El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) busca reducir las cifras de
153 mujeres fallecidas por cada 100mil nacidos vivos, según la línea Basal de la
Mortalidad Materna 2000, una de las más altas de América Latina. Muchas mujeres
mueren a causa de: hemorragia durante el parto y puerperio inmediato, hipertensión
inducida por el embarazo, infecciones y complicaciones post aborto. Este plan
contempla estrategias a seguir hasta el año 2015, mediante la implementación de
modelos internacionales que han sido efectivos para la reducción de la mortalidad
neonatal.
Entre las acciones que el Plan enfatiza destacan: Capacitar al personal de salud,
comunitario y comadronas para que identifiquen los signos de peligro; fortalecer la
infraestructura, equipo, insumos y recursos humanos a la red de servicios de salud;
fortalecer el sistema de información y vigilancia epidemiológica de la embarazada y de
la mortalidad materna y neonatal; y promover e incrementar la demanda de los
métodos de planificación familiar, mediante la estrategia de consejería balanceada
con pertinencia cultural y género, entre otras.
"El plan contempla la coordinación de esfuerzos entre los servicios de salud y las
comunidades para fortalecer el diálogo intercultural e ir integrando cosmovisiones y
modelos culturales distintos, así como recursos del Estado y de la comunidad
indígena, tomando en cuenta las diferentes etnias del país", destacó el funcionario de
Naciones Unidas.
Previo a la implementación de este plan, el MSPAS ha impulsado acciones para
reducir las cifras de muertes a través de acciones como el fortalecimiento de los
servicios de salud, la capacitación de comadronas y la promoción del espaciamiento
entre los embarazos. Se trata de apoyar entre todos los socios, la aceleración de
medidas encaminadas a lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio,
específicamente la Meta 5, la cual es un compromiso de país, reducir en tres cuartas
partes la mortalidad materna.