J.F. Herencia, J.C. Ruiz, C. Maqueda*, S. Melero, P.A. García Galavís, S. Naranjo
Juan Francisco Herencia Galán; Sebastiana Melero Sánchez; Pedro Alfonso García
Galavís; Silvia Naranjo Durán; Celia Maqueda Porras; Juan Carlos Ruiz Porras
RESUMEN
La agricultura ecológica tiene como uno de sus objetivos más importantes el obtener
alimentos de alta calidad nutricional. En un experimento iniciado en 1995 y llevado a
cabo en la finca del C.I.F.A Las Torres y Tomejil, de suelo franco, en el término
municipal de Alcalá del Río (Sevilla), se han estudiado los contenidos en macro y
micronutrientes de diferentes productos hortícolas cultivados en invernadero en
parcelas nutridas orgánicamente en comparación con parcelas con nutrición mineral.
El estudio se ha centrado en el periodo 2001-2005, una vez sobrepasado el periodo de
reconversión.
Los resultados revelan contenidos variables para cada elemento entre cultivos y dentro
de cada cultivo en diferentes ciclos. Respecto al contenido en macroelementos, el N,
Ca y Mg no muestran claras tendencias respecto al sistema de fertilización. Sin
embargo, aunque los resultados no son concluyentes, los datos parecen indicar un
mayor contenido de P y K en los cultivos fertilizados orgánicamente mientras que, en
el caso del Na, aparece una tendencia a un mayor contenido en los cultivos fertilizados
mineralmente, si bien en la mayoría de los casos las diferencias no son significativas.
INTRODUCCIÓN
La agricultura ecológica ha crecido rápidamente por su potencial para producir
alimentos sanos y para reducir los riesgos medioambientales inherentes a la
agricultura convencional. Muchos autores han examinado diferentes parámetros de
calidad en los cultivos producidos ecológica y convencionalmente (Schupman, 1974;
Warman y Havard, 1997, 1998; Woese et al., 1997).
Algunos autores han encontrado que los cultivos orgánicos contienen más minerales y
vitaminas que los convencionales (Lairon, 1982; Worthington, 1998; Magkos et al.,
2003). Sin embargo otros encuentran que la aplicación de compost incrementa los
contenidos de nutrientes en suelo pero no siempre implica un incremento de la
concentración de estos nutrientes en la planta (Roe, 1998). Algunos estudios
presentan diferentes tendencias en contenido de nutrientes en diferentes cultivos tales
como zanahorias, judías y tomates (Eggert, 1983), y lechugas (Blanc et al., 1984). En
resumen, parece depender del nutriente y el cultivo.
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(Brandt y Molgaard, 2001; Bourn y Prescoot, 2002; Williams, 2002). De estos estudios
se deduce que son necesarias investigaciones de mayor calidad ya que muchas
comparaciones no son experimentalmente validas debido a la gran variación en el
manejo, condiciones experimentales, variedades de cultivo o manejo postcosecha
(Warman y Havard, 1997; Woese et al., 1997), obteniéndose resultados variables que
imposibilitan conclusiones definitivas.
Los sistemas orgánicos son sistemas complejos con gran variedad de factores
frecuentemente difícil de controlar. Vogtmann (1983) señala que son necesarios varios
años para detectar la influencia de la fertilización orgánica en los cultivos auque se
hayan producido previamente cambios en la disponibilidad de nutrientes.
Recientemente señalan que los cultivos orgánicos pueden ser mas beneficiosos para
la salud que los cultivos convencionales (Brandt y Molgaard, 2001); sin embargo
muchos estudios se han realizado a muy corto plazo y además no comparan idénticos
cultivares en suelos de similares características y con practicas de manejo dispares.
El objetivo de este trabajo es determinar la influencia de la fertilización orgánica frente
a la mineral en el contenido de nutrientes en diferentes cultivos hortícolas.
MATERIALES Y METODOS
2.1. Diseño de campo del experimento
Un estudio de campo fue llevado a cabo en un suelo franco clasificado como
Xerofluvent (Soil Survey Staff, 1996) localizado en el valle del Guadalquivir en el CIFA
las Torres-Tomejil (Sevilla). Las características texturales y químicas, al comienzo del
experimento se muestran en el cuadro1.
Un sistema de rotaciones bajo manejo orgánico y convencional fue llevado a cabo
desde 1996 en un invernadero.
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Cuadro 3. Rotación de cultivos en las parcelas del invernadero y dosis de compost (kg m-2)a en el
periodo de estudio (2001-2005)
Ciclo Parcela 1 Parcela 2 Parcela 3
O-01 Acelga (R.A.) Tomate (5) Judía (5)
b
P-01 No Cultivo
O-02 Calabacín (R.A.) Judía (R.A.) Tomate (R.A.)
P-03 Tomate (R.A.) Remolacha-mesa (R.A.) Pimiento (R.A.)
b
O-03 No Cultivo
P-04 Judía (R.A.) Tomate (5) Calabacín (5)
c
O-04 Acelga (5) Judía (R.A.) Tomate (R.A.)
P-05 Calabacín (R.A.) Acelga (R.A.) Judía (5)
c
O-05 Tomate (R.A.) Remolacha-mesa (5) Calabacín (R.A.)
Ciclo cultivo: O: otoño P=primavera
a
R.A.: Fertilización mediante residuos cosecha ciclo previo (no adición de compost)
b
En primavera 2001 y Otoño de 2003 continuaban los cultivos ciclo anterior
c
Pérdida de cultivo
2.3 Análisis
La muestra, una vez lavada con agua destilada y secada al aire, se trocea e
inmediatamente se seca a 65ºC hasta peso constante. Tras la determinación de la
materia seca, la muestra se muele para su análisis.
El N Kjeldahl fue analizado por digestión ácida y posterior determinación en un
autoanalizador (BRAN+LUEBBE método G-188-97). Para el análisis de los
macronutrientes P, K, Na, Ca y Mg; y los micronutrientes Cu, Mn, Fe y Zn se siguió la
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RESULTADOS Y DISCUSION
Como punto de partida hemos de señalar que queremos estudiar el efecto de la
fertilización orgánica frente a la fertilización mineral en el producto final, es decir ver la
influencia en la calidad nutricional del producto comestible, del producto que llega al
consumidor.
Nitrógeno
De acuerdo con las tablas de composición consultadas los datos, salvo casos
puntuales, no se apartan de los valores reseñados como normales en dichas tablas.
Los resultados no demuestran diferencias significativas en el contenido de N en las
plantas procedentes de ambos sistemas de cultivo. Disponemos de un total de 19
cultivos y en la mayoría de ellos no se encontraron diferencias significativas. Solo en 5
casos las diferencias son significativas a favor de los cultivos minerales y en 3 a favor
de los cultivos orgánicos. A la vista del cuadro tampoco es posible observar una clara
tendencia por cultivo. Es decir, la nutrición orgánica al menos en nuestro caso no
parece producir deficiencias de fertilización de este elemento.
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Cuadro 4. Contenido en macro y micronutrientes (mg 100g-1 peso fresco) de cultivos con
fertilización mineral y orgánica en los diferentes ciclos y parcelas. Rotación 2001-2005. (*)
Asterisco indica diferencia estadística a p<0.05
Cc P Fert N P K Ca Mg Na Fe Cu Mn Zn
Acelga
Min 172,9 13,9 * 224,2 * 72,6 36,5 401,9 * 2,67* 0,12 1,33 0,20*
O01 G1
Org 180,8 15,0 * 307,7 * 67,1 34,1 305,9 * 2,08* 0,12 1,10 0,18*
Min 190,1 26,4 272,9 88,5* 88,6 298,3* 1,62 0,12 1,73 0,31
O04 G1
Org 265,8* 31,0* 371,4* 66,0* 64,8 360,9* 1,32 0,15 1,81 0,34
Min 345,7 36,3 264,0 147,1 134,1* 335,0 2,48* 0,15 2,89 0,32*
P05 G2
Org 333,5 43,6 295,4 142,1 114,0* 315,2 1,98* 0,15 2,50 0,67*
Tomate
Min 176,5 * 34,3 337,8 19,1 14,2 8,2 0,86* 0,08 0,13 0,21
O01 G2
Org 131,0 * 38,3 376,0 18,8 15,3 7,4 1,51* 0,08 0,13 0,21
Min 180,4 28,0 212,1 14,8 12,9 6,2 0,97* 0,10 0,11 0,16
O02 G3
Org 191,2 30,0 235,9 15,2 13,4 5,9 0,77* 0,09 0,11 0,18
Min 104,4 15,3 * 159,4 9,5 8,3 * 6,9 * 0,37 0,07 0,06 0,11
P03 G1
Org 102,6 17,5 * 168,2 9,17 9,4 * 6,0 * 0,47 0,05 0,06 0,11
Min 131,9 27,1 172,3 11,0 8,1 5,1 0,28* 0,07 0,07 0,13
P04 G2
Org 132,3 27,9 181,3 9,9 8,4 5,3 0,14* 0,07 0,07 0,13
Judía
Min 309,1 50,2 209,6 * 112,9 * 51,1 * 6,9 * 1,11 0,16 0,53* 0,51*
O01 G3
Org 313,1 48,3 241,9 * 94,1 * 46,7 * 3,9 * 1,11 0,14 0,47* 0,43*
Min 378,4 * 60,9 288,9 * 115,1 60,9 10,1 0,81 0,15 0,47 0,52*
O02 G2
Org 359,9 * 63,6 375,3 * 110,6 60,3 11,0 0,77 0,14 0,48 0,46*
Min 296,6 37,8 * 195,7 * 59,0 * 30,6 * 9,0 * 1,07 0,11 0,37* 0,32*
P04 G1
Org 305,0 49,1 * 282,0 * 78,7 * 36,4 * 7,4 * 0,96 0,12 0,55* 0,40*
Min 233,9 * 12,6 * 132,0 * 45,7* 20,8 4,8 0,66 0,06 0,45 0,24
O04 G2
Org 204,8 * 32,2 * 193,0 * 38,5 * 20,1 4,5 0,49 0,06 0,36 0,29
Min 304,4 50,0 244,4* 54,8 30,7 18,6* 0,58 0,11 0,20 0,36
P05 G3
Org 289,7 48,8 285,6* 49,6 29,0 10,6* 0,59 0,11 0,21 0,34
Calabacín
Min 94,4 35,9 281,7 60,0 29,0 4,6 0,49* 0,09* 0,11* 0,25
O02 G1
Org 101,4 31,9 253,5 44,5 25,7 4,4 0,33* 0,06* 0,07* 0,23
Min 203,7 * 49,4 * 254,8 * 20,1* 17,2 3,6 0,45 0,07 0,08 0,28
P04 G3
Org 127,5 * 37,0 * 206,3 * 30,0 * 15,9 3,8 0,28 0,06 0,08 0,34
Min 146,7 30,7* 208,8* 22,8 12,8* 4,3 0,35* 0,08 0,08 0,26
P05 G1
Org 155,7 38,0* 244,2* 23,8 17,0* 5,3 0,38* 0,08 0,09 0,29
Min 108,3 28,5* 155,7 46,4 3,6 1,4 0,59* 0,04 0,07 0,17*
O05 G3
Org 125,7 40,3* 161,4 38,4 3,8 1,1 0,76* 0,06 0,08 0,24*
Remolacha
Min 146,4 59,5* 298,1 17,6 34,7 99,4* 1,19* 0,08* 0,25 0,43
P03 G3
Org 205,9 93,01* 359,4 20,1 44,1 140,2* 0,73* 0,11* 0,34 0,50
Min 345,1 40,83* 276,4* 19,6 17,6 110,3* 0,78* 0,11 0,48* 0,37
O05 G2
Org 369,7 53,59* 319,4* 22,6 25,4 79,2* 1,35* 0,11 0,31* 0,36
Pimiento
Min 201,2 * 28,7 223,9 9,2 12,9 6,5 0,53 0,09* 0,09 0,18
P03 G2
Org 174,8* 28,9 219,6 8,4 12,3 5,6 0,46 0,18* 0,09 0,16
Cc: ciclo de cultivo; O: otoño, P: primavera P: parcela Fert: Fertilización; Min: mineral; Org: orgánica
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Fósforo
De acuerdo con el cuadro 4 vemos que, contrariamente al N, sí se observa una clara
tendencia a mayores contenidos de P en los cultivos orgánicos. De los 19 casos, en 9
los contenidos de P fueron estadísticamente superiores en los cultivos orgánicos y
únicamente en un caso las diferencias fueron favorables a los cultivos minerales. En
otros 9 casos las diferencias no fueron significativas aunque la tendencia general es a
mayor contenido en los cultivos orgánicos.
Otros sin embargo sí observan más cantidad de P en cultivos orgánicos (Blanc et al.
1984; Smith, 1993; Minnaar, 1996; Colla et al., 2002; Wszelaki et al., 2005). Warman
(2005) por el contrario encuentra mayores contenidos de P en cultivos convencionales.
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cultivo véase por ejemplo tomate, o calabacín que muestran grandes oscilaciones en
este elemento en diferentes fechas. Este hecho también es notorio en el resto de
micronutrientes como por ejemplo con Mn y Zn en acelga y judía. Al observar los datos
de contenidos en planta vemos que no existe una tendencia clara en ningún sistema
apareciendo pocos cultivos con diferencias significativas y cuando ello ocurre es por
igual en ambos sistemas. La adición de MO incrementa los micronutrientes disponibles
para la planta en suelos como el nuestro que presentan una alta capacidad de
retención de los mismos, pero no se traduce en contenidos superiores en la planta.
CONCLUSIONES
Respecto a la fertilización es muy complicado comparar diferentes estudios y alcanzar
resultados reproducibles. Unas revisión de los estudios científicos muestran diferentes
tipos y dosis de fertilizantes orgánicos, diferentes manejos, tipos de suelo, cultivos y
duración de las experiencias y por tanto, los resultados están afectados por gran
variedad de factores. Este trabajo es un esfuerzo por reducir el número de factores
potenciales que pueden afectar al sistema y por tanto al valor nutricional de los
productos. Este estudio tiene la ventaja de comparar la misma variedad, el mismo
manejo, suelo y condiciones climáticas; sin embargo, tiene la incertidumbre de la
extrapolación de estos resultados a otras condiciones.
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