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CONDICIONES DEL PLANETA MARTE

Marte es el cuarto planeta en orden de distancia al Sol y el segundo más pequeño


del sistema solar, después de Mercurio. Recibió su nombre en homenaje al dios de
la guerra de la mitología romana (Ares en la mitología griega), y es también
conocido como "el planeta rojo" debido a la apariencia rojiza que le confiere el óxido
de hierro predominante en su superficie. Marte es el planeta interior más alejado
del Sol. Es un planeta telúrico con una atmósfera delgada de dióxido de carbono, y
dos satélites pequeños y de forma irregular, Fobos y Deimos (hijos del dios griego),
que podrían ser asteroides capturados similares al asteroide troyano(5261) Eureka.
Sus características superficiales recuerdan tanto a los cráteres de la Luna como a
los valles, desiertos y casquetes polares de la Tierra.
El periodo de rotación y los ciclos estacionales son similares a los de la Tierra, ya
que es la inclinación la que genera las estaciones. Marte alberga el Monte Olimpo,
el volcán más grande y la segunda montaña más alta conocida en el sistema solar,
y los Valles Marineris, uno de los mayores cañones del sistema solar. La
llana cuenca Boreal en el hemisferio norte cubre el 40% del planeta y puede ser
característica de un gigantesco impacto. Aunque en apariencia podría parecer un
planeta muerto, no lo es. Sus campos de dunas siguen siendo mecidos por el viento
marciano, sus casquetes polares cambian con las estaciones e incluso parece que
hay algunos pequeños flujos estacionales de agua.
Investigaciones en curso evalúan su habitabilidad potencial en el pasado, así como
la posibilidad de existencia de vida. Se planean futuras investigaciones
astrobiológicas, entre ellas la Mars 2020 de la NASA y la ExoMars de la ESA. El
agua en estado líquido no puede existir en la superficie de Marte debido a su baja
presión atmosférica, que es unas 100 veces inferior a la de la Tierra excepto en las
zonas menos elevadas durante cortos periodos de tiempo. Los dos casquetes
polares parecen estar formados en su mayor parte por agua. El volumen de agua
helada del casquete polar sur, si se derritiera, sería suficiente como para cubrir la
superficie planetaria al completo con una profundidad de 11 metros (66 pies).
Geología
Marte es un planeta rocoso compuesto por minerales que
contienen silicio y oxígeno, metales, y otros elementos que normalmente componen
las rocas. La superficie de Marte está compuesta principalmente
por basalto toleítico con un alto contenido en óxidos de hierro que proporcionan el
característico color rojo de su superficie. Por su naturaleza se asemeja a la limonita,
óxido de hierro muy hidratado. Así como en las cortezas de la Tierra y de la Luna
predominan los silicatos y los aluminatos, en el suelo de Marte son preponderantes
los ferrosilicatos. Sus tres constituyentes principales son, por orden de abundancia,
el oxígeno, el silicio y el hierro.
Suelo
La sonda Phoenix proporcionó datos acerca de que el suelo marciano es
ligeramente alcalino y contiene elementos como magnesio, sodio, potasio y cloro.
Estos nutrientes se encuentran en los suelos terrestres, y son necesarios para el
crecimiento de las plantas. Los experimentos realizados por la sonda espacial
mostraron que el suelo marciano tiene un pH básico de 7,7 y contiene un 0,6%
de sales de perclorato.
Geografía
La ciencia que estudia la superficie de Marte se llama areografía (no confundir
con aerografía), nombre que proviene de Ares (dios de la guerra entre los griegos).
La superficie de Marte conserva las huellas de grandes cataclismos que no tienen
equivalente en la Tierra:
Una característica del hemisferio norte es la existencia de un enorme abultamiento
que contiene el complejo volcánico de Tharsis. En él se encuentra el Monte Olimpo,
el mayor volcán del sistema solar. Tiene una altura calculada entre 21 y 26 km (más
de dos veces y media la altura del Everest sobre un globo mucho más pequeño que
el de la Tierra) y su base tiene una anchura de 600 km. Las coladas de lava han
creado un zócalo cuyo borde forma un acantilado de 6 km de altura. Hay que añadir
la gran estructura colapsada de Alba Patera. Las áreas volcánicas ocupan el 10 %
de la superficie del planeta.
Hay una clara evidencia de erosión en varios lugares de Marte, tanto por el viento
como por el agua. Existen en la superficie largos valles sinuosos que recuerdan
lechos de ríos (actualmente secos pues el agua líquida no puede existir en la
superficie del planeta en las actuales condiciones atmosféricas). Esos inmensos
valles pueden ser el resultado de fracturas a lo largo de las cuales han corrido
raudales de lava y, más tarde, de agua.
La superficie del planeta conserva verdaderas redes hidrográficas, hoy secas, con
sus valles sinuosos entallados por las aguas de los ríos, sus afluentes, sus brazos,
separados por bancos de aluviones que han subsistido hasta nuestros días. Todos
estos detalles de la superficie sugieren un pasado con otras condiciones
ambientales en las que el agua causó estos lechos mediante inundaciones
catastróficas. Algunos sugieren la existencia, en un pasado remoto, de lagos e
incluso de un vasto océano en la región boreal del planeta. Todo parece indicar que
fue hace unos 4000 millones de años y por un breve período, en la denominada era
Noeica.
Atmósfera
La atmósfera de Marte es muy tenue, con una presión superficial de solo 7 a 9 hPa
(Pazcales) frente a los 1013 hPa de la atmósfera terrestre. Esto representa una
centésima parte de la terrestre. La presión atmosférica varía considerablemente con
la altitud, desde casi 9 hPa en las depresiones más profundas, hasta 1 hPa en la
cima del Monte Olimpo. Los recientes descubrimientos respecto a la exploración
marciana permiten concluir que los datos sobre la presión atmosférica deben ser
revisados. Concretamente porque con tales datos de presión atmosférica sería
inviable el uso de grandes paracaídas para el aterrizaje de los módulos enviados a
Marte
Climatología
No se dispone todavía de datos suficientes sobre la evolución térmica marciana. Por
hallarse Marte mucho más lejos del Sol que la Tierra, sus climas son más fríos, y
tanto más por cuanto la atmósfera, al ser tan tenue, retiene poco calor: de ahí que
la diferencia entre las temperaturas diurnas y nocturnas sea más pronunciada que
en nuestro planeta. A ello contribuye también la baja conductividad térmica del suelo
marciano.
La temperatura en la superficie depende de la latitud y presenta
variaciones estacionales. La temperatura media superficial es de unos 218 K (–
55 °C). La variación diurna de las temperaturas es muy elevada como corresponde
a una atmósfera tan tenue. Las máximas diurnas, en el ecuador y en verano, pueden
alcanzar los 20 °C o más, mientras las mínimas nocturnas pueden alcanzar
fácilmente –80 °C. En los casquetes polares, en invierno las temperaturas pueden
bajar hasta –130 °C.
Pueden surgir de repente enormes tormentas de polvo, que persisten durante
semanas e incluso meses, oscureciendo todo el planeta, que están causadas por
vientos de más de 150 km/h. y pueden alcanzar dimensiones planetarias.
Durante un año marciano parte del CO2 de la atmósfera se condensa en el
hemisferio donde es invierno, o se sublima del polo a la atmósfera cuando es
verano. En consecuencia, la presión atmosférica tiene una variación anual.

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