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UNIVERSIDAD DE CHILE

FACULTAD DE MEDICINA
ESCUELA DE FONOAUDIOLOGIA

EDAD DE ADQUISICIÓN DE FONEMAS LÍQUIDOS


EN UN GRUPO DE NIÑOS CHILENOS ENTRE
3 Y 4 AÑOS 11 MESES
DE NIVEL SOCIOECONÓMICO MEDIO
EN LA REGIÓN METROPOLITANA

Katerine Hormazábal Melgarejo


Rosario Larrea Moraga
Monserrat Muñoz Solís
Melanie Ruz Vergara
Paula Toro Parra

TUTOR PRINCIPAL:
María Angélica Fernández Gallardo

TUTORES ASOCIADOS:
Daniela Rojas Contreras
Christian Peñaloza Castillo
Felipe Torres Morales

METODÓLOGA:
Ilse López Bravo

Santiago – Chile
2013
DEDICATORIA

Queremos dedicar este Seminario de Investigación


a todos quienes nos han acompañado en este proceso: a
nuestras familias, parejas, amigos, compañeros y
maestros, así como a todos quienes nos incentivan día a
día a seguir nuestro camino de formación académica como
terapeutas del lenguaje y la comunicación, preocupados
por el desarrollo de las personas y atentos a las
necesidades educativas y de salud en el país.
AGRADECIMIENTOS

Muchas personas fueron partícipes directa e indirectamente en la realización de


este seminario de investigación. Es por esto que nos gustaría aprovechar este espacio para
agradecerles, porque con su incondicional apoyo permitieron encaminar este seminario y
finalizar de la mejor manera este gran desafío.

En primer lugar nos gustaría agradecer a cada una de nuestras familias, quienes
han sabido acompañarnos con paciencia y confianza durante estos largos años
académicos. Son ellos quienes nos han permitido sentir la seguridad necesaria para dar
cada paso importante en este arduo proceso.

Por otra parte, queremos agradecer a nuestros tutores: a la Flga. María Angélica
Fernández por sus estrictas revisiones y por brindarnos un espacio en su oficina; a la Flga.
Daniela Rojas por estar siempre dispuesta a responder nuestras preguntas (incluso por
whatsapp) y por calmar nuestra ansiedad; al lingüista Christian Peñaloza por su inagotable
paciencia, por responder nuestras preguntas existenciales, por plantearnos nuevos desafíos
y ofrecernos nuevos puntos de vista, por regalarnos minutos de paz cada vez que nos veía
presas de la angustia e incertidumbre; a la metodóloga Ilse López, sin la cual el capítulo de
materiales y métodos estaría vacío.

Agradecemos también a la licenciada en artes visuales de la Universidad de Chile,


Elisa Ramírez Coloma, quien diseñó las imágenes de la prueba de producción de fonemas;
y a todos los docentes de la Escuela de Fonoaudiología comprometidos con nuestro
seminario de investigación, por ayudarnos a buscar los estímulos adecuados para las
pruebas creadas, a formular las evaluaciones y realizar productivas discusiones.

Ningún dato habría podido presentarse sin la ayuda brindada por las directoras,
tías, apoderadas y apoderados de los 5 jardines visitados este año, sin su buena
disposición para formar parte de este trabajo, lo que permitió generar un espacio de
confianza y compromiso.

Finalmente, agradecemos al área de Audiología de la Escuela de Fonoaudiología


por facilitarnos el audiómetro portátil durante los casi 6 meses de evaluación. Lo cuidamos y
apreciamos como uno más de nuestro equipo.
ÍNDICE

DEDICATORIA ................................................................................................... 2

AGRADECIMIENTOS ........................................................................................ 3

RESUMEN .......................................................................................................... 6

ABSTRACT ........................................................................................................ 7

INTRODUCCIÓN ................................................................................................ 1

MARCO TEÓRICO ............................................................................................. 2

Conceptos previos a considerar ................................................................................................ 2

Teorías sobre la adquisición fonética-fonológica .................................................................... 6

Trabajos en relación al repertorio fonético - fonológico ......................................................... 8

Contexto nacional ...................................................................................................................... 10

OBJETIVOS ..................................................................................................... 14

Objetivos generales: .................................................................................................................. 14

Objetivos específicos: ............................................................................................................... 14

Objetivos operacionales: .......................................................................................................... 15

MATERIAL Y MÉTODO ................................................................................... 16

Población y grupo de estudio ................................................................................................... 16

Procedimientos para obtención de datos ............................................................................... 17

Materiales e instrumentos de recolección de datos .............................................................. 19

RESULTADOS ................................................................................................. 23

DISCUSIÓN ...................................................................................................... 35
CONCLUSIONES ............................................................................................. 39

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ................................................................ 41

ANEXOS Y APÉNDICE .................................................................................... 45

ANEXO N°1: Ficha de identificación ........................................................................................ 45

ANEXO N°2: Carta informativa para padres ............................................................................ 46

ANEXO N°3: Consentimiento informado para padres ............................................................ 47

ANEXO N° 4: Caracterización de NSE medio según ICCOM, 2005. ...................................... 48

ANEXO N°5: Pauta de evaluación de funcionalidad de OFAs ............................................... 49

ANEXO N°6: Pauta de evaluación Screening auditivo. .......................................................... 50

ANEXO N°8: Prueba de producción: Alófonos. ...................................................................... 52

ANEXO N°9: Prueba de Producción: Fonemas. ...................................................................... 53

ANEXO N°10: Imágenes referenciales Prueba de Producción: Fonemas. ........................... 54

ANEXO N°11: Cuestionario de validación prueba de producción: alófonos y fonemas. ... 57

ANEXO N°12: Juicio de expertos. Respuestas. ...................................................................... 61

ANEXO Nº13: Comparación de resultados estudios anteriores según fonema, autor y


edad. ............................................................................................................................................ 73
RESUMEN

Este Seminario de Investigación presenta la edad de adquisición de los fonemas


líquidos en un grupo de 80 niños chilenos entre los 3 y 4 años 11 meses de edad residentes en
la Región Metropolitana. Los datos fueron recopilados a través de la creación de una prueba de
producción de estos fonemas en distintas posiciones silábicas. Los resultados obtenidos, con un
80% de logro, son: fonema /l/ adquirido en el tramo de edad de 3 años 6 meses a 3 años 11
meses, /ɾ / en el tramo de edad de 4 años 0 meses a 4 años 5 meses y para el fonema /r/ no se
obtuvo un porcentaje de logro para considerarlo adquirido. Además, ya que no existen criterios
de exclusión, se caracteriza a esta muestra de acuerdo a las diferentes pruebas aplicadas:
screening auditivo, TEPROSIF-r y funcionalidad de órganos fonoarticulatorios.

Palabras clave: fonemas líquidos, adquisición, producción del lenguaje.


ABSTRACT

This research seminar presents the acquisition age of liquid phonemes in a group of 80
chilean children between 3 and 4 years 11 months, residents in the Metropolitan Region. Data
were collected through the creation of a production test of these phonemes in different syllabic
position. The results obtained with 80% of achievement are: phoneme /l/ acquired in the age
group of 3 years 6 months to 3 years 11 months, /ɾ / in the age range of 4 years 0 months to 4
years 5 months, and the phoneme /r/ a percentage of achievement to consider acquired was not
obtained. Furthermore, since there are no exclusion criteria, this sample is characterized
according to the different tests applied: hearing screening, TEPROSIF-r and functionality of
phono-articulatory organs.

Key words: liquid phonemes, acquisition, speech production.


1

INTRODUCCIÓN

Conocer la edad en que los niños adquieren los fonemas propios de su lengua se
convierte en un tema de suma importancia para la fonoaudiología. Es precisamente esa edad la
que marcará la diferencia entre un niño con un desarrollo fonético - fonológico típico y otro con
un desarrollo que no está dentro de los parámetros normales, por lo tanto, determinará quién
requiere de un plan de intervención terapéutico y quién no (Puyuelo y Rondal, 2005).

En la actualidad, existen diversas investigaciones sobre la edad de adquisición de los


fonemas propios de cada lengua, sin embargo, este tema ha sido poco estudiado en nuestro
país. Dentro del contexto nacional, cabe destacar las investigaciones realizadas por Vivar y
León (2009), donde se evaluó el rendimiento fonológico de niños chilenos por medio del
Cuestionario para la Evaluación Fonológica Infantil (CEFI), creado en México. Pese a
destacables esfuerzos como estos, en Chile se ha desarrollado poca investigación sobre este
tema, por lo que los datos de normalidad que se utilizan actualmente están basados,
principalmente, en estudios extranjeros. Es por lo anterior que en general la adquisición ha sido
normada bajo las condiciones propias de esos países (Bosch, 2003; Camargo, 2006; Sadowsky
y Salamanca, 2011).

Por otra parte, también se presentan algunas dificultades en relación a la falta de


especificación de la metodología empleada para llegar a ciertas conclusiones (Vivar y León,
2009). Con respecto a los procedimientos de obtención de datos se debe establecer la forma en
que se recogen los datos, es decir, el o los procedimiento(s) utilizados, ya que los distintos
métodos entregan diferente información y varían en cuanto al esfuerzo en su aplicación y la
confiabilidad de los datos que pueden ofrecer (López, 2006).

Este estudio pretende enfocarse en la adquisición de los fonemas líquidos /l/, /ɾ / y /r/
considerando la complejidad descrita en cuanto a su adquisición, debido a la poca diferencia
existente entre sus rasgos, la que se reduce sólo al modo de producción, siendo este, además,
más complejo, ya que requiere mayor coordinación motora para su producción (Acosta, León y
Ramos, 1998). Esta dificultad se evidencia en la gran cantidad de procesos de simplificación
fonológica asociados a estos fonemas, así como en la edad de adquisición avanzada que se
reporta en algunos estudios, además de lo observado en la práctica fonoaudiológica.
2

MARCO TEÓRICO

El estudio de las formas de comunicación humana y de cómo ha sido posible que el


lenguaje se genere o desarrolle en cada uno de nosotros, es algo que nos marca como seres
humanos, ya que desde tiempos remotos ha sido tema de discusión. Si bien no se ha llegado a
un acuerdo respecto a cómo se adquiere el lenguaje, sí hay un consenso en que consiste en un
pilar fundamental en el desarrollo de una persona (Acosta et al, 1998).

A continuación se mencionan algunos de los muchos componentes que hacen posible


la adquisición del lenguaje, enfocado principalmente en el lenguaje oral. No pretenden ser
definiciones tajantes de cada concepto o teoría, pero sí reflejar parte de lo que se ha estudiado
a lo largo de estos años.

Conceptos previos a considerar

El lenguaje es considerado un sistema compuesto por signos arbitrarios y


convencionales, los cuales se organizan en base a reglas combinatorias y representan distintos
conceptos, permitiendo una situación comunicativa entre los interlocutores que lo comparten
(Acosta y Moreno, 1999).

En términos generales, el lenguaje se manifiesta en dos modalidades, verbal y no


verbal. En el caso del lenguaje verbal, se pueden identificar cuatro niveles que lo componen:
fonológico, morfosintáctico, semántico y pragmático (Acosta y Moreno, 1999; Martínez, 2002).
Según Bloom y Lahey (1978) los dos primeros se relacionan con la forma del lenguaje y los
restantes con contenido y uso, respectivamente. Todo esto enmarcado dentro de dos líneas del
lenguaje, que son la línea comprensiva y la línea expresiva.

El nivel fonológico se incluye en la dimensión formal del lenguaje y hace referencia a la


unidad mínima capaz de cambiar el significado y cómo ésta se organiza en función de sílabas y
palabras para finalmente ser producidas a través de un plan motor. Esta unidad mínima se
denomina “fonema”. En otras palabras, el fonema es la representación mental de los sonidos y
la fonología es el proceso mental por el cual se perciben, organizan y producen esta secuencia
de representaciones (RAE, 2009). Sin desmerecer lo anterior, en este estudio se generalizará el
3

término “fonema” a toda producción espontánea de /l/, /ɾ / y /r/ para facilitar la lectura de esta
investigación.

Por otro lado, el habla es un acto motor complejo voluntario que permite la producción
del lenguaje oral. Para su realización son indispensables los siguientes procesos motores
básicos: respiración, fonación, resonancia y articulación (Darley, Aronson y Brown, 1978).

Respiración: es un proceso de intercambio gaseoso que se realiza mediante la


ventilación. Esta última puede dividirse en 2 procesos: inspiración y espiración. En ellos actúan
distintos músculos, como el diafragma y los músculos intercostales externos e internos. Luego
de la inspiración, la espiración genera una columna de aire que, dependiendo de sus
características de presión, puede o no poner en movimiento los pliegues vocales (Bustos,
2003).

Fonación: la columna de aire espirado pasa a través de la laringe donde se


encuentran los pliegues vocales. El espacio entre ellos se conoce como glotis, que se encuentra
abierta al espirar y al producir consonantes áfonas, mientras que, para los vocales y
consonantes sonoras, los pliegues vocales se juntan y se separan con movimientos rápidos,
oponiendo resistencia al paso del aire. (González, 1981).

Resonancia: es un fenómeno acústico que permite que una estructura vibratoria


movilice las partículas de aire contenidas en ella, a la vez que éstas hacen vibrar esta fuente,
modificando lo producido en la fonación. En el caso del habla, este es un proceso muy
importante, ya que permite que se produzca la vibración de la frecuencia fundamental de la voz
humana y sus armónicos, haciendo que al pasar por las distintas estructuras resonantes del
cuerpo, amplifique o atenúe los formantes de la voz (Menaldi, 1992). Este fenómeno caracteriza
al sonido como oral o nasal.

Articulación: la columna de aire espirada y ya modificada por los resonadores, llega a


la zona oral, donde la posición y los movimientos de las distintas estructuras anatómicas que la
conforman, resultan en una producción fonética determinada. Las estructuras anatómicas
implicadas en este fenómeno se pueden dividir en articuladores pasivos y activos en relación a
cómo interactúan en el proceso. Los articuladores pasivos son: piezas dentarias, paladar,
alvéolos y labio superior, mientras que los articuladores activos son: labio inferior y lengua. La
articulación entrega dos características al sonido: zona y modo articulatorio. Las posibles zonas
articulatorias del español de Chile son: velar, palatal, alveolar, dental (post-dental), labiodental y
4

bilabial. El modo articulatorio se presenta, dentro del mismo contexto regional, como oclusivo,
fricativo, africado, lateral y vibrante simple/múltiple (Navarro, 1974).

Para que esta producción se lleve a cabo correctamente, los procesos motores básicos
involucrados en ella deben actuar de forma adecuada y coordinada de acuerdo al plan motor a
ejecutar. Para esto, el sistema nervioso juega un rol fundamental, ya que es en las áreas
prefrontal y premotora (especialmente en el área de Broca y en el área motora suplementaria
del hemisferio izquierdo o dominante) donde se logra la planificación y programación de la
secuencia de los movimientos necesarios para lograr la articulación. Al mismo tiempo el sistema
nervioso periférico a través de los pares craneales (V, VII, IX, X, XI y XII), ejecutan el plan motor
de las áreas corticales. (Webb y Adler, 2010).

Otro factor fundamental para conseguir una producción adecuada es la anatomía y


funcionalidad de los órganos fonoarticulatorios (OFAs). Los OFAs incluyen estructuras
extraorales (nariz, labios superior e inferior, características faciales y articulación
temporomandibular) e intraorales (número de piezas dentarias, oclusión, lengua, paladar duro y
blando, y amígdalas) que participan en distintas funciones orofaciales (reposo, respiración,
deglución, masticación, ejecución práxica y articulación). En algunas ocasiones, la estructura
y/o funcionalidad de los OFAs se encuentra alterada, lo que puede traer diversas
consecuencias en las funciones orofaciales (Villanueva y Palomino, 2011). Por citar un ejemplo,
un frenillo sublingual corto podría interferir en las funciones mencionadas anteriormente,
generando dificultades para la producción de algunos fonemas, entre ellos los fonemas líquidos
/l/, /ɾ / y /r/, debido a la necesidad de alcance lingual que se ve acortado por esta condición (De
la Teja-Ángeles, López-Fernández, Durán-Gutiérrez, Cano-de Gómez, Téllez-Rodríguez, 2011)

Así como es necesaria la participación de los componentes motores para la producción


del habla, también es necesario considerar los input perceptivos, visión y audición, involucrados
tanto en el habla como en el lenguaje.

La visión es necesaria desde las etapas más tempranas de adquisición oral, ya que a
través de la imitación y de la percepción de otros objetos y personas, el niño es estimulado a
tener interacción con otros, a la vez que en etapas más avanzadas los distintos gestos o
acciones modifican y complementan el significado del lenguaje oral de una persona.
5

Por su parte, la audición cumple un rol primordial desde la gestación, ya que es


principalmente la voz humana la que transmite variadas emociones a través de la entonación,
intensidad y frecuencias utilizadas, comenzando a tomar un papel muy importante en el
desarrollo del lenguaje (Papalia, 2009). Es por esto que, el canal más eficiente para la
percepción y la retroalimentación funcional para la producción del lenguaje, es la audición
(Furmanski, 2005).

En este contexto, un desempeño auditivo apropiado para el desarrollo del lenguaje


está dado por una adecuada audición en las frecuencias de 125 a 8000 Hz a una intensidad
mínima de 40 dB (intensidad conversacional), la cual permitirá al niño acceder evolutivamente a
través de las distintas habilidades auditivas, tanto a los aspectos suprasegmentales como a los
segmentales del lenguaje. En el caso de los aspectos suprasegmentales, estos se encuentran
en frecuencias bajo los 1000 Hz, mientras que en los aspectos segmentales la información
frecuencial es variada; las vocales se ubican entre 300 y 4000 Hz y las consonantes poseen
frecuencias bajas y medias para su modo de articulación, bajas para su sonoridad y altas para
su punto articulatorio (Furmanski, 2005).

Los procesos mencionados anteriormente permiten la realización concreta de lo que


previamente se presentó como fonema (unidad segmental). Cuando se habla de realización
concreta, se refiere al circuito por el cual la secuencia de fonemas determinada como una
imagen mental, pasa a ser una producción sonora, es decir, pasa del nivel fonológico al nivel
fonético. En este último, existen variaciones en cómo se producen y perciben los sonidos del
habla, conocidas como alófonos, que corresponden a variantes sonoras de un determinado
fonema (Quilis, 2010).

Luego de haber explicado todo lo anterior se puede concluir que, para la producción de
la consonante líquida, sonora, oral, lateral, alveolar, /l/, es necesario que el aire espirado genere
la suficiente presión subglótica para poner en movimiento los pliegues vocales. Esta señal
acústica se amplificará en la cavidad oral, por lo que el velo del paladar debe estar elevado.
Posteriormente, la lengua se posicionará en la zona alveolar con un modo característico, el que
cierra completamente la zona central, pero permite el flujo de aire por los costados (Acosta et al,
1998).

El proceso para la producción de la consonante líquida, sonora, oral, vibrante simple,


alveolar /ɾ / y la consonante líquida, sonora, vibrante múltiple, alveolar /r/, ocurre de igual forma
que /l/ hasta el momento en que la lengua se posiciona en la zona alveolar. Es aquí donde se
6

adquiere el rasgo distintivo para cada uno. En el caso de /ɾ/ la lengua cerrará
momentáneamente el paso del aire, provocando una sola vibración del ápice lingual en la región
alveolar. En cambio, en /r/ este cierre se prolongará, situación que permitirá que la lengua vibre
en esta zona, por lo general, dos o tres veces (Hualde, Olarrea, Escobar y Travis, 2010).

Los límites que existen entre el nivel fonético y fonológico son tan poco perceptibles
que son muchas veces confundibles, generando un debate sin término (ni resolución) sobre si
se deben considerar como una misma disciplina o si se deben separar radicalmente. Si bien es
cierto que ambas disciplinas se refieren al aspecto fónico del lenguaje, entre ellas se pueden
establecer diferencias y se puede afirmar que, en definitiva, son disciplinas complementarias.

Teorías sobre la adquisición fonética-fonológica

A lo largo de la historia, diversas teorías han intentado revelar la adquisición y


desarrollo fonético - fonológico. Sin embargo, ninguna de ellas por sí sola explica
satisfactoriamente cada uno de los componentes que intervienen en este proceso. Autores
como Jakobson (1941), Mowrer (1952-1960), Stampe (1969) y Waterson (1971) han propuesto
investigaciones sobre la adquisición fonética-fonológica de acuerdo a sus diferentes corrientes
de estudio.

Así, en primer lugar Jakobson, a través de la teoría estructuralista, plantea un orden de


adquisición basado en el aprendizaje de contrastes de rasgos distintivos más que de sonidos.
En este orden, establece que el primer contraste que es aprendido es el compuesto por
consonante-vocal, luego el contraste consonántico nasal-oral, y como tercer contraste el grave-
agudo-labial-alveolar. Según Jakobson, todos los niños diferencian tempranamente el contraste
oclusivo-nasal, en comparación a las oposiciones entre fricativas, africadas y líquidas, que son
las últimas en adquirirse (Jakobson, 1941).

Por otro lado, la teoría conductista introducida por Mowrer, propone que los niños
desarrollan su sistema fonológico en base a ensayo/error y refuerzos positivos entregados por
los adultos que lo rodean. En los primeros meses de vida, los niños producen todos los sonidos
posibles. A medida que el bebé crece, intenta imitar las palabras producidas por el adulto, quien
refuerza los sonidos que se parezcan más a las palabras propias de la lengua en la que está
inserto el niño. De esta forma, las secuencias de sonidos que sean reforzadas continuarán
7

siendo producidas por el niño, mientras que las que no sean estimuladas por el adulto, no
prosperarán (Mowrer, 1960).

Luego, la fonología natural desarrollada por Stampe (1969) explica la existencia de un


conjunto de procesos fonológicos innatos y universales que presentan una jerarquía
manifestada desde el inicio del desarrollo léxico del niño. Estos procesos fonológicos son
entendidos como una operación mental que simplifica y favorece la realización del lenguaje
frente a un contraste fonológico, mediante el cambio u omisión de sonidos más complejos.
Desde esta perspectiva, la adquisición fonológica implica un desarrollo decreciente en la
intervención de estos procesos, llegando a un punto en que estos desaparecen para dar paso a
un lenguaje más completo o adulto.

También en el marco de esta teoría, Ingram (1976) propone que el desarrollo del
sistema fonológico ocurre de forma paralela al desarrollo cognitivo descrito por Piaget,
basándose en las funciones de adaptación y organización del desarrollo infantil, donde el niño
debe alcanzar un equilibrio entre lo que ya conoce y lo nuevo del medio que lo rodea. De esta
forma, Ingram plantea que los procesos fonológicos que realiza un niño van asimilándose y
acomodándose al modelo adulto, integrándose las dimensiones de percepción, organización y
producción del lenguaje. Es importante destacar que Ingram le concede gran importancia a la
imitación de sonidos por parte del niño, donde, de forma progresiva y gradual, va consolidando
su sistema fonológico de acuerdo a sus preferencias individuales (lo que difiere de la propuesta
universal de adquisición de Stampe).

En uno de sus estudios, Ingram (1976) basado en los escritos de Stampe (1969),
identifica procesos de simplificación en el habla de los niños, clasificándolos en tres grandes
grupos: procesos relativos a la estructura de la sílaba, procesos de sustitución de unos sonidos
por otros y procesos de asimilación, donde hay influencia de algunos elementos de la palabra
en ciertos sonidos de la misma.

Por otra parte, Waterson (1971) por medio de la teoría prosódica, propone que en
etapas tempranas del lenguaje, tanto la percepción como la producción están en desarrollo.
Esta percepción se enfoca en elementos fonéticos suprasegmentales, es decir, en los aspectos
de entonación y acento del lenguaje (Bosch, 2003). De esta forma, cuando los niños escuchan
una producción, atienden las características más notables de esta, con el fin de reproducirlas.
8

Actualmente en la línea investigativa lingüística ha surgido una nueva teoría: la teoría


lingüística de la optimidad, propuesta originalmente por Alan Prince y Paul Smolensky en 1993.
Esta teoría está formada por un sistema de restricciones que entran en constante conflicto.
Estas restricciones son universales y violables. La ordenación (jerarquía) de estas restricciones
es la que marcará la diferencia entre las diferentes lenguas.

La gran innovación de la teoría de la optimidad es que no interesa cuáles son los pasos
o reglas que llevan desde las formas subyacentes a las superficiales y su supuesta ordenación,
sino que se pretende saber cuáles son las restricciones, con base articulatoria y perceptual, que
hacen que los candidatos proporcionados por el generador pierdan frente al candidato óptimo
(Prince y Smolensky, 1993).

El proceso de formación de una palabra consistiría principalmente en lo siguiente: se


admite un grupo de candidatos a output y se evalúan, en busca del que mejor satisfaga las
restricciones relevantes. Se pueden contemplar muchas posibilidades diferentes, pero alguna
medida bien definida de valoración excluye a todos excepto al mejor, el candidato óptimo
(Cutillas, 2003).

Cabe mencionar que todas las teorías descritas anteriormente han hecho surgir una
variedad de enfoques en los estudios de la adquisición fonético - fonológica, como también de
las dificultades del lenguaje, con el fin de encontrar la explicación de los errores en la
producción del niño, ya sea en función de dificultades productivas o perceptivas. Los trabajos
que se señalan a continuación intentan determinar, a través de análisis descriptivos, el
repertorio de fonemas a una edad determinada.

Trabajos en relación al repertorio fonético - fonológico

Laura Bosch (1983) siguiendo la línea investigativa de la fonología natural, realizó un


estudio transversal donde incluyó a 293 niños de habla castellana procedentes de distintos
niveles sociales, con un nivel intelectual normal y sin problemas orgánicos. Sus edades
fluctuaban entre 3 y 7 años 11 meses. Elaboró una prueba con el fin de evaluar el desarrollo
fonético-fonológico proponiendo analizar estos resultados desde ambas perspectivas.
9

Esta prueba, constaba de 32 palabras, las cuales poseían todos los fonemas del habla
castellana en sus diversos contextos silábicos y en la formación de grupos tanto consonánticos,
como vocálicos. Las palabras debían ser elicitadas por el niño a través de láminas que
contenían el vocabulario a evaluar. Estas láminas no solo poseían la palabra evaluada, también
otros objetos con el fin de que no se tratara exclusivamente de denominar, sino que se
estimulara el habla espontánea del evaluado, así obtener una muestra más amplia del sistema
fonológico de cada niño. Posterior a la denominación de láminas, se administraba la segunda
parte de la prueba, que consistió en procedimientos de repetición directa. (Bosch,1983)

Respecto al análisis fonético de esta prueba, Bosch establece que la articulación de los
fonemas /l/, /ɾ/ y /r/ se realiza con un 80% de pronunciación correcta a los 3, 4 y 6 años
respectivamente.

El análisis fonológico se realizó en base a la superación de procesos de simplificación


fonológica, concluyendo que a partir de los 4 años los niños reducen la utilización de éstos
gradualmente, llegando a los 6 años a tener un desarrollo fonológico completo. Bosch (1983)
describe que los procesos más comunes en niños son los relacionados con la estructura de la
sílaba y de la palabra, dentro de los cuales destacan la reducción de grupo consonántico (que
compete directamente a los fonemas líquidos), y además la ausencia de vibrante múltiple. En
cuanto a los procesos de sustitución, en este estudio presentan mayor frecuencia la
semiconsonantización y la sustitución de fonemas líquidos entre sí. Finalmente, los procesos de
asimilación son muy poco frecuentes y no relacionados específicamente con los fonemas
líquidos.

Dentro del contexto latinoamericano y de la fonología natural, es imprescindible


mencionar el estudio realizado por Melgar de González (1976), en el cual exploró las edades de
adquisición de los fonemas del español a través de un inventario de articulación, que consta de
35 láminas con dibujos, que por medio de la denominación, analiza la articulación de
consonantes en niños entre 3 y 7 años. El análisis se realiza mediante la contabilización de
aciertos y los tipos de errores. De esta forma se obtiene una tabla de adquisición fonética en los
distintos niveles de edad con sus respectivos porcentajes de aciertos y tipos de errores
evolutivos más comunes.

En relación a los fonemas líquidos, Melgar establece como articulado correctamente


cuando el niño alcanza un 90% de acierto. Con esto, concluye que los niños hispanoparlantes
10

adquieren el fonema /l/ a los 3 años de edad, /ɾ/ a los 4 años y finalmente el fonema /r/ a los 6
años (Melgar, 1976).

La fonología natural no ha sido la única teoría que ha inspirado la inquietud de los


investigadores por estudiar los procesos de adquisición fonémica. Existen autores como Julio
Serrano ([s.a]), quien, basado en la teoría de la optimidad, ha desarrollado un estudio en el cual
se analizan dos procesos variables en español de la ciudad de México: asibilación de las
vibrantes [ɾ] y [r] (hacerlas sibilantes) y debilitamiento y elisión (omisión) de vocales átonas.
Ambas vibrantes comparten en el español el modo de articulación (rótico), pero se diferencian
en el rasgo privativo: percusivo para la simple y vibrante para la múltiple.

Se trata de la comparación entre dos grupos de 24 personas cada uno, un grupo


entrevistado en los años 1970 y el otro alrededor del año 2000. Se propuso, entonces, un
conjunto de restricciones y se analizó el movimiento en la jerarquía de restricciones en un
período de 30 años (Serrano, [s.a ]).

En el mismo contexto, Maryluz Camargo estudia a 472 niños en la ciudad de Bogotá,


Colombia, entre 0 y 6 años de edad asistentes regularmente a centros educativos, no
considerando a niños con problemas físicos y/o mentales. Los datos de los niños fueron
recolectados a través de observaciones guiadas por cuestionarios y muestras de lenguaje -
habla (audio y video). Los resultados obtenidos muestran que los niños entre 2 y 3 años de
edad poseen un repertorio fonético - fonológico completo, excepto /ɾ/ y /r/; entre 3 y 4 años de

edad se consolida /ɾ/ y se inicia la adquisición de /r/. Estos resultados se basan en que un 65%
de los sujetos evidencie tener tales características (Camargo, 2006).

Contexto nacional

En Chile, se ha desarrollado un instrumento que evalúa la fonología en niños. Basado


en la fonología natural, el Test para evaluar procesos de simplificación fonológica, TEPROSIF
(Pavez, Maggiolo y Coloma, 2008), apoya la premisa de que el desarrollo fonológico, además
de la adquisición de fonemas, consiste en la eliminación de estos procesos hasta producir la
palabra adulta.
11

El TEPROSIF, en su versión revisada, consta de 39 láminas (2 de ellas como ejemplo)


que corresponden a palabras de distinta metría, acentuación y complejidad silábica. En la parte
superior aparece un dibujo utilizado para que el evaluador presente en una oración la palabra
estímulo al niño. Debajo de él, hay otro dibujo que se usa para que el niño emita la palabra
completando una oración. Se anotan las respuestas del niño fonológicamente y después se
hace un análisis de los procesos de simplificación fonológica (PSF) encontrados, clasificándolos
en: a) relacionados con la estructura de la palabra y de la sílaba (8 procesos), b) de sustitución
(16 procesos) y c) de asimilación (9 procesos).

En el conteo total de PSF se establece si el niño tiene la cantidad de procesos acorde a


su edad, y de esta manera se clasifica al niño según su desempeño en: normal, riesgo y déficit.
De esta manera, y considerando el test completo, para los niños con edades entre 3 y 3 años
11 meses se considera normal que tengan hasta 42 PSF; para los niños entre 4 y 4 años 11
meses hasta 23 PSF; para niños con edad entre 5 y 5 años 11 meses hasta 14 PSF y para los
que tienen entre 6 y 6 años 11 meses hasta 10 PSF (Pavez, Maggiolo y Coloma, 2008).

También en el ámbito nacional, cabe destacar el trabajo realizado por Sadowsky y


Salamanca (2011), quienes proponen un inventario fonético provisorio del español de Chile,
además de un sistema de representación fonética (AFI-CL), con el fin de alcanzar un consenso
sobre los alófonos del castellano chileno. En este trabajo, los autores toman en cuenta varias
consideraciones sociolingüísticas y estilísticas de los hablantes de esta época, consistiendo un
aporte significativo a la investigación existente sobre este tema a nivel país.

Otro estudio realizado en Chile es el de Vivar y León en el año 2007, quienes aplicaron
el Cuestionario para la Evaluación Fonológica Infantil (CEFI) a un total de 20 varones entre 7 y
9 años de edad de nivel socioeconómico medio y bajo. Esta prueba se lleva a cabo por medio
de nominación de 49 imágenes, las cuales se muestran en láminas que el niño debe nombrar.
Los resultados de esta investigación indican que se encontraron variantes alofónicas de ciertos
sonidos, las que podrían ser parte de la articulación dialectal propia del nivel socioeconómico
bajo. Además, se encontraron numerosos procesos de simplificación fonológica también en los
participantes de dicho nivel socioeconómico. Finalmente, estos autores concluyen que el CEFI
discrimina la variable sociocultural en su aplicación. Por otro lado, proponen realizar una
revisión de las láminas para lograr un equilibrio de los fonemas presentados (Vivar y León,
2007).
12

Dos años después, estos autores desarrollaron una investigación con el objetivo de
conocer el desarrollo de la adquisición del repertorio fonético-fonológico en un grupo de 72
niños de nivel socioeconómico medio-alto, los cuales no presentaban alteraciones en sus
órganos fonoarticulatorios. Sus edades fluctuaban entre los 3 y 5 años 11 meses y fueron
evaluados a través del Cuestionario para la Evaluación Fonológica Infantil (CEFI). El análisis de
los resultados, se efectúo considerando todas las producciones de cada uno de los fonemas en
los distintos grupos etarios. Se concluyó que a los 3 años los menores tienen sobre un 80% de
articulación normal en las consonantes, dentro de estas, las fricativas y la consonante /ɾ/
presentaron mayores dificultades. Por el contrario, las consonantes nasales y oclusivas eran de
adquisición temprana (Vivar y León, 2009).

Otro trabajo destacable en el ámbito nacional, es el realizado por el psicólogo Jaime


Bermeosolo (2001), quien junto a un grupo de alumnas del Programa de Educación Parvularia
de la Pontificia Universidad Católica de Chile en el año 1988, observó cómo se daba el
desarrollo fonológico en los niños chilenos.

La muestra constaba de 75 niños chilenos (39 niñas y 36 niños) de 3, 4 y 5 años. La


mitad pertenecía a los niveles socioeconómicos medio y medio-alto, y la otra mitad de la
muestra a los niveles medio-bajo y bajo. Se trataba de niños sin trastornos del desarrollo,
retraso lingüístico o articulatorio.

El niño debía repetir las palabras dichas por la alumna, que incluían todos los fonemas,
agrupados en: fonemas vocálicos, fonemas consonánticos en sílaba directa (CV), en sílaba
indirecta (VC), diptongos y grupos consonánticos.

Los resultados fueron presentados según el porcentaje de logro fonológico de la


articulación según edad. Además, se agregaron los errores más típicos de los niños (omisión o
distorsión del sonido). Así, por ejemplo, el fonema /l/ en sílaba directa está en un 90% de los
niños de 3 y 4 años, y en un 100% en los de 5 años. El fonema /ɾ/ en sílaba directa está en un
70% de los niños de 3 años, en un 100% en los de 4 años y en un 100% en los de 5 años. El
fonema /r/ en sílaba directa está en un 30% de los niños de 3 años, en un 60% de los niños de
4 años y en un 80% de los niños de 5 años. Los resultados obtenidos no deben verse como
normativa, ya que el propósito era simplemente informar lo que ocurrió con esa muestra
específica de niños (Bermeosolo, 2001).
13

Luego de esta fundamentación teórica sobre la edad de adquisición de fonemas, se


presentará la propuesta de este equipo de investigación para contribuir al conocimiento de las
posibles edades de adquisición de los fonemas líquidos en la población chilena. Si bien esta
investigación considera una muestra pequeña en relación a la población nacional, pretende ser
uno de los muchos estudios que comiencen a considerar las características propias de nuestra
cultura. Además, pretende ser un incentivo para seguir estudiando los factores que podrían
influir en el desarrollo del repertorio fonético-fonológico de cada niño.
14

OBJETIVOS

Objetivos generales:

1. Identificar la edad de adquisición de los fonemas líquidos en un grupo de niños chilenos de la


Región Metropolitana

2. Caracterizar la muestra de estudio.

Objetivos específicos:

1.1. Determinar la edad de adquisición del fonema /l/


1.2. Determinar la edad de adquisición del fonema /ɾ/
1.3. Determinar la edad de adquisición del fonema /r/

2.1. Caracterizar a los niños de la muestra en relación al screening auditivo.


2.2. Caracterizar a los niños de la muestra en relación a la funcionalidad de sus
órganos fonoarticulatorios.
2.3. Caracterizar a los niños de la muestra en relación al nivel fonológico.
15

Objetivos operacionales:
16

MATERIAL Y MÉTODO

Esta investigación posee un método de estudio descriptivo con un diseño transversal.


Las variables son de tipo nominales y cualitativas. Como variable independiente se encuentran
las edades de los niños, mientras que la variable dependiente es representada por la
adquisición de cada uno de los fonemas líquidos del español de Chile:

● El fonema líquido, lateral, alveolar, sonoro y oral: /l/


● El fonema líquido, vibrante simple, alveolar, sonoro y oral: /ɾ /
● El fonema líquido, vibrante múltiple, alveolar, sonoro y oral: /r /

Población y grupo de estudio

Unidad de análisis

La muestra del estudio fue de 80 niños chilenos entre 3 años 0 meses y 4 años 11
meses, de los cuales 39 son niñas y 41 son niños, asistentes a jardines de Maipú y La Florida.
Esta muestra se dividió en cuatro grupos de 20 niños, de la siguiente manera: 20 niños de 3
años 0 meses a 3 años 5 meses, 20 de 3 años 6 meses a 3 años 11 meses, 20 de 4 años 0
meses a 4 años 5 meses, y finalmente 20 de 4 años 6 meses a 4 años 11 meses de edad. Los
niños pertenecen al nivel socioeconómico medio y son residentes de la Región Metropolitana,
Chile.

Para esta muestra, los criterios de inclusión fueron: niños entre 3 años 0 meses y 4
años 11 meses, de nacionalidad chilena, habitantes de la Región Metropolitana y de nivel
socioeconómico medio.

No fue motivo de exclusión que los niños presentaran un diagnóstico de Trastorno


Específico del Lenguaje (TEL), retraso del lenguaje, trastorno fonológico, mordida abierta,
respiración oral, fisura labiopalatina, frenillo sublingual corto, parálisis cerebral o discapacidad
auditiva, sin embargo, fueron datos a considerar para el análisis posterior de la evaluación. De
esta manera, se pretendía obtener una muestra aleatoria y representativa de la población.
Además, se procuró que la muestra fuera equilibrada en cuanto al género de los participantes.
17

Por lo tanto, los criterios de exclusión fueron niños o niñas extranjeros/as, que tuvieran
menos de 3 años o más de 4 años 11 meses, y que pertenecieran al nivel socioeconómico alto
o bajo.

Para determinar el nivel socioeconómico de los sujetos a incluir en la muestra, se creó


una ficha de identificación (ver anexo n°1) en la cual se consultó la educación, profesión y
ocupación del jefe de hogar, donde éste tenía que obtener 2 de estas 3 variables incluidas en
las posibilidades propuestas por el Instituto Consultor en Comercialización y Mercado (ICCOM)
para considerarse dentro del nivel socioeconómico medio. Además, se consideró el mapa de
distribución socioeconómica de la región Metropolitana propuesto por el mismo Instituto, con el
fin de guiar la búsqueda de establecimientos educacionales.

Procedimientos para obtención de datos

Previo a la aplicación de pruebas en los niños, se realizó un pilotaje a 16 niños del


Jardín “Arroz con Leche”, ubicado en la comuna de Recoleta, donde, tras obtener el
consentimiento por parte de los padres, se aplicaron los instrumentos de evaluación. Este
proceso buscó, en primera instancia, determinar si el material era pertinente tanto en su
implementación, como también en el contenido del mismo. Además, sirvió como una forma de
unificar los métodos de aplicación de las pruebas por parte de las evaluadoras.

Durante todo este proceso se contó con la supervisión de un fonoaudiólogo de la


Escuela de Fonoaudiología de la Universidad de Chile del área infantil, quien observó la forma
en que se aplicaron los tests y el análisis posterior de éstos.

Para cerciorarse de que la evaluación fuera consistente, 2 evaluadoras se


especializaron en la aplicación de audiometrías, y las 3 evaluadoras restantes se especializaron
en aplicar el TEPROSIF-R, la ficha de motricidad orofacial y las pruebas de producción de
alófonos y fonemas.

Luego de la realización del pilotaje se modificó la Prueba de Producción de Fonemas,


ya que se identificaron errores de construcción y aplicación de la prueba. El test final se adecuó
según las dificultades presentadas en la identificación de láminas y en base a la selección de
18

estímulos (privilegiando la ubicación de los fonemas líquidos en sílabas tónicas dentro de la


palabra).

Los procedimientos realizados para la obtención de datos de la muestra final fueron los
siguientes:

1. Identificación de las comunas de Nivel Socioeconómico (NSE) medio. Este proceso se


realizó en base a un estudio realizado por ICCOM el año 2005. Se seleccionaron dos
comunas, Maipú y La Florida, las cuales registran un mayor porcentaje de población
perteneciente a este NSE.

2. Búsqueda de jardines infantiles en las comunas seleccionadas. Se acudió a 4 jardines


infantiles (2 de Maipú y 2 de La Florida). En esta instancia fueron contactadas las
directoras de los jardines e informadas de las características del estudio y de las
evaluaciones que se realizarían a los niños.

3. Se enviaron 85 cartas informativas (ver anexo n°2), 85 consentimientos informados (ver


anexo n°3) y 85 fichas de identificación a padres cuyos niños tuvieran entre 3.0 y 4.11
años, donde se explicitó la finalidad y los procedimientos del estudio, y se les invitó a
participar de forma voluntaria a la investigación. Se recibieron los consentimientos de
los padres y se comenzó a evaluar a los niños que contaron con dicha autorización.

4. Luego de evaluar, se elaboraron los informes de todos los niños con los resultados y
conclusiones de las pruebas realizadas. De estos, 80 niños se incluyeron en la muestra
y 5 no, pero todos los informes fueron revisados por una tutora asociada
(fonoaudióloga) del Seminario para, posteriormente, ser entregados a las directoras
respectivas y así finalizar el compromiso y el ciclo evaluativo con los jardines.

Posterior al punto 2, se visitaron las instalaciones para observar los espacios


disponibles para evaluar, lo cual fue relevante sobre todo para la evaluación auditiva, donde se
midió la audición de una de las evaluadoras como referente de audición normal para realizar el
screening auditivo. De esta forma se obtuvo una referencia acotada al contexto del lugar.

El protocolo de interacción consistió en una evaluación de 2 sesiones de 25 minutos y


una hora cada una, respectivamente, donde se aplicaron en total 5 pruebas a cada niño. La
estructura de cada sesión, en la mayoría de los casos, fue la siguiente:
19

Primera sesión:

CANTIDAD DE MATERIALES/
LUGAR ACTIVIDAD DURACIÓN
EVALUADORAS INCENTIVOS

Sala* Rapport 5 minutos

Sala* Aplicación TEPROSIF-R 5 - 10 minutos Stickers, protocolos de


1**
evaluación
Prueba de Producción
Sala* 15 minutos
de Alófonos
* Se procuró tener las mejores condiciones acústicas posibles en cada jardín.
** 3 evaluadoras realizaron de manera simultánea estas pruebas, cada una con un niño.

Segunda sesión:

CANTIDAD DE MATERIALES/
LUGAR ACTIVIDAD DURACIÓN
EVALUADORAS INCENTIVOS

Audiómetro, otoscopio,
protocolo de
Sala
Audiometría por juego 20 -30 minutos 2 evaluación, juguetes:
apartada*
autitos, juegos de
encaje, legos
Stickers, protocolo y
Prueba de Producción
Sala* 20 minutos cuadernillo de
de Fonemas
evaluación
1** Protocolo de
evaluación, guantes,
Sala* Evaluación MOF 10 minutos baja lengua, algodón,
alcohol, linterna,
stickers
*Se procuró tener las mejores condiciones acústicas posibles en cada jardín.
** 3 evaluadoras realizaron de manera simultánea estas pruebas, cada una con un niño.

Materiales e instrumentos de recolección de datos

1. Ficha de identificación: se creó con el fin de recopilar información atingente al NSE


y ser un instrumento de inclusión, los padres respondieron una ficha, en la cual se solicitaron
datos como: ocupación, profesión, nivel de educación alcanzado del jefe de hogar y
nacionalidad del niño. Es así como se consideraron pertenecientes al nivel socioeconómico
medio las personas que cumplían con al menos 2 de los 3 siguientes requerimientos: que el jefe
20

de hogar haya recibido educación media completa o grados superiores, y que su ocupación y su
profesión se encuentren dentro de las propuestas por el estudio del ICCOM (ver anexo nº 4).

2- Pauta de evaluación de funcionalidad de órganos fonoarticulatorios: para esta


evaluación se adaptó una ficha de observación fonoaudiológica de motricidad orofacial creada
por docentes de la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad de Chile, de manera de
evaluar aspectos relevantes para esta investigación. Las estructuras y aspectos a evaluar
fueron: funcionalidad nasal, cierre labial, lengua, paladar duro, amígdalas, oclusión en sentido
vertical, sagital y transversal, y praxias linguales (ver anexo n°5). Para catalogar este ítem como
funcional se observaron 3 aspectos, considerándose logrado al obtener al menos 2 de los
siguientes dentro de parámetros normales: Funcionalidad (praxias e independencia lingual),
Frenillo lingual y Funciones (reposo y respiración).

3.- Screening auditivo: la primera parte incluyó una otoscopía para la cual se utilizó el
otoscopio RIESTER e-scope XL 2,5v con el fin de conocer el estado del conducto auditivo
externo y tímpano. Luego se realizó una prueba audiométrica con un audiómetro portátil Marca
MAICO Modelo MA41 ANSI S3.6-1996, IEC 645 para conocer si los niños se encontraban
dentro del rango considerado normal (0-20 dB) o si presentaban pérdida auditiva (>20 dB)
(ASHA, 1997). Considerando que esta prueba no pudo llevarse a cabo en una cabina
sonoaislada, sino que se realizó en una sala de clases sin niños, se tomó en cuenta la
diferencia generada por el ruido externo (ver anexo n°6).

4.- TEPROSIF-R: versión revisada del Test para Evaluar Procesos de Simplificación
Fonológica (Pavez, M., Maggiolo, M. y Coloma, C., 2008). Esta prueba fue creada por docentes
de la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad de Chile con el fin de identificar los procesos
con los que niños de 3 a 6 años 11 meses simplifican su producción fonológica, y de esta forma
establecer normas que determinen la cantidad esperable de PSF de acuerdo a su edad. En la
aplicación del test se distinguieron los tipos de PSF, los cuales fueron registrados en una pauta
(ver anexo nº7). Para este estudio se aplicó la versión barrido de esta prueba, correspondiente
a los primeros 15 estímulos. A saber, para evaluar el nivel en el que se encuentra cada niño, el
TEPROSIF-R estipula los siguientes datos para la revisión del barrido: Entre 3 años 0 meses y
3 años 11 meses: 0-28 PSF = normal; 29-38 PSF = riesgo; 39 o más PSF = déficit. Entre 4 años
0 meses y 4 años 11 meses: 0-15 PSF = normal; 16 a 21 PSF = riesgo; 22 o más PSF = déficit.
21

5.- Prueba de Producción

Parte 1: Alófonos. Esta prueba fue creada especialmente para esta investigación y
consta de una pauta con una serie de sílabas aisladas (25), que contienen el alófono a evaluar
con cada una de las vocales, en posición inicial y aproximante (cuando corresponda): 10
corresponden a sílabas directas de [l] (la, le, li, lo, lu, ala, ele, ili, olo, ulu), 5 a sílabas directas
átonas de [ɾ] (aɾa, eɾe, iɾi, oɾo, uɾu) y 10 a sílabas directas de [r] (ra, re, ri, ro, ru, ara, ere, iri,
oro, uru). La instrucción que entrega la evaluadora es: “Ahora te voy a pedir que repitas lo que
yo voy a decir, ¿bueno?” “repite: ‘La’ ” (niño repite), “le” (niño repite),” li” (niño repite), “lo” (niño
repite), “lu” (niño repite). “Ahora: ‘ala’ ” (niño repite), “ele” (niño repite), “ili” (niño repite), “olo”
(niño repite), “ulu” (niño repite)”. Se repite la consigna con todos los estímulos mencionados
anteriormente (ver anexo n°8).

Parte 2: Fonemas: Esta pauta (ver anexo n° 9) consiste en un cuadernillo con 39


imágenes (ver anexo n° 10) a evaluar y 1 como ejemplo (en blanco y negro para facilitar su
reproducción) en hojas de 21.59cm x 27.94cm cada una, donde se presentan imágenes que
representan palabras con fonemas líquidos en sus distintos contextos silábicos (sílaba directa
tónica y átona, posición trabante tónica y átona, y dífono). La instrucción que entrega la
evaluadora es: “Ahora vamos a ver unas imágenes y tú me tienes que decir qué son. Mira esta
imagen, ¿qué es?”. Si no logra nominar espontáneamente, se le entrega ayuda semántica. Si
no logra nominar de esa manera, se solicita completar una oración en base a repetición diferida.
Y en última instancia, si no lo logra con las ayudas previamente mencionadas, se solicita la
respuesta con repetición directa. Cabe destacar que las imágenes de esta prueba fueron
especialmente diseñadas para este seminario por una licenciada en artes visuales de la
Universidad de Chile. Una vez realizada esta prueba, se transcribieron inmediatamente las
respuestas del niño, de manera fonológica.

Para analizar la confiabilidad de estas pruebas se utilizó el coeficiente Alfa de Cronbach


(García-Bellido, González y Jornet, 2010), que entregó un resultado de 0.855, valor suficiente
para garantizar la fiabilidad de la prueba. Mientras que, para determinar la validez, estas
pruebas se sometieron a juicio de expertos, donde se consultó a través de un cuestionario (ver
anexo n° 11) a un lingüista y dos fonoaudiólogos docentes de la Escuela de Fonoaudiología de
la Universidad de Chile. Todos concordaron en que la totalidad de la prueba de producción de
fonemas es adecuada para la finalidad de la investigación, y dos de ellos concordaron lo mismo
para la prueba de producción de alófonos. Cabe destacar que entre sus respuestas se
propusieron mejoras en cuanto a la calidad de los estímulos para su mejor reconocimiento y
22

aumentar la cantidad de sílabas a repetir en la prueba de producción de alófonos. Para más


detalles ver anexo n°12.

Es importante mencionar que para analizar la producción de los fonemas líquidos, estas
dos secciones de la prueba (“producción de alófonos” y “producción de fonemas”), fueron
consideradas como una, sumando los totales de producciones para cada fonema. Esto quiere
decir que para la producción de /l/ se consideraron 360 producciones en sílaba directa para
cada rango de edad (calculando las 18 veces que aparece en esta posición por los 20 niños),
40 producciones en coda y 220 en dífono. Para la producción de /ɾ/ se consideraron 200 en
total en sílaba directa, 80 producciones en coda y 280 en dífono. Finalmente, para la producción
de /r/ se consideraron 240 en sílaba directa.

Previo a lo anterior, se decidió que, para considerar que el niño lograba la producción
del fonema, este debía obtener un 80% ó más del total de producciones del fonema en cada
posición. Los totales de aparición del fonema /l/ son: en sílaba directa 18, en coda 2 y en dífono
11. Así, para obtener el 80% del fonema /l/ en sílaba directa el niño debe lograr mínimo 14
producciones, en coda debe lograr mínimo 2 producciones y en dífono deben ser 9
producciones como mínimo.

Los totales de aparición del fonema /ɾ/ son: en sílaba directa 10, en coda 4 y en dífono

14. Así, para obtener el 80% del fonema /ɾ/ en sílaba directa el niño debe lograr mínimo 8
producciones, en coda debe lograr mínimo 3 producciones y en dífono deben ser 11
producciones.

Los totales de aparición del fonema /r/ son 12 en sílaba directa. Por lo tanto, el 80% que
debe lograr el niño son 10 producciones como mínimo.
23

RESULTADOS

Para exponer los resultados, se dividió la muestra en 4 grupos: de 3 años 0 meses a 3


años 5 meses (grupo 1), de 3 años 6 meses a 3 años 11 meses (grupo 2), de 4 años 0 meses a
4 años 5 meses (grupo 3), de 4 años 6 meses a 4 años 11 meses (grupo 4).

Tras analizar las producciones de los 80 niños, se obtuvieron los siguientes resultados:

Al evaluar el fonema /l/ en sílaba directa (360), coda (40) y dífono (220) se observó
mayor porcentaje de logro en el grupo 4, destacando un 99% en sílaba directa, 95% en posición
de coda y 81% en dífonos. En el grupo 2 ya se observa un 80% de logro en el manejo de sílaba
directa, mientras que en coda se observa un 90% en el grupo 3 (ver Tabla I).

Al evaluar el fonema /ɾ/ en sílaba directa (200), coda (80) y dífono (280) se observó
mayor porcentaje de logro en el grupo 4, destacando un 98% en sílaba directa, 84% en posición
de coda y 83% en dífono. Sin embargo, es importante destacar que en el grupo 3 el porcentaje
de logro alcanza un 80% (ver Tabla II).

Al evaluar el fonema /r/ en sílaba directa (240) se observó el mayor porcentaje de logro
en el grupo 4 obteniendo un 64% (ver Tabla III).

En el Gráfico 1 se puede observar la relación existente entre los 3 fonemas líquidos y el


avance en la producción según edad.

Tabla I: Logro en la producción total del fonema /l/ según edad.

/l/
Sílaba Coda Dífonos
Edades directa
n=360 n=40 N=220
3,0-3,5 meses 79% 68% 24%
3,6-3,11 meses 80% 73% 54%

4,0-4,5 meses 91% 90% 73%

4,6-4,11 meses 99% 95% 81%


24

Tabla II: Logro en la producción total del fonema /ɾ / según edad.

/ɾ /
Sílaba directa Coda Dífonos
Edades
n=200 n=80 N=280
3,0-3,5 meses 53% 28% 19%
3,6-3,11 meses 54% 35% 31%

4,0-4,5 meses 81% 59% 65%

4,6-4,11 meses 98% 84% 83%

Tabla III: Logro en la producción total del fonema /r/ según edad.

/r/
Sílaba
Edades directa
n=240
3,0-3,5 meses 17%
3,6-3,11 meses 27%
4,0-4,5 meses 63%

4,6-4,11 meses 64%


25

Gráfico 1: Porcentaje de producción de los fonemas líquidos según fonema y edad.

100%

90%

80%

70%

60%
Fonema /l/
50%
Fonema /ɾ/
40% Fonema /r/

30%

20%

10%

0%
3,0-3,5 3,6-3,11 4,0-4,5 4,6-4,11

Los resultados del Test de Evaluación de Procesos de Simplificación Fonológica no


muestran una relación directamente proporcional entre eliminación de procesos y edad, sino
que se distribuye el porcentaje de logro en los distintos grupos (ver Tabla IV).

Tabla IV: Resultados de barrido TEPROSIF-R según edad

TEPROSIF-R
Edades N Logrado No logrado
N° % N° %
3,0-3,5 meses 20 16 80 4 20
3,6-3,11 meses 20 18 90 2 10
4,0-4,5 meses 20 13 65 7 35
4,6-4,11 meses 20 18 90 2 10
26

En cuanto a los resultados de funcionalidad de órganos fonoarticulatorios, se observa


un avance considerable en el grupo 4, alcanzando un nivel de logro de 60% (ver Tabla V). Por
otro lado, todos los niños evaluados pasaron el screening auditivo, mostrando una audición
dentro de los parámetros esperados (considerando el ruido ambiental del lugar de evaluación
en cada jardín y tomando como base la audiometría realizada a una de las evaluadoras cada
día en el lugar de evaluación).

Tabla V: Resultados Evaluación de Funcionalidad órganos fonoarticulatorios según edad.

Funcionalidad OFAs
Edades N Logrado No logrado
N° % N° %
3,0-3,5 meses 20 4 20 16 80
3,6-3,11 meses 20 5 25 15 75
4,0-4,5 meses 20 11 55 9 45
4,6-4,11 meses 20 12 60 8 40

Tabla VI: Resultados de TEPROSIF-R, screening auditivo y evaluación OFA según edad.

SCREENING
TEPROSIF-R EVALUACIÓN OFA
AUDITIVO
No No
Edades N No Logrado
Logrado Logrado logrado logrado
logrado
N° % N° % N° % N° % N° % N° %

3,0-3,5 meses 20 16 80 4 20 20 100 0 0 4 20 16 80

3,6-3,11 meses 20 18 90 2 10 20 100 0 0 5 25 15 75

4,0-4,5 meses 20 13 65 7 35 20 100 0 0 11 55 9 45

4,6-4,11 meses 20 18 90 2 10 20 100 0 0 12 60 8 40

La Tabla VI agrupa los resultados del TEPROSIF-R, screening auditivo y OFA, lo que
permite visualizar de mejor manera las características de la muestra.

Dentro de la investigación se considera importante caracterizar a los niños evaluados,


pero también se propone poner atención a cómo estos aspectos podrían estar relacionados con
la adquisición de los fonemas líquidos. Es por esto que en las Tablas VII, VIII y IX se muestran
27

los datos de las distintas evaluaciones asociadas al logro o no de la producción de los fonemas
líquidos. Estos resultados se tratarán con mayor profundidad en la Discusión.

Tabla VII: Número de niños que no logran producir el fonema /l/ en relación a la
evaluación de OFA y TEPROSIF-R.

No logrado /l/
OFA no OFA no
Edades OFA funcional OFA funcional
funcional funcional
TEPROSIF – R TEPROSIF – R TOTAL
TEPROSIF – R TEPROSIF – R
alterado normal
alterado normal
3,0-3,5
2 2 1 1 6
meses
3,6-3,11
2 3 0 0 5
meses
4,0-4,5
2 0 0 0 2
meses
4,6-4,11
0 0 0 0 0
meses

Tabla VIII: Número de niños que no logran producir el fonema /ɾ/ en relación a la
evaluación de OFA y TEPROSIF-R.

No logrado /ɾ/

OFA no OFA no
Edades OFA funcional OFA funcional
funcional funcional
TEPROSIF – R TEPROSIF – R TOTAL
TEPROSIF – R TEPROSIF – R
alterado normal
alterado normal
3,0-3,5
3 8 1 1 13
meses
3,6-3,11
2 8 0 3 13
meses
4,0-4,5
4 1 0 0 5
meses
4,6-4,11
0 0 0 0 0
meses
28

Tabla IX: Número de niños que no logran producir el fonema /r/ en relación a la
evaluación de OFA y TEPROSIF-R.

No logrado /r/
OFA no OFA no
Edades OFA funcional OFA funcional
funcional funcional
TEPROSIF – R TEPROSIF – R TOTAL
TEPROSIF – R TEPROSIF – R
alterado normal
alterado normal
3,0-3,5
3 13 1 2 19
meses
3,6-3,11
2 11 0 4 17
meses
4,0-4,5
5 2 0 2 9
meses
4,6-4,11
1 3 1 3 8
meses

Como se mencionó en la metodología, además de considerar el total de las producciones


de fonemas líquidos, se realizó un análisis de las emisiones de cada niño, donde se consideró
el 80% de logro para valorar ese fonema como adquirido. La cantidad de producciones
consideradas en cada fonema son los siguientes: En el fonema /l/ se consideró 14/18 (léase 14
sobre 18) en sílaba directa, 2/2 en coda y 9/11 en dífonos. En el fonema /ɾ/ se consideró 8/10
en sílaba directa, 3/4 en coda y 11/14 en dífonos. Finalmente, en el fonema /r/ se consideró
10/12 en sílaba directa. Se pueden observar los resultados obtenidos en la muestra en la Tabla
X.

Tabla X: Número de niños que no logran en un 80% la emisión de los fonemas líquidos
según fonema y edad.

Logrado
Edades
/l/ n=20 /ɾ / n=20 /r/ n=20

3,0-3,5 meses 6 13 19
3,6-3,11 meses 5 13 17
4,0-4,5 meses 2 5 9
4,6-4,11 meses 0 0 8

Total 13 31 53
29

Las Tablas XI, XII y XIII pretenden mostrar la posible influencia de las características
auditivas y de motricidad orofacial de cada niño (expuesto en grupo por edad) al lograr la
producción de los fonemas líquidos. La Tabla XIV muestra un resumen de los resultados por
fonema logrado según los rangos de edad.

Tabla XI: Número de niños que logran producir el fonema /l/ en relación a la evaluación
de OFA y TEPROSIF-R.

Logrado /l/
OFA no OFA no
Edades OFA funcional OFA funcional
funcional funcional
TEPROSIF – R TEPROSIF – R TOTAL
TEPROSIF – R TEPROSIF – R
alterado normal
alterado normal
3,0-3,5
1 11 0 2 14
meses
3,6-3,11
0 10 0 5 15
meses
4,0-4,5
3 4 2 9 18
meses
4,6-4,11
1 7 1 11 20
meses

En la tabla XI se observa que entre los niños que logran emitir el fonema /l/ en posición
de sílaba directa, existe un mayor número en el grupo de niños caracterizados por una
evaluación de órganos fonoarticulatorios no funcionales y que poseen resultados en el
TEPROSIF dentro de los rangos normales.
30

Tabla XII: Número de niños que logran producir el fonema /ɾ / en relación a la


evaluación de OFA y TEPROSIF-R.

Logrado /ɾ/
OFA no OFA no
Edades OFA funcional OFA funcional
funcional funcional
TEPROSIF – R TEPROSIF – R TOTAL
TEPROSIF – R TEPROSIF – R
alterado normal
alterado normal
3,0-3,5
0 5 0 2 7
meses
3,6-3,11
0 5 0 2 7
meses
4,0-4,5
1 3 2 9 15
meses
4,6-4,11
1 7 1 11 20
meses

En cuanto al fonema /ɾ/, en la tabla XII se observa mayor relación entre los niños que
poseen una evaluación de OFAs funcional y un TEPROSIF dentro de los rangos esperados.

Tabla XIII: Número de niños que logran producir el fonema /r/ en relación a la evaluación
de OFA y TEPROSIF-R.

Logrado /r/
OFA no OFA no
Edades OFA funcional OFA funcional
funcional funcional
TEPROSIF – R TEPROSIF – R TOTAL
TEPROSIF – TEPROSIF – R
alterado normal
R alterado normal
3,0-3,5
0 0 0 1 1
meses
3,6-3,11
0 2 0 1 3
meses
4,0-4,5
0 2 2 7 11
meses
4,6-4,11
0 4 0 8 12
meses

En cuanto al fonema /r/, en la tabla XIII, al igual que con el fonema /ɾ/, se observa
mayor relación entre los niños que poseen una evaluación de OFAs funcional y un TEPROSIF
dentro de los rangos esperados. Cabe destacar que esto se observa con mayor nitidez en el
grupo 4, que corresponde a los niños de mayor edad.
31

Tabla XIV: Número de niños que producen los fonemas líquidos según fonema y edad.

/l/ /ɾ/ /r/


Edades
n=20 n=20 N=20
3,0-3,5 meses 14 7 1
3,6-3,11 meses 15 7 3
4,0-4,5 meses 18 15 11
4,6-4,11 meses 20 20 12
Total 67 49 27

En la tabla XIV se observa cómo la adquisición de los fonemas líquidos en los cuatro
grupos de niños va aumentando a medida que aumenta la edad, adquiriéndose con mayor
frecuencia el fonema /l/ inicialmente, donde de los 80 niños evaluados, 67 logran emitirlo,
seguido por el fonema /ɾ/ que se observa en 49 niños, y finalmente el fonema /r /observado en
27 niños.

Para observar qué datos se obtuvieron con mayor frecuencia, cuáles son los más
representativos y cuáles son los extremos de cada grupo, se calcularon medidas estadísticas de
frecuencia (promedio, moda, mínimo y máximo), que se exponen en las Tablas XV, XVI y XVII
según fonema en cada posición silábica.

Tabla XV: Datos estadísticos obtenidos en la producción del fonema /l/ según posición
silábica y edad.

/l/
Sílaba Directa Coda Dífono consonántico
Edades
N=18 N=2 N=11
X Mo Mín Máx X Mo Mín Max X Mo Mín Máx
3,0-3,5
14,25 18 5 18 1,35 1 0 2 2,6 0 0 9
meses
3,6-3,11
14,45 18 0 18 1,45 2 0 2 5,9 0 0 11
meses
4,0-4,5
16,3 18 4 18 1,8 2 1 2 8 10 0 11
meses
4,6-4,11
17,75 18 16 18 1,9 2 1 2 8,95 10 1 11
meses
X = Promedio; Mo = Moda; Mín = Mínimo; Máx = Máximo.
32

En la tabla XV cabe destacar que en todos los tramos de edad se alcanza el máximo de
emisiones al menos por alguno de los menores evaluados al elicitar el fonema /l/ en sílaba
directa y en coda, sin embargo, al evaluar dífonos consonánticos el grupo 1, de 3 años a 3
años 5 meses, solo alcanzan un máximo de 9 emisiones.

Tabla XVI: Datos estadísticos obtenidos en la producción del fonema /ɾ/ según posición
silábica y edad.

/ɾ/
Sílaba Directa Coda Dífono consonántico
Edades
N=10 N=4 N=14
X Mo Mín Máx X Mo Mín Máx X Mo Mín Máx
3,0-3,5
5,3 10 0 10 1,1 0 0 4 2,65 0 0 11
meses
3,6-3,11
5,35 0 0 10 1,4 1 0 4 4,35 0 0 12
meses
4,0-4,5
8,05 10 0 10 2,35 4 0 4 9,15 10 0 14
meses
4,6-4,11
9,75 10 8 10 3,35 4 1 4 11,5 13 0 14
meses
X = Promedio; Mo = Moda; Mín = Mínimo; Máx = Máximo.

En la tabla XVI se destaca que, al igual que en la elicitación del fonema /l/, en el
fonema /ɾ/ los menores alcanzan el máximo en todos los grupos al evaluarse el fonema en
posición de sílaba directa y coda, sin embargo, al evaluarlo en dífono consonántico, ningún
menor de los grupos 1 y 2 logra alcanzar el máximo de emisiones.
33

Tabla XVII: Datos estadísticos obtenidos en la producción del fonema /r/ según posición
silábica y edad.

/r/
Sílaba Directa
Edades
N=12
X Mo Mín Máx
3,0-3,5 meses 2,1 0 0 12

3,6-3,11 meses 3,1 0 0 12

4,0-4,5 meses 7,5 12 0 12

4,6-4,11 meses 7,7 12 0 12


X = Promedio; Mo = Moda; Mín = Mínimo; Máx = Máximo.

En la tabla XVII, se observa que todos los menores logran el máximo de emisiones,
aunque es importante considerar que en este fonema sólo se realizaron evaluaciones en sílaba
directa, ya que es la posición en la que encontramos este fonema en términos conocidos del
español que se habla en Chile.

Tabla XVIII: Porcentajes de adquisición de producción de fonemas /l/, /ɾ/ y /r/.

/l/ /ɾ/ /r/


Sílaba Sílaba Sílaba
Edades Coda Dífonos Coda Dífonos
directa directa directa
n=360 n=40 N=220 n=200 n=80 N=280 n=240
3,0-3,5
79% 68% 24% 53% 28% 19% 17%
meses
3,6-3,11
80% 73% 54% 54% 35% 31% 27%
meses
4,0-4,5
91% 90% 73% 81% 59% 65% 63%
meses
4,6-4,11
99% 95% 81% 98% 84% 83% 64%
meses

En la tabla XVIII se observa cómo el porcentaje de adquisición en la producción de


fonemas va aumentando a medida que avanza la edad de los niños evaluados. Lo mismo
ocurre al observar los porcentajes en las distintas posiciones silábicas, donde el 80% de logro
34

se observa en todos los fonemas líquidos desde el grupo 2, a excepción del fonema /r/ donde
solo se alcanza el 64% en el grupo de mayor edad.
35

DISCUSIÓN

A lo largo de la investigación se discutió sobre cuándo se consideraría adquirido un


fonema u otro, y qué factores contemplaría tal decisión. En este estudio se consideró un 80%
de logro en el total de las emisiones del fonema y según la posición silábica que ocupaba éste
por grupo de edad. Sin embargo, esto es algo completamente arbitrario, ya que se determinó tal
porcentaje por considerar que prevé un avance significativo en el desarrollo de la adquisición.

Tras analizar los resultados obtenidos, se observó la relación existente entre los
estudios mencionados de Bosch (1983), Melgar (1976), Bermeosolo (2001) y Vivar y León
(2009), encontrándose similitudes, pero también ciertas diferencias a nivel de porcentajes. En
cuanto a los porcentajes de logro del fonema líquido lateral /l/ Bosch, al igual que Melgar,
concluye que este fonema está presente en el 100% de las producciones entre los 3 y los 3
años 11 meses. Dentro del contexto nacional, Bermeosolo (2001) describe que el fonema /l/ (en
sílaba directa) se encuentra en un 90% entre los 3 y 4 años. Por su parte, Vivar y León
definieron los porcentajes de producción de 3 grupos etarios; 80% entre los 3 y los 3 años 5
meses, 90% entre los 3 años 6 meses y los 4 años 5 meses, y un 100% en el rango de 4 años 6
meses a 4 años 11 meses. En esta investigación se obtuvieron resultados similares a los
descritos por Vivar y León, encontrándose un 79% de producciones correctas en niños entre 3
años y 3 años 5 meses, 80% en niños de 3 años 6 meses a 3 años 11 meses, 91% en el rango
de edad de 4 años a 4 años 5 meses y 99% entre los 4 años 6 meses y los 4 años 11 meses
(ver Tabla XVIII).

Respecto al fonema líquido vibrante simple /ɾ/, Bosch (1983) y Melgar (1976)
nuevamente coinciden en sus resultados, exponiendo que los niños entre 4 años y 4 años 11
meses alcanzan el 100% de producciones correctas. Bermeosolo (2001) también aporta
información acerca de este fonema, sosteniendo que los niños de 3 años a 3 años 11 meses
presentan un 70% de logro en sílaba directa, mientras que el grupo de edad que fluctúa entre
los 4 años 6 meses y los 4 años 11 meses logran el 100% de las producciones esperadas. En la
investigación de Vivar y León (2009), se presentan los siguientes porcentajes de producciones
correctas: 70% en el rango de edad que incluye niños desde los 3 años hasta los 3 años 5
meses, 80% en el de 3 años 6 meses a 3 años 11 meses y 90% en el rango entre los 4 años y
los 4 años 11 meses. Los resultados obtenidos en este estudio difieren de todas las
investigaciones antes mencionadas en dos rangos de edad. Entre los 3 años y los 3 años 5
meses, se observa un desempeño más bajo en la muestra evaluada para este estudio, el que
36

corresponde a un 53% de producciones correctas. En el grupo que comprende desde los 3


años 6 meses hasta los 3 años 11 meses, también se observa un desempeño descendido
respecto a los datos entregados por los autores antes mencionados, siendo el desempeño de
los niños de este estudio equivalente a un 54% de producciones correctas. Desde los 4 años
hasta los 4 años 5 meses se puede observar que los resultados propuestos por esta
investigación, con un 91% de logro, se asemejan a los encontrados por Vivar y León. En cuanto
al grupo de 4 años 6 meses a 4 años 11 meses, el presente estudio obtuvo un 98% de logro, el
cual es similar a los resultados encontrados en los estudios de Bosch, Melgar y Bermeosolo.

En relación al fonema vibrante múltiple /r/, las investigaciones realizadas por Bosch
(1983) y Melgar (1976) concluyen que este fonema es el último en consolidarse, completando el
repertorio fonético-fonológico alrededor de los 6 años a 6 años 11 meses. En los estudios
nacionales, se describen resultados entre los 3 años y los 5 años 11 meses; Bermeosolo (2001)
dentro de sus resultados concluye que en el rango de edad de 3 años a 3 años 11 meses
presentan un 30% mientras que los niños entre 4 años y 4 años 11 meses obtienen un 60% de
producciones correctas. En la investigación realizada por Vivar y León (2009) se obtienen los
siguientes porcentajes de producciones correctas: 30% entre los 3 años y 3 años 5 meses, 70%
de 3 años 6 meses a 5 años 5 meses y 80% entre los 5 años 6 meses y 5 años 11 meses. Al
comparar los resultados de las investigaciones antes descritas y los obtenidos por este estudio,
se puede observar una similitud con los resultados de Bermeosolo (2001) en el rango de edad
de los 4 años.

Es importante considerar que esta diferencia en la obtención de resultados se podría


justificar por la variedad de criterios metodológicos utilizados en cada estudio.

Al comparar las pruebas que se utilizaron en las investigaciones anteriormente


señaladas y en este seminario de investigación, no se observaron grandes diferencias en las
metodologías utilizadas para la obtención de producciones. La investigación con mayor similitud
en este aspecto es la realizada por Bosch (1983), ya que su prueba consistió en denominar
imágenes de láminas que contuvieran el vocabulario de la prueba, para posteriormente, realizar
procedimientos de repetición directa. También existe similitud con la prueba de Vivar y León
(2009), en la cual al niño se le presentaban imágenes que debía nominar. En cuanto a la
metodología de esta evaluación propuesta por Bermeosolo (2001), esta se basa en la repetición
directa, por lo que también existe una similitud con este seminario de investigación.
37

Por lo tanto, se comparte la forma de aplicación de la prueba de producción de fonemas


(a través de nominación) con Bosch y Vivar y León. Sin embargo, considerando los resultados
obtenidos y las observaciones realizadas por el juicio de expertos, existen algunos estímulos
que podrían mejorarse o cambiarse, de manera que la mayor cantidad de niños contesten
nominando y no tengan que llegar a la instancia de la repetición directa.

Lo anteriormente descrito no lograría explicar por sí solo las diferencias encontradas


con respecto a la edad de adquisición de los fonemas líquidos. Otro aspecto que contribuiría a
esta explicación, sería que en este estudio no existen criterios de exclusión asociados a
factores que podrían afectar la adquisición de estos fonemas. De esta manera, en la muestra
final hay niños que se encuentran en riesgo de acuerdo al TEPROSIF-R y niños con OFAs no
funcionales.

En este contexto, al revisar la distribución de los datos de OFAs y los resultados del
TEPROSIF – R con la no adquisición de los fonemas líquidos, se observa una coexistencia
mayor entre los OFAs no funcionales y la no adquisición de estos fonemas, lo que podría
esbozar un factor que esté afectando la producción de los mismos. Por otra parte, se discutió la
utilidad de relacionar los fonemas líquidos del barrido utilizado del TEPROSIF-R, ya que sólo 12
de las 15 palabras contienen fonemas líquidos (17 en total), por lo tanto, si no se logra la
producción de estos fonemas no significa un nivel de riesgo o déficit en la prueba.

Otro de los temas que generó discusión fue la forma de seleccionar a los individuos de
la muestra, ya que tras identificar las comunas del NSE requerido, se buscaron jardines que
pudieran tener integrantes más representativos de este grupo (que no fueran jardines
particulares, por ejemplo). Sin embargo esto se decidió por juicio de las evaluadoras. Además,
sólo se evaluaron 4 jardines dentro de 2 comunas. Quizás para futuros estudios sería positivo
generar una pauta más exhaustiva para identificar el nivel socioeconómico, junto con solicitar el
diagnóstico inicial de lenguaje de cada niño en caso de presentar dificultades como TEL,
dislalias y otros trastornos. Por último, se recomendaría considerar más jardines y comunas a
evaluar.

En cuanto al tamaño de la muestra de esta investigación, pese a que se hicieron todos


los esfuerzos posibles por ampliarla, solo se logró cumplir con los requerimientos mínimos
metodológicos, por lo que la representatividad de la población queda en duda, más aún
considerando que la muestra fue homogénea, y no se encontraron casos que sí están
presentes en la población, como niños con diagnóstico de Trastorno Específico del Lenguaje
38

(TEL), con discapacidad intelectual, entre otros. Por otro lado, en relación a los mínimos
criterios de exclusión que se tomaron en cuenta en este estudio se generaron dos posturas.
Una considera que para futuros estudios se debería seguir con este mínimo de exclusiones y a
la vez incluir niños con dificultades asociadas al lenguaje que representen un porcentaje de la
población del país, como los mencionados anteriormente. La segunda postura propone generar
más criterios de exclusión, como en las investigaciones revisadas en este estudio, para así
obtener una muestra más limpia de variables que podrían estar afectando la producción de
estos fonemas, pero que no tengan directa relación con el desarrollo normal del lenguaje.

Si bien no se llegó a consenso respecto a incluir o no más criterios de


inclusión/exclusión, se considera que para futuros estudios en la materia sería ideal realizar un
estudio del tipo explicativo o correlacional, donde se cuente con un registro diagnóstico de cada
niño, de manera de poder caracterizar mejor a la muestra en estudio y hacer todas las
relaciones y asociaciones que podrían estar alterando el desarrollo de los niños tanto en la
percepción como en la producción de estos y otros fonemas.

Por último, parece interesante ofrecer una propuesta de investigación donde se


considere todo el universo de niños, sin realizar exclusiones, ya que este sesgo hace que
algunos grupos dentro de la población no estén siendo representados, como personas con
anacusia, discapacidad intelectual, dentro del espectro autista, entre otros.
39

CONCLUSIONES

La edad de aparición de fonemas líquidos se puede observar desde los 3 años, y


quizás incluso antes, sin embargo eso queda fuera del grupo de estudio de esta investigación,
al igual que los extremos superiores de aparición completa de estos fonemas, por lo que se
propone realizar estudios que consideren rangos de edad más amplios.

Dentro de los resultados obtenidos en este estudio se aprecia que aparece primero el
fonema sonoro, oral, líquido, lateral /l/, luego el fonema sonoro, oral, líquido, vibrante simple /ɾ/,
y finalmente el fonema sonoro, oral, líquido, vibrante múltiple /r/ y los dífonos consonánticos, sin
embargo, se observan variaciones entre un niño y otro, y no queda claro cuándo ocurre la
adquisición completa (en un 100%), donde podrían estar afectando distintos factores no
considerados en este estudio, como la amplitud del rango de edad mencionado anteriormente,
el nivel cultural de la familia, (que no necesariamente está dado por su NSE), la estimulación
dada en el hogar, los malos hábitos orales, etc.

Si bien es difícil determinar la edad de adquisición de un fonema, debido a los diversos


componentes involucrados en este proceso, este grupo de investigación se remitió a describir la
producción de los fonemas líquidos en un grupo acotado de 80 niños, donde los resultados, de
acuerdo a la meta propuesta de 80% logrado, permiten decir que para este grupo de niños se
consideran adquiridos los fonemas: /l/ en el tramo de edad de 3 años 6 meses a 3 años 11
meses, con un 80%; /ɾ/ en el tramo de edad de 4 años 0 meses a 4 años 5 meses; y en esta
muestra se considera que no se obtuvo un porcentaje de logro para considerar adquirido el
fonema /r/, ya que el máximo se logra en el tramo de 4 años 6 meses a 4 años 11 meses con un
64% (ver Tabla XIX para ver el resumen de las producciones). Como se puede observar, no se
obtienen porcentajes significativamente decidores de la adquisición en la producción del fonema
/r/, por lo que sería ideal que, junto con las recomendaciones descritas anteriormente, se
considere ampliar la muestra a analizar en cuanto a cantidad y grupo de edad, ya que hasta los
4 años 11 meses no se alcanza a determinar cuándo podría estar adquiriéndose este fonema.

Los resultados expuestos en este seminario traen a la luz interesantes relaciones, por lo
que se considera importante promover nuevas investigaciones con respecto a estas y otras
características, aprovechando la diversidad de ámbitos que contempla nuestra disciplina, ya sea
enfocado desde la evaluación, el diagnóstico o nuevas terapias para apoyar el desarrollo del
lenguaje.
40

Para concluir, este grupo de estudio estima significativo mencionar que la metodología
utilizada, que se refleja principalmente en las pruebas aplicadas, coincide con la de otros
estudios y parece ser una de las formas que se acerca más a las producciones naturales del
niño, susceptibles de ser evaluadas y normadas. Es por esto que, tras las pruebas realizadas
en este estudio, se propone crear un instrumento estandarizado, con las modificaciones
pertinentes, que aporte datos relevantes y significativos a la clínica fonoaudiológica,
complementando o reemplazando algunos instrumentos existentes que presentan ciertas
limitaciones o dificultades de aplicación en la práctica fonoaudiológica.

Finalmente, parece pertinente realizar un llamado a no darse por satisfechos con las
baterías de evaluación existentes si se ve que no están dando los resultados esperados, o si no
se considera eficiente su uso en todos los pacientes. La invitación es a seguir investigando y
normar material que contribuya a todos aquellos que trabajan en la rehabilitación de la
comunicación, realizar un mejor diagnóstico, mejores tratamientos y terapias. Esto, sin dejar de
lado todo el ingenio y las habilidades blandas que identifican a cada terapeuta para lograr los
mejores resultados con cada persona.
41

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(C.E.F.I) a una muestra de niños chilenos. Rev. Chilena de Fonoaudiología, 8 (1), 17-31.

Vivar, P. & León, H. (2009). Desarrollo Fonológico-Fonético en un grupo de niños entre 3 y 5,11
años. Rev. CEFAC, 11(2), 190-198.

Waterson, N. (1971). Child phonology: a prosodic view. Journal of Linguistics, 7, 179-211.

Webb, W. & Adler, R. (2010). Neurología para el logopeda. 5ª edición. Barcelona: Masson.
45

ANEXOS Y APÉNDICE

ANEXO N°1: Ficha de identificación

UNIVERSIDAD DE CHILE
FACULTAD DE MEDICINA
ESCUELA DE FONOAUDIOLOGÍA

FICHA DE IDENTIFICACIÓN

Con el fin de obtener información necesaria para esta investigación, solicitamos a usted
completar el siguiente cuestionario, el cual será manejado de manera confidencial. Los
datos que se extraigan de él solo serán utilizados para fines académicos.

Marque con una X sobre la opción que considere más adecuada y complete la información
solicitada.

IDENTIFICACIÓN DEL MENOR

Nombre completo del menor:________________________________________________


Fecha de nacimiento:_________________ Nacionalidad:__________________________
Establecimiento educacional_______________________________ Curso:___________

RELACIONES FAMILIARES

Jefe (a) de Hogar:


Nombre:__________________________________
Ocupación:________________________ Profesión: ____________________________
Escolaridad alcanzada (marque una):
Básica incompleta___ Básica completa ___ Media incompleta___
Media completa___ Técnica incompleta___ Técnica completa___
Universitaria incompleta___ Universitaria completa___

Fecha:____/__________/2013
46

ANEXO N°2: Carta informativa para padres

Estimado(a):

En el marco de nuestra investigación de seminario de licenciatura, nos dirigimos a usted como


estudiantes de 4°año de la carrera de Fonoaudiología de la Universidad de Chile para solicitar su
autorización y colaboración para que su hijo/a sea evaluado por Katerine Hormazábal (17.925.797-1),
Rosario Larrea (17.406.981-6), Monserrat Muñoz (17.753.653-9), Melanie Ruz (17.700.431-6) y Paula
Toro (17.405.196-8), quienes estamos siendo tutoreadas por los siguientes docentes de la Escuela de
Fonoaudiología de esta Universidad: María Angélica Fernández (12.075.374-6), Daniela Rojas
(16.207.719-8), Christian Peñaloza (13.753.800-8) y Felipe Torres (16.074.480-4).

Los procedimientos que se aplicarán a su hijo/a no provocan daño a su integridad física ni


mental, ya que corresponden a protocolos previamente probados y aprobados por nuestros tutores. Los
procedimientos a realizar serán:

Screening auditivo, que consiste en una prueba para saber cuánto escucha su hijo(a), lo cual
será medido con un audiómetro portátil. Este proceso es indoloro y solo requiere colocar unos
audífonos sobre las orejas del menor y solicitar la respuesta del mismo frente a los distintos sonidos que
se colocarán.

Evaluación de órganos fonoarticulatorios, que consiste principalmente en la observación de


aspectos relacionados con la composición y funcionamiento de la zona oral (boca, dientes, lengua, etc).

Evaluación de lenguaje y habilidades auditivas de identificación de palabras, mediante


pruebas de denominación y repetición diferida, que consisten principalmente en estimular el lenguaje
de su hijo(a) a través de repetición de palabras, nominación de figuras a través de imágenes o juguetes,
entre otras actividades.

Los datos de este estudio serán manejados confidencialmente y utilizados exclusivamente


para fines académicos. Al finalizar este proceso le haremos llegar un informe fonoaudiológico donde se
informará el estado de lenguaje, audición y motricidad orofacial del menor. Si decide colaborar con este
proyecto, a continuación encontrará un consentimiento informado que debe completar y firmar.

Agradecemos su comprensión y colaboración en este proyecto que pretende ser un aporte en el


estudio del lenguaje de los niños de nuestro país.

Si desea saber mayor información o tiene dudas con respecto a lo explicado, puede
contactarnos al mail: sem.investigacion2013@gmail.com

Saludos cordiales,

___________________ ___________________ __________________


Katerine Hormazábal Rosario Larrea Monserrat Muñoz

_____________________ _____________________
Melanie Ruz Paula Toro
47

ANEXO N°3: Consentimiento informado para padres

UNIVERSIDAD DE CHILE
FACULTAD DE MEDICINA
ESCUELA DE FONOAUDIOLOGÍA

CONSENTIMIENTO INFORMADO

Con el motivo de la Investigación de seminario “ADQUISICIÓN DE FONEMAS


LÍQUIDOS EN UN GRUPO DE NIÑOS CHILENOS ENTRE 3 Y 4 AÑOS 11
MESES PERTENICIENTES A LA REGIÓN METROPOLITANA”
Yo, ______________________________ acepto que mi hijo(a),
______________________ de ____ años y ____ meses, sea evaluado(a) por
un grupo de estudiantes de Fonoaudiología de la Universidad de Chile para
dicho propósito.

Tengo conocimiento de los procedimientos a los cuales será sometido(a), y que


estos no atentan contra su integridad física ni psicológica.

Declaro que nuestra participación se realiza de forma voluntaria, por ende no


recibiremos ninguna remuneración, y tenemos total libertad de abandonar la
investigación cuando lo deseemos.

____________________________________
Firma y RUT

Santiago de Chile, ____ de ____________ de 2013


48

ANEXO N° 4: Caracterización de NSE medio según ICCOM, 2005.

NIVEL SOCIOECONÓMICO MEDIO

EDUCACIÓN PROFESIONES OCUPACIÓN


JEFE DE HOGAR JEFE DE HOGAR JEFE DE HOGAR
Comerciantes pequeños
Profesores de Colegio,
Profesores, Ingenieros de Empleados Administrativos,
Promedio de años de Ejecución, Técnicos, Vendedores de Comercio,
estudios del jefe de hogar Analistas, Programadores, Obreros Especializados,
fluctúa entre los 10 a 17. Ingenieros, Agrónomos, Empresarios de Pequeñas
Arquitectos, Empresas, Profesionales
Dentistas, Psicólogo, liberales jóvenes, Ejecutivos
Sociólogo. Ingenieros de de
Ejecución, Contadores Nivel Medio: Subgerentes,
Auditores Jefes de Departamento, Jefes
de Venta, Vendedores de
cierto nivel. Generalmente
dependientes.

Fuente: Elaboración propia en base a estudio realizado por ICCOM en 2005.


49

ANEXO N°5: Pauta de evaluación de funcionalidad de OFAs

ANTECEDENTES DEL MENOR:


Nombre: _____________________Fecha de nacimiento: __/ __ / __Edad: _______
Establecimiento: ___________________ Curso: _____ Fecha de evaluación: __ / __ / __

EVALUACIÓNDE ÓRGANOS Y FUNCIONES FONOARTICULATORIAS


NARIZ Obs.:
Funcionalidad nasal (PENAF): Derecha ( ) / ( )Izquierda
Modo resp.: ⓄOral ⓄNasal ⓄMixto Tipo resp.: ⓄCAlto ⓄAbdominal ⓄCDF ⓄMixta
CFR: ⓄAdecuado ⓄNo adecuado
LABIOS Obs.:
Cierre labial: Ⓞ Presente Ⓞ Ausente Ⓞ Con esfuerzo
LENGUA Obs.:
Frenillo : Ⓞ Normal ⓄCorto Ⓞ Anterior Ⓞ Corto y Anterior
Funcionalidad : Ⓞ Si Ⓞ No Independencia lingual: Ⓞ Si Ⓞ No
Posición Reposo : Ⓞ Normal Ⓞ Descendida Ⓞ Interpuesta
PALADAR ÓSEO Obs.:
Ⓞ Normal Ⓞ Alto Ⓞ Fisurado Ⓞ Operado
AMÍGDALAS Obs.:
_____ / _____ Ⓞ Normales ⓄAumentadas Ⓞ Ausentes

RELACIÓN INTERMAXILAR Obs.:


Sagital (incisivos) : Ⓞ Normal Ⓞ Aumentada ⓄVis a vis Ⓞ Invertida Ⓞ Disminuida
Medida overjet:_______ Campo molar:ⓄPresenteⓄAusente
Vertical (incisivos) : Ⓞ Normal Ⓞ Abierta Ⓞ Vis a vis Ⓞ Sobremordida Ⓞ Disminuida
Medida overbite:______
Transversal : Ⓞ Normal Ⓞ Cruzada Ⓞ Vis a vis Ⓞ Vestibuloclusión
RELACIÓN INTRAMAXILAR Obs.:
Ⓞ Normal ⓄApiñamiento Ⓞ Diastemas Ⓞ Rotación/giroversión

*CFR: Coordinación fonorespiratoria CDF: Costodiafragmático

Piezas dentarias _____

PRAXIAS OROFACIALES L NL CD L NL CD
Ápex lingual recorre arcada Lateralización extraoral de
dentaria superior por vestibular ápex lingual a la derecha
Ápex lingual recorre arcada Lateralización extraoral de
dentaria inferior por vestibular ápex lingual a la izquierda
Ápex lingual recorre paladar duro Descenso lingual extraoral
Adosamiento lingual Ápex lingual empuja mejilla derecha
Chasquido lingual Ápex lingual empuja mejilla izquierda
Vibración áfona en el alvéolo Ápex lingual bajo labio superior
Elevación lingual intraoral Ápex lingual bajo labio inferior
50

ANEXO N°6: Pauta de evaluación Screening auditivo.

UNIVERSIDAD DE CHILE
FACULTAD DE MEDICINA
ESCUELA DE FONOAUDIOLOGÍA

SCREENING AUDITIVO

Nombre del menor:___________________________________ Edad:______


Curso:____ Establecimiento:___________________ Fecha de evaluación:__/__/__
Evaluadora(s):____________________________________________________
Audiómetro utilizado:_______________________________________________
Ref. de normalidad: Nombre:____________ dB/Hz: __/__ __/__ __/__ __/__ __/__

EVALUACIÓN DE AUDICIÓN
OIDO DERECHO OIDO IZQUIERDO
ⓄNormal Ⓞ Alterada ⓄNormal Ⓞ Alterada

Otoscopía OD: ⓄNormal Ⓞ Alterada Otoscopía OI: ⓄNormal Ⓞ Alterada

Observaciones:______________________________________________________________
___________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________
51

ANEXO N°7: Protocolo de consignación TEPROSIF-R


52

ANEXO N°8: Prueba de producción: Alófonos.

Prueba de Producción de Alófonos

Nombre:_________________________________________________
Fecha de Nacimiento:________________
Establecimiento:___________________________________________
Escolaridad:______________________________________________
Fecha de Evaluación:_________________
Evaluadora(s):_______________________________________________

Se solicitará al niño o a la niña que repita de manera directa (inmediatamente) los 5


estímulos de cada fila.

1. La ___ Le ___ Li ___ Lo ___ Lu ___

2. Ala___ Ele___ Ili___ Olo___ Ulu___

3. Ra ___ Re ___ Ri ___ Ro ___ Ru ___

4. Ara ___ Ere ___ Iri ___ Oro ___ Uru ___

5. Arra___ Erre___ Irri___ Orro___ Urru___


53

ANEXO N°9: Prueba de Producción: Fonemas.

Prueba de Producción de Fonemas


El niño deberá nominar los objetos presentados en las 39 láminas del cuadernillo.
AYUDA REPETICIÓN
N° ESTÍMULO SIN AYUDA
SEMÁNTICA DIRECTA
1 Barco
2 Lápiz
3 Celular/ teléfono
4 Lunar
5 Jirafa
6 Gorila
7 Rana
8 Arroz
9 Mochila
10 Plancha
11 Completo
12 Preso
13 Sorpresa
14 Flecha
15 Cuchuflí
16 Frutas
17 Papas fritas
18 Blanco
19 Ombligo
20 Bruja
21 Sombrero
22 Clavo
23 Bicicleta
24 Cruz
25 Micrófono
26 Globo
27 Iglesia
28 Grifo
29 Cangrejo
30 Atlas
31 Tren
32 Estrella
33 Dragón
34 Ladrón
35 Palta
36 Caracol
37 Tenedor
38 León
39 Lámpara
54

ANEXO N°10: Imágenes referenciales Prueba de Producción:


Fonemas.
55
56

Imágenes diseñadas por Elisa Ramírez Coloma, licenciada en artes visuales de la Universidad de
Chile.
57

ANEXO N°11: Cuestionario de validación prueba de producción: alófonos


y fonemas.

Seminario de Investigación “Edad de adquisición de fonemas líquidos en un grupo de niños chilenos


entre 3 años y 4 años 11 meses de nivel socioeconómico medio en la Región Metropolitana”

Hormazábal K., Larrea R, Muñoz M., Ruz M. y Toro P.

Tutora principal: Fernández M.


Tutores asociados: Peñaloza C., Rojas D. y Torres F.

CUESTIONARIO DE VALIDACIÓN PARA “PRUEBA DE PRODUCCIÓN DE ALÓFONOS Y FONEMAS”

JUICIO DE EXPERTOS

La “Prueba de producción de alófonos” y la “Prueba de producción de fonemas” fueron


creadas en el marco de este Seminario para evaluar los fonemas líquidos en distintas posiciones dentro
de la sílaba y la palabra, respectivamente.

La “Prueba de producción de alófonos” consiste en una prueba de repetición directa de


sílabas en posición inicial y aproximante de alófonos líquidos. Consta de 25 estímulos, de los cuales 10
corresponden a sílabas directas de [l] (la, le, li, lo, lu, ala, ele, ili, olo, ulu), 5 sílabas directas átonas de [r]
(ara, ere, iri, oro, uru) y 10 sílabas directas de [rr] (rra, rre, rri, rro, rru, arra, erre, irri, orro, urru).

La “Prueba de producción de fonemas” pretende evaluar los fonemas líquidos en las


distintas posiciones silábicas (sílaba directa tónica y átona, posición trabante tónica y átona, dífono). Con
este fin se creó un cuadernillo con 39 imágenes y una imagen de ejemplo, que representan estímulos
con los fonemas /l/, /r/ y /rr/. La finalidad es que que el/la niño/a los reconozca y nomine, existiendo 4
niveles en la entrega de su respuesta:

Ejemplo: Ante la imagen que representa arroz.


Niveles de respuesta
Posibles respuestas:
1. Nomina sin ayuda. 1. Niño: Éste es arroz
2. Nomina recibiendo ayuda semántica por 2. Evaluador: Mira, esto lo comes en la comida, es
parte del evaluador. blanco y blandito. ¿Cómo se llama?
3. Nomina completando una oración en 3. Evaluador: Mira, esto es arroz, y a veces lo
base a repetición diferida. comemos con carne. ¿Con qué se come la carne?
4. Nomina en base a repetición directa. 4. Evaluador: Esto es arroz. ¿qué es esto?
¿Autoriza que su identidad sea revelada como experto en el Seminario?

Sí, autorizo.
No, deseo que mi participación sea anónima.
58

Con el fin de validar esta prueba, solicitamos a usted responder el siguiente cuestionario.

I. Prueba de producción de alófonos

La instrucción que entrega la evaluadora es: “A continuación te voy a pedir que repitas lo que yo voy
a decir, ¿bueno?” “repite: ‘La’ ” (niño repite), “le” (niño repite),” li” (niño repite), “lo” (niño repite), “lu”
(niño repite). “Ahora: ‘ala’ ” (niño repite), “ele” (niño repite), “ili” (niño repite), “olo” (niño repite), “ulu”
(niño repite). Se repite la indicación con todos los estímulos mencionados anteriormente.

Respecto a lo anterior, ¿considera pertinente esta instrucción para niños de edades entre 3 años y 4 años
11 meses?

_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________.

El objetivo de esta prueba es que el niño logre producir los alófonos [l], [r], [rr] en posición inicial y
aproximante.

Respecto al listado de sílabas utilizadas, ¿considera que responde al objetivo de la prueba?


_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________.

Respecto a la prueba en su totalidad (considerando instrucción y estímulos), ¿considera que responde al


objetivo de la prueba?
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________.

El objetivo de la investigación relacionado con esta prueba es:


Identificar la edad de adquisición de los fonemas líquidos en un grupo de niños chilenos de la región
metropolitana.

Respecto a esto, ¿considera que la prueba en su totalidad es adecuada para el fin de la investigación?
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________.
59

II. Prueba de producción de fonemas:

La instrucción que entrega la evaluadora es: “Ahora vamos a ver unas imágenes y tú me tienes que
decir qué son. Mira esta imagen, ¿qué es?”. Si no logra nominar espontáneamente, se le entrega ayuda
semántica. Si no logra nominar de esa manera, se solicita completar una oración en base a repetición
diferida. Y en última instancia, si no lo logra con las ayudas previamente mencionadas, se solicita la
respuesta con repetición directa.

Respecto a lo anterior, ¿considera pertinente esta instrucción y las ayudas para niños de edades entre 3
años y 4 años 11 meses?

_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________.

El objetivo de esta prueba es que el niño logre nominar, idealmente de forma espontánea, estímulos que
contienen los fonemas líquidos /l/, /r/ y /rr/.

Respecto al listado de palabras utilizadas, ¿considera que responde al objetivo de la prueba?


_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________.

Respecto a la prueba en su totalidad (considerando instrucción y estímulos), ¿considera que responde al


objetivo de la prueba?
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________.

El objetivo de la investigación relacionado con esta prueba es:


Identificar la edad de adquisición de los fonemas líquidos en un grupo de niños chilenos de la Región
Metropolitana.

Respecto a esto, ¿considera que la prueba en su totalidad es adecuada para el fin de la investigación?
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________.
60

SUGERENCIAS

_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________.

Agradecemos su participación.

______________________________________
Nombre evaluador y firma

Fecha: / / 2013
61

ANEXO N°12: Juicio de expertos. Respuestas.


62
63
64
65
66
67
68
69
70
71
72
73

ANEXO Nº13: Comparación de resultados estudios anteriores según

fonema, autor y edad.

Bermeosolo Vivar y León


Bosch (1983) Melgar (1976) Seminario (2013)
Edades (2001) (2009)
/l/ /ɾ/ /r/ /l/ /ɾ/ /r/ /l/ /ɾ/ /r/ /l/ /ɾ/ /r/ /l/ /ɾ/ /r/
3,0-3,5
80% 70% 30% 70% 35% 5%
meses 100 100
70% 30%
3,6-3,11 % %
80% 80% 35% 15%
meses
90% 90%
4,0-4,5
70% 90% 75% 55%
meses 100 100 100
60% 90%
4,6-4,11 % % % 100 100 100
60%
meses % % %

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