Prescripciòn adquisitiva
Acciòn Reivindicatoria Vs. Prescripción adquisitiva de domino desde la Corte Casatoria.
I. Introducción.
de por si importantes: La procedencia de la acción reivindicatoria frente a quien posee vía usucapion y
por otro el momento en que se adquiere la propiedad por prescripción; obviamente la Resolución
posee puntos procésales que comentar como se aprecia del voto del señor Vocal Supremo Carrión
Lugo, sin embargo cabe precisar que nos abocaremos, con mayor detenimiento al desarrollo
Se trata del Recurso de Casación interpuesto por la Asociación e residentes de la Urbanización Buenos
Aires, contra la resolución emitida por la Sala Civil de Chimbote de la Corte Superior de Justicia de
Santa, que confirmando la apelada, que declara la apelada; argumentando la interpretación errónea
de una norma de derecho material, particularmente el artículo 927 del código civil; asimismo se alega
la interpretación errónea del artículo 912 del Código civil. Sobre lo cual la corte Suprema decide Casar
argumentado que no es necesario para adquirir la propiedad vía usucapión, la declaración judicial,
marras.
Consideramos que para determinar lo correcto o no de la decisión adoptada por la Corte Casatoria es
determinar si la usucapión se adquiere y surte sus efectos por el solo transcurso del tiempo y el
cumplimiento de las demás condiciones exigidas por la ley, pues de ser así quien demanda
La decisión del juez a quem que confirma la sentencia de primera instancia bajo el argumento que la
acción reivindicatoria resulta amparable pues la demandante figura como propietaria del bien cuya
posesión se reclama y que no existe ninguna transferencia ni enajenación a favor de terceros. Con
esto deducimos de manera clara que el Juez Superior entiende que el poseedor viene ocupando el bien
de manera ilegitima.
La Resolución en comento entiende que es posible que en el mismo proceso renvindicatorio, si existe
tal conflicto de interés, se puede también determinar el mejor derecho de propiedad del bien. En tal
sentido, resulta relevante determinar que entiende nuestro Código civil por reivindicación y cuales son
sus alcances.
Nuestro Código civil no define de manera expresa qué es la acción reivindicatoria, esta labor fue
dejada a exclusividad de la doctrina. Así tenemos que para Planiol y Ripert, ²Es la acción que ejercita
una persona para reclamar la restitución de un bien (cosa) del que pretende ser propietario. Se basa
posesión”. A su vez Borda[1] sostiene que ²es la acción que puede ejercer el que tiene derecho a
En tal sentido para entender a cabalidad la reivindación es oportuno entender que el derecho de
propiedad es, entre los derechos reales, el que otorga un señorio pleno sobre la cosa, consistente en
someter a nuestra voluntad en todos sus aspectos y obtener de ella toda la utilidad que pueda prestar
propietario no posesionario que intenta recuperar la posesión del bien. Para Jorge Avendaño, la
reivindicación, es una facultad que posee una persona sobre un bien, en ejercicio exclusivo del
derecho a la propiedad que tiene; y por ende resulta una acción real por excelencia y por tal señorio
adquiere la capacidad de dilucidar otros aspectos que giran en torno al derecho de propiedad. Así lo ha
entendido la jurisprudencia nacional al señalar ²La acción reivindicatoria es la acción real por
excelencia, siendo procedente que mediante esta acción pueda dilucidarse el concurso de derechos
reales, en este sentido cuando dos personas alegan derecho de propiedad respecto a un mismo bien
inmueble, a fin de determinar quien tiene mejor derecho, resulta aplicables las normas sobre
registral”[3]
Doctrinariamente se ha intentado definir que es la reivindicación así tenemos lo dicho por la Dra.
Lucrecia Maisch Von Humboldt, para quien ²la acción reivindicatoria es la acción real por excelencia,
ya que protege el derecho real más complejo y completo que es el dominio”[4]
persecutoriedad del derecho real de propiedad y como tal, cierta doctrina entiende que no sólo
permite accionar en pro de la posesión del bien sino incluso el reconocimiento mismo de la propiedad
cuando dos o más personas la reclamen. Luis Diez-Picazo, sobre lo expresado nos dice ²La facultad de
persecución es una característica del derecho real y consiste en que el derecho real atribuye la
posibilidad legalmente protegida (drot de suite) de perseguir o ir a buscar la cosa donde quiera que
esté y quienquiera que sea la persona que la detente o la tenga en sus manos”[5], en consecuencia lo
expresado por el profesor español refuerza la idea que el alcance de la acción reivindicadora
comprende no sólo recuperar la posesión sino también la protección de otras facultades inherentes al
derecho de propiedad. De igual forma nos vuelve a decir Diez-Picazo ²El propietario puede reclamar
que su derecho de propiedad sea reconocido mediante una acción declarativa frente a cualquiera que
posea”[6]
Por nuestra parte entendemos que esta doble vertiente de la acción reivindicatoria se ciñe a la
reconocimiento de un mejor derecho de propiedad, acción que merece una vía propia; en tal sentido
propietario del bIen, la otra parte puede cuestionar dicho titulo, en cuyo caso el juzgador esta
eficacia del titulo autoritativo para reivindicar, empero no declarar el mejor derecho de propiedad, que
como se ha dicho tiene una via propia, así lo ha dicho ya la Corte Suprema del país, mediante la
III. Adquisición del derecho de propiedad vía usucapión: Requisitos y momento de su eficacia.
A primera cuenta debemos expresa que la prescripciòn adquisitiva es entendida como un modo de
a los derechos reales; no existe prescripciòn adquisitva sobre los derechos personales o de
crèdito”[7]. Estos mismos autores agregan “como la adquisición del poseedor de una cosa del derecho
de propiedad o de otro derecho real sobre esa cosa, por efecto de la posesión prolongada durante
cierto plazo”[8]
En nuestro Código civil se regula la prescripciòn adquisitiva en los artìculos 950 al 953, normas que
nos permiten señalar que nuestros codificadores han entendido a dicha institución como una que hace
propietario al poseedor de un bien mueble o inmueble, para nuestro caso, por el sòlo transcurso del
tiempo fijado por Ley. En efecto si analizamos los artìculos 950 y 952 de la norma civil apreciamos
que no se exige el reconocimiento judicial para la adquisición de la propiedad por la posesión continua
de un bien.
De las normas antes mencionada la doctrina nacional extrae los siguientes requisitos para la
procedencia de la usucapión: i. Posesión continua, pacifica y pública, ii, Que se posea como
adquisición de la propiedad por usucapión. Sustenta esta posición de manera clara el artículo 952 del
Código civil de 1984, en cuanto dispone ²Quien adquiere un bien puede por prescripción puede
entablar juicio para que se le declare propietario...” (resaltado nuestro). En tal sentido se puede
afirmar que nuestros codificadores han entendido que el beneficio de la adquisición del bien por
prescripción puede alternativamente solicitar la declaración judicial, que se limite a constatar que los
hechos que integran los supuestos fácticos de la norma han concurrido y que además sirva de titulo
para la inscripción del nuevo propietario y para cancelar el asiento a favor del anterior propietario en
establecido que ²La usucapión opera de pleno derecho, y la ley no obliga que para adquirir este
derecho tenga previamente que obtenerse sentencia favorable que asi lo declare dentro de un proceso
sobre prescripción adquisisitiva de dominio, dado que el artículo 952 del Código Sustantivo, es claro al
establecer que quien adquiere un bien por prescripción puede entablar juicio para que se le declare
propietario; aunque claro esta, el pleno efecto erga omnes sólo derivará de la usucapión reconocida
por sentencia judicial e inscribibles en los registros públicos conforme a la pare final del citado
artículo”[9]
Culminamos esta parte señalando que la sentencia judicial que declare la adquisición de la propiedad
por prescripción, si bien es habilitadora para la inscripción de la propiedad en los registros y con ello
adquirir todos lo beneficios que esto implique, su no realización no enerva el derecho ya obtenido por
el posesionario, pues recordemos que en cuanto a nuestro régimen de propiedad su inscripción en los
sentencia bajo análisis resulta acertado la posición de la Corte Casatoria en cuanto dispone que, en el
mismo proceso reivindicatorio, se debata los argumentos vertidos por las partes, esto es la
persistencia del derecho del demandante de recuperar el bien y por otro la verificación de la
adquisición de la propiedad vía usucación con lo cual, obviamente el derecho del primero carecería de
amparo legal.
artículos 912 y 927. Así nos centraremos fundamentalmente en el artículo 927 del Código civil, pues
creemos que ha sido el sustento neurálgico del fallo de la Corte para casar la el recurso. Dicha norma
señala ² La acción reivindicatoria es imprescriptible. No procede contra aquél que adquirió el bien por
prescripción”.
Así creemos que la última parte del artículo antes citado al querer aclarar sobre la procedencia de la
acción reivindicatoria crea una confusión en algunos. En efectos el verdadero sentido del la norma
contenida en la segunda parte del artículo 927 es concordante con el artículo 952 del Código civil
peruano, es así pues no procede la reivindicación contra quien adquirió el bien (que via reivindicación
se reclama su posesión) por prescripción adquisitiva, pues si esto último sucede quien demanda la
reivindcación ha dejado de ser propietario y por ello es lógico que no sea el legitimado para demandar
dicha acción.
V. Comentarios finales.
En Resolución que se comenta, la Corte Suprema se pronuncia sobre un tema que ha merecido otros
fallos disímiles, el cual es determinar si para la adquisición de la propiedad vía usucapión es necesario
un sentencia judicial, en esta oportunidad lo hace de manera acertada pues reconoce que la
adquisición de la propiedad vía usucapión es una que opera de pleno de derecho al cumplimiento de
las condiciones exigidas por la ley y por el solo transcurso del tiempo necesario para ello. Aunque no
podemos olvidar que en nuestra Corte Suprema existan fallos contradictorios sobre éste tema.
Conforme se desprende de la lectura de la Resolución bajo análisis, fue vital en el criterio del Juez de
mérito, determinar el momento en que se adquiere la propiedad vía prescripción adquisitiva, pues si
se entiende que para ello es necesario una sentencia judicial previa, creemos la sentencia de la Sala
Revisora no hubiese sido casada, empero a mérito que en nuestro ordenamiento jurídico ello no es
necesario, la Corte Suprema reenvió la causa al juez inferior a efectos que confirme la concurrencia de
los requisitos exigidos para adquirir la propiedad via usucapión y a resultas de esto último emitir el