Nos estamos ocupando del derecho de los ciudadanos a “acceder en condiciones de igualdad
a las funciones y cargos públicos con los requisitos que señalen las leyes”, según se lee en el
art. 23.2 CE. Teniendo en cuenta el principio de igualdad consagrado en el art. 14 CE. Y
ese acceso se realizará por los criterios de mérito y capacidad (art. 103.3 CE).
Del acceso al Empleo Público trata el Capítulo I del Título IV del Texto Refundido
del Estatuto Básico del Empleado Público, bajo la denominación de dicho Capítulo "Acceso al
Empleo Público y Adquisición de la Relación de Servicio", estableciendo en sus Arts. 55 y
56, respectivamente, los "principios rectores" y "requisitos generales", a saber:
TÍTULO IV
Adquisición y pérdida de la relación de servicio
CAPÍTULO I
Acceso al empleo público y adquisición de la relación de servicio
1
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equivalente ni haber sido sometido a sanción disciplinaria o equivalente que impida, en su Estado, en
los mismos términos el acceso al empleo público.
e) Poseer la titulación exigida.
2. Las Administraciones Públicas, en el ámbito de sus competencias, deberán prever la selección de
empleados públicos debidamente capacitados para cubrir los puestos de trabajo en las Comunidades
Autónomas que gocen de dos lenguas oficiales.
3. Podrá exigirse el cumplimiento de otros requisitos específicos que guarden relación objetiva y
proporcionada con las funciones asumidas y las tareas a desempeñar. En todo caso, habrán de
establecerse de manera abstracta y general.
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2. Cada Administración Pública adoptará las medidas precisas para establecer las adaptaciones y
ajustes razonables de tiempos y medios en el proceso selectivo y, una vez superado dicho proceso, las
adaptaciones en el puesto de trabajo a las necesidades de las personas con discapacidad.
Por su parte la Orden HFP/688/2017, regula el acceso de las personas con discapacidad en su
apartado décimo y destacamos lo siguiente:
“(…) para ser cubiertas entre personas con discapacidad, que cuenten con un grado de minusvalía igual o
superior al 33 por 100.
El Ministerio de Administraciones Públicas realizará la distribución de la reserva de plazas dando preferencia a las
vacantes en Cuerpos y Escalas cuyas funciones resulten compatibles con la existencia de una minusvalía. Dicho
cupo quedará recogido, cuando corresponda, en las convocatorias específicas. 2. La opción a estas plazas
reservadas habrá de formularse en la solicitud de participación en las convocatorias. 3. Los aspirantes con
discapacidad, podrán pedir en el modelo oficial de solicitud, las adaptaciones y los ajustes razonables de tiempo y
medios de las pruebas del proceso selectivo, a fin de asegurar su participación en condiciones de igualdad. Las
solicitudes deberán adjuntar el Dictamen Técnico Facultativo emitido por el órgano técnico de calificación del
grado de minusvalía, acreditando de forma fehaciente la/s deficiencia/s permanentes que han dado origen al
grado de minusvalía reconocido, a efectos de que el órgano de selección pueda valorar la procedencia o no de la
concesión de la adaptación solicitada. 4. En el supuesto de que alguno de los aspirantes con discapacidad que se
haya presentado por el cupo de reserva superase los ejercicios correspondientes, pero no obtuviera plaza y su
puntuación fuera superior a la obtenida por los aspirantes del sistema general (libre o promoción interna), este,
será incluido por su orden de puntuación en el sistema de acceso general. 5. Las plazas reservadas para
personas con discapacidad que queden desiertas, no podrán acumularse a los turnos ordinarios de
acceso, salvo en las convocatorias de promoción interna.
Las necesidades de personal de la AGE se cubrirán por los sistemas de selección externa, de
promoción interna o de provisión de puestos de trabajo mediante concurso, libre designación u otras
formas de previsión. El TREBEP establece una regulación básica de la planificación de las necesidades
de personal. Así, con este epígrafe entramos en el Título V: “Ordenación de la actividad profesional”
del TREBEP y se nos pide expresamente el Capítulo I: “Planificación de los recursos humanos”.
TÍTULO V
Ordenación de la actividad profesional
CAPÍTULO I
Planificación de recursos humanos
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3. Cada Administración Pública planificará sus recursos humanos de acuerdo con los sistemas
que establezcan las normas que les sean de aplicación.
Por su parte, en lo que se refiere a todo el proceso para el acceso al Empleo Público y hasta
nueva regulación o desarrollo del Texto Refundido del Estatuto Básico del Empleado Público,
R.D. Legislativo 5/2015, de 30 de Octubre, se estará a lo siguiente:
4
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Artículo 70. Oferta de empleo público.
1. Las necesidades de recursos humanos, con asignación presupuestaria, que deban proveerse
mediante la incorporación de personal de nuevo ingreso serán objeto de la Oferta de empleo público,
o a través de otro instrumento similar de gestión de la provisión de las necesidades de personal, lo
que comportará la obligación de convocar los correspondientes procesos selectivos para las plazas
comprometidas y hasta un diez por cien adicional, fijando el plazo máximo para la convocatoria de los
mismos. En todo caso, la ejecución de la oferta de empleo público o instrumento similar
deberá desarrollarse dentro del plazo improrrogable de tres años.
2. La Oferta de empleo público o instrumento similar, que se aprobará anualmente por los
órganos de Gobierno de las Administraciones Públicas, deberá ser publicada en el Diario oficial
correspondiente.
3. La Oferta de empleo público o instrumento similar podrá contener medidas derivadas de la
planificación de recursos humanos.
— Al respecto, de acuerdo con la normativa legal vigente, en la Administración General del Estado, la
Oferta de Empleo Público será aprobada por el Gobierno a propuesta y con informe favorable
del Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, en el primer trimestre de cada año.
Aprobada la Oferta de Empleo Público, los Departamentos a los que figuren adscritos los Cuerpos o
Escalas de Funcionarios, procederán a la convocatoria de los procedimientos selectivos previo informe
favorable de la Dirección General de la Función Pública.
Grupo B. Para el acceso a los cuerpos o escalas del Grupo B se exigirá estar en posesión del título de Técnico
Superior.
Grupo C. Dividido en dos Subgrupos, C1 y C2, según la titulación exigida para el ingreso.
C1: Título de Bachiller o Técnico.
C2: Título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria.
CONVOCATORIAS
5
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todos los procesos selectivos para el acceso a los Cuerpos o Escalas de la AGE.
Actualmente, los aspectos relevantes respecto de los Funcionarios de nuevo ingreso están
determinados en la nueva Orden del Ministerio de Hacienda y Función Pública, ORDEN
HFP/688/2017, de 20 de Julio, por la que se establecen las bases comunes que regirán
los procesos selectivos para el ingreso o el acceso en los Cuerpos o Escalas de la
Administración General del Estado. Así pues, queda derogada la Orden APU/3416/2007, de
14 de noviembre que, modificada por la Orden PRE/2061/2009, establecía anteriormente las
bases comunes de los procesos selectivos convocados para el ingreso o el acceso en Cuerpos
o Escalas de la Administración General del Estado.
Normativa aplicable.
Será de aplicación a las convocatorias de los procesos selectivos para el ingreso en los
Cuerpos y Escalas de la Administración General del Estado, el Texto Refundido de la Ley del
Estatuto Básico del Empleado Público, aprobado por el Real Decreto Legislativo 5/2015, de
30 de octubre, la Ley 30/1984, de 2 de agosto, de Medidas para la Reforma de la Función
Pública, el Reglamento General de ingreso del personal al servicio de la Administración
General del Estado y de Provisión de Puestos de Trabajo y promoción profesional de
Funcionarios Civiles de la Administración General de Estado, aprobado por Real Decreto
364/1995, de 10 de marzo, el Real Decreto por el que se apruebe la oferta de empleo
público de la Administración del Estado del ejercicio en curso, así como las presentes bases
comunes.
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Descripción de las plazas.
La descripción de las plazas se realizará en las bases específicas de cada proceso, en los
términos que fije el correspondiente Real Decreto de oferta de empleo público.
Procesos selectivos.
Los procesos selectivos se ajustarán a lo dispuesto en el artículo 61 del texto refundido de la
Ley del Estatuto Básico del Empleado Público y constarán, en todo caso, de una fase de
oposición, con las pruebas, valoraciones, ejercicios y puntuaciones que se especifiquen en el
anexo I de cada convocatoria. De forma adicional, la convocatoria podrá establecer una fase
de concurso, así como un curso selectivo y/o periodo de prácticas.
Programas.
Los programas que regirán las pruebas selectivas se detallarán en el anexo II de cada
convocatoria.
Calendario.
Las bases específicas de cada convocatoria establecerán un calendario estimado de
desarrollo de los procesos selectivos.
En el caso de que la fase de oposición conste de más de un ejercicio, el Tribunal Calificador
podrá publicar un calendario más detallado de la realización de cada una de las pruebas
En su caso, las bases incluirán la advertencia de que las fechas de celebración de alguno de
los ejercicios pueden coincidir con las fechas de celebración de ejercicios de otros procesos
selectivos.
1. Nacionalidad.
1.1 Tener la nacionalidad española.
1.2 También podrán participar, como personal funcionario, en igualdad de condiciones que
los españoles, con excepción de aquellos empleos públicos que directa o indirectamente
impliquen una participación en el ejercicio del poder público o en la salvaguardia de los
intereses generales del Estado y de las Administraciones Públicas:
a) Los nacionales de los Estados Miembros de la Unión Europea.
b) El cónyuge de los españoles y de los nacionales de otros Estados miembros de la Unión
Europea, cualquiera que sea su nacionalidad siempre que no estén separados de derecho.
Asimismo, con las mismas condiciones, podrán participar los descendientes menores de
veintiún años o mayores de dicha edad que sean dependientes.
c) Las personas incluidas en el ámbito de aplicación de los Tratados Internacionales
celebrados por la Unión Europea y ratificados por España en los que sea de aplicación la libre
circulación de trabajadores.
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Los aspirantes no residentes en España incluidos en el apartado b), así como los extranjeros
incluidos en el apartado c), deberán acompañar a su solicitud, documento que acredite las
condiciones que se alegan.
Será requisito para el acceso a las profesiones, oficios y actividades que impliquen contacto
habitual con menores, y para el ejercicio de las mismas, el no haber sido condenado por
sentencia firme por algún delito contra la libertad e indemnidad sexual, que incluye la
agresión y abuso sexual, acoso sexual, exhibicionismo y provocación sexual, prostitución y
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explotación sexual y corrupción de menores, así como por trata de seres humanos. A tal
efecto, quien pretenda el acceso a tales profesiones, oficios o actividades deberá acreditar
esta circunstancia mediante la aportación de una certificación negativa del Registro Central
de delincuentes sexuales.
3. Los aspirantes con discapacidad, podrán pedir en el modelo oficial de solicitud, las
adaptaciones y los ajustes razonables de tiempo y medios de las pruebas del proceso
selectivo, a fin de asegurar su participación en condiciones de igualdad. De solicitar dicha
adaptación, deberán adjuntar el Dictamen Técnico Facultativo emitido por el órgano técnico
de calificación del grado de discapacidad, acreditando de forma fehaciente las deficiencias
permanentes que han dado origen al grado de discapacidad reconocido, a efectos de que el
órgano de selección pueda valorar la procedencia o no de la concesión de la adaptación
solicitada.
4. En el supuesto de que alguno de los aspirantes con discapacidad que se haya presentado
por el cupo de reserva superase los ejercicios correspondientes, pero no obtuviera plaza por
dicho cupo de reserva, y su puntuación fuera superior a la obtenida por los aspirantes del
sistema general (libre o promoción interna) que pudieran obtener plaza, será incluido por su
orden de puntuación en el sistema de acceso general.
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5. Las plazas reservadas para personas con discapacidad que queden desiertas, no podrán
acumularse a los turnos ordinarios de acceso, salvo en las convocatorias de promoción
interna.
SOLICITUDES
La presentación de la solicitud por vía electrónica se realizará haciendo uso del servicio de
Inscripción en Procesos Pruebas Selectivas del Punto de Acceso General
(http://administracion.gob.es/PAG/ips), siguiendo las instrucciones que se le indiquen,
siendo necesario identificarse mediante la plataforma de identificación y firma electrónica
Cl@ve, en cualquiera de sus modalidades.
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comprobante bancario de haber ingresado los derechos de examen en la cuenta corriente
que determine cada convocatoria.
Las solicitudes se dirigirán, como órganos convocantes, a la Subsecretaría del Ministerio al
que esté adscrito el Cuerpo o Escala, o a la Secretaría de Estado de Función Pública para los
Cuerpos que están adscritos al Ministerio de Hacienda y Función Pública a través de dicha
Secretaría de Estado.
El plazo para su presentación será de veinte días hábiles contados a partir del día siguiente
al de la fecha de publicación de la convocatoria en el «Boletín Oficial del Estado». La no
presentación de la solicitud en tiempo y forma supondrá la exclusión del aspirante.
Las solicitudes se cumplimentarán de acuerdo con las instrucciones que figuren en el Anexo
IV de cada convocatoria.
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c) Las familias numerosas en los términos del artículo 12.1.c) de la Ley 40/2003, de 18 de noviembre
de Protección a las Familias Numerosas. Tendrán derecho a una exención del 100 por 100 de la tasa
los miembros de familias de la categoría especial y a una bonificación del 50 por 100 los que fueran
de la categoría general. La condición de familia numerosa se acreditará mediante el correspondiente
título actualizado.
La aportación del título de familia numerosa no será necesaria cuando el mismo haya sido obtenido en
alguna de las Comunidades Autónomas que figuran en la dirección
http://administracion.gob.es/PAG/PID. En este caso, y salvo que conste oposición expresa del
interesado, el órgano gestor podrá verificar esta condición mediante el acceso a la Plataforma de
Intermediación de Datos de las Administraciones Públicas.
d) Las víctimas del terrorismo, entendiendo por tales, las personas que hayan sufrido daños físicos o
psíquicos como consecuencia de la actividad terrorista y así lo acrediten mediante sentencia judicial
firme o en virtud de resolución administrativa por la que se reconozca tal condición, su cónyuge o
persona que haya convivido con análoga relación de afectividad, el cónyuge del fallecido y los hijos de
los heridos y fallecidos.
El Tribunal calificador de cada proceso selectivo figurará como anexo III de la respectiva
convocatoria.
De acuerdo con el artículo 14 de la Constitución española, el Tribunal velará por el
cumplimiento del principio de igualdad de oportunidades entre ambos sexos.
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El Tribunal adoptará las medidas oportunas que permitan a los aspirantes con discapacidad,
que así lo hubieran indicado en la solicitud, poder participar en las pruebas de proceso
selectivo en igualdad de condiciones que el resto de los participantes.
El Tribunal calificador actuará con sujeción a lo dispuesto en las Leyes 39/2015, del
Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, y 40/2015, de
Régimen Jurídico del Sector Público, y demás disposiciones vigentes.
En el acta de la sesión de constitución del Tribunal podrá acordarse que los miembros
titulares y suplentes de los mismos actúen de forma indistinta.
En ningún caso, y salvo las peculiaridades del personal docente e investigador, los Órganos
de Selección podrán estar formados mayoritariamente por funcionarios pertenecientes al
mismo Cuerpo o Escala que se ha de seleccionar.
Los aspirantes podrán recusar a los miembros del Tribunal cuando concurra alguna de las
circunstancias previstas en el artículo 23 de la Ley 40/2015, de 1 de octubre.
A efectos de comunicaciones y demás incidencias, cada convocatoria determinará la sede del
Tribunal.
Los Tribunales tendrán la categoría que corresponda al Grupo del Cuerpo o Escala que se
convoque, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 30 del Real Decreto 462/2002, de 24 de
mayo, de indemnizaciones por razón del servicio.
No podrán formar parte de los Órganos de Selección de personal funcionario el personal de
elección o designación política, los altos cargos, los funcionarios interinos, el personal
eventual, ni el personal laboral.
La pertenencia a los Tribunales u Órganos de Selección, será siempre a título individual, no
pudiendo ostentarse en representación o por cuenta de nadie.
Los Órganos de Selección deberán ajustarse a los principios de imparcialidad y
profesionalidad de sus miembros, y tenderán en su composición a la paridad entre hombres
y mujeres, en cumplimiento de lo establecido en el artículo 53 de la Ley Orgánica 3/2007 de
22 de marzo para la igualdad efectiva de mujeres y hombres y en el artículo 60.1 del Texto
Refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público, aprobado por el Real Decreto
Legislativo 5/2015, de 30 de octubre.
El orden de actuación de los opositores será el que resulte del sorteo a que se refiere el
artículo 17 del Reglamento General de Ingreso del personal al servicio de la Administración
General del Estado y de Provisión de puestos de trabajo y promoción profesional de los
funcionarios civiles de la Administración General del Estado, cuyo resultado quedará recogido
en las bases específicas de cada convocatoria.
Los aspirantes serán convocados para cada ejercicio en llamamiento único, siendo excluidos
de la oposición quienes no comparezcan.
Una vez comenzado el proceso selectivo, los anuncios de celebración de los restantes
ejercicios se harán públicos, al menos, con doce horas de antelación, a la señalada para su
inicio, si se trata del mismo ejercicio, o con veinticuatro horas, si se trata de uno nuevo.
Estos anuncios se difundirán, al menos, en la página web del organismo convocante, en los
locales donde se haya celebrado el anterior y en la sede del Tribunal.
El Tribunal adoptará las medidas necesarias para garantizar que los ejercicios de la fase de
oposición que sean escritos y no deban ser leídos ante el órgano de selección, sean
corregidos sin que se conozca la identidad de los aspirantes. El Tribunal podrá excluir a
aquellos opositores en cuyas hojas de examen figuren nombres, rasgos, marcas o signos que
permitan conocer la identidad de los autores.
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En el caso de que el Tribunal haya acordado parámetros para la calificación de un ejercicio,
en desarrollo de los criterios de valoración previstos en las bases de la convocatoria, los
mismos deberán difundirse con anterioridad a la realización de dicho ejercicio. En el caso de
exámenes tipo test deberá precisarse la puntuación de las respuestas erróneas y en su caso
de las que se dejen sin responder.
Igualmente, en las actas del órgano calificador, deberá quedar constancia del desglose de
las puntuaciones otorgadas y el cálculo de las mismas. En el caso de ejercicio tipo test,
deberá hacerse pública la plantilla de soluciones correctas utilizada por el Tribunal.
El Tribunal podrá requerir, en cualquier momento del proceso selectivo, la acreditación de la
identidad de los aspirantes. Asimismo, en cualquier momento del procedimiento, si el
Tribunal tuviera conocimiento de que alguno de los aspirantes no cumple cualquiera de los
requisitos exigidos en la convocatoria, deberá proponer su exclusión a la autoridad
convocante, o en su caso pondrá en conocimiento de la misma el que pudiera concurrir esta
circunstancia para que, previas las comprobaciones necesarias, se resuelva al respecto. Sin
perjuicio de lo anterior, en el caso de acceso por promoción interna, el Tribunal propondrá al
órgano convocante la exclusión de los candidatos que, a la vista de la certificación aportada
para la valoración de sus méritos, no reúnan los requisitos para participar por este turno.
Concluido cada uno de los ejercicios de la oposición, el Tribunal hará públicas, en la página
web del organismo convocante, en el lugar o lugares de su celebración y en la sede del
Tribunal, la relación de aspirantes que hayan alcanzado el mínimo establecido para
superarlo, con indicación de la puntuación obtenida.
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regula el acceso al empleo público y la provisión de puestos de trabajo de personas con
discapacidad.
Los puestos de trabajo que vayan a ser ofrecidos como destino y que impliquen la
participación directa o indirecta en el ejercicio de las potestades públicas o en la salvaguardia
de los intereses generales del Estado y de las Administraciones Públicas, quedarán
reservados a los aspirantes de nacionalidad española.
PROMOCIÓN INTERNA
Sistemas selectivos
Certificado de servicios
En las convocatorias de acceso por promoción interna, los aspirantes que superen la fase de
oposición dispondrán de un plazo de veinte días hábiles, contados a partir del día siguiente al
de publicación de las listas de aprobados de la fase de oposición, para presentar ante el
órgano convocante una certificación expedida por los servicios de personal de los Ministerios
u Organismos donde presten o, en su caso, hayan prestado sus servicios, en la que consten
los méritos a valorar en la fase de concurso, según modelo que figurará como anexo V de la
correspondiente convocatoria específica.
Los méritos a valorar deberán poseerse a la fecha de la publicación de la convocatoria en el
«Boletín Oficial del Estado».
La no presentación de dicho anexo V en el plazo señalado supondrá la no valoración al
aspirante de la fase de concurso.
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Publicación de la valoración de méritos
Las pruebas de promoción interna en las que habrán de respetarse los principios de
igualdad, mérito, capacidad y publicidad, podrán llevarse a cabo en convocatorias
independientes de las de ingreso cuando, por conveniencia de la planificación general de los
recursos humanos, así lo autorice el Gobierno o el órgano competente de las demás
Administraciones Públicas.
Requisitos de participación
Para participar en pruebas de promoción interna los Funcionarios deberán tener una
antigüedad de, al menos, dos años en el Cuerpo o Escala a que pertenezcan el día de la
finalización del plazo de presentación de solicitudes de participación y poseer la titulación y el
resto de los requisitos establecidos con carácter general para el acceso al Cuerpo o Escala en
el que aspiran a ingresar.
En las convocatorias podrá establecerse la exención de las pruebas sobre aquellas materias
cuyo conocimiento se haya acreditado suficientemente en las de ingreso al Cuerpo o Escala
de origen.
Los Funcionarios que accedan a otros Cuerpos y Escalas por el turno de promoción interna
tendrán, en todo caso, preferencia para cubrir los puestos vacantes de la respectiva
convocatoria sobre los aspirantes que no procedan de este turno.
El Ministerio de Hacienda y Función Pública, a propuesta del Ministerio u organismo en el
que estén destinados los aspirantes aprobados en el turno de promoción interna y previa
solicitud de éstos, podrá autorizar que se les adjudique destino dentro del mismo, en el
puesto que vinieran desempeñando o en otros puestos vacantes dotados
presupuestariamente existentes en el Municipio, siempre que sean de necesaria cobertura y
se cumplan los requisitos establecidos en la Relación de Puestos de Trabajo. En este caso,
quedarán excluidos del sistema de adjudicación de destinos por el orden de puntuación
obtenido en el proceso selectivo.
Las convocatorias podrán excluir la posibilidad prevista en el párrafo anterior.
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Los Funcionarios de promoción interna podrán conservar, a petición propia, el Grado
personal que hubieran consolidado, siempre que se encuentre incluido en el intervalo de
niveles correspondiente al Cuerpo o Escala a que accedan. El tiempo de servicios prestados en
los de origen en las anteriores condiciones podrá ser de aplicación, a su solicitud, para la
consolidación del Grado personal en el nuevo Cuerpo o Escala.
Acumulación de vacantes
Las vacantes convocadas para promoción interna que queden desiertas, por no haber obtenido los
aspirantes la puntuación mínima exigida para la superación de las correspondientes pruebas, se
acumularán a las que se ofrezcan al resto de los aspirantes de acceso libre, salvo en el caso
de convocatorias independientes de promoción interna.
3. Promoción a Cuerpos o Escalas del mismo Grupo de Titulación
Procedimiento de Promoción
La promoción a Cuerpos o Escalas del mismo Grupo de titulación deberá efectuarse, con respeto a los
principios de mérito y capacidad, entre Funcionarios que desempeñen actividades sustancialmente
coincidentes o análogas en su contenido profesional y en su nivel técnico.
En las convocatorias para el acceso a Cuerpos o Escalas por este procedimiento deberá establecerse
la exención de las pruebas encaminadas a acreditar los conocimientos ya exigidos para el acceso al
Cuerpo o Escala de origen, pudiendo valorarse los cursos y programas de formación superados.
Este instrumento, regulado en el art. 71 del EBEP, tiene por finalidad proporcionar a la
Administración la información precisa sobre la situación e historia profesional de sus empleados,
empezando por el número de efectivos.
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cuando, por la naturaleza de las funciones a desempeñar, sea más adecuada la utilización del
concurso-oposición y, excepcionalmente, del concurso.
2. La oposición consiste en la celebración de una o más pruebas para determinar la capacidad y la
aptitud de los aspirantes y fijar su orden de prelación; el concurso, en la comprobación y calificación
de los méritos de los aspirantes y en el establecimiento del orden de prelación de los mismos, y el
concurso-oposición, en la sucesiva celebración de los dos sistemas anteriores.
Por su parte, El Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el
texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público (TREBEP) hace referencia a ellos
en su art.:
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Las Administraciones Públicas podrán negociar las formas de colaboración que en el marco de los
convenios colectivos fijen la actuación de las organizaciones sindicales en el desarrollo de los procesos
selectivos.
8. Los órganos de selección no podrán proponer el acceso a la condición de funcionario de un número
superior de aprobados al de plazas convocadas, excepto cuando así lo prevea la propia
convocatoria.
No obstante lo anterior, siempre que los órganos de selección hayan propuesto el nombramiento de
igual número de aspirantes que el de plazas convocadas, y con el fin de asegurar la cobertura de las
mismas, cuando se produzcan renuncias de los aspirantes seleccionados, antes de su
nombramiento o toma de posesión, el órgano convocante podrá requerir del órgano de selección
relación complementaria de los aspirantes que sigan a los propuestos, para su posible nombramiento
como funcionarios de carrera
ORGANOS DE SELECCIÓN
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Podrán disponer la incorporación de Asesores especialistas.
Los miembros deberán abstenerse cuando se den las circunstancias previstas en el artículo 28
de la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas, o sea:
Tener interés personal en el asunto de que se trate.
Tener parentesco de consanguinidad dentro del cuarto grado o de afinidad dentro del
segundo con cualquiera de los interesados.
Contra las resoluciones de los Órganos de Selección podrá interponerse el Recurso de Alzada ante la
Autoridad que haya nombrado a su Presidente, en el plazo de un mes a contar desde el día siguiente
a la notificación
12
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o Para efectuar el nombramiento de personal funcionario interino se requerirá autorización del
Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
o Para realizar la selección de personal funcionario interino se requerirá el informe favorable
de la Dirección General de la Función Pública al proceso de selección y a las bases de la
convocatoria del mismo.
o Con carácter general, se realizará mediante concurso, ajustado a los siguientes criterios:
a) A la experiencia profesional corresponderá entre el 30 y el 70 por 100 del valor
total del baremo
b) A los conocimientos, cursos de formación y formación académica
corresponderá hasta el 70 por 100 del valor total del baremo. Podrá valorarse,
con hasta el 50 por 100 del valor total asignado en el baremo a los méritos
de este apartado b), la superación de ejercicios en pruebas selectivas de acceso,
como funcionario de carrera, a Cuerpos o Escalas del mismo o superior grupo de ti-
tulación e igual ámbito funcional que el correspondiente al Cuerpo o Escala al que se
pretende acceder, siempre y cuando éstas se hubieran celebrado en los dos años
anteriores.
Con carácter excepcional, cuando las funciones y el contenido práctico de los puestos a
cubrir exijan que los candidatos superen una entrevista o una prueba práctica para demostrar su
idoneidad, podrá realizarse mediante concurso-oposición, en cuyo caso, las proporciones del
baremo y los méritos a valorar en la fase de concurso se ajustarán a los criterios del número 1
anterior.
Selección de Personal Laboral (Artículo 10 del Estatuto y Art° 28-35 del Real decreto 364/1995)
Las Leyes de Función Pública que se dicten en desarrollo de este Estatuto establecerán los
criterios para la determinación de los puestos de trabajo que pueden ser desempeñados por
personal laboral, respetando en todo caso las funciones reservadas en exclusiva al personal
Funcionario.
13
21
El Personal Laboral no podrá ejercer funciones que impliquen la participación directa
o indirecta en el ejercicio de las potestades públicas o en la salvaguardia de los intereses generales
del Estado y de las Administraciones Públicas, ya que esta es una tarea que corresponde
exclusivamente a los Funcionarios Públicos en los términos que en la Ley de desarrollo de cada
Administración Pública se establezca.
Los actos de la Administración Pública en el caso del Personal Laboral son recurribles ante
los órganos jurisdiccionales del orden social.
1. Contratos de personal laboral: En los que distingue los contratos de personal laboral
fijo, que requerirán que los correspondientes puestos figuren detallados en las respectivas
relaciones de puestos de trabajo y los contratos de trabajo de duración determinada y
contratos de personal laboral eventual, cuando se trate de realizar tareas de carácter no
permanente, en cuyo caso estos puestos no figurarán en las relaciones de puestos de
trabajo. Este personal no se regula por la legislación administrativa, sino por la legislación
laboral (Estatuto de los Trabajadores y Convenios Colectivos)
14
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no permanente conforme a los principios de mérito y capacidad y ajustándose a las normas
generales de contratación del personal laboral.
2. A efectos de lo dispuesto en el apartado 1.b) anterior, no podrán ser funcionarios y quedarán sin
efecto las actuaciones relativas a quienes no acrediten, una vez superado el proceso selectivo, que
reúnen los requisitos y condiciones exigidos en la convocatoria.
CAPÍTULO II
Pérdida de la relación de servicio
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23
Artículo 64. Renuncia.
1. La renuncia voluntaria a la condición de funcionario habrá de ser manifestada por escrito y será
aceptada expresamente por la Administración, salvo lo dispuesto en el apartado siguiente.
2. No podrá ser aceptada la renuncia cuando el funcionario esté sujeto a expediente disciplinario o
haya sido dictado en su contra auto de procesamiento o de apertura de juicio oral por la comisión de
algún delito.
3. La renuncia a la condición de funcionario no inhabilita para ingresar de nuevo en la Administración
Pública a través del procedimiento de selección establecido.
Artículo 66. Pena principal o accesoria de inhabilitación absoluta o especial para cargo
público.
La pena principal o accesoria de inhabilitación absoluta cuando hubiere adquirido firmeza la sentencia
que la imponga produce la pérdida de la condición de funcionario respecto a todos los empleos o
cargos que tuviere.
La pena principal o accesoria de inhabilitación especial cuando hubiere adquirido firmeza la sentencia
que la imponga produce la pérdida de la condición de funcionario respecto de aquellos empleos o
cargos especificados en la sentencia.
2. Procederá la jubilación voluntaria, a solicitud del interesado, siempre que el funcionario reúna los
requisitos y condiciones establecidos en el Régimen de Seguridad Social que le sea aplicable.
3. La jubilación forzosa se declarará de oficio al cumplir el funcionario los sesenta y cinco años
de edad.
No obstante, en los términos de las leyes de Función Pública que se dicten en desarrollo de este
Estatuto, se podrá solicitar la prolongación de la permanencia en el servicio activo como
máximo hasta que se cumpla setenta años de edad. La Administración Pública competente
deberá de resolver de forma motivada la aceptación o denegación de la prolongación.
De lo dispuesto en los dos párrafos anteriores quedarán excluidos los funcionarios que tengan normas
estatales específicas de jubilación.
4. Con independencia de la edad legal de jubilación forzosa establecida en el apartado 3, la edad de la
jubilación forzosa del personal funcionario incluido en el Régimen General de la Seguridad Social será,
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en todo caso, la que prevean las normas reguladoras de dicho régimen para el acceso a la pensión de
jubilación en su modalidad contributiva sin coeficiente reductor por razón de la edad.
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En los casos de pérdida de la nacionalidad española o, en su caso, cambio de dicha
nacionalidad, se podrá solicitar la rehabilitación no solo si se recupera la misma, sino
también si se adquiere otra nacionalidad que permita el ingreso al Cuerpo o Escala al
que perteneció. Al igual que en los casos de pérdida de la condición de Funcionario por
jubilación por incapacidad, el órgano competente para acordar la rehabilitación es el
Subsecretario del Ministerio correspondiente al último destino, si es en los Servicios
Centrales, o los Delegados del Gobierno en los Servicios Periférico.
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ANEXO
Resumen: En este trabajo se examina el instituto de la rehabilitación de los funcionarios que han
perdido su condición de tales por haber sido condenados, por sentencia firme, a una pena de inhabilitación absoluta
o especial para empleo o cargo público. Se analizan los aspectos formales básicos del procedimiento administrativo
que desemboca en la decisión de conceder o denegar la rehabilitación y, a la luz de la más reciente jurisprudencia
del Tribunal Supremo, los criterios materiales que deben tomarse en consideración para adoptar aquella decisión.
Se concluye que la rehabilitación es un instituto de aplicación excepcional, mientras que la norma general de
retorno a la función pública debe ser la participación en los procedimientos de ingreso
correspondientes.
Palabras clave: Funcionarios públicos; pérdida de la condición de funcionario; inhabilitación absoluta o especial para
empleo o cargo público; rehabilitación; procedimiento.
I. INTRODUCCIÓN
La imposición de una pena de inhabilitación, absoluta o especial, por la comisión de un hecho delictivo, comporta para el
funcionario público condenado la pérdida de esa condición. (1) Si, una vez cumplida la sanción penal, quiere volver al empleo
público, digamos que tiene dos caminos para hacerlo. Uno, volverse a presentar a unas pruebas selectivas para ingreso en la
función pública (en el mismo Cuerpo de pertenencia anterior o en otro distinto); dos, instar su rehabilitación como funcionario
en el Cuerpo al que pertenecía antes de que, a consecuencia de la sanción penal de inhabilitación, perdiese su condición. Este
trabajo va a estar dedicado a un examen somero de la rehabilitación teniendo en cuenta la jurisprudencia, en algunos casos muy
reciente, del Tribunal Supremo (TS).
Comenzaremos daremos unas pinceladas sobre las penas de inhabilitación, para seguir comentando esas sanciones penales
como causantes de la pérdida de la condición de funcionario. A continuación, nos centraremos ya en el instituto de la
rehabilitación para estudiar, primero, su regulación en el Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre, por el que se
aprueba el Estatuto Básico del Empleado Público (TREBEP) y adentrarnos, después, en la norma básica reguladora de la
rehabilitación —el Real Decreto 2669/1998, de 11 de diciembre, por el que se aprueba el procedimiento a seguir en materia
de rehabilitación de los funcionarios públicos en el ámbito de la Administración General del Estado (RD 2669/1998)—, tanto
en los aspectos que pueden considerarse formales como en el contenido material de la decisión administrativa. Terminaremos
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El art. 33 de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal (CP) contempla, entre otras, las penas de
inhabilitación absoluta (con el carácter de grave) e inhabilitación especial (con el carácter de grave o menos grave). En el
mismo artículo se establece, además, la duración de las penas accesorias, que será, en principio, la que tenga su respectiva
principal.
En cuanto a su naturaleza, hay que decir que el art. 39 CP caracteriza a las indicadas como penas privativas de derechos.
Su duración está fijada en el art. 40 CP, mientras que sus efectos lo están en los arts. 41 (inhabilitación absoluta) y 42
(inhabilitación especial) CP. Además, debemos mencionar también la mecánica de estas penas cuando operan como accesorias
de otras principales y que está prevista en los arts. 54 (inhabilitación como pena accesoria), 55 (inhabilitación absoluta), 56
(inhabilitación especial) CP y la necesidad, impuesta normativamente, de la condena expresa a las penas accesorias que deben
hacer los Jueces y Tribunales sentenciadores (art. 79).
La inhabilitación absoluta es una pena grave cuya duración comprende entre los seis y los 20 años (art. 40.1 CP) y que
produce la privación definitiva de todos los honores, empleos y cargos públicos que tenga el penado, aunque sean electivos;
además, produce la incapacidad de obtener los mismos o cualesquiera otros honores, cargos o empleos públicos, y la de ser
elegido para cargo público, durante el tiempo de la condena (art. 41 CP).
La pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público puede tener una duración de tres meses a 20 años (art. 40.1
CP), siendo grave si tiene una duración superior a cinco años y menos grave si no los supera (art. 33.2 y 3 CP). Produce la
privación definitiva del empleo o cargo sobre el que recayere, aunque sea electivo, y de los honores que le sean anejos.
Produce, además, la incapacidad para obtener el mismo u otros análogos durante el tiempo de la condena, si bien, y esto es
muy importante, en la sentencia habrán de especificarse los empleos, cargos y honores sobre los que recae la inhabilitación
(art. 42 CP). (2)
Según lo previsto en el art. 63 e) TREBEP, la pena principal o accesoria de inhabilitación absoluta o especial para cargo
público que tuviere carácter firme, es una de las causas por la que se pierde al condición de funcionario de carrera. (3) El pár.
1º del art. 66 TREBEP especifica que la inhabilitación absoluta, cuando hubiere adquirido firmeza la sentencia que la imponga,
produce la pérdida de la condición de funcionario respecto de todos los empleos o cargos que tuviere, mientras el párr. 2º lo
hace con respecto a la pena de inhabilitación especial: cuando la sentencia en que se imponga hubiese adquirido firmeza se
producirá la pérdida de la condición de funcionario respecto de aquéllos empleos o cargos especificados en la sentencia.
La pérdida de la condición de funcionario consecuente a las penas d e
inhabilitación absoluta y especial para empleo o cargo público recogida en el
TREBEP es perfectamente coherente con lo dispuesto, respectivamente, en los
La pérdida de la arts. 41 y 42 CP puesto que ambas penas producen la privación definitiva —
condición de para siempre—; en el caso de la absoluta, de todos los honores, empleos y
funcionario es una cargos públicos del penado, aunque sean electivos y, en el de la especial, del
consecuencia empleo o cargo sobre el que recayere, aunque sea electivo, y de los honores que
sean anejos.
administrativa
La privación definitiva y la pérdida subsiguiente de la condición de
ineludible de la penas
funcionario, como hemos adelantado al principio, no impide que, una vez
de inhabilitación cumplida la condena —los arts. 41 y 42 del CP incapacitan al penado para
absoluta y especial volver a obtener su empleo o cargo durante el tiempo de la condena, no
después— el funcionario pueda ser rehabilitado en su condición, a tenor de lo
que prevé el art. 68 TREBEP o volver a adquirirla mediante su participación en
los procedimientos legalmente previstos de acceso a la función pública, bien al
Cuerpo o Escala de origen o a uno distinto.
El órgano administrativo competente para declarar la pérdida de la condición de funcionario derivada de la imposición de
las penas de inhabilitación absoluta o especial entendemos que es el Subsecretario del Ministerio —o el órgano directivo
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inferior en el que haya delegado la competencia para dictar los actos de administración y gestión ordinaria de personal—
donde esté destinado el funcionario, ya que, según lo previsto en el art. 15.1.f) de la Ley 6/1997, de 14 de abril, de
Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado (LOFAGE), (4) desempeña la jefatura superior de
todo el personal del Departamento.
Concluimos este apartado diciendo que la pérdida de la condición de funcionario es una consecuencia administrativa
ineludible de la penas de inhabilitación absoluta y especial.
IV. LA REHABILITACIÓN
Reflejaremos primero la regulación que de la misma hace el TREBEP, para continuar con el estudio del RD 2669/1998.
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contenido material del acto administrativo, esto es, de la decisión a adoptar. (6)
2.1. Aspectos formales
Sintetizaremos los que pueden ser considerados como básicos, sistematizados en varios apartados.
2.1.1. Iniciación del procedimiento
El ex-funcionario puede interesar la rehabilitación una vez que haya extinguido la responsabilidad penal y civil derivada
del delito.
El procedimiento de rehabilitación debe iniciarse mediante instancia del interesado dirigida al órgano competente para su
resolución, en la que se harán constar los siguientes datos: a) Causa y fecha de pérdida de la condición de funcionario; b)
Puesto de trabajo que ocupaba al tiempo de la expresada pérdida, con identificación de la unidad de dependencia, municipio y
provincia de destino o situación administrativa en la que se hallare, en el caso de que ésta no fuera la de servicio activo; c)
Supuesto de rehabilitación al que pretenda acogerse; d) Cualquier otra circunstancia o información que considere procedente
alegar. Además de los datos anteriores, el solicitante debe acreditar la extinción de la responsabilidad penal y civil, en los
términos establecidos en el Código Penal vigente.
2.1.2. Órgano competente para resolver, instrucción y propuesta de resolución
El órgano administrativo competente para resolver los expedientes de rehabilitación es el Consejo de Ministros,
correspondiendo su instrucción a la Secretaría de Estado de Administraciones Públicas, a través de la Dirección General de la
Función Pública.
El órgano instructor del procedimiento debe comprobar el cumplimiento de los requisitos que facultan al interesado para
solicitar la rehabilitación y, en el caso de que aquéllos no estuvieran suficientemente acreditados, le requerirá para que en el
plazo máximo de diez días aporte los documentos y justificaciones correspondientes. Es preceptivo en el procedimiento el
informe de la Subsecretaría del Departamento que hubiera declarado la pérdida de la condición de funcionario.
Formulada propuesta de resolución, el órgano administrativo instructor del
procedimiento dará vista del expediente instruido al interesado, con inclusión de
la propuesta de resolución formulada, para que, en el plazo máximo de quince
El período transcurrido días, presente las alegaciones que estime oportunas, debidamente justificadas.
entre la pérdida de la Cumplido el trámite anterior, la propuesta de resolución elaborada por la
condición de Dirección General de la Función Pública debe ser elevada al Consejo de
funcionario y la Ministros por el Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas.
rehabilitación no es 2.1.3. Duración máxima del procedimiento y sentido d e l s i l e n c i o
computable a efectos administrativo
del reconocimiento y La duración máxima del procedimiento es de seis meses. En cuando a los
cálculo de una pensión efectos del silencio administrativo, ya hemos visto que el inciso final del art.
posterior 68.2 TREBEP estipula que si transcurrido el plazo para dictar la resolución, no
se hubiera producido de forma expresa, se entenderá desestimada la solicitud.
No era esa la previsión original del art. 7.3 del RD 2669/1998, ya que, fijada en
seis meses la duración del procedimiento, anudaba efectos positivos al silencio
administrativo: «Si transcurrido dicho plazo no se hubiera dictado resolución expresa, se entenderá estimada la solicitud del
interesado». Esta previsión y su alegato en el recurso de casación presentado, provocó su estimación, por ejemplo, en la STS
de 17 de febrero de 2003, ya que el acuerdo del Consejo de Ministros se notificó una vez que habían transcurrido los seis
meses. (7)
De cualquier forma, producida la entrada en vigor de la previsión que sobre el silencio negativo hace el art. 68.2, in fine,
TREBEP, la doctrina del TS es constante, y así se hace constar en la STS de 14 de diciembre de 2015 (con cita de las de 15
de febrero de 2012, 29 de febrero de 2012, 9 de diciembre de 2013), acerca de la no aplicación del silencio positivo desde la
aprobación del Estatuto. (8)
2.1.4. Desestimación o estimación de la solicitud y actuaciones posteriores
La resolución del Consejo de Ministros debe ser motivada y notificada al interesado; además, pone fin a la vía
administrativa y contra ella se podrá interponer el correspondiente recurso contencioso-administrativo. Que el art. 7.7 RD
2669/1998 mencione sólo este recurso contencioso, no significa, claro está, que frente a la resolución denegatoria no quepa
presentar un recurso administrativo de reposición.
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Si la resolución adoptada fuera desestimatoria, el interesado no podrá solicitar de nuevo la rehabilitación hasta el
transcurso de dos años desde que aquella se produjo.
De ser estimatoria, la resolución adoptada es notificada al Subsecretario del Ministerio o Delegado del Gobierno
correspondiente, según que el interesado hubiera tenido su último destino en activo en servicios centrales o periféricos,
respectivamente, quienes procederán a asignar al funcionario rehabilitado el desempeño provisional de un puesto de trabajo,
tarea o función correspondiente a su Cuerpo o Escala. El puesto de trabajo deberá ser convocado para su provisión definitiva
por el procedimiento que corresponda.
El funcionario repuesto en su condición de tal en virtud de rehabilitación debe tomar posesión en el puesto de trabajo
adjudicado en el plazo de un mes, contado a partir del día siguiente al de la notificación. Si no lo hiciere, pasará a la situación
de excedencia voluntaria por interés particular.
En el supuesto de que no exista puesto vacante disponible en el momento de la resolución, el órgano competente deberá
acreditar en nómina al funcionario rehabilitado en el plazo de un mes. Una vez notificada la asignación de puesto de trabajo, el
funcionario rehabilitado debe tomar posesión del mismo en el plazo de tres días, pasando, de no hacerlo así, a la situación de
excedencia voluntaria por interés particular, con efectos desde la fecha de la resolución de rehabilitación.
Finalmente, debemos indicar que, como es lógico, el período transcurrido entre la pérdida de la condición de funcionario y
la rehabilitación no es computable a efectos del reconocimiento y cálculo de una pensión posterior. Tampoco lo será a efectos
de ascensos, trienios y demás derechos pasivos que puedan corresponder según el régimen de Seguridad Social que sea de
aplicación al funcionario.
2.2. El contenido material de la decisión
El contenido material del acto administrativo está constituido por la decisión de rehabilitar o no en su condición de
funcionario a la persona que previamente la había perdido. Bien, pues esa decisión debe adoptarse en el marco de los criterios
normativamente establecidos en el art 6.2 RD 2669/1998 como orientadores para la valoración y apreciación de las
circunstancias y entidad del delito cometido, que fue causa de la condena de inhabilitación y, a la postre, de la pérdida de la
condición de funcionario. Esos criterios son los siguientes:
a) Conducta y antecedentes penales previos y posteriores a la pérdida de la condición de funcionario.
b) Daño y perjuicio para el servicio público derivado de la comisión del delito.
c) Relación del hecho delictivo con el desempeño del cargo funcionarial.
d) Gravedad de los hechos y duración de la condena.
e) Tiempo transcurrido desde la comisión del delito.
f) Informes de los titulares de los órganos administrativos en los que el funcionario prestó sus servicios.
g) Cualquier otro que permita apreciar objetivamente la gravedad del delito cometido y su incidencia sobre la futura
ocupación de un puesto de funcionario público.
En la STS de 26 de abril de 2016, se recoge que el Alto Tribunal tiene reiteradamente declarado que la idea o finalidad
presente en la rehabilitación es la de determinar si la incapacidad para ser funcionario, que en principio lleva consigo la
condena penal de inhabilitación, resulta excesiva en algunos casos cuando el delito es ajeno al cargo funcionarial que se
desempeñaba, no ha habido perjuicio para servicio público y tampoco los hechos han tenido gravedad. Además, el TS, según
se afirma en la misma resolución, tiene dicho que la Administración no goza de libertad en orden a la rehabilitación, sino que
ha de tomar su decisión según los criterios normativamente fijados y la idea presente en la rehabilitación.
De todo lo anterior, deriva el TS que la cuestión, cuando la decisión
administrativa denegatoria ha sido recurrida en vía contenciosa, se concreta en
examinar si la resolución está motivada desde todos los parámetros anteriores —
El delito cometido por idea subyacente en el instituto de la rehabilitación y criterios orientadores de la
el funcionario y las decisión normativamente establecidos—, y si las concretas circunstancias
circunstancias en que se ponderadas con esa finalidad significan una acertada individualización de los
ha producido deviene mismos. En ese sentido, para el TS, «[…] la ponderación de esos criterios del
artículo 6.2 del Real Decreto 2669/1998 ha de hacerse con pautas cualitativas,
como el elemento lo que significa que bastará para considerar justificada la denegación de la
fundamental de la rehabilitación con que uno de ellos opere en términos que reflejen en un nivel
decisión material a muy elevado la incapacidad en el cometido profesional al que estuvo referida la
adoptar pena de inhabilitación, aunque puedan concurrir otros que no tengan ese
significado negativo» (STS de 26 de abril de 2016).
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V. COMENTARIOS CONCLUSIVOS
Estando los aspectos formales del procedimiento administrativo de rehabilitación bien perfilados en la normativa
aplicable, haremos solamente unos comentarios conclusivos sobre la decisión material.
Estamos de acuerdo en que la rehabilitación es un instituto de aplicación excepcional y lo es porque lo normal sería que un
funcionario que, por haber sido inhabilitado, ha perdido su condición, una vez cumplida la pena, para recuperarla recurra a los
procedimientos normales de acceso a la función pública, señaladamente la participación en las pruebas selectivas de acceso al
que fue su Cuerpo de pertenencia u a otro distinto. Si la rehabilitación fuera la regla general y no la excepción, el contenido
material de la pena —no del todo, claro, pero casi—, podría homologarse a una pena de suspensión de empleo o cargo
público, que, prevista en los arts. 33.2 e) y 39 c) CP, lo que priva al funcionario es de su ejercicio durante el tiempo de la
condena (art. 43 CP). Como no es eso lo querido por el legislador penal, sino que lo pretendido con la inhabilitación es la
privación definitiva del empleo o cargo público, habrá que convenir en la excepcionalidad que representa volver al
desempeño de las funciones públicas por un camino que no es el normal de acceso para cualquier ciudadano que no sea
empleado público.
Ahora bien, atendidas todas las circunstancias subjetivas y objetivas, hay ocasiones en que esa consecuencia de que la
única posibilidad de regreso a la función pública sea volver a participar en un procedimiento de ingreso en la Administración
puede parecer notoriamente excesiva. La ley penal hay que aplicarla por mucho que sus consecuencias últimas puedan parecer
exageradas —dura lex sed lex—, pero también parece razonable que la misma ley (en este caso el TREBEP) prevea un
mecanismo atemperador de esas consecuencias, como es, en nuestro caso, la posibilidad de rehabilitación.
En planos radicalmente distintos, ya lo advertimos, la rehabilitación se nos antoja un mecanismo moderador cuya finalidad
podría asemejarse —insistimos, salvando todas las distancias— a la facultad que el art. 4.3 CP atribuye al Juez o Tribunal de
dirigirse al Gobierno exponiendo lo conveniente sobre la concesión del indulto cuando la pena sea notablemente excesiva,
atendidos el mal causado por la infracción y las circunstancias personales del reo. Es nuestra opinión que es en un marco de
excepcionalidad parecido en el que hay que manejar la posibilidad de rehabilitar a un funcionario para lo cual, obviamente,
seguir los criterios orientadores contemplados en el art. 6.2 RD 2669/1998, valorando adecuadamente los hechos probados en
la sentencia penal, las circunstancias concurrentes y los elementos que han configurado la responsabilidad criminal del autor,
es lo fundamental.
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