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LS E J
¿Por qué noche tras noche perdemos la conciencia? Se trata de una cuestión debatida
en la que sólo está claro que quien duerme malo poco sufre consecuencias físicas y psíquicas

ULRICH KRAFT
 E l refrán "A quien madruga
no forma parte de las consignas
Dios le ayuda"
que cum-
cos y las respiraciones
musculatura se distiende,
se hacen más lentos, la
se presentan breves
ple Joaquín Puig. A sus 36 años, no ha resuelto contracciones musculares, sobre todo, en las
todavía su problema con las sábanas. No im- piernas (las rampas del sueño). Ha desapare-
porta que a las seis de la mañana haya de estar cido la percepción consciente del momento en
en el control de facturación del aeropuerto de que se entrega uno en brazos de Morfeo. Simul-
Barcelona. En su agenda está una reunión en táneamente se presenta el "punto de ruptura".
Valladolid a las nueve en punto. Para Bauer, Según la definición médica, el sueño es un es-
dirigente de una empresa de informática que tado reversible de mayor o menor inconciencia
1. RARO IDILIO. Una breve llegó ayer de un viaje de negocios de ida y vuel- regularmente repetido.
siesta reconforta el cuerpo ta a Nueva York en dos días, levantarse hoy le La cabezadita, cantada en cierta ocasión por
y el espíritu. Por desgracia cuesta más de lo habitual. el poeta y su gran defensor Iohann Wolfgang
con el trepidante ritmo de la "Por culpa de la diferencia horaria hoy pue- von Goethe como "fiel amiga, útil para todo",
actividad profesional diaria do dormir sólo tres horas", explica con una sigue planteando a los investigadores del sueño
apenas hay tiempo para ello. sonrisa cansada y añade que el viaje a Shan- una pregunta irrefrenable por obvia: "¿Por qué
gai la semana anterior no le permitió tampoco caemos los humanos a diario en la inconscien-
cerrar los ojos. A Bauer le gusta viajar, pero la cia durante siete u ocho horas?
falta de sueño le vence. "Cuando estoy en casa Desde el punto de vista de la biología evo-
lo único que ansío es coger la cama." lutiva una breve cabezadita entraña un no-
Se trata, a buen seguro, de un ejemplo extre- table riesgo para la vida. Con la conciencia
mo, aunque no único. Según las encuestas reali- desaparece la capacidad de percibir estímulos
zadas en Alemania, uno de cada dos ciudadanos externos y controlar la conducta propia. El
desearía dormir más. Deberían preocuparse por individuo dormido no puede reaccionar ante
conseguirlo. jürgen Zulley opina que "dormir las amenazas, ni mucho menos hacerlo con la
poco nos convierte en enfermos, gordos y ton- rapidez con que lo haría despierto. Los anima-
tos." Este director del Centro Médico del Sueño les hacen muy bien en buscar un lugar seguro
del Hospital Clínico de Ratisbona, estudioso del para dormir.
sueño a lo largo de treinta años, reconoce que
la expresión resulta algo provocadora, por más Sueño reparador
que no deje de reflejar la realidad. Según Zulley, Según la opinión más extendida, defendida
en nuestra sociedad guiada por el rendimiento, por lerome Siegel, de la Universidad de Cali-
si lo medimos por las horas de sueño nocturno, fornia en Los Angeles y antiguo presidente de
cada vez hay más personas que no descansan la Sociedad Americana para la Investigación
bastante, con el riesgo consiguiente de su salud del Sueño, el organismo necesita el reposo
física y mental. nocturno para recuperarse y regenerarse. La
inactividad durante el sueño crea condiciones
Cuando se cierran los ojos óptimas para realizar imperiosos y urgentes
No es de extrañar que el organismo exija ve- trabajos de mantenimiento.
hementemente el sueño, incluso cuando los Zulley, por su parte, sostiene que el sueño,
horarios de los vuelos o los deberes profesio- además de la simple recuperación de fuerzas,
nales nos exijan estar despiertos. Después de cumple muchas otras funciones, puJs deter-
18 o 20 horas ininterrumpidas de vigilia, hasta minados e importantes procesos fisiológicos
los más empedernidos adictos al trabajo sufren sólo pueden realizarse en esas circunstancias.
caídas involuntarias de los párpados y pierden A modo de ejemplo Zulley menciona el sistema
capacidad de concentración. Les bailan las le- inmunitario. Todos hemos experimentado las
tras en la pantalla del ordenador, han de leer estrechas relaciones entre las defensas del orga-
dos o tres veces las frases antes de enterarse nismo y el sueño; basta un resfriado de media-
de su contenido y se les multiplican los errores na intensidad: es suficiente para que veamos
en tareas rutinarias. En una palabra, la persona aumentadas nuestras necesidades de sueño.
está agotada. En este fenómeno intervienen determinados
Quien hace lo que le pide el cuerpo y se mensajeros cuya secreción se intensifica en las
acuesta a descansar empieza a adormecerse infecciones. Tal ocurre con el factor de necrosis
en unos 10 o 15 minutos. Los latidos cardía- tumoraI y algunas interleucinas, sobre todo.

75

Estos inmunomoduladores son los responsa-
"Nosólo bles de nuestra sensación de cansancio. Se ha
dormimos para demostrado por vía experimental que, durante
el sueño, aumenta el número de células ase-
reqenerarnos, sino
sinas y se aviva la actividad de macrófagos y
también porque linfocitos T. Esas células del sistema inmunita-
importantes rio desempeñan una importante función en la
lucha contra infecciones bacterianas y víricas.
procesos El sueño estimula el sistema inmunitario.
fisiológicos sólo A esa tesis de Zulley se adhiere Jan Born, de
la Universidad de Lübeck, Born y su equipo
pueden tener vacunaron un grupo de estudiantes contra la
lugar durante hepatitis A, infección vírica que produce una
inflamación del hígado. Una mitad del grupo
el sueño"
pudo dormir la noche siguiente con toda nor-
Iürgen Zulley, malidad, pero la otra mitad hubo de permane-
de la Universidad cer despierta hasta la tarde siguiente.
de Ratisbona Cuatro semanas más tarde se registró la res-
puesta a la vacuna. El resultado mostró que
quienes trabajaron ininterrumpidamente por-
taban sólo la mitad de anticuerpos contra el
virus de la hepatitis A que los que durmieron
con normalidad. Ese nivel de anticuerpos era
suficiente para proteger contra la infección.
Quedaba claro que una noche sin dormir, in-
mediatamente después de la vacuna, dismi-
nuía la respuesta inmunitaria específica frente
al antígeno.
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Born sospecha que las hormonas, activas
en muy diversos procesos del organismo, in-
tervienen también aquí. Durante la pausa de
descanso nocturno aumenta la producción,
entre otros, de los factores de crecimiento y
de prolactina. Estos dos neurotransmisores
actúan estimulando el sistema inmunitario.
Por el contrario, durante la vigilia, y todavía
más si se pasa una noche entera sin dormir,
se intensifica la secreción de la hormona del
estrés, el cortiso!. Desde hace tiempo se co-
noce su efecto inhibidor sobre el sistema in-
munitario.
La investigación de las relaciones entre el
sueño y el sistema inmunitario apenas ha
empezado a arrancar. Muchas apreciaciones
pertenecen todavía al terreno de la especula-
ción. Pero, reconoce Born, se van acumulando
resultados de estudios que hablan a favor de
que distintos aspectos de la regulación hor-
monal durante el sueño mejoran las funciones
inmunitarias en la formación de anticuerpos.
Los reajustes del sistema hormonal durante el
sueño noct;..urno podrían explicar si el sueño
ayuda a mantenerse esbelto.
Lo aseguran Iarnes Gangwisch y Steven
Heymsfíeld, de la Universidad de Columbia. En
su análisis de la Encuesta Nacional norteame-
ricana sobre los Hábitos de Vida y Nutrición
de la Población, centraron su atención en dos
magnitudes -los hábitos de sueño y el índice
de masa corporal- y descubrieron una estre-
cha dependencia mutua. Aun admitiendo que
los participantes no fueron muy numerosos,
aquellos que dormían como máximo cuatro
horas por noche tenían una probabilidad del
73 % mayor de tener un sobrepeso que aquellos
que descansaban entre siete y nueve horas. Cin-
co horas de tiempo medio de sueño aumentan
el riesgo de sobrepeso en un 50 %, seis horas lo
hacen en un 23 %.
La afirmación de que "las personas que
duermen poco consumen más calorías" pa-
rece poco compatible con los resultados, ano-
ta Gangwisch, para quien el efecto se debe a
cambios en la cadena de factores que influyen
en la ingesta. La hormona leptina, sintetiza-
da en los adipocitos, reduce el apetito y pro-
duce sensación de saciedad. La ghrelina, por
el contrario, aumenta los requerimientos de
alimento. En ningún momento renunciamos
tanto a la ingesta como durante el sueño. Este
hecho, por sí solo, pone ya de manifiesto la
estrecha relación que existe entre estas dos
necesidades humanas básicas.
MENTE Y CEREBRO28/2008
 Médicos de la Universidad de Chicago se
ocuparon del tema en 2004. Durante seis días
sometieron a once estudiantes a una falta de
sueño (sólo se les permitió dormir un máxi-
mo de cuatro horas por noche) y a continua-
ción determinaron los niveles sanguíneos de
las dos mencionadas sustancias. Obtuvieron
los resultados siguientes: la concentración de
leptina, "hormona de la saciedad", disminuyó
hasta una quinta parte, mientras que la de la
estimulante del apetito, ghrelina, aumentó casi
un tercio. La consecuencia inmediata fue un
hambre atroz.
Los alimentos preferidos por los participan-
tes abundaban en hídratos de carbono (pasteles
y pastas). Algunas publicaciones periódicas se
precipitaron en sus conclusiones y llegaron a
propalar que dormir ocho horas hacía innece-
sarias rigurosas dietas. Laverdad es que dormir
mucho no tiene por qué adelgazar, pero dormir
poco puede llevar a un aumento de peso a tra-
vés del sistema leptina-ghrelina.
¿Influye en la inteligencia la escasez de sue-
ño? Jan Born, de la Universidad de Lübeck, ha
acumulado pruebas de que la persona duerme
para retener duraderamente en el cerebro las
cosas vividas y aprendidas a lo largo del día. Una
tesis no compartida por los defensores de la teo-
ría regeneracionista, Ierome Siegel entre ellos.
En todo caso, el planteamiento ha desperta-
do enorme interés entre los investigadores de
•
MENTE Y CEREBRO28/2008
la memoria: para recuperarla sería suficiente el
reposo del organismo sin necesidad de perder
la conciencia durante el sueño. Según Born, el
sueño cumple también otras misiones incom-
patibles con el estado de vigilia, entre ellas,
el procesamiento y almacenamiento de los
contenidos de la memoria. Aunque la ciencia
no explica todavía el funcionamiento de ese
proceso, parece indiscutible la participación
del hipocampo, estructura en forma de caba-
llito de mar situada en el borde superior del
lóbulo temporal.
Al hipocampo van a parar todas las impre-
siones, vivencias e informaciones que acumu-
lamos a lo largo del día. Pero esa estructura
cerebral posee una capacidad limitada. Para
que de repente no lo olvidemos todo, los re-
cuerdos han de procesarse en el neocórtex,
sede de la memoria a largo plazo. Allí se rela-
cionan con contenidos anteriores y se deposi-
tan por tiempo.
Aprendizaje y memoria
El proceso de consolidación de la memoria tie-
ne lugar sobre todo durante el sueño, sostiene
Born, apoyándose en que la transmisión desde
el hipocampo al neocórtex sólo puede hacerse
sin interferencias cuando el cerebro está fuera
de juego, vale decir, cuando no tiene que proce-
sar informaciones que en ese momento le estén
llegando desde los órganos de los sentidos.
RESUMEN
"Dormir poco
nos torna enfermos,
gordos y tontos"
l A pesar de la investigación
empeñada en el fenómeno
seguimos sin saber por qué
hemos de dormir todos los días
varias horas. Lo que sí que
vamos conociendo son las con-
secuencias de un déficit agudo
y crónico de sueño.
2 El sueño activa el sistema
inmunitario y contribuye
a regular el metabolismo. Un
sueño ordenado ayuda también
a almacenar información en
la memoria y a buscar nuevas
soluciones creativas a los pro-
blemas.
3 En la sociedad actual hay
cada vez más personas
que se quejan de dormir poco
o dormir mal. Se les puede
ayudar dándoles algunos breves
consejos.
2. INTERMEDIO EN LA OFICINA.
77
 ¿Significa ello que necesitamos el sueño
nocturno para conservar cosas en la memo-
ria? Al menos, supone una importante ayuda,
como acaba de demostrar lessíca Payne, de la
Universidad de Harvard. Esta especialista en
psicología de la cognición invitó a un centenar
de alumnos a que retuvieran ocho listas, cada
una con doce palabras que expresaban con-
ceptos relacionados entre sí; por ejemplo, hilo,
alfiler, coser, pinchazo, botón, pajar, etcétera.
Doce horas más tarde los participantes tenían
que escribir el mayor número de palabras que
recordaran. Un grupo empezó la prueba a las
nueve de la mañana; otro lo hizo por la tarde.
El segundo pudo dormir antes de presentarse
al final de la prueba al día siguiente por la ma-
ñana. Las diferencias fueron notorias.
Los participantes que habían dormido po-
dían recordar más palabras que los que habían
recibido las listas de palabras por la mañana y
trataban de recordarlas al anochecer. Todavía
más llamativo fue el hecho de que los primeros
escribieran el doble o el triple de palabras adi-
cionales no incluidas en las listas, que creían
haber aprendido. Pudiera pensarse que el sue-
ño nocturno les había nublado más que agu-
zado la memoria. Sin embargo, examinando
las cosas detenidamente se advierte que estos
"falsos" recuerdos no lo eran tanto; antes bien,
complementaban con creativas variantes los
conceptos incluidos en la lista o relacionaban,
con absoluta lógica, varias de las listas de pa-
labras que aprendieron. El sueño, concluye el
estudio, interviene en la memoria estimulando
el descubrimiento de nuevas relaciones, plena-
mente lógicas.
En un experimento realizado en 2004 por el
grupo de trabajo de Jan Born en Lübeck se de-
mostró que, después de un generoso descanso
nocturno, las personas se despiertan con ma-

Ciclos en dientes de sierra: fases del sueño y trazado electroencefalográfico

•
Hace unos 2000 años, el poeta romano Ovidio calificaba el sueño de En el auténtico sueño profundo abundan las ondas delta, muy
"figura de la muerte". Nada más alejado de la verdad. El sueño es un lentas. Es cada vez más raro a medida que se acerca la mañana.
estado muy activo, como lo demuestra el electroencefalograma, don- En general, todos los ciclos del sueño van haciéndose más cortos
de aparecen diferenciadas sus distintas fases. El estado de vigilia se según avanza la noche. Entra en lo normal despertarse breve-
caracteriza por ondas alfa y beta de alta frecuencia (hasta un máximo mente varias veces durante la noche. No repercute en el efecto
de 50 hertz). Al conciliar el sueño se enlentecen las ondas cada vez reparador; a la mañana siguiente, hemos olvidado estas cortas
más. Los investigadores del sueño pueden distinguir, además de la fase fases de vigilia.
REM (movimientos rápidos de los ojos), en que se presentan abundantes Durante el sueño, lo único que se desconecta es la capacidad con-
ensueños, cuatro fases no-REM con características típicas. troladora propia de la conciencia vigil.

Sueno REM Sueño no-REM 4

Sueño {
no-REM :

22.00 23.00 0,00 1.00 2.00 3.00 4,00 5.00 6.00 7.00
Hora

78 MENTE Y CEREBRO28/2008
yor capacidad intelectual Aplicando dos reglas
fundamentales, 66 participantes debían com-
pletar una lista de números con otro adicional.
No se les dijo que había una tercera regla que
permitía obtener de una manera más sencilla
y rápida el resultado. En la primera fase, en la
que trabajaban con una lista de 90 números,
la regla en cuestión fue descubierta por una
exigua minoría.
Se hizo luego una pausa en la que los par-
ticipantes tuvieron dos comportamientos di-
ferentes. A un grupo se les permitió acostar-
se durante ocho horas, mientras que el otro
debía permanecer en vela hasta la mañana
siguiente.
En la segunda fase, los participantes hubie-
ron de vérselas con otras 300 columnas de
cifras. Los que habían dormido se mostraron
despejados: casi el 60 % descubrieron el atajo
oculto. Entre los que permanecieron despier-
tos, ni una cuarta parte lo hallaron. ¿Estaban
demasiado cansados para discurrir? No, puesto
que un tercer grupo de participantes que se
había entrenado por la mañana y se incorporó
a la segunda fase por la tarde no obtuvo me-
jores resultados.
Realmente los que habían dormido habían
recuperado su agudeza en la almohada. Para
Bom, el resultado refuerza la opinión de que en
el cerebro durmiente pasan muchas más cosas
que el mero almacenamiento.¡:le información.
La retención en la memoria durante el sueño
es un procesamiento activo; los conocimien-
tos recién adquiridos, nuevos contenidos de la
memoria, son reorganizados y reestructurados
y posibilitan así nuevas perspectivas. La reor-
ganización que se produce en la consolidación
de la memoria durante el sueño le permite ver
las asuntos desde otros puntos de vista.
La falta de sueño repercute en la capacidad
mental. Las consecuencias pueden ser graves.
Se supone que uno de cada cuatro accidentes
se debe al cansancio. Los controles rutina-
rios de un sueño suficiente -algo similar a
los controles del alcohol- podrían mejorar
sustancial mente la seguridad en el tráfico por
carretera. Elinconveniente es que la medida de
pupilas que exigiría tal control es un método
bastante más complicado que el simple soplar
por un tubo.
La utilidad -puramente teórica- que po-
dría esperarse fue estudiada en un trabajo rea-
lizado en la Alta Austria. A principios de 2007
un portavoz del gobierno presentó el balance
de un proyecto piloto desarrollado con con-
MENTE Y CEREBRO 28/ 2008
ductores de camiones y autobuses midiendo su 3. DURMIENTE ACROBATA.
grado de vigilia mediante un "pupílomat": sólo Son afortunados quienes pue-
un 30 % de los examinandos, y con reparos, den dormirse allí donde se
podrían considerase aptos para conducir, tal encuentren.
era el cansancio.
Numerosos accidentes catastróficos debidos
a fallos humanos ocurren en el transcurso de
la noche. El desastre en el reactor nuclear de
Chernobil tuvo lugar poco antes de la una y
media de la madrugada; a esa hora también,
la explosión en la factoría química india de
Bhopal: el accidente en la central nuclear de
la Three Mile lsland se produjo a las cuatro
de la mañana; el petrolero Exxon Va/dez ernba-
rrancó poco antes de la medianoche, por culpa
en buena medida de la fatiga del capitán.
Agotados
Las fatales consecuencias derivadas de una
falta de sueño se ponen de relieve en otro tra-
bajo, ahora de la Universidad de Michigan en
Ann Arbor, sobre los médicos. Se compararon
médicos después de un servicio de 24 horas en
una unidad de cuidados intensivos con colegas
que trabajaban en jornadas normales de ocho
horas diarias en una clínica pediátrica. A estos
últimos se les invitó a ingerir una bebida alco-
hólica suficiente para que el nivel de alcohol en
sangre fuera de 0,5 por mil.
Elcocktail se utilizó para equiparar los tests
de atención: los doctores que habían bebído y
los cansados presentaban una similar falta de
concentración. En una conducción simulada
los médicos que acababan de realizar un ser-
vicio de 24 horas se salieron más fácilmente de
los límites señalados para circular y sobrepasa-
79
Sueño sano, ¿en qué consiste?
Para superar trastornos leves y problemas no muy prolongados del sueño aportamos normas que pueden servir de a
que estas medidas le permiten dormir mejor debe cumplirlas al menos durante un mes y controlar sus efectos anotán
"diario del sueño".
~ Mantenga un horario regular para levantarse y acostarse. Es una
premisa necesaria para que puedan acompasarse los distintos ritmos
biológicos del organismo. Importa sobre todo la hora de levantarse,
punto de arranque de nuestros biorritmos.
~ Dé a lo largo del día breves cabezaditas. Una larga siesta puede hacer
que la necesidad de sueño quede desproporcionadamente muy reducida.
No conviene amodorrarse por la noche ante el televisor.
~ Limite el tiempo de sueño a las horas que por término medio ha dor-
mido cada noche en la última semana. Permanecer demasiado tiempo
en la cama puede contribuir también a que aparezcan trastornos del
sueño. Siete horas parecen aconsejables.
~ No tome ninguna bebida alcohólica en las tres horas anteriores a
acostarse. Podría ayudarle en algunas dificultades para conciliar el
sueño, pero en la segunda mitad de la noche le dificultaría mante-
nerlo.
~ De cuatro a ocho horas antes de irse a la cama no tome café, que
produce trastornos del sueño. Sus efectos se prolongan durante mucho
tiempo. Tanto el té negro como el verde y la cola contienen cafeína.
~ Déjese de fumar o por lo menos no lo haga por la noche. La ni-
cotina tiene tanto efecto negativo sobre el sueño como la cafeína.
Particularmente nefastos para el sueño son los efectos combinados
de nicotina y alcohol.
~ La ingesta de la cena debe ser moderada. La leche, las bananas y el
chocolate contienen triptófano, sustancia que en el cerebro desempeña
una importante función en la regulación del sueño.
• Haga algo de deporte durante el día. El ejercicio corporal estimula
tanto el sistema nervioso simpático como el café y la nicotina. Por
Aunque alguna de estas normas suponga renunciar a costumbres muy arraigadas,
no debiera vivir nunca con presión, tampoco en las horas nocturnas.
Una vida despierta y plena contribuye mucho a un sueño reparador.
80
la noche evite grandes esfuerzos físicos ya q
horas para que la actividad del sistema nervi
normalidad.
~ Cree un marco agradable para su sueño. Si
dormitorio como lugar de trabajo.
~ Procure crear entre sus actividades cotidia
no una "zona de transición". Dos horas antes .
haber cumplido todas sus obligaciones dedic
al descanso.
• Cumpla regularmente un ritual para irse a
de actos, siempre en el mismo orden, puede:
cuerpo para el sueño.
~ Si se despierta por la noche no coma nada.
mento por la noche da lugar a qUt al cabo de
se despierte con más hambre.
~ Cuando se despierte y tenga que levantarse por la noche no en-
cienda una luz potente. Actuaría como despertador y trastornaría el
reloj interno.
~ Por la noche evite mirar el reloj. Con frecuencia esto desencadena
reacciones mentales y corporales y roba los últimos momentos de des-
canso libre en perjuicio del sueño.
~ Siempre que sea posible, por la mañana, después de levantarse,
expóngase durante una media hora a la luz del día. Ayuda a estabilizar
el ritmo sueño-vigilia y al mismo tiempo facilita el buen humor .
Según T. Mülle/B. Paterok: Schlaftraining - Ein Therapiemanual
zur Bahandlung von Schlafstiirungen. Hogrede; Gotinga, 1999.
MENTE Y CEREBRO28/2008
 Alrededor del 15 % de los
alemanes padecen cansancio
diurno. Junto a los ingleses,
son los campeones de Europa
en esa categoría.

ron con más frecuencia los límites de velocidad

que sus colegas que habían bebido.
Ningún paciente debe poner su vida en ma-
nos de un médico que esté bajo los efectos del
alcohol. En cambio, sí lo hace con un médico
agotado por el servicio. En algunas circunstan-
cias las consecuencias pueden ser incluso más
graves. Antes del estudio de Michigan se sabía
ya que en las unidades de cuidados intensivos
el índice de errores médicos después de un
servicio permanente aumenta en un 50 %.
A Napoleón se le atribuye la frase: "El hom-
bre duerme cuatro horas, la mujer cinco, seis
un idiota". También entre nuestros médicos y do con las encuestas, el 15 % de los alemanes
ejecutivos dormir poco está bien visto. David no lo pueden afirmar de sí mismos. Padecen
Dinges, investigador del sueño en la Univer- cansancio diurno. "Junto a los ingleses somos
sidad de Pennsylvania, realizó un estudio en en esto campeones de Europa", declara Zulley.
1997 con tres grupos de participantes a los que "En nuestro país doce millones de personas BIBlIOGRAFIA
invitó a dormir cuatro, seis y ocho horas dia- no duermen bastante o no lo hacen como de- COMPLEMENTARIA
rias durante dos semanas. Tras examinar sus bieran."
facultades cognitivas llegó a la conclusión de Las razones pueden ser múltiples. Se han SLEEP ENHANCES THE Hu-

que, con la reducción de las horas de sueño dis- descrito 88 formas diferentes de trastornos MAN ANTIBODY RESPONSE

minuían en paralelo la capaqídad de reacción, del sueño, muchas de ellas de origen psicoló- TO HEPATITISA VACCINATION.

la atención y la memoria. Al final del estudio gica (por ejemplo, las que cursan con apnea del T. Lange et al. en Psycho-

se cometían errores incluso en las más elemen- sueño o el síndrome de las piernas cansadas). somatic Medicine, vol. 65,
tales operaciones de cálculo. La restricción del Con mucha diferencia, sin embargo, el insom- págs. 831-835; 2003.
sueño había destrozado por completo la mente nio primario constituye el trastorno más fre-
de algunos participantes. Había quienes eran cuente del sueño. Cinco millones de alemanes LEPTIN LEVELS ARE DEPEN-

incapaces ya de percatarse de su propia falta están afectados. Como motivo principal Zulley DENT ON SLEEP DURATION:

de sueño. reconoce el estrés y un erróneo planteamiento RELATIONSHIPS WITH SYMPA-

¿Cuánto tiempo hay que dormir por la noche del sueño. TOVAGAL BALANCE, CARBO-

para estar al día siguiente en plenas condicio- Resulta contraproducente la tendencia a pro- HYDRATE REGULATION, COR-

nes físicas y mentales? Suele recomendarse longar cada vez más el horario de trabajo en las TISOL, AND THYROTROPIN.

entre siete y ocho horas. Para Maurice Oha- horas nocturnas. Para las noches hay que pro- K. Spiegel en Journal of
yon, de la Universidad de Stanford, la primera gramar tiempo libre y distensión, sabiendo que Clinicei Endocrinology and
cifra resulta insuficiente; suficiente, para Iür- la televisión excita más que distiende. Escuchar Metabolism, vol. 89, n.O 11,
gen Zulley, en cuya opinión algunas personas música o dar un pequeño paseo nocturno es págs. 5762-5771; 2004.

necesitan más y a otras les basta con cinco o mucho mejor.

seis horas. Unas diferencias que se hallarían En caso que las circunstancias hagan que SLEEP INSPIRES INSIGHT.

genéticamente condicionadas. quede escaso tiempo para dormir, se reco- U Wagner et al. en Na-
mienda una siesta breve. Hay estudios que ture, vol. 427, págs. 352-

Doce millones de somnolientos han demostrado que con ello no sólo se com- 355; 2004.
Quien quiera comprobar si duerme bastante, bate el cansancio, sino que también aumenta
que se observe a sí mismo durante el desarro- la capacidad de rendimiento y se tiene mejor MEIN BUCH VOM GUTEN
llo del día. Una leve somnolencia al mediodía humor. SCHLAF. J. Zulley. Zabert
es normal; en el resto de la jornada hemos de Sandmann; Múnich, 2005.
sentimos plenamente despejados. De acuer- Ulrich Kraft es médico.

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