y su
tada al tipo de problemas afrontados, que son documentación) y se enfrenta a las exigencias
cada vez más psicosociales. Hay que señalar, al políticas de resultados inmediatos.
mismo tiempo, que la mayor profundidad –y
previsiblemente mayor duración– de los efectos Plantea asimismo cuestiones éticas más
del cambio psicosocial o social frente al indivi- complejas que la acción individual y que pue-
dual es otro factor a tener en cuenta. Por últi- den reducir las opciones realizables desde el
mo, conviene referirse a la mayor cobertura punto de vista técnico y se enfrenta a serias
poblacional y, en consecuencia, la mayor efi- limitaciones técnicas, ya que el psicólogo tiene
ciencia comparativa del cambio conseguido. menos familiaridad con los métodos de IS que,
pongamos por caso, con la terapia. La proce-
Ahora bien, la superior ambición y potencial dencia de esos métodos es con frecuencia multi-
de IPS e IS encierra mayores dificultades y limi- disciplinar, no exclusivamente psicológica. Ade-
taciones (Sánchez Vidal, 1993a). Está, en pri- más de ser mucho más costosa que la acción clí-
mer lugar, el distinto nivel, y carácter, de causas nica, la IS, conlleva el peligro constante de ser
y efectos: la IPS ofrece soluciones en los niveles mediatizada e instrumentalizada por los admi-
relacional o grupal a fenómenos sociales globa- nistradores o políticos que la pagan para favore-
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cer sus propios intereses no los de la comunidad recogida de información. La evaluación se reali-
o el destinatario social de aquella. za principalmente en dos momentos del proce-
so interventivo: a) evaluación inicial o de nece-
Por último, pero no menos importante, exis- sidades (EN), que precede a la intervención y
te el peligro de la homogeneización transindivi- sirve para diseñarla; b) evaluación de progra-
dual de las acciones. Si bien la acción social mas (EP), tras la intervención, que valora los
permite atacar elementos causales comunes en resultados de esta, los cambios producidos en la
grandes grupos, no puede, en cambio, abordar situación inicial en relación con el asunto de
los aspectos diferenciales de cada individuo interés o con los objetivos planteados.
(aunque sí las singularidades de cada colectivo
o comunidad). En la evaluación de necesidades se debe
calibrar, además de los problemas o necesida-
Como forma de solucionar las limitaciones y des presentes, sus raíces y conexiones con facto-
dificultades anteriores, se han sugerido una for- res psicológicos y sociales que mantienen los
mación y actuación multidisciplinar más inten- problemas e impiden su solución, estableciendo
sa, una mayor sensibilización de los gestores así una hipótesis causal que permita actuar
políticos a la naturaleza y relevancia de los sobre esos determinantes. La información reco-
aspectos psicosociales en los asuntos y progra- gida en la EN permite: marcar los objetivos de
mas sociales, el reconocimiento por parte del la intervención y evaluar sus resultados compa-
psicólogo tanto del potencial como de los lími- rando la situación inicial con la posterior a la
tes de esos aspectos; realización de investiga- intervención. Además de los problemas o nece-
ción aplicada y análisis intelectual de las condi- sidades la EN ha de incluir los recursos o capa-
ciones de «aplicabilidad» del conocimiento y la cidades personales y sociales útiles para interve-
metodología psicosocial, evaluación de progra- nir (nivel cultural y económico, asociaciones
mas, incluyendo análisis causal de los resulta- sectoriales y redes de servicios, solidaridad,
dos, orientación comunitaria y preventiva de las entre otros) y la actitud y motivación de los
acciones, sensibilización social y política sobre colectivos sociales afectados, un factor estraté-
la naturaleza de la acción social, formación éti- gico clave para la realización de cualquier tipo
ca práctica para analizar las cuestiones de valor de acción.
y actuar correctamente, e intervenciones multi-
A la evaluación de programas corresponde
método y tipologías sociales que permitan sin-
valorar los cambios producidos por la interven-
gularizar características y problemas diferen-
ción en la situación y el asunto de interés, com-
ciados de los grupos sociales.
parando el estado final con la evaluación inicial
o estableciendo el grado en que se han cumpli-
do los objetivos marcados. Debe incluir la eva-
Evaluación de necesidades y programas luación de proceso que permita observar si el
programa progresa, o no, en la dirección desea-
Para finalizar, se hará una breve alusión a la da, a fin de poder introducir correcciones y
evaluación, advirtiendo, antes que nada, que se ajustes, así como el seguimiento posterior (con
trata de un término con múltiples significados, una o dos mediciones adicionales tras la termi-
especialmente en función del uso que se preten- nación del programa) para ver si los efectos
da dar a los datos obtenidos, que puede ir desde generados se mantienen o no. Para evaluar
el diseño de la intervención a la toma de deci- apropiadamente los cambios producidos, la EP
siones, pasando por la mejora de programas, el debe incluir tres tipos contenidos o indicadores
examen de consecuencias o el análisis de las complementarios. En primer lugar, la eficacia,
relaciones entre variables, entre otros. es decir, en qué medida ha cambiado la variable
de interés o se han alcanzado los objetivos pro-
Aquí se concibe la evaluación como un ins- puestos. Este es un criterio básicamente técni-
trumento para intervenir y como un proceso co, definido por el experto. En segundo lugar, la
interactivo que trasciende el concepto tradicio- satisfacción o bienestar de aquellos que son
nal, hoy obsoleto, de evaluación como mera atendidos en la intervención. Aquí se trata de
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una percepción subjetiva, en concreto, la de los gan y M. R. Merrens (eds.), The Social Psycholo-
usuarios del programa, que está muy ligada al gists: Research Adventures, Nueva York, McGraw
tipo de relación establecida con ellos. En tercer Hill
lugar, la utilidad que el programa tiene para la Fals Borda, O. (1992). «La ciencia y el pueblo: Nue-
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sólo para los grupos diana o blanco). La utilidad Madrid: Editorial Popular-Organización de Esta-
está próxima al impacto (que incluye el conjun- dos Iberoamericanos.
to de efectos) y va ligada a la utilización de los Fairweather, G. W., Sanders, D. H. y Tornaztky, L. G.
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en la actualidad de múltiples formas de produ- Hurrelmann, K., Kaufmann, F. y Losel, F. (eds.)
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verá facilitado en gran medida por la planifica- traints, Nueva York, Basic Books
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